Alcoholismo en La Adolescencia
Alcoholismo en La Adolescencia
Alcoholismo en La Adolescencia
El alcohol es una droga muy integrada dentro de nuestra sociedad y vida cotidiana, de
forma que consumirla no produce un rechazo social, siempre y cuando se consuma dentro
de unos límites.
El alcoholismo en la adolescencia supone saltarse esos límites, comenzar a consumir
alcohol en cualquier momento del día, en grandes cantidades y sin reparar en las
consecuencias negativas.
Nuestro equipo de psicólogos Bilbao cuenta con amplios conocimientos para aplicar las
terapias adecuadas a cada individuo para combatir la adicción alcoholismo.
Muchas veces inciden los problemas familiares (malas relaciones dentro de la familia),
sociales (necesidad de pertenecer a un grupo de iguales), escolares (problemas en la
escuela que me llevan a beber para olvidar)... en la existencia del alcoholismo.
La mayoría de los expertos concuerda en que los de factores más comunes son:
Culpabilidad
Vergüenza
Rencor
Inseguridad
Delincuencia
Problemas económicos
Maltrato físico
Efectos
Efectos crónicos:
Síndrome de abstinencia:
Delirium tremen:
o desorientación (confusión mental);
o hiperactividad;
o fiebre;
o insomnio;
o deshidratación (sudoración);
o taquicardia.
o alucinaciones pronunciadas (en especial auditivas);
Algo que todos los alcohólicos parecen tener en común es que, con el tiempo, su manera
de beber empeora. No se puede ser "un poco alcohólico". Ya que la enfermedad
progresa por etapas, algunos alcohólicos manifiestan síntomas extremos más que otros.
No obstante, una vez que cruzan la frontera del alcoholismo, los bebedores problema no
pueden volver atrás.
Tratamiento
Ningún alcohólico ha vuelto a dejar de serlo. El solo hecho de haberse abstenido del
alcohol durante varios meses o años, nunca ha sido suficiente para que un alcohólico
pueda beber socialmente. Una vez que el individuo ha traspasado la frontera entre beber
mucho y beber irresponsablemente, no puede volver atrás.
Para algunos, significa el falso atractivo de entrar en el mundo de los adultos y romper
con las pautas que marcan el universo de la niñez. Para muchos más, en cambio, no hay
verdadera diversión sin alcohol de por medio, y ello porque el alcohol, aun consumido
en pequeñas cantidades, estimula la corteza cerebral y vuelve a las personas más
desenfadadas y ocurrentes. El problema es que tras esos primeros efectos de euforia
aparece una pérdida de autocontrol y las personas asumen conductas que sin el
catalizador etílico no serían capaces de adoptar.
Hasta hace algún tiempo, y no sin cierta condescendencia, esta nociva costumbre fue
considerada una moda temporaria que más tarde o más temprano -como tantas otras-,
terminaría por extinguirse. Esa actitud permisiva tuvo graves consecuencias: la afición
por el alcohol se ha convertido en un hábito que tiene hondo enrasamiento en las franjas
más jóvenes de la sociedad.
Las cifras del consumo juvenil comienzan a ser preocupantes por su progresivo
asentamiento y, sobre todo, por las pocas barreras capaces de contrarrestar su
incidencia.
El alcohol representa una droga "lícita" con la cual se inician los jóvenes en el vicio
adictivo porque es barato, accesible y socialmente aceptado. El exceso en el consumo de
alcohol suele ser el primer paso antes de probar la marihuana o la cocaína. El alcohol es,
en muchos casos, el camino a la droga y muchísimos jóvenes han comenzado a
transitarlo.
Influencia de la sociedad
Las bebidas alcohólicas suelen aparecer asociadas con el éxito social, en los negocios o
en el deporte. Los momentos más románticos se acompañan con vino o champagne. La
cerveza patrocina al seleccionado nacional de fútbol... Y la lista podría seguir
indefinidamente.
Muchas cosas generan que el adolescente beba, entre ellas la presión de los grupos de
adolescentes. A menudo, el consumo de alcohol es exaltado como un reto que convierte
el abuso en un falso valor. Hay, además, una cultura que favorece el consumo del
alcohol
onclusión
Muchos de nosotros recordamos aquellas estrofas del poeta cuando evocaba: "Juventud,
divino tesoro. Te vas para no volver..."
La juventud es una etapa muy importante de la vida en la que hombres y mujeres se van
descubriendo en forma espontánea y rápida a ellos mismos. Algunos lo hacen sin
grandes tropiezos, avanzando en la formación de la personalidad que les permitirá ser,
ya mayores, gente útil a la sociedad de la que formarán parte.
Otros, en cambio, no tendrán tan feliz destino y se verán acorralados por circunstancias
poco favorables y a veces tristes. Entre ellos están los alcohólicos predispuestos
tempranamente a que esta terrible enfermedad los atrape en esa etapa jovial de sus
vidas.
Los caminos que los llevan a vivir experiencias tan desgraciadas son muchos y
variados. Pero actualmente el mundo que nos toca compartir está demostrando que el
alcoholismo ya se ha instalado con vigor en la juventud, sumiéndola en cruentas
circunstancias que, años atrás, estaban reservadas a gente de mayor edad.