Chambers, Aida. Dime.
Chambers, Aida. Dime.
Chambers, Aida. Dime.
Chambers, Aidan
Dime. Los niños, la lectura y la conversación / Aidan Cham-
bers; tr. Ana Tamarit Amieva. - México: FCE, 2007"
171 p. ; 21 X 14 cm - (Colee. Espacios para la Lectura)
Título original Tell me: Children, Reading and Talk
ISBN 978-968-16-8453-2
Distribución mundial
Comentarios y sugerencias:
[email protected]
www.fondodeculturaeconomica.com
Te!. (55)5227-4672 Fax (55)5227-4694
ISBN 978-968-16-8453-2
Traducción de
Ana Tamarit Amieva
FONDO DE CULTURA
ECONÓMICA
Como fuente primaria de información, instrumento básico de comunica-
cion y herramienta indispensable para participar socialmente o construir
subjetividades, la palabra escrita ocupa un papel central en el mundo con-
temporáneo. Sin embargo, la reflexión sobre la lectura y escritura general-
mente está reservada al ámbito de la didáctica o de la investigación univer-
sitaria.
La colección Espacios para la lectura quiere tender un puente entre el
campo pedagógico y la investigación multidisciplinaria actual en materia
de cultura escrita, para que maestros y otros profesionales dedicados a la
formación de lectores perciban las imbricaciones de su tarea en el tejido so-
cial y, simultáneamente, para que los investigadores se acerquen a campos
relacionados con el suyo desde otra perspectiva.
Pero -en congruencia con el planteamiento de la centralidad que ocupa
la palabra escrita en nuestra cultura- también pretende abrir un espacio
en donde el público en general pueda acercarse a las cuestiones relaciona-
das con la lectura, la escritura y la formación de usuarios activos de la len-
gua escrita.
Espacios para la lectura es pues un lugar de confluencia -de distintos
intereses y perspectivas- y un espacio para hacer públicas realidades que
no deben permanecer sólo en el interés de unos cuantos. Es, también, una
apuesta abierta en favor de la palabra.
INTRODUCCIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Compartir el entusiasmo. . . . . . . . . . . . . . . . . 21
7
La relectura . . . . . . . . . . . . . . . . . 98
El tiempo entre la lectura y la conversación 99
La conversación informal entre lecturas. 100
BIBLIOGRAFÍA. . . . 167
8
El propósito no es empacar en nuestro bolso de via-
je sólo lo mejor que se ha dicho y pensado, sino en-
contrar formas de discusión crítica que mejoren la
amplitud o la profundidad o la precisión de nues-
tras apreciaciones ... un tipo de conversación que
podría llevarnos a alguna parte: no el compartir opi-
niones, sino una manera de aprender unos de otros
sobre el valor ético de las narraciones ...
WAYNE C. BOOTH, Las compañías que elegimos
14
¿Dónde "entra" la conversación, en lo que algunos especialis-
tas llaman "el proceso de lectura"? ¿Ya qué tipo de conversa-
ción me refiero?
Años atrás esbocé el diagrama de "El círculo de lectura':
que ayuda a vincular cada episodio del acto de la lectura con
las otras partes del drama. Es algo así:
SELECCIÓN
(Libros en los que se cuenta,
disponibilidad,
accesibilidad, presentación)
1
ADULTO
FACILITADOR
"LECTURA'
(Tiempo para leer. "Quiero disfrutarlo otra vez"
Escuchar lecturas en voz alta. Conversación formal
Lectura de uno mismo) Plática informal.
~RESPUESTA
19
COMPARTIR EL ENTUSIi\.SMº"
21
En parece la~I)erSonas pos-
la dis~usión_del.sentido.(interpretaciónx~]·gnilica4())
·~------q·-u--e·-h~~-oid~ tacloro qtie'sus amigos tengan que deciJ:.
Enofras palabras, ef sentidüde unahistorfa paraesegrupo de.
lectores surge de la-conversaCión; riose establece en efínlCio y
l~~gosedlscute, como ocurre por lo "general en una conver-
sación académica formal sobre un libro.
Estos amigos, lectores de libros, están compartiendo dos
tipos de entusiasmo:
25
toria con o el conoce per-
sonalmente. llevar nuestro propio mundo al.mundo del
texto y compararlos, descubrimos significados en uno u
o en ambos. ~ .
De la misma manera, los lectores a veces comparan un texto
con otro. Describen cómo un libro s~ parece a otro o en
difiere; o comparan a un personaje de una historia con un
personaje de otra, y al pensar en sus similitudes y en sus dife-
rencias entienden a ambos un poco mejor.
Estas dos comparaciones se sustentan en la memorLa¡ 1<:1_
memoria de nuestras propias vidas, la memoria de otros tex-
tos que hemos leído. pI juego de memoria próvoca.d.O por un
. texto es parte integral de la experiencia de lecturayuna~de
sus fuentes de placer. ~~n mucha frecuencia, en una conv~r
sación ordinaria sobre un libro toda la plática se concentra
en los recuerdos que el libro ha traído a la mente~---
27
conversación lit~L<u:iano consiste sólo en que una persona
comunique directamente algo a otra; una activi-
dad más complicada y comunitaria. Existen diversas motlva~
dones iTuncrünesCactuando simultáneamente. Mucho se ha
escrito sobre el rol y el ejercicio de la conversación en el apren-
dizaje. Gordon Wells, escritor e investigador, expresa de este
modo el asunto éentral:
30
estamos y nos
en más profundamente. De modo que pú-
blica para "pensar en voz no es sólo escuchar lo que es-
tamos pensando, sino también ayudarnos a aclarar lo que
decir de un modo que no podemos hacer solos.
-c-~--~- -- participaciÓn ¿le otros -implica-un segundo
tipo de habla.
HABLAR A OTROS
32
tinuo para los , en el uno es
más tentativo y exploratorio, y probablemente menos
[De una carta fechada e16 de octubre de 1992.]
33
mediato a comparar ya que no enten-
dían cómo podían crecer árboles dentro de la habitación de
Max. Yo dije: "Sí, en efecto, eso es un poco extraño". Wayne con-
testó: "Está soñando", y se escucharon a continuación varios "Sí,
claro': y algunos parecían aún más confundidos. Pedí que levan-
taran la mano los que opinaban ~ismo que Wayne. La mayo-
ría opinaba lo mismo y decían que ¡siempre supieron que había
sido un sueño! Creo que Wayne permitió que los otros poseye-
, ran lo que él había dicho y también, al decirlo, había hecho que
los otros se convencieran de que ellos ya lo habían pensado.
HABLAR JUNTOS
HABLAR DE LO NUEVO
Hablar a otros
Las personas pÍleden oír, pero esto no necesariamente signifi-
ca que estén escuchando. Decir lo que pensamos es una pérdida
de tiempo si los otros no desean escuchar lo que estamos di-
ciendo, yen cambio sólo oyen lo que les gustaría que dijéramos.
¿Qué nos ayuda a escuchar atentamente? ¿Qué ayuda a los ni-
ños a pasar de hablantes egoístas a escuchas cooperativos?
Hablar juntos
Er-hech-o-cteque hablemos y escuchemos, ¿significa que "sa-
bemos"? ¿Debe expresarse el entendimiento? ¿Nos ayuda la
conversación cooperativa a decir más de lo que pensábamos
que sabíamos y, al oír lo que dicen los otros, a hacernos cons-
cientes de lo que no sabíamos que sabíamos?
En El niño y la filosofía, con el que este escrito está en deu-
da, Gareth B. Matt~wsE~ta una anécdota sobre un niño que
llegó a este problema:
Hablar de lo nuevo
¿Qué dice o hace la maestra cuando la conversación literaria
suscita un pensamiento "nuevo"? ¿Y cómo reconocemos un
pensamiento "nuevo" cuando lo oímos? Pues debemos recor-
dar que la "novedad" que tenemos en mente está relacionada
con el entendimiento de los niños, no con el propio. Aunque
la eJCperi~ncia de cada maestra que escucha atentamenfc'-a-
le
sus éll~~129.~~s-~ueellostamóí¿n brindan a la maestra nue-
vos J~~~~ami~!lt~_s.
será cómo crear en los jóvenes una valoración del hecho de que
-mtlcnosmundosson posiblés, que el significado yla realidad
son creados y no descubiertos, que la negociación es el arte de
construir nuevos significados con los cuales los individuos pue-
dan regular las relaciones entre sí. No será, a mi juicio, una ima-
gen del desarrollo humano que sitúe todas las fuentes del cam-
bio dentro del individuo, del niño sol [pp. 151-152].
37
nos
literatura y el discurso literario yacen en el cOf.azón
desarrollo.
41
como
de todas las edades que no lograban cruzar la "zanja" entre las pá-
ginas de la izquierda, en donde estaban sentados los padres diri-
giéndose ocasionalmente a Shirley, quien no se ve, y las páginas
de la derecha, en las que se ve a Shirley incorporando un bote de
remos y un perro extraviado en la playa a la trama de su fantasía
[ ... ] Pero muchos más niños, nuevamente de todas las edades,
dieron el salto y estaban intrigados por las pistas que les iba de-
jando John Burningham. Aunque Shirley no se veía en las pági-
nas de la izquierda, "debe haber estado ahí, o su papá y su mamá
no le hubieran seguido hablando, ¿o no?"; "su cuerpo estaba allí
para que ellos le dijeran que no hiciera cosas, como 'No juegues
con ese perro, no sabes en dónde ha estadO, pero su pensamiento
estaba con los piratas" [pp. 68-69].
ALGUNAS CONCLUSIONES
La señora Hopes nos leyó un libro sobre la gente que vivía en las
estaciones de trenes. Ésta es mi opinión había dos personas, eran
buenas al principio del libro y todavía eran buenas al final. El
dinero no hacía mucha diferencia para la gente, la gente misera-
ble se volvía aún más miserable después de que había ganado el
dinero. Yo creo que si gano un montón de dinero ie compraría
54 I
I
ropa nueva pero creo que no sería porque la usaría y se gas-
y sería miserable otra vez.
57
en el mar, a un a a la
hermanita, etcétera. Parece encontrar un patrón definido y
sólido; cambio constante (¿podría éste ser un tema importante?)
Al buscar pistas de regularidades, vi en las imágenes la apa··
rición recurrente de plantas de girasoles "creciendo" y del bote
(¿papá, memoria del papá y/o su~palabras?) así como los
atemorizantes duendes.
Bien, después de leer el libro unas cinco o seis veces, empecé
a aventurar algunas hipótesis sobre el mensaje que nos daba (de
una manera muy selectiva). Pensé que quizá el autor estaba des-
cribiendo el crecimiento de Ida, mostrándonos su creciente capa-
cidad para asumir responsabilidades, para ser tolerante con su
hermanita incluso cuando ella desplegaba su lado "duende" (en
contraposición con su lado feliz, cuando canturreaba y aplaudía
"como debe hacer un bebé") y su capacidad para cuidar a su
hermana y a su familia (como si este cambio a la forma "adulta"
de la responsabilidad le hubiera sido impuesto por la muerte de
su padre -o su ausencia-, por el arribo de su hermanita o por
el paso del tiempo; una combinación de estas tres posibilidades
también es muy probable).
Al tratar de descubrir un tema subyacente en este libro, la
historia me fue intrigando y me fue gustando más a medida que
la escudriñaba y que las ideas "parecían' encajar, de algún modo,
en su lugar. Por lo tanto, terminé con una muy buena impresión
de Outside Over There, en lo que a mí, como lectora, concierne.
"DIME ..."
66
Preguntar "¿por qué?" no es el único modo de inhibir el
comienzo de una discusión en el viejo estilo interrogativo de
los maestros. También lo es la pregunta "¿ qué creen que sig-
nifica esto?': y sus igualmente malas variaciones, como "¿de
qué trata realmente?" y "¿qué creen que está tratando de decir
el autor?"
No se llega al entendimiento del sentido de forma directa y
de una sola vez. Se va descubriendo, negociando, cons-
truyendo y alcanzando orgánicamente a medida que se dis-
cuten preguntas más prácticas y específicas (véase las páginas
111-122). Desmenuzamos el problema, separando los pedaci-
tos que podemos manejar y hablando sobre ellos. Luego, com-
partiendo los pedazos que cada uno de nosotros puede ma-
nejar, sumamos gradualmente un entendimiento que nos
dice algo significativo sobre todo el texto.
Para que esto suceda, la maestra debe formular el tipo de
preguntas que ayude a los lectores a descubrir y a compartir
su comprensión de los fragmentos que les parecen claros.
Cada tanto, como un moderador en cualquier discusión, el
adulto facilitador sintetiza lo que el grupo parece estar di-
ciendo, de modo que puedan reconsiderar y cambiar el foco
de la discusión si lo desean.
LO OBVIO
MAESTRA ESPERA
71
un
"-Hun.. '" un
y tendrán una mejor disposición Con
otro libro otro día. Incluso algo tan simpJe C01;11o esto puede
elevar su seguridad y la confianza· de los niños en usted, un
adulto en cuya honestidad y capacid,ad pueden confiar.
72
,'¡
1
I
i.
NANCY: ¿No creen que puede ser como una pintura en las ca-
vernas y ellos la encontraron? ¿No es otra historia en la pie-
dra? (Propone otra explicación; de hecho, la más probable. La
maestra considera que la clase necesita observar atentamente
el texto para encontrar la respuesta a la pregunta, de modo
que, utilizando la pregunta de Nancy como justificación ... )
75
veo.
NANCY: ella dijo que en una >HU",CH.U""
78
tenías la
la gente piensa eso?
BEN: Porque andan en el lodo y ese tipo de cosas.
STUART: ... y huelen un poco .
.. . si se los mantiene encerrados. ¿Huelen también si es-
tán afuera, Wendy? (La experiencia especial de Wendy en
una granja de cerdos la convierte en la "experta" del grupo')
WENDY: Todavía huelen un poquito afuera, pero los peque-
ños no.
¿Está en nuestro lenguaje, no? Esta idea de "ser cochino':
MM: ¿Qué dice aquí, para que Stuart ahora diga que los cer-
dos son animales limpios? ¿Qué hacen, para pensar que
son limpios?
STUART: Dice que se revuelcan en el lodo y luego se limpian y
van al baño en un lugar aparte. (Mirando el texto y parafra-
seando.)
WENDY: Sí, no se sientan en el lugar en donde hacen del baño.
(Wendy usa apropiadamente su conocimiento de primera
mano.)
MM: Lo que yo no sabía es que los cerdos no pueden sudar.
¿Ustedes sabían eso? (Esto se menciona en el texto.)
WENDY: Su piel es más seca y no tienen tanta sal en el cuerpo
como nosotros.
MM: ¿Cómo lo sabes, Wendy?
WENDY: Porque le pregunté al granjero sobre su piel y me dijo
que no sudan porque tienen menos sal que nosotros.
MM: Qué interesante.
79
el
a
80
.<;:0-
_........
necesitamos
~.
un
que contendrá las potencialidades nuestra con-
versación -temas a tratar, ideas, lenguaje e imagen, incita-
dores de la memoria, etcétera-, su elección es una actividad
mucho
Piensen en las recientes y acaloradas discusiones sobre
insistencia del gobierno [inglés] en que los niños deberían
determinados libros y determinados autores en la escuela.
Piensen en el debate que rodea al feminismo y el "canon'
rario: los libros que se considera importante estudiar en el
nivel universitario. Piensen en interminable preocupación
los adultos sobre si sus niños son o no perjudicados leer
"basura", y qué es "basura" y qué no. Esto importa, porque
todos sabemos, lo admitamos o no, qu~Jºqlle l~emos tie!1e
sobre nosotros. (A decir verdad, tendría poco caso
leer si no fuer~CasI:)EreÍecto no es necesariamente el que el
escritor pretendía o el que nuestros maestros o padres espe-
raban: leer Biblia no necesariamente te convierte al cristia-
nismo, leer El capital, de Karl no necesariamente te
vuelve comunista, y leer Mi lucha, de Hitler, no necesaria-
mente te hace antisemita. defInitiv(lmente hay alglÍn
tipo de efecto y, por lo tanto, sabemos que sí importa qué lee-
mos y quién lo escOge.
81
La en la
general en una de estas tres maneras:
uno
la conversación de los niños,
de que o
descubren que el entusiasmo personal por un libro no
necesariamente significa que éste sea bueno para una
conversación formal atenta, e incluso, tal vez, que si-
quiera es el libro que habían pensado. Además, si el
no reditúa mucho, la conversación decaerá y todos pre-
ferirán continuar con otra cosa, de modo que tampoco
se habrá perdido mucho tiempo. cual nos lleva al si-
guiente punto.
€> Nunca tenga miedo de abandonar una sesión que no está
.. saliendo bien en vez de dejar que toda la actividad se
vaya a pique. Explíquele a los niños el porqué de su deci-
sI6ny pregúnteles si están de acuerdo. Éste es otro aspec-
to de cómo todo es honorablemente comunicable. (Algu-
na vez he sugerido que suspendamos una sesión porque
pensaba que nadie estaba obteniendo mucho de ella, sólo
para que el grupo me contestara que querían continuar
un poco más. Yo había malinterpretado su escasa res-
puesta como aburrimiento y falta de interés, cuando de
hecho lo que necesitaban era más tiempo para pensar. Yo
estaba esperando demasiado, demasiado pronto.)
85
DE LA MAESTRA
mente, al otro.
REGISTROS DE LECTURA
93
11
LA LECTURA EN CLASE
LA RELECTURA
100
1
LO QUE GUSTÓ
La forma en que el caracol aparece en la base de las páginas
Me gustó porque tengo nueve años y tengo asma y tengo un hermano de siete.
(Nota: no hay padre en la familia) .
La idea de obtener un trabajo como dibujante de líneas~ rectas
Me gustó que contara sus propias preocupaciones
La manera en que su mamá lo llama el niño más querido en todo el mundo todo
el tiempo
El comienzo repentino
Todo el libro, porque era diferente
Su hermana inventando un país extranjero para que encajara con la extraña moneda
Su hermana imaginando ser una entrevistadora de televisión
La manera en que ayudó a su hermana cuando tuvo un ataque de asma
La forma que tenía de hacer las cosas a su manera
Cómo se preocupaba por su esposa y sus hijos en el futuro
"Por lo general no me gusta leer los libros dos veces, pero éste lo quiero leer solo
ahora que usted nos lo leyó"
LO QUE NO GUSTÓ
Que Tim hablara todo el tiempo de que su padre estaba muriendo
·
Que su hermana tuviera miedo de morir de asma
Cuando estaba sentado en la acera y miraba al suelo todo el tiempo J·
El letrero y el sombrero y esperar que la gente pusiera dinero en él. Estaba mendi~
gando
Era difícil interesarse al principio
El final
Cómo terminó: ni feliz ni triste. Realmente no tuvo sentido, pero los dibujos ayu~
daron
El castillo sobre el caracol. No estaba seguro de qué significaba
Poner azúcar en el té después de un ataque de asma
Que su madre lo dejara pedir limosna
La moneda extranjera
Que nadie trataba de asaltarlo cuando estaba sentado en la acera
Cómo su hermana se burlaba de él cuando estaba en la acera
La forma en que el caracol Que Tim hablara de su Cómo terminó Los caracoles
aparece en la base padre todo el tiempo Realmente no tuvo sentido, El castillo sobre el caracol
de las páginas Que su hermana tuviera pero los dibujos ayudaron Los ataques de asma
Obtener un trabajo como miedo de morir de asma El castillo sobre el caracol. de su hermana
dibujante de líneas rectas Tim sentado en la acera No estaba seguro de qué Sus preocupaciones
Tim contando sus propias mirando el suelo todo significaba Que el caracol con la carga
preocupaciones el tiempo Poner azúcar en el té después era rebasado por los otros
Su mamá llamándolo El letrero y el sombrero. Que de un ataque de asma caracoles
el niño más querido Tim esperara que la gente Su madre dejándolo El vínculo entre el libro
todo el tiempo le echara dinero. Estaba mendigar que le dio su hermana, la
El comienzo repentino mendigando La moneda extranjera historia de sus problemas
Todo el libro, porque era Que era difícil interesarse Por qué nadie trató de y los caracoles
diferente al principio asaltarlo cuando estaba El sombrero de su padre
Su hermana fingiendo ser El final sentado en la acera
una entrevistadora Cómo Evie se burlaba
de televisión de Tim cuando estaba
La manera en que Tim ayudó sentado en la acera
a su hermana cuando tuvo
un ataque de asma
Que tenía su manera
de hacer las cosas
Cómo se preocupaba
por su esposa y sus hijos
en el futuro
·FIGURA 3. Definición del te n;}; ario
LO QUE GUSTÓ LO QUE NO GUSTÓ QUE ME CUALQUIER PATRÓN
DESCONCERTARON OBSERVADO
COMENZAR LA CONVERSACIÓN
108
el
no
Son neutrales en el sentido que no revelan
libro realizada por la maestra, pero ayudan a destacar un ras-
go del libro que los lectores aún no habían considerado y que,
el juicio maestra, van a encontrar
+,~.,~k'-''',~A'H~.~c'c~u.v estas ,,~~Eeciales qu~J,.?~m'l~§,!!:~L
ser una de la co~ve'rs~n:- una especie
a ser una participante-maestra en decisión
acerca de qué se hablará. Este aspecto, de central importancia
en la conversación de "Dime': se trata en el siguiente capítulo.
4. En ocasiones, cuando sea apropiado, hay que sintetizar
lo dicho, de modo que cada uno tenga la oportunidad de re-
cordar, de encontrar alguna coherencia en la conversación y,
eventualmente, llegar a la comprensión interpretativa: pro-
puestas, acuerdos, desacuerdos que tengan que ver con el sig-
nificado. otras palabras, la maestra ayuda a que ésta sea, en
palabras de Wayne C. Booth, "un tipo de conversación que
podría llevarnos a alguna parte: no el compartir opiniones,
sino una manera de aprender unos de otros ..."
109
LAS PREGUNTAS BÁSICAS
LA ESTRUCTURA
veces
¿Cuáles son esos motivos?
¿Hay partes de la historia que tomaro~
se contaron
partes que sucedieron
cio para contarse?
tomaron el mismo ser con-
tadas del que hubiera tomado que sucedieran?
¿En dónde sucedió la historia?
¿Es importante dónde se sitúa? ¿Podría igual haber sucedi-
do en cualquier otro lugar? ¿O hubiera sido mejor que se
situara en otro lugar?
¿Pensaste en el lugar mientras leías?
pasajes en dlibro que hablan especialmente del lugar
donde ocurre? ¿Qué te gustó o disgustó de ellos?
¿El lugar era interesante en sí? ¿Te gustaría saber más so-
bre él?
¿Qué personajes te parecieron más interesantes?
¿Es ese personaje el más importante de la historia? ¿O se
trata de alguien más?
¿Qué personaje(s) no te gustó(aron)?
¿Alguno de los personajes te recuerda a alguien que co-
nozcas? ¿O te recuerda a personajes de otros libros?
¿Hubo alguien a quien no se mencionara en la historia pero sin
el cual ésta no hubiera podido ocurrir?
¿Se te ocurre alguna razón por la cual no haya aparecido o
no fuera mencionado?
¿Quién estaba contando o narrando la historia? ¿Sabemos? ¿Có-
mo lo sabemos?
¿Está narrada en primera persona (y si es así, quién es esta
persona)? ¿En tercera persona? ¿Por alguien a quien conoce-
120
conocemos, o no,
cosas
las apruebas o U'-0aln
Piensa en ti como un ¿Con los ojos
¿ sólo lo que vio un personaje oa
veces veías las cosas como las veía un personaje y luego como
otro, y así?
¿Estabas como dentro de la cabeza de uno de los persona-
jes y sabías sólo lo que ella o él sabía, o la narración te lle-
vaba adentro de varios personajes?
¿Llegaste alguna vez a saber lo que los personajes pensaban?
¿Nos dijeron alguna vez lo que estaban sintiendo? ¿O la histo-
ria fue contada todo el tiempo desde afuera de los personajes,
viendo lo que hacían y escuchando lo que decían pero sin saber
nunca lo que pensaban o sentían?
Cuando estabas leyendo la historia, ¿sentiste que estaba
sucediendo ahora? ¿O sentiste que había sucedido en el pa-
sado y la estaban recordando? ¿Puedes señalar algo en la
escritura que te haya hecho sentir eso?
¿Sentías como si todo te estuviera ocurriendo a ti, como si
fueras uno de los personajes? ¿O te sentiste como un obser-
vador, viendo lo que sucedía pero sin ser parte de la acción?
¿Si eras un observador, desde dónde mirabas?
¿Te pareció que mirabas desde diferentes lugares: a veces,
tal vez, desde alIado de los personajes, a veces desde arri-
ba como si fueras en un helicóptero? ¿Me puedes decir en
qué partes del libro te sentiste así?
121
es una no se
en cada ocasión se formulen todas preguntas. Ni
preguntas seleccionadas deban hacerse obligatoriamente en
el orden establecido aquí.
Nuestra experiencia en el uso constante de "Dime" es que
después de un tiempo la estructura s~ en el fondo
la mente; entonces dejamos de usarla en forma consciente. Em-
pezarnos a escuchar más atentamente las preguntas que los
propios niños generan y las usamos como trampolines.
"Esto hace que toda la discusión del libro sea mucho más
abierta -señala Jan Maxwell- y da un espacio más amplio
para el desarrollo y la expresión de las ideas y sentimientos
de los niños:'
Anna Collins escribió: "Da un sentimiento mayor de segu-
ridad, pero no la he seguido [la estructura] al pie de la letra.
Más bien le da forma a mis pensamientos y me indica a qué
debo estar atenta':
Steve Bicknell agrega:
122
En un principio intenté reproducir aquí una transcripción
completa de una sesión de "Dime': pero al observar en vivo el
trabajo de algunas maestras y escuchar cintas grabadas por
otras maestras, me di cuenta de que, tan pronto como se acos-
tumbraban al enfoque, lo hacían propio y lo adaptaban para
que se ajustara a su estilo y al de los niños con los que traba-
jan. Algunas sesiones comienzan con variaciones de las pre-
guntas básicas. Con toda razón, los maestros permiten que la
conversación siga los caminos sugeridos por los comentarios
y las respuestas de los niños; encuentran preguntas especiales
que se ajustan con más precisión al libro en cuestión que cual-
quiera de las que hay en la estructura, y así sucesivamente.
En pocas palabras, en manos experimentadas no hay una se-
sión estándar de "Dime'~ De modo que en lugar de una sesión
completa, aquí hay escenas que nos dejan ver a maestros y
niños disfrutando de una conversación literaria coductiva ba-
sada en "Dime".
Tal vez ahora quieran releer las transcripciones incluidas
en el capítulo 5, "Los niños como críticos': páginas 43-60, en
las que vemos el trabajo de una maestra principiante; yen el
capítulo 9, "¿Cómo lo sabes?", páginas 73-80, en donde Mary
Sutcliffe ayuda a los niños a hablar de The Stone Book, yana-
lizarlas a la luz de lo que han leído, desde entonces, sobre el
enfoque.
123
PRINCIPIANTES
MAESTRA: ¿Crees a
No.
MAESTRA: ¿Cómo lo sabes?
Porque y
los patos en realidad no V'-'-'_'-'-'-H
MAESTRA: Entonces, ¿qué crees que hada
LISA: Estaba en su cama.
CORO: Sí, porque estaba en la cama inicio de historia y al
final de la historia ...
130
ción un rato y a niños a
la naturaleza las relaciones entre el conductor la grúa y
Lektro, y entre el conductor de la grúa y el águila. Algunos ni-
ños se empantanaron en la idea de que Lektro se había conver-
tido en el águila, otros pensaron que el espíritu de Lektro ha-
bía entrado en el águila. El sueño era, obviamente, un suceso
muy importante y condujo naturalmente a la búsqueda de pa-
trones y relaciones. Aquí los niños relacionaron al león de plata
con algo bueno y a los cuervos, los tiburones y al jinete de la
muerte con algo malo.
Hablamos durante aproximadamente una hora y podríamos
haber seguido si no se hubiera atravesado la hora de la comida.
Quince de los veintitrés niños hicieron aportaciones, todas in-
teligentes y relevantes. Si nos hubiéramos sentado informal-
mente, como siempre lo hacemos, creo que más niños hubieran
hablado.
133
dendo y luego cree eso
era un sueño y Tracy dijo que piensa que mencionaron algo
sobre un sueño. Timothy dijo que no pudo haber sido un
sueño porque no se a dormir. ¿Qué
.,
piensan los demás?
Aquí, Jan los ha guiado un poco. Tal vez sintió que era nece-
sario ayudarlos. En cualquier caso, ellos rápidamente tomaron
la idea, lucharon por un rato con el paso en falso dado por
135
en
gradualmente construyeron un a
y al águila con el bien y a los cuervos y a los tiburones con el
mal. Esto quedó ordenado y resuelto así:
abusar-principalperson::Jc - - _ - . .
la víctima
un3rupo de edad ma.!Jor <fue nosotros --¡¡". 11>-
desa3radab/e des",-"radab/e
Melanie como Hammerman Hammcrnan
m~o ~ malévolo
miedo miedo miedo
escape escape escape
aliado.!J protector (An3us ------11>-- E=ie a Mouse ? solo por"el momento
a LuC.!J)
infolicidad delperson::Je principal
enemigo cncmigo------ll>-- tía
~andillas
sesión corta
nuestro ha.~~.A
te se ocupó en ver qué padres habían permitido a sus niños ir
campaña de recolección de basura ese mismo día más
Como resultado, sólo alcanzamos a primeras
cuatro páginas del capítulo seis, hasta el lugar donde Slake se
siente amenazado por el "hombre con turbante" que
rroga sobre su negocio de periódicos. No hubo tiempo para la
discusión, pero los niños se quedaron preocupados por Slake.
Al final del día, en los últimos diez minutos, pude regresar
a lo que habíamos escuchado y preguntar si tenían comenta-
rios. No hubo ningún signo de entusiasmo, hacía calor y es-
tábamos todos muy cansados, de modo que dije que tal vez po-
dríamos dejar apuntadas algunas ideas para que estuviéramos
listos para nuestra próxima sesión compartida con el otro
grupo.
Matthew preguntó: "¿Cuando dice ciento veintiún días en
el metro, es ahora en la historia?" Se notaba que la pregunta
provenía de la confusión con los recuerdos que Slake tenía de
la época en que estaba con su tía, cuando lo acusaron de gas-
tar el dinero del depósito que estaba en la botella.
Todos estaban callados, de modo que les dije que sus ideas
de "vista" me habían ayudado con el libro. A continuación dije
que pensaba que estas ideas también estaban conectadas con
la luz, y que esto tenía algo que ver con una oración en la que
Slake mete una luz a su cueva. Ante este desafío los niños se
espabilaron y casi atinan con la frase correcta: "Con eso, la
cueva de Slake se iluminó". Entonces dije que si nos fijábamos
bien en las dos palabras, oscuridad y luz, ¿tendrían algo que
149
ver con el y su
terioro de su su y su Á~Á'''~Áu..
simplemente pregunté si tenían algo que decir sobre esto:
STUART: Fastidiosa.
HANNAH: Es monótona, su vida es aburrida.
JAMES BRO.: Es adicto, como a los cigarrillos.
TOM: Porque se está hartando de su vida, se acerca otra vez a
Australia, lo necesita.
155
1 con
EL ¡UEGO DE LA ORACIÓN
EL JUEGO DE LA RESPONSABILIDAD
168
Adams, Richard, 47 Charley, Charlotte and the Golden Ca-
ambiente de la lectura, El, 11, 14, 93, 95, nary, 47, 54
160 "Childrens Responses to Books", 73
Art as Experiencie, 62 Clark, Margaret, 165
Auden, W. H., 41, 43, 45, 51-52, 58 Cleary, Beverly, 90
Awful Arabella, 91 cocina de noche, La, 127
colina de Watership, La, 47
Badwen, Nina, 96 Collins, Anna, 47, 52, 122, 165
Barthes Roland, 14, 56, 113 Come Away from the Water, Shirley, 48
Battle of Bubble and Squeak, The, 55, compañías que elegimos, Las, 9, 98
9 6,115 Conversaciones, 31, 165
Bave, el cerdito valiente, 53, 78 ss. Cuddon, J. A., 4 0
Bennett, Jill, 82 Culler, Jonathan, 14, 40
Bicknell, Steve, 33, 63, 122, 165
Biggs, Hazel, 103 ss. Dearest Boy in All the World, The, 103
Blyton, Enid, 16 Dewey, John, 62-63
Book All About Books, A, 47,54 Diccionario de teoría y crítica literaria,
Booth, Wayne c., 9, 14, 98, 102, 109, 40
163 Donde viven los monstruos, 33, 57, 77,
Briggs, Raymond, 128 114,1 24
Brown, Ruth, 91
Browne, Anthony, 91 Eighteenth Emergency, The, 101, 138, 146
Bruner, Jerome, 14, 37-38 Elephant and the Bad Baby, "The, 128-
Buceo, Chris, 57 129
búho que tenía miedo de la oscuridad,
El, 45 Garner, Alan, 73, 9 1
Burningham, John, 48-49, 91 Gillham, Bill, 91
Byars, Betsy, 96, 101, 116, 138 Good Night Owl!, 129
Granpa, 49
Cambios, 91 grúa, La, 47,129 ss.
Captain Pugwash, 48
Carries War, 96 Harnett, Cynthia, 138
Causley, Charles, 161 Haunting, The,96
Heide, Florence Parry, 96 Miller, Jane, 53
Hilker, Doug, 162-163 Moss, Elaine, 48
Holm, Anne, 96 Murdoch, Iris, 9
Holman, Felice, 96, 138 My Mate Shofiq, 55
hombre de hierro, El, 96
Hopes, Jill, 47 Needle, Jan, 55
"How Long does a Pig Live? ..'; 53, 80 Never Satisfied, 92
How Text Teach What Readers Learn, 13 New Readings. Contributions to an Un-
Hughes, Ted, 86, 96, 162 derstanding of Literacy, 9, 53
Hutchins, Pat, 91, 129 niño y la filosofía, El, 36
No Way ofTelling, 55
1 am David, 96
"1 see a bear'; 162 Our Cat Flossie, 91
If at First You Do Not See, 91 Outside Over There, 57 ss., 127
Implied Reader, The, 62
1ser, Wolfgang, 14, 62-63, 108 paseo por el parque, Un, 91
Paterson, Katherine, 158
J~~eph's Yard, 47 Paul, Lissa, 35, 113, 165
í Pearce, Philippa, 55, 96, 112, 115
Keeping, Charles, 46-47, 54 Peter Pan, 48
Kermode, Frank, 24 Piumini, Roberto, 96
Kimberley, Keith, 53 Present Takers, The, 44,116,138, 147
King-Smith, Dick, 53, 78 puente hasta Therabithia, Un, 158
17°
Shrinking ofTreehorn, The, 96 Time to Get Out of the Bath, Shirley, 91
Slake's Limbo, 96, 115, 139 ss. Tomlinson, Jill, 45
Smith, Emma, 55
Stone Book, The, 73 SS., 90-91, 123 Vipont, Elfrida, l28
Sun Horse, Moon Horse, 52, 138
Sutcliff, Rosemary, 52, 138 Waterland, Liz, 14
Sutcliffe, Mary, 73 SS., 123, 165 Way to Sattin Shore, The, 112, 155
Suter, Irene, 165 Wells, Gordon, 29, 31 ss., 52
Wool-Pack, The,138
Tansley, Liz, 138 SS. Working with John Burningham, 51
Testa, Fulvio, 92
Thomas, Esther, 91 SS. Zimnik, Reiner, 47, 129 SS.
171