Gua 12. Octavo Bsico Lengua y Literaturapdf
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GUÍA 12
Caminos que se encuentran, el cuento y el amor
El objetivo de esta guía es leer un cuento, obra narrativa que trata sobre el amor, analizar la
visión del amor que entrega el relato y valorar las diversas perspectivas y maneras en que los
seres humanos experimentan el amor.
El narrador:
El narrador puede usar tres técnicas para comunicar: centrarse en la descripción de los
persona-jes, el paisaje, los objetos, etc.; relatar los hechos dándole un ritmo a la historia; o bien,
dejar que los personajes hablen mediante un diálogo, que se expresen directamente.
La narración puede tener uno o varios puntos de vista durante su desarrollo. El o los narradores
pueden estar en:
1. Primera persona:
Participa de los hechos, los verbos están en primera persona. El narrador suele ser el protago-
nista, aunque también puede tratarse de un personaje secundario o de un mero testigo que sin
participar en la acción, sabe lo ocurrido. Generalmente este tipo de obras tiene la forma de
diario de vida, novela autobiográfica o epistolar (mediante cartas).
Ejemplo:
“Vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me
lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo cuando ella muriera.” (Pedro Páramo, del mexicano
Juan Rulfo).
2. Segunda persona:
Es poco frecuente. En este caso el narrador se dirige a otros o a sí mismo.
Ejemplo:
“Duermes, sin soñar, hasta que el chorro de luz te despierte, a las seis de la mañana, porque
ese techo de vidrios no posee cortinas. Te cubres los ojos con la almohada y tratas de volver a
dor-mir…” (Aura, del mexicano Carlos Fuentes).
3. Tercera persona:
Narra algo de lo que no forma parte, es decir relata lo que le sucede a otros. Se identifica por
los verbos en tercera persona.
Ejemplo:
“Menudeando el paso y saltando sobre los obstáculos que hallaba en su camino, la Nela se
dirigió a su casa que está detrás de los talleres de maquinaria…” (Marianela, del español Benito
Pérez Galdós).
Según el grado de conocimiento que tiene el narrador encontramos los
narradores… 4. Omnisciente:
Lo sabe todo, hasta los pensamientos y sentimientos de los personajes. “Giró y comenzó a
nadar hacia la playa, a chapotear más bien con desesperación, y de pronto rogaba a Dios que
lo sal-vara…” (Día Domingo, del peruano Mario Vargas Llosa).
2. Tiempo:
Por un lado está el tiempo en el que se cuenta la novela, cuánto dura la historia: unas horas, un día,
varios meses o años. También está el tiempo referido a la época, al momento histórico en el que
ocurren los hechos, en el futuro, el siglo pasado, durante la Revolución Francesa, etcétera. La
forma en que se cuenta la historia puede ser: lineal o cronológica, es decir, de principio a fin, en el
orden natural de los hechos; tener un comienzo in media res, o sea, la narración se inicia en un
punto intermedio, por lo que el relato debe retroceder para recuperar el inicio; comienzo in extrema
res, en que el relato se inicia con el fin y después retrocede para conocer su desarrollo. Los
retrocesos temporales se denominan flash back, cuando son breves y se expresan como recuerdos,
o retrocesos temporales denominados racconto, cuando son más extensos y recogen una serie de
situaciones pasadas, que incluso pueden prolongarse por varios capítulos del relato.
3. Ambiente:
Es el conjunto de circunstancias o condiciones sociales, culturales, políticas, entre otras, que
rodean a los personajes de una narración. Puede haber varios ambientes: campo y ciudad, po-
breza y riqueza, etcétera.
4. Argumento o asunto:
Consiste en la serie de hechos principales que constituyen el resumen de la historia relatada.
Por ejemplo, en Cien años de soledad, del colombiano Gabriel García Márquez, el tema es la
soledad; es la historia de las generaciones de la familia Buendía a lo largo de cien años.
5. Los Personajes:
Son todos aquellos que ejecutan la acción en el relato. Pueden ser personas, o animales,
objetos o seres imaginarios a los que se les atribuyen características humanas. Entre los
personajes se distinguen: el protagonista, que es el personaje principal de un relato, el que lleva
la acción central del mismo; el antagonista, que es el personaje que se le opone al protagonista;
y los secundarios, que son todos los demás personajes que intervienen en la narración.
Existen los personajes planos o simples, que se caracterizan por ser arquetipos; es decir, aque-
llos que siempre encarnan las mismas características sin importar el relato del que se trate. En
el caso de los cuentos infantiles, estos siempre están en pugna, asociados al mal y el bien. Los
príncipes, princesas y hadas son la personificación de la bondad y la belleza, mientras que las
brujas, madrastras y ogros son feos y malvados. También hay arquetipos que representan a
dis-tintos sectores sociales y formas de ser. En los chistes, el jefe siempre es un tipo adinerado,
abusivo y flojo; el curadito es el tipo de clase media-baja irresponsable, pero simpático; la
suegra es insoportable y temida, etcétera.
Algunos ejemplos de protagonistas y antagonistas planos son: David y Goliat, Superman y Lex
Luthor, Tom y Jerry. También están los personajes en relieve, que son más complejos. Tienen
aspectos negativos y positivos, y pueden cambiar. Son más parecidos a las personas reales.
(William Sidney Porter; Greensboro, 1862 - Nueva York, 1910) Narrador estadounidense, muy
popular por sus relatos humorísticos y de finales sorprendentes, al que junto a E. A. Poe, B.
Harte y M. Twain se considera fundador de la proverbial short story norteamericana.
The Four Million (1906) es sin duda uno de sus mejores libros de cuentos: en él describe a la
gente común y corriente de Nueva York a través de la ironía, la burla y el realismo que lo hizo
famoso, además del afortunado uso del lenguaje popular, rasgo poco visible en las
traducciones. Sin embargo, gracias al poder de sus argumentos, muchos de sus cuentos ya son
antológicos, tanto en la literatura de su país como en la mundial: El cuarto amueblado, Veinte
años des-pués, El regalo de los reyes magos, El rescate, Desde el pescante del cochero, Cómo
nació un neoyorquino y otros muchos.
Una parte de la crítica le ha reprochado el uso indiscriminado del final sorpresivo; pero la
mayoría, por el contrario, reconoce este rasgo como su invención fundamental.
ACTIVIDADES