De Eneas: El Regreso
De Eneas: El Regreso
De Eneas: El Regreso
Un oráculo predijo que la hija del rey latino se casaría con un hombre
llegado del mar que fundaría un gran imperio. Ese hombre es Eneas. Pero su
antiguo prometido Turno está dispuesto a pelear por su amor.
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—Están casi diezmados —se dijo—. ¿Qué festejan?… En eso, un grito de furia hizo temblar la tierra. Ente-
La respuesta la obtuvo al mirar hacia el mar, plagado rado de la muerte de su joven amigo, Eneas atravesaba
de incontables naves. La fornida figura de Eneas, erguido el campo de batalla como un león embravecido, en pos
sobre la proa de su barco, se recortaba entre todos. Pero de la cabeza de Turno. La furia redobló sus fuerzas y
Turno no se amedrentó. así, a golpes de acero, logró quebrar el cerco latino que
—¡A sembrar la playa con sus cabezas! —vociferó a asediaba a los troyanos. Finalmente, su hijo Ascanio y
sus hombres. Y se lanzaron en carrera hacia la costa, los demás soldados pudieron salir a dar pelea.
como una jauría feroz. Desde el Olimpo, Júpiter contemplaba el desarrollo
—¡Al ataque! —rugió Eneas saltando de su nave, es- de los sucesos.
pada en mano. —Querida Juno —dijo a su esposa, en tono soca-
Con la agilidad y la fuerza de un dios, derribaba uno a rrón—, veo que los troyanos se están imponiendo solo
uno a sus oponentes, que caían como pasto talado. Las “gracias a la ayuda de Venus…”.
flechas hostiles rozaban su yelmo* y rebotaban en su es- —Te burlas de mí, ¿verdad? —replicó ella, molesta.
cudo, pero no tocaban su cuerpo, desviadas por la invisi- —¿Eso crees? —Júpiter soltó una carcajada—. Es
ble Venus que volaba junto al héroe. evidente que Eneas y sus hombres son capaces de
Los bandos enemigos se enfrentaban con una saña cualquier hazaña, y sin ayuda divina.
descomunal; imposible saber cuál saldría victorioso. En —De acuerdo —dijo Juno—. Pero, al menos, quisiera
eso, el ejército de arcadios, acostumbrados a pelear a salvar la vida de Turno. No olvides que por sus venas
caballo y despojados de sus monturas debido al terreno también corre sangre divina.
escabroso, se batieron en retirada. —Puedes apartarlo de la batalla, si quieres… aunque
—¡Cobardes! —gritó Palante. Y con admirable coraje solo sirva para demorar su inevitable final.
se plantó frente al enemigo y blandiendo su espada ex- Sin perder tiempo, Juno, oculta dentro de una nube,
clamó—: ¡Por la nueva Troya! descendió a la tierra. Una vez allí, sus manos prodigio-
Ante esa muestra de valor, los arcadios volvieron a la sas amasaron el aire hasta crear un “doble” de Eneas,
lucha dispuestos a matar o morir. al que dotó de un yelmo, una espada y un escudo igua-
En eso se oyó la atronadora voz de Turno, quien, seña- les a los que usaba el héroe troyano. Por último, soltó
lando a ambos bandos, ordenó: aquel engendro en el campo de batalla e, imitando la
—¡Alto! Yo solo pelearé contra Palante. —Y acercándo- voz de Eneas, exclamó:
se al joven guerrero, agregó provocativo—: ¡Lástima que
no esté aquí Evandro, tu padre, para verte morir!
yelmo. Pieza de la armadura antigua que resguardaba la
El joven no se amedrentó y, reuniendo todas sus fuer-
cabeza y el rostro
zas, arrojó su lanza hacia Turno; pero esta apenas le rozó
un brazo. En cambio, el certero lanzazo de Turno atrave-
só la armadura de Palante y se clavó en su corazón.
Con extrema crueldad, Turno ordenó:
—¡Arcadios! Lleven el cuerpo de Palante ante el rey
Evandro. Así sabrá cuál es el precio que deben pagar los
aliados de Eneas.
Luego apoyó su pie sobre el joven muerto, se inclinó
y le arrancó el cinto dorado para exhibirlo en su propia
cintura, como un trofeo.
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—¡Acá te espero, Turno! ¡Pelea si eres hombre! La guerra se volvía cada vez más cruenta. Congrega-
La respuesta del jefe rútulo fue un vigoroso lanzazo. dos en la morada de Júpiter, los dioses seguían atentos
El falso Eneas lo esquivó y, “tembloroso”, emprendió las desdichas de los mortales que caían como moscas.
la huida. Ante la ausencia de Turno, un rey etrusco llamado
—¿Me provocas y luego escapas, cobarde? —gritó Mecencio, tan cruel y osado como aquel, tomó la pos-
Turno, sorprendido. Y persiguió al falso Eneas hasta el ta para enfrentar a los troyanos. Pero se topó con el
navío donde el fantasma trepó para ocultarse. implacable Eneas. El etrusco arrojó su lanza contra
—¡Da la cara, ratón de bodega! —se burlaba el rey el héroe. Eneas, bien plantado, la interceptó con su es-
rútulo—. ¿No ibas a fundar la nueva Troya en esta tie- cudo, dio un salto de gigante y atravesó la armadura
rra, de la que ahora huyes como una gallina? de Mecencio con su espada. La sangre brotó del gue-
La poderosa Juno, satisfecha por el resultado de su rrero abatido. Cuando Eneas se disponía a ultimarlo,
sortilegio, rompió las amarras de la nave y sopló con Lauso, el joven hijo del caído, se interpuso.
fuerza, hasta empujarla mar adentro. —¡Apártate, muchacho! —ordenó el jefe troyano. Pero
En el frente de batalla, el verdadero Eneas combatía Lauso no obedeció, y Eneas, ciego de ira, hundió su es-
a sus enemigos con la violencia de un tifón, en busca pada en el pecho del mancebo*.
de Turno… Pero este se hallaba lejos de allí, revisan- La inocente y atónita mirada del joven causó un pro-
do cada rincón del barco en busca del falso Eneas. De fundo impacto en el alma de Eneas. Pensó en Ascanio y
pronto, el espectro abandonó su escondite, se desin- soltó un gemido, imaginando cómo se rompería su cora-
tegró en el aire y se perdió entre las nubes. Al verlo, zón si perdiera a quien más quería en el mundo. Enton-
Turno clamó al cielo, furioso: ces tomó en sus brazos el cuerpo de Lauso y, respetuo-
—¡He sido engañado! ¡Y mis soldados pensarán que samente, lo entregó a los latinos.
los abandoné! Mecencio, que se había alejado apenas para recupe-
No comprendía que la astucia de Juno lo había sal- rar fuerzas, advirtió que los soldados traían el cuerpo
vado de morir en el campo de batalla. Desesperado, sin vida de su hijo. Embargado de furia y dolor, se incor-
pensó en quitarse la vida, pero la mano invisible de poró sobre su muslo destrozado, montó en su caballo y,
Juno aplazó su muerte una vez más. armado hasta los dientes, galopó al encuentro de Eneas.
mancebo. Joven.
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Análisis literario
Nivel uno
1. Ordenen cronológicamente los hechos del
Nivel
4. Respondan en su carpeta.
dos
relato épico. a. ¿Qué pide Júpiter a los demás dioses del
a. Juno crea un doble exacto de Eneas. Olimpo?
b. Turno asesina a Palante. b. ¿Por qué Juno quiere salvar a Turno?
c. Mecencio galopa al encuentro de Eneas. c. ¿Cómo reacciona Turno cuando comprende que
d. Eneas llega a la costa. fue engañado?
e. Venus acusa a Juno de querer eliminar a la
estirpe de Eneas. 5. Describan al personaje de Eneas.
f. La ninfa Cimodocea habla con el héroe
troyano y lo ayuda.
g. El joven Lauso muere.
h. Turno se aleja en una nave.
tres
salvar a Turno.
asesinar a Palante.
b. Júpiter dice que Eneas… Nivel
es un cobarde por huir de la caída de Troya.
no necesita la ayuda de los dioses.
6. Relean el siguiente fragmento y conversen
entre ustedes. ¿Quién se sacrifica para salvar a
morirá pronto porque ese es su destino.
Mecencio? ¿Por qué el comportamiento de Eneas
debe volver a su nave y escapar de Turno.
enaltece la figura del héroe?
c. Turno asesina a Palante…
Eneas, bien plantado, la interceptó con su escudo,
cortándole la cabeza con la espada.
dio un salto de gigante y atravesó la armadura
con una flecha envenenada. de Mecencio con su espada. La sangre brotó del
/// BLOQUE I | Capítulo 01
arrojándole una lanza desde lejos. guerrero abatido. Cuando Eneas se disponía a
con una inmensa y pesada maza. ultimarlo, Lauso, el joven hijo del caído, se interpuso.
—¡Apártate, muchacho! —ordenó el jefe troyano.
3. Indiquen con H los personajes humanos y con D Pero Lauso no obedeció, y Eneas, ciego de ira, hundió
su espada en el pecho del mancebo.
los personajes divinos.
La inocente y atónita mirada del joven causó un
a. Lauso f. Ascanio profundo impacto en el alma de Eneas. Pensó en
b. Turno g. Júpiter Ascanio y soltó un gemido, imaginando cómo se
c. Juno h. Palante rompería su corazón si perdiera a quien más quería
d. Cibeles i. Evandro en el mundo. Entonces tomó en sus brazos el cuerpo
e. Eneas j. Tarcón de Lauso y, respetuosamente, lo entregó a los latinos.
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El relato épico
El relato épico es un texto narrativo que cuenta las hazañas de un héroe héroe.
Por los hechos narrados y las características del marco narrativo, estos rela-
tos están emparentados con los mitos y la historia de un pueblo. Sin embargo,
su principal finalidad es engrandecer al pueblo o a la nación a través de las
acciones que lleva a cabo el protagonista, quien debe cumplir su destino. Por
ejemplo, la Eneida es una epopeya latina escrita por Virgilio en el siglo i a. C. con
el fin de glorificar el imperio romano atribuyéndole un origen mítico [FIG. 01].
Virgilio tomó como punto de partida la guerra de Troya y la destrucción de esa
ciudad para presentar la fundación de Roma.
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El marco narrativo
En todo relato es posible identificar un marco narrativo, formado por el lugar,
el tiempo y los personajes. Reconocerlo es fundamental para iniciar el análisis
de un texto literario, ya que presenta información necesaria para su compren-
sión. En el caso de los relatos épicos, el marco narrativo presenta ciertas carac-
terísticas particulares.
Las versiones
Si bien los relatos épicos clásicos se caracterizan por su composición y
ESI
transmisión oral, lo que genera que puedan existir variaciones en los hechos
narrados, la puesta por escrito de los textos anónimos permitió que perduraran
hasta hoy versiones estandarizadas. Sin embargo, por tratarse de textos clási-
cos que se leen en distintas épocas, podemos encontrar modificaciones en las
versiones modernas y esto se debe, entre otras cosas, a la prosificación de los
textos y a su intención didáctica.
En la obra de Virgilio, el héroe /// BLOQUE I | Capítulo 01
Prosificación de los textos. Son aquellos poemas épicos que se pasaron a pro- Eneas es representado como
sa. Por ejemplo, la versión original de la Ilíada está compuesta en versos que un hombre fuerte y valiente en
marcan un ritmo regular en las palabras, mientras que en la actualidad encon- el campo de batalla. Conversen
tramos versiones de la obra en prosa. Esto acerca el relato a las características entre ustedes a partir de las
formales de la novela, como la separación en capítulos. siguientes preguntas.
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El relato épico en contexto
Si bien muchos de los poemas épicos se han conservado gracias a la escritura,
su modo de difusión original fue oral. Esto exigía por parte del aedo o poeta
un gran ejercicio de la memoria. La estructura en verso, las formas rítmicas fi-
jas, las repeticiones de epítetos (adjetivos calificativos que acompañaban con
frecuencia a los nombres de divinidades, reyes o personajes históricos), adjeti-
G
Lugar y tiempo: el relato está ambientado en mundos imaginarios, con una
geografía específica, o bien en épocas anteriores al desarrollo tecnológico. La
existencia de estos lugares, descritos en abundancia, permite la invención lite-
raria de naciones con lengua y costumbres propias.
•
[G]
Revisen la clasificación de los Personajes: las motivaciones y conflictos del héroe están atravesados por
adjetivos en la página 189. fuertes cuestionamientos personales, y las decisiones que tome lo llevarán o
no a cumplir su objetivo.
• Viajes: el viaje es un tópico recurrente en los relatos épicos (se denomina
tópico a un tema que se repite en diversas narraciones).
• Magia: la inclusión de elementos sobrenaturales es un componente funda-
mental en estas historias [FIG. 04].
Estudio literario
1. Lean el siguiente fragmento de la Eneida y a. Busquen en internet quién es el dios Marte y
resuelvan en su carpeta. expliquen por qué el poeta lo menciona.
b. Según el poeta, ¿Eneas merece lo que le sucedió?
Ahora canto las terribles armas de Marte y el héroe c. ¿Qué diosa interviene en la vida de Eneas? ¿Lo
que, huyendo de las riberas de Troya por el rigor de
/// Prácticas del Lenguaje 3
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Versiones épicas
Los relatos épicos han servido como fuente de
inspiración a lo largo del tiempo. Estas versiones aportan nuevas lecturas
sobre personajes míticos como Poseidón, Ulises o el Minotauro.
Los reyes
Julio Cortázar
Escena final
El Minotauro agoniza, sosteniendo la roja cabeza alentar en su movimiento, naciendo y dispersándose
contra el muro. El joven citarista se acerca temeroso, en la granada temblorosa. Así quiero acceder al sueño
mientras otros habitantes del laberinto —jóvenes, don- de los hombres, su cielo secreto y sus estrellas remo-
cellas— se detienen más lejos. tas, esas que se invocan cuando el alba y el destino
están en juego. Mírame morir y olvida. En una hora
EL CITARISTA.— ¡Señor de los juegos! ¡Amo del rito! alta acudiré a tu voz y lo sabrás como la luz que ciega,
MINOTAURO.— Déjame, citarista. No podrías darme cuando el Músico diga en ti los números finales. Míra-
más que música, y en mi resto de vida crece como el me callar, Nydia de pelo claro, y danza cuando te alces
viento un reclamo de silencio. ya pura de recuerdo. Porque yo estaré allí.
EL CITARISTA.— ¡Toda esa sangre! EL CITARISTA.— ¡Qué lejana tu palabra!
MINOTAURO.— Solo ves lo que no importa. Solo te do- MINOTAURO.— Ya no mía, ya viento y abeja o el potro
lerás de mi muerte. del alba. Granada, ríos, azulado tomillo, Ariadna… Y
EL CITARISTA.— ¿Cómo no dolerme? Tú nos llenaste un tiempo de agua libre, un tiempo donde nadie.
de gracia en los jardines sin llave, nos ayudaste a ex- EL CITARISTA.— ¡Callad, callad todos! ¿Pero no veis
ceder la adolescencia temerosa que habíamos traído al que ha muerto? La sangre ya no fluye de su frente.
laberinto. ¿Cómo danzar ahora? ¡Qué rumor sube de la ciudad! Sin duda acuden a ul-
MINOTAURO.— Ahora sí. Ahora hay que danzar. trajar su cadáver. Nos rescatarán a todos, volveremos
EL CITARISTA.— No podremos, esta cítara cuelga de a Atenas. Era tan triste y bueno. ¿Por qué danzas, Ny-
mis dedos como una rama seca. Mira a Nydia llorando dia? ¿Por qué mi cítara se obstina en reclamar el plec-
entre las vírgenes, olvidada del ritmo que nacía de sus tro? ¡Somos libres, libres! Oíd, ya vienen. ¡Libres! Mas
pies como un sutil rocío. ¡No nos pidas danzar! no por su muerte. ¿Quién comprenderá nuestro cariño?
MINOTAURO.— Nydia sentirá crecerle un día la danza Olvidarlo… Tendremos que mentir, continuamente
por los muslos, y a ti el mundo se te volverá sonido, y mentir hasta pagar este rescate. Solo en secreto, a la
el ritmo matinal os hallará a todos cara al sol y a júbi- hora en que las almas eligen a solas su rumbo… ¡Qué
lo. De este silencio en que me embarco descenderán extrañas palabras dijiste, señor de los juegos! Vienen
las águilas. Pero no hay que recordarme. No quiero ese ya. ¿Por qué recomienzas la danza, Nydia? ¿Por qué te
recuerdo. El recuerdo, hábito insensato de la carne. Yo da mi cítara la medida sonora?
me perpetuaré mejor.
EL CITARISTA.— ¿Cómo olvidarte? Para leer otros textos del autor y su biografía,
MINOTAURO.— Ya lo sabrás, una vida te espera para vayan a las páginas 37-39.
el olvido. No quiero llantos, no quiero imágenes. Sola-
mente el olvido. Y entonces seré más yo. En la crecida
noche de la raza, sustancia innominable y duradera.
¡Oh delicada sangre que renuncia! Miradla, su ma-
nantial ya ajeno, ya no mío. Infinitas estrellas parecen
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Ítaca Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Constantino Cavafis Pero no tiene ya nada que darte.
20
Análisis literario
1. Señalen con V las oraciones verdaderas y
con F las falsas respecto de Los reyes, de Julio
Cortázar.
a. El Minotauro es una bestia brutal y sádica.
b. El citarista desea la muerte del Minotauro.
c. El Minotauro le pide al citarista que
comience a danzar.
Nivel
d. Nydia es una de las vírgenes del laberinto.
e. El citarista toca una melodía triste. uno
2. Busquen información en internet o en
la biblioteca sobre el mito del Minotauro y
conversen entre ustedes. ¿Qué diferencias
Lo que más lo enojaba —y esto es lo que causaba
existen entre el mito y la obra teatral de
principalmente su insatisfacción con su trabajo— era Cortázar?
cuando oía las representaciones que se hacían de él,
surcando sin parar las mareas con el tridente. Mien-
tras, en realidad, estaba ahí sentado en la profundidad
de los mares y hacía cálculos continuamente, algún 3. Luego de leer el poema de Cavafis, respondan
que otro viaje para entrevistarse con Júpiter era la úni-
en su carpeta.
ca interrupción de la monotonía, viaje del cual por otra
parte generalmente volvía furioso. Así que los mares a. ¿Qué es Ítaca? ¿Es solo un espacio geográfico?
b. ¿Cuáles son los peligros que menciona el yo Nivel
dos
apenas los había visto, nomás fugazmente en su apre-
surado ascenso al Olimpo y nunca se había detenido lírico al lector?
de verdad. Solía decir que esperaba el fin del mundo c. ¿Cómo llegará el yo lírico al final de su viaje?
para hacerlo, que ahí seguro todavía tendría un mo-
mento de tranquilidad, justo antes del fin tras revisar
4. Conversen entre ustedes. ¿Cuál es el consejo
su última cuenta, para dar rápido una pequeña vuelta.
que brinda el yo lírico al lector?
Poseidón se cansó de sus mares. El tridente se le
cayó. Se sentó en silencio en la costa rocosa y una ga-
viota, aturdida por su presencia, volaba en círculos so-
bre su cabeza. 5. Lean el siguiente fragmento del cuento de
Kafka y conversen entre ustedes.
21
Del relato épico
a la intertextualidad
FIG. 05 Los textos clásicos de la Antigüedad están ligados a la tradición literaria de
un pueblo, y muchas veces los personajes que aparecen constituyen modelos
Muchos historiadores y
universales para sus lectores. En este sentido, sirven como fuente de inspira-
arqueólogos han cuestionado si
Homero realmente existió, ya ción y establecen vínculos intertextuales con nuevas obras.
que no hay pruebas concretas La intertextualidad es la relación que se establece entre dos o más textos. De
de ello. Plantean que sus obras este modo, se genera un diálogo entre un texto base y un texto que deriva de él,
pueden haber sido compuestas en el que el texto derivado aporta una nueva lectura sobre la misma historia. Por
por otros autores antiguos o ejemplo, “Ítaca” es un poema que dialoga con la epopeya la Odisea, de Homero, y
tal vez son recopilaciones de
plantea la idea del viaje como aprendizaje y experiencia [FIG. 05].
tradiciones orales de la antigua
Grecia.
La Odisea es un poema épico que relata el extenso viaje de Odiseo y su
tripulación de regreso a Ítaca luego de la guerra de Troya. En ese viaje recorre
TEXTO BASE
incontables islas y mares. Además de haber estado diez años fuera luchando,
RELACIÓN INTERTEXTUAL
Odiseo tarda otros diez años en regresar a la isla de Ítaca, donde poseía el título
de rey, período durante el cual su hijo Telémaco y su esposa Penélope han de
tolerar en su palacio a los pretendientes que buscan desposarla.
TEXTO DERIVADO
FIG. 06 disfrutar el camino, y no solo alcanzar el objetivo. La mítica isla griega de Ítaca
—hogar de Odiseo, Penélope y Telémaco— es la metáfora perfecta del propósito
de la vida, de eso que nunca dejaremos de perseguir.
En el capítulo 14 de la
temporada 13.ª de Los Simpson,
se parodia la Odisea, donde La parodia
Homero encarna al personaje En el diálogo con el texto base, los textos derivados pueden adoptar distintas
de Odiseo y Marge a Penélope.
formas, entre ellas la parodia. Esta es una relación intertextual pensada desde
Escaneen el código QR para ver
parte del capítulo. el momento de la escritura y consiste en la imitación burlesca tanto del estilo
como del tema de una obra artística. Por ejemplo, en el relato de Kafka, el per-
sonaje de Poseidón es parodiado para dar cuenta de la alienación que supone
mandi.com.ar/
4Iwf4V la burocracia: en la mitología griega él es uno de los dioses más poderosos del
Olimpo; sin embargo, en el relato es un jefe hastiado de su empleo que casi no
más lecturas
sale de su oficina en la profundidad de los mares [FIG. 06].
/// Prácticas del Lenguaje 3
22
Líneas de integración
1. Marquen con una ✓ las características 4. Lean el siguiente fragmento de la Ilíada y
principales de los relatos épicos. conversen entre ustedes.
a. Los espacios son tenebrosos y oscuros.
b. El héroe es descrito mediante epítetos épicos. Aquiles se llenó de inquietud. Duda entre
desenvainar su espada y matar a Agamenón, o
c. El héroe debe llevar a cabo una hazaña
contener su cólera. Estaba a punto de sacar la espada
memorable. cuando bajó del cielo Atenea, se puso detrás de él y
d. El relato épico está compuesto siempre por tiró suavemente de sus cabellos. Solo Aquiles podía
doce capítulos o cantos. verla, y enseguida la reconoció (…).
e. Los personajes pueden ser dioses, —Vengo del cielo para calmar tu ira. Me manda Hera,
semidioses, criaturas mitológicas o héroes. quien los quiere a ti y a Agamenón por igual. Vamos,
Aquiles, guarda ahora tu espada y algún día recibirás
f. Su composición es oral y anónima.
el triple de lo que pierdas en esta deshonra.
Y Aquiles, el de los pies ligeros, respondió.
2. Expliquen en su carpeta las características del —Aunque estoy muy enojado respetaré tu decisión.
marco narrativo en los relatos épicos. Los dioses escuchan a quien los obedece.
Ilíada, La estación, 2017.
3. Lean el siguiente fragmento de la Odisea y
resuelvan. a. ¿Qué quiere hacer Aquiles?
b. ¿De qué modo interviene Atenea en su destino?
Habían transcurrido diez años del fin de la guerra y c. ¿Por qué él decide escuchar a la diosa?
todos los otros guerreros, los que habían escapado de
d. ¿Cuáles son las virtudes de Aquiles?
la amarga muerte, ya estaban en sus casas, lejos de
los peligros del mar y de la guerra. Solo él, el astuto
Odiseo, no había podido regresar: la ninfa Calipso, 5. Completen la definición de los cantares de gesta
que lo deseaba por esposo, lo retenía en su isla. Y con las siguientes palabras.
Poseidón, el dios de los mares y las tempestades, •
héroe Edad Media • escritas •
se había enemistado con el héroe y había decidido •
épicos peripecias • epopeyas
privarlo del regreso al hogar. El enojo de Poseidón
tenía una causa: Odiseo había dejado ciego a su hijo,
Se denomina cantares de gesta a los
el cíclope Polifemo.
Un día, los dioses se reunieron en la cumbre
poemas compuestos durante la
resplandeciente del Olimpo. Todos estaban presentes, .
menos Poseidón (…). Eran muchos los dioses que A diferencia de las , se trata de
amaban a Odiseo y deseaban que el héroe volviera a composiciones que se transmitían
casa. Pero la que más lo amaba era Atenea, la de ojos
/// BLOQUE I | Capítulo 01
de forma oral, en las plazas o mercados. En estas
brillantes, pues admiraba su ingenio y su valor.
composiciones, la participación divina es limitada,
Odisea, La estación, 2017. dado que es el quien resuelve las
o aventuras con su estrategia y
a. Subrayen los personajes sobrenaturales que se fuerza física.
mencionan.
b. Encierren en un círculo los epítetos de Odiseo y 6. Busquen en internet o en la biblioteca
Atenea. información sobre Las crónicas de Narnia, de C. S.
c. Conversen entre ustedes. ¿Por qué Odiseo tardó Lewis, y expliquen en su carpeta por qué pertenece
tanto en regresar a su hogar? al género de la fantasía heroica.
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Líneas de lectura
Conversaciones sobre
narraciones épicas
1. En grupos, elijan uno de los siguientes relatos 4. Identifiquen quién es el héroe del relato y
épicos para leer. descríbanlo.
a. El cantar de los nibelungos
b. La epopeya de Gilgamesh
c. El cantar de Rolando
d. Ilíada
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