Derecho A La Identidad Cultural - Jjfaundes - Digital
Derecho A La Identidad Cultural - Jjfaundes - Digital
Derecho A La Identidad Cultural - Jjfaundes - Digital
A LA IDENTIDAD CULTURAL
Abordajes plurales desde América Latina
Derecho fundamental
a la identidad cultural
362 p. ; 23 cm.
ISBN: 978-956-01-0790-9
Sede Santiago:
Los Leones 2258
cp 7511055 Providencia
Santiago de Chile
(56) 22 22 38 100
[email protected] • www.rileditores.com
Sede Valparaíso:
Cochrane 639, of. 92
cp 2361801 Valparaíso
(56) 32 274 6203
[email protected]
Sede España:
[email protected] • Barcelona
ISBN 978-956-01-0790-9
Derechos reservados.
Contenido
Prólogo
Ana Luisa Guerrero.................................................................................. 9
1. Presentación
El derecho fundamental a la identidad cultural, debates y abordajes plurales
en América Latina es una obra académica, colectiva e interdisciplinaria,
que tiene como hilo conductor el derecho a la identidad cultural, enten-
dido como un derecho fundamental, categoría matriz a partir de la cual
se van desplegando múltiples enfoques teóricos y concreciones.
El libro que se entrega a los lectores se origina en la cuestión del derecho
fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas. Sin embar-
go, la versión fue madurando hasta considerar, en definitiva, el abordaje
de diversas diversidades, esto es, situar el derecho a la identidad cultural
en relación con diversos tipos de colectivos, grupos y pueblos. El énfasis
estará en las cuestiones de pueblos indígenas; sin embargo, como lo de-
velan los propios trabajos que componen el libro, en un enriquecimiento
que afortunadamente supera nuestras pretensiones iniciales, al tratar la
cuestión identitaria cultural se aborda tanto el fenómeno en sí como un
conjunto amplio de identidades culturales o colectivos culturalmente di-
ferenciados.
1
Académico Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chile. Correo: juanjorgef@
gmail.com
2
Profesora de Posgrado en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y en la
Facultad de Derecho de la Universidad de Palermo, Buenos Aires. Correo: silvina.ramirez@
gmail.com
14 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Silvina Ramírez
revisa las respuestas que la ONU ha dado, como principios rectores para
empresas y derechos humanos y los revisa mediante un estudio de caso.
En la tercera parte, hemos agrupado tres estudios específicos que han
tenido como eje y marco el derecho fundamental a la identidad cultural.
En primer término, Morita Carrasco presenta el capítulo “A propósito
de la audiencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos: Caso
12094 Asociación de Comunidades Aborígenes Lhaka Honhat vs. Ar-
gentina, Costa Rica, 12 de marzo de 2019”. En este artículo, Carrasco
trabaja con los diálogos ocurridos entre los representantes indígenas pre-
sentes, algunos jueces y la propia autora, durante la audiencia Caso Lhaka
Honhat vs. Argentina. A partir de esta experiencia, desarrolla la cuestión
del territorio (del derecho de propiedad) “como estrategia de defensa del
derecho a la identidad”.
Sobre este trabajo, necesitamos destacar que en pleno cierre de la edición
del presente libro (6 de febrero de 2020), la Corte Interamericana de De-
rechos Humanos publicó su sentencia sobre “Lhaka Honhat (nuestra tie-
rra) vs. Argentina”. De esta forma, el estudio de Morita Carrasco, recaído
en el mismo caso, adquiere enorme actualidad y se inserta de forma pio-
nera en las reflexiones que seguirán en torno al que ha pasado a ser uno de
los fallos más importantes de la Corte en los últimos años para la protec-
ción de los derechos de los pueblos indígenas. La decisión, precisamente,
consideró en sus fundamentos –y de manera muy relevante– la cuestión
del derecho a la identidad cultural, en interdependencia con el ejercicio
efectivo de los derechos territoriales de los pueblos indígenas, a un medio
ambiente sano, al agua, a la alimentación adecuada, a la participación y
consulta, entre otros. Todo lo cual, sin duda, no solo es trascendente para
Argentina, sino para todos los pueblos indígenas latinoamericanos.
También indicar que, dado lo reciente del fallo y más allá de su impacto y
necesaria pertinencia, no ha podido ser incluido en el artículo de Morita
Carrasco, ni el de Faundes y Vallejos.
En segundo lugar, Elisa Cruz Rueda y Natalie Long contribuyen con “El
derecho de los pueblos indígenas a ser consultados: El caso de Oxchuc,
Chiapas”. Este artículo expone el caso de Oxchuc, de Chiapas, sobre elec-
20 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Silvina Ramírez
3
Se trata de visualizar la trascendencia e intangibilidad de las cuestiones culturales, evitando,
tanto simplificaciones, como estereotipos. Desde esta perspectiva, destacamos la investigación
de Susana Chacana, incluida en este libro, en materia de textilería tradicional mapuche, sus
significados y relevancia en la cultura de este pueblo.
4
Los diversos estudios de caso e investigaciones en contexto de este libro permiten conocer en su
materialidad las vivencias, los alcances de la cuestión de la identidad, y el reconocimiento de la
cultura paralelamente a su valor normativo.
5
UNESCO, “Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales”, México 1982.
6
Corte Constitucional de Colombia, Sentencia T-778/05. Así también lo describen Ruiz (2006,
pp. 43-69) y Del Real (2014).
7
Para conocer un desarrollo más extenso y crítico de los alcances y debates en torno a la perspec-
tiva individual y la colectiva del derecho a la identidad cultural, véase Del Real (2014).
El Derecho a la identidad cultural, horizontes plurales latinoamericanos 23
8
Una expresión más adecuada y aglutinante es la de “identidades culturales” o “colectivos cultura-
les”, que permite incluir diversos grupos, etnias, pueblos o minorías nacionales diferenciadas. En
este sentido, los instrumentos internacionales han reconocido a los “Pueblos Indígenas” como
titulares del derecho a la identidad cultural, mientras en el plano de la Unesco y otros organis-
mos internacionales se hace referencia a “grupos” y también a “minorías” (particularmente en
el caso europeo). Ahora bien, la diferencia no es semántica, ya que las respectivas titularidades
apuntan a contextos diversos y estatutos de derechos distintos, aunque convergentes.
Asimismo, debe advertirse el reclamo indígena de que la generalización bajo categorías como la
de “grupos” o “minorías” ha significado una especial invisibilización de los pueblos indígenas,
subsumiéndolos, dentro de las “minorías” nacionales, determinando con ello la supresión de su
propia ciudadanía diferenciada.
9
Corte IDH, Caso del Pueblo Sarayaku vs. Ecuador, 2012.
24 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Silvina Ramírez
10
En este trabajo, seguimos particularmente el entendimiento de que los derechos fundamentales
son una expresión positivizada de los derechos humanos, tanto en la Constitución, como en
los tratados internacionales de derechos humanos (Arango, 2014, pp. 27-29; Faundes, 2013;
Medina, 1994, pp. 44-46).
11
Así se ha resuelto en Chile por la Corte de Apelaciones de Rancagua Rol N° 103-2011, de 14 de
enero de 2013, en cumplimiento de lo resuelto por la Corte IDH en el Caso Almonacid Arellano
vs. Chile, 2006.
12
Por ejemplo, se reconoce expresamente el derecho a la identidad cultural de los pueblos indíge-
nas en: Colombia (art. 68), Perú (art. 2 N° 19 y art. 89, inc. 4°), Ecuador (art. 84), Guatemala
(art. 58), México (art. 2 inc. 4), República Dominicana (art. 64), Bolivia (art. 30 II N° 1 y N°
2) y Paraguay (art. 63). Por su parte Nicaragua (art. 89), Panamá (art. 90), Argentina (art. 75 N°
17, Brasil (art. 215), Venezuela (art. 119), Ecuador (art. 84) y Perú (art. 2 N° 19 y art. 89, inc.
4°) poseen otras formas de reconocimiento, tales como de la “identidad étnica” y de protección
de la cultura o derechos culturales.
El Derecho a la identidad cultural, horizontes plurales latinoamericanos 25
13
El trabajo de Silvina Ramírez, en particular, desarrolla estas cuestiones.
26 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Silvina Ramírez
14
Que son abordados en el capítulo de Patrícia Perrone.
15
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas,
párr. 51. Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, párrs. 59 a 60. Corte
IDH. Caso Comunidad Indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas,
párr. 164, p. 44.
16
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas,
párr. 51. Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador. Fondo, Re-
paraciones y Costas, párr. 215, p. 67.
17
Formas de conceptualizar el derecho esbozadas en el capítulo de Faundes y Vallejos de este libro.
A su vez, han sido propuestas, discutidas y desarrolladas preliminarmente por Patrícia Perrone y
Juan Jorge Faundes en diversos eventos en abril de 2019 en UniCEUB, Brasilia.
El Derecho a la identidad cultural, horizontes plurales latinoamericanos 27
18
Así se aborda en los trabajos de Elisa Cruz y Cristóbal Carmona.
28 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Silvina Ramírez
Referencias bibliográficas
Arango, Rodolfo (2014). “Fundamentos del IUS CONSTITUCIONALE
COMMUNE en América Latina: derechos fundamentales, democracia y
justicia constitucional”. En: Armin Von Bogdandy, Héctor Fix-Fierro y
Mariela Morales Antoniazzi (2014). Ius constitucionale comune en Améri-
ca Latina. Rasgos, potencialidades y desafíos. México: UNAM, MPI, IIDC.
pp. 25-36.
Bidart Campos, Germán (2002). “Los derechos no enumerados en su rela-
ción con el derecho constitucional y el derecho internacional”. En: Ricar-
do Méndez Silva (2002). Derecho internacional de los derechos humanos:
memoria del VII Congreso iberoamericano de derecho constitucional. Bue-
nos Aires: Instituto de Investigaciones Jurídicas, pp. 103-113.
30 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Silvina Ramírez
Introducción
Podríamos indicar, desde el inicio, que la cuestión del derecho a la identi-
dad como un derecho fundamental es una questio disputata de la filosofía
crítica del derecho y que como tal requiere pensarse en el marco de una
crítica del derecho frecuentemente asociado al iusnaturalismo y al positi-
vismo jurídico. El derecho a la identidad es algo que sobrepasa con creces
a los derechos constitucionales positivos y por lo mismo es un asunto que
requiere no solo de una mirada, sino de un enfoque estrictamente crítico
de una filosofía del derecho. Un análisis de esta cuestión no puede sos-
layar las fuertes tensiones que son propias de la dialéctica histórica entre
lo moral y lo jurídico, y entre lo político y lo jurídico. Especialmente en
el campo filosófico actual obliga a una mirada interdisciplinaria donde el
derecho es parte de una filosofía práctica que integra la moral y la política.
La cuestión de la identidad tal como lo propone la teoría del recono-
cimiento (Sauerwald & Salas, 2017) es una problemática propia de
todo ser humano en contexto de modernidad que lo distingue de otros
ámbitos de la vida, que supone de algún modo a los individuos, pero no
1
Artículo elaborado en el marco del proyecto de investigación del Fondo Nacional de Desarrollo
Científico y Tecnológico (Fondecyt), Chile, N° 1170383, Problemas y perspectivas de una teoría
contextual de la justicia, 2017–2021. Agradezco las correcciones y sugerencias formuladas a este
trabajo por el editor del libro Dr. Juan Jorge Faundes.
2
Doctor en Filosofía, investigador del Núcleo de Estudios Interculturales e Interétnicos – NEII,
Universidad Católica de Temuco. ORCID 0000-0003-4765-1567. Correo: [email protected]
34 Ricardo Salas Astraín
partir de los trabajos de las dos últimas décadas sobre derechos, memorias
y justicia (Tubino, 2016). Tal enfoque reconstruye el ideal normativo
de la identidad desde la matriz del reconocimiento y de la justicia en la
búsqueda de responder decisivamente a los conflictos que caracterizan el
ethos histórico latinoamericano. Dicho ethos es entendido siempre a partir
de las formas asimétricas en que interactúan sujetos, clases, movimientos
sociales y pueblos.
En consecuencia, la hipótesis que formulamos es que el derecho a la iden-
tidad cultural es parte de los derechos humanos en cuanto no existe una
humanidad abstracta y desarraigada; lo humano se define siempre a partir
de los contextos histórico-culturales.
Estas ideas de Forst nos parecen sugerentes ya que él replantea una tesis
general de una teoría crítica de la justicia como crítica de las relaciones de
justificación, que presupone la cuestión del desacople del universalismo
de la justicia con los contextos de vida, por lo que abre el campo contro-
versial de la justificación en el camino entre lo contextual y lo procedi-
mental.
Justificación de las identidades culturales, teoría crítica intercultural y derechos humanos 45
4. Conclusiones
En la filosofía latinoamericana las perspectivas liberacionistas, intercultu-
rales y decoloniales han permitido reflexionar sobre la injusticia en con-
textos definidos por las asimetrías del poder, sobre los complejos procesos
identitarios vividos por los pueblos de la periferia. Por ello, los planteos
acerca de la justicia y del reconocimiento son dos caras de una misma
problemática. El aporte de las ideas frankfurtianas sugieren una mirada
de los reconocimientos necesarios para cumplir a cabalidad una propues-
ta de justificación de los derechos humanos. Pero recién se inicia el diálo-
go entre esa tradición de pensamiento crítico europeo con las propuestas
latinoamericanas. La idea que subyace a este trabajo es levantar algunas
categorías teóricas a partir de la especificidad de sus contextos para avan-
zar en diálogos entrecruzados.
Nos parece que la fecundidad de dicho debate sobre justicia y reconoci-
miento, con la herencia frankfurtiana, expone parte importante del cam-
po de los debates de la filosofía moral y política, así como también de las
ciencias sociales y jurídicas, respecto de las cuestiones identitarias. En este
planteo de un latinoamericanismo crítico, se aporta desde una visión de
la justicia y del reconocimiento, que necesita responder teórica y práctica-
mente a una larga historia de asimetrías vividas en la construcción de los
pueblos de nuestra América. Esta historia está marcada por experiencias
de (in)justicia que son decisorias del acontecer político y que cuestionan
la facticidad de identidades definidas por los poderes imperiales, neoco-
loniales y hoy neoliberales. Las identidades populares e indígenas –fre-
cuentemente invisibilizadas– son parte de las memorias que caracterizan
diferentes épocas y que siguen definiendo nuestras historias finiseculares
de luchas y de resistencias a los sistemas hegemónicos.
Tales memorias de injusticia han sido la motivación central que condujo
las luchas antihegemónicas y resistencias palpables de los pueblos lati-
noamericanos e indígenas por recuperar su dignidad y defender sus pro-
Justificación de las identidades culturales, teoría crítica intercultural y derechos humanos 49
Referencias bibliográficas
Allen, Amy (2015). The End of Progress: Decolonizing the Normative Founda-
tions of Critical Theory. University of Pittsburg.
Antona, Jesús (2016). Derechos indígenas, conflictos ambientales y territoria-
les: el caso Mapuche. Madrid: Irredentos.
Boitano, Ángela y Ramm, Alejandra (2015). Rupturas e Identidades. Cues-
tionando la Nación y la Academia desde la etnia y el género. Santiago: RIL
editores.
52 Ricardo Salas Astraín
1. Introducción
La identidad cultural, como concepto y como derecho, involucra un con-
junto de elementos y de aproximaciones, y a su vez, corresponde a una di-
versidad de sujetos que atraviesa géneros, etnias, procedencias, las que se
complementan, se superponen, se construyen como un todo (identidad
de género, identidad cultural, identidad nacional, etc.). En este artículo
me interesa pensar la identidad cultural como un telón de fondo que
es omnipresente a los derechos que se incorporan en los ordenamientos
normativos, y que es central para definirlos e interpretarlos.
Por otra parte, el análisis será llevado adelante pensando el concepto para
las realidades latinoamericanas, con una especificidad en el caso argenti-
no. Esto no solo tiene que ver con que este ensayo está escrito en Argen-
tina, sino porque considero que las teorías deben ser contextualizadas;
solo desde un “conocimiento situado” es posible provocar avances en la
reflexión.
La identidad cultural, entonces, se presenta como una suerte de “concep-
to-paraguas” cuya definición se encuentra amarrada a lo que se entiende
por cultura, configurando una definición amplia que va mucho más allá
de las categorías estancas a las que por lo general han sido asociadas las
discusiones alrededor de los derechos culturales.
1
Abogada. Doctora en Derecho. Profesora de Posgrado Facultades de Derecho UBA y Universi-
dad de Palermo. Correo: [email protected]
56 Silvina Ramírez
2
Ver en este mismo texto el artículo de Faundes, Juan Jorge Faundes y Liz Vallejos, considerando
el derecho a la identidad cultural como un derecho fundamental.
58 Silvina Ramírez
que dará pie a la última de las contradicciones –la que gira alrededor de
una cultura dominante o hegemónica– que influye en el respeto, o no, de
la identidad cultural.
Por lo general, y como una suerte de proceso histórico, la multiplicidad
de culturas fue “cooptada” por una sola cultura hegemónica que se im-
pone, y que en el tema de este ensayo no es otra cosa que aquella cultura
que surge de la sociedad “occidental”, la única que tiene los requisitos
suficientes para ser considerada valiosa y digna de respeto. El resto de las
culturas o bien son aceptadas, pero con un cierto grado de subordinación,
o son rechazadas o estigmatizadas, algo que también está vinculado a fe-
nómenos de discriminación y racismo que no son objeto de este trabajo
(Bartolomé, 2006), pero que deben tenerse presentes porque atraviesan
cualquier análisis y reflexión sobre Estado, sociedad y pueblos indígenas.
Es así que estas disputas teóricas, contradicciones, tensiones finalmen-
te impactan en la comprensión de la identidad cultural, configurando
escenarios de aceptación y rechazo que a su vez son fundamento de la
adopción de un determinado modelo de Estado. Por ello, la inclusión
del derecho a la identidad cultural en el ordenamiento jurídico interno
necesariamente reconfigura la matriz estatal, generando consecuencias ju-
rídicas y políticas, y dotando de otras bases filosóficas a la existencia del
Estado.
Todo el constitucionalismo del siglo XXI apunta entonces a superar los
debates aquí mencionados –y algunos otros– para a partir de nuevos con-
ceptos –o viejos conceptos que son re-interpretados a la luz de nuevos
derechos– generar instancias de diálogo intercultural, que construyan es-
cenarios de simetría e igualdad entre todas las culturas. Si bien ha trascu-
rrido solo una década desde aquellas constituciones que “revolucionaron”
las discusiones constitucionales3, aún no ha podido instalarse de manera
indiscutible la relevancia de las culturas diferentes, bajo la necesidad de
abrir el juego a la coexistencia de miradas del mundo que representen
fácticamente el hecho de la diversidad.
3
Se hace referencia a la Constitución de Ecuador de 2008 y a la Constitución de Bolivia de 2009.
60 Silvina Ramírez
4
Sin ir más lejos, no se incorporan en este análisis los derechos lingüísticos, también centrales
para garantizar la identidad cultural.
La identidad cultural como desafío a las teorías políticas contemporáneas en América Latina 61
5
Si bien este es un tema que en los últimos tiempos ha suscitado discusión, no solo en doctrina
sino a la luz de una nueva jurisprudencia. Por ejemplo, en Argentina en un fallo reciente el juez
absolvió a los miembros de una comunidad mapuche juzgados por usurpación, en aplicación de
los derechos indígenas. Ver Ramírez, Silvina. Comentario a fallo “CAMPO, JUAN ALBINO
Y OTROS S/ USURPACION (ART.181)”. Comunidad Mapuche Campo Maripe en el Yaci-
miento Vaca Muerta: Vigencia del Paradigma Constitucional de 1994.
62 Silvina Ramírez
Junto con los derechos territoriales, un derecho central para los pueblos
indígenas y que ha sido receptado tanto por el Convenio 169 de la OIT
como por la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los
pueblos indígenas es el derecho a la consulta y al consentimiento previo,
libre e informado. Este derecho, que jerarquiza el estatus de los pueblos
indígenas, al convertirlos en sujetos políticos y colectivos con quienes el
Estado debe dialogar para definir determinadas acciones, es –como el
derecho a la propiedad comunitaria– el más frecuentemente vulnerado
por los estados.
La consulta no debe ser confundida con la participación. Si bien todos los
ciudadanos gozamos del derecho a la participación, principalmente den-
tro de modelos de democracia directa o semi directa, el que actualmente
La identidad cultural como desafío a las teorías políticas contemporáneas en América Latina 63
6
Rodolfo Stavenhagen, relator de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos indígenas,
fue quien por primera vez utilizó esta frase.
7
Ver toda la tradición de pensamiento de la ecología política, y su justificación para este cambio
en la denominación. Entre otros Bookchin 2011.
8
Confederación Indígena del Neuquén c/ Provincia del Neuquén s/ acción de inconstitucionali-
dad, diciembre de 2013.
9
El caso de las comunidades indígenas de Salinas Grandes y la Cuenca de Guayatayoc, que fueron
escuchadas en Audiencia Pública convocada por la CSJN en 2010.
64 Silvina Ramírez
10
Ver Protocolo de Consulta y Consentimiento previo, libre e informado “Kachi Yupi” o “Huellas
de Sal”, 2015.
11
Otra vez en el caso argentino, en 2015, la Defensoría del Pueblo de la Nación participó como
garante de la consulta por el tendido de fibras ópticas en comunidades indígenas en Jujuy.
12
Actualmente en la provincia de Santa Cruz, Argentina, se está llevando adelante una mesa del
diálogo para definir cómo organizar el proceso de consulta alrededor de la instalación de una
represa en territorio reivindicado por comunidades indígenas.
13
Por ejemplo, los procesos que se llevan adelante alrededor de la mega minería en la Sierra Ne-
La identidad cultural como desafío a las teorías políticas contemporáneas en América Latina 65
debe ser entendida como el mecanismo que permite acercar a las partes
y encontrar caminos que permitan la convivencia en un mismo espacio,
teniendo presente la diversidad y la necesidad de un tratamiento diferente
cuando coexisten culturas con particularidades específicas.
Así como los derechos territoriales impactan en la configuración del Es-
tado, el derecho a la consulta permite jerarquizar a las comunidades in-
dígenas, respetar su identidad (cultural, política) y construir en conjunto
la organización jurídica y política que mejor se adapte a los intereses,
reivindicaciones y demandas de los pueblos indígenas.
vada de Santa Marta, en Colombia. O el caso de Perú, que trabajó sobre una ley de consulta
luego de la masacre de Bagua, cuando se enfrentaron comunidades indígenas con las fuerzas de
seguridad, en 2009.
66 Silvina Ramírez
14
Estas formas de incorporar diversidad se mencionan solo a título ejemplificativo, y no significa
agotar los modos de generar inclusión y respeto.
La identidad cultural como desafío a las teorías políticas contemporáneas en América Latina 67
15
Esta afirmación puede ser extendida a todas las constituciones latinoamericanas. Sin embargo,
las constituciones del siglo XXI –Ecuador, 2008; Bolivia, 2009– que son muy potentes en tér-
mino de recepción de derechos indígenas no consiguieron, por sí solas, transformar la matriz
estatal.
72 Silvina Ramírez
16
Este acápite ha sido tomado de un artículo de mi autoría, en la actualidad en imprenta.
17
En otros países, como Chile, existen reglamentos de consulta: el Decreto 66/2012 y el 40/2013.
18
El artículo 6.1.a del Convenio 169 de la OIT dice: “…los gobiernos deberán consultar a los
pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados y en particular a través de sus institu-
ciones representativas, cada vez que se prevean medidas legislativas o administrativas susceptibles
de afectarles directamente”. En Argentina, el Convenio 169 de la OIT fue ratificado por ley
24.071; depositó el instrumento de ratificación en 2000.
19
Artículo 1 común al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y al
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ambos incorporados con jerarquía constitu-
cional.
La identidad cultural como desafío a las teorías políticas contemporáneas en América Latina 73
Cte. IDH, que arroja luz sobre algunos contenidos centrales a la hora de
garantizar el ejercicio de estos derechos20.
Este derecho se encuentra íntimamente vinculado a los derechos territo-
riales y a la gestión de los recursos naturales21. Precisamente, porque en la
actualidad se impone un modelo de desarrollo basado en actividades ex-
tractivistas que asolan los territorios demandados por pueblos indígenas,
la posibilidad de ser consultados, y de decidir sobre su propio desarrollo,
se convierte en una llave que abre la puerta a la protección y defensa de
sus territorios. El derecho a la consulta está íntimamente vinculado y va
de la mano, con el consentimiento previo, libre e informado. En algunos
casos específicos descriptos en la normativa y jurisprudencia se requie-
re insoslayablemente del acuerdo expreso de las comunidades indígenas.
Esto interpela fuertemente a los estados, que ven en estos derechos obstá-
culos insalvables al desarrollo de la explotación de los recursos naturales
(la explotación y el despojo).
Por ello, este derecho es incumplido permanentemente. A modo de expli-
cación, algunos doctrinarios afirman que, al no encontrarse reglamenta-
do, no puede implementarse un procedimiento que hasta este momento
es ajeno a buena parte de la legislación en América Latina. Esta explica-
ción es defectuosa, en la medida en que, por una parte, los instrumentos
internacionales y su hermenéutica no señalan la necesidad de la regla-
mentación. Por otra, aunque exista una ley de consulta, esta debe ser una
ley marco, que contemple algunos aspectos del proceso, sin señalar –tarea
que sería imposible– con detalle todos los pasos que se deben seguir para
cumplirlo, algo que deberá ser construido ad hoc siguiendo ciertos con-
tenidos mínimos.
Un ejemplo destacable de cómo los mismos pueblos indígenas intentan
que su derecho a la consulta sea respetado es la elaboración de un proce-
20
El trabajo del capítulo siguiente de Faundes y Vallejos desarrolla in extenso la jurisprudencia de
la Corte IDH en materia del derecho fundamental a la identidad cultural.
21
Utilizamos la acepción “recursos naturales” debido a que está extendido su uso, y así está incor-
porado en buena parte del ordenamiento jurídico. Sin embargo, el término que se está instalan-
do en sectores comprometidos con la lucha por el hábitat, el medio ambiente y la naturaleza es el
de “bienes comunes naturales”, que destaca su relevancia para toda la comunidad. Ver Gudynas,
2009.
74 Silvina Ramírez
22
Ver “Kachi Yupi. Huellas de sal”, ENDEPA, FARN, 2015.
23
En Argentina, una sentencia de trascendencia significativa para los pueblos indígenas fue la
dictada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el 7 de octubre de 2014. En ella, se deja
sin efecto una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Provincia del Chubut, que dene-
gaba el legítimo reclamo de una comunidad indígena de ejercer sus derechos constitucionales.
Estos derechos, entre otros, son los de consulta y participación, centrales para la construcción
de un Estado intercultural. El fallo “Pilquiman, Crecencio c/ Instituto Autárquico de Colonización
y Fomento Rural s/acción de amparo” es el eslabón final de un camino de recursos judiciales que
finalmente llegó, a nivel provincial, al Tribunal Superior de Justicia de Chubut, para llegar a des-
embocar en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La CSJN, en el fallo de mención, decide
hacer lugar al pedido de la comunidad indígena, en el entendido que efectivamente se estaban
violando derechos constitucionales.
La identidad cultural como desafío a las teorías políticas contemporáneas en América Latina 75
Referencias bibliográficas
Bartolomé, Miguel Alberto (2006). Procesos interculturales. Antropología
Política del Pluralismo cultural en América Latina, México: Siglo XXI edi-
tores.
Bookchin, Murray (2011). “Manifiesto por una sociedad ecológica” en
Tierra Socialista, papeles sobre Democracia, Socialismo y Ecología Política,
Buenos Aires: Revista del Centro de Políticas Públicas para el Socialismo.
Faundes, Juan Jorge (2015). “Pensando un horizonte democrático, plura-
lista e intercultural para el reconocimiento de los pueblos indígenas en
América Latina, desde una relectura crítica a Laclau y Mouffe”. Revista
Chilena de Derecho y Ciencia Política, septiembre-diciembre 2015. Vol. 6,
N° 3. pp. 85-121.
Gargarella, Roberto (1999). Las teorías de la justicia después de Rawls, Bar-
celona: Paidós.
Gomiz, Micaela; Salgado, Juan Manuel (2010). Convenio 169 de la O.I.T.
sobre Pueblos Indígenas. Su aplicación en el derecho interno argentino,
Buenos Aires: ODHPI, IWGIA.
Gray, John (2001). Las dos caras del liberalismo. Una nueva interpretación de
la tolerancia liberal, Barcelona: Paidós.
Gudynas, Eduardo (2009). “La ecología política del giro biocéntrico en la
nueva Constitución de Ecuador” en la Revista de Estudios Sociales, N° 32,
Bogotá.
Llasag Fernández, Raúl (2018). Constitucionalismo Plurinacional desde los
Sumak Kawsay y sus saberes. Plurinacionalidad desde abajo y la plurinacio-
nalidad desde arriba. Quito, Huaponi Ediciones.
Ramírez, Silvina (1999). “Diversidad cultural y sistema penal: necesidad
de un abordaje multidisciplinario” en Pena y Estado: Revista Latinoa-
La identidad cultural como desafío a las teorías políticas contemporáneas en América Latina 79
1
Doctora en Derecho por la Universidad de Granada (España). Magíster en Derecho Constitu-
cional y Tutela Jurisdiccional por la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa (Perú).
Docente Principal de Pre y Postgrado de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa
y Docente Asociada de la Academia de la Magistratura del Perú, ex Jueza de la Corte Suprema
de Justicia de la República del Perú. Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa-Perú.
Correo: [email protected]
82 Columba del Carpio Rodríguez
2
No debemos olvidar que la cuestión del reconocimiento de los derechos culturales, solo desde la
perspectiva individual y no colectiva, queda zanjada cuando en 2007 se adopta la Declaración
Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas, en el seno de la ONU, instrumento en el
que en efecto se les denomina “pueblos”, reconociéndoles además los derechos colectivos. Debe
tenerse en cuenta, además, que si bien es cierto que el Convenio 169 de la OIT (1989) deno-
mina a estos grupos humanos como “pueblos”, la disyuntiva continuaba en el plano fáctico: de-
rechos individuales vs. derechos colectivos, todo lo cual ha quedado zanjado con la Declaración
de 2007. De allí en adelante estos grupos humanos son “pueblos” y las personas pertenecientes a
los mismos gozan de derechos individuales y colectivos. Como se recordará, justamente por este
último dilema, esta declaración tuvo que esperar una década hasta ser finalmente refrendada.
Derecho a la identidad cultural como derecho fundante de los derechos culturales 85
Una vieja pregunta, que debe ser repetida inevitablemente para entender
mejor el iter hacia el reconocimiento del derecho a la identidad cultural
y su posición entre los derechos culturales, en la actual etapa histórica.
Existe un concepto restringido de cultura, limitado a las manifestaciones
externas que produce un pueblo, tales como la música o la artesanía. Sin
Derecho a la identidad cultural como derecho fundante de los derechos culturales 91
3
Como se advierte del Art. 15° del Pacto de Derechos Civiles y Políticos, aprobado en el seno de
la ONU en diciembre de 1966,
92 Columba del Carpio Rodríguez
engloban todo lo que el ser humano sabe hacer. Saber hacer es, en prin-
cipio, sinónimo de creación en todos los campos de la actividad humana,
creación que luego es transmitida socialmente, esto es, en el grupo, no
aisladamente, y lo que es más importante: este aprendizaje y transmisión
social constitutivo de la cultura, en un proceso de gran dinamismo social,
va configurando una identidad.
De ese modo, el concepto restringido de cultura asociado al de la homo-
geneidad cultural, esto es, la existencia de una sola cultura, fruto de una
visión eurocéntrica, así plasmada en los primeros instrumentos interna-
cionales sobre derechos humanos, ya no daba para más, se hacía insoste-
nible, cuando desde la antropología y sociología se revelaba una realidad:
la coexistencia de diversas culturas en un mismo territorio estatal, lo que
sumado a los movimientos sociales de los pueblos originarios respaldados
por la corriente filosófica del comunitarismo encabezada por el filósofo
Charles Taylor, de la Escuela canadiense que propugnaba la “política del
reconocimiento”, dio como resultado que dicha realidad aflore en las últi-
mas décadas del siglo XX en la mayoría de constituciones políticas de los
diferentes países latinoamericanos que reconocen la diversidad cultural y
con ella el derecho fundamental a la identidad cultural y demás derechos
derivados de este derecho fundante. Destaca, sin lugar a dudas, el movi-
miento de los pueblos originarios y el importante rol de los países tercer-
mundistas, plasmado en la Carta Africana de los Derechos del Hombre
y de los Pueblos (Carta de Banjul, 1981) que consagra el derecho a la
identidad junto a los derechos a la libre determinación y al desarrollo de
los pueblos, en feliz trilogía.
Sin embargo, los derechos culturales, por varias razones, han sido una ca-
tegoría descuidada o poco desarrollada de los derechos del hombre, de allí
que se les haya denominado como derechos olvidados hasta su definición
como derechos a la identidad.
Ahora bien, para comprender mejor el contenido del derecho a la iden-
tidad cultural, tomamos como punto de partida a la identidad perso-
nal, la cual se define como el conjunto de atributos y características que
permiten individualizar a un ser humano en la sociedad. Estos atributos
resultan de la interacción entre elementos estáticos como: el nombre, la
imagen, el pseudónimo, etc., y elementos dinámicos como: el patrimonio
ideológico-cultural del ser humano (creencias, valores, posición personal
frente a la realidad, etc.)
La identidad personal, en el ámbito jurídico, se traduce en el derecho
del ser humano a que se respete su proyección en la vida social de modo
que se le represente “tal como es”, sin alterar o distorsionar su “verdad
personal”, es decir, su conducta exteriorizada en circunstancias concretas
y unívocas en el campo religioso, político, social, laboral, profesional, etc.
(Fernández, 1990, p. 174).
Mutatis mutandis, podemos afirmar que el derecho a la identidad cultu-
ral es el que tiene toda persona y colectivo humano a que se respete su
realidad auténtica en las diferentes expresiones de la actividad humana
(conocimientos, creencias, artes, moral, leyes, usos y costumbres), en sus
relaciones con otros grupos.
Suelen utilizarse como sinónimos los términos de identidad cultural e
identidad étnica, por la íntima relación que existe entre “cultura”, como
la tenemos definida, y la “etnia”, como el grupo humano que comparte
y genera esa cultura. Sin embargo, a veces no son coincidentes, pues hay
etnias que comparten los mismos rasgos culturales, no obstante confor-
mar otros grupos.
Aclarados dichos términos, no debe perderse de vista que la identidad
cultural no se genera aisladamente (monológicamente), sino de manera
relacionada (dialógicamente), por lo que no es una realidad consuetudi-
naria fija, sino un proceso permanente de desarrollo.
Derecho a la identidad cultural como derecho fundante de los derechos culturales 97
4
Existen autores que estudian esta realidad como María Elósegui Itxaso, en Derecho a la identidad
cultural en la Europa del Siglo XXI (p. 39 y siguientes), quien efectúa una clasificación de los mo-
delos existentes sobre las relaciones entre el derecho y las culturas: a) Modelo asimilacionista; b)
El Comunitarismo o multiculturalismo cerrado; y c) El modelo intercultural o multiculturalis-
mo abierto. La autora postula que el segundo de ellos podría estar asociado a las prácticas de los
pueblos originarios latinoamericanos, en tanto que el tercero a las relativas del modelo europeo;
sin embargo, nos permitimos discrepar con dicha opinión por cuanto, como es conocido, en
Latinoamérica existe la marcada tendencia cada vez mayor hacia la interculturalidad. Un mayor
análisis comparativo de ambos modelos excede a los fines del presente estudio y se abordará en
un próximo trabajo.
100 Columba del Carpio Rodríguez
5
Libertad cultural es la posibilidad que tiene el individuo de un determinado grupo étnico, de
optar por continuar perteneciendo a él o integrarse a otro grupo.
6
Las restricciones internas, según Kymlicka (1996, p. 58), implican relaciones intragrupales: alu-
den a la restricción de las libertades civiles y políticas básicas de los miembros del grupo, en
nombre de la tradición cultural u ortodoxia religiosa.
Derecho a la identidad cultural como derecho fundante de los derechos culturales 103
4. Conclusiones
Primera.- La nueva concepción de “cultura” referida a toda creación (ma-
terial e inmaterial) de todo grupo humano ha permitido la configura-
ción y reconocimiento del nuevo derecho humano a la identidad cultural
y el salto cualitativo de un Derecho Humano de Segunda Generación
(DESC) a otro de Tercera Generación (Derechos Humanos de Solidari-
dad), como actualmente se concibe.
Segunda.- Este salto cualitativo tiene un profundo significado, pues im-
porta la ruptura de una visión reducida de cultura, referida a solo una
parte de la humanidad (visión eurocéntrica) plasmada en los primeros
104 Columba del Carpio Rodríguez
Referencias bibliográficas
1
Académico Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chile. Correo: juanjorge@
gmail.com
2
Abogada, Licenciada en Ciencias Jurídicas de la Universidad Católica de Temuco. Asistente de
investigación proyecto FONDECYT N° 11161079 Iniciación “El derecho fundamental a la
identidad cultural de los pueblos indígenas en Chile, debates y problemas a la luz de la juris-
prudencia conforme al Convenio N° 169 de la OIT”. Docente auxiliar Facultad de Derecho
Universidad Autónoma de Chile, sede Temuco. Correo: [email protected]
108 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
3
Solo ejemplarmente, algunas referencias son: Albanese (2008); Aldunate (2010); Faundes
(2013a, 2013b); Ferrer Mac-Gregor (2017a, 2017b); García Roca (2010); Henríquez,
Morales (2017); Hitters (2009); Martínez Bullé (2013); Nogueira Alcala (2014); Piz-
zolo (2017); Sagués (2010).
4
Un suficiente y correcto tratamiento exigiría especificar la compleja variedad de efectos com-
prendidos en este control, los órganos respectivamente responsables. En especial, deben enfren-
tarse los aspectos no pacíficos de esta doctrina, como la cuestión del “margen de apreciación na-
cional” y la eventual flexibilidad en los “extremos” de las decisiones y la cuestión del seguimiento
a la ejecución.
110 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
Sobre derechos de los pueblos indígenas, solo ejemplarmente en una inaprensible bibliografía,
5
véase: Anaya (1996); Aylwin, et al. (2013); Berraondo (2006); Estupiñan, Ibáñez (2014);
Faundes (2015; 2013c); Olvera, et al. (2017); Ramírez (2015).
Sobre el derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas, de escasa litera-
tura, puede revisarse: Del Carpio (2014); Del Real (2014); Faundes (2019a, 2019b); Ruiz
Chiriboga (2006).
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 111
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
6
UNESCO, “Conferencia Mundial sobre las Políticas Culturales”. México, 1982.
7
Art. 22 DUDH.
8
Art. 27.1 DUDH.
9
Del Carpio Rodríguez (2014).
10
París 2003.
112 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
11
Art. 11.2 DNUDPI.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 113
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
En armonía el art. 2.2 señala que los gobiernos deberán incluir medidas
que “promuevan la plena efectividad de los derechos sociales, econó-
micos y culturales de esos pueblos, respetando su identidad social y
cultural, sus costumbres y tradiciones, y sus instituciones”. Luego, en el
art. 7.1, el Convenio 169 establece que:
Los pueblos indígenas “deberán tener el derecho de decidir sus pro-
pias prioridades13 en lo que atañe al proceso de desarrollo, en la me-
dida en que este afecte a sus vidas, creencias, instituciones y bienestar
espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan de alguna manera, y de
controlar, en la medida de lo posible, su propio desarrollo económico,
social y cultural”.
12
Art. 33.1 DNUDPI.
13
El énfasis es nuestro.
114 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
14
Entre muchos, un trabajo ilustrativo en esta materia es el de Russo, Wences (2016).
15
Para algunos autores, la DNUDPI tiene un “contenido” vinculante dado que recoge consuetu-
dinariamente las obligaciones internacionalmente aseguradas a los pueblos indígenas en otras
fuentes del diputado Aylwin, et al. (2012). Aunque entendemos que esta afirmación tiene sus-
tento, no nos permite responder con certeza al objeto de investigación, por lo que no la releva-
mos en la argumentación central.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 115
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
16
Caso de la Comunidad mayagna (sumo) awas tingni (2001), voto razonado concurrente del Juez
Sergio García Ramírez (párr. 7).
Corte IDH, Caso del Pueblo Sarayaku vs. Ecuador (2012), cons. 215.
17
Conforme ha entendido la propia Corte IDH (conforme el Preámbulo de la CADH): CIDH,
Caso Mary y Carrie Dann vs. Estados Unidos, Informe del 27 de diciembre de 2002 (Informe N°
75/02, Caso 11.140, Fondo).
18
CIDH, Caso Mary y Carrie Dann vs. Estados Unidos, Informe del 27 de diciembre de 2002
(Informe N° 75/02, Caso 11.140, Fondo); CIDH, Caso de los Yanomami del Noroeste de Brasil.
Informe de 5 de marzo de 1985 N° 7/96, Res. 12/85.
116 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
19
Artículo 1. Obligación de Respetar los Derechos.
1. Los Estados partes en esta Convención se comprometen a respetar los derechos y libertades
reconocidos en ella y a garantizar su libre y pleno ejercicio a toda persona que esté sujeta a
su jurisdicción, sin discriminación alguna por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,
opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social”.
Artículo 24. Igualdad ante la Ley
Todas las personas son iguales ante la ley. En consecuencia, tienen derecho, sin discriminación,
a igual protección de la ley.
Artículo 21. Derecho a la Propiedad Privada
1. Toda persona tiene derecho al uso y goce de sus bienes…”.
20
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas,
párr. 51. Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, párrs. 59 a 60. Corte
IDH. Caso Comunidad Indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador. Fondo, Reparaciones y Costas,
párr. 164, p. 44.
21
Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas,
párr. 51. Corte IDH. Caso Comunidad Indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador. Fondo, Repa-
raciones y Costas, párr. 215, p. 67.
22
En la letra a) tomamos las consideraciones del Juez Cançado Trindade. (Corte IDH, Sentencia
de 15 de junio de 2005. Caso Comunidad Indígena Moiwana vs. Surinam (2005), voto parti-
cular, Cons. 78; y Corte IDH, Caso de la Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, 29
marzo 2006, voto particular, pp. 126-128. En lo demás adaptamos la enunciación que formula
el juez A. Abreu Burelli. Corte IDH, Caso de la Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Para-
guay (2006), voto parcialmente disidente, Cons. 20 a 34.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 117
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
23
La OEA con fecha 14 de junio de 2016 aprobó la Declaración Americana sobre los derechos de los
pueblos indígenas (DADPI), que considera el derecho a la identidad cultural como un valor trans-
versal y en la Sección tercera (arts. XIII a XIX) aborda, en particular y extensamente, el derecho a
la identidad cultural, tanto como categoría en sí (art. XIII) como en relación con un conjunto de
derechos específicos, tales como: conocimiento tradicional (art. 13.3), lenguaje, comunicación
(art. 14), educación y salud indígena (arts. 15 y 18), espiritualidad (art. 16), familia indígena
(art. 17) y protección del medio ambiente sano (art. 19).
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 119
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
Aunque podría pensarse que las referencias a este derecho pueden ser
solo recientes, ya en 1970, la CIDH se refirió de manera relevante a los
derechos de los pueblos indígenas, destacando la obligación del Estado de
defender las tierras indígenas. Dijo la CIDH en su informe final del Caso
Guahibos vs. Colombia 24:
(7) Que el Derecho Internacional, en su estado actual y tal como se
encuentra cristalizado en el artículo 27 del Pacto Internacional de De-
rechos Civiles y Políticos, reconoce a los grupos étnicos el derecho a
una protección especial para el uso de su idioma, el ejercicio de su
religión y, en general, de todas aquellas características necesarias para la
preservación de su identidad cultural.
24
CIDH, Caso Guaibos con Colombia, N° 1.690, informe de 1 de noviembre de 1972.
120 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
25
CIDH, Caso Guaibos con Colombia, N° 1.690, informe de 1 de noviembre de 1972.
26
CIDH, Caso de los Yanomami del Noroeste de Brasil. N° 7615, Informe de 5 de marzo de 1985,
Res. 12/85.
27
Como a esa fecha Brasil no había ratificado la CADH, la decisión de la CIDH se fundó en los
derechos a la vida, a la preservación de la salud y bienestar; a la libertad, seguridad, a la residencia
y tránsito, de la Declaración Americana de Derechos del Hombre.
28
CIDH, s/f.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 121
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
29
CIDH, Caso Bámaca Velásquez vs. Guatemala, N° 11.129, denuncia 5 de marzo de 1993, Infor-
me favorable del 7 de marzo de 1996, N° 7/96, Demanda contra Guatemala ante la Corte del
30 de agosto de 1996.
30
Corte IDH, Comunidad Mayagna (sumo) awas tingni vs. Nicaragua (2001).
31
CIDH, Caso Mary y Carrie Dann vs. Estados Unidos, Informe del 27 de diciembre de 2002
(Informe N° 75/02, Caso 11.140, Fondo).
122 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
De esta forma, observamos cómo en este caso la CIDH alcanza una im-
portante armonización con la jurisprudencia de la Corte IDH, recono-
ciendo expresamente los derechos de propiedad indígena (en ese caso
fundados a partir de la Declaración Americana de Derechos del Hombre),
destacando la importancia de los valores espirituales y culturales de los
pueblos indígenas, enlazados con los derechos territoriales y la sobrevi-
vencia misma de estos pueblos. Incluso cita la sentencia de la Corte IDH
–a esa fecha reciente– del caso Awas Tigni de 2001. Aunque el caso de
Mary y Carrie Dann contra Estados Unidos no llegó a la Corte IDH (por-
que Estados Unidos no le ha otorgado competencia), rescatamos algunos
párrafos del Informe de la CIDH porque dan cuenta del referido corpus
iuris de derechos humanos de los pueblos indígenas que empieza a con-
solidarse en el SIDH en los albores del siglo XXI:
(127) En reconocimiento de las protecciones particulares en el contex-
to de los derechos humanos de las poblaciones indígenas, y para darles
efecto, la Comisión ha procedido paralelamente con la evolución del
derecho internacional en materia de derechos humanos en términos
más amplios. Medidas especiales para garantizar los derechos humanos
32
CIDH, Caso Mary y Carrie Dann con Estados Unidos (2002), Cons. 128.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 123
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
33
García Roca, et al. (2012, p. 99).
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 125
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
[…] entre los indígenas existe una tradición comunitaria sobre una
forma comunal de la propiedad colectiva de la tierra, en el sentido
de que la pertenencia de esta no se centra en un individuo sino en el
grupo y su comunidad. Los indígenas por el hecho de su propia exis-
tencia tienen derecho a vivir libremente en sus propios territorios; la
estrecha relación que los indígenas mantienen con la tierra debe de ser
reconocida y comprendida como la base fundamental de sus culturas,
su vida espiritual, su integridad y su supervivencia económica. Para las
comunidades indígenas la relación con la tierra no es meramente una
cuestión de posesión y producción sino un elemento material y espiri-
tual del que deben gozar plenamente, inclusive para preservar su legado
cultural y transmitirlo a las generaciones futuras (cons. 149).
34
Corte IDH. Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni vs. Nicaragua, 31
agosto 2001.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 127
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
35
Caso Masacre Plan de Sanchez vs. Guatemala. Reparaciones. Sentencia de 19 de noviembre de
2004. Cap. VIII: Reparaciones, párr. 87, letra b).
36
Caso Masacre Plan de Sanchez vs. Guatemala. Reparaciones. Sentencia de 19 de noviembre de
2004. Cap. VIII: Reparaciones, párr. 87, letra c).
128 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
37
Voto particular juez Cançado Trindade en Corte IDH, Sentencia de 15 de junio de 2005. Caso
Comunidad Indígena Moiwana vs. Surinam (2005) Cons. 78.
38
Corte IDH, Caso Comunidad Indígena Moiwana vs. Surinam, 15 junio 2005, p. 122.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 129
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
39
Corte IDH, Caso Comunidad Indígena Moiwana vs. Surinam, 15 junio 2005, cons. 67-70, pp.
22-23.
40
Corte IDH, Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs. Paraguay, 17 junio 2005, p. 55.
130 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
41
Corte IDH, Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs. Paraguay, 15 noviembre 2007 (sentencia de
interpretación), párr. 147.
42
Corte IDH, Caso Comunidad Indígena Yakye Axa vs. Paraguay. Fondo, Reparaciones y Costas,
párr. 51.
43
Corte IDH, Caso de la Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, 29 marzo 2006.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 131
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
tivo de este derecho en relación con el derecho a la vida. Para él, existe
un problema de dos dimensiones, dado, uno, por “la amplia dimensión
del derecho fundamental a la vida” y, dos, por “el derecho a la identidad
cultural”. En este sentido, explica la importancia “de la identidad cultu-
ral, como componente o agregado del propio derecho fundamental a la
vida” y destaca la relevancia de la recuperación de sus tierras ancestrales
“para la protección y preservación de ‘su propia identidad cultural y, en
última instancia, su derecho fundamental a la vida lato sensu’”44. Señala
que el derecho a la vida posee una “vinculación estrecha e ineludible con
la identidad cultural”, porque la identidad cultural “se forma con el pasar
del tiempo, con la trayectoria histórica de la vida en comunidad. La iden-
tidad cultural es un componente o agregado del derecho fundamental a
la vida en su amplia dimensión” (párr. 28). Si se les priva de sus tierras “se
afecta seriamente su identidad cultural y, en última instancia, su propio
derecho a la vida lato sensu, o sea, el derecho a la vida de cada uno y de
todos los miembros de cada comunidad”. Frente a ello –dice– el Estado
“no puede eximirse del deber de debida diligencia para salvaguardar el
derecho de vivir”45. En este sentido, entendemos se impone al Estado un
deber de impulsar medidas y actos efectivos para salvaguardar el DFICPI,
lo que integra inalienablemente la protección de sus territorios y recursos,
en una comprensión amplia del derecho a la vida de los pueblos indí-
genas, sus comunidades e integrantes. Ergo, para proteger la vida, debe
protegerse la identidad cultural.
En los fallos posteriores, los esfuerzos de la Corte Interamericana van a
reforzar los alcances estructurantes del DPICPI para la consolidación de
un corpus juris de derechos humanos de los pueblos indígenas y la pri-
macía de su sobrevivencia como bien jurídico amparado en la CADH,
inalienable de la identidad cultural.
En el caso del pueblo Saramaka vs. Surinam (2007), la Corte IDH46 sos-
tuvo que los pueblos indígenas “mantienen una fuerte relación espiritual
44
Corte IDH, Caso de la Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, 29 marzo 2006, pp.
126-128 (subrayado nuestro).
45
Corte IDH, Caso de la Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, 29 marzo 2006, pp.
134-37.
46
Corte IDH, Caso del Pueblo Saramaka vs. Surinam, 28 noviembre 2007.
132 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
con el territorio”, que “la tierra significa más que meramente una fuente
de subsistencia para ellos; también es una fuente necesaria para la conti-
nuidad de la vida y de la identidad cultural de los miembros del pueblo
Saramaka” (cons. 82)47; que los miembros de los pueblos indígenas son
titulares de los derechos a “los recursos naturales que han usado tradicio-
nalmente dentro de su territorio por las mismas razones por las cuales
tienen el derecho de ser titulares de la tierra que han usado y ocupado
tradicionalmente durante siglos”. De tal forma que privados de dichos
recursos o sus tierras “la supervivencia económica, social y cultural de
dichos pueblos está en riesgo”, y que de este derecho se desprende “la
necesidad de proteger las tierras y los recursos que han usado tradicional-
mente: para prevenir su extinción como pueblo” (cons. 121)48.
El desarrollo del derecho fundamental a la identidad cultural se extiende
en el fallo del Caso de la Comunidad Indígena Xákmok Kásek vs. Para-
guay (2010)49. Señaló la Corte:
[…] la cultura de los miembros de las comunidades indígenas corres-
ponde a una forma de vida particular de ser, ver y actuar en el mundo,
constituido a partir de su estrecha relación con sus tierras tradicionales
y recursos naturales, no sólo por ser éstos su principal medio de subsis-
tencia, sino además porque constituyen un elemento integrante de su
cosmovisión, religiosidad y, por ende, de su identidad cultural” (cons.
174)50.
47
Corte IDH, Caso del Pueblo Saramaka vs. Surinam, 28 noviembre 2007, p. 25.
48
Corte IDH, Caso del Pueblo Saramaka vs. Surinam, 28 noviembre 2007, p. 38.
49
Corte IDH, Caso Comunidad indígena Xákmok Kásek vs. Paraguay, 24 agosto 2010.
50
Corte IDH, Caso de la Comunidad Indígena Yakye Axa vs. Paraguay, párr. 135; Corte IDH, Caso
Comunidad Indígena Sawhoyamaxa vs. Paraguay, párr. 118; y Corte IDH, Caso del Pueblo de
Saramaka vs. Surinam, 28 noviembre 2007, párr. 120.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 133
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
51
Corte IDH, Caso Comunidad Indígena Xákmok Kásek vs. Paraguay, parr. 171, 172, 174, 175,
176, 177, 179, 182 de ítem VI: Derecho a la propiedad comunitaria, garantías judiciales y pro-
tección judicial (artículos 21.1, 8.1 y 25.1 de la convención americana), pp. 44-46.
52
Corte IDH, Caso Chitay Nech y otros vs. Guatemala. Excepciones preliminares, fondos, reparaciones
y costas. Sentencia de 25 de mayo de 2010. Párr. 145
53
Corte IDH, Caso Chitay Nech y otros vs. Guatemala. Excepciones preliminares, fondos, reparaciones
y costas. Sentencia de 25 de mayo de 2010, párr. 146. Según los representantes, los hermanos
Chitay se vieron obligados a no utilizar el apellido de su padre e identificarse con el apellido de
su madre, haciendo perecer su herencia cultural respecto de su linaje como personas autoidenti-
ficadas indígenas.
54
Corte IDH, Caso Chitay Nech y otros vs. Guatemala. Excepciones preliminares, fondos, repara-
ciones y costas. Sentencia de 25 de mayo de 2010, párr. 147.
134 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
55
ONU, Comité de Derechos Económicos Sociales y Culturales. Observación General No. 21,
diciembre 21 de 2009. E/C.12/GC/21.
56
Corte IDH, Caso del Pueblo Indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador, 27 junio 2012.
57
Corte IDH, Caso del Pueblo Xucuro vs. Brasil, 5 febrero de 2018.
58
Corte IDH, Caso del Pueblo Indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador, 27 junio 2012, p. 66,
cons. 213.
59
Agradecemos a la Dra. Patricia Perrone (UNiCEUB, Brasilia) el acercamiento a la expresión
“filtro hermenéutico” y los preceptos enunciados conforme esta, ya que ha leído con precisión y
lucidez las pretensiones de la Corte IDH –y nuestros propios entendimientos– en lo que podría-
mos llamar su mandato de “interpretación conforme el DFICPI”.
A su vez, la noción de filtro hermenéutico se propone recogiendo las nociones de “filtraje consti-
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 135
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
tucional” (Sarmiento, 2004, pp. 154-156) y “efecto irradiante de los derechos fundamentales,
desde las lecturas a los profesores brasileños Daniel Sarmiento y Luis Roberto Barroso (Sarmien-
to, 2004, 154-160; Barroso, 2019, p. 517; 2001, p. 34). El profesor Daniel Sarmiento, a su vez,
toma la idea del Filtragem Constitucional de Schier (1999). La descripción detallada de estos
preceptos constitucionales excede este trabajo, pero sucintamente podemos decir que implican
una nueva postura para la promoción de los valores constitucionales que irradia a todos los
cuadrantes del derecho positivo y en que el proceso constitucional implica la reinterpretación de los
institutos del Derecho Constitucional, cuyo epicentro radica en la dignidad de la persona humana,
concretizados a través de los derechos fundamentales. En especial, la irradiación de los derechos fun-
damentales se manifestará en relación a la interpretación y aplicación de las cláusulas generales y de
los conceptos jurídicos indeterminados que se abren en su plasticidad a una verdadera reconstrucción
de los derechos fundamentales (adaptación nuestra desde el portugués).
60
Corte IDH, Caso del Pueblo Indígena Kichwa de Sarayaku vs. Ecuador, 27 junio 2012, párr. 40.
136 Juan Jorge Faundes Peñafiel • Liz Daiana Vallejos Roa
3. Conclusiones
Si bien es posible afirmar la existencia de un derecho fundamental a la
identidad cultural de los pueblos indígenas desde las fuentes de alcance
general en el Derecho Internacional Público, las universales y las especí-
ficas referidas a los pueblos indígenas, este ejercicio siempre requerirá un
esfuerzo de argumentación hermenéutica, conforme el cual, los alcances
de las sentencias de los tribunales regionales de derechos humanos resul-
tan centrales.
En particular, la CIDH y la Corte IDH han recurrido a los instrumentos
universales de Derechos Humanos para fundamentar el DFICPI, citan-
do, por ejemplo, la DUDH y el artículo 27 del PIDESC. Así, para la
CIDH y la Corte IDH, el DFICPI encuentra su fundamentación en la
dignidad humana, incluyendo el DFICPI dentro de un núcleo indispo-
nible de derechos conformado desde estas fuentes comunes.
En especial, la Corte IDH centra su fundamentación en un entendimien-
to amplio y evolutivo de la CADH, en relación con los diversos instru-
mentos específicos que reconocen derechos fundamentales a los pueblos
indígenas, sus comunidades y miembros.
Adicionalmente, la aprobación de la Declaración Americana de Derechos
de los Pueblos Indígenas vino a consolidar, al nivel de las fuentes regio-
nales, la jurisprudencia que consistentemente venía sosteniendo la Corte
IDH, desde la referida interpretación evolutiva de la CADH, lo que per-
mite afirmar que la Corte IDH, a lo menos en el marco del SIDH, sostie-
ne el reconocimiento jurisprudencial del DFICPI respaldada en fuentes
formales del Derecho Internacional.
Al mismo tiempo, aunque pueda afirmarse el DFICPI en abstracto, su
reconocimiento por la Corte IDH ha estado asociado a la revisión de ca-
sos en concreto. Luego, sus fallos, tanto han resuelto la cuestión sometida
a su conocimiento, como han tenido un rol central en la determinación
del DFICPI, tanto como norma aplicable a dicha decisión, como confi-
gurando un verdadero derecho de naturaleza jurisprudencial que irradia
al resto del ordenamiento jurídico.
El derecho fundamental a la identidad cultural de los pueblos indígenas: titulares, naturaleza, 139
contenido y alcances, desde la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
Referencias bibliográficas
Jurisprudencia
2
Véanse los siguientes artículos: Declaración Universal de los Derechos Humanos 22 y 27; Pacto
de derechos civiles y Políticos 27; Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales 1, 13 y
15; el Pacto de San José de Costa Rica, si bien alude en su artículo 13 a que toda persona tiene
el derecho de participar en la vida cultural de la comunidad, se enfoca, principalmente, en el
reconocimiento de la propiedad intelectual sobre las creaciones culturales.
3
“El concepto de patrimonio histórico va evolucionando hacia el de bien cultural, el cual se
Identidad Cultural y conocimientos tradicionales.
La convención para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial 147
utiliza por primera vez en el siglo XX, en los años 50 (no es casual que sea luego de la Segunda
Guerra Mundial), en la Convención para la protección de bienes culturales en caso de conflicto
armado, impulsada por la UNESCO” (Molano, 2007, p. 76).
4
“La práctica de la segunda guerra mundial fue relevante por el saqueo nazi de bienes públicos y
privados –de judíos, en particular–, así como por la destrucción de bienes durante los ataques,
en algunos casos deliberados como sucedió muy especialmente en algunos países eslavos de
Europa del este, considerados inferiores por los atacantes” (Liesa, 2009, p. 242).
5
Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural. Art. 1: “A los efectos
148 Hellen Teresita Pacheco Cornejo
6
Texto extraído de law.cornell.edu [consultado el 25 de abril de 2019].
7
Así, el preámbulo señala: “Reafirmando que la cultura debe ser considerada el conjunto de
los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una
sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos de vida, las
maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias.”
150 Hellen Teresita Pacheco Cornejo
8
“En la forma de obtención de productos biológicos se cuestiona la inexistencia, en muchas
ocasiones, de consentimiento informado previo, de tal forma que las comunidades estén al
tanto de lo que se pretende realizar y sus implicaciones científicas. Tampoco se tiene en cuenta
para proyectos que podrían afectar a los conocimientos, innovaciones y prácticas indígenas, y su
participación en procedimientos relevantes de legislación y decisión” (Herrera & Rodríguez,
2008, p. 188).
Identidad Cultural y conocimientos tradicionales.
La convención para la salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial 153
9
“Esta recreación o potenciación identitaria, no solo puede revivir, volver a poblar áreas rurales,
despertar interés en una población apática, lograr cohesión social, si no que además puede
desencadenar actividades económicas y con ello mejorar los ingresos y la calidad de vida de la
colectividad. Usualmente estos ingresos están relacionados con la oferta de productos, bienes y
servicios, que se colocan oportunamente en el mercado, que van desde lo agropecuario hasta
actividades orientadas al turismo” (Molano, 2007, p. 74).
10
Este tratado puede estudiarse a través de Greiber (2013).
11
Protocolo de Nagoya, Art. 1º: “El objetivo del presente Protocolo es la participación justa y
equitativa en los beneficios que se deriven de la utilización de los recursos genéticos, incluso por
medio del acceso apropiado a los recursos genéticos y por medio de la transferencia apropiada
de tecnologías pertinentes, teniendo en cuenta todos los derechos sobre dichos recursos y
tecnologías y por medio de la financiación apropiada, contribuyendo por ende a la conservación
de la diversidad biológica y la utilización sostenible de sus componentes.”
154 Hellen Teresita Pacheco Cornejo
Chile no ha firmado dicho protocolo, pero tampoco cuenta con una nor-
mativa que reconozca el valor de los conocimientos tradicionales más
allá del derecho a manifestar la propia cultura presente en los Tratados
Internacionales de Derechos Humanos y particularmente el derecho a la
autoidentificación establecido en el artículo 2º del Convenio 169 de la
OIT (Pacheco y Masbernat, 2018, p. 210). Tampoco ha sido aprobada
la ley de acceso a recursos genéticos promovida por la ODEPA (Oficina
de Desarrollo de Políticas Agrícolas) desde hace ya 12 años y un proyecto
de reforma constitucional que sanciona el principio de revelación del ori-
gen de los recursos genéticos o conocimientos asociados a estos incluidos
en invenciones, también en trámite.
Conclusiones
La identidad cultural es un soporte de todo pueblo y le permite entender
su historia y dar respuesta a sus necesidades de sobrevivencia, por ello el
reconocimiento de este derecho es casi inseparable de su derecho a la vida
y un pilar en su desarrollo económico.
Tal identidad se conforma por una serie de manifestaciones culturales
que forman parte de su patrimonio, tanto por bienes con expresión ma-
terial como por bienes de naturaleza intangible, dentro de los cuáles se
encuentran los conocimientos acumulados en el tiempo por una colecti-
vidad denominados conocimientos tradicionales.
Los requerimientos levantados por el uso no autorizado de los conoci-
mientos tradicionales, especialmente de los pueblos indígenas, hacen ne-
156 Hellen Teresita Pacheco Cornejo
Referencias bibliográficas
1
Profesora de Historia y Geografía, Magister en Educación mención Gestión Educativa, diplo-
mada en Consejería Educacional y Vocacional, Antropología Audiovisual, Gestión Cultural.
Investigadora de Textiles Mapuche. Candidata a Doctora en Estudios Interculturales, Univer-
sidad Católica de Temuco. Investigadora de Textiles Mapuche. Coordinadora de Educación y
Extensión del Museo Regional de La Araucanía. En el cargo la profesional investigadora, vincula
la Gestión Cultural-Patrimonial con la Gestión Educativa con énfasis en Patrimonio Vivo, In-
clusión Social e Investigación Patrimonial.
160 Susana Chacana Hidalgo
“Este yo creo que es de acá, porque tiene la mariposa, tiene una persona,
esas son típicas cosas que se hacen acá, eso igual aquí le llaman algo como
de planta caracol. El amarillo y el rojo son colores de acá, de la cordillera.”
(María Luisa Vita Gallina, Ralco).
“Si, pero estos son, por lo que nosotros le decimos son los ojitos, entonces
las señoras casadas tienen que tener estos 4 ojitos solamente para uno, y
para las niñas jóvenes son 3, y para las más chicas son de 2 ojitos” (Amalia
Quilapi Huenul, Cañete).
Faja de machi zomo, n°2377, colección de fajas mapuche, Museo Regional de la Arau-
canía, Fotografía de Gastón Calliñir.
Faja de kimche, mujer sabia, n°2249, colección de fajas mapuche, Museo Regional de
la Araucanía, Fotografía de Gastón Calliñir.
Reflexiones finales
En la actualidad se observan procesos de revitalización y resignificación
de prendas textiles mapuche como el trarüwe, cuyo uso se visibiliza en
acciones políticas identitarias y resistentes asociadas a las demandas por
el reconocimiento y a textualidades tejidas por mujeres para mujeres ma-
puche
172 Susana Chacana Hidalgo
Referencias bibliográficas
Appadurai, Arjun. (1991) La vida social de las cosas, perspectiva cultural e las
mercancías, editorial Grijalbo, México.
Arnold, Denise; Yapita, Juan de Dios (2005). El rincón de las cabezas: luchas
textuales, educación y tierras en los Andes. La Paz: Universidad Mayor de
San Andrés.
Brugnoli, Paulina; Hoces, Soledad (1995). Estudio de fragmentos textiles
del sitio Alboyanco – Cultura el Vergel- Actas XIII Congreso Nacional de
Arqueología, revista Hombre y Desierto N°9. Universidad de Antofagas-
ta, Instituto de Investigaciones Antropológicas.
Chacana, S (2013). “Diferenciadores de la textualidad y etno-estética feme-
nina contenida en la colección de trarüwe del Museo Regional de la Arau-
canía”. Informe Proyecto Fondo de Investigación Patrimonial 2012-DI-
BAM.
Chacana, S, (2014). “La mujer del color, usos y significados de los tintes
del trarüwe o faja femenina de la colección del Museo Regional de Arau-
canía”. Informe Proyecto Fondo de Investigación Patrimonial 2013-DI-
BAM.
Chacana, S (2017). “Trarüwe de machi: investigación y documentación”.
Colecciones Digitales, Subdirección de Investigación, Dirección de Bi-
bliotecas Archivos y Museos. Disponible en: museoregionalaraucania.
gob.cl
Mignolo, Walter (2007). El pensamiento decolonial: desprendimiento y
apertura. Un manifiesto. En: Castro-Gómez, Santiago y Ramón Gros-
foguel (2007). El giro decolonial: reflexiones para una diversidad episté-
mica más allá del capitalismo global. Bogotá: Siglo del Hombre Editores
Universidad Central, Instituto de Estudios Sociales Contemporáneos y
Pontificia Universidad Javeriana, Instituto Pensar.
Sepúlveda, Gastón. (1985). Proposiciones para un análisis semiótico de la
iconografía textil mapuche, Boletín 2, Museo Regional de la Araucanía,
Temuco, pp. 25-31.
Todorov, Tzvetan (2016). La conquista de América: el problema del otro.
Buenos Aires: Siglo XXI.
174 Susana Chacana Hidalgo
Introdução
A criança brasileira passa, em média, cerca de 5h35 por dia em frente à
TV3. Diante da digitalização dos meios de comunicação e o aumento
do acesso à Internet, os programas e comerciais infantis frequentemente
convidam seus telespectadores a acessarem seus sites, redes sociais e canais
em plataformas de vídeo na Internet.
Segundo a Pesquisa4 TIC KIDS ONLINE BRASIL 2017, 85% das
crianças e adolescentes de nove a 17 anos são usuários da Internet. Esse
número chega a 74% entre crianças de nove a 10 anos, e em 82% entre
crianças de 11 a 12.
Também de acordo com a pesquisa, 73% das crianças e adolescentes
brasileiras de nove a 17 anos usam a internet para comunicação e redes
1
Advogada do programa Criança e Consumo do Instituto Alana, formada em Direito pela PUC-
SP e pós-graduanda em sociopsicologia pela FESP – Fundação Escola de Sociologia e Política de
São Paulo.
2
Advogado e Coordenador dos Programas Prioridade Absoluta e Criança e Consumo do
Instituto Alana. Membro do Painel Técnico do Curso de Liderança Executiva do Center on
the Developing Child da Harvard University. Doutor em Direito pela USP com doutorado
sanduíche em 2017 pela Harvard Law School e Pesquisador Visitante no Child Advocacy
Program da Harvard Law School. Pesquisador visitante do Max-Planck-Institute de Direito
Público Comparado e Internacional. Especialização pela Universidade Ludwig Maximilians
(LMU) de Munique/Alemanha.
3
Disponível em: criancaeconsumo.org.br Acesso em 20.5.2019.
4
Disponível em: cetic.br Acesso em 20.5.2019.
176 Livia Cattaruzzi Gerasimczuk • Pedro Hartung
5
Pesquisa ‘Publicidade Infantil em Tempos de Convergência. Relatório Final’. Disponível em:
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 177
http://criancaeconsumo.org.br/wp-content/uploads/2014/02/publicidade_infantil.pdf. Acesso
em 20.5.2019.
6
Disponível em: http://data.cetic.br/cetic/explore?idPesquisa=TIC_KIDS. Acesso em 20.5.2019.
7
Disponível em: data.cetic.br Acesso em 20.5.2019.
8
Cf. COSTA, Alda Cristina. A comunidade indígena e o mundo tecnológico: reflexões sobre
os impactos das mídias sociais na vida dos Aikewára. 3º Simpósio Hipertexto e Tecnologias
na Educação. Universidade Federal de Pernambuco - Núcleo de Estudos de Hipertexto
e Tecnologias na Educação. Disponível em: http://nehte.com.br/simposio/anais/Anais-
Hipertexto-2010/Alda-Cristina-Costa.pdf; GONÇALVES at all. Midiatização indígena: Uso de
Tecnologias da Informação e Comunicação (TIC) entre os Puyanawa. Trabalho apresentado ao
III Seminário Internacional de Pesquisas em Midiatização e Processos Sociais. PPGCC-Unisinos.
São Leopoldo, RS – 6 a 10 de maio de 2019. Disponível em: https://www.midiaticom.org/
seminariointernacional/archives/2019/gts/GT_X_Participacao_estrategia_e_criacao/Diva%20
da%20Concei%C3%A7%C3%A3o%20Gon%C3%A7alves.pdf;
178 Livia Cattaruzzi Gerasimczuk • Pedro Hartung
prática abusiva que precisa ser regulada pelos Estados e um dos elementos
que acarreta impactos negativos a toda sociedade.
Como ferramenta eficaz de uma sociedade de hiperconsumo, a publicida-
de infantil, aquela direcionada diretamente a pessoas menores de 12 anos
de idade por meio meio de recursos específicos, permite que crianças se-
jam persuadidas desde a mais tenra idade a adotarem hábitos de consumo
e de comportamento propagados pelas mensagens comerciais.
Dentre as crianças em povos tradicionais, a influência dos conteúdos pu-
blicitários pelas tradicionais ou novas tecnologias de informação e comu-
nicação devem ser observadas ainda com mais cautela, tendo em vista
que o universo simbólico e de representação destas mensagens estão ainda
mais distantes da realidade da vida dessas comunidades, o que tem po-
tencial de aumentar impacto nas mudanças de comportamento e percep-
ção da própria identidade cultural advindas dessas mensagens comerciais
persuasivas.
9
BJURSTRÖM, E. Children and television advertising, A Critical Study of International
Research Concerning the Effects of TV-Commercials on Children. Swedish Consumer Agency,
1994.
10
Conselho Federal De Psicologia. A Publicidade Dirigida ao Público Infantil – Considerações
Psicológicas, 2008. Disponível em: site.cfp.org.br Acesso em 20.5.2019.
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 179
LINN, Susan. Crianças do consumo: a infância roubada. Tradução Cristina Tognelli. São Paulo:
11
também, porque não entende a publicidade como tal, ou seja, seu caráter
persuasivo.
Diante disso, o público infantil se revela alvo de fácil convencimento,
pois não consegue lidar com a alta complexidade das estratégias empre-
gadas pela publicidade em paridade de condições com quem as cria, nem
consegue responder com igualdade à pressão exercida pela comunicação
comercial.
Essa condição de pessoa em especial fase de desenvolvimento, bastante
singular, confere ao público infantil especial e presumida hipervulnera-
bilidade12 nas relações de consumo e frente às mensagens publicitárias,
o que é reconhecido por diversas legislações nacionais e internacionais,
inclusive na Convenção sobre os Direitos da Criança da Organização das
Nações Unidas (ONU), razão pela qual necessitam de proteção e cuida-
do, por meio de atuação conjunta entre todos os atores da sociedade.
12
“No caso da criança, a vulnerabilidade é um estado a priori, considerando que vulnerabilidade é
justamente o estado daquele que pode ter um ponto fraco, que pode ser “ferido” (vulnerare) ou
é vítima facilmente”. Miragem, Bruno. Curso de direito do consumidor / Bruno Miragem. – 6.
ed. rev., atual. e ampl. – São Paulo: Editora Revista dos Tribunais, 2016.
13
BAUMAN, op. cit., p. 64.
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 181
Ana Beatriz Barbosa Silva14, também apresenta uma lúcida reflexão so-
bre a sociedade de consumo e esse método de alimentação utilizado pelo
marketing sob o viés de que o consumo traz uma sensação de pertenci-
mento:
Somos tomados por uma sensação desagradável de exclusão, de não
pertencimento. Ironicamente, quando não compramos coisas que são
validadas pelo marketing como necessárias à felicidade, nos sentimos
excluídos e até mesmo fracassados e deprimidos. Em casos extremos,
o que um indivíduo consome passa a ser sentido como uma demons-
tração de sua identidade e da sua capacidade frente a seu grupo social.
Algo ao estilo: “Sou o que consumo, e o que consumo estampa aos
outros o que sou”.
14
SILVA, Ana Beatriz B. Mentes consumistas: do consumismo à compulsão por compras. São Paulo:
Globo, 2014, p. 35.
15
Artigo 12 - Liberdade de consciência e de religião
1. Toda pessoa tem direito à liberdade de consciência e de religião. Esse direito implica a liberdade
de conservar sua religião ou suas crenças, ou de mudar de religião ou de crenças, bem como a
liberdade de professar e divulgar sua religião ou suas crenças, individual ou coletivamente, tanto
em público como em privado.
Artigo 13 - Liberdade de pensamento e de expressão
1. Toda pessoa tem o direito à liberdade de pensamento e de expressão. Esse direito inclui
a liberdade de procurar, receber e difundir informações e ideias de qualquer natureza, sem
considerações de fronteiras, verbalmente ou por escrito, ou em forma impressa ou artística, ou
por qualquer meio de sua escolha.
(...)
182 Livia Cattaruzzi Gerasimczuk • Pedro Hartung
4. A lei pode submeter os espetáculos públicos a censura prévia, com o objetivo exclusivo de
regular o acesso a eles, para proteção moral da infância e da adolescência, sem prejuízo do
disposto no inciso 2.
16
Disponível em: http://iin.oea.org/pdf-iin/publicaciones/medios/guia_esp.pdf. Acesso em 16 de
novembro de 2018.
17
Art. 5º Todos são iguais perante a lei, sem distinção de qualquer natureza, garantindo-se aos
brasileiros e aos estrangeiros residentes no País a inviolabilidade do direito à vida, à liberdade, à
igualdade, à segurança e à propriedade (...).
18
Art. 6º São direitos básicos do consumidor:
II - a educação e divulgação sobre o consumo adequado dos produtos e serviços, asseguradas a
liberdade de escolha e a igualdade nas contratações.
19
FERIATO, Juliana Marteli Fais. Antropologia do consumo: estudo da publicidade como meio
limitante da liberdade. Revista de Direito do Consumidor. Vol. 114. Ano 26. p. 101-124. São
Paulo: Ed. RT, nov.-dez. 2017.
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 183
20
FERIATO, Juliana Marteli Fais. Antropologia do consumo: estudo da publicidade como meio
limitante da liberdade. Revista de Direito do Consumidor. Vol. 114. Ano 26. p. 101-124. São
Paulo: Ed. RT, nov.-dez. 2017.
21
LEVISKY, David Leo. A mídia: interferências no aparelho psíquico, 1998. In Adolescência –
pelos caminhos da violência: a psicanálise na prática social. Ed. Casa do Psicólogo. São Paulo. p.
146.
184 Livia Cattaruzzi Gerasimczuk • Pedro Hartung
22
É evidente que todas essas consequências da publicidade infantil são multifatoriais, não sendo
a publicidade a única causa de seu aparecimento, ainda que desempenhe papel decisivo no
agravamento de tais problemas.
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 185
23
‘UN experts call for regulating advertising directed at children’. Disponível em: http://www.
ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=20358&LangID=E. acesso em
7.3.2019.
24
Disponível em: http://criancaeconsumo.org.br/noticias/onu-governos-regulem-a-publicidade-
dirigida-as-criancas/. Acesso em 7.3.2019.
25
“Formulações industriais feitas inteiramente ou majoritariamente de substâncias extraídas de
alimentos (óleos, gorduras, açúcar, amido, proteínas), derivadas de constituintes de alimentos
(gorduras hidrogenadas, amido modificado) ou sintetizadas em laboratório com base em
matérias orgânicas como petróleo e carvão (corantes, aromatizantes, realçadores de sabor e vários
tipos de aditivos usados para dotar os produtos de propriedades sensoriais atraentes). Técnicas
de manufatura incluem extrusão, moldagem, e pré-processamento por fritura ou cozimento”.
(BRASIL, Ministério da Saúde. Secretaria de Atenção à Saúde. Departamento de Atenção
Básica. Guia Alimentar para a população brasileira. 2ª ed. Brasília: Ministério da Saúde, 2014,
p. 41).
186 Livia Cattaruzzi Gerasimczuk • Pedro Hartung
26
DATAFOLHA, Pesquisa: consumismo na infância. Fevereiro de 2010. Disponível em: http://
criancaeconsumo.org.br/wp-content/uploads/2014/02/137316452-Datafolha-Consumismo-
Infantil-1.pdf. Acesso em 20.5.2019.
27
Disponível em: http://criancaeconsumo.org.br/wp-content/uploads/2014/02/135430796-
Kids-Expert-Cartoon-Network.pdf. Acesso em 20.5.2019.
28
Disponível em: http://www.mckinsey.com/industries/healthcare-systems-and-services/
ourinsights/how-the-world-could-better-fight-obesity. Acesso em 20.5.2019.
29
Disponível em: http://criancaeconsumo.org.br/wp-content/uploads/2017/03/16.pdf. Acesso
em 20.5.2019.
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 187
30
ANDRÉS, Roberto. Veneno além do peso. PISEAGRAMA, Belo Horizonte, número 06, página
48 - 51, 2013.
31
O documentário, lançado em novembro de 2012, pela produtora Maria Farinha Filmes em
parceria com o Instituto Alana, aborda a transição alimentar das crianças brasileiras e os efeitos
negativos da publicidade de alimentos direcionada ao público infantil. Disponível em: https://
muitoalemdopeso.com.br. Acesso em 25.5.2019.
32
‘Programas de combate à obesidade infantil acolhem toda a família’. Disponível em: https://g1.
globo.com/pr/parana/especial-publicitario/clinipam/guia-da-saude/noticia/2019/04/02/pro-
gramas-de-combate-a-obesidade-infantil-acolhem-toda-a-familia.ghtml. Acesso em 25.5.2019.
188 Livia Cattaruzzi Gerasimczuk • Pedro Hartung
33
‘Obesidade indígena preocupa profissionais de saúde do Amazona’. Disponível em: https://pib.
socioambiental.org/es/Not%C3%ADcias?id=106396. Acesso em 25.5.2019.
34
‘66% dos índios em reserva Xavante sofrem de obesidade, diabetes e doença coronariana’.
Agência FAPESP. Disponível em: http://agencia.fapesp.br/66-dos-indios-em-reserva-xavante-
sofrem-de-obesidade-diabetes-e-doenca-coronariana/22504/. Acesso em 25.5.2019.
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 189
35
SHAHEED, Farida. Relatório sobre o impacto do marketing na fruição dos direitos culturais.
Organização das Nações Unidas, 2014. Disponível em: http://criancaeconsumo.org.br/wp-
content/uploads/2014/02/RELATORIO_FARIDA_ONU.pdf. Acesso em 25.5.2019.
36
SHAHEED, Farida. Relatório sobre o impacto do marketing na fruição dos direitos culturais.
Organização das Nações Unidas, 2014, p. 3. Disponível em: http://criancaeconsumo.org.br/
wp-content/uploads/2014/02/RELATORIO_FARIDA_ONU.pdf. Acesso em 25.5.2019.
190 Livia Cattaruzzi Gerasimczuk • Pedro Hartung
37
Idem, p. 13.
38
SHAHEED, Farida. Relatório sobre o impacto do marketing na fruição dos direitos culturais.
Organização das Nações Unidas, 2014, p. 3. Disponível em: http://criancaeconsumo.org.br/
wp-content/uploads/2014/02/RELATORIO_FARIDA_ONU.pdf. Acesso em 25.5.2019.
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 191
39
SHAHEED, op. cit., p. 25.
40
Classe C cresce e já engloba maioria dos brasileiros, indica estudo. Disponível em: https://www.bbc.
com/portuguese/noticias/2010/09/100910_classec_fgv_jf. Acesso em 25.5.2019.
41
Nestlé do Brasil lucra com população de baixa renda. Disponível em: https://www.swissinfo.ch/por/
nestl%C3%A9-do-brasil-lucra-com-popula%C3%A7%C3%A3o-de-baixa-renda/22114484.
Acesso em 25.5.2019.
42
Nestlé aposta suas fichas em venda porta a porta para conquistar baixa renda no país. Disponível
em: http://epocanegocios.globo.com/Revista/Common/0,,ERT65809-16355,00.html. Acesso
em 25.5.2019.
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 193
43
Como se tornar um distribuidor ou revendedor. Disponível em: https://www.nestle.com.br/
parceiros/como-se-tornar-um-distribuidor-ou-revendedor. Acesso em 25.5.2019.
44
Múltis ampliam venda direta de alimentos no país. Disponível em: https://www.valor.com.br/
empresas/5024096/multis-ampliam-venda-direta-de-alimentos-no-pais. Acesso em 25.5.219.
45
Supermercado flutuante da Nestlé chega à Ilha de Marajó. Disponível em: https://corporativo.
nestle.com.br/media/pressreleases/SupermercadoflutuantedaNestlechegaaIlhadeMarajo Acesso
em 25.5.2019.
46
Nestlé monta mercado flutuante na Amazônia. Disponível em: https://economia.estadao.com.br/
noticias/geral,nestle-monta-mercado-flutuante-na-amazonia,23690e. Acesso em 25.5.2019.
194 Livia Cattaruzzi Gerasimczuk • Pedro Hartung
5. Conclusão
O presente artigo buscou demonstrar a relação existente entre a prática da
publicidade e marketing, especialmente publicidade infantil, e o impacto
47
Nestlé do Brasil lucra com população de baixa renda. Disponível em: https://www.swissinfo.ch/por/
nestl%C3%A9-do-brasil-lucra-com-popula%C3%A7%C3%A3o-de-baixa-renda/22114484.
Acesso em 25.5.2019.
48
Como a Grande Indústria Viciou o Brasil em Junk Food. Disponível em: https://www.nytimes.
com/2017/09/16/health/brasil-junk-food.html. Acesso em 25.5.2019.
49
“No Brasil, as vendas da Nestlé para as classes C, D e E cresceram 27% em 2009,
movimentando cerca de R$ 1,2 bilhão em vendas”. Nestlé do Brasil lucra com população de
baixa renda. Disponível em: https://www.swissinfo.ch/por/nestl%C3%A9-do-brasil-lucra-com-
popula%C3%A7%C3%A3o-de-baixa-renda/22114484. Acesso em 25.5.2019.
Os impactos da comunicação mercadológica nos direitos culturais
e à identidade cultural das crianças brasileiras 195
Referências bibliográficas
Introducción
El presente trabajo tiene dos propósitos. El primero es examinar hasta
qué punto el ordenamiento jurídico brasileño acoge las diferentes deman-
das por reconocimiento de los pueblos tradicionales que contribuyeron a
la construcción del país, formando parte de la sociedad brasileña, aunque
1
El presente artículo se encuentra asociado al proyecto de investigación “Cortes Constitucionais e
Democracia”, registrado oficialmente junto ante el Consejo Nacional para el Desarrollo Cientí-
fico y Tecnológico –CNPQ-, del Ministério de Ciência, Tecnologia, Inovações e Comunicações,
Brasil. Disponible en: < http://dgp.cnpq.br/dgp/faces/Query/Consulta_parametrizada. jsf>.
Agradecemos a la profesora Adriana Alves dos Santos Cruz por las innumerables conversacio-
nes y discusiones que nos permitieron comprender, con mayor profundidad, los contextos, las
razones y la urgencia de proteger a los grupos vulnerables, con un rango que aún no habíamos
alcanzado. Hay gente que nos abre una ventana enorme en esta vida. Ella es una de ellas. Tam-
bién agradecemos al profesor Juan Jorge Faundes Peñafiel por guiarnos a una comprensión más
profunda de la cuestión indígena y por la rica interlocución académica que nos llevó a un trabajo
en desarrollo en torno a la concepción del constitucionalismo en red y el derecho a la identidad
cultural. Las versiones anteriores de este artículo fueron objeto de varios comentarios y sugeren-
cias de cada uno y seguramente no sería el mismo sin tales contribuciones.
2
Doctora y Maestra por la Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ). Profesora del
Programa de Mestrado e Doutorado do Centro Universitário de Brasília (UniCEUB). Abogada
del Estado del Río de Janeiro. Asesora del Supremo Tribunal Federal de Brasil (pcamposmello@
uol.com.br).
3
Graduanda de la Facultad de Derecho de la Universidade Nacional de Brasília (UNB). Miembro
de la Oficina Jurídica para la Diversidad Etnica y Cultural (JUSDIV/UnB) y del grupo de in-
vestigación Constituição, Empresa e Mercado (GECEM/UnB). Pasante en el Supremo Tribunal
Federal de Brasil ([email protected]).
198 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
4
El término quilombos corresponde a grupos de esclavos fugitivos, formados durante el período
colonial e imperial de Brasil, o a su lugar de refugio. Las comunidades quilombolas son pueblos
tradicionales, descendientes de estos quilombos. Aunque no son nativos, como los indios, cuen-
tan con “rasgos étnico-culturales marcados por una relación sociocultural especial con la tierra
ocupada” (Supremo Tribunal Federal, ADI 3239, 2018, p. 108, traducción libre).
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 199
5
Declaración Universal de Derechos Humanos (arts. 22 y 27.1); Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales (PIDESC) (art. 1); Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos (PIDCP) (art. 27); Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pue-
blos Indígenas (DNUDPI) (arts. 9, 11.1 y 13); Convenio Nº 169 OIT sobre pueblos indígenas
y tribales en países independientes (Convenio 169) (arts. 2.1 y 2.2.b).
6
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Sawhoyamaxa vs. Paraguay, 2006; Sarayaku vs.
Ecuador, 2012; Sukuro vs. Brasil, 2018.
7
La Declaración Universal de la Unesco sobre Identidad Cultural de 2001 define cultura como:
“el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que carac-
terizan a una sociedad o un grupo social y que abarca, además de las artes y las letras, los modos
de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y creencias”.
200 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
8
Sobre la concepción filtro hermenéutico y la eficacia irradiante de los derechos fundamentales
en el ordenamiento jurídico brasileño: Barroso, 2019; Souza Neto y Sarmento, 2014; Tepe-
dino, 2008. La formulación se inspira en el Derecho alemán, habiendo sido tomada prestada
de los debates sobre la eficacia irradiante de los derechos fundamentales y su incidencia (tam-
bién) en las relaciones entre particulares. V. Tribunal Constitucional alemán, BVerfGE 7, “Caso
Lüth”, 198, 1958.
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 201
2. Constitucionalismo en red
El derecho a la identidad cultural, como se ha descrito anteriormente, es
reconocido y desarrollado por la jurisprudencia de la Corte Interamerica-
na de Derechos Humanos. Su concepto y estándares fueron formulados a
partir del juzgamiento de una multiplicidad de casos que involucraron a
países como Paraguay9, Ecuador10, Nicaragua11 y Brasil12 , entre otros. Se
trata de casos que tienen como objeto conflictos en común para los países
de América Latina, que albergan a los pueblos indígenas y otros pueblos
tradicionales y que experimentaron un proceso de colonización excluyen-
te (Quijano, 2011, pp. 201-246). En este sentido, la interpretación de
la Corte IDH sobre el tema se basa en la interacción argumentativa con
varias cortes y realidades nacionales. Se trata de una interpretación evolu-
tiva de los tratados, sustentada en el control de convencionalidad y en un
proceso de diálogo con diversos órganos jurisdiccionales.
Una vez que se define una cierta interpretación de la Corte IDH sobre
el alcance de un derecho, se espera que todos los demás países que se
sometieron a su jurisdicción dialoguen con esa interpretación y traten de
darle repercusión en su ámbito interno (Campos Mello, 2019; Ferrer
Mac-Gregor, 2016, pp. 46-59). Ese diálogo ocurre a través del control
de convencionalidad de las normas nacionales, de la interpretación de di-
chas normas conforme la Convención Americana de Derechos Humanos
(CADH) (Marinoni & Mazzuoli, 2013, pp. XIII-XV; Sagués, 2010,
pp. 449-468; Garcia Ramírez, 2016, pp. 385-396) y preferencialmente
de acuerdo con en el significado que le dio la Corte IDH13 (Fachin y
Cavassin, 2016, pp. 295-297; Marinoni & Mazzuoli, 2013, pp. XI-
II-XV).
En esta perspectiva cada juez nacional es reconocido como un juez inte-
ramericano que replicará la comprensión de la Corte IDH14. Este diálogo
9
En: Sawhoyamaxa vs. Paraguay, 2006.
10
Sarayaku vs. Ecuador, 2012.
11
Mayagna (Sumo) Awas Tingni vs. Nicaragua, 2001.
12
Sukuro vs. Brasil, 2018.
13
Almonacid-Arellano y otros vs. Chile, 2006; Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y
otros) vs. Perú, 2006 Cabrera García y Motiel Flores vs. México, 2010
14
Almonacid-Arellano y otros v. Chile 2006.
202 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
15
La ratio decidendi corresponde a la respuesta dada a la cuestión de derecho planteada en el caso,
como premisa necesaria o suficiente para su conclusión. Para una profundización del concepto,
v. Campos Mello (2008), p. 113-174.
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 203
16
Para construcciones similares ver Slaughter (2005); Bogdandy (2015) y Neves (2009).
204 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
17
Constituição do Império do Brasil de 1824, art. 179, XXIV.
18
Constituição do Brasil de 1934, art. 148.
19
Constituição do Brasil de 1937, art. 134.
20
Constituição do Brasil de 1946, art. 175.
21
Constituição do Brasil de 1967, art. 172.
22
Constituição do Brasil de 1937, art. 52.
23
Constituição do Brasil de 1967, art. 118.
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 205
especie de “capital cultural” (Bourdieu, 1985, pp. 196, 197), que encon-
traba, en la dogmática jurídica, formas de garantizar su poder (Warat,
1980, p. 21). La Enmienda Constitucional nº 1/1969 promovió profundos
cambios en la Constitución de 1967, pero no trató el tema de la cultura.
Por otro lado, los grupos culturales vulnerables –en particular las comu-
nidades tradicionales– fueron ignorados en esas Constituciones, a excep-
ción de los pueblos indígenas. En cuanto a estos últimos, en general, las
constituciones anteriores a la Carta de 1988 seguían la lógica de asegu-
rar el derecho a la posesión de la tierra que ocupaban24 y de determi-
nar medidas para su “incorporación a la comunión nacional” (“comunhão
nacional”)25-26. Se trataba, por lo tanto, de la institucionalización de la
negación de la identidad indígena y de la búsqueda de su asimilación a
la cultura dominante27. Durante el período de la dictadura, los pueblos
indígenas fueron objeto de una política de violencia extrema en Brasil. Se
estima que aproximadamente 8.530 indígenas fueron asesinados, frente a
434 ciudadanos civiles28.
Desde la perspectiva de la protección y la identidad cultural, tales consti-
tuciones aseguraban una única identidad: la de una élite blanca de ascen-
dencia y/o cultura europea. Es importante destacar este punto: esta élite
también constituye un grupo identitario cuya cultura y valores no son
universales, pero que se impusieron hegemónicamente y que se valieron
del derecho como instrumento de poder, naturalizándose hasta el punto
24
Constituição do Brasil de 1934, art. 129; Constituição do Brasil de 1946, art. 216; Constituição
do Brasil de 1967, art. 186.
25
La expresión “comunhão”, en portugués, tiene el sentido de: “sintonización de sentimientos,
forma de pensar, actuar o sentir”; “identificación” de ideas o espíritu (Houaiss, Antônio. Di-
cionário Eletrônico Houaiss da Língua Portuguesa. Rio de Janeiro: Editora Objetiva, 2009). La
adopción de medidas para incorporar el indígena a la “comunhão nacional” sugiere la intención
de hacerlo pensar, actuar y sentir como si fuera parte de la cultura dominante. V., sobre las po-
líticas “indigenistas” anteriores a 1988: Carneiro Da Cunha (1992, 2012).
26
Constituição do Brasil de 1934: “Art 5º - Compete exclusivamente a la Unión: XIX -legislar
sobre: [...]; m) incorporación de los silvícolas[indígenas] a la comunión nacional [“comunhão
nacional”] (libre traducción); Constituição do Brasil de 1967: “Art. 8º. Compete a la Unión:
XVII - legislar sobre: (...) incorporación de los silvícolas [indígenas] a la comunión nacional”
(libre traducción).
27
Sobre la dificultad de compartir experiencias en un ambiente común, que tiende a la homoge-
neización, v. Bauman (2007, pp. 94-97).
28
Comissão Nacional da Verdade, 2014, pp. 205, 962, 963.
206 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
29
Agradezco a la profesora Adriana Alves dos Santos Cruz por las consideraciones críticas que me
permitieron incorporar este párrafo a este trabajo.
30
Manifestación del presidente del Subcomité de Educación, Cultura y Deportes, Hermes Zaneti,
en la 16ª reunión del Subcomité, de 29.04.1987. Disponible en: <https://www2.camara.leg.br/
atividade-legislativa/legislacao/Constituicoes_Brasileiras/constituicao-cidada/o-processo-cons-
tituinte/comissoes-e-subcomissoes/comissao8/16.pdf>. V., además, sobre la participación diver-
sa y plural que llevó a cabo el proceso constituyente: Guimarães (1988).
31
La expresión “racismo estructural” alude a la incorporación del racismo en la estructura del Es-
tado, al funcionamiento de las instituciones sociales en general y a su naturalización. Se expresa,
por ejemplo, en la ausencia o en muy bajo número de personas negras en puestos estatales, pro-
fesionales y sociales relevantes. Es responsable por la perpetuación del racismo porque, aunque
se castiguen los actos racistas, el propio funcionamiento de las estructuras sociales lo reitera y lo
reproduce (Almeida, 2019).
32
Instituto brasileiro de geografia e estatística, 2018.
33
Departamento penitenciário nacional, 2016, p. 32.
34
Fórum brasileiro de segurança e instituto de pesquisa econômica aplicada, 2019, p. 49.
35
Ministério dos direitos humanos; secretaria nacional de cidadania, 2018, p. 29.
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 207
36
CF/1988, art. 4º, par. único.
37
CF/1988, art. 23.
38
CF/1988: “Art. 210. Se fijarán contenidos mínimos para la escuela primaria [“ensino fundamen-
tal”], a fin de garantizar la formación básica común y el respeto de los valores culturales y artís-
ticos, nacionales y regionales”; “Art. 215. El Estado garantizará el pleno ejercicio de los derechos
culturales y el acceso a las fuentes de la cultura nacional, y apoyará y fomentará la valorización y
difusión de las manifestaciones culturales” (libre traducción).
39
CF/1988: “Art. 216. Constituyen el patrimonio cultural brasileño los bienes de carácter material
e inmaterial, tomados individual o conjuntamente, portadores de referencia a la identidad, a la
acción, a la memoria de los diferentes grupos formadores de la sociedad brasileña, en los que
se incluyen: I - las formas de expresión; II - las formas de crear, hacer y vivir; III - las creacio-
nes científicas, artísticas y tecnológicas; IV - las obras, objetos, documentos, edificios y otros
espacios destinados a manifestaciones artístico-culturales; V - los conjuntos urbanos y sitios de
valor histórico, paisajístico, artístico, arqueológico, paleontológico, ecológico y científico” (libre
traducción).
208 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
40
Para una compresión del carácter emancipador de la concepción de la identidad cultural, en
contraposición al uso de la cultura como expresión de colonización y dominación: Salas &
Faundes (2018, p. 700).
41
Consideramos como grupos vulnerables o minoritarios, indistintamente, las colectividades de
individuos que cumplen las siguientes condiciones: “(i) son contrarios al patrón social y/o cul-
tural dominante y, como resultado, son estigmatizadas; (ii) tienen un status inferior al status
de los demás ciudadanos con respecto al ejercicio de sus derechos, siendo objeto de prácticas
discriminatorias; (iii) tienen dificultades para acceder y acoger sus demandas por medio de la
representación política (Legislativo y Ejecutivo); (iv) debido a tales circunstancias, demandan
técnicas de protección específicas para promover su defensa y garantizar su igualdad material”.
Por lo tanto, se trabaja con un concepto no cuantitativo de minoría, que se caracteriza por una
posición de sujeción en la sociedad. La opción de equiparar grupos vulnerables y minoritarios
deriva del hecho de que ambos grupos se enfrentan a problemas similares y exigen técnicas
equivalentes de protección y promoción de sus derechos. V. Campos Mello (2019b).
42
CF/1988, art. 231, caput e art. 1º; ADCT, art. 68.
43
CF/1988, art. 3º, IV.
44
CF/1988, art. 5º, XLI.
45
CF/1988: “Art. 5º. [...]. XLII - La práctica del racismo constituye un delito no excarcelable e
imprescriptible, sujeto a pena de prisión, bajo los términos de la ley” (libre traducción).
46
CF/1988, art. 5º, § 2º.
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 209
47
Regulada por la Ley N° 4.717, de 1965, la acción popular es un instrumento constitucional-
mente previsto para anular actos perjudiciales para el patrimonio público o para los bienes de
entidades estatales, para la moral administrativa, para el medio ambiente y para patrimonio
histórico y cultural (art. 5, LXXIII, del CF).
48
En Brasil, el Poder Legislativo es ejercido por el Congreso Nacional, que está compuesto por la
Cámara de Diputados y el Senado Federal (SILVA, 2014. pp. 398, 399).
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 211
49
CF/1988, art. 231: “Se les reconocen a los indígenas su organización social, costumbres, idio-
mas, creencias y tradiciones, y sus derechos originales sobre las tierras que tradicionalmente ocu-
pan, y corresponde a la Unión demarcar, proteger y hacer cumplir todas sus propiedades. § 1º
Son tierras tradicionalmente ocupadas por los indios aquellas habitadas permanentemente por
ellos, las utilizadas para sus actividades productivas, las indispensables para la preservación de
los recursos ambientales necesarios para su bienestar y las necesarias para su reproducción física
y cultural, de acuerdo con sus usos, costumbres y tradiciones. § 2º Las tierras tradicionalmente
ocupadas por los indios están destinadas a su posesión permanente y al uso exclusivo de las
riquezas del suelo, los ríos y los lagos en ellas. § 3º El uso de los recursos hídricos, incluidos los
potenciales energéticos, la investigación y la extracción de riqueza mineral en tierras indígenas
solo puede llevarse a cabo con la autorización del Congreso Nacional, previa consulta con las
comunidades afectadas y su participación en los resultados del proceso minero está asegurada,
en la forma de la ley. § 4º Las tierras a las que se refiere este artículo son inalienables y no dispo-
nibles, y los derechos sobre ellas son imprescriptibles. § 5º Está prohibido el desplazamiento de
grupos indígenas de sus tierras, excepto “ad referendum” del Congreso Nacional, en caso de una
catástrofe o epidemia que ponga en peligro a su población, o en interés de la soberanía del país,
después de la deliberación del Congreso Nacional. En cualquier caso, el retorno inmediato está
garantizado tan pronto como cese el riesgo” (libre traducción).
50
Decreto Legislativo Nº 143, de 2002.
51
Convenio Nº 169 da OIT, art. 15.
212 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
52
Supremo Tribunal Federal, ADI 3239, 2018.
53
Constitución brasileña de 1988, ADCT: “Art. 68. A los descendentes [“remanescentes”] de las
comunidades de los quilombos que estén ocupando sus tierras se reconocerá la propiedad defi-
nitiva, debiendo el Estado emitirles los respectivos títulos” (libre traducción). La expresión “re-
manescentes” alude a descendientes de tales comunidades que mantuvieron, en alguna medida,
el modo tradicional de vivir.
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 215
54
OIT. Convenio Nº 169, art. 1º, item 2.
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 217
55
Supremo Tribunal Federal, RE 494.601, 2019.
218 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
56
Constituição do Brasil de 1988, art. 225, § 1º, VII.
57
Constituição do Brasil de 1988, art. 5º, VI.
58
Instituto brasileiro de geografia e estatística, 2010.
59
Disponible en: <https://www.camara.leg.br/internet/deputado/frenteDetalhe.asp?id=53658>.
Accedido en: 17 Sep. 2019).
60
Instituto brasileiro de geografia e estatística, 2010.
61
Ministério público federal; procuradoria federal dos direitos do cidadãos no combate à intole-
rância religiosa, 2018, pp. 23-49.
62
Ministério público federal; procuradoria federal dos direitos do cidadãos no combate à intole-
rância religiosa, 2018, pp. 23-49.
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 219
63
El análisis (con el que estamos de acuerdo) es del Ministerio Público Federal (BRASIL, 2018c,
págs. 23-49).
220 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
mal a partir de sus prácticas, establece una relación entre tales prácticas y
la preservación de esas comunidades, y afirma el deber del STF de tutelar
con intensidad diferenciada a un grupo especialmente vulnerable.
La decisión también utiliza el Derecho Internacional de los Derechos Hu-
manos para sostener que la práctica del sacrificio animal, en tal contexto,
constituye un patrimonio cultural inmaterial y que, en esta medida, debe
preservarse, no solo a la luz de la Constitución de 1988, sino también a
la luz de estándares internacionales. Aunque no hay, en la votación, una
profundización del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, ni
una referencia a la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, la argumentación desarrollada por el STF es convergente con
la concepción de un constitucionalismo en red.
5. Conclusión
Como sostuvimos en el principio de este artículo, el derecho fundamen-
tal a la identidad cultural corresponde al derecho de cada comunidad a
conservar su propia cultura, espiritualidad y referentes cosmogónicos y a
que sean respetados sus conocimientos, lenguaje, creencias, artes, moral,
religión, formas de justicia y organización. Se trata de un derecho cons-
truido a partir de normas internacionales de carácter general y regional,
afirmado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. El derecho
fundamental a la identidad cultural impone al juez que pondere los dere-
chos de una determinada comunidad minoritaria y vulnerable a la luz de
su cultura, sus prácticas y los significados que dicha cultura les atribuye.
El examen de las constituciones brasileñas antes de la Constitución de
1988 demuestra que hubo una determinación constitucional homoge-
neizadora y dominante de la protección de la cultura, que valoraba el
saber del blanco europeo y negaba las identidades de los grupos vulnera-
bles, como indios y negros. En este contexto, la única identidad cultural
efectivamente tutelada en esa época –incluso como instrumento de po-
der– era la de las élites dominantes.
La Constitución de 1988 representó, desde el punto de vista del De-
recho Constitucional positivo, una ruptura con esa protección cultural
222 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
6. Referencias bibliográficas
Almeida, Silvio (2019). Racismo estrutural. São Paulo: Pólen Livros.
Astrain, Ricardo Salas; Faundes, Juan Jorge (2018). “Justicia e intercultu-
ralidad. Conflictos y desafíos jurídico-políticos en el Wallmapu (Chile)”.
En: Ledesma M. (ed.). Justicia e Interculturalidad, análisis y pensamiento
plural en América y Europa. Lima: Centro de Estudios Constitucionales -
Tribunal Constitucional del Perú.
Barroso, Luís Roberto (2019). Curso de Direito Constitucional Contemporâ-
neo: os conceitos fundamentais e a construção do novo modelo. 8. ed.
São Paulo: Editora Saraiva.
Bauman, Zygmunt (2005). “Identidade”. Entrevista a Benedetto Vecchi. Rio
de Janeiro: Zahar.
Bauman, Zygmunt (2007). Tempos Líquidos. Rio de Janeiro: Jorge Zahar.
224 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
nica: Livre Exercício dos Cultos e Liturgias das Religiões de Matriz Afri-
cana”. PGR-00418604/2018.
Mohallem, Michael Freitas (2017). “Horizontal Judicial Dialogue on Hu-
man Rights: the Practice of Constitutional Courts in South America”.
En: Müller, Amrei; Kjos, Hege Elisabeth (eds.). Judicial Dialogue and
Human Rights: studies on International Courts and Tribunals. Cambridge:
Cambridge University Press.
Neves, Marcelo (2009). Transconstitucionalismo. São Paulo: Martins Fontes.
Piovesan, Flávia (1996). Direitos Humanos e Direito Constitucional Interna-
cional. São Paulo: Max Limonad.
Quijano, Aníbal (2011). “Colonialidad del poder, eurocentrismo y Améri-
ca Latina”. En: Lander, Edgardo (org.). La colonialidad del saber: euro-
centrismo y ciencias sociales – perspectivas latinoamericanas. Buenos Aires:
CLACSO, pp. 201-246.
Ramos, André de Carvalho (2009). “O diálogo das cortes: o Supremo Tribu-
nal Federal e a Corte Interamericana de Direitos Humanos”. In: Amaral
Júnior. Alberto do; Jubilut, Liliana Lyra (orgs.). O STF e o direito inter-
nacional dos direitos humanos. São Paulo: Quartier Latin.
Restrepo, Eduardo; Rojas, Axel (2010). Inflexión decolonial: fuentes, con-
ceptos y cuestionamientos. Popayán, Colômbia: Universidad del Cauca.
Sagués, Néstor Pedro (2010). El “Control de Convencionalidad” como Instru-
mento para La Elaboración de un Ius Conmmune Interamericano. Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, pp. 449-468. Disponible en:
juridicas.unam.mx Acceso en: 20 jul. 2019.
Sarmento, Daniel (2016). “Direito constitucional e direito internacional:
diálogos e tensões”. En: Piovesan, Flávia; Saldanha, Jânia Maria Lopes.
Diálogos jurisdicionais e direitos humanos. Brasília: Gazeta Jurídica.
Sarmento, Daniel (2010). Direitos Fundamentais e Relações Privadas. 2. Ed.
Rio de Janeiro: Editora Lumen Juris.
Silva, José Afonso (2001). Ordenação Constitucional da Cultura. São Paulo
Malheiros Editores.
———— (2014). Comentário Contextual à Constituição. São Paulo: Mal-
heiros.
El derecho fundamental a la identidad cultural y el constitucionalismo
en red en la jurisprudencia del Supremo Tribunal Federal de Brasil 229
Decisiones judiciales
Corte Constitucional da África do Sul, S. vs. Makwaniyame, 1995 (6), BCLR
(CC).
Corte Interamericana de Direitos Humanos, Almonacid-Arellano y otros vs.
Chile, 2006.
Corte Interamericana de Direitos Humanos, Cabrera García y Motiel Flores
vs. Mexico, 2010.
Corte Interamericana de Direitos Humanos, Mayagna (Sumo) Awas Tingni
vs. Nicarágua, 2001.
Corte Interamericana de Direitos Humanos, Sarayaku vs. Ecuador, 2012.
Corte Interamericana de Direitos Humanos, Sawhoyamaxa vs. Paraguay,
2006.
Corte Interamericana de Direitos Humanos, Sukuro vs. Brasil, 2018.
230 Patrícia Perrone Campos Mello • Clara Lacerda Accioly
1
Es un término histórico que indica el comercio entre tres puertos o regiones. El comercio trian-
gular generalmente evoluciona cuando una región tiene productos de exportación que no se
requieren en la región de donde provienen sus principales importaciones.
Los derechos de las gentes en la Constitución brasileña: un análisis
desde la noción del constitucionalismo habermasiano 233
2
El Art. 203 de la Constitución afirma: “La asistencia social será prestada a quién necesite, in-
dependientemente de contribución a la seguridad social, y sus objetivos son: I - la protección
a la familia, a la maternidad, a la infancia, a la adolescencia y a la ancianidad; II - el amparo a
los niños y adolescentes carentes; III - la promoción de la integración al mercado laboral; IV - a
la habilitación y re-habilitación de las personas con discapacidad y a la promoción de su inte-
gración a la vida comunitaria; V - la garantía de un sueldo mínimo de beneficio mensual a la
persona portadora de discapacidad y a los ancianos que demuestren no poseer medios de proveer
su propia sostenibilidad o de tenerla proporcionada por su familia, conforme dispone la ley.
3
Según el Art. 6º, son derechos sociales la educación, la salud, la alimentación, el trabajo, la
vivienda, el ocio, la seguridad, la seguridad social, la protección a la maternidad y a la infancia
y la asistencia a los desamparados; y tales derechos están redactados a través de emenda Consti-
tucional Nº 64, de 2010.
4
Ley Orgánica de la Asistencia Social, presente en el Art. 20. El beneficio de prestación continuada
es la garantía de un salario mínimo mensual a la persona con discapacidad y al anciano con 65
(sesenta y cinco) años o más que prueben no poseer medios de proporcionar su mantenimiento
o de tenerlo a través de su familia (redacción de la Ley Nº 12.435, de 2011). El § 1º determina:
para los efectos del dispuesto en el enunciado, la familia es formada por el demandante, cónyuge
o compañero, los padres y, en la ausencia de uno de ellos, la madrastra o el padrastro, hermanos
solteros, los hijos e hijastro solteros y los menores tutelados, desde que vivan bajo el mismo
techo (redacción dada por la Ley nº 12.435, de 2011). El § 2º dice: Para efecto de concesión
de este beneficio, considerase persona con discapacidad aquella que presenta impedimentos de
largo plazo de naturaleza física, mental, intelectual o sensorial, los cuales, en interacción con
diversas barreras, pueden obstruir su participación plena y efectiva en la sociedad en igualdad
de condiciones con las demás personas (redacción de la Ley nº 12.470, de 2011). El § 3º dice:
238 Jovino Pizzi • Fernando Amaral
340 dólares)5, ese pequeño grupo privilegiado cobra o vive con una renta
por lo menos 30 veces superior a la gran mayoría de las gentes.
5
Cf. http://agenciabrasil.ebc.com.br/economia/noticia/2018-02/renda-familiar-capita-no-brasil-em-
2017-era-de-r-1268-segundo-ibge, con acceso en 10 de enero del 2019. Conversión de reales a
dólares de enero de 2019.
Los derechos de las gentes en la Constitución brasileña: un análisis
desde la noción del constitucionalismo habermasiano 241
esos aspectos, con lo que por lo menos deberían entender los distintos
matices de la sociedad brasileña. Eso es, sin duda, un paso significativo
para poner a prueba la noción de interculturalidad.
5. El constitucionalismo habermasiano y la re
significación desde la triangularidad
Como se ha dicho, el constitucionalismo habermasiano supone una “lu-
cha por derechos legítimos” en la que “están involucrados actores colec-
tivos que oponen resistencia al desprecio de su propia dignidad” (1999,
p. 190). Es decir, la asociación voluntaria de los ciudadanos supone de-
rechos legítimos. En el caso europeo, el movimiento de emancipación
burguesa y el movimiento obrero han conseguido consolidar “la priva-
ción de derechos de los grupos infra privilegiados y con ello la división
de la sociedad en clases sociales” (Habermas, 1999, p. 190). Aunque en
el seno de un modelo capitalista, las desigualdades, complementa Haber-
mas, “deben ser compensadas por medio de una distribución más justa
de los bienes colectivos.”
Sin embargo, Habermas reconoce que tales exigencias no aseguran
“igualdad de derechos de las formas de vida culturales” (Habermas, 1999,
p. 191). Es decir, el modelo constitucional moderno se atiene, por un
lado, a los “bienes básicos” alcanzados individualmente (dinero, tiem-
po libre y prestaciones de servicios) y, por otro, con el acceso individual
(infraestructuras de transporte, salud y educación). En efecto, este mo-
delo no contempla el reconocimiento de las formas de vida y tradiciones
culturales marginadas, “ya sea en el contexto de una cultura mayoritaria
o en el de la sociedad mundial dominada por el Atlántico Norte o de
un modo eurocéntrico” (Habermas, 1999, p. 191). De este modo, dice
Habermas, la auto comprensión del Estado democrático de derecho, con
base en el patrón de los derechos individuales, se muestra insuficiente, o
sea, se estalla en pedazos.
Las constituciones modernas, vía el federalismo, ofrecen un tipo de solu-
ción a cuestiones delimitadas territorialmente. De una forma o de otra,
las políticas de reconocimiento suponen derechos de pertenencia, no so-
242 Jovino Pizzi • Fernando Amaral
Consideraciones finales
En términos legales, la Constitución de 1988 representó un salto signi-
ficativo. Con ella, poco a poco se fue consolidando también un marco
importante para las directrices de la Educación nacional. Por ejemplo, las
leyes 9.394 de 1996, la 10.639 de 2003 y la 11.645 de 2008, entre otras,
han definido los principios y fines de la Educación nacional, con lo cual
los contenidos de “historia y cultura afro-brasileña, africana e indígena”
pasarán a ser obligatorios en todos los niveles de enseñanza.
El aspecto jurídico educativo, o sea, las cuestiones legales garantizan la
“consideración de la diversidad étnico racial”, cuyas leyes no definen con-
tenidos o metodologías, pues tratan apenas de la reglamentación jurídica.
El hecho de reglamentar indica la certificación de una exigencia inheren-
te a los principios y fines de la Educación nacional, lo que entendemos
Los derechos de las gentes en la Constitución brasileña: un análisis
desde la noción del constitucionalismo habermasiano 245
Referencias bibliográficas
Introducción
El derecho internacional de los derechos humanos se forjó a la sombra
de los horrores de la Segunda Guerra Mundial y ante la evidencia de
que el tratamiento de los derechos humanos como asunto interno de las
naciones no era adecuado para garantizarlos. Por otro lado, las circuns-
tancias históricas permitieron el fortalecimiento de empresas que pronto
empezaron a operar en diferentes territorios, bajo disímiles jurisdiccio-
nes. Este tipo de desempeño se originó en la búsqueda de menores costos
de producción en países con una legislación ambiental y laboral frágil, y
en el aumento del mercado, con el consiguiente incremento de ganancias.
Gradualmente, estas entidades privadas se involucraron en violaciones de
derechos humanos, fueran de derechos civiles y políticos, económicos,
sociales o culturales.
A pesar de la protección internacional otorgada a los derechos y a su in-
clusión en textos constitucionales se registran numerosos casos de abuso
en materia de derechos humanos relacionados con la actividad de empre-
sas. Este artículo investiga el caso de la explotación de los derechos cultu-
rales de las comunidades tradicionales mediante la apropiación cultural.
Para explicar esta situación se conceptualizará el derecho a la cultura y
se explicarán los impactos negativos que las entidades privadas causan
1
Profesora titular del Programa de Pós-Grado en Derecho de la Pontificia Universidad Católica
del Parana - PUCPR; Pos-doctora en American University, Washington, DC; Doctora en Dere-
cho por la Universidad Federal de Santa Catarina, Brasil; Directora de la rama latino-americana
de la Global Business and Human Rights Scholars Association; Directora de la Clínica de Dere-
chos Humanos de la PUCPR. Correo: [email protected]
250 Danielle Anne Pamplona
2
Una definición de cultura es proporcionada por la Declaración Universal de la UNESCO sobre
la Diversidad Cultural como será visto más adelante.
3
En este sentido, ver United Nations, Departament of Special Political Questions, Regional
Co-operation, Decolonization and Trusteeship, Decolonization, N° 35, marzo, 1988. Dispo-
nible en https://www.un.org/dppa/decolonization/sites/www.un.org.dppa.decolonization/files/
decon_num_35.pdf, acceso el 25 de noviembre de 2019. Para una discusión sobre el modo en
que la descolonización ocurría, aunque por el análisis específico del caso de Nigeria, ver Frynas,
“Jêdrzej George et al., Maintaining Corporate Dominance after Decolonization: the ‘First Move
Advantage’ of Shell-BP in Nigeria”, Review of African Political Economy, N. 85: 407-425.
Las actividades empresariales y la protección de la identidad cultural 251
4
Cantú Rivera, Humberto Fernando (2013), “Empresas y Derechos Humanos: ¿hacia Una Re-
gulación Jurídica Efectiva, o El Mantenimiento Del Status Quo?”, Anuario Mexicano de Derecho
Internacional 13, N° 13, pp. 313–354, https://doi.org/10.1016/S1870-4654(13)71044-4.
252 Danielle Anne Pamplona
5
Naciones Unidas, Consejo de Derechos Humanos. Proteger, respetar y remediar: un marco para
las actividades empresariales y los derechos humanos. A/HRC/8/5 7 de abril de 2008.
6
Naciones Unidas, Consejo de Derechos Humanos. Principios Rectores sobre las empresas y los
derechos humanos: puesta en práctica del marco de las Naciones Unidas para “proteger, respetar y
remediar”. A/HRC/17/31 de 21 de marzo de 2011.
Las actividades empresariales y la protección de la identidad cultural 253
No cabe duda que los derechos culturales forman parte del contenido que
debe ser protegido por el Estado. Tampoco hay duda de que las empresas
tienen la responsabilidad de respetarlos7, ya que el Principio 12 expre-
samente prevé que la responsabilidad de las empresas se refiere a los de-
rechos humanos internacionalmente reconocidos. Es decir, las empresas
deben, como mínimo, respetar los derechos contemplados expresamente
en la Carta Internacional de Derechos Humanos. Forma parte de la men-
cionada Carta el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales. Así, los derechos culturales se incluyen en la relación de
derechos que deben ser respetados por las empresas. Sin embargo, como
las entidades privadas no están sujetas, clásicamente, al Derecho Interna-
cional, no existen instrumentos para exigir responsabilidad internacional
por su violación de los derechos humanos. Por lo tanto, se vuelve aún
más relevante el fortalecimiento de los entornos domésticos, donde el
Estado puede imponer reglas y elaborar políticas que induzcan al com-
portamiento respetuoso de las empresas.
Sin embargo, como debería quedar claro a partir del texto siguiente, a
veces hacen falta las herramientas que permitan a los estados proteger,
efectivamente, los derechos culturales, de ahí la urgencia de una discu-
sión, también a nivel internacional, para encontrar formas de abordar
tales violaciones.
2. El derecho a la cultura
La humanidad no puede conocerse sin comprender su cultura y sus ele-
mentos constitutivos, como las creencias, las normas, las manifestaciones
creativas y, en general, todas las producciones materiales e inmateriales. La
cultura de un pueblo contiene sus formas de vida, comida, idioma, vesti-
menta, costumbres y tradiciones. Para el antropólogo Edward B. Tylor, la
cultura “es ese conjunto complejo que incluye conocimiento, creencias,
arte, moral, derecho y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por
7
Faundes Peñafiel, Juan Jorge (2019). “El derecho fundamental a la identidad cultural de los
pueblos indígenas: un derecho matriz y filtro hermenéutico para las constituciones de América
Latina: la justificación”. Revista Brasileira Políticas Públicas, Vol. 2, N° 2, agosto, pp. 513-535.
254 Danielle Anne Pamplona
8
El mencionado artículo tiene la siguiente redacción: “15.2. Entre las medidas que los Estados
Partes en el presente Pacto deberán adoptar para asegurar el pleno ejercicio de este derecho, figu-
rarán las necesarias para la conservación, el desarrollo y la difusión de la ciencia y de la cultura”.
256 Danielle Anne Pamplona
debe observar una línea muy sutil entre ese tipo de material, o propie-
dad inmaterial que, si se usa, merece desaprobación, y un conjunto de
bienes que son excluidos de esta protección. El objetivo aquí no es tratar
de trazar esa línea, ya que dicha discusión involucra preguntas políticas,
filosóficas y morales por sí solas suficientes para un trabajo de mayores
ambiciones que el presente.
Quedó expuesto en la argumentación precedente que la cultura es un
bien protegido internacionalmente. Una vez establecida esta premisa de-
ben ser comprendidas sus consecuencias: los estados se comprometen a
adoptar conductas para proteger estos derechos; la protección se otorga
contra la conducta de otros que de alguna manera puedan violarlos, de
acuerdo con los principios creados por John Ruggie. Los estados que se
han comprometido con el PIDESC se responsabilizan a adoptar en sus
entornos domésticos medidas legislativas, administrativas y judiciales
apropiadas para garantizar que los derechos culturales se puedan disfrutar
libremente y que el Estado garantice su conservación.
Para comprender qué se está protegiendo por tales normas internacio-
nales y domésticas resulta esclarecedora la Declaración Universal de la
UNESCO sobre la Diversidad Cultural, de fecha 17 de octubre de 2003,
que afirma:
... cultura debe ser considerada como el conjunto de los rasgos distin-
tivos espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan
a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y
las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de
valores, las tradiciones y las creencias (Unesco, 2003).
No son pocos los casos que sirven de ejemplo. El año 2011, la compa-
ñía de ropa Urban Outfitters fue demandada por una comunidad navajo
por el uso de su nombre en una de sus colecciones. Un fallo judicial de
Nuevo México en 2013 no reconoció la ley comunitaria alegando que el
término “Navajo” no era lo suficientemente famoso (Corte Distrital
de New Mexico, 2013), pero la disputa fue cerrada con un acuerdo
en el que se exigió que las partes trabajasen juntas bajo un contrato de
licencia y suministro para crear y comercializar productos auténticos de
Navajo (Indian Country Today, 2015). Este es un caso que trata con el
patrimonio cultural de la comunidad y un intento de eliminar su conoci-
miento ancestral asociado a ellos.
264 Danielle Anne Pamplona
9
El fallo en el caso mencionado puede ser encontrada en: corteidh.or.cr
Las actividades empresariales y la protección de la identidad cultural 265
10
Disponible en: corteidh.or.cr
266 Danielle Anne Pamplona
5. Conclusiones
La actividad económica tiene el potencial de ofender diferentes derechos
humanos y se han mencionado algunos casos para ilustrar la afirmación.
La identidad cultural de un pueblo puede verse afectada de diferentes
maneras que implican el cuidado de varios elementos.
La responsabilidad principal de la integridad del derecho a la identidad
cultural es del Estado, es decir, debe promover el respeto y la protección
de este derecho mediante la adopción de políticas públicas y de una le-
gislación apropiada. Cuando esto no sea posible, dependerá del sistema
internacional de derechos humanos buscar la responsabilidad por las vio-
laciones ocurridas.
Para que el alcance de la legislación internacional sea efectivo, se necesitan
instrumentos para hacer cumplir la ley. Este trabajo muestra la existencia
de instrumentos en el sistema global y en el sistema regional. Sin embar-
go, se necesita prestar atención al hecho de que las empresas no pueden
ser responsabilizadas por sobre la legislación internacional. Esto ocurre
porque el Derecho Internacional reconoce como sujetos de derechos a
Las actividades empresariales y la protección de la identidad cultural 267
los estados. Es decir, ellos son los responsables por las violaciones. Ello
significa afirmar que los estados deben proteger los derechos humanos y,
si ocurre una violación, deberán responder ante la Corte Interamericana.
Referencias bibliográficas
Introducción
Los archivos buscan anticipar la memoria colectiva, ellos manifiestan la
aspiración de un grupo social para definir una identidad (Appadurai,
2003, p. 16). La información digital es efímera, inestable y fácil de des-
contextualizar, lo que dificulta su preservación para las generaciones fu-
turas y desafía su carácter patrimonial (Reinhart & Ippolito, 2014)
el que se caracteriza por la permanencia, estabilidad y la dependencia a
contextos específicos (Valerie Cloonan, 2015). Estas contradicciones
presentan nuevos retos en la manera de definir, crear y preservar el patri-
monio digital (Cameron, 2008, p. 170).
La preservación de información digital para las generaciones futuras ha
dado lugar al concepto de patrimonio digital como una nueva categoría
dentro de las clasificaciones del patrimonio cultural. Las instituciones
nacionales de la memoria como son las bibliotecas, archivos y museos han
enfrentado nuevos retos para la preservación documental en las recientes
décadas con el uso de soportes de información digital. En los años ochen-
ta y noventa del siglo XX la distribución masiva de audio y video digital,
software, videojuegos en formatos como floppys, cd-Audio, cd-rom y
1
Una versión preliminar de este trabajo correspondió al Discurso de posesión como miembro de
la Academia Colombiana de Historia, titulado: Preservación del Patrimonio Cultural Digital:
Retos y Perspectivas para la Escritura de la Historia, de fecha 4 de julio de 2017. El discurso fue
publicado en el Boletín de Historia y Antigüedades, N° 865, 2017, pp. 199-229.
2
Ph.D. Victoria University of Wellington, Nueva Zelanda. Magister en Historia, Pontificia Uni-
versidad Javeriana, Colombia. Magister Science en Knowledge Management, NTU, Singapur.
Abogado, Universidad Externado de Colombia. Miembro Correspondiente de la Academia Co-
lombiana de Historia. E-mail: [email protected]
270 Jhonny Antonio Pabón Cadavid
3
Ver por ejemplo los primeros estudios sobre preservación del patrimonio digital por la biblioteca
nacional de Australia. Deborah Woodyard and Colin Webb, Physical Format Electronic Publica-
tions in the National Library of Australia (National Library of Australia, Canberra, 1997); De-
borah Woodyard, Farewell my Floppy: a Strategy for Migration of Digital Information (National
Library of Australia, Canberra, 1998).
4
Neil Beagrie, National Digital Preservation Initiatives: An Overview of Developments in Australia,
the Netherlands, and the United Kingdom and of Related International Activity (Council on Li-
brary and Information Resources and Library of Congress, Washington, 2003).
5
Para una discusión general sobre la transformación de los medios analógicos a digitales ver:
Nicholas Negroponte, Being Digital (Knopf, New York, 1995).
Patrimonio cultural digital e identidad en los archivos de publicaciones Web 271
6
Ver por ejemplo el reciente cubrimiento de los medios de comunicación al discurso de Vint
Cerf, uno de los ‘padres de Internet’, donde advierte sobre los problemas de la obsolescencia
tecnológica (Dartnell, 2015).
7
National Library of New Zealand (2005, p. 6).
Patrimonio cultural digital e identidad en los archivos de publicaciones Web 273
8
Durante las reuniones se discutió un papel de guías técnicas para la preservación del patrimonio
274 Jhonny Antonio Pabón Cadavid
digital preparado por Colin Webb de la Biblioteca Nacional de Australia, ver: Conference of
Directors of National Libraries (CDNL, Berlin, 6 August 2003).
9
Unesco. Charter on the Preservation of the Digital Heritage GC Res 42, XXXII (2003), Art. 8.
Patrimonio cultural digital e identidad en los archivos de publicaciones Web 275
10
Al iniciar el proyecto Kulturarw3, Islandia, Noruega, Suecia, Finlandia. Ver Hallgrímsson y
Bang (2003).
11
Para un recuento de iniciativas de archivos de publicaciones web ver: Gomes, Miranda, Costa
(2011, p. 408).
278 Jhonny Antonio Pabón Cadavid
12
verdadabierta.com
Patrimonio cultural digital e identidad en los archivos de publicaciones Web 279
13
Para una discusión sobre el papel de la curaduría digital dentro de las humanidades digitales y
su naturaleza interdisciplinaria, ver: Sabharwal (2015).
14
National Library of New Zealand (Te Puna Mātauranga o Aotearoa) Act 2003, s 29.
15
National Library Requirement (Electronic Documents) Notice 2006 (SR 2006/118).
16
La Biblioteca Nacional de Francia extiende su programa de recolección web a los dominios de
los territorios ultramarinos franceses, incluidos .re para Reunión, y .nc para Nueva Caledonia.
280 Jhonny Antonio Pabón Cadavid
Actualmente existen tres modelos básicos en el manejo del acceso a los ar-
chivos nacionales de las publicaciones web: 1) Archivos abiertos de acceso
irrestricto; 2) Acceso limitado a consulta en las instalaciones físicas de
la biblioteca; 3) Restricción total de acceso, en estos casos el Archivo de
publicaciones web es un Archivo Oscuro (Dark Archive). Las regulaciones
17
Las campañas políticas han sido un tema preferido para las colecciones web temáticas. La Biblio-
teca del Congreso de los Estados Unidos desde el año 2000 ha archivado sitios web relacionados
con las elecciones presidenciales, congresionales y gubernativas de los Estados Unidos. Este ar-
chivo web es una fuente rica para la investigación, ver: Foot y Schneider (2002).
Patrimonio cultural digital e identidad en los archivos de publicaciones Web 281
18
Sin legislación de derechos de autor adecuada la biblioteca optó por preservar el patrimonio
digital de Cataluña como un imperativo relacionado con su misión institucional. En el 2011 la
legislación española extendió el depósito legal a material web y solo hasta el 2015 se reguló este
tema, ver: Real Decreto 635/2015, de 10 de julio, por el que se regula el depósito legal de las
publicaciones en línea.
19
The Legal Deposit Libraries (Non-Print Works) Regulations 2013 777.
282 Jhonny Antonio Pabón Cadavid
Referencias bibliográficas
Clough, Wayne (2013). Best of Both Worlds: Museums, Libraries, and Archi-
ves in the Digital Age, Washington, Smithsonian Institution.
Cohen, Évelyne y Verlaine, Julie (2013). “Le Dépôt Légal de l’Internet
Français à la Bibliothèque Nationale de France”. Sociétés & Représenta-
tions, 35 (1), p. 209.
Conference of Directors of National Libraries (2003). CDNL, Ber-
lin, 6, August.
Dartnell, Lewis (2015). “The Digital Black Hole: Will it Delete Your Me-
mories”, The Guardian (online ed.), London, 16 February.
Echevarría, Javier (2009). “Cultura Digital y Memoria en Red”. Arbor,
185.
Foot, Kirsten y Schneider, Steven (2002). “Online Action in Campaign
2000: An Exploratory Analysis of the U.S. Political Web Sphere”, Journal
of Broadcasting & Electronic Media, 46 (2), p. 222.
Gildas, Illien (2011). “Une Histoire Politique de l’archivage du Web”. Bu-
lletin des Bibliothèques de France.
Gomes, D., Miranda, J. y Costa, M. (2011). “A Survey on Web Archiving
Initiatives”. En: S. Gradmann et al. (eds.). Research and Advanced Tech-
nology for Digital Libraries, Berlín, Springer, p. 408.
Grotke, Abbie (2008). International Internet Preservation Consortium 2008
Member Profile Survey Results. Paris, IIPC.
Hallgrímsson, Þorsteinn & Bang, Sverre (2003). “Nordic Web Archive”,
paper presented to 3rd ECDL Workshop on Web Archives, Trondheim,
Norway.
Mohr, Gordon et al. (2004). “An Introduction to Heritrix An open source
archival quality web crawler”, paper presented to 4th International Web
Archiving Workshop, Bath, United Kingdom.
Morabito, Vincenzo (2015). Big Data and Analytics: Strategic and Organi-
zational Impacts. Heidelberg, Springer.
National Library of New Zealand (2005). Briefing to the Incoming Minis-
ter. Wellington, NLNZ.
Negroponte, Nicholas (1995). Being Digital. New York, Knopf.
Patrimonio cultural digital e identidad en los archivos de publicaciones Web 285
1
Abogada y Antropóloga. Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de
México, maestra y doctora en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropo-
litana Unidad Iztapalapa.Profesora investigadora, Escuela de Gestión y Autodesarrollo Indígena,
Universidad Autónoma de Chiapas. Correo: [email protected]
2
Abogada. Licenciada en Derecho, integrante del Departamento de Asuntos Ambientales de la
Procuraduría General del Estado de Illinois, Estados Unidos. (Las observaciones y opiniones
contenidas en este artículo no son las opiniones de la Oficina de la Procuraduría General del
Estado de Illinois) Correo:[email protected]
288 Elisa Cruz RuedaNatalie Long
para los indígenas”, exponemos grosso modo los antecedentes sobre el De-
recho a la Consulta; cómo se ha dado el reconocimiento del sistema de
elección de autoridades indígenas concretándonos en los casos de Oaxaca
del año 1997 y de Michoacán de los años 2012-2014; y analizamos el
marco normativo en materia de elección de autoridades indígenas o sis-
tema de usos y costumbres y su relación con el Derecho a la Consulta en
el Estado de Chiapas. En la segunda parte, “El Derecho a la Consulta y
su relación con participación política en Oxchuc”, exponemos a grandes
rasgos el contexto étnico, cultural y sociopolítico, para posteriormente
centrarnos en la Resolución del Tribunal Electoral del Estado de Chiapas.
Este trabajo lo concluimos con una sección de “Reflexiones finales”.
a. Antecedentes
La elección de autoridades bajo los mecanismos internos de una comu-
nidad o pueblo indígena es lo que se conoce como elección por usos y
costumbres. Este derecho está reconocido en el artículo 8º del Convenio
169 de la Organización Internacional del Trabajo (C169), en el artículo
20 de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los
Pueblos Indígenas (la Declaración) y en el artículo 2º de la CPEUM. Los
tres instrumentos son ordenamientos cuyos artículos están relacionados
entre sí por los principios de unidad y coherencia (Figueroa, 2009), para
hacer posible la obligación del Estado de tomar en cuenta y respetar los
derechos de indígenas y sus pueblos. Esto incluye considerar sus formas
de organización y decisión como ejercicio de la libre determinación y
expresión de la autonomía señalados en el artículo 2º de la CPEUM,
para lo cual los funcionarios y órganos de gobierno deberán, en primer
lugar, conocerlas. Estando obligados a proveerse de información de los
indígenas y sus pueblos y de dictámenes de expertos en la materia me-
diante herramientas como el peritaje antropológico y la Consulta (Cruz,
2013 y 2009). De esta manera, los Estados están obligados a consultar a
los pueblos indígenas cuando las decisiones del gobierno o de los poderes
del Estado afecten sus derechos fundamentales a la tierra, el territorio, la
290 Elisa Cruz RuedaNatalie Long
2. Estado de Oaxaca
María Cristina Velázquez, experta en el sistema interno de elección de
autoridades indígenas, o sistema de usos y costumbres, señala en entrevis-
ta algunas características que distinguen el caso de Oaxaca de otros esta-
dos de la República mexicana: demarcaciones municipales coincidentes
con las demarcaciones agrarias y con el ejercicio del sistema por usos y
costumbres o interno para la elección de autoridades. En otras palabras,
en la mayoría de los municipios que optaron por el cambio del sistema
de partidos al de usos y costumbres coinciden tres factores: geográficos,
normativos y tenencia de la tierra. Velázquez sostiene: “tienes una con-
fluencia entre la cantidad de bienes comunales, propiedad social, y los
sistemas normativos de elección” y explica cómo esa conjunción que his-
tóricamente se dio en el caso oaxaqueño:
[F]acilitó la reproducción y afincamiento de las normas comunitarias…
históricamente el PRI aquí en Oaxaca, durante muchos años consideró
las elecciones internas de los municipios como un mecanismo… de
elecciones de candidaturas… ¿Qué significaba esto? Era una manera de
decir a los municipios: “Mira, tú eliges a tus autoridades como tú quie-
res con tus usos y costumbres; a esas personas que salgan electas en la
asamblea me las registras como candidatos de una planilla por el PRI.”
Esa lógica hace que los pueblos pues así lo hacen, es como una especie
de trato leal: “me dejas hacer mis usos y costumbres, no te metes en
mi pueblo y yo te legitimo como gobierno estatal”. [Entrevista a María
Cristina Velázquez, 17 de mayo de 2018]
rior. Así, a los pocos días de emitida la sentencia del Tribunal Electoral
en un proceso legislativo relámpago el legislativo local reformó la Cons-
titución del Estado de Michoacan para incluir los derechos reconocidos
en el artículo 2º de la CPEUM, pero con una notable omisión: nada se
dijo sobre los municipios indígenas como el de Cherán, con capacidad
para nombrar conforme a usos y costumbres a sus autoridades y para te-
ner una estructura tradicional de gobierno. Una vez más, los cheranenses
acudieron a los tribunales y en esta ocasión interpusieron juicio de con-
troversia constitucional ante la SCJN en contra de los poderes Ejecutivo
y Legislativo del Estado, reclamando la falta de Consulta a los indígenas
y sus pueblos sobre tal reforma.
Burguete (2017) afirma que tal omisión del Estado de Chiapas sobre el
reconocimiento de los derechos indígenas en materia electoral, denota
una gran brecha entre los niveles nacional e internacional en materia de
derechos civiles y políticos de los indígenas, es decir, este Estado de la
República se encuentra rezagado en cuanto a reconocimiento y cumpli-
miento de derechos de los pueblos indígenas.
En los últimos quince años estas dos familias han tenido el poder mu-
nicipal en sus manos. Con excepción de Cecilia López Sánchez, que no
formaba parte de esos grupos familiares de poder; aunque después, en
304 Elisa Cruz RuedaNatalie Long
gistrado Instructor, acordó dar por recibidos los expedientes y dar trámite
a los medios de impugnación presentados.
A partir del 15 de junio de 2017 se procedió al desahogo y admisión de
pruebas ofrecidas, y las autoridades judiciales expusieron en su plenitud
el principio pro persona y de suplencia de la queja, así como los derechos
de los pueblos indígenas a la libre determinación y a la Consulta. Todo
esto se encuentra fundado en el andamiaje jurídico nacional encabezado
por la CPEUM (artículos 1º, 2º, 133), en jurisprudencias de la Sala Su-
perior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, y en el
artículo 7º de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de
Chiapas. De igual forma, en el andamiaje internacional considerando
instrumentos legales como el C169, la Declaración, el Pacto Internacio-
nal de Derechos Civiles y Políticos, y el Pacto Internacional de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales.
Con fecha 28 de junio de 2017 el Pleno del TEECh dictó la Sentencia,
protegiendo los derechos de la Comisión Permanente por la Paz y Justi-
cia de Oxchuc, así como de Tres Nudos, AC, revocando el Acuerdo del
IEPC/CG-A/005/2017 de fecha 10 de febrero de 2017. En esta sentencia
se señaló que la autoridad responsable de ejecutarla es el IEPC, y se ins-
truyeron actividades concretas:
i) Determinar la viabilidad de la implementación del sistema de usos
y costumbres de dicha comunidad para la elección de sus autorida-
des. Verificar por todos los medios atinentes información objetiva,
que demuestre la existencia histórica de un sistema interno acorde
al marco constitucional de los derechos humanos, para lo cual po-
drá solicitar la realización de dictámenes, informes de autoridades,
federales, estatales y municipales legales y tradicionales, así como
estudios antropológicos;
iii) Una vez realizadas las acciones señaladas el IEPC deberá dar res-
puesta de manera fundada y motivada, a la petición de la Comisión
Permanente por la Paz y Justicia de Oxchuc, planteada en el escrito
de 2 de septiembre de 2016 y que inexcusablemente deberá consi-
derar, los principios y requisitos establecidos en el C169, conforme
a los cuales las consultas a los pueblos indígenas deberán hacerse en
las cuestiones que les afectan, tales principios de la consulta son: 1.
Endógeno; 2. Libre; 3. Pacifico; 4. Informado; 5. Democrático; 6.
Equitativo. 7. Socialmente Responsable y 8. Auto Gestionado.
Reflexiones finales
Consulta, ¿para qué o sobre qué?: El derecho, la identidad indígena
y la eventual resolución del IEPC
No, pero abre una oportunidad a los habitantes y actores locales de Ox-
chuc de establecer las bases de una gobernabilidad en la alternancia to-
mando en cuenta los parajes/comunidades que integran el municipio y
para reforzar un sistema y estructuras internas de organización ancestrales
o reapropiadas del sistema municipal mexicano.
Referencias bibliográficas
Introducción
El caso 12094, según la denominación en el Sistema Interamericano de
Derechos Humanos, es particular por dos razones. Primero, porque los
peticionarios son miembros de cinco pueblos, de base cazadora-recolec-
tora-pescadora, lingüísticamente diversos unidos por lazos de parentesco
y vecindad en forma de aldeas (“comunidades”) geográficamente referen-
ciadas. Segundo, porque su demanda que recorrió instancias administra-
tivas y judiciales, a nivel nacional e internacional, ofrece la posibilidad de
abordar un análisis en profundidad de las posibilidades y los obstáculos
de acceso a justicia de los indígenas en Argentina cuando reclaman su
derecho constitucional a la propiedad del territorio2. La mayoría de estos
obstáculos deriva de la falta de conocimiento y de la incomprensión cul-
tural de los funcionarios de la administración y de los operadores judicia-
les que son quienes deben resolver el conflicto suscitado por la situación
de irregularidad jurídica en que se encuentran los indígenas.
Tomo la audiencia3 como escenario privilegiado para visibilizar, en la voz
propia de los participantes (indígenas, representantes, jueces y funciona-
1
Antropóloga, doctora mención en filosofía del derecho, Universidad de Buenos Aires.
2
Artículo 75 inciso 17 de la Constitución Nacional reformada en 1994.
3
Accesible en www.corteidh.or
318 Morita Carrasco
4
Estaban presente en la sala los miembros de la Corte: Eduardo Ferrer Mac-Gregor (presiden-
te), Eduardo Vio Grossi (vice-presidente). Jueces: Elizabeth Odio Benito, Humberto Antonio
Sierra Porto, Patricio Pazmiño Freire, Ricardo Pérez Manrique. Comisión Interamericana de
Derechos Humanos: Luis Ernesto Vargas (comisionado), abogadas: Silvia Serrano, Paulina
Corominas. Representantes de las víctimas, integrantes del Centro de Estudios Legales y So-
ciales: Diego Morales, Matías Duarte, Erica Schimbel. Representantes del Estado argentino:
Ministerio de Relaciones Exteriores, Justicia y Culto de la Nación: Javier Salgado, Ramiro
Badía; Fiscal de estado de la provincia de Salta: Pamela Caletti. Declarantes: miembros de la
Asociación de Comunidades Aborígenes Lhaka Honhat: Francisco José Pérez (coordinador ge-
neral), Rogelio Segundo (tesorero). El juez Eugenio Raúl Zaffaroni no se encontraba presente
porque es argentino y así lo impide el reglamento de la Corte.
Asociación de comunidades aborígenes Lhaka Honhat vs. Argentina:
una lectura etnográfica de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 319
Antecedentes
5
Empleo comillas para llamar la atención sobre el término comunidad porque no existe unidad
de criterio sobre qué es una comunidad. En todo caso, la antropología ha preferido el empleo
del término village, en inglés, grupo residencial o aldea en español.
6
https://www.indec.gob.ar consultado el 8-3-2018.
7
Este documento representaba la respuesta de los líderes a una propuesta que les hiciera el futuro
gobernador durante su campaña electoral. La misma fue que si ganaba las elecciones urbanizaría
las comunidades y les entregaría a cada una un título de propiedad individual.
322 Morita Carrasco
8
Organismo que integran las provincias argentinas dedicado a promover el desarrollo económico
integral del país en sus diferentes regiones y provincias.
Asociación de comunidades aborígenes Lhaka Honhat vs. Argentina:
una lectura etnográfica de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 323
9
No me ocupo aquí de narrar en detalle el proceso de judicialización del reclamo. Para conocer
más sobre el mismo ver Carrasco, Zimerman, Briones (2014).
324 Morita Carrasco
lias criollas. Aún así, dentro del territorio indígena viven 600 familias
criollas que deberán reubicarse en las áreas libres de ocupación tradicio-
nal. En el entendido de que dentro del territorio indígena hay algunas
zonas de poco uso, Lhaka Honhat accedió a ceder 130.000 hectáreas para
que puedan ser ocupadas por familias criollas.
En 2006 la Comisión Interamericana dictó su informe de admisibili-
dad, en 2007 el gobierno salteño refrendó, mediante decreto 2786, lo
que consideraba un “acuerdo entre indígenas y criollos”10. Sin avances,
en 2012 la CIDH dictó su informe de fondo, por el que recomienda al
estado proceder en el plazo de tres meses a la entrega de cuatrocientas
mil hectáreas sin divisiones internas a nombre de todas las comunidades.
Finalmente, en 2018 la CIDH trasladó el caso 12094 a la Corte Intera-
mericana y en 2019 asistimos a la audiencia que aquí se comenta.
10
En el decreto 2786 de 2007 el gobierno salteño se compromete a entregar un total de 400.000
hectáreas para las comunidades y 243.000 para las familias criollas en títulos individuales.
Asociación de comunidades aborígenes Lhaka Honhat vs. Argentina:
una lectura etnográfica de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 325
11
La exigencia de una personería jurídica indígena es, en Argentina, una cuestión de debates
persistentes. Mientras el reconocimiento constitucional de la preexistencia étnica y cultural de
los pueblos indígenas y el de la personería jurídica de sus comunidades indica que la personería
como comunidad indígena ya la tienen, y lo que se necesita es solo su registro; ni las leyes an-
teriores a la reforma ni las posteriores logran aprehender este concepto; viéndose, por tanto, las
comunidades obligadas a la realización de engorrosas y confusas tramitaciones para obtener su
inscripción (Carrasco, 2014, p. 159).
12
Desde sus inicios como organización la Lhaka Honhat ha sido cuestionada por los funciona-
rios del Estado. En 1991, ante la eventualidad de obtener el título de propiedad del territorio,
se registró como asociación civil en la Dirección Provincial de Personas Jurídicas de Salta.. El
modelo adoptado buscó reflejar la forma propia de organización y toma de decisiones si bien se
incorporaron nombres y funciones de un personal ajeno a la organización propia (coordinador
general, consejo general de caciques, secretario, tesorero, fiscalizador de cuentas) y requisitos
como inventario, balance, y convocatoria a asamblea anual mediante convocatoria pública a
los socios a través de edictos escritos en español, aunque no pudieran ser leídos por ellos. En el
proceso jurídico-político se cuestionó la representación de las autoridades, la función política
del coordinador, la unidad de la organización fundada en mecanismos propios de agregación y
desagregación. Al igual de lo que se percibe en esta audiencia, la dinámica de participación de
todos los socios (caciques y no caciques) habilitados para preguntar, opinar y proponer caminos
326 Morita Carrasco
Jueza: Sí
de acción en las reuniones del consejo de caciques donde se toman las decisiones, no parece ser
convincente para los funcionarios del Estado que insisten en preguntar y repreguntar sobre este
asunto.
Asociación de comunidades aborígenes Lhaka Honhat vs. Argentina:
una lectura etnográfica de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 327
13
Ejemplifica con sus dedos el tamaño del palito.
14
La personería jurídica, especialmente en el caso de Lhaka Honhat que reúne un número variable
de aldeas es uno de los recursos preferidos por el Estado y sus funcionarios para fragmentar la
organización, promoviendo entre las jefaturas indígenas y ellos una relación de necesidad y
dependencia, imprescindibles para los intereses electoralistas. Justamente por ello, es que en las
reuniones generales del Consejo de Caciques de Lhaka Honhat se hacen visibles las presiones
328 Morita Carrasco
F.P.: Sí, las comunidades están representadas por Lhaka Honhat, como
le digo yo, como yo estoy todo el tiempo, estoy con ellos, vienen [de]
visita, vienen, preguntan, viene un cacique de noventa kilómetros para
preguntar eso [del pedido de tierras] y ellos no dicen que no están con
Lhaka Honhat”.
F.P.: Las comunidades sí, pero los caciques tendrán otra... mentalidad,
no sé. Pero a nosotros nos llama la atención porque ellos son gente que
tienen... son empleados del estado. Son gente que cobra sueldo, y no
necesita más, pero sus grupos de familias siguen sufriendo igual que los
otros, entonces tendrán algunos intereses, ¿no? Y nosotros no podemos
rechazarlos a ellos, no podemos decir nada, pero si ustedes como go-
bierno tratan de esto, si usted encuentra la solución de esto, me parece
bien, pero de mi parte, no va a encontrar la solución.
que recaen sobre algunos jefes que aceptan firmar una solicitud de personería por comunidad.
De ahí que en las reuniones se reitere la importancia de mantenerse unidos en el reclamo del
territorio indiviso.
15
Se refiere a quienes se tomó declaración, según lo afirmado por la fiscal de Estado en su pre-
gunta anterior.
Asociación de comunidades aborígenes Lhaka Honhat vs. Argentina:
una lectura etnográfica de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 329
realmente el cacique que dice que no quiere estar con Lhaka Honhat,
¿cómo quiere?, esa es mi pregunta, ¿cómo quiere [qué quiere], si el
tiene [algún] plan, o usted tiene [una] contestación para él, ¿cómo es?
Nosotros no desconocemos la autoridad nuestra porque son, somos
caciques, pero hasta que nos diga algo bien claro por qué, entonces, sí
lo aceptamos.
F.P.: Es como le digo, yo como, como indígena igual que él, no, no
puedo entender por qué, porque la mujer de él es wichí, y el, claro es
toba, la madre toba y el padre es criollo tucumano, ¿no? Entonces se
mezcla la cosa. Entonces, ¿cómo, cómo voy a entender lo que él pien-
sa?, ¿el piensa algo igual que criollo? No sabemos, por eso, al no saber
eso no puedo ir preguntando, preguntando, preguntando, porque su
comunidad tiene tres partes ahora, es muy difícil, entonces ahora él
queda como cacique de su familia, y su familia pertenece a... Santa
330 Morita Carrasco
F.P.: Sí”.
F.P.: No.
F.P.: No, no, no desconozco a ningún cacique, porque ellos, viven ahí,
eh, son la ocupación tradicional de ellos, son, como te digo, la ocupa-
ción de otras comunidades cerca, son mismo uso de tierra, es lo mismo,
entonces yo no desconozco a ningún cacique. Yo, porque yo conozco
a todos desde chiquitos conozco como son todos. Por eso digo, él ten-
drá algún problema que nosotros no sabemos. Pensamos porque el es
cruzado, porque él es un poco criollo, un poco toba, pensamos eso, o
pensamos que es porque él cobra sueldo del estado, el auxiliar bilingüe,
no sé, pero no, no voy a preguntarle a él porque, porque no, no sé.
F.P.: ¿Cómo?
F.P.: Mirá, no, no, nosotros tenemos libertad, ¿no?, para hacer lo que
queramos, pero no, eh, no no no queremos que alguien viene a decir
eso, porque no es verdad. Yo por ejemplo, mi mujer es un poco chorote
y yo soy wichí, yo vengo de otra comunidad a noventa kilómetros y mi
mujer es chorote, eso no tiene importancia, no tiene importancia de
Asociación de comunidades aborígenes Lhaka Honhat vs. Argentina:
una lectura etnográfica de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 331
F.P.: Bueno, como le digo, esas son las preguntas que ya están fuera
[del] interés [de esta audiencia] ¿no? Están fuera, o sea fuera [de] lo
que, nosotros venimos [a hacer] hasta aquí, las preguntas tienen que
ser, del interés para eso [para lo que] estamos [aquí], pero la educación
es otro [interés], la salud es otra cosa, la…
Fiscal de estado: Don Francisco, tiene que ver con la situación de las
comunidades en la zona y la intervención del Estado, por eso le pre-
guntaba. Cuando los niños se enferman, ¿quién los atiende?, ¿quién
los cura?
Fiscal de estado: ¿Y los médicos son del estado? Y con relación a los
medios de vida ¿viven solo de la recolección o reciben otro beneficio o
asignación de parte del estado?
F.P.: Sí pero no todos, somos más de diez mil [en] toda el área pero no-
sotros somos menores cuando hay programas sociales son los criollos,
que reciben antes.
332 Morita Carrasco
R.S.: Yo…
R.S.: Eh, yo creo que no son comunidades. Son personas que dicen no
estar dentro de Lhaka Honhat, pero a nosotros eso no nos incumbe ni
nos parece mal, ¿por qué? Porque son nuestra gente. La gente que dice
que no está dentro de Lhaka Honhat son nuestra gente, convive con no-
sotros, comen la misma comida, viven todos los días pescando juntos.
Y, aparte de eso, que en el con, en el decreto del 201417 dice que cua-
trocientas mil hectáreas están para las [comunidades], en ese decreto
solamente había setenta y un comunidades, y dentro de esas setenta y
un comunidades están la gente esta que dicen que están fuera de Lhaka
Honhat. Entonces, ellos están dentro del decreto, y están dentro de las
cuatrocientas mil hectáreas, que es para el pueblo indígena.
16
En este momento el representante de los peticionarios solicita al presidente que reitere cuál es
el tema de la audiencia y el objeto de los testimonios. Se considera pertinente la solicitud y se
convoca al siguiente declarante.
17
Decreto 1498/2014. Este decreto establece: “reconócese y transfiérase” a las comunidades indí-
genas mencionadas en el anexo I parte de la propiedad de las tierras y parte en forma individual
a las familias criollas mencionadas en el anexo II. Cabe resaltar que no se definen las superficies
puesto que resta hacer la delimitación, demarcación y mensura. http://boletinoficialsalta.gob.ar
(Consultado el 12 de julio de 2019).
Asociación de comunidades aborígenes Lhaka Honhat vs. Argentina:
una lectura etnográfica de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 333
Juez Humberto Antonio Sierra Porto: ¿Qué, qué, qué significa eso?
F.P.: Bueno está cambiando [la costumbre de] nosotros, por el tema
de la alimentación. Eso es, lo principal es la alimentación, porque us-
tedes pueden darse cuenta, porque yo sé que ustedes ninguno tiene…
no conocen cuando uno tiene hambre, no conocen. Pero nosotros sí.
Asociación de comunidades aborígenes Lhaka Honhat vs. Argentina:
una lectura etnográfica de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 335
Hay mujeres, por ejemplo, hay viudas que no tienen marido, perdió
al marido, pero tiene hijos. Esos familiares que sufren mucho más que
nosotros tienen que buscar comida en los montes, si no tiene, ¿cómo
va a conseguir comida?, entonces eso es lo que nosotros estamos preo-
cupados. El cambio que hay [es que ahora] no es suficiente, esperamos
que los cambios, más adelante, [en] veinte años, treinta años, ¿vamos
a volver todos como criollos?, eso no, yo tengo mucha duda. Siempre,
siempre vamos a quedar donde estamos.
F.P.: No, no, no, no es eso. Más bien, tenemos que buscar la forma de
organizarnos también para mejorar la alimentación nuestra. Por ejem-
plo ahí, en los algarrobos, se puede hacer varias cosas que lo pueden
vender. Harina de algarrobo por ejemplo pueden hacer, trabajar para
mejorar y pueden vender en la ciudad también.
F.P.: Mirá, yo tengo setenta y un años, pero no quiero decir hace cuán-
to porque mis abuelos se murieron en el mismo lugar, hay cementerios
en todos lados que no sabemos en dónde están esos cementerios, más
o menos sabemos el lugar, sí, pero no lo veo nada. No puedo decir
cuántos años vivimos ahí, puede ser mil años, dos mil años, no sé, pero
si son zonas donde ocupamos siempre.
Juez Patricio Pazmiño Freire: La pregunta es, ¿por qué?, Además fue
una pregunta específica de la señora representante del ilustre estado.
¿Ustedes consideran que algún inconveniente interno que pueda existir
entre ustedes, es utilizado como una excusa para no cumplir, o como
un pretexto, para no cumplir de parte del Estado?”
nece. Cumplió con la ley estatal que le exigía tener una representación
unificada. No obstante, el constante ejercicio de los participantes en las
reuniones del Consejo de Caciques donde todos los integrantes de las
aldeas tienen derecho a participar, plantear dudas, disidencias, y acuerdos
impuso el funcionamiento de la ley propia que supone una forma de
poder descentralizado, lábil, relativamente inestable, sujeto a la vigilancia
atenta de los poderes locales, así como en la aldea estos últimos están
sujetos a la vigilancia y control de los primeros18.
De allí que el ejercicio de la jefatura sea inestable y sujeto a vigilancia
continuamente y podrá mantenerse, si sirve a los intereses del grupo, de
modo que si el jefe pretende disponer de su rol para que el grupo esté a
su disposición y sirva a sus intereses personales, pierde la jefatura porque
el grupo lo deja solo (Clastres, 1978). Se puede cuestionar el alcance
de este enfoque, sobre todo si se lo adopta como explicativo, pero lo que
no admite cuestionamientos es que el poder en las sociedades de cazado-
res-recolectores es flexible, abierto, no estratificado e inestable, aún en el
caso de jefaturas más o menos hereditarias o incluso vitalicias. Pero no se
puede desconocer que Lhaka Honhat funciona como una organización
comunal actualizando, en la situación presente, continuidades de la for-
ma tradicional propia de ejercicio del poder.
18
La antropología y, en especial, los estudiosos de cazadores-recolectores se ocupan extensamente
de la cuestión del poder en estas sociedades; existiendo amplio acuerdo sobre varios puntos. Ante
todo, que es el prestigio y no la habilidad coercitiva lo que amerita para que alguien se convierta
en autoridad de su grupo. En segundo lugar, que cualquiera puede acceder al poder, si demues-
tra, claro está, poseer los atributos valorados como indispensables para ello: paciencia, oratoria,
generosidad, destreza en la guerra. Algunos autores enfatizan el aspecto económico, destacando
que en las sociedades de cazadores-recolectores el igualitarismo en lo político y el compartir en lo
económico son los principios axiales que han permitido la pervivencia de ellas o que es la ausen-
cia de acumulación económica lo que las distingue, asimismo que el bajo nivel demográfico hace
innecesaria la concentración de poder, el cual se encuentra distribuido entre varias figuras y, por
así decir, al alcance de cualquiera. Otros autores prefieren destacar los aspectos puramente políti-
cos, y se focalizan en el análisis del liderazgo: sus atributos, competencias, alcances, limitaciones;
o en los mecanismos de toma de decisiones, la existencia o no de asociaciones que atraviesan las
fronteras del parentesco, y los medios de acceso al poder (Lewellen, 1982). En algún sentido,
todos estos autores toman como evidencia que en las sociedades de cazadores-recolectores no
existen desigualdades entre sus miembros, o que por lo menos, si las hay no generan estratifica-
ciones jerárquicas, rígidas, sino simplemente diferencias, que si son observadas en la vida diaria
pueden confundirse con desigualdades estructurales (Flanagan, 1989).
Asociación de comunidades aborígenes Lhaka Honhat vs. Argentina:
una lectura etnográfica de la audiencia en la Corte Interamericana de Derechos Humanos 339
19
Téngase presente que la identidad no es una substancia; y que no existe una “auténtica identi-
dad”; la autenticidad no es una condición inicial de la identidad, una variable independiente,
una esencia que hay que ir a buscar en algún origen, desconocido e incierto; no es eso. La
identidad solo puede reconocerse la si se la describe en el contexto en que se manifiesta y se la
confronta con otras identidades; es resultado de un juego de oposiciones entre el adentro (no-
sotros) y el afuera (los otros). Para sus portadores, ella es una condición tanto subjetiva (sentirse
parte de) como objetiva (actuar de acuerdo a los valores significativos para el grupo a partir de
los cuales serán juzgados).
340 Morita Carrasco
Referencias bibliográficas
Introducción
Si se tiene en cuenta lo central que es para la reproducción de la identi-
dad cultural indígena –en el discurso jurídico, al menos– la relación que
estos pueblos tienen con las tierras, territorios y recursos naturales que
usan tradicionalmente, se podría pensar que, en los Procesos de Consul-
ta Indígena (PCI) que se llevan a cabo en el Sistema de Evaluación de
Impacto Ambiental (SEIA), la posible restricción a la identidad cultural
derivada de la afectación de dichas relaciones territoriales tendría un lugar
prominente en la discusión. En la práctica, sin embargo, esto no ocurre.
En efecto, en las consultas realizadas en el contexto de la evaluación am-
biental de industrias extractivas o proyectos de energía, típicamente las
2
Esta y todas las traducciones que siguen corresponden a traducciones libres efectuadas por el
autor.
¿La identidad cultural como límite de la Consulta Indígena en el SEIA?
notas para una subversión de la comprensión “procedimental” de la consulta 345
3
Toda la información sobre el proyecto y su evaluación, puede encontrarse en el expediente
ambiental, disponible en línea: en seia.sea.gob.cl. Para un detallado análisis del proceso y sus
consecuencias sociales, véase Suazo (2018).
346 Cristóbal Carmona Caldera
4
Art. 11. Los proyectos o actividades enumerados en el artículo precedente requerirán la elabo-
ración de un Estudio de Impacto Ambiental, si generan o presentan a lo menos uno de los si-
guientes efectos, características o circunstancias: c) Reasentamiento de comunidades humanas, o
alteración significativa de los sistemas de vida y costumbres de grupos humanos; d) Localización
en o próxima a poblaciones (…) protegidas (…) susceptibles de ser afectad[a]s (…).
5
Así, por ejemplo, según se lee en los propios informes del titular del proyecto, los comuneros
de la C.I. Juanita Curipichun de Carén, “no participan en rituales ni ceremonias indígenas del
sector” (Anexo Nº11: Informe Antropológico - Adenda 1 EIA Central Hidroeléctrica Añihue-
rraqui, p. 21); esto fue refrendado durante el PCI que el SEA llevó a cabo con esta comunidad,
en donde no identificó ningún impacto al medio humano en su dimensión antropológica (Pro-
tocolo de Acuerdo Final C.I. Juanita Curipichun, p. 13). En el caso del Comité de Pequeños
Agricultores Pichitrancura y del Comité de Salud Punowemanke Trancura, si bien un 80% de
los socios de ambos comités son integrantes de la Comunidad Indígena Camilo Coñoequir
Lloftunekul, por lo que estos dentro de su comunidad reconocen los sitios y participan de las
ceremonias, como organizaciones funcionales en sus respectivos Procesos de Consulta Indígena
no identificaron ningún impacto relativo a la dimensión antropológica del medio humano.
¿La identidad cultural como límite de la Consulta Indígena en el SEIA?
notas para una subversión de la comprensión “procedimental” de la consulta 347
6
Sobre el concepto y justificación del derecho a la identidad cultural, véase Faundes (2019b, pp.
513-535).
7
Corte de Apelaciones de Santiago, sentencia de 20 de octubre de 2014, Rol Nº 19.839-
2014, Considerando 9º.
¿La identidad cultural como límite de la Consulta Indígena en el SEIA?
notas para una subversión de la comprensión “procedimental” de la consulta 349
8
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Pueblo Indígena Kichwa de Sarayaku vs.
Ecuador (Fondo y Reparaciones), 27 de junio de 2012, párrs. 156 y ss.
9
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Comunidad Garífuna de Punta Piedra
y sus miembros vs. Honduras (Excepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas), 8 de octubre
de 2015, párr. 215.
10
Corte Suprema, sentencia de 30 de marzo de 2012, en causa Rol Nº 11.040-2011, Conside-
rando 9º.
352 Cristóbal Carmona Caldera
Como lo señalara hace ya diez años Yrigoyen Fajardo (2009, pp. 31-
33), la existencia de este doble objetivo o finalidad de la consulta significa
a su vez que el análisis de validez de un Proceso de Consulta Indígena
–sea efectuado por la Comisión de Evaluación de la Región de La Arau-
canía (COEVA), un tribunal del contencioso administrativo ambiental
o los tribunales superiores de justicia conociendo en sede proteccional–,
no solo debe concentrarse en que el órgano estatal haya cumplido con
los requisitos de buena fe, representatividad, antelación, etc.; sino que
deberá detenerse, inter alia, en si “las medidas por adoptarse no afectan la
integridad física o cultural de tales pueblos, o tal afectación es la mínima
posible y es legítima, es decir, está justificada razonablemente” (Yrigo-
yen, 2009, p. 33). En este mismo sentido se ha pronunciado la OIT, al
indicar que, “incluso si el proceso de consulta fue concluido sin acuerdo
o consentimiento, la decisión adoptada por el Estado debe respetar los
derechos sustantivos reconocidos por el Convenio, tales como los dere-
chos de los pueblos indígenas a las tierras y a la propiedad” (OIT, 2013,
pp. 17).
11
Corte Suprema, sentencia de 30 de enero de 2017, en causa Rol Nº 65.349-2016, Conside-
rando 8º.
¿La identidad cultural como límite de la Consulta Indígena en el SEIA?
notas para una subversión de la comprensión “procedimental” de la consulta 353
12
OIT, Consejo de Administración, Informe del director general, Quinto informe complementario:
Informe del Comité establecido para examinar la reclamación en la que se alega el incumplimiento
por el Gobierno de Chile del Convenio sobre pueblos indígenas y tribales, 1989 (núm. 169), presen-
tada en virtud del artículo 24 de la Constitución de la OIT por el Sindicato Interempresas núm.
1 de Panificadores Mapuches de Santiago, GB.326/INS/15/5., párr. 130.
13
En el mismo sentido, Errico (2018) ha señalado: “In fact, it can be argued that in the case of
a project which will have a severe impact on Indigenous communities, States’ obligations to
safeguard cultural diversity, to protect Indigenous peoples’ cultural and physical integrity, and
to respect their self-determination will come into play as a constraint to the realization of the
project” (p. 441).
354 Cristóbal Carmona Caldera
sibilidad en este sentido, está dada por que la COEVA, para entender
que la consulta ha sido válida y calificar favorablemente un proyecto en
donde no existió acuerdo con las comunidades afectadas, debiese cumplir
con un estándar de motivación mayor respecto la suficiencia de las me-
didas propuestas para hacerse cargo de los impactos, asegurándose que la
limitación al derecho fundamental a la identidad cultural esté justificada.
Como es sabido, en el ámbito de los derechos fundamentales, la justifi-
cación involucra que la medida en cuestión “debe, como mínimo, cum-
plir las normas de necesidad y proporcionalidad en relación con un fin
público válido, como generalmente exige el derecho internacional de los
derechos humanos cuando son permisibles restricciones en materia de
derechos humanos” (Consejo de Derechos Humanos, 2012b, párr.
70). A ello ha agregado la Corte IDH que, “un factor crucial a considerar
es también si la restricción implica una denegación de las tradiciones y
costumbres de un modo que ponga en peligro la propia subsistencia del
grupo y de sus integrantes”14.
Siguiendo este razonamiento, una restricción al derecho a la identidad
cultural como aquella que acontece en Añihuerraqui, solo podrá enten-
derse justificada cuando la autoridad pueda demostrar (a) que la RCA
favorable contribuye a la obtención de un fin constitucionalmente legíti-
mo (idoneidad); (b) que dicha medida es el “medio más benigno” para al-
canzar dicha finalidad (necesidad); (c) que la intensidad de la intervención
sea la adecuada al objetivo de la intervención (proporcionalidad en sentido
estricto)15; y (d) que esta restricción no ponga en peligro la subsistencia
del grupo16. En otras palabras, aun cuando la consulta no requiera la ob-
14
Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso del Pueblo Saramaka vs. Surinam (Ex-
cepciones Preliminares, Fondo, Reparaciones y Costas), 28 de noviembre de 2007, párr. 128.
15
Sobre el “test de proporcionalidad”, la referencia básica es a Alexy (2007).
16
Este requisito fue incorporado por la jurisprudencia de la Corte Interamericana sobre derechos
de los pueblos indígenas y pueblos afrodescendientes, específicamente en Corte Interameri-
cana de Derechos Humanos, Caso del Pueblo Saramaka vs. Surinam (Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas), 28 de noviembre de 2007, párr. 128 (“Adicionalmente, respecto
de las restricciones sobre el derecho de los miembros de los pueblos indígenas y tribales, en
especial al uso y goce de las tierras y los recursos naturales que han poseído tradicionalmente, un
factor crucial a considerar es también si la restricción implica una denegación de las tradiciones
y costumbres de un modo que ponga en peligro la propia subsistencia del grupo y de sus inte-
grantes”).
356 Cristóbal Carmona Caldera
3. Conclusiones
En este breve artículo, se ha intentado conceptualizar una compren-
sión del derecho a consulta, según la cual este no se agota en un simple
cumplimiento formal de garantías procesales que permitan la parti-
cipación indígena en los procesos de toma de decisión estatal, sino
que implica además la verificación del resultado de acuerdo un criterio
externo de legalidad, independiente de la forma en que se llevó a cabo
la participación. En el caso revisado en este trabajo, ese criterio exter-
no estaría dado por el derecho de los pueblos indígenas a mantener y
fortalecer su identidad cultural. En otras palabras, el test de cumpli-
miento de la consulta debiese incluir el evaluar si se ha restringido este
derecho y, si esto es así, se tendrá que examinar si esta restricción se
encuentra justificada, según los parámetros que el derecho internacio-
nal de los derechos humanos ha considerado para ello. En el caso que
la restricción al derecho a la identidad cultural no pueda considerarse
justificada, entonces el proyecto no podría llevarse a cabo y, en conse-
cuencia, este derecho funcionaría como límite al resultado de la con-
sulta. Si el razonamiento anterior es correcto, parece claro también que
el derecho a la identidad cultural permitiría subvertir la comprensión
“procedimental” de la consulta.
¿La identidad cultural como límite de la Consulta Indígena en el SEIA?
notas para una subversión de la comprensión “procedimental” de la consulta 357
Referencias bibliográficas
ISBN 978-956-01-0790-9