2019 Acceso Carnal Abusivo

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ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL: ACCESO CARNAL ABUSIVO CON MENOR DE

CATORCE AÑOS EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO.

YESICA ANDREA HOYOS NEGRETE

MARÍA ALEJANDRA BENÍTEZ FLÓREZ.

ASESOR:

ALONSO LOPEZ RENHALS

UNIVERSIDAD COOPERATIVA DE COLOMBIA, SEDE MONTERÍA

FACULTAD DE DERECHO

MONTERÍA – CÓRDOBA.

2019
CONTENIDO
Resumen ..................................................................................................................................... 1

Abstract ...................................................................................................................................... 2

INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 3

1. ASPECTOS BÁSICOS DE LA INVESTIGACIÓN ....................................................... 5

1.1 Planteamiento del Problema ..................................................................................... 5

1.2 Pregunta Problema .................................................................................................... 6

1.3 Hipótesis ................................................................................................................... 7

1.4 Justificación .............................................................................................................. 8

1.5 Los Objetivos .......................................................................................................... 10

1.5.1 Objetivo General. ................................................................................................ 10

1.5.2 Objetivos Específicos. ......................................................................................... 10

1.6 Diseño Metodológico .............................................................................................. 11

1.6.1 Tipo de Investigación. ......................................................................................... 11

1.6.2 Fuentes de Información Primaria. ....................................................................... 11

1.6.3 Técnicas e Instrumentos de Recolección de Información. .................................. 12

2. EL ALCANCE DE LA LEY RESPECTO DEL TIPO PENAL “ACCESO CARNAL


ABUSIVO CON MENOR DE CATORCE AÑOS” EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO
13

2.1 Elementos Estructurales del Tipo Penal ................................................................. 17

2.1.1 Elemento Objetivo............................................................................................... 18

2.1.2 Elemento Subjetivo. ............................................................................................ 20

2.2 Tratamiento Procesal del Delito “Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce
Años” a Partir del Sistema Penal Acusatorio ........................................................................... 21
2.3 Surgimiento de los Nuevos Mecanismos Procesales .............................................. 24

2.3.1 Principio de Oportunidad. ................................................................................... 24

2.3.2 Allanamiento a Cargos. ....................................................................................... 25

2.3.3 Preacuerdos y negociaciones. .............................................................................. 26

2.4 Protección y Castigo de los Sujetos a Partir de los Nuevos Mecanismos Procesales
28

2.4.1 Principio de Oportunidad. ................................................................................... 29

2.4.2 Preacuerdos y Negociaciones. ............................................................................. 32

2.4.3 Allanamiento a Cargos. ....................................................................................... 34

3. ESTADO DEL ARTE: ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS QUE EXPONEN


CRONOLÓGICAMENTE ACERCA DEL DELITO “ACCESO CARNAL ABUSIVO EN
MENOR DE CATORCE AÑOS” EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO. ........................ 37

4. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL: CONFIGURACIÓN DE LA CONDUCTA,


TESTIMONIO DE LA VÍCTIMA Y BENEFICIOS PROCESALES ......................................... 49

4.1 Configuración de la Conducta ................................................................................ 49

4.2 La Sana Crítica y el Valor Probatorio del Testimonio de la Víctima ..................... 52

4.3 Aplicación de Beneficios Procesales a Imputados por Acceso Carnal Abusivo con
Menor de Catorce Años ............................................................................................................ 54

5. CONCLUSIÓN .............................................................................................................. 67

6. BIBLIOGRAFIA ............................................................................................................ 70
1

Resumen

La presente monografía se centró en analizar el alcance y protección que la norma brinda a los

sujetos procesales que intervienen en la comisión del delito acceso carnal abusivo con menor de

catorce años desde la creación de la ley 906 de 2004, en conocer los antecedentes teóricos e

investigativos del tópico y realizar un análisis jurisprudencial de los elementos importantes del

delito a la luz del Sistema Penal Acusatorio en Colombia, a fin de exponer las diferentes

posiciones jurídicas que a través del tiempo han adoptado los altos órganos judiciales a través de

Jurisprudencia de marcada relevancia, tales como las sentencias de radicado: 21068 de 2005,

35080 de 2011 y SP 666 de 2017 de la Corte Suprema de Justicia, y C-738 de 2008, T-718 de

2015 de la Corte Constitucional. Para ello se utilizó el método cualitativo, aplicado por medio de

una investigación descriptiva, teórica y hermenéutica, la cual se desarrolló realizando una amplia

revisión documental, legal, jurisprudencial y doctrinal, indagando en fuentes nacionales e

internacionales.

Palabras claves: Alcance, protección, sujeto activo, sujeto pasivo, acceso carnal, sistema penal

acusatorio, tópico, órganos judiciales., jurisprudencia, doctrina.


2

Abstract

The present monograph is center in analazing the exent and the protection that the norm provides

to the procesal subjects that become part in the commit of an illegal act called abusive carnal

access with a person under the age of fourteen years old since 2004 with the law 906,

know the theoretical and research background to the topic and make a jurisprudential analysis of

the important elements of the crime in the light of the accusatory penal system in Colombia, in

order to expose different legal positions that, overtime have adopted highest judicial organs

(21068 de 2005, 35080 de 2011, SP 666 de 2017, C-738 de 2008, T-718 de 2015). The

qualitative method, applied by means of a descriptive, theoretical and hermeneutic research was

used,which was developed by making a wide legal document review jurisprudential and

doctrinal, investigating both national and international sources.

Key words: Exent, protection,active subject, passive subject, carnal Access,accusatory penal

system, topic, judicial organs, jurisprudence, doctrine.


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INTRODUCCIÓN

Los delitos sexuales en Colombia son una problemática social que demuestran la vulneración

constante de los derechos humanos de nuestros niños, niñas y adolescentes, escenario que

conlleva a que las victimas sufran consecuencias físicas, emocionales y sociales irremediables,

por ser tema negado o subvalorado por el Estado y la sociedad.

Se torna necesario aludir que el abuso sexual tiene diversas definiciones a nivel mundial, no

obstante para efectos de estudios tendremos en cuenta la establecida por el Acta para la

Prevención y el Tratamiento del Maltrato Infantil, la cual afirma que el abuso infantil es:

La utilización, la persuasión, la inducción, la seducción o la coerción de un niño o niña para

realizar o participar de cualquier tipo de conducta sexual explícita, o la simulación de dicha

conducta con el fin de producir una representación visual de esta, o la violación, el

tocamiento, la prostitución o cualquier otra forma de explotación sexual de un niño o niña, o

el incesto. (U. S. Departament of Health and Human Services , 2010)

En la actualidad, en nuestro ordenamiento jurídico ésta conducta se ve tipificada bajo el delito

denominado Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce Años, consagrado en el artículo 208

de la (Ley 599, 2000), el cual establece que “El que acceda carnalmente a persona menor

de catorce (14) años, incurrirá en prisión de doce (12) a veinte (20) años.”

La norma citada con precedencia tiene una serie de características especiales, tales como:
4

- Tipifica conductas que versan sobre acciones sin importar si media o no el

consentimiento del sujeto pasivo, es decir, que éste tipo penal se configura aun

cuando el victimario haya obrado sin coacción sobre la víctima.

- El sujeto pasivo del delito ostenta una calidad específica, la cual es tener menos de

catorce años.

De lo anteriormente mencionado, podemos indicar que el legislador estableció estos

presupuestos procesales en razón a que un menor de catorce años no ha llegado a la plenitud de

su desarrollo físico, así como tampoco ha alcanzado su madurez volitiva y sexual, de lo cual se

desprende con total claridad que no puede entonces un menor de catorce años tomar decisiones

respecto a la iniciación de su vida sexual, encontrándose en una situación de desventaja respecto

de su victimario, quien lo precipita a vivir experiencias sexuales para las cuales no se encuentra

preparado.

En ese sentido, en el desarrollo de la presente monografía se analizará el delito Acceso Carnal

Abusivo con Menor de Catorce Años, los elementos que lo conforman a la luz del sistema penal

acusatorio y los conceptos emitidos por las altas cortes respecto a los aspectos relevantes del

tipo penal, a fin de conocer el tratamiento que la Ley 906 de 2004 imprime a los casos que

versen sobre el delito bajo estudio, teniendo en cuenta las novedades introducidas con dicha

norma.
5

1. ASPECTOS BÁSICOS DE LA INVESTIGACIÓN

1.1 Planteamiento del Problema

En Colombia el delito Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce Años, ha venido en

aumento, las cifras han evidenciado resultados alarmantes respecto a la comisión de éste tipo

penal, no obstante, es de advertir que ésta es una realidad que aqueja a nuestra sociedad mucho

más de lo que se encuentra documentado.

En ese orden de ideas, si comparamos esta problemática con un Iceberg, tenemos que la

pequeña y visible punta de éste corresponde a los casos que han sido denunciados ante las

autoridades competentes, aun cuando las cifras resultan alarmantes, en realidad estas equivalen

solamente a un pequeño porcentaje, por cuanto la gigantesca base del Iceberg corresponde a los

casos no denunciados y que sobrepasan por mucho aquellos que han salido a la luz pública.

Como quiera que éste fenómeno ha venido en aumento, es preciso determinar si en realidad la

normatividad que gobierna la materia ha provisto de manera consecuente las herramientas

necesarias a fin de afrontar ésta problemática.

Al Respecto nuestra Carta Magna en su artículo 42 consagra:

La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. Se constituye por vínculos naturales o

jurídicos, por la decisión libre de un hombre y una mujer de contraer matrimonio o por la

voluntad responsable de conformarla. El Estado y la sociedad garantizan la protección integral


6

de la familia. La ley podrá determinar el patrimonio familiar inalienable e inembargable. La

honra, la dignidad y la intimidad de la familia son inviolables. Las relaciones familiares se

basan en la igualdad de derechos y deberes de la pareja y en el respeto recíproco entre todos

sus integrantes. Cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su

armonía y unidad, y será sancionada conforme a la ley. (Constituciòn Politica de Colombia,

1991)

De lo traído a colación, es de indicar que la familia como núcleo esencial del Estado, es el

principal obligado a proveer a sus niños, niñas y adolescentes la protección, apoyo y amor

requeridos a fin de garantizar un adecuado desarrollo de su personalidad; no obstante la ley debe

garantizar la creación de herramientas que contribuyan a una efectiva protección de los derechos

de las víctimas y la imposición de sanciones ejemplares frente a los autores de las conductas. En

consecuencia, se ha podido identificar el siguiente problema jurídico:

1.2 Pregunta Problema

¿CUÁL ES EL ALCANCE Y TRATAMIENTO QUE NORMATIVA Y

JURISPRUDENCIALMENTE SE LE HA BRINDADO AL DELITO ACCESO CARNAL

ABUSIVO CON MENOR DE CATORCE AÑOS, EN EL MARCO DEL SISTEMA

PENAL ACUSATORIO?
7

1.3 Hipótesis

a) La normatividad que regula el tema objeto de estudio, probablemente contenga herramientas

o mecanismos de protección para las eventuales víctimas del delito.

b) Conocer los antecedentes teóricos e investigativos del tipo penal en comento, tal vez permita

contextualizar al lector respecto a la problemática objeto de investigación.

c) Al elaborar un análisis jurisprudencial respecto a los elementos relevantes que integran el

delito Acceso Carnal Abusivo con Menor se Catorce Años, tales como: i) la configuración

del elemento objetivo conductual del tipo penal objeto de análisis; (ii) el testimonio de la

víctima analizado en el marco del principio de la sana critica; y (iii) aplicación de beneficios

procesales a imputados por acceso carnal abusivo con menor de 14 años, posiblemente se

darán a conocer las posturas que los diferentes jurisdicentes han adoptado al respecto.
8

1.4 Justificación

El presente proyecto gira en torno al siguiente interrogante ¿Cuál es el alcance y tratamiento

que normativa y jurisprudencialmente se le ha brindado al delito acceso carnal abusivo con

menor de catorce años, en el marco del Sistema Penal Acusatorio?; cuyo cuestionamiento ha de

ser resuelto a partir de la indagación documental de fuentes jurisprudenciales y teóricas que

respecto de éste tópico han venido efectuando jurisdicentes y estudiosos del derecho.

El propósito de ésta investigación es convertirse en un aporte documental que sirva de soporte

académico, jurídico e informativo a todos aquellos lectores que objetivamente se encuentren

interesados en éste delito, el cual cobra importancia dada la realidad social de nuestro país.

En ese sentido, la presente monografía busca, primero: analizar el alcance o protección que la

norma brinda a los sujetos procesales que intervienen en la comisión del delito objeto de estudio

desde la creación de la Ley 906 de 2004; segundo: conocer los antecedentes teóricos e

investigativos del tópico y; tercero: realizar análisis jurisprudencial de los elementos importantes

del delito a la luz del Sistema Penal Acusatorio en Colombia, a fin de exponer las diferentes

posiciones jurídicas que a través del tiempo han adoptado los altos órganos judiciales.

En términos de necesidad y pertinencia, la presente investigación cobra relevancia, toda vez

que es importante dar a conocer las opiniones jurídicas y opciones legislativas que surgieron a

partir de la reforma al procedimiento penal.


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En conclusión, se espera que el presente estudio sirva como fuente de conocimiento tanto

para un estudiante de derecho, un litigante en búsqueda de soporte normativo y jurisprudencial

para armar su defensa en litigios que versen sobre ésta materia e incluso para una víctima del

tipo penal Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce Años, que se encuentre interesada en

conocer cómo éste se encuentra regulado, y/o encontrar la orientación jurídica que le permita

acudir ante las autoridades pertinentes.


10

1.5 Los Objetivos

1.5.1 Objetivo General.

Realizar un análisis teórico-conceptual acerca del delito Acceso Carnal Abusivo con Menor

de Catorce Años, estudiando la Ley 906 de 2004 y la Ley 1098 de 2006 e ilustrando a través del

desarrollo de un análisis jurisprudencial las diferentes posiciones que las altas Cortes han

adoptado respecto al tema objeto de estudio, en jurisprudencia de marcada relevancia, tales como

las sentencias 21068 de 2005, 35080 de 2011 y SP 666 de 2017 de la Corte Suprema de

Justicia, y C-738 de 2008, T-718 de 2015 de la Corte Constitucional.

1.5.2 Objetivos Específicos.

1. Describir el alcance de la Ley 906 de 2004 y la Ley 1098 de 2006 respecto del tipo

penal Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce Años.

2. Elaborar un estado del arte basado en los antecedentes investigativos que exponen

cronológicamente acerca del delito penal Acceso Carnal Abusivo con Menor de

Catorce Años en el Sistema Penal Acusatorio.

3. Construir análisis jurisprudencial de los aspectos relevantes tales como: i) la

configuración del elemento objetivo conductual del tipo penal objeto de análisis; (ii)

el testimonio de la víctima analizado en el marco del principio de la sana critica; y

(iii) aplicación de beneficios procesales a imputados por acceso carnal abusivo con

menor de 14 años, a partir de la Ley 906 de 2004.


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1.6 Diseño Metodológico

1.6.1 Tipo de Investigación.

La presente monografía se desarrollará a partir del método hermenéutico, teórico y

descriptivo, a fin de identificar y exponer el alcance de la ley respecto a la protección que brinda

a los niños, niñas y adolescentes menores de 14 años en Colombia, víctimas del delito analizado

a la luz de la legislación vigente y la jurisprudencia; aportando una herramienta documental que

finalmente será de utilidad para todos aquellas personas que eventualmente se interesen en

conocer los conceptos, normatividad, doctrina, y jurisprudencia que rodea el tema objeto de

estudio.

En ese sentido, la investigación será de tipo descriptivo porque busca exponer los conceptos

básicos y aspectos relevantes del delito “acceso carnal abusivo con menor de catorce años” en

Colombia; y teórica - hermenéutica porque daremos a conocer al lector la interpretación que los

jurisdicentes y estudiosos del derecho le han atribuido a esta problemática social.

1.6.2 Fuentes de Información Secundaria.

Para el desarrollo del presente estudio, se hizo necesario hacer una revisión bibliográfica de

documentos a partir de los cuales se extrajeron datos e información puntual, los cuales han sido

elaborados por investigaciones realizadas previamente por la doctrina, jurisprudencia,

universidades, entre otras.


12

1.6.3 Técnicas e Instrumentos de Recolección de Información.

Teniendo en cuenta que la presente investigación es de corte Básico se tienen inicialmente la

revisión bibliográfica, la selección de información, el análisis de información, la sistematización

de la información, el estudio de la Doctrina y jurisprudencia relacionada con el tema de

investigación.
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2. EL ALCANCE DE LA LEY RESPECTO DEL TIPO PENAL “ACCESO CARNAL

ABUSIVO CON MENOR DE CATORCE AÑOS” EN EL SISTEMA PENAL

ACUSATORIO

En Colombia a partir del primero de enero de 2005 entró en vigencia el Sistema Penal

Acusatorio basado en fundamentos Constitucionales, que buscaron desde el inicio que en el

desarrollo del juicio oral existiera la imparcialidad y la igualdad de condiciones entre las partes,

para obtener una sentencia justa.

Eso trajo consigo una serie de cambios en el procedimiento penal, producto de la iniciativa

que tuvo el legislador para resolver el problema de la justicia penal en nuestro país; entre los

cambios encontramos:

- Se concibe una Fiscalía fortalecida al quedar desprovista de las funciones jurisdiccionales,

para que se dedique única y exclusivamente a la labor de investigación apoyada en los

órganos de Policía Judicial.

- Para el desarrollo de su función, se ha previsto la creación de un Cuerpo de Policía

Judicial muy técnico y profesionalizado que cumplirá su función en la forma indicada en

el punto anterior.

- Se integra con entidades del Estado que en desarrollo de su función quedan revestidas de

las facultades investigativas bajo la coordinación y dirección de la Fiscalía, a través de su

delegado.

- El Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, así como los laboratorios de

los organismos de Policía Judicial, prestarán en todo el territorio nacional el apoyo


14

correspondiente para el desarrollo efectivo del trabajo, muy especialmente en aquellos

casos en donde la Policía Judicial puede intervenir directamente en desarrollo de actos de

investigación sin la intervención del Fiscal.

- La eficiencia del sistema necesariamente implica equilibrio entre la acusación y la

defensa, lo cual se traduce en la necesidad de estructurar y fortalecer la Defensoría Pública

para que tenga una verdadera presencia dentro del Proceso Penal, asegurando un

verdadero juicio de partes.

- Para verificar y asegurar la legalidad de todos aquellos actos que tienen relación con los

Derechos Fundamentales, se crea la función de control de garantías, en cabeza de los

jueces municipales, con excepción de los asuntos de competencia de la Sala de Casación

Penal de la Corte Suprema de Justicia (la ejerce la Sala Penal del Tribunal Superior de

Bogotá).

- El fortalecimiento del juicio público, oral y concentrado.

- La formalización de la acusación como el acto más importante de la Fiscalía, se contraerá

a la expresión de los elementos materiales probatorios que pretenda hacer valer en la

audiencia para que la defensa pueda tener conocimiento de los mismos y pueda prepararse

para presentar los suyos en la audiencia preparatoria.

- La audiencia de juzgamiento, como el acto procesal más importante del Sistema

Acusatorio, será el escenario propicio para la práctica de la prueba que está directamente a

cargo del Juez.

- El papel protagónico de las víctimas, contribuirá a vincular a la comunidad con el proceso

modificando su percepción sobre la salvaguarda y restablecimiento de sus derechos, así

como en la efectividad de la administración de justicia.


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- A través del incidente de reparación integral y programas de justicia restaurativa

utilizando la conciliación y la mediación, pueden las víctimas lograr la reparación de los

daños y perjuicios ocasionados con el delito. ( Fiscalía General de la Nación de Colombia,

2004)

Ahora bien, frente al delito objeto de estudio encontramos que estas nuevas facultades

atribuidas a la fiscalía resultan importantes, toda vez mitigan la injusticia y la inaplicabilidad de

las garantías procesales otorgadas a las víctimas de los delitos sexuales.

En ese orden de ideas, resulta necesario ahondar en la tipificación del delito de Acceso Carnal

Abusivo con Menor de Catorce Años a efectos de instruir legalmente al lector, para lo cual el

artículo 208 del Código Penal, establece que “el que acceda carnalmente a persona menor de

catorce (14) años, incurrirá en prisión de doce (12) a veinte (20) años” (Ley 599, 2000).

Del tenor anterior se deduce claramente que el legislador busca proteger la libertad,

integridad, dignidad y formación sexual de los menores de 14 años, habida cuenta que se

presume que un menor de 14 años es un incapaz para determinarse y actuar libremente en el

ejercicio de la sexualidad.

Para hacer hincapié, recordemos lo dicho por la Corte Suprema de Justicia, Sala penal:

Por consiguiente, se pude concluir que los bienes jurídicos tutelados son la libertad y la

dignidad humana. En cuanto al primero, es decir, la libertad sexual que no es otra cosa que la
16

facultad y el derecho que tiene toda persona humana para elegir, rechazar, aceptar y

autodeterminar el comportamiento sexual, cuyos límites serán los postulados éticos en que se

funda la comunidad y el respeto de los derechos ajenos correlativos. ( Sentencia 18455, 2005)

Así mismo, la tipificación de este delito, va encaminada a que no se dé un aprovechamiento

de las condiciones y circunstancias especiales en las que se encuentra la víctima, pues nótese

que un menor de 14 años se encuentra en incapacidad o imposibilidad para dar el asentamiento

sexual o para la comprensión del acto en sí mismo; lo que conlleva a que el agresor se aproveche

de la inferioridad de aquella para materializar la agresión sexual, es decir, el sujeto activo de este

tipo penal busca aprovecharse de la edad y/o inconsistencia de la víctima para cometer el delito

consagrado en el citado capitulo.

En ese sentido, resulta evidente que el legislador solo castiga el hecho de tener relaciones con

un menor de 14 años por encontrarse incapacitado, según la ley; veamos lo manifestado por la

Corte Suprema de Justicia, Sala Penal:

No es, entonces, que en esta clase de hechos la ley presuma violencia, como equivocadamente

lo sostiene el Tribunal en el fallo impugnado. Lo que en ellas se presume, es la incapacidad

del menor de 14 años para determinarse y actuar libremente en el ejercicio de la sexualidad,

pues ha sido valorado que las personas menores de esa edad no se encuentran en condiciones

de asumir sin consecuencias para el desarrollo de su personalidad el acto sexual, debido al

estadio de madurez que presentan sus esferas intelectiva, volitiva y afectiva. ( Sentencia

18455, 2005)
17

Esta presunción, contrario a lo expuesto por el ad quem, es de carácter absoluto: iuris et iure,

y no admite, por tanto, prueba en contrario. La ley ha determinado que hasta esa edad el

menor debe estar libre de interferencias en materia sexual, y por eso prohíbe las relaciones de

esa índole con ellos.

Todo lo anterior amerita, por fines académicos, realizar un estudio minucioso del delito de

Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce Años a efectos de entender en el desarrollo del

presente capitulo sus elementos, estructura, alcance normativo y jurisprudencial, veamos:

2.1 Elementos Estructurales del Tipo Penal

Al estar frente a la ocurrencia del delito Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce resulta

indispensable tener claros los elementos que conforman teóricamente el delito, a efectos de crear

una teoría del caso que lleve al pleno convencimiento al juzgador.

Encontramos entonces que la conducta tiene un aspecto objetivo y un aspecto subjetivo; el

primero se refiere a todo lo externo material, o sea todo aquello que es susceptible de ser

percibido por los sentidos o dicho en palabras más coloquiales lo que ocurre fuera de la mente

del sujeto; el elemento subjetivo, por el contrario se refiere a todo aquello que ocurre dentro de la

mente del sujeto, o sea el tránsito mental del sujeto activo al momento de cometer el delito

(Vega, 2016)
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A continuación, detallaremos los elementos según el delito objeto de análisis:

2.1.1 Elemento Objetivo

Este elemento está compuesto por el sujeto activo, sujeto pasivo y la conducta; los cuales a

modo de ilustración detallaremos cómo son entendibles en nuestro país para el delito analizado:

Sujeto Activo. Según el artículo 208 del código Penal Colombiano, (Ley 599, 2000):

 Puede cometerlo cualquier persona.

 Es un tipo monosubjetivo.

 Es un tipo indeterminado o no calificado.

En Colombia del tenor literario de la norma se deduce que cualquier persona puede ser sujeto

activo de la conducta, así mismo en los repetidos pronunciamientos de la corte suprema de

justicia se ha dejado claro que cualquier individuo puede realizar la conducta punible.

Así lo dejó esclarecido la Corte Suprema de Justicia, Sala Penal:

Los elementos del tipo objetivo transcrito son: 1)- Una persona cualquiera que realiza el verbo

rector, es decir, un sujeto activo, 2)- El verbo rector –conducta-, acceder carnalmente. Y 3)-

Una persona menor de catorce (14) años, sujeto pasivo del comportamiento del autor.

(Sentencia 18.585, 2003)


19

Sujeto Pasivo. Según el artículo 208 del código Penal Colombiano, (Ley 599, 2000):

 Menores de 14 años.

Actualmente en Colombia el sujeto pasivo es quién sea el titular de la libertad, integridad y

formación sexual, menor de catorce años.

En ese entendido, la Corte Constitucional manifestó:

El legislador consideró que hasta esa edad debería brindarse la protección mediante la

proscripción de tales conductas. Era de su competencia propia definir la edad máxima de

quien sea sujeto pasivo de los enunciados hechos punibles, fijando uno u otro número de años,

sin que a su discrecionalidad pudiera interponerse el límite de una determinada edad

previamente definida por el Constituyente, pues éste no tipificó la conducta ni estimó que

fuera de su resorte hacerlo. Desde luego, debe entenderse que para hacer tal definición, el

legislador tuvo que partir de sus propias concepciones acerca del bien jurídico que pretendía

tutelar y sobre el mayor o menor nivel de protección que, a su juicio, se requería. (Sentencia

146, 1994)

Conducta. “Acceder carnalmente”: Teóricamente, según el artículo 212 del Código Penal

Colombiano, se entenderá por acceso carnal “la penetración del miembro viril por vía anal,

vaginal u oral, así como la penetración vaginal o anal de cualquier otra parte del cuerpo humano

u otro objeto” (Ley 599, 2000).


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Diferente es lo que sostiene el autor (Calabuig, 1998) quien manifiesta que el acceso carnal

hay que entenderlo como la penetración del pene en erección a través de la vagina, dando lugar a

lo que clásicamente se ha llamado coito vaginal.

2.1.2 Elemento Subjetivo.

Estructura. Doloso (dolus naturalis): El dolo, como elemento subjetivo del tópico en

comento, a lo largo de la historia ha sido definido por importantes autores en materia penal,

brevemente mencionemos los conceptos más acertados:

Según (Grisanti, 2000), el Dolo es “la voluntad consciente, encaminada u orientada a la

perpetración de un acto que la ley prevé como delito.”

Según (Carrara, 1997), el Dolo es “la intención más o menos perfecta de hacer un acto que se

sabe contrario a la ley.”

Por su lado, (Manzini, 1900) define al Dolo como “la voluntad consciente y no coaccionada

de ejecutar u omitir un hecho lesivo o peligroso para un interés legítimo de otro, del cual no se

tiene la facultad de disposición conociendo o no que tal hecho esta reprimido por la ley”.

Y finalmente (Jimenez de Asua, 1943) manifiesta el dolo es la producción del resultado

típicamente antijurídico con la conciencia de que se está quebrantando el deber, con

conocimiento de las circunstancias de hecho y del curso esencial de la relación de causalidad


21

existente entre las manifestaciones humanas y el cambio en el mundo exterior, con la voluntad de

realizar la acción u con representación del resultado que se requiere.

2.2 Tratamiento Procesal del Delito “Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce

Años” a Partir del Sistema Penal Acusatorio

En nuestro país, el constituyente a través del Acto Legislativo 03 de 2002, escogió un modelo

acusatorio para el procedimiento penal, el cual fue concretado o materializado con la expedición

de la Ley 906 de 2004, no obstante, cabe aclarar que nuestro sistema no es puramente acusatorio,

sino que es de tendencia acusatoria.

La Corte Constitucional, manifestó que el sistema penal con tendencia acusatoria va más allá

de la de ser un mero árbitro regulador de las formas procesales, sino en buscar la aplicación de

una justicia material, y sobre todo, en ser un guardián del respeto de los derechos fundamentales

del indiciado o sindicado, así como de aquellos de la víctima, en especial, de los derechos de ésta

a conocer la verdad sobre lo ocurrido, a acceder a la justicia y a obtener una reparación integral,

de conformidad con la Constitución y con los tratados internacionales que hacen parte del bloque

de constitucionalidad. (Sentencia C-591, 2005)

En ese sentido, resulta importante analizar el Acto Legislativo 03 de 2002, que modificó en

gran parte la constitución política de 1991, respondiendo en primer lugar las siguientes

premisas: ¿Qué buscó el legislador colombiano con la expedición de ésta reforma? y ¿Qué

beneficios trajo consigo el acto legislativo 03 de 2002? Veamos:


22

En respuesta al primer interrogante, encontramos que al diseñarse el acto legislativo 03 de

2002, se dio paso a un nuevo contexto de justicia penal en Colombia con el cual se buscó

escindir la labor investigativa de las funciones judiciales.

De ese modo, se creó una estructura organizacional y métodos procesales para que la

búsqueda de la prueba solo correspondiera a la Fiscalía y a los organismos de policía judicial; y

para que el juzgamiento y la calificación jurídica de las conductas punibles solo correspondieran

al juez, entendiéndose a éste como un tercero imparcial y rígidamente separado de las partes.

Así mismo, definió claramente el lugar de las victimas dentro del proceso penal,

entendiéndose ahora como intervinientes especiales. En conclusión con la norma en comento, se

buscó que la justicia material fuera más eficaz.

Ahora, ¿Qué beneficios trajo consigo el Acto Legislativo 03 de 2002?, pues bien, detallemos

a continuación a alguno de ellos:

- Celeridad en la investigación y juzgamiento de los delitos: Se refiere a la rapidez en la

que pueden ser llevadas estas etapas del proceso penal, teniendo en cuenta que la

norma establece términos para cada uno de los sujetos que administran justicia.
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- Disminución en las restricciones de la libertad: Se refiere a que en razón a la creación

de los mecanismos procesales, los acusados permanecen menos tiempo en los centros

carcelarios esperando una sentencia.

- Para la administración de justicia, un menor volumen de procesos en la etapa de

investigación y juicio: Se refiere a que la fiscalía, como ente investigador solo tendrá a

su cargo los procesos en etapa de investigación, a diferencia de la Ley 600 de 2000,

donde la fiscalía tenia a cargo todos los procesos desde el inicio hasta la sentencia; y

para los jueces, por aplicar los mecanismos procesales (principio de oportunidad,

allanamiento a cargos, preacuerdos y negociaciones) tendrán más terminaciones

anormales, lo que conlleva a disminución de procesos en etapa de juicio.

- Menor criminalidad como resultado de la efectividad del sistema: Se refiere

principalmente a la justicia restaurativa, es decir, la justicia que establece una relación

entre el transgresor y la sociedad, a través de los organismos del Estado que imponen

una pena, y con la cual se espera que el sujeto activo cambie su comportamiento a

partir de la experiencia de reclusión y en consecuencia no se dé una reincidencia.

- Decrecimiento en las prácticas de hacer justicia por mano propia: Se refiere a que

debido a la efectividad del sistema penal, se disminuya en gran parte las practicas

denominadas “justicia por mano propia” normalmente realizadas por los ciudadanos

inconformes con el sistema.


24

Ahora bien, para poder entender algunos de los beneficios anteriormente descritos, resulta

pertinente traer a colación los nuevos mecanismos procesales que introdujo la ley 906 de 2004 al

nuevo ordenamiento penal, veamos:

2.3 Surgimiento de los Nuevos Mecanismos Procesales

2.3.1 Principio de Oportunidad.

Si bien la Fiscalía General de la Nación se encuentra obligada a realizar la persecución a los

autores de los delitos contemplados en la ley, existe una excepción a la regla general, el principio

de oportunidad, el cual es una nueva facultad otorgada a la Fiscalía, y un beneficio para el

infractor.

Este mecanismo se encuentra consagrado en el Título V del código de procedimiento penal

en su artículo 323, en el cual se dispone que la Fiscalía General de la Nación podrá suspender,

interrumpir o renunciar a la persecución penal, en los casos que establece este código para la

aplicación del principio de oportunidad. (Ley 906, 2004)

En el entendido del tenor anterior vemos que éste instrumento procesal, faculta a la fiscalía

para que en la etapa de investigación o juicio, hasta antes de la audiencia de juzgamiento, y en

casos excepcionales pueda suspender, interrumpir o renunciar al ejercicio de la acción penal, en

virtud de las 18 causales taxativamente establecidas por el legislador.


25

Sin embargo, la aplicación del principio de oportunidad debe ser llevada a cabo en el marco

de la política criminal del Estado y su ejercicio estará sometido al control de legalidad por parte

del Juez de Control de Garantías; así mismo debe ceñirse al procedimiento interno contenido en

la Resolución 4155 de 2016, creada por la Fiscalía General de la Nación.

Una vez se materializa el principio de oportunidad se prescinde de la persecución penal

respecto al autor de la conducta punible, convirtiendo el principio de oportunidad en un

mecanismo Constitucional tendiente a garantizar el bien jurídico de la libertad.

2.3.2 Allanamiento a Cargos.

Durante la audiencia de imputación, la Fiscalía General de la Nación da a conocer a la

persona investigada su calidad de imputado, así mismo le pone de presente los hechos

jurídicamente relevantes y su adecuación típica, en base a los elementos materiales probatorios y

evidencia física que comprometen su responsabilidad penal.

Es en esta oportunidad donde el indiciado tiene la oportunidad legal para que de manera libre,

consciente, voluntaria y debidamente asesorado por un abogado, acepte o no los cargos

imputados por el ente acusador; evento en el cual recibirá el beneficio de una disminución de

hasta el 50% de la pena a imponer.


26

Es así entonces, como el allanamiento a cargos se constituye como una sentencia anticipada

y/o terminación anormal del proceso, formando parte de una justicia consensuada y un derecho

premial, donde el implicado acepta los cargos a cambio de una rebaja sustancial de pena.

Lo anterior en virtud de lo dispuesto en los artículos 288, numeral 3 y 351 párrafo primero de

la Ley 906 de 2004.

2.3.3 Preacuerdos y negociaciones.

En el capítulo II, artículo 348 y siguientes, de la Ley 906 de 2004, se desarrollan los

preacuerdos y negociaciones que en derecho penal se pueden celebrar entre la fiscalía y el

imputado o acusado; buscando finalmente la descongestión de los despachos judiciales, mediante

esta alternativa que favorece tanto al sujeto investigado, como a la administración de justicia.

Esta alternativa procesal, teóricamente es un acuerdo previo entre las partes que según el

manual de procedimientos de la Fiscalía General de la Nación en el sistema penal acusatorio

colombiano, configura un convenio sobre los términos de la imputación, la aceptación total o

parcial de los cargos, o diferente tipificación de la conducta, celebrado entre el fiscal delegado y

el imputado o acusado asistido por su defensor, que tiene como objetivo específico la rebaja de la

pena y como finalidades generales las siguientes:

• Humanizar la actuación procesal y la pena.

• Obtener pronta y cumplida justicia.


27

• Activar la solución de los conflictos sociales que genera el delito.

• Propiciar la reparación integral de los perjuicios causados con el injusto.

• Lograr la participación del imputado o acusado en la definición de su caso. (Fiscalia General

dela Nación, 2009)

Respecto al tema la Corte Suprema de Justicia, Sala penal ha mencionado que:

El sistema contenido en la Ley 906 de 2004 está diseñado para que a través de las

negociaciones y acuerdos se finiquiten los procesos penales, siendo esta alternativa la que en

mayor porcentaje resolverá los conflictos, obviamente sin desconocer los derechos de las

víctimas y de los terceros afectados con la comisión de la conducta punible, partes que en este

esquema recobran un mayor protagonismo dentro del marco de justicia restaurativa.

Así mismo mencionó:

La concepción filosófica que constitucional y legalmente sustentan el sistema, conduce a que

así se culminen la mayoría de las actuaciones, pues no de otra manera se explicaría la razón

por la cual se incluyeron los preacuerdos, las negociaciones e, incluso, el principio de

oportunidad, institutos que, sin lugar a dudas, buscan, dentro del respeto de las garantías y

derechos fundamentales de las partes e intervinientes, la efectividad material de la

administración de justicia dentro del marco propio de celeridad y economía. (Sentencia

24052, 2006)
28

2.4 Protección y Castigo de los Sujetos a Partir de los Nuevos Mecanismos Procesales

Luego de hacer claridad respecto de los elementos del tipo penal objeto de estudio y su

estructura, es preciso que se preste especial atención a dos premisas que finalmente se

constituyen como el fin mismo del tratamiento que desde el marco del Sistema Penal Acusatorio

se le otorga al tipo penal en comento, las cuales son: (i) ¿Cómo protege la norma al Sujeto pasivo

del delito Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce Años? (ii) ¿Cómo castiga la norma al

Sujeto Activo del delito Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce Años?

Pues bien, como se ha reiterado, el Acto Legislativo 03 de 2002, dispuso la implementación

de los elementos procesales introducidos en virtud del Nuevo Sistema Penal Acusatorio para

todos los delitos, sin embargo existen casos excepcionales frente a los cuales se encuentra

proscrita la aplicación de los beneficios introducidos con la Ley 906 de 2004, tal es el caso del

Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce Años, respecto a lo cual la (Ley 1098, 2006) en

su artículo 199, prohibió la aplicación del principio de oportunidad, rebajas de pena por

allanamiento a la imputación y por efectuarse preacuerdos entre la fiscalía y los agresores cuando

los delitos fueran cometidos contra los menores de edad y adolescentes.

En ese orden de ideas es de reiterar que los mecanismos procesales introducidos con el nuevo

Sistema Penal Acusatorio, tales como principio de oportunidad, allanamiento a la imputación,

preacuerdos y negociaciones fueron dispuestos por el Acto legislativo 03 del 2002 para ser

aplicados a todos los procesos penales, no obstante en casos que versen sobre el tema que es de
29

nuestra atención, existe una prohibición legal de que los beneficios que se derivan de la

aplicación de estos instrumentos procesales sean otorgados en favor de los sujetos activos.

Los interrogantes planteados, serán resueltos dentro del desarrollo de cada mecanismo

procesal para mayor claridad, veamos:

2.4.1 Principio de Oportunidad.

La Corte Constitucional en varios pronunciamientos ha decantado que el principio de

oportunidad es una herramienta de descongestión judicial, que tiene por objeto extinguir o

suprimir la acción penal, en aquellos casos en que se hayan cometido conductas delictivas que

hayan ocasionado un malestar o perjuicio de bajo impacto, conductas que pueden no ser

castigadas y aun así no ocasionar un perjuicio al orden social o a la víctima misma. (Sentencia

738, 2008)

Pues bien, como quiera que el principio de oportunidad fue concebido como una excepción al

principio de legalidad, éste debe ser aplicado únicamente en los casos previstos por el legislador,

a quien se le ha atribuido por parte del Constituyente la facultad de delimitar los escenarios que

por las particularidades fácticas del caso haga posible el otorgamiento del beneficio que envuelve

el principio de oportunidad, esto es, la extinción de la acción penal, veamos lo que al respecto ha

señalado la Honorable Corte Constitucional:

Consagra así la Constitución lo que doctrinariamente se ha denominado el principio de

oportunidad reglada, conforme al cual, dado el carácter obligatorio del ejercicio de la acción
30

penal, la Fiscalía puede prescindir de su ejercicio únicamente en los casos establecidos en la

ley, concibiéndose así la oportunidad como excepción al ejercicio obligatorio de la acción

penal. Conforme a esta concepción el principio de oportunidad constituye un evidente

desarrollo del principio de legalidad, pues la decisión de interrumpir, suspender o renunciar al

ejercicio de la acción penal debe producirse dentro de los marcos impuestos por la

Constitución y la Ley. (Sentencia 979, 2005)

Así lo consideró la Corte al señalar que el Acto Legislativo 03 de 2002 acogió la fórmula del

principio de oportunidad reglada, regulado dentro del marco de la política criminal del Estado,

es decir que al momento de aplicarlo para suspender, interrumpir o renunciar al ejercicio de la

acción penal, lo podrá ser sólo con fundamento en alguna de las causales expresamente

señaladas por el legislador, con el debido control de legalidad ante un Juez de Control de

Garantías, (Sentencia 673, 2005) .

En ese sentido, resulta apenas lógico pensar que de acuerdo a la órbita de libre configuración

que posee el legislador como herramienta para definir la política criminal, éste cuenta con la

autonomía para establecer o definir los casos en que resulta aplicable el principio de oportunidad

como excepción al principio de legalidad, y así mismo cuenta con la facultad y autonomía para

definir aquellos casos en que no es procedente la aplicación de dicha excepción a fin de extinguir

la acción penal.

Como fue expuesto en líneas precedentes, cuando se trata de delitos cometidos contra

menores de edad, el legislador ha señalado que NO procederá la aplicación del principio de


31

oportunidad, puesto que la conducta delictiva que se sanciona en éste caso es de alto impacto

social, dado que vulnera derechos constitucionalmente protegidos, al ser los menores de edad

sujetos de especial protección, cuyos derechos de conformidad al principio de interés superior

del menor prevalecen sobre los demás.

Al respecto el Código de Infancia y Adolescencia menciona en su artículo 199 que cuando se

trate de los delitos de homicidio o lesiones personales bajo modalidad dolosa, delitos contra la

libertad, integridad y formación sexuales, o secuestro, cometidos contra niños, niñas y

adolescentes, se aplicarán la regla consagrada en numeral 3 de este articulado: “ 3. No procederá

la extinción de la acción penal en aplicación del principio de oportunidad previsto en el artículo

324, numeral 8, de la Ley 906 de 2004 para los casos de reparación integral de los perjuicios”

(Ley 1098, 2006)

La normatividad citada con precedencia, es producto de la facultad y autonomía que le fue

atribuida al legislador por parte del Constituyente; señalando que en todos aquellos casos en los

cuales las víctimas de los delitos sean sujetos menores de edad y adolescentes, no procederá la

aplicación del mecanismo procesal denominado principio de oportunidad, introducido con el

nuevo Sistema Penal Acusatorio, convirtiéndose ésta prohibición en una sanción directa en

contra de quienes materialicen este tipo de delitos, a fin de garantizar un orden social y evitar que

los derechos de las víctimas sean lesionados suspendiendo la acción penal en contra de los

agresores, es decir, que al sancionar al sujeto activo del tipo penal, se están protegiendo los

derechos de las víctimas o sujetos pasivos.


32

2.4.2 Preacuerdos y Negociaciones.

Ésta figura jurídica es un instituto penal, concebido en virtud de la Ley 906 de 2004, como un

instrumento cuyo objeto consiste en perseguir que el conflicto jurídico suscitado entre las partes

como consecuencia de la comisión de un delito sea resuelto de manera más expedita a través de

la negociación entre los sujetos procesales, más concretamente entre la Fiscalía General de la

Nación y el imputado o acusado, negociación dentro de la cual éste último, es decir, el acusado o

imputado acepta total o parcialmente la comisión o despliegue de determinados hechos que

tienen relevancia para la administración de justicia, renunciando así de manera libre, expresa y

voluntaria a un juicio oral y público, recibiendo a cambio beneficios que en esencia derivarían en

una sentencia o condena menos severa en su contra.

De conformidad a lo anterior, cabe señalar que con la celebración de preacuerdos y

negociaciones entre la Fiscalía y los acusados o imputados se consigue anticipar el ejercicio de la

acción penal, logrando un proceso abreviado que evita dilaciones y desgaste procesal, como lo

podemos ver en el Artículo 348 del código de procedimiento penal:

Con el fin de humanizar la actuación procesal y la pena; obtener pronta y cumplida justicia;

activar la solución de los conflictos sociales que genera el delito; propiciar la reparación

integral de los perjuicios ocasionados con el injusto y lograr la participación del imputado en

la definición de su caso, la Fiscalía y el imputado o acusado podrán llegar a preacuerdos que

impliquen la terminación del proceso. El funcionario, al celebrar los preacuerdos, debe

observar las directivas de la Fiscalía General de la Nación y las pautas trazadas como política
33

criminal, a fin de aprestigiar la administración de justicia y evitar su cuestionamiento. (Ley

906, 2004)

Pues bien, luego de hacer tal claridad, hemos de señalar que cuando se trata de delitos

cometidos en contra de menores de edad que vulneren su libertad, integridad y formación sexual,

el legislador ha señalado que NO procederá el beneficio de rebajas de pena como consecuencia

de la celebración de preacuerdos y negociaciones entre la Fiscalía y el imputado o acusado, ello

en atención a la protección constitucional que salvaguarda a éste tipo de personas, y conforme al

principio de interés superior del menor en virtud del cual debe estar estrictamente sujeta la

actuación procesal de los funcionarios que ejercen la administración de justicia, esto según lo

consagrado normativamente, veamos:

Artículo 199. Beneficios y mecanismos sustitutivos. Cuando se trate de los delitos de

homicidio o lesiones personales bajo modalidad dolosa, delitos contra la libertad, integridad y

formación sexuales, o secuestro, cometidos contra niños, niñas y adolescentes, se aplicarán las

siguientes reglas:

7. No procederán las rebajas de pena con base en los preacuerdos y negociaciones entre la

fiscalía y el imputado o acusado, previstos en los artículos 348 a 351 de la Ley 906 de 2004,

(Ley 1098, 2006)

De la simple lectura de la norma que fue traída a colación con precedencia, se advierte que

aun cuando la norma no prohíbe la celebración de preacuerdos y negociaciones entre la Fiscalía

y el imputado o acusado, lo cierto es que lo que se encuentra expresamente proscrito es el acceso


34

a los beneficios que se derivan de dicha negociación, señalando la norma de manera clara que no

procederá rebaja de pena alguna en favor del imputado o acusado.

Tal prohibición debe ser percibida como una sanción en contra de quienes vulneran el bien

jurídico de la libertad, integridad y formación sexual de los menores, y así mismo, percibida

como una protección a favor y en atención a la prevalencia de los derechos de las víctimas.

2.4.3 Allanamiento a Cargos.

Esta figura jurídica es la primera oportunidad procesal con la que cuenta el investigado a fin

de acceder a beneficios legales, que repercuten directamente en el tratamiento judicial que ha de

darse a su situación particular como sujeto activo del tipo penal.

Veamos lo dispuesto en la (Ley 906, 2004), que al respecto señala: “Artículo 288.

Contenido. Para la formulación de la imputación, el fiscal deberá expresar oralmente: 3.

posibilidad del investigado de allanarse a la imputación y a obtener rebaja de pena de

conformidad con el artículo 351”

A su turno la (Ley 1098, 2006) en su artículo 199, numeral 8 consagra “8. Tampoco

procederá ningún otro beneficio o subrogado judicial o administrativo, salvo los beneficios por

colaboración consagrados en el Código de Procedimiento Penal, siempre que esta sea efectiva”

De conformidad a lo consagrado en el Artículo 199 del Código de Infancia y Adolescencia

citado en líneas precedentes, es de advertir que el legislador se encargó de eliminar a partir de la


35

primera oportunidad del acusado o imputado la posibilidad de acceder a un beneficio legal, esto

es el allanamiento a la imputación, señalando que no será posible que se otorguen rebajas de

penas a los agresores aun cuando en la oportunidad procesal pertinente se allanen a los cargos

imputados por la Fiscalía, es decir, que aun cuando en la Audiencia de Imputación de que trata el

Artículo 288 de la norma en comento, el autor del delito acepte la comisión de éste, aquel no

tendrá derecho a acceder a la rebaja de la pena de hasta el 50% que consagra el artículo 351 de la

ley 906 de 2004.

Tal situación responde sin duda alguna, a que el legislador ha tenido en cuenta la calidad del

sujeto pasivo, como persona de especial protección cuyos derechos prevalecen por encima de los

demás, en ese sentido ha prohibido que el sujeto activo o victimario acceda a rebajas de pena

como consecuencia de la aceptación de los cargos en la audiencia de imputación, como una

excepción de orden legal a lo consagrado en el artículo 288 de la Ley 906 de 2004, que castiga a

los agresores propendiendo por el bienestar y protección del bien jurídicamente tutelado, esto es

la libertad, integridad y formación sexual del menor.

Conforme a lo expuesto con antelación, se puede concluir con mediana claridad que una de

las fortalezas de la norma objeto de análisis, es que ostenta un carácter sancionador o correctivo,

que permite vislumbrar la aplicación de la justicia en contra de aquellos que la infringen

lesionando irreparablemente bienes jurídicamente tutelados, no obstante, también vale decir que

una de las debilidades del tipo penal en comento, se desprende del hecho que no llega la norma a

brindar una efectiva protección a las eventuales víctimas, ello en el estricto tenor literal de la

palabra proteger, dado que en la mayoría de los casos, vendrá a surtir efectos la norma cuando ya
36

haya sido vulnerado o lesionado el objeto material que pretendió proteger el legislador de la

época; es decir, que la norma resulta ser eficaz en el escenario correctivo y sancionador, dado

que no llega a prevenir efectivamente la comisión del tipo penal que hoy es objeto de nuestra

atención.
37

3. ESTADO DEL ARTE: ANTECEDENTES INVESTIGATIVOS QUE EXPONEN

CRONOLÓGICAMENTE ACERCA DEL DELITO “ACCESO CARNAL ABUSIVO EN

MENOR DE CATORCE AÑOS” EN EL SISTEMA PENAL ACUSATORIO.

Para el desarrollo del presente capitulo, se realizó una lectura hermenéutica y exhaustiva de

los estudios, investigaciones, tesis y/o proyectos, que dan luz de los diferentes conceptos que se

tienen tanto a nivel nacional como internacional de diferentes temas que guardan una directa

relación con el delito Acceso Carnal Abusivo con Menor de Catorce Años.

En ese sentido, la presente línea de investigación nos ayudará a entender mejor el tópico

objeto de estudio, teniendo en cuenta que dichas publicaciones ahondaron en diversos temas que

guardan una estrecha relación con el ilícito investigado.

A partir de una extensa revisión literaria encontramos que los docentes catedráticos de la

facultad de psicología de la universidad del país vasco- España, (Echeburúa & De Corral, 2006)

realizaron la investigación llamada “Secuelas Emocionales en Víctimas de Abuso Sexual en la

Infancia”

Dicha investigación tuvo como finalidad u objetivo principal dar a conocer las consecuencias

emocionales, físicas, conductuales, sexuales, sociales y mentales que se generan a corto y a largo

plazo en una población muy vulnerable de la sociedad, después de un acceso carnal violento o

en su defecto, un abuso sexual en general.


38

En el desarrollo del estudio, respecto al tema que nos interesa, se mencionaron inicialmente

los indicadores de abuso sexual en menores de tipo físico, comportamental y sexual, los cuales

pueden dar luz de que un menor está siendo abusado, y en ese sentido detectar a tiempo la

conducta delictiva, dado que solo 50% de los niños revelan el abuso; así mismo hicieron

mención a las consecuencias generadas por las relaciones sexuales entre un adulto y un menor de

edad de tipo no consentido; en las diferentes etapas de desarrollo personal de los menores,

veamos:

- Emocionales: Miedo generalizado, hostilidad, agresividad, culpa, vergüenza, depresión,

baja autoestima, sentimientos de estigmatización, rechazo de su propio cuerpo, entre otros.

- Físicas: Problemas de sueño, cambios en los hábitos alimenticios, pérdida del control de

esfínteres.

- Conductuales: Consumo de drogas, huidas del hogar, conductas autolesivas y suicidas,

hiperactividad, bajo rendimiento académico.

- Sexuales: Conductas exhibicionistas, actividad precoz en sus relaciones sexuales

(eyaculación), problemas de identidad sexual y masturbación compulsiva. (presentadas a

largo plazo)

- Sociales: Déficit de habilidades sociales, retraimiento social y conductas asociales.

Seguido se hizo alusión a las secuelas emocionales que se pueden producir en los menores

abusados a corto y largo plazo, mencionando que a corto plazo al menos el 80% de las victimas

sufren consecuencias psicológicas negativas y en cada etapa de la vida del menor (niños, niños

mayores y adolescentes) las reacciones se manifiestan de forma distinta; mientras que las
39

secuelas a largo plazo son más inciertas y menos frecuentes, afectando solo a un 30% de los

abusados en el ámbito sexual, depresivo, y de estrés postraumático.

En conclusión, éste estudio nos permite conocer de primera mano cómo es posible detectar un

abuso sexual y así mismo conocer la transcendencia del abuso, es decir, las consecuencias que

deja este tipo de conductas reprobadas por la sociedad, que aun siendo menores, resultan

irreparables.

Por su parte, (Garcia, Loredo, & Gomez, 2009), realizaron la “Guía para la Atención del

Abuso Sexual Infantil”, con la ayuda del Instituto Nacional De Pediatría (INP).

El citado estudio se realizó con el fin de combatir el denominado ASI (Abuso Sexual Infantil)

puesto que, este fenómeno impacta a los menores de manera física y emocional, dejando secuelas

graves a corto, mediano y a largo plazo, llegando a ser en ocasiones irreparables.

Se señala que, aproximadamente el 80% de las víctimas sufre consecuencias emocionales

negativas, esto depende de quién fue el agresor, el grado de culpa del niño ejercido por sus

padres así como de las estrategias de afrontamiento del problema de que disponga la víctima.

(Lopez, Carpintero, Hernando, Martin , & Fuertes, 1995)

En ese sentido, observaron que las secuelas que más presentan los menores afectados por el

ASI son:
40

- Físicas: los menores presentan trastornos en sus hábitos alimenticios, al momento de

dormir reviven lo sucedido no pudiendo conciliar el sueño, produciendo insomnio entre

otras.

- Emocionales: miedo generalizado, esto paraliza todo su sistema nervioso produciendo

depresión, ansiedad e inseguridad.

- Sexuales: iniciación de una actividad sexual pronta, masturbación compulsiva, curiosidad

al sexo, agresión sexual hacia otros menores entre otros.

- Sociales: poca actividad social, esto provoca aislamiento en muchos menores, y a su vez

retraimiento, poca confianza en padres y familiares afines, desvinculación emocional del

núcleo familiar para sí mismo.

El abuso sexual infantil (ASI) también está acompañado de otro tipo de abuso como lo es el

maltrato a menores, la agresión física y demás, emitir este tipo diagnósticos no es muy fácil, se

convierte esto un verdadero reto para los médicos que atienden los casos puesto qué, el abuso

sexual (AS) a menores es altamente penalizado, es por ello que, los galenos que atienden estos

casos son guiados por una serie de exámenes que se le realizan a las victimas tales como,

médicos, interdisciplinarios, metódicos y éticos, según el resultado que estos arrojen entonces

así, se podrá diagnosticar el abuso sexual (AS).

Mencionando por ultimo datos importantes, como que la (Organización Mundial de la Salud,

2006) estima que “en el mundo aproximadamente 150 millones de niñas y 73 millones de niños

han sido víctimas de alguna forma de abuso sexual antes de cumplir los 18 años de edad”; así
41

mismo (Finkelhor, 1994) afirma que “en los EE.UU. aproximadamente 88,000 niños son

víctimas de AS anualmente; 12 a 25% son niñas y 8 a 10% son varones”

Luego, (Buenahora, Benjumea, Poveda, Caicedo, & Barraza, 2010) en el marco del Programa

Apoyo a la Construcción de Políticas Públicas con Enfoque de Género en Colombia, la Agencia

Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, realizaron el documento denominado

“Estudio de la Jurisprudencia Colombiana en Caso de Delitos Sexuales Cometidos en Contra de

las Mujeres y Niñas” el cual tuvo como objeto principal realizar un examen de un amplio número

de sentencias en materia de violencia sexual, de las cuales se han podido identificar tendencias

de la judicatura colombiana a la hora de fallar sobre esta clase de delitos.

Dicha investigación fue auspiciada por la Corporación Humanas desde el Centro Regional de

Derechos Humanos y Justicia de Género, en Bogotá- Colombia, encaminada a (i) emprender

acciones estratégicas que contribuyeran a garantizar el acceso a justicia de las mujeres, ya sea

que en su etapa adultez o infancia hayan sido víctimas de la violencia de género, y a (ii)

profundizar sobre el actuar de la judicatura en los delitos sexuales.

Respecto al objetivo de profundizar sobre el actuar de la judicatura Colombiana, buscaron dar

respuesta a varios interrogantes, tales como: ¿Cómo entiende la judicatura los delitos sexuales?,

¿Qué tanta unanimidad se encuentra en sus pronunciamientos sobre lo que constituye o no una

vulneración a los derechos a la libertad, la integridad y la formación sexuales?, ¿Son machistas

los conceptos de jueces y magistrados de ambos sexos?, ¿Hay menos prejuicios entre las mujeres
42

de la judicatura?, ¿Qué tan armónicos son los pronunciamientos de las cortes con los derechos de

las mujeres?

Para emprender esta investigación la Agencia Española de Cooperación Internacional para el

Desarrollo – AECID, escogió las ciudades de Bogotá, Cartagena, Medellín y Pasto como eje

central para el estudio de las sentencias emitidas, veamos:

Tabla 1
Tabla de Juzgados y Tribunales según Ciudad y Año

Bogotá Medellín Pasto Total


Año
Juzgado Tribunal Juzgado Tribunal Juzgado Tribunal Juzgado Tribunal
2005 2 1 0 0 0 0 2 1
2006 4 6 0 3 0 0 4 9
2007 0 4 6 3 1 0 7 7
2008 4 17 9 9 1 5 14 31
2009 14 13 1 2 2 0 17 15
Total 24 41 16 17 4 5 44 63
Fuente: Estudio de la Jurisprudencia Colombiana en Caso de Delitos Sexuales Cometidos en Contra de las Mujeres

y Niñas.

Como se puede observar en la tabla 1, se estudiaron 210 sentencias de las cuales

correspondieron el 42% a la Corte Suprema de Justicia, 30% a tribunales, 21% a juzgados, 6% a

la Corte Constitucional y 1% al Consejo de Estado; se tuvieron en cuenta ciertos criterios, tales

como: año de emisión, tipo de despacho judicial, sexo de los jueces y magistrados y ciudad, a fin

determinar en qué medida la judicatura garantiza y protege los derechos de las mujeres víctimas

de violencia sexual.
43

El análisis jurisprudencial se realizó desde la perspectiva procedimental, encontrando que el

Sistema Penal Acusatorio no ha resultado garantista para las mujeres, es decir, consideraron que

el acceso a la justicia para las mujeres víctimas de la violencia, es vulnerado en la mayoría de los

casos por la desproporción de garantías que existe en el desarrollo del proceso penal, desde una

participación activa hasta las oportunidades probatorias de las partes.

En consecuencia de lo anterior, el estudio de jurisprudencia colombiana, obtuvo una serie de

hallazgos entre los cuales encontramos:

- Hallazgos de tipo cuantitativo: Se pudo constatar que el nivel menos garantista para

las mujeres es el de primera instancia, pues se afirma que son lo que con más

frecuencia desconocen los derechos a la intimidad de los menores de edad; así mismo

determinaron que las juezas y magistradas son más protectoras de los derechos de los

menores en cuanto a la intimidad.

- Hallazgos respecto a las posturas imperantes: se determinó que los precedentes

jurisprudenciales sentados por la Corte Suprema de Justicia son los más acogidos por

los juzgados y que muy rara vez se encuentran citados argumentos jurisprudenciales

de la corte constitucional.

- Hallazgos respecto a la jurisprudencia como fuente: se observó que las sentencias más

acogidas son la 13466 del 26 de septiembre de 2000 , 18455 del 7 de diciembre de

2005, 9401 del 8 de mayo de 1996, 17068 del 26 de noviembre de 2003, 23706 del 26

de enero de 2006, 25743 del 26 de octubre de 2006 y 20413 del 23 de enero de 2008,

18455 del 7 de diciembre de 2005, 23706 del 26 de enero de 2006 y 20413 del 23 de
44

enero de 2008, la 24468 del 30 de marzo de 2006, la 26411 del 8 de noviembre de

2007, la 27478 del 27 de junio de 2007, la 27946 del 26 de septiembre de 2007, la

28274 del 26 de septiembre de 2007, la 28511 del 28 de noviembre de 2007 y la

28742 del 13 de febrero de 2008, las cuales tienen como temas principales: presunción

que protege al menor, alcance de la violencia, consentimiento, protección a la dignidad

y vida privada de las víctimas, valoración probatoria, credibilidad del testimonio de la

víctima, entre otros.

A su turno, (Camacho, 2016) realizó ensayo argumentativo denominado “La Prueba de

Referencia en Delitos Sexuales en Menor de Catorce Años” el cual tuvo como propósito

demostrar que la prueba de referencia en delitos sexuales en menores de catorce años, no está

adecuada al sistema penal acusatorio y a la jurisprudencia actual, teniendo en cuenta que no se le

otorga la relevancia probatoria pertinente.

Inicialmente, abordó el ensayo enunciando la noción de prueba de referencia, la cual a la luz

de la Ley 906 de 2004, artículo 437, al tenor literario indica que:

Artículo 437. Noción. Se considera como prueba de referencia toda declaración realizada

fuera del juicio oral y que es utilizada para probar o excluir uno o varios elementos del delito,

el grado de intervención en el mismo, las circunstancias de atenuación o de agravación

punitivas, la naturaleza y extensión del daño irrogado, y cualquier otro aspecto sustancial

objeto del debate, cuando no sea posible practicarla en el juicio. (Ley 906, 2004)
45

Así mismo, exaltó el concepto manifestado por la Corte Suprema de Justicia, Sala Penal,

veamos:

La prueba de referencia es la evidencia (medio probatorio) a través de la cual se pretende

probar la verdad de una declaración realizada al margen del proceso por una persona

determinada, no disponible para declarar en el juicio, que revela hechos de los cuales tuvo

conocimiento personal, trascendentes para afirmar o negar la tipicidad de la conducta, el

grado de intervención del sujeto agente, las circunstancias de atenuación o agravación

concurrentes, la naturaleza o extensión del daño ocasionado, o cualquier otro aspecto

sustancial del debate (antijuridicidad o culpabilidad). (Sentencia 27477, 2008)

Esta corporación, en la misma providencia mencionó una serie de elementos que deben

concurrir para que la prueba pueda ser considerada de referencia, tales como:

 Una declaración realizada por una persona fuera del juicio oral,

 Que verse sobre aspectos que en forma directa o personal haya tenido la ocasión de

observar o percibir,

 Que exista un medio o modo de prueba que se ofrece como evidencia para probar la

verdad de los hechos de que informa la declaración (testigo de oídas, por ejemplo)

 Que la verdad que se pretende probar tenga por objeto afirmar o negar aspectos

sustanciales del debate (tipicidad de la conducta, grado de intervención, circunstancias

de atenuación o agravación punitivas, naturaleza o extensión del daño causado, entre

otros. (Sentencia 27477, 2008)


46

Por su lado, el artículo 438 del Código de Procedimiento Penal, hace alusión en cuanto a los

requisitos o situaciones que debe poseer la prueba de referencia para que se logre su

admisibilidad, al tenor indica lo siguiente:

Artículo 438. Admisión excepcional de la prueba de referencia. Únicamente es admisible la

prueba de referencia cuando el declarante:

a) Manifiesta bajo juramento que ha perdido la memoria sobre los hechos y es corroborada

pericialmente dicha afirmación;

b) Es víctima de un delito de secuestro, desaparición forzada o evento similar;

c) Padece de una grave enfermedad que le impide declarar;

d) Ha fallecido.

e) Es menor de dieciocho (18) años y víctima de los delitos contra la libertad, integridad y

formación sexuales tipificados en el título IV del código penal.

También se aceptará la prueba de referencia cuando las declaraciones se hallen registradas en

escritos de pasada memoria o archivos históricos. (Ley 906, 2004)

Ahora, se tiene que la práctica de la prueba de referencia no opera con el solo hecho que se

presenten los presupuestos señalados en el artículo 438 del código de procedimiento penal,

también el juzgador debe, según lo manifestado en la sentencia citada con precedencia, examinar

si la prueba satisface las exigencias de legalidad, oportunidad, pertinencia objetiva, pertinencia

funcional, conducencia y conveniencia exigidos por el Código para la admisión de las distintas

categorías probatorias.
47

En líneas seguidas, la investigación hace mención a la ponderación de derechos en cuanto a su

valoración probatoria, manifestando que la prueba de referencia se encuentra en un contexto

complejo teniendo en cuenta que está supeditada a la consideración del juez, en otras palabras a

que el juez con base en la sana crítica y en las reglas de la experiencia, decida con sustento en la

justicia, respecto de la valoración de la prueba de referencia, de tal manera que no vulnere los

derechos fundamentales de las partes procesales.

Manifestando además, que para que no se dé una vulneración de derechos fundamentales de

los menores de edad durante el proceso penal, se deben ponderar los derechos, es decir,

determinar si los derechos de los menores pesan más que los demás, y en base a esa evaluación

determinar cuáles deben primar; en ese sentido, se trajo colación el artículo 193 del Código de

Infancia y adolescencia, Ley 1098 de 2006, el cual reza criterios que se deben tener en cuenta en

el desarrollo de los procesos judiciales que versen sobre delitos en los cuales los niños, niñas y

adolescentes son las víctimas.

Sin embargo, aun existiendo criterios legales para la no vulneración de derechos de los

menores de edad, existen sentencias donde los jueces han incurrido en yerros debido a la falta de

conocimiento para valorar la prueba, por lo que las altas cortes se han pronunciado anulando

dichos fallos.
48

Tabla 2
Fallos Anulados

Fecha Corporación Sentencia Magistrado Ponente

07/03/2013 Corte T- 117 de 2013 Alexei Julio Estrada


Constitucional.

02/07/2013 Corte Suprema de Radicado No. 34131 José Leónidas Bustos


Justicia. Martínez

26/01/2016 Corte Suprema de Radicado No 23706 Marina Pulido De Barón


Justicia.
Elaboración propia. Datos: La Prueba de Referencia en Delitos Sexuales en Menor de Catorce Años.

Para finalizar, es importante resaltar que esta investigación nos ayuda a vislumbrar de qué

manera se puede ver violado el debido proceso en delitos sexuales cometidos en menores de 14

años; eso teniendo en cuenta que los jueces ceñidos en el ordenamiento jurídico, profieren

decisiones sin tener en cuenta la afectación emocional del menor.


49

4. ANÁLISIS JURISPRUDENCIAL: CONFIGURACIÓN DE LA CONDUCTA,

TESTIMONIO DE LA VÍCTIMA Y BENEFICIOS PROCESALES

Como se indicó con inicialmente, el desarrollo del presente capítulo corresponde al análisis

jurisprudencial acerca de aspectos relevantes dentro del tipo penal Acceso Carnal Abusivo con

Menor de 14 años: i) la configuración del elemento objetivo conductual del tipo penal objeto de

análisis; (ii) el testimonio de la víctima analizado en el marco del principio de la sana critica; y

(iii) aplicación de beneficios procesales a imputados por acceso carnal abusivo con menor de 14

años.

4.1 Configuración de la Conducta

El primer aspecto a abordar en el presente análisis atiende a la configuración de uno de los

elementos objetivos del tipo penal objeto de análisis, este es, la conducta, la cual en términos

generales ha sido definida como “la penetración del miembro viril por vía anal, vaginal u oral,

así como la penetración vaginal o anal de cualquier otra parte del cuerpo humano” (Ley 599,

2000).

Pues bien, aun cuando la definición doctrinal antes enunciada a simple vista resulta muy clara,

lo cierto es que su interpretación y alcance ha sido objeto de múltiples debates en lo concerniente

a la penetración vía vaginal, puesto que en ocasiones se consideró que la conducta se configura

sí, y solo sí hay una penetración total del miembro viril u otro elemento en la cavidad vaginal de

la víctima.
50

No obstante lo anterior, el máximo Tribunal de la Jurisdicción Ordinaria, Corte Suprema de

Justicia, ha sentado una postura clara y uniforme al respecto tal como se evidencia en la

Sentencia SP666-2017, radicado No. 41948 de 25 de enero de 2017, providencia en la que

recientemente se reiteró el precedente sentado por la Corporación sobre la materia.

La sentencia antes referenciada casó parcialmente el fallo proferido en segunda instancia por

el Tribunal Superior de Bogotá, mediante el cual se absolvió al procesado del delito acceso

carnal abusivo con menor de 14 años, por considerar que no se había configurado la conducta

dado que, a su parecer, no había certeza sobre la penetración vaginal de la víctima por parte de

su progenitor, bajo el entendido que si el introito es definido por la experta como una estructura

anterior a la vagina, cuando se lleva el pene, los dedos u otro objeto hasta ese punto (el introito),

al parecer todavía no habrá acceso carnal propiamente tal, porque aún no se ha entrado en la

vagina. (Sentencia SP666, 2017)

Respecto a la postura del a quem, la Sala estimó que éste desconoció el criterio de la Corte

Suprema de Justicia, respecto a que el delito de acceso se estructura con la penetración

incompleta del miembro viril, indicando en primera medida que “este concepto no contempla

que el acceso carnal tenga que ser propiamente en la vagina, sino vía vaginal, descripción que

obedece a que el ingreso a ese punto ya implica atravesar los órganos genitales externos de la

mujer” (Sentencia SP666, 2017)

Para reforzar su postura en esta oportunidad la Corte Suprema de Justicia trajo a colación su

propio precedente, veamos:


51

Basta la penetración parcial del miembro viril en la vagina, comprendida ésta en su estructura

integral, más no exclusivamente como el conducto vaginal como lo interpreta el demandante,

para que se entienda consumado el delito de acceso carnal abusivo con menor de catorce años,

postura que a su vez se ajusta a la doctrina más reconocida. (Sentencia 16368, 2003)

El tema realmente no es nuevo. La doctrina está de acuerdo en señalar que la penetración

incompleta estructura el acceso carnal, en los tipos penales que lo requieren para su

configuración. En cita que trae Humberto Barrera Domínguez , la Corte Suprema de Justicia

en sentencia de octubre 21 de 1925 había sostenido que “es necesario probar que hubo

introducción, más o menos completa, del miembro viril”, tesis reiterada en el fallo de casación

de octubre 22 de 2003, radicación 16368, según el cual “El acceso carnal ha sido concebido

como aquella intromisión viril por cualquiera de los esfínteres de la víctima, lo que implica, al

menos, que dicha introducción sea parcial para que se configure el delito”

Penetración y desfloración no son términos equivalentes, pero tampoco excluyentes. (…) Esto

último puede ocurrir en presencia de un himen no dilatable, complaciente o isabelino, o porque la

penetración ha sido parcial. (…)En todo caso, es necesario que haya un comienzo de penetración

por mínima que sea para que se considere consumado el delito, sin que el mismo constituya

tentativa de violación. (Sentencia 34049, 2014)

Finalmente, y luego de una nutrida reseña doctrinal sobre la materia la Sala concluyó:
52

El anterior referente doctrinal y jurisprudencial, así como la descripción contenida en el

artículo 212 del Código Penal, conduce a señalar que el acceso carnal, vía vaginal, se

estructura desde el momento en que se ha ingresado en la región vulvar pues esa acción ya

descarta el simple roce o tocamiento externo de los genitales femeninos, modalidad que

reviste un injusto de acto sexual. (Sentencia SP666, 2017)

4.2 La Sana Crítica y el Valor Probatorio del Testimonio de la Víctima

Ahora bien, decantado lo concerniente a los parámetros de configuración del elemento

objetivo conductual del tipo penal acceso carnal abusivo en menor de 14 años, y en provecho de

las consideraciones de la providencia judicial citada con precedencia, veamos lo dispuesto por la

Sala en relación con el ejercicio probatorio en este tipo de delitos, dado que el recurso de

casación interpuesto en esa oportunidad se fundamentó en la indebida valoración probatoria

efectuada en segunda instancia por el Tribunal Superior de Bogotá, juez colegiado que incurrió

en “error de hecho por falso raciocinio” al restar valor probatorio no solo a los informes

periciales allegados en legal forma al proceso, sino también los testimonios rendidos por la

víctima y su hermano sobre los vejámenes sexuales impartidos por el padre a la menor.

Respecto al ejercicio de valoración probatoria a partir de la sana crítica la Sala nuevamente

acudió al reiterado precedente del Tribunal de Cierre, veamos:

La sana crítica impone al funcionario judicial valorar la prueba contrastándola con los

restantes medios, y teniendo en cuenta la naturaleza del objeto percibido, el estado de sanidad
53

de los sentidos con los que se tuvo la percepción, las circunstancias de lugar, tiempo y modo

en que se percibió y las singularidades que puedan incidir en el alcance de la prueba

examinada. (Sentencia 21068, 2005)

Del aparte jurisprudencial antes citado es dable colegir con facilidad que la sana critica

implica una valoración probatoria sistemática e integral, que no reste importancia a uno u otro

elemento probatorio allegado al proceso, sino que armonice la información suministrada por

cada uno de esos elementos en aras de arribar a una “verdad procesal” no parcializada sino

netamente objetiva.

Un aspecto a resaltar de la sentencia objeto de análisis, es el valor probatorio otorgado al

testimonio de la víctima en delitos sexuales con menor de 14 años:

No se duda, de otro lado, que la prueba testimonial comporta entidad suficiente para

demostrar hechos trascendentes en lo que toca con delitos de contenido sexual, incluidos,

desde luego, aquellos que dicen relación con la estricta tipicidad de la conducta en su

contenido objetivo, esto es, la forma en que la acometida libidinosa tuvo ocurrencia o, para

mayor precisión, si hubo o no penetración anal o vaginal. Y, desde luego, testigo de excepción

para el efecto lo es la víctima, no sólo porque es precisamente sobre su cuerpo o en su

presencia que se ejecutó el delito, sino en atención a que este tipo de ilicitudes por lo general

se comete en entornos privados o ajenos a auscultación pública.

Así mismo, cuando se trata, la víctima, de un menor de edad, lo dicho por él resulta no sólo

valioso sino suficiente para determinar tan importantes aristas probatorias, como quiera que
54

ya han sido superadas, por su evidente contrariedad con la realidad, esas postulaciones

injustas que atribuían al infante alguna suerte de incapacidad para retener en su mente lo

ocurrido, narrarlo adecuadamente y con fidelidad o superar una cierta tendencia fantasiosa

destacada por algunos estudiosos de la materia. (Sentencia 35080, 2011)

Dentro de la jurisprudencia en cita se indica además que los testigos menores de edad, al igual

que los testigos adultos no están exentos de mentir, sin embargo la prueba testimonial del menor

víctima de un delito sexual deberá someterse a los criterios objetivos contenidos en el artículo

404 del Código de Procedimiento Penal, en concordancia con los criterios de la sana critica como

principio característico de nuestro Sistema Penal Acusatorio, armonizando la declaración rendida

por el menor con los demás elementos probatorios introducidos en debida forma al proceso.

4.3 Aplicación de Beneficios Procesales a Imputados por Acceso Carnal Abusivo con

Menor de Catorce Años

Como se pudo observar en el capítulo anterior, el Congreso en virtud de la potestad legislativa

que le otorgó el constituyente se permitió establecer en el marco del nuevo Sistema Penal

Acusatorio, ciertas prerrogativas en favor de los imputados a fin de dar paso a un proceso penal

más humano, que garantice no solo los derechos fundamentales de las víctimas sino también los

del procesado.

Antes de observar casos puntuales relacionados con la aplicación de beneficios procesales

como los que fueron objeto de estudio anteriormente, traeremos a colación dos sentencias de
55

marcada relevancia en la materia proferidas por la Corte Constitucional, en las cuales dicha

Corporación decantó la naturaleza, fin y alcance de esas prerrogativas procesales, y dilucidó

sobre las razones que sustentan el trato diferenciado dado a los procesados por delitos sexuales

con menores de edad.

La Corte Constitucional mediante sentencia C- 738 de 2008 resolvió acción de

inconstitucionalidad contra algunos numerales del artículo 199 del Código de Infancia y

Adolescencia, providencia en la cual indicó que el análisis sobre la exequibilidad de la norma

parcialmente acusada se realizaría en el marco del principio constitucional y legal de interés

preponderante de los derechos del menor.

Para mejor entendimiento, veamos lo dispuesto por la ley de Infancia y Adolescencia, en su

artículo 199:

Artículo 199. Beneficios y mecanismos sustitutivos: Cuando se trate de los delitos de

homicidio o lesiones personales bajo modalidad dolosa, delitos contra la libertad, integridad y

formación sexuales, o secuestro, cometidos contra niños, niñas y adolescentes, se aplicarán las

siguientes reglas:

1. Si hubiere mérito para proferir medida de aseguramiento en los casos del artículo 306 de la

Ley 906 de 2004, esta consistirá siempre en detención en establecimiento de reclusión. No

serán aplicables en estos delitos las medidas no privativas de la libertad previstas en los

artículos 307, literal b), y 315 de la Ley 906 de 2004.


56

2. No se otorgará el beneficio de sustitución de la detención preventiva en establecimiento

carcelario por la de detención en el lugar de residencia, previsto en los numerales 1 y 2 del

artículo 314 de la Ley 906 de 2004.

3. No procederá la extinción de la acción penal en aplicación del principio de oportunidad

previsto en el artículo 324, numeral 8, de la Ley 906 de 2004 para los casos de reparación

integral de los perjuicios.

4. No procederá el subrogado penal de Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena,

contemplado en el artículo 63 del Código Penal.

5. No procederá el subrogado penal de Libertad Condicional, previsto en el artículo 64 del

Código Penal.

6. En ningún caso el juez de ejecución de penas concederá el beneficio de sustitución de la

ejecución de la pena, previsto en el artículo 461 de la Ley 906 de 2004.

7. No procederán las rebajas de pena con base en los “preacuerdos y negociaciones entre la

fiscalía y el imputado o acusado”, previstos en los artículos 348 a 351 de la Ley 906 de 2004.

8. Tampoco procederá ningún otro beneficio o subrogado judicial o administrativo, salvo los

beneficios por colaboración consagrados en el Código de Procedimiento Penal, siempre que

esta sea efectiva. (Ley 1098, 2006)

En esa oportunidad la Corte Constitucional manifestó que en reiterada jurisprudencia se ha

dado por sentado la prevalencia de los derechos de los menores en nuestro ordenamiento

jurídico, no solo por la consagración expresa de ese principio a nivel legal y constitucional, sino

también en virtud de las normas internacionales sobre la materia ratificadas por Colombia y

pertenecientes al Bloque de Constitucionalidad. Concluyó la Corte Constitucional afirmando que


57

“en el panorama jurídico colombiano los niños merecen un trato especialmente protector, que

debe reflejarse en todos los aspectos de la legislación, cuando quiera que el Estado identifique

puntos de posible vulnerabilidad, incluyendo entre esos aspectos la política criminal del Estado”

(Sentencia 738, 2008)

Como principal punto de análisis la Corte Constitucional abordó el numeral 3º del artículo

199 del Código de Infancia y Adolescencia concerniente a la inaplicación del principio de

oportunidad indicando que el principio en comento es una institución central del Sistema Penal

Acusatorio en cabeza de la Fiscalía bajo la supervisión de un Juez de Control de Garantías con

intervención del Ministerio Público y la Víctima, cuyos fines, entre otros, se encuentran: (i) la

racionalización de la función jurisdiccional penal; (ii) descongestionar la administración de

justicia de causas que no impliquen un riesgo social significativo; (iii) propender por la

reparación de las víctimas; y (iv) facilitar la reinserción social de los autores de ciertas

conductas.

Indicó que contrario a algunas posturas, el principio de oportunidad no es una contradicción al

principio de legalidad, sino que por su carácter reglado es una manifestación del mismo, bajo el

entendido que la aplicación de dicho principio no está sujeto a la discrecionalidad del órgano

investigativo sino a las causales previamente establecidas, de manera taxativa y rigurosa, por el

legislador.

En lo concerniente a la libertad de configuración del legislador para delimitar el campo de

aplicación del principio de oportunidad, la Corte en reiterada jurisprudencia ha establecido que


58

dicha libertad no es ilimitada, concluyendo que la misma se encuentra supeditada a una serie de

aspectos, a saber:

Así entonces, de lo dicho precedentemente puede concluirse que i) el legislador cuenta con

un margen de configuración amplio para definir las circunstancias en que es posible aplicar el

principio de oportunidad, ii) dicha libertad se encuentra limitada, no obstante, por el carácter

excepcional de esa institución, iii) por la necesidad de racionalizar la renuncia del Estado a

perseguir el delito, iv) por los compromisos internacionales en materia penal que obligan al

Estado a castigar ciertas conductas de especial gravedad, v) y por la necesidad de describir de

manera precisa, detallada y clara los motivos por los cuales puede darse aplicación a esta

figura jurídica. (Sentencia 738, 2008)

Por lo anterior, la Corte Constitucional arribó a la conclusión que siempre que el legislador

haga uso de su libertad de configuración legislativa en los términos antes descritos, se encuentra

facultado para determinar no solo los casos en que procede en principio de oportunidad, sino

también los casos en los que no, indicando que para el caso objeto de estudio, la restricción dada

a la fiscalía para prescindir de la acción penal cuando se esté en presencia de delitos que atenten

contra los derechos fundamentales de los menores se encuentra perfectamente justificada dado

que busca “ampliar el espectro de protección de los derechos de los niños y adolescentes, en

virtud de la prevalencia de sus garantías constitucionales y de la gravedad de los actos que se

investigan” (Sentencia 738, 2008); y resulta por ende ajustada no solo a la finalidad del Código

de Infancia y Adolescencia sino al principio constitucional de interés prevalente de los derechos


59

del menor, sino también a las normas internacionales integrantes del Bloque de

Constitucionalidad.

En ese orden de ideas, resolvió declarar exequible el numeral 3º del artículo 199 de la Ley

1098 de 2006, indicando además que bajo ningún punto de vista deberá considerarse que la no

aplicación del principio de oportunidad implicará también la renuncia a la reparación integral de

las víctimas, veamos cómo se sintetizaron los argumentos de la Corte para desvirtuar los cargos

de inconstitucionalidad contra la norma acusada:

Como se indicó precedentemente, el principio de oportunidad está diseñado para

descongestionar la administración de justicia de ilícitos que afectan levemente el orden social,

pues por sus repercusiones en la comunidad pueden ser no sancionados sin grave detrimento

del orden justo. No obstante, es más que evidente que la norma acusada no se refiere a

conductas ilegales de menor repercusión, sino, precisamente, a comportamientos que, por ser

cometidos además en la modalidad dolosa, hieren especialmente la sensibilidad colectiva. Se

trata de conductas que vulneran la vida, la integridad personal y sexual y la libertad de los

niños, por lo que resulta razonable y justificado que el Estado persista en su decisión de

sancionar a los agresores.

Es claro, a partir del texto del artículo 250 de la Carta, que al Fiscal no se lo exonera del deber

de solicitar ante el juez de conocimiento las medidas judiciales necesarias para la asistencia a

las víctimas, lo mismo que disponer el restablecimiento del derecho y la reparación integral a

los afectados con el delito, cuando ha sido imposible dar aplicación al principio de

oportunidad. (Sentencia 738, 2008)


60

Por otra parte, y en lo concerniente a los numerales 7 y 8 de la norma cuya constitucionalidad

se analizó, se inhibió de pronunciarse de fondo dada la insuficiencia de los cargos de

inconstitucionalidad formulados contra ellos, sin embargo se pudo extraer someramente que la

improcedencia de preacuerdos y negociaciones no constituyen en sí mismos un elemento

estructural del Sistema Penal Acusatorio y que su inaplicación en los términos del artículo 199

de la Ley 1098 de 2006 encaja igualmente en el marco de la protección de los derechos de los

menores.

Por otra parte, mediante Sentencia T- 718 del año 2015, el Tribunal de cierre de la

Jurisdicción Constitucional en una ponderación de principios constitucionales, puso en la balanza

las restricciones impuestas por el Código de Infancia y Adolescencia en materia de beneficios

procesales a procesados por delitos sexuales con menores y la redención de pena por trabajo,

estudio o buena conducta como materialización de la resocialización del procesado.

En la providencia objeto de análisis la Corte Constitucional efectuó un estudio sobre la

resocialización como fin del tratamiento penitenciario y como a través de la redención de pena

por estudio, trabajo o buena conducta se materializa la reinserción social del sentenciado, sobre

ello se pronunció de la siguiente manera:

Independientemente de la categoría otorgada a la redención de pena, es decir, si es un

“derecho” o un “beneficio”, lo notable de dicha institución jurídica es que se constituye en la

única fuente de materialización de la resocialización del penado, que accede al descuento de


61

días de prisión física por realizar determinadas actividades, entre ellas, el estudio. (Sentencia

T- 718 , 2015)

Pues bien, de la búsqueda realizada al interior de la jurisprudencia de la Corte Constitucional

se pudo arribar a diversas conclusiones, la primera de ellas es que las prerrogativas procesales

implementadas por la Ley 906 de 2004 y la restricción de las mismas a través del Código de

Infancia y Adolescencia no han sido objeto recurrente de debate al interior del Alto Tribunal, y

que no obstante, de los escasos pronunciamientos relacionados con la materia se pudo extraer

que la Corte se ha reiterado en su postura acerca del interés prevalente de las garantías

fundamentales de los menores de edad, las cuales, en el marco del Sistema Penal Acusatorio

deberán armonizarse con los principios fundamentes del mismo, entre los cuales se encuentra la

dignificación del procesado o sentenciado.

Ahora bien, sobre la aplicación del artículo 199 del Código de Infancia y Adolescencia en los

procesos penales contra imputados por delitos sexuales con menores de 14 años, encontramos

que a grandes rasgos, la regla general es la aplicación severa de las limitantes impuestas por el

artículo en comento, es decir, la inaplicación de principio de oportunidad y preacuerdos con la

Fiscalía entre otras prerrogativas a quienes incurran en conductas punibles que atenten, entre

otros derechos, contra la integridad sexual de los menores. La anterior hipótesis se plantea bajo

el entendido que al no encontrarse vasta jurisprudencia sobre el asunto que ocupa nuestra

atención, es dable presumir que en la realidad fáctica no se han presentado numerosos casos en

los que los fiscales y/o los operadores judiciales den aplicación a los preacuerdos, negociaciones

y principio de oportunidad a los procesados por delitos sexuales con menores.


62

Veamos entonces algunos pronunciamientos de la Sala de Casación Penal de la Corte

Suprema de Justicia en los que de una manera u otra se toca la temática relacionada con la

aplicación de beneficios procesales a los sujetos activos de delitos sexuales con menor de 14

años.

En primer lugar encontramos en Sentencia de radicado 33.844 del año 2011 que la Corte

Suprema de Justicia casó parcialmente la sentencia de 27 de noviembre de 2009 proferida por la

Sala Penal del Tribunal Superior de Armenia dentro del proceso penal adelantado contra un

sujeto condenado por actos sexuales con menor de 14 años. Si bien en el fallo objeto de análisis

el debate versó sobre unas presuntas irregularidades en la etapa probatoria del proceso penal, la

Corte Suprema de Justicia despachó desfavorablemente los pedimentos de quien solicitó la

casación de la sentencia, a saber, el defensor del sentenciado, y resolvió casar oficiosamente la

sentencia de segunda instancia en lo concerniente a la pena impuesta al condenado, dado que la

Sala se cercioró de que en el caso concreto operó la doble incriminación por un mismo hecho al

imputar el delito de acto sexual con menor de 14 años y aplicarle el agravante dispuesto en el

numeral 4º del artículo 211 del Código Penal, agravante que atiende a los delitos cometidos con

menores de 12 años, por lo cual al efectuar los cambios correspondientes la Sala re dosificó la

pena de 5 años y 4 meses a 4 años. (Sentencia 33.844, 2011)

Se observó en el recuento factico desplegado en el fallo que en el curso del proceso penal, se

suscribió preacuerdo entre la Fiscalía y el imputado en el sentido de aceptar los cargos elevados

en la formulación de imputación, sin embargo dicho preacuerdo no se consolidó dado que en la


63

audiencia de individualización de la pena y sentencia el imputado retrotrajo el preacuerdo,

manifestando su voluntad de no allanarse a los cargos formulados en la imputación, lo que

conllevó a que el Juez 4º Penal del Circuito de Armenia autorizara a la Fiscalía a presentar

escrito de acusación en los términos del artículo 338 de la Ley 906 de 2004.

Respecto a lo anterior es preciso decir que, en primer lugar el preacuerdo antes referenciado

no fue objeto de pronunciamiento por parte de los jueces de instancia o por parte de la Corte

Suprema de Justicia en sede de casación, muy seguramente porque el mismo no se perfeccionó y

no surtió efecto jurídico alguno, sin embargo se estima que en todo caso los operadores judiciales

debieron advertir al ente investigador que dicha negociación no era susceptible de ser celebrada

en virtud del numeral 7º del artículo 199 del Código de Infancia y Adolescencia, y no dejar pasar

por alto ese hecho como ocurrió en el caso.

Por otra parte se observó, igualmente en el recuento fáctico del caso, que el incidente de

reparación integral no se surtió debido a que el representante legal de la víctima no tenía interés

en él, lo cual nos lleva a colegir que la reparación integral, si bien guarda estrecha relación con la

aplicación del principio de oportunidad, son principios o elementos independientes y autónomos,

por lo cual aun cuando no se dé aplicación al segundo, la Fiscalía está en el deber legal de

propender por la reparación integral de la víctima tal como lo ha manifestado la Corte

Constitucional y como se evidenció en el caso analizado en la sentencia objeto de análisis.


64

Finalmente, se arribó también a la conclusión que la rebaja en la pena del condenado no

atendió a la aplicación de alguno de los beneficios procesales estatuidos en la Ley 906 de 2004 y

cuya aplicación ha sido restringida por el artículo 199 del Código de Infancia y Adolescencia.

En pronunciamiento más reciente de la Corte Suprema de Justicia, concretamente en

Sentencia de 15 de febrero de 2018, STP2135-2018, Radicado No. 96138, Magistrado Ponente

Luis Guillermo Salazar Otero se observó que mediante acción de tutela el Procurador 115

Judicial II de Florencia- Caquetá solicitó el amparo del derecho al debido proceso al considerar

que este había sido vulnerado por la Fiscalía 18 Seccional Delegada ante los Jueces del Circuito

de Puerto Rico- Caquetá al pactar con el imputado preacuerdo mediante el cual pactaron “variar

la calificación jurídica de Acto Sexual Abusivo con Menor de 14 Años descrito en el artículo 209

del Código Penal, al delito de Acoso Sexual Agravado descrito en el artículo 210 A ibídem,

estipulando una pena de 12 meses y 18 días de prisión, otorgándose la libertad por pena

cumplida” (Sentencia STP2135, 2018), preacuerdo que fue verificado y avalado por el Juzgado

Promiscuo del Circuito de la misma municipalidad en audiencia de 7 de septiembre de 2017.

Entre las consideraciones del fallo para resolver la acción de tutela, la Sala manifestó que

dada la similitud fáctica del caso con el resuelto mediante Sentencia por la misma corporación en

Sentencia STP1009 de 2018 se acogería a su propio precedente, trayendo a colación un extenso

aparte de la providencia antes referenciada, en la cual se indica que por tratarse de una sentencia

contra providencia judicial la Sala se abstendría de adentrarse en el fondo del asunto indicando

que “en aras de evitar la intromisión del juez de tutela y permitir que los eventuales debates se

efectúen al interior del proceso, como se anticipó, se tocarán solamente los aspectos procesales ó,
65

aquellos que sean netamente imprescindibles” (Sentencia STP1009, 2018), por lo cual no se

pronunciaría sobre el defecto sustancial alegado por el accionante, correspondiente al

desconocimiento de la prohibición estatuida en el numeral 7º del artículo 199 del Código de

Infancia y Adolescencia.

Bajo esa postura la sala, en ambas providencias, se pronunció sobre la ilegalidad del

preacuerdo efectuado entre las respectivas fiscalías delegadas y los procesados, no por la

prohibición en razón al Código de Infancia y Adolescencia sino a la naturaleza misma de la

figura jurídica del preacuerdo, para lo cual trajo a colación el siguiente aparte jurisprudencial de

una sentencia de la Corte Constitucional:

La Corte Constitucional en la sentencia CC C-1260/05, declaró la exequibilidad condicionada,

en el entendido que «el fiscal, no puede en ejercicio de esta facultad crear tipos penales; y que

en todo caso, a los hechos invocados en su alegación conclusiva no les puede dar sino la

calificación jurídica que corresponda conforme a la ley penal preexistente». Así que las

negociaciones solamente pueden llevarse a cabo con base en la adecuación típica y el núcleo

fáctico por el cual se formuló la imputación, ello con el fin de que, conforme lo señaló esta

Corporación en la CSJ-SP, 12 sep. 2007, rad. 27759, «tanto el fiscal como la defensa tienen

perfecto conocimiento de qué es lo que se negocia –los términos de la imputación-, y cúal es

el precio de lo que se negocia (…)». (Sentencia STP1009, 2018)

Bajo esas premisas, se concluyó que los preacuerdos objeto de censura en ambas sentencias

adolecían de defecto procedimental bajo el entendido que se extralimitaron de la facultad


66

otorgada por el legislador para negociar en los términos de los artículos 350,351 y 352 del

Código de Procedimiento Penal al cambiar la tipificación de la conducta sin que mediaran

nuevos elementos materiales probatorios que cambiaran la realidad fáctica de cada caso. Así las

cosas se confirmó el amparo del derecho al debido proceso concedido en primera instancia por el

la Sala Primera del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Florencia- Caquetá.
67

5. CONCLUSIÓN

El delito acceso carnal abusivo con menor de catorce años puede definirse como una

problemática social, que deriva en la vulneración de garantías constitucionales que fueron

concebidas en razón a que los derechos del menor tienen prevalencia sobre los demás,

circunstancia conocida como el principio de interés superior del menor y constituye principio de

interpretación de las normas y decisiones de autoridades que pueden afectar los intereses del

menor.

Con la expedición del acto legislativo 03 de 2002, el sistema penal colombiano cambió de ser

inquisitivo a ser un sistema de tendencia acusatoria, el cual fue concretado con la expedición de

la Ley 906 de 2004, con cuya vigencia se introdujeron una serie de modificaciones a la estructura

organizacional del sistema penal, creándose a su vez métodos procesales que permitieran

escindir la labor investigativa de la función judicial, entre las novedades introducidas con el

nuevo sistema encontramos el principio de oportunidad, el allanamiento a cargos y los

preacuerdos y negociaciones, que en esencia fueron concebidos como mecanismos procesales

que favorecerían tanto al sujeto investigado, en el sentido que ofrecen disminución de la pena

imponible, extinción de la acción penal, o la terminación anticipada y/o anormal del proceso;

como a la administración de justicia, con la descongestión de los despachos judiciales dentro del

marco de la celeridad y la economía procesal.

Luego de hacer tal claridad, hemos de indicar que si bien el acto legislativo 03 de 2002,

dispuso la implementación de los elementos procesales introducidos en virtud del nuevo sistema
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penal acusatorio para todos los delitos, lo cierto es que existen casos frente a los cuales la

aplicación de los beneficios introducidos con la Ley 906 de 2004, se encuentra expresamente

prohibida, entre los cuales encontramos el delito acceso carnal abusivo con menor de catorce

años consagrado en el artículo 208 de la Ley 599 de 2000, respecto al cual la Ley 1098 de 2006,

en su artículo 199, dispuso que los casos que versen sobre delitos cometidos contra los menores

de edad y adolescentes, no resultaba posible dar aplicación del principio de oportunidad, rebajas

de pena por allanamiento a la imputación y por efectuarse preacuerdos entre la fiscalía y los

agresores.

De lo anterior se desprende que en virtud a la expresa prohibición que consagra la Ley 1098

de 2006, el sistema penal acusatorio contempla una serie de herramientas y mecanismos de

protección para las víctimas del delito acceso carnal abusivo con menor de catorce años.

Dicho lo anterior, luego de un estudio hermenéutico de los antecedentes teóricos e

investigativos del tipo penal en comento, podemos concluir que tanto a nivel nacional como

internacional se han llevado a cabo estudios e investigaciones, por parte de entidades estatales,

que han tenido por objeto crear alarmas y estudiar indicadores que permitan a la sociedad

percibir o detectar los cambios emocionales y comportamentales en los menores que

eventualmente hayan sido víctimas de delitos sexuales.

Premisa a partir de la cual podemos señalar que en efecto tales estudios e investigaciones se

constituyen como una herramienta útil, que tiene por objeto orientar a la sociedad y por supuesto
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a las familias, respecto al tratamiento y/o ayuda emocional que deben brindar a sus menores

hijos, en caso de haber sido víctimas de un abuso sexual.

Por otro lado, el estudio de los elementos más relevantes del tipo penal dan luz de que los

jurisdicentes también se han preocupado por brindar una protección y garantías al menor,

haciendo primar sus derechos y dando prevalencia a la integridad física y emocional de los

mismos. Lo anterior, teniendo en cuenta lo decantado por las honorables corte constitucional y

corte suprema de justicia, respecto a la naturaleza, fin y alcance de las prerrogativas procesales

introducidas en virtud de la Ley 906 de 2004, dichas corporaciones han venido haciendo énfasis

en las razones jurídicas que les permiten dar un trato diferenciado a los procesos que versan

sobre delitos sexuales con menores de edad.

Finalmente encontramos que los beneficios procesales introducidos en virtud de la ley 906 de

2004, y la prohibición que expresamente consagra la Ley 1098 de 2006 respecto a su aplicación,

no han sido materia de análisis recurrente por parte de las altas cortes, no obstante en reiterada

jurisprudencia, como es el caso de la Sentencia 738 de 1008 emanada de la Honorable Corte

Constitucional, se ha sentado el criterio de otorgar prevalencia a las garantías fundamentales del

menor armonizándolas con los principios fundamentales del Sistema Penal Acusatorio.
70

6. BIBLIOGRAFIA

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