El Llamado Al Ministerio Pastoral
El Llamado Al Ministerio Pastoral
El Llamado Al Ministerio Pastoral
1. Definición.
2. La Pastoral en la Biblia.
4. El marco de la pastoral.
2. La comunicación en la pastoral.
2. Psicoterapia y fe cristiana.
1. La psicopatología y la pastoral.
3. Tipos de enfermedades.
5. Visitación y contactos.
1. Niñez
2. Adolescencia.
3. Juventud.
4. Adultez.
5. Tercera edad.
I FUNDAMENTACIÓN DE LA PASTORAL
1. Definición.
- Hechos 2:17-21 (cf. Joel 2:28-32): los siervos y siervas del Señor.
El afán redentor.
La entrega personal.
La plegaria de intercesión.
La proclamación al pueblo.
La dimensión profética.
Todos los que ejercemos la tarea pastoral tenemos que mostrar estas
actitudes fundamentales que nos dejó el Maestro Jesucristo.
2. La Pastoral en la Biblia.
Analizaremos algunos textos bíblicos que nos refieren este quehacer:
3.1 Finalidad.
d. Contenido de la predicación.
2. El ministerio Docente.
4. El ministerio de la Administración.
4. El marco de la pastoral.
La secularización;
La escatología vigente;
La carencia de valores;
El conformismo en la tarea;
Estos son algunos aspectos que nos pueden dar una idea del marco en
el que se desarrolla la pastoral. Para ello debemos estar preparados a
enfrentar cualquier situación y saber dar una respuesta adecuada y no
evasiva. Recordemos que la palabra de Dios es para todo tiempo y lugar;
es viva y eficaz (Hebreos 4:12).
La tarea pastoral tiene como meta principal que toda persona, cualquiera
sea su condición, alcance la plenitud de vida a través de la persona de
Jesucristo. Todos tenemos que alcanzar esa meta (Efesios 4:13).
Todo lo anterior es muy importante para poder realizar una tarea eficaz y
de calidad hacia el otro. Sin embargo, ésta no se podrá realizar de esa
manera si es que no nos colocamos nosotros mismos como sujetos de la
pastoral. Difícilmente podemos comprender a otras personas si nosotros
no hemos alcanzado una exacta comprensión de nosotros mismos. El
refrán griego: "conócete a ti mismo" refleja el interés del hombre por
llegar a alcanzar un conocimiento pleno de si mismo.
Conocernos a sí mismos, requiere de una serie de mecanismos
conscientes e inconscientes que nos permitan autoanalizarnos y llegar a
saber quiénes somos realmente. Para ello es necesario controlar
nuestras emociones, tales como: el temor, la ira, el sentimiento de culpa,
los conflictos, los complejos, etc. Asimismo, experimentar en nuestras
vidas el amor de Dios, el amor cristiano, el amor al prójimo y la
reconciliación. De esa manera, nuestra autoestima estará al tope, la que
nos permitirá ejercer la tarea pastoral con gozo y alegría, con eficiencia y
calidad (Colosenses 3:23-24).
2. La comunicación pastoral.
Por último, los símbolos que usemos deben ser fáciles de identificarse,
que de un simple vistazo comunique un aspecto de nuestra fe viva en
Jesucristo. Es bueno tener en cuenta las formas, los colores y la
variedad.
En conclusión, diríamos que, toda comunicación es un mensaje y tiene
dos direcciones: Yo-El y El-Yo.
Un bienestar o facilidad donde cada uno Ayuda a afrontar la vida para una mayor
se evade mutuamente de sus propias responsabilidad (sin cobardías,
responsabilidades. egoísmos, soberbias, miedos).
Debe tenerse en cuenta que todo cambio de una institución a otra afecta
la identidad de la persona que la integra. Este proceso de transición
algunos no lo tienen claro y la iglesia lo suple, bloqueando su desarrollo.
Relación entre los medios y los fines.- Saber clarificar los medios para
realizar la tarea y no dejar que los fines se confundan.
2. Psicoterapia y fe cristiana.
- Comentarios desfavorables;
Este tema ha sido tratado en todas las épocas y en cada caso ha habido
personas que han intentado curar las enfermedades, desde sacerdotes,
pastores, exorcistas, brujos, curanderos y médicos. Todos apelando a un
tipo de fe. En la Biblia encontramos relatos de casos en los que muchas
personas enfermas fueron sanadas por su fe en el Señor, el Dios de la
Vida. Jesucristo restauró la salud de muchos que venían a Él, algunos
estaban enfermos por causa de su desobediencia a Dios y habían caído
en pecado (cf. Marcos 2:1-12); otros por enfermedad natural (cf. Lucas
8:43-48); y aún a los que iban a ser sujetos de la gracia y gloria de Dios
(cf. Juan 9:1-31). En todos esos casos la fe en el Señor hizo posible la
curación total del enfermo.
Jesucristo al dar la Comisión a sus discípulos les dio poder para sanar a
los enfermos a través de la fe (cf. Marcos 16:18b). Asimismo, Él era
ejemplo de ese poder divino para restaurar vidas enfermas; cada
curación era el resultado de su fe y oración con su Padre. Por otro lado,
las curaciones practicadas por Él eran las señales evidentes del reino de
Dios, es decir, la prueba contundente de la nueva realidad salvífica de
Dios.
5. Visitación y contactos.
La PASTORAL tiene una tarea muy importante con los padres y la familia
del niño. Debe procurar generar espacios de amor y de alegría, es decir,
un ambiente positivo. Es urgente y necesario orientar a la familia y a la
sociedad sobre el rol que les toca en la educación del niño.
La Iglesia tiene aquí una tarea inmensa, debe brindar a los adolescentes
ese espacio que no le da el hogar, menos la sociedad. El evangelio debe
ser para cada adolescente el fundamento y razón de ser de su vida.
Jesucristo es el modelo a seguir, el paradigma de valores positivos, guía
espiritual para los momentos de crisis, el amigo fiel.
Una pastoral con jóvenes tiene que tener en cuenta esta realidad de la
juventud de hoy. La Iglesia debe involucrar en su misión éste aspecto,
que es urgente. Se debe buscar nuevas formas para dar lugar a la
participación de los jóvenes en la vida de la Iglesia. Hay que aperturar
charlas de orientación hacia la juventud: festivales de música: campañas
de evangelización juvenil: momentos deportivos: campamentos juveniles:
visitación a los hogares de los jóvenes.
La Iglesia tiene un ministerio que realizar con adultos y para ello debe
buscar formas de evangelizar a esta edad. No es fácil cambiar moldes de
vida y maneras de pensar de la noche a la mañana, pero sabemos que
para Dios no haya nada imposible (Lucas 1:37). La labor es lenta, pero
necesita perseverancia y mucho amor.
Ningún pastor debería celebrar una ceremonia nupcial sin ofrecer una
preparación previa. Es necesario procurar que en el momento de la
ceremonia en que se afirma que "lo que Dios unió, nadie lo separe", no
sea tomado en vano.
Bibliografía
Bravo, Jorge, Tarea Pastoral. WWW. angelfire.com s.f.