De Donde Salió La Crema Chantilly

De donde salió la crema chantilly
Muchas veces hemos oído y hasta preparado crema Chantilly, pero en estos días me preguntaba:
¿De dónde salió esta receta que empleamos en muchos postres y que tanto gusta?. Me di a la
tarea de investigar un poco.
Comencemos por saber, ¿qué es la crema Chantilly?
También conocida como crema batida o “whipped cream”, se trata de nata o crema de leche
montada con azúcar glass y esencia de vainilla. Se sirve en infinidad de postres para decorar, como
el flan, los helados o incluso el café, para relleno o cobertura de tortas o como ingrediente
principal que puede ir acompañado de frutas. Son las opciones de disfrutar de esta deliciosa
crema.
Es muy fácil hacer la crema Chantilly, sólo hace falta crema de leche o nata con un porcentaje
mínimo de grasa del 30%, azúcar glass y esencia de vainilla. También se puede aromatizar con
algún licor o hacer la variante de Chantilly de chocolate.
La clave de esta crema es que se encuentre fría. Se puede hacer con crema de leche recién salida
de la nevera o sobre un baño maría invertido para permitir que la crema a temperatura ambiente
no se corte o se “derrita”. Es importante mantenerla en frío para que se pueda sostenerse. Si es
parte de una decoración de cupcakes o una torta, es mejor dejarla fría o añadir algún elemento
extra que le proporcione estabilidad.
Lo que le permite volverse cremosa y gruesa al batir es la cantidad de grasa que tiene la crema de
leche. Gracias al batido y a la incorporación de aire, la crema de leche cambia su estado líquido a
casi sólido. Pero hay que tener cuidado con no batirla demasiado, ya que las partículas de grasa de
agitan demasiado y puede fácilmente pasar del punto Chantilly a un punto mantequilla.
¿Y la historia?
La historia de esta crema es algo confusa, de hecho encontré varios relatos al respecto. El primero
de ellos cuenta que se le atribuye el nombre chantilly por el lugar en el que fue creada y según se
dice, su creador fue François Vatel, chef suizo que fue el maestro de ceremonias de Luis XIV, y
gracias a su gran ingenio fundó los cimientos de todo el protocolo de cocina que dieron fama a la
cocina francesa.
Se cuenta que todo ocurrió en la fiesta de los “Tres días”, organizada en el palacio de Vaux-Praslin,
en Chantilly. Con solo 15 días de anticipación, le avisaron al chef que el Rey y toda la corte
asistirían a la fiesta e inmediatamente empezó a trabajar para poder ofrecer lo mejor. En uno de
esos días, gracias a un error en el postre, Vatel creó la crema Chantilly.
El segundo relato dice que la creación de la crema Chantilly es atribuida por error a Vatel en 1671
en las cocinas del castillo de Chantilly. Vatel fue el mayordomo de Luis II de Borbón-Condé,
conocido como el “Grande Condé”, primo del rey y propietario de Chantilly. En abril 1671, Vatel es
el encargado de organizar el recibimiento de Luis XIV a Chantilly con el fin de sellar la
reconciliación entre los dos primos.
La fiesta ofrecida al rey y a la corte del 23 al 25 de abril es una serie de comidas y eventos de gran
suntuosidad. A Vatel se le presenta un problema con las provisiones de carne roja el jueves y
también le faltaba crema. Buscando como compensar esta penuria, él había batido bruscamente la
crema para darle volumen y la habría llamado Chantilly. Se cree que esta anécdota es falsa puesto
que hay registros de cremas batidas en fechas cercanas a 1650.
Lo cierto es que esta es una receta que guarda el secreto de su creación, pero que seguiremos
disfrutando y pasando de generación en generación.
Más historia
No es sino hasta el fin del siglo 18, cuando se da una verdadera asociación de la crema conocida
como “Chantilly” y es confirmada en la Aldea de Chantilly.
En 1784, la baronesa María Féodorovna, comenta acerca de la recepción a la que asistió: “nunca
antes había comido una crema tan buena, tan apetitosa, tan firme. Tenía un plato de frutas en
conserva y los primores mezclados, envueltos con una mouse, flores del campo con nidos de
pájaros en las cuatro esquinas, formaban la más bella copa jamás admirada”. Se refería a la crema
Chantilly.
Generalmente las cosas más simples son las que causan más placer, hasta el experto
acostumbrado a los gustos más caros puede sorprenderse con el aroma de una flor, con puesta del
sol o el sabor de la crema Chatilly.
VERDE Incita a la calma, reposo, baja la presión sanguínea y dilata los capilares. Es símbolo de
salud, frescura y naturaleza. Se usa en vegetales enlatados y productos del tabaco,
particularmente mentolados. Es el color de la esperanza. El puente de Blackfire en Londres,
tristemente célebre por la cantidad de suicidios, fue pintado de verde y los suicidios redujeron un
tercio.
BLANCO Luminoso, silencioso y ligeramente frío, deslumbrante, impresión de vacío e infinito.

Simboliza la pureza, perfección, elegancia, inocencia, castidad, juventud y paz, limpieza cuando se
halla con el azul especialmente. Combina bien con todos los colores. Es la suma de todos ellos.
ROSA Timidez, romanticismo, suavidad, feminidad, cariño e intimidad.

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