Impacto TV Niños 1325

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LA INFLUENCIA DE LA TELEVISIÓN EN LA EDUCACIÓN DE LOS NIÑOS Y

NIÑAS

1. INTRODUCCIÓN
Hoy en día la televisión se ha convertido en un objeto esencial en nuestras vidas
cotidianas. En los hogares hay al menos una televisión, convirtiéndose ésta en un
elemento primordial para distraerse y pasar el tiempo de ocio para muchos adultos y
niños.

La televisión está teniendo una gran influencia en actividades rutinarias de nuestra


vida, esta influencia repercute generalmente en la manera de comportarnos y de
hablar.

Los niños y niñas pasan delante de la televisión demasiado tiempo, tiempo que le
restan a otras actividades importantes, tales como la lectura, el trabajo escolar, el
juego, la interacción con la familia y el desarrollo social.

Hoy en día, la televisión se está convirtiendo en un medio que transmite


demasiada información, que en muchas ocasiones debería ser trasmitida por los
padres en la denominada socialización primaria; por lo tanto está sustituyendo, en
muchas ocasiones, a los padres en el rol de educadores.

Los empresarios de televisión quieren hacer de los espectadores un público


manipulable y asequible a quien poder transmitirles aquello que consideren oportuno y
necesario para crear pasividad y consumismo. Dentro de ese público, en su mayoría,
son niños y adolescentes, creando en ellos hábitos y costumbres negativas para su
desarrollo personal y social.

Al hacer referencia a la televisión, no sólo se tiene que tener en cuenta los


programas que nos presentan a diario en la programación cada una de las cadenas,
también se debe analizar los anuncios publicitarios, que a diario llegan a los niños y
niñas, y el fin que tienen éstos.

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2. CÓMO NOS PANIPULAN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Los medios de comunicación trabajan a diario con gran variedad de información
haciéndonos ver que es neutra y que realmente nos están informando sobre lo que
sucede a nuestro alrededor, pero eso no sucede así.

Los medios de comunicación estudian, analizan y seleccionan aquélla que les


conviene transmitir según sus intereses; por lo tanto, esta información ha sido
previamente, valorada por unas personas que siguen todos los días unos patrones
impuestos por los empresarios que dirigen al medio.

A los medios de comunicación lo único que les interesa es que nos informemos
con ellos para poder habituarnos a lo que quieran. Por eso, nos dan diariamente una
sobredosis de imágenes, noticias, publicidad… simplificadas al máximo para habituar
a nuestro cerebro a la variación continua y ante lo complejo pierda su capacidad de
atención. Una noticia de guerra, por ejemplo, nos dicen de manera breve el número de
muertos y es rara la vez que nos narran con precisión el motivo, el origen y las
consecuencias de la guerra. Si lo hacen, nosotros evitaremos prestarle atención, ya
que esquivamos todo aquello que merece un análisis detenido.

Todo esto hace que los cerebros de los adultos y de los niños no deseen
obtener y ampliar conocimientos, ya que requeriría de cierta atención. En muchas
ocasiones obviamos la importancia que tiene adquirir conocimientos para que una
persona se desarrolle a nivel intelectual, permitiéndole de esa manera realizar
reflexiones críticas de todo lo que le envuelve. Una persona crítica no se sentirá
manipulada por los medios de comunicación, ya que la idea de los medios es hacer
que las personas opinen y piensen según sus directrices y no pos su propia cuenta.

Una de las grandes preocupaciones de los medios de comunicación es buscar


la primicia, los sensacional y el escándalo para llegar a una gran cantidad de público y
mantenerlo. De esa manera transmiten sus informaciones, sus opiniones y su
publicidad a una gran parte de la sociedad y la transforman en lo que ellos quieren.

Pero lo que hay que tener en cuenta es que todos los medios están influyendo
y produciendo de igual forma cambios en la sociedad, ya que están guiándola hacia
unas preferencias, valores, hábitos, ideas y costumbres.

Todo lo hacen con el fin de poder manipularnos y transformarnos en seres sin


libertad, pasivos, conformistas, enganchados a cualquier cosa y anulando nuestra
capacidad crítica, además de hacer que perdamos nuestros sentidos, sentimientos y
sólo nos interese el bien propio.

La televisión nos trasmite la idea de una vida perfecta que hay que conseguir
aunque sea la costa de la felicidad de los demás. Muchas veces no se consigue la
vida perfecta que nos venden y se produce un sentimiento de frustración, llevando a la
persona a una depresión.

Hoy en día se dice que vivimos en la época de la comunicación, pero si nos


paramos a pensar no es cierto en su totalidad. Actualmente hay más soledad y cada
vez va existiendo más miedo al contacto con otras personas.

También vivimos en la época de la información porque donde te encuentres te


llegarán noticias de cualquier parte del mundo. No obstante, muchas veces esa
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información está mediatizada, pero nos permite tener una ligera noción de lo que
sucede a nuestro alrededor. Una solución para estar realmente informados sería
contrastar en varias fuentes la misma noticia para poder realizar opiniones críticas.

Además, los medios de comunicación a través de la publicidad nos transmiten


que si adquirimos ese objeto que nos oferta obtendremos la vida perfecta, creando en
los adultos y, sobre todo en los niños, una frustración si ellos no lo adquieren y el resto
de la sociedad que les rodea los obtienen.

3. ASPECTOS NEGATIVOS DE LA TELEVISIÓN

La televisión se ha convertido en la primera fuente de información y de


entretenimiento en nuestras vidas. Como la utilizamos con abundancia, sobre todo los
niños, experimentan algunas consecuencias negativas descritas a continuación:

- La televisión desplaza el tiempo para dedicarse a otras actividades.

El número de horas dedicadas a ver televisión hace que los niños dediquen
menos tiempo a otras actividades como: lectura, deporte, juego, música, ocio…

- Disminuye las relaciones sociales.

Al pasar tanto tiempo delante del televisor, en muchas ocasiones solos,


provoca que cada vez los niños se relacionen menos con sus amigos a través del
juego. También incluye una disminución de la relación comunicativa con los familiares.

- Disminuye el rendimiento escolar.

Como el alumnado pasa un tiempo excesivo frente al televisor, está restando


horas a los ejercicios escolares y al estudio.

- El lenguaje está sufriendo un empobrecimiento.

Muchos de los personajes que aparecen en televisión, sobre todo en series


para adolescentes, realizan un mal uso del lenguaje o inapropiado.

- Reduce las horas de sueño.

En muchos hogares los niños ven televisión hasta muy tarde disminuyendo las
horas de sueños, provocando que al día siguiente no estén atentos en clase.

- Confusión entre la realidad y ficción.

Si se pasa muchas horas delante de la televisión y ven publicidad o cualquier


serie o película donde muestren imágenes irreales, el niño puede llegar a creer que lo
que se dice en televisión es cierto, por lo tanto confundiendo realidad con ficción.

- Transmite valores y maneras de comportarse.

El niño cuando llega de clase ve en la televisión un lugar de entretenimiento y


por lo tanto al pasar tantas horas delante de ella, será ésta quien le diga lo que está
bien de lo que está mal, a través de las diferentes imágenes y comentario, bien de
dibujos animados, publicidad, series, informativos… además de cómo debe
comportarse en sociedad.

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- Provoca sedentarismo.

Al sentarse tantas horas frente al televisor provoca una disminución del


ejercicio físico llevando a la obesidad, además si a esto se le acompaña con una mala
alimentación, ya que la mayoría de los alimentos que aparecen en televisión son ricos
en grasas, azúcar y colesterol.

- Disminución de la capacidad intelectual.

Ver televisión no requiere de ningún esfuerzo mental, como la lectura, la


creatividad… al niño todo se lo muestran sin ningún tipo de esfuerzo.

- Produce indiferencia ante los problemas de la realidad.

En televisión se muestran a diario gran variedad de imágenes violentas que


suceden en diferentes lugares del mundo. Ante tanta violencia llegan a verlas como
algo normal, mostrando hacia ellas pasividad y ningún interés en saber por qué
suceden.

- Estimula el deseo y la necesidad de consumir a través de la publicidad.

La televisión alienta la propensión al consumo. Los niños a través de la


televisión llegan a insistir a sus padres para que le compren determinados productos,
ya que salen en televisión aunque no le hagan ni falta.

- Crea estereotipos.

La televisión marca unos patrones de comportamientos, formas de vestir, así


como unos patrones de cómo hay que ser físicamente en la sociedad para que te
acepten tal y como eres.

4. ASPECTOS POSITIVOS DE LA TELEVISIÓN


A pesar de las consecuencias negativas mencionadas anteriormente, la televisión
también nos proporciona aspectos positivos, siempre que su uso se haga de manera
moderada.

Por lo tanto, debemos tener en cuenta que nos proporciona los siguientes
aspectos positivos:

- Si su uso se realiza de manera moderado puede entretener y divertir.

- Ofrece la posibilidad de conocer la variedad de culturas existentes en el


mundo, desarrollando interés por conocerlas y respetar la variedad cultural.

- Permite que conozca actividades culturales.

- Es un espacio que permite conocer otras sociedades, espacios naturales,


avances científicos, hechos históricos.

- Nos permite estar informados sobre lo que sucede a nuestro alrededor.

5. ¿GENERA LA TELEVISIÓN CONDUCTAS VIOLENTAS?

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La observación de la televisión por parte de los niños durante un gran período
de televisión provoca que los niños aprendan con ella demasiado.

Siguiendo a Miguel Clemente Díaz y Miguel Ángel Vidal Velázquez citan en su


libro << Violencia y televisión>> los siguientes datos:

- La televisión sirve como fuente de aprendizaje por la observación inmediata.

- Este aprendizaje depende del grado en el que el niño pueda identificarse con
los personajes de la televisión, al igual que el grado en el que pueda percibir la utilidad
o anticipar la gratificación de su experiencia televisiva.

- Los niños más pequeños, entre los 3 y los 8 años, son particularmente
susceptibles al aprendizaje mediante observación.

- La <<realidad>> de las imágenes afecta al aprendizaje mediante observación,


especialmente a los niños más pequeños, puesto que todavía no distinguen entre
fantasía y realidad.

- Muchos niños creen que el mundo que ven en la televisión es un reflejo del
mundo real.

- Al aprender a actuar en roles verídicos en la vida, muchos adolescentes


confían en modelos televisivos.

- Los niños aprenden de la televisión porque les ofrece el portillo más accesible
al mundo de los adultos.

- Las investigaciones demuestran que la violencia televisiva estimula el


comportamiento agresivo.

- Los niños pueden aprender, y aprenden, comportamientos agresivos en los


que ven en televisión y pueden retener lo aprendido durante un cierto período de
tiempo.

La televisión penetra poderosamente en el proceso de aprendizaje de los niños


y les enseña un conjunto de valores morales y sociales acerca de la violencia que no
están en relación con las pautas de una sociedad civilizada, estando en muchas
ocasiones esta violencia << justificada>>, ya que es el << bueno>> quien la emplea
para castigar a los que se salen de la ley. Además, en muchos casos, la violencia es el
camino más rápido y al mismo tiempo el más eficaz, para lograr alcanzar ciertas metas
socialmente deseables.

6. ALGUNAS MEDIDAS PARA EVITAR EL USO EXCESIVO DE


TELEVISIÓN
Para evitar que el alumnado realice un uso incorrecto y abundante de la televisión
los padres deben tomar medidas que les permitan que sus hijos no pasen tantas horas
con la televisión y lleven a cabo otras actividades lúdicas e intelectuales.

Por lo tanto, algunos aspectos a tener en cuenta:

- Evitar que vean programas violentos.

- Indicar el número de horas que pueden ver televisión a diario.

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- Establecer la hora que deben ir a dormir aunque estén viendo un programa.

- Explicar la información que aparece en televisión

- Diferenciar entre las imágenes reales e imaginarias.

- Ayudarles a entender la publicidad y lo que pretende conseguir en el espectador.

- Estimular que los niños realicen actividades como: juegos, deportes, lectura,
música.

- No utilizar la televisión como un objeto para entretener a los niños.

BIBLIOGRAFÍA
Miguel Clemente Díaz, Miguel Ángel Vidal Velázquez (1996). Violencia y televisión.
Ed. Noesis. Madrid. (pp. 83 – 84)

Lolo Rico (1992). Tv fábrica de mentiras. La manipulación de nuestros hijos. Ed.


Espasa Calpe. Madrid.

Rivière, Margarita (2003). El malentendido: cómo nos educan los medios de


comunicación. Ed. Icaria. Barcelona

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