MESOAMERICA
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No debe confundirse con Región mesoamericana.
Muy importante fue la presencia de teólogos dominicos que afirmaron los derechos de
los nativos y difundieron el conocimiento del misterio pascual.5Algunos autores
emplean indistintamente los nombres nahuas para describir objetos y conceptos
originales de Mesoamérica,6 y otros destacan las diferencias entre los pueblos de
la región.7
Índice
1 Origen de la palabra "Mesoamérica"
2 Definición de Mesoamérica
3 Geografía
3.1 La dimensión histórica de la geografía mesoamericana
3.2 Rasgos geográficos de Mesoamérica
3.2.1 Las tierras bajas
3.2.2 Las tierras altas
4 Áreas culturales
4.1 Centro de México
4.2 Área maya
4.3 Oaxaca
4.4 Guerrero
4.5 Occidente de México
4.6 Norte de México
4.7 Centroamérica
5 Los mesoamericanos
5.1 Pueblos de habla otomangueana
5.2 Pueblos de habla maya
6 Agricultura
6.1 El maíz
7 Características de la civilización mesoamericana
7.1 Calendario de 260 días
7.2 Escritura glífica
7.3 Ofrendas a la Tierra
7.4 Sacrificios humanos
7.5 Politeísmo
7.6 Sistema dualista de pensamiento
7.6.1 Nahualismo
7.6.2 Juego de pelota
7.7 Medicina
7.8 Matemáticas
7.9 Astronomía
7.10 Espacio-tiempo simbólico
7.11 Territorio y centros ceremoniales
7.12 Viaje al más allá
7.13 Arte político-religioso
8 Cronología
9 Historia
9.1 Período Preclásico
9.1.1 Olmecas
9.2 Período Clásico
9.2.1 Teotihuacan
9.3 Mayas del Clásico
9.4 Periodo Epiclásico
9.5 Período Posclásico
9.5.1 Mexicas
10 Aportaciones
11 Véase también
12 Notas y referencias
13 Bibliografía
14 Enlaces externos
Origen de la palabra "Mesoamérica"
Mesoamérica significa "América media". Este término se propuso para referirse a un
espacio cultural que abarca desde la parte meridional de México hasta Costa Rica,
el cual se diferencia de otras regiones por la forma de vida de sus pobladores, su
clima y su geografía. Mesoamérica es un espacio de climas y paisajes variados, como
valles, bosques, costas, pantanos y selvas.
Sus tierras son húmedas y fértiles, adecuadas para la agricultura, además hay
numerosos lagos y ríos. Aún con esa diversidad, los habitantes de la región tenían
ciertas características en común, por ejemplo, sus sociedades se organizaban en
grupos con diferentes funciones e importancia. Por una parte los gobernantes,
divididos en jefes religiosos y militares, y, por otra, artesanos y campesinos.
Definición de Mesoamérica
Mapa de Mesoamérica.
Desde que creció el interés por las culturas indígenas de América Central y México,
los especialistas se enfrentaron al problema de interpretar los datos disponibles
sobre los pueblos indígenas. Los importantes avances en las investigaciones
arqueológicas en el centro de México —particularmente en Oaxaca, donde Alfonso Caso
encabezaba las excavaciones en Monte Albán— y en el área maya —con el equipo de
Ricketson investigando Uaxactún— mostraban que entre esas regiones, consideradas
ajenas entre sí hasta la década de 1940, había grandes coincidencias culturales que
requerían una explicación.8
Los límites son flexibles, lo que signifique que dependa sobre el aumento o
disminución de recursos por temporadas. Mesoamérica tiene una superficie de 1 000
218 km². Este conjunto de rasgos culturales incluía el sedentarismo, el uso del
bastón plantador/cortador, el cultivo del maíz (la milpa) y su nixtamalización, la
práctica del juego de pelota, el sistema de numeración con base vigesimal, el uso
del calendario ritual de 260 días, la práctica de varios tipos de sacrificios
humanos y el sistema de escritura pictográfica. En posteriores trabajos, Kirchhoff
se mostró «decepcionado» del recibimiento poco crítico que tuvo el término
Mesoamérica en los círculos arqueológicos y lamentaba que no hubiera tenido lugar
un provechoso debate sobre la pertinencia del concepto.11
Geografía
Por otro lado, el límite sur y oriental de Mesoamérica fue más o menos estable. Sin
embargo, algunas manifestaciones de los pueblos de la zona se alejaron de las
pautas mesoamericanas durante el Preclásico Tardío y el Clásico Temprano (ss. IV a.
C.-VII a. C.), de modo que durante esta época la región de Centroamérica se alejó
de la esfera cultural de la América Media. Al terminar esta etapa, los lazos con
las culturas mesoamericanas se restablecieron y fueron reforzados por las
migraciones de grupos otomangueanos (chorotegas y mangues) y uto-aztecas (pipiles y
nicaraos).15
Áreas culturales
Una de las áreas más importantes durante la historia prehispánica de México fue la
que se conoce como Centro de México. Está conformada por los valles de tierra
templada a fría situados en el Eje Neovolcánico y en el norte de la cuenca del río
Balsas. Es un nicho ecológico caracterizado por su clima templado y la ausencia de
corrientes importantes de agua. Las lluvias, por otro lado, se presentan entre los
meses de abril a septiembre, y no son demasiado abundantes. Este hecho fue el que
motivó el desarrollo temprano de obras hidráulicas, entre las que se cuentan la
canalización de los ríos y los sistemas de acequias en las laderas de los cerros
para almacenar el agua.
Las últimas culturas del Eje Neovolcánico fueron las de la Triple Alianza: Texcoco,
Tlacopan y Tenochtitlan. Con un inicio difícil, los mexicas se asentaron en el
valle de México en 1325 y un siglo después comenzó su hegemonía al liberar Izcóatl
a su pueblo de manos de los señores de Azcapotzalco. En 1430 la Triple Alianza
quedó formalmente constituida. Izcoátl, por consejo de Tlacalael, mandó quemar los
códices de la historia azteca y reescribió totalmente la historia de su pueblo.
En menos de cien años la Triple Alianza conquistó gran parte de Mesoamérica, con la
característica de que permitían a los pueblos sometidos conservar su cultura y
religión.
Área maya
Río Usumacinta.
El área maya es una de las más amplias de Mesoamérica. Algunos autores la dividen
en dos sectores: la península de Yucatán, en el norte, y las Tierras Altas, en el
sur. La primera comprende, además de la península de Yucatán, Tabasco, el Petén y
Belice. Se trata de una zona de tierras bajas y clima caliente, azotada por los
huracanes y las tormentas tropicales del mar Caribe. Es una plataforma calcárea,
apenas elevada hacia el sur, en donde la denominada Sierrita rompe la llanura del
paisaje. Carece de corrientes de agua superficiales, pues el suelo es demasiado
permeable; en cambio, son abundantes las corrientes subterráneas y los cenotes. Por
otra parte, las Tierras Altas comprenden los altiplanos de Guatemala, Chiapas, el
occidente de Honduras y el occidente y centro de El Salvador (la zona central de El
Salvador tuvo contacto comercial con Centroamérica, pero fue más grandemente
influido por el área maya, muestra de eso son los sitios famosos de San Andrés,
Joya de Cerén y Cihuatán). Es una región de clima templado-frío, y con lluvias
abundantes. Las laderas de las montañas están cubiertas de una espesa vegetación
que amenaza el desarrollo de la agricultura. Las Tierras Altas mayas no están menos
expuestas a la influencia de los ciclones caribeños que con frecuencia ocasionan
destrozos en la zona.
Los primeros desarrollos culturales importantes del área maya ocurrieron en la zona
sur. La primera cerámica, producida en la localidad beliceña de Cuello parece
indicar que el desarrollo de la alfarería en el área maya fue derivado de las
tradiciones sudamericanas. La primera ciudad con arquitectura monumental fue Nakbé
(ca 1000 a. C.), seguida por El Mirador (ca 600 a. C.), la ciudad más grande de
todas y la mayor de la América precolombina, localizadas en la cuenca del Mirador,
en Petén, Guatemala, en donde se inició la cultura del Preclásico con todos los
atributos del Clásico. En las tierras bajas del Pacífico de Guatemala se desarrolla
Takalik Abaj la única ciudad de Mesoamérica con ocupación olmeca y luego maya.
Siglos más tarde, se desarrollaron los primeros centros de población que habrían de
convertirse en ciudades en el período Clásico. Entre ellos hay que contar a
Kaminaljuyú en las tierras altas de Guatemala, Quiriguá, Uaxactún y Tikal, esta
última habría de ser la más grande de las ciudades mayas entre los siglos III y
VIII d. C. La caída y abandono de las grandes ciudades mayas se debió a una
combinación de factores: guerras internas, desastre ecológico, cambio climático,
migraciones provenientes del norte de Mesoamérica. De esta manera, el corazón de la
cultura maya se trasladó a las tierras de la actualmente denominada península de
Yucatán. En esta región habrían de florecer las ciudades de Chichén Itzá, Uxmal,
Tulum, Mayapán, Cobá e Izamal entre muchas otras, a partir de la migración maya
hacia la península de Yucatán ocurrida desde las tierras altas de Guatemala a
partir del siglo III d. C. y después, dentro de la propia Península,
predominantemente de oriente a poniente, a partir del siglo V d. C. En la
actualidad perviven 27 grupos mayas, 21 de ellos en Guatemala.
Oaxaca
Plaza central de Monte Albán, ciudad construida en la cima de un cerro que domina
los Valles Centrales de Oaxaca.
Sin duda alguna se trata de una de las más importantes zonas mesoamericanas. En los
valles centrales de Oaxaca se originó la civilización zapoteca, quienes
establecieron el calendario de 260 días, usado posteriormente por la mayoría de los
pueblos mesoamericanos, y un sistema de escritura propio y diferente al olmeca y al
maya. Monte Albán se convirtió en el paradigma de esta civilización, y a su caída
la región fue ocupada por los mixtecos.
La región oaxaqueña fue desde la época mesoamericana una de las más diversas. Se
trata de un territorio sumamente montañoso, enmarcado por la Sierra Madre del Sur y
el Escudo o Nudo Mixteco. Incluye una porción de la cuenca del río Balsas,
caracterizada por su sequedad y compleja topografía. Sus cauces de agua son cortos
y de poca capacidad. En ese sentido, se parece bastante a la región del centro de
México.
Guerrero
Tradicionalmente se considera a Guerrero como una región perteneciente al área
occidental. Sin embargo, los descubrimientos más recientes, han reorientado la
división de las áreas culturales mesoamericanas, y en los trabajos de reciente
autoría, Guerrero aparece como un área cultural independiente. El Guerrero
mesoamericano ocupa aproximadamente la superficie del estado del mismo nombre,
localizado en el sur de México. Se puede dividir en tres regiones con
características diferentes: al norte, la depresión del río Balsas, donde esta
corriente de agua juega el papel más importante en la configuración de la geografía
regional. La depresión del Balsas es una región baja, de clima cálido y escasas
lluvias, cuya sequedad es aminorada por la presencia del cauce y sus numerosos
afluentes. La parte central corresponde a la Sierra Madre del Sur, con un clima un
poco más templado, región rica en yacimientos minerales y con escasas cualidades
agrícolas. La parte sur del área guerrerense es constituida por la costa del océano
Pacífico, una llanura costera muy angosta, cálida y húmeda, llena de manglares y
palmeras, azotada por los huracanes provenientes del Pacífico.
Occidente de México
La región fue el hábitat de pueblos de habla uto-azteca, como los coras, huicholes
y tepehuanos. La incorporación de estos pueblos a la esfera de la civilización
mesoamericana fue muy gradual, y se presume que los primeros desarrollos cerámicos
de la región estuvieron vinculados con las tradiciones de los pueblos andinos de
Ecuador y Perú. Los cambios que afectaron al resto de las regiones de manera clara
son menos observables en Occidente, por ello, las tradiciones culturales del
preclásico, como la de Colima, Jalisco y Nayarit o la de Tumbas de Tiro
sobrevivieron hasta bien entrado el período Clásico (150-750/900 d. C.). La más
conocida de las sociedades de Occidente es la purépecha o tarasca, que rivalizó en
el siglo XV d. C. con el poderío de los mexicas.
Norte de México
Centroamérica
Lago Nicaragua
Vasija nicoyana.
El área mesoamericana conocida como Centroamérica ocupa la zona occidental de
Honduras y Nicaragua y las áreas circundantes del golfo de Nicoya en Costa Rica,
donde existieron los reinos de Nicoya y Chorotega. Se trata de una región de clima
tropical, con actividad telúrica importante, que incluye además los dos grandes
lagos mediterráneos de América Central: el Nicaragua y el Managua.
Los mesoamericanos
Los pueblos mesoamericanos constituyen un mosaico étnico y lingüístico que perdura
hasta la actualidad. La lengua constituye uno de los criterios para definir a una
nación o pueblo. Siguiendo este criterio, los pueblos de Mesoamérica pueden
agruparse en grandes contingentes, que comparten más elementos entre sí que con el
resto de los pueblos de la región. Cabe aclarar que el criterio lingüístico es útil
para abordar la clasificación, pero no constituye el único elemento. Algunos de los
pueblos que aquí se presentan como parte de una gran familia podrían no ser tan
afines entre sí, a pesar de hablar lenguas emparentadas.
Agricultura
El maíz
El cultivo de Zea mays fue uno de los elementos originales incluidos por Kirchhoff
en el complejo mesoamericano. Buscando los orígenes de la agricultura, Richard
MacNeish se internó en las secas tierras de la sierra de Tamaulipas y descubrió en
la cueva de La Perra los restos de un maíz primitivo que fue datado en 2500 a. C.
Siguiendo sus investigaciones hacia el sur, llegó al valle de Tehuacán donde
consideró que podrían existir las condiciones para albergar testimonios que dieran
luz a los procesos que llevaron a la domesticación de vegetales y al desarrollo de
la agricultura en Mesoamérica.26 Los descubrimientos de MacNeish en las cuevas de
Tehuacán aportaron evidencias que apoyaron la hipótesis del origen mesoamericano
del maíz.
El maíz fue domesticado alrededor del año 5000 a. C., probablemente a partir del
teocintle, y llegó a ocupar un papel esencial en Mesoamérica. En esta región se
conocen varias decenas de variedades adaptadas a las condiciones climáticas de las
diversas regiones mesoamericanas. Estas especies pueden agruparse en dos grandes
grupos, llamados alianzas. La alianza ístmica agrupa las variedades originarias de
Oaxaca, la Mixteca y la península de Yucatán; la alianza del Balsas-Occidente de
México comprende razas propias de la depresión del Balsas, Chiapas, la Tierra
Caliente y Jalisco. Los dominios de estas alianzas se sobreponen casi siempre con
los territorios étnicos de las naciones de habla otomangueana. Este hecho, sumado
al dato glotocronológico que indica que la protolengua con el léxico relativo al
maíz con mayor antigüedad es el proto-otomangue, apoyan la hipótesis que los
ancestros de estos pueblos estuvieron relacionados con la domesticación del maíz.27
Otro cultivo y alimento importante fue el cacao: de su semilla se obtiene una pasta
para elaborar una bebida (chocolate o xocolatl en náhuatl) preparada con agua.
Los nombres usados para identificar tanto los días como los meses y los años en el
mundo mesoamericano proviene en gran parte de la visión mágico-religiosa que
tuvieron los habitantes de Mesoamérica del medio natural con el cual convivían a
principios del período Preclásico Temprano: animales, flores, los astros y la
muerte. La presencia de este calendario está en todas las zonas culturales
mesoamericanas: desde los olmecas, la región de Oaxaca, la zona Maya y el Eje
Neovolcánico.
Pero un aspecto muy importante de la escritura fue que era usada por los
gobernantes para legitimar su poder. La mesoamericana fue una escritura plasmada en
monumentos públicos, pinturas murales, estelas y estructuras piramidales, que dan a
toda persona común una simple explicación del poder de sus señores, una especie de
propaganda. Los mesoamericanos también usaban el sistema de numeración vigesimal.
Ofrendas a la Tierra
El enterrar ricas ofrendas en los centros ceremoniales, proviene desde los tiempos
del inicio del sedentarismo de los grupos otrora nómadas. Delimitar el espacio
ceremonial y territorial para establecer un orden cósmico en la tierra, para
justificar el dominio de las clases gobernantes hacia el resto de la sociedad.
Una alabanza a los dioses primigenios: el viejo fuego proveniente de los volcanes,
y la Madre-Tierra. Ofrendas que son demostradas a todo individuo perteneciente a
una sociedad mesoamericana a través de un túmulo de tierra, que con el tiempo se
transforma en las construcciones monumentales de tipo piramidal.
Las ofrendas son importantes para el centro ceremonial: dan el poder ideológico y
religioso. De ahí que los saqueos de ofrendas, signifique algo más que la búsqueda
de riquezas: el debilitar y erradicar ese poderío religioso y político al centro
ceremonial.
El xoloitzcuintle es uno de los naguales del dios Quetzalcóatl. Bajo esta forma,
ayuda a los muertos a cruzar el Chicnahuapan, un río que separa el mundo de los
vivos del de los muertos.
Nahualismo
Se conoce como nagualismo o nahualismo la capacidad que tiene el ser humano de
recubrirse con un aspecto animal, o la práctica del Nahual. Esta palabra se le da
por un lado a la encarnación animal de un hombre y por el otro al hombre que tiene
el poder de encarnarse en ese animal, pero lo que hay en el fondo de esta creencia
es la afirmación de que se puede ser hombre y animal a la misma vez; además, es
estrictamente individual no como en el totemismo que tiene un valor colectivo.
Existen nahualli muy conocidos como el jaguar y el águila; también de animales más
modestos como el perro, el armadillo, el tlacuache, etc.
En el juego existían muchas reglas, pero estas cambiaban según las regiones donde
se practicaba. Había uno en donde solamente se podía jugar con las manos, otro en
que empleaban las caderas y los codos, o bien uno en el que se utilizaba solamente
un bastón o bate. Para cada tipo existían diferentes terrenos: uno con banquetas
para que la pelota rebotara a la altura de la cadera, otro con el suelo removido.
En general todos los campos tenían la forma de I y en los extremos se podía
encontrar cabezas de aves como en Copán o grandes anillos por los cuales tenía que
pasar la pelota, como en Xochicalco. El juego de pelota concluía con un sacrificio
humano, lo que no se sabe es si el sacrificado era el capitán del equipo ganador o
del perdedor.
Medicina
En cuanto al saber mesoamericano, se lo puede encontrar en dos principales ejes: el
espíritu mágico y el espíritu lógico, los cuales, a pesar de ser distintos,
coexistían. En el ámbito de la medicina se tenían dos escuelas: una de tradición
chamánica; entendiendo por chamán a un sacerdote curandero que se ocupaba de
ciertas enfermedades, la más frecuente de ellas era la pérdida del alma. El chamán
recurría para la recuperación de sus pacientes a los psicotrópicos (peyote, tabaco,
frijoles rojos cargados de mezcalina) y a las manipulaciones mágicas
(encantamientos, ofrendas).
Una de las grandes contribuciones a las matemáticas, sobre todo de los mexicas, fue
la invención del nepohualtzintzin que es un ábaco utilizado para realizar
operaciones aritméticas de manera rápida. El dispositivo, fabricado con madera,
hilos y granos de maíz, también es conocido como «computadora azteca». Los mayas
fueron la primera civilización de Mesoamérica y de muchas otras regiones que tuvo
el signo numérico cero como concepto matemático.
Astronomía
Por lo que respecta a la astronomía, esta nace con la observación de los astros y
de la construcción simbólica de la vida cósmica. Los mesoamericanos comprendieron
que el cielo se organizaba mediante ciclos regulares originando una sucesión de
estaciones y fenómenos astronómicos. Asociaban figuras como animales, plantas, con
las diferentes constelaciones. Los conocimientos astronómicos se fueron acumulando
a lo largo de milenios. Este proceso tiene su culminación con la invención del
calendario (cuyas raíces se encuentran en el período Preclásico Medio), apoyado
tanto en la observación de los astros, como en las matemáticas:
Los signos del oriente son: cocodrilo, serpiente, agua, caña, movimiento. Al
oriente se asocian la idea de fecundidad vegetal o, en otras palabras, la
exuberancia tropical; también se le vincula con el mundo de los sacerdotes.
Los signos del norte son: viento, muerte, perro, jaguar, pedernal. Este punto
contrasta con el oriente porque simbólicamente es árido, frío y opresivo. Se le
considera como la parte nocturna del universo, como la morada de los muertos. El
perro (xoloitzcuintle) aquí tiene un significado muy singular, ya que es el que
acompaña al difunto durante el viaje y le hace cruzar el río de ultratumba que lo
conduce hacia la nada.
Los signos del oeste son: casa, venado, mono, águila, lluvia. Es un rumbo asociado
con el ciclo de vegetación, específicamente con el ecosistema de tierras altas
templadas, con lluvia delgada y cambio de estaciones.
Los signos del sur son: conejo, lagartija, hierba seca, zopilote, flor. Se
relaciona por un lado con el Sol luminoso y caliente del mediodía, por el otro con
la lluvia repleta de bebida alcoholizada. El conejo, símbolo principal, está
asociado con los agricultores y el pulque.
Con esto se puede decir que una característica mesoamericana es la geografía
simbólica, la cual se refiere a zonas imaginarias y no a lugares en específico; si
no fuera así, entonces los signos no se aplicarían a Mesoamérica en general, sino
que existirían un gran número para cada zona topográfica.[cita requerida]
Arte político-religioso
Artículo principal: Arte prehispánico de Mesoamérica
La expresión artística estaba condicionada por la ideología, que mezclaba tanto la
religión como el poder; gran parte de las obras que sobrevivieron a la conquista
fueron monumentos públicos. Este tipo de arte fue hecho principalmente para ser
visto, el cual constituía la clave para la cuenta del tiempo, la grandeza de la
ciudad y la veneración de los dioses. Existe, además de este, otro tipo de arte
prehispánico que tiene que ver con el aspecto oculto; se diferencia del primero en
cuanto no puede ser observado sino que su valor está en lo que representa, por
ejemplo, la vasijas de barro que eran utilizadas en los entierros o las caras
invisibles de estatuas.
El arte quedaba en el anonimato, ya que nunca se encontró alguna firma del que lo
realizaba; además, se decía que era un arte abstracto, pero no refiriéndose a la
ausencia de la expresión figurativa, sino en el sentido de que está desconectado de
cualquier referencia naturalista.
Hacia el año 1500 a. C., las culturas de Occidente entraron en una fase recesiva,
acompañada por su asimilación entre los pueblos que habían sostenido relaciones con
ellas. De este modo, surgieron Tlatilco en el valle de México y la cultura Olmeca,
en el Golfo. Tlatilco fue uno de los principales centros de población
mesoamericanos de la época. Se especializaba en la explotación de los recursos del
lago de Texcoco y la agricultura del maíz. Algunos autores suponen que Tlatilco fue
fundada y habitada por los antepasados de los actuales otomíes. Por otro lado, los
olmecas habían entrado en una fase expansiva, que los llevó a construir las
primeras obras de arquitectura monumental en La Venta y San Lorenzo. Los olmecas
intercambiaban productos tropicales de su área nuclear, y controlaban los
yacimientos minerales de Guerrero y Morelos, donde establecieron varios enclaves
como Teopantecuanitlán y Atlihuayán. Su influencia se hizo sentir en Nicoya, Costa
Rica y toda el área Maya. El impulso de la cultura olmeca alcanzó a sus vecinos del
sureste y Oaxaca, y contribuyó a las primeras fases culturales de Kaminaljuyú y San
José Mogote. Esta última población cedió la hegemonía en el altiplano oaxaqueño a
Monte Albán hacia final del preclásico medio. Por esa misma época, en el Bajío,
florecía la cultura de Chupícuaro, mientras en el Golfo, los olmecas entraban en
declive.
Olmecas
Artículo principal: Olmeca
Período Clásico
Artículo principal: Período clásico mesoamericano