Impugnacion de Partida
Impugnacion de Partida
Impugnacion de Partida
Artículo 221 del Código Civil: “El reconocimiento es declarativo de filiación y no puede revocarse,
pero podrá impugnarse por cl hijo y por quien quiera que tenga interés legítimo en ello”.
Artículo 231 del Código Civil: “Las acciones relativas a la filiación sc intentarán ante cl Juez de
Primera Instancia en lo Civil, que conozca de los asuntos relativos, a los derechos de la famila en
el domicilio del hijo, cualquiera que sea la edad de éste, con intervención del Ministerio Público
y se sustanciarán conforme al procedimiento pautado en cl Código de Procedimiento Civil para el
juicio ordinario, salvo las reglas particulares de este Título y las especiales que establezcan otras
leyes”.
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con Twitt
Del Derecho: Es por lo expuesto que hoy ocurro ante su
competente autoridad para demandar, como en efecto lo hago
formalmente, la Impugnación de dicho reconocimiento de hijo
natural hecho por el ciudano antes identificado, fundamentando
esta acción en los artículos 215, 221 y 254 del Código Civil
Vigente. Pido que la citación del demandado se haga en forma
personal en la siguiente dirección __________. Pido que esta
demanda s
PODER JUDICIAL
Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción
Judicial del Área Metropolitana de Caracas.
Caracas, 24 de Noviembre de 2009
199º y 150º
ASUNTO: AH14-F-2007-000385
-I-
-II-
Ahora bien, concatenadas las probanzas traídas a los autos por la solicitante, las cuales serán
objeto de análisis y valoración mas adelante, considera quien aquí decide, en primer orden
proyectar algunos conceptos sobre la Filiación y la Acción de Impugnación de Reconocimiento de
la Paternidad. En este sentido siguiendo los tratadistas Planiol y Ripert (Derecho Civil. La Familia.
Tomo II, Edición Cultural La Habana, 1.946, Pág. 557), puede definir la filiación expresando que, es
el lazo de descendencia que existe entre dos personas, una de las cuales es el padre o la madre de
la otra. En el lenguaje corriente, la filiación comprende toda la serie de intermediarios que unen
determinada persona a tal o cual antepasado por lejano que sea; pero en el lenguaje del derecho,
la palabra tiene un sentido mucho más restringido entendiéndose exclusivamente la relación
inmediata del padre o de la madre. Es por ello, que en torno a la filiación y dada la excepcional
importancia de ésta en cuanto a la estructura de la familia, el Legislador ha establecido diversas
acciones que confieren a su titular la facultad de impugnar unas veces, y otras de reclamar
determinada filiación, con el objeto de establecer con toda precisión las que realmente le
correspondan. Estas acciones relativas a la filiación, son acciones de estado, porque tienen por
objeto obtener una decisión judicial sobre el estado familiar de una persona; por lo que mas
correctamente podemos afirmar, que son acciones declarativas de estado, puesto que la decisión
se contrae ha declarar la preexistencia de un estado familiar que, relativas a la paternidad, se
traducen en dos acciones, siendo éstas: La Impugnación o Desconocimiento de Paternidad y la
Inquisición de Paternidad.
La Doctrina Nacional define que las acciones de filiación “(…) son acciones declarativas de estado,
porque todas ellas están orientadas a lograr una decisión judicial que determine la filiación que
siempre ha correspondido a una persona. (…) Las acciones de filiación pueden ser de reclamación
de filiación o de impugnación de filiación. En cuanto a las primeras están basadas cuando
pretenden lograr un pronunciamiento judicial que reconozca la filiación; en cuanto a la segunda se
basa primordialmente cuando tienden a lograr que se niegue una filiación indebidamente
atribuida a una persona por un título.
La protección jurídica del derecho a la identidad biológica encuentra expresión con la previsión
legal de las llamadas acciones de estado, es decir, en concepto doctrinal dado por el Autor José
Luís Aguilar Gorrondona, en su Libro “Personas. Derecho Civil”, U.C.A.B., Fondo de Publicaciones
UCAB, 14 EDICIÓN, Caracas-Venezuela, 2000, Pág. 93), aquellas acciones que tienen por objeto
obtener un procedimiento sobre el estado civil de una persona que puede ser el propio actor o
tercero y normalmente cuando se habla de acciones de estado sólo se tienen presentes los
estados familiares. Dentro de ellas prevé el legislador las llamadas acciones de filiación, definidas
por la actora Isabel Grisanti Aveledo de Luigi, en el Texto “Lecciones de Derecho de Familia”
(Vadell Hermanos Editores, 4ta edición, Valencia, Venezuela 1.998, pág. 241), como las que
implican la controversia precisamente sobre la filiación.
El derecho de Familia Venezolano ha penetrado en la búsqueda de la verdad de la filiación,
dejando a tras los criterios que favorecían que era mas saludable para las familias en mantenerse
en filiaciones mentirosas, al incorporarse en la reforma del Código del 82 acciones de
desconocimiento y de impugnación de filiación no permitidas anteriormente, cabe interpretar que
la frase del artículo 221 del Código Civil “…y por quien quiera que tenga interés legítimo en ello”,
no excluye a los progenitores que reconocieron al hijo. Por otra parte el hijo, el padre o la madre
pueden tener interés legítimo en la impugnación y al no estar expresamente excluidos por el
legislador no tiene porque hacerlo el interprete. La filiación de acuerdo a lo planteado por el Dr.
Francisco López Herrera, en su Libro- Derecho de Familia, la define de la siguiente manera: (Lato
sensu) es la relación de Parentesco que existe entre personas que descienden las unas de las otras.
Así entendida, la filiación es el parentesco consanguíneo en línea recta, sea esta descendente o
ascendente. (Stricto sensu), en cambio, la filiación se limita a la relación inmediata de parentesco
que existe entre el padre o la madre y el hijo. En este orden de ideas, la filiación es únicamente la
consanguinidad de primer grado en línea recta. El artículo 37 del Código Civil, en su primer aparte,
establece: “El parentesco por consanguinidad es la relación que existe entre las personas unidas
por el vínculo de sangre,” constituyendo de esta manera la filiación, la fuente normal y principal
del estado de parientes consanguíneos, puesto que el nivel natural de sangre entre las personas,
sólo puede resultar de la procreación. Pero además y por parábola legal, la consanguinidad puede
derivar de la adopción actual. El primer aparte del artículo 56 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, establece:
“Toda persona tiene derecho a un nombre propio, al apellido del padre y el de la madre, y a
conocer la identidad de los mismos. El Estado garantizará el derecho a investigar la maternidad y la
paternidad”...
Por su parte el artículo 221 del Código Civil, establece:
“El reconocimiento es declarativo de filiación y no puede revocarse, pero podrá impugnarse por el
hijo y por quien quiera que tenga interés legítimo en ello…”
Bajo estos preceptos legales y constitucionales tenemos que la Filiación como derecho o lazo,
tiene carácter de indisponibilidad, en virtud de la gama de relaciones que la misma cubre, y, en
virtud de que la filiación está íntimamente ligada a la familia, es de obligatoria observación que el
Estado Venezolano, ampara la existencia de la familia, en el artículo 75 de la Constitución Vigente,
que consagra:
Artículo 75. El Estado protegerá a las familias como asociación natural de la sociedad y como el
espacio fundamental para el desarrollo integral de las personas. Las relaciones familiares se basan
en la igualdad de derechos y deberes, la solidaridad, el esfuerzo común, la comprensión mutua y el
respeto recíproco entre sus integrantes. El estado garantizará protección a la madre, al padre o a
quienes ejerzan la jefatura de la familia…”
De los anteriores postulados, se deriva que el Estado tiene interés directo en la materia puesto en
conocimiento de este órgano competente a través de la presente solicitud. Esto se deriva de
acuerdo a la petición propuesta respecto a la impugnación del reconocimiento a que ha sido
objeto la hoy solicitante, ya que de acuerdo a lo expuesto por esta en su escrito libelar, se refiere
expresamente a que dicho acto jurídico (reconocimiento) que fuera objeto de legitimación por
parte del ciudadano que contrajo nupcias con su progenitora no se ajusta a la realidad, es decir, de
acuerdo a los anteriores soportes relacionados con la materia arroja como resultado que cuando
la persona reconocida no es en realidad hijo de la persona que lo ha reconocido como tal, esta
acción puede ser incoada, bien sea por el hijo reconocido, la madre, el padre que ha reconocido.
Para que dicha impugnación sea procedente, es requisito esencial que se cumplan las siguientes
condiciones:
a) Que el reconocimiento objeto de impugnación sea válido, es decir, que haya sido hecho en
forma expresa y solemne, toda vez, que no tienen valor alguno, el reconocimiento que se hace en
un documento privado, ni el realizado en forma tácita, al igual que carece de validez la declaración
hecha en juicio criminal y la que se hiciera en causa civil cuando se hubiesen ventilado otras
materias como principales, si el mismo no ha sido hecho de forma clara e inequívoca, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 218 del Código Civil.
b) Que se pruebe fehacientemente que no existe la paternidad que se pretende atribuir, debiendo
la parte actora demostrar en el curso del proceso que existe una disconformidad entre el
reconocimiento hecho y la realidad, a los efectos de establecer que el padre que reconoció a esa
persona no es el verdadero padre. De tal manera que el reconocimiento voluntario del hijo
extramatrimonial es impugnable cuando no corresponde a la verdad. Es decir, si el sujeto pasivo
del acto no es en realidad hijo extramatrimonial del sujeto activo del mismo.
Así las cosas, una vez determinado que el presente juicio versa sobre una acción de impugnación
de reconocimiento voluntario, quien aquí decide pasa a verificar si este tipo de acciones opera o
no el lapso de caducidad previsto en el artículo 206 del Código Civil, normativa que se aplica a las
acciones de desconocimiento de paternidad, para ello es necesario destacar lo que a dispuesto el
Dr. Francisco López Herrera en su Libro de Derecho de Familia:
Impugnar el reconocimiento del hijo extramatrimonial, en consecuencia, es demandar
judicialmente la declaración de su falsedad, independientemente cual sea la causa de ella: mala fe,
error, dolo, etc., Desde luego, no basta que la parte demandante alegue que el reconocimiento no
corresponde a la verdad, puesto que, además de dicha parte debe comprobar su aseveración; a tal
efecto puede utilizar en el juicio todos los medios legales de prueba, pero con las limitaciones que
derivan del carácter indisponible de la acción…Esta, por otra parte, es imprescriptible y tampoco
está sujeta a plazo de caducidad…La impugnación de reconocimiento judicial puede ser hecha por
toda persona que tenga al efecto interés moral directo o simplemente interés económico…”
De acuerdo a los anteriores criterios jurisprudenciales, considera quien aquí juzga que la
ciudadana KERSSTY ELEANA DE LAS MERCEDES PIETRANGELI TORRES, de acuerdo a la teoría del
legitimo contradictor, que se refiere al principal interesado en una acción judicial, nos permite
concluir que las acciones de estado dirigidas a investigar la paternidad o maternidad natural (fuera
de matrimonio), son los padres y los hijos en forma recíproca los principales interesados. Por lo
tanto se concluye que la ciudadana en mención es legitimada activa para ejercer la acción de
impugnación de reconocimiento prevista en el artículo 221 del Código Civil y así se establece.
En cuanto a las probanzas traídas al proceso por la representación de la actora, tenemos que
consignó Instrumento Poder debidamente Autenticado por ante la Embajada de la República
Bolivariana de Venezuela en Italia, anotado bajo el Nº 154 a los folios 368, 369 de los libros de
Registros de Poderes, Protestos y otros Actos llevados ante esa dependencia. B) Copia certificada
del Acta de Matrimonio Nº 147, expedida por ante la Primera Autoridad Civil del Municipio Sotillo
del Estado Anzoátegui. C) Copia Certificada del Acta de Nacimiento Nº 1022, expedida por ante la
primera Autoridad Civil de la Parroquia La Pastora, Municipio Libertador del Distrito Federal. D)
Copia Certificada en cinco (5) folios útiles vertida al idioma castellano, realizada a través de un
interprete público debidamente facultado por la República Bolivariana de Venezuela para este tipo
de actos, sobre la sentencia dictada por el Tribunal Ordinario de Roma sección Primera en lo Civil,
y E) Copia Certificada de la Sentencia proferida por el Tribunale Ordinario Di Roma Prima Sezione
Civile, signada bajo el Nº 27.139.
En cuanto a estas probanzas tratándose todas de documentos públicos reconocidos, se le tienen
como fidedignos, en consecuencia se le otorga valor de plena prueba, conforme a lo establecido
en los artículos 1.357 y 1.360 del Código Civil, en concordancia con lo dispuesto en el artículo 429
del Código de Procedimiento Civil.
De los citados instrumentos ya valorados específicamente, los señalados con las letras C, D y E, en
este mismo orden, se desprende de la Copia Certificada del Acta de Nacimiento signada bajo el Nº
1022, de fecha 7 de junio de 1.988, expedida por ante la Primera Autoridad Civil de la Parroquia La
Pastora, Municipio Libertador del Distrito Federal, que la ciudadana KERSSTY ELEANA DE LAS
MERCEDES a quien se refiere la partida en menci fue legitimada por sub-siguiente matrimonio de
sus padres los ciudadanos: GUIDO PIETRANGELI y KATTY DEL CARMEN TORRES BRICEÑO, acto
efectuado en la prefectura del Municipio Sotillo del Edo. Anzoátegui el día 25 de Marzo de 1991,
acta 147, según oficio Nº 122793 emanado del Procurador Vigésimo Primero de Menores de la
parroquia La pastora, Municipio Libertador del Distrito Metropolitano. En segundo lugar, de
acuerdo al documento marcado con la letra “D”, de donde se desprende la traducción al idioma
Castellano de la sentencia proferida por el Tribunal Ordinario de Roma Sección Primera en lo Civil,
esta última en fecha 22 de marzo de 2002, específicamente parte de la motivación de dicha
decisión se señala: En virtud de cuanto expuesto el Tribunal estima que se prueba suficientemente
y de manera determinante y fehaciente el hecho presentado por el actor a cerca de la paternidad
del señor Pietrangeli sobre la menor Torres Pietrangeli Kerssty Eleana de las Mercedes,
confirmado por el hecho de que la demandada no se ha presentado al examen del CTU
hematológico. Sobre las bases de estos resultados el reconocimiento como hija natural y la
subsiguiente legitimación por matrimonio efectuado por el señor Pietrangeli Guido sobre la menor
deberá ser considerado nulo por no ajustarse a la verdad, el todo en conformidad con el artículo
280 del Código Civil, y por consiguiente, la arriba nombrada menor torres Pietrangeli Kerssty
Eleana de Las Mercedes, tendrá derecho a conservar sólo el apellido de la madre (…).´…´La
presente sentencia deberá ser inscrita en el Registro de actas de nacimiento para su respectiva
anotación al margen de la partida, así como en el acta de reconocimiento o legitimación de la
demandada Torres Pietrangeli Kerssty Eleana de Las Mercedes. (subrayado nuestro).
De la misma forma se constata del instrumento marcado con la letra “E”, copia certificada de la
sentencia proferida y detallada en el segmento anterior, la cual se encuentra debidamente
apostillada según la Convención de la Haya, y conforme a ello crea derechos internacionales en
nuestro estado.
De tal manera, así lo aprecia este juzgador que en el presente caso se encuentran soportados los
requisitos a que alude la normativa del artículo 221 del Código Civil, así como los requisitos
formales a que alude este tipo de procesos. En consecuencia quedó demostrado que el
reconocimiento objeto de impugnación fue válido, es decir, fue hecho en forma expresa y
solemne, del mismo modo fue realizado en forma clara e inequívoca, cumpliendo con las
formalidades del artículo 218 del Código Civil, esto se desprende del acta de nacimiento de la
solicitante consignada en autos y que fuera objeto de prueba.
De la misma forma quedó probado fehacientemente que no existe la paternidad que se pretende
atribuir, demostrando la parte actora en el curso del proceso que existe una disconformidad entre
el reconocimiento hecho y la realidad, quedando establecido que el padre que la reconoció no es
el verdadero padre biológico, todo lo cual quedó mas que demostrado a través de la demanda de
impugnación de reconocimiento que incoara el ciudadano Guido Pietrangeli en contra de la hoy
solicitante Kerssty Eleana y de su progenitora Torres Briceño Katty del Carmen, a la cual se refiere
la sentencia detallada en autos, la cual fuera declarada procedente en derecho por el Tribunal
Ordinario Civil de Roma-Italia, y, por ende tomado en la presente causa como uno de los
documentos fundamentales de la presente acción.
De tal manera que configurado que el reconocimiento voluntario es impugnable cuando no
corresponde a la verdad, concluye que la presente acción de impugnación de reconocimiento de
paternidad, debe prosperar en derecho. Así se decide.
-III-
En mérito a las consideraciones que anteceden, este Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo
Civil, Mercantil, Tránsito y Bancario de la Circunscripción judicial del Área Metropolitana de
Caracas, procediendo en nombre de la República y por Autoridad de la Ley, declara:
PUBLIQUESE Y REGISTRESE
Dada, firmada y sellada en la Sala de Despacho del Juzgado 4º de 1era Ins. C.M.T.B. En la Ciudad de
Caracas, a los 24 días del mes de Noviembre de 2009. 199º y 150º.
El Juez,
En esta misma fecha, siendo las 2:24 PM, previo el cumplimiento de las formalidades de Ley, se
publicó y registró la anterior sentencia, dejándose en la Unidad de Archivo la copia certificada a la
cual hace referencia el artículo 248 de Código de Procedimiento Civil.
La Secretaria
Asunto: AH14-F-2007-000385