Cultura y Dinámica Institucional
Cultura y Dinámica Institucional
Cultura y Dinámica Institucional
En esta lectura conoceremos e identificaremos conceptos relacionados a la cultura institucional y a la forma que adquiere esa cultura en relación a la
actuación de quien la dirige. Otro aspecto relevante que desarrollaremos está relacionado al tratamiento de los conflictos que atraviesan la escuela,
los posicionamientos desde el rol y las fuerzas influyentes tanto externas como internas que generan cambios en las instituciones educativas.
La cultura institucional
Referencias
LECCIÓN 1 de 3
La cultura institucional
Para comenzar a mirar la institución analicemos este fragmento del Proyecto Educativo Institucional (PEI) desde sus notas de
identidad:
Notas de identidad
Escuela:
Inclusora - Solidaria - Participativa - Abierta a la comunidad - Comprometida con la realidad
social - Comprometida con la convivencia escolar como construcción colectiva.
Las instituciones no son estables, por el contrario, conllevan el dinamismo propio de la cultura en la que están insertas, ya que
expresan la sociedad como prácticas humanas que organizan y estructuran el hacer. La movilidad y los cambios se producen gracias a
la relación dialéctica entre el juego de tres fuerzas:
1 Lo instituido: es el conjunto de valores y normas dominantes, de status y roles que fundamentan el orden social. Designa lo que está establecido, tiene
pretensión de universalidad, de perennidad y de verdad que lo convierten en una fuerza conservadora.
2 Lo instituyente: es la fuerza que se manifiesta en contra de lo instituido. Niega la universalidad, perennidad y verdad con
que lo instituido se presenta.
Garay (2000) afirma al respecto que “Lo instituyente es buscado y reconocido como la potencia
organizante, el reino de los imaginarios sociales e individuales de lo nuevo, lo diferente deseado” (p.3).
Son fuerzas productoras de nuevas ideas y valores, y/o valores del pasado que se restituyen. Son fuerzas
productoras de códigos y de símbolos nuevos. Para instituirse deberán plasmarse en proyectos
consensuados y abarcativos para sus miembros. Tienen que existir condiciones objetivas y subjetivas que
lo hagan posible, al interior de la institución y en la sociedad (Garay, 2000).
3 La institucionalización: consiste en la recuperación de la fuerza innovadora de lo instituyente por lo instituido; aparecen así unas reglas nuevas pero que
permiten que la institución perdure en el tiempo. Tiene al menos, tres planos. Uno con la sociedad y con la etapa histórica que ha creado las condiciones
(objetivas y subjetivas) que posibilitan el surgimiento e institucionalización. Otro, en la sociedad con la creación de condiciones y mecanismos que
aseguren su reproducción. Por último, la institucionalización en los individuos. Se denomina a este proceso socialización institucional.
Según Garay (2000), “La institucionalización originaria, como la institucionalización de las transformaciones, es un proceso complejo, no
lineal, con avances y retrocesos. La institucionalización es una fase activa. El modo en cómo realmente suceden las cosas. La historia en
acción” (p.3). Es el proceso más difícil de ser observado, aunque es la instancia más concreta, más real de la institución.
Las normas
–
Expresas o tácitas, regulan el comportamiento y funcionamiento.
Los mitos
–
Historias orales que circulan, protagonizadas por personas significativas de la comunidad como sus fundadores.
Los ritos
–
Son las reglas establecidas para las ceremonias, los actos, el inicio de la jornada escolar, etc. Son canales por los que se manifiesta la cultura escolar y fortalecen el sentimiento de pertenencia.
Los símbolos
–
Los escudos, las banderas, los logos, el uniforme fortalecen la identidad colectiva y manifiestan la filosofía de la institución educativa.
La comunicación
–
El lenguaje y el estilo de comunicación difiere en cada centro educativo en relación directa con la identidad del mismo.
Las producciones
–
Videos, libros, blogs, páginas web, etc. Otros componentes son menos visibles o están ocultos y demandan una observación exhaustiva para poder conocerlos. Éstos son:
Los supuestos básicos: son las ideas y creencias subyacentes. Son pilares fundamentales de la cultura escolar y orientan todas sus acciones y manifestaciones.
Segura Aguilar y Mengana Romero (2018) afirman que “La cultura, intencionada o inintencionadamente, penetra en el educando a través de las relaciones personales propias
del proceso de enseñanza-aprendizaje” (https://bit.ly/3bNN9dh). La cultura escolar proporciona una identidad a los miembros del centro educativo.
¿Qué elementos o componentes de la cultura, reconocen en las instituciones que habitan? Hagan
un listado.
Cultura institucional
El autor Manes (2014) en su libro “Gestión estratégica para instituciones educativas” define a la cultura institucional de la siguiente manera:
En el ámbito educativo podemos definir la cultura institucional como el conjunto de creencias, valores y costumbres compartidos que establecen las normas que
regulan la vida de una institución educativa. Es un concepto dinámico y trascedente cargado de elementos simbólicos que la distinguen (p.53).
Por otra parte, Manes (2014) se refiere a los factores que se consideran influencias dominantes:
Los factores identificados como influencias dominantes sobre el desarrollo de la cultura y la estructura de un sistema social son: los valores y características de la
sociedad circundante, el pasado de la institución y la orientación que le han dado los antiguos directivos, además de los factores de contingencia como la
tecnología, las características del mercado educativo que tratan el problema de la supervivencia y la atribución en las instituciones (p.53).
1 Elementos ideológicos: conjunto de creencias, valores, costumbres, ritos, leyes mitos, mandatos, ceremonias propias de la institución educativa.
2 Elementos instituyentes: ya que la cultura es inventada por miembros de la institución, se institucionaliza para regular las relaciones interpersonales y
por lo tanto satisface las necesidades de quienes la construyen.
3 Elementos organizacionales: significa que la cultura es normativa dado que establece normas, usos y costumbres que gobiernan a la institución educativa
(p.54).
Schein (1992, citado en Manes, 2014) define tres niveles de la cultura institucional:
Estructuras: son las formas organizacionales y los procesos visibles. Son los edificios, carteleras, vestimenta, comportamiento de los actores, mitos y
rituales.
Valores adaptados: son las estrategias, metas, filosofías que son asumidas justificadamente. En la escuela encontramos las normas y las pautas instituidas
e instituyentes.
Supuestos básicos: son inconscientes, las grandes creencias, percepciones, pensamientos y sentimientos que son muy difíciles de cambiar (p.54).
Objetos: son aquellas cosas físicas que se comparten, como el lugar de trabajo y las instalaciones.
Lenguaje y símbolos: la comunicación verbal compartida, como el metalenguaje, los dichos, las historias, las leyendas, los mitos y las expresiones, y los
símbolos como emblemas, estandartes, banderas logotipos y escudos.
Comportamientos y actividades: son aquellas cosas hechas de común acuerdo como normas, procedimientos y resultados, ritos, ceremonias, hábitos,
celebraciones.
Emociones y atribuciones: son los sentimientos que se comparten como el compañerismo, la lealtad, el compromiso con la tarea, los valores, la satisfacción
y la seguridad laboral (p.55).
Siguiendo con el análisis del caso de una escuela analicemos estas expresiones para identificar:
Durante la primera reunión informativa entre el equipo de gestión y los docentes se tomaron registros de las algunas expresiones:
Docente 1: En mi caso no tengo problemas de violencia en el aula y, si los hay, no me entero. De todas formas no nos tenemos que olvidar que las
familias colaboran poco y nada con el acompañamiento de la educación de sus hijos, más que nada los repitentes.
Docente 2: Se me ocurren muchas ideas que podríamos hacer para mejorar la convivencia, ¿qué les parece un encuentro deportivo entre los primeros
invitando a las familias? ¿Eso lo podríamos hacer a cada comienzo escolar? ¿Les parece?
Directivo: A mi modo de ver, la violencia es una problemática que nos compete a todos, si bien algunos no lo visibilizan no podemos quedarnos de
brazos cruzados. Como escuela tenemos una función social fundamental para estos estudiantes que recién se inician, por lo que les propongo que
pensemos juntos las acciones que pudieran ser las más convenientes.
Profesor de Educación Física: Me parece muy buena la idea del encuentro deportivo, allí podríamos sumar actividades en conjunto con la profe de
música para hacer una coreografía.
Cultura autocrática: el poder es unipersonal verticalista y se rige por medio de normas informales. Concentra el poder en una sola persona que toma
decisiones y realiza acciones sin regulación externa o legal.
Cultura burocrática: el poder está dividido por niveles verticales, se rige por normas formales y detalladas, en un entorno burocrático y mediocre en la
que sus comunicaciones son escritas y archivadas.
Cultura adhocrática: el poder está dividido por poderes horizontales, se gobierna por normas enfocadas hacia el resultado, es un entorno competitivo y
dinámico, con comunicaciones fluidas y efectivas.
Cultura democrática: se manifiesta por un poder consensuado y compartido entre sus miembros, con normas orientadas al beneficio grupal, en un
entorno democrático y participativo, en el que las comunicaciones son informales y dinámicas.
LECCIÓN 2 de 3
Las autoras Frigerio y Poggi (1992) insisten sobre sobre la temática del conflicto “ya que esta contribuye una preocupación central
para quienes ocupan cargos de gestión […] ya que los conflictos inciden en forma determinante en la conducta de los miembros de las
organizaciones y en el grado de eficiencia institucional” (https://bit.ly/2AKvRRq).
Los conflictos devienen en malestar y el malestar atraviesa las relaciones y los vínculos que los sujetos entablan con las instituciones, comprometiendo la tarea y el
funcionamiento institucional. Si los conflictos no encuentran canales de negociación desencadenan acciones violentas.
Los efectos del malestar tienen manifestaciones expresas, como las quejas o las demandas (muchas veces sindicalizadas), y tácitas como la insatisfacción, la improductividad, la
anomia, la apatía, la pérdida de sentido del trabajo. En muchas ocasiones se intensifican por carencias estructurales tales como la falta de recursos, los bajos salarios, las
condiciones materiales, tecnológicas y espaciales, el modelo de organización, los capitales simbólicos en juego, el manejo y distribución del poder, etc.
En cada espacio institucional, las tensiones, los conflictos y los niveles de malestar varían según el modo de asumirlos y las estrategias para transformarlos que posean sus
actores.
Frigerio y Poggi (1992) agrupan los conflictos en dos grupos; por un lado, los que constituyen conflictos previsibles y, por otro, los que son imponderables.
Consideraremos previsibles a aquellos conflictos recurrentes en las instituciones: es decir que podemos anticipar su aparición. Estos conflictos suelen alterar el
funcionamiento de la cotidianeidad, pero no necesariamente conllevan o aportan alguna novedad. Podemos pensar, por ejemplo, aquellos relacionados con los
planos de clivaje. Otros resultan de las zonas de incertidumbre dejadas, en ocasiones por las normas, sobre las que los actores despliegan una variedad no
siempre coincidente de interpretaciones.
Entenderemos, en cambio, por imponderables a aquellos conflictos que "hacen irrupción" y son novedosos en las instrucciones. Pueden adquirir un carácter
retrospectivo, es decir formular un deseo de retorno a momentos previos de la historia institucional o, por el contrario, un carácter proversivo, o sea proponer un
proyecto innovador para la institución. (https://bit.ly/2AKvRRq).
Para hacer del conflicto una fuente de aprendizaje Frigerio y Poggi (1992), proponen cuatro grandes figuras o modalidades:
1 El conflicto es ignorado: dentro de la modalidad de conflicto ignorado los actores desconocen los posibles problemas o dificultades como, por ejemplo,
la deserción a partir de trayectorias escolares discontinuas en una institución.
2 El conflicto se elude: dentro de esta modalidad el conflicto es percibido como tal por los actores, pero se evita que aparezca como tal explicitado. Por
ejemplo, las informaciones informales que se comunican en forma de chismes o rumores.
3 El conflicto se redefine y se disuelve: dentro de esta modalidad se da contextualización al conflicto para tratar de modificarlo en ese caso pierde
importancia, dejando de obstaculizar la tarea y la situación evoluciona. El conflicto se disuelve. Por ejemplo, pueden ser conflicto que se generan por
fuera de la institución.
4 El conflicto se elabora y se resuelve: dentro esta modalidad el conflicto es elaborado porque se construye, se plantea, se negocia para tomar la mejor
decisión de manera contextualizada.
Todos estos cambios de paradigmas o reglas de juego significan verdaderas transformaciones por lo que es imprescindible desarrollar estrategias para
enfrentarlas exitosamente.
Pero, ¿cómo es posible hacerle entender la necesidad del cambio a todos los miembros de la institución educativa?
Comprometiéndose y comprometiéndolos con la transformación, dado que visualizar el nuevo paradigma obliga a compartir esa visión con el cuerpo docente y
no docente desde una posición de auténtico liderazgo efectivo, definido por Kotter (1998) como el proceso de conducción a un grupo de personas en determinada
posición por medios no coercitivos. Sin liderazgo de cambio el cambio es una mera fantasía.
Las nuevas funciones del directivo se relacionan con los nuevos paradigmas y el liderazgo de cambio (p.42).
El factor de mayor resistencia al cambio lo constituye el miedo a lo desconocido […] existen otros factores de resistencia al cambio como son las amenazas al
poder y a la posición, la desconfianza, la desinformación, el posible fracaso, perder los espacios de poder, entre otros (p.43).
El cambio es un fenómeno natural evolutivo que se manifiesta en toda institución debido a situaciones de transformación del entorno. Existe un conjunto de
fuerzas internas y externas que empujan o promueven el cambio en una institución educativa.
La extensión de los factores influyentes que crean la necesidad de cambio dentro de una organización se resume claramente en el concepto de ambiente
operativo.
Existen factores en “el afuera” que tienen influencia sobre las instituciones, afectando su supervivencia y su crecimiento (p.43).
Para analizar estas fuerzas externas se puede utilizar el análisis STEP que evalúa el entorno externo, este está constituido por:
La supervivencia de las instituciones frente al ambiente operativo requiere de un análisis concienzudo para comprender desprejuiciadamente qué está pasando y generar
respuestas específicas que les permita cambiar a tiempo.
Si pensamos en las nuevas formas de aprendizajes mediadas por plataformas virtuales y cómo impacta esto en la institución, estamos referenciando al
Verdadero
Falso
SUBMIT
El tiempo de respuesta frente a los cambios externos dependerá de la cultura y el ambiente de adentro.
Las fuerzas internas: hacen referencia a la cultura y el ambiente de adentro de una institución. Esas fuerzas pueden ser evaluadas mediante el análisis PONER.
Para seguir pensando: ¿qué competencias deberán incorporar los actores de un equipo directivo para
convertirse en verdaderos líderes? De las fuerzas internas mencionadas, ¿cuál crees que será la más
relevante? ¿Por qué?
Para profundizar las temáticas desarrolladas sobre la cultura institucional de una organización, les acercamos la siguiente lectura:
La cultura institucional.pdf
7.9 MB
LECCIÓN 3 de 3
Referencias
Frigerio, G y Poggi, M. (1992). Las instituciones educativas, Cara y ceca. Elementos para su gestión. Buenos Aires, Argentina: Troquel. Recuperado de
http://pdfhumanidades.com/sites/default/files/apuntes/Cara-y-Ceca-las-instituciiones-educativas.pdf
Garay, L. (2000). Algunos conceptos para analizar instituciones educativas. [Manuscrito no publicado]. Recuperado de
https://profesorado1.files.wordpress.com/2014/05/decima-aproximacion-consignas-16-resumen-lucia-garay1.pdf
Manes, J. M. (2014). Gestión estratégica para las instituciones educativas. Buenos Aires, Argentina: Ediciones Granica.
Segura Aguilar, Y. y Mengana Romero, J. (2018). Cultura escolar y su utilidad para enfrentar problemas sociales y potenciar el desarrollo local (Cuba) [entrada de blog].
Recuperado de https://www.gestiopolis.com/cultura-escolar-y-su-utilidad-para-enfrentar-problemas-sociales-y-potenciar-el-desarrollo-local-cuba/