Tesis Bananeras Final 100 Años de Soledad

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LA MASACRE BANANERA EN CIÉNAGA -MAGDALENA 1928.

UNA MIRADA A
LA PRODUCCIÓN HISTORIOGRÁFICA.

MARCELA PATRICIA BARRAZA PIÑA

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
PROGRAMA DE HISTORIA
2019

1
LA MASACRE BANANERA EN CIÉNAGA -MAGDALENA 1928. UNA MIRADA
A LA PRODUCCIÓN HISTORIOGRÁFICA.

MARCELA PATRICIA BARRAZA PIÑA

Trabajo de grado presentado para obtener el título de:


HISTORIADORA

DIRIGIDO POR:
JAIRO ÁLVAREZ JIMÉNEZ

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS
PROGRAMA DE HISTORIA
2019

2
DEDICATORIA

Para Hilda y Miguel. quienes fueron y siempre serán mi inspiración, razón de ser y luces de

mi vida.

3
AGRADECIMIENTOS

Principalmente gracias a Dios por darme las fuerzas de concluir esta etapa de mi vida, gracias

a mi madre Rosana Piña a mi padre Edwin Barraza y al papá que me regalo la vida Wilmer

Bolívar, a mis hermanos Santiago y Samuel, porque sé que mis triunfos también son los de

ellos.

A mis compañeras, amigas y colegas: Marianela Moreno, Daidy Ariza, Liliana Acevedo y a

mi amiga incondicional Noemi Payares a ella muchas gracias por escucharme, acompañarme

y aconsejarme en los momentos que más lo necesite.

A mis profesores los cuales desde el inicio de mi carrera como historiadora dejaron en mí el

conocimiento el cual deje plasmado en mis 4 años de estudios y en la presente tesis; en

especial a Sergio Paolo Solano, Roicer Flórez, Muriel Vanegas, Ramiro Santana, José Polo

Acuña, Gloria Bonilla y a mi director de tesis Jairo Álvarez a él infinitas gracias por su

tiempo, concejos y orientación.

A todos mis amigos, familiares cercanos y lejanos que con sus palabras me brindaron un

apoyo el cual aprecio mucho, a ellos gracias.

Finalmente, pero no menos importante gracias a Juan R. Díaz, por su compañía, paciencia y

motivación en los momentos que sentía desfallecer.

4
CONTENIDO Pag.

INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………….. 6
Capítulo 1: HISTORIOGRAFÍA UNA MIRADA CONCEPTUAL Y SU
IMPORTANCIA EN EL DISCURSO HISTÓRICO A NIVEL NACIONAL Y
REGIONAL ……………………………………………………………………………... 18

1.1 LA HISTORIOGRAFÍA EN EL CASO COLOMBIANO …………………... 21


1.2 HISTORIOGRAFÍA DEL CARIBE COLOMBIANO………………………. 25

Capítulo 2: CIEN AÑOS DE SOLEDAD, ¿FUENTE HISTÓRICA? ……………….. 30

2.1 GENESIS HISTORIOGRÁFICO DE LA MASACRE DE LAS


BANANERA ……………………………………………………………………………. 36

Capítulo 3: CONFLICTO DE LAS BANANERAS: PRODUCCIÓN


HISTORIOGRÁFICA ……………………………………………………………........ 44

3.1 ANTECEDENTES: EL PAPEL DE LAS MASAS EN LA POLÍTICA


NACIONAL ………………………………………………………………………….…. 44
3.1.1 CREACIÓN HISTORIOGRÁFICA BANANERA ………………….…. 46
3.2 ENFOQUE ECONÓMICO: EMPRESARIO LOCAL Y EL INICIO DE LAS
EXPORTACIONES DE BANANO………………………………………………….… 48
3.3 ENFOQUE SOCIAL: TRABAJADORES, HUELGA Y MASACRE …….......... 57
3.3.1 HUELGA Y MASACRE DE 1928 ……………………………………… 66
3.4 ENFOQUE POLÍTICO: LA UNITED FRUIT COMPANY Y LA POLÍTICA
COLOMBIANA ……………………………………………………………………….. 70

CONCLUSIONES …………………………………………………………………….. 74
BIBLIOGRAFÍA ……………………………………………………………………… 79

5
LA MASACRE BANANERA EN CIÉNAGA -MAGDALENA 1928. UNA MIRADA
A LA PRODUCCIÓN HISTORIOGRÁFICA.
INTRODUCCIÓN

Gabriel García Márquez famoso novelista colombiano en el año 1967 publicó una de sus más

famosas obras: Cien Años De Soledad1, la cual años más tarde le dio el premio Nobel de

Literatura. La novela nos habla de los habitantes de un pueblo tranquilo al que García

Márquez llamó Macondo, pero dicha tranquilidad se ve interrumpida por la llegada de una

compañía bananera estadounidense. Según lo escrito por el Nobel, la compañía construyó

numerosas casas blancas con cercas altas y el ferrocarril 2; también nos cuenta como las

habitantes se desplazaron a la zona en busca de trabajo. En su novela, García Márquez relata

uno de los hechos más violentos de la historia de Colombia: la Masacre de las Bananeras 3,

propinada por el ejército colombiano bajo las órdenes del general Cortes Vargas, al grupo de

manifestantes en Ciénaga en 1928.

1
Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad, Buenos Aires, Sudamérica Ed., 1967.
2
Eduardo Posada Carbó, El caribe colombiano. Una Historia Regional (1870-1950), Bogotá, 1997,
Banco de la Republica/ El Ancora Editores, se bebe aclarar que la línea férrea fue construida en 1887
para conectar Santa Marta con el Río Magdalena, en 1890 fue extendida hasta Río Frio y a Fundación
en 1906. Fue para el año de 1891, cuando el ferrocarril transporto su primer racimo de Banano desde
este momento fue cuando el comercio de esta zona empezó a depender cada vez más de la fruta.
Ahora bien, en 1906, la United Fruit Company adquirió el control financiero del ferrocarril, pero el
ferrocarril no era de su propiedad, aunque la United si construyo varios tramos para conectarlos con
las zonas bananeras. Hasta este punto se deja por sentado que la afirmación que hace García Márquez
es errónea ya que la United no construyo el Ferrocarril como tal, se puede decir que lo mejoro en
cierto sentido.
3
Véase, Cien Años De Soledad, Gabriel García Márquez. fue escrita entre 1965 – 1966 y
posteriormente publicada en 1967, el nobel hace una descripción con una pizca de ficción, pero de no
muy alejada de la realidad, sobre todo de la geografía, costumbres y entorno de la población de la
zona bananera, también relata el gran bullicio de la matanza de la noche del 5 diciembre de 1928 a
manos del ejército colombiano el nobel relataba: Debían ser como tres mil --- murmuro… Los muertos
– aclaro él --. Debían ser todos los que estaban en la estación (no existe un dato exacto de parte del
Estado sobre el número de muertes en aquel suceso). Inevitablemente fue el relato de García Márquez
quien motivaría a los historiadores, investigadores y los académicos en general a realizar su propio
relato sobre lo acontecido en la Zona Bananera.
6
Antes de la publicación de la novela, no existía ninguna investigación o escrito relacionado

con la Huelga y Masacre Bananera y mucho menos sobre las implicaciones sociales de la

industria bananera; sin embargo, el éxito de la obra fue tan grande que aproximadamente dos

años después la investigadora Judith White4 escribe sobre los conflictos sociales que

desataron la huelga y la posterior masacre.

Existe una relación algo estrecha entre la representación de la novela de García Márquez

Cien Años de Soledad y la Historia Oficial, en lo que tiene que ver con la llegada de United

Fruit Company y el posterior conflicto bananero del Magdalena. El Nobel narra de manera

semejante el hecho histórico acontecido en aquella población; la representación hecha en la

novela hace que este acontecimiento salga de su anonimato y tome más fuerza en la

historiografía, aproximadamente desde 1969 fue cuando se empezó a estudiar, investigar y

analizar este suceso de la huelga y la matanza, la cual básicamente había sido estudiado más

que todo por actores políticos, como fue el caso de Jorge Eliecer Gaitán5 y algunos

académicos.

Cuando el tema empezó a tomar relevancia entre los historiadores la obra literaria fue

utilizada como única fuente histórica y considerada como la versión oficial de dicho hecho,

es decir, la leyenda llegó a ser considerada y establecida como historia. Sin embargo, existe

una lista extensa de bibliografía que habla sobre el tema, algunos escritos históricos citan de

4
Judith White, Historia de una ignominia: la United Fruit Co. en Colombia. Bogotá, Editorial
Presencia. 1978.
5
Mauricio Archila Neira, “Jorge Eliécer Gaitán” en Revista Credencial Historia, Colombia, nº 109
1999, en línea, disponible en: http://www.banrepcultural.org/node/32498 Consultado 27 de abril
2016. Sin duda alguna la huella que dejó este personaje en la historia del país no se va poder borrar,
su tesis de grado como abogado en la Universidad Nacional, incorpora muchos ideales marxistas
incluso se llegó a declarar socialista, su propuesta era hacer una transformación que beneficiara las
clases populares, media y los grandes empresarios. Su partido de apoyo fue el Liberal. Se dio a
conocer, gracias a las denuncias que hizo ante el congreso sobre la Masacre Bananera en 1928.
7
manera recurrente la obra para respaldar lo que están historiando6, pero ¿es pertinente basarse

en la ficción novelística para hablar, estudiar e investigar un hecho tan relevante e importante

como fue la huelga y masacre de los obreros del Magdalena?

Ahora bien, aquí no se va a desmeritar el valor literario que tiene la novela: Cien Años de

Soledad, por el contario esta fue meritoria del primer y único Nobel de literatura en nuestro

país, y que esta obra fue la que de cierta manera impulsó a los historiadores a escribir sobre

el hecho ocurrido en Ciénaga en diciembre de 1928.

Para la década de los 70´s del siglo XIX, un gran porcentaje de la población estadounidense

desconocía el banano; solo una década después con la fundación de la United Fruit Company

en Colombia, la situación era otra, el producto ya se podía encontrar en algunas tiendas de

los Estados Unidos y este, a su vez, era admirado como un alimento exótico.7.

En 1891, José Manuel Gonzales inicia las primeras exportaciones de bananos desde la región

del Magdalena, pero las precarias condiciones de las vías no permiten que llegue a una

consolidación exitosa, ya que el producto es un alimento perecedero y muchas veces se

dañaban antes de llegar a su destino final. Por ese motivo el señor Gonzales decide venderle

sus cultivos a J. Sanders, de Nueva Orleans. En 1892, Sanders vende sus cultivos a la firma

inglesa Colombian Land Company, en el trascurso de la década de los 90´s Minor Keith,

6
Judith White, concluye su escrito con algunas citas de la Novela, se ha de notar como toman a la
obra de fuente primaria o inspiración. Es evidente que ningún libro o escrito que hable sobre la United
Fruit o la huelga Bananera deja de mencionar a García Márquez y por consiguiente su Novela.
7
Marcelo Bucheli, Después de la hojarasca. United Fruit Company en Colombia, 1899-2000, Bogotá
D.C. Ed. Uniandes, 2013, p. 25.
8
tomó el mando de dicha empresa, pero años después la Colombian Land Company y la

Boston Fruit Company se aliaron para formar la United Fruit Company8.

Con el funcionamiento de la United Fruit Company, se evidenció en las exportaciones del

banano un crecimiento a gran escala. Pero fue la Guerra de los Mil Días, entre liberales y

conservadores, la que conllevó a que la poca infraestructura se deteriorara y que la naciente

economía exportadora entrara en recesión. “El Gobierno conservador de Reyes, en su afán

por reactivar la economía nacional, proporcionó incentivos a las compañías extranjeras bajo

la forma de subsidios y exenciones de impuestos, los cuales fueron utilizados por United

Fruit para la compra de tierras y la construcción de ferrocarriles” 9. Entre 1903 y 1911, el

aumento del promedio anual de racimos fue del 28.9%. No cabe duda de que el papel

protagónico en este avance lo tenía la United Fruit Company, ya que esta para la década de

1920 se consolidó como una de las empresas bananeras más influyentes e importantes del

mundo, contaba con inversiones en: Colombia, Costa Rica, Guatemala, Panamá, entre otros

países10.

En este sentido es muy importante mencionar que existe una historiografía que habla sobre

el tema, el trabajo de Marcelo Bucheli, Después de la Hojarasca United Fruit Company 1899

– 2000, es obligatorio para entender las operaciones de la empresa estadunidense en

Colombia desde su llegada a finales del siglo XIX y consolidación en el siglo XX y su

relación con los trabajadores, empresarios locales y gobierno nacional. Por otra parte,

Catherine LeGrand en su escrito titulado Campesinos y Asalariados en la Zona Bananera de

8
Adolfo Meisel Roca, “la economía en Ciénaga antes de la era del banano” en: la economía en
Ciénaga después del Banano, Cartagena, Banco de la Republica, 2004. pp. 12-14.
9
M. Bucheli, Después de la hojarasca”, p. 21.
10
A. Meisel, “La era del Banano, 1891 – 1965”, pp. 16-17.
9
Santa Marta; analiza la tensión que existía entre trabajadores y la compañía; para ello tiene

en cuenta la estructura de la economía campesina, relación entre campesinos y asalariados,

las secuelas del mercado internacional y su transformación en el mercado colombiano. El

docente investigador Mauricio Archila Neira, quien centra sus trabajos en las distintas formas

de protesta y expresión social en Colombia, nos comparte un pequeño artículo titulado

“Masacre De Las Bananeras Diciembre 6 De 1928 Sangre En La Plantación.” En este

articulo analiza el impacto que tuvo este hecho tan aberrante y como se desarrolló el conflicto

social en la zona. “La Masacre Obrera De 1928 En La Zona Bananera Del Magdalena-

Colombia. Una Historia Inconclusa” es un artículo de Jorge Elías Caro, quien de manera

detalla nos expone quienes eran los protagonistas de la masacre y que consecuencias trajo

esto para el país; nos brinda información sobre la huelga y la relación de la empresa con los

trabajadores días antes de la masacre, incluso después11.

Partiendo de lo anterior, es pertinente preguntarse: ¿Cómo se ha historiado el conflicto de las

bananeras en la historiografía colombiana? algunos fundamentan su investigación en un

hecho literario, pero cada vez más van surgiendo trabajos con un carácter académico-

histórico.

La historiografía del Caribe Colombiano en las últimas décadas se ha incrementado de

manera rápida; sin embargo, ha de notarse que hay temas, acontecimientos y espacios que

son los más estudiados en dicha historiografía; por ejemplo “el periodo colonial y la

independencia han sido privilegiados por quienes se han encargado de reconstruir la historia

de la Costa Norte Colombiana, al tiempo que los estudios se han centrado sobre Cartagena,

11
Jorge Elías Caro, “La Masacre Obrera De 1928 En La Zona Bananera Del Magdalena-Colombia.
Una Historia Inconclusa” en: Andes [en línea] 2011, (enero-junio): [Fecha de consulta: 04 de
diciembre de 2015] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=12719967004>
10
Mompox y Santa Marta.”12 En este sentido, el suceso de las bananeras por un largo tiempo

fue un tema polémico, (tal vez por la manipulación por parte del Gobierno Nacional). Los

primeros estudios realizados basaron sus argumentos en la ficción novelesca y por eso no fue

posible establecer una corriente en la que se pudiera profundizar,

Con la revisión de la bibliografía ha de notarse lapsos de tiempos grandes entre los diferentes

escritos desarrollados a partir de este tema. Ahora bien, todo esto dio origen para que nacieran

investigaciones relacionadas con los conflictos sociales (huelga), aportes a nivel económico

en lo que tiene que ver con la compañía norteamericana y las relaciones de la elite campesina

con la United Fruit13. Después de dicho esto es claro el gran vacío y poco conocimiento que

tiene la sociedad en general sobre el tema, aunque en los pueblos de Ciénaga y otras

poblaciones de Magdalena conmemoran actos que recuerdan a las víctimas y afectados de

este hecho.

Es pertinente anotar que la ciudad de Santa Marta ha tenido un papel importante en la

comercialización del banano; varios fueron los acontecimientos que dieron origen a la Zona

Bananera del Magdalena, algunos de ellos fue la fundación de The Santa Marta Railway

Company (empresa que manejaba el ferrocarril); The Colombian Land Company (base de la

Unired Fruit Company) y el puerto marítimo, siendo este clave para que se desarrollara de

manera más rápida la vida comercial del banano.14 Desde sus inicios la Zona Bananera del

12
Cesar Mendoza Ramosi, Historia Económica y Social del Caribe Colombiano: ¿una ruptura en la
Historiografía Tradicional?, en: HC, vol II, 3, Barranquilla, 1998, p. 79.
13
Catherine LeGrand y su escrito titulado Campesinos y Asalariados en la Zona Bananera de Santa
Marta la autora trabaja más que todo la tensión que existía entre trabajadores y la compañía, para ello
se debe tener en cuenta la estructura de la economía campesino, relación entre campesinos y
asalariados y las secuelas del mercado internacional y su transformación en el mercado colombiano.
14
Antonio Rodríguez Acosta, El Banano y su Desarrollo en Colombia, Santa Marta, Fondo Editorial
Universidad de Magdalena, 2001, p.35.
11
Magdalena estuvo dentro de la jurisdicción de tres municipios; Ciénaga, Pueblo Viejo y

Aracataca. En la actualidad se le sumaron dos nuevos municipios, El Retén y Zona Bananera.

A mediados del siglo XIX los caminos que conducían a la Zona Bananera del Magdalena no

eran los mejores ya que esta era un región montañosa y muy boscosa. con el paso del tiempo

se fueron instalando fincas a la cercanía de Ciénaga, los campesinos que habitaban esta área

eran cultivadores de tabaco, cacao y caña de azúcar. El florecimiento del cultivo de tabaco y

cacao se vio impulsado cuando se estableció en esta zona la empresa Compagnie Inmobiliere

et Agricole de Colombie llegando a poseer unas 20.000 hectáreas; en su mayoría se sembrará

tabaco que era exportado hacia Francia, toda esta producción de tabaco, cacao y caña de

azúcar incremento la mano de obra.15

En 1846 se empezó a contemplar la idea de construir un ferrocarril que uniera la Zona

Bananera con el Rio Magdalena, ya que de esta manera se ampliaría el comercio con el

interior del país y aumentaría el surgimiento de otra industria agrícola. En este sentido, “la

única línea que operaba la costa era la del Ferrocarril de Santa Marta. Diseñado en un

Principio para conectar a Santa Marta con el rio Magdalena, la carrilera llegó a Ciénaga en

1887, fue extendida hasta Rio Frio en1890 y hasta Fundación en 1906, completó 96

Kilómetros”16. El ferrocarril fue un elemento fundamental en el cultivo del banano, ya que

se empezó a cultivar en zonas inexplorables y de difícil acceso para el transporte terrestre.

“la llegad de The Santa Marta Railway Company tuvo su móvil principal en las perspectivas

15
Ibíd., p.64.
16
Eduardo Posada Carbo, El Caribe colombiano: Una historia Regional (1870-1950), p. 297.
12
de la industria bananera; solo con el desarrollo del cultivo del banano el ferrocarril de Santa

Marta tomo una importancia definitiva”17.

El doctor Santiago Pérez Triana quien reside en Nueva York, escribe cartas a un amigo suyo

en Ciénaga, José Manuel Gonzales, de lo importante que era el banano en esa época en la

dieta de los norteamericanos y le ofrece hacer negocios con su casa comercial. Sin perder

tiempo Gonzales constituyó una sociedad comercial cultivando banano en 100 hectáreas de

territorio, y inició un comercio directo con Nueva York, pero los resultados no fueron los

mejores ya que el transporte no fue bueno y esto impidió que el banano llegara en óptimas

condiciones y por tal razón hubo pérdidas en el negocio de exportación.

Las primeras compañías bananeras llegaron después que José Manuel Gonzales vendiera su

negocio a la compañía J. Sanders de Nueva Orleans, sufriendo está casi que las mismas

consecuencias que las anteriores. En 1892 esta compañía cede sus derechos a la Colombian

Land Company, siendo estos experimentados en la comercialización del banano. Uno de sus

socios llega a Santa Marta para fundar la empresa y establecerse en la ciudad con otras

compañías. De esta manera se puede observar como el capitalismo norteamericano se empezó

a tomar a la agricultura colombiana.18

En 1899 se establece la United Fruit Company, siendo una de las más grandes compañías

bananeras de la región; con el paso del tiempo el auge productor de la empresa fue tan grande

que se apoderó del ferrocarril para poder trasladar la producción de banano desde sus

17
Antonio Rodríguez Acosta, El Banano y su Desarrollo en Colombia, P. 67.
18
Roberto Herrera Soto, Rafael Romero Castañeda, La Zona Bananera Del Magdalena Historia y
Léxico, imprenta Patriótica del Instituto Caro Y Cuervo, yerbabuena, p.p. 3-8.
13
plantaciones, al tiempo se implementó un monopolio de los servicios de la luz, correos,

telégrafos, teléfonos, entre otros servicios públicos.19

Al iniciarse el siglo XX la Zona Bananera sufrió cambios en su aspecto socioeconómico, ya

que el auge comercializador del banano creó la necesidad de tener una mano de obra cada

vez mayor (ya sea en el cultivo, ferrocarril o puerto), la empresa empezó a demorar los pagos

quinquenales de los trabajadores lo que obliga a darles vales que solo eran redimible en los

almacenes de esta. En 1915 el gobierno promulgó varias leyes para regular las condiciones

laborales ya que la salubridad y vivienda no eran las mejores. Todo esto llevó a que los

trabajadores se organizaran en sindicatos que exigieran mayores y mejores condiciones

laborales; muchas fueron las peticiones, pero pocas fueron las soluciones y todo se fue

tornando algo complicado ya que los trabajadores organizaron huelgas para que el gobierno

obligara a la empresa a ofrecer mejores condiciones, pero la situación terminó con el baño

de sangre de aquel 5 y 6 de diciembre de 1928.20

Dado que este trabajo tiene como fin estudiar de qué manera se ha historiado el conflicto de

las bananeras, es fundamental aclarar algunos conceptos. En primer lugar, como ya se ha

mencionado en las anteriores páginas, esta investigación es de carácter historiográfico, por

ello se hace necesario hablar del concepto de historiografía. Muchos han sido los autores que

se han destacado en los estudios historiográficos, entre los que sobresale el español Juan José

Carrera, quien fue unos de los pioneros en su país, este autor nos explica que la historiografía

es considerada una especialidad que se dedica a reflexionar sobre los textos históricos y por

consiguiente sus respectivos autores. “Desarrollada en Alemania, desde finales del XIX,

19
Antonio Rodríguez Acosta, El Banano y su Desarrollo en Colombia, p. 85-88.
20
Ibíd. P. 110-111.
14
como un aspecto obligado de la práctica y la escritura del historiador; en las principales

historiografías europeas e internacionales, se construyó como una verdadera disciplina en las

décadas de los setenta y ochenta del pasado siglo XX.”21

El historiador británico Peter Burke es uno de los más grandes exponentes de estudios

historiográficos a nivel mundial. Una de sus obras, Comprender El Pasado: una Historia de

la Escritura y el Pensamiento Histórico22, explica que la historia de la historiografía es

considerada toda una historia intelectual, ya que no se ocupa solamente del contenido de los

diferentes textos históricos, sino que busca comprender una posible interrelación con el

contexto histórico, social, político y cultural.

Otro concepto clave tratado en este proyecto es el discurso ya que una de las fuentes primarias

que se van a utilizar es el discurso hecho por el Jorge Eliécer Gaitán ante la Cámara de

representantes del país, siendo el primero en hablar sobre el tema, con el paso de los años los

discursos históricos han sido utilizados para desarrollar diferentes investigaciones.

El discurso de un personaje dentro de la narrativa histórica la mayoría de las veces era

utilizado como especie de herramienta para expresar de manera directa o indirecta la razón

de ciertos acontecimientos, ya que en dicho discurso se puede indicar o explicar la motivación

interna del personaje para hablar de dicho problema o incluso ese discurso puede ser un

motivo para iniciar investigaciones más profundas sobre el tema. “La selección de lo que se

21
Aragón Investiga, “La Historia de la Historiografía: Reflexiones sobre la Historia y los
historiadores”, Disponible en Línea: http://www.aragoninvestiga.org/La-Historia-de-la-
Historiografia-Reflexiones-sobre-la-Historia-y-los-historiadores/.
22
Es una obra colectiva donde participan Jaume Aurell medievalista e historiógrafo, Catalina
Balmaceda historiadora especializada en historia intelectual romana, filosofía política e historiografía
grecolatina y Felipe Soza dedicado al estudio de la historiografía antigua y contemporánea y de las
relaciones entre historia y filosofía.
15
dice, la disposición y el lugar donde se inserta el discurso, todo contribuye a la interpretación

que el historiador quiere que se haga de los hechos. En ellos, además, el historiador juega

con la focalización, es decir, el punto de mira desde el cual se escribe el relato y que le da al

mismo una exposición más dinámica”23

A la hora del uso del discurso, se debe tener en cuenta su fin estético, es decir, este tiene una

variación narrativa, que son marcados o evidentes en los momentos más dramáticos de la

narración de este.

Con el fin que este proyecto se desarrolle de manera ágil, se hará cualitativamente es

necesario hacer análisis, observaciones e interpretaciones detalladas en las cuales podremos

determinar de manera amplia como y que se ha historiado el conflicto de las bananeras. Es

vital hacer un análisis minucioso y preciso y de esta manera evidenciar que se ha escrito,

desde la historia social, económica e inclusive política, sin olvidar lo mencionado por Posada

Carbó de como la leyenda se fue convirtiendo en historia; para eso se analizarán los diferentes

escritos de la Masacre Bananera y determinar cuál fue el uso que se le dio a la obra Cien años

de Soledad24 y de esta manera trazar una línea imaginaria de los que es ficción y lo que es

real.

Por otro lado, partiendo del hecho de que este proyecto es de carácter historiográfico las

fuentes primarias consultadas también lo son: 1928 La Masacre de las Bananeras

(Documentos testimonios) Discurso de Gaitán, los Sucesos de las Bananeras (historia de los

23
J. Aurell, C. Balmaceda, P. Burke y F. Soza, Comprender El Pasado, P 18.
24
El historiador Álvaro Tirado Mejía, en su trabajo, La Introducción a la Historia económica de
Colombia, dedica una sección a la empresa norteamericana; United Fruit Company, es evidente como
cita de manera concurrente a la obra literaria en cuanto a la descripción de la coyuntura de la huelga
en “Macondo”.
16
acontecimientos que se desarrollaron en la zona Bananera del departamento del Magdalena

– 13 de noviembre de 1928 al 15 de marzo de 1929) General Carlos Cortes Vargas. Otras

fuentes primarias para la elaboración y desarrollo de este proyecto de investigación son de

prensa y de esta manera determinar cómo era visto este hecho en ese momento, es decir, que

papel jugó la prensa en la historiografía relacionada con dicho tema.

Finalmente fueron dos las razones que me motivaron a dar inicio a esta investigación, la

primera fue después de hacer la lectura a la obra de Gabriel García Márquez Cien Años De

Soledad, la cual me dejó algunos interrogantes. Por ejemplo, como fue realmente la llegada

de la compañía norteamericana, el número de muertos que en la obra se exponen, entre otros,

y la segunda razón surgió a partir de las lecturas de algunos artículos relacionados con el

tema, en especial los del historiador Eduardo Posada Carbo, quien de manera clara expone

lo sucedido en las bananeras. Por último, mi gusto por la historiografía, es decir, la manera

como se ha escrito la historia y por ende la pasión que siento por la misma.

En este sentido, la finalidad de este escrito es analizar cómo se ha historiado la Masacre de

la Bananeras en la producción Historiográfica. Para ellos desarrollaremos algunos ítems,

entre los que se encuentra un análisis sobre el concepto de historiografía y su importancia en

el discurso histórico; mirar el uso que se le ha hecho a la obra Cien Años de Soledad de

Gabriel García Márquez para desarrollar un estudio histórico, ya que en muchos casos se han

apropiado de manera indiscriminada de la ficción de la obra; y por último mostrar los

diferentes enfoques historiográficos que han surgido a partir del estudio de la Masacre de las

Bananeras.

17
1. HISTORIOGRAFÍA: UNA MIRADA CONCEPTUAL Y SU IMPORTANCIA

EN EL DISCURSO HISTÓRICO A NIVEL NACIONAL Y REGIONAL

Varios han sido los conceptos acuñados a la historiografía, pero el más aceptado ha sido el

del historiador español Julio Arostegui ya que abordó dos conceptos, para la palabra Historia.

Por un lado, la considera como la realidad donde el hombre está sumergido y también la

denomina la disciplina que la estudia. Pero con el fin de buscar la diferencia entre la una y la

otra, el termino historiografía empieza a ser utilizado para referirse a todos los estudios

históricos: “la palabra historiografía sería, como ya sugiere Topolsky, la que mejor resolviera

la necesidad de un término para designar la tarea de la investigación y la escritura de la

historia, frente al termino historia que designaría la realidad histórica. Historiografía es, en

su acepción más simple, <escritura de la historia>.”25

Se sabe que la historiografía es el estudio de la escritura de la historia, es decir, es un enfoque

teórico sobre lo que le sucede a la sociedad a través del tiempo26. “por desgracia, en los

propios círculos de los historiadores se ha considerado durante demasiado tiempo que el

historiador no es un teórico, que su ocupación no es filosofar, que historiar es narrar las cosas

como efectivamente sucedieron, y otras cosas semejantes.”27 Sin embargo aparte de que el

historiador “escribe” la historia, también debe teorizar ya que sin esto no podría haber un

avance en el conocimiento.

25
Julio Arostegui, Investigación histórica: teoría y método, Barcelona, editorial Crítica, 2001. P. 16
26
Se dice que es teórico, “por la sencilla razón de que al escribir la historia, el autor parte de un punto
de vista acerca de la sociedad en que vive y hacia la que tiene una posición ideológica de aceptación
o rechazo, toda vez que creemos haber demostrado que no existe realmente la neutralidad ideológica
y que, por lo tanto, el historiador no es ajeno a su sociedad, incluso cuando en apariencia no opina
sobre ella en sus escritos” “importancia de la historiografía”
http://historiografiabt1.blogspot.com.co/2013/07/importancia-de-la-historiografia.html, consultado:
11 de Abril de 2017.
27
Julio Arostegui, Op Cit., P 17.
18
En este sentido, la historiografía sería aquella actividad y producto de la labor del historiador

que con el tiempo se ha convertido en una disciplina intelectual y académica constituida por

los mismos historiadores, la forma y en el tiempo que se escribe la historia va de la mano con

determinada época teórica y metodológica, es decir, el objeto de estudio es cambiante a su

vez la forma en que los historiadores realizan su tarea, “…puede recoger la alusión a las

diversas formas de escritura de la historia que se han sucedido desde la antigüedad clásica,

se puede hablar de historiografía griega, china o positivista.”28

Por otra parte, es importante tener en cuenta el aporte que nos hace el historiador francés

Roger Chartier, en el prólogo de su obra titulada El Presente Del Pasado, Escritura De La

Historia, Historia De Lo Escrito, menciona como los historiadores en las últimas décadas

fueron considerando reflexionar sobre su propia práctica. Señala la manera como se

analizaron las transformaciones de la historia del siglo XIX y XX, diálogos entre filósofos y

literarios lo “que les recordaban que toda la historia, cualquiera sea, moviliza siempre las

figuras de la retórica y de la narración, o proponiendo una profunda reevaluación de los

conceptos y de las categorías…”29. Es necesario dejar claro que los historiadores deben

examinar su práctica a partir de su campo de trabajo, es decir, lo que le da un sentido a un

análisis historiográfico es la capacidad de que se pueden descubrir nuevos objetos de

investigación, paradigmas, categorías, interpretaciones y conceptos.

Ahora bien., el objeto de la historiografía ha sido algo muy debatido entre los académicos

varias han sido las opiniones respecto al tema, pero como ha de esperarse las dificultades son

más comunes de lo esperado por una parte encontramos, la definición del objeto de la

28
Julio Arostegui, Op. Cit., P. 28
29
Roger Chartier, El Presente Del Pasado, Escritura De La Historia, Historia De Lo Escrito, 1ª Ed,
2005, p. 9.
19
historiografía choca con los significados de totalidad, pero “la respuesta acerca del objeto de

la historiografía tiene mucho que ver con el propio tipo de contribución historiográfica que

una investigación concreta pretende y representa.”30; de igual manera es importante definir o

delimitar el campo de la historiografía, en el caso de los historiadores debemos trabajar sobre

las sociedad humanas y esto coincide con las demás ciencias sociales, así pues el problema

de la historiografía es que no se puede delimitar un solo campo de estudio, ya que cada uno

de los campos cuenta con un tiempo y por ende los historiadores debemos analizarlos cada

uno de dichos campos en los diferentes tiempos. “el objetivo de la historiografía es distinto

al de cualquier otra ciencia social y, de hecho, mucho más problemático que el de todas y

cada una de ella”31.

30
Julio Arostegui, Op. Cit., P 28.
31
Julio Arostegui, Op. Cit., P.236.
20
1.1 LA HISTORIOGRAFÍA EN EL CASO COLOMBIANO

Para hacer un análisis de la historiografía del cualquier país, debemos saber que está

relacionada con la historia intelectual, por ende al hacer un análisis sobre alguna

historiografía en específico debemos tener en cuenta múltiples factores, como por ejemplo

los periodos ya que a partir de ello podríamos establecer una conexión de una obra a otra, y

saber el abecé de su contenido y que transformaciones ha tenido; no solo se trata de señalar

de lo que se habla o los problemas tácticos de determinada obra, “sino también de estudiar el

intercambio entre los historiadores y la sociedad a propósito de su quehacer intelectual y la

comunicación de la historia con otras disciplinas y saberes.”32

Al hablar de la historiografía colombina tal y como lo menciona Jorge Orlando Melo

debemos remontarnos desde la mismísima época de la conquista, ya que los escribas tenían

la labor de escribir todo lo que acontecía para que luego esto fuese llevado ante las

autoridades españolas; los cronistas fueron otros de los personajes encargados de registrar

acontecimientos, con el paso del tiempo la actividad de la escritura fue recayendo en

historiadores, quienes adquirieron los documentos oficiales para así poder constituir un

conocimiento en este caso respecto a la conquista y las primeras colonias. Esta primera fase

de nuestra historiografía parece detenerse, para las

“historias generales del Nuevo Reino a mediados del siglo XVII.


Aunque los misioneros continuaron ocupándose en la
elaboración de historias nacionales, los trabajos sobre aspectos
civiles del virreinato constituyen siempre fuentes primarias en

32
Medofilo Medina, “la historiografía Política del siglo XX en Colombia” disponible en:
http://www.bdigital.unal.edu.co/1430/3/02CAPI01.pdf, consultado el 25 de mayo del 2017, p. 1-2.
21
sentido estricto: son relatos de viajeros, informes oficiales,
descripciones contemporáneas de conjunto.”33

Es hasta después de las guerras de independencia donde renacen nuevos enfoques, las

memorias de personajes de la sociedad colombiana se convierten en una enorme contribución

historiográfica34 narran los principales acontecimientos del Nuevo Reino de Granada durante

el siglo XVIII y parte del siglo XIX, ya que la época decimonónica muchas fueron los

escritos históricos publicados aunque solo pocas tienen un alto valor en la historiografía, tal

es el caso del Compendio histórico del descubrimiento y colonización de la Nueva Granada

en el siglo decimosexto35. Todos estos escritos hacen parte de la historiografía tradicional

colombiana, los cuales pasaron a ser fuente primaria para el desarrollo de escritos posteriores

con igual valor historiográfico.

Para la primera década del siglo XX los ideales de una historiografía tradicional toman mucha

más relevancia en el mundo académico, “en especial bajo la tutela de un cuerpo destinado

principalmente a la preservación y conocimiento de las tradiciones del país: Academia

Colombiano de Historia”36. La labor de la academia fue supremamente importante ya que

publicaron una serie de colecciones documentales de gran utilidad a la labor del historiador.37

En este punto es relevante señalar que las diferentes contribuciones historiográficas vienen

33
Jorge Orlando Melo, “Historiografía Colombiana Realidades y Perspectivas” disponible en:
http://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/362/1/HistoriografiaColombiana.pdf,
consultado el 23 de mayo del 2017, p 5.
34
Este punto es importante resaltar los trabajos hechos por José Manuel Restrepo Historia de la
Revolución en la República de Colombia, aquí expones las vivencias por las que atravesó en aquel
entonces.
35
Su autor, Joaquín Acosta, intento ofrecer una narración completa y exacta, aunque compendiosa,
del proceso del establecimiento de los españoles en la Nueva Granada.
36
Jorge Orlando Melo, Op. Cit., P. 9.
37
Es necesario aclarar que el trabajo historiográfico de la Academia ha sido como un centro de
consolidación de una manera rutinaria de concebir la historia, que posteriormente es llamado historia
académica.
22
de historiadores aficionados que se dedican a la investigación del pasado como un

pasatiempo, es decir, que entrado el Siglo XX había una ausencia de profesionales de la

disciplina histórica en nuestro país y estos estudios son el resultados de investigaciones

puestas en marchas por vinculaciones personales de los autores con acontecimientos

pasados.38

A partir de lo mencionado en los anteriores párrafos es de vital importancia darle un espacio

al hecho de que la disciplina histórica se convirtiera en una profesión de la mano de Jaime

Jaramillo Uribe considerado por muchos como el padre de la historiografía profesional, ya

que es a él a quien se le debe la noción de historiador profesional porque precisó las virtudes

de quien realiza dicho trabajo,

“Jaramillo-Uribe decidió entonces dedicarse profesional e


intelectualmente a la historiografía, buscando enérgicamente su
desarrollo e institucionalización en Colombia. Entonces, este saber
se hallaba representada por autodidactas y aficionados… sin
expresarse aún como una disciplina científica y un campo académico
autónomo.”39

En este momento es cuando surge la figura social del historiador profesional, el cual adquiere

diferentes roles, no solo en el campo académico, sino también en la producción

historiográfica; en este sentido es notable como el saber historiográfico es asimilado y

relacionados con otros sectores diferentes a la academia,

“la historiografía colombiana, en consonancia con lo sucedido en


otros centros académicos de este sabor disciplinario en el mundo, se
ha diversificado en nuevos campos temáticos, verdaderas

38
Muchos de los trabajos que más auge tienen son los de tipo biográfico.
39
Jaime Eduardo Jaramillo J, “Jaime Jaramillo Uribe y el camino de la Historiografía Profesional en
Colombia” Revista aleph, edición N.º 175, 2015, disponible en
http://www.revistaaleph.com.co/component/k2/item/758-jaime-jaramillo-uribe-y-la-historiografia-
en-colombia.html, consultado el 20 de Mayo de 2017.
23
subdisciplinas como son la historia de la vida cotidiana, de las
mujeres, de la ciencia y de la técnica, de los movimientos sociales,
de los problemas ambientales, de la sexualidad, las artes o la
política.”40
Es decir, la historiografía colombiana como campo de disciplina, académico y profesional,

supera los relatos de los aficionados y se instaura alrededor de la década d los 70`s del siglo

pasado, de modo que estos nuevos historiadores hacen una revisión de lo ya escrito y a partir

de ello surgen nuevos interrogantes, ideales e interpretaciones,

“Puede decirse que las diversas corrientes historiográficas en


Colombia - diferenciadas en razón de las formas de relatar los
acontecimientos, de sus distintos marcos teóricos, del uso de alternas
metodologías y de la producción de contrastados resultados de la
investigación - reconocen en Jaime Jaramillo-Uribe a una verdadera
figura fundacional de la disciplina y la profesión de la historiografía,
en el país.”41

40
Jaime Eduardo Jaramillo, Op. Cit., P.3.
41
Jaime Eduardo Jaramillo, Op. Cit.,P. 5.
24
1.2 HISTORIOGRAFÍA DEL CARIBE COLOMBIANO

La historia como saber en el caribe colombiano tienen su origen en el siglo XIX y principios

del XX, con la fundación de la Academia de Historia de Cartagena y el centro de Historia del

Municipio de Mompox; en estos sitios se originaron una serie de compilaciones

documentales y creación de obras informativas, en la ciudad de Barranquilla también se

desarrollaron centros históricos inclusos desde épocas más tempranas en comparación con

Cartagena y Mompox, las diferentes reflexiones surgidas en esta academias lograron tener

una gran difusión en el caribe gracias la circulación de revistas.42

No es un secreto que varios han sido los avances de la historiografía del caribe colombiano,

sin embargo, se evidencia una serie de desniveles tales como la cronología y espacio, no es

una duda que los temas que más terrenos tiene ocupado en la historiografía del caribe son los

relacionados con la colonia e independencia, tal vez por la importancia que tienen ciudades

como Cartagena, Mompox y Santa Marta a la hora de referirnos a la historia colonial e

independentista.

Un ejemplo de la década de los setentas es el libro de Theodore Nichols Tres Puertos de

Colombia; aquí nos expone la importancia portuaria de las ciudades capitales de la región:

Cartagena, Barranquilla y Santa Marta. Es necesario remitirnos al libro del académico

estadunidense ya que allí hace una exposición magistral de la importancia del desarrollo del

transporte en dichas ciudades, y su relación con la economía de la región y como existía una

especie de lucha entre los tres puertos para lograr una expansión económica.43 En el

42
José Polo Acuña, “La historia como saber y disciplina en el Caribe Colombiano 1995-2005.
Desafíos y perspectivas” en: Respirando el Caribe, Cartagena, Ed. Aaron Espinosa Espinosa, 2006,
Aquí el historiador Barranquillero expone de manera ordenada las circulaciones de diferentes
Boletines de carácter históricos distribuidos en el Caribe Colombia a mediados del siglo XX.
43
Theodore Nichols, Tres Puertos de Colombia, Bogotá, Banco Popular, 1973.
25
transcurrir de los años nuevos estudios sobresalieron para enriquecer la historiografía

regional, Meisel Roca señala que:

“los principales estudios realizados desde 1988, la mayoría artículos


aparecidos en revistas especializadas, muestran la existencia de un grupo
de investigadores dedicados de tiempo completo a los estudios históricos
sobre la Costa. Las tesis doctorales que miembros de este grupo han
elaborado en los últimos años confirman esta apreciación”.44

Un ejemplo claro de lo citado anteriormente es el trabajo que realizó el historiador costeño

Eduardo Posada Carbo El Caribe Colombiano: Una Historia Regional, 1850-1950, el allí

abarca un periodo de 100 años donde señala los aspectos más importantes de la región en el

transcurrir de dicho tiempo se centra en seis aspectos de vital importancia para la región:

agricultura, ganadería, ciudad y campo, transporte y los dominios de la política. Este trabajo

fue una inspiración para los estudios que prosiguieron a la costa caribe.

Un caso más puntal sobre la historiografía de la costa es el trabajo hecho por el historiador

profesor del programa de historia de la Universidad de Cartagena Sergio Paolo Solano Un

siglo de ausencia: la historiografía de Cartagena en el siglo XX hace un inventario donde

señala que la cantidad de las creaciones historiográficas publicadas

“hasta 1990 sobre historia de la región Caribe Colombiana (libros,


folletos, artículos, tesis de grado), y publicado en ese mismo año, se
constata que de 718 libros registrados 19 hacen alusión (plena o
tangencial) a la Cartagena del siglo XX, y de 324 artículos, apenas 6
trabajan aspectos puntuales de esta centuria”45

44
Adolfo Meisel Roca, “los estudios históricos sobre la región del caribe colombiano”, Rev-UIS,
Humanidades, Bucaramanga, 1991, p 59.
45
Sergio Paolo De las Aguas, “un siglo de ausencia: la historiografía de Cartagena en el siglo XX”,
publicado en Meisel Roca Adolfo y Calvo Stevenson Aroldo Ed. Cartagena, 2000. P. 7. Es necesario
aclarar que esta afirmación es una cita que el autor usa de otra de sus obras titulada Bibliografía
Histórica del Caribe Colombiano.
26
Sin embargo, en las últimas dos décadas se ha evidenciado un notable avance respecto a la

historiografía regional, este se debe en gran medida a la presencia de historiadores

profesionales, muchos de estos estudios son elaborados en universidades nacionales y

extranjeras tal y como lo anota el historiador económico Adolfo Meisel Roca

“las presentes generaciones de historiadores costeños se diferencian de las


que presidieron no solo en que cuenta con una mayor formación
profesional, sino en su ámbito de estudios tiende a ser la región Caribe en
su totalidad, o al menos sus grandes subregiones (como las antiguas
provincias de Cartagena y Santa marta)”46

Una de las características más relevante de esta renovada historiografía regional es la que

está relacionada con la amplitud espacial y temporal. De igual manera es pertinente

preguntarse si dichas renovaciones historiográficas son evidentes en el surgimiento de nuevas

temáticas, paradigmas o tendencias. Se debe dejar por sentado que no se puede apartar a la

historiografía del regional, de la nacional la cual se ha visto relaciona e influenciada por el

Marxismo, los Anales y la historia Cuantitativa; lo que da pie a que nazca un nuevo

movimiento historiográfico conocido como Nueva Historia. En este sentido, hay que

reconocer que la historiografía del Caribe colombiano va en creciente tanto en temas como

en enfoques; existen trabajos que se refieren a temas económicos, políticos, sociales y

culturas que nunca habían sido tenidos en cuenta47.

Sin embargo, en la última década la historiografía del Caribe colombiano tiene varias facetas,

ya sea por su temporalidad, espacio o temas.

"dos temas que se pueden apreciar y que bien pueden considerarse como un
avance, son algunas obras que tienden un puente entre la historia y otras

46
Cesar Mendoza Ramosi, “La historia Económica y Social del Caribe Colombiano: una Ruptura
con la Historiografía Tradicional”, en: Historia Critica, Vol. 3, Barranquilla 1998, p. 1.
47
Tal es el caso de la participación de los sectores populares, temas culturales como la música y
diferentes expresiones artísticas.
27
disciplinas sociales, y correlativamente abordan temáticas de género, la
etnicidad, la raza, relaciones entre la nación y región, las relaciones entre
nación ciudadanía y educación y entre cultura popular y espacios festivos”48

Dichos elementos no hayan parecido con anterioridad y un puñado de historiadores han hecho

una serie de propuestas representativas.

Es evidente como con el transcurrir del tiempo los historiadores han empezado a reflexionar

respecto a los diferentes aspectos de su oficio, “cuestiones de teoría, de método y de fuentes

relacionadas con el proceso de investigación… son algunos de los asuntos que tienen una

presencia habitual en las deliberaciones de los historiadores”49 es decir, que la finalidad de

todos estos debates es razonar respecto a la necesidad de revisar los avances de la disciplina,

aclarar sus rumbos, buscar nuevas perspectivas, la historiografía es concebida, algunas veces

en forma restringida, como el estudio del pensamiento histórico.

En un balance historiográfico, hay que cuestionar e interrogar sobre los diferentes temas

desarrollados y sus aportes a la disciplina histórica, de igual manera sobre las fuentes

históricas, sobre los paradigmas y métodos utilizados por el historiador para desarrollar su

trabajo; “en este sentido, la historiografía se ocupa ciertamente del pensamiento histórico,

pero en su despliegue temporal, lo cual la convierte de hecho en la historia de la historia.” 50

Un significado más extenso de la historiografía es que estudia, en general una cultura

histórica, es decir, “la historiografía amplía su punto de vista para incluir en su horizonte toda

forma de evocación y re-presentación del pasado: desde la historia profesional que escriben

48
José Polo Acuña, Op. Cit.,, P. 38.
49
Fernando Tovar Zambrano, La Historia al Final del Milenio, ensayos de historiografía colombiana
y latinoamericana, Ed. Universidad Nacional, 1994, p. 15.
50
Fernando Tovar Zambrano, Op. Cit.,P. 14.
28
los historiadores hasta los sentimientos y fantasías…”51, de igual manera es un tema de

incumbencia por parte de la historiografía el estudio de las instituciones históricas, entre los

que se encuentran los centros de estudios, escuelas, universidades, archivos, museos,

bibliotecas, entre otros.

En este sentido, el presente escrito tiene la intención de hacer un análisis de la historiografía

relacionada con la masacre de las bananeras. Para ello se expondrán los diferentes escritos

con sus respectivos enfoques y particularidades, analizando en primer lugar el uso que le han

hecho a la obra de Cien Años de Soledad de García Márquez y que tanta influencia ha tenido

la obra literaria en los primeros intentos historiográficos de las bananeras, de igual manera

se desarrollaran los enfoques sociales, económicos y políticos, de historiadores y académicos

nacionales y extranjeros.

51
Fernando Tovar Zambrano, Op. Cit.,P P. 15.
29
2. CIEN AÑOS DE SOLEDAD52, ¿FUENTE HISTÓRICA?
Para nadie es un secreto que la obra de García Márquez fue por mucho tiempo una de las

grandes inspiraciones para académicos en el preludio de los estudios de las Bananeras.

Algunos investigadores sostienen que fue el gran auge de la novela lo que en la década de

los 70`s, llevó a que se desarrollaran una variedad de estudios respecto a lo acontecido en las

bananeras y de esta manera surgieron varios académicos que vieron en la novela la

posibilidad de revivir un acontecimiento histórico. El historiador Nicolas Pernett afirma a

partir de la amplia difusión de la novela, el acontecimiento de las bananeras “resurgió del

olvido histórico en que se había encontrado por más de treinta años para ese momento y se

empezó a hacer presente con más fuerza en la conciencia histórica y política nacional y en

las varias investigaciones aparecidas de la década de 1970 en adelante”53. La mayoría de los

trabajos de aquella época buscaban en la obra un apoyo obligatorio para hablar de la huelga

y posterior masacre.

En otro plano, el mismo nobel de literatura tiempo después de que la novela tomara una

relevancia superior fue haciendo ciertas anotaciones que contradecían a lo que él había

plasmado en dicha obra, si bien una muestra de ellos fue el tema tan debatido de los números

de muertes que se presentaron el cual aún no es del todo claro. Las cifras oficiales según el

general Cortes Vargas son de 47 muertes, la población y trabajadores de la época hablan de

una masacre sin precedente tanto que hubo cuerpos lanzados al mar54. Sin embargo, lo que

52
Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad, Buenos Aires, Sudamérica Ed., 1967.
53
Nicolas Pernett, “La masacre de las bananeras en la literatura colombina” en: Mauricio Archila
Neira y Leidy Jazmín Torres (editores), Bananeras: Huelga y Masacre 80 años, Bogotá, Realidad y
Ficción Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales,
Facultad de Ciencias Humanas, 2009.
54
Eduardo Posada Carbo “La novela como historia. Cien Años de Soledad y las bananeras”. En:
Boletín Cultural y Bibliográfico. Vol. 35. N°48. Biblioteca Luis Ángel Arango. Bogotá. 1998.
30
me logra llamar ciertamente la atención es la cifra que nos plasma García Márquez en su obra

ya que nos habla de 3000 muertos55. No debemos olvidar el brote fantástico que por

naturaleza tiene las obras literarias y que debemos ser muy objetivos a la hora de leerlas y

sobre todo a la hora de querer usarla como fuente histórica, ya que un uso inapropiado de

ellos nos puede llevar a cometer errores garrafales en la historiografía.

En este sentido, es pertinente anotar los siguientes antecedentes, antes de los sucesos de la

masacre. Ya la huelga llevaba alrededor de un mes y medio en desarrollo, los obreros de la

Unión Sindical de Trabajadores del Magdalena tenían nueve peticiones las cuales el

historiador Mauricio Archila Neira nos resume

“1º establecimiento de seguros colectivos, 2º protección a accidentes


de trabajo, 3º cumplimiento de las leyes nacionales sobre
habitaciones obreras… 4º aumento del 50% los jornales, 5º cesación
de los comisariatos de la UFC y libre comercio en la zona, 6º fin de
los préstamos por medio de vales; 7º pagos semanales y no
quincenales; 8º establecimiento de contratación colectiva; y 9º
hospitales a lo largo de la zona…”56.

Las respuestas de United Fruit Company fueron pocas o nulas, nunca se llegó a un consenso,

la compañía simplemente aludía a que ellos no eran quienes los habían contratado y dejaba

55
Véase, Eduardo Posada Carbo “La novela como historia. Cien Años de Soledad y las bananeras”.
Cita que hace de un programa de televisión de Londres del año 1990, allí Gabriel García Márquez
explica las razones por la cual expuso en la novela la cifra de 3000 muertos. “las bananeras es tal
vez el recuerdo más antiguo que tengo… cuando yo escribí Cien Años de Soledad pedí que me
hicieran investigaciones de cómo fue todo y con el verdadero número de muertos… No quedo nada
claro pero el número de muertos debió ser bastante reducido… lo que pasa es que 3 o 5 muertos en
las circunstancias de ese país, en ese momento debió ser realmente una gran catástrofe… quería
llenar un ferrocarril completo de muertos, no podía ajustarme a la realidad histórica, decir que todo
aquello sucedió para 3 o 7 muertos, o 17 muertos… no alcanzaba para llenar… ni un vagón. Entonces
decidí que fueran 3000 muertos, porque era más o menos lo que entraba dentro de las proporciones
del libro que estaba escribiendo.”
56
Mauricio Archila Neira, “Primeras representaciones de la Masacre de las Bananeras” en: Mauricio
Archila Neira y Leidy Jazmín Torres (editores), Bananeras: Huelga y Masacre 80 años, Bogotá,
Realidad y Ficción Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y
Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, 2009, pp. 149-150.
31
toda la responsabilidad a los patrones, el gobierno nacional catalogo la protesta de ilegal, con

la intención de dar solución a dicha manifestación envía a los militares al mando del General

Cortes en reemplazo a los jefes civiles y a partir de ello es que ocurre una de las tragedias

más relevantes de la historia de nuestro país: La Masacre de las Bananeras.

Es vital detenernos y hacernos preguntas, ya que la obra dio inicio a que se despertara un

gran interés por lo sucedido en la Zona Bananera, no solo de parte de historiadores sino de

un conglomerado de académicos que se desempeñaban en diferentes áreas tal es el caso de

sociólogos, antropólogos, críticos literarios, poetas, periodistas, entre otros. Muchos de los

aportes de las anteriores disciplinas mencionadas han logrado establecerse en el discurso

histórico. En este sentido serìa pertinente analizar qué tanta influencia ha tenido la obra

literaria en el desarrollo de un discurso histórico, para este caso el historiador colombiano

Eduardo Posada Carbo nos ilustra diciendo que “la textura de la novela está compuesta de

leyendas tratadas como verdades, son verdades para quienes quieren creerla, pero también

son hechos reales a los que nadie quiere creer”57.

Hay ejemplos claros de como a pesar de lo fantástico de la literatura algunos se fundan en

ella para desarrollar, argumentar o apoyar determinadas investigaciones tal es el caso del

historiador económico Álvaro Tirado Mejía, en su libro Introducción a la historia económica

de Colombia cita de manera recurrente lo expresado por Gabriel García Márquez para dar

detalles del marco geográfico de lo que el novel llamo “Macondo” y así desarrollar su sección

sobre la United Fruit Company. El autor explica los puntos de las peticiones de los obreros a

partir de la obra Cien años de Soledad, aludiendo que “… las peticiones, que en forma

57
E. Posada Carbo, “La novela como historia. Cien Años de Soledad y las bananeras”, p. 4.
32
magistral y novelada describe Gracia Márquez:…”58 la descripción que hace Tirado Mejía es

bastante extensa y prolongada, incluso al momento de hablar de lo ocurrido en la noche del

6 de diciembre de 1928, usa la obra mencionando las reacciones de los personajes ficticios

de la literatura, como si fuesen testigos de lo sucedido. Habían transcurrido 43 años desde la

masacre hasta la publicación del libro de Álvaro Tirado Mejía, ya existían testimonios

escritos que hablaban de lo sucedido, sin embargo, el autor solo se limitó a usar como fuente

bibliográfica la obra que apenas contaba con 4 años de publica. El libro de Tirado como bien

lo menciona Posada Carbo “es un texto popular, de amplia circulación en las escuelas

secundarias de Colombia. Y un ejemplo de cómo la novela se ha convertido en una fuente

importante para el historiador”59.

Por otra parte a finales de la década de los 70`s la monografía de la escritora extranjera Judith

White La United Fruit Company en Colombia, Historia de una Ignominia, fue un referente

para muchos de los escritos que se desarrollaron posteriormente, su investigación se centra

en gran parte en las relaciones de los obreros con sus patrones, y como surge el interés de la

empresa extranjera en el cultivo de la región y como a raíz de eso se va tejiendo una relación

de políticas con los cultivadores nacionales. Aquí se afirma la existencia de “una disputa

subregional entre los pequeños agricultores de Ciénaga y los grandes propietarios de Santa

Marta”60. El aparato critico de la mencionada obra está fundamentado por la utilización de

58
Álvaro Tirado García, Introducción de la Historia Económica de Colombia, Bogotá, 1978, pp. 222-
223.
59
E. Posada Carbo, “La novela como historia. Cien Años de Soledad y las bananeras”, p. 6.
60
Citado por: Luis Humberto Hernández, “Ciénaga (Magdalena), una región administrativa o
municipio de enclave”, https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4781395.pdf, 10 de enero 2019.
33
documentos oficiales del Departamento de Estado61, escrituras públicas de Ciénaga62,

informes de la cámara de Representantes63, uso de la prensa regional y nacional en cuanto al

seguimiento que le hicieron a los hechos de la huelga y masacre64. Sin embargo, algo que

causa confusión a pesar de lo buen sustentado de la monografía que inicialmente fue escrita

como tesis de maestría, es de la manera como cierra su escrito ya que cita la tan debatida

afirmación de la obra donde se presume que fueron miles los muertos aquella noche en

Ciénaga65.

El trabajo del Historiador Nicolas Pernett, titulado La masacre de las bananeras en la

literatura colombina, en especial el enfoque que le da desde la obra de Cien Años de Soledad,

ya que sostiene que gracias a ella los trabajos de la década de los 70`s hace que dicho

acontecimiento salga del olvido histórico, y tome vida en la memoria histórica y política.

Este historiador sostiene que es gracias a la literatura, la representación de las bananeras ha

logrado perseverar en el tiempo, desmeritando la producción historiográfica que pudo

haberse desarrollado para esa época, “la narración de los acontecimientos históricos a través

de la narración literaria… se ha convertido, en este caso, en uno de los bastiones de la

perseveración y la transmisión de la memoria y la interpretación de un suceso histórico de

61
J. White, “Historia de una ignominia: la United Fruit Co”, p. 46. Ejemplo de ello se ve en la
utilización que hace la autora, para refiriese a la poca información que se tiene de la compañía en
tierras colombianas, sin embargo, menciona como el cónsul americano de turno plasma en un informe
algunos de los beneficios que la compañía ofrecía.
62
Ibid. p. 48. Gracias a ello hace referencia, a las transacciones de tierras que hacen la United Fruit
Company en la década de los 20`s.
63
Ibid. Pp. 107-109. El debate de Gaitán ante la Cámara de Representantes fue unas de las fuentes
utilizada por la autora, la cual cita de manera recurrente, sostiene que dicha intervención en su
momento conmovió al público y logro su cometido fortalecer un Partido Liberal algo debilitado.
64
Ibid. P. 102. La prensa de la ciudad de Barranquilla y Santa Marta, fueron de gran contribución
para hablar de las consecuencias de la masacre, de igual manera el uso de prensa que circulaba a nivel
nacional, como es el caso del periódico El Tiempo y Espectador.
65
Ibid. p. 122.
34
trascendental importancia para el país.”66 El autor cree vehementemente que la literatura

puede llegar a ser una fuente para el desarrollo de estudios de carácter histórico.

66
Ibid. p. 126.
35
2.1 GENESIS HISTORIOGRÁFICO DE LA MASACRE DE LAS BANANERAS.

Los sucesos de este hecho a pesar de su magnitud, en sus inicios no le fueron prestada mayor

atención. Son pocos los escritos que se destacan en los años siguientes de la masacre, algunos

de los más relevantes son: Testimonio de las bananeras, surgió a partir de la intervención de

Jorge Eliecer Gaitán y Gabriel Turbay en la Cámara en el año 1929; de igual manera también

encontramos el libro de Alberto Castrillón titulada 120 días bajo el terror militar o La Huelga

de las bananeras; el General Cortes Vargas nos entrega un escrito el cual titula Los Sucesos

de las Bananeras; señala los pormenores de la huelga y posterior masacre y por último el

diplomático y periodista colombiano Gregorio Castañeda Aragón desde tierras extranjeras

nos comparte un pequeño texto informando sobre la huelga y Masacre: Papeles de la Huelga

del Magdalena en 1928.

Ahora bien, el discurso de los entonces parlamentarios Jorge Eliécer Gaitán y Gabriel Turbay

ante la Cámara, sigue siendo un referente sobre los acontecimientos de carácter político de

aquella época; el joven Gaitán en su intervención expuso un número considerable de

denuncias, cifras y también ciertas acusaciones hacia los militares, muchas de los testimonios

expuestos fueron considerados como rumores que la población de aquella época empezó a

circular.

Gaitán empieza hablando a los espectadores sobre conceptos básicos alrededor de los cuales

va dirigido su discurso; en primer lugar nos habla del “…derecho, fuerza especifica de la

sociedad”67 son varios los significados que le acuña a partir de diferentes áreas de estudio,

nos menciona como el derecho se impone y no es algo que nazca de la voluntad de los

67
Jorge Eliecer Gaitán Ayala, La Masacre de las Bananeras 1928, Documento Testimonios, Discurso
Gaitán ante la Cámara de Representantes en 1929. P. 8.
36
hombres; en este punto Gaitán hace referencia aunque no de manera explícita de como esos

trabajadores estaban en pleno derecho de hacer huelga. Nos explica como el derecho tiene

una razón de reacciones, es decir, como los derechos de los hombres se relacionan con otros,

en este sentido nos dice como: “vulnerar uno de esos derechos, es una causa fundamental de

perturbación total. Pero bien: el derecho nace de elementos objetivos, pero se actualiza en

valores de orden en esencia psicológicos, esencialmente moral.”68. En segundo lugar, nos

expone sobre los valores morales y como a pesar de la existencia de leyes que perjudican a

la sociedad, está se ve en la obligación de acatarlas, “hay muchas leyes que nosotros

respetamos a pesar de que esas leyes contradicen el interés social…existe otro elemento que

no es el de la razón sino el de la subconciencia, el elemento moral, elemento heredado, el

habito que nos lleva al respeto de la ley”.69

La finalidad del discurso de Gaitán como bien él lo dice, más que un debate político, es una

denuncia de la tragedia que agobió a Ciénaga los días 5 y 6 de diciembre de 1928, lo cual

sustentará a partir de “documentos oficiales y documentos rendidos ante los jueces”70,

aclarando que no pretende echarle las culpas al partido Conservador ya que sería arbitrario

acusar a toda una comunidad política por un hecho del cual pocos son los responsables, de

igual manera aclara que cuando él se refiera al ejercito solo será a los hombres que se

encontraban en aquella zona. El análisis que hace de la zona bananera lo hace desde varios

aspectos:

“… el desarrollo de la tragedia misma, los robos al tesoro público, las


relaciones del ejercito con la United Fruit; la noche del abaleo del 6 de
diciembre; el desarrollo de la huelga; los antecedentes de ella; las
condiciones económicas de los colombianos en frente de la codicia corrupta

68
Ibid. p. 9.
69
Ibid. p.13.
70
Ibid. p. 17.
37
de la United Fruit; las actuaciones del gobierno respecto del cual tendremos
que ver como sus palabras son desmentidas por él mismo”71

La mayor parte del discurso se desarrollará a partir de una variedad de documentos72, de

testigos de los hechos, los cuales fueron sometidos por parte del ejército, personas que de

alguna manera fueron víctimas de las atrocidades de la fuerza pública, por mencionar algunas

de ellas encontramos cartas de particulares quienes relatan los hechos en algunos casos

perturbadores.

En muchas de las cartas enviadas a Jorge Eliecer Gaitán se muestra como la United Fruit

Company es quien paga los daños ocasionados hacia la población de parte de los militares,

tal es el caso de una niña llamada Olga Cecilia Hernández a quien hirieron en brazo con un

arma de fuego, a la madre de la niña se le prometió la entrega de un dinero por parte del

militar quien la hirió pero este nunca entregó y fue así como el mismo General Cortes obligó

a aquel soldado a responsabilizarse de la niña, pero era tan grave la herida que le fue necesario

entrenarla en el hospital, en este caso en el hospital de la United Fruit Company en la capital,

en el discurso Gaitán menciona como “los militares cometía sus delitos y era la United Fruit

Company quienes pagaba las hipócritas reparaciones a los delitos de los oficiales”73

En la intervención que hacen los jóvenes políticos es pertinente destacar casos de acusaciones

falsas por parte de los jefes civiles, por el simple hecho de cooperar con ellos o no estar de

acuerdo con sus ideas acusaban a personas ser huelguistas cuando no lo eran, “… el señor

José A. Meneces posee su finca inmediata a los predios de la United; varias veces han querido

71
Ibid. p. 18
72
Ibid. P. 19. En la mayoría de los casos son cartas enviadas a directamente a Jorge Eliecer Gaitán,
firmadas ante jueces en el municipio de Ciénaga- Magdalena.
73
Ibid. p. 31.
38
comprarla, pero él por motivos personales no ha querido hacerlo.”74 Por este simple hecho

fue denunciado como huelguista.

Otro de los puntos más destacados de la intervención de Gaitán fue cuando empezó hablar

de los impuestos,75 ya que los mismos militares eran quienes cobraran dichos impuestos,

entre ellos se encontraba el impuesto de pisaduras, aseo, salud, entre otros. La siguiente

afirmación que se hace en la intervención “ los militares revivieron sistemas que solo en la

Edad Media se concebían, imponer cárcel y trabajos forzados por deudas al fisco.”76 A partir

de ello en la Sesión del 4 de septiembre de 1929, fue mostrada una serie de documentación

la cual probaba como este dinero recaudado fue defraudado, “mientras todo era hambre y

violencia para aquella multitud los militares de la zona bananera tomaban los dineros

públicos para gastarlos en las orgias brutales”77.

Esta intervención sin duda alguna fue en su momento uno de los primeros gritos que

denunciaban las atrocidades allá sucedidas, hoy en día es un referente para hablar de la Zona

Bananera, desde el punto de vista político y social; sin embargo, estas declaraciones no

debemos tomar tan a la ligera, ya que algunas personas sugieren que Jorge Eliecer Gaitán no

hizo un trabajo exhaustivo en la región que fue poco el tiempo que anduvo allá, otros señalan

que las declaraciones expuestas por el a partir de la documentación que reunió es algo

exagerada y salida de contexto78, pero algo debe quedar claro: las declaraciones e

intervención de Gaitán y Turbay fueron las que sacaran a luz la magnitud de los hechos los

74
Ibid. p. 40.
75
En la región bananera fueron instaurados una serie de impuestos por parte de los militares.
76
Ibid. p. 47.
77
Ibid. p. 48.
78
Si bien, Gaitán solo estuvo en la región unos escasos días, por ese motivo hay quien no confía en
su investigación, algo ha de notarse muchos de los testimonios que el expone han sido firmados en
notarias, con presencia de autoridades civiles y juramentadas.
39
cuales fueron tomado tiempo después por otras personas para desarrollar una mejor

investigación.

El entonces líder sindical y huelguista Alberto Castrillón quien estuvo privado de su libertad

ya que hizo parte del grupo de los 31 presos condenados a pagar penas entre 2 a 25 años por

haber participado de la huelga, no obstante, después de nueve meses recobró su libertad

gracias a el discurso hecho por Jorge Eliecer Gaitán79. Durante el tiempo que estuvo retenido

Castrillón envía un informe desde la cárcel, el cual más a delante se publicaría como un libro

titulado 120 días bajo el terror militar o La Huelga de las bananeras, Posada Carbo aclara

que:

“en este documento, Castrillón apelaba a los legisladores para que hicieran
justicia como representantes de la republica de un país democrático. Su
postura fue condenada por la Internacional Comunista, cuyos dirigentes le
criticaron el que hubiese dirigido al parlamento colombiano una súplica en
la cual no hablan con la altivez de un militante revolucionario de la clase
obrera… sino en la forma de un vil cortesano que implora gracias de la
burguesía” 80
En cierta manera nos relata unos hechos que no se alejan de lo ya expuesto por Gaitán ente

la Cámara de Representantes; si bien el sostiene que la matanza fue un acto vilmente

perpetrado por los soldados que solo cumplían las órdenes del General Cortes Vargas, “ los

huelguistas huían en todas las direcciones buscando refugio que los librara de la espantosa

carnicería que tan sangrienta e inmisericordemente se está llevando a cabo por la fuerza

armada.”81 Tanto Gaitán como Castrillón coinciden en que la actuación del General fue cruel

y con fuerte incidencia de ebriedad.

79
E. Posada Carbo, “La novela como historia. Cien Años de Soledad y las bananeras”, p. 9.
80
Citado por: E. Posada Carbo, “La novela como historia. Cien Años de Soledad y las bananeras”, p.
16.
81
Alberto Castrillón R. 120 días bajo el terror militar o huelga de las bananeras, Bogotá, primera
Edición, 1929.
40
Por otro lado, en respuesta a las denuncias e informes expuestos por Gaitán y Castrillón salió

a luz la versión del General Carlos Cortes Vargas, recopilada en su libro Los Sucesos de las

Bananeras; aquí el general se dedica a defenderse de los señalamientos que recibió por su

actuar, justificando que su proceder estaba solamente relacionado con su labor como militar

en defensa de la patria, Cortes fue enviado a la región del Magdalena a cumplir con la función

de Jefe Civil y Militar, ya que los huelguistas estaban siendo manipulados influenciado por

revoltosos. Si bien, el general creía vehementemente que la manifestación estaba

encaminándose hacia los ideales comunistas, anarquistas y socialistas, si bien a lo largo de

su libro ha de notarse la manera como se refiere a los huelguistas como “grupo anarquista”82,

“dirigentes comunistas… malhechores”83.

En la versión de Cortes en aras de justiciar las órdenes dadas por el mismo señala que:

“…diferentes puntos de la zona se veían pasar numerosos grupos de


huelguistas armados de machetes, revólveres, puyas y palos, y que se
dirigían a la población de Ciénaga, en donde debían reunirse todos…
la situación era angustiosa hasta el momento en que recibimos el
telegrama… declarando el estado de sitio en la provincia de Santa
Marta”84

Las cifras impuestas en su informe son las más modestas de todas las declaraciones oficiales

que se han dado al respecto, él manifiesta inicialmente la cifra de doce muertes a causa de

los disparos se su tropa; en efecto la manera en cómo esté relata lo sucedido para muchos fue

82
Carlos Cortes Vargas, los sucesos de las Bananeras, Bogotá, Imprenta de “la Luz”, 1929. P. 9.
83
Ibid. p. 90.
84
Ibid. p. 99.
41
una manera poco humana de dar a conocer los hechos85, tal vez por ello fue poca atención

que recibió el libro por ese entonces y se dio más credibilidad a los testimonios de Gaitán.

Papeles de la Huelga del Magdalena en 1928 de Gregorio Castañeda, la motivación de su

publicación va dirigida a las múltiples intervenciones que se han hecho sobre los sucesos de

la provincia de Santa Marta, que a su parecer han sido poco asertivas y en su mayoría erradas,

de manera sintetizada anota el inicio de la huelga “hasta el momento en que, rota por la

intervención militar, comenzó la etapa del régimen cuartelario.”86explica de manera detalla

cómo está conformada la delegación de los representantes de los obreros ante la United Fruit

Company, a pesar de ellos la empresa afirma que dicha delegación no cumplía con las reglas

pertinentes para ser conformadas, Castañeda detalla la manera como estos obreros estaban

organizados, lo cual a simple vista denota la seriedad con la que los huelguistas querían

buscar solución pronta a los problemas que les aquejaban.87

Lo expuesto por Gregorio Castañeda denota la actitud negociadora de los huelguistas y las

negativas constantes de la empresa hacia ellos, el pliego de peticiones estaba fundado

directamente con las leyes de ese entonces, tal es el caso “de la ley 57 de 1921 y 32 de 1922,

sobre seguros colectivos; de la ley 57 de 1915 sobre accidentes del trabajo”, pero el

desconocimiento de la empresa hacia los obreros como trabajadores suyos los dejaban sin

argumentos y los llevaba a comunicarles “… derechos vulnerados y de la violación

85
Gregorio Castañeda Aragón, Papeles de la huelga del Magdalena en 1928, Cuadernos de España,
Barcelona, Tipografía Olympia, 1931. “no tuvo reparo alguno en el curso de acción: en la noche del
5 de diciembre recibió la noticia del decreto que le confería poderes de estado de sitio; preparo a las
tropas para enfrentar a la multitud; a la 1:30 de la madrugada, después del golpe de tambores, uno
de sus subalternos les dio cinco minutos a los huelguistas para que abandonaran la pasa; entonces
dio la orden: `fuego`”.
86
Ibid. p. 3.
87
Ibid. p. 6.
42
sistemática de las leyes colombianos, declaraban la huelga general”88. Las afirmaciones

hechas aquí llevan a mirar la labor de diplomático que estaba desempeñando para la época,

se podría pensar que tenía acceso a información cercana al gobierno, al decir que “el doctor

Abadía, estaba puesto al margen por su ministro de guerra”89, entre otras más; sin embargo

es de notar lo sesgado que puede ser su escrito al no hacer referencia de donde proviene la

información suministrada en su texto, ya que hace cita textual de ciertas declaraciones en las

que muy pocas veces especifica su origen.90

88
Ibid. p. 8.
89
Ibid. p. 12.
90
El autor hace uso de asteriscos para hacer aclaraciones al pie de página de algunas afirmaciones y
citas que hace, tal es el caso cuando hace aclaraciones respecto al uso de los telegramas notas
aclaratorias del número de fincas que poseía la empresa bananera, entre otros.
43
3. CONFLICTO DE LAS BANANERAS: PRODUCCIÓN HISTORIOGRÁFICA
Cuando es publicada la obra de Cien años de soledad en el año 1967, muy pocos eran quienes

conocía y hablaban de lo que ocurrió en Ciénaga la noche del 5 y 6 de diciembre de 1928.

Pero gracias a la relevancia no solo nacional que alcanzó la novela, se le fue dando una mirada

no solo por académicos e investigadores nacionales sino extranjeros, ya que quisieron

encontrar en este hecho una nueva manera de hacer historia, una manera más novedosa ya

que este hecho “resurgió del olvido histórico en el que se había encontrado por más de treinta

años… y se empezó a hacer presente con más fuerza en la conciencia histórica y política

nacional y en las varias investigaciones aparecidas en las décadas de 1970 en adelante”91

3.1 ANTECEDENTES: EL PAPEL DE LAS MASAS EN LA POLÍTICA NACIONAL


El estallido de la Huelga Bananera y su resultado fatal puso en evidencia a un gobierno débil

y sobre todo un partido conservador muy quebrantado. En 1930 asume la presidencia Enrique

Olaya Herrera dando así inicio a la Republica Liberal. El cambio de la Hegemonía

Conservadora a la Republica Liberal, nos llevaría pensar que ocurrirían cambios drásticos,

pero no fue así, la mayoría de los aspectos económico-políticos seguían igual, tal es el caso

del auge del café en la economía de exportación y en cuanto a lo social la violencia aún seguía

vigente.92

Fue hasta el periodo presidencial de López Pumarejo que se lograron algunas reformas de

carácter social, ya que se logró un avance respecto a las manifestaciones sociales, de esta

manera se contribuyó a un respaldo considerable de las masas sindicalizadas ya que se

91
Nicolas Pernett, “La masacre de las bananeras en la literatura colombina” en: Mauricio Archila
Neira y Leidy Jazmín Torres (editores), Bananeras: Huelga y Masacre 80 años, Bogotá, Realidad y
Ficción Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales,
Facultad de Ciencias Humanas, 2009, p. 194.
92
Álvaro Tirado García, “ENRIQUE OLAYA HERRERA 1880 - 1937. IRRUMPE LA REPÚBLICA
LIBERAL” en Archivo Digital del Periódico el Tiempo, 7 de marzo del 1999.
44
estaban viendo incluidos en un sistema de gobierno por primera vez; esto no fue visto de

buena manera por los otros altos mandos del Partido Liberal, lo cual fue llevando a la caída

de dicho apoyo a los obreros. A esto se le suma la crisis por la cual atravesó el Liberalismo

para principios de la década de los 40`s y la fuerte oposición del sector Conservador93.

En las décadas siguientes de la Masacre de las Bananeras, el aspecto social jugó un papel

importante, ya que los actores sociales estaban en su mejor auge, tal es el caso de Jorge

Eliecer Gaitán; ya no es el joven que viajó a Ciénega recolectando evidencias, ahora un

hombre con bastante bagaje político, social y económico del país. Contaba con el apoyo de

los sectores populares, las masas lo seguían, las cuales en cierto punto de su vida política le

dieron un activismo político nunca visto a un líder. La figura de Gaitán en los sectores menos

favorecidos llevó a que de nuevo se le abriera un espacio en la vida política a los sindicatos,

obreros, artesanos, entre otros.

Con el estallido del Bogotazo en 1948 lo cual se originó a partir de la muerte del líder político

Jorge Eliecer Gaitán, llevó a que de nuevo los sectores menos favorecidos perdieran las

posibilidades de encajar en la política nacional y por el contrario después de dicho hecho la

brecha ente los sectores populares y el sector político fue aún más grande. Por otra parte,

lucha bipartidista, “El Frente Nacional activó la vida política del país, pero por exclusión. Al

ser una negociación entre unos liberales y unos conservadores que pretendían gobernar solos,

los excluidos, curtidos políticos formados a lo largo del siglo, no se dejaron arrinconar y

respondieron reanimando la política nacional con elevado instinto de conservación.”94 El

93
Nicolas Pernett, “La masacre de las bananeras en la literatura colombina”, op. cit., p.197.
94
César Augusto Ayala Diago, “ Frente Nacional: acuerdo bipartidista y alternación en el poder”
consultado en: http://www.banrepcultural.org/biblioteca-virtual/credencial-historia/numero-
119/frente-nacional-acuerdo-bipartidista, 12 febrero 2019.
45
auge bipartidista llevó a que los actores excluidos se fueran subordinando al sistema ya

establecido.95

3.1.1 CREACIÓN HISTORIOGRÁFICA BANANERA

En este sentido, los académicos de la década de los 70`s no se caracterizaron por hablar de la

época de violencia, sino que se enfocaron en sucesos aún más antiguos, Álvaro Tirado Mejía

comparte un artículo sobre los aspectos sociales de las guerras civiles en Colombia96 fue una

de las más sobresalientes de la época, el trabajo de Jorge Villegas y José Yunis en 1979 sobre

la Guerra de los Mil Días y el escrito del testigo de dicha guerra Lucas Caballero Barrera

“Memorias de la Guerra de los Mil Días”. Ya entrando en el siglo XX los acontecimientos

de las bananeras fueron despertando la curiosidad de un conglomerado de académicos,

algunos movidos por la novela de Cien Años de Soledad como bien se mencionó en páginas

anteriores y otro grupo que, si pusieron la vista en dicho suceso, pero con la intención de

mirar más allá de la relevancia histórica que le dio García Márquez.97

La historiografía que se produjo a partir de la década de los 70`s fue el inicio de auge de

estudios, centrados en los problemas sociales, políticos y económicos por los que venía

95
En cierta forma la exclusión no significo que estos sectores quedaran silenciados, por el contrario,
ellos se fueron organizando en fuerzas políticas de oposición tal es el caso de la Alianza Nacional
Popular y Movimiento Revolucionario Liberal. Por otra parte, están las organizaciones alzadas en
armas con ideales comunistas como fue el caso de la hoy extinta organización guerrillera Fuerzas
Armadas Revolucionarias De Colombia- Ejército del Pueblo y el aún vigente Ejército de Liberación
Nacional. Ya entrada la década de los 60`s surgieron otros grupos con ideologías de izquierda,
ejemplo de ello fue el Movimiento 19 de abril, acompañado de un gran número de masas y de la
población universitaria con influencias del Marxismo.
96
Alvaro Tirado Mejia, “aspectos sociales de las guerras civiles en Colombia, consultado en:
http://www.bdigital.unal.edu.co/51788/1/alvarotiradomejia.1976.pdf, 22 de febrero de 2019.
97
El estudio de la Masacre de las Bananeras estuvo íntimamente ligado con los nacientes grupos de
izquierda que empezaron a tomar importancia para la década de los sesenta, ya que la matanza se dio
precisamente por manifestaciones sindicales, de obreros que hasta por el mismo General Cortes
Vargas fueron catalogado como “grupo de anarquistas”.
46
travesando el país, buscaban construir o rescatar una memoria histórica y de igual manera

querían encontrar respuestas a los problemas que los aquejaban, por ejemplo, la violencia

que se generó; de esta maneras se empezó a construir una narrativa que buscaba dar respuesta

a los problemas presentes a partir de dicha década.

De esta manera me enfocaré en los trabajos que se han desarrollado a partir de los sucesos de

la Masacre bananera, ya que los aportes a la historiografía han sido variados y con cierto

carácter suelto, es decir, muy pocas veces lleva un hilo, lo cual ha llevado a que sean

agrupados en distintos enfoques.

A partir de ello lo que pretendo en los siguientes párrafos es reseñar los textos más relevantes

que surgieron a partir de la década de los 70`s los cuales se centran sobre todo en los aspectos,

sociales y económicos. Entrada la época de los 80`s la mirada de los académicos va dirigida

a los problemas de obtención de tierras y los precedentes de violencias ya que buscan en los

movimientos obreros la respuesta a ello, para los 90`s se evidencia el apogeo de los trabajos

de académicos extranjeros quienes fijan su mirada en aquel conflicto98 y para inicios del siglo

XXI de igual manera se ve gran interés de los historiadores sobre todo para las fechas

conmemorativas de dicho suceso.

98
Jorge Torres Torres, “A la sombra del enclave: una reflexión historiográfica de la zona Bananera
del Magdalena-Colombia. (1900-1930).” Consultado en https://www.academia.edu/6957795/, 16 de
noviembre de 2018.
47
3.2 ENFOQUE ECONÓMICO: EMPRESARIO LOCAL Y EL INICIO DE LAS

EXPORTACIONES DE BANANO

A continuación, expondré algunos los trabajos más relevantes de las Bananeras en cuanto al

enfoque económico se refieren, siendo este uno de los bastiones de la historiografía bananera,

ya que son múltiples los puntos de vistas que se dan a partir de ello.

En el ámbito empresarial el trabajo de Joaquín Viloria de la Hoz hace referencia a la actividad

económica y el papel que desempeñaron los empresarios y la empresa en aquella época del

departamento del Magdalena más específicamente al municipio de Ciénega; esta región es

rica en zonas agrícolas, siendo utilizada para la siembra de tabaco, cacao y banano, este

último el más importante de todos.

En su publicación en los Cuadernos de Historia Económica y Empresarial titulada Historia

empresarial del guineo: empresa y empresarios bananeros en el departamento del

Magdalena, 1870-1930 menciona como inicio el auge del banano según el autor es gracias a

la adjudicación de baldíos por parte del Estado a los inversionistas extranjeros.99

Si bien el autor nos menciona como se consolidó esta zona agrícola del Magdalena las cuales

se desarrollaron entres momentos:

“fue impulsado por empresarios agrícolas locales, así como por algunos
alemanes, franceses, ingleses y holandeses, quienes se concentraron en el
cultivo de cacao y tabaco. La segunda la constituyó el cultivo de banano, o
guineo como se le conoce en el Magdalena Grande. La importancia del
banano, a diferencia de otras experiencias exportadoras de la época, fue que
transformó la economía de esta zona del Magdalena desde la última década
del siglo XIX… El banano fue para el Magdalena, el primer generador de
divisas de manera continua, después de varias frustraciones exportadoras
con el tabaco, la quina y el añil... La tercera etapa o componente lo

99
Joaquín Viloria, Historia Empresarial del Guineo: empresa y empresarios bananeros en el
departamento del Magdalena, 1870-1930. En: Cuadernos de Historia Económica y Empresarial. Nº
23, Banco de la Republica, Cartagena 2009.
48
constituye la adjudicación de baldíos, entendido como el origen histórico
de la empresa bananera regional. ”100

Viloria de la Hoz expone en su escrito las dinámicas empresariales en la zona, las cuales en

sus inicios fueron de carácter local, en su mayoría se evidencia las redes familiares, siendo

estos mismos los pioneros en la exportación de la fruta hacia los Estados Unidos pero su

inexperiencia llevó a que fracasaran y le dieron paso a los empresarios extranjeros, los cuales

tenían un amplio conocimiento respecto a la exportación.

La consolidación de la economía bananera se logró entre otras cosas por “tres variables:

iniciativas empresariales múltiples, política de estado favorable para la inversión

(adjudicación de tierras y exenciones tributarias) y aprovechamiento de economías de escala

en la producción y distribución de la fruta.”101 En este sentido, es pertinente anotar las

aclaraciones que nos hace al respecto a que hubo presencia de otras empresas diferentes a la

United Fruit Company, que la huelga de 1928 no fue la única manifestación de

inconformismo de parte de los obreros.

El enfoque económico de Adolfo Meisel Roca ha contribuido para hacer un análisis

cuantitativo de este hecho, con sus textos “la economía en Ciénaga después del banano” y

Enfermedad Holandesa y Exportaciones de Banano en el Caribe Colombiano, 1910-1950.

Las cuales analizaré respectivamente.

En el primer texto hace estudio sobre las dinámicas económicas de Ciénaga antes del auge

del banano, durante y después del auge de este. Para efectos de este escrito nos centraremos

100
Ibid. p.3.
101
Ibid. PP. 14-15.
49
en la parte que el autor llama “la era del banano”102 comenzó exponiendo como iniciaron

las exportaciones de bananos antes de la instauración de la United Fruit Company103, con la

llegada de dicha empresa a la región del Magdalena las exportaciones se extendieron gran

escala; el mismo Meisel menciona que “… las exportaciones de banano de la zona del

Magdalena crecieron a ritmos increíblemente altos. Entre 1903 y 1911, las tasas de

crecimiento promedio anual del número de racimos exportados fueron de 28.9%.”104

A partir de la consolidación de una economía bananera el municipio de Ciénaga se fue

adquiriendo un valor comercial y social, la llegada de inmigrantes y trabajadores llevó a que

la población incrementara en un 2.8% anula según las cifras del mismo Meisel Roca el

menciona que “llegaron un buen número de inmigrantes italianos… Muchos de estos

inmigrantes se radicaron en forma permanente en Colombia. Algunos luego se residenciaron

en ciudades como Barranquilla. También hubo un grupo de inmigrantes árabes (palestinos,

sirios y libaneses) en su mayoría dedicados al comercio al por menor.”105 El incremento de

la economía trajo para la región sin duda algunas veces a nivel arquitectónico y social, si bien

los beneficiados eran los grandes terratenientes106.

102
Adolfo Meisel Roca, La economía de Ciénaga después del banano, En: Cuadernos de Historia
Económica y Empresarial. Nº 50, Banco de la Republica, Cartagena, 2004.
103
Meisel Roca, nos dice que dichas exportaciones empezaron en el municipio conocido como Rio
Frio para el año 1891 al mando de José Manuel González, con poco éxito esto debido a la falta de un
transporte educado, por consiguiente, González sede sus cultivos en calidad de venta a J. Sanders de
la ciudad de Nueva Orleans, un años después Sanders vende sus cultivos a la firma Inglesa Colombian
Land Company, dicha empresa cuatro años después al mando de Minor C. Keith se une con la Boston
Fruit Company para formar la United Fruit Company.
104
Ibid. p. 15.
105
Ibid p.18.
106
Ellos usaban gran parte de sus recursos para la implementación de una buena educación para sus
hijos, Meisel cita que “a finales de la década de 1920 y comienzos de la de 1930 una colonia de la
segunda generación de ricos bananeros de Ciénaga se estableció en Bruselas. Muchas de estas
familias vivieron el Bélgica por cinco o diez años, a veces incluso más, dejando sus empresas
bananeras en manos de parientes o empleados...” ibid. p.19.
50
Las conclusiones a las que llega Meisel Roca107 es que si bien el banano alcanzo su mayor

auge en la década de 1910 ya que llegó a ser el segundo producto de mayor exportación en

todo el país, sin embargo las tensiones entre la United Fruit Company, terratenientes y

trabajadores se agudizaron para la década de 1920 y culminó con la masacre de los

huelguistas mencionado; a su vez que este hecho es uno de los “más tratados en la

historiografía nacional y local por su importancia para el naciente sindicalismo colombiano

y las repercusiones políticas que tuvo”.108

Por otra parte en el segundo texto, la idea de Meisel Roca es señalar las razones del bajo

rendimiento económico de la costa caribe en la primera mitad del siglo XX, menciona que el

fracaso en las exportaciones del caribe colombiano fue uno de los factores más importantes

para el bajo crecimiento económico de la región; si bien, el señala que dicho fracaso también

es consecuencia del auge exportador del café y de la presencia de la Enfermedad Holandesa

la cual el autor define como “la situación en la cual el auge de un producto de exportación

conduce a la revaluación de la moneda local, y por lo tanto a la perdida de la competitividad

del resto de las exportaciones.”109

En sus inicios la exportación el banano no tuvo éxito110, esté antes de llegar a puerto ya estaba

en una maduración y algunos casos el producto ya no era apto para el consumo humano, esto

107
El autor continuo su estudio hasta el fin de la “era del banano” para finales del 1999.
108
Ibid. p.19.
109
Adolfo Meisel Roca, Enfermedad Holandesa Y Exportaciones De Banano En El Caribe
Colombiano, 1910- 1950, en: Cuadernos de Historia Económica y Empresarial. Nº 26, Cartagena,
2010. P. 5.
110
Meisel Roca, menciona que el inicio de la exportación de banano fue en 1887 en el distrito de Rio
Frio, a escasos kilómetros del puerto de la ciudad de Santa Marta. Sin embargo, las constantes
perdidas del producto llevo a que los productores locales, vendieran sus tierras a empresarios
extranjeros, en este sentido las exportaciones fueron aumentando en la media que pasaban los años el
crecimiento fue de un 16% anual. Para la década de 1890 llega la United Fruit Company a la región
51
debido a que los empresarios de esa época no contaban con los recursos necesarios para

implementar un transporte adecuado. Con la llegada de la Compañía bananera la United Fruit

Company, se evidenció un crecimiento considerable en las exportaciones, a finales del siglo

XIX y principios del XX. “De 1903 a 1911, la tasa de crecimiento anual del número de

racimos exportados del Caribe Colombiano fue del 28,9%. Sin lugar a duda la United Fruit

Company fue un actor crucial en el dinamismo de las exportaciones de la región.”111

Ya fue entrado el siglo XX que se evidenció un crecimiento de la economía del caribe y esto,

según afirma Meisel, fue gracias a la construcción del ferrocarril, lo cual hacía más fácil y

rápido el transporte de racimos de banano, el cual sería exportado a Europa y Estados Unidos

en los vapores de propiedad de la United Fruit Company.

“De 1901 a 1910, el número de racimos exportados creció a un ritmo


anual promedio de 30.2%. Hubo una caída en 1914, 1915 y 1916
como resultado de la disminución de barcos disponibles debido a la
Primera Guerra Mundial. Después de la guerra la exportación del
banano creció de manera continua hasta 1930”112

Finalmente, el historiador económico, nos menciona que la caída de la exportación del

banano después de la década de 1930 no fue solo por las plagas o problemas laborales que se

pudieron haber presentado en la región, sino de la presencia de la enfermedad holandesa, ya

que desde el interior del país se le fue dando una mayor relevancia a la producción y

exportación del café, y esto llevo a la gradual disminución de productos primarios incluyendo

el banano.

los cual fue decisiva para el incremento considerable de las exportaciones del Caribe colombiano.
Ibid., p.p 6-8.
111
Ibid. p. 8.
112
Ibid. p. 19.
52
El historiador y columnista Eduardo Posada Carbó hace un análisis de suma importancia

sobre el papel de la United Fruit Company en la economía caribeña; los plasma en su obra

“El Caribe Colombiano: una historia Regional 1870-1950” algo que llamó sumamente la

atención fue la reflexión que hizo al final de su obra sobre la novela Cien Años De Soledad

de Gabriel García Márquez, inicialmente dice que la motivación de su escrito fue gracias a

un documental del Nobel en 1990. En la sección de la agricultura el autor menciona como el

banano se convirtió en un generador de ganancias en la costa norte colombiana por alrededor

de 50 años.113

El análisis que él hace aquí sobre la United Fruit Company y su influencia en la economía de

la costa, evidencia que la compañía estadounidense estaba muy lejos de ser un monopolio,

ya que en esta puesta en escena también estaba, compitiendo con cultivadores locales los

cuales nunca se vincularon a la compañía.

Después de la Hojarasca, United Fruit Company en Colombia, 1899-2000 del economista e

historiador colombiano Marcelo Bucheli Gómez. Hace un estudio sobre la presencia de la

compañía Norteamérica por más de los 100 años que estuvo en el país; si bien el libro es el

resultado de su investigación para obtener el título de doctor en historia de la Universidad de

Stanford, su obra en vez de centrarse en el acontecimiento de la mascare como tal, fija su

mirada en la operación de la compañía en territorio colombiano. Para efectos de este ítem

abordaré los dos últimos capítulos los cuales están dedicados al estudio de la relación entre

los empresarios locales y los inicios exportadores de la compañía.

113
Eduardo Posada Carbó, El caribe colombiano. Una Historia Regional op. cit., p. 103.
53
Si bien, el autor inicia mencionando como la historiógrafa relacionada con la United Fruit

Company deja un poco al lado la importancia de la elite de aquel entonces, ya que su

intención es hacer un análisis de la elite empresarial y su relación con las exportaciones de

banano. En primer lugar, afirma que el resurgimiento de esta clase está íntimamente

vinculado con las inversiones que empezó a hacer la compañía bananera, aunque en algunos

casos cierto grupo de empresarios emprendieron sus caminos exportadores solos.114

menciona que antes de la confirmación de la United Fruit Company habían existido en la

región “114 exportadoras de bananos locales, pero solo 22 de estas sobrevivían, y dentro de

estas solo cuatro tenían el tamaño digno de mención”115.

Bucheli dice que el fracaso de los empresarios locales se debía a la falta de una multinacional

que contara con todas las herramientas necesarias para iniciar negocio exportador, de manera

que: “… el verdadero comienzo de la exportación bananera ocurrió después que la United

Fruit comenzara sus operaciones en la zona en 1899”116.

El trabajo de la docente del programa de historia de la Universidad de Cartagena, Maribel De

La Cruz titulado La United Fruit Company y su relación con las zonas bananeras en países

del Mar Caribe y Caribe colombiano, hace un estudio de las relaciones que estableció la

compañía norteamericana con los países del Mar Caribe incluyendo a Colombia, si bien dicho

trabajo tiene una mirada trasnacional y su objetivo es “traer nuevamente a discusión, el papel

de la intervención norteamericana en los países de América Latina y el Caribe, la articulación

114
Marcelo Bucheli, Después de la hojarasca. op. cit., p.165.
115
Ibid. p.167.
116
Ibid. p.p. 167-168.
54
de estos a su economía y las tendencias de desarrollo que se establecieron a a partir de dicha

intervención.”117

Para el caso colombiano, la historiadora menciona las políticas económicas usadas por el

entonces presidente de la republica Rafael Reyes, para incentivar una economía a gran escala,

debido a las pérdidas ocasionadas después de La Guerra de los Mil Días; sin embargo “estaba

lejos de vislumbrar que con esta acción daba inicio con la intervención y control de la United

Fruit Company en la producción bananera, y sus posteriores consecuencias económicas y

sociales.”118

La importancia que se le dio a la compañía extranjera fue tal, que el presidente de aquel

entonces designó personal que junto con las autoridades de la zona del Magdalena y los

representantes de la compañía llevarían a cabo la implementación de una economía bananera

duradera y que diera los resultados requeridos para ambas partes. Todo esto sumado a las

condiciones favorables que tenían, ya que existía un mercado para el consumo del banano

(Estados Unidos y Europa), debían aprovechar los tiempos de paz ya que las guerras civiles

habían dejado devastada a la economía nacional, las condiciones geográficas de las zonas

eran las mejores para el cultivo del producto, se tenía la mano el ferrocarril como medio de

transporte, entre otras condiciones.

Fueron tantas las bonanzas que dejo la United Fruit Company que:

“En el balance de este bienio la Compañía mostró un capital de


32.721.183,14 pesos oro americano y utilidades en la producción e
importación de banano en el año 1906 $ 3.720.402,41 y en el año 1907
$6.061.910,42, mostrando un incremento en ganancias de $2.341.508,01,

117
Maribel de la Cruz, La United Fruit Company y su relación con las zonas bananeras en países del
Mar Caribe y Caribe colombiano, consulado en: https://www.academia.edu/15038930, 2 de Marzo
de 2019.p.401.
118
Ibid. p. 402.
55
correspondiente al 62%, de otra parte el crecimiento total de cada período
fiscal comparando el año 1 con relación al año 2 fue del 76,54%, de tal
manera que de acuerdo con los balances presentados por la Compañía el
gobierno consideró que había llegado el momento para que el país entrara
a la era del desarrollo”119

Finalmente, la autora plantea que el gobierno vio en la industria bananera el punto de

equilibrio económico que tanto buscaba el país, a esto se le suma la adjudicación de tierras

baldías para las personas que estuvieron interesadas en producir banano y pudieran venderlo

a la compañía americana; sin embargo, esto no funcionó del todo, ya que la compañía no

estaba interesada en compartir la producción de bananos con los productores locales.

119
Ibid. p. 405.
56
3.3 ENFOQUE SOCIAL: TRABAJADORES, HUELGA Y MASACRE

En este aparte mi intención es plantear los diferentes estudios sobre la relación de los

trabajadores y la empresa bananera, inicios de la huelga y el hecho de la masacre como tal;

para ello mencionaré algunos de los escritos de mayor importancia en la historiografía.

En el año de 1977 el estudio socioeconómico de Fernando Botero y Álvaro Guzmán,

publicado en los Cuadernos de Colombia, titulado El enclave agrícola en la zona bananera

de Santa Marta, pretende como bien lo dice “aclarar las condiciones estructurales que

permitieron la implantación de una forma de producción en una etapa determinada de nuestro

desarrollo histórico.”.120 A su vez expondrá las características y las formas de producción

ondeando en la relación entre los grupos y clases sociales; En este último punto me detendré

y profundizaré, sobre el papel que jugó el conglomerado social de aquel entonces en la

implementación de una economía de enclave.

En el texto se hace mención a la importancia de la construcción del ferrocarril, y como la

construcción de este atrajo personal extranjero, los cuales pusieron su mirada en la zona del

Magdalena, y no solo vieron en el tabaco y café la opción de comercializar a gran escala,

empezaron a tener en cuenta al banano; sin embargo, eran muy pocos los recursos que el

gobierno entregaba para la terminación de las vía férrea, de esta manera el autor señala “la

falta de un desarrollo económico suficiente que fuera incentivo para la inversión privada y/o

que le permitiera entradas suficientes para ser rentables como medio de transporte.”121

120
Fernando Botero y Álvaro Guzmán, “El Enclave agrícola en la Zona Bananera de Santa Marta”
en: Cuadernos colombianos Nº 11, La Carreta Literaria, Medellín, 1977, p. 311.
121
Ibid. p.327.
57
En este sentido, el ferrocarril fue vital en el desarrollo de una economía bananera122, ya que

el cultivo de la fruta era de grandes extensiones, y se necesita de un transporte ágil, ya que

las características que presenta el banano no permitían muchas demoras en el transporte de

este.

“la construcción de líneas férreas fue parte integral e indispensable en el


desarrollo de los cultivos bananeros en regiones que no gozaban antes de
transporte terrestre. La United Fruit Company estuvo interesada e n la
construcción de ferrocarriles para el transporte del banano, y esas vías
lógicamente debían seguir la ruta más corta desde el puerto o línea
principal, hasta las plantaciones de banano. Estos ferrocarriles fueron de
suma importancia para los países de América Tropical ya que ellos abrieron
brechas en terrenos inexplorado e hicieron posibles sus transformaciones
en productivos bananales…”123

Los autores señalan que la United Fruit Company, logró su expansión masiva en la zona del

Magdalena gracias a la apropiación y el aprovechamiento de las circunstancias; por ejemplo,

la adquisición de tierras, la construcción de canales de irrigación, el control del medio de

transporte terrestre y marítimo. Esto llevó a que la compañía formara su propio monopolio,

las consecuencias inmediatas de ello fue que los propietarios de fincas tuvieron que someterse

al yugo de la compañía norteamericana.

Ahora bien, en cuanto a la relación de la compañía con los propietarios siempre existió un

conflicto de intereses, pero el punto de más candente o como lo llama el autor el “caballito

de batalla” fue el valor que se le daba a la fruta, a esto se le suma la poca presencia del

gobierno en turno para mediar ante dicho conflicto, si bien la compañía “fue lo

122
En la medida que aumentaban los tramos del ferrocarril paralelamente iban creciendo la
adquisición de tierras por parte de la United Fruit Company, los autores señalan que estas se
adquirieron de dos maneas, la primera fue de manera legal, es decir, compras que la compañía le hizo
a propietarios privados sea locales o extranjeros y al mismo Estado. La segunda manera fue la
expropiación una manera poco licita de adquirir bienes, a la que fueron sometidos los colonos.
123
Esta cita textual fue tomada del texto, donde el autor de igual manera cita lo dicho por los voceros
de la United Fruit Company. Ibid. p. 327.
58
suficientemente hábil para amenazar con su retiro en los momentos más oportunos”124, es

decir, era una manera de presionar al gobierno y a los mismos propietarios y trabajadores de

que no tomaran acciones drásticas en contra de ella.

Los autores más que dar una mirada económica a partir del enclave lo que pretenden, es

analizar el papel de los grupos sociales a partir de dicho enclave y el papel que a su vez estaba

jugando el gobierno nacional, en la concesión de permisos, en la regulación de precios y las

políticas laborales.

En cuanto al papel que desempeñaron los actores sociales de este acontecimiento es vital

referirnos a los escritos de Catherine LeGrand, Campesinos y Asalariados en la Zona

Bananera de Santa Marta, 1900-1935, y la ponencia presentada en el simposio de los 80

años de la bananera, titulada Tierra, organización social y huelga: la zona bananera del

Magdalena, 1890-1928. En ambos escritos la historiadora norteamericana hace un estudio

sobre el papel que jugaron las masas campesinas de la región del Magdalena, afirmando que

la mayoría de los estudios se han centrado solo en la lucha de los asalariados, ignorando o

dejando a un lado el tipo de protesta que promueven los campesinos locales.

LeGrand plantea su tesis de que, para entender la tensión social de las zonas rurales y la

compañía, desarrollará los siguientes factores: “las tensiones estructurales entre la economía

campesina y el sector de exportación… la relación entre campesinos y asalariados…”125.

En primer lugar, la autora inicia hablando como las inversiones que hacía la United Fruit

Company en la región del Magdalena a partir de 1900, fueron dando origen a

124
Ibid. p. 360.
125
Catherine LeGrand, “Campesinos y asalariados en la zona bananera de Santa Marta 1900-1935”
en Anuario Colombiano de Historia Social y Cultural Nº11, Universidad Nacional de Colombia,
Bogotá, 1983. P. 235.
59
transformaciones en la tenencia de tierras y ciertos patrones salariales. De igual manera

menciona los cambios que ocurrieron en la población rural, con la transformación de una

agricultura de subsistencia a una con intereses comerciales: llegaron inmigrantes de otras

regiones del caribe colombiano; es decir, la población aumento; esos que llegaban buscaban

mejoras económicas y se hacían contratar en el ferrocarril o el puerto muy pocos en los

cultivos.

En este sentido, se fue impulsando un proletariado rural gracias a la economía bananera y de

manera gradual fue creciendo el sector campesino, ya que los inmigrantes que llegaban a esa

zona eligieron convertirse en campesinos o colonos al servicio de tierras públicas, porque

veían en las plantaciones bananeras problemas tales como faltas de sistemas de irrigación,

suelos pobres, entre otros. Este grupo de colonos se fueron sentando o fueron creando

diversos caseríos independientes de la zona bananera.126.

La relación que se fue entretejiendo entre los campesinos, colonos y las plantaciones

bananeras iban más que todo destinado a una especie de reserva laboral, es decir, que cuando

era época de cosechas los campesinos y colonos se alquilaban como fuerza laboral. A esto se

suma la manera como esos eran vinculados a la compañía, por medio de contratistas, lo cual

facilitó aún más la integración de colonos a la fuerza laboral; de esta manera como afirma la

autora:

“el flujo de la población, el desarrollo de la red de transporte y el aumento


de los mercados locales que acompañó el crecimiento de la agricultura
comercial estimuló también la expansión de un campesinado empresarial
en la región de Santa Marta. A pesar de su aparente simbiosis, sin embargo,

126
Catherine LeGrand afirma que este grupo de colonos poseían alrededor de 10 a 15 hectáreas de
tierras en las cuales cultivaban yuca, plátano, maíz, arroz, caña de azúcar y tabaco. Lo cual llevo a
que su trabajo aportara a la economía regional. Sus productos eran distribuidos en toda la zona
bananera para la alimentación de los trabajadores y lo que sobraba era enviado a Barranquilla. Ibid.
P.p. 237-238.
60
existió allí desde un comienzo una tensión fundamental entre la economía
de exportación y la economía campesina, tensión que se expresaba en la
competencia por la tierra, por el trabajo y por el agua de irrigación.”127

En segundo lugar, otro punto clave tratado por LeGrand es la posesión de la tierra, la cual

fue un dilema entre la United Fruit Company y el campesinado en general. Esto se debió

principalmente por la expansión por la que atravesó la compañía entre 1908 y 1929 ya que

para este periodo se caracterizó por “la privatización masiva de las tierras públicas y la

consiguiente expropiación de cientos y tal vez de miles de colonos.”128 Lo mencionado

anteriormente sucedió por las alzas de los valores de la propiedad y un movimiento anormal

de mercado de la posesión de tierras auspiciado por la compañía norteamericana.129

Si bien, en la medida que la posesión de tierras por parte de la compañía frutera crecía

paralelamente se construían más kilómetros de la vía férrea y la apertura de más canales de

irrigación , debido a esto y parafraseando a LeGrand la compañía se vio envuelta en una

especie de conflicto con los campesinos, ya que enviaba especie de encargado el cual se

dirigía a los colonos y les informaba que las tierras en las que se encontraban eran de

propiedad privada y que si no se iban de manera pacífica serían expropiados de manera

violenta. La autora señala que en la década de 1920 se reportaron alrededor de treinta y cinco

expropiaciones.130 Según la historiadora existieron dos posibles razones por las cuales la

127
Ibid. p.238.
128
Ibid. p. 238.
129
Los hechos más destacados respeto a la posesión de tierras se dio cuando “las elites locales
rebuscaban viejos títulos de entre las genealogías familiares mientras otros, de inclinaciones
empresariales, buscaban concesiones territoriales de manos del gobierno o, simplemente
presentaban peticiones a la compañía frutera que esperaban obtener con ganancias netas.” Ibid. P.
239.
130
“… poco es lo que se sabe de la suerte de estos colonos que fueron expulsados. Probablemente
algunos de ellos se movilizaron hacia el interior para unirse otros grupos de colonos en la tarea de
abrir nuevos campos de cultivo. Otros, careciendo de recursos para recomenzar de nuevo, se habían
sumado al proletariado rural de las plantaciones bananeras” ibid. P.p 239-240.
61
compañía expulsa a los colonos, la primera es porque necesitan las tierras y la segunda es

porque necesitaba trabajadores.

El resultado final fue que el campesinado se convirtiese en asalariados y por ende fueron

sometidos a la condiciones laborales que le ofrecía la compañía a través de los contratistas;

por ejemplo el pago era en forma de bonos y tenían muy pocas garantías laborales, esto llevó

a que se manifestaran en contra de la United Fruit Company, buscando por medio de ello

mejoras laborales, la coyuntura que surgió a partir de la presión por medio de la protesta fue

la organización y vinculación de la clase trabajadora a la escena política, “hacia 1925 se

estableció la primera unión, la cual agrupaba tanto campesinos cuanto proletariado rural de

la zona bananera.”131

En el segundo texto, Tierra, organización social y huelga: la zona bananera del Magdalena,

1890-1928, aquí la autora pretende responder varios interrogantes, entre los que se encuentra

las reacciones de la gente frente a la llegada de la compañía y la posible conexión con la

economía mundial. Enfatiza en dos puntos, el primero que efectivamente si existieron

transformaciones con la llegada de la United Fruit Company, pero fueron más los ajustes que

tuvo que hacer la compañía para adaptarse a las costumbres, a las personas y región. Segundo

el papel primordial no solo fue la de los gerentes extranjeros, sino que la labor del campesino,

productores y comerciantes colombianos fueron de gran importancia para el establecimiento

de una economía bananera.132

131
Ibid. p. 243.
132
Catherine LeGrand, “Tierra, organización social y huelga: la zona bananera del Magdalena, 1890-
1928”, en: Mauricio Archila Neira y Leidy Jazmín Torres (editores), Bananeras: Huelga y Masacre
80 años, Bogotá, Realidad y Ficción Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Derecho,
Ciencias Políticas y Sociales, Facultad de Ciencias Humanas, 2009, p.20.
62
De igual manera LeGrand hace mención que su estudio estaba sustentado por fuentes de

carácter notarial, de ellos pudo extraer información tal como, la información de la comisión

especial de baldíos que actuó en la zona para la década de 1920, al compra y venta de las

tierras por parte de la United Fruit Company.133

El libro Bananeras Testimonio vivo de una Epopeya, del historiador y periodista Gabriel

Fonnegra, la intención de su libro es dar luces de cuales fueron los sistemas que uso la United

Fruit Company para mantener controlada las plantaciones; de igual manera examinará los

antecedentes del conflicto, la huelga y lo que el llamó la reconstrucción de la gesta del 28, la

cual fue interrumpida por las balas.

A lo largo de todo su libro el autor habla de varios puntos, uno de ellos fue como se formó el

proletariado bananero, menciona que fue tanto el éxito de la compañía que la mano de obra

local empezó a escasear y fue necesario traer a los indios de la Guajira y una mano de obra

de inmigrantes antillanos siendo estos últimos visto de mala forma que eran considerado

como desechos sociales en su país y lo que ocasionarían en la zona del Magdalena seria

problemas, sin embargo, a esta problemática se suma la discriminación que había hacia la

raza negra.134

De igual manera el autor resalta como los obreros pusieron la suficiente atención a aspectos

tales como, mejoras salariales, servicios médicos, seguro contra accidentes laborales, entre

otro. Esto lo que denota es la organización que tenían estas masas trabajadoras, los cuales se

133
Véase, Catherine LeGrand y Adriana Mercedes Corso, “Los archivos notariales como fuente
histórica: una visión desde la zona bananera del Magdalena”, en: Anuario Colombiano de Historia
Social y de la Cultura, Nº30, 2003.
134
Los esfuerzos de la United Fruit company de traer mano de obra extranjera (jamaiquina) se vio
interrumpida por la decisión que tomó la Asamblea Departamental, más que todo por motivos
raciales. Catherine LeGrand, “Tierra, organización social y huelga”, op. cit., P.p.16-19.
63
organizaron en diferentes sindicatos, ya que no solo existió una sola huelga, los obreros a lo

largo de lo corrido del siglo XX, desarrollaron paros y huelgas en contra de la compañía

americana; el primer vestigio de ello se llevó a cabo para 1910 y después para 1918.

Gracias a las acciones tomadas para el año de 1918 se logró que “los salarios en los muelles

y en ferrocarril aumentaran entre un 20 y 30 por ciento, conquista que avivó otro conflicto

en agosto del 19. El resultado práctico de todo esto fue que la United aceptó subir en 1920

los jornales de los trabajadores del puerto a $2 y $3 diarios para evitar nuevas huelgas.”135

Sin embargo, estas medidas en nada beneficiaron a los campesinos los cuales para 1924

expusieron a la United Fruit Company un pliego de peticiones a través del sindicato de

obreros, sin encontrar respuesta alguna y todo esto se fue prolongando hasta la gran huelga

de 1928.

Renan Vega Cantor por su parte en el tomo número 1 de su libro titulado Gente Muy Rebelde,

enclaves, transportes y protestas obreras, en el capítulo 3 titulado Balas y bananos en el

enclave de la United Fruit Company, toca varios puntos clave para entender un poco cuales

fueron las dinámicas del enclave bananero, para efectos de este ítem me centraré en tres

puntos, primero la estructura agraria, segundo formas de contratación laboral y tercero

relación entre la United Fruit Company y los hacendados locales.

En primer lugar, con relación a la estructura agraria el autor inicia mencionando las formas

de producción y organización de cultivos, la obtención bananera fue llevada a cabo por

fuerza de trabajo libre y semi-libre, el arrendamiento de tierras a cultivadores independientes

que son conocidos como hacendados, los cuales estaban vinculados a la compañía por medio

135
Gabriel Fonnegra, Bananeras Testimonios Vivo de una Epopeya, Bogotá, Ediciones Tercer
Mundo, 1980. p 60.
64
de contratos y el arrendamiento de tierras a cultivadores independientes con la condición que

en dichas tierras se cultivaran productos diferentes al banano.

A partir de las relaciones de producción anteriormente mencionadas, se fueron conformando

varios sectores de clases: uno de ellos es la de proletarios y semi-proletarios en este grupo

hacen parte los trabajadores de plantaciones, del muelle y del ferrocarril, entre otros. Surgió

también el grupo de hacendados y arrendatarios este conjunto era de clase homogénea, aquí

se encontraban de igual manera los terratenientes y los pequeños arrendatarios y colonos los

cuales impulsaron economías campesinas.136

En segundo lugar, el autor nos expone sobre el tipo de contratos que la compañía tenía con

los trabajadores y los obreros, si bien el interés de la compañía era de mantener relaciones

laborales libres y semilibres y no implementaban las formas salariales características del

capitalismo. “legalmente la compañía no tenía trabajadores, ya que se valía de un sistema

muy efectivo de vinculación laboral consistente en emplear contratistas y subcontratistas los

cuales se encargaban de conseguir y enganchar trabajadores.”137 La ausencia de una

obligación directa de la compañía con los trabajadores la eximía de cumplir con las

exigencias legales vigentes.

Por último, están las relaciones entre la United Fruit Company y los hacendados la cual a

diferencia de lo que se creía se manejaba se manera cordial, “este tipo de relación era

económico y político, puesto que la empresa norteamericana comprendió que su dominio se

sustentaba en el control político local.”138 Por otra parte la compañía aplicaba métodos para

136
Renan vega Cantor, Gente muy rebelde, Tomo 1 Enclaves, transportes y protestas obreras,
Bogotá, ediciones pensamiento creativo. p.p. 284-285.
137
Ibid. p.292.
138
Ibid. p. 296.
65
amparar a los grandes propietarios, tal como la compra de tierra a niveles superiores,

ayudaban en caso de problemas climáticos y reducían los precios según la oferta, esto en el

ámbito económico. A nivel político le permitían la participación en las decisiones

administrativas en la compañía en cargos secundarios.

3.3.1 HUELGA Y MASACRE DE 1928

De los hechos acontecidos entre el 11 de noviembre y la noche del 6 de diciembre de 1928

se ha hablado y escrito mucho gracias a la importancia cultural de la obra de Gabriel García

Márquez Cien Años de Soledad; si bien el papel que jugo Jorge Eliecer Gaitán en las

denuncias hechas ante el congreso de la republica despertaron el interés de unos pocos que

escasamente investigaron y escribieron al respecto, fue después del éxito de la novela que se

le empezó abrir un espacio en la historiografía a este acontecimiento. En las siguientes líneas

mencionaré algunos de los escritos que centraron sus trabajos específicamente en el

desarrollo de la huelga y la masacre.

Uno de los trabajos más representativos de la huelga y masacre bananera fue el de Jorge Elías

Caro titulado La masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia.

una historia inconclusa, el autor nos empieza hacer un recuento de los hechos que rodearon

el inicio de la huelga, la cual inicia el día 12 de noviembre de 1928 con la participación de

alrededor de 25 000 trabajadores, los cuales se negaban a seguir cortando banano hasta que

le diesen solución a todas las peticiones, ”Esta huelga obrera básicamente tuvo como

finalidad presionar a la multinacional estadounidense United Fruit Company para que

legalizara las condiciones contractuales de los obreros que por jornal laboraban en sus

66
plantaciones.”139 La intención del autor en su escrito es detallar los hechos ocurridos y mirar

las consecuencias en la región y en país.140

Elías Caro menciona que la génesis del problema es que la compañía no quería formalizar

las contrataciones de manera directa, lo cual la libra del pago de prestaciones laborales, ella

misma aplicaba ciertas maniobras que la beneficiaba, estipulaba en las cláusulas del convenio

laboral, que los detalles del trabajo estaban a cargo del contratista, y que ninguno de los dos,

o sea el trabajador y el contratista hacían parte de la United Fruit Company; en este sentido

la compañía se libraba de las obligaciones legislativas colombinas, por tal motivo

“el objetivo primordial de la huelga era que la UFC reconociera como


suyos a los obreros, pues desde 1915 el gobierno colombiano, ya
había emitido leyes que regulaban las condiciones de los trabajadores
y que, por supuesto la United Fruit Company se rehusaba a cumplir,
ya que le implicaba extender los beneficios que otorgaba esta norma
a los trabajadores de las plantaciones.”141

El trabajo de Jorge Elías Caro gira alrededor de un seguimiento a la prensa regional y la

manera como esta daba a conocer los hechos a la ciudadanía. Además, menciona que no solo

los trabajadores se veían afectados por la huelga, sino los empresarios el grande y pequeño

comercio, se le suma el hecho de que estos pueblos del Magdalena solo sobrevivían gracias

a la economía bananera, un dato importante es que era tanto el interés solo por el desarrollo

139
Jorge Elías Caro, “la masacre obrera de 1928 en la zona bananera del Magdalena-Colombia: una
Historia inconclusa, Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=12719967004> ISSN
0327-1676, Andes [en línea] 2011, 22 (enero-junio), 12 de marzo de 2019. P. 3.
140
Es vital aclarar que en este conflicto no solo participaron los trabajadores de las plantaciones, sino
los obreros que laboraban en el ferrocarril y en el puerto, de igual manera estaban vinculados los
campesinos, comerciantes y algunos tenderos. Ibid. p. 4.
141
Ibid. p.p.4-5.
67
económico de la zona, que los intereses sociales los descuidaron, los planteles educativos

eran escasos.142

Finalmente nos habla de lo acontecido la noche del 5 y la madrugada del 6 de diciembre,

menciona las medidas tomadas por las autoridades locales, en el caso del gobernador del

Magdalena quién decreto dispersar cualquier reunión de huelguistas, tal decreto no fue

tomado de la mejor forma por los obreros quienes pensaron que con eso solo se estaban

beneficiando los intereses de la compañía, el ejército que para ese entonces ya se encontraba

en la zona resguardando y evitando cualquier hecho violento según los informes del general

Carlos Cortes Vargas143, en este sentido en la madrugada del 6 de diciembre los militares

hacen lectura pública del decreto, esperando que los huelguistas hicieran caso y dispersara;

no contaron que ellos seguían en pie de lucha.

“como estos no quisieron obedecer las órdenes dadas por los jefes militares,
y por el contrario los huelguistas cada vez más agitaban las banderas del
tricolor nacional y pancartas alusivas al movimiento obrero y en contra de
la explotación laboral, al grito de `viva Colombia`, lo siguiente que hicieron
los soldados fue tocar a ritmo de tambores una corneta por tres veces, previo
aviso de que harían tocar el instrumento de viento en un lapso de un minuto
entre toque y toque; si al cabo de una tercera no se había disipado el grupo,
se procedería a disparar en contra de las personas que se encontraron en el
mitin. En efecto, al sonar la tercera corneta, los manifestantes se
mantuvieron en pie de lucha en sus protestas y por ende no se dispersaron;
instantes después solo se escuchó la voz de un militar que decía `fuego` y
con ello, segundos después, se sintió el rugir de las ametralladoras y las
descargas de la fusilería disparadas en contra de los obreros que se
encontraban en la huelga”144

Para este punto el autor también hace utilización de fuente de prensa señalando, los datos que

arrojaban la prensa nacional al respecto y el número de muertos. Los primeros datos señalan

142
Ibid. p. 6.
143
Véase, Carlos Cortes Vargas, los sucesos de las Bananeras, Bogotá, Imprenta de “la Luz”, 1929.
144
Jorge Elías Caro, “la masacre obrera de 1928 en la zona bananera” op. cit., p. 16.
68
que la cifra de muertos era 8, con el paso de los días la cifra fue aumentando hasta llegar a

cientos, sin embargo, los manifestantes afirmaban que la cifra había sobre pasado los miles

de muertes.

69
3.4 ENFOQUE POLÍTICO: LA UNITED FRUIT COMPANY Y LA POLÍTICA

COLOMBIANA

Los estudios relacionados con las políticas implementadas por los gobiernos de turno para el

beneficio de la compañía Norteamérica, han sido varios, van desde trabajos hechos por

historiadores e investigaciones de carácter histórico realizada por profesionales en el área de

la ciencias políticas y económicas. En este aparte mencionaré algunos de los textos más

relevantes respecto al tema.

En primera instancia analizaremos el libro de Marcelo Bucheli Después de la Hojarasca,

United Fruit Company en Colombia, 1899-2000, para efectos de este aparte analizaré

puntualmente el capítulo 3 titulado United Fruit Company y la política local colombina; aquí

el autor analiza el contexto político para la época de la llegada de United Fruit Company y

los beneficios que esta recibió por parte de los gobiernos de turno.

Después de la Guerra de los Mil Días el país quedó devastado económicamente y el entonces

presidente Rafael Reyes buscaba era una recuperación, Reyes fue un “gran defensor del libre

mercado y de la especialización agrícola para la exportación.”145 El gobierno de Reyes veía

en la inversión extranjera el camino para evitar posibles conflictos futuros, dicha inversión

fue implementada como una política económica, de manera que empezó a dar beneficios

tributarios a las compañías interesadas.

“Adicionalmente les otro concesiones y exenciones a las compañías


relacionadas con la industria petrolera y de exportación bananera. Esto
género condiciones que facilitaron las inversiones la United Fruit en el
Magdalena durante las primeras décadas del siglo XX. Reyes, nativo del
Caribe, había mostrado siempre un gran interés en desarrollar una industria

145
Marcelo Bucheli, Después de la hojarasca. op. cit., p .98.
70
que pudiera impulsar la región para que saliera de su estancamiento
histórico”146

En este sentido, es necesario mencionar algunas de las presiones que hace Bucheli respecto

a los beneficios que obtuvo la compañía Norteamérica de parte de los decretos que Rafael

Reyes firmó, eximiò de pagos tributarios a la United Fruit Company y le entregó terrenos

baldíos de propiedad del gobierno;147 lo que tiene que ver con el ferrocarril también fue

exonerado del pago tributario con la condición de que la compañía bananera construyera más

tramos de la vía férrea.

Sin embargo, para la década de 1920 los beneficios tributarios fueron causando malestar entre

los gobernantes regionales, ya que las concesiones evitan que los gobiernos regionales

gravaran las exportaciones bananeras y no recibieran beneficio alguno por ello, ya que para

ese entonces el banano era el único producto que podía ser gravado de manera eficiente, si

bien la economía de la región dependía en un gran porcentaje del cultivo y exportación del

mismo.

Por último una de las críticas más vehementes por las que pasó las concesiones tributarias

fueron las hechas por los Liberales a la cabeza de Juan B Calderón; ellos plasmaban sus

opiniones en sus periódicos; desde 1923 cierto grupo de liberales apoyaban a los sindicatos

de trabajadores y de cierta manera manifestaron su aliento a favor de una reforma laboral

expuesta en el pliego de peticiones.148 Las consecuencias políticas de la masacre bananera

146
ibid. p. 98.
147
Este hecho lo aprovecho la compañía para poder comprar alrededor de 14 000 hectáreas de terreno.
Ibid. p. 100.
148
Ibid. p. 102.
71
fue en primera instancia un debilitamiento del partido Conservador, el cual perdió las

elecciones de 1930 y dando fin a 44 años de Hegemonía Conservadora.149

Los trabajos provenientes de otras áreas, pero con connotaciones históricas, también han

enriquecido la historiografía regional. Un ejemplo de ello es el trabajo realizado por Luis

Humberto Hernández150 y Mauricio Rozo151, titulado Ciénaga una Región administrativa o

municipio de enclave, si bien ellos pretenden hacer un análisis sobre las regiones de enclave,

en este caso la Zona Bananera y su proceso de modernización, para ellos hacen un estudio de

las relaciones políticas de la compañía bananera con los cultivadores nacionales, ya que veían

en ellos la posibilidad de obtener beneficios a nivel departamental y municipal.

A partir de lo anterior mencionado lo que pretendía la United Fruit Company era obtener un

control sobre el negocio del banano. “En 1904 se expide la ordenanza 13, que grava con

$0,01 cada racimo de guineo (banano), gravamen que recae directamente sobre la fruta de

exportación y se paga en el lugar de embarque.”152 Sin embargo esta ordenanza no logra su

cometido ya que el entonces presidente Rafael Reyes sanciona la ley 29 de 1907, donde

declaraba libertad de gravamen al banano de exportación.

Otro estudio relacionado con las políticas de gravamen es el hecho por la economista Adriana

Mercedes Corso153, el cual lleva como título El gravamen bananero: un caso de historia

149
En este punto es preciso anotar el papel que jugo la figura política de Jorge Eliecer Gaitán, quien
estaba muy lejos de pertenecer a la elite liberal, el joven abogado contaba con el apoyo del ala radical
del partido liberal, su presencia en la zona bananera fue crucial para recibir el apoyo de ciertos grupos
sindicalistas. Ibid. p. 105.
150
Profesor del Departamento de Ciencias Políticas de la Facultad de Derecho de la Universidad
Nacional de Colombia.
151
Administrador Publico, de la Escuela Superior de Administración Pública.
152
Luis Humberto Hernández y Mauricio Rozo, “Ciénaga una Región administrativa o municipio de
enclave” Rev. Unal. Cienc. politi., Volumen 1, Número 1, 2006. Disponible en:
https://revistas.unal.edu.co/index.php/cienciapol/article/view/29352/29585, p. 11.
153
Economista de la Universidad del Magdalena, Magister en estudios Politico-economico.
72
política en el departamento del Magdalena, 1925-1930. Su estudio se centra más que todo

en hacer un análisis de las políticas tributarias que las autoridades regionales pretendía

ponerle al banano durante el tiempo que la United Fruit Company estuvo en su apogeo. Si

bien la Asamblea Departamental lo que buscaba al momento de impartir las ordenanzas era

poder gravar el banano de exportación esto con el fin de construir obras de carácter público,

lo cual no fue posible ya que estipuló “la ley de 6ª de 1909 que exonero por veinte años la

fruta exportada y promulgó la aplicación del gravamen a partir de 1929”154 A lo largo de todo

su escrito la autora se dedica a explicar las diferentes ordenes que se fueron dando a lo largo

de 5 años.

154
Adriana Mercedes Corso, “el gravamen bananero: un caso de historia política en el departamento
del Magdalena. (1925-1930)”, universidad del Norte, 1998. Disponible en:
rcientificas.uninorte.edu.co, p. 91.
73
CONCLUSIÓN
El propósito principal de esta tesis de grado fue analizar de qué manera se ha historiado la

Masacre Bananera a partir de los diferentes aportes historiográficos, ya sea de académicos

nacionales o extranjeros. En este sentido esta tesis ondea en las siguientes conclusiones.

En primer lugar, la importancia para la academia en hacer un estudio de carácter

historiográfico el cual enriquecerá de manera abundante nuestra profesión, este estudio a

modo de balance lo que buscaba particularmente es identificar la importancia de una historia

regional, una historia social la que por muchos años vivió en la sombra, y que tuvieron que

pasar alrededor de 30 años para que saliera de ese escondite al cual había sido sometido,

inicialmente exploré en el concepto propio de historiografía y la importancia de un estudio

de carácter historiográfico y los aportes que este le podría generar a la disciplina y memoria

histórica.

En segundo lugar, los aportes de la literatura en la construcción de una memoria histórica, si

bien ha de saberse que fue la obra de García Márquez155 quien sacó del olvido el hecho de la

Masacre de las Bananera. Existen varias teorías según lo que nos señala Eduardo Posada

Carbo, respecto a si existió lo que él llama “conspiración del silencio”156 para acabar con la

verdad en la memoria colectiva, fundamenta en un principio solo en el valor literario de la

obra, ya que si bien unos de los puntos a desarrollar en este estudio fue reseñar algunos de

los textos que usaron la ficción literaria para desarrollar sus estudios, lo que nos lleva a

interrogarnos respecto a la veracidad de lo que allí afirma o exponen.

155
Es necesario aclarar que no solo nuestro Nobel es el único que se ha referido a los acontecimientos
de las bananeras en el ámbito cultura y literario, existen trabajos de Cepeda Samudio, La casa Grande
también ha sido vital a la hora de referirse de las bananeras.
156
Eduardo Posada Carbo “La novela como historia. Cien Años de Soledad y las bananeras”. op. cit.,
p. 16.
74
El discurso de Jorge Eliecer Gaitán, el informe de General Carlos Cortes Vargas, las

peticiones de Castrillón, y las declaraciones de Gregorio Castañeda, aunque en sus inicios

han cumplido diferentes papeles, por ejemplo, informe al congreso, respuesta a acusaciones

solicitudes de libertad y denuncias respectivamente. Se han establecido a lo largo del tiempo

como una fuente de carácter historiográfico, si bien esto ha sido las primeras formas de

escritura del acontecimiento de las bananeras, por tal motivo el trato que en esta investigación

se les da es de fuente primaria.157

Ha existido una pequeña parte que no debe ser ignorada de estudios que han centrado sus

argumentos en la ficción literaria, a los cuales se les debe mirar desde una óptica critica ya

que, en nuestra labor como historiador no podemos considerar a una obra literaria como una

fuentes histórica, ya que si bien la literatura se caracteriza por usar hechos fantásticos y bien

como lo dijo el mismo García Márquez en la cita que hace Eduardo Posada Carbo respecto

una entrevista que da el Nobel para el año 1990 para la televisión británica:

“las bananeras – dijo García Márquez en dicho programa- es tal vez el


recuerdo más antiguo que tengo… fue una leyenda, llego a ser tan
legendario que cuando yo escribí Cien Años de Soledad pedí que me
hicieran investigaciones de cómo fue todo y con el verdadero número de
muertos, porque se hablaba de una masacre, de una masacre apocalíptica.
No quedo muy claro nada pero el número de muertos debió ser bastante
reducido… lo que pasa es que 3 o 5 muertos en las circunstancias de ese
país, en ese momento debió ser reamente una catástrofe y para mí fue un
problema porque cuando me encontré que no era realmente una matanza
espectacular en un libro donde todo era tan descomunal como en 100 años
de soledad, donde quería llenar un ferrocarril completo de muertos, no
podía justarme a la realidad histórica… decir que todo aquello sucedió para
3 o 7 muertos, o 17 muertos… no alcanzaba a llenar… ni un vagón.
Entonces decidí que fueran 3000 muertos, porque era más o menos lo que

157
En cuanto a la importancia histórica que fue tomando la figura de Gaitán en el desarrollo de las
diferentes investigaciones de las bananeras, necesario anotar que la labor hecha por el entonces
congresista llevo a que la clase dirigente de ese entonces conociera lo que realmente sucedió en la
zona del Magdalena la noche del 5 y la madrugada del 6 de diciembre de 1928.
75
entraba dentro de las proporciones del libro que estaba escribiendo. Es
decir, que ya la leyenda llego a quedar ya establecida como historia”158

El resultado es que con el paso de los años surgió una historiografía bananera, que en un

principio resultó ser algo dispersa, por varios motivos, uno de ellos es que hablar de las

bananeras en sus inicios resultó ser algo muy polémico, ya que de cierta manera el gobierno

de aquel entonces no hizo nada para proteger la vida de los huelguistas; por el contrario, han

enviado a la zona a un grupo de militares que de manera despiadada ha disparado en contra

de la multitud. Por otra parte, cuando surgen estudios más profundos sobre el hecho de

autores nacionales y extranjeros estos primeros se limitan a buscar la verdad absoluta159 de

lo acontecido y nos llevan un hilo de estudio en concreto.

Se que son numerosos los trabajados relacionados con el conflicto de las bananeras, pero en

las anteriores líneas intenté mencionar a los escritos más relevantes en el campo de la historia

y de la disciplina a fines, hoy en día la nueva producción historiográfica surge a partir de la

conmemoración del aniversario de la masacre, a estos nuevas manifestaciones

historiográficas se le han sumado las investigaciones no solo de historiadores, sino de

sociólogos, periodistas, economistas, entre otros.

De igual manera esta tesis invita a que se siga enriqueciendo la historiografía, ya aún existen

interrogantes que no se han resuelto, tal es el caso de ¿Qué impacto tuvo la masacre de las

bananeras en la conformación de partidos políticos con ideales de izquierda?, ¿hasta qué

punto la United Fruit Company se vio involucrada en la matanza de los obreros?, ¿Cuáles

158
Citado por: Eduardo Posada Carbo “La novela como historia. Cien Años de Soledad y las
bananeras”. op. cit., p. 3.
159
Lo que buscan estos primeros estudios es establecer el número real de muertos, dejando a un lado
temas tan relevantes como la relaciones entre trabajadores y la compañía, la posesión de tierras, las
políticas gubernamentales, entre otras.
76
fueron las ideologías que influenciaron a los dirigentes de la huelga, para conformar los

diferentes sindicatos? A partir de estos interrogantes se podría dar inicio a una nueva etapa

de la historiografía de las bananeras.

A partir de lo expresado en el párrafo anterior, es evidente que existe una historiografía, más

analítica y sobre todo más objetiva y menos ficticia de los hechos que marcaron el conflicto

bananero. En este sentido, la primera historiografía producida para la década de los 70´s y

80´s del siglo pasado, se evidencia que su óptica se dirige hacia el surgimiento de los

movimientos obreros y a la masacre como tal, para los 90´s se despierta un interés entre los

académicos extranjeros los cuales exploran de manera más minuciosa y rigurosa, como por

ejemplo analizar cuál era la relación de los obreros con la empresa y así poder determinar el

posible o los posibles orígenes de la huelga, la cual terminó en el fatídico baño de sangre de

los obreros.

La historiografía regional colombina, se centra más que todo en Antioquia, viendo el papel

del reconocido empresario antioqueño.160 Sin embargo se ha desarrollado una historiografía

caribeña, gracias al interés de académicos nacionales y extranjeros interesados en explorar la

diversidad de nuestra región, en estos últimos años en la academia se han venido

desarrollando una variedad de trabajos que según el profesor Cesar Mendoza Ramosi este

hecho es gracias “… a la presencia en el escenario costeño de un grupo de historiadores y

científicos sociales con alto grado de profesionalización. Muchos de estos trabajos son

160
Eduardo Posada Carbo, referencia varios escritos referentes al tema en la introducción de su libro,
El caribe colombiano Una historia Regional 1870-1950. P.30.
77
trabajos de maestrías y de doctorados elaborados tanto en universidades nacionales como

extranjeras”.161

La finalidad de mi trabajo es aportar conocimiento a nuestra disciplina histórica y que logre

ser parte también de la historiografía regional, con la intención de hacer un análisis minucioso

sobre todo lo que se ha escrito de la Masacre de las Bananeras, y de esta manera determinar

qué tipos de estudios se han hecho, quienes son las personas que se han tomado la terea de

estudiarlo y cuales han sido las herramientas y fuentes usadas para desarrollar su

investigación.

161
Cesar Mendoza Ramosi, Historia Económica y Social del Caribe Colombiano: ¿una ruptura en
la Historiografía Tradicional?, en: HC, vol II, 3, Barranquilla, 1998, p. 79.
78
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