Categorias Gramaticales (Modo, Tiempo, Aspecto)
Categorias Gramaticales (Modo, Tiempo, Aspecto)
Categorias Gramaticales (Modo, Tiempo, Aspecto)
El verbo puede presentar la acción como objetiva (perdemos, perdía, perderá, ha perdido, había
perdido...), como algo visto a través de la subjetividad del hablante (quiero que pierda; aunque
perdiera; ojalá no hubiera perdido; por más que haya perdido...) o como un ruego, una petición o
una orden (piérdete; perdeos). A cada uno de estos “puntos de vista” los llamamos modos del
verbo. Al “punto de vista” objetivo lo llamamos modo indicativo; al subjetivo, modo subjuntivo y al
de ruego o mandato, modo imperativo. Podemos encontrar una relación directa con las funciones
del lenguaje: el modo indicativo tendría como función básica la referencial o representativa, el
subjuntivo, la expresiva o afectiva y el imperativo, la conativa.
Si bien las causas que rigen el uso de los modos son mucho más complejas de lo que podría
dar a entender esta exposición tan simple, a los efectos de la estructura del verbo nos basta con
ella.
Cada uno de los tres modos cuenta con morfemas específicos que podemos aislar si
comparamos las formas que presentan:
El aspecto
Llamamos aspecto a una posibilidad expresiva de los verbos que nos indica si el hablante
entiende la acción como un todo completo, terminado, hecho; como si la acción fuera vista desde
fuera y en su totalidad (aspecto perfectivo) o bien como algo que está en proceso de realizarse,
inacabado, como si la acción fuera vista desde dentro, desde el mismo proceso en su duración
(aspecto imperfectivo) (en latín, el término per-fectum significa “totalmente hecho, acabado”).
El verbo español –con una excepción, como veremos- utiliza el verbo auxiliar haber para
expresar esta diferencia de apreciación: los tiempos compuestos (es decir, los tiempos que usan el
auxiliar haber) son todos perfectivos:
a) la acción de romper ha sido realizada; ya se ha completado esta acción.
b) la acción de romper había sido realizada antes de que sucediera otra cosa
c) la acción de romper será realizada antes de que suceda otra cosa
mientras que todos los tiempos simples (aquellos que presentan el verbo sin el auxiliar haber)
son casi todos imperfectivos:
a) la acción de romper se está llevando a cabo en el momento en que estamos hablando; no
sabemos si esa acción se completará o no.
b) la acción de romper se estaba llevando a cabo en el momento del que estamos hablando; no
sabemos si esa acción acabó o no, y si acabó, cuándo lo hizo.
c) la acción de romper se estará llevando a cabo en el momento del que estamos hablando; no
sabemos si esa acción se completará o no.
El esquirol, la excepción, es el pretérito perfecto simple (también mal llamado indefinido): Es un
tiempo simple (no usa el auxiliar) pero designa una acción perfectiva:
a) la acción de romper ha sido realizada; ya se ha completado esta acción.
Por todo lo anterior podemos decir que, en español, los tiempos simples son imperfectivos
(salvo el pretérito perfecto simple) y los compuestos son perfectivos sin excepción.
El aspecto verbal puede ser también expresado por medio de perífrasis (v. Las perífrasis verbales).
Definición de perífrasis
El núcleo del SV tiene que ser desempeñado necesariamente por una forma verbal. Esta puede
ser:
Llamamos perífrasis verbal a la unión de dos (o más) formas verbales que funcionan
conjuntamente como una unidad. Están normalmente compuestas por:
El tiempo
Una manera muy simple (y, como veremos, inexacta) de definir los tiempos verbales es hacer
corresponder el presente a lo que sucede ahora, el pretérito a lo que sucedió en el pasado y el
futuro a lo que está por suceder. Como veremos al tratar de la estilística de las formas verbales,
esto sólo sucede en ocasiones. Dado que allí trataremos este tema en profundidad, por ahora lo
vamos a dejar así y diremos que, en español, el verbo presenta tres tiempos: presente, pretérito o
pasado y futuro y que estos tres tiempos ponen la acción en relación al momento en que se habla:
el presente expresa lo que sucede ahora, el pretérito lo que ha sucedido y el futuro lo que
sucederá.