Clemente Palma Filosofia y Arte
Clemente Palma Filosofia y Arte
Clemente Palma Filosofia y Arte
Filosofía y arte
Filosofía y arte . 3
SUMARIO
SUMARIO
Proemio 1 - Gestación de nuevos ideales en todo orden.- condición psíquica y moral del hombre
moderno.-Agitación que se observa en el espíritu actual.-En el orden político: la inquietud de las
potencias.-En el orden económico y social: el comunismo, el socialismo.-El la familia: la
preponderancia de la mujer; sus pretenciones.- Afeminamiento del hombre; androginismo moral.-
En el orden religioso: mezcolanza de ideas religiosas.-Tendencias a la emancipación y al
análisis.-La duda, enfermedad del siglo.-En el orden artístico: confusión de ideales y tendencias
a la disociación y al individualismo.- La poesía: complejidad, refinamiento, sutileza, exotismo.-
La pintura: sensualismo; pintura filosófica, decorativa simbólica y religiosa.- Música:
intelectualismo, quietismo, melodía sentimental.- Los esfuerzos de la música moderna se
resuelven en un eclecticismo débil.-Los problemas político y social son los mas trascendentales.-
Los problemas religioso y artístico son mas reveladores de la condición actual del espíritu. 2
I
Ateismo.- El ateismo es la forma menos artística de las lubricaciones filosóficas.- El
problema divino.- El pro y el contra.-Persistencia del sentido religioso.-Solo en los pueblos
civilizados existe el ateismo razonado.-Dios no es una necesidad de la razón, sino de la
imaginación y del sentimiento. Necesidad del concepto de Dios en la infancia de los pueblos,
para fundar en él la organización social y legal.- Génesis del ateismo.- Los legisladores antiguos
necesitaron apoyarse en la sanción religiosa.- Zoroastro, Moisés, Manco.-El terror a la divinidad
fue el fundamento del respeto á las leyes.- Por costumbre, hábito o conveniencia transijese con la
presión religiosa.-Llegan á hacerse los pueblos intelectuales y se desarrolla el espíritu de análisis
y libre examen.-Entonces surge el ateismo.-Desaparición de la sanción religiosa.-Más morales
son las buenas acciones faltando esta sanción.-Conciencia que se adquiere del esfuerzo propio.-
Todo esto es defendible en un orden puramente teórico.-Desigualdad y lentitud en el desarrollo
intelectual de la humanidad.-Se oponen al ateísmo las mujeres, el pueblo, los pusilámines, la
burguesía, los poetas y los artistas.-El ateísmo canallesco.-El ateísmo en la Revolución
Francesa.-El ateismo es la enseña de una aristocracia intelectual.-Pseudo-ateísmo.-Opiniones de
Mrs.Le Bon y Guyan.-Impotencia de las religiones sin rito.-El rito sin la religión .- El ateísmo
todo lo que ha conseguido en el alma popular es darle una ligera afición al diletantismo herético.
II
El satanismo.- Es inoficioso ocuparse hoy de él en América.- Durante la época colonial
estuvo muy en boga en América.-Los autos de fe.-El satanismo actual de Paris.-El origen
psíquico de esta aberración de la fe.-Es un misticismo morboso revertido.-Los ateos y
materialistas no son satanistas.-Las mujeres, los artistas y el pueblo prefieren creer en el diablo a
no creer en nada.-El fanatismo divino conduce al satanismo.-El cristianismo 3 encierra un
germen fecundo de maniqueísmo.-El satanismo ante la ciencia.-Libros que tratan de magia y
diabolismo.-Rápido bosquejo del satanismo en los cuatro últimos siglos.-Libros teológicos que
se ocupan de estas materias.-La misa negra: páginas de La Bas.-El origen de estas aberraciones
Filosofía y arte
Señor Decano: 4
Señores;
Os presento un trabajo desordenado, casi sin tesis, y que solo vuestra benevolencia
puede aceptar. Es una serie de estudios de las diversas manifestaciones del arte en las
evoluciones religiosas y filosóficas del espíritu moderno tan complejo, tan sutil, tan
desequilibrado. Ello mismo, aparte de mi incompetencia para ahondar en materias tan
árduas, hace deficiente este estudio. La psiquis del siglo XIX no es ya la virgen candorosa
de la Mitología, la amada sencilla de Cupido: es ya la esposa hastiada de las delicias
nupciales y que lleva en su seno los gérmenes de mil infantes. Se siente la lenta
gestación de los ideales en todo orden, todo se agita bulle, palpita: es el movimiento
doloroso de la madre queriente próximo el momento del alumbramiento. En el orden
político observáis a las potencias inquietas, como husmeando la aproximación de un
fantasma vago en la sombra. En el orden económico y social veis destacarse en el cielo
las rojas llamaradas de un incendio que carboniza las entrañas de la sociedad, y a esa
luz siniestra la silueta desmelenada, haraposa y hambrienta del obrero, aullando por una
nueva organización social que destruya las bases de la actual repartición de la propiedad.
La mujer que, allá en la edad de piedra, era una humilde bestia que se entregaba sumisa
en la caverna a la voracidad sensual del macho, que en épocas de mayor civilización
llego a ser una entidad poderosa y un factor importante en la historia, la mujer repito,
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11 Inicio del folio 722 Pág. 13 ídem.
prostituta. Si, eso es el ateismo canallesco, la desnudez infame revolcándose en las
impurezas, las aberraciones y los crímenes. Por haber vuelto Francia a la fe popular, es
que hoy ocupa un lugar prominente entre las naciones progresistas y liberales. La fe,
indudablemente, constituye un principio intenso de sociabilidad, de unión, de fuerza
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colectiva y expansiva. No así el ateismo que es un principio de 12 aislamiento,
concentración de fuerza que requieren un espíritu suficientemente enérgico,
suficientemente templado para contenerlo y resistirlo, sin que la maquina humana estalle
y se desborde en los horrores de la guerra rencorosa del hombre al hombre; un alto vigor
intelectual, una voluntad serena, educada, obediente, que pueda en nombre de un
utilitarismo moral, profundo, ceñirse á los preceptos de una Etica intelectual, sin
esfuerzos, sin desgarramientos, sin luchas, por una convicción intima de la necesidad de
amar al prójimo, de ser filántropo, sin los halagos de recompensas ulteriores, sin las
responsabilidades consiguientes á la infracción, sin mas perspectiva que un nihil
silencioso y oscuro en medio del misterio de la evolución cosmológica. Limitarse á saber
que en esta activa labor del universo, nada se pierde porque todo se transforma: el
cuerpo del hombre vuelve a ser un ingrediente químico en el laboratorio del cosmos; de
su alma, es decir, de todas esas fuerzas psíquicas que obraron un tiempo en virtud de
una necesaria y determinada combinación de la sustancia, quedará, no una entidad
concreta que sufre ó goza allá en las ignotas regiones de la visión beatifica, sino una
entidad puramente ontológica, constituido por el recuerdo de las obras que en la vida
realizo, quedara el resultado de las energías que puso en juego. Esto para el sabio es
mayor goce, goce mas puro que la contemplación llena de estupor de la faz de Dios, y
que la absorción del ser en la sustancia divina de que hablan los budistas. Por esto,
afirmo, señores, que el ateismo es en el pueblo ignorante y apasionado, una enseña roja
de revolución contra la moral, contra el orden, contra la sociabilidad, contra la vida
intelectual misma, y contra la civilización. Es un manjar pesado que, ingerido en el
cerebro de las masas, trae la destrucción del organismo social. En cambio, entre los
sabios, los pensadores y filósofos, es la enseña de una aristocracia intelectual: allí no
ofrece los peligros de intoxicación; allí al seguir las corrientes tranquilas del razonamiento
analítico, al acariciar severamente la especulación filosófica, al ser Dios una incógnita
imaginaria cuya eliminación en nada turba el problema de la vida, no es peligrosa, no
produce esas sublevaciones, esas tempestades en que se aniquila toda fuerza moral. Allí
el ateismo no es un simple medio de engañarnos a nosotros mismos, para buscar en la
impunidad de la nada la irresponsabilidad de nuestras faltas; no, todo lo contrario, el
ateismo tonifica el espíritu con la conciencia de sus propias fuerzas; lo ennoblece, porque
le hace comprender que nada hay superior a él, que en esa infinita evolución del mundo
desde la eternidad, en esa incansable creación del Cosmos en virtud de las fuerzas
inmanentes y eternas que lo rigen, el espíritu o sea la vida psicológica, es la quinta
esencia, el summun, la floraron mas perfecta y acabada, la cúspide más alta á que ha
llegado la actividad de la Naturaleza. Un espíritu superior cuan humillado ha de sentirse,
que empequeñecido, que miserable al saber que todo su intelectualismo, que toda su
fuerza y energía son una insignificante fracción de la insignificancia comparada con una
sabiduría tan infinitamente superior a la suya, como la inmensidad abrumadora de los
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12 Inicio del folio 723 Pág. 15 ídem.
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14 (1) Le Bon. Pychologie des foules.
mal, el culto al diablo de los maniqueos, el satanismo (del que me ocupare más adelante)
a una religión puramente ideológica. La corteza sensible del alma femenina y del alma
popular es difícilmente impresionable para los conceptos secos, descarnados, desnudos;
en cambio, si a lo que fué puro intelectualismo, se le da las formas sensibles, se le viste
con pomposidades vivas, esas mismas almas vibran, se conmueven, se agitan,
convulsionadas, impelidas por una sugestión poderosa. Ejercida en sus nervios. No les
deis á las multitudes, símbolos abstractos, milagros metafísicos, ni santidades meramente
intelectuales, porque ellos dejan frías sus energías negativas y sentimentales. Jamás
tendrá veneración y respeto por un símbolo de la Humanidad que sustituyera a Jesús,
Jamás atraerá su admiración como milagro, la fusión de dos ideas abstractas,
antagónicas, en una entidad, por ejemplo lo finito y lo infinito; jamás Kant será un santo, a
pesar de su gran inteligencia y del bien que hizo a la filosofía con su criticismo luminoso.
El Nazareno sufriendo dolores horribles en la cruz, el milagro de los cinco panes, y
Domingo de Guzmán matando Albigenses en la fiebre de su histerismo religioso, todo eso
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que tiene formas vivas, calientes y palpitantes, hace vibrar el alma de los 15 pueblos en
un culto lleno de visiones que toman la forma de una ideal reproducción más o menos
convencional en el rito.
Suprimido el rito queda suprimida la religión en los espíritus sentimentales. En un
principio, el rito Cristiano se redujo a una simple reunión de fieles que se consagraban
para hacer en común la oración. Después fue renuandose el espíritu cristiano, no bastaba
la reunión severa de catecúmenos, era necesario constituir una frane-masonería, con sus
frases misteriosas y sus signos de reconocimiento. Luego no bastó esto: eran precisas
las ceremonias públicas, vinieron los templos suntuosos, los santos, las pompas, la
intrusión aparatosa en todos los actos de la vida civil y privada: en una palabra la
complicación del culto, que se “hace estético” como dice Guyau que acude a todas las
artes para ser “ más simbólico y expresivo” “ esto es lo que le hace durable” “Pileiderer,
en su filosofía de la Religión ha demostrado que lo que domina en el culto es el elemento
dramático, la dramatización de alguna escena mitológica o legendaria. Principalmente
entre los arios es que predomina este elemento, los arios tenían amor a los grandes
epopeyas y a los y a los grandes dramas, los semitas son mas bien líricos; de ahí la
importancia que adquiere entre ellos el profetismo.
El elemento dramático es visible en ciertas ceremonias simbólicas del judaísmo y del
cristianismo, la misa ha sido en otro tiempo un verdadero drama de la pasión en el que
los espectadores eran al mismo tiempo actores. Las procesiones semi-cristianas, tienen
aun, para las multitudes, el atractivo de decoraciones de ópera. La comunión de los fieles
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es una dramatización de la Cena.”(1) 16
Si tan íntimamente unidos están el sentido religioso y el sentido estético en los
pueblos, siendo el culto la estética de la religión, es imposible que subsistan las religiones
sin ritos, fuera del cenáculo de los intelectuales, y con más razón el ateismo que
prescinde lógicamente de todo culto desde que prescinde de Dios mismo. Pero—se
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15 Inicio del folio 725 Pág. 19 ídem.
6
16 (1) Guyau. L’ irreligión des …..
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18 Inicio del folio 727 Pág. 23 ídem.
que los débiles deben alimentar el vientre de dos fuertes y que solo escalan las cumbres
los dotados de fuerza física, intelectual o de carácter. Y como este positivismo brutal es
desconsolador, no solo para las multitudes, agolpadas en las faldas de la escabrosa
montaña de la vida, sino que lo es para la fantasía del artista y á imaginación femenina,
se hace necesario crear aquello que no se tiene; se hace necesario idealizar, llevar el
espíritu a regiones fantásticas, a los países misteriosos de la ilusión, sea hermosa u
horrible, sea divina o diabólica, pero siempre lejos de ese abismo en cuyo fondo no hay
sino unas cuantas leyes generales que se desenvuelven con inexorable frialdad; es
necesario alocarse, ensordecerse con el bullicio que forman esas creaciones
imaginativas, que violentan los nervios hasta la enfermedad, porque ellas son preferibles
a ese impasible silencio de las leyes que no hablan pero obran. Por eso el creyente, al
encontrarse con que la vida, arrastra por leyes inalterables sigue su curso, sin
preocuparse de sus angustias, de sus gritos de desesperación, sin darle gusto cuando le
pide que desvíe un poquito su camino y satisfaga sus ensueños y ambiciones; cree que
es Dios el que esta sordo, y recurre al Diablo que quizás tenga mejor el oído. El fanatismo
divino es el que mas directamente conduce al fanatismo satánico. Los poseídos de la
Edad Media, en su mayoría, han sido frailes o monjas. Puede decirse que el cristianismo
con su concepción del Diablo y su noción del pecado fundad, mas que en la libertad y en
la índole personal de los hombres, en la acción de espíritus malignos, ha hecho de todo
creyente un maniqueo. En vano han sido las persecuciones á esta herejía, porque ella
existe necesariamente en germen, más que en germen, completamente desarrollada en
el cuerpo mismo de la fe cristiana. Todo creyente es maniqueo, y de allí no se esta sino a
un paso del satanismo.
Desde luego ante la ciencia medica el satanismo, clarividencia, magia, espiritismo y
todos esos estados psico-fisiológicos, en que juega un gran papel lo sobrenatural, no son
sino casos patológicos, verdaderos estados mórbidos de excitación cerebral propios de
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temperamentos 19 nerviosos: casos de encéfalo-neurastenia.
La magia y el y el diabolismo han dado tema para multitud de libros como la
Operatione daemonium de Lancre, las Disquitiones magice del jesuita Martín del Río muy
consultado antiguamente por los nigromantes. De locis infestis daemonorum por el P.
Thireo, la Demonologia de Bodin, el Libro de las maravillas del mundo, los libros de Porta
y Nostradamus, el Arte cabalística del portugués Mascarenhas, la Filosofía oculta de
Rodríguez, el Diccionario Infernal, Los Espíritus de Mirville, Practicas y costumbres de los
demonios de Mousseaux, y tantos más que cansaría vuestra atención; esto fuera de la
infinidad de libros teológicos y místicos, de las vidas de santos en que se refieren
largamente los procedimientos para ponerse en relación con los malos espíritus y atraer
su protección. Respecto á las personas que han practicado las ciencias ocultas, la lista
seria interminable. Son celebres los nombre de Enguerrando de Mariguy, Picatrix, Lord
Soulis, Michel Scot, Jacques Jodot, Jacques Dulot, Pavito, Jean de Bar y sobre todo el
prototipo de Barbazul, el abominable Pilles de Laval, Mariscal de Rez, quemado en 1440,
quien, de acuerdo con un satanista florentino llamado Prelati, mezclaba la nigromancia y
la magia á horribles asesinatos y crímenes contra la naturaleza, en sus castillos se
Machecul y Champroce, en Bretaña.
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19 Inicio del folio 728 Pág. 25 ídem.
“Ya en el siglo XV el satanismo había tomado grandes proporciones. Conocidos son
en el siglo XVI los pactos demoníacos de Catalina de Medicis y los Valois, el proceso de
Jean de Vaulx, las requizas de Sprenger y Lancre, esos doctos inquisidores que hicieron
quemar millares de brujos y demoniacos. El sacerdote Benedictus que tenía relaciones
con la diablesa Armellina. . En el siglo XVII los procesos de brujería y satanismo de
multiplican; los casos ya son no solo aislados sino de instituciones: muy conocida es, en
la Historia, el proceso de las de las poseídas de Loudun.”
“Cierto abad Guibourg era una especialidad en la misa negra. Guibourg celebro
muchas de estas misas ante Mnes de Montespan, de Argenson y de Saint-Pont, y ante el
Gran Rey. El ritual de estas misa era atroz: se cojia á un niño, se le quemaba en un horno
y se guardaban sus cenizas; se degollaba a otro niño, y se guardaban sus cenizas; se
degollaba á otro niño, y con su sangre y las cenizas de aquel se hacia una pasta: tal era
la materia del Sacramento. ”
“...........La voz del septena de 1843 refiere que, durante 25 años, había en Agen una
sociedad satánica que no dejo de celebrar misas negras, é hizo en ese tiempo el gasto de
3320 hostias robadas por las mujeres que comulgaban en las iglesias cristianas”
“La más vasta de estas sociedades, cuya fundación remonta al año 1855, es la
sociedad de los Retheurgistas Optimatos. Esta sociedad existe en América, y fue dirigida
un tiempo por Longfellow, quien se titulaba Gran Sacerdote del Nuevo Magismo
Evocador: ha tenido la sociedad ramificaciones en Francia, Italia, Alemania, Rusia,
Austria y hasta en Turquía.”
“Fuera de asociaciones universales y las asambleas locales, los casos aislados
abunden. Hace algunos años murió en al penitencia un conde Lautrec, que hacia
donaciones á las iglesias de estatuas piadosas que maleficiaba para satanizar a los
fieles”. . .
. . . “En fin se puede citar un caso muy curioso de posesión: es el de Cantianille que,
en 1865 conmovió no solo la ciudad de Auxerre sino toda la diócesis de Sens. Cantianille
fue perjudicada (violée) por un sacerdote que la inicio en el diabolismo. Este sacerdote, á
su vez, había sido corrompido por otro que formaba parte de una secta de poseídos
creada en al noche misma en que se guillotino a Luís XVI. Lo que pasó en el convento en
que estaba Cantianille con las muchas monjas que se asociaron a sus demencias
sacrílegas, es semejante a lo que se descubrió en los procesos seguidos, antaño, a las
poseídas de Loudun Cantianille fue exorcizada por un sacerdote de la diócesis, Thorey,
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que parece no pudo resistir y se hizo también satánico 20 . Pronto fueron en Auxerre
tales los escándalos y las crisis diabólicas, que el obispo intervino. Cantianille fue
expulsada del país, Thorey castigado y el asunto pasó a Roma. Lo mas curioso es que el
obispo se aterro tanto con lo que había visto, que dimitió, se retiró Fontainebleau, y murió
allí del espanto dos años después.”
. . . . . .”La misma sacrílega, los maleficios y el sucubato constituyen la quinta esencia
del satanismo.”
Estas noticias las he tomado de un libro muy extraño, La Bas, y muchas de ellas las
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20 Inicio del folio 729 Pág. 27 ídem.
he visto comprobadas en libros religiosos que versan sobre esta materias, como la
Practica de conjurar del padre Luís de la Concepción, la Practica de exorcistas y
ministros de la Iglesia del P. Benito Remigio (Madrid, 1666), y otros muchos que tengo a
la vista.
El estudio de todas estas aberraciones del sentido religioso (que Guyau niega y
sustituye con el sentido filosófico y moral) es de lo más entretenido. Si no temiera
fatigaros, os hablaría de los estudios tan típicos que hacen de los demonios, de su
naturaleza, poder, modo de relacionarse con ellos, expulsarlos, distinguirlos, halagarlos,
seducirlos, etc, los libros citados. Casos muy curiosos sobre estas materias contienen
también los libros El Ente Dilucidado del P.A. Fuente la Peña, Milicia espiritual del P.
Andrade, El discernimiento de los Espíritus, El Anticristo, Ceremonias de la Misa y
Prosapia de Cristo.
Sobre la misa negra, no puedo resistir al deseo de traducir los párrafos de La Bas
que tratan de esta ceremonia. He aquí como describe Huysmans la misa negra moderna,
tal como la celebran hoy los iniciados en el diabolismo:
. . . “Un niño de coro, vestido de rojo, avanzó al fondo de la capilla y encendió una
hilera de cirios. Entonces Aparicio el altar, un altar corriente de iglesia, que soportaba un
tabernáculo, y encima del cual se dibujaba la figura de un Cristo, irrisorio, infame. Se le
había levantado la cabeza, alargado el cuello y pintado pliegues en las mejillas, lo que
trocaba su faz dolorosa en un rostro contraído por una riza innoble. Estaba desnudo. . .
Delante del tabernáculo un cáliz cubierto por el palio; el monago sacudía el paño del altar,
agitaba la cintura, se paraba en pie como para volar, y se subía encima de los querubines
con el pretexto de alcanzar a poner unos cirios negros cuyo olor a pez y betún se
mezclaba á las pestilencias sofocantes de la pieza. Después otro monago, más odioso
aun, apareció. Extenuado, carcomido por la tos, el rostro reparado con afeites de carmín
y blanco grasiento, cojeaba cantando en voz baja. Aproximó los trípodes que estaban a
los lados del altar, removió las brasas y espolvoreo resina, hojas de ruda, beleño,
solanáceas secas y mirra, que son los perfumes agradables a Satanás, Precedido de
otros dos monagos, cubierto de un bonete de escarlata, del que se desprendían dos
cuernos rojos de bisonte, entró el canónigo. Se inclinó solemnemente ante el altar, subió
las gradas y comenzó la misa. Baja los vestidos del sacrificio, estaba desnudo. La casulla
tenia la forma ordinaria de las casullas, pero era de un rojo sombrio de sangre seca y, en
el medio, en un triangulo, rodeado de una vegetación de sabinas y euforbias, una cabeza
de macho cabrio negro presentaba los cuernos. El canónigo hizo las genuflexiones e
inclinaciones ordenadas por el ritual; los monagos, de rodillas, declamaban los responsos
latinos con una voz cristalina que cantaba al fin de las palabras. Al cabo de un momento
los monagos pasaron detrás del altar, y sacaron, el uno braseros de cobre, y el otro
incensarios que distribuyeron entre los asistentes. Todas las mujeres se envolvieron en
humo; algunas mujeres acercaron ávidas las cabezas a los braseros para aspirar el olor a
plena nariz, y después, desfallecidas, se desabrocharon el pecho, lanzando suspiros
roncos.
“Entonces el sacrificio se interrumpió un momento: el sacerdote bajo las gradas, de
espaldas, se arrodilló en la última, y con voz trepidante y aguda, gritó:
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“---Señor de los Escándalos, Dispensador de los beneficios 21 del crimen,
Intendente de los suntuosos pecados y de los grandes vicios. Batan, es á ti á quien
adoramos, Dios lógico, Dios justo. Legado admirable de las falsas angustias, tú acoges la
mendicidad de nuestras lágrimas, tú salvas el honor de las familias por el aborto de los
vientres fecundados en los olvidos de las buenas crisis, tú insinúas al apresuramiento del
mal parto á las madres, y ahorras así el dolor de la vida y las angustias de la vejez a los
niños que mueren antes de nacer.
“Sostén del pobre exasperado. Cordial de los vencidos, eres tu quien les dota de
hipocresía, ingratitud y orgullo, a fin de que puedan defenderse contra los ataques de los
hijos de Dios, los ricos. Soberano del menosprecio, Contador de humillaciones, Teniente
de los odios guardados, tu solo fertilizas el cerebro de los hombres que la injusticia
aplasta; tu le inspiras las ideas de venganzas preparadas, de fechorías seguras; le incitas
a los asesinatos, le das la exuberante alegría de las represalias, la hermosa embriaguez
de los suplicios y las lagrimas que causa.”
“Esperanza de las virilidades, Angustia de las matrices vacías, Satán, tú no exiges
las inútiles pruebas de los riñones castos, no te halagan las demencias de las cuaresmas,
solo recibes las suplicas carnales y los ruegos de los pobres concupiscentes. Tú
determinas a la madre a vender a su hija, a ceder a su hijo; tú ayudas los amores
estériles reprobados. Tutor de las estridentes Neurosis, Torre de plomo de la Histeria,
Vaso ensangrentado de las Violaciones! .”
“Señor, tus fieles creyentes, de rodillas te imploran. Ellos te suplican que les
asegures la alegría de sus delectaciones que la justicia ignora; te suplican les ayudes en
los maleficios, cuyas huellas desconocidas desvían la razón del hombre: en fin te piden
gloria, riqueza, poder, a ti el Rey de los desheredados, a ti el Hijo expulsado por el Padre
inexorable”
“Después el canónigo se levanto, y dirigiéndose al Cristo vocifero con voz clara y
rencorosa:
“ Y tu, tu, a quien en mi calidad de sacerdote te obligo, quieras que no, á bajar á
esta Hostia, á encarnarte en este Pan, Jesús artesano de supercherías, ladrón de
homenajes, ratero de afectos, escucha. Desde el día en que surgiste de las extrañas de
una Virgen has faltado á tus ofrecimientos, mentido a tus promesas; los siglos han
sollozado esperando las ciumplieras, Dios prófugo y mudo! Debías redimir a los hombres
y nada has redimido; debías interceder por nos en la gloria, y te has dormido. “Espera,
ten paciencia, sufre, el Hospital de las almas te recibirá, los ángeles te asistirán y el cielo
se abrirá.” Impostor! Sabes bien que los ángeles disgustados de tu inercia se alejan.
Debías ser el Portador de nuestras plegarias, el Chambelán de nuestros llantos, el
Conductor de nuestras quejas y angustias ante el Padre, pero no lo has hecho, porque
sin duda esta intercesión turbada tu sueño de Eternidad hipócrita.”
“Has olvidado esa pobreza que predicabas, vasallo enamorado de la Banca; has
visto bajo la presión del agio triturarse a los débiles, has oído el hipo de los infelices,
baldados por el hambre, y de las mujeres, echando los bofes por un pedazo de pan, y has
hecho responder por la cancelaría de tus simoniacos, por tus representantes de
comercio, por tus Papas, con excusas dilatorias, con promesas evasivas, curial de
1
21 Inicio del folio 730 Pág. 29 ídem.
Filosofía y arte
22 2
Inicio del folio 731 Pág. 31
ídem.
"Programa Cybertesis PERÚ - Derechos son del Autor"
20
visionario: el dictador Francia. ¿Nervios sanos?, pues allí tenéis la fe siguiendo ya en el
sabio, ya en el ignorante, una marcha tranquila sin sacudirlas, paralela del camino
tranquilo también de la razón. De allí surge la filosofía de los Descartes, Spinoza,
Spencer y Darwin; surge el libre examen en religión; surge la poesía robusta de
Shakespeare, Cervantes, Hugo y Zola. ¿Nervios finos, sensibles, próximos a la
enfermedad? ¿Pues allí tenéis la fe desviándose algo para sumergirse en las demencias
poetisas de la imaginación; tenéis las fantasmagorías del dogma católico; tenéis la
filosofía optimista de Leibnitz; la de Rousseau, sedienta de la vida primitiva, en cuya
sencillas formas encuentra la salvación de la Humanidad; la de Kant, esfuerzo gigantesco
para encontrar, en lo mas recóndito del espíritu, la verdad de las representaciones
intelectuales y de las cosas mismas; tenéis á Hegel internándose en las nebulosas
regiones de un panteísmo metafísico idealista; en el arte tenéis a Goethe, a Lecomte, a
Flaubert. Nervios violentos, excitables, enfermos? pues tenéis á Pascal angustiado,
creando y demoliendo con la incansable inquietud de un filosofo que sabe que el mundo
es digno de admiración o de desprecio, y no puede adaptarse ni á uno ni á otro;
Shopenhauer, tétrico y amargo, arrastrando en pos de si á dos generaciones de
3
escépticos y desengañados que ven en su libro la Biblia del infortunio y del 23 mal;
tenéis a los Verlaine, a los Gancourt, a los artistas nuevos en el Arte; tenéis en la fe las
aberraciones mas aterradoras y ese satanismo de que acabo de hablaros.
Ahora bien: en donde esta la verdad religiosa, el verdadero concepto filosófico de la
vida, la legitima belleza poética? En todas partes, señores. Colocadas en el centro mismo
de la vida psíquica parten de ellas radios en todas direcciones. Si, señores; la belleza y la
verdad son centros á los que se llega por todos los caminos, tanto por la vía recta que
sigue un espíritu sano, como por la ruta torcida por la que se encaminan las almas
enfermas y las razas degeneradas: no se puede crear un absurdo tan completo que no
encierre algo de verdad, ni existe algo en el Arte que sea desprovisto en lo absoluto de
belleza, ni se pude realizar una acción tan mala, tan depravada, tan criminal, que no deje
brillar siquiera un punto de bondad.
III
En el Arte, el ateismo ha producido poco. La negación, como he dicho antes, es poco
fecunda. Las obras de la imaginación necesitan e una base real o imaginaria, cuya
solidez se funda no tanto en su valor metafísico, cuando en el valor subjetivo que
adquiere por el papel que desempeñan en nuestra vida interna. El poeta Lucrecio fue uno
de los primeros artistas del paganismo que se rió de los dioses y de la ficción mitológica,
en su profundo poema De rerum naturae. ¿A que hablaros de este poema, cuya belleza e
importancia habréis podido apreciar perfectamente, reconociendo el gran ingenio y la
poderosa intuición de Lucrecio que se adelantó en algunos conceptos científicos a
Newton y a otros sabios prestigiosos de la ciencia moderna?
Feuerbach y los enciclopedistas franceses provocaron en el espíritu una sublevación
ateísta, que tuvo también sus escritores artistas: Diderot, apasionado y audaz;
D’Alembert, profundo y reflexivo; Voltaire, acerado, sarcástico, burlón, dotado de un alma
eminentemente artista, que puso al servicio de la incredulidad. En puridad de la verdad,
23 3
Inicio del folio 732 Pág. 33 ídem.
Filosofía y arte
puede decirse que ninguno de estos escritores fue abiertamente ateo. Así Voltaire
consideraba al ateismo y el fanatismo como dos calamidades del espíritu, siendo la
segunda más detestable.
Después en estos tiempos, un poeta ha trasladado a los versos ese espíritu de
hostilidad al cielo, y es Richepin, cuyas Blasfemias horrorizan a los poetas cristianos. Más
fecundo han sido el satanismo, la magia y el ocultismo en obras artisticas, sugestivas.
Debo advertir que muchos de los escritores que han espigado en el campo rojo del
diabolismo, que se han deleitado entregándose a la inspiración macabrita y
abracadabrante, lo han hecho sin que ello interese profundamente su fe y el concepto
religioso de su alma. Algunos han cantado con el mismo entusiasmo a Jesús y a la Virgen
que al Demonio.
Entre los cantores del diablo, Carducci hizo furor un tiempo con su Himno a Satán, lo
que le valió algunos disgustos. Carducci tenía un odio profundo por la religión cristiana,
que había hostilizado tanto a su padre por pertenecer a la masonería, y que le envolvía a
él en esa persecución. Inspirada en este himno es la poesía del insigne Baudelaire,
titulada: Letanías a Satán. Baudelaire peise a Nurdau, es un poeta de inspiración
verdaderamente artística: comprendió que en la maldad, que en todo aquello que
repugna a la vulgaridad, hay una belleza enterrada que podrá ser aterradora, que podrá
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ser mórbida, pero que al fin es una 24 belleza capaz de producir la emoción estética: se
dedico á desentrañarla y logró, como dijeron Vicfrisson. Entonces surgió de su
temperamento, eminentemente nervioso, esa floración de adelfas que llamo Flores del
Mal. Macábrico satanista y exótico, es el padre intelectual de la nueva raza de escritores
que se ha apoderado del Arte, con las banderas de la rebelión desplegadas y ondeando
al viento de histeria y de neurosis que sopla en el espíritu moderno. A su vez,
intelectualmente, Baudelaire fue hijo del americano Edgard Poe, quien tuvo el mismo
espíritu, sólo que él varió algo al combinarse con la sangre latina.
Rollinat, poeta de menos vuelo, de una visión más caprichosa y al mismo tiempo más
limitada, está considerado también en la lista de los poetas satánicos. Para Max Nourdau,
Rollinat no pasa de la categoría de un imbecil. Rollinat más que por las regiones de los
diabolismos y la ciencia oculta, pasea su musa por entre los bosques de cipreses
funerarios, entre las tumbas, celebrando orgías macábricas á la luz de fuegos fatuos, y en
que es anfitriona Mille. Espuelette.
Satánica, no en el sentido de la fe sino como apologista de las voluptuosidades del
mal, y de esas depravaciones sexuales que constituyen el lado impúdico y enfermizo del
satanismo, es Mme.Ratchilde, novelista francesa de gran renombre. Virgen de cuerpo y
alma, tenía la intuición de las aberraciones y extravíos del amor, como si fuera ella el fruto
de un incubato misterioso, del que hubiera sacado en las venas el virus del amor vedado.
Hoy es una ejemplar madre de familia, sin que eso obste para siga escribiendo sus
novelas pérfidas.
Más que ellos, el que ha hecho un verdadero estudio del satanismo e inspirándose
en él para escribir una de las novelas más sugestivas y extrañas, es Huysmans, el autor
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Inicio del folio 736 Pág. 41 ídem.
condición superior. El divino Platón creía que hubo un androginismo primitivo y que, por
causa de una violenta cision, el tipo se dividió. De allí que los hombres busquen a la
mujer que compartió con él las dichas de la unidad. Con pocas variantes, esta es la
misma teoría de Shopenhauer sobre el principio intimo que preside la unión de los sexos;
sobre esa voz profunda de la especie que habla en le seno de las mujeres. La diferencia
estriba en que para Platón se unen los sexos en pos de ese androginismo primitivo, es
como un regreso a la perfección pasada; para Shopenhauer es como una investigación
instintiva de la raza en pos de una perfección futura. Los hombres y las mujeres son
mitades que se buscan: no encontrarse es un dolor: lo justo, lo lógico es suponer que el
estado feliz, que el estado perfecto es aquel en que las dos medias entidades no
necesitan buscarse, porque nacen juntas. Podría objetarse que el monosexualismo y el
hermafroditismo (que representa en los animales el androginismo) son características de
las especies inferiores como la ostra, algunos anélidos y gasterópodos. Yo creo que no
son las funciones reproductoras las que señalan los linderos precisos de la perfección
entre las especies. Además, la división de los sexos se encuentra también en especies
muy inferiores, así como el hermafroditismo en especies relativamente superiores. Por
otra parte, teóricamente eso nada significaría, desde que la androginia trae nuevas
fuentes de dichas y un motivo menos de dolor.
Desde luego la primera tendencia del pensamiento es rechazar una forma de
sexualidad que se nos presenta invenciblemente con los colores mas ridículos y
denigrantes para nuestra condición actual de varones. Sentimos repugnancia al
considerarnos formando parte de una Humanidad en que los dos sexos estuvieran
fundidos en cada sujeto, en que la delicadeza, tersura y elegancia de curvas de la mujer
se amalgamara á la constitución vigorosa del hombre. ¡Sufrir los dolores del parto, las
enfermedades de las mujeres, sus ataques de nervios, sus pudores y las pequeñeces
propias de su sexo! Ante estas ideas que nos ocurren en bochornoso conjunto, sentimos
sublevarse toda nuestra dignidad varonil, nos sentimos pequeños, rebajados. . . Las
mujeres, á su vez, á impulsos de ideas semejantes, protestarían se esa condición nueva
en que las pondría el androginismo:--¿Tener el rostro cubierto de vellos, la voz ruda, la
cintura tosca y en los labios la impúdica franqueza del hombre? No, dirían, es preferible
nuestro estado actual en el que nuestra misma debilidad es una garantía de respeto y
nuestra arma de dominio sobre el hombre: no, es preferible encantar con las gracias
propias del feminismo, vencer con la refinada astucia de nuestro espíritu sutil y con los
movimientos, entre inocentes y maliciosos, de nuestras curvas: es preferible la condición
pasiva, á la lucha constante y ruda del hombre, generalmente mortal: el androgino tendría
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que luchar para vivir: la 28 mujer no lucha porque el padre, el hermano, el marido o el
hijo se echan á cuestas la tarea de alimentarla, vestirla, complacerla y enterrarla.
Esta repugnancia al androginismo se presenta porque partimos á hacer
consideraciones sobre él, de la coedición actual de los sexos y de los alimentos que la
civilización ha dado á cada uno. El hombre no ve en el androginismo sino una adición de
las cargas y debilidades de la mujer a su coedición varonil; y la mujer no ve sino las
inconveniencias del macho sumadas á su feminismo, todo esto á través del prisma de la
sexualidad actual y de las condiciones de la vida moderna. Repito: considerado el
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androginismo á la luz de los prejuicios, tiene que sernos repugnante; no hay mayor
enemigo de la verdad, que los juicios previos, hijos de la educación y de las
preocupaciones de raza. Supongamos que la Naturaleza, en ves de haber creado una
Humanidad bi-sexual, la hubiera hecho andrógina; si nuestros padres, nuestros abuelos,
nuestros antepasados en general, nuestros hijos, los que nos rodean, los que nos
sucederán hasta la eternidad fueran andróginos, no encontraríamos ridículo ni
vergonzoso el androginismo. Nuestro modo de pensar no lo llevamos en nosotros
mismos, como una planta espontánea: es una floración de plantas, cuyas raíces están en
la raza y el tronco en el medio en que se vive; el contacto con ambas se verifica por la
boca y el oído: desde que nacemos,(además del legado de sangre,) nos ponemos en
relación con todos nuestros antepasados por el seno de nuestra madre, y con el medio,
por las palabras tiernas con que celebran, la comadrona y los acólitos, las aparentes
condiciones biológicas con que venimos, o la semejanza de nuestro rostro con el del
abuelito u otros parientes. Si la Humanidad hubiera nacido andrógina, que ridículos,
deformes e incompletos nos parecerían los infelices que nacían hombres ó mujeres!
Diríamos, con mucha razón, humanos a medias. Se les guardaría muy bien envasados en
frascos de alcohol, como anomalías, como bromazos de la Naturaleza, al igual que se
conservan en los museos y droguerías á los carneros de dos cabezas, á los fetos
deformes, y sin ir mas lejos, a los mismos andróginos que representan, en verdad, el tipo
de la perfección sexual, de la entidad integral de la Humanidad.
¿Seria posible obtener el tipo andrógino con las condiciones biológicas y fisiológicas
de perpetuidad? Esta es la preocupación de los fanáticos, de las modernas sectas
ocultistas y satánicas de Paris. Creen que obtenido el tipo, en virtud de la fuerza
expansiva que adquiere todo aquello que representa una mejora biológica, todo estado
mas perfecto, con el transcurso de unos pocos siglos, la ley profunda de selección iría
anonadando el tipo actual, y la Humanidad se haría andrógina y, por consiguiente, mas
feliz: la vida psíquica seria mas amplia, la vida fisiológica tomaría nuevos rumbos, el amor
cambiara de aspecto, y por consiguiente, la vida social entraría en una nueva
organización, que seria como una renovación de sus muelles gastados por el curso de
tantos siglos. A ser sincero tal ideal seria nobilísimo, y lo serian los honrados esfuerzos
que se hicieran para su realización. Pero, prácticamente, es una utopía peligrosa, un
ensueño de curiosidad preserva que ha surgido en al fiebre nerviosa de unos cuantos
desequilibrados, extraviados entre las exigencias morbosas de un sensualismo torcido y
ávido de novedades sensacionales. La ciencia demuestra, a la luz de la experiencia, que
los pocos casos de hermafrodismo completo, o sea de androginismo, han sido estériles e
infecundos. La anomalía ha nacido sin las fuerzas necesarias de perpetuidad. Por otra
parte, en su vida psíquica los andróginos no han revelado esa anormalidad del
pensamiento y del sentimiento que debiera ser paralela á su condición fisiológica: en una
palabra, el androginismo en esos casos raros no ha sido completo: si la persona física ha
sido bi-sexual, la persona moral no ha sido doble: han predominado bien el feminismo
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como en la Mademoiselle Maupin, de 29 Gautier, bien la virilidad, como en el caso de
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Alexina de que habla el Dr. Goujón.(1) 30 Parece que la madre Naturaleza, en la
impasibilidad de su sabiduría inconciente, procediera de acuerdo con una filosofía ignota,
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que no es por cierto la nuestra. Nada le importa que tal ó cual estado signifique la
felicidad de la Humanidad, sin ella encarna una desviación, aunque sea levísima, de las
leyes biológicas que ha impuesto al Universo. Todos los esfuerzos del hombre se
estrellan ante la inexorabilidad de su criterio, ante la inflexibilidad de sus leyes, ante ese
interés profundamente oculto al que sirve. Ella que “con tanta indiferencia mira el
nacimiento de un microbio, como la desaparición de un astro, y rellenaría un abismo con
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el cadáver de la Humanidad, para que sirviera de puente á una hormiga”(2) 31 se niega
á acudir y auxiliar al hombre en la creación del andrógino; y sin embargo, de vez en
cuando le arroja uno a sus plantas, pero infecundo, incapaz de reproducirse y perpetuar
una nueva raza quizá más feliz.
En las razas inferiores se observan ciertos rasgos físicos muy superficiales de
androginismo, rasgos desde luego debidos no a un trabajo intencionado del hombre, sino
a condiciones del medio. Así, entre los esquimales es muy difícil distinguir a una mujer de
un hombre: ambos son lampiños, los cuerpos son idénticos, a excepción de los miembros
reproductores; visten igualmente, y la estatura y voz son casi iguales. Las esquimales,
pescan, cazan, y navegan, mientras el marido duerme ó se embrutece bebiendo el
repugnante aceite de foca. Parece que la única misión de ellos es engendrar. Igual cosa
sucede entre algunas tribus salvajes de África y de Australia. Aquí mismo, en América,
muchas tribus de indios apenas presentan signos diferenciales entre el hombre y la mujer:
las líneas de la femineidad han desaparecido completamente en la mujer, por lo menos
antes del alumbramiento, observándose la misma angulosidad en los hombros, caderas y
rostro, la misma carencia de curvas en la cintura, y hasta el pecho de los hombres; sea
porque la ociosidad favorece el desarrollo de la grasa, sea por otras causas, es
prominente como simulando mamas. Todo esto lo hemos comprobado en las fotografías
de grupos de indios que se han exhibido con frecuencia. En las razas superiores se
observa hoy el afán de la mujer de asimilarse la vida psíquica y aun social del hombre; la
mujer de hoy es mas activa, particularmente en la raza sajona: es escritora, medico,
abogado, comerciante, y desde ha mucho tiempo es labradora, y se dedica a faenas
rudas que requieren bíceps forzudos de varón. Esto demuestra que, en el fondo, no hay
incompatibilidades entre los sentimientos e ideas de la mujer y los del hombre, que las
fuerzas físicas podrían llegar a desarrollarse grandemente en ella, y por ultimo, que a ser
posible la creación del andrógino, el alma femenina seria la que mejor se adaptaría a esa
condición. La vida sexual, en un orden puramente moral, es obra del hombre, como lo es
la civilización; si ella es modificable es fácil romper las vallas y linderos que ya por
comodidad moral, o por egoísmo o por otras causas, ha puesto la Humanidad a los
sexos; pero cuando se trata de penetrar en los dominios de las leyes de la vida
fisiológica, cuando el hombre á nombre de la filosofía, a nombre de sus aspiraciones de
dicha, intenta violar la serenidad impasible de la Naturaleza, fracasan su esfuerzos, se
estrellan sus ansias contra lo insuperable. Si el hombre tiene su filosofía, la enorme
Madre también la tiene: si el hombre tiene anhelos y curiosidades infinitas, la Madre tiene
designios inalterables y planes misteriosos que se desarrollan con inexorable
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30 (1) V. Goujon Etude d' un cas d' hermaphrodisme bisexual por l' homme.
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31 (2) Gonzáles Prada. La vida y la muerte
Filosofía y arte
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Inicio del folio 740 Pág. 49 ídem.
Filosofía y arte
SEÑORES:
Cuando comencé esta disertación me proponía un plan vastísimo, como era el de
estudiar todas la teorías filosóficas y artísticas que predominan en el espíritu moderno,
para después avanzar algunos juicios sobre la Filosofía y Arte futuros. En el orden
filosófico había seleccionado los conceptos budistas sobre la moral, sobre la significación
de la vida, la muerte y el mundo que forman la esencia del neo-budismo francés, el
panteísmo actual, el positivismo como religión, las variadas fases del misticismo nuevo, el
pesimismo de Shopenhauer, Hartman y Mainlaender, el optimismo, el materialismo, el
positivismo filosófico, y por ultimo el espiritismo, a la luz del concepto de Crookes sobre la
materia radiante. En el orden artístico me proponía ocuparme de los mejores artistas,
hijos de estas filosofías tan complejas; del naturalismo con Zola, del egotismo con Barrés,
de la estética del dolor con Leopardi, del psicologismo con Bourget, del pre-rafaelismo
con Burne Jones y Swintburne, del neo-clasicismo con Heredia, Lecomte y Moreas, del
colorismo con Flaubert y Gauthier; en una palabra, de todas las escuelas filosóficas y
artísticas que, en el ultimo cuarto del siglo, han regido el movimiento intelectual en
Europa y, por reflexión, en América. Iba a resultar un estudio de lo más complejo y de
dimensiones poco apropiadas para la índole de una tesis. Aparte de esto había el
inconveniente insalvable de mis cortos conocimientos, y de lo aventurado que, en esas
condiciones, tenia que ser mi juicio, tratándose de teorías tan opuestas y variadas, juicio
mas aventurado aun en el momento de deducir los caracteres de la Filosofía y Arte que
deben surgir de esa heterogeneidad en que se extravía el cerebro mas firme y el criterio
más imparcial. Sin embargo, no desespero de emprender mas tarde la continuación de
esta tesis, en la que solo me he ocupado ligeramente de tres de los puntos que me
proponía estudiar.
Explicaba así la deficiencia de mi trabajo no me queda mas que suplicaros, señores,
que disimuléis sus incorrecciones.
Lima, Agosto de 1897.
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