Principios Organizacionales
Principios Organizacionales
Principios Organizacionales
organización, evaluando dónde se encuentra y hacia dónde va. De esta manera, es posible establecer la
misión, visión, valores, los objetivos a largo plazo y los planes de acción que utilizará para alcanzarlos.
Es bueno decir, sin embargo, que la planificación estratégica debe ser un proceso que involucre a
todos los equipos y niveles de la empresa, esta debe unir el compromiso y dedicación del líder con el
compromiso de los equipos para que, de esa forma, todos trabajen en armonía y enfocados en los
mismos propósitos.
Por otro lado, el Diagnóstico Estratégico se alimenta de todas las reflexiones que se hacen en torno a
las debilidades oportunidades, fortalezas y amenazas que surgen dentro y fuera de la unidad
empresarial. Lograr identificar estos factores y prepararse para enfrentar y minimizar los efectos
negativos o utilizarlos para maximizar sus efectos, es la finalidad de este
Los principios organizacionales son un conjunto de variables que definen las relaciones existentes
entre las distintas personas, niveles y unidades organizativas, así como la forma de actuar de todos ellos
en el desarrollo de la actividad de la empresa hotelera
En toda cadena hotelera se dan tres dimensiones organizativas una en vertical, otra en horizontal y
una tercera en equilibrio
El término vertical hace referencia a los distintos niveles que existen en una cadena hotelera. El
consejero delegado no se encuentra en el mismo nivel que el jefe de conserjería de un hotel de esa
cadena. Tampoco se encuentran al mismo nivel la dirección general corporativa de la cadena, la
dirección de una zona o la dirección de un hotel concreto de la cadena ubicado en esa zona.
Como no todos los principios organizativos en vertical son igualmente importantes, se suelen agrupar
en dos categorías: los principios básicos y los principios secundarios.
Los principios básicos son de inexcusable aplicación para determinar la estructura vertical de una
organización, mientras que los secundarios son de uso voluntario, dependiendo del tipo de estructura
que quiera adoptar dicha cadena. Los principios organizativos básicos en vertical que se proponen son la
jerarquía y la autoridad, en tanto que los secundarios son la unidad de dirección en vertical, la unidad de
mando, el ángulo de autoridad, la especialización en vertical, la delegación y la descentralización.
La jerarquía es un concepto eminentemente formal, que encuadra cada puesto en una organización.
Esta posición siempre es fijada por la propia organización y se va a constituir en el armazón o columna
vertebral del organigrama que finalmente diseñe.
Sin embargo, la autoridad es un concepto eminentemente informal que no viene dado por el puesto
o nivel que ocupe una persona en la organización, sino por las propias características personales de cada
empleado.
La unidad de dirección en vertical supone que todas las actividades que va a desarrollar una cadena
hotelera van a estar encaminadas a la consecución de su misión.
La especialización en vertical hace referencia a los diferentes tipos de actividades que realizan
personas que se encuentran posicionadas en niveles jerárquicos diferentes.
La delegación es un proceso formal por el que una persona transfiere a otra un conjunto de tareas
que hasta ese momento no le correspondían.
Para finalizar, la descentralización es un proceso formal por el que la casa matriz de una cadena
hotelera posibilita que una parte de la estructura organizativa de la cadena tome decisiones sobre
actividades que le afectan directamente.
Principios organizativos de una cadena hotelera en horizontal
Al igual que en todas las cadenas hoteleras existen principios que relacionan los distintos niveles
jerárquicos, también existen otros principios que relacionan los distintos departamentos, secciones,
divisiones y hoteles que actúan en el mismo nivel jerárquico. Estos son los principios organizativos de
diseño en horizontal. Como en el caso anterior, vamos a diferenciar los principios básicos de los
secundarios.
Los principios organizativos básicos en horizontal considerados son la división del trabajo, la
especialización en horizontal y la coordinación. En cuanto a los secundarios, analizaremos la
funcionalización, la departamentalización y la divisionalización.
La división del trabajo es un principio organizativo clásico por el que cada actividad se debe
fragmentar en tareas sencillas.
En cambio, la especialización en horizontal consiste en asignar a cada puesto ocupado por cada
empleado una o alguna de las tareas en las que se ha dividido o fragmentado dicho trabajo.
La coordinación es el principio por el que se ajustan las actuaciones de los empleados de una
organización de cara a la consecución de un objetivo común. Las cadenas hoteleras utilizan unos
procedimientos básicos de coordinación que son: adaptación mutua, supervisión directa, normalización
de los procedimientos, normalización de los conocimientos y normalización de los resultados.
A medida que una cadena hotelera va incrementando su dimensión, se va haciendo necesario que se
creen departamentos tanto en su sede central como en sus hoteles. Así surge la departamentalización,
que no es más que la creación de departamentos que agrupen las funciones homogéneas creadas con la
funcionalización.
Mientras que los principios organizativos en vertical y en horizontal ponen las bases para definir la
parte más estructural del diseño organizativo, los principios del equilibrio ponen la nota más intangible
que apoya la estabilidad de las cadenas hoteleras. Los principios organizativos básicos del equilibrio que
se aplican en las cadenas hoteleras son la motivación, la información y la comunicación, en tanto que los
secundarios son la participación, la responsabilidad, el trabajo en equipo y la dirección participativa por
objetivos.
La motivación es aquella predisposición especial que sienten las personas que trabajan en una cadena
hotelera por hacer bien su trabajo.
La comunicación es el último de los principios básicos y es el proceso por el que se produce un flujo
bidireccional de datos entre un sujeto emisor uno receptor en una cadena hotelera.
La participación es el primero de los principios secundarios de equilibrio. Consiste en que todas las
personas que integran la cadena hotelera se sientan partícipes de la misma.
Por último, la dirección participativa por objetivos. Su objetivo es doble. Por un lado, facilitar a los
empleados una mayor autonomía en la realización de sus actividades y, por otro, que se sientan
partícipes de los objetivos propuestos gracias a que han colaborado en la fijación de los mismos.