Reyes Gonzalez y Hermanos

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Reyes González Hermanos:

la formación del capital durante


la Regeneración en Colombia
DA VID C. JOH NS O N •
Universid ad de Alberta, Canadá. Mapas: Martha Raquel He rrera
Fotos: Archivo Luis Peru de la Croix
T rad ucció n: Margarita Valencia Reproducciones: J aime del Río y Marina de Cala

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Protocolo de Instrumentos Públicos

FINALES del siglo XIX muchos go biernos latinoamericanos • David John son nació en
Natick . Massachuseu s, E. U. en

A comenzaron a experimentar con nuevas políticas encami nadas a


modernizar y consolidar el poder del Estado y a estimular el creci-
miento econó mico nacional. En Colombia est a tendencia se ilustra
/942. Ha ocupado durante su
vida im portantes cargos
académicos. Ha trabajado sobre
Colom bia en especial sobre el
departamento de Santander.
con las medidas políticas de la Regeneració n, estatuidas por Rafael Núñez en Carlos Valencia Editores p ublicó
1886 y modificadas por los gobiernos posteriores hasta el comienzo de la en 1984. Santander siglo XI X,
cambios socio-econó micos.
guerra de los Mil Días, que se inició en 1899. Y en 1985 se publicó La m igración
d e los santandereanos en el siglo
X IX, cursillo de historia regional.
Los historiadores colombia nos han debatido intensamente so bre las conse- Ha presentado unas veinticinco
cuencias de la centralización, la protección económica, la imposición de ponencias sobre historia santande -
reana en diferentes congresos
gravámenes a las exportaciones y la emisión de papel moned a. En ta nto que internacionales.

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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
William Paul McGrecvey, An algunos afirman que el crecimiento económico comenzó durante este período 1,
Ecomomic History of otros han hecho hincapié en que estas mismas políticas desembocaron en el
Colombia Cambridge, 197 1.
conflicto regional-nacional que culminó con una desastrosa guerra que habría
1 Charles W. Bergquist, Coffee de durar tres años 2 •
and Conflict in Colo mbia.
/886-1910. Durham, 1978.
Marco P alacios, Coffee in Hay quienes proponen un argumento adicional, según el cual las diferencias
Colombia. 1850-1970, políticas se agudizaron durante este período debido a que los liberales
Cambridge, 1980.
-identificados como los cultivadores de café y los exportadores comerciales-
J Para un análisis de la situación se alinearon en contra de los artesanos conservadores, los agrieultores tradi-
anterior a 1886, véase David
cionales, la Iglesia y el poder centralizado en Bogotá. El debate se ha centrado
C hurch J ohnson, Santander
siglo X IX, cambios en los diferentes aspectos que presenta el problema en la esfera nacional, pero
socioeconómicos, Bogotá, es muy poco lo que se ha investigado acerca de los efectos regionales de las
1984.
reformas, y aún menos sobre la población que se vio directamente afectada.
4 Bergquist, op. cit .. pág. 23.
Tanto Marco Palacios como Charles Bergquist han puesto de presente el
5 Palacios, op. cit., pág. 23.
hecho de que el departamento

de Santander fue la comarca en donde el
6 Archivo de la notaría primera enfrentamiento con la Regeneración se vivió de manera más aguda. El antiguo
de Bucaramanga, Xl-21, 1882,
tomo IV, escritura 555 , folios
estado soberano de Santander había .sido el núcleo de la actividad liberal
1459-1463. radical desde el decenio de 1850. Más aún: la región nororiental de Colombia
De aquí en adelante las citas fue la primera que impulsó el cultivo del café para su exportación comerciaP.
de la notaría primera serán
dadas como una fecha, número En 1874 Santander producía cien mil sacos de café, lo cual representaba el
de escritura y folios . noventa por ciento de las exportaciones colombianas del producto4 ; y en 1900
7 Juicio de sucesión de Re yes
todavía producía el sesenta por ciento 5 .
González, V-8-1907, t. 111 ,
núm. 488, f. 1209- 1375. La caída de los precios del café en 1884 y el conflicto local en Santander
ejercieron una influencia predominante en el estallido de la guerra civil de
1885; y sin duda alguna esta región productora de café desempeñó un papel
fundamental en el inicio de la guerra de los Mil Días. No es coincidencia! el
hecho de que gran parte de la lucha se haya llevado a cabo allí o que Palonegro
(en Santander) haya sido el escenario de la batalla más sangrienta de la guerra.
Pirámide de calaveras - guerra
de los Mil Días. Víctimas de la
Batalla de Palonegro. Enero 1 El comienzo de la Regeneración coincidió con un incremento espectacular en
de 1901. Archivo Corp. Luis
Peru de la Croix. Colección el precio mundial del café, en 1887, en tanto que sus problemas se multiplica-
Amalia Ramírez de Ordóñez ron con la caída vertical experimentad~ entre 1896 y 1899.

Sin duda alguna, existen variaciones regionales en la historia económica de


Colombia; pero también es posible observar variaciones dentro de las regio-
nes. Es así como el progreso inicial en el sur de Santander se desvaneció con el
fracaso del tabaco, el algodón, el cacao, los sombreros de jipijapa y los textiles.
Durante los decenios de 1880 y 1890 miles de personas se trasladaron a las
regiones cafeteras del centro y del norte de Santander, en donde se estaba
experimentando una nueva prosperidad. No es difícil imaginar la frustración
de estos ambiciosos agricultores: huyeron del fracaso en el sur, se trasladaron
con sus familias y recuperaron temporalmente su bienestar, sólo para enfren-
tar de nuevo el desastre después de 1896.

Por tanto, el examen cuidadoso de la historia económica de Santander


durante el período de la Regeneración puede ser de gran utilidad para someter
a prueba algunas generalizaciones. Este trabajo - que forma parte de un
proyect.o más ambicioso- se centrará en las actividades de) la compañía
comercial bumanguesa Reyes González Hermanos. Esta compañía, formada
en 18826 por tres hermanos - R eyes, Eleuterio Aereopajitas y Florentino
González- se disolvió y se reformó en varias oportunidades hasta la muerte
de Reyes González en 1905 7 • Durante su existencia, la compañía estuvo
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Ejército conservador en la batalla de Palonegro. 1900. Archivo Corp. Luis Peru de la Croix

dedicada a una amplia serie de actividades, tales como la posesión y manejo de


grandes haciendas, compraventa de finca ~aíz tanto urbana como rural,
comercio, hipotecas, préstamos, manejo del estanco de aguardiente, derechos
sobre los peajes, recolección del derecho del degüello y administración de la
plaza de mercado bumanguesa. Como se demostrará, los tres hermanos,
originarios del pueblito de Matanza, no sólo acumularon tierra y capital con
gran éxito, sino que crearon la compañía más poderosa en Bucaramanga en
los decenios de 1880 y 1890, y establecieron sucursales a todo lo largo del
territorio santandereano.

El análisis de la expansión de sus actividades puede ser de gran utilid ad en la


medida en que amplía los escasos conocimientos sobre la historia empresarial
durante la Regeneracións. Por otra parte, es interesante evaluar el éxito de
Reyes González, quien se convirtió en general conservador durante la guerra
de los Mil Días a pesar de carecer de ex periencia militar. El hecho de que este
conservador de vieja data haya sido también comerciante y hacendado - y de
que, además, haya hecho su fortuna con la quina- debe mover a reflexión con
referencia a las luchas políticas del período. Si bien es cierto que los hermanos
González fueron excepcionales, el éxito financiero de su compañía contradice
las afirmaciones de que todos los exportadores eran liberales y de que la
política conservadora fue lesiva para las regiones cafeteras.
8 El nuevo estudio sobre la
fami lia Puyana const itu ye una
No existen registros de la compañía y, a excepción de unas pocas cartas, no se excepció n. Emtlio Arenas. LA
han recopilado los d ocumentos de los González, lo cual supone un serio Casa del Diablo. los Puyana:
obstáculo para la historia empresarial. A esto se debe añadir que los estudios Tenencia de tierras y
acumulación de capital en
locales y regionales han prestado muy poca atención a la compa ñía y a sus Santander. Bucarama nga.
directores. En las Crónicas de Bucaramanga de Arturo (José Joaq uín García) 1982.

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- imprescindibles en el estudio de la historia de la región- se menciona a
Reyes González como el dueño de dos de las primeras casas antisísmicas en la
ciudad; el autor añade que se trataba de un ciudadano con gran vocación de
servicio a la comunidad, como lo demostraron la concesión del uso de un
parque a la ciudad y la donación de dos casas para los indigentes9 • En La
culebra pico de·oro, de Mario Acevedo Díaz, se reproduce un documento que
menciona a Reyes González como uno de los miembros del grupo que salió en
persecución de los rebeldes después del alzamiento contra los establecimientos
comerciales en 1879; pero su figuración probablemente fue insignificante, pues
su nombre no aparece en ninguno de los otros documentos reproducidos en el
libro 10 •

Afortunadamente sobrevive el archivo de la notaría primera de Bucaramanga,


conservado en excelentes condiciones en la Corporación Cultural Luis Perú de
la Croix. Tanto en este archivo como entre los documentos que sobreviven de
la notaría segunda - que comenzó a funcionar en 1883- se consultaron
aproximadamente 15.000 transacciones que se llevaron a cabo entre 1866 y
1911 . Existe gran cantidad de material sobre compraventa de tierras, hipote-
cas, testamentos y contratos que permiten reconstruir la naturaleza de la
economía y la sociedad locales. Desafortunadamente, su revisión y organiza-
ción son difíciles y consumen gran cantidad de tiempo. El material es espe-
cialmente interesante porque en esta época Bucaramanga y los distritos de
Rionegro, Lebrija y Matanza - incluidos en los archivos- experimentaron
un rápido crecimiento gracias a la expansión de la economía cafetera. Rione-
gro, Girón, Lebrija, Matanza y Bucaramanga seguían siendo en 1927 los
principales centros de producción de café en el sur de Santander. Aunque
Girón contaba con su propia oficina notarial, las grandes transacciones eran
registradas en Bucaramangai 1• Por otra parte, en 1927 Rionegro ocupaba el
segundo lugar entre los principales municipios productores de café en Colom-
bia (después de Fredonia, en Antioquia), con 6'321 .900 cafetos; Lebrija ocu-
paba el noveno lugar, y Girón y Matanza los lugares 76 y 77, respectivamentei2.

Si bien éste fue un período que se caracterizó por su gran actividad y por el
incremento en los precios, hubo muchas ventas menores. Hasta 1899 aparecen
registradas compras de pastizales o chozas por menos de cien pesos13. Con el
fin de determinar las tendencias generales y la participación de Reyes Gonzá-
lez Hermanos en el mercado de finca raíz, fue necesario seleccionar algunos
años, en los cuales se hizo un análisis exhaustivo de todas las transacciones:
1885, 1886, 1887, 1890, 1894, 1895, 1899 y 1900 fueron considerados represen-
tativos de los años de conflicto y de los de paz y prosperidad. De las 2.533
transacciones de tierra, el 65 por ciento fueron por menos de mil pesos. Pero
9
Bogotá, 1896, págs. 256, 262, obviamente constituyen un porcentaje mucho menor del valor total de las
278.
compraventas en estos años, que fue de 3'651.281 pesos. En este estudio se
•o Bogotá, 1978, pág. 239. examinan las transacciones por más de mil pesos, con el propósito de localizar
11
a los principales vendedores y compradores de finca raíz rural y urbana. Una
En parte debido a la cantidad
de comerciantes, y en parte vez que se precisó la importancia de los hermanos González se procedió a
por el hechq de que estudiar los demás años en busca de documentos significativos. También se
Bucaramanga era la capital.
analizaron algunos documentos radicados en la notaría segunda y correspon-
12
Diego M o nsalve, Colombia dientes a los años representativos. Dado que esta notaría fue creada apenas en
cafetera, Bogotá, 1927, pág. 1882, allí se registraron mucho menos transacciones que en la pr\mera y, a
excepción de dos años, la actividad de los hermanos González fu~menor. El
617.

13 1-9-1899, t. 1, núm. 13, f. 25- análisis exhaustivo que se aplicó a los documentos de la notaría primera para
26; 1-7- 1899, t. 1, núm. 16, f.
los años seleccionados debería efectuarse para los años restantes y para los
29-30; 11-21-1899, t . 1, núm.
148, f. 317-3 18; V- 13-1 899, t. documentos de la notaría segunda, con el fin de configurar un cuadro
11 , núm. 403, f. 1043-1044. completo.
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14 V-8-1907, t. lll, núm. 488,
f. 1209-1375.
Después de terminar el presente
estudio, encontré nuevos datos
sobre el padre de los hermanos
González. Pedro González fue
un señor acomodado
económicamente, con tierras
en Matanza y Piedecuesta.
Antes de casarse con Isabel
Arciniegas, tuvo once niños
con su primera esposa, Sérjida
Vera, para un total de veintitrés
hijos. A su muerte, a pesa r de
dejar una fort una sustancial,
al repartirse sus propiedades
entre dieciocho personas,
comprendidos los hijos
sobrevivientes y los nietos de
su primer matrimonio, la
po rción de la herencia q ue les
tocó a los tres hermanos fue
pequeña. Específicamente,
Reyes recibió las dos terceras
partes de una casa en
Piedecuesta, por valor de
298,65 pesos; Eleuterio, la
mitad de un terreno, en el sitio
de Boquerón, en Piedecuesta,
por valor de 298,65 pesos; y
Florentino, la octava parte de
otro terreno, en el sitio de
Boquerón, Piedecuesta, por
valor de 306,65 pesos. Más
importante que las propiedades
que Pedro les dejó fue su
ejemplo de actividad comercial
y de especulación en finca raíz,
que siguieron tres de sus hijos. Reyes González A rciniegas. Oleo sobre lienzo. 45 x 30.5 cms. Taller de Roma - 1890 aprox .
Archivo de notaría, Propiedad: Alicia González de Soto, Bucaramanga.
Piedecuesta, testamento de
Pedro González, Xll-17-1868,
t. 11, núm. 273, f. 4 11-418;
El segundo de los doce hijos de Pedro González e Isabel Arciniegas 14, Reyes
partición de bienes de Pedro González, nació en 1840 en Matanza, pueblito cuyos habitantes en 1870 eran
González, IV-4-1870, t. 1, núm. apenas 3.714 15 • Su hermano, Eleuterio Aereopajitas, catorce años más joven,
82, f. 272-321.
fue su socio hasta la muerte de Reyes en 1905, fecha en la cual Eleuterio se
15 Censo de Colombia, Bogotá, encargó de la compañía hasta su propia muerte, en Panamá, en 192216. Otro de
1870.
sus hermanos, Florentino, también fue miembro activo de la compañía desde
16 Diligencia de inventarios[... ] su fundación, en 1882, hasta 1895, cuando se separó para formar su propia
a la sucesión del señor Eleuterio compañía en Cúcuta. Durante esos años manejó negocios de la compañía en
González, notaría segunda de
BucaramMga, VI-4-1923, t. V Cúcuta, Pamplona, Ocaña y Venezuelai 7 • Es posible que hayan surgido dis-
(falta número de escritura), crepancias entre los hermanos, pues a partir del momento en que Florentino se
f. 5-66.
retiró su nombre no volvió a aparecer en los contratos o en las herencias. En
17 VIII-17-1895, t. 11 , núm. 306, 1895 le confirió un poder a Carlos Delgado y Vicente Parra R., Rucara- 1'e
f. 861-869.
manga, para que cobraran una deuda a su nombre, que ~ebía ser cancelada en
18
Notaría segunda, VIII-26-1895, Venezuela 18 • Es curioso que no le haya dado el poder a Reyes o a Eleuterio,
t. I, núm. 129, f. 250-251. quienes prestaban esta clase de servicios a sus clientes.
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Eleuterio González Arciniegas. Oleo sobre lienzo. 59.5 x 49.5 cm s. Isabel Arciniegas de González. Oleo sobre lien zo. 59.5 x 49.5 cm s.
Taller Viennot M oriset, París- 1890 aprox. Propiedad: Ricardo Taller Viennot M oriset. París - 1890 aprox. Propiedad: Ricardo
González Cadena, Bucaramanga. Gon zález Cadena, Bucaramanga.

Florentino también sería un tema interesante de estudio, pues logró mucho


éxito en el negocio de importación y exportación en el norte de Santander. En
1896la firma de Florentino González era la quinta casa comercial más grande
de Cúcuta, y en ese año sus negocios en comercio exterior sumaron un total de
2'169.610 pesos. Las primeras cuatro compañías eran todas extranjeras:
Breuer Moller y Cor., Van Dissal y Cía. , Andreson Moller y Cía. y Luciani
Avila y Cía.t9. Por otra parte, Florentino era un miembro respetado de la elite
y se elogió con elocuencia su habilidad al frente de la administración del nuevo
hospital, labor por la cual no aceptó remuneración alguna2o. Florentino se
casó con Nicolasa Arbelo, venezolana y mujer célebre en su época, pero no
tuvo descendencia legítima.

Hacia el final del período la compañía Reyes González Hermanos se asoció


con Gregorio González, quien heredó parte de la riqueza de Reyes; pero la
participació n de Gregorio en los negocios de la compañía fue muy limitada.

Muy poco se sabe d e los otros dos hermanos, Antonio y Eusebio; éste último,
el menor, no desempeñó papel alguno en la compañía. Las cinco hermanas
- Tránsito, Carmen, Zenobia, Fidelia y Francisca- aparecen ocasional-
mente en las transacciones de la familia y heredaron parte de la fortuna de
Reyes2 1• Francisca fue la única de las cinco que contrajo matrimonio , con Luis
Felipe Tarazo na. Las otras se establecieron en una gran casa en la tercera
cuadra de la calle del Comercio, donde llevaro n un a existencia bas tante
aislada, a juzgar por las historias que narran los descendientes de la fami lia.

Reyes González se casó con Zoila Blanco en Matanza, en 1868, cuand o ella 19 Virgilio Barco, Info rme anual
del prefecto de Cricwa San
tenía catorce años de edad . La pareja tuvo dos hij os: Pedro Julio, que nació en
José, 1896, pág. 9.
Matanza en 1869 y murió a los 33 años de edad, y Juan Crisósto mo, quien
también nació en Matanza en 1875. Pedro nunca se mezcló en asuntos de la 20 lbíd.. pág. 11 .

compañía, a diferencia de su hermano menor, quien se co n vi rti ó en miembro 21 Y-8-1907. t. 111, núm . 488, f.
activo a finales del decenio de 1890. 1209- 1375 .

31

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Zoila Blanco murió en 1899, a los 45 . Seis años después falleció Reyes, ellO de
mayo de 1905, cuando tenía 65 años de edad. Un mes antes _e fectuó su última
gran venta de tierra, un terreno en el sitio Cutigatá, en Lebrija, que vendió a su
cuñado Luis Felipe Tarazona22 . A juzgar por su firma, durante los últimos
años de vida estuvo muy enfermo.

La primera transacción conocida de Reyes González fue la compra, en com-


pañía de Fernando Bueno, de unas tierras en el sitio La Fragua, en Suratá, por
360 pesos23. Cuatro meses después, él y Bueno vendieron las mismas tierras a
Esteban Bueno, por quinientos pesos, obteniendo su primera ganancia, de
setenta pesos24. En 1868 Marcos O lago hipotecó en favor de Reyes González
unas tierras en Matanza llamadas El Tanque, a cambio de un préstamo de
cuarenta pesos. Así se inició su carrera en el negocio de las hipotecas y los
préstamos, que habría de extender en las décadas de 1880 y 1890, logrando no
sólo acumular capital adicional sino también, en algunas ocasiones, las pro-
piedades hipotecadas.

El ritmo de sus actividades se incrementó en 1869, cuando compró los dere-


chos de la familia Cote en el sitio La ·Matanza25 y los solares de Pedro
Alcántara Parra, en el centro de Matanza, por un total de 87Z pesos26. En 1870
22 1V-3-1905, t. 11, núm. 388, f. vendió parte del sitio La Matanza y cambió otra parte de una casa situada en la
842-843.
plaza de Matanza27 . Con frecuencia sus negocios se caracterizaron por las
2J Vl-25-1 866, t. 1, núm. 56, f. permutas, si bien posteriormente comenzó a cambiar propiedades urbanas en
378-380.
Bucaramanga por buenas tierras cafeteras.
24 X-8- 1866, t. 1, núm. 30, f.
2 14-2 16. Todo parece indicar que Reyes gozaba de sólida reputación entre sus conciu-
dadanos; así lo demuestra el haber sido escogido como fiador de Jacobo
2s X l-1- 1869, t. 1, núm. 59, f.
120-122. Véanse tambiénnúms. Bueno cuando éste firmó un contrato con el gobierno para operar las minas de
55-58, de la misma fecha . oro y plata en Vetas28. También lo evidencia el que ocupara, en 1872, el cargo
26 IV- 15- 1869, t.l, núms. 14y 15, de alcalde de Matanza, a pesar de ser conservador, en momentos eri que el
f. 25-28. gobierno estatal era liberaP9. Al parecer, no ocupó ningún otro cargo político
21 IV-24- 1870, t . 1, núm. 143, f.
hasta 1888, cuando fue prefecto de Soto3o.
63-65; V-27- 1870, t. l , núm.
174, f. 204-2 12. Entre 1870 y 1873 continuó realizando ventas y compras por sumas de poca
cuantía, entre los diez y los 240 pesos. ~a adquisición de varios derechos de
28 V-27-1870, t . l, núm. 174, f.
204-212. tierras de diversas personas en un lugar llamado La Comunidad de los Arci-
niegas indica que la familia de su m adre había vivido en la región durante
29 X ll -3 1- 1872, t. 1, f. 364. El
firmó com o alcalde al fin del mucho tiempo y posiblemente Reyes González trataba de recuperar propieda-
tomo. des compradas o usurpadas por pequeños terratenientes3t.
Jo .. lnfonne del prefecto de Soto",
Mensaje del gobernador de Su carrera como comerciante se inició después de la compra de dos almacenes
Santander, Bucaramanga, en la plaza de Matanza, por un valor de 240 pesos32. En 187 1 llevó a cabo la
1888, págs. 37-39.
primera transacción fuera de Matanza; en esta ocasión fue el derecho a una
JI 111-8- 1871 , t. l , núm. 24 , f. casa en el pueblo de Piedecuesta, por valor de 32 pesos. Tres años m ás tarde, en
124- 128 ; IV-3- 187l,t. l, núm .
1874, ya se había convertido en un terrateniente de importancia en Matanza,
29, f. 140- 142.
gracias a varias compras pequeñás y dos grandes.
32 1-9- 1872, t . 1, núm. 19, f.
65-67.
En marzo le compró a Trinidad Mantilla, por ochocientos pesos, el terreno
13 111 -8-1874 , t. 1, nú m. 130, f. Siagá33, y en abril pagó 3.600 pesos - más de lo que había invertido en todas
259-264. las compras anteriores- por la hacienda Báchiga, con su casa y sus plantacio-
J• IV- 14- 1874, t. 1, núm. 192, f.
nes de café 34. Con el fin de llevar a cabo esta transacción , tuvo q ue vender
382-384. algunas de sus pequeñas propiedades y recibió un préstamo de 2.SOO pesos de
Víctor Ortega, suma que pagó catorce meses después3s. Como se demostrará
J~ IV- 14- 1874, t. l , núms. 193-
196, f. 384-39 1; Vl-6- 1875, t. más adelante, Báchiga se convertiría en el punto de partida de compras mucho
, .
11, núm. 279, f. 782-783. mas cuantwsas.
32

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Durante este período, Reyes intentó por vez primera formar una compañía.
En marzo de 1873 se asoció con Ignacio y Manuel Blanco, sus cuñados, y
organizó la firma Blanco y González, que debía durar seis añosJ6. Desafortu-
nadamente, su primer esfuerzo fracasó y la firma se disolvió poco más de un
año después37.

Entre 1875 y 1876 Reyes continuó comprando y ve ndiendo pro piedades de


mediano valor en la zona de Matanza. Representativa de su capacidad es la
venta de dos tiendas en el costado sur de la plaza de Matanza, por 656 pesosJ&,
las cuales había comprado cuatro años antes en 240 pesos. El incremento en el
valor es un reflejo del incremento en el comercio de café y en las importaciones
en la región.

Quizás la transacción crucial en la formación de la riqueza de Reyes se llevó a


cabo en 1877. En octubre de ese año vendió la hacienda Báchiga a Antonio
Serrano por 14. 112 pesos, con una ganancia de 10.512 pesos en solo tres
años39. Si bien este margen es mucho más elevad o que cualquiera de los
logrados, refleja el patrón de la mayor parte de sus compraventas. De hecho,
un poco después le prestó dinero a Serrano, y cuando éste se vio imposibilitado
de pagar, compró Báchiga de nuevo por ocho mil pesos, en 1883 40, sólo para
venderla años más tarde, en 1890, por diez mil pesos 4'. Dado que en Báchiga J6 111 -6-1 873, t. 11 , núm . 100.
había una plantación de café bien establecida, no es descabellado suponer que f. 2-7 .

también se benefició con el incremento en el precio cle café entre 1874 y 1877. 37 I V- 14- 1871, t . 1, núm . 192,
La compró de nuevo cuando los precios bajaron, pero obtuvo ganancias f. 382-384 .
durante la racha de precios altos a fines del decenio de 1880.
38 V I-6- 1875, en 1876, t. 11 , nú m .
344, f. 441-444 .
La cuestión fundamental aquí es que la venta de Báchiga en 1877le dio a Reyes
JQ X-4- 1877, t. 11 , núm. 358, f.
los recursos suficientes para comprar la hacie~da La Luisiana, en el fértil 59-62.
distrito cafetero de Rionegro, que habría de convertirse en una fuente cons-
tante de ingresos. El 4 de octubre de 1877 Reyes y Manuel Blanco pagaron 40 V-1 4- 1883 , t . 11 , núm. 261. f.
699-702.
32.000 pesos por la propiedad a un conocido comerciante bumangués, José
María Valenzuela42; ésta incluía chozas de paja, pastizales - tanto naturales 4
• VIII-23-1890, t. V, núm. 632.
f. 11 72- 1174.
como artificiales- , montaña, cultivos de café y cacao y cuatrocientas cabezas
de ganado. •2 X -4- 1877, t. 11, núm . 355. f.
45-51.

Las condiciones de pago impuestas por Valenzuela facilitaron la transacción: •J IV-1-1887 , t. l. núm. 315 . f.
a seis años, a un interés del uno por ciento mensual durante los primeros dos 330-335.

años y del nueve por ciento anual en los últimos cuatro. En 1881 se transfirió la 44
En 1884 , 1888 , 1890. 1896.
hipoteca a Bendix Koppel, y fue pagada y cancelada en su totalidad en 1887 43 . 1897, 1898 . 1899 y 1900.

•s Xll - 14-188 1. t. I V, núm. 790 ,


La hacienda La Luisiana, conocida posteriormente como El Playón, pasó a ser f. 11 95- 1198.
el cimiento de la riqueza de la familia y de la compañía. Si bien se vendieron y
46 X-25-1 888, t. IV, núm. 826. f.
compraron pequeñas porciones 44, la mayor parte de la propiedad permaneció 1657- 1658.
en la familia y fue vendida o transferida a Florentino45 y a Eleuterio 46, y pasó a
ser propiedad del hijo de Eleuterio, Ignacio González Cadena, en 194347. En
47
Arc hivo de la go bernació n.
departamento de Santander.
ese momento los ingenieros calcularon que la extensió n de la propiedad asuntos El Playó n, págs. 7- 19.
excedía las 50.000 hectáreas48, y los límites eran básicamente los mis mos
lbíd.. pág. 24.
descritos en la compra y en la partició.n de bienes de Eleuterio 49. El valo r de la
48

propiedad en ese año era de doce mil pesos o ro o 12.000 sin contar los 49 Nota ría segunda.
Bucaramanga. Vl-4- 1923. t. V.
semovientesso. Pero para ese momento la hacienda no se encontraba tan
f. 43-66. Falta número de
extensamente cultivada como lo había estado en el pasado 51 . escrit ura.

so lbíd.
De gran importaqcia fue la concesión de todos los derechos y participaciones
en las tierras del valle del río Pescado, de cordillera a cordillera, al norte del río SI A sum os El Playón. pág. 24.

33
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Cáchira del Espíritu Santo. Tal como lo indica el informe de los ingenieros en
1943, la zona estaba llena de "monte rico" y de gran diversidad de árboles,
entre los cuales sobresalía la quina rosada, en toda la zona, entre los 800 y los
l .700 metros de altura. Se calculó una densidad de mil árboles por hectárea,
siendo ésta mayor cerca de la cordillera La Lora, a lo largo del río Cáchira del
Espíritu Santo. En total, había más de un millón de árboles de quinas2.

El momento de la adquisición resultó afortunado por azar; los precios de la


quina aumentaron durante la década de 1870, pero experimentaron un incre-
mento espectacular en 1877-1878 y 1878- 1879, cuando se exportó quina por un
valor aproximado d e 2,5 millones de pesos; esta cifra aumentó hasta 3,3
millones en 1879- 1880 y fue superior a los cinco millones de pesos en
1880-188153.

Reyes y su socio tenían quina, la ventaja geográfica que suponía la proximidad


del río Magdalena y 1~ provisión de mulas para el transporte. Mientras otros
luchaban, literalmente, por la quina en las tierras baldías, Reyes contaba con
títulos de propiedad claros y d erechos para la explotación de los bosques.

La venta de trescientas cargas de quina de La Luisiana en 1881 , por valor de


24.000 pesos - el 75 por ciento del valor invertido en la compra de la
hacienda- nos da idea de la fortuna acumulada durante el auge de este
producto 54.

No hay forma de saber cuántas cargas se produjeron entre 1877, cuando se


compró la hacienda, y 1881-1882, fecha en la cual el mercado se vino abajo y
las exportaciones del país cayeron a 140.000 pesos. Sin embargo, una de las
ventajas evidentes de este tipo de comercio era que la tala de los árboles de
quina no exigía una inversión de capital mayor que el destinado a la compra de
machetes y mulas, así como a los salarios.

Todo parece indicar que Reyes y Florentino, junto con José María Valen-
zuela, se movían activamente en otras regiones productoras de quina, pues en
1882 hicieron un arreglo "amigable" con los representantes de la Compañía
H /bíd, págs. 24-26. Industrial de Ocaña en relación con una disputa sobre el contrato de venta de
51 Luis Ospina Vásquez, lndusrria
mil cargas de quina de La Luisianass.
y protección en Colom bia,
1810- 1930. M edellín , 1955,
págs. 243-244. Después de enero de 1880 las ganancias producidas por la propiedad comen-
zaro n a pasar exclusivamente a manos de Reyes, pues éste compró a Manuel
5• X-6-1881, t . IV, núm. 640, f.
130-136. Blanco su participación, por 16.000 pesos56. Si bien no es posible medirla con
exactitud , la tremenda riqueza producida por la quina se refleja en el aumento
Xl -6-1882, t. IV, núm. 634,
55
del valor d e las transacciones de Reyes, a 2~ .500 y 46.875 pesos en 1881 y 1882,
f. 1647- 1650.
respectivamente. En julio d e 1881 compró otra hacienda en la rica región
56 1-28- 1880, t. 1, núm. 48, f. cafetera d e Rionegro; en esta ocasión fue La Fe o Los Cocos, de propiedad de
11 3- 116.
Alejandro Koppel, que incluía tres casas, plantaciones de café, mulas y caba-
5
7
VJI-22-1881. t. 111 . núm. 424, llos por valor d e 12.000 pesos 57 . La Fe permanecería en la familia hasta la
f. 591-592.
muerte de Eleuterio, en 192258.
58 N otaría segund a, V-4- 1923, t.
V , f. 5-66.
Las dos ventas mayo res en 1881 representan la transferencia de Úa Luisiana a
59 X ll -1 4-1881. t. IV, núm. 790, Florentino 59 , y de Los Cocos a Gregorio6o. Enjulio de ese mismo año adquirió
f. 1195- 1198.
sus primeras propiedades importantes en la calle del Comercio, de Bucara-
60 Vll -30- 1881 , t. 111 , núm. 460, manga: un almacén y dos tiendas situadas a tres cuadras de la plaza, de
f. 644-646. propiedad del comerciante alemán Guillermo Schrader.
34
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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1866 68 70 rt 74 76 7~ 80 82 8-f 8IJ 88 jO !t 94 96 98 1910 oz e~


Compras y ventas d e Reyes Go nzález Hermanos entre 1866 y 1904. No taría Primera d e Bucaramanga.
( Fuente: D. Johnson)

La venta, en 1886, de sus acciones en la compañía de comercio González y


Forero suministra otra clara indicación de la riqueza reunida por Reyes a
partir de la quina. La compañía había sido formada el24 de junio de 1881 para
"especular en toda clase de negocios relacionados con la introducción y
comercialización de drogas al mayor y detal". En un período de seis años
Forero Barreto habría de pagar a Reyes 24.642 pesos por el valor de los
medicamentos61.

Además del aumento de tierras , la más clara muestra de la magnitud de la


fortuna de González es la formación, el 21 de noviembre de 1882, de la
compañía Reyes González Hermanos, en la cual participaron Reyes, Floren-
tino y Eleuterio. La compañía contó con un capital de 254.000 pesos, cantidad
extraordinariamente elevada para la época, en especial si se tiene en cuenta
que sólo un decenio antes el total de las compras de Reyes había sumado
apenas 7 10 pesos. Aún más sorprendente es el hecho de que la participación de
Reyes consistía en 115.000 pesos en efectivo, y una casa y un a lmacén en la
calle del Comercio, a cuatro cuadras de la plaza , cuyo valor ascendía a diez mil
pesos62 •

Florentino y Eleuterio participaron con once mil pesos en efectivo , doce mil
pesos en acciones de la compañía Forero y González, y las haciendas La
Luisiana, Los Cocos (o La Fe), en Rionegro , y Río de Oro y Vega de Suratá, en
Bucaramanga, además de una casa en la tercera cuadra de la calle d el Comer-
cio, cuyo valor total ascendía a l 06.000 peso s.

La sociedad se disolvió y se reformó en diversas ocasiones; una de las más


importantes fue cuando Florentino sé separó con el propósito de atender sus
propios negocios en Cúcuta en 1894. Florentino retiró 294.850 peso s para 61 ll-7- 1886. t. l. núms. 64 y6S.f.
pagar las cantidades adeudadas en las sucursales de Cúcuta y Pamplona. Esta 128- 130.

cantidad se cubrió con el valor de las propiedades en estos lugares, que 62 IX-2 1-1882.t. IV. núm. SSS.
ascendía a 444.850 pesos. Florentino recibiría todas las deudas y la mercancía f. 1459-1 463.
de la compañía en el norte de Santander, así como una serie d e pro piedades bJ V 111 - 17-1895. t. 11 . núm. 306.
urbanas y turales63. f. 86 1-869.

35
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
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Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
A pesar de esta se paración, en 1899, cuando se liquidó la co mp a ñía a la muerte
de Zoila, sus activos ascendieron a 2'118.630 pesos64 • El capital fue de
8'21 0.31 3 pesos en papel moneda cuando la compañía se d iso lvió nuevame nte,
en 190365, y se constituyó un a vez más con un capital de cinco m illo nes de pesos
en papel mo neda ó 50 .000 pesos oro66.

A causa de la inflación antes y durante la guerra d e los Mil D ías, es difícil


comparar valores entre 1882 y 1903. Sin embargo, los activos en bienes
inmuebles experimentaron incremento considerable. La com pañía poseía seis
haciendas en Rionegro , Bucaramanga y Girón: La Fe o Los Cocos y La Loma
o El Vijagual estaban en el mismo nivel de La Luisiana67.

Por otra parte, era propietaria de nueve almacenes, cinco de los cuales estaban
situados en las primeras cuatro cuadras de la calle del Co mercio, de Bucara-
manga; tres se encontraban cerca del mercado en el barrio San Mateo y uno en
R io negro; así mismo, a su nombre había diecisiete casas e n Buca ramanga y
varios pastizales y solares 68 . Esta lista no incluye la propiedad pe rso nal d e
Reyes, Eleuterio, Juan Crisóstomo o Gregorio. Si bien las haciendas estaban
dedicadas principalmente al cultivo del café, también habí a cacao, caña de
azúcar , árboles frutales, pastos y ganado. En La Loma o El Vijagual los
cultivos de plátano y yuca ocupaban extensas superficies69.

Si b ie n ·propiedades tales como La Luisiana, La Loma, Los Cocos y Santa


Lucía, y las casas y los almacenes en la calle d el Comercio permanecieron en la
familia hasta la partición de bienes con Eleuterio en 1923 , la mayor parte de las
transacciones de la compañía eran de corta duración y su propósi to se orien-
taba a la especulación o la venta cuando se requería dinero en efectivo. De
hecho, las pro piedades permanecían cerca de 2,6 años en posesión de la
familia, en co mparación con un período promedio de 3,9 años dura nte el cual
se conservaba una propiedad en Bucaramanga, de acuerd o co n un año de
muestra a nalizado ( 1894). En esta época Bucaramanga era un ce ntro comer-
cial din á mico y e n proceso de crecimiento y el número d e sus h abitantes
aumentaba constantemente por causa de la inmigración (e ntre 1870 y 191 2 la
població n de la ci udad se duplicó, y en las décadas d e 1880 y 1890 expe rime ntó ~ VII-27-1 899, t. 11 1. núm . 685.
f. 1856- 1869.
su crecimiento más veloz70). Las cifras anteriores so bre pro med io de años en Para dar una idea del valo r
posesión d e tie rras no son exactas, porque sólo el 63 por ciento de las ve ntas rea l de esta suma. cabe anotar
registradas incluye la fecha de venta. Pero aun si se presume que las transac- que el sa lario anual de un
m ilitar co n el ra ngo de general
ciones que n o a parecen listadas corresponden a pro pied ad es que se co nserva- era de 4 .800 pesos. en tan to
ron durante más tiempo es posible imaginar un activo co me rcio en finca raíz. q ue e l j uez supe rior de
Bucaramanga recibía 3.000
pesos y un sarge nt o 360 pesos.
Entre 1886 y 1905 aparecen registradas en la notaría prime ra 171 adquisiciones Carlos M a rtinez Silva.
Capítulos de historia política
a cargo de la compañía y de los hermanos González, las c uales sumaron un
de Colo m bia. Bogotá. 197 J . t.
total de 780.804 pesos; y 152 ventas por un total de 650.713 pesos. C ua nd o se 11 , págs. 354-358.
añaden las transacciones registradas en la notaría segunda (3 1 adquisiciones
65 VIJI -24- 1903. t . IV. núm. 1222.
por valor d e 107.8 14 pesos y 25 ventas por valor de 5 1.383 pesos) se llega a un f. 2328-2346.
total de 888.6 18 pesos p or concepto de compras y 702.096 por co ncepto d e
6<> /bid.
ventas, lo cual res ulta en un promedio de un p oco más de cuatro mil pesos por
transacción. 67 V II-27-1899. t. 11 1. núms. 685
y 686. f. 1856-1880.

Con el fin d e dar una noción exacta d e la participació n de los herman os 68 !bid.
González en el mercad o de finca raíz, cabría añadir que se to talizaro n todas las
69 N ota ria segunda. V-29- 189 1.
ventas durante los años 1885, 1886, 1887, 1890, 1894 , 1895, 1899 y 1900. El
t. 11 . núm. 325. f. 1018- 1022.
porcentaje d el valor total que corresponde a las compras y ve nt as de los
González aparece en el cuadro siguiente: 70 J o h nson. op. (l. .t .. pag.
. , 266 .

37
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
AÑO COM PRAS VEN T AS VALO R
TOTAL
( pesos)

1885 21,7% 2 1,2% 124.341


1886 7,7% 0,6% 386. 105
1887 5,0% 4,0% 240.757
1890 0,6% 4,8% 621.044
1894 7,7% 0,9% 866. 132
1895 3,9% 9,7% 579.020
1899 8,0% 5,5% 620.766
1900 0,0% 5,6% 2 13. 106

Durante estos años el total de las compras ascendió a 195.328 pesos y el total
de las ve ntas sumó 193.020 pesos, lo cual resulta en 5,3 por ciento del valor de
todas las transacciones de tierras.

Durante esos mismos años las transaccio nes individuales fue ron cuantiosas
pero, apa rte de Reyes González Herma nos, en la lista de los comprado res
principales de fi nca raíz con transacciones múltiples sólo aparece la firma
ex tranjera de Mini os Breuer. Esta fue la única que se aproximó al valor de las
de Reyes González Hermanos, en tan to que ninguno se acercó a sus 154
transacciones.

PRI NC IPA LES ADQU ISIC ION ES IND IV ID UALES


NOTARIA PRIMERA , BUCA RAMANGA

En 1885, 1886, 1887, 1890,


1894 , 1895, 1899, 1900

l. Mecke y Cía, Nueva York, y Minios Breuer y Cía.


1894: hacienda La Argentina en Arboledas, Cúcuta 92.306,55
2. Minios Breuer y Cía
1886: dos haciendas, El Tablazo y La Fe, en Betulia
y Giró n 72.000,00
3. Cayetano García F .
I 899: unas tierras en Piedecuesta 60.000,00
4. J orge J esús Prada y Manuel Cortissoz
1890: haciend a La Paz en Betulia y Girón. 60.000,00
5. Bernabé Rey
1894: haciendas Agua Bl anca y Lisboa en Lebrija 50.000,00
6. M inios Breuer y Cía.
1886: dos casas en Bucaramanga; terreno San J oa-
quín en Lebrija 49. 695 ,00
7. Lorent Keller y Cía.
1887: haciend a Mo nte Bello en Betulia 40.000,00
8. Reyes y Juan C. González
1894: media hacienda La Fe o Los Cocos 40.000,00
9. Juan de la Cruz Pinilla
1895: terre no Palo negro en Lebrija 40.000,00
1o. J oaquín Montilla
1899: dos lotes en Mata nza; terreno en Ri onegro;
tres casas en Bucaramanga 33. 100,00
38

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
r----· . .
Plaza de mercado (construida had a 1890 por la Sociedad Anónima). Archivo Corp. Luis Peru de la Croix.

PRINCIPALES COM PRADORES DE FINCA RAIZ


NOTARIA PRIMERA, BUCARAMANGA

En 1885, 1886, 1887, 1890,


1894, 1895, 1899, 1900
Tran- Cantidad
saccwnes

l. Reyes González Hermanos 54 195.238


2. Minios Breuer y Cía
(nota: seis ventas por un total de 84.095 pesos) 10 176.635
3. Bernabé Rey 6 66.600
4. Francisco Ordóñez Rodríguez 18 64.500
(nota: 21 ve ntas por un total de 62.500 pesos)
5. Simón Reyes 8 49.400
6. Trino Mantilla 8 39.050
7. José N orwood 3 38.500
8. J u lío Cadena 6 34.500
9. Julio Ogliastri Hermanos 6 29.600
1o. Pedro David Mantilla 8 28.857
11. Laureano Cadena 3 28.000
12. Brauli o A. Mantilla 6 26.700
13. Jorge Mutis 5 26.280
14. Cayetano González Malo 5 23.640
15. Tiberio González Mantilla 2 22.000
16. Dr. Cayetano S. Pradilla 4 17.900
17. Sinforoso García Herman os 5 17.380
18. Pablo García Flórez 6 17.000
19. Silva Otero Hermanos 5 16.500
20. Reinaldo A. Goelkel 3 16.000
39
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
----~----=­

~1

--
Calle del Comercio- Edificio Clausen - 1893 aprox. Archivo Corp. Luis Peru de la Croix.

Dicho en forma sencilla, los hermanos González fueron los comerciantes en


finca raíz por excelencia durante los años analizados en Bucaramanga. Es
posible que otras compañías conocidas - que aparecen en una lista de miem-
bros de la Junta del Comercio- hayan tenido una participación significativa
en los negocios, pero el papel que desempeñaban en el sector de la finca raíz era
mínimo 7 1• De los diecinueve comerciantes y compañías registrados -entre las
cuales se encuentran nombres como Lorent Keller, Christian P. Clausen,
David Puyana e Hijo, Trinidad Parra de Orozco y Compañía, Ogliastri
Hermanos, Koppel y Schloss, y Sinforoso García Hermanos- ninguno, salvo
Minios Breuer, aparece en la lista de compradores múltiples con adquisiciones
superiores a los 18'.000 pesos. Es posible que las transacciones más importan-
tes se hayan llevado a cabo durante los años que no fueron sometidos al
análisis por computador, pero aun así sería difícil imaginar que alguien haya
acumulado el valor total que alcanzó Reyes González Hermanos durante el
período en cuestión.

En los negocios urbanos se puede observar con mayor claridad la visión hacia
el futuro y la perspicacia de Reyes. Con su recién adquirida riqueza, acumu-
lada gracias a la quina y al café, procedió inmediatamente a adquirir casas y
almacenes en el corazón del distrito comercial de Bucaramanga. De hecho,
entre 1881 y 1883 sus adquisiciones - que sumaron un total de 43.700 pesos-
se limitaron exclusivamente a propiedades en las primeras tres cuadras de la
calle del Comercio, al oriente de la plaza principal. Entre 1884 y 1886 se
expandió hacia el oriente, y se dedicó a comprar propiedades entre la cuarta y
la octava cuadra. Si bien obtuvo algunas ganancias, el valor de sus compras al
oriente de la plaza - por un total de 98.888 pesos- excedió el valor de sus
ventas (72.500 pesos), que en su mayoría se llevaron a cabo después de 1889.
Pero las propiedades en la calle del Comercio, especialmente lo~ numerosos
almacenes, eran esenciales para el interés de la compañía.

71 VII-10-1889, t. 111 , núm. 597, A partir de 1884 comenzó a adquirir propiedades en otros barrios, tales como
f. 143 1- 1438. La Filadelfia, Charco Largo, El Volante, Payacuá y Cabecera del Llano (véase
40

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
plano). Es posible discernir un patrón específico en sus compras en la zo na
nororiental, en el barrio Que brada Seca, que se co nvirtió en los co nocidos
co mo Laguna d e San Mateo y Santa Rosa.

El barrio de San Mateo estaba situado en la entrada de la ciudad por el camino


que venía de Rionegro, y Reyes consideraba, co n razón, que ésta sería una
zona de crecimiento. Dos cuadras al noreste se encontraba la plazuela de
Santa Rosa , y ninguna d e las zonas había sido urbanizada, a excepción d e
algunos solares y unas cuantas chozas de paja. En 1885 Reyes González
Hermanos compró al d octor Ruperto Arenas, por 1.230 pesos, una cuad ra en
el lugar conocido co mo la Laguna de San Mateon , la cual había pertenecido a
Trinidad Parra de Orozco 7 3 . D espués co mpró gran parte de los terren os
circundantes.

En 1889 el concejo le otorgó a Nepomuceno Serrano el privilegio d e co nstr uir


una casa de mercado en la ci udad. Los pequeños comerciantes y tenderos
instalados en la plaza principal, donde se llevaba a cabo el mercad o seman al,
se o pusieron tenazmente a esta decisió n y, en vista de tal acogida, Serrano
ced ió su privilegio a un a compañía anónima74 . Los re prese ntantes de tal
compañía eran R eyes González, Eleuterio González, Juan M a nuel Dávi la,
Nepomuceno Serrano, Roso Cala y Carlos J . Delgado7 5.

El propósito de la Compañía d e la Casa d e M ercad o de Bucaramanga era la


construcción y administración d e un edificio que se utilizaría como mercado
público . Su capital llegaba a los veinte mil pesos y estaba div idido en doscien-
tas acciones de cien pesos cada una. El artículo 5 estipulaba que Reyes y
Eleuterio tenían 55 acciones cada uno. Reyes se ría el gerente. El lugar selec-
cionado para la construcción fue la Laguna de San Mateo, de propiedad de
R eyes González H ermanos 76. García asegura que este lugar ofrecía la ventaja
d e que nada había sido construido allí 77 • El mercado se abrió en 1895 , y Reyes
González Hermanos efectuó ve ntas po r un valor de 22.000 pesos, más d el
doble d el valor d e co mpra de ciertas propiedades específicas. La compañía
también se encargó d e hacer construir varias casas.

Sin embargo, García destaca el hecho de que muchos estaban acostumbrados


al mercad o de carne que se encontraba tres cuadras al occidente d e la plaza, y
consideraban que la nueva localización ofrecía inconvenientes 78 • Pero la com-
pañía tenía una solución para este problema. En 1886 había comprad o , por
cuarenta pesos, una cuadra con una choza d e paja en la plazuela de Sant a R osa
X-15- 1885 , t. 11. núm. 228.
y des pués había adquirid o varias propied ad es circund antes 79. Al convertir esta 72

f. 485-487 .
cuadra en un atractivo parque, Reyes sabía que crearía un nuevo ce ntro de
actividad al oriente d el mercado de San Mateo; así, el mercad o sob re la calle n 11-2 7- 1872, t. 1, núm . 104. f.
396-402 .
principal pasaría a ser el núcleo de Bucarama nga y se aseguraría su éxito al
tiempo q ue se valorizaba la propiedad circundante. En 1886 se habían vendido 14 A rt uro (J osé J oaquí n Garcia).
Crónicas de Bucaramanxa.
cuadras enteras en esa zona po r cuarenta pesos, y en 1895la com pañía ve nd ió
Bogotá, 1896. pág. 243.
mediaguas por un valor que oscilaba entre los mi l y los tres mil pesos.
H Xll-4- 1889. t. V , núm . 927:
f. 2 12 1-2 133.
Entre 1884 y l904la co mpañía adquirió pro piedades por valor d e 60.587 pesos
en el barrio Quebrada Seca, que incluía las zo nas de Santa Ro sa y San Mateo . 16 !bid.
Sus ventas durante el mismo período sumaron un total d e 146.863 pesos, d e
n Garcia, op. cit.. pág. 244 .
forma que el sector se co nvirtió en la más exitosa aventura especul at iva de la
compañía desde la co mpra y la venta de la hacienda Báchiga. En sus negocios 7~ lbíd.. pág. 280.

hacia el sureste, en los barrios El Volante, Filadelfia y C harco Largo , se puede 79 otaria segunda. V 11 -26- 1886.
observar un patrón similar, si bien no tan im pactante. N o se rí a exagerad o t . 11 . núm . 374. f. 71 -72.

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indicar q ue el desarrollo del centro de Bucaramanga, hasta llegar a ser lo que es
hoy, fue el resultado de las actividades de Reyes González Hermanos.

Desafo rtunadamente, en este trabajo sólo es posible mencio nar muy breve-
mente el asunto de las hipotecas y de los préstamos, que constituyeron activi-
dades básicas de la compañía. Los préstamos disponibles para aquellos que
podían hipotecar finca raíz oscilaban entre los 40 y los 30.000 pesos; las
cantidades cedidas en préstamo pasaron de 40 pesos en 1868 a 14.000 en 1883,
62.887 en 1891 , y 42.215 en 1895. Las tasas de interés cobradas por Reyes
González Hermanos en los años ochenta a sus principales clientes eran del uno
por ciento mensual y del ocho por ciento anual, con un recargo por intereses de
mora del uno por ciento mensual80 . Los períodos de la hipoteca iban de seis
meses a dos años.

En 1894las tasas aumentaron al dos por ciento mensual, con un recargo del2,5
mensual por intereses de mora, lo cual se puede considerar como una cifra
razonable a la luz de las tasas de interés que prevalecen en la actualidad81• E n la
so Vll -2 1- 1885, t. Il. núm. 277:
III-13-1886. t. I, núm. 139. f.
década de 1890 se es pecificaba que los pagos debían hacerse en moneda dura o
301-303: VI-6-1886. 1. l. núm. en café82 .
229, f. 240; VI I-19-1887. t. III.
núm. 633. f. 736-738; notaria
segunda. IV- 11- 1888 (faltan El caso de Pedro Parra representa un ejemplo típico de una propiedad hipote-
número de escritura y folio). cada que finalmente pasó a manos de la compañía. Parra pidió un préstamo de
s1 XI-16-1894, t. VIII. núm. 935.
5.147 pesos a dos años, con tasa de interés del ocho por ciento anual y recargo
f. 3472-3475: X l-23- 1894. t. del uno por ciento mensual por intereses de mora; para este efecto hipotecó la
VIII. núm. 957, f. 3560-3562;
hacienda La Loma, situada en Bucaramanga, en la carretera a Rionegro, sobre
X I-17-1894. t. VIII. núm. 940 ,
f. 3486-3492. la cual ya pesaba o tra hipoteca83 . En 1889 la compañía compró la mitad de la
hacienda por cuatro mil pesos, y en 1890 compró la otra mitad por tres mil
g1 XI-16-1 894. t. VIII . núm. 935 ,
f. 3472-3475 ; V- 10- 1887, t. III . pesoss 4 • Obviamente fue una ganga, pues La Loma aparece con avalúo mayor
núm . 447. f. 486-489. que el de La Luisiana en la partición de bienes de Eleuterio, en 1923.
u III-13-1886. t. l. núm. 139. f.
301-303. No es posible enumerar aquí las numerosas actividades a las que se dedicaba
R eyes González Hermanos, pero cabe dar una idea mediante el examen de un
~· XI-7- 1889. t. IV. núm. 874. f.
1984-I988: notaria segunda, año: 1886. En ese año, tenía contratos para el estanco (monopolio) de aguar-
VI-6-1890. t. l. núm. 374. f. diente en Girón, Lebrija, Piedecuesta , Los Santos y Puerto Wilchesss, lo cual
670-672.
indudablemente constituía una ocupaCión bastante lucrativa. La compañía
85 VIII-18-1886. t. Il , núm. 4 19, f. estaba ligada al remate de aguardiente, que era la principal fuente de los
439-463: XII-28-1886. t. III , ingresos departamentales, y además, en 1898 tenía un contrato para recolectar
núm. 777. f. 925-933: II-I9-
1887. t. L núm. 145.f. 135-!37. los impuestos so bre la producción e introducción de licores en todo el depar-
tamento de Santander86.
8b Ill-3-1898. t. I, núm. 156. f.
333-336.
Por otra parte, en 1886 la compañía firmó el contrato para el derecho de
7
8 II -26-I887, t. 1, núm. 171. f. degüello en las provincias de García Ro vira, Pamplona, Cúcuta y Soto87, lo
177- 18 1; fa lta fecha, 1886. t. l.
núm. 87, f. 168-170. cual ex plica su interés en el mercado público y en la cría de ganado.

88 Vl-21-1886, t. II , núm. 277.


f. 294-299. La compañía se comprometió, así mismo, en una nueva empresa para trabajar
minas de oro y plata, cuyo capital ascendía a 85.000 pesosss. La construcción
89 1-28- 1886, García, op. ci1 .. pág.
de carreteras y los peajes eran de especial interés para los hermanos, dadas sus
229; VIII -21-1886. t. II , núm .
421, t. 464-471; IX -6-1886. t. actividades en importación y exportació n . Firmaron contrat os para construir
III , núm. 467. f. 512-5I7. carreteras desde Bucaramanga hasta Sabana de Torres, Botijas y Colorado, y
90
ll-25-1885,en 1886, t.II , núm.
desde Rionegro hasta Cáchira, las cuales atravesaban sus p~opiedades89 .
309, f. 327-335: VIII -21 - I886, T ambién estaban encargados de la recolección de todos los peajes desde la
t. Il , núm. 421. f. 464-471.
provincia de Soto hasta el río Magdalena9o y administraban la recolección de
91
IX-6- 1886. t. JII , núm . 465, los aranceles so bre la mercancía que llegaba a Cúcuta9t . Cuando Reyes fue
f. 508-512. prefecto de Soto, en 1888, su principal preocupación radicaba, según lo
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expresó en su informe, en la meJora de las carreteras para facilitar el
comercio92 .

La compañía pudo realizar todas estas actividades gracias a la riqueza en


tierras que había acumulado a través del comercio, pues para o btener estos
contratos se exigían hipotecas sustanciales. Así, su capital le ayudaba a crear
mayor nqueza.

Durante la es piral inflacionaria de fines del decenio de 1890, Reyes González


Hermanos pudo sostener sus actividades en el comercio exterior mediante los
negocios con el oro y la plata, los cuales podía llevar a cabo gracias a su riqueza
acumulada93.

El nombramiento de Reyes González como secretario de hacienda de Santan-


der en 1898 94 fue el reconocimiento tanto de su genio financiero como de su
lealtad hacia el partido conservador. Su participación en la guerra de los Mil
Días se remonta a los comienzos de ésta, en octubre de 1899, aunque él carecía
de experiencia militar alguna, o de rango 95 . Aunque no se conoce con exacti-
tud la naturaleza de su part:cipación, cabe suponer que era de tipo organiza-
tivo o financiero . En cualquier caso, fue nombrado general y colocado al
mando de las operaciones en Rionegro en 1901 96 . En realidad , había mu y
pocos que conocieran la región mejor que el hombre que era dueño de gran
parte de ella.

El hecho de que los hermanos González, con sus modestos antecedentes


económicos y su clara afiliación conservadora, hayan creado una de las
empresas capitalistas más poderosas de Colombia con base en la quina, el café
y la finca raíz no significa que la Regeneración haya estimulado el progreso
económico . Pero quizás sí indique que la polític~ económica de Rafael Núñez
no fue tan desastrosa para el comercio como lo indica la retórica liberal del
siglo XIX . Lo que sin duda cabe afirmar es que la historia de Reyes González
Hermanos pone de manifiesto la habilidad , la visión hacia el futuro y la buena
fortuna excepcio nales de tres hermanos , y su comprensió n de la impo rtancia
de la diversificación.

NOTA DEL AUTOR


Agradezco a la directora de la Corporación Cultural Luis Pe rú de la C roix , doña Ma rina de
Cala, y al director de su archivo, Emilio Arenas. C reo que su trabajo bien puede servir de 92 Mensaj e del gobern ador de
Santand er. 1888. pág~ 37-39
modelo a otros archivos regionales, tanto por su organización técnica y cient ífica como po r
su colaboración con los investigad ores.
~> V111-28- 190 3. t. 1V. núm. 123 2.
Varias perso nas me ayudaron e n el proceso de investigación . Especialmente quie ro agradece r f. 2365-2369 .
a mi asistente en Bucaramanga, Marcelo Cote lsaza, por su indispensa ble labo r. Además de
su cuidadosa investigación y de su clarísima letra, valoro sus agud as observacio nes. 9• Gace ta de Santander.
Dianna Wiedeman , de la Universidad de Alberta, me ayud ó co n la comp utadorización de los Bucara manga. 6 de enc:ro de:
datos. Angela Tarazona Figueroa, del archivo de la Corporación C ultural Luis Perú de la 1898.
Croix , e ncontró muchas informaciones útiles y aclaró pormenores e n las etapas de
preparación. Las apreciaciones de Renée S oulodre La Fra nce me fueron muy útiles, en 9S La Sit uación. Bucaramanga .
nuestras discusiones durante el proceso de redacció n. 16 de marw de: 1901
El Consejo de Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanid ades del Can adá hizo posible
9h l b íd.. 24 de agosto de: 190 l.
mi viaje a Colombia .y costeó los honorarios de mi asistente.
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