Capítulo Iv

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CAPÍTULO IV: APRECIACIONES FINALES

4.1. Consecuencias Jurídicas Sociales

Tras un análisis exhaustivo del expediente, podemos evidenciar como grupo, las
siguientes consecuencias jurídicas sociales, que surgen a raíz del planteado expediente:

Uno de los grandes temas que preocupa a la sociedad en general es el divorcio y


sus diferentes formas. Pues esto origina un caos en todos los contextos de la vida social y
familiar. Hablar del matrimonio, es referirse sin lugar a dudas a la humanidad en general;
pues el matrimonio siempre ha estado presente en todas las clases sociales. Sin embargo,
cada día existe mayor cantidad de cónyuges que se separan de cuerpos y después inician
la realización del divorcio.

La separación conyugal puede entenderse como la ruptura que se da en la


convivencia de los cónyuges, pero dicho alejamiento no afecta jurídica y legalmente al
vínculo matrimonial en los términos de la ley; es decir, los cónyuges, por voluntad de uno
o ambos, sin una resolución judicial, deciden terminar la cohabitación en forma
permanente, pero todos los efectos y consecuencias del matrimonio continúan vigentes.

En este caso, los cónyuges continúan unidos en matrimonio, por lo que se


encuentran impedidos para celebrar nuevas nupcias. Esta situación se denomina
separación de hecho. La separación de cuerpos se da cuando la vida conyugal termina por
resolución de la autoridad judicial competente (el juez de lo familiar), que suspende
exclusivamente los deberes relativos al débito carnal y la cohabitación, determinando, en
su caso, la procedencia de la liquidación de la sociedad conyugal, o de la división de
bienes comunes entre los cónyuges; sin embargo, subsistirá el vínculo matrimonial, por lo
que los cónyuges no podrán celebrar nuevas nupcias.

La separación de hecho es la situación en la que se encuentran los cónyuges ya


que, sin la necesidad de intervención jurisdiccional, rompen el deber de cohabitación de
manera permanente, sin mediar causa justificada para tal separación salvo que sea por
voluntad de uno o de ambos cónyuges

En un lapso de dos años continuos de separación de hecho de los cónyuges, es


tiempo suficiente para acreditar la carencia de ánimo para proseguir la vida matrimonial
y, por el contrario, es evidencia del deseo implícito de ponerle fin, sin que ello pueda
ocurrir actualmente por la falta de previsión legal, cuestión de necesaria regulación que a
la fecha acarrea negativas y hasta absurdas consecuencias que van desde la mantención
de estados matrimoniales no deseados y, por tanto, anormales, que ocasionan graves
problemas para la determinación de vínculos de filiación y parentesco, hasta la creación
de conflictos que pueden comprometer a los descendientes, cuando se trata de definir la
propiedad de bienes adquiridos en matrimonio;

4.2. Apreciación crítica de la actuación de los sujetos.

A nuestro juicio, en el presente expediente concurren cuatro momentos


importantes, a partir de los cuales el proceso se desenvuelve hasta su conclusión, los
cuales son: la interposición de la demanda, la contestación de la misma, la audiencia de
pruebas, la sentencia. el recurrente xxx ; interpone demanda de Divorcio por la Causal de
separación de Hecho, con la finalidad que se declare disuelto el vínculo matrimonial, por
estar separados de hecho con la demandada Irma Sixtina Asmad Cedeño por más de cinco
años; y acumula a su pretensión principal, las siguientes pretensiones: 1) tenencia de su
mejor hijo; 2) Régimen de visitas de su menor hijo; 3) pensión de Alimentos; 4) separación
de bienes gananciales

De lo anterior se puede apreciar que la demanda se realiza conforme a ley,


además de precisar que se dio una debida notificación a la otra parte, por ende un debido
proceso; puesto que la otra parte tuvo la oportunidad de defenderse, respetándose el
principio de contradicción; en consecuencia se admite. De aquella demanda se valida el
reconocimiento de la tenencia respecto al hijo menor que procrearon las partes; con
respecto de lo alimentos, al ya existir una sentencia, el juez ya no se puede pronunciar por
algo que ya se encuentra sentenciado; en cuanto el divorcio el juez se pronunciará única y
exclusivamente sobre lo que no tiene sentencia, sin embargo, no quita la que se deba de
hacer de conocimiento del juez como es en el caso de alimentos, ya no debe de
pronunciarse puesto que existe un proceso que viene ejecutando con sentencia firme y
que viene ejecutándose.

En la contestación no fue necesario el saneamiento, cabe indicar que se presentó


dentro del plazo que la ley indica. De aquella se acredita con el acta de matrimonio civil
que existe legitimidad para obrar de ambas partes, además debiendo tener en cuenta la
minoría de edad del menor, para resolver el lapso de separación establecido por ley, es
decir, el tiempo por el cual deben haberse producido los hechos expuestos y en
consecuencia, la estimación o no de las pretensiones acumuladas, con el que pueda
encajar o coincidir con alguno de los supuestos que señala el Código Procesal Civil.

Se realiza la audiencia de pruebas, en este momento del proceso el juez actúa de


oficio puesto que para resolver el caso los medios de prueba que habían presentado las
partes eran insuficientes, el juez actúa conforme lo señala el artículo 194° y 50° del CPC.
Solicitando en su consecuencia los antecedentes penales y policiales a las entidades
respectivas. También solicita el informe social Notifique a la asistenta que corresponde,
para el informe social. De la última se afirma la relación, el pago de pensión, y la vivienda,
se agrega los documento anteriores a los autos.

En la resolución de sentencia se evidencia lo siguiente, que el Demandante Luis


Vidente Ruiz Cabel, cometió un gran error al no hacer observación alguna respecto del
informe 154-2015 (Res. N° 17), la cual contenía la liquidación de pensiones alimenticias
devengadas ascendentes a la suma de 2 426.90 s/., y en consecuencia el Juez aplicó el
artículo 568° CPC; e indicó que no haber formulado observación alguna a la liquidación
acotada en la Res. 17, está importa su aprobación. Por ello al no pronunciarse el
demandante respeto de aquella se resuelve aprobar la liquidación de pensiones
alimenticias devengadas e intereses,la cual tendrá que ser asumida por el obligado, por
ello tendrá que cumplir con dicha obligación puesto que constituye un requisito de
procedibilidad encontrarse al día en alimentos. Fue un error muy grande que el
demandante cometió al no haberse pronunciado de dicho informe, ya que alegó en la
demanda, en la audiencia de pruebas como también en el informe social N° 142-T.S-EM/P
que se encontraba cumpliendo con dicha pensión de alimento a favor de su menor hijo;
puesto que las partes y sus abogados deben proceder con veracidad, probidad, lealtad y
buena fe en todos sus actos e intervenciones en el proceso, conforme lo ordenado en el
Artículo 109° del Código Procesal Civil, ya que sino el juzgado correspondiente lo podría
sancionar; puesto que todo acto temerario que tienda a dilatar innecesariamente el
proceso u obtener una posición de ventaja afectando el debido proceso de una de las
partes(con dolo o fraude). Además es sorprendente que recién en la sentencia se observa
el requisito de procedibilidad cuando el juez debió haber observado dicho requisito en su
primera resolución donde erróneamente admite la demandada, sin haber asegurado que
accionante no cumplia con dicha obligación a favor de su menor hijo menor cuando debió
de observar puesto que resulta ser un requisito de forma para la admisión de la demanda.
Y finalmente mediante escrito que se provee el demandado interpone recurso de
apelación contra la Resolución N° 17 (sentencia). Pero la apelante al no haber cumplido
con lo dispuesto en el Art. 366° del CPC, además no adjuntar arancel Judicial por recurso
de apelación de sentencia y los aranceles judiciales por derecho de notificación, como
consecuencia incurriéndose en causal de inadmisibilidad.

Se pudo observar que ambas trataron de encontrar un mayor beneficio, puesto


que el demandado pretendía el divorcio por la causal de separación de hecho, y
colocando como uno de los medios de prueba el expediente sobre pensión de alimentos a
favor de su menor hijo; por parte de la demandada alegaba que la separación era porque
el señor había tenido relaciones extramatrimoniales, además ella se adjudicaba como la
perjudicada, pero no presentó medios de prueba respecto de lo alegado. De ello se
evidencia que en la mayoría de casos los cónyuges al momento del divorcio van a buscar
maximizar su beneficio, tratando de hacer caber o encajar los hechos en la causal que más
los beneficie.

Por todo lo mencionado resulta importante que se realice conforme lo señala el III
Pleno Casatorio Civil Supremo, fundamentos. 36, 37 y 38. Son tres los elementos que en
forma copulativa se deben dar para que configure la causal en revisión:

a) objetivo o material, que consiste en el alejamiento físico o separación corporal,


por voluntad expresa o tácita, de uno o de ambos consortes, entendida como la
abdicación total y absoluta de los deberes matrimoniales; b) subjetivo o psíquico,
consistente en la falta de voluntad de uno o de ambos cónyuges de continuar
conviviendo, poniendo fin a la vida en común; sin que ésta se produzca por una necesidad
jurídica impuesta o circunstancia justificatoria; y, c) temporal, se configura por el
transcurso ininterrumpido de un período mínimo legal que permita apreciar el carácter
permanente de la falta de convivencia de los cónyuges, siendo el plazo de dos años, si los
cónyuges no tuviesen hijos menores y cuatro si los hubiera.

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