Bio Compost
Bio Compost
Bio Compost
Eco Abonaza
Fuente de Materia Orgánica
Marca
India
Tipo
Abono orgánico
Descripción
Es un abono semi compostado libre de patógenos que proviene de la pollinaza de las
granjas de engorde de PRONACA, la cual es compostada, clasificada y procesada para potenciar
sus cualidades.
Formas de Aplicación
Se recomienda su aplicación en la preparación del suelo antes de pasar la última rastra
con la finalidad de incorporarlo al suelo. Se recomienda aplicar al inicio y final del invierno, si
cuenta con riego se puede aplicar Eco Abonaza durante todo el año.
Dosis
Su dosificación dependerá del requerimiento nutricional de cada cultivo. Consultar con
los técnicos de INDIA
Composición
70 - 73% Materia orgánica (M.O.),
2.9 - 3.5%, Nitrógeno (N),
1.46 - 1.86% Fósforo (P),
2.83 - 3.47% Potasio (K), .70 - 2.78% Calcio (Ca),
0.62 - 0.71% Magnesio (Mg),
0.47 - 0.69% Azufre (S),
27 - 62 ppm Boro (B),
433 - 553 ppm Zinc (Zn),
405 - 530 ppm Cubre (Cu),
532 - 639 ppm Manganeso (Mn).
Registro Agrocalidad
MAGAP 02025353
Certificación
Insumo autorizado para la agricultura orgánica conforme al Reglamento NOP y a la
Resolución No. 099Controlado por ECOCERT SA F-32600
Presentación
Sacos de 23 kilogramos
Almacenamiento
Mantener producto bajo sombra, sobre pallets y en un lugar fresco.
Cultivos dirigidos
Hortalizas, banano, tomate, brócoli, flores, cebollas, papas, espárragos, palmito, maíz,
arroz, palma africana, pastos y frutales.
Bioway
Vida para su suelo
Marca
India
Tipo
Abono acondicionador biológico del suelo.
Descripción
Es un abono orgánico semi compostado, que se obtiene de la biofermentación aeróbica de
materiales orgánicos, proceso en el cual se superan los 70 grados centígrados de temperatura
eliminando microorganismos patógenos y permitiendo el desarrollo de bacterias termofílicas
benéficas, principalmenteel género Bacillus.
Formas de Aplicación
Se recomienda su aplicación en la preparación del suelo antes de pasar la última rastra
con la finalidad de incorporarlo al suelo. En cultivos establecidos semi perennes y perennes su
aplicación se debe realizar en la corona o media corona.
Dosis
Su dosificación dependerá del requerimiento nutricional de cada cultivo. Consultar con
los técnicos de INDIA.
Composición
75 - 78% Materia orgánica (M.O.), 2.0 2.52% Nitrógeno (N), 1.01 1.75% Fósforo (P), 2.17
2.45% Potasio (K), 1.91 2.18% Calcio (Ca), 0.56 0.66% Magnesio (Mg), 0.37 0.49% Azufre (S), 23 -
50 ppm Boro (B), 377 - 452 ppm Zinc (Zn), 372 - 477 ppm Cubre (Cu) y 526 - 556 ppm Manganeso
(Mn).
Registro Agrocalidad
MAGAP 02025591
Certificación
Insumo autorizado para la agricultura orgánica conforme al Reglamento NOP y a la
Resolución No. 099 Controlado por ECOCERT SA F-32600.
Presentación
Sacos de 23 kilogramos.
Almacenamiento
Mantener producto bajo sombra, sobre pallets y en un lugar fresco.
Cultivos dirigidos
Hortalizas, banano, tomate, brócoli, flores, cebollas, papas, espárragos, palmito, maíz,
arroz, palma africana, pastos y frutales.
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320
TERRA LATINOAMERICANA VOLUMEN 27 NÚMERO 4, 2009
y dosificación de diferentes abonos orgánicos,
normatividad y cultivos (Salazar et al., 2003).
Entre los sistemas de producción orgánica bajo
condiciones controladas, la producción de hortalizas con
aplicación de enmiendas orgánicas, es una práctica que
se ha extendido a escala mundial, por la mínima
contaminación del ambiente que conlleva y los resultados
satisfactorios que se han encontrado; lo anterior ha
revitalizado la idea del reciclaje eficiente de los desechos
orgánicos de la actividad agropecuaria, así como el uso
de los abonos orgánicos, de tal manera que se reduzca
al mínimo imprescindible el uso de los fertilizantes
sintéticos como vía de nutrición de las plantas.
Recientemente, uno de los abonos orgánicos que ha
estado siendo fuertemente impulsado es la aplicación
del té de compost ya que representa una alternativa en
el control de enfermedades de plantas hortícolas a escala
comercial (NOSB, 2004). Se ha demostrado que el té
de compost aplicado al follaje ayuda a suprimir cierto
tipo de enfermedades (Al-Dahmani et al., 2003; Hoitink
y Changa, 2004; Kannangara et al., 2006; USDA, 2006).
Sin embargo, existe poca información en el manejo del
té de compost en la nutrición de cultivos.
El té de compost es un extracto líquido del compost
que contiene microorganismos benéficos, nutrientes
solubles y compuestos favorables para las especies
vegetales (Dixon y Walsh 1998; Granatstein, 1999; Salter,
2006). El té de compost es un extracto del compost
preparado con una fuente de comida microbial como la
melaza y además contiene ácidos húmicos y fúlvicos
(Kannangara et al., 2006). Scheuerell y Mahaffee
(2004) han establecido que en este extracto crecen
poblaciones benéficas de microorganismos. El té de
compost puede ser usado en la irrigación por goteo en
producción orgánica certificada. Los efectos benéficos
del té de compost han sido demostrados, pero la mayoría
de las respuestas han sido a prueba y error (Ingham,
2005).
El té de compost posee características especiales
como la transferencia de la biomasa microbiana,
partículas finas de materia orgánica y compuestos
químicos como nutrimentos solubles del compost que se
pueden aplicar al suelo o como fertilizante foliar (De
Lara, 2007). Los plaguicidas químicos como insecticidas,
fumigantes, herbicidas y el exceso de fertilizantes
sintéticos eliminan a diversos microorganismos benéficos
que ayudan al crecimiento de las plantas, mientras que el té
de compost favorece la presencia de microorganismos
benéficos, los cuales a su vez protegen la hoja
de microorganismos patógenos como las cenicillas, royas
y bacterias (Abbasi et al., 2002; CCG, 2001). Sin
embargo, a pesar de la relevancia que ha tomado
recientemente existe poca o ninguna información que
documente el té de compost utilizado como medio de
fertilización en la producción de tomate bajo invernadero
utilizando sustrato. Han reportado rendimientos de
tomate orgánico en invernadero de 93 Mg ha-1 cuando
se fertiliza con abonos orgánicos como gallinaza (Tüzel
et al., 2003) y de 106 Mg ha-1 cuando se aplica
fertilizantes orgánicos (Tüzel et al., 2004).
Los tomates producidos orgánicamente tienden a
concentraciones altas de vitamina C, licopeno y bajas
concentraciones de nitratos (Worthington, 2001).
Además, otros resultados señalan que los productos
orgánicos contienen menor concentración de plaguicidas
que los convencionales (Chen, 2005). Por otro lado, se
señala que las aplicaciones de sustancias húmicas de
composts incrementan el rendimiento, reducen la
proporción de NO3
-/NH4
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TERRA LATINOAMERICANA VOLUMEN 27 NÚMERO 4, 2009
Para analizar el comportamiento de la variable altura
de planta, a través del tiempo, se utilizó regresión,
mientras que en las variables de rendimiento y calidad
se aplicó un análisis de varianza. Cuando se encontraron
diferencias significativas se realizó una comparación
entre medias utilizando la prueba DMS al 5%. Los
análisis de varianza se realizaron mediante el programa
estadístico SAS versión 6.12 para Windows (SAS, 1998).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Rendimiento
La forma de fertilización y la interacción fertilización
x genotipo no afectaron el rendimiento total, mientras
que el genotipo lo afectó significativamente (P £ 0.01;
Cuadro 4). El rendimiento promedio general fue de 209.0
Mg ha-1. El genotipo Granitio presentó el mayor
rendimiento en las tres formas de fertilización, con una
media de 228.9 Mg ha-1 superando con 21.1% al genotipo
Romina con 189.0 Mg ha-1 (Cuadro 5).
De acuerdo con datos del Servicio de Conservación
de Recursos Naturales de Estados Unidos (NRCS,
1999) y de Castilla (2005) una cosecha de tomate extrae
3 kg de N por tonelada de fruto en fresco. En el presente
estudio se supuso una extracción similar, de modo que
el híbrido Granitio extrajo el equivalente a 17.1 g por
planta, para un rendimiento de 5.7 kg de tomate por
planta. En los tratamientos utilizados F1, F2 y F3
se aportó un total de 16.95, 14.97 y 15.09 g de N por
maceta en el ciclo, respectivamente, con un volumen de
riego promedio de 1.46 L d-1 por maceta. Sin embargo,
Castellanos (2004) comenta que hasta 42% de N se
lixivia del sustrato en condiciones de invernadero.
En la Fórmula 3 (orgánica) y según el análisis de la
compost, la aportación de N total fue de 67.5 g por
maceta, mientras que el requerimiento promedio de N
de los dos genotipos fue de 15.6 g por maceta, para un
rendimiento de 5.2 kg de tomate por planta. Eghball
(2000) encontró una tasa de mineralización de N en
compost de bovino de 11%; si se supone que una tasa
similar en el compost, la liberación de N en el presente
estudio habría sido de 7.42 g por maceta. Sin embargo,
la mineralización de N se incrementa con la temperatura
(Griffin y Honeycutt, 2000), por lo que es de esperarse
una mayor tasa de mineralización de N en las
condiciones del presente estudio.
La media general de producción fue de 209.0
Mg ha-1, es decir, 20.9 veces más, que lo obtenido en
producción de tomate orgánico en campo que es de 10
Mg ha-1 (SAGARPA, 2005). Por otro lado, Diver et al.
(1999) mencionan que la producción orgánica de tomate
en campo es de 32.12 Mg ha-1. Los rendimientos
de este estudio fueron superiores a lo obtenido por
Márquez et al. (2008) bajo condiciones de invernadero
quienes reportan un rendimiento de 91.2 Mg ha-1 con
fertilización orgánica y 115.8 Mg ha-1 con solución
nutritiva inorgánica. Los resultados de rendimiento
† Coeficiente de variación; NS, * y ** = no significativo, significativo P £ 0.05 y altamente significativo P £ 0.01, respectivamente.
Cuadro 4. Cuadrados medios para de rendimiento total, inicio de floración y calidad de fruto de tres formas de
fertilización y dos
híbridos de tomate bajo invernadero. Comarca Lagunera, 2005-2006.
Variable
Fertilización (F)
Genotipo (G)
FxG
Error
CV
Rendimiento total
7154.3 NS
3124 **
22.4 NS
2929.8
25.7
Inicio de floración
32.1 *
111.5 **
29.7 *
7.45
5.4
Peso de fruto
3026.6 NS
13897.8 **
1687.2 NS
1404.6
20.4
Diámetro ecuatorial
0.8 NS
1.9
**
0.14 NS
0.25
6.9
Diámetro polar
0.854 **
0.875 **
0.0957 NS
0.11
5.6
Lóculos por fruto
0.32 NS
4.7
**
1.2 NS
0.63
17.8
Sólidos solubles
5.3 **
0.05 NS
0.43 NS
0.47
16.1
Espesor pericarpio
0.05 NS
0.01 NS
0.005 NS
0.02
16.9
RAS = relación de adsorción de sodio, CE = conductividad eléctrica.
Cuadro 3. Análisis químico del agua para riego utilizada en el experimento UAAAN-UL. Torreón, Coah. 2005-2006.
RAS
CE
pH
K+
Ca+
Mg+
Na+
HCO3
-
Cl-
SO4
-
dS m-1
2.18
1.05
8.75
1.4
4.7
0.8
3.63
0.55
2.3
4.1
- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - meq L-1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
Page 5
323
RODRÍGUEZ ET AL. USO DE ABONOS ORGÁNICOS EN LA PRODUCCIÓN DE TOMATE EN INVERNADERO
también fueron superiores en 17% a los obtenidos por
Reis et al. (2003) quienes evaluando sustratos en
invernadero en tomate, reportan un rendimiento para
sustratos orgánicos de 166 y 162 Mg ha-1 para el
tratamiento inorgánico.
Una producción comercial exitosa de tomate en un
cultivo sin suelo de ocho meses y cosechado hasta el
racimo 20 en invernadero debería de estar entre 320-
350 Mg ha-1 año-1 (Castellanos, 2004). La media de
producción orgánica del genotipo Granitio fue de 220.8
Mg ha-1 y considerando que el precio del producto por
ser orgánico, se incrementa de 20 a 40% con respecto
al valor obtenido en el sistema tradicional (Sloan, 2002;
Gómez et al., 2003), el valor comercial de dicha
producción sería similar a una producción no orgánica.
Lo anterior, concuerda con lo establecido por Tüzel et al.
(2004) quienes mencionan que los abonos orgánicos son
una alternativa para sustituir la fertilización inorgánica.
Calidad del Fruto
En peso individual, diámetro ecuatorial y número de
lóculos del fruto no presentó efecto de formas
de fertilización ni de interacción F x G, sin embargo, si
existió diferencia significativa (P£0.01) entre genotipos
(Cuadro 4). Las medias generales para estas variables
fueron de 183.2 g, 7.1 cm y 4 lóculos, respectivamente
(Cuadro 6). El genotipo que presentó los valores
promedio más elevados fue Romina con 198.9 g de peso,
7.3 cm de diámetro ecuatorial y 5 lóculos (Cuadro 7).
En diámetro polar se detectaron diferencias
altamente significativas (P £ 0.01) entre formas
de fertilización y entre genotipos y no significativas en
la interacción F x G (Cuadro 4) observándose una media
general de 6.1 cm. Las Fórmulas 1 y 3 fueron
estadísticamente iguales, mientras que la Fórmula 2 arena
con té de compost presentó 5.7 cm de diámetro polar.
En espesor de pericarpio del fruto, no se encontró
diferencia significativa en tratamientos de fertilización,
genotipos e interacción F x G, mostrando una media
general de 0.8 cm de espesor (Cuadro 6).
Para el contenido de sólidos solubles se detectaron
diferencias altamente significativas (P £ 0.01) entre
formas de fertilización y no significativas en genotipos y
la interacción F x G (Cuadro 4). En los tratamientos
orgánicos de las Fórmulas 3 y 2 el jugo del tomate registró
4.5 y 4.7 °Brix, 21 y 17% mayor cantidad de sólidos
solubles, comparados con 3.7 °Brix de la Fórmula 1.
En consecuencia, se confirma que los tratamientos
orgánicos generaron frutos de mejor calidad en cuanto
a contenido de sólidos solubles, ya que el valor óptimo,
según Diez (2001) para tomate, ya sea para procesado
industrial o para consumo en fresco, es de 4.5 °Brix.
La calidad del tomate no se afectó al utilizar el té de
compost. Por lo que no hay variación entre tratamientos
orgánicos. Lo anterior, confirma que en las mezclas
g
Mg ha-1
F1
Romina
201.6
6.2
7.4
0.84
5
206.9
F1
Granitio
185.9
5.8
7.2
0.83
4
248.9
F2
Romina
183.1
5.7
7.1
0.74
5
179.8
F2
Granitio
160.5
5.6
6.8
0.74
4
219.5
F3
Romina
212.1
7.9
7.5
0.83
5
180.3
F3
Granitio
157.8
5.7
6.9
0.76
4
222.2
Media
183.2
6.1
7.1
0.8
4
209
- - - - - - - - - - - cm - - - - - - - - - - -
EP
NL
R
Peso de fruto
Formas de
Fertilización
Genotipo
Diámetro polar Diámetro ecuatorial
EP = espesor de pericarpio, NL = número de lóculos, F1 = arena + fertilizantes inorgánicos, F2 = arena + té de compost, F3 = arena:compost (1:1;
v:v) + té de compost diluido (1:3; v:v), R = rendimiento.
Cuadro 6. Calidad de fruto y rendimiento de tomate en tres tratamientos de fertilización y dos genotipos en invernadero,
en el ciclo
2005 –2006 en la Comarca Lagunera, UAAAN-UL.
Cuadro 5. Rendimiento total de frutos de dos genotipos de
tomate en invernadero en el ciclo 2005 – 2006 en la Comarca
Lagunera, UAAAN-UL.
† Medias con diferente letra son estadísticamente diferentes, DMS al 5%.
Genotipo
Rendimiento
Mg ha-1
Granitio
228.9 a
Romina
189.0 b
Media
209
Page 6
324
TERRA LATINOAMERICANA VOLUMEN 27 NÚMERO 4, 2009
orgánicas de arena + compost y el té de compost, no
varían en peso y diámetro ecuatorial de fruto en relación
con el testigo cultivado en hidroponía. En el caso del
valor promedio de peso obtenido, éste coincide con lo
reportado por Diez (2001) quien señala que dependiendo
del genotipo de tomate, el peso fluctúa entre 180 y 220
g fruto-1.
Los valores promedio registrados para sólidos
solubles resultaron inferiores a los valores reportados
por Moreno-Reséndez et al. (2005) quienes al evaluar
el desarrollo del tomate en mezclas de
vermicompost:arena (50:50; %, v:v), reportaron valores
promedio de 5.3 ºBrix. Lo anterior, probablemente, se
debe, a la baja retención de humedad en la arena, a causa
de su baja porosidad, aunada a una baja capacidad de
intercambio catiónico, caso contrario sucede en las
mezclas con té de compost ya que de acuerdo a Bulluck
el al. (2002) y Scheuerell y Mahaffee (2002) mencionan
que las aplicaciones de enmiendas orgánicas, provocan
diversos efectos: incrementan los organismos benéficos,
reducen los patógenos del suelo, incrementan la materia
orgánica, la capacidad de intercambio catiónico y la
retención de humedad mejorando la calidad del suelo.
Una mayor concentración de sales, trae consigo mayor
acumulación de sólidos solubles (Mitchell et al., 1991),
las concentraciones de sales en las Fórmulas 2 y 3
fueron más altas (Cuadro 1) que la Fórmula 1 testigo.
Altura de la Planta
La dinámica de crecimiento longitudinalde las plantas
de tomate en los tratamientos estudiados se ajustó a
ecuaciones de regresión, siendo la variable dependiente (Y)
la altura y como variable independiente los días después de
la siembra (DDS). De acuerdo con las ecuaciones
de regresión obtenidas, el ajuste cuadrático para todos
los tratamientos fue aceptable considerando que r2 fluctúo
entre 97 y 99% (Figura 1).
Al observar la altura de planta a los 53 días, se
detectó una tendencia de menor altura en la Fórmula 1,
testigo. Este tratamiento demoró el crecimiento vertical
de las plantas y presentó una altura 9.4% menor que los
tratamientos orgánicos. Por otra parte, para ambos
genotipos la mayor altura se registró en donde se utilizó
la Fórmula 2 con una media de 237 cm en Granitio y 195
cm en Romina, mientras que en la Fórmula 1, testigo, y
Fórmula 3 presentaron la menor altura.
En lo referente a altura de planta, una mayor altura
causa mayor número de hojas y de clorofila (Rodríguez
et al., 1998). El incremento en número de hojas aumenta
la fotosíntesis total, lo que redunda en aumento del peso
de fruto y consecuentemente en rendimiento. Además,
el humus estimula el crecimiento de la planta (Chen,
1996). Otros autores, reportan que la vermicompost al
50% de volumen aumenta notablemente el porte de las
plantas (Márquez-Hernández et al., 2006). La altura
obtenida en este estudio difiere de las obtenidas por
Márquez-Hernández et al. (2008) en el desarrollo del
tomate con fertilización orgánica, que alcanzó una altura
de 225 cm a los 80 días después del trasplante. Por el
contrario, Moreno-Reséndez et al. (2005) no encontraron
diferencia en altura de planta, al evaluar tomate en
sustratos con diferentes composts en comparación con
la forma inorgánica. La diferencia en los resultados de
este estudio con respecto a estos autores se puede
atribuir a la constante aplicación del té de compost en el
desarrollo del cultivo, genotipo y su manejo en el medio
de cultivo.
Resultados del presente estudio ponen de manifiesto,
que los elementos nutritivos del compost (Cuadro 1)
fueron similares a la Fórmula 1 (F1 = 16.9; F2 = 14.97 y
F3 = 15.1 g de N por maceta) y suficientes para cubrir
las necesidades nutritivas de los genotipos de tomate
evaluados y superar la altura de planta con respecto al
tratamiento F1, donde se fertilizó con solución nutritiva.
Inicio de Floración
En la variable inicio de floración se encontraron
diferencias significativas (P £ 0.05) entre formas de
fertilización e interacción F x G y presentó diferencias
altamente significativas en genotipos (P £ 0.01)
(Cuadro 4). En promedio, el F1 (testigo) inició la floración
a los 58 DDS, mientras que el F2 fue el más tardío.
g
Romina
198.9 a
7.3 a
6.0 a
5a
Granitio
168.0 b
6.9 b
5.7 b
4b
DMS (.05)
18.66
0.249
0.295
0.614
Número de
lóculos
- - - - cm - - - -
Genotipo
Peso de
fruto
Diámetro
ecuatorial
Diámetro
polar
Cuadro 7. Valores promedio de los genotipos de tomate
evaluados para las variables peso de fruto, diámetro ecuatorial
y polar y número de lóculos bajo tres formas de fertilización
en invernadero, en el ciclo 2005-2006 en la Comarca Lagunera,
UAAAN-UL.
† Medias con diferente letra son estadísticamente diferentes DMS (5%).
Page 7
325
RODRÍGUEZ ET AL. USO DE ABONOS ORGÁNICOS EN LA PRODUCCIÓN DE TOMATE EN INVERNADERO
El genotipo Granitio resultó ser más precoz con cuatro
días de diferencia en comparación con Romina, la
interacción se debió al diferente comportamiento
de Romina en los tratamientos de fertilización F2 y F3
(Cuadro 8).
En inicio de floración los resultados obtenidos no
difieren a los obtenidos por Márquez-Hernández et al.
(2008), quienes encontraron que el primer racimo floral
con el tratamiento biocompost al 25% + perlita presentó
la floración a los 56 DDS, es decir, 4 y 5 días más precoz
que los tratamientos con té de compost. Sin embargo, sí
concuerdan con los obtenidos por Milles y Peet (2002)
quienes reportan la floración al primer racimo después
de los 60 DDS.
CONCLUSIONES
- Los resultados obtenidos permiten concluir que el té
de compost preparado a partir de estiércol bovino tiende
a provocar efectos positivos en los indicadores de
desarrollo en el cultivo de tomate. Por lo que el té de
compost y compost puede ser considerado como un
fertilizante alternativo para la producción orgánica en
invernadero por contener nutrimentos solubles que
pueden suplir la nutrición de plantas.
- Lo anterior pone de manifiesto que producir
orgánicamente tomate en invernadero utilizando abonos
orgánicos aumenta considerablemente los rendimientos.
Las mezclas orgánicas de arena + compost y el té de
compost no varían en rendimiento, estos tratamientos
de fertilización presentaron una media de 200 Mg ha-1,
sin disminuir la calidad de fruto.
- Los híbridos evaluados fueron iguales en altura de
planta, espesor de pericarpio y sólidos solubles. Los
tratamientos orgánicos en el híbrido Granitio con respecto
a la Fórmula 1 testigo, pueden igualar el rendimiento,
calidad y aumentar el contenido de sólidos solubles.
- Finalmente, bajo las condiciones de manejo del presente
trabajo, se logró satisfacer la demanda nutritiva de tomate
y por lo tanto se fortalece la idea de que el té de compost
combinado con sustrato de compost + arena tiene
potencial para desarrollar y produccir tomate orgánico
en invernadero.
Figura 1. Altura de planta de híbridos A) Granitio B) Romina de tomate cultivados en tres formas de fertilizante en
invernadero.
Comarca Lagunera, 2005-2006. F1 = arena + fertilizantes inorgánicos. F2 = arena + té de compost. F3 = arena:compost
(1:1; v:v) +
té de compost diluido (1:3; v:v).
Granitio
0
50
100
150
200
250
0
20
40
60
80
100
120
Días después de siembra
A
ltu
ra (cm)
Granitio
Romina
0
50
100
150
200
250
0
50
100
150
Días después de siembra
A
ltu
ra (cm)
Romina
Días después de siembra
F1: Y = -0.02 x 2 + 4.57 x -69.3 r2 = 0.99
F2: Y = -0.02 x 2 + 5.94 x -108.1 r2 = 0.99
F3: Y = -0.026 x 2 +.15 x -82.6 r2 = 0.98
Días después de siembra
F1: Y = -0.021 x 2 + 4.43 x -70.3 r2 = 0.99
F2: Y = -0.027 x 2 + 5.97 x -111.2 r2 = 0.99
F3: Y = -0.021 x 2 + 4.56 x -71.4 r2 = 0.97
Cuadro 8. Días a floración después de la siembra por efecto de
la forma de fertilización y genotipos bajo condiciones de
invernadero en el ciclo 2005–2006 en la Comarca Lagunera,
UAAAN-UL.
Medias con diferente letra son significativamente diferentes (DMS, 0.05).
†
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326
TERRA LATINOAMERICANA VOLUMEN 27 NÚMERO 4, 2009
AGRADECIMIENTOS
A la Fundación Produce Coahuila y Durango, por el
apoyo económico. Al Departamento de Horticultura de
la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro-Unidad
Laguna, por las facilidades de infraestructura otorgadas
al proyecto. A el rancho Ampuero, por proporcionar el
compost, a la QFB Norma Lidia Rangel Carrillo y a la
IIQ Elba Margarita Aguilar Medrano por su apoyo en
los análisis químicos de los sustratos y té de compost, y
a los ingenieros Lisandro Borrallas Verdugo, Asael
González Díaz, Enrique Gramajo Roblero y Aditaim E.
Morales Velásquez, al Dr. Jesús Vázquez Arroyo por su
colaboración en el desarrollo del experimento.
LITERATURA CITADA
Abbasi, P. A., J. Al-Dahmani, F. Sahin, H. A. J. Hoitink, and S. A.
Miller. 2002. Effect of compost amendments on disease
severity and yield of tomato in conventional and organic
production systems. Plant Dis. 86: 156-161.
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Incrementos en la adquisición de datos y
la horticultura de precisión
El riego es uno de los insumos que definen en buena parte el rendimiento de los
cultivos. En consecuencia, se requiere analizar y mejorar el servicio de riego, con la
implantación de sistemas eficientes de monitoreo que permite el control preciso, hasta
conocer la cantidad de agua requerida por las plantas, así como el momento oportuno
de su aplicación.
Los retos son interesantes; el desarrollo tecnológico aporta herramientas por demás
útiles para la implementación de una horticultura de precisión en la horticultura
protegida. Cámaras multiespectrales monitoreando el cultivo y detectando la
necesidad de cada planta en tiempo real y autómatas capaces de suplir esa
necesidad en tiempo real; no se habla del futuro sino de la necesidad hortícola antes
del 2018.
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La selección de la estructura correcta para
sus operaciones puede ser una tarea difícil. Con tantas opciones, es fácil sentirse
abrumado. La buena noticia es que los fabricantes de invernaderos tienen experiencia
en el arte de ayudar a los clientes a encontrar el producto ideal. A continuación damos
algunas sugerencias que los pueden ayudar a seleccionar su nueva estructura. Todos
los fabricantes de invernaderos coinciden en la siguiente afirmación: consulten a una
compañía en la que confine.
Consideren el costo
Para los productores que no se pueden dar el lujo de comprar el modelo más
caro y sofisticado, hay muchas otras opciones de menor costo. Sin embargo,
trabajar con los productores puede transformarse en una batalla de negociación.
“Cada vez que nuestro personal llega a una junta deben concentrarse en el cliente y el
presupuesto,” dice Pound.
Si decimos “esto es lo que necesita” y el productor no tiene para pagar esa solución,
podemos empezar a trabajar de atrás hacia adelante.
Nuestra experiencia nos ayuda a dar sugerencias adecuadas sin afectar los
resultados generales de los productores.”
Consideren el cultivo
El cultivo es un factor que puede influir de manera importante en la decisión
sobre la estructura del invernadero.
Al platicar con un cliente, Vezdos recomienda investigar sobre los problemas que
tiene en ese momento.
Consideren el clima
“Un túnel alto no está totalmente confinado y la mayoría de las veces no soporta el
clima extremo. Deben considerar lo que puede suceder cuando llegue una tormenta.”
La estructura ideal
“Un túnel alto es ideal para un productor que apenas inicia este esfuerzo, o un
productor cuyo cultivo tiene poco valor. No se pueden obtener los mismos resultados
de tomates cultivados en túneles altos que de tomates cultivados en un ambiente
completamente controlado.”
Ackland añade que los túneles altos son de uso temporal; sirven para ampliar un poco
más el ciclo agrícola y omo medio de protección del cultivo. En términos generales, la
selección de una buena estructura se resume en conservar el control y la paz mental.
“Un buen productor puede producir un buen cultivo bajo casi cualquier circunstancia,”
dice Ackland. “Sin embargo, el excelente ambiente del invernadero facilitará la
obtención de un magnífico cultivo.”
Estrés en trasplantes
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Fisiólogos del Centro de Extensión e Investigaciones AgriLife de Texas, EUA están
estudiando maneras de aliviar el estrés sufrido por trasplantes de cultivos de alto valor
en la transición de invernadero a campo abierto. Los científicos han incrementado
exitosamente el vigor de trasplantes de pimientos, tomates, sandías y cantaloupes.
Plántulas vigorosas
“Este trabajo investigativo va a fomentar producciones exitosas y esperamos que
hasta incremente la rentabilidad de algunos cultivos de alto valor al producir plantas
más adaptables y de alta calidad,” menciona Dr. Daniel Leskovar fisiólogo de plantas
del centro. “También esperamos que algunas plántulas de hortalizas produzcan más
allá de su época normal o sean exitosa en ambientes de crecimiento de mucho
estrés.”
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Factor clima
Es necesario definir la hora del trasplante. Para lugares calientes sugiero que el
trasplante no se realice en hora de la mañana, sino en la tarde cuando ya el calor esté
bajando. Por otra parte, si el clima es apropiado la hora del trasplante no tiene
relevancia.
Así logramos que las plántulas no se estrese durante el día, pasando la noche y parte
de la mañana siguiente aclimatándose. El resultado final es menos pérdidas por el
trasplante.
Asegúrese de dar un riego de sellado ligero — sin llegar a exceder. Cada riego que de
debe llevar fertilizantes. Aplíquele un poco de fertilizante en ese riego con una relación
1-1-1.
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Existe una cantidad considerable de factores que hay que tomar en cuenta a la hora
de desarrollar un plan nutrimental eficaz para la producción de fresas, tales como el
análisis del suelo y del tejido vegetal y la calendarización de las aplicaciones de
fertilizantes, entre muchos otros.
“Uno de los primeros síntomas que verán es que las hojas más viejas presentan un
amarillamiento o quemadura en los márgenes, mientras que las hojas más jóvenes se
ven sanas,” explica.
Por el contrario, si usted observa síntomas en las hojas jóvenes, es más probable que
se trate de una carencia de nutrientes no móviles, de manera que hay que seguir
deduciendo desde un rango más amplio de síntomas de deficiencias.
“Dependiendo del nutriente, podría haber una pérdida de clorofila, y eso pasa cuando
existen cantidades bajas de nitrógeno o de hierro, lo que ocasionará el amarillamiento
de las hojas. Otras deficiencias como la de potasio también pueden provocar la
aparicion de quemaduras en los márgenes de las hojas.”
Pritts destaca que el boro también tiende a ser deficiente en muchos suelos, y que
estas deficiencias se manifestarán en los frutos mediante tamaño reducido,
crecimiento asimétrico, y débil desarrollo radicular. Además, si hay cantidades
insuficientes de boro, esto hace que se puedan presentar aún más deficiencias en
otros nutrientes.
Según Pritts, típicamente los nutrientes pueden ser aplicados a las plantas de fresa en
cualquier momento del año, con la excepción del nitrógeno.
“Si se aplica nitrógeno al inicio del ciclo, suele ser demasiado. Esto impide que los
frutos tengan la firmeza necesaria para mantener su valor, y de la misma manera las
hojas presentarán un desarrollo vegetativo excesivo. No hay buena floración si el
dosel de las plantas está demasiado denso,” razona Pritts. Por esta razón, sugiere
esperar hasta después de la cosecha, o cuando los frutos ya se hayan establecido en
las últimas fases del ciclo. Para los otros nutrientes, el final del ciclo y después de la
cosecha son las etapas ideales para la aplicación porque así les da tiempo a
integrarse al suelo y a la zona radicular antes del próximo ciclo de cultivo.
Realizar pruebas del suelo y del tejido vegetal con frecuencia es una técnica de suma
importancia para determinar de cuáles nutrientes carecen y cuáles habrá que
reincorporar en el plan de manejo. La ocasión más propicia para realizar un análisis
es justamente antes de la siembra, de manera que se pueda corregir alguna carencia
o desequilibrio de antemano.
“En la mayoría de los casos, las fresas tienden a ser un cultivo de ciclo corto. Si el
productor lo maneja bien con las pruebas de suelo, los análisis del suelo, y las
correcciones subsecuentes, tal vez nunca tengan que hacerlo de nuevo durante ese
mismo ciclo,” declara.
Entonces, ¿en qué se debe enfocar entre todos los detalles del análisis del
suelo? Pritts destaca que lo primero a enfatizar es el pH, porque si el pH no está en
equilibrio, las plantas no podrán absorber el nivel adecuado de nutrientes. Para las
fresas, comenta que el pH ideal está entre 5.8 y 6.5. En cuanto a los nutrientes, los
cuatro principales son fósforo, potasio, magnesio, y calcio, y recomienda que se
evalúen los niveles de todos a menudo para asegurarse de que sean los adecuados
para una producción sostenida a lo largo de los años.
Por contraparte, el análisis del tejido vegetal debe de ocurrir después del primer corte
porque a estas alturas de la temporada las cantidades en las hojas son las más
consistentes. “Si se toma una muestra de las plantas cuando apenas están
floreciendo, hay mucha actividad en las plantas y los nutrientes se están moviendo
mucho desde las raíces hasta los frutos. Eso complica la confiabilidad de la muestra.”
Aplicación de fertilizante
En lo que respecta al tipo óptimo de fertilizante nitrogenado, Pritts dice que las fresas
no tienen ninguna preferencia estricta sobre su origen. “Las fresas son buenas en
absorber cualquier fuente de nitrógeno, siempre y cuando el pH sea el correcto ya que
los microorganismos del suelo pueden convertir las formas amoniacales de nitrógeno
en nitratos, y las plantas pueden absorberlo y utilizarlo,” postula Pritts.
Sin embargo, advierte que si el pH del suelo ya está bajo, las fuentes amoniacales
tienden a rebajar el pH todavía más, así que en estos casos se recomienda una
fuente de nitrato en vez de fertilizante nitrogenado.
Para las aplicaciones de potasio, Pritts no recomienda el uso del cloruro de potasio
porque demasiado cloro puede ser tóxico para las plantas, pero sugiere sulfato de
potasio o sulfato de magnesio como alternativas. Para la producción orgánica, explica
que muchas fuentes naturales de fósforo se liberan lentamente, entonces se
recomienda aplicar más de lo normal porque no suelen integrarse tan rápidamente
como las formas sintéticas.
Por esta razón, el drenaje adecuado es imprescindible, sin importar qué clase de
suelo se maneja.
“Cualquier medida que se pueda tomar para prevenir que haya agua estancada es
aconsejable porque así se producen plantas más sanas. Esto se puede lograr con
tejas de desagüe que promueven el escurrimiento, o de manera alternativa se puede
sembrar en camas elevadas,” sugiere.