11° Filosofía
11° Filosofía
11° Filosofía
GUIAS DE APRENDIZAJE PARA TRABAJO EN CASA PRIMERA ENTREGA SEGUNDO PERIODO – 2021
ÁREA: FILOSOFÍA GRADO: 11
RURAL: ______ URBANO: ___X____ GRUPO: ___A-B-C______
CORREO: [email protected]
PRESENTACIÓN:
En las guías que se presentan a continuación seguiremos analizando el pensamiento de los filósofos renacentistas; es importante
tener en cuenta la influencia de la época en el pensamiento de éstos.
Nació en Paris. Estudio teología en la Sorbona y se ordenó sacerdote. Su pensamiento filosófico es cartesiano, pero modificado en
algunos aspectos.
a. En cuanto al método, propone como regla principal, no la evidencia, sino la “síntesis”. Dice que para llegar a la verdad se
debe comenzar por las cosas más simples y fáciles, hasta llegar a las más complejas siguiendo un orden, como se hacen
en las matemáticas.
b. En cuanto al conocimiento, describe tres formas de conocimiento: los sentidos captan las cualidades de los objetos y
producen las impresiones, la imaginación representa a través de imágenes los objetos cuando estos no están presentes,
y el entendimiento que capta las ideas generales, universales y comunes.
c. En cuanto al problema de la comunicación de las sustancias (cógitans – extensa) propone como solución el
“ocasionalismo”: si son dos sustancias de naturaleza opuestas no pueden actuar una sobre otra, no hay interacción sino
correspondencia, porque es Dios es el que interviene en cada ocasión haciendo que el cuerpo actué según el espíritu
(voluntad).
d. En cuanto al movimiento, dice que la causa eficiente de él es Dios. Las otras causas que establecen las relaciones son
ocasionales.
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Baruch Spinoza (1632 – 1677)
Nace en Ámsterdam, en el seno de una familia sefardita, de judíos españoles que se habían refugiado en holanda huyendo de la
inquisición. Por problemas religiosos fue expulsado de la comunidad judía, no sin que antes le ofrecieran cien florines anuales si
mantenía ocultas sus dudas religiosas. El gobierno holandés tolero sus opiniones teológicas; pero al tomar partido por la
burguesía progresista, frente a la casa de orange, fue mal visto políticamente.
Su obra fundamental fue Ética, que se publicó después de su muerte. En ella propone un método riguroso tomado del “modo
geométrico”; dice que se debe comenzar por lo que es lógica y ontológicamente anterior (esencia divina) y, por deducción,
proceder a todo lo demás.
1 Teoría de la sustancia
La primera parte de la ética la titula “de Dios” y en ella trata el problema de la sustancia.
Spinoza afirma la existencia de una sola “sustancia”. Su concepción de la realidad es “monista” (unitaria), y es más consecuente
que Descartes con la definición de sustancia; si Descartes entendía por sustancia “aquello que no necesita de ninguna otra cosa
para existir”, esta definición solo correspondía de manera exacta a una sustancia infinita, que no depende de ninguna otra.
Spinoza llama a esta sustancia “Dios o naturaleza” (Deus sive natura).
Pero este Dios no hay que entenderlo como Dios de la tradición religiosa que conocemos, sino mas bien como la “Naturaleza”, la
realidad misma, que se despliega en múltiples formas y de las cuales solo conocemos dos de entre esos múltiples antributos: la
“extensión” y el “pensamiento”.
Por “atributo” entiende: “aquello que la razón percibe de una sustancia como constitutivo de la esencia de la misma”; de ahí que,
según el, la extensión y el pensamiento son atributos esenciales de Dios. En este sentido, se puede decir que Spinoza es panteísta
y también que es materialista; así lo entendieron sus contemporáneos.
2 Teoría moral
En las otras partes de la “Ética”, Spinoza se ocupa del hombre. Considera al hombre como una parte de la naturaleza y se propone
a analizar las acciones y deseos humanos como si de cuerpos geométricos se tratase.
Como determinista no admite la libertad pues considera que todas las decisiones pueden explicarse en términos de causa –
efecto y solo la ignorancia de las causas nos permitirá hablar de libertad. No obstante en su Ética la libertad la concilia con el
determinismo.
Según él, “deseo, placer y dolor” son las emociones fundamentales del hombre, de la que derivan las demás emociones. A partir
de estos conceptos psicológicos define los conceptos morales básicos. Así “bien” es cualquier especie de placer, y todo lo que
conduce a este; “mal” es todo lo que impide la realizaron de los deseos, y toda clase de dolor.
El juicio moral o la determinación de lo que es “bueno o malo” se realiza de acuerdo con las emociones y estas dependen de lo
que en un momento dado causa placer o dolor. Como vemos, su ética concluye en un “relativismo moral”, ya lo que en un
momento puede ser bueno, en otro puede ser malo; y lo que para un sujeto puede ser bueno puede ser malo para otro.
a. Emociones pasivas (pasiones) son aquellas que dependen de lo que las provoca y tiene que ver con las modificaciones
corporales.
b. Emociones activas son aquellas que se derivan solo de la mente, que no tienen que ver con modificaciones corporales, y
solo se refieren al placer y al deseo. Estas corresponden con las virtudes, en el sentido habitual del término.
Spinoza establece una correlación entre los tipos de emociones y los modos de conocimiento, que corresponden a tres niveles:
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Un “primer nivel” es el conocimiento de las cosas a través de las modificaciones del cuerpo: se trata de un conocimiento
sensible, el cual genera emociones pasivas.
Un “segundo nivel” es el conocimiento por nociones comunes, que es el conocimiento racional científico.
Un “tercer nivel” es el conocimiento que se adquiere por el “sentimiento” y el gozo de la cosa misma; se trata del
conocimiento adecuado de las esencias de las cosas o conocimiento intuitivo.
Para Spinoza, el progreso moral consiste en liberarse de las emociones pasivas, sustituyéndolas por las activas. Este progreso
moral, al tener que ver con el conocimiento racional e intuitivo, es paralelo al progreso intelectual del individuo.
ACTIVIDAD PRÁCTICA
1. Presente la diferencia entre Descartes y Melebranche en cuanto al método y la teoría del conocimiento
2. ¿En qué fundamenta Spinoza su teoría moral?
ACTIVIDAD EVALUATIVA:
TEMA CENTRAL
Nació en Leipzig (Alemania). Niño precoz, entro a la universidad a los 15 años. Su familia era luterana y le proporciono una sólida
formación humanística, filosófica y científica. Estudio matemáticas y se doctoro en jurisprudencia. Viajo a Paris y a Inglaterra.
Descubrió, al mismo tiempo que Newton, el cálculo infinitesimal.
Entre sus obras sobresalen: Nuevo tratado sobre el entendimiento humano, la Teodicea y la Monadología. En su “racionalismo”
confluyen tendencias dispares, como la escolástica de Suárez, el cartesianismo y el materialismo de Gessendi. Entiende la filosofía
como una ciencia universal, con un lenguaje universal, del que forma parte la lógica y la matemática.
Su método parte del “análisis” de termino complejos para pasar a términos mas simples; sigue este proceso: un termino se define
o se resuelve en sus partes formales, estas se resuelven en partes hasta llegar mas simples, después se representan estos
términos en símbolos matemáticos; de manera que resulta una lógica deductiva que demuestra las verdades conocidas o permite
descubrir otras nuevas.
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3.4.1 Teoría de las ideas
Leibniz, filósofo racionalista al igual que Descartes, admite las ideas innatas como punto de partida del conocimiento humano. En
su obra Nuevo tratado sobre el entendimiento humano critica la obra de Locke sobre el mismo tema (ver fascículo del
empirismo), afirmando que la mente no esta vacía sino que contiene originariamente los principios de varias nociones (ideas al
modo platónico); o como señala San Pablo (en Rom. 2,15) que la ley de Dios esta escrita en los corazones.
Al igual que Descartes insiste en el escaso valor de la experiencia sensible en el conocimiento y en el importante papel que juega
la razón. Pero a diferencia de Descartes, Leibniz busca el fundamento de la verdad no en la “evidencia” sino en la estructura lógica
de las propias “proposiciones”.
Distingue así dos “tipos de verdades”, que corresponden a dos “tipos de proposiciones”:
1. Verdades de razón o necesarias, que son tautologías, es decir, proposiciones en las que el predicado no añade nada
nuevo que no este ya contenido en el sujeto. Por ejemplo en “el todo ed mayor que las partes”, basta analizar el
concepto de “todo”, que es el sujeto de la proposición , para comprender que “todo” es algo compuesto de partes y que
por lo tanto ha de ser necesariamente “mayor que las partes”, que es lo que se dice en el predicado. Las proposiciones
opuestas serian imposibles al ser contradictorias.
Estas proposiciones son propias e la lógica y de la matemática. Su fundamento en el “principio de contradicción”: “algo
no puede ser y no ser al mismo tiempo”, y en el “principio de identidad”: “algo es idéntico a si mismo”.
Las verdades de razón definen lo que es posible y, por lo tanto, en la media en que la razón las alcanza, captan la
realidad. Alcanzarlas es una tarea lógica que nos proporciona un conocimiento metafísico de las esencias de las cosas.
Estas no puedes ser de otro modo que idénticas a si mismas.
2. Verdades de hecho: son verdades que tratan sobre hechos, cosas existentes en la realidad. No expresan relación
necesaria entre el sujeto y el predicado, sino hipotética, y pueden ser verdaderas o falsas. Ej.: “Pericles gobernó a
Atenas”. Al analizar el sujeto “pericles” no vemos de el se derive la necesidad de gobernar; pudo gobernar o no gobernar,
sin dejar por ello de ser pericles.
Para dar fundamento racional a las verdades de hecho, Leibniz las fundamenta en el “principio de razón suficiente”: “todo lo que
sucede tiene una razón suficiente que justifica por que se ha producido el hecho”. Así, en el ejemplo anterior, tendríamos que
conocer la razón (o causa) por la cual pericles llego a gobernar a Atenas. Pero esa razón o causa nos llevaría a otras y estas a otras
y así en una cadena de causas hasta llegar a una causa suficiente que de razón a todas las causas; este seria un proceso al infinito
que no los puede hacer un entendimiento finito, pues solo podría realizarlo un entendimiento infinito (Dios).
En conclusión, para Leibniz la realidad puede ser conocida racionalmente por medio de verdades de razón – que aportan razón
necesaria al conocimiento – y por verdades de hecho – que aportan razón suficiente -. Ambas verdades pueden ser expresadas
por medio de proposiciones lógicas.
Leibniz toma de Descartes la idea básica de sustancia como una realidad autónoma e independiente. Pero su teoría de la
sustancia es “pluralista”: sostiene la existencia de una infinidad de sustancias simples, a ala que llama “monadas” (del griego
monos = uno).
Estas sustancias (monadas) son activas, no reciben su movimiento de fuera, no se comunican entre ellas. El orden que se
manifiesta en el universo como resultado de todas ellas es un orden impuesto por Dios que al crear las monadas lo hizo de forma
que la totalidad resultara armónica. Leibniz llama a esta ordenación “armonía preestablecida”.
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La teoría de la sustancia en Leibniz esta muy relacionada con el carácter analítico de las “verdades de razón” las monadas
corresponden en la realidad al sujeto de la proposición. Son infinitas en numero y se podrían entender como puntos inextensos
dotados de actividad (energía), pues lo que define la realidad material, siguen el, no es la extensión, si no la “energía”, que es la
fuerza interna que anima a cada monada y en este sentido equivale al espíritu. Las monadas son, por tanto, de naturaleza
inextensa e indivisible.
Cada monada es un reflejo del universo porque es el sujeto de una serie infinita de propiedades y la esencia del sujeto esta
integrada por todos los predicados que le convienen o relaciones de esa sustancia con todos los otros sujetos y con todo lo que
puede acontecerle a lo largo de su vida.
Las propiedades de una sustancia son, pues, infinitas; pero como no es posible que un sujeto limitado haga un análisis infinito de
esas propiedades, las sustancias se le presentan al hombre como contingentes. Dios, como ser infinito, conoce la totalidad de las
propiedades de las sustancias y, por ello, para Él se dan como necesarias.
Entre las monadas no hay comunicación, sino que cada una recibe su energía y su capacidad de conocimiento de Dios. El
desarrollo del mundo es el resultado del desarrollo armónico de todas las monadas y el orden del universo es establecido por Dios
en el acto de la creación, cual relojero que pone en marcha simultáneamente todos los relojes.
ACTIVIDAD PRÁCTICA
ACTIVIDAD EVALUATIVA:
¿Qué semejanza y qué diferencias encuentra en la teoría de la sustancia de Descartes, Spinoza y Leibniz?
TEMA CENTRAL
TEXTO 1
Hay, además en mi cierta facultad pasiva de sentir, esto es, de recibir y reconocer las ideas de las cosas sensibles; pero esa
facultad me sería inútil y ningún uso podría hacer de ella, si no hubiese, en mi o en algún otro, una facultad activa, capaz de
formar y producir dichas ideas. Ahora bien: esta facultad activa no puede estar en mí en tanto que yo no soy más que una cosa
que piensa, pues no presupone mi pensamiento, y además aquellas ideas se me representan a menudo sin que yo contribuya en
modo alguna a ello, y hasta a despecho mi voluntad; por lo tanto, debe estar necesariamente en una substancia distinta de mí
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mismo, en la cual está contenida formal o eminentemente (como he observado más arriba) toda la realidad que esta
objetivamente en las ideas que dicha facultad produce. Y esa substancia será o bien un cuerpo (es decir, una naturaleza corpórea,
en la que está contenido formal y efectivamente todo lo que está en las ideas objetivamente o por representación), o bien Dios
mismo, o alguna otra criatura más noble que el cuerpo, en donde está contenido eminentemente eso mismo. Pues bien: no
siendo Dios falaz, es del todo manifiesto que no me envía esas ideas inmediatamente por si mismo, ni tampoco por mediación de
alguna otra criatura, en la cual la realidad de dichas ideas no está contenida formalmente, sino solo eminentemente. Pues, no
habiéndome dado ninguna facultad para conocer que eso es así (sino, por el contrario, una fortísima inclinación a creer que las
ideas me son enviadas por las cosas corpóreas), mal se entendería como puede no ser falaz, si en efecto esas ideas fuesen
producidas por otras causas diversas de las cosas corpóreas. Y, por lo tanto, debe reconocerse que existen las cosas corpóreas.
TEXTO II
En la vida, pues, es útil, ante todo, perfeccionar el entendimiento o razón tanto como podamos, y en esto solo consiste la
suprema felicidad o beatitud del hombre; pues la beatitud no es otra cosa sino el contentamiento del alma, que nace del
conocimiento intuitivo de Dios. Y perfeccionar el entendimiento no es otra cosa sino conocer a Dios y los atributos y acciones que
se siguen de la necesidad de su naturaleza. Por tanto, en fin último del hombre que es dirigido por la razón, esto es, el deseo
supremo por el cual se esfuerza en gobernar todos los demás, es aquel que se eleva a concebirse adecuadamente y a concebir
adecuadamente todas las cosas que se pueden caer bajo su inteligencia. No hay vida racional sin inteligencia: y las cosas solo son
buenas en la medida en que ayudan al hombre a gozar de la vida de la mente, la cual se define por la inteligencia. Pero las que,
por lo contrario, impide que el hombre perfeccione la razón y pueda disfrutar de una vida racional, a esta llamamos malas.
ACTIVIDAD PRÁCTICA
Sobre el texto de Descartes:
1. Explica con tus propias palabras el contenido del texto.
2. indica que tema trata y sitúalo en el contexto del pensamiento de Descartes.
3. ¿A qué tipo de “ideas” se refiere Descartes en el texto?
4. ¿Qué relación se establece en el texto entre el origen de las ideas y la veracidad divina? ¿Qué sentido tiene esta relación en la
explicación cartesiana de la realidad?
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ACTIVIDAD EVALUATIVA:
Sobre el texto de Spinoza:
1. Explica con tus propias palabras el contenido del texto.
2. Indica que tema trata y sitúalo dentro del contexto del pensamiento de Spinoza.
3. ¿Cuáles son las emociones que se derivan de la mente y hacia donde se dirigen?
4. ¿Cuál es la suprema felicidad del hombre?