Cienciapolitica
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CIENCIA POLÍTICA
Autor: Alejandro Bresler
INDICE
Presentación
Objetivos
Propuesta metodológica
Apartado Bibliográfico
T1 Naturaleza de lo política
T2 ¿Por qué una Ciencia Política?
T1 El concepto de Estado
T2 Estado absolutista
T2 Estado liberal
T3 Público y privado
T2 Estado de bienestar
T1: El gobierno
T2 Gobierno y actores políticos
T2Gobierno y funciones
T2Gobierno e instituciones
T1Partidos políticos
Txt. ppal.
Este módulo tiene como propósito presentarle una ciencia social cuya
especificidad ha sido reconocida, en términos históricos, hace relativamente
poco tiempo.
La reflexión sobre lo político atravesó y atraviesa casi todas las disciplinas cuyo
objeto de estudio es lo social. Esto llevará, seguramente, en muchos pasajes
del módulo, a que usted se haga preguntas tales como: “¿Pero, este tema no
lo estudié ya en otro módulo...?”. Efectivamente, muchos de los temas que
abordaremos a lo largo del texto le resultarán familiares. Esto es así porque
toda ciencia social tiene, como centro de su reflexión, el mismo objeto: la
sociedad, o el hecho social. No obstante, ese hecho social puede ser
abordado desde diversas perspectivas, cada una de las cuales supone un
conjunto de preguntas específicas y propias de la disciplina que las hace.
Así, el derecho mira lo social y se pregunta: “¿Por qué hay ley?, ¿cómo es la
ley?”. La sociología, a su vez, se pregunta “¿Por qué hay sociedad?,¿cómo
es?”.
Para andar este camino, hemos organizado los contenidos del módulo en tres
unidades, del siguiente modo:
Punteo
o En la Unidad 1 usted encontrará una presentación general de la Ciencia
Política como disciplina específica. Estudiará, en esta unidad, las diferentes
corrientes y problemas teóricos con que se enfrenta la Ciencia Política y sus
criterios metodológicos más relevantes.
T2 Objetivos
Txt. Ppal.
Esperamos que al concluir este módulo usted sea capaz de:
Punteo
Comprender lo político como una dimensión específica de lo social.
Identificar, diferenciar y comparar diferentes sistemas políticos.
Reflexionar críticamente acerca de las diferentes formas de participación
política.
Reconocer los distintos actores políticos y su rol dentro del Estado.
Diferenciar y relacionar entre sí los conceptos de Estado,
institucionalidad y constitucionalidad.
Identificar las ideas políticas contemporáneas más relevantes y
establecer criterios comparativos entre ellas.
Tomar una posición fundamentada en relación con las teorías políticas
actuales.
T2 Propuesta metodológica
Txt. Ppal.
Usted encontrará, en su itinerario por las páginas de este módulo, cuatro
modos de abordar los temas propuestos en la presentación.
También hallará actividades que deberá resolver a medida que avance. Esto le
permitirá tener una noción del modo en que va entendiendo los temas
desarrollados, al tener que ponerlos en práctica.
Le sugerimos que tenga frente al texto una actitud activa. Utilice su carpeta
para hacer anotaciones, realice las actividades, vuelque todas sus dudas en los
encuentros tutoriales y discuta los temas de estudio, tanto con su tutor como
con sus compañeros y conocidos.
TU UNIDAD 1: POLÍTICA Y CIENCIA POLÍTICA
T1 Naturaleza de lo político
Txt. Ppal.
Es muy probable que a lo largo de su vida usted haya escuchado más de una
vez frases desaprobatorias de lo político: “yo no me meto en política”, o “esa
persona dice eso porque tiene intereses políticos”, o simplemente “en la
política todo está corrupto”, son solo algunos ejemplos de posiciones que, o
bien se nos dicen, o bien, muchas veces, repetimos sin reflexionar.
Actividad
Actividad 1
:I A partir de la lectura que ha realizado hasta el momento y teniendo en
cuenta sus ideas acerca del tema, elabore y escriba una definición de política.
Txt. Ppal.
Una primera observación acerca de la política, entendida como un tipo
específico de práctica, es que el origen del término y del concepto se remonta
veintiséis siglos.
Definición
La palabra política deriva de la palabra griega polis (podemos traducir la
palabra como “lo relativo a la polis”); una polis era una ciudad, un conjunto de
personas que vivía bajo normas y creencias similares. Si bien no es del todo
correcto hacer una comparación podemos decir que una polis se parecía
bastante a lo que hoy consideramos como una nación.
Consulte/relea
En la Unidad 2 del Módulo “Derecho y Sociedad”, encontrará una explicación
más detallada.
Txt. Ppal.
Tal vez usted haya escuchado hablar de los griegos como los padres de la
democracia. Pues bien: la democracia griega y la polis están estrechamente
ligadas. La una es incomprensible sin la otra.
Nota para diseño
Incluir imágenes de Grecia antigua
Consulte/relea
Será conveniente que para comprender bien todo lo que se diga acerca de la
política en este apartado, recurra a la Unidad 2 del módulo Derecho y Sociedad
y repase lo que se trata allí respecto del concepto de Estado.
Txt.Ppal.
Para un demócrata ateniense, considerar que el manejo de los asuntos
públicos no estuviera a cargo de la sociedad civil, en tanto sociedad civil, era
un absurdo, si se quería sostener que se vivía en un régimen democrático.
Un ateniense no tenía la posibilidad, sino la obligación de ser, en algún
momento, y por sorteo, funcionario al servicio de la Polis. Pero su actividad
como tal estaba permanentemente sometida a las decisiones de la Asamblea
de todos los ciudadanos (órgano encargado de legislar e impartir justicia).
Txt. Ppal.
En efecto, en el libro III de Política, Aristóteles dice dos cosas que nos
interesan particularmente:
Punteo
a) En primer lugar, es llamativo (para nosotros) que
Aristóteles considere que la forma republicana de gobierno sea un sistema
mixto entre la democracia y la oligarquía, porque parece ser democrático
que los cargos se den por sorteo, y oligárquico que se den por
elección.
Definición
la concepción griega de lo público (al menos ateniense) no concibe que los
asuntos de todos sean responsabilidad de unos pocos (aun si son
elegidos).
Txt. Ppal.
Definición
Entenderemos como política a toda práctica humana cuyo sentido solo sea
visible en el contexto de un orden social determinado.
Txt. Ppal.
Si volvemos al primer párrafo de este apartado, entenderemos ahora, por qué
debemos abandonar la creencia que se puede entrar o salir de la política:
Definición
todas las prácticas humanas, en tanto los hombres viven en sociedad, son
prácticas políticas.
Pregunta: No entiendo bien esto de que “toda práctica humana es una práctica
política”. ¿Quiere decir que cuando voy al cine con mis hijos estoy haciendo
política?, y cuando me reúno con mi familia o con mis amigos ¿siempre hago
política?
Piénselo con el siguiente ejemplo. Usted se reúne para tomar un café con
unos amigos. ¿Está haciendo derecho? Tal vez su primera respuesta sea “no”;
pero si lo analiza con cuidado, verá que hay muchísimos elementos en la
situación que son jurídicos, empezando por el hecho de que está vestido,
conforme a las normas que estipulan que no se puede andar desnudo por la
calle. Además, si está en un bar, va a pagar lo que tome, de acuerdo con las
normas que lo indican de ese modo. Podemos multiplicar los ejemplos, siempre
dejando en evidencia que su acto de “tomar un café con amigos” tiene una
dimensión jurídica, que no implica que esté hablando de leyes, ni de nada
relacionado con aspectos legales.
Ahora bien, cuando va al cine con sus hijos, se establecen entre ellos y usted
ciertas relaciones que tienen que ver con el orden: la decisión de salir, qué
película ver, cómo llegar, qué hacer en el lugar, cómo hacerlo. El modo en que
usted y los suyos se preparan para esa actividad es un reflejo de cierta
concepción del orden que organiza las relaciones familiares y cuyas
consecuencias trascienden las cuatro paredes de su casa, porque generan una
dinámica que es, entre otras cosas, un aprendizaje para sus hijos respecto del
modo en que deben organizarse las cosas.
Así, podemos pensar toda la situación de la salida al cine desde un punto de
vista político y decir, por ejemplo, que su familia está organizada democrática o
antidemocráticamente, en función del modo en que se decide qué hacer (lo
deciden todos, o lo decide uno y lo impone a los demás).
Mensaje
Es importante dejar claro que, cuando hablemos de política a lo largo del
módulo, no nos estaremos refiriendo a ninguna práctica profesional, sino a
prácticas cotidianas, puesto que hemos definido a la política como una
dimensión de la vida social.
En caso de que nos ocupemos de la dimensión específicamente profesional
de la política haremos las salvedades y aclaraciones correspondientes.
Actividad
Actividad 2
Punteo Actividad
• Relea su respuesta a la Actividad 1
• Compárela con las definiciones de política desarrolladas hasta el
momento.
• Reescriba la definición agregando lo que considere necesario a partir de
la lectura. Fundamente lo realizado.
Txt. Actividad
Recuerde compartir con su profesor tutor las respuestas de las actividades
Txt. Ppal.
Una vez que hemos identificado un objeto sobre el cual centrar nuestra
atención, que en el caso que nos ocupa es lo social como tal, podemos hacer
un recorte y dirigir nuestra mirada hacia alguno de sus aspectos específicos.
En nuestro caso, hemos identificado ese aspecto con el orden, o con la
organización social, o con el poder (siempre en relación con los conceptos
anteriores).
Definición
Habrá una Ciencia Política, entonces, en tanto exista la necesidad de realizar
sobre ese recorte del objeto una interrogación especial, sistemática, rigurosa.
Txt. Ppal.
La pregunta por los fundamentos y formas del orden político es parte de las
preocupaciones del hombre desde hace muchos siglos. Ya en los siglos V y IV
a.C., Platón, primero, y su discípulo Aristóteles después, tomaron como una
cuestión primordial en sus trabajos la investigación de los principios del poder.
De los dos fue Aristóteles quien más profundizó su análisis.
Consulte/relea
En la pág. del Módulo de Filosofía (¿?) la definición de paradigma. Precisar el
dato
No fue sino hasta bien entrado el siglo XX que existió una ciencia política
independiente de cualquier otra disciplina. Su peculiaridad quedó establecida,
entonces, en función de que abordaba lo social, desde la perspectiva del orden,
a partir de un punto de vista propositivo, lo cual implicaba (e implica) que la
ciencia política no solo teoriza sobre las instituciones, sino que intenta
modificarlas, constituyéndose en una ciencia práctica, sin dejar por ello de ser
sistemática y rigurosa.
Fin Txt. para leer
Txt. Ppal.
Como en toda disciplina científica, convivieron y conviven en la ciencia política
diferentes corrientes o tradiciones de investigación. A continuación ofreceremos
un recorrido por las corrientes más relevantes, que no será exhaustivo, sino
simplemente ilustrativo de las posiciones más salientes.
Desde fines del siglo XIX y hasta fines de la Segunda Guerra Mundial
(mediados del siglo XX), la ciencia política dedicó sus investigaciones
principalmente a la elaboración de teorías sobre el Estado. Los análisis de la
disciplina, en ese período, abarcaron tanto los mecanismos de justificación del
poder del estado como el análisis comparativo entre estados y sus relaciones.
T2 Positivismo
Txt. Ppal.
Para comprender qué es el conductismo, es necesario hacer una breve
introducción a los preceptos de otra gran tradición de investigación anterior al
conductismo, de la cual esta última es deudora, que marcó el camino de una
enorme cantidad de investigadores. Se trata del positivismo.
Consulte/relea
Para comprender mejor todo lo que se diga en relación con el positivismo, le
será de gran ayuda tener a mano el módulo de Filosofía, puesto que en la
Unidad 1 se desarrollan los principios básicos del empirismo, corriente
filosófica de la cual el positivismo habrá de tomar gran parte sus fundamentos.
Txt. Ppal.
La tesis central del positivismo sostiene que la ciencia debe abandonar toda
especulación metafísica si pretende construir conocimiento. Para esta corriente
filosófica, que se funda en los postulados del empirismo, solo la observación
de los hechos puede conducir a la verdad, por medio de procedimientos
inductivos ajenos a toda valoración moral o ideológica.
Mensaje
Karl Popper (1902-1994) estudió filosofía en la Universidad de Viena. Su aporte
más conocido a la epistemología es la afirmación de que la ciencia operaba
por falsación y no por inducción. La base del control empírico de la ciencia es
la posibilidad de falsar las hipótesis, en un proceso abierto que conduciría
tendencialmente a la verdad científica. Popper desarrolló este principio en La
lógica de la investigación científica (1934), donde estableció también un criterio
para deslindar ,claramente la ciencia, de los demás discursos: para que una
hipótesis sea científica es necesario que se desprendan de ella enunciados
observables y, por tanto, falsables, de modo que si éstos no se verifican, la
hipótesis pueda ser refutada. Según este criterio, ninguna disciplina que no
fuera capaz de poner a consideración enunciados que pudieran ser observados
empíricamente, podía recibir el nombre de “ciencia”.
Actividad
Actividad 3
En el Módulo de Filosofía encontrará información acerca del método científico.
Consulte/relea en el mencionado Módulo el método hipotético deductivo y el
método inductivo y por escrito, explique con sus palabras el método de las
ciencias naturales.
Txt. Ppal.
A mediados del siglo XX, y en un contexto de rotundo éxito del positivismo, se
produjo la aparición del conductismo. En lo relativo a la ciencia política, esta
aparición fue decisiva (sobre todo en los Estados Unidos de América), puesto
que marcó la definitiva separación de la disciplina respecto de la filosofía, la
historia y el derecho.
T2 Conductismo
Txt. Ppal.
Como su nombre lo indica, el conductismo, cuyo origen se encuentra en la
psicología, tiene como objeto de estudio la conducta humana; pero, a diferencia
de los desarrollos anteriores a su aparición, el enfoque conductista abandona la
pretensión de explicar las acciones de los hombres en términos de
motivaciones subjetivas.
En otras palabras: a un conductista no le importa, por ejemplo, por qué razón
un niño es feliz cuando le regalan un juguete, y ni siquiera le importa
demasiado que el niño sea feliz; simplemente se limita a verificar que ante un
estímulo determinado , el regalo del juguete, el niño responde siempre de la
misma manera: sonríe. Sobre esta base, el psicólogo conductista formulará una
conclusión que permitirá controlar la conducta del niño: si se quiere lograr
cierto tipo de sonrisa, basta con hacer determinado regalo.
Definición
El postulado básico del conductismo, aplicado a la ciencia política, es sencillo y
terminante: la ciencia política debe ser tratada como una ciencia natural.
Txt. Ppal.
Para ello, habrá de producirse un profundo cambio en lo relativo al tipo de
investigaciones a realizar por los cientistas políticos
“Necesitamos llegar a una teoría del comportamiento humano que no sólo sea
plausible, que no sólo sea lo suficientemente convincente para “vendérsela” a
un gran público, sino una teoría que haya probado su valor dentro de la
productividad científica. Debemos prepararnos, no sólo para hablar acerca de
los problemas del mundo, sino para hacer algo al respecto de ello, para lograr
la clase de control que es el objetivo de la investigación en la ciencia del
comportamiento. La superioridad de tal teoría será entonces clara y no
tendremos que preocuparnos por su aceptación”.
Mensaje
Burrhus Skinner (1904 – 1990), fue un psicólogo norteamericano defensor del
conductismo. En sus obras propuso que la psicología debía tender al control
del comportamiento, para mejorar la sociedad. El principal rasgo de su
pensamiento es la indiferenciación entre los métodos para estudiar y controlar
las conductas humana y animal, basando la valoración de los estudios
científicos puramente en el éxito logrado en obtener un tipo de respuestas
esperado ante estímulos determinados
Nota para diseño
Retrato de Skinner
Txt. Ppal.
Es por las razones esgrimidas que la ciencia política conductista se acercará a
dos disciplinas, a las cuales reconocerá como disciplinas científicas útiles: la
economía y la sociología. De la segunda utilizará sus métodos de investigación;
de la primera, el concepto de equilibrio natural del mercado, conocido como la
“mano invisible”.
Mensaje
El concepto de “mano invisible” fue formulado por la economía clásica y es
relativamente sencillo. Se supone que los individuos, en sus interacciones
cotidianas, buscan siempre su propio interés, tratando de conseguir las
mayores ventajas para sí mismos. El freno natural a su ambición, que no tiene
por qué tener ninguna medida, son los demás, pero no por solidaridad o por
obligación moral, sino por conveniencia (no me conviene, por ejemplo, estafar a
los demás, a riesgo de ser yo mismo estafado, o de perder la confianza de los
otros).
La suma de todas las acciones individuales se equilibraría, así, naturalmente,
por lo cual la búsqueda egoísta del individuo redundaría en el bienestar
general.
Fin mensaje
Txt. Ppal.
El enfoque conductista busca, entonces, encontrar ciertas regularidades en los
comportamientos individuales, produciendo así generalizaciones y predicciones
que pueden ser verificadas empíricamente, sin necesidad de desarrollos
especulativos. Una conducta no será catalogada, entonces, como buena o
mala, sino como útil o inútil, en función de los objetivos que se quieran lograr.
No importa la justicia, sino la eficacia de una política determinada.
T2 Teorías sistémicas
Txt. Ppal.
Como contracara de la pobreza teórica del conductismo, las teorías sistémicas
son de un altísimo nivel de abstracción.
Mensaje
Su característica central es que el individuo deja de ser la unidad de análisis de
la ciencia política y es reemplazado por el sistema político. En términos muy
generales.
Definición
Un sistema político es un conjunto de relaciones, de interacciones relevantes
para la conformación del orden, entendido en un sentido muy amplio. Es
importante destacar que hemos dicho interacciones relevantes y no
meramente relaciones. La pregunta es; ¿cómo se decide qué interacciones son
relevantes y cuáles no?
Punteo
Txt. Ppal.
El cambio fundamental que introduce la teoría sistémica consiste en abandonar
la idea de que se puede partir de la conducta de un individuo para tener una
explicación aceptable de un sistema social. Desde la nueva perspectiva
aportada por este enfoque, es el sistema el que permite entender los actos
individuales y no al revés. O mejor:
Definición
solo si se acepta que un individuo está socialmente condicionado y, por ende,
en cierta forma producido por el sistema, se puede considerar que sus actos
son explicativos del funcionamiento del sistema como totalidad.
Txt. Ppal.
Esta última afirmación no alcanza, no obstante, a todos los desarrollos teóricos
sistémicos, tal como está planteada. La idea de que una totalidad determina el
sentido de cada una de las partes que la componen es de corte funcionalista y
supone algo así como una generación espontánea de las relaciones políticas.
Es por esto que esquemas sistémicos posteriores a las primeras formulaciones
prefirieron considerar que ni el individuo explica al sistema ni el sistema al
individuo, sino que son las relaciones entre individuos el verdadero objeto de
estudio. Esta nueva formulación toma nota de que al haber relaciones de
poder, existen individuos capaces de tomar decisiones relevantes que llevan al
sistema por uno u otro camino.
La suposición básica de la teoría sistémica es, sin embargo, que no todos los
actos humanos son actos políticos en sentido estricto. Como ya hemos visto,
solo un conjunto de características de las acciones de los hombres son
consideradas relevantes para el análisis del sistema.
Mensaje
La separación fundamental de la teoría sistémica se da entre sistema político y
lo que recibe el nombre de ambiente social.
Mensaje
Por otra parte y a pesar de las aclaraciones que se han hecho, la teoría
sistémica cambia su objeto de estudio pero no su método de análisis.
Txt. Ppal.
Más allá de que las observaciones no se hagan sobre individuos, sino sobre
sistemas Se observan estos como si fueran individuos más grandes, utilizando
criterios como los de “equilibrio”, o “necesidades”, o “respuesta”, en el mismo
sentido en uno y otro caso.
Finalmente, el planteo conductista fundamental acerca de la distancia del
científico respecto de su objeto será mantenido por los teóricos sistémicos.
Tanto en lo relativo a la observación (empírica) como en lo concerniente al
análisis de lo observado, un científico se abstendrá de hacer juicios morales
sobre su objeto y se limitará a describir lo que ve y predecir conductas futuras
(en este caso, conductas del sistema).
T2 Hermenéutica
Txt. Ppal.
La modificación en el modo de abordar el estudio de los fenómenos políticos se
inscribe en un proceso de cambio mucho más radical y abarcativo, que se dio
en el seno de las ciencias sociales en general, a partir de la década de 1960.
Como hemos visto, los enfoques conductista y sistémico tienen como premisas
el análisis objetivo de los fenómenos. Esta concepción de la ciencia social
tiene, a su vez, origen en el pensamiento positivista, cuya máxima rectora es
que:
Definición
la ciencia, para ser caracterizada como tal, debe seguir un único método,
meramente descriptivo.
Txt. Ppal.
Este método es el de las ciencias naturales. Así, cualquier objeto debe ser
abordado desde una perspectiva en la cual los deseos y creencias del
investigador no pueden jugar ningún papel, puesto que distorsionan la realidad,
cargándola de valoraciones subjetivas y desviándose de los hechos, que son lo
único que importa.
A partir de 1960, este modelo entró en crisis, al menos en lo que a las ciencias
sociales se refiere, por el crecimiento y desarrollo de un nuevo enfoque
filosófico que se conoce como la tradición hermenéutica.
Definición
Una definición corriente del término hermenéutica es “arte de la interpretación
de textos”, y era la disciplina utilizada para la interpretación de los textos
bíblicos, desde mucho tiempo antes de la modernidad, a fin de lograr una
comprensión de las escrituras que permitiera prescribir normas de conducta a
los hombres, respetando la voluntad de Dios.
Txt. Ppal.
A mediados del siglo XIX, un filósofo alemán llamado Wilhelm Dilthey se
enfrentó con las corrientes positivistas dominantes haciendo de esta
metodología una herramienta de análisis de los fenómenos sociales. Para ello,
desde ya, debió despojarla de sus componentes teológicos originales.
Nota para diseño
Retrato de Dilthey
Txt. Ppal.
Para Dilthey, una ciencia del hombre no podía (ni era bueno que lo
pretendiese) ser objetiva. Conocer el significado de un texto o hecho histórico
suponía, necesariamente, tratar de desentrañar las intenciones, deseos,
condicionamientos propios de la época en que esos textos o hechos se habían
producido. Esto implicaba que todo discurso acerca de un hecho protagonizado
por seres humanos necesitaba de una interpretación, que no podía sino ser
subjetiva, puesto que quien interpretaba esos hechos lo hacía, también él,
desde un contexto determinado y con los condicionamientos propios de su
época. Un hecho histórico necesitaba, más que ser explicado, ser
comprendido.
Supongamos que alguien quisiera entender por qué hubo, en 1976, un golpe
de estado en Argentina. Para explicárselo, deberíamos darle algunos datos
relacionados con ese acontecimiento. Podríamos, por ejemplo, explicarle la
historia de los golpes de estado, desde 1930, o cual los enmarcaría en una
tradición oscura. También podríamos hablarle del peronismo y de la resistencia
que provocaba en ciertas clases sociales y en los sectores militares. En suma:
una explicación del hecho, “golpe de estado de 1976”, requeriría la conexión
del mismo con otros sucesos anteriores, o su inclusión en una serie de hechos
más general. El acontecimiento quedaría explicado y sería entonces
entendido.
Actividad
Actividad 4
Relea la aclaración del Lic. Domínguez respecto de la utilización de los
términos explicación y comprensión y dé un ejemplo de ambos. Para hacerlo
seleccione un hecho de su interés.
Escriba su respuesta y consúltela con el profesor tutor.
Nota para diseño
Imagen del juicio a las Juntas con el epígrafe Las profundas implicancias del
juicio a la dictadura militar solo pueden ser comprendidas cabalmente en
función de las vivencias de la sociedad argentina en las décadas del 70 y el 80”
Fin Txt. para leer
Txt. Ppal.
En la década del 60 y bajo la influencia del filósofo alemán Martin Heidegger,
una corriente importante de pensadores, entre los cuales se destacaron Hans
Gadamer y Paul Ricoeur, tomaron como propios los principios de la
hermenéutica, pero dándole un giro profundo. Para ellos, como para
Heidegger, la realidad misma debe ser entendida como un texto que es
necesario interpretar.
Txt. Ppal.
El postulado básico de lo que se conoce como la hermenéutica ontológica es
que sujeto y objeto se constituyen simultáneamente, y la realidad tiene un
carácter narrativo. Con este supuesto como base, es imposible seguir
sosteniendo que es factible acceder libre de interpretaciones a un hecho.
Mensaje
Es absolutamente imposible imaginar un observador sin prejuicios, porque eso
supondría un observador sin contexto y sin historia.
Txt. Ppal.
Por otra parte, la existencia de una perspectiva permite conjeturar que existen
otras y no está dicho de antemano cuál es la preferible, si acaso la hubiera. Un
análisis de fenómenos políticos supone, entonces, que el investigador forma
parte de una tradición que no puede “sacarse de encima” o negar.
Txt. Ppal.
La filosofía hermenéutica concibe el conocimiento como un proceso dialógico.
Se dialoga con otros, se dialoga con el pasado y se dialoga con la tradición
cultural. No hay observación neutral posible.
Una crítica que recibió la postura de Gadamer puede formularse del siguiente
modo: si solo hay conocimiento en una tradición, y si solo es posible basarse
en esa tradición y en los propios prejuicios para elaborar cualquier discurso;
¿cómo es posible cambiar la tradición?; ¿no estamos entonces condenados a
repetir la tradición una y otra vez, en tanto no somos capaces de una mirada
que rompa con ella?
Txt. Ppal.
Un científico social, para Habermas, debe reconocerse como inscripto en una
tradición, pero, para poder realizar un corte con ella y mirarla desde una
perspectiva crítica.
El concepto de interés cobra entonces una importancia capital, puesto que, por
un lado, hay diversas perspectivas y, por otro, juicios universales; ¿Cómo
elegir una perspectiva por sobre otras? Pues por medio del diálogo racional,
lo cual supone, por una parte, que los hombres deben ser considerados, sin
excepción, como dialogantes autorizados a proponer su visión y, por otra, que
la diversidad de interpretaciones es una ventaja y no un problema en la
búsqueda del conocimiento, pues amplía el horizonte de posibilidades.
T 2 Política comparada
Txt. Ppal.
Finalizaremos esta unidad con el estudio de una de las corrientes más
importantes de la ciencia política, en función de su peso como competidora
contra la corriente conductista: la corriente comparatista.
Esta corriente, que cobró una enorme importancia a partir de la segunda mitad
del siglo XX, se constituyó en la vertiente más fuerte de oposición al
conductismo, en tanto adoptó una posición que tomó de las críticas
hermenéuticas a dicha escuela.
La escuela comparatista tomó distancia, así, del empirismo ateorético (es decir:
del empirismo pretendidamente falto de teoría), endilgándole una absoluta
incapacidad para dar cuenta de las decisiones que implica el hecho de medir.
Efectivamente, la pura medición es falsa, en tanto no se mide cualquier cosa,
sino solo lo que se considera relevante; pero la relevancia no es un dato de la
naturaleza, sino un criterio subjetivo. Por otra parte, se distanció de cierto
idealismo que hacía de la medición un elemento secundario, en tanto le parecía
tan absurdo suponer una medición sin teoría como una teoría sin ninguna clase
de correlato con la experiencia.
T 3 El método comparativo
Txt. Ppal
Como ya hemos dicho, la política comparada hace de la comparación de
sistemas políticos el eje de su estudio. Encontrar y explicar semejanzas,
diferencias, regularidades y patrones debe ser el camino para entender
cambios y explicar tendencias, tanto en los sistemas estudiados como en el
marco de una teoría general de la política.
Definición
Otro de los elementos centrales del comparatismo es su tesis, que sostiene
que la comprensión de sistemas diferentes del propio es una vía directa para el
conocimiento de este último.
Txt. Ppal.
En otras palabras: conocer los presupuestos que guían las propias prácticas
políticas solo es posible en tanto estas prácticas pueden ser relacionadas con
otras prácticas, haciendo del conocimiento del otro un camino para el
autoconocimiento.
Definición
La comparación es, así, mucho más que una metodología técnica: es una
forma de pensar que se inscribe en una práctica ética concreta.
Txt. Ppal.
Ahora bien, decir de la ciencia política que se trata de una práctica científica
implica, entonces, que toda explicación debe poder ser verificada
empíricamente (si se entiende la ciencia como lo hace el comparatismo es
decir, identificando ciencia con una actividad que debe seguir el método
prescrito por el positivismo). Esto supone, para la ciencia política, en tanto es
una ciencia social, una dificultad: la experimentación puede ser raramente
utilizada (si acaso es posible experimentar en un sentido clásico) en función de
que no parece muy sencillo aislar el objeto de estudio y someterlo a
observación y repetición. No es imposible lograr cierta clase de
experimentación repetitiva, lo cual se logra mediante la estadística; pero la
utilización de esta herramienta requiere, por un lado, una multiplicidad enorme
de casos y, por otro, la aceptación de que las conclusiones a las que se pueda
llegar a partir de la cuantificación conducen a razonamientos útiles.
Ahora bien; lo dicho hasta aquí responde a la pregunta acerca del por qué es
importante comparar. Debemos ahora saber si hay elementos para determinar
cómo y qué es lo que habrá de compararse, según criterios que sean
aceptables para la pretensión de constituir una política científica. Veamos
cuáles son, entonces, los elementos implicados en la constitución de un
método comparativo:
Punteo
1) En primer lugar, es imprescindible que el investigador cuente con una
estructura conceptual y teórica fuerte, en tanto un aparato teórico y
articulado es una rica fuente de hipótesis y las hipótesis son las llaves que
abren vías de investigación. Que la estructura teórica es fuente de hipótesis no
implica solo que es merced a ella que se tienen muchas hipótesis (aunque
también es cierto que a mayor complejidad teórica, mayor cantidad de
perspectivas investigativas se abren), sino que es gracias a la solidez
conceptual que se pueden definir “buenas” hipótesis, precisas, fructíferas.
Punteo
• Una dimensión sincrónica, en función de la cual se estudian dos casos
diferentes en un mismo momento del tiempo.
• Una dimensión diacrónica, que implica el estudio del caso (o de todos
los casos a considerarse) en su variación a lo largo del tiempo.
Mensaje
Existe hoy una enorme diversidad dentro de lo que hemos denominado la
escuela comparatista de la ciencia política. Lo que hemos presentado al
estudio fue solo un repaso muy abarcador por sobre los conceptos centrales
que, en mayor o menor medida, están presentes en todas las investigaciones
comparatistas.
Actividad
Actividad 5
Escriba un texto comparando las diferentes corrientes desarrolladas entre sí.
Consulte con su profesor tutor la resolución de las actividades.
TU UNIDAD 2: ESTADO Y GOBIERNO
T1 El concepto de Estado
Txt. ppal.
El concepto de Estado es de capital importancia para la ciencia política. Dijimos
en la primera unidad de este módulo que el problema central del cual se ocupa
la ciencia política es el del orden o el del poder, pero en tanto concepto que
sirve para comprender el modo en que una sociedad organiza sus relaciones
políticas. Si, como trataremos de mostrar, el Estado es, desde hace ya varios
siglos, el factor ordenador por excelencia de las relaciones sociales, se
comprenderá la pertinencia de dedicar una unidad a su estudio.
Mensaje
Para que un ordenamiento pueda ser identificado como Estado, será necesario
que:
Punteo
• ningún poder controle un determinado espacio físico del planeta y a la
población que allí vive (poco claro. Resolverlo más directamente) . Este poder
exclusivo sobre territorio y población es lo que se conoce como soberanía.
• el punto precedente implique que, para ser estado, es necesario el
dominio de un territorio.
• forme parte de un sistema interestatal (de estados) en el cual sea
reconocido como Estado soberano (sobre su territorio y población).
• posea una estructura jerárquica y burocrática en la cual los órganos
superiores controlen a los inferiores, en cuya cima debe encontrarse un
elemento no burocrático ni impersonal. Esta característica es conocida como
aparato burocrático.
• exista un poder centralizado (solo el Estado es un ente autorizado para
regular de derecho las relaciones políticas existentes).
• posea el monopolio de la coacción física legítima.
Definición
El Estado es un tipo particular de asociación, que exterioriza ciertos lazos
sociales institucionalmente y monopoliza el uso de la fuerza.
Txt. Ppal.
Si bien su surgimiento no puede precisarse con claridad, es posible y aceptable
suponer que ¿en occidente? alrededor de los siglos XII y XIV, momento en que
diversos principados europeos comenzaron a reclamar libertades
(principalmente económicas) como primer paso hacia su autonomía, el
concepto de una administración central de los recursos de un determinado
territorio y población preparó y comenzó a configurar la concepción de un
aparato burocrático independiente y soberano.
Esto último es importante, puesto que muestra en qué sentido la aparición del
Estado fue revolucionaria y marcó un quiebre con los modos anteriores de
administración. De la obediencia a un gobernante se pasó al acatamiento a un
marco legal, del cual el gobernante era un representante.
Algunos apartados más adelante haremos, al hablar del Estado Liberal, una
breve referencia solo al primer par de conceptos, puesto que usted encontrará
desarrollado el último (legalidad y legitimidad) en la última unidad del módulo
Derecho y Sociedad.
T2 Estado absolutista
Txt. Ppal.
Hasta el siglo XII, la forma de organización política europea fue feudal. Un
feudo era una porción de territorio dominada por un “señor”, cuyo poder se
extendía a los pobladores. La relación entre el señor feudal y sus vasallos se
concebía como un acuerdo: el primero brindaba a los segundos protección y
tierras para trabajar; estos, por su parte, sostenían económicamente a aquél,
además de obedecerle.
Entre los siglos XII y XIII esta forma de organización empezó a cambiar. Las
ciudades crecieron y se transformaron en centros económicos cada vez más
importantes. El comercio entre ciudades (poco habitual en épocas anteriores)
creció. Los comerciantes de las ciudades, a su vez, incrementaron sus
patrimonios en gran medida, sobre todo aquellos que dedicaban sus esfuerzos
al comercio con las ciudades vecinas.
En ese momento al patrimonio territorial (esto es, el derecho sobre las tierras y
sus habitantes) era fundado por la voluntad de Dios. Los reyes eran divinos,
pues divino era su derecho a gobernar y decidir acerca de todas las cuestiones
públicas, Este primer modelo estatal era patrimonial o, en otras palabras,
el Estado era propiedad del monarca. El poder estaba absolutamente
concentrado en la persona del rey.
Txt. Ppal.
El Estado surge entonces cuando los hombres renuncian a sus derechos a
favor del monarca, pero con dos condiciones: que todos lo hagan y que el
poder emanado de esos derechos provoque una mejora con respecto al que
existía antes de entregarlos al rey.
T2 Estado liberal
Txt. Ppal.
El cuestionamiento de Hobbes al carácter divino del mandato del rey fue el
primer paso para el cambio en la concepción de las relaciones de poder. El
segundo paso fue, como puede imaginarse, discutir el carácter absoluto de la
autoridad que detentaba. Este segundo paso se dio en el siglo XVIII, al surgir el
liberalismo como teoría política dominante.
Mensaje
Llamaremos liberalismo al movimiento político que además de cuestionar el
origen divino del poder absoluto, lo restringe, estableciendo una serie de
derechos naturales que todo hombre tiene por el mero hecho de existir, y que
no pueden ser desconocidos por ningún poder, surja este de donde surgiera.
Para la teoría liberal, todos los hombres nacen libres e iguales y, asimismo,
tienen derecho a ser escuchados y a que se reconozca su propiedad privada
como parte indivisible de su persona. En el último apartado de este módulo
ampliaremos esta definición.
Txt. Ppal.
Sin ser estrictamente liberal, Hobbes había establecido que la libertad y la
igualdad eran conceptos clave para explicar las relaciones de poder en la
sociedad. A estos derechos a la libertad y la igualdad, la teoría liberal sumó el
derecho a la propiedad privada, lo cual trajo infinidad de consecuencias.
Para Hobbes, al no existir antes del pacto social ningún poder que resguardara
la propiedad de los hombres, no podía hablarse, en sentido estricto, de que
alguien tuviese posesiones. Todo podía ser de cualquiera; bastaba con ser más
fuerte, para adueñarse de las cosas de los demás. En el caso de la monarquía,
una vez establecido el soberano todas las propiedades, de hecho, le
pertenecían, puesto que era gracias a él que los ciudadanos podían decir que
tenían alguna propiedad.
Los liberales (entre quienes John Locke fue sin duda el teórico más relevante
de la época) negaron este razonamiento, postulando que al momento del pacto
los hombres ya tenían derecho a sus propiedades, en tanto habían trabajado
ellos mismos para conseguirlas. Siendo así, y al no deberle al rey sus bienes,
este estaba obligado a respetarlos y no podía hacer uso de ellos como si se
tratara de su propio patrimonio.
Txt. Ppal.
Surgió, así, la idea de la división de poderes dentro del estado, según la cual
debía existir una instancia productora de leyes (un poder legislativo),
independiente del poder ejecutivo (que podía estar en manos de un monarca),
cuyo fin sería, precisamente, limitar a este último, controlarlo mediante un
sistema legal que estaría obligado a respetar. Además, si hubiera que
jerarquizar ambos poderes, no sería el ejecutivo el superior, sino el legislativo,
en cuanto instancia ante la cual se habrían de rendir las cuentas por todos los
actos de gobierno. Este poder legislativo estaría, además, en manos de la
ciudadanía.
Nota para diseño
Imagen del congreso o de tribunales, con el epígrafe “La noción de separación
de poderes es esencial en un modelo republicano y liberal”
T3 “Público” y “privado”
Es solo con el nacimiento del Estado liberal que la separación entre Estado y
sociedad civil adquiere la significación que hoy le atribuimos. La declaración de
los derechos humanos, por ejemplo, solo adquiere sentido en el marco de esta
separación, y la usaremos como ejemplo.
Antes de que el estado fuera Estado liberal, como hemos visto, las relaciones
de poder eran discrecionales. El gobernante de turno, en cualquier Estado,
poseía un derecho absoluto sobre sus súbditos y decidía a su gusto sobre lo
prohibido y lo permitido, o incluso sobre la vida y la muerte de sus súbditos. En
ese marco, solo podía hablarse de derechos de los súbditos, y de ninguna
manera de derechos del hombre. Los hombres no tenían derechos, a menos
que mediara la gracia del gobernante, que era quien los otorgaba.
Con la aparición del Estado liberal, las cosas van a ser por completo diferentes.
Partiendo de la presuposición de que los hombres forman el estado por
consenso y en igualdad de condiciones, habrá una serie de derechos que no
caerán bajo la órbita de la discrecionalidad del Estado, puesto que no fueron
cedidos en el contrato original (todos los derechos humanos, por ejemplo). En
este sentido, surge una división entre lo político y lo civil, que empiezan a
considerarse como esferas autónomas la una de la otra. Las relaciones de
poder ya no están determinadas por la pertenencia o no a un estrato social.
Nace la separación entre lo público y lo privado.
La pregunta ahora es: ¿Hasta dónde llega el poder del Estado? Si el poder no
es discrecional, esto significa que tiene límites, que no está abandonado a los
caprichos de quien lo detenta. El problema es que hay que ejercer ejercerlo y
eso implica que hay decisiones sobre la vida de los ciudadanos que no son
tomadas por ellos en forma directa. ¿Cuáles son esas decisiones? ¿Qué
ámbitos de su vida pueden ser determinados por el estado?
Txt. Ppal.
Esto es así porque para la teoría liberal el estado cumple un fin negativo Esto
que la única función del estado será, para los liberales, remover barreras que
impidan el libre desenvolvimiento de la actividad económica privada.
Bien. Imagine ahora a dos de estos sujetos; uno de ellos es vendedor de agua
y el otro es vendedor de comida. Van a comerciar entre sí y saben que se
necesitan mutuamente. ¿Qué harán? La primera respuesta a esta pregunta es
obvia: “cobrar lo que les dé la gana”, sin importarle lo que le quieran pagar
(recordemos que si no logran comprar lo que el otro vende, morirán). Sin
embargo, se encontrarán con dos problemas.
Saben que no pueden esperar a su vez, ningún gesto de solidaridad (el Estado
no puede meterse); solo podrán confiar en que recibirán un trato igual al que
den. Si “cobran fortunas” por lo que poseen, tendrán, casi con seguridad, que
“pagar fortunas” por lo que les falta. Pero además existe un segundo
inconveniente: hay otros vendedores de agua y comida. Y si alguno de ellos
ofreciera mejores condiciones de venta, inmediatamente se quedarían sin
clientes. Como consecuencia, para alcanzar su fin egoísta (ser felices), tendrán
que acomodar sus exigencias de manera tal que los demás quieran comprarles
a ellos. Así, sin buscar más que su propio bienestar, provocarán, sin darse
cuenta, un bienestar generalizado (porque todos harán lo mismo que ellos).
Txt. Ppal.
Esta visión del Estado como un simple custodio de los bienes privados de los
individuos tuvo serias consecuencias políticas, económicas, sociales y
jurídicas. Fue a partir de estas derivaciones que el modelo de Estado liberal
fue puesto en duda como una herramienta eficaz para la organización de las
relaciones sociales, dando paso a nuevas teorías que postulaban la necesidad
de una intervención activa del Estado en la economía. Estas nuevas teorías
configuraron un nuevo modelo de estado, conocido como el Estado de
bienestar.
T2 Estado de bienestar
La pregunta ahora es: ¿Pero, cómo haría alguien para acumular, en ese
modelo? Y si lo hiciera, ¿No lo debería a su esfuerzo personal?
El postulado de la mano invisible requiere hacer una suposición, que fue la que
hicieron los teóricos liberales: según la cual todos los individuos parten de la
misma situación. Esta presunción, sin embargo, es por lo menos dudosa. En un
mundo ideal, en el cual todas las personas fueran iguales, no solo
teóricamente, el ejemplo podría funcionar. Pero, en el momento de la
constitución de los Estados liberales la situación no era en absoluto una
situación de igualdad. Los sujetos que intercambiaban en el mercado no tenían
las mismas posibilidades de negociar, lo cual era un requisito elemental para
que el sistema funcionara.
Para agravar aún más la situación, hay que señalar que, mientras el sistema
era feudal, los señores tenían poder sobre sus vasallos, pero también
responsabilidades sobre ellos. Al caer el feudalismo y postular la libertad de
todos los hombres, junto con los lazos de sumisión cayeron también las
responsabilidades de quienes más tenían respecto de los que solo tenían su
trabajo para entregar ,que quedaron a merced de los intereses de los más
poderosos .
Txt. Ppal.
Las desigualdades generadas por el abandono de controles estatales sobre la
economía eran contrarias a uno de los principios liberales básicos: el de la
igualdad. Pero no fue un problema teórico o filosófico lo que impulsó a tomar
medidas correctivas.
Junto con las diferencias llegaron los conflictos sociales, cada vez más graves.
Entre fines del siglo XIX y principios del XX, esos enfrentamientos se
acrecentaron. La creciente adhesión de los trabajadores a discursos de corte
netamente anti liberal (como el marxismo) ponían al sistema en serio riesgo de
desaparecer, por lo que el Estado debía mostrarse capaz de ofrecer alguna
clase de protección a quienes no tenían posibilidades de procurárselas por sí
solos.
Surgieron así herramientas como:
Punteo
• seguros sociales,
• legislación laboral,
• impuestos redistributivos,
• subsidios,
• políticas de salud,
• educación y
• vivienda.
Txt. Ppal.
La premisa fundamental del nuevo modelo sostenía que los beneficios
individuales debían estar acorde con el bien común y, por lo tanto, no podían
ser desproporcionados o generadores de desigualdades incorregibles. El
Estado ya no podía ser considerado un mero guardián de la propiedad privada
(lo cual lo convertía en un Estado útil solo para los propietarios), por la razón
que, al abandonar a una parte de la población, ponía en riesgo la misma
existencia del Estado. Por otra parte (y no por mencionarse en segundo lugar
es menos importante), la generación de pobreza traía aparejada una crisis de
demanda de los artículos que se producían en escalas cada vez mayores. No
solo el Estado corría el riesgo de desaparecer, también se vislumbraba un
horizonte de enormes pérdidas económicas para los productores.
Nota para diseño
Imagen de un barrio de viviendas económicas, o de un hospital público, o de
una escuela, con el epígrafe “Los defensores del estado de Bienestar sostienen
que el Estado debe hacerse responsable de brindar ciertos servicios básicos a
los ciudadanos”.
T1 El gobierno
Txt. Ppal.
Una vez aceptado esto, no podemos menos que reconocer, también, que el
concepto de gobierno aparece como la idea fundamental a considerar; en
tanto el gobierno es el centro alrededor del cual el poder se ejercita.
Definición
Aplicado, ahora sí, a la actividad política, podemos decir que el gobierno es la
práctica social que intenta “llevar a buen puerto” los asuntos comunes. Desde
esta perspectiva amplia, vemos que gobernar, ejercer el poder, o establecer
el orden son prácticamente sinónimos.
Txt. Ppal.
Para analizar el concepto de gobierno podemos tomar diferentes puntos de
vista:
Punteo
• El primero de ellos, al que llamaremos personal, es el que hace eje en
los individuos que ejercen el poder. Desde esta perspectiva, el gobierno será
considerado como un conjunto de actores políticos, que pueden ser
individuos o grupos de individuos, con autoridad política.
• En segundo lugar, podemos hacer un análisis funcional del concepto. El
gobierno, entonces, será pensado, no como un conjunto de actores, sino como
un conjunto de procedimientos y funciones que trascienden a los individuos
que las llevan a cabo.
• Finalmente, existe una perspectiva institucional, que toma al gobierno
como un conjunto de procesos e instituciones interdependientes.
Txt. Ppal.
Este primer eje de análisis del gobierno nos pone frente a uno de los problemas
elementales y fundantes de toda pregunta por el orden político: el de la
legitimidad.
Punteo
• El manejo del poder político se encuentra en manos de individuos o
grupos carismáticos, o dotados de algún tipo de particularidad especial
(inteligencia, valor, habilidad, etcétera) que los hace resaltar del resto y los
coloca ,casi naturalmente, en una situación de poder.
• El manejo del poder político no es otra cosa que la capacidad de un
individuo o un grupo de individuos para acumular herramientas de coerción
que, bajo la permanente amenaza de castigo, les permiten decirles a los demás
qué hacer.
Txt. Ppal.
Estas respuestas, tomadas de un modo absoluto, no son satisfactorias.
Podemos encontrar en la historia ejemplos de gobernantes poco carismáticos
que no necesitaron recurrir a la coacción extrema, o de gobernantes muy
carismáticos que fundaron sus medidas de gobierno en un enorme aparato
coactivo. También es posible mostrar cómo, a lo largo de la historia, gobiernos
altamente represivos fracasaron en su empresa por falta de carisma o, por el
contrario, no pudieron gobernar individuos muy carismáticos, pero incapaces
de acumular la suficiente fuerza coercitiva.
Parece evidente, entonces, que debe haber un punto medio entre ambas
respuestas, ya que ambas explican parcialmente las relaciones de poder. El
concepto de legitimidad es apropiado para entender las cuestiones planteadas,
en tanto centra la atención, tanto en la capacidad de un individuo para emitir
órdenes, como en la aptitud para lograr que un grupo de personas esté
dispuesto a recibirlas.
Consulte/relea
Le sugerimos repasar lo estudiado acerca del concepto de legitimidad en la
última unidad del módulo Derecho y Sociedad, donde se hace un análisis del
concepto referido a la normatividad, que sirve de complemento para lo
estudiado aquí.
Txt. Ppal.
Para entender las relaciones entre gobernantes y gobernados desde una
perspectiva centrada en la legitimidad del mando, debemos hacernos tres
preguntas:
Punteo
1. ¿Cómo llegó el gobernante al poder?
2. ¿Cuáles son los resultados de las políticas de un gobernante?
3. ¿Respeta el gobernante alguna clase de ley superior a él?
Txt. Ppal.
Estas preguntas abren tres dimensiones de la legitimidad:
Punteo
la genética, la funcional y la legal. Haremos una breve mención a cada una de
ellas.
Txt. Ppal.
Preguntarse por la génesis del poder implica establecer que el modo en que un
gobernante accede a él determina, de algún modo, su legitimidad para
gobernar. Este aspecto parcial de la legitimidad permite comprender, por
ejemplo, ciertos quiebres en las concepciones del manejo del poder, en tanto
cambiaron, a lo largo de la historia, los imaginarios sociales en torno a los
mecanismos que conformes a la ley y la justicia permitían instaurar un
gobierno.
Una monarquía, por ejemplo, supone que el acceso al poder se debe al
nacimiento; si el imaginario social acepta este criterio como válido, entonces un
rey que hereda el trono gobierna tan legítimamente como, con otro imaginario
social, un presidente surgido de una votación.
La Revolución Francesa es uno entre muchos ejemplos de una circunstancia
histórica en la cual se ve un quiebre en ese imaginario colectivo, ya que en
ese momento pasó a ser ilegítimo un mecanismo de acceso al poder que era
considerado legítimo hasta entonces.
Txt. Ppal.
La segunda pregunta refiere a la capacidad del gobernante para sostener con
sus acciones de gobierno la creencia de que es él el más capacitado para
ejercerlo. La legitimidad queda, desde esta perspectiva, relacionada de forma
estrecha con la eficacia de las medidas de gobierno. Desde este punto de
vista, un gobernante puede asumir su cargo por medios absolutamente
legítimos y, sin embargo, perder esa legitimidad por sus actos de gobierno. El
final del gobierno de Fernando de la Rúa, en el año 2001, en Argentina, es un
ejemplo de legitimidad perdida en función de la creencia social de que las
medidas del gobierno no satisfacían las necesidades de la sociedad.
Txt. Ppal.
Finalmente, preguntar por la legalidad, en relación con la legitimidad, es
interrogar al gobernante acerca del carácter institucional de su tarea. En el
siglo XVII, El rey Luís XIV pronunció una frase que puede servir como ejemplo
de esta dimensión de la legitimidad: “La ley soy yo”. Si analiza la frase a la luz
de lo que se viene diciendo hasta aquí, descubrirá que encierra una concepción
absolutamente personal y desinstitucionalizada del gobierno. El rey no respeta
instituciones porque es su propio deseo el que crea las instituciones. Hoy, en
un Estado moderno, a ningún presidente se le ocurriría pronunciar (al menos
públicamente) una frase como esa. Eso se debe a que existe una relación
estrecha entre la legitimidad del gobernante y las instituciones que una
sociedad considera “sagradas”.
Actividad
Actividad 7
Elija un gobierno y analice su legitimidad teniendo en cuenta los criterios de
análisis desarrollados.
T2 Gobierno y funciones
Txt. Ppal.
La segunda perspectiva de análisis del gobierno no se centra en quién maneja
el poder, sino en qué hace (o qué debe hacer) quien maneja el poder. Para
ello, es necesario poder identificar funciones que se puedan asignar al
gobierno en general (esto es: funciones que se pueda decir que corresponden
a cualquier tipo de gobierno, por el hecho de ser gobierno, y no a tal o cual
gobierno en particular). Es verdaderamente difícil hacer una asignación de ese
tipo. Lo intentaremos.
Más allá de esta dificultad, importa destacar que el aspecto relativo a las
funciones del gobierno es una herramienta de análisis apropiada para
comprender la organización política de una sociedad en relación con otras
sociedades. El método comparativo, como ya hemos visto, supone la
posibilidad de establecer permanencias, caracterizarlas y contrastarlas. En el
caso de las funciones que hemos identificado ( aun haciendo la salvedad de
que su aplicación rigurosa solo es totalmente aceptable en lo que hace a los
estados nación), permite hacer un análisis comparativo con modos de
organización (como el feudal), en los cuales estas funciones aparecían más
difusas.
Existe, en el marco del abordaje de las funciones como criterio analítico del
gobierno, una distinción que puede ser, también, muy ilustrativa: la del gobierno
como órgano de dirección política o como órgano administrativo. Esta
distinción nos marca una pauta interesante: todo gobierno dirige y
administra. Respecto de esto haremos dos observaciones.
Punteo
La primera de ellas nos remite, nuevamente, al feudalismo; y lo que debemos
señalar es que, al igual que en el caso de las funciones organizativa y
diplomática, los gobiernos feudales solo dirigían y administraban parcialmente
sus territorios (el emperador o, nuevamente, la Iglesia, eran partícipes activos
en ambos aspectos de la vida de los señoríos). A la luz de esta observación,
podemos determinar que tanto la dirección como la administración son buenos
criterios de análisis en tanto permiten establecer grados de autonomía del
gobierno, en lo relativo a estas funciones específicas.
. para leer
Pregunta: Licenciado Domínguez, no entiendo muy bien las opciones de la
pregunta; ¿No es lo mismo, dicho de otra manera, ser un político que
administra que un administrador con poder político?
Txt. Ppal.
Como vimos al hablar del Estado Liberal, uno de los presupuestos básicos en
la formación del Estado Moderno era la separación entre la esfera pública y la
esfera privada. Esto fundaba la creencia de que era misión prioritaria del
Estado cuidar los bienes de los ciudadanos, pero no decidir acerca de ellos.
Esta concepción gerencial del gobierno tiene implicancias enormes, en lo
relativo a las funciones que sería deseable asignarle como propias. Un
gobierno administrativo tiene, como puede desprenderse de lo dicho hasta
aquí, funciones primordialmente policiales y extractivas (nos referimos, con el
término “funciones extractivas”, a la función del gobierno relativa al cobro de
impuestos). Aun en este último caso, la imposición de cargas impositivas debe
estar limitada a lo estrictamente necesario para cumplir la función policial.
T2 Gobierno e instituciones
Txt. Ppal.
El tercer modo de abordar el análisis del gobierno es el que lo supone como un
conjunto de Instituciones. Si antes nos preguntamos quién gobernaba y qué
hacía, ahora nos preguntamos cómo se estructura la autoridad política, en un
sistema político determinado. Solo en este sentido, nos estamos preguntando
entonces cómo gobierna quien ejerce el poder. Como este último eje de
análisis es de una enorme complejidad teórica, lo abordaremos desde un
ejemplo concreto.
Mensaje
Presidente es cualquier persona que ocupe legítimamente una determinada
posición en una estructura de relaciones de poder. En este sentido, Presidente
no es una persona, sino una institución.
Nota para diseño
Imagen del sillón presidencial, con el epígrafe “La presidencia no es patrimonio
de una persona, sino una institución que, ocasionalmente, es ocupada por un
individuo en particular”
Txt. Ppal.
Pero así como existe la institución “Presidente”, hay otras, sin las cuales es
imposible entender claramente cuáles son sus reales atribuciones. Por citar
solo las más inmediatas
Sabemos que todo presidente designa ministros.
Mensaje
El ministro es otra institución (en tanto es un nombre que designa un cargo
que puede ser ocupado por cualquier persona que cumpla ciertos requisitos).
El presidente y los ministros configuran, juntos, a su vez, la institución que
conocemos como “Poder ejecutivo”.
Txt. Ppal.
Una vez que vemos las cosas desde esta perspectiva, se nos hace claro que el
análisis del gobierno supone que se debe conocer cuál es la dinámica de las
relaciones de poder que configuran a la institución a cuyo cargo se encuentra la
tarea de gobernar.
Mensaje
Decimos, ahora, que el gobierno no está en manos del presidente sino de un
“Poder ejecutivo” cuyo funcionamiento es necesario conocer.
Txt. Ppal.
Sin embargo, una vez abierta la perspectiva institucional, estamos obligados a
preguntarnos: ¿Alcanza con saber cómo funciona la institución “Poder
ejecutivo” para entender una medida de gobierno? ¿No hay acaso otras
instituciones (por ejemplo, la institución “Poder legislativo”) cuya existencia y
posición es imprescindible conocer para entenderla? ¿Y no existen también
creencias, o valores sociales, o ideologías que es necesario considerar como
instituciones, en tanto condicionan el ejercicio del gobierno?
Mensaje
Hemos visto, entonces, los rasgos más relevantes en lo que hace al análisis del
gobierno como concepto. Para ello, fue necesario pensar en un marco de
elevada abstracción, en tanto no identificamos gobierno con ningún
ordenamiento particular.
Nuestro siguiente paso será, entonces, empezar a analizar el gobierno en
función de las diferentes formas en que éste puede organizarse.
T1 Formas de gobierno
Punteo
• si es ejercido por una sola persona, será monárquico.
Punteo
• Una monarquía puede desviarse de su objetivo de buscar el bien común,
transformándose en una tiranía, que no es otra cosa que una monarquía
corrupta por el interés personal del gobernante.
• Si los que gobiernan son unos pocos y lo hacen en función de sus
intereses de grupo, entonces corrompen a la aristocracia, transformándola en
oligarquía.
• Finalmente, cuando la mayoría solo gobierna para sí misma, la república
“degenera” en democracia1.
Txt. Ppal.
Entre los siglos XV y XVIII la categorización de las formas de gobierno cambió,
aunque persistieron algunos de los conceptos aristotélicos.
Las discusiones de la modernidad en torno a las formas de gobierno giraron
alrededor de dos grandes polaridades conceptuales, puestas como
antagónicas:
Mensaje
La ley, como herramienta que permite limitar la arbitrariedad en el ejercicio del
poder, se transforma, a partir de la modernidad, en la barrera contra la
discrecionalidad, este es el fundamento de uno de los conceptos elementales
que permiten entender el orden a partir del siglo XVII: la división de poderes.
Txt. Ppal.
Desde el momento en que se postula la existencia de poderes que se limitan
unos a otros, se puede establecer, claramente, una distinción entre los
gobiernos absolutistas y aquellos que no lo son. Esto permite, entonces, trazar
una primera línea de comparación entre formas de gobierno.
Mensaje
La identificación del gobierno de la mayoría como la mejor forma de gobierno es moderna y no responde
a las creencias políticas de Aristóteles, que postulaba a la aristocracia como la mejor forma de gobierno e
identificaba “mayoría” con “pobreza” y “pobreza” con “incapacidad”. Según él, una democracia era un
gobierno de iletrados, que por su propia esencia inculta gobernarían con rencor hacia los mejores,
configurando una forma de gobierno indeseable. Esto explica que “democracia” fuera, pare él, una
“degeneración”.
Se hablará de gobiernos constitucionales cuando el parámetro del poder sea
la ley, y de gobiernos autoritarios cuando el parámetro sea la simple voluntad
del gobernante de turno. Esta primera división vendría a responder la pregunta
acerca de cómo gobierna quien detenta el poder.
Txt. Ppal.
Pero se pueden hacer otras divisiones, en función de la búsqueda de
respuestas a otras preguntas importantes. La primera de ellas es: “¿quiénes
gobiernan?”. En este caso, lo que se intenta saber es el modo en que se
distribuyen y organizan los controles y los límites. La segunda pregunta es “¿a
quiénes gobierna?”; Lo que se busca aquí es saber cuál es el alcance efectivo
de las decisiones de un gobernante, en función del territorio y la población
comprendidos por sus decisiones. Atendiendo a la primera de estas preguntas,
haremos una división entre gobiernos parlamentarios y gobiernos
presidenciales. En torno de la segunda dividiremos entre gobiernos unitarios
y gobiernos federales.
T2 Constitucionalismo y autoritarismo
Txt. Ppal.
Llamaremos gobierno constitucional a todo aquel en el cual el poder del
gobernante está acotado en dos sentidos. Por un lado, se limita la arbitrariedad
en el ejercicio del poder; por otro, se garantiza la existencia de esferas sobre
las cuales la voluntad del gobernante no tiene alcance.
Txt. Ppal.
Es importante aclarar, a partir de este punto, que la existencia de una
constitución escrita no es condición suficiente para que un gobierno sea
considerado constitucional.
Punteo
En primer lugar, la constitucionalidad del gobierno refiere, como ya se dijo, a
las limitaciones que existan al poder y al respeto por esferas no sometidas a él;
esto no impide que un gobierno, basado en normas ancestrales y orales, sea
constitucional (si bien es difícil encontrar ejemplos actuales de gobiernos de
ese tipo). En segundo lugar (y esto es más importante aun), que casi todo
gobierno constitucional tenga una constitución escrita no implica,
necesariamente, que se atenga a los principios constitucionales.
Txt. Ppal.
Pueden existir, por ejemplo, constituciones que operen como meros
instrumentos de organización del poder, pero que no lo limiten en absoluto y
sean, por ello, funcionales a los intereses del gobierno. Una dictadura, por
ejemplo, puede sancionar y respetar una constitución sin que eso la transforme
en un gobierno constitucional. En casos como este, se dirá que existe un
gobierno con una constitución nominal, pero no un gobierno constitucional.
También puede suceder que exista una constitución que garantice, por escrito,
esferas de privacidad y límites al poder Pero, que esta garantía escrita sea
puramente declarativa y no fáctica. En este caso, se dirá que lo que existe es
una pseudoconstitución.
El gobierno autoritario puede, llegado este punto, ser definido, por oposición al
constitucional, como aquel en el cual no hay limitaciones (al menos lo
suficientemente precisas y bien establecidas) a la arbitrariedad del gobernante.
Mensaje
La mayoría de las dictaduras son, por ejemplo, gobiernos autoritarios, en tanto
uno de sus rasgos principales es la interrupción del orden constitucional y la
imposición de normas más identificables con reglamentos que con
constituciones.
Txt. Ppal.
Estos reglamentos, desde ya, requieren únicamente de la voluntad del
gobernante para ser aprobados (y lo que prescriben depende a la vez de su
capricho) y no hay, de antemano, ninguna posibilidad de restringir ese capricho
a ciertos ámbitos considerados “privados”, en tanto la misma definición de lo
público depende del gobierno.
Por lo dicho hasta aquí, puede parecer (al menos a simple vista) que un
gobierno constitucional es, necesariamente, un gobierno democrático. Sin
embargo, no es conveniente sacar esta conclusión de forma inmediata. De
hecho, se da la aparente paradoja de que si fuera posible establecer una
democracia no representativa que funcionara asambleariamente, esta tendería
más hacia lo que hemos descrito como autoritarismo (que no habrá que
entender como un término despectivo). Decimos que la paradoja es aparente
ya que, en una democracia asamblearia no representativa, el gobierno solo
puede actuar en función de las prerrogativas otorgadas a él en forma
permanente, por la totalidad de la población. En este caso, la definición o
delimitación de las esferas pública y privada es móvil, en tanto es difícil
concebir una ley “más allá” de la asamblea de todos los ciudadanos. Así, es
problemático decir que la Atenas del Siglo V a.C. era un gobierno
constitucional, no obstante podemos perfectamente calificarlo como
democrático.
Pero no hace falta ir tan lejos, ni en el tiempo ni en el grado de
representatividad, para comprobar que
Mensaje
no hay relación inmediata entre constitucionalismo y democracia, aunque es
imprescindible tener en cuenta que, en todos los casos, la relación depende del
modo en que se entienda el término democracia
Txt. Ppal.
Hemos visto que una de las condiciones para hacer de “constitucionalismo” un
sinónimo de democracia es pensar a esta última en términos representativos.
Pero una vez hecho esto (lo cual implica aceptar que la democracia pasa de
ser el gobierno del pueblo a ser el gobierno de los representantes del
pueblo), hay que establecer, por un lado, el grado de representatividad del
gobierno y, por otro, el modo que esa representatividad adquiere.
De acuerdo con los grados de representación, puede decirse que han existido
en la historia gobiernos oligárquicos en los cuales el poder estaba limitado
constitucionalmente, verificándose en ellos una auténtica división de poderes y
el respeto de garantías constitucionales a los ciudadanos. El problema de estos
gobiernos era que el término “ciudadano” era restrictivo y no inclusivo, lo cual
implica que una parte de la población veía limitado su derecho a la
participación política, por lo cual es imposible calificarlos como “democráticos”.
Esto no impide que se los pueda llamar constitucionales.
T2 Unitarismo y Federalismo
Punteo
Por un lado, los pequeños poderes territoriales propios del sistema feudal eran,
en muchos casos, demasiado fuertes como para suponer que podían
desaparecer. En algunas situaciones, fue estratégicamente más conveniente
dejar sobrevivir focos de poder relativamente autónomo y negociar la sumisión
a ciertos preceptos generales, que entablar una lucha directa contra ellos.
En segundo lugar, esta convivencia de pequeños poderes dentro del territorio
del Estado, por un lado, y la extensión territorial, por otro, obligaron al Estado a
establecer puestos de control, o crear centros de poder que permitieran al
gobierno ejercer vigilancia en todo el territorio.
Finalmente, la presencia de un Estado que pretendía acaparar el control
absoluto de las relaciones sociales implicó el nacimiento de centros de
resistencia dentro del mismo Estado lo suficientemente fuertes como para que
no fuera prudente gobernar sin atender a ciertas particularidades que exigían
su derecho a determinar algunos aspectos de su vida.
Txt. Ppal.
En todos los casos, se ve que el obstáculo del Estado fue, en tanto era una
potencia hegemonizadora, la diversidad.
Mensaje
Le sugerimos que repase los módulos de Historia y Derecho y Sociedad, en
tanto la división entre unitarismo y federalismo es esencial para comprender la
historia y la legalidad en Argentina. En ambos módulos se trata, desde
perspectivas distintas, el conflicto entre unitarios y federales, que tuvo lugar en
Argentina durante gran parte del siglo XIX.
Fin mensaje
Definición
Se llama gobierno unitario a aquel que hace de la concentración del poder el
ideal de la organización política. Un gobierno unitario no supone la inexistencia
de gobiernos locales, sino su subordinación al gobierno central. En este
sentido, los gobiernos locales son más administraciones que poderes, que
pueden ser más o menos autónomos, pero carecen de capacidad de decisión
en todo aquello que el poder centralizado no se lo otorgue.
Definición
Un gobierno federal, por el contrario, supone un poder fragmentado y
diseminado. El Estado está, en el caso de los gobiernos federales, formado por
unidades con relativa autonomía, tanto constitucional como legal.
Cada unidad, en este caso, crea su propia constitución y es gobernada por
funcionarios elegidos directamente por los ciudadanos empadronados en su
territorio (o designados por los gobernantes electos de ese modo). Tanto la
creación y aplicación de las leyes, como el manejo de recursos propios (por vía
de impuestos que la misma unidad establece), son patrimonio de cada unidad.
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A simple vista, la concepción unitarista del poder requiere mecanismos menos
complejos que la concepción federalista.
Un gobierno unitario supone una estructura vertical, en la cual solo es
necesario establecer el modo en que se estructurará la cadena de mando, o si
esta estructura de mando funcionará alrededor de un sistema de delegaciones
o será controlada en forma directa por el poder central.
Definición
La diferencia sustancial entre un gobierno unitario y un gobierno federal es que
en este último caso, las atribuciones del poder central están muy claramente
delimitadas.
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El federalismo es, de hecho, un punto medio entre la concentración absoluta
del poder y la dispersión. Los grados de centralización o descentralización del
poder dependerán, siempre, de las particularidades de cada Estado,
encontrándose modelos en apariencia unitarios en los cuales los poderes
regionales tiene un enorme peso en las decisiones del gobierno y gobiernos en
apariencia federales en los cuales el poder central es más asfixiante que en
muchos estados unitarios.
T2 Presidencialismo y Parlamentarismo
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A partir del estudio de estos elementos se establecieron dos formas básicas de
gobierno: el presidencialismo y el parlamentarismo.
Definición
Se llama parlamentarios a los gobiernos en los cuales el gobierno es un
cuerpo colegiado elegido indirectamente y en el cual los poderes legislativo y
ejecutivo están integrados. Haremos un punteo con los rasgos característicos
de esta forma de gobierno:
Punteo
• Se distinguen en el parlamentarismo los cargos de jefe de gobierno (o
primer ministro) y jefe de estado. El primero es el encargado de la dirección
política y administrativa, en tanto que el segundo es un cargo simbólico (que,
en las monarquías, por ejemplo, es ocupado por el rey).
• El poder ejecutivo es un cuerpo colegiado (consejo de ministros), entre
los cuales el Primer Ministro es un par, aunque con más atribuciones. Todos
los miembros del gabinete (incluido el Primer Ministro) deben ser miembros del
Parlamento y son responsables ante él.
• El Parlamento es elegido por el sufragio popular y cumple funciones
legislativas. El primer ministro es elegido en forma indirecta, ya que es el
Parlamento el encargado de elegirlo. El candidato a ser elegido es propuesto
por el jefe de estado o por el Parlamento mismo.
• La investidura del primer ministro se hace de dos maneras: o bien el
Parlamento emite un “voto de confianza” (es decir: se vota explícitamente por
el candidato), o lo acepta implícitamente, no vetando al candidato.
• El Parlamento, además de investir al jefe de gobierno, puede disolver el
gobierno, también de dos maneras: o bien propone un “voto de censura” y lo
aprueba por mayoría, o bien vota en contra de una “cuestión de confianza” que
el mismo jefe de gobierno plantea.
• El cargo de jefe de gobierno no tiene plazo prefijado (lo cual es
obvio, en función de las características de investidura y de la posibilidad
permanente de disolver un gobierno que no cumple con las expectativas
depositadas en él).
• El jefe de gobierno tiene, también, la facultad de pedir al jefe de estado
que convoque a elecciones para disolver el parlamento y constituir uno nuevo.
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Como puede verse, en este sistema no existe separación entre los poderes
legislativo y ejecutivo, sino que están fusionados; pero esta unión se organiza
de modo tal que ambas instituciones están sometidas a un permanente y
mutuo control.
Las características descriptas en el punteo anterior configuran lo que se conoce
como parlamentarismo clásico y es, en términos generales, ilustrativo de todos
los sistemas parlamentarios. No obstante, de acuerdo con la mayor incidencia
que tengan en el manejo de los asuntos de Estado, o bien el Parlamento, o
bien el Gabinete, se puede hablar de gobiernos de asamblea o gobiernos de
parlamentarismo controlado. En el primero de ellos, el gabinete no es en
absoluto un poder diferenciable, sino que funciona como una comisión más del
parlamento; en el segundo, se establecen mecanismos de protección del cargo
de jefe de gobierno que limitan las posibilidades del Parlamento para
removerlo (poniendo como condición del voto de censura, por ejemplo, que
haya un sucesor electo).
Punteo
• No hay diferenciación entre jefe de estado y jefe de gobierno, sino un
presidente que asume la función de ser el responsable último de toda función
ejecutiva. Los ministros del gobierno son designados por el presidente y
responden ante él.
• Este presidente es elegido en forma directa por los ciudadanos,
mediante el sufragio popular, por un período fijo estipulado en la Constitución
Nacional
• El presidente es electo por simple mayoría de sufragios. En algunos
países (como Argentina), se requiere una mayoría absoluta, para lo cual, de no
existir, se realiza una segunda elección, o segunda vuelta entre los dos
candidatos más votados (en algunos casos, la ausencia de mayoría determina
que la decisión quede en manos del parlamento).
• Los cargos gubernamentales (presidente y ministros) son incompatibles
con la función parlamentaria: no se puede ser miembro del gobierno y del
parlamento a la vez.
• El Poder Legislativo es independiente del Ejecutivo y se elige también
mediante el sufragio popular.
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Una salvedad que es importante hacer es la siguiente: existen países en los
cuales los votantes no eligen directamente al presidente, sino que eligen
electores que, quienes, a su vez, elegirán al presidente (eso sucedía en
Argentina hasta que se modificó la Constitución Nacional en el año 1994). Se
suele decir que en este caso la elección es también directa, ya que el cuerpo
elegido para designar el presidente tiene como única misión esa elección
particular, disolviéndose en el acto. Si bien esto es aceptable en términos
generales, es discutible, en tanto es posible y ha sucedido (en Estados Unidos
de América, por ejemplo) que sea designado un presidente que ha recibido
menos votos populares, pero más electores (en tanto recibió electores de
ciertos distritos clave). Es cierto, sin embargo, que se trata de casos
excepcionales.
Es destacable, en este sistema, la gran concentración de facultades en una
sola persona. Esta concentración, sin embargo, tiene una contracara: al haber
separación de poderes, en algunos casos un presidente puede quedar a
merced de un Parlamento opositor. Si el partido político del pesidente cuenta
con la mayoría de las bancas en el Congreso, esto no suele suceder; pero es
bastante frecuente que esto no suceda, lo cual obliga al presidente a establecer
alianzas políticas con partidos diferentes del suyo si quiere poder gobernar con
tranquilidad.
Para finalizar esta unidad, hablaremos ahora de un tema que solo hemos
mencionado, pero que merece un análisis un poco más profundo. Nos
referimos a los partidos políticos.
Actividad
Actividad 8
Analice las características de cada par de las formas de gobierno descriptas y
elabore un cuadro comparándolas.
Consulte con el Profesor Tutor su resolución de las actividades.
T1 Partidos políticos
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La representación supone, a diferencia de lo que ocurría en Atenas, que un
grupo de personas está ausente de la deliberación.
Definición
“Representar” es, etimológicamente, algo parecido a presentar lo que está
ausente, “como si” estuviera allí, corporizado en el representante.
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Es comprensible, en función de la dinámica de los sistemas representativos,
que el concepto de partido político fuera ganando cada vez mayor importancia,
al punto de hacerse impensable un sistema democrático sin partidos. La
existencia de un interés común, previo a la asamblea, es, en el sistema
representativo, la regla necesaria (en tanto el representante es, precisamente,
el portavoz de un interés común). El partido político aparece, entonces,
como una forma de organizar el interés común.
Punteo
1. Su base social; lo cual quiere decir que un partido político debe ser
comprendido en función de la identificación que provoca en las diferentes
clases sociales de una sociedad. La división más frecuente es entre partidos
obreros y partidos burgueses.
2. Su orientación ideológica; lo que, a diferencia de la división anterior,
centra el análisis en los objetivos del partido en relación con una visión
particular respecto del orden social más deseable, y las medidas a
implementarse para lograrlo. Según este criterio, los partidos se suelen dividir
en partidos de izquierda, centro o derecha, asociando habitualmente a la
izquierda con los intereses de los sectores postergados y al centro y la derecha
con los intereses de los grupos más beneficiados por el sistema.
3. Su estructura organizativa; que refiere a la organización interna de las
relaciones intrapartidarias y permite hacer una analogía directa con el modelo
de Estado al que aspira cada uno de ellos. Es habitual leer divisiones entre
partidos burocrático – verticalistas y partidos electoral – profesionales
como las dos caras contrastantes de esta taxonomía. El primero de ellos
supone un electorado fiel, decisiones verticales, fuerte identificación, lazos
durables y fuerte discurso ideológico; el segundo, por su parte, se dirige a un
electorado casual que se maneja por la opinión preponderante, importante
personificación de la dirección, escasa identificación ideológica y fuerte acento
en lo inmediato y en el líder.
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Los partidos compiten entre sí dentro de un régimen político. Que haya
diferentes tipos de partido no implica, en absoluto, que los partidos en
competencia entre sí necesariamente tengan que ser de tipos distintos. Dos
partidos con una base social similar, estructuras similares y orientación
ideológica afín pueden, perfectamente, ser competidores, aunque es muy
frecuente que ,en función de evitar una excesiva atomización del electorado,
estos partidos tiendan a formar alianzas, que a veces son puramente
electorales pero, en otras oportunidades, forman lazos más duraderos e,
inclusive, partidos nuevos.
La competencia entre partidos tiene como objetivo captar el voto popular. Esta
competencia tiene límites tanto jurídicos como culturales, pero es claramente la
existencia de otros partidos lo que marca el límite más específico de su
accionar. En función de la existencia o no de diferentes partidos políticos se ha
realizado un ordenamiento de lo que se conoce como “Sistemas de partido”,
identificando siete tipos diferentes de sistemas:
Punteo
Txt. Ppal.
Es importante destacar que el criterio para decir que un partido “tiene
posibilidades de ocupar lugares de poder real” es la representación
parlamentaria. En tanto un partido pueda ocupar un espacio desde el cual
modificar las estrategias de los demás partidos, será considerado en función de
la tipología de sistemas que se acaba de hacer.
TU UNIDAD 3: TEORIA POLÍTICA
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En esta última unidad haremos un resumen muy ajustado de las diferentes
formas históricas de concebir, fundamentar y justificar las relaciones de poder.
En función del carácter introductorio del módulo, este repaso solo podrá
presentar algunas corrientes relevantes y antagónicas, que se agruparán y
definirán enunciando aquellos rasgos que faciliten la comprensión de las
discusiones históricas más importantes en lo que a política se refiere.
Definición
Llamaremos, entonces, pensamiento político a toda teoría acerca del orden que
tome posición valorativa; es decir: que, lejos de ser meramente descriptiva,
intente prescribir modos de organización política, fundamentando sus
prescripciones.
Txt. Ppal.
Teniendo en cuenta que sería imposible de compendiar en un texto la cantidad
de teorías políticas que existen, presentaremos aquí unas muy pocas líneas
comparativas entre grandes bloques teóricos. La elección de estos es, como
toda elección, subjetiva, pero no arbitraria.
Hemos considerado la siguiente división:
Punteo
• En primer lugar, haremos una distinción entre un modo clásico y un
modo moderno de pensar las relaciones políticas. Si bien tanto en uno como
en otro modelo coexisten diversas posiciones, asumiremos que la modernidad
marcó una ruptura drástica en la visión que los hombres tenían acerca de la
legitimidad del poder.
• En segundo término, haremos una diferenciación interna dentro del
modelo moderno, señalando dos contraposiciones: por un lado, entre las
concepciones absolutistas y las ideas liberales; por otro, entre el modelo
liberal y el discurso marxista. Nuevamente, el criterio de selección es la
aparición de rupturas fuertes con importantes consecuencias prácticas.
• La última división será entre el modelo moderno y las corrientes de
pensamiento actuales, que en muchos casos se muestran como
continuadoras del modelo anterior, pero en muchos otros adquieren
características que no se pueden subsumir en ninguna de sus formulaciones.
Mensaje
Le recomendamos tener a mano, para el estudio de esta última unidad, el
módulo de Derecho y Sociedad, puesto que la división hecha aquí entre
modelo político clásico y modelo político moderno tiene muchos puntos en
común con la realizada para distinguir el derecho natural clásico y el derecho
natural moderno (ambos conceptos tratados en el módulo citado).
Fin Mensaje
Txt. Ppal.
Llamamos pensamiento político clásico al modo en que los hombres
concibieron la organización política hasta la ruptura moderna de los siglos XV a
XVIII. El período de tiempo abarcado en la caracterización es tan amplio que,
sin duda, comprende una gran diversidad de modelos. No obstante, podemos
hacer un breve punteo para establecer premisas comunes a casi la totalidad de
las diferentes concepciones.
Punteo
• Existe un orden natural de las cosas y el hombre debe acomodar su vida
de acuerdo con una armonía cósmica que no depende de su voluntad.
• Las jerarquías entre los hombres son naturales.
• Todo modelo político se basa en la exclusión explícita de determinados
grupos.
• Los hombres nacen con deberes preestablecidos por, precisamente, el
carácter natural de las jerarquías y el orden del cosmos.
• La totalidad social es previa y más importante que las partes que la
componen.
Txt. Ppal.
El concepto griego de cosmos refiere a la totalidad de lo que existe. El hombre,
según esta idea, es tan solo una parte, un elemento más en el universo, que se
concibe como una totalidad ordenada y armónica. Bajo este supuesto, cada
elemento existente cumple un rol que le es propio. Se puede hacer, en el
contexto de esta visión de las cosas, una analogía que era (y en algunos casos
aun es) muy común en la antigüedad: el cosmos es como un gran cuerpo, en el
cual cada elemento cumple una función.
Una de las características del cuerpo es que está formado por una enorme
diversidad de células y órganos, cada uno de los cuales tiene una misión
específica, que no es intercambiable con la de otras células y órganos. Así, un
pulmón no puede aspirar a digerir comida, puesto que no es la tarea que le
corresponde. Si sostenemos la comparación, podemos imaginar a los hombres
como células u órganos especializados y tendremos un panorama bastante
explicativo de cómo se concebían las relaciones políticas.
Un sabio, por ejemplo, tenía como misión crear leyes. Un guerrero debía
luchar. Un esclavo, trabajar. Una mujer, parir.
Lo fundamental es que ninguno de estos elementos podía aspirar a ocupar el
lugar que no le correspondía.
Mensaje
La diferencia, por ejemplo, entre un hombre y un esclavo o entre un hombre y
una mujer, era tan determinante como la que existía entre un hombre y un
caballo o una piedra. Un esclavo o una mujer no podían participar en las
decisiones de la comunidad, simplemente porque no era su función.
Txt. Ppal.
Se ve, entonces, que si hay relaciones de poder o dominación, estas se fundan
en cierta disposición natural de las cosas, que coloca a cada uno en un sitio al
cual se debe resignar. Esto supone, finalmente, que si existen jerarquías entre
los seres humanos, estas son naturales.
En la antigua Grecia, esta visión justificaba, por ejemplo, las distinciones entre
griegos y bárbaros, o entre hombres y mujeres. En las obras de los más
importantes filósofos de la época encontramos, entonces, concepciones
políticas basadas en las diferencias de naturaleza.
Platón dividía su república de modo tal que los sabios mandaran, para lo cual
es necesario aceptar que existen sabios e ignorantes (los ignorantes serían
aquellos incapaces de conocer el verdadero orden y fundamento de las cosas).
Aristóteles, por su parte, defendía la esclavitud y postulaba la aristocracia como
el mejor sistema de gobierno.
En Roma las diferencias entre seres humanos eran también claras. Más allá
de las particularidades de un complicado sistema de gobierno, los ciudadanos
romanos estaban divididos en clases claramente diferenciadas, además de
sostener la esclavitud y marcar una profunda separación entre lo romano y lo
extranjero y entre derechos de hombres y mujeres.
Txt. Ppal.
Empezaremos a hacer un paralelo entre el modelo político clásico y el moderno
usando como referencia el punteo de características que atribuimos a los
sistemas clásicos.Veamos, entonces, las premisas fundamentales supuestas
en las formulaciones modernas, en relación con el problema del poder:
Punteo
• Existe un orden racional que funda las relaciones humanas; y el hombre,
como único ser racional, puede develarlo.
• Las jerarquías entre los hombres son artificiales, en tanto productos de
la voluntad de los hombres.
• Todo modelo político debe surgir a partir del libre consentimiento de
todos los hombres, lo cual supone que la exclusión es una excepción y la
inclusión es la regla.
• Los hombres no tienen deberes preestablecidos, sino derechos.
• La individualidad es previa a la totalidad.
Txt. Ppal.
Si leemos simultáneamente los postulados del modelo clásico y los del
moderno, notaremos inmediatamente que se oponen casi estrictamente (con
excepción de la primera premisa). Empezaremos, entonces, analizando el
segundo de los puntos, puesto que el primero puede presentar algunos
problemas si no se lo pone en relación con los demás.
Los principios sobre los cuales se asienta la idea moderna de lo que significa
establecer relaciones políticas son, como usted ya ha estudiado en el módulo
de Derechos Humanos y Ciudadanía, la libertad y la igualdad de los hombres.
La libertad y la igualdad, son consideradas (y esto es importante) naturales; es
decir: no hay por naturaleza hombres superiores a otros ni tiene nadie, por
naturaleza, razones para entregar su libertad a otros.
Mensaje
En otras palabras: si hay jerarquías entre los seres humanos, habrá que
explicarlas sin recurrir a la gracia divina; y he aquí lo que quiere decir que las
jerarquías son artificiales: que son creadas por los hombres.
Txt. Ppal.
Esto nos lleva al tercer postulado, puesto que hay, de hecho, jerarquías entre
los seres humanos y hay, también, hombres que mandan y hombres que
obedecen; la pregunta es: ¿Cómo es posible si todos los hombres son por
naturaleza iguales y libres?
La explicación que los modernos dan a esto es que los seres humanos, para
evitar los conflictos que necesariamente produciría la imposibilidad de reclamar
a otros cualquier clase de obediencia, realizan entre sí un pacto o contrato de
todos con todos, en el cual consienten libremente obedecer ciertas reglas a
condición de que los demás también las obedezcan. Es por esta razón que la
exclusión de alguien de un modelo político solo puede deberse a que el
excluido haya violado ese pacto originario (un delincuente, por ejemplo).
Mensaje
La regla es que todos los seres humanos tienen derecho a pertenecer a la
comunidad, en tanto tienen derecho a participar de su conformación.
Txt. Ppal.
El cuarto punto es también comprensible solo a la luz de lo dicho hasta aquí.
Que exista sociedad se debe a que todos los hombres han pactado, pero en
ese pacto han renunciado a su derecho ilimitado, en función del bien común
(que es su propio bien). Por lo tanto, lo primero que los hombres tienen son
derechos, pero renuncian voluntariamente a ellos para poder vivir seguros y
prosperar. Por otra parte, quienes pactan solo están obligados a cumplir
aquello con lo cual se han comprometido; pierden, por lo tanto, únicamente los
derechos que se han obligado a resignar y que todos los demás han resignado.
Existe un orden racional que funda las relaciones humanas; y el hombre, como
único ser racional, puede develarlo.
Mensaje
Si bien los modernos, como los clásicos, postulan un orden natural que no
depende de la voluntad humana, los primeros, a diferencia de los segundos, no
creen que el hombre simplemente deba resignarse a acomodar su existencia a
la naturaleza. De hecho, el orden es, para los modernos, la racionalidad misma,
a la cual la naturaleza está también sometida. Pero el hombre es la expresión
viva (la única expresión viva) de esa racionalidad y, por lo tanto, ocupa un lugar
privilegiado.
Txt. Ppal.
Esto quiere decir que el hombre no solo no tiene que resignarse a vivir según
una armonía natural, sino que puede, al ser el único ser racional, tomar a la
naturaleza como un objeto para su uso, utilizándola racionalmente.
Pondremos un ejemplo.
T2 La ilustración
(…) Por tanto, a cada hombre individual le es difícil salir de la minoría de edad,
casi convertida en naturaleza suya; inclusive, le ha cobrado afición. Por el
momento es realmente incapaz de servirse del propio entendimiento, porque
jamás se le deja hacer dicho ensayo (…) Pero, en cambio, es posible que el
público se ilustre a sí mismo, siempre que se le deje en libertad; incluso, casi
es inevitable.
(…) Para esa ilustración sólo se exige libertad y, por cierto, la más inofensiva
de todas las que llevan tal nombre, a saber, la libertad de hacer un uso público
de la propia razón, en cualquier dominio. Pero oigo exclamar por doquier: ¡no
razones! El oficial dice: ¡no razones, adiéstrate! El financista: ¡no razones y
paga! El pastor: ¡no razones, ten fe! (Un único señor dice en el mundo:
¡razonad todo lo que queráis y sobre lo que queráis, pero obedeced!) Por todos
lados, pues, encontramos limitaciones de la libertad. Pero ¿cuál de ellas impide
la ilustración y cuáles, por el contrario, la fomentan? He aquí mi respuesta: el
uso público de la razón siempre debe ser libre, y es el único que puede
producir la ilustración de los hombres. El uso privado, en cambio, ha de ser con
frecuencia severamente limitado, sin que se obstaculice de un modo particular
el progreso de la ilustración.
Entiendo por uso público de la propia razón el que alguien hace de ella, en
cuanto docto, y ante la totalidad del público del mundo de lectores. Llamo uso
privado al empleo de la razón que se le permite al hombre dentro de un puesto
civil o de una función que se le confía. Ahora bien, en muchas ocupaciones
concernientes al interés de la comunidad son necesarios ciertos mecanismos,
por medio de los cuales algunos de sus miembros se tienen que comportar de
modo meramente pasivo, para que, mediante cierta unanimidad artificial, el
gobierno los dirija hacia fines públicos, o al menos, para que se limite la
destrucción de los mismos. Como es natural, en este caso no es permitido
razonar, sino que se necesita obedecer. Pero en cuanto a esta parte de la
máquina, se la considera miembro de una comunidad íntegra o, incluso, de la
sociedad cosmopolita; en cuanto se la estima en su calidad de docto que,
mediante escritos, se dirige a un público en sentido propio, puede razonar
sobre todo, sin que por ello padezcan las ocupaciones que en parte le son
asignadas en cuanto miembro pasivo. Así, por ejemplo, sería muy peligroso si
un oficial, que debe obedecer al superior, se pusiera a argumentar en voz alta,
estando de servicio, acerca de la conveniencia o inutilidad de la orden recibida.
Tiene que obedecer (…) Pero no se le puede prohibir con justicia hacer
observaciones, en cuanto docto, acerca de los defectos del servicio militar y
presentarlas ante el juicio del público. El ciudadano no se puede negar a pagar
los impuestos que le son asignados, tanto que una censura impertinente a esa
carga, en el momento que deba pagarla, puede ser castigada por escandalosa
(pues podría ocasionar resistencias generales). Pero, sin embargo, no actuará
en contra del deber de un ciudadano si, como docto, manifiesta públicamente
sus ideas acerca de la inconveniencia o injusticia de tales impuestos.
(…) Luego, si se nos preguntara ¿vivimos ahora en una época ilustrada?
responderíamos que no, pero sí en una época de ilustración. Todavía falta
mucho para que la totalidad de los hombres, en su actual condición, sean
capaces o estén en posición de servirse bien y con seguridad del propio
entendimiento, sin acudir a extraña conducción. Sin embargo, ahora tienen el
campo abierto para trabajar libremente por el logro de esa meta, y los
obstáculos para una ilustración general, o para la salida de una culpable
minoría de edad, son cada vez menores. Ya tenemos claros indicios de ello.
Desde este punto de vista, nuestro tiempo es la época de la ilustración.
Txt. Ppal.
Lo que se conoce hoy como la Ilustración es una corriente intelectual que
dominó el pensamiento europeo en los siglos XVII y XVIII. Se trató,
precisamente, del movimiento intelectual que protagonizó la ruptura con el
modelo clásico, en el cual tanto la verdad como el orden político estaban
íntimamente ligados con la revelación divina.
Si lee con atención al texto que hemos presentado para su análisis, casi todos
los elementos de esa ruptura están presentes, aludiendo al período anterior a
la modernidad como a un estado de “minoría de edad” de la humanidad, en el
cual la libertad de pensamiento era una utopía.
No obstante, como también se desprende del texto de Kant, hacer uso libre de
la capacidad de razonar no implica, en absoluto, desobediencia o anarquía.
Como dijimos en el apartado anterior, la ausencia de orden natural no supone
ausencia absoluta de orden. Lo que antes era ordenado por Dios, ahora
deberá ser ordenado por los hombres. O mejor: será la razón misma la que
indique el orden a los hombres, seres capacitados, por su condición de seres
racionales, para descubrirlo.
Es por ello que no hay, para los modernos, contradicción entre orden y libertad.
De hecho, una de las premisas básicas de la ilustración será que solo se puede
ser auténticamente libre cuando se acepta el orden racional de las relaciones
políticas. Lo contrario a la razón es la anarquía y, en ella, no hay libertad,
puesto que los seres humanos se convierten en animales esclavos de sus
propias pasiones.
Mensaje
Fue, entonces, en el marco del pensamiento ilustrado, que se crearon las
condiciones que nos hacen posible entender, hoy, las discusiones en torno de
la legitimidad del orden político, ya sea porque se asuma una posición
favorable a los preceptos de la ilustración, ya porque se los critique.
T2 Absolutismo
Txt. Ppal.
Las teorías políticas absolutistas tienen como premisa básica que solo es
posible concebir una sociedad ordenada en tanto quien administra el poder no
encuentre su tarea limitada de ningún modo. Como el nombre de la corriente
lo indica, el absolutismo plantea que un soberano debe tener poder absoluto
sobre los súbditos, quienes están obligados a obedecer sus mandatos.
Punteo
• Los hombres son por naturaleza iguales y tienen los mismos derechos.
• En tanto no existen límites, cada hombre busca su provecho sin pensar
en los demás, lo cual deriva en anarquía, ya que no hay modo de calificar como
injusta una acción.
• Tampoco existe propiedad en la anarquía, sino solo la ley del más fuerte
(es mío todo aquello que puedo conseguir, por los medios que sea).
• Solo existe justicia en tanto existen reglas; y solo existen reglas en tanto
existe orden. Lo mismo puede decirse de la propiedad.
• Pero solo existen reglas si es posible exigir su cumplimiento.
• Los hombres, al no poder vivir y prosperar en la anarquía, pactan
resignar su derecho sobre todas las cosas y obedecer a quien sea designado
por ellos mismos para guardar el orden.
• Desobedecer los mandatos del soberano será, por un lado, regresar a la
anarquía; por otro, implicará desobedecerse a uno mismo, en tanto fue uno
mismo quien aceptó someterse a ese soberano.
• El soberano puede, entonces, juzgar a los demás, pero no puede ser
juzgado, puesto que fue a él a quien se le encomendó la tarea de decidir lo
justo y lo injusto.
• Es, además, el soberano, el propietario último de todo, puesto que solo
gracias a él los hombres tienen propiedad.
• La única obligación del soberano es ofrecer seguridad a sus súbditos, a
cambio de obediencia irrestricta.
Txt. Ppal.
Muchos de los preceptos enumerados no son nuevos y corresponden a las
características que hemos asignado en esta misma unidad al modelo político
moderno.
“El único camino para erigir semejante poder común, capaz de defenderlos
contra la invasión de los extranjeros y contra las injurias ajenas, asegurándoles
de tal suerte que por su propia actividad y por los frutos de la tierra puedan
nutrirse a sí mismos y vivir satisfechos, es conferir todo su poder y fortaleza a
un hombre o a una asamblea de hombres, todos los cuales, por pluralidad de
votos, puedan reducir sus voluntades a una voluntad. Esto equivale a decir:
elegir un hombre o una asamblea de hombres que represente su personalidad;
y que cada uno considere como propio y se reconozca a sí mismo como autor
de cualquier cosa que haga o promueva quien representa su persona, en
aquellas cosas que conciernen a la paz y a la seguridad comunes; que,
además, sometan sus voluntades cada uno a la voluntad de aquél, y sus juicios
a su juicio. Esto es algo más que consentimiento o concordia; es una unidad
real de todo ello en una y la misma persona instituida por pacto de cada
hombre con los demás, en forma tal como si cada uno dijera a todos: autorizo y
transfiero a este hombre o asamblea de hombres mi derecho de gobernarme a
mí mismo, con la condición de que vosotros transferiréis a él vuestro derecho, y
autorizaréis todos sus actos de la misma manera. Hecho esto, la multitud así
unida en una persona, se denomina ESTADO, en latín, CIVITAS. Ésta es la
generación de aquel gran LEVIATÁN, o más bien (hablando con más
reverencia), de aquel dios mortal, al cual debemos, bajo el Dios inmortal,
nuestra paz y nuestra defensa. Porque en virtud de esta autoridad que se le
confiere por cada hombre particular en el Estado, posee y utiliza tanto poder y
fortaleza, que por el terror que inspira es capaz de conformar las voluntades de
todos ellos para la paz, en su propio país, y para la mutua ayuda contra sus
enemigos, en el extranjero. Y en ello consiste la esencia del Estado, que
podemos definir así: una persona de cuyos actos una gran multitud, por pactos
mutuos, realizados entre sí, ha sido instituida por cada uno como autor al
objeto de que pueda utilizar la fortaleza y medios de todos, como lo juzgue
oportuno, para asegurar la paz y defensa común. El titular de esta persona se
denomina SOBERANO, y se dice que tiene poder soberano; cada uno de los
que le rodean es SÚBDITO suyo”.
Txt. Ppal.
Los modelos absolutistas plantearon numerosos interrogantes y fueron
sometidos a críticas que terminaron por desacreditarlos. De estas críticas nos
importan especialmente dos:
• Es evidente que la libertad es, en un régimen absolutista, limitada; esto
se debe, fundamentalmente, a que no hay una clara separación entre los
ámbitos público y privado, y cualquier aspecto de la vida está, merced a ello,
potencialmente sometido a la arbitrariedad del Estado (llamaremos, de aquí en
más, “Estado” al soberano).
• Como consecuencia de la arbitrariedad del Estado, tampoco se puede
hablar de propiedad en sentido estricto, ya que esta también está sometida a
sus decisiones.
Si bien hay más críticas (nos ocuparemos de una tercera cuando hablemos del
marxismo), nos bastan estas dos para entender cómo surgió, sobre qué bases
y con qué consecuencias, la teoría política liberal, que habrá de dominar casi
todo el pensamiento político occidental a partir del siglo XVIII.
T2 Liberalismo
Txt. Ppal.
El liberalismo solo puede ser cabalmente comprendido en función de su
contraste, no solo con el pensamiento político clásico, sino también con las
teorías absolutistas (especialmente las inspiradas en el discurso de Hobbes).
“El grande y principal fin que lleva a los hombres a unirse en Estados y a
ponerse bajo un gobierno, es la preservación de su propiedad.
Txt. Ppal.
Por otra parte, al centrar su concepción del Estado en la limitación, el
liberalismo hace de las libertades individuales el eje sobre el cual debe girar
todo el andamiaje jurídico del orden social. El ciudadano pasa a ser, a partir de
las concepciones liberales, el único sujeto de derecho válido y, por lo tanto , el
auténtico protagonista de la política.
Esta concepción del ciudadano como protagonista político y a la vez libre, dará
origen a la necesidad de replantear algunos conceptos en relación con los
modos de participación. El más importante de ellos, ya visto al hablar de
democracia, es la aparición del concepto de representación. Sin embargo, la
aparición de este trae aparejadas dos consecuencias que vale la pena
mencionar como fundamentales y de enormes consecuencias:
Punteo
• Al abrir, no solo la posibilidad, sino la deseabilidad o inevitabilidad de la
representación como única forma válida de participación, el liberalismo
defiende la profesionalización de la política como una herramienta válida
para la organización social.
• Por otro lado, el Estado mismo será visto como un representante de
los intereses económicos de los ciudadanos; pero en tanto su función quedará
relegada a la protección jurídica de los bienes privados de estos, la visión de la
judicatura como un verdadero poder será inevitable.
Txt. Ppal.
Esta última consecuencia es importante, puesto que lo que nosotros
conocemos hoy como los poderes independientes del Estado no incluía, en
ninguna de las primeras formulaciones liberales, al poder judicial. Tanto para
Hobbes, como para Locke y Rousseau (por citar a tres de los más importantes
contractualistas), los poderes en los cuales el Estado podía descomponerse
eran el legislativo (que hacía las leyes), el ejecutivo (que las aplicaba y
controlaba) y el federativo (que tenía una función meramente de protectoria de
las amenazas externas).
Sin embargo, una vez proclamada la separación entre los ámbitos público y
privado y al garantizar a los ciudadanos la libertad de no participar en los
asuntos comunes si así no desean hacerlo, el liberalismo contiene en sí las
condiciones necesarias para que política y justicia se tornen actividades
separadas de la vida cotidiana, en tanto una y otra son existencias
permanentes que no pueden detenerse por ausencia de ciudadanos dispuestos
a asumir el compromiso de llevarlas adelante.
Mensaje
Podemos ver esto último con el siguiente ejemplo: si el Estado tiene como
función primordial proteger la propiedad de los ciudadanos:¿Cuál es la función
del Estado en relación con los ciudadanos que carecen de propiedades? O
aun; ¿Tiene el mismo peso en las decisiones del Estado quien posee solo su
vida como propiedad que quien es propietario, por ejemplo, de medios de
producción?
Txt. Ppal.
El liberalismo impugnará las preguntas que acabamos de hacer. Según la
teoría liberal no existe impedimento alguno para que cualquier ciudadano haga
valer sus derechos frente al Estado. Cualquier práctica profesional, incluidas la
política y la judicial, tienen como marco las limitaciones propias de un Estado
de Derecho. Si una práctica política concreta del estado es utilizada como
herramienta para favorecer intereses sectoriales, esto indica una desviación de
los fundamentos mismos del Estado, que debe ser corregida sin violar los
principios básicos del respeto a la libertad y la igualdad de todos los
ciudadanos ante la ley, tengan lo que tuvieren
No obstante, a partir de los interrogantes abiertos es posible abordar el análisis
de las tradiciones ideológicas que una ruptura con el liberalismo. De ellas, sin
duda la más importante y radical es el marxismo.
T2 Marxismo
Txt. Ppal.
El término “marxismo” hace referencia a toda una corriente de ideas
provenientes de la obra del filósofo alemán Kart Marx, quien no veía en el
Estado moderno sino una forma de organización destinada a proteger las
propiedades y los intereses de una clase social dominante: la burguesía. La
unión entre el Estado liberal y el capitalismo era, para Marx, inmediata. Un
modo de producción basado en la explotación (así consideraba Marx al
capitalismo) necesitaba de una herramienta de dominación que lo consolidara;
el Estado liberal no era sino esa herramienta y los conceptos de libertad e
igualdad adquirían, para él, en ese contexto, un rango legitimador de un orden
injusto.
Mensaje
Kart Marx nació en Treveris, Prusia, en 1818 y murió en Londres en el año
1883. Su obra está marcada por un profundo rechazo al capitalismo, modo de
producción al que Marx considera como una expresión de la explotación de los
hombres en manos de otros hombres. En su obra más importante, El Capital,
Marx analiza las relaciones de producción capitalista desde una perspectiva
crítica, señalando que la libertad liberal es solo un concepto ideal que
enmascara la sumisión de los obreros a los intereses de los burgueses. Su
obra tuvo enormes repercusiones y dio origen a una enorme cantidad de
movimientos políticos que acabaron en revoluciones anticapitalistas en
muchísimos países, a lo largo del siglo XX.l
Txt. para leer
Recurriremos ahora a la ayuda del licenciado Domínguez para tratar de aclarar
algunas dudas.
No obstante, los trabajos de Marx fueron mucho más complejos que algunas
caricaturas que se suelen hacer de ellos. El término “comunismo”, tal como era
usado por Marx, puede aplicarse muy dudosamente a muchos de los
regímenes surgidos alrededor de sus ideas. Por otra parte, tanto sus
detractores como sus partidarios más lúcidos coinciden en observar que su
obra, lejos de constituir un cuerpo único y acabado, es de una complejidad
enorme y a veces contradictoria (el mismo Marx señaló repetidas veces que su
obra principal, El Capital, estaba lejos de ser una obra terminada). La
profundidad de los análisis de Marx y sus diversas lecturas hacen posible, de
hecho, que se llamen a sí mismos “marxistas”, tanto quienes atacan a los
regímenes totalitarios que surgieron de su obra, como quienes los defienden.
Txt. Ppal.
Para entender el pensamiento de Marx, trataremos de reconstruir su
argumentación.
Podemos tomar como punto de partida ,para hablar de las ideas de Marx ,los
conceptos de libertad e igualdad burgueses, tal como él los considera. Como
dijimos, el supuesto básico del liberalismo es que todos los hombres son
iguales. Según este supuesto, una sociedad se constituye por el libre consenso
entre los hombres, esto da origen a un modo de organización basado en el
intercambio, que el Estado debe proteger.
Para que este sistema funcione, es necesario suponer que los hombres
cambian entre sí cosas iguales. De hecho, si los hombres se estafan unos a
otros el Estado está allí para poner orden y detener los abusos, protegiendo los
intereses de los damnificados. Ahora bien; ¿Qué es lo que los hombres
intercambian entre sí? Tanto Marx como la economía clásica liberal
concuerdan en que lo que los hombres intercambian son mercancías de igual
valor. Ya vimos, además, que los liberales aceptan que esas mercancías
pertenecen a sus propietarios merced al trabajo que han realizado para
obtenerlas.
Marx sigue concordando en este punto con los economistas liberales, quienes
tomaron el trabajo como medida del valor de las mercancías. En otras
palabras: es importante saber cuánto trabajo es socialmente necesario para
producir una mercancía, para cambiarla por otra mercancía que contenga la
misma cantidad de trabajo. Así, si hacer un par de zapatos lleva dos días y
hacer un sombrero lleva un día, entonces un par de zapatos vale dos
sombreros (es importante no perder de vista que,hasta aquí ,Marx no ha
inventado nada: tanto la igualdad en el valor de los intercambios como el
trabajo como medida de ese valor son presupuestos liberales, no inventados
por Marx).
Mensaje
La acumulación de capital es el punto de partida de la crítica de Marx al
liberalismo y al capitalismo como sistema. Si únicamente se intercambian
mercancías de valores iguales, entonces uno siempre recibe lo que da y no
puede acumular nada. Es necesario suponer, por lo tanto, que en el capitalismo
existe al menos un intercambio que no respeta el principio de igualdad. Ese
intercambio es el de fuerza de trabajo por salario.
Txt. Ppal.
El problema central de este razonamiento reside en que Marx ve que ese
intercambio es, en el capitalismo, el eje sobre el cual giran todos los
demás. Efectivamente, si las mercancías no son producidas, no hay
mercancías y, por ende, no hay intercambio. Pero un capitalista no puede
pagar a un obrero el valor total de lo que el obrero produce y acumular dinero a
la vez; por lo tanto, según Marx, la igualdad burguesa se basa en una estafa,
en un robo permanente de los propietarios de medios de producción a los
obreros que trabajan para él. En otras palabras: solo es posible postular la
igualdad de los hombres suponiendo que existe un hombre (el obrero) que
puede ser explotado a voluntad y, por lo tanto , no es igual a los demás. Marx
observa, de hecho, que la ideología liberal, que postula que el trabajo es la
única fuente legítima de la propiedad, genera un sistema de producción (el
capitalista) en el cual es precisamente quien trabaja el único que no puede
tener propiedades, puesto que es estafado constantemente por quien sí las
tiene.
Es importante recalcar que, para Marx, es falso que los burgueses sean
propietarios de los medios de producción porque hayan ganado su propiedad
con su trabajo. El paso del feudalismo al capitalismo supuso, para él, que un
sector de la sociedad (los capitalistas) se apropiaron por la fuerza de territorios
y medios de producción que eran, en el modelo anterior, propiedad común. Una
vez dueños de lo que no les pertenecía, proclamaron el derecho a la propiedad,
solo para defender lo que tenían, de aquellos a quienes no les había quedado
nada. Para Marx, entonces, al contrario que para los liberales, no es el trabajo
el que funda la propiedad privada, sino al revés: merced a haberse quedado
con lo que era propiedad común de todos los hombres, los burgueses
asumieron la capacidad de ordenar a otros hombres (que no tenían nada) que
trabajaran para ellos, en un intercambio absolutamente desigual.
Al negar que la igualdad burguesa sea real (en todo caso, solo serán realmente
iguales, para Marx, los propietarios burgueses) y denunciarla como un engaño,
Marx niega también que los hombres sean realmente libres. El liberalismo,
para Marx, puede proclamar la libertad únicamente en un plano ideal, porque
en los hechos existe un grupo de hombres (los obreros), que no son libres en
absoluto, porque están obligados a aceptar las condiciones de los burgueses
para poder sobrevivir, ya que si los burgueses no les dan trabajo, los obreros
morirán de hambre.
Mensaje
la sociedad, lejos de originarse en el libre consenso entre los ciudadanos, se
origina en una lucha: la lucha de clases.
Txt. Ppal.
Por un lado, existe una clase burguesa, propietaria de medios de producción;
por otro, una clase obrera, propietaria solo de su cuerpo. Estas clases son,
para Marx, antagónicas, puesto que sus intereses se contraponen. El triunfo de
la clase burguesa implica la sumisión de la clase obrera; el triunfo de la clase
obrera implica la desaparición de la burguesía. Está claro que el capitalismo no
es, para Marx, sino el triunfo de la clase burguesa, siendo el Estado liberal
una mera herramienta de defensa de sus intereses de clase.
“La historia de todas las sociedades que han existido hasta nuestros días es la
historia de la lucha de clases.
Cita: Marx, K. Y Engels, F., Manifiesto comunista, Buenos Aires, Pluma, 1974.
Fin Txt. para leer
Txt. Ppal.
Es precisamente por esto que el pensamiento de Marx se vuelve un problema
para la ideología y el modelo liberales: en función de este antagonismo, Marx
sostiene que es necesaria una revolución de la clase obrera que instaure una
“dictadura del proletariado”, creando un sistema en el cual la propiedad privada
de los medios de producción quede abolida, terminando así con lo que Marx
considera la explotación del hombre por el hombre.
T2 Socialdemocracia
Txt. Ppal.
Si bien es posible entender casi todas las posturas políticas surgidas luego de
la modernidad, en función de su contraste con el absolutismo, el liberalismo y el
marxismo (y del contraste entre absolutismo, liberalismo y marxismo entre sí),
vale la pena, por el modo en que se ha extendido en gran parte de los países
más importantes de Europa, hacer una referencia especial a un modo de
pensar la relación entre Estado y Sociedad que puede ubicarse en un punto
intermedio entre las ideas liberales y las ideas marxistas: nos referimos a la
socialdemocracia.
Desde el marxismo, desde ya, la crítica es opuesta. Ya sabemos que para los
marxistas las diferencias de fortuna no se deben al mérito o al trabajo, sino a la
explotación. Se reclama, entonces, a la socialdemocracia, que al no haber
puesto en tela de juicio el modelo y el Estado, simplemente permitió que el
avance salvaje del capitalismo siguiera su marcha, disfrazando como mejoras
lo que no eran sino estrategias de la burguesía para no perder el poder.
Vimos, también, cómo las controversias en relación con el problema del orden
atañen tanto al modo de abordar el estudio del problema como a la definición
misma de la Ciencia Política como disciplina (en tanto no existe acuerdo
respecto de su carácter descriptivo o prescriptivo), en tanto el concepto mismo
de Estado (central en el moderno análisis del problema de orden político) está
lejos de ser transparente y libre de discusiones.
Tanto desde una perspectiva que la ubique como nacida en los albores de la
civilización, como pensándola en términos de su reciente incorporación al
campo científico, se hace patente que se trata de una ciencia abierta, en la cual
los juicios aparentemente definitivos encuentran siempre, afortunadamente,
una oposición posible, capaz de abrir nuevas discusiones.
Es por ello que nos despedimos invitándolo a tomar este módulo como la
apertura de un proceso de pensamiento que le permita considerar el problema
político desde una perspectiva propia y original. Las grandes teorías, por muy
acabadas y terminantes que parezcan, sólo son fructíferas por las posibilidades
que abren al pensamiento y a la discusión.
TU Apartado Bibliográfico
Txt. Ppal.
A continuación le damos los nombres de algunos textos que seguramente
podrá encontrar en la biblioteca de su escuela o de su barrio. Le serán útiles a
lo largo de su trabajo con el Módulo para aclarar algunas dudas, realizar otras
lecturas, enriquecer las actividades propuestas, ampliar sus saberes en
relación con las ciencias sociales y la ciencia política en particular. Recurra a
su docente tutor o al bibliotecario para que lo ayude en la búsqueda del
material que le interese.
Punteo
• Discurso sobre el espíritu positivo, de Augusto Comte.
• Sobre el conductismo, de Burhus Skinner.
• Diccionario de Hermenéutica, de Hans Gadamer (Dir.)
• Teoría General de la Política, de Norberto Bobbio.
• Leviatán, de Thomas Hobbes.
• Segundo ensayo sobre el gobierno civil, de John Locke.
• El Manifiesto comunista, de Karl Marx.
• En medio de Spinoza, de Gilles Deleuze.