Utilidad y Preferencias

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Utilidades y Preferencias

Jesús Esteban González Carrasco


Índice
1. Introducción 2

2. Axiomática del consumo 3


2.1. Conjunto de elección o conjunto factible de consumo: X . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
2.2. Resticción presupuestaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3
2.3. Relaciones de preferencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5
2.4. Funciones de utilidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
2.4.1. El orden lexicográfico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

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1. Introducción
En la teorı́a del consumidor nos centramos en explicar la manera en la que se consume, como se eligen
los bienes y como se utiliza el ingreso en la decisión de satisfacer las preferencias y necesidades.

El consumidor es un agente económico que demanda y disfruta bienes y servicios económicos, satisfa-
ciendo sus necesidades. En economı́a se sabe de la existencia de una serie de factores que determinan la
demanda de estos bienes y servicios.

Los individuos deben decidir su consumo de bienes y servicios. Ahora bien, esta decisión de consumo
se toma con base en un precio y una restricción presupuestaria. La teorı́a del consumidor procura saber
cómo los consumidores prefieren distribuir su ingreso entre un conjunto de bienes y servicios logrando
alcanzar la satisfacción más alta posible.

De manera que, la teorı́a del consumidor engloba la interacción de preferencias de los consumidores,
las combinaciones preferentes de bienes que reportan igual satisfacción y la totalidad posible de bienes
que se puede agotar con un ingreso dado.

El punto de partida para cualquier problema de decisión individual es un conjunto de alternativas


posibles (mutuamente excluyentes) entre las que el individuo debe elegir. En la discusión siguiente de-
notamos este conjunto de alternativas de forma abstracta por X. Por el momento, este conjunto puede
ser cualquier cosa. Por ejemplo, cuando un individuo se enfrenta a la decisión de qué carrera seguir, las
alternativas en X podrı́an ser: (ir a la facultad de derecho, ir a la escuela de posgrado y estudiar eco-
nomı́a, ir a la escuela de negocios conviértete en una estrella de rock). Más adelante cuando consideramos
el problema de decisión del consumidor, los elementos del conjunto X son las posibles elecciones de
consumo.

Hay dos enfoques distintos para modelar el comportamiento de elección individual. El primero, trata
los gustos del decisor, resumidos en su relación de preferencias, como la caracterı́stica primitiva del
individuo. La teorı́a se desarrolla imponiendo primero axiomas de racionalidad sobre las preferencias de
quien toma las decisiones y luego analizando las consecuencias de estas preferencias para su comporta-
miento de elección (es decir, sobre las decisiones tomadas).

El segundo enfoque, trata la conducta de elección del individuo como la caracterı́stica primitiva
y procede haciendo suposiciones directamente relacionadas con esta conducta. Un supuesto central en
este enfoque es el axioma débil de la preferencia revelada, impone un elemento de consistencia
en el comportamiento de elección, en un sentido paralelo a los supuestos de racionalidad del enfoque
basado en preferencias. Este enfoque basado en la elección tiene varias caracterı́sticas atractivas. En
principio, deja espacio para formas más generales de comportamiento individual de lo que es posible
con el enfoque basado en preferencias. También hace suposiciones sobre objetos que son directamente
observables (comportamiento de elección), más que sobre cosas que no lo son (preferencias). Quizás lo
más importante es que deja en claro que la teorı́a de la toma de decisiones individuales no necesita basarse
en un proceso de introspección, sino que se le puede dar una base completamente conductual.

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2. Axiomática del consumo
2.1. Conjunto de elección o conjunto factible de consumo: X
Es el conjunto de todas las cestas de bienes sobre los que el inviduo efectua su elección.

Los elementos de dicho conjunto se denominan cestas de bienes (x) y son vectores l−dimensionales
en donde cada componente denota, de forma ordenada, la cantidad consumida del bien correspondiente:

x ≡ (x1 , x2 , x3 , ..., xl ) ∈ X ⊂ Rl+

Propiedades (mı́nimas) de X:

1. El conjunto de elección X siempre tiene una cesta de bienes.

2. X es cerrado, es decir, siempre hay una cesta mejor que las demás y una peor que todas.

3. Es acotado por abajo.

4. X es convexo. Dadas dos cestas factibles cualesquiera sus medias ponderadas también son factibles.
Este supuesto implica la perfecta divisibilidad de las mercancı́as. Gracias a este supuesto, se permite
la existencia de mezclas.

2.2. Resticción presupuestaria


La restricción presupuestaria, representa el conjunto de todas las combinaciones posibles de bienes o
servicios que, tomando sus precios P como dados, agotarı́an exactamente el ingreso m del consumidor.

El consumidor suele tener muchos bienes entre los cuales puede elegir, y para esto, tiene un monto
fijo de dinero que puede gastar. La restricción presupuestaria representa las combinaciones de bienes
o servicios que son alcanzables para el consumidor dado el lı́mite o restricción que tiene su prepuesto
según su ingreso y los precios de los bienes. Si el consumidor se gasta todo su ingreso, se ubicará sobre la
restricción presupuestaria, si gasta menos, se ubicará por debajo de ella.

Por tanto, las restricciones que tiene el consumidor a la hora de elegir la cesta de bienes, son su ingreso
y los precios de los bienes, cuanto mayor sea el precio de un bien menos se puede consumir.

Sean unos precios P dados, con p1 , p2 , ..., pl ≥ 0, matemáticamente podemos denotarla como:

B(P, w) = {x ∈ X|Px ≤ w, x ≥ 0}

donde:
w = (w1 , w2 , ..., wl ) son fuentes de ingreso que tiene disponibles el individuo como: salario, activos,
transferencias, remesas, ....
B(P, w) es la función que denota la restricción presupuestaria.

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Ejemplo 2.2.1 Jesús dispone de 1000 pesos para gastar. Sólo consume chocolates y bananas. Los cho-
colates cuestan 20 pesos cada uno y las bananas cuestan 10 pesos cada una. Vamos a construir su recta
presupuestaria midiendo los chocolates en el eje horizontal y las bananas en el eje vertical. Nótese que,
si destina todos sus ingresos a la adquisición de chocolates, puede adquirir 50 chocolates y 0 bananas.
Por lo tanto, su recta presupuestaria pasa por el punto (50, 0) en el eje horizontal. Si destina todos sus
ingresos a la adquisición de bananas, puede adquirir 100 bananas y 0 chocolates. Por lo tanto, su recta
presupuestaria pasa por el punto (0, 100) en el eje vertical. Señala estos dos puntos en tu gráfico. Traza
después una lı́nea recta entre ambos. Ésta es la recta presupuestaria de Jesús.

Bananas

100

Resticción
presupuestaria

Chocolates
50

¿Qué ocurrirı́a en el caso de que no conozcamos los precios o el ingreso, pero sı́ conozcamos las dos
cestas de consumo que el consumidor solamente puede adquirir? Entonces, si solamente hay dos bienes,
tenemos información suficiente para trazar su recta presupuestaria, porque sabemos que entre dos puntos
sólo puede trazarse una recta.

Ejemplo 2.2.2 Samuel consume solamente cerveza y pan. Si gasta todos sus ingresos, sólo puede adquirir
20 botellas de cerveza y 5 barras de pan. Otra cesta de consumo que puede adquirir empleando todos sus
ingresos consta de 10 botellas de cerveza y 10 barras de pan. Si el precio de una botella de cerveza es 1
peso, ¿cuáles son los ingresos de Samuel?.

Podemos resolver este problema mediante un gráfico. Medimos la cerveza en el eje horizontal y el pan
en el eje vertical. Identificamos los dos puntos (20, 5) y (10, 10) que como sabemos pertenecen a su recta
presupuestaria. Trazamos una lı́nea recta entre esos dos puntos y la extendemos hasta el eje horizontal.
Este punto corresponde a la cantidad de cerveza que Samuel puede adquirir si destina todos sus ingresos
para el consumo de cerveza. Como la cerveza cuesta 1 peso por botella, sus ingresos en pesos tienen que
ser igual al mayor número de botellas de cerveza que puede adquirir.

Podemos utilizar también un proceso alternativo. Como las cestas de consumo (20, 5) y (l0, 10) re-
presentan el mismo coste, si Laurelio renuncia a 10 botellines, eso le permite adquirir 5 barras de pan
adicionales. Por consiguiente, el pan cuesta el doble que la cerveza. Como el precio de las botellas es 1
peso, el precio del pan es, por lo tanto, 2 pesos. La adquisición de la cesta de consumo (20, 5) equivale a
todos sus ingresos, por lo que éstos tienen que ascender a 20 × 1 + 5 × 2 = 30.

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Ejercicio 2.1 Dispones de un ingreso de 800 pesos para adquirir dos bienes. El bien 1 cuesta 200 pesos
por unidad y el bien 2 cuesta 100 pesos por unidad.

a) Escribe tu ecuación presupuestaria.

b) Si gastaras todo tu ingreso en adquirir el bien 1, ¿cuántas unidades podrı́as comprar?

c) Si gastaras todo tu ingreso en adquirir el bien 2, ¿cuántas unidades podrı́as comprar

d) Supongamos que el precio del bien 1 disminuye a 100 pesos mientras que todo lo demás permanece
constante. Escribe la ecuación de tu nueva restricción presupuestaria.

e) Supongamos que tu ingreso desciende a 600 pesos mientras que los precios de ambos bienes se
mantienen en 100 pesos. Escribe la ecuación de tu recta presupuestaria en este caso.

f ) Grafica las resticciones presupuestarias de los incisos anteriores.

g) Sombrea el área que corresponde a las cestas de consumo que puedes adquirir con el presupuesto del
inciso e) pero que no puedes adquirir con el presupuesto del inciso a) y también sombrea el área
que corresponde a las cestas de consumo que puedes adquirir con el presupuesto del iniciso a) pero
que no puedes adquirir con el presupuesto del inciso e).

2.3. Relaciones de preferencia


En el enfoque basado en preferencias, los objetivos del tomador de decisiones se resumen en una
relación de preferencia, que denotamos por %. Técnicamente, % es una relación binaria sobre el conjunto
de elección X, que permite la comparación de pares de alternativas x, y ∈ X. Leemos x % y como ”x es
al menos tan bueno como y”. De %, podemos derivar otras dos relaciones importantes en X:

a) Relación de preferncia estricta, , definida por:

x  y ⇔ x % y but not y % x

y se lee “x es preferido a y”

b) Relación de indiferencia, ∼, definida por:

x∼y⇔x%y yy%x

y se lee “x es indiferente a y”

En gran parte de la teorı́a microeconómica, se supone que las preferencias individuales son racionales.
La hipótesis de la racionalidad se materializa en dos supuestos básicos sobre la relación de preferencia %:
completitud y transitividad.

Definición 2.3.1 La relación de preferecia % es racional si posee las siguientes dos propiedades:

i) Completitud: para todo x, y ∈ X, tenemos que x % y o y % x o ambos. (Comparavilidad total), te


obliga a comparar y ayuda a que no se de la situación de no elección.

ii) Transitividad: para todo x, y, z ∈ X si x % y y y % z, entonces x % z. Es clave para elegir y ayuda


a evitar ciclos.

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Proposición 2.3.1 Si la relación de preferencia % es racional, entonces:
i)  es irreflexiva (x  x nunca se cumple) y transitiva (si x  y e y  z, entonces x  z).

ii) ∼ es reflexiva (x ∼ x para todo x), transitiva (si x ∼ y y y ∼ z, entonces x ∼ z) y simétrica (si
x ∼ y, entonces y ∼ x).

iii) Si x  y % z, entonces x  z.

Las preferencias de un individuo pueden no satisfacer la propiedad de transitividad por varias razones.
Surge una dificultad debido al problema de las diferencias simplemente perceptibles. Por ejemplo, si le
pedimos a una persona que elija entre dos tonos de gris muy similares para pintar su habitación, es
posible que no pueda distinguir la diferencia entre los colores y, por lo tanto, se muestre indiferente.
Supongamos ahora que le ofrecemos la posibilidad de elegir entre la más clara de las dos pinturas grises
y una tonalidad ligeramente más clara. Es posible que nuevamente sea incapaz de notar la diferencia.
Si continuamos de esta manera, dejando que los colores de la pintura se vuelvan progresivamente más
claros con cada experimento de elección sucesiva, es posible que exprese indiferencia en cada paso. Sin
embargo, si le ofrecemos la posibilidad de elegir entre el tono de gris original (más oscuro) y el color final
(casi blanco), podrá distinguir entre los colores y probablemente preferirá uno de ellos. Esto, sin embargo,
viola la transitividad.

Otro problema potencial surge cuando la forma en que se presentan las alternativas es importante
para la elección. Esto se conoce como problema del encuadre. Considere el siguiente ejemplo, parafraseado
de Kahneman y Tversky (1984):

Imagina que estás a punto de comprar un estéreo por 625 dólares y una calculadora por 15 dólares. El
vendedor te dice que la calculadora está a la venta por 5 dólares menos en la otra sucursal de la tienda,
ubicada a 20 minutos. El estéreo está a la venta al mismo precio. ¿Harı́as el viaje a la otra tienda?

Resulta que la fracción de encuestados que dice que viajarı́a a la otra tienda por el descuento de 5
dólares es mucho más alta que la fracción que dice que viajarı́a cuando se cambia la pregunta para que el
ahorro de 5 dólares esté en el estéreo. Esto es ası́ a pesar de que el ahorro final que se obtiene al incurrir
en las molestias del viaje es el mismo en ambos casos. De hecho, esperarı́amos que la indiferencia fuera
la respuesta a la siguiente pregunta:

Debido a un desabastecimiento, debe viajar a la otra tienda para obtener los dos artı́culos, pero
recibirá 5 dólares de descuento en cualquiera de los artı́culos como compensación. ¿Le importa en qué
artı́culo se otorga este reembolso de 5 dólares?

Sin embargo, si es ası́, el individuo viola la transitividad. Para ver esto, denote

x =Viaja a la otra tienda y obtén un descuento de 5 dólares en la calculadora,

y =Viaja a la otra tienda y obtén un descuento de 5 dólares en el estéreo.

z =Compre ambos artı́culos en la primera tienda.

Las dos primeras opciones dicen que x  z y z  y, pero la última opción revela x  y. Muchos
problemas de encuadre surgen cuando los individuos se enfrentan a elecciones entre alternativas que
tienen resultados inciertos.

Al mismo tiempo, suele ser el caso (que el comportamiento aparentemente intransitivo puede explicarse
fructı́feramente como resultado de la interacción de varias preferencias racionales más primitivas (y por
lo tanto transitivas). Considere los dos ejemplos siguientes:

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i) Un hogar formado por mamá (M), papá (P) y niño (N) toma decisiones por mayorı́a de votos. Las
alternativas para el entretenimiento de los viernes por la noche son asistir a una ópera (O), un
concierto de rock (R) o un espectáculo de patinaje sobre hielo (H). Los tres miembros del hogar
tienen las preferencias individuales racionales: O M R M H, H P O P R, R N H N O,
donde M , P , N son las relaciones de preferencia estricta individual transitiva. Ahora imagine
tres votos de la regla de la mayorı́a: O contra R, R contra H y H contra O. El resultado de estos
votos (O ganará el primero, R el segundo y H el tercero) hará que las preferencias del hogar %
tengan la forma intransitiva: O  R  H  O. (La intransitividad ilustrada en el ejemplo se conoce
como la paradoja de Condorcet.

ii) Las decisiones intransitivas también pueden verse a veces como una manifestación de un cambio de
gustos. Por ejemplo, un potencial fumador de cigarrillos puede preferir fumar un cigarrillo al dı́a
a no fumar y puede preferir no fumar a fumar mucho. Pero una vez que fuma un cigarrillo al dı́a,
sus gustos pueden cambiar y es posible que desee aumentar la cantidad que fuma. Formalmente,
si y es abstinencia, x fuma un cigarrillo al dı́a y z fuma mucho, su situación inicial es y, y sus
preferencias en esa situación inicial son x  y  z. Pero una vez que se elige x sobre y y z, y hay
un cambio en la situación actual del individuo de y a x, sus gustos cambian a z  x  y. Por tanto,
aparentemente tenemos una intransitividad: z  x  z. Este modelo de cambio de duración tiene
una importante influencia teórica en el análisis de la conducta adictiva. También plantea cuestiones
interesantes relacionadas con el compromiso en la toma de decisiones [véase Schelling (1979)]. Un
decisor racional anticipará el cambio de gustos inducido y, por tanto, intentará atar su mano a su
decisión inicial (Ulises se habı́a atado al mástil al acercarse a la isla de las Sirenas).

A menudo sucede que este punto de vista de cambio de gustos nos da una forma bien estructurada
de pensar en decisiones no racionales. Ver Elster (1979) para discusiones filosóficas de este y puntos
similares.

2.4. Funciones de utilidad


En economı́a, a menudo describimos las relaciones de preferencia mediante una función de utilidad.
Una función de utilidad u(x) asigna un valor numérico a cada elemento en X, clasificando los elementos
de X de acuerdo con las preferencias del individuo.

Definición 2.4.1 Una función u : X → R representa la relación de preferencias % si, para todo x, y ∈ X

x % y ⇔ u(x) ≥ u(y)

2.4.1. El orden lexicográfico

Un ejemplo de orden lexicográfico es el utilizado para ordenar las palabras en un diccionario. El


conjunto X es el conjunto de todas las palabras. Un elemento x ∈ X es un vector de letras que definen
una palabra. Dada la ordenación de las letras del alfabeto, decimos que una palabra tiene preferencia en
el diccionario, i.e. se coloca antes en el diccionario, dadas dos palabras, si la primera letra de la primera
palabra se encuentra antes en el alfabeto que la primera letra de la segunda palabra. Si la primera letra
de ambas palabras es la misma, comparamos la segunda letra. Si ésta también coincide, consideramos
la tercera letra, y ası́ sucesivamente. Es decir, el orden lexicográfico compara los componentes de los
elementos del conjunto X uno a uno y ordena los elementos de acuerdo con el primer elemento diferente
que encontramos.

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Formalmente para el caso en el que X = R2+ , el orden lexicográfico dados dos puntos x = (x1 , x2 ) y
y = (y1 , y2 ) lo expresamos como 
x > y , o bien
1 1
x  y si
x = y , x2 > y2
1 1

Ejemplo 2.4.1 Sean los cunjuntos A, B, C y D ∈ X conjunos que representas las preferencias en orden
lexicográfico, con A = (1, 5), B = (1, 2), C = (4, 3) y D = (0, 7) representados en la siguiente gráfica:

x1

7 D = (0, 7)

5 A = (1, 5)

3 C = (4, 3)
2 B = (1, 2)

x2
1 4

Figura 1: Representación de los conjuntos A, B, C y D gráficamente.

De acuerdo a la definición de orden lexicográfico podemos decir que:

CABD

ya que c1 = 4 es mayor que a1 = 1, que b1 = 1 y que d1 = 0; a1 = 1 es igual a b1 = 1 pero a2 = 5 es


mayor que b2 = 2 y b1 = 1 es mayor que d1 = 0.

De esta manera es posible ver que el conjunto U = {(x1 , x2 )|(x1 , x2 ) % (1, 2)} será el conjunto superior
en el orden lexicográfico, es decir, que ese conjunto es el más preferido.

x1

Más preferido

2
Menos preferido
x2
1

Figura 2: Representación de los conjuntos A, B, C y D gráficamente.

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