Cesacion Detencion
Cesacion Detencion
Cesacion Detencion
1. Se determinó que estaría latente el Art. 234 numeral 1 en razón que mi persona
no habría desvirtuado el elemento DOMICILIO ya que se habría demostrado el
domicilio de mi Sr. Padre pero no así en qué condiciones vivo en el mismo
2. En lo referente al Inc. 2 del Art 234 del CPP se indicó que el domicilio y la
actividad laboral constituyen un arraigo social y natural y al no tener los mismos
estaría incurriendo en este riesgo procesal.
3. En lo referente al Inc 10 del Art 234 del CPP LAS GARANTIAS PERSONALES
extensibles a terceros y familiares no eran suficientes ya no se trataba de
ofensas por lo que se indicó que debería ser especifico tratándose de una
supuesta agresión sexual y más que todo tratándose del tío y que los otros
documentos no desvirtuaban este riesgo.
4. En lo referente al Inc. 2 del Art 235 se argumentado de que se podía influenciar
en testigos y la victima ya que no habían prestado aun declaración informativa
ni testifical ni de la supuesta víctima en cámara gacel
ELEMENTOS NUEVOS A SER CONSIDERADOS
Riesgos de Fuga
Al presente en aplicación del Art. 239 en su numeral 1, tengo a bien desvirtuar
estos extremos adjuntando la documentación idónea y legal consistente en un
documento contractual que establece la posesión y la habitualidad de mi domicilio y
el aspecto laboral Con lo que se estaría desvirtuando el Art. 234 en su numeral 1 y
también el 2) del adjetivo penal ya que este elemento se constituye en arraigo
social. Al respecto la SC 0210/2015 ha establecido a través de la SC 873/2004-R
que es posible realizar la verificación del cumplimiento de los parámetros de
razonabilidad y equidad en la valoración de las pruebas en toda decisión judicial, en
los casos que tenga repercusión en el derecho a la libertad del accionante, sin que
dicha posibilidad implique una revalorización de la prueba, sino simplemente el
control de constitucionalidad de las decisiones judiciales. A través de la SC
0012/2006-R determinó la exigencia de realizar una valoración integral de las
pruebas aportadas para medir tanto el riesgo de fuga como el de obstaculización.
De manera específica en la 0760/2004-R reiterada por la 1249/2005-R, se refirió a
la validez de los contratos a futuro para ser considerados como nuevos elementos
para analizar la cesación de la detención preventiva estableciendo que exigirle al
imputado que estando detenido presente un contrato firmado con anterior a su
detención es ir contra todo sentido lógico y jurídico, e imposibilitarle acceder al
beneficio de la cesación para siempre. También se argumentó como riesgo el Art.
234 en su numeral 10), sin embargo a fin de desvirtuar cualquier posible riesgo
para la sociedad o la victima adjunto los certificados que establecen mi conducta
intachable y sin antecedentes tanto policiales como judiciales, así como mi buena
conducta en el penal de San Pedro y GARANTIAS ESPECIFICAS PARA LA
VICTIMA. Así el Art. 234 en su numeral 10. Al respecto a la SC 0192/2015…
estableció que las autoridades deben con puntualidad especificar cada uno de los
elementos que a su criterio determinaban la persistencia de los riesgos procesales
y la forma que el imputado podría destruir, modificar, ocultar, suprimir o falsificar
elementos de prueba o podría influir negativamente sobre los partícipes en el
hecho que se investiga; es decir, se debe realizar una valoración integral de todos
los antecedentes del proceso señalando la jurisprudencia constitucional pertinente
al caso, explicando de manera clara y precisa las razones por las cuales asumen
esta determinación al disponer la detención preventiva del imputado, sin generar
incertidumbre respecto a cuáles son los riesgos procesales que continúan vigentes
y cuáles no… pues el Tribunal Constitucional a tiempo de precisar las implicancias
de la evaluación integral a la que hacen referencia los arts. 234 y 235 del CPP, a
través de la SC 0012/2006-R de 4 de enero, señaló que: “Cabe precisar que la
expresión ‘evaluación integral’ que utilizan ambos preceptos glosados, implica que
el órgano jurisdiccional debe hacer un test sobre los aspectos positivos o negativos
(favorables o desfavorables) que informan el caso concreto, de cara a los puntos
fijados por la ley para medir tanto el riesgo de fuga como el de obstaculización; de
tal modo que de esa compulsa integral, se llegue a la conclusión razonada sobre si
existe o no riesgo de fuga u obstaculización. En esta evaluación, unos puntos
pueden reforzar, o por el contrario enervar o eliminar los riesgos aludidos; lo cual,
naturalmente,
Debe ser expuesto por el juez en la resolución que emita de manera coherente,
clara y precisa”. Por lo que al carecer la resolución de dicha fundamentación, al
margen de lo ya mencionado, también es evidente la lesión al debido proceso y
consecuentemente a la libertad personal puesto que se arribó a una conclusión
sin haber señalado el valor probatorio de las pruebas correspondientes y la
justificación de la norma aplicable para el presente caso, así también la SC
0408 2015 y según el caso en análisis, se estaría vulnerado el debido proceso
en sus elementos de fundamentación y motivación situación que debe ser
observada en la cesación solicitada a fin de motivar y fundamentar si persiste
en mantener la detención preventiva impuesta, valorando los nuevos elementos
de juicio, cuyos motivos ya no existen, al contrario, el peligro efectivo para la
sociedad, descrita en el art. 234.10 del CPP,y según la “SCP 0056/2014”, exige
que el riesgo debe ser demostrado objetivamente y de manera concreta,
Fundamentos Jurídicos precedentes, la cual precisa que las citadas autoridades
judiciales se encuentran constreñidas a fundamentar debidamente y de manera
íntegra las resoluciones emitidas, estando obligadas a cuidar que en sus
resoluciones exista una estricta correspondencia entre lo pedido, lo considerado
y lo resuelto.
Riesgos de Obstaculización:
1.-- Con relación al Art. 235 numeral 2), nuevamente el fundamento de este riesgo de
manera contradictoria violatoria de derechos garantías y principios, manifiesta que mi
persona podría influir negativamente EN POSIBLES IMPUTADOS O TESTIGOS o que
se comporten de manera reticente al proceso
ya que en no han prestado sus declaraciones y que aun SIENDO ETAPA
INVESTIGATIVA ESTARIA PRESENTE ESTE RIESGO, PUES AL PRESENTE YA HA
CONCLUIDO LA INVESTIGACION PRELIMINAR EXISTE UNA IMPUTACION Y
DESDE LA DETENCION DE MI PERSONA LA INVESTIGACION NO HA PODIDO
REHUNIR NINGUN OTRO ELEMENTO NI HA HECHO NECESARIA LA RECEPCION
DE DECLARACION ALGUNA HABIENDOSE CUMPLIDO LAS MISMAS QUE
FUERON REFERIDAS.
. En ese entender y en aplicación del Art. 239 numeral 1), primeramente, me remito a
los actos de investigación ya elaborados concretamente a que al presente a la
imputación y a mi nuevo domicilio y fuente laboral que está alejado de la posible
víctima y de sus familiares. Por lo que también se estaría desvirtuando este extremo
previsto en el Art. 234 numeral 2. Al respecto la SC 0485/2012 citando textualmente la
SC 0252/2003-R de 28 de febrero, referida a la cesación de la detención preventiva,
cuya concesión está condicionada a la presentación de nuevos elementos de juicio que
demuestren que no concurren los motivos que la fundaron o tornen conveniente que se
sustituya por otra medida, y la valoración de los mismos por parte de la autoridad
jurisdiccional…, con relación al art. 235.2 de dicha Ley, donde el imputado influya
negativamente sobre los partícipes, peritos y testigos a objeto de que informen o se
comporten de manera reticente, en audiencia se ha escuchado que se está en plena
etapa del juicio y que los testigos no habrían depuesto sus atestaciones, por tanto
subsistiría el riesgo previsto en el art. 234 núm. 10) de la Ley 1970” (sic.), lo que no
constituye una fundamentación o motivación, pues únicamente las autoridades
judiciales demandadas se limitaron a señalar disposiciones legales y sostener la
peligrosidad de la imputada así como su posible influencia negativa, sin especificar por
qué se la considera como un peligro para la sociedad y de qué manera influiría
negativamente sobre los testigos y peritos, omisión que lesiona el debido proceso en
su elemento fundamentación y motivación y determina se otorgue la tutela solicitada en
este
Aspecto, en consideración a que toda persona tiene el derecho a que su pretensión
sea atendida en forma no solamente oportuna, sino que merezca una respuesta ya sea
positiva o negativa pero que fundamente la razón de su decisión.
.
3.- NUEVOS ELEMENTOS A SER VALORADOS PARA LA CESACION DE LOS
SUPUESTOS RIESGOS PROCESALES
3.1.- .Se debe considerar como nuevos elementos la documentación propuesta a
su autoridad específicamente: el Contrato de Alquiler, formulario de DDRR
Certificado de la Junta de vecinos y verificación domiciliaria. El Certificado
Domiciliario extendió por autoridad competente Contrato de alquiler con su
reconocimiento de firmas Folio Real pago de impuestos Placas fotográficas y
verificación del lugar por autoridad competente,
4.- BASE LEGAL Y JURISPRUDENCIA QUE SUSTENTA LA CESACION
SOLICITADA
Las SSCC 1702/2004-R, 0971/2006-R, 0145/2007-R, 0485/2012 determinan que los
jueces, al momento de resolver la solicitud de cesación de detención preventiva,
deben considerar los nuevos elementos de juicio aportados, y no los que fueron
analizados a momento de disponer la detención preventiva, y no es viable
mantener la detención preventiva, por cuanto la privación de libertad genera la
desnaturalización de su esencia y la convierte en pena anticipada
El Tribunal Constitucional, en su jurisprudencia, ha señalado que las resoluciones
sobre medidas cautelares deben estar debidamente
Fundamentadas, conforme lo exigen los Art. 236 inc. 3) y 124 del CPP, última norma
que determina que las sentencias y autos interlocutorios deben expresar los motivos de
hecho y de derecho en que basan sus decisiones, y el valor otorgado a los medios de
prueba, no pudiendo ser reemplazada la fundamentación por la simple relación de los
documentos o la mención de los requerimientos de las partes, situación que ha
acontecido al presente y que Ud. Sr. Juez debe tomar muy en cuenta.
En ese sentido, la SC 0012/2006-R y 0339/2012, ha señalado:
“La motivación de los fallos judiciales está vinculada al derecho al debido
proceso y a la tutela jurisdiccional eficaz, consagrados en la CPE, y se manifiesta
como el derecho que tienen las partes de conocer las razones en que se funda la
decisión del órgano jurisdiccional, de tal manera que sea posible a través de su
análisis, constatar si la misma está fundada en derecho o por el contrario es fruto de
una decisión arbitraria; sin embargo, ello no supone que las decisiones jurisdiccionales
tengan que ser exhaustivas y ampulosas o regidas por una particular estructura; pues
se tendrá por satisfecho este requisito aun cuando de manera breve, pero concisa y
razonable, permita conocer de forma indubitable las razones que llevaron al Juez a
tomar la decisión; de tal modo que las partes sepan las razones en que se fundamentó
la resolución; y así, dada esa comprensión, puedan también ser revisados esos
fundamentos a través de los medios impugnativos establecidos en el ordenamiento;
resulta claro que la fundamentación es exigible tanto para la imposición de la detención
preventiva como para rechazarla, modificarla, sustituirla o revocarla”.
Conforme a la jurisprudencia glosada, la fundamentación de las resoluciones judiciales
no sólo es exigible al momento de imponer la detención preventiva, sino también
cuando se rechaza la solicitud de cesación de la detención preventiva, se dispone la
sustitución o modificación de esa medida o, finalmente, cuando se la revoca.
El art. 239 del CPP establece que la detención preventiva puede cesar, cuando: 1)
nuevos elementos de juicio demuestren que no concurren los motivos que la fundaron
o tornen conveniente que sea sustituida por otra medida, 2) cuando su duración
exceda el mínimo legal de la pena establecida para el delito que se juzga; y, 3) cuando
su duración exceda de dieciocho meses sin que se haya dictado sentencia o de
veinticuatro meses sin que ésta hubiera adquirido la calidad de cosa juzgada. Vencidos
los plazos previstos en los Inc. 2) y 3) el juez o tribunal aplicará las medidas cautelares
que correspondan previstas en el art. 240 del mismo Código.
De acuerdo a la previsión contenida en el art. 239 inc. 1) del CPP, antes referido, para
resolver una solicitud de cesación de la detención preventiva amparada en esa causal,
el juez o tribunal debe realizar el análisis ponderado de dos elementos: 1) ¿Cuáles
fueron los elementos de convicción que determinaron la imposición de la detención
preventiva? y 2) ¿Los nuevos elementos de convicción que aportó el imputado
demuestran que ya no concurren los motivos que determinaron la medida o la
conveniencia de que la medida sea sustituida por otra?, como lo precisó la SC
0807/2005-R de 19 de julio.
La misma Sentencia señaló que: “Del análisis y compulsa de ambos aspectos, el juez
determinará la cesación de la detención preventiva, si con los nuevos elementos
de juicio el imputado logra destruir o modificar sustancialmente los motivos que
fundaron la detención preventiva o, caso contrario, rechazará la solicitud explicando
las razones por las cuales persisten los motivos que la fundaron, sin que aquello
implique inmiscuirse en la investigación del hecho”.
De lo dicho se concluye que la detención preventiva puede cesar cuando se demuestre
que ya no concurren los requisitos que motivaron su aplicación,
COMO SUCEDE EN EL PRESENTE CASO con el advertido que la resolución que
adopte la autoridad judicial deberá estar debidamente motivada, explicando en forma
clara y precisa si los nuevos elementos de convicción aportados demuestran o no la
concurrencia de motivos que fundaron la imposición de la medida cautelar, realizando
una valoración razonable de las pruebas presentadas.
Así también la jurisprudencia del Tribunal Constitucional contenida en la SC
0012/2006-R, y la 033972012 sobre la evaluación integral de las circunstancias
previstas en el art. 234 del CPP respecto al peligro de fuga, ha establecido que:
“…la expresión 'evaluación integral' (…) implica que el órgano jurisdiccional debe hacer
un Tés. sobre los aspectos positivos o negativos (favorables o desfavorables) que
informan el caso concreto, de cara a los puntos fijados por la ley para medir tanto el
riesgo de fuga como el de obstaculización; de tal modo que de esa compulsa integral,
se llegue a la conclusión razonada sobre si existe o no riesgo de fuga u
obstaculización. En esta evaluación, unos puntos pueden reforzar, o por el contrario
enervar o eliminar los riesgos aludidos; lo cual, naturalmente, debe ser expuesto por el
juez en la resolución que emita de manera coherente, clara y precisa”.
Se entiende que el juez, al realizar la evaluación debe analizar las pruebas
presentadas, para finalmente fundar su determinación en las mismas, en forma
razonada. Ahora bien, la concurrencia de estas circunstancias, de acuerdo a la SC
1635/2004-R de 11 de octubre, corresponde que sean probadas y demostradas por el
acusador: “…no siendo suficiente la mera referencia y presunción de que concurran las
mismas, pues por determinación del art. 16.II y 6 del CPP, se presume la inocencia del
encausado mientras no se pruebe su culpabilidad”.
Analizando algunas de las circunstancias previstas en el art. 234 del CPP, el numeral
sostiene que para decidir acerca del peligro de fuga se tendrán en cuenta, entre otras:
Las facilidades para abandonar el país o permanecer oculto”.
Esta circunstancia debe estar objetivamente demostrada por el Ministerio Público o
querellante a través de las pruebas pertinentes, en base a las cuales el juzgador debe
pronunciar resolución, aclarándose que, como sostiene la jurisprudencia glosada, no es
suficiente la mera presunción respecto al peligro de fuga que realiza el juzgador
basada en aspectos no vinculados a la circunstancia prevista en el art. 234.2 del CPP.
Ahora bien, el riesgo de fuga tampoco puede fundarse en el comportamiento
demostrado en el momento de la aprehensión, sino en la conducta del imputado
posterior a ese momento. Al respecto la SC 1702/2004-R de 25 de octubre, señaló lo
siguiente:
“(…) Sobre los fundamentos precedentemente señalados, respecto a la existencia de
riesgo de fuga, fundada en el hecho de que los imputados fueron aprehendidos a punto
de abandonar el país, con pasajes, dinero, pasaportes, etc., se debe manifestar que tal
situación se dio únicamente en el momento de su aprehensión, aspecto que luego fue
determinante para disponer su detención preventiva; empero, a partir de allí, no se
tiene demostrado que hayan vuelto a incurrir en semejante conducta, ni en otra que
demuestre peligro de fuga o su voluntad de obstaculizar la investigación o el proceso,
por cuanto se llegó a dictar Sentencia, en la cual no se refiere ningún tipo de
obstaculización ni actitudes dilatorias de parte de los imputados, por el contrario, se
esclarecieron los hechos merced a las declaraciones formuladas por éstos,
corroboradas por los funcionarios que intervinieron en el caso, además que tampoco
podían demostrar una conducta obstaculizadora o peligro de fuga, puesto que como es
sabido, se encuentran detenidos preventivamente,
Esto es, privados de su libertad, lo cual de por sí asegura, o cuando menos limita que
quienes se encuentren bajo tal situación puedan incurrir en conductas como las
señaladas”.
Consiguientemente, conforme precisó la SC 0807/2005-R: “…la conducta del imputado
al momento de su aprehensión sólo puede ser considerada a los efectos de disponer la
detención preventiva, pero para resolver la solicitud de cesación de la detención
preventiva se debe determinar si a partir de la detención preventiva el imputado volvió
a incurrir en semejante conducta u otra que demuestre peligro de fuga o su voluntad de
obstaculizar la investigación o el proceso, ello tomando en cuenta que, conforme al art.
239 inc. 1 del CPP, la detención preventiva cesa cuando nuevos elementos de juicio
demuestren que no concurren los motivos que la fundaron”.
Por otra parte, respecto al riesgo de obstaculización previsto en los Art... 233 inc 2) y
235 del CPP, la jurisprudencia constitucional ha señalado que la autoridad judicial: “(…)
deberá evaluar en forma objetiva si existen suficientes elementos de convicción que
determinen la concurrencia de esos supuestos, a cuyo efecto deben ser valorados
conforme a la conducta o comportamiento que advierta el juez respecto del imputado
durante la investigación del hecho o el proceso mismo; vale decir, que podrá tomarse
en cuenta como elementos o indicios de obstaculización a la averiguación de la verdad
todas las actuaciones y comportamientos del imputado ocurridos en los actos iniciales
de la investigación, los que forman parte de la etapa preparatoria o durante el proceso
mismo y en los que la conducta del imputado puede subsumirse a lo previsto en los
Art.. 233 inc 2) con relación al 235 del CPP” (SC 1147/2006-R de 16 de noviembre).
En ese sentido, el art. 235 del CPP establece las circunstancias que pueden
presentarse para determinar el riesgo de obstaculización: 1. Que el imputado destruirá,
modificará, ocultará, suprimirá, o falsificará elementos de prueba; 2.
Que el imputado influirá negativamente sobre los partícipes, testigos o peritos a objeto
de que informen falsamente o se comporten de manera reticente; 3. Que el imputado
influirá ilegal o ilegítimamente en jueces, jueces ciudadanos, fiscales y/o en los
funcionarios o empleados del sistema de administración de justicia; 4. Que el imputado
inducirá a otros a realizar las acciones descritas en los numerales antes anotados, y 5.
Cualquier otra circunstancia debidamente acreditada que permita sostener
fundadamente que el imputado, directa o indirectamente, obstaculizará la averiguación
de la verdad.
Ahora bien, conforme concluyó la SC 0514/2007-R de 20 de junio, y la 0339/2012 “…
las circunstancias descritas, conforme a la jurisprudencia glosada, deben ser
evaluadas de manera integral, para llegar, así, a una conclusión razonada sobre si
existe riesgo de obstaculización, siendo indispensable que las circunstancias que se
examinan se encuentren objetivamente demostradas, no siendo suficientes las meras
presunciones, suposiciones o generalizaciones” SC 0192/2015
También la SC1660/2013 ESTABLECIO que la cesación de la detención preventiva..,
como se aludió, omitió desplegar la carga argumentativa respecto a lo establecido en el
art. 233.1 del CPP, soslayando con ello que la medida cautelar de detención preventiva
sólo puede ser ordenada previa verificación de los elementos de prueba que permitan
concluir la concurrencia de los dos presupuestos establecidos en las norma procesal
citada, que se traduce en la necesaria explicación de las razones y elementos de
convicción que sustenta su decisión de revocar las medidas sustitutivas, porque
subsisten uno o varios de los riesgos procesales y la probable autoría.
Consecuentemente, en el ámbito procesal penal las medidas cautelares deben estar
debidamente fundamentadas, conforme exigen los arts. 236 inc 3 y 124 del CPP, con
la finalidad de que los procesados conozcan su situación jurídica, siendo ello sólo
Posible a través de una exposición de hecho y de derecho en la que se determine la
concurrencia de los requisitos mencionados por los arts. 233, 234 y 235 CPP".
El Tribunal Constitucional, a través de la SC 0320/2004-R, a la luz de la valoración
integral de elementos de prueba para la cesación a la detención preventiva, introduce
dos elementos esenciales: a) El deber de valoración de los motivos que fundaron la
detención preventiva; y b) Los nuevos motivos introducidos por la o el imputada (o).
Posteriormente, la SC 1249/2005-R, señaló que el análisis de los elementos antes
indicados deben ser realizados tanto por el juez cautelar como por el tribunal de
alzada, además, dicho entendimiento establece que la valoración integral debe ser
motivada. Ulteriormente, la SC 1147/2006-R, señaló que la motivación en la valoración
integral de los elementos de prueba plasmarán los motivos de hecho y de derecho que
funden la determinación, es decir, que la decisión debe sustentarse en verdaderas
razones jurídicas que además contemplen interpretaciones favorables y lo menos
gravosas posibles para el imputado, que además sustenten la necesidad de la medida
en caso de ser restrictiva a la libertad física; por su parte, la SCP 0012/2014, si bien
asume los criterios de los entendimientos antes anotados, empero, complementa la
línea jurisprudencial, ya que señala que las y los jueces o tribunales de alzada, en su
valoración integral, no pueden basarse en una sola circunstancia si existieren varias y
que además para una valoración integral, deberá considerarse los elementos de
prueba de la parte acusadora y de la víctima.
5.- SOLICITUD
Como comprenderá Sr Juez son bastantes los nuevos elementos demostrados
objetivamente y por los cuales al presente debe cesar mi detención preventiva, motivo
por el que conforme al Art. 239 Inc.1 del CPP pido la cesación de mi detención
preventiva además que se ha establecido condiciones latentes que
están vulnerando el debido proceso, más aun si consideramos que conforme a derecho
ya no concurren los dos supuestos fundamentales como son EL SUPUESTO
MATERIAL Y LA NECESIDAD DE CAUTELAR, como lo expresa entre la suficiente
jurisprudencia entre ellas la S.C 0719/2004 R. Y finalmente considerando el principio
fundamental que la libertad es la regla y su privación es la excepción. Es que tengo a
bien solicitar a su autoridad disponga cese la detención preventiva y se disponga la
aplicación de medidas sustitutivas que considere convenientes para que aseguren el
único fin de asegurar mi presencia a este proceso.
OTROSI 1.- Solicito se ordene judicialmente y se instruya las órdenes de conducción
del penal de San Pedro de la ciudad de La Paz a efectos de hacerme presente a la
audiencia señalada y sea con las formalidades que prevé el procedimiento, caso
contrario y la facultad conferida en el Art 119 del CPP se sirva señalar dicha audiencia
en el penal de San pedro de la ciudad de La Paz.
OTROSI 2.- Propongo prueba de cargo adjunto y referido en la fundamentación
debidamente foliada
OTROSI 3.- Se conmine al ministerio Público a presentar el cuaderno de
investigaciones por existir elementos propuestos como fundamento del Art 239. INC 1
DEL cpp
Sea Justicia
La Paz septiembre de 2018