Actividad 02 La Iglesia de Cristo

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ACTIVIDAD 02: FUNDAMENTANDO QUE LA IGLESIA ES OBRA DE LA

SANTÍSIMA TRINIDAD
MOTIVACIÓN: https://www.youtube.com/watch?v=0LEbrZAm7RA

1. VOLUNTAD DE CRISTO DE FUNDAR LA IGLESIA.

1.1 ¿QUÉ ES LA IGLESIA?


La Iglesia de Jesucristo no es una invención humana: nació
por una decisión de Dios, que envió a su hijo al mundo
para darnos la Salvación y hacernos sus hijos queridos en
la Iglesia. A lo largo de los siglos Dios fue preparando su
Iglesia, desde al antiguo pueblo de Israel hasta el nuevo
pueblo de Dios fundado por Jesucristo sobre sus
Apóstoles.
Jesús, para nombrar a su Iglesia, utilizó muchas veces el término Reino de Dios,
pero también el de Iglesia. Este término está en sus labios al menos tres veces: una vez
en (Mt 16,18) y dos veces en (Mt 18,17).
El Catecismo de la Iglesia Católica de manera sintética nos enseña que: La
Iglesia es el pueblo de Dios, o el Cuerpo Místico de Cristo formado por los bautizados:
que profesan la misma fe en Jesucristo, que participan de los mismos sacramentos, que
viven los mismos mandamientos, que tienen y obedecen a la misma autoridad: el Papa y
los Obispos.
La Iglesia es, entonces, el pueblo elegido, convocado que, por la fe y el
Bautismo, han sido hechos hijos de Dios, miembros de Cristo y templo del Espíritu
Santo. Supone los siguientes hechos:

• Elección: pertenecemos a la Iglesia porque Dios nos ha elegido; es una gracia de Dios
que supone, de su parte, amor hacia nosotros;

• Reunión: Dios quiere que seamos una comunidad o pueblo que se ayude mutuamente
a vivir la Salvación.

2. LA SANTÍSIMA TRINIDAD EN LA FUNDACIÓN DE LA IGLESIA:

El magisterio de la Iglesia nos enseña que la Iglesia es obra del amor del Padre Eterno,
fundado en el tiempo, por Cristo Redentor, y; reunida y santificada por el Espíritu
Santo; es decir la Iglesia es obra de la Santísima Trinidad: Padre, hijo y Espíritu Santo.

Veamos la acción de cada uno de ellos en la fundación de la Iglesia:

 Dios Padre: Dios creó al hombre y lo elevó a la participación de su vida divina. El


pecado destruyó este plan maravilloso. Dios Padre, por su infinita misericordia y puro
amor, determinó enviar a su Hijo al mundo para restaurar en nosotros la vida divina
haciéndonos hijos suyos.
 Dios Hijo: Toda la vida de Jesucristo se ordenó a la fundación de la Iglesia:
predicando la Buena Nueva, es decir, la llegada del Reino de Dios, que es la Iglesia;
explicando la naturaleza de este nuevo reino con parábolas (cf. Jn 10,1-10; Mt 13,24-
30); confirmando con sus milagros que el Reino había llegado a la tierra (cf. Lc 11,20);
formando una comunidad, semilla de la Iglesia (cf. Mc 3,13-19). Aunque toda su vida
se ordenó a la fundación de la Iglesia, ésta nace especialmente de su Pasión y Muerte
(cf. Jn 12,24-32).

 Dios Espíritu Santo: Jesús, al anunciar el Reino y su naturaleza, promete enviar a su


Iglesia al Espíritu Santo, el cual:
a. El día de Pentecostés desciende sobre los Apóstoles y comienza la existencia y
desarrollo de la Iglesia en este mundo (cf. He 2,1-14).
b. Ayuda a todos sus miembros a que sean cada vez más santos (cf. 1 Cor 3,16).
c. Dirige y unifica a toda la Iglesia. "Así se manifiesta toda la Iglesia como una
muchedumbre reunida por la unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (LG
4).
3. ETAPAS DE LA FUNDACIÓN DE LA
IGLESIA:
Jesucristo, a lo largo de su vida pública, fue
estableciendo las bases de la iglesia, que se
manifestaría al mundo definitivamente, después de
su muerte y resurrección, con el envío del Espíritu
Santo sobre sus Apóstoles. Las principales etapas de
la fundación de la Iglesia fueron:

3.1 Jesús comienza a predicar el Evangelio del


Reino de Dios; al mismo tiempo, reúne a su alrededor a quienes aceptan su Palabra y
se hacen discípulos suyos (Mt.1, 15; Lc.11, 20).

3.2 Jesús elige a doce de esos discípulos “para que estuvieran con Él y enviarlos a
predicar” (Mc.3, 14-16). Éstos serán los Apóstoles, “los doce”, a los que da poderes
especiales (Mt.18, 18), y les transmitirá su propia misión (Mt.28, 18-20).

a) El mandato de evangelizar. Este encargo incluye la misión de predicar y de


bautizar (Mt.28, 18-20; Mc.16, 10-16; Lc.24, 46-48).

b) El poder de perdonar los pecados. Ese poder que los judíos consideraban
exclusivo de Dios (Lc.7, 47-48) es comunicado solemnemente a los Apóstoles (Jn.20, 21-
23).

c) El poder de “atar y desatar”. Este poder significa declarar lo que está permitido y
lo que está prohibido. Después de concederlo Jesús a Pedro de modo eminente (Mt.16,
19), lo comunicó también al resto de los Apóstoles (Mt.18, 18).
d) El poder de celebrar la Eucaristía. Es un mandato solemne de Jesús después de la
celebración de la Última Cena: “Haced esto en memoria mía” (Lc.22, 19; 1Co.11, 24).
Este poder es especialmente importante, por cuanto la Eucaristía es la “Nueva Alianza
sellada con su sangre” (Lc.22, 20), que Jesús derramó en la cruz para la salvación de los
hombres.

e) La misión de ser sus testigos. “Testigo” es aquel que, por haber “visto y oído”,
garantiza la verdad de lo que enseña. Pues bien, los Doce, compañeros constantes de la
vida y de las enseñanzas de Jesús, serán los testigos cualificados de su vida, muerte y
resurrección (Lc.24, 48; Mt.10, 18; Hch.1, 8).

3.3 Jesús escoge a Simón (Pedro) como Cabeza de los Apóstoles y Pastor de toda
la Iglesia: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia…” (Mt.16, 18-19).
Después de resucitar, Jesús se aparece a Pedro y le dice: “Apacienta mis corderos…
Apacienta mis ovejas” (Jn.21, 15-17).

3.4 Con la venida del Espíritu Santo en Pentecostés (ver Hch.2, 1ss.), la Iglesia de
Jesucristo se manifiesta públicamente e inicia su expansión con increíble rapidez, a
impulsos del mismo Espíritu.

4. MISIÓN DE LA IGLESIA Y SUS DIMENSIONES.


La misión de la Iglesia, que continúa en el tiempo la obra de Cristo, es llevar a
los hombres a su destino sobrenatural y eterno, realizando en la historia humana el
designio salvífico del Padre Eterno. Con el fin de salvar a los hombres, Cristo fundó la
Iglesia, envió sobre ella al Espíritu Santo y Él mismo vive en la Iglesia.
La Iglesia recibió de Cristo la misión de anunciar el Reino de Dios y establecerlo en
todo el mundo, para hacerlo partícipe de la redención salvadora y orientarlo
verdaderamente hacia Él.
Esta misión abarca dos dimensiones:
a. La glorificación de Dios: reconociendo el don divino recibido, debe adorar a
Dios, alabarlo, darle gracias y ordenar toda su acción en reconocimiento de la
majestad divina, moviendo a los hombres a amar a Dios sobre todas las cosas y
obedecerle.
b. La salvación de los hombres: es el instrumento del que Dios ha querido servirse
para convocar a los hombres y hacerlos partícipes de los frutos de la Redención
operada por Cristo, hasta conducirlos al cielo.
Lleva a cabo su misión con estas actividades y medios:
 Anunciando el mensaje evangélico de salvación, predicando las verdades de
fe;
 Realizando los sacramentos, medios ordinarios para recibir la gracia de Dios;
 Fomentando la santidad de vida, la fe y la gracia que se fructifican en la
unión con Dios y con los hombres;
 Rezando y difundiendo la vida de oración en la que se realiza un modo
profundo y operativo de comunión del hombre con Dios.

ACTIVIDAD O TAREA

 Lee la hoja de información (las citas bíblicas: Mt 16, 18a; 28, 20; 16, 18b; Hch
20, 28; 2, 1-4 Jn 16,13), subrayando las ideas importantes y responde:

¿Cómo actúa la Santísima Trinidad en la vida de la Iglesia?


¿Qué es la Iglesia?
¿Quién fundó la Iglesia? ¿Cuántas Iglesia fundó Jesús?
¿Cuánto tiempo durará la Iglesia que fundó Jesús?
¿Cuál es aquella única Iglesia que fundó Jesús?
¿Sobre quién fundó Jesús la Iglesia?

 Si Jesús fundó una sola Iglesia según la cita bíblica Mt 16, 18. Entonces, en
nuestra actualidad
¿Por qué hay muchas denominaciones que se hacen pasar por iglesias?

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