Idoia
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Idoia
Los avances en la ciencia, en la industria, en los transportes y en las comunicaciones hicieron que
Europa disfrutara hacia 1900 de un nivel de vida mucho más alto que en 1800. Este desarrollo tuvo
como consecuencia un gran crecimiento de las ciudades. Los países europeos más poderosos
controlaban, además, las materias primas y el comercio en el resto del planeta. Por el poder mundial
competían Inglaterra, Francia, Alemania y un país en ascenso: Estados Unidos, y las disputas entre
todos ellos condujeron a la Primera Guerra Mundial, de carácter muy destructivo y traumático para las
conciencias de los hombres.
En España se produjo a fines del siglo XIX el llamado “Desastre del 98”, cuando la derrota militar
frente a los Estados Unidos acabó con los últimos restos del antiguo imperio español, ya que se
perdieron Cuba, Filipinas, Puerto Rico y la isla de Guam. Ello provocó en la sociedad española un
profundo sentimiento de decadencia.
Los escritores e intelectuales reflexionaron acerca de la situación
del país: criticaron la pobreza, el atraso y la ignorancia de la
sociedad. Además, denunciaron el engaño y la torpeza con que los
políticos habían gestionado la crisis, y demandaron una verdadera
democratización del Estado y el fin del caciquismo y la corrupción
En consecuencia, surgieron dos movimientos literarios, el Modernismo y la Generación del 98, que
coincidieron en su preocupación por el futuro del país y en la necesidad de renovar la sociedad en todos
sus ámbitos.
En este clima generalizado de desánimo y atonía cultural, jóvenes autores de América y de España se
enfrentan a los últimos coletazos de la literatura realista. A estos escritores se les llamó
despectivamente “modernistas”, denominación que ellos consideraron acorde con su intención
provocadora y antirrealista. Con el tiempo, acabarán diferenciándose en varias corrientes, con una raíz
común pero con distintas actitudes:
Los que se mantienen fieles al Modernismo, preocupados especialmente por la renovación
estética y por lograr un lenguaje sonoro y colorista: RUBÉN DARÍO y MANUEL MACHADO.
Los que se apartan poco a poco del Modernismo en busca de una expresión más honda y
personal, de una poesía pura: JUAN RAMÓN JIMÉNEZ.
Los de la Generación del 98, en quienes la estética deja paso a un compromiso crítico con
España y a preocupaciones existenciales, expresadas en un estilo sobrio y directo: ANTONIO
MACHADO, PÍO BAROJA, MIGUEL DE UNAMUNO, JOSÉ MARTÍNEZ RUIZ ‘AZORÍN’, RAMÓN Mª
DEL VALLE-INCLÁN.
Así pues, se define el Modernismo como un movimiento artístico y literario que se desarrolló entre
finales del siglo XIX y principios del XX, que surgió entre un grupo de escritores hispanoamericanos y
españoles como reacción al materialismo y la vulgaridad del mundo burgués, y al arte realista y
naturalista. El Modernismo se caracterizó por su culto a la belleza y a la sensualidad, y el género más
cultivado fue la poesía.
ACTIVIDADES
1. ¿Qué diferencias aprecias entre las circunstancias históricas de principios del siglo XX que
se dan en Europa y en España?
2. ¿Cuáles son las tres corrientes literarias que comparten la misma raíz modernista?
¿Quiénes son los autores de cada una de ellas?
3. Lee el siguiente texto y responde a las preguntas:
El Modernismo literario
Se llama Modernismo a un movimiento poético que se extiende a toda el área geográfica de habla
castellana durante las postrimerías del siglo XIX y comienzos del XX. Dura el Modernismo lo que suele durar
un movimiento poético, lo que dura la obra de una generación, o sea, unos treinta años. Los primeros
síntomas empiezan a aparecer hacia 1880. Después de la guerra europea de 1914-1918, el Modernismo
puede darse por liquidado, aunque siempre queden rezagados en ambientes provinciales que prolonguen
La búsqueda de la belleza lleva a los escritores modernistas a una renovación del lenguaje poético
mediante la utilización de numerosos recursos:
Un léxico culto, con vocablos nuevos, exóticos, brillantes, alejados de la lengua común, junto a
arcaísmos y extranjerismos; abundan en los poemas adjetivos ornamentales, imágenes
sugerentes, símbolos variados, atrevidas sinestesias; palabras esdrújulas, ambientes
evocadores: jardines, fuentes, estanques; animales elegantes o fabulosos: unicornios,
2.3. Influencias
Aunque los escritores modernistas admiran y recuperan a los grandes poetas españoles del pasado
(Gonzalo de Berceo, Jorge Manrique, Góngora…), las mayores influencias las reciben de Francia:
Del romántico VÍCTOR HUGO aprenden los efectos sonoros.
A los poetas parnasianos les deben los temas históricos y legendarios, la riqueza de metros y
rimas y las alusiones mitológicas.
De los simbolistas, especialmente de PAUL VERLAINE, toman el gusto por las sensaciones: la
música tenue, la emoción delicada y el intento de armonizar colores, sonidos, perfumes, etc.,
es decir, el llamado “sincretismo de las artes”.
ACTIVIDADES
1. Repasa la métrica y la retórica en los siguientes LIM (libros interactivos multimedia) de Mª
Jesús Alcántara: http://www.tinglado.net/?category=blogs&user=mariajesus
2. En esta página web se pueden leer los poemas de Verlaine en francés y en español:
http://poemasenfrances.blogspot.com.es/2001_05_01_poemasenfrances_archive.html
Escoge dos de ellos, los que más te gusten, y explica las sensaciones que los modernistas
apreciaron en sus composiciones.
Veamos una presentación en formato prezi del Modernismo de Michele Vio y Ana Álvarez:
https://prezi.com/f5jnkqmbktuj/literatura-espanola-del-siglo-xix-al-siglo-xx-el-modernismo-contexto-historico-
social-y-principales-manifestaciones-literarias/
3. AUTORES MODERNISTAS
Manuel Machado
3.1.RUBÉN DARÍO
RUBÉN DARÍO (1867-1916), nacido en Nicaragua, es el gran maestro del Modernismo. Su afán viajero
y su condición de diplomático lo llevaron a conocer numerosos países, entre ellos Francia, donde
conoció a los poetas simbolistas y parnasianos, y España, donde trabó amistad con los jóvenes
escritores, sobre los que influyó notablemente.
Sus libros fundamentales son tres:
Azul…, con el que inicia el nuevo estilo. Está formado por una serie de cuentos en una prosa
poética muy adornada, y varios poemas, entre los que destacan los dedicados a las cuatro
estaciones. En el libro se percibe la influencia francesa, el gusto por los temas fantásticos y la
atracción por la belleza sensorial.
Lee aquí algún cuento de este libro: http://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/esp/dario/rd.htm
Prosas profanas, que supone la plenitud del Modernismo. A pesar del título, la obra solo se
compone de poemas, en los que predominan los motivos exóticos: Versalles, Grecia, Oriente…;
el gusto por el colorido y la musicalidad, y los metros de origen francés, como el alejandrino.
Cantos de vida y esperanza, donde, en un estilo más sencillo, da cabida al tema de la
hispanidad contra el naciente poderío norteamericano, así como también a sus sentimientos
íntimos: el poeta se debate, angustiado, entre su tendencia a la sensualidad y el miedo a un
más allá desconocido.
MANUEL MACHADO (1874-1947), “medio gitano y medio parisién”, como se definía él mismo,
conjugará en sus versos el andalucismo propio de su tierra, Sevilla, con los aires cosmopolitas de París,
donde residió varios años.
Como poeta es más variado y rico que su hermano Antonio, pero también menos profundo. Junto a la
intimidad melancólica y decadente del gusto modernista, que se muestra en sus obras poéticas Alma y
Caprichos, y la temática andaluza de Cante hondo, aparecen en sus libros interesantes retratos y
evocaciones históricas, siempre en un estilo menos decorativo y pomposo que el de Rubén Darío.
ACTIVIDADES
1. Investiga qué simbolizaban para los modernistas el jardín, el color azul, la torre de marfil y la
esfinge.
2. Lee este poema de Charles Baudelaire y contesta a las preguntas:
El poeta modernista considera el ritmo poemático como una clave del ritmo universal, y a sí mismo, como
sacerdote iniciado en esas secretas correspondencias de la naturaleza, que es un conjunto de símbolos de
realidades trascendentales. Este es el soneto de Baudelaire titulado “Correspondances”, que expresa estas
ideas:
a. Busca el significado de: trémolo, abate, madrigales, aleve, arpegios, ebúrneo, deslíe.
b. Investiga a qué o a quién se refiere Darío con: el hada Harmonía, liras eolias, flechas de Eros,
cinto de Cipria, rueca de Onfalia, Filomela. Date cuenta de que son referencias a la mitología
clásica.
c. Resume el contenido del poema. Di el tema en un SN.
d. Di dónde aparecen el sincretismo, el cromatismo y el ambiente exótico.
e. Realiza el análisis métrico del poema.
f. Analiza el carácter seductor de Eulalia, que se resalta con símbolos clásicos y metáforas
musicales. ¿Qué otras figuras retóricas encuentras?
g. ¿Cómo refleja esta composición los temas propios del Modernismo?
2. De las obras Azul… y Cantos de vida y esperanza recogemos estos dos poemas de Darío:
“Caupolicán” y “Lo fatal”. Léelos y responde a las preguntas:
Caupolicán
Es algo formidable que vio la vieja raza:
robusto tronco de árbol al hombro de un campeón
salvaje y aguerrido, cuya fornida maza
blandiera el brazo de Hércules, o el brazo de Sansón.
Ocaso
Era un suspiro lánguido y sonoro
la voz del mar aquella tarde… El día,
no queriendo morir, con garras de oro
de los acantilados se prendía.
Cantares
Vino, sentimiento, guitarra y poesía
hacen los cantares de la patria mía...
Cantares...
Quien dice cantares, dice Andalucía.
La hoja seca,
vagamente,
indolente,
roza el suelo...
Nada sé,
nada quiero,
nada espero.
Nada...
Solo
en el parque me han dejado
olvidado,
...y han cerrado.
MANUEL MACHADO, Alma
4. LA GENERACIÓN DEL 98
Como ya hemos dicho anteriormente, la derrota ante Estados Unidos y la pérdida de las últimas
colonias en 1898, despertaron muchas conciencias ante el estado de atonía en que vivía la sociedad
española. Algunos escritores jóvenes, conscientes de la crisis por la que atravesaba España,
abandonaron las ideas estéticas del Modernismo y emplearon su pluma en criticar la desigualdad, la
injusticia y el caciquismo, y en clamar por la regeneración del país.
El desastre del 98 será el hecho generacional que dará nombre, años más tarde, a este grupo de
escritores, cuyas obras giran en torno a dos núcleos temáticos: la visión crítica y sentimental de España
y sus preocupaciones existenciales.
a. Visión de España: Frente al carácter evasivo del Modernismo, la preocupación de los autores
del 98 es España. Vinculados en un principio a las ideas anarquistas o socialistas, adoptan una
actitud crítica ante la sociedad. Ven a España como
un país pobre, dominado por el caciquismo, la
corrupción y la ramplonería, consecuencia de la
degeneración de la democracia liberal. A pesar de
ello, aman a sus gentes, en quienes descubren la
España verdadera, que permanece viva en su
historia, en la cultura tradicional y en sus pueblos.
MIGUEL DE UNAMUNO resume esta visión en el
concepto de intrahistoria, que es el conjunto de las
costumbres y modos de vida tradicionales, eternos e inmutables, de los individuos anónimos
que viven al margen de la “gran historia”, la de los reyes y las batallas; ello representa lo
imperecedero.
Este amor a la España de siempre se armoniza con el deseo de europeización que la llevará a la
modernidad sin eliminar la esencia de lo español pero eliminando los vicios de una sociedad
atrasada y caciquil.
Los escritores del 98 ven a Castilla como la quintaesencia del alma española, núcleo
vertebrador de la nación y claro exponente de su atraso social y cultural; Castilla se encuentra
en su paisaje austero pero entrañable, en su tradición literaria y en la historia anónima de sus
pueblos. Tanto libros de viajes y poesía como crónicas periodísticas, ensayos y novelas, tendrán
como tema las tierras y las gentes de Castilla.
Y los rasgos que caracterizan la visión noventayochista del paisaje castellano serán dos:
El impresionismo, ya que logran dar una imagen global de lo descrito solo con los
detalles más representativos.
El subjetivismo, porque proyectan su estado de ánimo sobre lo que describen, y lo
convierten en un paisaje interior.
Lo que da la medida de un artista es su sentimiento de la naturaleza, del paisaje… Un escritor será tanto más
artista cuanto más sepa interpretar la emoción del paisaje… Es una emoción completamente, casi completamente
moderna. En España, fuera de algún poeta primitivo, yo creo que solo la ha sentido Fray Luis de León… Pues bien,
para mí el paisaje es el grado más alto del arte literario… ¡Y qué pocos llegan a él!
AZORÍN, La voluntad
Los integrantes más destacados de la generación del 98 son MIGUEL DE UNAMUNO, PÍO BAROJA,
JOSÉ MARTÍNEZ RUIZ “AZORÍN”, ANTONIO MACHADO y RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN.
ACTIVIDADES
1. Lee el siguiente texto y contesta a la pregunta:
La Generación del 98
La fecha que da nombre a esta generación indica
muy claramente la existencia de un estrecho nexo
entre su nacimiento y las vicisitudes de nuestra
historia. No debe pensarse, sin embargo, que tuvo en el
desastre colonial su acontecimiento determinante.
Políticamente, su aparición fue determinada por la
sensación de hastío, de desencanto, que la vida
española de fin de siglo suscitaba en los espíritus más
sensibles y exigentes.
Nunca fueron vertidos tantos y tan despiadados
juicios sobre la vida de España. Esa implacable censura
no excluía, sin embargo, el amoroso conocimiento de la
patria; al contrario, lo suponía. “Soy español, español
de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión u oficio”, escribió, por
todos, Unamuno. Y era verdad. Amaban, eso sí, a una España distinta a la que contemplaban.
Todos los escritores “del 98” ven la genuina autenticidad de España en la Castilla medieval (Berceo, el Cid, el
Arcipreste). Todos juzgan admirativamente, pero sin amor, con desvío, la gloria dominadora y adusta de
nuestros dos siglos máximos; todos sueñan con una nueva época de la historia de España, en la cual esta sería
fiel a sí misma, a Europa y a la altura de los tiempos.
Son los escritores del 98 quienes han dado existencia literaria al paisaje de España. Sus descripciones
muéstranse a la vez precisas y poéticas: son ceñidamente fieles a la realidad y expresan bellamente la emoción
–ternura, íntimo entusiasmo, esperanza- que esa realidad despierta en el alma del contemplador. Castilla, la
Castilla áspera y delicada que ellos convirtieron en mito de España, es el centro que da unidad a la diversidad
de los paisajes descritos por los literatos del 98.
No es fácil definir literariamente la Generación del 98; sus temas, su estilo y sus gustos son bastante
disímiles entre sí. No obstante, cabe señalar la existencia de algunos rasgos literarios bastante comunes:
1º. El idioma. Cuatro parecen ser las notas que caracterizan al idioma literario de los escritores del 98: ese
idioma es, o pretende ser, sencillo, preciso, expresivo y rectamente castizo. Su afán de expresividad verbal les
hace buscar palabras ocultas en la entraña del lenguaje campesino, o arcaísmos; y a ese mismo propósito se
debe el preciosismo de la sorprendente adjetivación valleinclanesca. Los escritores del 98 son, en gran parte,
los iniciadores del idioma literario actual.
2º. Visión de la realidad. Hombres y cosas son más “reales” en la literatura del 98 que en la inmediatamente
anterior a ella; y, por otra parte, más “poéticos”, porque solo a favor de la “poesía” puede el espíritu humano
acercarse al fondo de la realidad.
3º. Vitalismo y sentimentalismo. Para todo9s los escritores del 98, la vida es superior a la razón, el
sentimiento más alto que la lógica. Cuantas palabras expresan la actividad no racional de la vida humana –
pasión, voluntad, sentimiento, emoción, sensibilidad, misterio- se hallan estampadas con rara frecuencia en las
páginas de todos los escritores del grupo.
Otra generación más intelectual y europea –Ortega y Gasset, Eugenio D’Ors, Marañón, Pérez de Ayala- sigue
en España a la del 98. Juntas las dos, llenan de una espléndida literatura el primer cuarto de nuestro siglo XX.
Los periódicos nada dicen de la vida silenciosa de los millones de hombres sin historia, que a todas horas del
día y en todos los países del globo se levantan a una orden del sol y van a sus campos a proseguir la oscura y
silenciosa labor que, como la de las madréporas suboceánicas, echan las bases sobre que se alzan los islotes de
la historia. Esa vida intrahistórica, silenciosa y continua como el fondo mismo del mar, es la sustancia del
progreso, la verdadera tradición, la tradición eterna, no la tradición mentira que se suele ir a buscar al pasado
enterrado en libros y papeles, y monumentos y piedras.
El ensayo se define como un escrito en prosa, de extensión muy variable, en el que el autor explica y opina sobre
cuestiones de interés para el público.
ACTIVIDADES
1. El siguiente diálogo de Niebla entre el protagonista, Augusto Pérez, y su creador, Miguel de
Unamuno, es un trasunto del que los seres humanos podrían mantener con Dios. Lee el
fragmento y responde: ¿Qué concepto de la existencia humana se deduce del diálogo?
-La verdad es, querido Augusto –le dije con la más dulce de mis voces-, que no puedes matarte porque no
estás vivo, y que no estás vivo, ni tampoco muerto, porque no existes…
-¿Cómo que no existo? –exclamó.
-No, no existes más que como ente de ficción; no eres, pobre Augusto, más que un producto de mi fantasía y
de la de aquellos lectores que lean el relato que de tus fingidas aventuras y malandanzas he escrito yo; tú no
eres más que un personaje de novela, o de nivola, o como quieras llamarle. Ya sabes, pues, tu secreto.
Cuando las dudas invaden y nublan la fe en la inmortalidad del alma, cobra brío y doloroso empuje el ansia
de perpetuar el nombre y la fama. Y de aquí esa tremenda lucha por singularizarse, por sobrevivir de algún
modo en la memoria de los otros y de los venideros, esa lucha mil veces más terrible que la lucha por la vida, y
que da tono, color y carácter a esta nuestra sociedad, en que la fe medieval en el alma inmortal se desvanece.
Cada cual quiere afirmarse siquiera en apariencia. Una vez satisfecha el hambre, y esta se satisface pronto,
surge la vanidad, la necesidad de imponerse y sobrevivir en otros.
Tremenda pasión esa de que nuestra memoria sobreviva por encima del olvido de los demás si es posible.
De ella arranca la envidia a la que se debe, según el relato bíblico, el crimen que abrió la historia humana: el
asesinato de Abel por su hermano Caín. No fue lucha por pan, fue lucha por sobrevivir en Dios, en la memoria
divina. La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual.
Esa sed de vida eterna apáganla muchos, los sencillos sobre todo, en la fuente de la fe religiosa; pero no a
todos es dado beber en ella. La solución católica de nuestro problema, de nuestro único problema vital, del
problema de la inmortalidad y salvación eterna del alma individual, satisface a la voluntad y, por lo tanto, a la
vida, pero al querer racionalizarla no satisface a la razón.
a. Explica el sentido de estas expresiones: Da tono, color y carácter a esta nuestra sociedad // La
envidia es hambre espiritual // Satisface a la voluntad, pero no a la razón.
b. Indica, según Unamuno:
A qué se debe nuestra ansia de fama
Qué consecuencias acarrea
Cómo la combate la gente sencilla
Qué inconveniente tiene la religión católica
c. Cuenta el episodio bíblico a que alude el texto.
ANÁLISIS DE LA EXPRESIÓN
9. ¿Qué expresiones utiliza Unamuno en el primer párrafo para expresar la idea de un pueblo
dominado por la apatía y la desgana?
10. El autor habla con cierto desprecio de algunos contemporáneos. Escribe las palabras con que
los nombra o califica en el fragmento.
11. Localiza dos sinónimos de “locura” y, en el segundo párrafo, una paradoja y una ironía.
ACTIVIDADES
1. Lee el siguiente texto y responde a las preguntas:
Ver el adusto y duro panorama de los cigarrales de Toledo, es ver y comprender los retorcidos y angustiados
personajes del Greco; (…) y ver Castilla entera con sus llanuras inacabables y sus rapadas lomas, es percibir la
inspiración que informara nuestra literatura y nuestro arte. (…)
No busquemos en nuestro arte un soplo de amplio y dulce humanismo, una vibración íntima por el dolor
universal, una ternura, una delicadeza, un consuelo sosegador y confortante. Acaso lo más íntimo y
confortador de toda nuestra literatura es la maravillosa epístola de Fernández de Andrada, y su lectura deja en
el ánimo la impresión del más amargo pesimismo.
AZORÍN, La voluntad
c. Busca la Epístola del poeta Fernández de Andrada que cita Azorín y comprueba si el contenido del poema
es pesimista.
d. Explica de qué manera, para Azorín, el paisaje castellano condiciona el arte y la literatura españoles.
Busca en internet cuadros del Greco y opina si el autor tiene razón.
e. ¿Crees que el paisaje inspira de algún modo comprobable el arte de una región o de un país? ¿Podrías
citar algún ejemplo de Córdoba o Andalucía?
No puede ver el mar la solitaria y melancólica Castilla. Está muy lejos el mar de estas campiñas llanas, rasas,
yermas, polvorientas; de estos barrancales pedregosos; de estos terrazgos rojizos, en que los aluviones
torrenciales han abierto hondas mellas. Las auras marinas no llegan hasta esos poblados pardos de casuchas
deleznables, que tienen un bosquecillo de chopos junto al ejido. Desde la ventanita de este sobrado, en lo alto
de la casa, no se ve la extensión azul y vagarosa; se columbra allá en una colina una ermita con los cipreses
rígidos, negros, a los lados, que destacan sobre el cielo límpido. A esta olmeda que se abre a la salida de la vieja
ciudad no llega el rumor rítmico y ronco del oleaje; llega en el silencio de la mañana, en la paz azul del
mediodía, el cacareo metálico, largo, de un gallo, el golpear sobre el yunque de una herrería. Estos labriegos
secos, de faces polvorientas, cetrinas, no contemplan el mar: ven la llanada de las mieses, miran sin verla la
largura monótona de los surcos de los bancales. Estas viejecitas de luto, con sus manos pajizas, sarmentosas,
no encienden cuando llega el crepúsculo una luz ante la imagen de una Virgen que vela por los que salen en las
barcas; van por las callejas pinas y tortuosas a las novenas, miran al cielo en los días borrascosos y piden,
juntando las manos, no que se aplaquen las olas, sino que las nubes no despidan granizos asoladores.
AZORÍN, Castilla
ACTIVIDADES
1. Lee estos textos y responde a las preguntas:
La busca es la primera parte de la trilogía de La lucha por la vida, en que Baroja retrata la dura existencia de
quienes poblaban los suburbios de Madrid a principios del siglo XX. El protagonista es Manuel, un joven que se
emplea de recadero en la fonda donde sirve su madre, pero es despedido por discutir con un huésped. Se
coloca, entonces, en una zapatería, y cuando esta cierra, pasa a trabajar con un trapero bondadoso; pero,
enamorado de su hija, es apaleado por los amigos del señorito que la pretende y acabará prostituyéndola. La
novela acaba con una descripción del amanecer en la Puerta del Sol, donde confluyen los juerguistas
trasnochadores y los trabajadores que madrugan. Manuel, que toma conciencia de que “él debía ser de estos”,
no piensa como un pícaro, sino como un trabajador, aunque todavía no tenga trabajo.
TEXTO I
En la cocina, enjalbegada de cal, brillaban los pocos trastos de la espetera. En el fogón, sobre la ceniza
blanca, un puchero de barro hervía con un gluglú suave.
De fuera, apenas llegaba vagamente, y eso como un pálido rumor, el ruido lejano de la ciudad; reinaba un
silencio de aldea; a intervalos, algún perro ladraba, algún carro resonaba al dar barquinazos por el camino y
volvía el silencio, y en la cocina solo se escuchaba el gluglú del puchero, como un suave y confidencial
murmullo…
Manuel echaba una mirada de satisfacción por la rendija de la puerta a la hondonada negra. En el corral, las
gallinas picoteaban la tierra; un cerdo hozaba y corría asustado de un lado a otro, gruñendo y agitándose con
estremecimientos nerviosos; Reverte bostezaba y guiñaba los ojos con gravedad, y uno de los burros se
revolcaba alegremente entre pucheros rotos, cestas carcomidas y montones de basura, mientras el otro lo
contemplaba con la mayor sorpresa, como escandalizado por un comportamiento tan poco distinguido.
Toda aquella tierra negra daba a Manuel una impresión de fealdad, pero, al mismo tiempo, de algo
tranquilizador, abrigado; le parecía un medio propio para él. Aquella tierra, formada por el aluvión diario de los
vertederos; aquella tierra, cuyos únicos productos eran latas viejas de sardinas, conchas de ostras, peines rotos
y cacharros desportillados; aquella tierra árida y negra, constituida por detritus de la civilización, por trozos de
cal y de mortero y escorias de fábricas, por todo lo arrojado del pueblo como inservible, le parecía a Manuel un
lugar a propósito para él, residuo también desechado de la vida urbana.
TEXTO II
Todo el Madrid parásito, holgazán, alegre,
abandonaba en aquellas horas las tabernas, los
garitos, las casas de juego, las madrigueras y los
refugios del vicio, y por en medio de la miseria que
palpitaba en las calles pasaban los trasnochadores
con el cigarro encendido, hablando, riendo,
bromeando con las busconas, indiferentes a las
agonías de tanto miserable desharrapado, sin pan y
sin techo, que se refugiaba temblando de frío en los
quicios de las puertas…
Tardó mucho en aclarar el cielo; aún de noche, se
armaron puestos de café; los cocheros y los golfos
se acercaron a tomar su vaso o su copa. Se apagaron los faroles de gas.
Danzaban las claridades de las linternas de los serenos en el suelo gris, alumbrado vagamente por el pálido
claror del alba, y las siluetas negras de los traperos se detenían en los montones de basura, encorvándose para
escarbar en ellos.
Todavía algún trasnochador pálido, con el cuello de gabán levantado, se deslizaba siniestro como un búho
ante la luz, y mientras tanto, comenzaban a pasar obreros… El Madrid trabajador y honrado se preparaba para
su ruda faena diaria.
Aquella transición del bullicio febril de la noche a la actividad serena y tranquila de la mañana le hizo pensar
a Manuel largamente. Comprendía que eran las de los noctámbulos y las de los trabajadores vidas paralelas
que no llegaban ni un momento a encontrarse. Para los unos, el placer, el vicio, la noche; para los otros, el
trabajo, la fatiga, el sol. Y pensaba también que él debía ser de estos, de los que trabajaban al sol, no de los que
a. Analiza cuáles son los diversos grupos que coinciden en la madrugada madrileña.
b. Indica cómo se refleja el paso del tiempo y su relación con los diversos tipos de noctámbulos
c. Comenta las reflexiones finales de Manuel, que se encuentra entre los vagabundos sin techo.
4.2. La poesía
soñar es evocar estos recuerdos. Y esta forma de sueño es el camino para el autoconocimiento o para
alcanzar un estado de serenidad o de felicidad.
De toda la memoria, sólo vale
el don preclaro de evocar los sueños.
Poema LXXXIX
Finalmente, toda esta cosmovisión machadiana de la primera época se refleja en una serie de
símbolos que constituyen un sistema estructurado en el que todos se relacionan entre sí hasta
configurar un mensaje global:
Espejo
Laberinto
(camino introspectivo)
Galería
CAMINO
= TIEMPO / ESPACIO
Agua
PASADO (camino temporal)
PRESENTE FUTURO
Fuente Mar
(muerte / misterio)
Manantial
Lluvia
Noria
Río
ACTIVIDADES
1. Lee estos poemas de Machado de la obra antes estudiada:
V
(Recuerdo infantil)
Una tarde parda y fría Y todo un coro infantil
de invierno. Los colegiales va cantando la lección:
estudian. Monotonía “mil veces ciento, cien mil; 15
de lluvia tras los cristales. mil veces mil, un millón”.
Es la clase. En un cartel 5 Una tarde parda y fría
se representa a Caín de invierno. Los colegiales
fugitivo, y muerto Abel, estudian. Monotonía
junto a una mancha carmín. de la lluvia en los cristales 20.
Con timbre sonoro y hueco
truena el maestro, un anciano 10
mal vestido, enjuto y seco,
que lleva un libro en la mano.
II
Breve comentario
El poema pertenece a la obra Soledades. Galerías. Otros poemas, de Antonio Machado, autor modernista que optó por
el simbolismo y el alejamiento del rubendarismo más sonoro para dedicarse a la búsqueda interior de su yo, a la
introspección.
Aquí observamos cómo toda la composición se desarrolla a partir de uno de los símbolos más recurrentes del autor: el
“camino”, identificado con la vida, que también debe ser recorrida como un camino. Dicha metáfora recuerda a uno de los
poetas más influyentes en Machado: Jorge Manrique. Otros símbolos que aparecen en el poema son los de la “muerte”, al
final: “descansan bajo la tierra”, tema obsesivo en la obra, y el del “sueño”, que evoca en Machado una situación feliz, ya
sea el recuerdo de una infancia idealizada o las ilusiones de la vida.
Asimismo, la presencia de elementos modernistas también revelan la pertenencia de este poema al primer libro del
autor, tales como imágenes del exotismo: “caravanas”, o en los epítetos decadentes y bohemios: “soberbios y
melancólicos / borrachos de sombra negra”.
Por otra parte, la apología de la vida de las gentes humildes que se halla en la composición muestra que, junto a las
inquietudes del Modernismo, están en él algunos de los intereses característicos de la Generación del 98, como el de la
“intrahistoria”, que sobresaldrá en su obra posterior Campos de Castilla.
El tema del poema podría enunciarse como “la defensa de las gentes sencillas”, que se obtiene mediante una antítesis
con las otras gentes “soberbias”.
El resumen sería el siguiente: El autor ensalza el tipo de vida que lleva la gente del pueblo, que la acepta y la vive sin
mayores preocupaciones, y denigra a otra gente, que parece tratarse de los bohemios hastiados de la vida, que no saben
aceptarla e incluso la desprecian.
En el esquema de ideas diremos que el poema se construye sobre recurrencias sintácticas claras, que se centran en
paralelismos y en la antítesis entre la “mala gente” y la “buena gente”.
1. Experiencia del autor.
2. Producto de sus observaciones
2.1. Gentes soberbias
2.2. Mala gente
2.3. Gentes humildes
2.4. Buena gente
XI
XLIII
Era una mañana y abril sonreía. Fue una clara tarde de melancolía.
Frente al horizonte dorado moría Abril sonreía. Yo abrí las ventanas
la luna, muy blanca y opaca; tras ella, de mi casa al viento… El viento traía
cual tenue ligera quimera, corría perfume de rosas, doblar de campanas…
la nube que apenas enturbia una estrella. 5
Doblar de campanas lejanas, llorosas, 15
Como sonreía la rosa mañana, suave de rosas aromado aliento…
al sol de oriente abrí mi ventana; ---¿Dónde están los huertos floridos de rosas?
y en mi triste alcoba penetró el oriente ¿Qué dicen las dulces campanas al viento?
en canto de alondras, en risa de fuente
y en suave perfume de flora temprana. 10 Pregunté a la tarde de abril que moría:
¿Al fin la alegría se acerca a mi casa? 20
La tarde de abril sonrió: La alegría
pasó por tu puerta –y luego, sombría:
Pasó por tu puerta. Dos veces no pasa.
a. El poema XI recoge muchos de los símbolos machadianos. ¿Cuáles son y qué significan?
b. ¿Qué métrica utiliza el poeta?
c. Está inspirado en otra composición poética de Rosalía de Castro. Localízala y compara ambos poemas.
d. Responde a las siguientes cuestiones acerca del poema XLIII:
Comenta el valor simbólico que tiene el término “ventana” en el poema
Señala elementos que funcionen como símbolos de alegría o de tristeza
Comenta la visión animada y alegre de la mañana en los versos 1-10
Explica qué permanece y qué ha cambiado en el paisaje al llegar la tarde
Analiza el contenido sentimental, desentrañando su sentido simbólico.
Campos de Castilla, (1912), escrito a raíz de su estancia en Soria como profesor de instituto,
contiene, en un estilo sobrio, alejado de los brillos modernistas, descripciones del paisaje castellano, el
recuerdo emocionado de Leonor, su joven esposa, fallecida prematuramente, y reflexiones críticas
sobre España.
Si comparamos en su conjunto Campos de Castilla con Soledades se aprecia un cambio del que habla
el poeta: hay una evolución consciente de intentar el paso del “yo al nosotros”, de desligarse de la
intimidad, del individualismo de Soledades, para intentar compartir experiencias, ganar en objetividad,
haciendo énfasis no en lo que él siente, sino en lo de fuera, en lo que contempla: paisajes, hombres,
realidad de España.
Las causas de este cambio son varias, pues junto al querer salir de sí mismo en su quehacer poético,
no podemos olvidar la estancia en Soria, cuyo paisaje lo impresiona profundamente y lo conecta con el
modo de ver y sentir Castilla de los hombres del 98.
Por otra parte, señalaremos en este momento de su producción literaria la presencia/ausencia de
Leonor, pues supondrá una concepción respecto al amor/soledad diferente a la de su etapa anterior.
Así pues, los temas de este nuevo libro se podrían resumir en los siguientes apartados, según traten
de:
a) El paisaje castellano y las gentes que lo pueblan: Machado nos muestra una visión construida a partir de una
gama muy limitada de elementos y colores. Para conseguir este propósito es característico el reiterado esfuerzo por
crear una simbiosis entre el paisaje y sus habitantes a través de diferentes recursos, como la comparación del
color del suelo con las vestiduras de quienes lo trabajan, “como tosco sayal de campesina”, o al contrario, “aldeanos
del color de los caminos”. También la utilización de una serie
de adjetivos que tienden a personificar esas tierras: “varonil,
guerrera, adusta…” Incluso a veces, esta personificación abarca
a toda Castilla: “¿Castilla espera, duerme o sueña?”
Por otro lado, en ocasiones, la descripción de la naturaleza es
una acumulación de elementos visuales que tienden
deliberadamente a subrayar la rudeza del paisaje, eliminando
todo aquello que podría llevar o incidir en la suavidad del
mismo. Así, los colores predominantes serán el violeta, plomizo,
cárdeno, acero…; las plantas, el tomillo, las hierbas
montaraces…, y sólo, a veces, diminutas margaritas blancas; y
por último, los pájaros se convierten en aves de rapiña.
En todo este grupo de poemas se puede observar que a la
pretendida “objetividad” de Machado se le debe añadir un claro
componente subjetivo, puesto que es una visión propia en la
que proyecta, como es habitual en él, su sentir por aquellas
tierras.
b) La preocupación patriótica. España. Los constitutivos
básicos de los poemas sobre España parecen ser: la conciencia
inmediata del pasado, el rechazo del presente y una cautelosa
mirada hacia el futuro.
Se trata de un grupo de poemas en los que Machado refleja su honda preocupación por España y su grotesca
visión sobre el porvenir que ésta tenía todavía por delante. Machado analiza el tema de España desde una visión
historicista; así, distinguirá: “la España del Ayer”, rural caciquil, supersticiosa, la que muere sin que otra tome el
relevo y sea capaz de dar el progreso que exigen las circunstancias. De ahí que esta España engendre “otra que
bosteza”, “la España del Hoy”, la del desastre del 98. Ésta es la que ha seguido a la cabeza de la sociedad, y es tan
vana y dañina como la que muere: “Españolito que vienes / al mundo, te guarde Dios. / Una de las dos Españas / ha
de helarte el corazón”. Frente a estas dos, Machado propugna con esperanza la otra España, la “España del
Mañana”, trabajadora, culta, progresista, que reacciona y se rebela contra la injusticia: “España de la rabia y de la
idea”.
c) Evocaciones de Soria y Leonor. En este grupo de poemas se refleja la angustia del poeta por la pérdida de su
mujer y su amarga nostalgia de la vida en común que significó su estancia en Soria. A pesar del estado de ánimo del
poeta, no hay en ellos una exhibición del dolor, ni un contemplarse, ni un embellecer su pena. Más parece un
gemido, un suspiro que se le escapa a pesar suyo. Es como si no llegara a comprender ni a aceptar como real su
pérdida: “¿No ves, Leonor, los álamos del río…?”
ACTIVIDADES
1. Lee el siguiente poema y contesta a las preguntas:
VII
¡Colinas plateadas,
,
grises alcores, cárdenas roquedas
VIII IX
He vuelto a ver los álamos dorados, ¡Oh, sí! Conmigo vais, campos de Soria,
álamos del camino en la ribera tardes tranquilas, montes de violeta,
del Duero, entre San Polo y San Saturio, alamedas del río, verde sueño
tras las murallas viejas del suelo gris y de la parda tierra,
de Soria –barbacana agria melancolía
hacia Aragón, en castellana tierra-. de la ciudad decrépita.
Estos chopos del río, que acompañan Me habéis llegado al alma,
con el sonido de sus hojas secas ¿o acaso estabais en el fondo de ella?
el son del agua, cuando el viento sopla, ¡Gentes del alto llano numantino
tienen en sus cortezas que a Dios guardáis como cristianas viejas,
grabadas iniciales que son nombres que el sol de España os llene
de enamorados, cifras que son fechas. de alegría, de luz y de riqueza!
¡Álamos del amor que ayer tuvisteis
de ruiseñores vuestras ramas llenas;
álamos que seréis mañana liras
del viento perfumado en primavera;
álamos del amor cerca del agua
que corre y pasa y sueña,
álamos de las márgenes del Duero,
conmigo vais, mi corazón os lleva!
a. Enuncia el TEMA de este poema. ¿Qué relación se establece entre el paisaje que se describe y el yo
poético?
b. ESTRUCTURA:
Cada estrofa presenta una idea nueva; ¿en qué consiste y qué añade a las anteriores estrofas?
La primera estrofa se puede dividir en dos partes; señálalas y explica de qué tratan.
Todas las estrofas tienen una parte descriptiva: ¿cuál es y qué elemento describen?
¿Dónde aparece el elemento humano?
c. ANÁLISIS MÉTRICO: Analiza la métrica del poema. ¿Cómo se llama esta estrofa, que Machado utiliza
en muchas ocasiones? ¿Qué predominan: los encabalgamientos suaves o los abruptos? ¿Qué intenta
conseguir el poeta?
d. ANÁLISIS RETÓRICO:
En varios momentos del texto se menciona el sueño. Indica en qué contextos y comenta qué
significado te sugiere.
Busca las metáforas, enumeraciones y comparaciones del fragmento y explica su valor.
¿Qué efecto producen los paralelismos del poema?
Señala los epítetos que aparecen y di cuál es su función.
¿Hay alguna sinestesia en el poema?
Señala las exclamaciones e interrogaciones retóricas; ¿qué representan?
¿Cómo son los verbos del poema? Indica el tiempo y la persona gramatical y di su función
A lo largo de todo el poema se describe el paisaje de Soria, ¿de manera objetiva o subjetiva?
Justifica tu respuesta.
¿Qué simbolizan para el poeta los álamos de las estrofas segunda y tercera?
e. CONCLUSIÓN:
¿Por qué se clasifica este poema, al mismo tiempo, dentro del Modernismo intimista y
también como expresión de las inquietudes de los noventayochistas?
Redacta tu propia valoración personal acerca de esta composición.
2. Veamos ahora un poema que trata sobre el tema de España, comentado en parte:
El hombre de estos campos que incendia los pinares Abunda el hombre malo del campo y de la aldea
y su despojo aguarda como botín de guerra, capaz de insanos vicios y crímenes bestiales,
antaño hubo raído los negros encinares, que bajo el pardo sayo esconde un alma fea,
talado los robustos robledos de la sierra esclava de los siete pecados capitales. 20
Hoy ve a sus pobres hijos huyendo de sus lares; 5 Los ojos siempre turbios de envidia o de tristeza,
la tempestad llevarse los limos de la tierra guarda su presa y llora la que el vecino alcanza;
por los sagrados ríos hacia los anchos mares; ni para su infortunio ni goza su riqueza;
y en páramos malditos trabaja, sufre y yerra le hieren y acongojan fortuna y malandanza.
Es hijo de una estirpe de rudos caminantes, El numen de estos campos es sanguinario y fiero 25
pastores que conducen sus hordas de merinos 10 al declinar la tarde, sobre el remoto alcor,
a Extremadura fértil, rebaños trashumantes veréis agigantarse la forma de un arquero,
que mancha el polvo y dora el sol de los caminos la forma de un inmenso centauro flechador.
Pequeño, ágil, sufrido, los ojos de hombre astuto, Veréis llanuras bélicas y páramos de asceta
hundidos, recelosos, movibles; y trazadas -no fue por estos campos el bíblico jardín-; 30
cual arco de ballesta, en el semblante enjuto 15 son tierras para el águila, un trozo de planeta
de pómulos salientes, las cejas muy pobladas por donde cruza errante la sombra de Caín.
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PROPUESTA DE COMENTARIO
3. Comenta este poema, según las preguntas que leerás más adelante:
a) Ahora nos ofrece Machado meditaciones de carácter más amplio y de más clara inspiración política. Ésta
es la composición en que las ideas y deseos del poeta sobre España se expresan con un tono más
intenso. Enuncia el tema central del texto. ¿Cómo ve Machado el futuro de España? Distingue entre el
futuro inmediato y el futuro posterior.
b) ¿Cuál es la estructura del texto? ¿Y la métrica?
c) Los seis primeros versos tienen carácter de planteamiento: ¿con qué España se enfrenta Machado?
d) En los versos 7-14, el futuro inmediato queda personificado en la figura de un “joven lechuzo y
tarambana”. Comenta las connotaciones de estas palabras.
e) En los versos 15-24, la visión se amplía y la invectiva hacia la España caduca alcanza suma violencia.
Señala los recursos en que ello se manifiesta: léxico, recurrencias, imágenes. ¿Cómo aparece la sátira?
f) ¿Qué función desempeñan los versos 25-29 en el desarrollo del poema? El verso 29 insiste en una
expresión que ya había aparecido dos veces, pero ahora es algo más breve y se construye como un
quiasmo. Analízalo desde el punto de vista de la intensificación de la idea.
g) Los versos 30-34 recogen la sensación que produce en el poeta el cuadro anterior: ¿de qué sensación se
trata? ¿Qué adjetivo destaca por su carácter coloquial?
h) Hasta aquí nos ha hablado de un futuro inmediato nada halagüeño; ¿por qué era así? ¿De qué pasado y
de qué presente sería producto tal “mañana”? ¿Y por qué lo llama “efímero”?
i) En cambio, los últimos versos (35-42) aluden a un “pasado mañana”: ¿de dónde surgirá? ¿cómo ve
Machado esa otra España y ese futuro distinto?
j) Como conclusión, ¿cabe entroncar la posición de Machado con la de los noventayochistas? ¿O podría
calificarse de revolucionaria?
Nuevas canciones: A comienzos de 1924 se publica Nuevas canciones, donde se observa un intento de
escribir una poesía diferente a la de la época anterior, y ello puede apreciarse en la desaparición del
alejandrino, el predominio de las coplas, de honda raigambre popular, o en la incorporación del soneto.
Algo típico de este ciclo es el centenar de Proverbios y cantares que, según el autor, responden a un
esfuerzo por buscar la esencialidad, la reducción a “unas pocas palabras verdaderas”. En ocasiones, lo
lírico cede el puesto a lo conceptual, son más “proverbios” que “cantares”, o, como los calificó Salinas,
son “cantares de pensador”.
El cantautor Joan Manuel Serrat puso música a algunos de los poemas de Antonio Machado para homenajearlo.
Aquí puedes escucharlos: https://www.youtube.com/watch?v=_qRce0_Gynw
4.3. El teatro
Los esperpentos son obras teatrales en que se deforma la realidad con objeto de poner en evidencia
el absurdo de la vida española. La deformación afecta al argumento, los escenarios, el lenguaje y, sobre
todo, a los personajes, que se convierten en peleles, fantoches, sombras… por medio de procedimientos
degradantes: la caricatura, la animalización o la cosificación. En otras obras también utilizó esta técnica:
Divinas palabras y en la trilogía de Martes de carnaval, y en las novelas Tirano Banderas o la trilogía
inacabada de El ruedo ibérico.
Luces de bohemia es la pieza clave de la producción dramática de Valle-Inclán. La obra tiene unidad
de tiempo (comienza al anochecer y finaliza en la tarde del día siguiente, cuando es enterrado Max
Estrella), pero multitud de espacios, descritos mediante acotaciones literarias, que evocan muchas
sensaciones: la casa del poeta; una librería; una taberna; un café; la comisaría y la cárcel, donde es
encerrado por gritar contra el Gobierno; el cementerio, y sobre todo, la calle.
Este recorrido le permite a Valle-Inclán arremeter contra la España de su época: la política, la religión,
la prensa, las fuerzas del orden, las instituciones culturales, la literatura, el ejército, el pueblo…, a través
de los más disparatados personajes: bohemios, marginados, comerciantes, guardias, policías,
intelectuales, políticos…
Max Estrella y don Latino, los dos protagonistas, son testigos y comentaristas, desde ángulos
opuestos, del absurdo que contemplan.
Luces de bohemia muestra en quince escenas el recorrido de Max Estrella y Latino de Híspalis por
los ambientes nocturnos de Madrid.
MÁXIMO ESTRELLA sale apoyado en el hombro de DON LATINO. MADAMA COLLET suspira apocada, y la hija,
toda nervios, comienza a quitarse las horquillas del pelo.
CLAUDINITA: ¿Sabes cómo acaba todo esto? ¡En la taberna de Pica Lagartos!
La cueva de ZARATUSTRA en el Pretil de los Consejos. Rimeros de libros hacen escombro y cubren las paredes.
Empapelan los cuatro vidrios de una puerta cuatro cromos espeluznantes de un novelón por entregas. En la
cueva hacen tertulia el gato, el loro, el can y el librero. ZARATUSTRA, abichado y giboso -la cara de tocino rancio
y la bufanda de verde serpiente-, promueve, con su caracterización de fantoche, una aguda y dolorosa
disonancia muy emotiva y muy moderna. Encogido en el roto pelote de una silla enana, con los pies entrapados y
cepones en la tarima del brasero, guarda la tienda. Un ratón saca el hocico intrigante por un agujero.
Ha entrado en la cueva un hombre alto, flaco, tostado del sol. Viste un traje de antiguo voluntario cubano, calza
alpargates abiertos de caminante, y se cubre con una gorra inglesa. Es el extraño DON PEREGRINO GAY, que ha
escrito la crónica de su vida andariega en un rancio y animado castellano, trastocándose el nombre en DON GAY
PEREGRINO: Sin pasar de la puerta, saluda jovial y circunspecto.
Una calle del Madrid austriaco. Las tapias de un convento. Un casón de nobles. Las luces de una taberna. Un
grupo consternado de vecinas, en la acera. Una mujer, despechugada y ronca, tiene en los brazos a su niño
muerto, la sien traspasada por el agujero de una bala. MAX ESTRELLA y DON LATINO hacen un alto.
DON LATINO: Una verdulera, que tiene a su chico muerto en los brazos.
MAX: ¡Me ha estremecido esa voz trágica!
LA MADRE DEL NIÑO: ¡Sicarios! ¡Asesinos de criaturas!
EL EMPEÑISTA: Está con algún trastorno, y no mide palabras.
EL GUARDIA: La autoridad también se hace el cargo.
EL TABERNERO: Son desgracias inevitables para el restablecimiento del
orden.
EL EMPEÑISTA: Las turbas anárquicas me han destrozado el escaparate.
LA PORTERA: ¿Cómo no anduvo usted más vivo en echar los cierres?
EL EMPEÑISTA: Me tomó el tumulto fuera de casa. Supongo que se
acordará el pago de daños a la propiedad privada.
EL TABERNERO: El pueblo que roba en los establecimientos públicos,
donde se le abastece, es un pueblo sin ideales patrios.
LA MADRE DEL NIÑO: ¡Verdugos del hijo de mis entrañas!
UN ALBAÑIL: El pueblo tiene hambre.
EL EMPEÑISTA: Y mucha soberbia.
LA MADRE DEL NIÑO: ¡Maricas, cobardes!
UNA VIEJA: ¡Ten prudencia, Romualda!
LA MADRE DEL NIÑO: ¡Que me maten como a este rosal de Mayo!
LA TRAPERA: ¡Un inocente sin culpa! ¡Hay que considerarlo!
EL TABERNERO: Siempre saldréis diciendo que no hubo los toques de Ordenanza.
EL RETIRADO: Yo los he oído.
LA MADRE DEL NIÑO: ¡Mentira!
EL RETIRADO: Mi palabra es sagrada.
EL EMPEÑISTA: El dolor te enloquece, Romualda.
LA MADRE DEL NIÑO: ¡Asesinos! ¡Veros es ver al verdugo!
EL RETIRADO: El Principio de Autoridad es inexorable.
EL ALBAÑIL: Con los pobres. Se ha matado, por defender al comercio, que nos chupa la sangre.
EL TABERNERO: Y que paga sus contribuciones, no hay que olvidarlo.
EL EMPEÑISTA: El comercio honrado no chupa la sangre de nadie.
LA PORTERA: ¡Nos quejamos de vicio!
EL ALBAÑIL: La vida del proletario no representa nada para el Gobierno. MAX: Latino, sácame de, este círculo
infernal.
Llega un tableteo de fusilada. El grupo se mueve en confusa y medrosa alerta. Descuella el grito ronco de la
mujer, que al ruido de las descargas aprieta a su niño muerto en los brazos.
LA MADRE DEL NIÑO: ¡Negros fusiles, matadme también con vuestros plomos!
MAX: Esa voz me traspasa.
LA MADRE DEL NIÑO: ¡Que tan fría, boca de nardo!
MAX: ¡Jamás oí voz con esa cólera trágica!
DON LATINO: Hay mucho de teatro.
MAX: ¡Imbécil!
El farol, el chuzo, la caperuza del sereno, bajan con un trote de madreñas por la acera.
La muerte de Max
Max está enfermo y aterido de frío. Latino lo deja morir solo en el umbral de su puerta tras robarle la
cartera. El billete de lotería, en poder de Latino, resulta premiado y se sugiere que Madama Collet y
Claudinita acaban suicidándose, ya que Latino no les llega a dar el décimo de Max.
DON LATINO DE HISPALIS se sopla los dedos arrecidos y camina unos pasos encorvándose bajo su carrik pingón,
orlado de cascarrias. Con una tos gruñona retorna al lado de MAX ESTRELLA. Procura incorporarle hablándole a
la oreja.
DON LATINO: Max, estás completamente borracho y sería un crimen dejarte la cartera encima, para que te la
roben. Max, me llevo tu cartera y te la devolveré mañana.
ACTIVIDADES