Derecho Del Consumidor
Derecho Del Consumidor
Derecho Del Consumidor
Distancia - EP DERECHO
AÑO DEL
Alumno:
Uded :
Profesora:
Código: 2010164767
Ciclo: XII
AYACUCHO - PERU
2021
1
DEDICATORIA
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INTRODUCCIÓN
La protección del consumidor es uno de los instrumentos más importantes de una economía
social de mercado. De su buen funcionamiento depende que la verdadera libertad de elección
y el trato justo y equitativo predominen en las relaciones económicas y en el desarrollo del
proceso competitivo.
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INDICE
Contenido
1. Explique Ud. el rol de INDECOPI frente al consumidor; redacte un caso. Mínimo 20
líneas......................................................................................................................................... 4
2. Transcribiendo y analizando la Resolución 2249-2012/SC2-INDECOPI y su
EXPEDIENTE 229- 2011/PS-INDECOPI-PIU, responda:..........................................................4
En el presente caso las normas utilizadas para su resolución fueron:.................................18
JURISPRUDENCIA: Para resolver el presente caso fueron:...............................................19
Casos.................................................................................................................................. 19
COMENTARIO RESPECTO A LO RESUELTO......................................................................19
3. Transcribiendo y analizando la Resolución 1008-2014/SPC-INDECOPI y su
EXPEDIENTE 77- 2013/CPC-INDECOPI-LAL, responda:......................................................20
A.- CUALES SON LAS NORMAS, JURISPRUDENCIAS, CASOS Y OTROS UTILIZADOS
PARA LA EXPEDICION DE LA RESOLUCION ANTES INDICADA,
DESARROLLANDOLA CADA UNA DE ELLAS.................................................................23
B.- SU COMENTARIO Y APRESIACION SOBRE LA RESOLUCION EN MENCION........23
4. Desarrolle Ud. las directrices de las Naciones Unidas, para la protección del consumidor.
23
A. Políticas nacionales para la protección del consumidor...................................................24
B. Seguridad física............................................................................................................... 24
C. Promoción y protección de los intereses económicos de los consumidores....................24
D. Normas para la seguridad y calidad de los servicios y bienes de consumo....................24
E. Sistemas de distribución de servicios y bienes de consumo esenciales..........................25
F. Solución de controversias y compensación.....................................................................25
G. Programas de educación e información..........................................................................25
H. Promoción del consumo sostenible.................................................................................25
I. Comercio electrónico........................................................................................................26
J. Servicios financieros........................................................................................................26
K. Medidas relativas a ámbitos específicos.........................................................................26
5. BIBLIOGRAFIA................................................................................................................27
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Preguntas:
Las tiendas que proveen servicios cualquiera sea su rubro, debe proveer información sobre el
giro que realiza y de este modo tanto el que vende los servicios y el que los adquiere están
conscientes del proceso que están realizando ambas partes, por otro lado cuando las tiendas
o entidades no brindan suficiente información del servicio que brinda, la otra parte se ve
insatisfecha del servicio adquirido y por esta razón las partes, el vendedor y comprador del
servicio llegan a un conflicto y es cuando el comprador puede realizar una queja mediante el
libro de reclamaciones para que la entidad en este caso el INDECOPI puede sancionar al
vendedor del servicio según sea su incidencia en la desconformidad del comprador del
servicio todo ello tiene que ser corroborado con las investigaciones realizadas por el ente
competente y así poder emitir una sanción sobre el vendedor por las faltas cometidas en su
servicio al consumidor.
A. Cuáles son las normas, jurisprudencias, casos y otros utilizados para la expedición
de la presente resolución, desarrollándolas cada una de ellas. B. Su comentario
respecto de lo resuelto.
RESOLUCIÓN 2249-2012/SC2-INDECOPI
EXPEDIENTE 229-2011/PS-INDECOPI-PIU
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SUMILLA: Se declara fundado el recurso de revisión planteado contra la Resolución 21-
2012/INDECOPI-PIU, toda vez que la Comisión de la Oficina Regional del Indecopi de
Piura interpretó erróneamente los artículos 186º y 189º de la Ley del Procedimiento
Administrativo General, debido a que el desistimiento convencional puede realizarse
en cualquier instancia y no es incompatible con la naturaleza del procedimiento sobre
protección al consumidor iniciado por denuncia de parte.
I. ANTECEDENTES
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procedimiento trilateral, por lo que el denunciante, como parte del procedimiento,
podía darle fin por medio de la presentación de un desistimiento;
(ii) la Comisión no ha considerado el propósito conciliador del Código que justamente
pretende evitar que consumidor y proveedor recurran o continúen un
procedimiento administrativo como única forma de solución de controversias;
(iii) en casos donde se discuta posibles afectaciones a un interés particular, el
consumidor supuestamente afectado es quien se encuentra en mejor posición para
velar por la protección de sus derechos y decidir lo mejor para sus intereses, por lo
que la autoridad administrativa no debe limitar los desistimientos o los acuerdos
que proveedor y consumidor arriben para solucionar un determinado conflicto; y,
(iv) el desistimiento puede presentarse ante cualquier instancia del procedimiento,
pues si bien la Ley 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General (en
adelante, LPAG) señala que su presentación procederá hasta antes de que se
notifique la resolución final en la instancia, dicha norma no hace distinción alguna
entre primera y segunda instancia.
8. Mediante Resolución 2 del 25 de enero de 2012, la Comisión encauzó el recurso de
apelación presentado por el Banco, tramitándolo como uno de revisión. En tal sentido,
concedió el recurso de revisión interpuesto y remitió el expediente a la Sala de
Defensa de la Competencia Nº 2 (en adelante, la Sala).
9. Por Resolución 0650-2012/SC2-INDECOPI del 7 de marzo de 2012, la Sala declaró
procedente el recurso de revisión planteado por el Banco contra la Resolución 21-
2012/INDECOPI-PIU, por causal de interpretación errónea del artículo 186º y 189º de
la LPAG, en cuanto a los alcances del desistimiento presentado ante la segunda
instancia administrativa de los procedimientos sumarísimos.
10. Mediante escrito del 21 de marzo de 2012 el Banco solicitó a la Sala que le conceda el
uso de la palabra.
11. El numeral 5.3.3. de la Directiva 004-2010/DIR-COD-INDECOPI establece la facultad
de la Sala de convocar a audiencia de informe oral, luego de declarar la procedencia
del recurso de revisión. El artículo 16º del Decreto Legislativo 1033, Ley de
Organización y Funciones del Indecopi, señala que quedará a criterio del órgano
resolutivo convocar o denegar la solicitud para la actuación del informe oral.
12. En el presente caso, la Sala considera que cuenta con elementos de juicio suficientes
para emitir un pronunciamiento sobre la revisión presentada por el Banco. Asimismo,
en su solicitud de informe oral, el Banco no ha referido la necesidad de presentar ante
la Sala nuevos elementos de juicio para la resolución del caso que justifiquen la
audiencia.
13. Por las razones expuestas, corresponde denegar el uso de la palabra al Banco.
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III.2. Los procedimientos sobre protección al consumidor iniciados por denuncia del
consumidor
20. El procedimiento trilateral es definido por el artículo 219º de la LPAG como: “el
procedimiento administrativo contencioso seguido entre dos o más administrados ante
las entidades de la administración (…). El procedimiento trilateral importa un proceso
especial en el cual la Administración dirime un conflicto entre dos administrados.
21. El procedimiento trilateral quiebra el paradigma bajo el cual tradicionalmente ha sido
concebido el procedimiento administrativo (bilateral), donde la Administración, es al
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mismo tiempo, juez y parte. En los procedimientos administrativos trilaterales, la
posición de los administrados frente a la Administración no es más una situación total
de desventaja, sino que, más bien, la actuación del tribunal administrativo debe ser
neutra, imparcial e independiente, sometida al ordenamiento jurídico. Estos tribunales
administran justicia, y por tanto deben decidir casos entre particulares sujetándose a
los derechos y obligaciones que la Ley impone a estos particulares (como es el caso
de las obligaciones impuestas a los proveedores en materia de protección al
consumidor). Lo cual no implica que se desarrolle función jurisdiccional, la que está
limitada al Poder Judicial por el artículo 139º, inciso primero de la Constitución.
22. La doctrina reconoce los antecedentes del procedimiento trilateral en la atribución
conferida al Indecopi para seguir procedimientos especiales en materia de defensa de
la competencia o protección al consumidor. En particular, sobre el entonces vigente
procedimiento por infracción a las normas de libre competencia iniciado por denuncia
se justificó su carácter trilateral en los siguientes términos:
“La normativa procedimental en materia de defensa de la competencia, tal como se
encuentra esbozada en el Capítulo Único del Título V del Decreto Legislativo 701,
estructura un procedimiento trilateral en buena regla, ya que estipula que el
procedimiento se puede iniciar de oficio o a pedido de parte, siendo que la Secretaría
de la Comisión de Libre Competencia debía calificar esa denuncia. En caso la
estimase procedente, la Secretaría notificaba al denunciado, quien debía formular sus
descargos. Luego, se produce la instrucción del procedimiento, que finaliza con la
resolución en primera instancia, de la Comisión de Libre Competencia. En tal sentido,
en los procedimientos de defensa de la competencia, se produce una contienda entre
los administrados, producto de la comisión de una infracción a las normas del Decreto
Legislativo 701, en casos de abuso de posición de dominio, o la realización de
prácticas restrictivas de la libre competencia”.
23. El razonamiento citado es plenamente aplicable al procedimiento administrativo en
materia de protección de consumidor iniciado por denuncia del consumidor. El
procedimiento supone la puesta en conocimiento de la autoridad de un conflicto
específico entre proveedor y consumidor para su resolución, previo cumplimiento de
determinados requisitos de admisibilidad y procedencia para el trámite de la denuncia
(incluido el pago de una tasa por derechos administrativos), propios de un
procedimiento contencioso y no de uno sancionador.
24. Los consumidores tienen en estos procedimientos pretensiones específicas frente a
los proveedores denunciados que los colocan como parte interesada en los
procedimientos, consistentes en el otorgamiento de una medida correctiva destinada a
resarcir las consecuencias patrimoniales ocasionadas en ellos por la conducta del
proveedor (medidas correctivas reparadoras) o revertir los efectos de la misma
(medidas correctivas complementarias). Además, en su condición de parte, están
habilitados para interponer recursos frente aquellas decisiones de la autoridad que se
pronuncian sobre su denuncia en la medida que los agravie.
III.2.3 Diferencias entre el procedimiento sancionador y trilateral
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tratarse de aspectos disponibles de las partes; mientras que en los procedimientos
sancionadores dicha posibilidad no resulta posible por el interés público involucrado.
III.2.4 La naturaleza trilateral sancionadora de los procedimientos
No obstante ello, una de las manifestaciones del proceso trilateral es la de dar espacio para la
aplicación de sanciones al administrado infractor. Por tal motivo, no deberían ser acogidas
aquellas interpretaciones que pretenden crear una suerte de (innecesario) procedimiento
trilateral sancionador. En efecto, los procedimientos trilaterales son aquellos “en los que la
Administración aparece decidiendo un conflicto de intereses entre dos o más sujetos de un
conflicto jurídico-procesal de Derecho Administrativo.”
29. De igual modo, Christian Guzmán Ñapuri considera que tienen una Naturaleza
trilateral:
“El procedimiento trilateral se inicia mediante la presentación de una reclamación, o de
oficio. La reclamación es el escrito a través del cual el interesado activa el
procedimiento trilateral, que no debe confundirse con otros mecanismos denominados
de la misma manera, como la reclamación tributaria. Ahora bien, es posible la
iniciación de procedimientos trilaterales, cuando quien lo inicia es la propia
administración. Sin embargo, resultan ser muy raros los procedimientos trilaterales
iniciados de oficio. Hay procedimientos, como los seguidos ante la Comisión de Libre
Competencia de INDECOPI en aplicación de Decreto Legislativo N.° 701, que si bien
pueden iniciarse a pedido de parte, también pueden iniciarse de oficio. En el primer
caso, nos encontramos ante un procedimiento trilateral, en el segundo caso, sin
embargo, la naturaleza del procedimiento es bilateral. Ahora bien, la parte que inicia el
procedimiento con la presentación de una reclamación se denomina reclamante y
cualquiera de los emplazados será designado como reclamado. Los términos pueden
ser considerados análogos a los de demandante y demandado propios del proceso
judicial común. Es necesario señalar que en el ámbito de los procedimientos seguidos
ante el INDECOPI se hace referencia a denunciante y denunciado cuando en puridad
dichos procedimientos, en su mayoría, son de naturaleza trilateral y no sancionadora,
como por ejemplo los procedimientos seguidos ante la Comisión de Protección al
Consumidor.”
30. Otro sector de la doctrina, entre el que se encuentra Hugo Gómez, considera que los
procedimientos en materia de protección al consumidor iniciados por denuncia tienen
una naturaleza mixta “trilateral - sancionadora”, en la cual hay dos relaciones jurídicas:
una bilateral de carácter sancionador, donde prima el interés público; y, la otra
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trilateral, que alberga los intereses privados, contrapuestos entre el denunciante y
denunciado.
31. El informe emitido por el doctor Morón Urbina, a solicitud del Banco, recoge esta
segunda posición señalando que el procedimiento administrativo en materia de
protección al consumidor tiene una naturaleza mixta “que tiene aspectos que le
otorgan un carácter trilateral sin que ello perjudique su finalidad sancionadora, a pesar
que la Ley del Procedimiento Administrativo General (…) no abarque,
específicamente, un procedimiento de esta naturaleza (…)”.
32. En el referido informe se concluye que “el procedimiento de protección al consumidor
seguido ante Indecopi se encuentra regulado de forma particular, de forma tal que no
podemos afirmar que nos encontramos ante un procedimiento sancionador en puridad;
este procedimiento tiene una naturaleza particular que mezcla caracteres trilaterales y
sancionadores en un mismo procedimiento”.
33. En reiterada jurisprudencia de esta Sala se ha reconocido el carácter mixto de los
procedimientos sobre protección al consumidor iniciados por denuncia de parte. A
manera de ejemplo, se puede citar la Resolución 2075-2010/SC2-INDECOPI del 15 de
septiembre de 2010 que señaló lo siguiente:
“En efecto, pese a que los procedimientos administrativos sobre protección al consumidor
iniciados a instancia de parte, como el presente, implican el ejercicio de la potestad
sancionadora de la Administración, no es menos cierto que en ellos se discuten derechos
subjetivos e intereses legítimos de índole particular, por lo que también tienen naturaleza
trilateral”.
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38. La naturaleza sancionadora presente en los procedimientos sobre protección al
consumidor iniciados por denuncia del consumidor, puede generar dudas en torno a la
procedencia del desistimiento convencional, debido a que puede entenderse que el
Estado tiene un interés público en la definición o no de la infracción, interés que es
independiente al estado del procedimiento o la existencia de una resolución - aún no
firme – que determine una sanción. Sin embargo, no debe obviarse en el análisis que
estos procedimientos también tienen la condición de trilateral, de manera que,
conforme a lo analizado en el apartado precedente, se trate en realidad de un
procedimiento especial de naturaleza mixta.
39. El componente trilateral de los procedimientos justifica, por ejemplo, la evaluación de
presupuestos de admisibilidad y procedencia de la denuncia, la culminación del
procedimiento por conciliación o transacción extrajudicial, la posibilidad del Indecopi
de ordenar medidas correctivas reparadoras y, eventualmente, la condena al pago de
costas y costos. Esta particularidad de nuestro procedimiento administrativo modera
las exigencias que pueden ser propias de un procedimiento sancionador “puro”,
posibilitando la aplicación de la figura del desistimiento.
40. Sin perjuicio de ello, debe cuestionarse si, en realidad, está reñida a la naturaleza
sancionadora del procedimiento la posibilidad de que las partes puedan poner término
de manera convencional al mismo.
41. El artículo 186º de la LPAG establece que la conciliación, la transacción y el
desistimiento son formas de conclusión del procedimiento administrativo. Asimismo, el
artículo 189º de la referida norma estipula que el desistimiento podrá realizarse por
cualquier medio que permita su constancia y señalando su contenido y alcance.
42. Los artículos bajo comentario se encuentran comprendidos dentro de las normas
generales del procedimiento administrativo, sin que dichas normas generales, el
capítulo dedicado al procedimiento sancionador o, por último, las normas especiales
aplicables al procedimiento administrativo en materia de protección al consumidor
impidan la terminación convencional de los procedimientos por desistimiento.
43. La única limitación impuesta al desistimiento para su aceptación es que otros terceros
interesados en el procedimiento insten por su continuación luego de que son
notificados del desistimiento o que la autoridad de oficio verifique que tal aceptación
pueda afectar intereses de terceros o el interés general, supuesto en el cual la
autoridad limitará los efectos del desistimiento al interesado y continuará el
procedimiento: “189.6 La autoridad aceptará de plano el desistimiento y declarará
concluido el procedimiento, salvo que, habiéndose apersonado en el mismo terceros
interesados, instasen éstos su continuación en el plazo de diez días desde que fueron
notificados del desistimiento.189.7. La autoridad podrá continuar de oficio el
procedimiento si del análisis de los hechos considera que podría estarse afectando
intereses de terceros o la acción suscitada por la iniciación del procedimiento
extrañase interés general. En ese caso, la autoridad podrá limitar los efectos del
desistimiento al interesado y continuará el procedimiento”.
44. Ello quiere decir que los desistimientos en los procedimientos sobre protección al
consumidor iniciados por denuncia no pueden ser unilaterales, es decir, no basta la
voluntad del consumidor para su conclusión, sino que requieren de la conformidad de
la otra parte (el proveedor) que puede tener un interés legítimo en la continuación del
procedimiento, de manera que se defina su falta de responsabilidad por la conducta
infractora denunciada o imputada. Esto es claro para la Sala pues si la norma permite
que terceros interesados puedan oponerse a la terminación del procedimiento, con
mayor razón la parte denunciada.
45. Ahora bien, también cabe preguntarse si ¿es posible la conclusión del procedimiento
en materia de protección al consumidor por desistimiento convencional, en la medida
que la continuación del procedimiento importa un interés general o de terceros? La
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respuesta no es uniforme, sino que dependerá de la ponderación realizada por la
autoridad en cada caso concreto para verificar la presencia de un interés general que
resguardar.
46. No todos los procedimientos pueden tener una relación directa con el interés general.
Así, por ejemplo, difícilmente puede sostenerse que los defectos denunciados en la
prestación del servicio de confección de un sastre pueden tener repercusión en el
interés general, máxime si no existen evidencias de que esta conducta haya ocurrido
con otros consumidores distintos al denunciante.
47. Por lo contrario, existen bienes jurídicos que desde la Constitución merecen una
protección más elevada por parte del Estado, como el derecho a la vida o la salud. No
en vano el propio artículo 65 de la Constitución sobre “el deber especial de
protección” del Estado en materia de defensa de los consumidores se refiere
específicamente a que el Estado “vela, en particular, por la salud y seguridad de la
población”.
48. Así, por ejemplo, una denuncia por un supuesto de negligencia médica tiene
vinculación con el interés general que debe ser cautelado por el Estado, por lo que
estamos en un ámbito exento de la posibilidad de desistimiento convencional.
49. Como regla general puede sostenerse que en todos los casos conocidos por el ORPS
en la vía del procedimiento sumarísimo es posible que las partes puedan poner
término al procedimiento de manera convencional por desistimiento.
50. El procedimiento sumarísimo ha sido creado con el propósito declarado de “establecer
un proceso de carácter célere o ágil para los casos en que ello se requiera por la
cuantía o la materia discutida”. En ese sentido, las reglas de competencia previstas en
el Código justamente han reservado a la Comisión por la vía del procedimiento
ordinario las denuncias sobre aquellas materias de mayor complejidad relacionadas
con derechos fundamentales que merecen una especial tutela del Estado (por
ejemplo, denuncias por productos o sustancias peligrosas, servicios médicos, actos de
discriminación, etc.) y han asignado al ORPS por la vía del nuevo procedimiento
sumarísimo aquellos casos que implican una complejidad menor por la materia, todos
ellos vinculados a la afectación de derechos patrimoniales.
51. La continuación del procedimiento aun mediando un desistimiento no significa que el
consumidor sea obligado a formar parte de un proceso en que no tiene interés alguno
en participar por haber obtenido la satisfacción de su pretensión, sino que el
procedimiento continuará sin la presencia de él como parte, que es a lo que se refiere
la parte final del artículo 189.7 de LPAG cuando señala que “la autoridad podrá limitar
los efectos del desistimiento al interesado y continuará el procedimiento”. En otras
palabras, el procedimiento perderá su característica trilateral para convertirse en un
procedimiento sancionador neto.
52. También podría acontecer que durante la tramitación del procedimiento se evidencien
indicios de que la conducta denunciada constituye en realidad una práctica
generalizada del proveedor que repercute en otros consumidores e, incluso, implique
la afectación de intereses colectivos o difusos de los consumidores. Actualmente, es
cada vez más frecuente que las relaciones de consumo se establezcan en forma
masiva, situación que trae aparejada como consecuencia que cuando un proveedor
lleve a cabo una conducta contraria a las normas de protección al consumidor, esta no
solo vulnere a un consumidor en particular, sino que por el contrario, se vea afectado
simultáneamente un gran número de consumidores. En este caso, la posibilidad de
“continuar de oficio el procedimiento” no debe ser entendida literalmente como la
prosecución del mismo procedimiento, sino como la facultad de la autoridad para
sustanciar esta nueva conducta en un nuevo procedimiento.
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53. Dicho criterio ha sido acogido por esta Sala en varios pronunciamientos, por ejemplo,
en la Resolución 2168-2011/SC2-INDECOPI del 18 de agosto de 2011 se señaló lo
siguiente:
“Si bien la señora García se ha desistido del procedimiento iniciado contra el Banco y
Elektra, esta Sala no deja de apreciar que durante el procedimiento el Banco ha señalado
que a pesar de haberse extinguido la deuda de la señora García mediante una dación en
pago, la mantuvo reportada ante la central de riesgos de la SBS por un error en su
sistema operativo, siendo que sólo después de haber tomado conocimiento de dicho
problema solicitó la rectificación del referido reporte. Esta Sala considera que la
generación de errores en los sistemas operativos del Banco puede afectar no sólo a un
consumidor individualizado, sino a todos aquellos que, a pesar de haber mantenido
deudas frente a dicha entidad y haberlas cancelado oportuna o extemporáneamente,
todavía se mantienen reportados en condiciones irregularmente por hechos enteramente
atribuibles a la gestión de los sistemas del Banco, hecho que permite advertir una posible
afectación al interés general. En ese orden de ideas, teniendo en cuenta que al Indecopi
le corresponde tutelar los intereses de aquellos que pueden verse afectados por la
deficiente gestión de los sistemas operativos del Banco que impida la rectificación de la
información reportada a la central de riesgos respecto a la situación crediticia de sus
clientes y, en ejercicio de la facultad concedida por el artículo 104.1º de la Ley del
Procedimiento Administrativo General , esta Sala considera que corresponde disponer que
la Comisión inicie un procedimiento de oficio contra el Banco con la finalidad de verificar si
procede a rectificar la información reportada ante la central de riesgos de la SBS después
que sus clientes cancelan la deuda que genera dicho reporte”.
54. La garantía del debido proceso en este caso exige que la autoridad efectúe una nueva
imputación de cargos en otro procedimiento, máxime cuando la decisión de “continuar”
el procedimiento puede implicar el tránsito de vía procedimental (sumarísimo -
ordinario) y el cambio de autoridad (ORPS - Comisión). Ello toda vez que en los
procedimientos sumarísimos se enjuician conductas de los proveedores que afectan
individualmente a un consumidor, de ahí que solo puede iniciarse por decisión de éste
y, además, porque según el Código los actos que afecten intereses colectivos o
difusos de los consumidores serán tramitados exclusivamente por la Comisión a través
de la vía del procedimiento ordinario.
55. Ahora si bien tras la calificación en la ley de determinada conducta como infractora
existe un interés público, ello no quiere decir que el consumidor afectado con tal
conducta no puede lograr un acuerdo con el proveedor que determine la terminación
convencional del procedimiento o, dicho de otra manera, pueda disponer de su
derecho de acción.
56. Una interpretación en contrario hace más improbable que el proveedor y el
consumidor concreto en conflicto logren un entendimiento a satisfacción de ambas
partes, situación que va en contra de la autocomposición de los conflictos de
consumo, que es uno de los principios que inspiran las normas de protección al
consumidor elevado a nivel de política pública.
57. La regulación del arbitraje de consumo en el Código también permite llegar a esta
conclusión. El artículo 145º prescribe que “El sometimiento voluntario del consumidor
al arbitraje de consumo excluye la posibilidad de que éste inicie un procedimiento
administrativo por infracción a las normas del presente Código o que pretenda
beneficiarse con una medida correctiva dictada por la autoridad de consumo en los
procedimientos que ésta pueda seguir para la protección del interés público de los
consumidores”. Ello quiere decir que el consumidor puede renunciar a su derecho a la
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tutela administrativa y judicial y someter su conflicto de consumo al arbitraje de
consumo. El árbitro por la propia naturaleza de su función carece de capacidad
sancionadora.
58. Una interpretación distinta olvidaría además que, incluso, en el ámbito penal es
posible que en determinadas conductas, el acuerdo de las partes de lugar a la
conclusión del proceso de investigación, aun cuando la acción penal hubiera sido
promovida.
59. La aplicación del principio de oportunidad previsto en el artículo 2 del Código Procesal
Penal permite que, en determinados supuestos y bajo ciertos requisitos, el Ministerio
Público o el Juez pueda abstenerse de promover la acción penal (archivando el
proceso) o declarar el sobreseimiento de la causa si el proceso ya se ha instaurado,
aun cuando las investigaciones llevadas a cabo conduzcan a la conclusión de que el
acusado - con gran probabilidad - ha cometido el delito.
60. La aplicación del principio de oportunidad requiere justamente verificar que no exista
un interés público gravemente comprometido en la persecución del delito (que no es
igual a que no exista interés público) y que el agente repare los daños y perjuicios
ocasionados al agraviado o que exista un acuerdo con éste en ese sentido.
61. La referencia al proceso penal es especialmente útil para el análisis de la cuestión en
discusión no solamente porque la potestad punitiva penal como la sancionadora
constituyen manifestaciones de un mismo ius puniendi genérico del Estado, sino
porque el derecho penal opera como última ratio, pues la selección entre la
configuración de una conducta administrativa o delito penal dependerá de
trascendencia del acto ilícito que se pretenda castigar. Las contravenciones menores
son objetos de punición mediante sanciones administrativas, reservándose el derecho
penal las conductas infractoras que impliquen una mayor ofensa al interés público.
62. Por tanto, si en el ámbito penal donde se enjuician conductas que implican un mayor
grado de afectación al interés público, es posible que en determinados supuestos las
autoridades penales concluyan el proceso de manera anticipada considerando el
acuerdo entre las partes, con mayor razón debe aceptarse en materia administrativa la
terminación convencional del procedimiento iniciado por denuncia del consumidor en
los casos señalados.
III.4 La oportunidad del desistimiento
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la sentencia del primer juez y tercera instancia, a la revisión del proceso o causa ante
el tribunal superior, según la jurisdicción.”
66. Un efecto de la interposición de los recursos es justamente ampliar las facultades o
competencias de la Administración Pública, habilitándola para que pueda resolver en
una nueva instancia la modificación o revocación del acto administrativo cuestionado.
En esos términos, Roberto Dromi señala que “[con el recurso] el administrado abre
una instancia que permite a la Administración considerar y resolver todo lo atinente a
la cuestión que se plantea”.
67. En los procedimientos sumarísimos, cada ORPS conocerá como primera instancia
administrativa denuncias por infracciones a las normas de protección al consumidor,
de acuerdo con los criterios de competencia antes referidos, siendo que la Comisión
de Protección al Consumidor o la Comisión con facultades desconcentradas en esa
materia, en vía de apelación, constituyen la segunda instancia de los referidos
procedimientos. Asimismo, de manera excepcional, se podrán interponer recursos de
revisión ante esta Sala contra las decisiones adoptadas como segunda instancia
administrativa por las referidas Comisiones.
68. Por tanto, en el presente caso el trámite en segunda instancia se inició con la
apelación interpuesta por el Banco, por lo que era posible que el denunciante se
desista antes de la notificación de la resolución de la Comisión que se pronuncia sobre
su recurso.
69. Lo señalado guarda consonancia con lo establecido por el citado artículo 186º que
reconoce al desistimiento como una de las formas de conclusión del procedimiento,
pasible de realizarse en cualquier instancia. En opinión de la Sala, la interpretación
propuesta por la Comisión no se ajusta a una interpretación literal ni sistemática de la
norma, que distingue donde la ley no lo hace para no necesariamente llegar a un
resultado que favorezca al consumidor.
70. La posición sostenida en la resolución impugnada dificulta que el proveedor y el
consumidor concreto en conflicto logren un entendimiento a satisfacción de ambas
partes, situación que va en contra de la autocomposición de los conflictos de
consumo, que es uno de los principios elevado a condición de política pública
inspiradores de las normas de protección al consumidor y que trasciende a la
existencia de un procedimiento administrativo en marcha.
71. En efecto, el artículo 147º del Código señala que las partes podrán conciliar el
conflicto de consumo surgido entre ellos, con anterioridad o incluso durante la
tramitación de los procedimientos administrativos por infracción a las normas de
protección al consumidor. El mismo artículo refiere que las autoridades de consumo
están facultadas para promover la conciliación para la conclusión de los
procedimientos administrativos.
72. La resolución recurrida alude además a un comportamiento estratégico por parte de
los proveedores, los cuales buscarían dilatar innecesariamente una solución que
estaban dispuestos a alcanzar oportunamente, esperando llegar a una instancia
superior con un resultado desfavorable para recién procurar este tipo de acuerdos. Al
respecto, esta Sala considera que tal razonamiento no puede ser generalizado y
extendido a todas aquellas situaciones donde se produce un desistimiento u otra
forma de terminación convencional del procedimiento en segunda instancia, pues la
buena fe es una pauta de conducta que no solo debe ser exigible a los administrados,
sino también a la propia autoridad administrativa.
73. La buena fe está recogida en la LPAG a nivel de principio del procedimiento
administrativo. Sobre dicho principio en el Derecho Administrativo, la doctrina ha
señalado lo siguiente:
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“La aplicación del Principio de la Buena Fe por otra parte conllevaría a la confianza de la
Administración en que el Administrado que con ella se relaciona, va a adoptar un
comportamiento leal en la fase de constitución de las relaciones en el ejercicio de sus
derechos y en el cumplimiento de sus obligaciones frente a la propia administración y frente a
otros administrados. (…)
74. En cuanto a los efectos del desistimiento, este colegiado considera que el mismo tiene
la capacidad de producir la conclusión del procedimiento y eliminar los efectos
jurídicos de cualquiera de los actos administrativos o procesales realizados con
anterioridad. Cabe tener presente que si bien la primera instancia pudo encontrar
responsabilidad en el proveedor, en tanto la resolución respectiva sea impugnada no
fija de manera definitiva la voluntad de la administración.
III.5 La posibilidad de desistimiento en los procedimientos en defensa de los intereses
colectivos o difusos de los consumidores.
75. Con el fin de brindar un tratamiento integral a la problemática del desistimiento en los
procedimientos administrativos, esta Sala considera reiterar en esta resolución la
posición sostenida en diversas resoluciones sobre la posibilidad de desistimiento en
los procesos seguidos en defensa de los intereses colectivos o difusos de los
consumidores por parte de las asociaciones de consumidores.
76. En reiterada jurisprudencia, esta Sala ha indicado que no es posible que las
asociaciones de consumidores que promovieron la acción en defensa de los intereses
colectivos o difusos puedan desistirse del proceso o pretensión, debido a que este tipo
de intereses no están a disposición de quien formula la denuncia.
77. Por ejemplo, en la Resolución 1293-2010/SC2-INDECOPI del 14 junio de 2010, esta
Sala señaló lo siguiente:
“En el presente caso, la Sala ha advertido que la Comisión aceptó el desistimiento de
la pretensión que dio origen al procedimiento por parte de la Asociación, sin advertir
que ésta solo cuenta con facultades de representación para la defensa de los
intereses difusos de los consumidores, y no con la titularidad de tales derechos, de allí
que no resulte admisible aceptar el “desistimiento” de la pretensión. Los intereses
difusos, pertenecen a un grupo de personas que no tienen vinculación alguna entre sí
–más allá de haber consumido el producto o servicio materia de investigación–, siendo
por ello indeterminado o de difícil determinación el número de personas afectadas (…)
De acuerdo al artículo 82º del Código Procesal Civil los intereses difusos cuya
titularidad corresponde a conjunto indeterminado de personas pueden ser
patrocinados por asociaciones como la denunciante. Asimismo, el artículo 40º del
Decreto Legislativo 716 reconoce la legitimidad de las asociaciones de consumidores
para interponer denuncias en defensa de los intereses difusos de los consumidores.
En todos estos casos es claro que la legitimidad para accionar en defensa de estos
derechos no coloca a las asociaciones como titulares de los mismos.”
78. El Tribunal Constitucional también se ha pronunciado sobre esta materia en el
Expediente 5270-2005-PA/TC, declarando improcedente el desistimiento formulado
por una asociación de defensa ambiental precisando que la diferencia de los derechos
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difusos frente a los derechos subjetivos individuales plantea una serie de cuestiones
procesales pues su estructura no coincide con el paradigma del derecho procesal
tradicional:
“Que en el caso de autos la demandante no alega la violación o amenaza de derechos
“propios” sino los de cierto grupo indeterminado de personas que presuntamente se
encuentran afectados por los desechos tóxicos vertidos en la zona. (…)
Que sin embargo, con fecha 16 de marzo de 2006 la recurrente optó por desistirse del
proceso, por lo que previamente este Colegiado se pronunciará sobre la procedencia
del desistimiento. Para ello no deberá soslayarse que el derecho sobre el cual versa la
presente causa es el de disfrutar de un ambiente equilibrado y adecuado (art. 2, inc.
22 de la Constitución), lo que constituye un derecho difuso. Es esto a no dudarse un
derecho de naturaleza indivisible puesto que la satisfacción del derecho de uno de los
integrantes de tal comunidad implica la satisfacción del resto de sujetos de dicha
colectividad. (…)
Que asimismo no deja de ser pertinente traer a colación el criterio que este Tribunal
adoptó en la resolución del Exp. N.º 0006-2003-AI/TC, del 27 de noviembre de 2003,
en donde se estableció que “los legitimados activamente intervienen no para promover
la defensa de intereses particulares, sino a fin de promover la tutela de un interés
general, lo que se traduce, en el caso concreto, en la defensa de la constitucionalidad
del ordenamiento jurídico; de ahí que, una vez admitida la demanda y habilitada la
competencia del Tribunal Constitucional, queda inexorablemente constituida la
relación jurídico-procesal respectiva”. Si bien este criterio fue utilizado en el ámbito de
un proceso de inconstitucionalidad, puede aplicarse al presente proceso de amparo,
explicitando que son los derechos a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado de
los habitantes de la zona los intereses protegidos. Por consiguiente aquellos no
pueden verse afectados por quien interpone la demanda, es decir quien activa la
jurisdicción constitucional y luego decide desistirse del proceso. Es de evidenciarse en
definitiva la incompatibilidad entre el desistimiento planteado y la protección de los
derechos difusos. Más aún si es que en el escrito de desistimiento la actora refiere que
lo realiza por “convenir a su derecho” sin advertir que es la comunidad la titular de
dicho derecho y no necesariamente quien presenta la demanda. (…)
79. Por las consideraciones expuestas, esta Sala considera que la Comisión ha realizado
una interpretación errónea del artículo 186º y 189º de la LPAG, en cuanto a la
oportunidad del desistimiento y sus alcances durante el trámite en segunda instancia
de los procesos sumarísimos.
80. Por lo tanto, corresponde anular la Resolución 21-2012/INDECOPI-PIU que confirmó
la Resolución 324-2011/PS-INDECOPI-PIU, en el extremo que declaró fundada la
denuncia contra el Banco por infracción de los artículos 1º.1 literal b), 2º numerales 1 y
2, 18º y 19º del Código y lo sancionó con una multa de 7 UIT y aceptó el desistimiento
de la pretensión formulado por el denunciante únicamente respecto de la medida
correctiva ordenada y del pago de las costas y costos.
81. Asimismo, actuando como segunda instancia, se declara concluido el procedimiento
en atención al desistimiento de la pretensión formulado por el señor Arámbulo el 15 de
diciembre de 201147; sin que se verifique la existencia de una afectación al interés
general que haga necesaria la continuación del procedimiento, pues la denuncia del
señor Arámbulo versa sobre retiros de dinero no reconocidos cargados en la cuenta
de su tarjeta de crédito.
82. En consecuencia, se deja sin efecto la Resolución 324-2011/PS-INDECOPIPIU,
ordenándose el archivo del expediente.
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PRIMERO: Denegar la solicitud de informe oral presentada por el Banco Internacional del
Perú S.A.A. – Interbank.
SEGUNDO: Declarar fundado el recurso de revisión planteado por el Banco Internacional del
Perú S.A.A. – Interbank contra la Resolución 21-2012/INDECOPI-PIU, emitida por la
Comisión de la Oficina Regional del Indecopi de Piura el 11 de enero de 2012, en tanto dicho
órgano resolutivo interpretó erróneamente los artículos 186º y 189º de la Ley del
Procedimiento Administrativo General. El desistimiento convencional puede realizarse en
cualquier instancia y no es incompatible con la naturaleza del procedimiento sobre protección
al consumidor iniciado por denuncia de parte.
Con la intervención de los señores vocales Camilo Nicanor Carrillo Gómez, Francisco
Pedro Ernesto Mujica Serelle, Oscar Darío Arrús Olivera, Hernando Montoya Alberti y
Miguel Antonio Quirós García.
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“el deber especial de protección” del Estado en materia de defensa de los consumidores se
refiere específicamente a que el Estado “vela, en particular, por la salud y seguridad de la
población”.
Ley 29571. Código de protección y defensa del consumidor. Artículo 1º.- derechos de los
consumidores en los términos establecidos por el presente código, los consumidores tienen
los siguientes derechos:
Casos
Juan Espinoza Espinoza ha señalado lo siguiente “(…) en el procedimiento administrativo de
tutela del consumidor, este no solo obtiene una medida correctiva (situación que lo calificaría
como trilateral), sino también el Indecopi puede imponer una multa al proveedor, lo cual
también haría que este procedimiento sea, a la vez, sancionador. (…)
A. Cuáles son las normas, jurisprudencias, casos y otros utilizados para la expedición
de la Resolución antes indicada, desarrollándola cada una de ellas.
ANTECEDENTES
1. El 21 de marzo del 2013, la señora Rosa Marisol Castro Salinas (en adelante, la señora
Castro) denunció a la Pontificia Universidad Católica del Perú (en adelante, la PUCP)
ante la Comisión de la Oficina Regional del Indecopi La Libertad (en adelante, la
Comisión) por presuntas infracciones a la Ley 29571, Código de Protección y Defensa
del Consumidor (en adelante, el Código), señalando lo siguiente:
(i) La PUCP le ofreció un Programa de Maestría en Administración de Negocios
(en adelante, el Programa de Maestría), el cual tenía un costo de US $ 11, 732,
00 y una duración de 36 meses, divididos en 4 ciclos;
(ii) el 15 de octubre de 2004, suscribió 36 letras de cambio como garantía de pago
del costo total del Programa de Maestría;
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(iii) solo estudió el primer ciclo del Programa de Maestría, cuyo costo era de U S $
2 795, 00, el cual canceló debidamente; y,
(iv) desde febrero de 2007 la denunciada se encontraba requiriéndole
indebidamente el pago por el valor total del Programa de Maestría, pese a que
el mismo no se había llevado.
ANÁLISIS
Sobre la prescripción
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partir de que la PUCP pretendió el cobro del saldo pendiente del Programa de Maestría
a la denunciante mediante carta de febrero de 2007, por lo que la señora Castro tomó
conocimiento en dicho momento del presunto cobro indebido efectuado por la
denunciada.
11. Por tanto, dado que la denuncia fue interpuesta el 21 de marzo de 2013 y se ha
verificado que la señora Castro tomó conocimiento de la infracción denunciada en
febrero de 2007, se concluye que ha transcurrido el plazo de 2 años que tiene la
autoridad administrativa para sancionar.
12. Por lo expuesto, corresponde confirmar la Resolución 351-2013/INDECOPI-LAL que
declaró improcedente por prescripción la denuncia contra la PUCP por infracción del
Código, al haber sido presentada luego de transcurridos más de dos años desde la
fecha en que se habría tomado conocimiento de la presunta infracción.
13. Sin perjuicio de lo señalado, se deja a salvo la potestad de la denunciante de recurrir
ante el órgano jurisdiccional para salvaguardar sus derechos en contra de la
denunciada.
RESUELVE:
Con la intervención de los señores vocales Alejandro José Rospigliosi Vega, Javier Francisco
Zúñiga Quevedo, María Soledad Ferreyros Castañeda y Néstor Manuel Escobedo Ferradas.
Vocal Vocal
Vocal Vocal
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en el tiempo mientras persista en la condición que establezca el supuesto infractor. Ejemplo
de este tipo de infracción sería el no llevar los libros y registros contables de acuerdo a las
normas legales pertinentes.
Artículo 121º de la Ley 29571 cual dispone que la acción para sancionar las infracciones a
dicha norma prescribe a los dos (2) años de cometidos dichos ilícitos.
Artículo 233º de la Ley 27444 el cómputo del plazo de prescripción comenzará a partir del día
en que la infracción se hubiera cometido (infracción instantánea) o desde que cesó, si fuera
una acción continuada.
4. Desarrolle Ud. las directrices de las Naciones Unidas, para la protección del
consumidor.
Las Directrices de las Naciones Unidas para la Protección del Consumidor son un conjunto
valioso de principios que establecen las principales características que deben tener las leyes
de protección del consumidor, las instituciones encargadas de aplicarlas y los sistemas de
compensación para que sean eficaces. Además, las Directrices ayudan a los Estados
Miembros interesados a formular y aplicar leyes, normas y reglamentos nacionales y
regionales adaptados a sus circunstancias económicas, sociales y ambientales; también
contribuyen a promover la cooperación internacional entre los Estados Miembros en el ámbito
de la aplicación y alientan a que se compartan las experiencias en materia de protección de
los consumidores.
24
1999/7, de 26 de julio de 1999, y revisadas y aprobadas por la Asamblea General en su
resolución 70/186, de 22 de diciembre de 2015.
Las siguientes directrices serán aplicables tanto a los bienes y servicios producidos en el país
como a los importados.
B. Seguridad física
Los Estados Miembros deben adoptar o fomentar la adopción de medidas apropiadas,
incluidos sistemas jurídicos, reglamentaciones de seguridad, normas nacionales o
internacionales, normas voluntarias y el mantenimiento de registros de seguridad, para
garantizar que los productos 11 sean inocuos para el uso al que se destinan o para el
normalmente previsible.
Los Estados Miembros deben adoptar, cuando proceda, políticas en virtud de las cuales, si se
descubre que un producto adolece de un defecto grave o constituye un peligro considerable
aun cuando se utilice en forma adecuada, los fabricantes o distribuidores deban retirarlo y
reemplazarlo o modificarlo, o sustituirlo por otro producto; si no es posible hacerlo en un plazo
prudencial, debe darse al consumidor una compensación adecuada.
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como podría ocurrir, sobre todo, en las zonas rurales. Tales políticas podrían incluir la
prestación de asistencia para la creación de instalaciones apropiadas de almacenamiento y
venta al por menor en los centros rurales, incentivos para el autovalimiento del consumidor y
un mejor control de las condiciones en que se suministran los bienes y servicios esenciales en
las zonas rurales.
Los Estados Miembros deben cooperar con las empresas y los grupos de consumidores a fin
de que los consumidores y las empresas conozcan mejor cómo evitar las controversias,
cuáles son los mecanismos de solución de controversias y de compensación de que disponen
los consumidores y dónde pueden presentar reclamaciones los consumidores.
I. Comercio electrónico
Los Estados Miembros podrían tal vez examinar las directrices y normas internacionales
pertinentes sobre el comercio electrónico y sus correspondientes revisiones y, en su caso,
adaptar esas directrices y normas a sus circunstancias económicas, sociales y ambientales,
para que puedan acatarlas, y colaborar con otros Estados Miembros en su aplicación a través
de las fronteras. Al hacerlo, los Estados Miembros podrían tal vez estudiar las Directrices para
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la Protección de los Consumidores en el Contexto del Comercio Electrónico de la
Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos.
J. Servicios financieros
Los Estados Miembros deben adoptar medidas para reforzar e integrar las políticas de los
consumidores relativas a la inclusión financiera, la educación financiera y la protección de los
consumidores en cuanto al acceso y la utilización de servicios financieros. Los Estados
Miembros podrían tal vez examinar las directrices y normas internacionales pertinentes sobre
servicios financieros y sus correspondientes revisiones y, en su caso, adaptar esas directrices
y normas a sus circunstancias económicas, sociales y ambientales, para 22 que puedan
acatarlas, y colaborar con otros Estados Miembros en su aplicación a través de las fronteras.
Al hacerlo, los Estados Miembros podrían tal vez estudiar los Principios de Alto Nivel relativos
a la Protección del Consumidor de Servicios Financieros de la Organización de Cooperación y
Desarrollo Económicos y el Grupo de los 20, así como los Principios para la Inclusión
Financiera Innovadora del Grupo de los 20 y las Buenas Prácticas para la Protección al
Consumidor Financiero del Banco Mundial.
Alimentos. Al formular políticas y planes nacionales relativos a los alimentos, los Estados
Miembros deben tener en cuenta la necesidad de seguridad alimentaria de todos los
consumidores y apoyar y, en la medida de lo posible, adoptar las normas del Codex
Alimentarius de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
y la Organización Mundial de la Salud o, en su defecto, otras normas alimentarias
internacionales de aceptación general. Los Estados Miembros deben mantener, formular o
mejorar las medidas de seguridad alimentaria, incluidos, entre otros, los criterios de
seguridad, las normas alimentarias y los requisitos nutricionales y los mecanismos efectivos
de vigilancia, inspección y evaluación.
Agua. En el marco de los objetivos y propósitos enunciados para el Decenio Internacional del
Agua Potable y del Saneamiento Ambiental, 23 los Estados Miembros deben formular,
mantener o fortalecer políticas nacionales para mejorar el abastecimiento, la distribución y la
calidad del agua potable. Debe prestarse la debida atención a la elección de los niveles
apropiados de servicio, calidad y tecnología, la necesidad de contar con programas de
educación y la importancia de la participación de la comunidad.
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programas de sensibilización y la importancia de la participación de la comunidad. Servicios
públicos. Los Estados Miembros deben promover el acceso universal a los servicios públicos
y formular, mantener o reforzar políticas nacionales para mejorar las normas y leyes relativas
a la prestación de servicios, la información del consumidor, los depósitos de garantía y el
pago por anticipado del servicio, los recargos por demora en el pago, la cesación y el
restablecimiento de un servicio, el establecimiento de planes de pago, y la solución de
controversias entre los consumidores y los proveedores de servicios públicos.
Turismo. Los Estados Miembros deben velar por que sus políticas de protección del
consumidor sean adecuadas para abordar la comercialización y la provisión de bienes y
servicios relacionados con el turismo, en particular los viajes, el alojamiento y los sistemas de
tiempo compartido.
5. BIBLIOGRAFIA
- https://es.scribd.com/document/439359519/276621745-ejemplo-procedimiento-
trilahteral-pdf-pdf
- https://www.consumidor.gob.pe/preguntas-frecuentes
- https://unctad.org/es/system/files/official-document/ditccplpmisc2016d1_es.pdf
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