ALCOHOL
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ALCOHOL
DE CERVANTES
Afecta a la gran mayoría de los jóvenes esto se debe a que los adolescentes
desarrollan una imagen propia, que buscan proyectar ante los demás, la
necesidad de independencia frente al núcleo familiar y la búsqueda de integración
en grupos sociales puede llevar a los adolescentes a desarrollar comportamientos
de riesgo, como el consumo de alcohol.
Baja autoestima
Altos niveles de angustia
Altos niveles de depresión
Baja capacidad para evitar el daño
Altos niveles de impulsividad y hostilidad
Rebeldía y resistencia hacia la autoridad
Padres usuarios de alcohol y/o drogas
Baja aceptación o rechazo por el grupo de padres
Padres consumidores y/o permisivos
Fácil acceso a la sustancia dentro de la familia
Ausencia de alguno de los padres
Padres tempranamente violentos
Expectativas poco realistas
Crisis de valores familiares tradicionales
Altos niveles de tensión y malestar familiar
Débiles vínculos familiares
Inconsistencia de autoridad y límites
Manejo inadecuado de sentimientos
Comunicación crítica y falta de respeto
Poca supervisión de los padres
Crisis de valores
Sociedad permisiva ante el consumo de drogas
Uso inadecuado del tiempo libre
Disponibilidad de drogas
Zonas de producción y narcotráfico
Emigración de padres de
familia
Elevado índice de desempleo
Alta tasa de niños de la y en la
calle
Zonas turísticas donde se
consumen drogas
Causas y consecuencias del consumo
Las causas o razones principales por las que los adolescentes beben alcohol son
las siguientes:
A pesar de que sea algo legal y beber sea un acto muy normalizado, es
fundamental recordar que el alcohol es una droga. Por lo que beber de manera
abusiva puede producir dependencia y una importante adicción. De hecho, el
alcohol es una droga con un alto potencial adictivo. Por esta razón, entre las
personas que van a un centro de desintoxicación, hay muchísimas más que
acuden por consumo de alcohol que de cualquier otra sustancia.
¿Cómo afecta el alcohol a nuestro cuerpo?
El alcohol hace más lento el funcionamiento del sistema nervioso central. El
alcohol bloquea algunos de los mensajes que intentan llegar al cerebro. Esto
altera las percepciones, las emociones, los movimientos, la vista y el oído de una
persona.
Las personas que han consumido alcohol en exceso tal vez se tambaleen, pierdan
la coordinación o arrastren las palabras al hablar. Probablemente estén confusos o
desorientados. Según el caso, la intoxicación puede hacer que una persona se
vuelva muy amigable y conversadora o muy agresiva y enojada. Los tiempos de
reacción se reducen drásticamente; por eso, las personas no deben conducir si
han bebido. Las personas intoxicadas tal vez piensen que se están moviendo
adecuadamente cuando no es así. También pueden actuar de manera extraña.
Alcoholismo en la adolescencia
El alcoholismo es una enfermedad crónica cuya tendencia es la dependencia con
características de adicción a las bebidas alcohólicas. Se basa en un ansia por
beber alguna sustancia alcohólica, pérdida de autocontrol, dependencia física y
síndrome de abstinencia.
El alcoholismo supone un serio riesgo para la salud (fisica y mental) que a menudo
conduce a la muerte como consecuencia de una afección hepática, hemorragias
internas, intoxicación alcohólica, accidentes de tráfico, suicidio, accidentes
laborales, violencia, actos vandálicos.
A medida que los adolescentes crecen, también crece su curiosidad por el mundo
que las rodea, razón suficiente para que las bebidas alcohólicas llamen la
atención, pero campañas publicitarias contra el consumo de alcohol y charlas
preventivas para concientizarlos sobre el tema, no alcanzan para erradicar el
problema. Es aquí cuando los padres, tutores o docentes deben llevarlos por el
buen camino.
Conclusiones
El alcohol es, con diferencia, la sustancia psicoactiva más consumida por la
población general en todas las edades. El consumo va descendiendo a medida
que aumenta la edad.
El consumo de alcohol en adolescentes es un problema que debe tratarse para
poder prevenir sus consecuencias negativas, tanto a corto como a largo plazo.
Aunque es cierto que es importante dar el espacio para experimentar, también lo
es el establecer una buena comunicación para tratar de evitar que su consumo se
convierta en una adicción.
Y no tratar el tema como un tema imposible; la curiosidad y las ganas de
experimentar son normales, así que debemos contar con una buena confianza y
comunicación con nuestros mayores para poder externar nuestras dudas sin tener
que recibir un regaño, teniendo de igual forma la disposición de escuchar de
manera responsable y acertiva la información que se proporciona, y no tomarlo a
la ligera, aceptar que las consecuencias y los efectos que el acohol y las drogas
tienen son reales.