Permaneciendo en Libertad 5, 1-12
Permaneciendo en Libertad 5, 1-12
Permaneciendo en Libertad 5, 1-12
Gálatas 5:1-12
Introducción
Hoy empezamos a estudiar un nuevo capítulo más del libro de los gálatas, hoy
comenzamos con el capítulo 5. Pero antes de empezar quiero anunciarles que no solo
estamos ingresando a un nuevo capítulo, sino que estamos ingresando a la sección
práctica de la carta. Este libro que comprende de seis capítulos puede dividirse en tres
partes. En los capítulos 1 y 2 Pablo defiende su autoridad apostólica. En los capítulos 3
y 4 el apóstol defiende la justificación por la fe sola. Y finalmente en los capítulos 5 y 6
Pablo defiende la libertad del cristiano. De manera, hoy iniciamos con la tercera
división de este libro. la defensa de la libertad del creyente. además, estos dos últimos
capítulos son aplicaciones prácticas de la epístola. Pues, toda enseñanza de la Biblia
tiene implicaciones prácticas.
Con relación a poner la Palabra en práctica El puritano Thomas Boston dijo: Sea lo que
sea que fuere que aprendas de la Palabra, esfuérzate por ponerlo en práctica. Porque a
quien tenga le será dado. No es de extrañar que reciban poca información de la Biblia
quienes no se preocupan por practicar lo que saben. Pero mientras la corriente corra
dentro de una vida santa, la fuente será de lo más libre.
Así que empecemos a estudiar, quitémonos las sandalias, porque vamos a entrar a tierra
santa.
Esa es la aplicación del apóstol “Estad firmes en la libertad con que Cristo nos hizo
libres” Aquí podemos observar dos cosas, la libertad no es producto del hombre, sino
que la libertad es el resultado de lo que Cristo hizo. Somos libres de la ley no por algo
que podamos hacer, sino por lo que Cristo hizo. En definitiva; Cristo es nuestro único
salvador. Este es un tema que Pablo conocía muy bien; por eso es que dice en 1 Timoteo
3:15 “Palabra fiel y digna de ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para
salvar a los pecadores” hermanos, Cristo es el único que puede salvar y dar libertad a las
personas. Cristo es el único ser capaz de liberar a las personas de la ley. Por eso es que
Pablo dice, estad firmes en la libertad CON QUE Cristo nos hizo libres. No somos
libres por nuestros propios medios, por tanto, no hay nada de que jactarnos, sino que
somos libres por la obra de Dios, por tanto, hay mucho de que agradecer.
Ahora bien, las palabras estad firmes en nuestro texto significa literalmente estar de pie,
permanecer en pie. Pero también, el apóstol al decir estad firmes, está expresando un
mandato, Pablo, no está dando una sugerencia, hermanos, si ustedes quieren pueden
estar de pie, No. Sino que está dando un mandado. Este imperativo consiste en
permanecer de pie continuamente en la libertad. Dicho en otras palabras, La Escritura
nos manda, nos ordena a que permanezcamos día a día firmes en la libertad con que
Cristo nos hizo libres. Ahora, ¿Por qué continuamente debemos estar luchando para
estar firmes en libertad? Porque cada día queremos volver al legalismo. Recuerde las
palabras de Pablo a los Gálatas en el capítulo 1:6 “Estoy maravillado de que tan pronto
os hayáis alejado del que os llamo” Esas palabras no son ajenas a nosotros, bien puede
decir el apóstol mañana eso de ti, Pablo puede decirte ¡estoy maravillado de que tan
pronto olvidaste la enseñanza de ayer! Así que, esas palabras no son ajenas a nosotros.
Por tanto, debemos tomar en serio el mandato de las Escrituras de permanecer firmes en
la libertad con que Cristo nos hizo libres.
Ahora bien, el apóstol hace notar su autoridad apostólica para decir cuál es el
problema de no permanecer firmes en la libertad. Exactamente pasa a mostrar tres
problemas en los siguientes versos. El primero lo vemos en el verso 2: “si os
circuncidáis, de nada os aprovechara Cristo”. Aquí, recordemos que los judaizantes
estaban enseñando que para ser salvos debían circuncidarse, de manera que, si los
nuevos prosélitos al cristianismo no se circundaban no eran salvos, según los
judaizantes. Esta doctrina esta rondado en las iglesias de galacia, pero Pablo cambia esta
idea señalando que, si se circuncidan buscando la salvación, en realidad no es que están
encontrando la salvación, sino que en realidad están rechazando la obra del Señor y, por
tanto, Cristo no les sería de beneficio, no les sería de ayuda en nada, Cristo no les sirve
en nada, porque ellos prefieren hacerlo por cuenta propia. Así que, el peligro para
aquellos que abandonan la libertad es que Cristo no les sirve en absoluto. Y no porque
Cristo sea insuficiente, sino porque ellos decidieron rechazar a Cristo.
El segundo peligro está en el verso 3, continuando con su autoridad apostólica Pablo
dice: “y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar
toda la ley”. he allí el problema. No se trata de solo de circuncidarse para ser salvos les
dice Pablo, sino que están obligados también a guardar toda la ley. Y la Palabra
obligado en nuestro texto significa deudor, de manera que, aquel que escoge el camino
de la circuncisión no solo debe circuncidarse, sino que también es deudor de la ley. Tal
persona le debe a la ley, y ¿qué le debe? Pues, un cumplimiento perfecto a sus
mandamientos. Permítanme ilustrar esto de esta manera: Cuando alguien saca un
préstamo del banco, al día siguiente empieza el banco a ponerle a tal persona un
adjetivo, a decir; deudor. A está persona se le da un plan de pagos para que él pueda
pagar en un determinado tiempo, pero tal persona, no puede pretender pagar toda la
deuda solo pagando la primera cuota. No, él tiene que pagar todo el dinero que debe
más sus intereses. De la misma manera, la persona que elige el camino de la
justificación por las obras de la ley, está en deuda con la ley, y no puede dejar de ser
deudor pagando solamente la primera cuota, es decir circuncidándose, sino que tiene
que pagar toda la deuda. Por eso, es que el apóstol les dice que están obligados a
guardar toda la ley. así que, no solo se trata de circuncidarse, sino de cumplir toda la
ley. Y recuerden existe más de 600 mandamientos. Pero, no solo se trata del número de
mandamientos que hay que cumplir, sino que también se trata de que el hombre por
naturaleza es incapaz de cumplir si quiera un mandamiento, por tanto, no se puede
justificar delante de Dios por las obras de la ley.
El contexto, además, nos muestra que Pablo trata a los gálatas como verdaderos
creyentes, por ejemplo, leamos Gálatas 4:6 Pablo les dice de manera categóricamente a
los Gálatas “Y por cuantos sois hijos, Dios envío a vuestros corazones el Espíritu de su
Hijo”. Ahora bien, ¿Quiénes pueden tener el Espíritu? Solamente los que son hijos de
Dios, por eso es que Pablo dice en Romanos 8:16 el Espíritu mismo da testimonio a
nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Así que, los que son hijos de Dios tiene al
Espíritu. Así también, en Gálatas 4:26 el apóstol dice: “Mas la Jerusalén de arriba, la
cual es madre de todos nosotros, es libre” ya hemos visto que al decir la Jerusalén de
arriba se refiere a creyentes que han nacido de nuevo, porque cada creyente que nace de
nuevo, es en verdad un creyente que nace de arriba. Por tanto, Pablo está dirigiéndose
en esta carta hacia verdaderos creyentes, de manera que, Pablo no puede estar diciendo
que ahora ya no son salvos. Pues, como ya dijimos sería muy contradictorio. Pues, les
ha venido enseñando que la salvación es solamente por fe y no por obras, entonces sería
muy erróneo que ahora diga que por sus malas obras han perdido su salvación, Eso no
es lo que está enseñando el apóstol. Entonces, ¿Qué es lo que está diciendo Pablo al
decir esto?
Lo que Pablo está diciendo es que los Gálatas estaban dejando de vivir bajo la gracia, y
esto no es algo nuevo. Pues, ya se los había dicho en versos anteriores, Por ejemplo,
veamos Gálatas 3:3 ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar en la
carne? Los Gálatas querían volver a esclavitud, no querían seguir viviendo bajo la
gracia, querían vivir más bien tratando de alcanzar con sus obras la salvación, ese
pecado se llama legalismo. Por tanto, lo que Pablo les está diciendo es que han caído de
la gracia porque han preferido el legalismo. Pero eso no quiere decir que han perdido la
salvación, sino que, estaban dejando de vivir bajo la gracia para empezar a vivir
conforme al legalismo. Ese es el problema de no mantenerse de pie en libertad, el
legalismo.
Ahora, no sé si se dieron cuenta, pero miren como empieza el verso 1 Pablo dice “estad
pues firmes” lo que significa estén de pie, pero ahora observen como termina el verso 4,
se han caído. Es decir, el mandato es estar de pie, pero ellos se habían caído, habían
caído en el pecado del legalismo. Pablo está usando una forma de escritura muy
particular para llegar al punto de su mensaje, no se caigan en el legalismo, sino que
manténganse de pie en libertad. Ahora bien, se puede leer este texto a la inversa.
Leamos del verso 4 hacia el 1: “De la gracia habéis caído, los que por la ley os
justificáis, de Cristo os desligasteis, el que se circuncida está obligado a guardar toda la
ley y si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo. No estéis sujetos al yugo de
esclavitud, sino que estad firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres”.
De manera que, el peligro de mantenerse en la libertad con que Cristo nos hizo libres es
abrirle la puerta al pecado del legalismo para que entre a nuestras vidas, por tanto,
debemos estar de pie en libertad, porque al hacerlo se obtiene también bendiciones. Eso
nos lleva a nuestro siguiente encabezado.
Empieza el versículo cinco haciendo un contraste entre el riesgo que se tiene por no
vivir en libertad y la bendición que se obtiene por vivir en la libertad. El apóstol había
enseñado en los anteriores versículos el peligro de no vivir bajo la gracia, mas ahora
enseñará las bendiciones de vivir bajo la gracia. Pablo dice: “Pues nosotros por el
Espíritu aguardamos por fe la esperanza de la justicia”. Esto podemos contrastarlo de la
siguiente manera: “El que vive bajo la ley depende de sus propios esfuerzos, pero el que
vive bajo la gracia, depende del poder del Espíritu Santo”. Esa es una bendición, tú vas
a la batalla como cristiano no con tus propias fuerzas, sino con las fuerzas de Dios. por
tanto, puedes ir seguro a la batalla, pues sabes que la victoria la da Dios. Otra bendición
de vivir bajo la gracia es que los creyentes esperamos que Cristo regrese y nos haga
semejantes a Él en justicia, esa es la esperanza que el creyente aguarda. No obstante, el
legalista no tiene de parte de la ley ninguna promesa de justicia perfecta en el futuro.
Alguien dijo: “Es verdad que la ley preparó el camino para la primera venida de Cristo,
pero no puede preparar el camino para su segunda venida”. Por tanto, ya no debemos
vivir bajo la ley, sino bajo la gracia. no es en nuestras fuerzas, sino en las fuerzas de
Dios.
Pero, los legalistas quieren ganar la batalla con sus propias fuerzas, pero sabemos que
nunca podrán lograr lo que la fe puede lograr por medio del Espíritu Santo. Por eso es
que el apóstol dice: “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la
incircuncisión, sino la fe que obra por el amor” No importa lo externo de tus obras, no
importa si te circuncidas o no externamente, lo que importa es el corazón, lo que
importa es el interior del ser humano, y en la vida interior del ser humano solo puede
obrar el Espíritu Santo, solo el Santo Espíritu de Dios puede producir fe, pero miren el
texto no es una fe quieta o estática, o mejor dicho no es una fe muerta. Sino que es una
fe que obra por el amor, es un amor hacia Dios y hacia el prójimo.
Así que, el creyente que escoge el legalismo se priva de la libertad y de las bendiciones
espirituales, con esa actitud esta rumbo al fracaso espiritual, pero el creyente que vive
bajo la gracia de Dios disfruta plenamente de estas bendiciones. Pablo concluye esta
unidad de pensamiento defendiendo una vez más a los gálatas de los legalistas, ese es
nuestro último encabezado.
Pablo, se refiere a estas personas haciendo otra ilustración para referirse a los
judaizantes, ellos son como un poco de levadura que leuda toda la masa, En el AT la
levadura se usa para simbolizar lo malo, Cristo usó la levadura como símbolo del
pecado cuando advirtió a cerca de la levadura de los fariseos (Mateo 16: 6-12) De
manera que, la levadura no tiene un significado positivo dentro de las Escrituras.
Asimismo, la palabra leudo significa fermentar o dañar. Por tanto, un poco de levadura
daña toda la masa, es decir; un poco de los judaizantes con sus enseñanzas dañan toda la
iglesia.
La levadura realmente es una buena ilustración del pecado; es pequeña, pero si se deja,
se extiende, aumenta y daña todo. La falsa doctrina de los judaizantes fue introducida a
las iglesias de Galacia poco a poco, pero no tardó mucho en aumentar, y finalmente ya
estaba dominando toda la iglesia.
Sin embargo, el apóstol tenía esperanza en la obra de Dios hacia los gálatas, Pablo
confiaba que los gálatas recapacitarían, por ello; dice: “Yo confío respecto a vosotros en
el Señor, que no pensareis de otro modo, más el que os perturba llevará la sentencia,
quienquiera que sea”. Pero, así como tenía la confianza en que los Gálatas
recapacitarían, así tenía la confianza en que los Judaizantes recibirán la sentencia justa.
De manera que, no importa quien sea, si distorsiona el mensaje de Dios llevará el
castigo justo de Dios. Muchos predicadores en la actualidad deben escuchar esto,
predicadores no distorsionen el evangelio. El evangelio no es antropocéntrico, el
evangelio no es para prosperar económicamente, el evangelio no se trata de ir contando
tus experiencias. No. El Evangelio es para dar salvación a los perdidos. El evangelio es
Cristo céntrico, el Evangelio se trata solamente de predicar la Palabra de Dios. Pero, el
que osa predicar cosa diferente, no es que se librará del castigo, no, sino que Pablo dice
quienquiera que sea llevará la sentencia dada por Dios.
Versículo 11 Pablo ahora se dirige hacia sí mismo diciendo, “y yo, hermanos, si aún
predico la circuncisión, ¿Por qué padezco persecución todavía?” En tal caso se ha
quitado el tropiezo de la cruz. Pablo, está diciendo: “Estoy sufriendo persecución
porque predico la cruz de Cristo, mas estos maestros falsos son celebridades populares
porque predican una religión que consiente a la carne y ensalza al ego”.
Hemos venido hablando en este pasaje de la circunsición. Allí está Cristo. Cristo fue
circuncidado, leamos en Colosenses 2:11 “En él también fuisteis circuncidados con
circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la
circunsición de Cristo”. Cristo es nuestro pasaje es la circunsición verdadera y de valor
infinito. La circuncisión en el AT consistía en cortar el prepucio del miembro varonil,
con tal corte se derramaba sangre. hermanos, Cristo fue circuncidado, y la circuncisión
de Cristo es una referencia de su muerte en la cruz del calvario, en la cruz Cristo
derramo su sangre. Por tanto, la circuncisión de Cristo es su muerte en la cruz, Cristo lo
hizo por su pueblo, de modo que, nadie más tiene que volver a circuncidarse. Cristo se
circuncidó, corto todo el pecado de su pueblo en su muerte en la cruz.
Aplicación
Primero, deseo que nazca en nuestros corazones un fervor ardiente de gratitud hacia
Dios. Debemos expresarle a Dios nuestra gratitud diaria porque nuestra salvación está
en sus manos. Entiendan eso, nuestra salvación está en sus manos. ¡Gracias a Dios por
ello! Porque si la salvación estuviera en nuestras manos ya lo hubiésemos perdido hace
mucho tiempo, y eso es lo que enseñan erradamente ahora muchas iglesias, pero hoy
hemos sido convencidos con las Escrituras de que la Salvación no se pierde. Porque,
nuestras vidas, nosotros estamos en las manos de Dios. Jesús dijo en Juan 10:27-28:
“Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco y me siguen, y yo les doy vida eterna y no
perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano”. Ante semejante verdad, solo nos
queda reaccionar con agradecimiento, démosles gracias todos los días porque aun
estuvieras en tus peores días, sigues estando en la mano de Dios, ¿te lo mereces? No,
pero el Señor que es rico en misericordia te sigue sosteniendo en su mano. Humíllate
delante de Dios y agradécele que tu salvación está segura en sus manos.
Tercero, quiero decir que al igual que Pablo debemos ser celosos de nuestra doctrina.
De lo que creemos. Ahora bien, al decir, que seamos celosos no refiero a que salgamos
a pelear con todo aquel que no cree en lo que nosotros creemos, sino más bien a que no
nos dejemos confundir fácilmente por aquellas doctrinas que enseñan que la salvación
se pierde, que Israel es el reloj de Dios, que habrá un rapto pretribulacional cuando
Cristo venga. No, nos dejemos confundir con esas enseñanzas. seamos celosos de lo
que creemos. Recientemente una persona que se hace llamar apóstol dijo que la doctrina
de que la salvación no se pierde es una herejía. Pero, sabemos por lo que hemos
estudiando de las Escrituras que la salvación no se pierde. El argumento de este falso
apóstol es que la idea de salvo siempre salvo es un pensamiento que lleva al cristiano a
pecar deliberadamente. No obstante; no es así. Primero debemos decir que no es
correcto decir salvo siempre salvo, sino que, es mejor decir salvo siempre santo. La
doctrina de la seguridad de la salvación no es una licencia abierta para pecar, repito, con
todo lo que hoy aprendimos de que la salvación no se pierde, no es una licencia abierta
para pecar. El salvo no quiero seguir pecando, sino que el salvo quiere ser cada vez más
santo. Ahora no te engañes, si sigues viviendo en pecado simplemente quiere decir que
no has nacido de nuevo y por lo tanto debes ir a Cristo para hallar salvación. ¿Cómo
saber que soy salvo? Simple, sabes si eres salvo si cada día deseas santificarte más. Y si
no, hermano no te engañes, arrepiéntete y ve a Cristo. Seamos sólidos y celosos de lo
que creemos para no dejarnos llevar con cualquier viento doctrina. Fortalece tu doctrina
escuchando sermones bíblicos, leyendo libros de autores cristo céntricos, estando
presente en los estudios bíblicos de la DCN y otros seminarios bíblicos. Hermanos
defendamos lo que creemos.
Oremos.