Cuestionario Del Puerperio
Cuestionario Del Puerperio
Cuestionario Del Puerperio
Facilitadora: Participante:
Amarilis Sequera Génesis Urquiola
Materia: C.I.:18.597.155
Preparación a la Maternidad y a la Paternidad
3. El baño
De igual modo que el baño se suele hacer cada día, o se hacía cada día,
lo de poner crema después del baño parece también algo que deba hacerse sí
o sí. La realidad es que los primeros días sí es interesante, porque en muchos
casos los bebés se "pelan", pero pasados los primeros días un bebé no suele
necesitar ni cremas ni aceites ni prevención de culito. Según la AAP
(Asociación Americana de Pediatría) “un bebé no necesita que le pongan
habitualmente cremas, aceites ni talcos”.
Esto no quiere decir que sea malo, sino sólo una cuestión práctica y
económica. Si la piel del bebé está bien no hace falta poner nada. Si está un
poco seca por algunas zonas, pues se le pone crema de bebé (crema mejor
que aceite, que hidrata menos) en esas zonas, o si se quiere en todo el cuerpo
hasta que no queden zonas secas.
En las uñas no hay que hacer nada especial más allá de cortarlas
cuando haga falta. Muchos padres creen que no se pueden cortar hasta que
los bebés tienen un mes, o una edad específica. Lo cierto es que no hay una
edad mínima para cortar las uñas de un bebé. Es más bien una cuestión de
lógica. Si el bebé tiene las uñas largas pues se cortan, tenga la edad que
tenga.
Puede hacerse con una lima o puede hacerse con unas tijeras de punta
redonda y es mejor hacerlo en algún momento que esté relativamente
tranquilo. De todas maneras, tenemos que sujetar bien su mano, no sea que un
movimiento nos lleve a cortar lo que no debemos.
Con los ojos, las orejas y la nariz no hay que hacer nada, pero en caso
de que haga falta, vale la pena saber cómo hacerlo. Si hay legañas, que al
principio puede ser habitual porque los conductos lagrimales no siempre
funcionan bien y no limpian el ojo como debieran, se limpian con un poco de
suero y con una gasa que limpie de adentro hacia afuera y luego tirándola (solo
una pasada por gasa).
Si vemos cera, solo limpiar la parte de cera que veamos, la del exterior,
y mejor no usar bastoncillos. Como os dijimos hace unos meses, la mejor
manera de limpiar las orejas es con el codo. Es decir, no meter nada dentro.
La costra láctea es la costra que les sale a los lactantes. Por eso se le
llama así (nada que ver con que tome leche materna). Es un problema estético,
una dermatitis seborreica que no produce ningún síntoma y que, como tal, solo
se retira si se quiere (a menos que haya signos de infección). En caso de
querer retirarla, lo que se suele recomendar es utilizar aceite de oliva, de
almendras o de bebé, aplicándolo en la cabeza durante un rato. Ese masaje
con aceite reblandece las costras y así, media hora después, saltan al bañarle
y pasarle una esponja por la cabeza. Se hace despacio, con cariño, y sin
esperar que caiga todo en un día (caen unas pocas cada vez que se hace).
El corte del pelo del bebé se hace también por una cuestión de estética.
En los primeros meses suele caerse gran parte del pelo de bebé y muchos se
quedan prácticamente calvos. Luego, hacia los seis meses, empieza a salir el
pelo definitivo. Cortarlo no hará que el pelo salga más fuerte, así que solo se
hace si los padres consideran que el bebé estará mejor con el pelo corto. Para
ello deben utilizarse tijeras con la punta redonda (la cuchilla está totalmente
desaconsejada y el corta pelo puede hacerle daño) y tener al bebé tranquilo
para no hacerle daño.
4- Alimentación en el Recién Nacido
La primera decisión nutricional que debe tomar sobre su hijo recién nacido
es cómo alimentarlo. Las siguientes indicaciones sobre el amamantamiento y la
alimentación con fórmula lo pueden ayudar a tomar la decisión adecuada para
usted y su bebé.
¿Pecho o biberón?
Dar el pecho a su recién nacido tiene muchas ventajas. Tal vez lo más
importante sea que la leche materna es el alimento perfecto para el sistema
digestivo del bebé. Contiene los nutrientes que necesita un recién nacido y
todos sus componentes (lactosa, proteínas -suero y caseína- y grasa) son
fáciles de digerir. Las fórmulas comercializadas para bebés intentan imitar a la
leche materna y se le acercan bastante, pero no consiguen reproducir su
composición exacta.
Algunas madres comprueban que dar el pecho es más fácil y más rápido
que dar el biberón; no hace falta ningún tipo preparación y es imposible
quedarse sin leche materna en el medio de la noche. Además, la lactancia
materna es más barata. Las madres que amamantan a sus bebés necesiten
comer más y tal vez deseen comprar sujetadores y almohadillas para lactancia,
y una bomba de extracción de leche u otro equipo. Pero estos gastos suelen
ser menores que el precio de la leche de fórmula para bebés.
Con todas las ventajas de la lactancia materna, ¿por qué no todas las
madres optan por amamantar a sus bebés?
Una vez que esté bien establecida la lactancia materna, otros miembros
de la familia podrán colaborar, dándole al bebé biberones de leche materna
previamente extraída cuando la madre necesite descansar.
Como los bebés digieren la leche de fórmula más despacio que la leche
materna, los bebés alimentados con biberón suelen hacer menos tomas que
los que son amamantados. El biberón facilita la alimentación del bebé en
público y permite que el padre y otros miembros de la familia ayuden a
alimentarlo, lo que puede ayudar a reforzar los lazos afectivos.
Del mismo modo que la lactancia materna tiene sus propios requisitos,
también los tiene la lactancia con fórmula. La alimentación con biberón requiere
organización y preparación, en especial si quiere salir con su bebé. Además, la
leche de fórmula es bastante cara.
Los biberones que estén fuera de la nevera durante más de una hora y
los restos de fórmula ya preparada que queden en el biberón se deben
desechar.
Los signos que indican que un bebé tiene hambre son los siguientes:
Con frecuencia, a las madres primerizas les preocupa que sus bebés no
coman lo suficiente. Es importante que todos los recién nacidos visiten al
pediatra entre 48 y 72 horas después de haber sido dados de alta del hospital.
Durante esta primera visita, el pediatra pesará y revisará al bebé, y resolverá
cualquier duda o pregunta que usted y/o su pareja tengan sobre la alimentación
del pequeño.
La AAP recomienda que todos los bebés alimentados con leche materna
empiecen a recibir suplementos de vitamina D en los primeros días de vida y
que sigan tomándolos hasta que beban suficiente cantidad de leche de fórmula
o leche enriquecidas con vitamina D (a partir del año).
Sigue este programa tres veces por semana. Mes 1: haz tres series de cada
ejercicio descansando 30’’ entre ellos. Mes 2:haz seguido hasta el ejercicio 4,
para 30’’, haz hasta el 6, descasa otra vez y termina. Repite la secuencia tres
veces. Mes 3: realiza tres rondas de los ejercicios seguidos y para 30” entre
ellas.
4. Recuperador de vientre. Boca abajo, apoya las puntas de los pies y los
antebrazos en el suelo y sitúa los codos debajo de los hombros (1). Levanta la
cadera, formando una línea recta de la cabeza a los tobillos (2). Aguanta la
posición 30 segundos.
7. Firmeza del cuerpo entero. Con los pies al ancho de las caderas, sujeta
dos mancuernas ligeras. Coloca las manos cerca de los hombros y las palmas
hacia dentro (1). Baja las caderas hasta hacer un squat y mantén las rodillas a
la altura de las puntas de los pies. (2). Al levantarte, eleva las pesas por encima
de la cabeza (3). Haz 15 repeticiones.