Mas Fuerte Que No Te Oyo
Mas Fuerte Que No Te Oyo
Mas Fuerte Que No Te Oyo
¡Más fuerte...
que no te oyo!
Ilustrado por Marina Cuello
ACTO ÚNICO
PERSONAJES:
GOYO
ANICETA
OTORRINOLARINGÓLOGO
(Un patio de campo. Hay una silla y una mesa con un mantel. Como utilería hará
falta un televisor, un gato –que puede ser un muñeco–, un mate y una pava, un reloj
despertador, una lámpara, un florero y una tira de chorizos.)
Texto © 2008 Fabián Sevilla. Imagen © 2008 Marina Cuello. Permitida la reproducción no comercial, para uso
personal y/o fines educativos. Prohibida la reproducción para otros fines sin consentimiento escrito de los autores.
Prohibida la venta. Publicado y distribuido en forma gratuita por Imaginaria y EducaRed:
http://www.educared.org.ar/imaginaria/biblioteca
Fabián Sevilla - ¡Más fuerte... que no te oyo!
ANICETA: Voy a tener que llamar al otorrinolaringólogo.
GOYO: ¿El otorrinolaringolo qué?
ANICETA: Go. El especialista en otorrinolaringología.
GOYO: ¿En otorrinolaringolo qué?
ANICETA: Gía.
GOYO: No, tampoco la vi a la tía.
ANICETA: (Lo sienta.) Vos quedáte aquí, tranquilito.
GOYO: Sí, te haría bien bajar un kilito.
ANICETA: ¡Qué kilito ni ocho cuartos! No te movás, Goyo.
GOYO: (Se pone de pie y automáticamente grita.) Aro, aro, aro... cogollito...
ANICETA: Eso, decí un cogollo, yo voy por el “dotor”, Goyo. (Sale.)
GOYO: (Le grita.) No se dice oyo. (A los gritos.) Aro, aro, aro, cogollito de matambre:
yo seré un infeliz, pero tu tata es un muerto di hambre.
ANICETA: (Vuelve con el médico.) Ahí lo tiene “dotor”.
OTORRINOLARINGÓLOGO: A ver, ¿qué le anda pasando?
GOYO: Yo no ando pisando nada.
OTORRINOLARINGÓLOGO: Que, ¿qué le sucede?
GOYO: Tiene razón, hace mucho que no llueve.
OTORRINOLARINGÓLOGO: Yo soy el otorrino...
GOTO: No pasó ningún zorrino. La Aniceta huele siempre así.
OTORRINOLARINGÓLOGO: Está más sordo que una tapia.
GOYO: ¡Otro que lo anda buscando a Tapia!
ANICETA: “Dotor”, mi marido tiene la mala costumbre de meterse cosas en el
oído. Una vez se metió una semilla de zapallo.
OTORRINOLARINGÓLOGO: ¿Y cómo se la sacaron?
ANICETA: Se la dejamos nomás. Le regamos la oreja a diario y al tiempito tuvimos
zapallo hasta pa’ un año.
GOYO: Al fondo a la derecha queda el baño.
OTORRINOLARINGÓLOGO: Tal vez se le quedó adentro algún zapallo.
GOYO: ¿Y para qué quiere mi caballo?
OTORRINOLARINGÓLOGO: ¡Zapallo, dije zapallo!
GOYO: Es azabache, no bayo.
OTORRINOLARINGÓLOGO: (Fastidiado.) ¡Zapallo!
GOYO: ¡Es caballo, no gallo!
OTORRINOLARINGÓLOGO: (Ofuscado.) ¡ZAPALLO!
GOYO: Si “usté” quiere, me callo.
OTORRINOLARINGÓLOGO: Voy a tener que operarlo aquí “mesmito”. A ver si
el zapallo saca brotes y se nos convierte en una huerta.
GOYO: (Alarmado.) ¿Quién esta muerta?
ANICETA: Tu audición, Goyo.
--
Fabián Sevilla - ¡Más fuerte... que no te oyo!
GOYO: Ya te dije, se dice oigo no oyo.
OTORRINOLARINGÓLOGO: Voy a necesitar su ayuda, Aniceta.
GOYO: No, hace frío como pa’andar en camiseta.
OTORRINOLARINGÓLOGO: (Lo acuesta sobre la mesa.) Vamos a usar esto
como camilla...
GOYO: Yo no dejé abierta la canilla.
OTORRINOLARINGÓLOGO: Usemos el mantel como sábana.
ANICETA: (Delante de la camilla sostiene en lo alto el mantel de modo que tape a
Goyo.) ¡”Dotor”, que no sienta dolor!
GOYO: También siento mal olor. Pero yo no jui.
OTORRINOLARINGÓLOGO: (Actuando de modo que de la oreja de Goyo saca un
televisor.) ¿Y esto?
ANICETA: Ay, te dije Goyo que tanta televisión te iba hacer daño.
GOYO: ¿Todavía no fuiste al baño?
OTORRINOLARINGÓLOGO: (Extrañado.) Sigue sordo, debe tener algo
más ahí dentro...
GOYO: Cualquier coletivo lo deja en el centro.
OTORRINOLARINGÓLOGO: (Saca un gato.) ¿Y “aura”?
ANICETA: (Toma el gatito.) ¡Conque ahí te habías metido, Sieteuñas! La otra vez
lo seguía el perro del vecino y el Sieteuñas desapareció, pero jamás se me ocurrió
buscarlo dentro de la oreja de Goyo.
GOYO: Se dice oigo, no oyo.
OTORRINOLARINGÓLOGO: Sigue sin oír... (Vuelve a meter la mano y ahora
saca un mate y una pava.)
ANICETA: (Retando a su marido.) ¡Goyo, te dije que la cortaras con el mate, que
“dispué” te caía pa’la mona!
GOYO: (Feliz.) ¿Llegó mi prima, la Ramona?
OTORRINOLARINGÓLOGO: Sigue “tapao” el oído. Este hombre tiene un
almacén ahí dentro... (Mete la mano en la oreja y saca una tira de chorizos.)
ANICETA: (Vuelve a retarlo.) Ajá, “juiste” vos el que se robó los chorizos de la
parrilla el domingo.
GOYO: No, hoy es martes.
OTORRINOLARINGÓLOGO: (Más que sorprendido.) Será cuestión de seguir
metiendo mano... (Saca un despertador, una lámpara y un florero con una flor, que
Aniceta recibe.) Me corrijo, más bien parece un camión pa’ mudanza.
GOYO: (Se levanta de la mesa.) Ufff... ahora puedo oírlos bien.
ANICETA: ¡Por fin! ¿Cuánto es “dotor”?
OTORRINOLARINGÓLOGO: Y... cuatrocientos pesos.
ANICETA: (Se hace la sorda.) ¿A quién quiere que le dé besos?
OTORRINOLARINGÓLOGO: Señora, dije pesos no besos. Págueme, Goyo
--
Fabián Sevilla - ¡Más fuerte... que no te oyo!
ANICETA: Hable más fuerte que no lo oyo (Entre dientes, a su marido.) Y vos,
hacete el sordo, que por tu maldita costumbre nos vamos a fundir.
OTORRINOLARINGÓLOGO: ¡Vamos, pague Goyo!
AMBOS: ¡Se dice oigo, no oyo! (Salen corriendo.)
APAGÓN O TELÓN
--