Reseña Julen Latorre

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El pasado 26 de Febrero, el reconocido artista C.

Tangana publicó su tercer álbum: El


Madrileño. Publicado por medio de la multinacional Sony y coproducido por Alizzz,
conocido productor musical que ha colaborado con Rosalía, Becky G, Lola Indigo y
Aitana, entre otros, superó el récord de escuchas en Spotify durante las primeras 24
horas y se ha mantenido en el número uno nacional durante tres semanas, hasta la
publicación del nuevo disco de Bad Gyal: Warm Up.

Como el mismo artista nos cuenta en una especie de “stories” que Spotify ha preparado
para el lanzamiento del disco (volveremos sobre esto más adelante), el álbum comenzó a
gestarse tras el lanzamiento del single Nunca estoy, en Marzo de 2020, en plena
cuarentena. Este lanzamiento imprevisto, que no entraba dentro de los planes del artista,
acabó por convertirse en su primer disco de platino. Y digo imprevisto porque justo antes
de la cuarentena C. Tangana tenía un disco de rap preparado con 12 temas inéditos. Sin
embargo, durante la grabación del mismo no se sentía cómodo por estar cayendo en
fórmulas más comerciales de lo que le gustaría. Por ello, el éxito de Nunca Estoy en un
estilo marcadamente diferente a su música anterior (sólo hay que escuchar la diferencia
entre este tema y Still Rapping (2018), primer tema de su anterior disco Avida Dollars), le
dió la con anza necesaria para meter en un cajón el disco recién grabado y comenzar a
preparar El Madrileño.

La primera canción del álbum es toda una declaración de intenciones. Demasiadas


Mujeres comienza con una marcha de Semana Santa del Rosario de Cádiz, que une con
el famoso pasodoble popularizado en los años 50 por Joselito Campanera. Tras este
tema, nos encontramos con dos colaboraciones, la primera con Niño de Elche y la
Húngara y la siguiente con Toquinho, en las que la mera presencia del artista es un
homenaje a su gura y a su música, como sucederá durante todo el disco. Después, nos
encontramos Nunca Estoy, que incluye el estribillo de Corazón Partío de Alejandro Sanz y
repite varias veces la conocida canción de Rosario Cómo Quieres Que Te Quiera.
Seguida por tres colaboraciones más, con Ed Maverick, los Gipsy Kings y Jorge Drexler.
Llegamos entonces a la que considero que es la canción más importante del disco Un
Veneno, que C. Tangana cantó por primera vez como protesta contra el modelo de
artista-in uencer en una gala de OT en 2018 y con la que avisó de que no tenía intención
de mantener el estilo que le había llevado al éxito. Antes de nalizar el disco nos
encontramos con un pequeño viaje a latinoamérica, con “Te Olvidaste” y sobretodo con
la colaboración de Eliades Ochoa en Muriendo De Envidia. Finalmente, el disco cierra con
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colaboraciones de Carin Leon, Pepe Blanco, Kiko Veneno y Andrés Calamaro, para hacer
un total de 14 canciones.1

Este álbum no marca sólo un cambio de estilo en su música, sino que marca una nueva
etapa en su carrera. Su alter ego pasó de “C. Tangana”, nombre que adoptó en 2011 tras
dejar de lado su etapa como “Crema”, a “El Madrileño”, mismo nombre que el del disco.
Este salto se puede entender como una “vuelta a casa”. Si el rapero empezó siendo
conocido por robar bases a Drake (por no decir el estilo) marca un punto de no retorno
para la música urbana española volviendo a las raíces de la música española.

Con esta vuelta a las raíces nos viene a la cabeza de manera casi instantánea el nombre
de Rosalía. Y es que es como si todo el disco apuntase con el dedo a la artista catalana
al mismo tiempo que la niega. Me explico. Más allá de la prensa rosa sobre su relación, lo
cierto es que la colaboración de Rosalia en el tema de C. Tangana Antes de Morirme en
2016 fue un punto de in exión para la escena urbana. Escena que Rosalia tomaría en
2018 con El Mal Querer, álbum que precisamente bebe directamente de la tradición
amenca y presenta con un aspecto completamente renovado.

Si la vuelta a las raíces de Rosalía se da por medio de la propia encarnación del


amenco, por el conocimiento y la propuesta híbrida, que hace suya una tradición,
renovándola y haciéndole tributo. C Tangana vuelve a las raices por medio de la cita, del
homenaje, del pastiche, de la colaboración, se hace a un lado para hacer, más que un
estilo, un recopilatorio de momentos y nostalgias que tratan de reconstruir (o crear) una
identidad “madrileña” y española.

Por ello, parece claro que El Madrileño podría dialogar de alguna manera con El Mal
Querer. Sin embargo, no lo hace, no al menos tan claramente como lo hacía en Spanish
Jigga Freestyle (Live from VEVO NYC, July 18') cuando rapeaba:

“La vida son rangos, dime, ¿dónde estás? (¿¡Dónde?!)

En Nueva York escupiendo pena a lo' yankees (Uh)

Detrás del millón y de los diamantes (Uh)

Olvidaste las cosas más importantes (¡Uh!)

Ojalá me recuerdes como era antes”

1 Esta descripción la tomo en gran medida de la descripción hecha por el periodista Jorge Decarlini en
varios tweets de su cuenta de Twitter @j_decarlini
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Y quizá la clave del diálogo o no-diálogo con el disco de Rosalía se encuentra en estos
versos. Si el camino de Rosalía ha sido, por decirlo de alguna manera, de España a New
York, C. Tangana reivindica el camino opuesto, pasando de sonar como Drake a sonar
como un “Madrileño”. No obstante, habría que tener en cuenta que el éxito y la
repercusión de Rosalía en el panorama norteamericano no puede ser comparado con el
de C Tangana, que no es más que anecdótico.

Más allá de su conexión con Rosalía, creo que es interesante situar el disco en el
contexto de la música urbana española, ya que considero que este disco marca un punto
y aparte (o punto nal) a la década de los 2010. Esta idea se podría justi car teniendo en
cuenta diferentes factores, pero pienso que el más interesante es el que tiene en cuenta
el concepto de autenticidad.

El problema de la autenticidad o, mejor dicho, el problema de ser real ha sido uno de los
vertebradores de la música trap en España. Desde “Pxxr Gvng” hasta la discusión entre
Yung Beef y el propio C. Tangana en el Primavera Sound de 2018, el hecho de venderse
o no a las grandes productoras y especialmente, a Sony, ha sido un tema central. Para
situarnos, tras un tonteo con Sony por parte de “Pxxr Gvng” primer gran grupo de Trap
en España, formado entre otros por Yung Beef y Kaydy Kain, fue C. Tangana quien se
aprovechó de un contrato con la discográ ca para saltar a la fama.

Así, tenemos un gran número de traperos que se comercializan por vías alternativas,
como productoras propias (La Vendición) o youtube, para mantenerse reales o eles a lo
que consideran la calle o el barrio. C. Tangana por el contrario, ha utilizado todo el
potencial y poder de Sony para darse a conocer, algo que podemos ver de manera
superlativa en este último disco, exprimiendo todas las posibilidades que ofrecen
plataformas como Spotify o Twitter.

Es sobretodo por la utilización del marketing y del ajuste de la música a la plataforma, a


saber, 7 de las 14 canciones del disco habían salido antes como single para maximizar
escuchas, que entiendo como paradigmático de un momento de la música urbana este
disco. Sin embargo, no creo que abra caminos nuevos para esta década que viene, que
podemos vislumbrar como más in uenciada por plataformas como Tik Tok o Twich, sino
como n de las plataformas que marcaron la década pasada.

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Julen Latorre Urbaneta

ESMUC

Marzo 2021

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