Adaptación Infantil de Robin Hood (Orientaciones para El Docente)
Adaptación Infantil de Robin Hood (Orientaciones para El Docente)
Adaptación Infantil de Robin Hood (Orientaciones para El Docente)
2004
2007
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Secretaría de Educación
PARA EL MEJORAMIENTO
Dirección General de Planeamiento
Dirección de Currícula Orientaciones para el docente
DE LA E NSEÑANZA
Prácticas
del Lenguaje
Robin Hood
Prácticas del Lenguaje
Robin Hood
Orientaciones para el docente
G.C.B .A.
ISBN 987-549-276-0
ISBN 987-549-276-0
© Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
Secretaría de Educación
Dirección General de Planeamiento
Dirección de Currícula. 2005
Hecho el depósito que marca la Ley nº 11.723
Permitida la transcripción parcial de los textos incluidos en esta obra, hasta 1.000 palabras,
según Ley 11.723, art. 10º, colocando el apartado consultado entre comillas y citando la fuente;
si éste excediera la extensión mencionada deberá solicitarse autorización a la Dirección de
Currícula. Distribución gratuita. Prohibida su venta.
G OBIERNO DE LA C IUDAD DE B UENOS A IRES
Jefe de Gobierno
ANÍBAL IBARRA
Vicejefe de Gobierno
JORGE TELERMAN
Secretaria de Educación
ROXANA PERAZZA
Subsecretaria de Educación
FLAVIA TERIGI
Dirección de Currícula
Dirección: Cecilia Parra.
Coordinación del área de Educación Primaria: Susana Wolman.
Colaboración en área de Educación Primaria: Adriana Casamajor.
Coordinación del área de Prácticas del Lenguaje: Delia Lerner.
para el alumno, una publicación que acompaña la novela, donde se ofrece infor-
mación sobre el tiempo en el que ocurren los hechos narrados y que les permite
enfrentarse simultáneamente con un texto narrativo extenso –la novela– y con
textos informativos diferentes entre sí –artículos de enciclopedia, esquemas con
referencias, notas al pie de página y epígrafes.
Para llevar adelante la secuencia, se propondrán diversas actividades: cada
docente podrá elegir las que le resulten más interesantes o las que considere más
adecuadas a las características del grupo de alumnos.
Esta secuencia está organizada en dos partes; en la primera, se sugiere llevar ade-
lante una lectura compartida de Robin Hood.1 La asistencia del maestro permite
a los chicos profundizar su conocimiento de la historia y apropiarse poco a poco
de los quehaceres de un lector de novelas: realizar una lectura por etapas, seña-
lar la página en la que se interrumpe la lectura para poder retomarla en el mismo
punto, hojear la novela para recuperar algún dato olvidado antes de continuar…,
pero sobre todo, al estar sostenidos por un lector experto, revivir verdaderamen-
te el mundo que se crea en la obra y, experimentar, al finalizar la lectura, la nos-
talgia de alejarse de él.
En la segunda parte, las actividades enfrentan a los chicos con textos infor-
mativos de distinto tipo, a partir del trabajo con Robin Hood. Páginas para el
alumno, el material que acompaña la novela. Ante ellos, los lectores necesitan
desplegar otros quehaceres: explicarse algunas situaciones de la novela, relacio-
nar entre sí diversos textos, resumir algunos, releerlos para tratar de develar
algún sentido que no resulte claro, formularse preguntas; en fin, de algún modo,
estudiarlos.
Las actividades que se sugieren en ambas partes pueden alternarse entre sí,
como se propone en estas Orientaciones, y pueden incluirse también, en distin-
tos momentos, algunas propuestas de escritura. Una distribución semanal fija del
trabajo suele favorecer la progresiva autonomía de los chicos respecto de la
tarea: si la lectura de la novela se prevé para un determinado día de la semana
–todos los martes…–, y se anticipa que otro día se dedicará a la lectura infor-
mativa o las situaciones de escritura relacionadas con Robin Hood, los chicos se
preparan, leen para ese día, tienen expectativas…
G.C.B .A.
1 G.C.B.A., Secretaría de Educación, Dirección General de Planeamiento, Dirección de Currícula, Robin Hood,
2005. (Adaptación.)
Presentación
Al contar en la escuela con cierto número de ejemplares de la novela, el trabajo
se facilita y se torna interesante. Los chicos –agrupados de a dos o tres– pueden
explorar el libro, observar las imágenes y comentar entre ellos, de manera más o
menos espontánea, acerca del personaje y algunas de las diversas situaciones que
tal vez ya conozcan.2
Es posible que algunos temas importantes de la historia hagan ya su apari-
ción en estos primeros momentos: Robin Hood, los pobres y los ricos, los casti-
llos y las armaduras de los caballeros, los arcos y flechas, los escondites en el
bosque, las peleas, las versiones cinematográficas… El docente puede intercam-
biar con los chicos sobre estos temas antes de presentar la novela de manera más
formal.
El docente representa el mundo de los lectores expertos; en nombre de ellos
presenta la novela:
Es una historia que se conoce desde hace cientos de años…; yo la leí cuan-
do era chico…; cuenta conflictos que siempre se repiten: la defensa de los
intereses de los más pobres ante los poderosos que no los respetan…
2 La novela puede quedar en poder de los chicos mientras se desarrolla la secuencia, por tanto, tendrán la
posibilidad de releer en sus casas los capítulos y avanzar con la lectura.
3 Puede resultar interesante anticipar a los alumnos que, al tratarse de una novela, se leerán uno o dos capí-
tulos por semana.
CAPÍTULOS 1 Y 2 4: Robin era un muchachito común, hijo de una familia de propietarios de tierras de
labranza, "hombres libres" 5 de vida relativamente acomodada. Durante su infancia ejercitó las habi-
lidades que, siendo aún un jovencito, lo hicieron conocido entre la gente de Nottingham.
Ahora Robin ya es un joven de veinte años. ¿Qué es eso del torneo?, ¿hay
algún fragmento o expresión que permita estar seguro de que se trata de una
competencia? 7 (se habla de premios, por ejemplo); al menos en el primer
fragmento no se puede saber de qué se trata la competencia.
4 En esta publicación se ha optado por incluir una breve reseña de los capítulos, que en modo alguno exclu-
ye la posibilidad de que el docente ofrezca otros comentarios sobre los capítulos mencionados.
G.C.B .A.
5 Cuando se habla de la Edad Media, suelen tenerse presentes principalmente tres grupos sociales: el clero,
los nobles y los siervos y campesinos muy pobres. Existían también los llamados "hombres libres" que habían
obtenido extensiones considerables de tierra como premio por acciones heroicas o por compras y herencias.
6 A lo largo de toda la novela, los lectores se encuentran con nombres de personajes y nombres de regio-
nes o ciudades "en inglés"; en ningún caso, esto puede resultar un impedimento para la lectura: cuando
alguien lee para sí mismo reconoce los nombres propios después de varias apariciones sin necesidad de saber
pronunciarlos. En esta secuencia, son los maestros quienes leen en voz alta y pueden ensayar cualquier pro-
nunciación aproximada sin sentirse inhibidos o promover una consulta con el profesor de inglés, lo que puede
originar una situación interesante de intercambio con participación de los chicos.
7 Todas las invitaciones a "volver a la novela", a "leer en voz alta" un fragmento o expresión que demues-
tre a los compañeros que una opinión es valedera o que alguien está equivocado en su interpretación de
algún pasaje de la novela, enriquecen las posibilidades lectoras de los chicos: pueden justificar lo que opinan
respaldados por las palabras del autor.
CAPÍTULOS 3 A 5: Robin ayuda a un pobre siervo, Sibald, quien –desesperado por el hambre– mata a
un ciervo. La caza del ciervo era castigada con la pena de muerte. Guy de Gisborne, el sheriff, apro-
vecha esta situación para adueñarse de las propiedades de Robin de Locksley y al joven no le queda
otra salida que refugiarse en el bosque con un pequeño grupo de hombres fieles.
El docente puede llamar la atención sobre este par de palabras: siervo y ciervo, y buscar con los alum-
nos algunos otros pares como varón y barón (que se encuentran en la novela), tuvo y tubo, haya y halla…
tratando de emplear unas y otras en pequeños contextos que permitan establecer las diferencias de sig-
nificado y observar la ortografía.
8 Sólo los nobles podían cazar ciervos, a quienes no eran nobles se les permitía únicamente cazar piezas
pequeñas, como liebres o perdices; si cazaban ciervos se los condenaba a muerte.
CAPÍTULOS 6 Y 8: Muchos campesinos y granjeros, acosados por las injusticias del sheriff, se refugian
en el bosque, junto a Robin Hood. Dos personajes muy particulares se encuentran con el joven y se
unen también a la banda.
Los alumnos pueden leer en sus casas estos capítulos no continuos. Se trata
de dos encuentros en condiciones bastantes similares: Robin vagabundea por el
bosque, solo o con sus amigos, y se cruza con personajes de características físi-
G.C.B .A.
cas muy particulares –la gran talla de Pequeño Juan y la excesiva gordura del
fraile Tuck–; por ánimo de diversión, se enfrenta con cada uno de ellos y los dos
terminan uniéndose a la banda.
En la clase, el maestro puede proponer el comentario libre de la lectura y
preguntar si todos recurrieron a la “Galería de personajes” para saber si los dos
nuevos miembros de la banda aparecen en ella.
9 Retomar la lectura al día siguiente permite avivar el recuerdo de los episodios leídos y evocar el ambien-
te fomentando también el entusiasmo inicial por la novela.
10 Véanse más adelante “Algunas actividades de escritura: El discurso de Robin”, pág. 31 en este material.
Marian
CAPÍTULOS 7 Y 9: La joven Marian es hija de un noble normando llamado Richard de Lea que, al igual
que muchos otros caballeros, es despojado de sus bienes por las injusticias de los amigos del prínci-
pe Juan, que reemplazaba al rey Ricardo. Hugo de Rainault, el abad, ambiciona apoderarse de su cas-
tillo; Guy de Gisborne desea casarse con la joven y transformarse en caballero de Lea.
Hasta aquí, ¿dónde transcurre la acción?, ¿quiénes son los nuevos perso-
najes que aparecen?
Los chicos pueden avanzar con la lectura del fragmento siguiente: ¿quiénes
dialogan en una de las habitaciones de la abadía de Santa María?, ¿qué inten-
ciones tienen cada uno de los personajes?
El resto del capítulo presenta gran fuerza dramática. Se sugiere que el
docente lo lea para todos, hasta el final.
Se puede pedir a los chicos que se detengan en la frase de Guy de Gisborne:
"¡Lady Marian! ¿Qué hacéis así vestida?" ¿A quién se dirige el sheriff?, ¿de
qué manera estaba vestida Marian para que él se sorprendiera tanto?, ¿cómo
descubrió Guy de quién se trataba?, ¿por qué piensan que la joven se había
G.C.B .A.
Los alumnos pueden reunirse por parejas para leer el capítulo 9. Una vez que
avanzan en la lectura, el docente puede pedirles que pongan en común lo que
han leído teniendo en cuenta tres momentos importantes de este capítulo: 1. La
emboscada; 2. La pelea; 3. Cómo continúa la vida de Marian.
11 Véanse las primeras páginas que anteceden a la novela Robin Hood, versión editada por la Dirección de
Currícula, 2005.
CAPÍTULOS 10 A 13: A lo largo de varios capítulos se reitera un tema que ya había aparecido con la
presentación de Marian y que es muy popular en los relatos de la época: los disfraces. Para averiguar
qué ocurre en Nottingham, para participar en un nuevo torneo sin ser apresado y para rescatar a su
amigo Will Scarlett, Robin utiliza diversos disfraces que le permiten engañar a sus enemigos.
El docente puede leer para todos el capítulo 12 que presenta buenos mo-
G.C.B .A.
mentos de acción y adquiere fuerza dramática en el final. Los chicos, sin embar-
go, merecen tener una oportunidad de releerlo; para eso, se les pueden encargar
12 Véase en Diseño Curricular para la Escuela Primaria, Segundo ciclo: “Prácticas del Lenguaje, Quehaceres
del escritor y adquisición del conocimiento ortográfico”, G.C.B.A., Secretaría de Educación, Dirección General
de Planeamiento, Dirección de Currícula, 2004.
13 El capítulo 10 incluye el fragmento adaptado de una de las viejas baladas que, se dice, fueron el origen
de la leyenda de Robin Hood. Los alumnos pueden releer la versión y tratar de "vocearla" como debió haber
hecho Robin en la feria para atraer al público. Si fuera posible, el docente por su parte acordará con el pro-
fesor de inglés para que trabaje sobre la versión original.
PLAN DE RESCATE
1. Plano del castillo (colocar las referencias necesarias para que los compañeros de Robin sepan quiénes
ingresan, por dónde y quiénes salen).
2. Indicaciones para los miembros de la banda que no ingresan al castillo: ¿dónde deben permanecer y qué
deben hacer, en el primer momento?; ¿dónde deben permanecer y qué deben hacer cuando Robin y los
demás salen del castillo?
¡Justicia!
CAPÍTULOS 14, 15 Y 16: El rey Ricardo regresa de las Cruzadas y trata de enterarse por sus propios
medios de cómo se ha desempeñado su hermano Juan y los nobles que lo acompañaron. Finalmente,
el Rey restablece la justicia en Nottingham.
Los alumnos pueden leer individualmente los capítulos 14 y 15. Para poner
en común lo leído, en el capítulo 14, el comentario puede girar sobre interro-
gantes como:
G.C.B .A.
Respecto del capítulo 15, puede ser interesante que los chicos que lo deseen
lean para todos, de manera dramática, el diálogo entre el abad y el rey, repar-
tiéndose los roles. También podrán preguntarse:
14 Los chicos pueden trabajar sobre copias que comparten con otros compañeros (el docente puede fotoco-
piar las págs. 35 y 36 incluidas en este material).
El capítulo final es de lectura muy sencilla pero, para llegar juntos al final,
el docente puede leerlo para todos.
A modo de cierre
Los alumnos han terminado la lectura de la novela Robin Hood. El docente puede
proponerles dramatizar algún episodio.
2. Tal vez sea conveniente organizar a los chicos en grupos de cuatro o cinco
tomando en cuenta la posibilidad de trabajar juntos dentro y fuera del
horario escolar, por proximidad de domicilio, por su posible complementa-
riedad de roles en función de las diferentes habilidades a poner en juego.15
El propósito central es crear un contexto para que los alumnos intercam-
bien ideas sobre la obra que han leído y han escuchado leer –y tal vez sobre
la/s película/s que han visto–, que se organicen, decidan qué recursos
emplear, ensayen brevemente su actuación y representen el episodio elegi-
do ante el restringido público del curso.
3. Antes de decidirse por una de las escenas, es posible que comenten colecti-
vamente cuáles fueron las escenas o los episodios de la novela más intere-
G.C.B .A.
15 Esta situación debería poder concretarse con una intervención bastante limitada del docente.
Los chicos pueden saber de antemano que, cierto día de la semana, comenzarán
a trabajar con alguno de los artículos de Robin Hood. Páginas para el alumno.
Probablemente, disponiendo del material, se entusiasmen con las imágenes o
revisen los artículos, antes de comenzar oficialmente a trabajar con ellos.
Torneo
¿Qué cosas se enteraron acerca de los torneos al leer este artículo?, ¿qué
datos encontraron que se parezcan a lo que ocurre en el capítulo “El primer
torneo”?, ¿qué dudas les quedaron al leer?, ¿hubo partes que les resultaron
difíciles de entender?
Una vez que los alumnos revisaron el texto entre ellos, se sugiere que el
docente dé lugar al intercambio colectivo. Además de los comentarios o interro-
gantes que planteen los alumnos, las siguientes preguntas pueden resultar una
guía:
batalla, utilizaban armas sin poder ofensivo, ganaba el que rompía más lan-
zas –en un enfrentamiento real hubiese matado o herido a su adversario–).
16 Como se trata de un texto explicativo, los lectores leen más detenidamente, vuelven a leer y reconocen
sus dudas: es necesario favorecer la lectura más detenida porque se trata de leer como cuando se estudia. Al
comentar previamente con el compañero, controlan la propia comprensión, comparten y enriquecen las inter-
pretaciones o, al menos, explicitan las dudas e incomprensiones.
Los chicos, en pequeños grupos, pueden leer las distintas entradas que ofre-
ce el diccionario, orientados por el docente.
17 Véase Prácticas del Lenguaje. Robin Hood. Páginas para el alumno, editado por la Dirección de Currícula,
pág. 23.
18 Los chicos pueden trabajar sobre copias que comparten con otros compañeros (el docente puede foto-
copiar la pág. 37 incluida en este material). Las acepciones transcriptas han sido seleccionadas y parcial-
mente modificadas.
1. adj. Del color que tienen la nieve o la leche. Es el color de la luz solar, no descompuesta en
los varios colores del espectro.
2. adj. Dícese de una cosa que sin ser blanca tiene color más claro que otras de la misma espe-
cie. Pan blanco, vino blanco.
3. adj. Dícese del color de la raza europea o caucásica, en contraposición con el de las demás.
Aplicado a persona, úsase también como sustantivo.
4. adj. Que ha perdido el color de la cara a causa de una emoción fuerte, un susto o una sor-
presa.
5. m. Objeto situado lejos para ejercitarse en el tiro y la puntería, o bien para adiestrar la vista
en medir distancias, y a veces para graduar el alcance de las armas.
6. m. Todo objeto sobre el cual se dispara un arma.
7. f. Mús. Nota que tiene la mitad de duración que la redonda.
1. dar en el blanco. fr. coloq. Conocérsele a alguien alguna cosa en lo blanco de los ojos. Para
indicar que se ha penetrado su intención o deseo, sin querer explicar cómo.
2. dar en el blanco. fr. coloq. Acertar.
3. loc. adv. Sin comprender lo que se oye o lee. Úsase con el verbo quedarse. Quedarse en blan-
co. Sin saber qué decir. Se quedó en blanco.
4. loc. adv. coloq. Arg. De conformidad con las ordenanzas legales. Trabajar en blanco.
5. loc. adj. Dicho especialmente de una película, de una fotografía o de un televisor que no
reproduce los colores. Blanco y negro.
bandera blanca; carnes blancas; carta blanca; firma en blanco; glóbulo blanco; magia blan-
ca; moscas blancas; papel en blanco; ropa blanca; salsa blanca; tiro al blanco.
La ciudad medieval
Se trata de que, luego de unos minutos de trabajo con el texto, las distintas
parejas pongan en común sus descubrimientos, que puedan indicar verbalmente
dónde creen que se hallaba cada uno de los lugares: "la granja de Robin debía
quedar no muy lejos de las murallas del feudo"; "la banda se refugió en el bos-
que que se extiende más allá de las tierras de los campesinos"; "el torneo debió
organizarse frente al castillo, donde se organizaban las ferias o mercados". Las
indicaciones de algunos alumnos pueden complementarse con las de otros.
Luego, también con algún compañero, los chicos buscan en el texto las refe-
rencias correspondientes a cada lugar. Al finalizar, comentan relacionando lo que
conocen de la novela con la nueva información recogida. Por ejemplo, el docen-
te puede orientar esta tarea:
La armadura
El docente puede comenzar leyendo en voz alta. Cada uno de los alumnos va
siguiendo la lectura con la vista. Al finalizar, los invita a que relean el texto por
parejas y lo vayan comentando en voz baja; si encuentran palabras difíciles,
sugiere que traten de entenderlas a partir del contexto o, en caso de seguir
teniendo dudas acerca de su significado, que las busquen en el diccionario.
Propone, luego, contestar las siguientes preguntas, que les entrega por escrito:
3. ¿En qué se diferenciaban las armaduras de los normandos de las de los caba-
lleros sarracenos y cristianos? ¿Cuáles eran más completas?
Se requiere una lectura atenta para advertir que es necesario cotejar
información provista por dos párrafos consecutivos.
6. ¿Ustedes creen que la armadura era liviana o pesada? ¿Recuerdan algún epi-
sodio de Robin Hood relacionado con esta cuestión?
El texto ofrece muchas pistas para responder y los alumnos podrán evo-
car escenas de la novela.
G.C.B .A.
Con el texto a la vista, las parejas conversan para responder las preguntas.
Una vez que acuerdan de qué modo responderlas, el docente coordina una dis-
cusión entre todos a la que cada pareja aporta sus conclusiones y, si es necesa-
rio, completa o corrige sus respuestas.
1. El docente puede conversar con los alumnos acerca de los castillos que apa-
recen mencionados en la novela Robin Hood y preguntar qué saben acerca de
ellos.19
El maestro formula una pregunta: ¿qué más les gustaría saber sobre los cas-
tillos? Registra las preguntas de los chicos en el pizarrón, agrupando en lo posi-
ble las que son semejantes, y también propone alguna que no haya surgido y
que considera pertinente.
Invita, luego, a revisar el material Robin Hood. Páginas para el alumno, y lee
los títulos de los tres artículos que aparecen sobre castillos solicitando a los chi-
cos que anticipen de qué se trata cada uno.
Luego, se puede proponer que los alumnos se dividan en grupos: cada grupo
leerá un texto diferente; los tres artículos sobre castillos ofrecen distintas infor-
maciones; probablemente algunas de las preguntas formuladas podrá contestar-
se a través de la lectura.
¿Dónde se encuentran?
¿Cuándo se construyeron?
¿A quién o a quiénes pertenecían?
G.C.B .A.
19 Es posible que el trabajo con estos textos lleve dos o tres clases; se recomienda que sean consecutivas.
20 El significado del término "majestad" suscitará seguramente interrogantes que podrán quedar plantea-
dos para ser respondidos luego por los niños cuando lean este texto.
21 Los chicos pueden trabajar sobre copias que comparten con otros compañeros (el docente puede foto-
copiar la pág. 38 incluida en este material).
¿Cuáles eran sus partes? El torreón, Una gran torre cuadrada Muralla, torre y foso.
las habitaciones que se llama alcázar y
y un foso. está rodeada por fuertes
murallas y un foso.
¿Para qué servían? Para defender las tierras Para salvarse Para que los señores pudie-
que los normandos de los ataques. ran tener controlado el terri-
conquistaron en torio. Para defenderse y tener
Inglaterra. seguridad. Para tener pres-
tigio, ya que estos castillos
pertenecían a la alta nobleza
y desde ellos se imponía el
dominio sobre los vasallos.
22 Los alumnos pueden trabajar sobre copias que comparten con sus compañeros (el docente puede foto-
copiar la pág. 39 incluida en este material).
1. Los alumnos están divididos en grupos. El docente indica: En este cuadro se incorporó toda la infor-
mación que hemos recogido de los distintos artículos. Ahora vamos a transformar ese cuadro en un texto
único, que reúna todo.
2. Dialoga con los alumnos estableciendo las pautas y pidiéndoles propuestas que anota en el pizarrón:
Pueden ir trabajando concepto por concepto, pregunta por pregunta. Por ejemplo, si comienzan por el
lugar donde se ubican los castillos, ¿qué podrán decir?, que se hallan en Europa, pero ¿cómo lo dirán?
Pueden decir, por ejemplo: los castillos se encuentran en Europa, o bien "en el continente europeo", pue-
den usar las palabras "se hallan" o "se encuentran” o "están", elijan la que les parezca mejor, más apro-
piada. Otra posibilidad es decir “los castillos europeos” y avanzar con el concepto siguiente “fueron cons-
truidos en...”
En cuanto a la época en la que fueron construidos, tenemos un nuevo problema: dos de los artículos
nos dan información. Uno dice “en la Edad Media” y otro “entre los siglos XI y XVI”. ¿Cómo podemos rela-
cionar esa información? 23 Los alumnos proponen diferentes posibilidades y se elige una de ellas:
-en la Edad Media,
-entre los siglos XI y XVI,
-en la Edad Media, entre los siglos XI y XVI.
Los chicos toman nota de la primera parte del resumen que el maestro ha escrito en el pizarrón, tal
como quedó hasta el momento.
3. En la clase siguiente, el docente propone releer el resumen y continuar de a dos, del mismo modo como
empezamos.
El maestro recorre el aula, ayudando a las parejas. En algunos casos se plantearán problemas, por
ejemplo, al escribir sobre las partes del castillo, que en cada fuente se denominan de otra manera. Les
pedirá que lean detenidamente, decidan cuáles son todas las partes mencionadas y elijan un modo de lla-
marlas.
G.C.B .A.
Al finalizar el trabajo, todos los alumnos intercambian comentarios acerca de la tarea, las dificul-
tades que aparecieron y las soluciones que fueron encontrando.
23 El docente necesitará aclarar que la Edad Media transcurrió entre esos siglos; es decir, que las expresio-
nes se refieren a la misma época.
El discurso de Robin
1. Después de derrotar y poner en ridículo a Guy de Gisborne, a Robin sólo le
queda refugiarse en el bosque; Robin habla a sus siervos y a sus amigos, Much, el
hijo del molinero, y Will Scarlett, para que lo acompañen en su huida.
Los alumnos pueden agruparse luego por parejas para tratar de de escribir
"el discurso de Robin" de modo tal que, en la próxima clase, tengan la posibili-
dad de hacérselo escuchar al resto de sus compañeros. Cada pareja puede copiar,
de las frases anotadas, la que más le guste para iniciar el discurso y pensar luego
cuáles serán las principales ideas de lo que Robin debe decir a sus compañeros.
¿Qué propone Robin a sus hombres?; ¿por qué les propone huir al bosque
–es necesario poner en boca de Robin los argumentos que convenzan a sus
oyentes–; ¿se instalarán en el bosque sólo para protegerse de la venganza de
G.C.B .A.
Guy o Robin les propone también luchar contra los malvados y defender a los
pobres como Sibald?; 24 ¿por qué el bosque es un lugar conveniente para los
rebeldes?
24 Es probable que los alumnos den a este párrafo un tono atravesado por matices de la realidad actual;
esta situación puede dar lugar a discutir similitudes y diferencias. Tal vez sea una oportunidad para que los
chicos expresen su propio sentimiento ante la injusticia pidiéndoles, sin embargo, que mantengan el voca-
bulario y el estilo discursivo que corresponderían al "discurso de Robin".
Tal vez, sea también necesario que el docente colabore para dar ilación al
discurso que los alumnos preparan. Para ello, puede ofrecerles recurrir a algunas
estrategias sencillas; por ejemplo, recuperar en cierto momento el vocativo ini-
cial –"amigos", "amigos y leales siervos"– idéntico o con leves matices; reiterar
brevemente las razones de la huida en algunos de los párrafos siguientes
("Recordad, amigos, no debemos dejar que Guy nos atrape..., el bosque será un
refugio seguro para nosotros. Allí encontraremos..."); revisar o estar atentos a no
perder el estilo "medieval" del discurso (el empleo del vosotros y de las formas
verbales correspondientes, el empleo de las formas de futuro, el uso de adjetivos
que den cuenta de las cualidades valorizadas en el contexto donde ocurren los
hechos –el coraje, la lealtad, la valentía–: "seguidme", "vosotros sois hombres
valientes", "no os prometeré nada pero..."); preparar un buen cierre ("¡Seguidme,
pues, amigos!", "¡Amigos, no perdamos tiempo...! ¡Recoged vuestras armas y
seguidme!").
G.C.B .A.
Se sugiere proponer a las parejas ensayar la lectura del discurso en los recre-
os o en sus casas para que, cuando lo lean a sus compañeros, puedan hacerlo en
tono de verdadera arenga. Tal vez, no todos tengan voluntad de leer ante toda la
clase. El docente, que conoce muy bien los discursos de cada pareja, invitará a
quienes considere que pueden hacerlo sin enfrentar una situación que los haga
sentir incómodos.
En este marco, los chicos pueden inventar, de manera individual o por pare-
jas, un nuevo capítulo de la novela, tratando de tomar en cuenta la manera en
que se suelen desarrollar los hechos.
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¿Dónde deben permanecer y qué deben hacer cuando Robin y los demás salen del
castillo?
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G.C.B .A.
1. dar en el blanco. fr. coloq. Conocérsele a alguien alguna cosa en lo blanco de los ojos. Para
indicar que se ha penetrado su intención o deseo, sin querer explicar cómo.
2. dar en el blanco. fr. coloq. Acertar.
3. loc. adv. Sin comprender lo que se oye o lee. Úsase con el verbo quedarse. Quedarse en blan-
co. Sin saber qué decir. Se quedó en blanco.
4. loc. adv. coloq. Arg. De conformidad con las ordenanzas legales. Trabajar en blanco.
5. loc. adj. Dicho especialmente de una película, de una fotografía o de un televisor que no
reproduce los colores. Blanco y negro.
bandera blanca
carnes blancas
carta blanca
firma en blanco
glóbulo blanco
magia blanca
moscas blancas
papel en blanco
G.C.B .A.
ropa blanca
salsa blanca
tiro al blanco
¿Dónde se encuentran?
¿Cuándo se construyeron?
¿A quién o a quiénes
pertenecían?
¿Quiénes vivían
en los castillos?
¿Cuál es el origen
de su nombre –castillo–?
¿Dónde se
encuentran?
¿Cuándo se
construyeron?
¿A quién o a
quiénes
pertenecían?
¿Quiénes vivían
en los castillos?
¿Cuáles eran
sus partes?
¿Para qué
servían?
G.C.B .A.
¿Cuál es
el origen
de su nombre
–castillo–?
2004
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