Sistemas y Procesos Constructivos Humedos

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SISTEMAS Y PROCESOS CONSTRUCTIVOS

HUMEDOS
TALLER 1. ANÁLISIS Y APLICACIÓN DE SISTEMAS CONSTRUCTIVOS
TRADICIONALES
INTRODUCCIÓN A LOS SISTEMAS CONSTRUCTIVOS.
ARQUITECTURA EN TIERRA.

La edificación con tierra se ha desarrollado básicamente a partir de la transmisión de


conocimientos de origen popular que, como todo saber tradicional, consisten en la
manifestación de respuestas lógicas a necesidades locales, así como a las condicionantes
y recursos que ofrece el medio natural. Se trata de una cultura constructiva que ha
logrado avances inigualables gracias a la atávica sucesión de ensayos y errores que por
milenios desarrolló la sociedad a través de procesos de “selección artificial”, en donde
las experiencias exitosas trascendían y los fracasos eran reemplazados. La elección de
materias primas, procesos de transformación, acarreo y almacenamiento, las
dimensiones de los elementos constructivos, sus formas de disposición, unión o
ensamble, entre muchos otros factores, obedecen a una lógica en la que se han logrado
optimizar los recursos disponibles, estableciendo límites de acción precisos que son
conocidos y heredados entre los miembros de la comunidad que comparte la sabiduría
regional. No obstante, los conocimientos tradicionales presentan el inconveniente de
que, por haber sido transferidos oralmente y mediante experiencias vivenciales de una
generación a otra, rara vez se cuenta con documentos que permitan su caracterización y
difusión. Además, como sucede con otras costumbres populares, es común que con el
paso del tiempo vayan recibiendo influencias externas o alteraciones que en ocasiones
acaban por desvirtuar sus bases originales. En cierta medida este problema ha incidido
en el hecho de que en la actualidad, especialmente en los ámbitos académicos, este
bagaje conceptual sea despreciado como fuente de aprendizaje por investigadores y
profesionales que fueron formados mediante procesos educativos y de investigación
convencional. En estos ámbitos, para que las explicaciones de los fenómenos sean
aceptadas como verdaderas, han de ser demostradas de manera racional y cuantificable.
Esta visión parcial de la realidad no comprende cabalmente los conocimientos edilicios
tradicionales por ser difíciles de verificar y, aunque las evidencias materiales muestran,
por ejemplo, la resistencia de las estructuras a lo largo de los siglos, como en el caso de
muchos sitios patrimoniales, por no ser considerados procesos reproducibles y
mensurables, rara vez se aceptan como informaciones válidas para fundamentar
respuestas de diseño contemporáneo. Pero, desde otro punto de vista, nadie puede
cuestionar la invaluable serie de conocimientos sistematizados a partir de la
racionalización de los sistemas constructivos. Desde el siglo xviii, evolucionaron
diversos procedimientos que permitieron traducir los datos edilicios a modelos
geométricos y posteriormente algebraicos, de manera que se pudieran proyectar
estructuras con base en supuestos puramente abstractos. Aunque este proceso de
sistematización del diseño en algunos casos se ve limitado por la inexistencia de
suficientes datos de alimentación, como sucede por ejemplo con los materiales térreos,
tiene la gran ventaja de facilitar la comprensión integral de los sistemas de edificación y
la posibilidad de predecir su comportamiento dentro de rangos específicos.
183Arquitectura en tierra. H aci a l a recuperación de una cultura constructiva
184APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 182-201 Se sabe que una buena parte de estas
nociones de cálculo estructural también surgieron del análisis, identificación y búsqueda
de explicación de las fallas de los materiales o sistemas constructivos preexistentes, es
decir, de la experiencia empírica. Los problemas que han sufrido los edificios por la
acción del paso del tiempo y la consecuente fatiga y deterioro de sus componentes, o
bien los embates de eventos dañinos como pueden ser los terremotos o huracanes, son
fuente inestimable de información. La evidencia de los efectos de fenómenos naturales
ha permitido aprender tanto de los fracasos de estructuras históricas, como de los éxitos
que alcanzaron. Pero hay que decir que ni la visión tradicionalista ni la postura
puramente racionalista pueden ser tomadas de manera aislada. Para que la tecnología
constructiva esté en posibilidad de evolucionar, se hace indispensable partir de la óptica
convergente de ambas perspectivas. Es aquí donde adquiere sentido el presente texto en
el que se plantea una serie de datos y criterios específicos para la construcción con
tierra, a partir tanto de la recopilación y sistematización de la experiencia constructiva
tradicional, como de su convalidación desde el campo del diseño estructural
contemporáneo. Después de muchos años de desprecio hacia la arquitectura de tierra
por ser considerada símbolo de pobreza y retraso cultural, desde hace cerca de tres
décadas se ha ido construyendo un importante bagaje conceptual que permite sustentar
la práctica edilicia actual. Este acervo surge de la experiencia y de investigaciones
desarrolladas en diferentes instituciones de todo el orbe que trabajan con el objetivo
común de mejorar la calidad de vida de la sociedad mediante la materialización de un
medio construido económica y ecológicamente sustentable. Este artículo es parte de una
investigación más amplia que busca estructurar una tipología de la construcción con
tierra basada en la caracterización del patrimonio edificado, la recuperación de la
cultura edilicia tradicional y las aportaciones contemporáneas al diseño sustentable. Por
razones de espacio, solamente se incluye, de manera general, información referente a
los tres sistemas constructivos que mayor nivel de difusión presentan en nuestras
regiones y que, además, han sido analizados por estudios que permiten su validación. Se
trata del adobe, la tapia y el bahareque. Aunque los datos que sustentan este trabajo
parten de la investigación práctica y documental especializada, se ha intentado
exponerlos de una manera que pueda resultar accesible a los estudiantes y profesores de
disciplinas relacionadas con el diseño arquitectónico, a profesionales de la construcción
y también a auto constructores. No obstante, este artículo no pretende hacer las veces de
un “manual”, sino simplemente presentar una visión panorámica de los casos de estudio.
Por esto se ha decidido incluir los elementos que de forma más destacada sería
conveniente tomar en cuenta como apoyo para la generación de estructuras térreas
contemporáneas, así como para la comprensión de los problemas que impactan al
patrimonio construido en tierra y el posible planteamiento de acciones de conservación
y restauración. Las materias primas Bajo el término de arquitectura de tierra se engloba
toda la serie de estructuras en las que el suelo natural es acondicionado mediante
procedimientos de humidificación, transformación y secado al sol, para edificar
elementos constructivos que hagan posible la habitabilidad de los espacios. Figura 1:
Valor de conjunto del patrimonio construido en tierra. Villa de Leyva, Colombia. Figura
2: Conservación de tramos de murallas medievales de tapia. Córdoba, España. Figura
página anterior: Antigua ciudad de Paquimé, Chihuahua. Zona arqueológica mexicana
incluida en la Lista de Patrimonio Mundial, construida en su mayor parte con tierra.
185Arquitectura en tierra. H aci a l a recuperación de una cultura constructiva La base
de este proceso tecnológico radica en la capacidad de las partículas que integran la tierra
de ser alteradas mediante mecanismos muy sencillos que permiten modificar la forma
del conjunto y que le confieren solidez y estabilidad fisicoquímica dentro de rangos de
equilibrio específicos. Obtención del suelo El material básico para la edificación con
tierra cruda proviene de la excavación del terreno a la profundidad adecuada. Es
necesario partir del hecho de que, debido a la historia geológica del planeta, no todas las
capas que conforman la corteza terrestre tienen las mismas posibilidades de ser
utilizadas como materia prima constructiva. El estrato más profundo que se encuentra
en contacto con la roca madre, presenta el inconveniente de ser prácticamente inerte,
por lo que no posee la adherencia necesaria para conformar estructuras. La capa
intermedia, que normalmente se encuentra entre los 50 cm y los 2 m de profundidad, es
la más adecuada por poseer una variedad granulométrica que permite mantener estables
los suelos al modificar sus condiciones de humedad. Finalmente, se debe evitar a toda
costa el empleo de la capa más externa del terreno y que es conocida como suelo
orgánico, ya que en él se entremezcla todo tipo de restos de origen animal y vegetal
cuyo comportamiento futuro resulta imposible de predecir. Por una parte, puede suceder
que la materia orgánica se descomponga y genere vacíos en los elementos constructivos
debilitándolos hasta provocar su colapso. Pero, por otra parte, también es frecuente el
caso de que el material vegetal o animal esté vivo y se active con los cambios de
temperatura y humedad generados durante los procesos edilicios. Por ejemplo, si en el
suelo se encuentran semillas, esporas, huevecillos o larvas, seguramente en algunos
meses, como consecuencia de la alteración de su medio, dejarán su estado latente y
pasarán a convertirse en agentes bióticos de deterioro de los inmuebles. La tierra
constructiva suele ser “fértil” como resultado de la cantidad de nutrientes que conserva,
por lo que sirve como campo de cultivo de hongos, líquenes, algas, gramíneas o hasta
vegetación mayor, si no se tiene el debido cuidado. Lo mismo sucede con huevecillos o
larvas de insectos, arácnidos o hasta reptiles, que progresivamente se desarrollan como
fauna nociva que forma nidos y galerías en el interior de las estructuras, llegando con
los años a presentar verdaderas colonias y hasta cadenas alimenticias que compiten por
el uso del espacio, socavando pisos, muros o terrados. Además, desde un punto de vista
ecológico, hay que pensar que esta capa externa del suelo constituye un valioso recurso
del planeta que debería destinarse a la producción de alimentos y a la preservación de
especies vegetales y animales. Se debe evitar la degradación y erosión de los terrenos
fértiles mediante el uso de los estratos que no han sufrido la interacción con
microorganismos y agentes atmosféricos, y que son los más adecuados para la
construcción con tierra. Se debe evitar, asimismo, el uso de suelos con altos contenidos
de sales solubles que tienen la propiedad de “migrar” en el interior de los materiales al
entrar en contacto con el agua y provocar la aparición de eflorescencias en las
superficies así como el debilitamiento de las estructuras. Tejeda (2001, p. 32) considera
que la proporción máxima aceptable de sales solubles no debe ser superior al 2%. El
autor propone que para probar la presencia de estas substancias se aplique al suelo una
solución de ácido nítrico al 5%, cuyo burbujeo es indicio de la presencia de sales. Sin
embargo, hay que tomar en cuenta que esta prueba bien podría señalar la acción de sales
no solubles que normalmente son menos riesgosas, por lo que ante la duda se hace
necesario realizar ensayos más detallados. Figura 3: Problemas de vegetación parásita
en las ruinas de adobe de una hacienda colonial. Aguascalientes, México.
186APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 182-201 Composición del suelo Por cuestiones
didácticas podemos esquematizar diciendo de manera general que la tierra está formada
por proporciones diversas de grava, arena, limo, arcilla, agua y aire. Justamente esta
relación proporcional es la que hace posible que la transformación del suelo en material
constructivo pueda resultar más o menos adecuada. La clasificación granulométrica de
la tierra, que es más aceptada a escala internacional, parte de los siguientes criterios. Se
denomina grava a las partículas con un tamaño superior a los 2 mm. La arena está en un
rango de entre 0.06 mm (60 μ) y 2 mm. El limo va de 0.002 mm (2μ) a 0.06 mm (60 μ)
y las arcillas son partículas menores a 0.002 mm (2μ) (Houben, 2001, p. 25). Aunque
cada componente juega un papel importante dentro del conjunto del suelo y éste vaya a
variar en función del sistema constructivo que se utilice, el rol que desempeña la arcilla
es clave por tratarse del material aglomerante, mientras que la grava, la arena y el limo
dan estructura y estabilidad al sistema. El agua constituye otro elemento fundamental
dentro del proceso constructivo ya que cumple dos funciones sustantivas. En primer
lugar, permite el movimiento de las partículas sólidas de la mezcla al transportar a las
más pequeñas entre las de mayor tamaño. Y en segundo lugar, activa las propiedades
adhesivas de la arcilla (Rodríguez, 2001, p. 84). La singularidad de la arcilla radica en el
hecho de estar formada por sílicoaluminatos hidratados que provienen de la milenaria
desintegración geológica de rocas. Está constituida por cristales –micelas– que, debido a
su forma plana y lisa, presentan la cualidad de desplazarse fácilmente entre el resto de
las partículas y establecer relaciones electrostáticas que las ligan en conjunto. Este
desplazamiento depende de su contacto con el agua y, a nivel macroscópico, se
evidencia en la transformación del suelo en un material plástico, coloidal o hasta
líquido, que recupera su estado sólido original al secar (Warren, 1999, pp. 40-41). Pero
no todas las arcillas tienen comportamientos similares pues, en función de la dimensión
de la separación de sus micelas y de la serie de elementos químicos que las conforman,
cambia su grado de actividad. Esto hace posible clasificar los tipos de arcillas a partir de
rangos que van desde las que tienen un comportamiento muy inestable, con lo que su
adherencia y mutabilidad de volumen al hidratarse puede ser muy fuerte, hasta el límite
opuesto, formado por aquellas que resultan casi inertes y, por lo tanto, mucho más
estables en contacto con el agua. Dentro del primer grupo se encuentran las arcillas
conocidas como “expansivas” que en general pertenecen al grupo de las esmectitas –
tales como las montmorillonitas, nontronitas y saponitas, así como sus lodos derivados
conocidos como bentonitas– y que tienen la particularidad de permitir la entrada de
mucha agua entre las láminas de su estructura, con lo que manifiestan potentes procesos
de hinchamiento que suelen tener efectos muy nocivos en la construcción. Las
propiedades de los suelos lógicamente estarán en función de la presencia de tales tipos
de arcillas pero, sobre todo, de las proporciones relativas de sus componentes. Si la
tierra es arenosa, a pesar de poseer gran estabilidad ante los cambios de humedad o
temperatura, la falta de actividad de la arcilla la hará frágil y será presa fácil de la
erosión. En cambio, una tierra arcillosa tiene una alta cohesión, pero cuando se
presentan fenómenos de humidificación y secado continuos, sufre cambios volumétricos
capaces de generar fuertes agrietamientos en su constitución (Guerrero, 2002, p. 5). La
mayor parte de los textos que estudian la arquitectura de tierra hacen un fuerte énfasis
en los rasgos granulométricos del suelo. Los estudios geológicos y la mecánica de
suelos han aportado datos fundamentales en este campo, que han sido traducidos en
normas y especificaciones dirigidas a la edificación contemporánea con tierra. Entre
estos documentos se puede citar la guía “Selección de suelos y métodos de control en la
construcción con tierra” que elaboró Proterra en 2005, en la que, además de presentarse
aplicaciones a trabajos de campo sumamente Figura 4: Desintegración paulatina de
muros hechos con tierra arenosa. Chan Chan, Perú. 187Arquitectura en tierra. Hacia la
recuperación de una cultura constructiva didácticas, se exponen sus procesos de
validación experimental (Neves, 2005). Sin embargo, es muy importante decir que,
aunque la mayoría de las pruebas de caracteri - zación de suelo y dosificaciones que
proponen resultan muy relevantes, cuando se intentan utilizar como guía de trabajo
presentan diversos inconvenientes. No se está diciendo que tales en - sayos estén mal
hechos o que no tengan sentido; lo que sucede es que poseen rangos de aplicación
sumamente específicos, por lo que puede ser contraproducente tratar de utilizarlos de
manera generalizada. Sólo por poner un ejemplo, diversos textos recomiendan
proporciones ideales de arcilla para ser utilizadas en la fabricación de adobes. McHen -
ry (1996, p. 65) propone el 15%; Doat et al. (1996, p. 143) hablan de entre 15 y 18%;
Houben y Doat (1982, p. 7) especifica un 20%; Tejeda (2001, p. 31) dice que “en
ningún caso se aceptarán suelos con más de 18% de arcillas”; y Bardou (1981, p. 11),
con un criterio igualmente impreciso, dice que tal composición “debe ser menor a
20%”. Sin embargo, y a pesar de la semejanza de los rangos planteados, se han pasado
por alto dos aspectos fundamentales. En primer término, no se indica si se trata de un
porcentaje considerado en peso o en volumen, hecho que para el caso de los suelos es
fundamental, debido a su variación por humedad y nivel de compactación. Y en se -
gundo lugar, tampoco se explica si tal medida corresponde a los resultados de las
pruebas de sedimentación en agua o si se trata de procesos de tamizado en seco. Estos
aspectos son tan im - portantes que pueden hacer variar los resultados de manera
radical. Pero probablemente el criterio que hace más endeble esta serie de
informaciones, se deriva de la diversidad en el comportamiento de las arcillas que ya se
mencionó y que, asociada a sus posibles formas de interrelación con los demás
componen - tes del suelo, generan una variedad casi infinita de comportamientos. Así,
se puede dar el caso, por ejemplo, de tierras con relaciones granulomé - tricas idénticas
en las que la composición mineral de las arcillas les confiere reacciones totalmente
diferentes y hasta opuestas. Además, se debe tener presente el siste - ma constructivo
que se va a emplear, puesto que, por ejemplo, si se pretende edificar tapias, es
conveniente que el contenido de arcilla sea mayor debido a que se requiere poca agua
para su elaboración. En cambio, para hacer adobes o bahareque se utiliza mucha mayor
cantidad de agua –aproximadamente 350 litros por cada me - tro cúbico de suelo seco–,
por lo que una tierra demasiado arcillosa seguramente desarrollará fisuras como
manifestación de la retracción que se verifica durante el secado. De este modo, mientras
que es posible acep - tar –dentro de ciertos límites– los rangos máximos de presencia de
arcillas, los parámetros mínimos son muy difíciles de marcar. Puede suceder que se
presente un suelo con arcillas muy activas y que con proporciones menores al 10% se
tenga un material constructivo excelente y, por tanto, que si se siguieran las
recomendaciones antes cita - das, se tendrían resultados inapropiados. En la bibliografía
existente se evidencia un interés muy destacado por incorporar diversos experimentos
de laboratorio y pruebas de campo que permiten caracterizar los suelos para su uso
edilicio. Si el lector desea conocer estos procedi - mientos, se cuenta con un gran
número de textos en los que se explican muchos ensayos. No obstante, con base en la
experiencia acumulada a lo largo de los siglos en la práctica constructiva desarrollada
en todo el mundo, resul - ta evidente que la mayor parte de los suelos sirve para
construir y, en los lugares donde esta tradi - ción continúa, es común la pervivencia de
pobla - dores que conocen perfectamente la existencia de fuentes apropiadas de
material. De cualquier modo, la forma más segura para verificar la cali - dad de un suelo
en lugares donde no se tengan experiencias previas de selección de materias primas,
consiste en la elaboración de modelos lo más semejantes que sea posible a los que se
manejarán en la obra. Si se preparan algunos adobes con la mis - ma dimensión que se
utilizará para construir, o se apisonan dos o tres capas de tierra dentro de una tapialera,
se puede estar en condiciones de ver el nivel de retracción, agrietamiento, fragili - dad
de manejo y capacidad de carga del suelo en un par de semanas. Lo mismo sucede con
los recubrimientos de barro o los morteros de asiento cuya adherencia y límites de
retracción se pueden comprobar aplicándose in situ. Estabilización Cuando se han
llevado a cabo ensayos con las tierras que se pretende utilizar para construir y
188APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 182-201 sus características no resultan
apropiadas, pero tampoco se cuenta con otras fuentes cercanas de obtención, entonces es
posible emprender acciones para su mejoramiento a través de lo que se conoce como
procesos de estabilización. Se trata de métodos que a través de siglos de experiencia han
permitido la alteración de la respuesta constructiva de la tierra mediante el agregado de
componentes adicionales que subsanan su posible vulnerabilidad. Además, estas
técnicas pueden dar un beneficio adicional al incrementar las capacidades de suelos
cuyas relaciones granulométricas sean de por sí adecuadas (Guerrero, 1994, pp. 23, 75).
Por cuestiones didácticas en este texto se han agrupado los métodos de estabilización
dentro de dos conjuntos, en función del origen de los materiales que se agregan y de su
interrelación con el suelo original. Se trata de los procesos denominados homogéneos y
los heterogéneos. Procesos homogéneos Los métodos de estabilización de tipo
homogéneo consisten en la modificación de las proporciones relativas de la
granulometría natural del suelo a través de agregado de los componentes deficitarios. En
un extremo, se presenta por ejemplo el caso de un tipo de tierra considerada inerte, lo
que se evidencia en su falta de cohesión y su desmoronamiento al presionarla entre las
manos. Esta condición se puede deber a que las arcillas que contiene son muy inactivas,
o que resultan proporcionalmente escasas en comparación con la cantidad de limo y
arena del conjunto. Para lograr un equilibrio en este caso, se puede estabilizar el suelo
agregando una mayor cantidad de arcilla hasta lograr su acondicionamiento óptimo. En
el polo opuesto, se presenta un tipo de suelo excesivamente inestable, lo que se
evidencia por la aparición de fisuramiento durante el secado, como consecuencia de las
fuertes modificaciones derivadas del hinchamiento y la retracción volumétrica. Esta
condición se puede deber a que el tipo de arcilla que contiene es muy activo o a que
posee demasiada arcilla en comparación con la cantidad de limo y arena. Para lograr un
equilibrio en este caso lo que puede hacerse es estabilizarla agregando estas últimas
cargas para obtener una reacción estable del conjunto. En ambos métodos la
estabilización se debe realizar mediante la adición en seco del material estabilizante y,
como se explicó anteriormente, se hace necesario desarrollar series de pruebas a partir
de modelos de aplicación para determinar las proporciones óptimas. En la medida de lo
posible se ha de procurar que los materiales incorporados sean semejantes a los del
suelo natural, hecho que se evidencia con la simple observación de su textura y color.
Los procedimientos son sumamente sencillos y económicos, y los resultados son muy
evidentes casi de manera instantánea a través de la verificación del aminoramiento de
los fenómenos de agrietamiento derivado de la retracción o del desmoronamiento
después del secado. Procesos heterogéneos Los métodos de estabilización de tipo
heterogéneo consisten en agregar al suelo componentes ajenos a su condición natural,
los cuales le confieren propiedades estables ante la presencia del agua. Estos procesos se
pueden dividir en tres subgrupos en función de su forma de actuación sobre el suelo: los
estabilizantes por consolidación, los estabilizantes por fricción y los estabilizantes por
impermeabilización. Consolidantes Los estabilizantes por consolidación proporcionan
ayuda a las arcillas en la acción aglutinante que ejercen sobre las partículas inertes del
suelo. Es decir, forman cadenas con los limos y arenas para mantenerlas unidas, con lo
que se complementa el trabajo de las arcillas. Figura 5: Pruebas comparativas de
revestimientos de barro. San Ysidro, New Mexico. 189Arquitectura en tierra. H aci a l a
recuperación de una cultura constructiva El mejor estabilizante por consolidación con
que se cuenta y cuya eficacia ha sido probada a lo largo de los siglos en todo el mundo,
es la cal. Como es sabido, durante el proceso natural de carbonatación de esta
substancia, que se denomina químicamente hidróxido de calcio, sirve de liga a las
partículas del suelo aumentando su resistencia a la comprensión y cortante, además de
disminuir sus niveles de absorción hídrica y, por lo tanto, su posible retracción al
secado. La cal presenta la cualidad adicional de no modificar la porosidad de la tierra,
con lo que se mantiene tanto su capacidad de adherirse a otros materiales constructivos
como su virtud de permitir el intercambio de aire y vapor de agua con el medio
ambiente, que la hacen funcionar como un sistema natural de control higrotérmico. Es
importante hacer notar que se requiere muy poca cantidad de cal para estos procesos. Se
ha comprobado que agregar volúmenes excesivos no incrementa la resistencia del
material resultante e incluso puede generar efectos imprevistos al inhibirse la forma
natural de trabajo de las arcillas. En una serie de estudios llevados a cabo en la
Universidad Federal de Bahía con miras a determinar el efecto de la composición
mineralógica de las arcillas dentro de sistemas compactados de suelo-cal, se han logrado
establecer interesantes comparaciones entre tipos de mezclas con distribuciones
granulométricas similares. En esas investigaciones se desarrollaron diversos ensayos
con probetas en las que se agregaron como estabilizantes fracciones de cal que variaban
entre 0 y 12%. Entre los resultados obtenidos destaca el hecho de que, para
determinados tipos de suelos, se pudieron obtener incrementos en la resistencia de la
compresión simple que pasó de 6 hasta 15 kg/cm². Además se puso en evidencia la
disminución de la contracción de las mezclas debido al secado, así como la limitación
en la acumulación de agua. Las mejores respuestas se consiguieron agregando
solamente entre 4 y 8% de cal (Hoffman, 2002, p. 72). Por otra parte, existe un
sinnúmero de substancias de origen orgánico que también pueden cumplir funciones
aglutinantes y que incluso se han aplicado en paralelo al uso de hidróxido de calcio a lo
largo de la historia. Este es el caso de los polímeros extraídos de vegetales como las
cactáceas o las suculentas, así como las proteínas animales provenientes de la leche, la
sangre o el huevo. Estos productos se han utilizado desde tiempo inmemorial, pero
debido a la escasez de información documental y de trabajos experimentales en su
aplicación, es difícil proponer su manejo en sitios donde la tradición que les dio origen
se ha perdido o nunca existió. En el caso de México y Perú todavía pervive la costumbre
de usar la pulpa del cactus de tuna –baba de nopal– que desde la época prehispánica
formaba parte de los adhesivos tanto para el manejo de la tierra utilizada como material
constructivo como para el caso de los revoques y pinturas a la cal. Fibras Los
estabilizantes por fricción sirven para conformar una especie de “red” a la que se
adhieren las partículas del suelo y que controla su desplazamiento, dilatación y
retracción durante el fraguado. Asimismo, modifican los patrones de agrietamiento
derivados de cambios de humedad y temperatura mediante el trazado de un sistema de
microfisuras que no afectan la estabilidad del conjunto. Esta “red” se desarrolla
mediante la introducción de materiales fibrosos que pueden ser de origen vegetal como
es el caso de la paja de diferentes gramíneas, virutas de madera, acículas de pináceas,
cáscaras de coco, tallos del maíz y fibras de pita o sisal. También existen sitios en los
que históricamente se han empleado materiales de origen animal provenientes de la lana
de ovejas o cabras, crines de caballo, pelo de llama o hasta cabello humano. Figura 6:
Extracción tradicional de la pulpa de sábila –Aloe vera– para elaborar adobes. Tula,
Tamaulipas, México. 190APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 182-201 Igualmente, existe
una tradición muy difundida de utilizar estiércol de caprinos, camélidos, bovinos o
equinos, argumentando que estos materiales mejoran la maleabilidad y adherencia de las
mezclas. Sin embargo, su principal función desde la perspectiva de la estabilización
radica en la incorporación de fibras vegetales que han sido trituradas por el ganado y
que son de fácil obtención en los sitios rurales. Es importante hacer notar que las fibras
han de utilizarse en condiciones secas ya que de lo contrario se corre el riesgo de que se
pudran con lo que, además de disminuir todas sus cualidades, son causa de deterioros
posteriores en las estructuras por los microorganismos que generan. Desde luego que la
elección de la fibra va a depender de la disponibilidad regional. En este sentido, la que
mayor difusión ha alcanzado por su extensivo uso en el medio rural es la paja,
principalmente de trigo o arroz. Este material ha sido estudiado con bastante rigor y se
ha puesto en evidencia que presenta amplias cualidades de durabilidad, plasticidad y
resistencia. Se recomienda utilizar paja cortada en tramos de aproximadamente 10 cm
de longitud y en una proporción de alrededor de 1% en peso, lo que significa una
relación de un volumen de paja por dos de tierra, ambas en estado seco y sin comprimir.
Lógicamente, la dimensión de la paja va a variar según la especie de gramínea de la que
procede, el proceso agrícola que la produce en cada región y la tradición constructiva
local. La paja o cualquier otra fibra que se utilice para estabilizar la tierra, cumple su
función principal en el momento de la elaboración de elementos constructivos, que es
cuando se busca evitar la aparición de fisuras. No obstante, estos agregados siguen
trabajando en los edificios con el paso del tiempo, al funcionar como “articulaciones”
que flexibilizan las estructuras ante posibles fallas derivadas de sobrecargas o
movimientos sísmicos. Asimismo, las fibras modifican la textura de los componentes
constructivos haciéndolos más ásperos, con lo que se incremente notablemente la
adherencia entre ellos y con el resto de los componentes estructurales y los
revestimientos. Hidrofugantes Los estabilizantes por impermeabilización tienen la
función de conformar una especie de capa protectora en torno a las partículas de arcilla
que regula su contacto con el agua y, por lo tanto, las consecuencias de sus cambios
dimensionales. Las substancias que históricamente han mostrado mejores resultados
como “repelentes” son las grasas tanto de origen animal como vegetal o fósil, según la
disponibilidad regional. Las grasas animales que se han documentado son el sebo de res
y la leche, las de origen vegetal son los aceites de girasol, linaza y oliva, y finalmente,
los materiales bituminosos como el asfalto. Al igual que sucede con el resto de los
estabilizantes, la cantidad que se utilice debe ser muy moderada para que no se
interfiera el comportamiento normal de las arcillas. Por ejemplo, si se agregara
demasiado impermeabilizante en una mezcla de barro, las arcillas no se activarían y
dejarían de funcionar como aglomerante del conjunto. Para el caso del aceite de linaza y
del asfalto –conocido comercialmente como rc-250 o rc2– existen especificaciones que
consideran que una proporción de 0.5 a 2% en peso de la tierra seca funciona bastante
bien para la mayoría de los suelos. Sin embargo, debemos insistir en que estos datos, al
igual que las relaciones “óptimas” de arcillas, no deben ser tomados como “receta”.
Simplemente se trata de parámetros que pueden servir como referencia, pero es
indispensable hacer los ensayos necesarios en función del tipo de suelo con el que se
vaya a trabajar. Estos tipos de estabilizante se suelen utilizar a temperatura ambiente
haciendo una emulsión en el agua que posteriormente se adicionará para hidratar el
barro. Es obvio decir que entre más eficiente sea el mezclado, los resultados serán más
homogéneos y duraderos. Finalmente, hay que recordar que la tradición constructiva ha
demostrado que estos sistemas de estabilización pueden ser utilizados de forma aislada
o en conjunto, por lo que, si se manejan en las proporciones adecuadas, son plenamente
compatibles. Figura 7: Comparación entre la retracción de un revestimiento de barro
con paja y sin paja. Lo Vicuña, Chile. 191Arquitectura en tierra. Hacia la recuperación
de una cultura constructiva Cuando se decida utilizar fibras además de las grasas, cal o
mucílagos, es importante realizar la mezcla con estas substancias primero y
posteriormente agregar las fibras, para evitar que se adhieran a ellas y lograr además
una distribu - ción adecuada. También sucede que una misma substancia estabilizante
puede cumplir varias funciones de manera simultánea, como en caso del mucílago de
tuna o el hidróxido de calcio que, aparte de servir como adhesivos y fluidizantes de las
mez - clas, evitan en cierta medida la penetración de la humedad. Sistemas
constructivos Como ya se ha mencionado, la arquitectura de tierra ha estado presente en
los asentamientos humanos localizados en diversas latitudes, desde las etapas más
primitivas hasta las más comple - jas del desarrollo de la cultura. En función de este
desarrollo, así como de los recursos existentes en cada localidad, se ge - neraron
técnicas constructivas que emplearon la tierra con diversos grados de exclusividad y en
combinación con otros materiales, para configurar lo que se conoce como sistemas
constructivos. El hecho de que muchas de estas técnicas se encuentren aún vigentes y
que hayan permane - cido prácticamente inalteradas con el paso de los siglos, es una
muestra fehaciente de su capaci - dad para resolver los problemas de habitabilidad de
importantes sectores de la sociedad. La evolución tecnológica se ha basado en el
equilibrio entre la satisfacción de las necesidades sociales y la previsión de las
condiciones de riesgo de los edificios. Son muchos los factores que han incidido en el
perfeccionamiento o abandono de diversas téc - nicas constructivas entre los que se
encuentran las formas de organización comunitaria, la dispo - nibilidad de recursos
naturales, los sistemas de división del trabajo, los intercambios comerciales y la
geografía local, entre otros. Sin embargo, los sismos y el agua son los principales
agentes de vulnerabilidad de las estructuras térreas, por lo que la búsqueda de
resistencia a sus embates en gran medida ha guiado la generación de respues - tas
formales, materiales y dimensionales. Una constante en el desarrollo de los siste - mas
constructivos de tierra es la conciencia de sus limitaciones en cuanto a sus capacidades
de carga, las cuales han conducido a lo que se conoce como el funcionamiento
“orgánico” de las estructuras. Habida cuenta de la fragilidad de las pie - zas de tierra
que trabajan de manera aislada, las técnicas edilicias han buscado la manera de
desarrollar formas, dimensiones y acomodos que interrelacionen todos los componentes
construc - tivos para que “colaboren” unos con otros. Los edificios térreos se comportan
como un sistema complejo en el que cada uno de sus componentes tiene su razón de ser
y que si llegan a presentar alteraciones, el equilibrio del sistema se perturba en su
totalidad. Por ejemplo, si deter - minada sección de un entrepiso empieza a sufrir una
concentración puntual de cargas, es muy posible que el sobrepeso rebase la capacidad
del material en el punto en cuestión y paulati - namente lo disgregue. Entonces el
desequilibrio se incrementa y empieza a afectar al resto de la estructura que, aunque
normalmente se va adap - tando a estas alteraciones por la flexibilidad del conjunto,
llega un momento en que se sobrepa - san los límites de adecuación y los inmuebles se
colapsan (Guerrero, 2002, pp.7-8). Por esta razón son fundamentales el aná - lisis y
conocimiento no sólo de los componentes específicos de las estructuras sino, sobre todo,
de las relaciones que normalmente mantienen y para las que históricamente fueron
diseñados y probados generación tras generación. De poco sirve, por ejemplo, tener
adobes prensados, bien dosificados y con capacidades de carga superio - res a los 50
kg/cm², si la presión con la que se hicieron les cierra los poros y les disminuye su
capacidad de adherirse a los morteros de asiento, de modo que se debilita el muro como
conjunto. Se requiere tener, en este caso, un rango que permita conciliar resistencia con
adherencia óptima. Algo parecido sucede cuando se elaboran tapias bien moduladas con
respecto a la localización de puertas y ventanas, pero cuyas dimensiones no permiten el
trabado apropiado de las esquinas de las habitaciones y las cargas no se transmiten
adecuadamente. De ahí la necesidad de conocer tanto la ca - racterización física de los
materiales constructi - vos, como el origen tradicional de su localización, tamaño e
interrelación con otros componentes. Bajo esta lógica, a continuación se exponen al -
gunos aspectos generales de las tres técnicas constructivas más desarrolladas en nuestras
regiones. 192APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 182-201 El adobe Como es conocido
por todos, el adobe constituye la técnica que mayor nivel de difusión ha tenido tanto por
la semejanza que presenta con el resto de los sistemas constructivos mampuestos, como
por la posibilidad de prefabricar, almacenar y transportar las piezas para su uso
posterior. Héctor Gallegos consigna la existencia de adobes modelados a mano en la
ciudad de Jericó, que datan del octavo milenio antes de nuestra era. Asimismo, se sabe
de adobes encontrados en el valle de Casma en el Perú de hace cinco mil años, poco
antes de que aparecieran casi simultáneamente los moldes de madera en los poblados de
Erudi en Sumeria y en el valle peruano de Chicama (Tejeda, 2001, p. 23). El uso de
moldes o gaveras de geometría regular propició, por una parte, el aumento en la
velocidad de producción constructiva, pero, sobre todo, influyó directamente en el
incremento en la resistencia de las estructuras, con lo que se estuvo en posibilidad de
realizar construcciones más altas y sofisticadas. El proceso de moldeado permitió
mantener el control de la calidad de las piezas en forma, tamaño y capacidad de carga,
además de facilitar su aparejo y trabado en las uniones de los muros, que han hecho
posible preservar estables a los edificios por siglos. La técnica consiste básicamente en
el moldeado de bloques de barro de dimensiones que varían según la tradición local, que
se secan al sol y posteriormente permiten construir estructuras portantes de muros,
arcos, bóvedas o cúpulas por hiladas sobrepuestas. La tierra para elaborar los adobes se
tiene que dejar perfectamente humedecida en el “pisadero” por un periodo no menor a
los dos días, protegiéndola de la intemperie bajo una cubierta o con una cama de paja
para conservar su nivel de humedad. Este paso que se conoce tradicionalmente como
“dormido”, “fermentado” o “podrido” del barro es fundamental ya que garantiza la
correcta hidratación de todas las partículas de arcilla presentes y su “activación” como
aglomerante. Se recomienda que, en el caso de que se desee agregar fibras como
estabilizante, la operación se realice en seco por la facilidad del mezclado y
posteriormente se lleve a cabo la hidratación. Sin embargo, el proceso se invierte si
además se desea utilizar adhesivos o hidrofugantes, puesto que, como ya se mencionó,
conviene incorporarlos antes que las fibras para su mejor distribución. En este caso es
importante aclarar que los estabilizantes como el asfalto o las grasas se han de agregar
siempre a la tierra que ya ha sido perfectamente humedecida y “dormida”, porque de lo
contrario se interfiere su proceso natural de hidratación. Para la elaboración de las
piezas se coloca el molde o gavera, previamente humedecido, sobre el piso del tendal
que ha sido rociado con arena. El barro hidratado y en estado plástico se arroja con
fuerza dentro del molde y se comprime con la mano o los pies, repartiéndolo
perfectamente hacia las esquinas hasta el llenado total. Posteriormente se enrasa la
superficie con la mano humedecida o con la ayuda de una regla de madera. Finalmente
se saca la gavera cuidando levantarla verticalmente y con decisión para evitar la
deformación de las aristas. Después, los adobes se dejan a la intemperie para lograr un
secado homogéneo. En regiones con climas demasiado extremos y con asoleamiento
intenso, será necesario proteger las piezas con una cubierta liviana o bajo una cama de
paja durante las dos o tres primeras horas para evitar que se deformen o agrieten por un
secado diferencial. Dependiendo de las condiciones del sitio, se podrán poner de canto
para que se ventilen adecuadamente en tres o cuatro días, y en un par de semanas se
podrán almacenar, cuidando que tengan la separación suficiente para que el aire circule
entre ellos. Existen aspectos enraizados en la tradición cuyo olvido ha incidido en la
alteración de la Figura 8: Taller infantil para elaboración de adobes. San Isidro,
Durango, México. 193Arquitectura en tierra. H aci a l a recuperación de una cultura
constructiva correcta edificación. Sólo por mencionar un tema relativo al secado, se
citan los conocimientos expuestos por Vitruvio en el capítulo tercero de su Libro
Segundo, de Los diez libros de la Arquitectura, donde menciona que los adobes: …se
deben hacer en primavera o en otoño, con objeto de que se vayan secando por todas
partes de una manera uniforme: en cambio los que se hacen durante el solsticio son
defectuosos, porque el sol ardiente seca pronto su corteza, dándoles apariencia de secos,
pero luego, cuando efectivamente se han secado, se contraen y, resquebrajándose su
superficie, se estropean completamente. Los mejores serán los hechos dos años antes,
puesto que pueden secarse preferentemente por su parte interna antes de este tiempo.
Con los que se utilizan en fresco y no secos del todo, resulta que el revoque que se les
da encima y que adquiere una consistencia rígida permanece invariable; ellos, en
cambio, no pueden conservar la misma rigidez que el enlucido, no se adhieren a él y por
la contracción se separan. De suerte que los enlucidos separados de la pared, en razón
de su escaso espesor, no son capaces de sostenerse por sí mismos y terminan por
soltarse, y hasta la propia pared se resquebraja de manera desigual y acaba por
estropearse. Por eso en Útica no se permite construir sino con adobe seco hecho cinco
años antes y aceptado por el magistrado (Vitruvio, 1986, pp. 40-41). Las dimensiones
de los adobes están relacionadas con el posible manejo de las piezas y la velocidad de
avance de la obra. Muchos edificios de la época colonial tenían adobes de 60 x 45 x 10
cm, pero debido a que llegaban a pesar más de treinta kilos, en muchos sitios
tradicionales se han disminuido las dimensiones a 48 x 24 x 8 cm. Estas medidas tienen
una incidencia directa en la forma en que se alinearán por hiladas para lograr un reparto
uniforme de esfuerzos. Existen diferentes aparejos o maneras de acomodar los adobes
para constituir muros. El más frecuente es el aparejo “en soga”, es decir, con las piezas
alineadas con su lado largo paralelo al desarrollo del muro. Sin embargo, esta
colocación es la menos aconsejable debido a la inestabilidad de la estructura como
resultado de su relación de esbeltez. Los aparejos más recomendables para lograr muros
de por lo menos 36 cm de ancho suelen ser “a tizón”, o sea con el lado largo de los
adobes perpendicular al desarrollo del muro o en hiladas alternas a tizón y doble soga –
aparejo americano–. Este hecho es fundamental para este sistema constructivo ya que
incide directamente en la forma en que se transmiten orgánicamente los esfuerzos y en
la posibilidad de trabar o “amarrar” adecuadamente las esquinas, que son puntos muy
vulnerables. Otro aspecto de alta relevancia en la estructuración de los muros y que
también incide en su posibilidad de funcionar monolíticamente, es el mortero de junta.
Es fundamental tener una mezcla lo más parecida posible a los adobes, tanto en sus
características granulométricas como en su proceso de estabilización. Además, se debe
seguir el mismo proceso de “dormido” de la mezcla, al menos dos días antes de ser
utilizada. Finalmente, se ha de cuidar que durante el proceso constructivo se eleven las
hiladas de adobes de manera paulatina, dejando que el mortero seque perfectamente.
Conviene construir un máximo de seis hiladas por día y continuar hasta el siguiente la
obra. De lo contrario, el mortero de las hiladas bajas se comprime más que el de las
altas, con lo que se provoca un aspecto y un comportamiento menos homogéneo de
muros, bóvedas o cúpulas. La tapia La técnica conocida como tapia, tapial, tapia pisada
o tierra apisonada, presenta ciertas diferencias con respecto al adobe. Se trata de un
sistema en el que la transformación del suelo y la edificación constituyen un mismo
proceso, por lo que la selección de la materia prima y la organización del trabajo son
piezas clave. Se tienen evidencias de construcciones de tapias desde hace milenios en
regiones tan distantes como la India, China, Egipto, Siria, Líbano, Bolivia y Perú.
Figura 9: Elaboración de un muro de adobe colocado en soga. Aguascalientes, México.
194APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 182-201 En China existen referencias sobre el
uso de esta técnica para realizar fortificaciones y palacios desde la remota dinastía
Shang, que data del periodo comprendido entre 1766 y 1045 a.C. Desde entonces se
mantuvo el desarrollo del sistema constructivo cuya manifestación más potente se
materializó en diversos tramos de la Gran Muralla que se edificaron entre el quinto y
tercer siglo antes de nuestra era, pero cuyos 6000 km de longitud fueron completados
hasta los tiempos de la dinastía Ming, entre los siglos quince y diecisiete (Houben,
2001, p. 13). La tapia también se utilizó para la construcción de las villas púnicas
cuando los fenicios diseminaban su cultura a lo largo del Mediterráneo. Plinio describe
este método constructivo en su Historia Natural al decir con asombro: “… qué podemos
decir acerca de los muros de tierra compactada que hemos visto en Barbaria (Cartago) y
en España donde se han llamado paredes moldeadas ya que la tierra es moldeada entre
dos placas (…) y no hay cemento ni mortero que sea más fuerte; (…) las torres de vigía
y murallas construidas por Aníbal en España son de tierra comprimida”. Se han
encontrado restos en estas regiones correspondientes al año 820 a.C. (Houben, 2001, p.
10). En nuestro continente destaca el caso de las ciudades andinas construidas desde el
periodo Mochica, entre el siglo segundo y octavo de nuestra era, en donde se muestra un
vasto desarrollo en el manejo de combinaciones de técnicas constructivas de tierra entre
las que se encuentra la tapia. Este sistema sirvió para hacer canales de irrigación,
basamentos de templos y murallas. Los conquistadores españoles utilizaron
masivamente la tapia en zonas rurales de nuestro continente, aunque también existen
ejemplos de su manejo en estructuras tan destacadas como la antigua catedral de Santo
Domingo en República Dominicana. Sin embargo, la sistematización y difusión a escala
internacional de la tapia se debe a constructores franceses durante el siglo xix, quienes
desarrollaron manuales que fueron traducidos a diversas lenguas, en donde se detallan
varias alternativas de este proceso constructivo. A diferencia de otros sistemas térreos,
en la tapia la propiedad cohesiva de las arcillas se complementa con la compresión
mecánica del material. Por esto, el grado de humedad del suelo se convierte en una
variable crítica. Una tierra demasiado húmeda no puede ser compactada adecuadamente,
se adhiere al pisón impidiendo el trabajo y genera alteraciones o deformaciones en las
estructuras a lo largo de la fase de secado. Sin embargo, un material demasiado seco
tampoco va a funcionar aunque se compacte de modo correcto. Se necesita una
proporción de agua suficiente para activar las arcillas y propiciar su acción aglutinante
(Doat, 1996, p. 25). La tierra no pasa por el proceso de “dormido” que se requiere para
construir con adobes, porque éste lleva al barro a un estado plástico que no funciona
para hacer tapias. Se recomienda el uso de suelo recientemente extraído de su fuente,
para que mantenga parte de su humedad natural. De no poderse dar esto, es posible
humedecerlo ligeramente con una regadera antes de proceder a su compactación. Sin
que se trate de una regla estricta, normalmente los rangos de humedad que se requieren
para la realización de tapias giran en torno a un valor de 10%. Se puede hacer una
simple prueba durante la marcha, para determinar qué tan lista está una tierra para
usarse. Primero se debe ver húmeda pero no empapada. Se debe poder apretar
fácilmente, a mano, un puñado de la tierra hasta formar una bola firme. En esta prueba,
una tierra con un contenido de humedad demasiado alto se sentirá pegajosa y no
formará una bola firme y sólida al apretarla. Por otra parte, si hay poca presencia de
humedad, la tierra no se compactará ni permanecerá ligada en absoluto. La bola de tierra
exitosamente compacta será firme y sólida, no dura o pegajosa. La tierra compactada a
mano se puede dejar caer sobre una superficie firme desde Figura 10: Construcción de
una vivienda de tapia. Alentejo, Portugal. 195Arquitectura en tierra. Hacia la
recuperación de una cultura constructiva una distancia de aproximadamente un metro.
Si la bola se rompe, el contenido de humedad es adecuado, si no, hay demasiada
humedad presente (McHenry, 1996, p. 112). Existen muchas maneras de realizar muros
de tapial, aunque la diferencia básica entre cada método está en función de las
características de la cimbra o encofrado que se utiliza. Normalmente estos moldes
hechos de madera mediante tablo - nes reforzados por barrotes, miden entre 1.5 y 2.5
metros de largo por 80 centímetros de alto y 45 de ancho. Sin embargo, al igual que
sucede con los adobes, estas dimensiones varían dependiendo de las tradiciones locales.
Los dos procedimientos básicos de cons - trucción en que se puede dividir esta técnica,
se diferencian en la manera de soportar y desplazar las cimbras. En el primero, se fijan
mediante una serie de estacas clavadas en el suelo que son reforzadas por puntales y
horcones atados en la parte superior para evitar su separación, y con barrotes
transversales en el interior, con el objeto de mantener un grosor uniforme del muro. En
el segundo procedimiento, el cajón queda libre para ser desplazado y se soporta por su
propio peso mediante travesaños a los cimientos o a la hilada de tapias ya terminada.
Los muros se levantan sobre una cimenta - ción de piedra, ladrillo u hormigón fijando la
cim - bra a partir de una esquina de la construcción y verificando el plomo y nivel de
sus paños. Se re - comienda que antes de echar la primera capa de tierra se extienda un
poco del mortero utilizado en la cimentación para nivelar su corona y evitar que al
comenzar a compactar se salga la tierra entre las juntas. Posteriormente el pisador entra
en la cimbra y recibe baldes con tierra que extiende con los pies para proceder a
compactarla en capas de 15 a 25 cm de espesor. El pisón tradicional se hace con una
madera dura pero que no sea demasiado pesada, pues lo que se requiere en el apisonado
no es fuerza sino uniformidad. Es importante que los golpes de pisón comiencen en los
bordes del muro, al paño de la cimbra y continúen hacia su centro pero procurando
pegar en todos sentidos para lograr una presión homogénea. Después de repetir esta
operación hasta llenar la cimbra, ésta se desarma para colocarla a continuación del
bloque recién concluido para lograr una adecuada unión en las piezas. Se ve - rifica
nuevamente el plomo y nivel y se repite la operación de llenado y compactación por
capas, hasta cerrar el perímetro de la primera “hilada” de la construcción. En ese
momento el secado del material será suficiente como para que soporte el peso de los
obreros, la cimbra y la siguiente hi - lada que se elabora repitiendo el procedimiento,
con una nueva serie encima de la anterior, hasta completar la altura de muro requerida
(Easton, 1996, pp. 140-141). Resulta fundamental que las juntas verti - cales entre los
bloques no coincidan con las de la hilada ya terminada, por lo que se debe desplazar
hasta la mitad de la pieza inferior, bajo la misma lógica de traslape de todo tipo de mam
- posterías. La instalación para puertas y ventanas se debe prever antes de la colocación
de las hiladas de tapias, buscando el respeto a la modulación de las piezas. Una vez que
se han concluido los muros es posible construir la techumbre que, debido a la capacidad
de carga del sistema, bien puede ser resuelta con viguería, bóvedas, en techo plano, con
una o más vertientes, dependiendo de las condiciones climáticas locales. Vale la pena
mencionar finalmente que estudios de resistencia de materiales realizados en años
recientes, han demostrado que los mu - ros de tapia soportan en promedio un 40% más
esfuerzos de compresión, tensión y cortante que aquellos edificados con base en
mampostería de adobe, los cuales, a pesar de su frecuente uso y difusión en todo el
mundo, llegan a desarrollar fallas estructurales debido a la falta de homoge - neidad
entre las piezas y el mortero que las une (Vargas, 1993, p. 507). El bahareque La técnica
conocida como bahareque, bajareque, quincha, enjarre o embarrado, es un sistema
mixto, en el que la mayor parte de los esfuerzos constructivos que recibe la tierra son
absorbidos por una estructura hecha de material vegetal que le sirve como esqueleto. Es
muy probable que el origen de la arquitec - tura de bajareque se remonte a la época en
que se inicia la sedentarización de las comunidades hace más de siete mil años. En
efecto, cuando el hombre primitivo tenía que vivir de la persecución de las manadas de
animales para procurarse el sustento, habitaba refugios provisionales cons -
196APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 182-201 truidos con materiales que transportaba
en cada desplazamiento como esteras, pieles y troncos o componentes locales de fácil
obtención y transformación como las varas, la paja y las hojas. Paulatinamente y de
manera paralela a la evolución de la cestería, fue mejorando la tecnología de las uniones
materiales de sus chozas mediante el entretejido y amarre de elementos vegetales. En el
momento en que el hombre se estableció para cuidar sus cultivos y rebaños, estuvo en
posibilidad de mejorar las técnicas constructivas de sus viviendas. Seguramente uno de
sus primeros pasos fue la adición de barro en la superficie de sus muros entramados
para lograr su mejor hermeticidad, generándose así la técnica de bahareque. Aunque los
datos materiales que permiten fechar la evolución de esta técnica son escasos, estudios
específicos para la zona de Mesoamérica evidencian que durante la Época Preclásica, es
decir, desde unos 1700 años antes de la era cristiana, “las tribus vivían en pequeños
poblados rústicos formados por chozas desparramadas. Estas habitaciones primitivas
eran rectangulares y construidas con el sistema conocido bajo el nombre de bajareque”
(Bernal, 1984, p. 30). En el poblado de Etla en el estado de Oaxaca, al sur de México, se
han encontrado restos de habitaciones desarrolladas hacia el año 1250 a.C. Se trata de
“construcciones de un solo cuarto con un altar y recubrimientos de lodo y limo en los
pisos, los escalonamientos de acceso y una parte de las paredes hechas con la técnica de
bajareque” (Fernández, 1997, p. 20). Otro caso muy destacable es el de Joya de Cerén,
en El Salvador, una aldea que fue sepultada por una capa de 4 a 6 metros de ceniza
proveniente de la erupción del volcán llamado Loma Caldera, alrededor del año 600
d.C. Esta ceniza, al igual que sucedió con las ciudades italianas de Pompeya y
Herculano, selló completamente la villa. De este modo se preservaron herramientas y
cerámica de los pobladores que se vieron obligados a abandonar el lugar, además de
diversos materiales orgánicos tales como madera, palma, semillas y plantas de los
cultivos, que fueron carbonizados, mineralizados parcialmente o dejaron improntas
como “moldes” en las cenizas que los cubrieron antes de desintegrarse. En este
ambiente se conservaron diversas viviendas en las que se evidencia que el sistema
constructivo predominante para los muros era el bahareque, apoyado sobre una
plataforma de adobe, con columnas del mismo material en cada una de las esquinas que
recibían la estructura de los techos de madera, palma y zacate. Sin lugar a dudas, esta
técnica fue ampliamente desarrollada en la mayor parte de la construcción habitacional
de la época prehispánica de nuestro continente y, aunque con ciertas especificidades
locales, logró subsistir y evolucionar gracias a su facilidad constructiva, economía de
materiales y confort térmico logrado, por lo que permaneció casi inalterada a la llegada
de los españoles, como lo confirman los textos de diversos cronistas. Los indios (…)
eran más diestros en edificar de maderas que de mazonería, porque una gran parte de
sus casas, tanto en el Imperio Mexicano como en las Provincias de Tlaxcala, Cholula y
las demás eran de madera revocadas de lodo por dentro y fuera y blanqueadas (Kubler,
1984, p. 154). En el territorio que conformaba el virreinato del Perú y debido a la
influencia generada como reacción a las destrucciones sufridas en Lima, como
consecuencia de los fuertes terremotos de 1666, 1687 y 1746, se inició una campaña
para modificar los componentes estructurales que trabajaban a compresión pura como
bóvedas o cúpulas, y substituirlos por elementos de bahareque. En muchas poblaciones
de raigambre colonial se conservan todavía importantes ejemplos de edificios en los que
la planta baja es de adobe y los niveles superiores son de quincha, habiendo resistido
innumerables sismos con una respuesta altamente eficiente. Afortunadamente este
sistema constructivo ha llegado hasta nuestros días sin demasiadas alteraciones, por lo
que es posible analizarlo a través de las diversas estructuras que se conservan como
parte del patrimonio edificado. En esencia, se puede decir que el bahareque consiste en
la realización de una estructura de pies derechos de madera que se empotran a la
cimentación o al suelo natural, a la cual se le fijan travesaños del mismo material pero
de menor sección con separaciones de entre 80 y 120 cm. Posteriormente se incorpora el
tejido de varas, cañas, carrizos u otro tipo de bambúseas que, según su diámetro, se
pueden entramar enteras o seccionadas en toda su longitud. Esta estructura es revestida
por ambas caras con lodo adicionado 197Arquitectura en tierra. H aci a l a recuperación
de una cultura constructiva con fibras vegetales en dos o tres capas sucesivas de espesor
decreciente. En algunos casos las superficies embarradas son cubiertas con una mezcla
aguada del mismo barro, a veces enriquecido con hidróxido de calcio, que finalmente se
pinta también con cal para su mejor aspecto y protección. Con el objeto de evitar la
deformación o el agrietamiento de las superficies, antes de iniciar la aplicación del
barro, la estructura portante de la construcción se arma por completo, procediéndose
incluso a su techado, de modo que exista una protección ante la intemperie durante el
enjarre. Debido al alto nivel de humedad que contiene el revestimiento, lo más
conveniente es que se vaya secando de manera paulatina. Una variante de esta técnica
con diversas aplicaciones regionales consiste en la construcción de dos armaduras
reticulares de carrizo en vez de una sola, que son fijadas paralelamente con una
separación de aproximadamente 10 cm y que se rellenan con lodo y guijarros desde su
base hasta la techumbre. Posteriormente se aplica el revestimiento de barro, con el
mismo acabado que en el bahareque sencillo, o en ocasiones solamente se pinta el
entramado directamente con cal de color natural o pigmentada. Tradicionalmente se ha
cuidado casi como un rito cada paso del proceso constructivo, desde el corte del carrizo
que debía hacerse siempre por sus nudos, evitando astillamientos y “en noches de luna
llena” (Prieto, 1987, p. 113), sus procesos de secado, y hasta la forma de realizar los
amarres, la fermentación del barro, su aplicación en capas, etc. Aunque el nombre de la
técnica se aplica principalmente para el caso de muros, existen muchos sitios en los que
el mismo sistema constructivo es empleado para hacer entrepisos, techos planos,
inclinados, bóvedas y cúpulas. Hoy en día la arquitectura de bahareque sigue siendo
ampliamente utilizada sobre todo en las costas y regiones tropicales, especialmente en
zonas sísmicas, debido a que, como ya se comentó, la flexibilidad de su conjunto
presenta un comportamiento muy adecuado ante empujes y movimientos no axiales.
Además, este sistema constructivo genera estructuras sumamente livianas que para el
caso de terrenos con baja capacidad de carga resulta una excelente solución. Por otra
parte, la esbeltez de las paredes permite un óptimo aprovechamiento de los terrenos de
emplazamiento, factor que se vuelve crucial en las zonas urbanas en donde los predios
cada vez son más reducidos. Es interesante que, a pesar de esta limitación en su espesor
y la consecuente reducción de masa térmica, el comportamiento del bahareque es
notablemente adecuado gracias a la combinación de madera, caña y barro, los cuales
presentan en su interior acumulaciones de aire que, como se sabe, son las que
proporcionan el aislamiento ante los cambios de la temperatura exterior de las
habitaciones. Sin embargo, debido a la pérdida de la tradición constructiva y, sobre
todo, a la falta de un mantenimiento continuo, el sistema se puede volver insalubre si no
recibe el recubrimiento necesario. Si el material vegetal queda expuesto, se inicia la
proliferación de flora y fauna parásita que, por ser de tipo aeróbico, no sobreviviría con
los elementos apropiadamente revocados. Este factor asociado a la escasa difusión que
se le ha dado a esta eficiente técnica, han incidido en que todavía no alcance el nivel que
podría tener para satisfacer las crecientes demandas de vivienda en la mayor parte del
territorio iberoamericano. Afortunadamente, desde hace varios años se han desarrollado
destacadas adaptaciones tecnológicas a este sistema, especialmente gracias a la
prefabricación de sus componentes. Este es el caso de lo que en la zona andina se
conoce como paneles de quincha y que han permitido realizar proyectos de muy
diversas escalas de actuación, con evaluaciones técnicas sumamente cuidadosas que han
llevado por ejemplo, para el caso peruano, a que haya sido aceptado legalmente como
Sistema Constructivo No Convencional, con normas y especificaciones precisas
reconocidas como r.d.n° 001-84-vc9602 que permiten la obtención de licencias de
construcción. Los paneles se unen a columnas de madera y ambos se asientan sobre
cimientos de Figura 11: Paneles para bahareque. Construtierra, 2006. Monasterio de
Santo Ecce Homo, Colombia. 198APUNTES vol. 20, núm. 2 (2007): 182-201 concreto
para lograr una carga homogénea del terreno y, sobre todo, con el fin de garantizar el
aislamiento de la humedad freática. Las piezas clave del sistema son los paneles que
consisten en un bastidor rectangular de madera con subdivisiones de refuerzo que sirven
de marco para el tejido de cañas. Estos marcos tienen la ventaja de estar modulados y,
por lo tanto, permitir la generación de paños sólidos, así como espacios para puertas y
ventanas, que posibilitan una gran libertad creativa para resolver los problemas de
habitabilidad de los usuarios. El panel típico utilizado por el Ininvi consiste en dos pies
derechos, 4 travesaños y 4 semi diagonales; las dimensiones de este panel son 2.40 m de
largo y 1.20 m de ancho. Las secciones principales tienen una escuadría de 3 cm x 6.5
cm que corresponden a las secciones comerciales de 1½” x 3”. Se puede señalar que
estos paneles han sido utilizados en combinación con columnas de madera de 3” x 3”,
arriostradas por vigas soleras. Los bastidores son tejidos (…) con carrizo, caña brava,
caña Guayaquil u otra bambúsea. Las dos primeras deben emplearse preferentemente
enteras, con diámetros que varíen entre ½” y ¾”; en los demás casos se deberán
preparar tiras que no excedan las dimensiones indicadas, con el propósito de que no
sobrepasen el plano del bastidor. [El trenzado de las cañas se realiza] pasándolas
alternativamente por los travesaños con lo que se consigue la autosujeción de las
mismas, sin necesidad de utilizar clavos u otros medios de fijación. Se deben alternar
además los extremos gruesos y los delgados de las cañas, con el propósito de obtener
anchos similares en ambos extremos del panel. (…) Se debe tratar que las cañas queden
bien presionadas lateralmente unas con otras, lo que incrementa la rigidez del panel y le
confiere más resistencia (Tejeda, 2001, pp. 139-141). Estos paneles se montan sobre
anclas que se dejan previamente en la cimentación cuando se trata de plantas bajas, o de
vigas soleras o collar, si se van a edificar plantas superiores. Como se comentó, el
esqueleto básico lo constituyen columnas de madera preferentemente de sección
cuadrada que se localizan en las esquinas y todos los encuentros de muros. Al igual que
sucede con el resto de los sistemas térreos, si se construyen de manera adecuada y
reciben el mantenimiento necesario, esta técnica satisface con creces las condiciones
técnicas de cualquier otro sistema convencional, pero con la invaluable ventaja de la
preservación del medio natural y cultural. Criterios de diseño La edificación con tierra
sigue la misma lógica que la mayoría de los sistemas constructivos convencionales;
empero, requiere una serie de cuidados adicionales derivados de la menor resistencia
física de sus componentes y su vulnerabilidad ante el agua. El primer elemento para
considerar, y que para el caso de zonas sísmicas se vuelve crítico, es la geometría en
planta de los edificios. Lo más recomendable es generar un diseño con formas regulares,
a través del equilibrio en la suma de las longitudes de los muros en cada una de las
direcciones ortogonales. Una planta ideal sería la cuadrada o lo más aproximado a ella,
de manera que se reduzca el riesgo a la torsión que caracteriza los efectos telúricos
sobre las estructuras. Los edificios compactos, que contienen suficientes muros
divisorios en sus locales y con el menor número de posibles concentraciones de cargas,
funcionan muy adecuadamente para cualquier técnica constructiva con tierra. Es
importante que los vanos para puertas y ventanas sean pequeños y estén distribuidos de
manera armónica en los locales. Además, los dinteles de estos elementos deben tener un
empotramiento lo suficientemente largo como para que los empujes se repartan en la
mayor superficie posible, a fin de evitar la sobrecarga de las jambas. Se debe favorecer
un arriostre continuo entre los muros, para que se apoyen orgánicamente entre ellos. La
simetría en la composición de llenos y vacíos garantiza el comportamiento equilibrado
de los empujes, independientemenFigura 12: Práctica de bahareque. Construtierra,
2006. Monasterio de Santo Ecce Homo, Colombia. 199Arquitectura en tierra. H aci a l a
recuperación de una cultura constructiva te de la dirección de los posibles esfuerzos no
previstos. Resulta muy conveniente incluir mochetas o pilastras en las esquinas, en los
cruces entre muros y en sus remates. Estos componentes sirven como refuerzos en los
puntos que regularmente son los más afectados por empujes laterales, hundimientos
diferenciales o fallas por cortante debidas a sobrecargas verticales. Para los muros de
adobe o tapial se han de tomar medidas de previsión sismorresistente, como puede ser la
introducción de cañas verticales en todo lo alto del muro ancladas en la cimentación y
coronamiento. Estos elementos se complementan con cañas o escalerillas de madera
horizontales colocadas entre varias hiladas y que se unen a las cañas verticales para
formar una retícula que le confiere flexibilidad al conjunto (Tejeda, 2001, p. 63). En la
medida de lo posible, habrá que buscar opciones de cubiertas y entrepisos que sean
ligeras, pero que posean la resistencia suficiente para ayudar a ligar los muros. Es
indispensable que los esfuerzos de estos elementos sean transmitidos de manera
uniformemente repartida hacia el coronamiento de los muros. La concentración de
cargas se puede evitar mediante el uso de soleras, collares o cadenas de arrastre que
tradicionalmente se han hecho a base de tablones, escalerillas o vigas de madera
colocadas sobre las hiladas finales de las paredes. Estos elementos se deben ensamblar
adecuadamente en las esquinas para que se conforme un anillo continuo que confine la
parte alta de los muros y desarrolle el comportamiento diafragmático de los
componentes horizontales de los edificios. En lo que se refiere a la vulnerabilidad ante
la humedad, resulta fundamental tomar todas las precauciones necesarias para evitar la
lluvia, la ascensión capilar y las posibles fugas en las instalaciones. En las zonas
lluviosas se debe procurar el diseño de techos con aleros que tengan la extensión
suficiente como para proteger del impacto directo de la lluvia en la mayor superficie
posible de los muros. Por otra parte, se debe considerar que la corona de la cimentación
sobresalga del terreno natural para permitir que la base del muro esté aislada de la
absorción de la humedad freática, permanezca ventilada y se evite además el desgaste
por las posibles corrientes de agua superficial, así como la erosión que se deriva de las
salpicaduras o de la lluvia. Estos zócalos o sobrecimientos han de tener por lo menos
una altura de 30 cm y serán monolíticos con la cimentación. Finalmente, es necesario
hablar de la protección superficial de los inmuebles que, al igual que sucede con la piel
de muchos seres vivos, además de darles protección ante los efectos del medio
ambiente, les sirve para mantener su equilibrio higrotérmico. Los recubrimientos de
muros que mejores resultados han presentado debido a su compatibilidad y adherencia,
son aquellos que se realizaron con mezclas similares a las que constituyen los núcleos y
morteros de pega. La coincidencia en los coeficientes de dilatación de los enjarres de
barro disminuye la presencia de microfisuras a consecuencia de retracciones
volumétricas. Sin embargo, infortunadamente este tipo de acabados tiene una duración
limitada y su supervivencia requiere de procesos de mantenimiento periódico para
prevenir patologías. Por esto, desde tiempo inmemorial se han utilizado los
recubrimientos hechos a base de mezclas de cal y arena que, como se mencionó en el
apartado referido a la estabilización, resultan plenamente compatibles con los muros
térreos. La cal presenta muchas cualidades de tipo constructivo, económico y ecológico,
sobre todo si se le compara con el cemento que es su principal “competidor” en este
campo. Entre estas ventajas podemos destacar las siguientes. Las partículas de cal son
mucho más pequeñas que las del cemento, por lo que la diversidad granulométrica de
los morteros genera una adecuada oclusión de poros con mejores adherencias. Además,
este tamaño de partículas permite que “atrapen” de una manera más firme a los cristales
de la arena. Figura 13: Colocación de las vigas de la cubierta sobre el tablón collar o
arrastre. Restauración del templo de Chalchihuites, México. 200APUNTES vol. 20,
núm. 2 (2007): 182-201 Los morteros de cemento alcanzan en muy poco tiempo su
máxima resistencia, pero ésta permanece estable y progresivamente empieza a
disminuir. En cambio, las mezclas con cal con el tiempo van adquiriendo una mayor
resistencia que nunca decrece. Normalmente, un mortero de cal-arena (1/3) presenta a
los siete días una resistencia cercana a 100 kg/cm²; a los 28 días puede llegar a los 125
kg/cm²; a los 90 días, 135 kg/cm² y así sucesivamente. Algunas muestras de morteros
con más de mil años de antigüedad han llegado a presentar resistencias a la compresión
mayores a 200 kg/cm².1 Por otra parte, sus combinaciones tienen la propiedad de que,
como resultado de la estructura y forma que adquieren los cristales al fraguar, funcionan
como un “filtro” del flujo del aire y del agua, por lo que, sin llegar a impermeabilizar
totalmente los materiales, son una eficaz protección ante la humedad. Justamente esta
cualidad permeable hace que los morteros de cal puedan intercambiar aire y agua con su
medio, de manera que se evita que los núcleos de los muros de tierra retengan la
humedad, con lo que se conserva equilibrado su nivel higrotérmico. En el polo opuesto,
el uso de recubrimientos con cemento deja atrapada la humedad en el interior de los
muros y terrados, con lo que paulatinamente se van degradando hasta llegar, en casos
extremos, a colapsarse. Las obras con cal poseen mayores propiedades plásticas que las
de cemento desde el momento de su aplicación y durante su fraguado a lo largo del
tiempo, con lo que las estructuras tienen mayor flexibilidad. Esta cualidad les otorga
una evidente tolerancia ante deformaciones causadas por hundimientos diferenciales o
empujes imprevistos. Y como un dato adicional, el proceso de carbonatación del
hidróxido de calcio tiene la propiedad de funcionar como bactericida y fungicida,
además de atrapar el bióxido de carbono del aire, con lo que se logran espacios más
limpios y sanos. Conclusiones Las obras de arquitectura de adobe, tapia y bahareque
poseen un indiscutible valor dentro de nuestra cultura material, debido a su remoto
origen, nivel de supervivencia y adecuación al medio natural. Sin embargo,
infortunadamente han ido desapareciendo al ser abandonadas o substituidas por nuevos
sistemas constructivos, como consecuencia del desprestigio que sufren por ser
consideradas tecnologías subdesarrolladas y de mala calidad. No obstante,
paulatinamente se va tomando mayor conciencia de las cualidades de las estructuras
térreas gracias al estudio de los edificios patrimoniales que han pervivido por siglos, a
diferencia de otros materiales con mejor reputación, de los que no se tiene registro de su
comportamiento por más de cien años. Vitruvio, en el capítulo viii de su Segundo Libro,
al hablar acerca del valor de la arquitectura de adobe, menciona que: … en no pocas
ciudades, tanto los edificios públicos como los particulares, y aun los palacios, están
hechos de adobes. (…) [Así sucede, por ejemplo, con] la casa del poderoso rey
Mausolo, de Halicarnaso, aunque tenía todos sus adornos exteriores de mármol de
Proconeso, sus paredes de adobe conservan hasta ahora una maravillosa solidez y
presentan un enlucido tan brillante que parecen un espejo. Y ese rey no lo hizo porque
fuese pobre, ya que gozaba de cuantiosas rentas y podía echar mano de infinitos
tributos, como príncipe que era de toda Caria (…) Por tanto, si reyes de tan gran poderío
no desdeñaron las construcciones de adobes, ellos que, tanto por sus riquezas como por
los impuestos que percibían hubieran podido sin dificultad hacerlas no ya de piedra
sencilla o escuadrada, sino hasta de mármol, no creo que pueden reprobarse los edificios
de adobes, a condición de que estén bien faharrados (Vitruvio, 1986, pp. 52-54). La
tierra utilizada como material constructivo resulta plenamente sustentable ya que, como
es sabido, utiliza el material que más abunda en el planeta, no consume energéticos para
su elaboración ni genera emisiones contaminantes o residuos. Es de fácil construcción y
reparación, además de que propicia un eficiente confort térmico al regular la humedad y
la temperatura de los espacios. Finalmente, cuando termina su vida útil, puede ser
reciclada para hacer nuevas estructuras de tierra o simplemente se reintegra a la
naturaleza. Desde luego que no se está diciendo que las estructuras térreas sean una
panacea que resuelva cualquier necesidad constructiva. Sim1 Ver: http://www.
calhidra.com.mx/index1. html 201Arquitectura en tierra. Hacia la recuperación de una
cultura constructiva plemente se trata de poner en evidencia que, en muchos sitios, el
uso del suelo como material edilicio puede presentar resultados mucho más eficientes
económica y ecológicamente que los convencionales, si se conocen sus limitaciones y
se maneja de manera apropiada. Como se ha expuesto a lo largo de este texto, uno de
los caminos que puede permitir revalorar la arquitectura de tierra, ayudar a su adecuada
conservación y generar edificios contemporáneos ecológicos, surge de su comprensión
como par - te de un sistema complejo. Tradicionalmente, el diseño con tierra ha partido
de la visión integral de los detalles constructivos, de su interrelación estructural, de la
actuación a escala urbana y de la armonía con el medio natural y cultural del que forman
parte. Esta concepción hace necesaria la aclara - ción de una serie de conceptos acerca
de la con - sideración holística de los sistemas constructivos, de la conservación de las
tradiciones vivas, del mantenimiento continuo a la arquitectura de tierra y de su
aprendizaje como fuente para el diseño contemporáneo. Por eso, hablar de conservar la
arquitec - tura de tierra no es sólo tomar en cuenta los mecanismos para mantener en pie
los edificios hechos en el pasado. Esta actividad implica tam - bién la investigación, la
valoración, el rescate y la difusión de las técnicas que materializaron esas
construcciones, ya que la mayoría de ellas siguen vivas. La ampliación de la perspectiva
edilicia dará pie a la realización de intervenciones en estructu - ras patrimoniales así
como nuevos edificios, en los que se mantenga el equilibrio entre el pasado y el futuro
gracias a la salvaguarda del medio na - tural en que están insertos. El punto de partida
radica en la valoración y conocimiento del bagaje cultural que constituye la arquitectura
tradicional, conscientes de que su pervivencia tendrá un impacto en la eleva - ción de la
calidad de vida de sus habitantes y en la consolidación de la identidad cultural de los
pueblos.
ARQUITECTURA EN PIEDRA.
La Piedra se ha utilizado como Material de Construcción desde la era prehistórica. La
utilización de la piedra natural en construcciones es tradicional en sitios donde la presencia de
piedra es abundante debido a su durabilidad. Las condiciones que se tienen en cuenta a la hora
de seleccionar como material estructural son el coste, diseño, valor ornamental y durabilidad.
La piedra ha perdido importancia debido al Cemento y Acero ya que la construcción con piedra
requiere mucho más tiempo de ejecución. Sin embargo se puede ver su presencia y se debería de
utilizar en países empobrecidos por su altísima calidad. En la India se utiliza como Solados, y
como Muros o paredes de edificios, etc.

Muros.

Construcción de una escuela en Indelu, Mali.

Detalle de la construcción de una escuela de Indelu, Malí.

Hoy en día en espacios rurales de regiones desarrolladas donde la presencia de piedra existe
también se utiliza los muros de piedra seca por su reducido impacto ambiental y la amplia
durabilidad que tiene, es una técnica aplicable en cualquier país en vía de desarrollo.

Contenido
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1 Colocación de la Piedra
2 Utilización de la Piedra
3 Características de la Buena Piedra para
Construir
4 Preservación de la Piedra
5 Selección de la Piedra
6 Las Aplicaciones Generales de los Materiales
Pétreos
o 6.1 Fábricas de Piedra
o 6.2 Pavimentos
o 6.3 Cubiertas
7 Artículos Relacionados
Colocación de la Piedra

Detalle de la colocación
La piedra se ha de colocar alineando la línea de carga con el plano original de la piedra. En caso
de piedras metamórficas el plano de foliación, o de clavado se asume que es la posición natural.
En rocas de ignición es muy difícil determinarlo y no se considera.

Utilización de la Piedra
La utilización de la piedra depende de la naturaleza del trabajo, tipo de estructura en la cual se
va a utilizar, disponibilidad y coste del transporte. Como material estructural las piedras más
utilizables son: el granito, gneis, arenisca, caliza, mármol, cuarcita y pizarra.

Se pueden distinguir diferentes aplicaciones como:

 Cimentaciones y Paredes: Piedras de canteras, partidas y cortados mediante sierras se


utilizan para construir estructuras subterráneas de los edificios. Las piedras partidas y cortadas
como la calizas, areniscas, dolomitas y volcánicos se utilizan para paredes, pilares, etc.
 Fachadas y Elementos Arquitectónicos: piedras de fácil pulido y agradable textura.
 Elementos de Edificios: escaleras, descansillos, parapetos, etc. son fabricados de
granito, mármol, caliza etc. Las losas y piedras para los dinteles de puertas y ventanas, cornisas
son hechos con las mismas losas que la fachada.
 Estructuras Subterráneas y Puentes: se construyen con rocas de ignición y
sedimentación. Túneles y partes inferiores de los puentes se construyen con granito, diorita,
garbo y basalto. Las piedras vistas y de fachada para túneles y puentes son hechas con piedras
con surcos y acabados ondulados.
 Elementos con Resistencia al Calor y Químicamente Resistentes:
- Para condiciones de trabajo a altas temperaturas, han de ser hechos con basalto,
andesita y tuff .
- Los elementos de los edificios se protegen contra ácidos, utilizando una losa hecho de
granito o piedras silíceas.
- Los calizos, dolomíticos, mármol y magnesita tienen una excelente resistencia a los
alcalinos.

Características de la Buena Piedra para Construir


Para la adecuada utilización de la piedra se han de conocer algunas de sus Propiedades
Básicas tales como: la apariencia, estructuras, resistencia, peso, dureza, tenacidad, porosidad y
absorción (un parámetro de gran influencia en la durabilidad), erosión, trabajabilidad,
Resistencia al fuego, densidad, conductividad térmica.
Características de la buena piedra para construir Las propiedades que han de tener las
piedras son:
 Apariencia: para trabajos de fachada (piedra vista), debe de tener una textura adecuada
y compacta. El color claro es mas adecuado ya que es más durable.
 Estructura: La piedra partida no debe tener un color apagado y debe tener una textura
libre de cavidades, fisuras, y libre de material blando. Las estratificaciones no han de ser
visibles a la vista.
 Resistencia: La piedra ha de ser fuerte y durable a la resistencia a la acción de
desintegración del tiempo. La resistencia a la compresión de las piedras de los edificios, en la
práctica oscilan entre 60 y 200 N/m2.
 Peso: Es el indicativo de la porosidad y densidad. Para la estabilidad de una estructura
como un dique, represa, etc... se requieren piedras mas densas, sin embargo para la construcción
de cúpulas, arcos, etc... se necesitan menos densas.
 Dureza: Esta propiedad es muy importante para suelos, pavimentos, carril (pista) de
puentes, etc. Se determina por la escala de Mosh.
 Tenacidad: La resistencia al impacto que tiene la piedra.
 Porosidad y absorción: La porosidad depende de la componente mineral, tiempo de
enfriamiento y forma estructural. Una piedra porosa se desintegra o de producen fisuras internas
al congelarse el agua que tiene absorbida debido al aumento del volumen.

La capacidad de absorción máxima admitida para algunas piedras están definidas en la siguiente
tabla,

Absorción de Agua por Volumen a 24 Horas Sumergida


Número Tipo de Piedra Absorción de Agua (%)
1 Arenisca 10
2 Caliza 10
3 Granito 1
4 Trap 6
5 Esquisto 10
6 Gneis 1
7 Pizarra 1
8 Cuarcita 3
 Erosión: La resistencia a la erosión a causas naturales debe ser alta.
 Trabajabilidad: Ha de ser económicamente viable a cortar, darle la forma y tamaño
adecuado.
 Resistencia al fuego: Las piedras han de estar libre de carbonato cálcico, óxidos de
hierro, y minerales con coeficiente de expansión térmica. Las rocas de ignición presentan
desintegración debido al cuarzo el cual se desintegra en pequeñas partículas a temperaturas de
575 ºC. La caliza, sin embargo, puede resistir temperaturas un poco mas elevabas: alrededor de
800 ºC se desintegra.
 Densidad: la densidad de todas las piedras es de 2.3 a 2.5 Kg/dm3.
 Movimiento térmico: pueden causar problemas por ejemplo en uniones cuando
aparece la lluvia. El mármol tiene variaciones cuando está expuesto al calor se expande, al
enfriarse no vuelve al estado inicial.
Entre los ensayos se podrían destacar la densidad, absorción de agua, resistencia a la heladas,
resistencia al ambiente (podría ser ácida), determinación de la cristalización y la resistencia a
compresión que se deberán de determinar para evitar el deterioro de la piedra y ampliar
su durabilidad.
Deterioro y Durabilidad Deterioro de la Piedra
 Lluvia: La lluvia afecta tanto físicamente como químicamente a la piedra. La acción
física es debido a la erosión y capacidad de transporte de la descomposición, oxidación e
hidratación de los minerales presentes en la piedra.
 Heladas: el agua interna de las piedras se congela y al expandirse produce fisuración.
 Viento: El arrastre de partículas sólidas produce abrasión.
 Cambio de Temperaturas: Si las rocas están producidas con minerales de diferentes
coeficientes lineales de expansión, puede ocurrir un deterioro.
 Vegetales: los materiales orgánicos e inorgánicos en contacto con humedad o agua de
lluvia puede producir el comienzo de un proceso bacteriológico, lo que produce una
descomposición.
 Descomposición Mutuo: la utilización de diferentes tipos de piedras a la vez, produce
la descomposición mutua. Por ejemplo, la arenisca de utiliza bajo la caliza, el agua de lluvia que
cae sobre la caliza es arrastrado a la arenisca y se descompone.
 Agentes Químicos: hongos, ácidos, hongos ácidos en la atmósfera deterioran la piedra.
Las piedras compuestas de CaCO3, MgCO3 son afectadas negativamente.
 Lichens: Destruye la piedra caliza, sin embargo protege el resto de las piedras.

Durabilidad de la Piedra.

Piedras con capacidad muy alta de absorción de agua no deben utilizarse, o estar expuestas a
ambientes de hielo-deshielo. La piedra porosa es menos durable que la piedra densa. Las piedras
con poros tortuosos son mas perjudiciales que los que tienen la misma porosidad pero con los
poros rectos.

La pirita, magnetita y el oxido de hierro carbonatado causan decoloración de las piedras en las
cuales están presentes.

Preservación de la Piedra

La piedra se debe de trabajar en seco con la ayuda de un soplete, y entonces se le aplica en la


superficie un revestimiento de parafina, aceite, pintura clara, etc. Este revestimiento es temporal
y no permanente.

La estructura de piedra para mantenerlo en condiciones se ha de limpiar. La mejor manera para


preservar la piedra es limpiar con una suave solución de silicato sódico o potásico y una vez
seco se aplica la solución CaCl2. A estas dos soluciones se le llama líquido de Szerelmy. La
solución de silicato de calcio forma una insoluble capa que protege la piedra.

Selección de la Piedra

La condición de elección es el coste, diseño, valor ornamental y la durabilidad. En el caso de su


elección el coste es en general la condición más importante. El trabajo que requiere la piedra en
tallarlo etc. es más costoso que el valor de la piedra en si.

Los trabajos que se han de realizar son:

 Corte: Se realiza a pie de cantera para evitar bloques excesivamente grandes y de difícil
transporte. (Con sierras de dientes en las rocas blandas y helicoidales en las duras.
 Desbaste: Para dar a las piezas unas dimensiones aproximadas a su perfil definitivo, se
procede al desbaste, debido a su irregularidad.
 Acabado: consiste en dar a la piedra las medidas exactas y el aspecto exterior deseado
antes de su colocación en obra.
 Talla: Le da un aspecto exterior totalmente acabado. Mediante punteros o dosis de
pulir.

Es muy importante elegir la piedra sabiendo al ambiente que estará expuesto. Se ha de tener
claro la clasificación de las piedras y sus propiedades.
Las Aplicaciones Generales de los Materiales Pétreos

Adoptan la denominación del tipo de pieza utilizada en su realización.

Dividimos esta aplicación en cuatro tipos distintos, según la función a cumplir en una obra:

 Fábricas (elementos que aguantan cargas)


 Pavimentos (sueles tanto interiores como exteriores)
 Cubiertas
 Aplacados (revestimientos verticales en paramentos exteriores, cuya misión es de
protección a los agentes atmosféricos).
Fábricas de Piedra
Las fábricas de piedra, son los elementos constructivos realizados con piezas aparejadas en seco
o con mortero y que resisten mecánicamente a Compresión (Muros, pilares, arcos, bóvedas,...)
Se realizan con Piedra, Ladrillos, bloques... limitándonos en este apartado al estudio de la
piedra, actualmente en desuso, pero de importancia fundamental en las historia de la
construcción
Morfología. Existen tres tipos básicos de piezas para fabricas según el grado de labra y tamaño:
 Mampuesto: Piedra sin labra y labrada de forma tosca solo a una cara y manejable a
mano. Se utiliza para la realización de muros procurando que encajen entre ellos o rellenando
los huecos con piedra pequeña o ripios.
 Sillarejo: Son piedras labradas a esquina viva, de forma mas o menos paralelepípeda,
regularmente trabajadas y manejables a mano. Se disponen en obra en aparejos de igual altura.
 Piedras muy trabajadas, normalmente de forma paralelepípeda aunque pueden adoptar
otras muy diversas según su disposición en obra (cilíndrica, hexagonal,...) Su manejo no puede
realizarse a mano debiendo utilizarse medios mecánicos como grúas para su manipulación y
colocación.

Su cara vista se llama paramento, los laterales juntas, la superior sobrelecho y la inferior lecho.
Su volumen es variable pero superior a los 50 dm3 y sus dimensiones a los 40 cm en dos de
ellas como mínimo.

Exigencias
 Físicas: Cierta dureza pero fácil labra, adherencia a morteros, no ser heladizas.
 Mecánicas: Resistir a compresión superior a 500 Kg / cm 2
 Químicas: Resistir agentes atmosféricos.
Materiales
 Calizas y tobas compactas: Dan buena labra y resistencia mecánica. Débiles
químicamente
 Areniscas: Buena adherencia al mortero. Las de alta porosidad son heladizas. Buena
labra.
 Silíceas: Gran resistencia química. Duras y poco adherentes a morteros.
Tipos de fábricas
 Mampostería: Muros compuestos por piedra de diferentes tamaños, en general
pequeñas, colocadas de forma que se rellenen los huecos. Pueden ser en seco o con mortero de
unión. Existen una serie de reglas constructivas que garantizan la correcta ejecución de la obra,
destacando por la importancia en el comportamiento del material los siguientes:
o En mampostería usar varios tamaños de piedra, sin rellenar huecos con mortero
(usar ripios) y evitar que se toquen unas a otras pues no se transmiten las cargas correctamente
en su superficie.
o En general buscar la trabazón de las piezas, evitando juntas continuas que
perjudican la resistencia del conjunto. En vertical se hace matando las juntas y a lo ancho
colocando llaves.
o Si se colocan con mortero, se deben mojar las piezas pues mejora a la
adherencia al eliminar el polvo superficial.
o Las rocas sedimentarias deben trabajar con cargas perpendiculares a sus estratos
para evitar el deslajamiento.
o Juntas: pueden realizarse de distintos tipos segú el plano del muro: Rehundida
enrasada o resaltada.
Pavimentos
Aplicación
 Edificación
o interiores
o exteriores
 Urbano
o peatones
o tráfico rodado
Morfología
 Losas o placas: piezas cortadas a sierra. Espesor de 3 a 4 cm. Dimensiones de 30x30,
40x40, 40x60 cm. Superficie pulida o rugosa.
 Peldaños: tabica a la vertical (15-20 cm de altura), huella a la horizontal (25-35 cm
ancho). El largo aproximadamente 80-120 cm.
 Bordillos: forma prismática ancho 10-20 cm, vertical 20-30 cm y largo variable sobre
60 cm.
Exigencias
 Físicas: Superficie antideslizante (rugosa). Tener adherencia a los morteros. Muy baja
porosidad y grano fino.
 Mecánicas: Gran resistencia a la abrasión. Resistencia a la flexión.
 Químicas: Resistencia a agentes atmosféricos y a los ácidos.
Materiales
 Granitos: sobre todo cuarzos por su gran dureza y resistencia química.
 Mármoles: Buenas por su compacidad, aunque más blandos y débiles químicamente.
 Calizas cristalinas y todas: Admiten pulimiento.
 Pizarra silíceas: Cumplen todas las exigencias.
 Calizas: para bordillos y peldaños por su fácil labra. Débiles químicamente y algo
blandas.
 Basaltos: En adoquines. Gran dureza.
Tipo de pavimentos
 Pavimentos interiores: Losas colocadas a junta recta a trabajadas sobre mortero de
agarre. Suelen ir pulimentadas para mayor resistencia química y belleza. Buen resultado en
Mármoles, Tavertinos y Pizarras. Para mucho uso de Granitos.
 Pavimentos urbanos: Superficie antideslizante. (El mármol trabaja mal, Granito bien)
o Adoquines a junto recta sobre lecho de arena con aglomerante asfáltico para
impermeabilizar. Buen asiento y durabilidad. Usar basalto y granitos.
Cubiertas
Poca aplicación por su excesivo peso, se realizan con piedras lajosas, fácilmente divisibles en
losas finas, en concreto las pizarras.

Morfología Losas o placas de reducido espesor, entre 4 y 6 mm. Y resto de dimensiones muy


superior, entre 200 y 600 mm. NO deben ser muuy grandes por su trabajo a felxión.
Exigencias
 Físicas: Ligereza (baja densidad). Impermeabilidad (absorción de agua < 0,7%)
 Mecánicas: Gran resistencia a flexión.
 Química: Resistencia agentes atmosféricos.
Materiales. Pizarras esfoliables, tanto bituminosas como las silíceas más duras.
Colocación Las piezas se cortan en dimensiones uniformes, normalmente rectangulares, aunque
se adopta también la forma de escama. Se realizan las perforaciones que permitan el claveado al
soporte de madera. Para ello se utilizan ganchos de acero pintado o inoxidable. Las piezas se
solapan entre si, tanto lateralmente como en el plano de cubierta, comenzando por la parte
inferior o alero.

MAMPOSTERÍA, TIPOS Y USOS.

MAMPOSTERÍA
La mampostería es un sistema de construcción tradicional. Consiste en superponer rocas,
ladrillos o bloques de concreto prefabricados, para la edificación de muros o paramentos. Los
materiales uniformes o no, también llamados mampuestos, se disponen de forma manual y
aparejada. Para su adición se emplea una mezcla de cemento o cal, con arena y agua.
Las paredes de piedra y mortero, producto de la mampostería, son de gran durabilidad y
resistencia. Generalmente estructurales y portantes, aptas para edificaciones de ganada altura.
Igual aquellas no portantes sirven para dividir espacios y encuentran su fortaleza en pórticos de
concreto, acero o madera.
Entre las ventajas del sistema está el completo aprovechamiento de los materiales que-toscos o
labrados-sirven para la construcción. Las piedras de gran tamaño se utilizan como cubierta o
revestimiento de pisos y paredes en exteriores. Los ladrillos se ligan en muros verticales
divisorios o de encerramiento. Y los bloques de cemento, de alta densidad, son usados en
estructuras con o sin refuerzo.

TIPOS DE MAMPOSTERÍA
Con el paso del tiempo se han desarrollado diversos tipos de mampostería. Algunos de los más
empleados son:

 Mampostería ordinaria. Emplea la argamasa o mortero en la construcción, para fijar


los elementos y rellenar los huecos que van quedando entre ellos. Las piedras, ladrillos y
otros materiales deben organizarse de tal forma que los espacios a rellenar con la mezcla de
cemento o cal, sean mínimos. La mampostería evita desperdicios y procura la apariencia
limpia.
 Mampostería en seco. Construida con piedras o ladrillos, no utiliza mortero. En su
lugar emplea mampuestos celosamente escogidos para procurar estabilidad. Los espacios
vacíos son rellenos con ripios, piedras pequeñas que calzan perfectamente en los orificios.
 Mampostería concertada. Utiliza mampuestos labrados en sus caras de juntas. Los
materiales se disponen de forma poligonal, una cara en la otra o juntas, de forma que vistos
desde arriba ofrezcan un aspecto regular. Cuando la construcción es de un espesor mayor al
de los mampuestos, se colocan primero los visibles en el muro por ambas caras. Luego los
mampuestos de relleno, con ripios si son necesarios. En muros muy anchos, de trecho a
trecho, deben emplearse llaves o perpiaños para dar trabazón al conjunto.
 Mampostería careada. En este tipo de mampostería las piedras o ladrillos son labrados
por la cara que queda expuesta al exterior, que debe ser prolija. Más no requieren ser de un
tamaño o forma única. Los espacios vacíos en el interior del paramento pueden rellenarse
con otros mampuestos o ripios.
 Mampostería confinada. Consiste en construcciones de ladrillos fijados con mortero,
en forma de columna y reforzadas desde el suelo con vigas y concreto. Soportan el peso de
paredes y techo, inclusive de otras edificaciones hechas arriba. También las embestidas del
viento.
 Mampostería estructural. Es el método empleado en la construcción de casas y
edificios. Dispone muros verticales logrados con la ayuda de morteros de cemento y
reforzados en su interior con barras de metal. Se caracteriza por ser de gran resistencia.
Existe además una mampostería estructural reforzada, en la que se sujetan las piezas, ideal
para proteger las edificaciones de desastres naturales.
 Mampostería decorativa. Es la empleada para el embellecimiento de paredes
interiores y exteriores, calles y avenidas, plazas y otros sitios públicos. Emplea piedras
regulares, generalmente pulidas y con un toque de barniz. Agrega a las estructuras belleza y
calidez.

PARÁMETROS PARA LA CONSTRUCCIÓN


En muros para exteriores, sea portante o no, debe garantizarse la utilización de materiales de
baja permeabilidad y absorción, para impedir la entrada de agua al muro. Especialmente en
construcciones de fachadas o paramentos, donde hay presencia de agua.

En muros para interiores, las condiciones para un buen acabado se reducen al tamaño y
uniformidad de los mampuestos, que garantizarán la estabilidad y ahorro en la utilización de
morteros.

TIPOS DE MUROS DE MAMPOSTERÍA


Muy diversos son los muros de mampostería. A continuación se explican los más demandados:

 Muros de soporte de carga. Construidos tanto en interiores como exteriores, dirigen el


peso desde el techo hasta la base o cimiento. Pueden estar realizados de piedras, ladrillos o
bloques de concreto. Su espesor es relativo al peso a soportar.
 Muros reforzados. Resisten fuerzas de tensión y cargas de compresión pesadas.
Permaneciendo intactos ante las fuertes lluvias y vientos, evitando grietas y fallas producto
de la presión de la tierra. El refuerzo se hace en intervalos horizontales y verticales, que
dependerán de las condiciones estructurales y las cargas en las paredes.
 Muros huecos. La cavidad en el interior de la pared evita que agentes como la humedad
o el calor penetren en el edificio. Si el agua supera la cara exterior del muro, corre por la
cavidad al suelo y drena hacia afuera de éste. Algunas veces las cavidades del bloque se
recubren con pinturas o aditivos anti impermeables para reforzar la acción liberadora del
agua.
 Muros compuestos. Hechos de piedras y ladrillos, o ladrillos y bloques huecos,
abaratan costos sin descuidar la apariencia y calidad del trabajo. Se conectan utilizando
lazos de acero o a través de las juntas en refuerzos horizontales.
 Muros postensados. Son los muros de mampostería estructurados para resistir fuerzas
sísmicas y grandes vientos. Requieren de una buena cimentación y la instalación de barras
verticales de postensado que atraviesan los tabiques o bloques de concreto y se tensan en la
parte superior del muro.

Mampostería y sus usos en la


construcción
By Cementos Cibao | Blog | 0 comment | 9 May, 2018 | 10

Mampostería, se conoce como el sistema tradicional de construcción que consiste en


erigir muros y paramentos, para diversos fines, mediante la colocación manual de los
elementos o los materiales que los componen (denominados mampuestos) que pueden
ser ladrillos, bloques de cemento prefabricados, piedras talladas en formas regulares o
no, entre otros. Son una solución tradicional y eficaz, empleada en construcciones
durante mucho tiempo a lo largo de la historia. Este sistema permite una reducción en
los desperdicios de los materiales empleados y genera fachadas portantes; es apta para
construcciones en alturas grandes. La mayor parte de la construcción es estructural.

Mamposterías ordinarias, secos y con sillares


A la disposición y trabazón dadas a los materiales empleados en los muros se llama
aparejo. Cuando se utiliza una argamasa o mortero de cemento y arena con la adición de
una cantidad conveniente de agua para la unión de las piezas de piedra, la mampostería
se denomina “mampostería ordinaria”.

En algunos casos es conveniente construir el muro sin utilizar mortero, denominándose


a los muros así resultantes “muros secos”. En este caso se colocan los mampuestos sin
mortero que los una, y lo sumo se acuña con ripios.
Cuando el elemento que conforma el muro es un sillar, a la fábrica resultante se le
denomina: sillería a hueso. Los sillares se colocan en seco sin material que se
interponga entre ellos. Antiguamente se utilizaba también el barro, al cual se le añadían
otros elementos naturales como paja, y en algunas zonas rurales excrementos de vaca y
caballo.

No portante
Es aquella cuya función principal es la de conformar muros que sirvan para dividir
espacios, sin tener una función expresa o tácita de soportar techos o niveles superiores.
Este tipo de mampostería conforma las particiones o fachadas en edificios con sistemas
portantes en pórticos de concreto, acero o, incluso, madera.

Portante
La mampostería portante impone, adicionalmente a las características enunciadas
anteriormente, de acuerdo al tipo de exposición, la necesidad de una resistencia superior
en los elementos, suficiente para soportar las cargas que debe soportar, o que tengan una
resistencia tal que se diseñe la estructura para ella. Esto en cuanto a las unidades, pero
como conjunto, aparece la participación del refuerzo, lo que le ha dado la dimensión que
posee la mampostería en la actualidad, dentro de los sistemas estructurales.

En muros exteriores
Las condiciones de exposición en fachadas, fundaciones, etc., donde puede haber
presencia de agua al menos por un lado del muro, sea este portante o no, conlleva la
necesidad de unidades de baja permeabilidad y absorción con el fin de impedir la
entrada de agua a través del muro.

Por supuesto, este fenómeno se ve muy reducido cuando el muro es protegido,


adicionalmente, por medio de revoques, pinturas, hidrófugos, etc. Desde el punto de
vista de la resistencia, no se presenta como factor crítico, siempre y cuando soporte la
intemperie y sea estable con el tiempo.

En muros interiores
En muros interiores o particiones, las condiciones son las mínimas, pues se entiende que
ni desde el punto de vista de cargas ni desde el hidráulico o térmico se van a presentar
solicitaciones importantes.

En estas condiciones merece un cuidado especial la uniformidad y estabilidad


dimensional de las unidades, con el fin de reducir la cantidad de materiales de acabado y
evitar la fisuración de los muros por separación de las unidades y el mortero.

Según el refuerzo
La presencia del refuerzo en la mampostería determinó su liberación, como sistema
estructural, de las ataduras de las resistencias a la compresión, tracción y cortante.

Todo concreto
La mampostería estructural “todo concreto” es, antes que una alternativa, una verdadera
posibilidad térmica por permitir realizar todo el edificio de manera modular y utilizando
un número muy limitado de recursos, en cuanto a materiales, todos ellos fundamentados
en el uso del cemento (morteros de inyección, morteros de pega, bloques de concreto,
losas de concreto, etc.).

No reforzada (tradicional o simple)


Aunque se hable de mampostería portante, durante mucho tiempo se utilizó
mampostería sin refuerzo, de la misma manera como se había venido utilizando la
mampostería de arcilla.

Esto ya no es posible a la luz de los códigos de estructuras modernos, pero se cuenta en


el medio con un sinnúmero de obras ejecutadas de esta manera durante la década de los
años 50 y 60; y aún hoy en día con algunas, que dada su magnitud o por no estar bajo
los controles de las entidades encargadas de realizarlos, se continúan realizando de este
modo.

Reforzada (estructural)
La mampostería estructural reforzada ha hecho posible extender el concepto histórico de
la mampostería a estructuras de paredes mucho más delgadas y con alturas de hasta 20
pisos, nivel hasta el que se considera económicamente factible construir edificios de
mampostería de concreto.

En nuestro medio, si bien se han logrado estructuras de hasta unos 14 pisos, predomina
la utilización de la mampostería estructural para viviendas de uno y dos niveles y para
multifamiliares de 5 pisos, conformando unidades de gran tamaño.

PROCESOS CONSTRUCTIVOS TRADICIONALES


SISTEMA CONSTRUCTIVO TRADICIONAL
Podemos entender por sistema constructivo el conjunto de elementos y unidades de un edificio
que forman una organización funcional con una misión constructiva común, sea esta de sostén
(estructura) de definición y protección de espacios habitables (cerramientos) de obtención de
confort (acondicionamiento) o de expresión de imagen y aspecto (decoración). Es decir, el
sistema como conjunto articulado, más que el sistema como método.
En este sentido, cabe recordar que los sistemas suelen estar constituidos por unidades, Éstas, por
elementos, y estos, a su vez, se construyen a partir de unos determinados materiales. Y por
supuesto requieren de un diseño.
Todo sistema constructivo debe cumplir con las tres variables o premisas de organización o
clasificación de sistemas constructivos:
·         Herramientas
·         Mano de obra
·         Materiales

HISTORIA DEL SISTEMA CONSTRUCTIVO TRADICIONAL

Las técnicas de construcción tradicionales consistían en un bagaje de soluciones a los problemas


particulares que el medio, los materiales o la búsqueda de la máxima funcionalidad planteaban a
la hora de construir una vivienda concreta. A este factor se unía la necesidad de completar la
obra en un período acotado de tiempo: el que había entre la cosecha y el período de lluvias. .
Las tradiciones locales generaban sus propias tipologías independientemente de los factores
geográficos y climáticos de esta forma, la idiosincrasia cultural y la disponibilidad de recursos
materiales daban como resultado proyectos individuales que se iban modificando en función de
las dificultades que surgían en la construcción.
El ladrillo cocido no era accesible para muchos de los habitantes del medio rural La cocción
elevaba el precio del material obligando al constructor a buscar una solución de semejante
funcionalidad pero de inferior coste económico, el adobe era una opción válida para sustituir el
ladrillo Su coste era nulo ya que dependía exclusivamente del tiempo dedicado por el
constructor a confeccionar las adobas mediante un molde de madera y barro y su resultado, una
vez revocado y protegido con mampostería en su parte inferior, era similar al del ladrillo. La
evolución de los asentamientos humanos y el desarrollo de sus modos de vida dejan su huella en
los programas de necesidades que se manifiestan en las construcciones. En este sentido,
podemos observar una evolución en las técnicas empleadas en las construcciones tradicionales:
mejor empleo del ladrillo, sustitución de morteros de barro por morteros de cal, o aparición de
entramados de madera que permiten elevar la altura de las edificaciones.
Al no haber medios de transporte que pudiesen recorrer largas distancias, los materiales
necesariamente tenían que ser locales y proceder de las proximidades del lugar donde se iba a
llevar a cabo la obra. De esta forma, era el propio paisaje el que
Decidía la materia prima de las construcciones que lo iban a poblar. En el mundo
contemporáneo, la situación es precisamente la contraria: los materiales se imponen al paisaje
recorriendo largas distancias desde su lugar de origen.
El barro es quizás, el material de construcción más antiguo de la humanidad. De hecho, el barro
se encuentra presente en las viviendas más antiguas conocidas, estas son, construcciones que
datan del año 8.300 a.C., excavadas en Oriente Próximo, de forma circular y levantadas con
ladrillos de adobe. Incluso la ciudad de Atenas, contrariamente a la creencia popular que la
imagina como una ciudad construida en mármol, estaba edificada mediante ladrillos de adobe.
Esta sencilla mezcla de arcilla con paja que una vez compactada es dejada secar al sol, ha
acompañado al ser humano desde que empezó a construir. Y sigue empleándose en muchas
regiones del mundo como un método sencillo, duradero y ecológicamente impecable. El adobe
ha sido empleado en todos aquellos lugares donde la geología y el clima lo han permitido. Su
fácil elaboración permitía que los propios habitantes de las viviendas confeccionasen sus
propios ladrillos. Para hacerlo bastaba con que hubiese en la zona tierra arcillosa. Se mojaba, se
batía, se colocaba dentro de unos marcos y se dejaba secar al sol. Para los últimos retoques
bastaba con prensarlo con la mano, nivelarlo y desmoldarlo.  El terreno ideal para confeccionar
el adobe son las cuencas limosas próximas a los ríos. En ellas se puede obtener una arcilla
untuosa, muy apropiada para moldear ladrillos de adobe. Hacia finales de los años 50 los
canales fueron introducidos junto con las ventanas giratorias. Al final de los años 50 y 60 se
hicieron esfuerzos para mejorar la velocidad y eficiencia en el sistema constructivo tradicional
por la combinación de tecnología y maquinaria, componentes hechos en fabricas junto a las
prácticas tradicionales, por racionalizar el enfoque tradicional y en los sesentas se empezó a
implementar la calefacción.

SISTEMA DE CONSTRUCCION TRADICIONAL: 


Es el sistema de construcción más difundido y el más antiguo. Basa su éxito en la solidez, la
nobleza y la durabilidad (dependiendo del material). Constituido por estructura de paredes
portantes (ladrillos, piedra, o bloques etc.); u hormigón. Paredes de mampostería: ladrillos,
bloques, piedra, o ladrillo portante, etc. revoques interiores, instalaciones hidrosanitarias,
eléctricas y techo de tejas cerámicas, mínimo a dos o más aguas, o losa plana. Es un sistema de
“obra humedad”. La producción  se realiza con equipos simples (herramientas de mano) y mano
de obra simple. La construcción húmeda es lenta, pesada y por consiguiente cara. Obliga a
realizar marcha y contramarcha en los trabajos. (Ej. Se construye la pared y luego se rompe para
pasar los caños).se puede utilizar para construir  Más de 5 pisos.

 Sistema de construcción tradicional artesanal: es el sistema más antiguo  puesto que


utiliza materiales poco elaborados del lugar y se los aplica sin trabajarlos demasiado de
forma rustica natural y obviamente son variados, dependiendo del lugar ; mano de obra
no calificada, autoconstrucción con pocos conocimientos, emplea herramientas
manuales y rusticas poco elaboradas , sencillas para facilitar su uso.
 Sistema de construcción tradicional artesanal evolucionado: utiliza mano de obra
especializada tecnificada más preparada en soluciones técnicas y prácticas  y también
no calificada , emplea materiales de construcción más elaborados y nuevos y no
siempre del lugar , utiliza herramientas especializadas y algunas mecanizadas
determinadas para cada tipo de trabajo. El sistema constructivo con mayor aplicación es
el sistema constructivo tradicional evolucionado.
 Sistema de construcción tradicional artesanal racionalizado: Es una variante del
sistema tradicional que utiliza algunos de los elementos o procedimientos de los
sistemas racionalizados. Combina estructura (concreto armado), e independiente con
mampostería; utiliza sistemas racionalizados en la realización de las instalaciones. Uso
de mano de obra, herramientas y materiales sometidos a una relación de costos,
optimizándolos produce materiales prefabricados, herramientas mecanizadas, manuales
y mano de obra profesional o técnico. La construcción racionalizada es un avance sobre
lo tradicional, ya que existen mejoras que surgen de una planificación que arranca en el
diseño de los componentes constructivos y materiales empleados, minimizando de este
modo los desperdicios por adaptación y corte y reduciendo los tiempos de mano de
obra.
 Sistema de construcción tradicional artesanal mamposteria: La mampostería es la
unión de bloques o ladrillos de arcilla o de concreto con un mortero para conformar
sistemas monolíticos tipo muro, que pueden resistir acciones producidas por las cargas
de gravedad o las acciones de sismo o viento. Modernamente, se aprovechan los
ladrillos de arcilla y los bloques de concreto de gran resistencia, unidos mediante
morteros de cemento. El muro así ensamblado se considera un elemento monolítico,
siempre y cuando las uniones de las juntas puedan garantizar la transmisión de
esfuerzos entre las piezas individuales, sin fallas o deformaciones considerables. Se
puede utilizar para construir Máximo seis pisos.

Se pueden distinguir los siguientes tipos de mampostería:

 Mampostería en seco
En este tipo de mampostería no se emplea ningún mortero. Hay que escoger los mampuestos
uno a uno para que el conjunto tenga estabilidad. Se emplean piedras pequeñas, llamados ripios,
para acuñar los mampuestos y rellenar los huecos entre éstos.

 Mampostería ordinaria

Se ejecuta con un mortero de cal o cemento. Las piedras deben adaptarse unas a otras lo más
posible para dejar el menor porcentaje de huecos relleno de mortero. Únicamente se admitirá
que aparezca el ripio al exterior si la fábrica se va a revocar posteriormente.

 Mampostería careada

Es la fábrica de mampostería cuyos mampuestos se han labrado únicamente en la cara destinada


a formar el paramento exterior. Los mampuestos no tienen formas ni dimensiones determinadas.
En el interior de los muros pueden emplearse ripios pero no en el paramento visto.

 Mampostería concertada

Fábrica de mampostería cuyos mampuestos tienen sus caras de junta y de parámetro labradas en
formas poligonales, más o menos regulares, para que el asiento de los mampuestos se realice
sobre caras sensiblemente planas.
No se admite el empleo de ripios y los mampuestos del paramento exterior deben prepararse de
modo que las caras visibles tengan forma poligonal y rellenan el hueco que dejan los
mampuestos contiguos. Debe evitarse la concurrencia de cuatro aristas de mampuestos en un
mismo vértice.
Cuando la fábrica sea de un espesor mayor que el de los mampuestos, se procederá a asentar
primero los mampuestos de los paramentos vistos, y se colocarán después los principales
mampuestos del relleno, acuñados con ripios si fuera necesario. De trecho en trecho se unirán
los dos paramentos con llaves o perpiaños tan largos como sea preciso para dar trabazón al
conjunto. Si el espesor fuera tan grande que no se pudiese abarcar con una sola llave, se colocan
entonces dos o más, alternadas, que alcancen más de la mitad de espesor y, si fuera preciso, se
engatillarán por sus colas con abrazaderas metálicas.
Si en una mampostería concertada se forman hiladas horizontales, las líneas de juntas verticales
deben alternarse y nunca mediará entre la junta de dos hiladas contiguas menos de 20
centímetros.

CARACTERISTICAS DEL SISTEMA CONSTRUCTIVO TRADICIONAL

La Construcción Tradicional se caracteriza entre otros por los siguiente puntos:


1. Los muros de ladrillo o bloques de hormigón tienen una buena capacidad portante por lo
que son suficientes sin ningún refuerzo adicional para soportar una planta. Para más alturas se
acompaña de refuerzos o pilares.
2. Se trata de un sistema de muros con mayor masa que el sistema de madera y steel framing
lo que permitesu utilización como acumuladores de calor dentro de un diseño bioclimático.
3. Por las características de los muros tienen un buen comportamiento acústico por sí mismos al
margen de la ayuda aportada por el aislamiento incorporado.
4. El sistema es de construcción húmeda e implica un mayor tiempo en el proceso de
construcción, perofacilita las modificaciones sobre el diseño original.
5. Es un sistema en el que es fácil incorporar la solución de fachadas ventiladas.

SECUENCIA CONSTRUCTIVA:

·         Estructura portante ( cimientos )


Conjunto de elementos estructurales que, además de sostenerse a sí mismos, constituyen
el soporte y apoyo de otros sistemas.
mampostería
Pisos
Techo ( de madera en algunos casos)
Tejados
Ventanas
Puertas
Cableado eléctrico
Plomería y calefacción
Detalles ( acabados)
frisar  ( con yeso o cemento si se emplea)
Pintura
Los elementos primarios son todos los que están relacionados con la estructura básica de la
construcción; la cimentación, paredes, pisos, techo y cubierta de techo, estos son usualmente los
elementos en ser construidos de primero.
Los elementos secundarios se relacionan con los aspectos como electricidad, plomería, detalles
o acabados (como puertas, arquitrabes, ventanas) frisar y pintura

ELEMENTOS ESTRUCTURALES
El conocimiento de sistemas y tipos de  estructuras es muy importante para seleccionar la
estructura más apropiada puesto que atreves de este proceso se comprende el comportamiento
del sistema.
Los principales elementos estructurales se clasifican en:
Cimientos
Columnas
Vigas
Losas de entrepiso
Una vez se haya tomado la decisión de construir  y todas las aprobaciones han sido obtenidas, la
primera tarea es determinar la calidad de la tierra en al cual se va a construir, esto se hace
perforando o excavando  un pequeño número de agujeros de prueba, para establecer la solides
de la tierra de debajo de la superficie intermedia; esto asegura que los cimientos apropiados para
la construcción puedan ser correctamente especificado

EL PROPOSITO DE LOS CIMIENTOS


La mayoría del peso de un edificio está en las paredes, en el techo y esto es transmitido a la
tierra por medio de las paredes; Los cimientos por lo tanto pueden ayudar a extender la carga de
un edificio, de manera más uniforme sobre la tierra, luego el propósito de los cimientos es
soportar todo el peso de la construcción, proporcionando una base firme para prevenir el
movimiento del edificio.
Definición de Cimientos: se denomina cimentación al conjunto de elementos estructurales cuya
misión es transmitir las cargas de la edificación al suelo, debido a que la resistencia del suelo es,
generalmente, menor que la de los pilares o muros que soportara, el área de contacto entre el
suelo y la cimentación será proporcionalmente más grande que  los elementos soportados
(excepto en suelos rocosos muy coherentes).
Hay que prestar especial  atención ya que la estabilidad de la construcción depende en gran
medida del tipo de terreno.

ESTUDIO DEL SUELO

Los suelos muy húmedos, sean arenosos o arcillosos, al recibir cargas se hunden. Los rellenos
de basura son muy pocos resistentes y no muy aptos para cimentar. También existe el problema
de los suelos que se hinchan; estos suelos están compuestos por arcilla de consistencia dura que
parecen buenos para cimentar, pero son peligrosos porque se hinchan al absorber cierta cantidad
de agua; los suelos expansivos levantan los pisos agrietándolos, pueden provocar agrietamiento
en las paredes y hasta la destrucción de la casa, por tal motivo antes de comenzar una obra, es
necesario saber con qué tipos de suelo se va a trabajar, si existieran dudas sobre la calidad del
suelo se debe recurrir a un estudio especializado.
La napa de agua: si se encuentra a menor profundidad que el suelo firme, impide trabajar en
los cimientos porque el agua arrastra los materiales de la mezcla, una solución a este problema
sería usar una bomba de desagote.
Otra solución si la resistencia del suelo lo permite es hacer un cimiento sobre la napa, para ello
se necesitara una zapata más ancha y se calculara la misma. ( la función de una zapata  es
transmitir al terreno las tensiones a que está sometida el resto de la estructura y anclarla).
Previsión de paso de las cañerías: para no tener que picar el cimiento hay que proveer el paso
de las cañerías, se calcula la profundidad y se prevé el paso.

TIPOS DE CIMENTACION

El tipo de cimentación usado, dependerá en la naturaleza de la tierra en el cual se construirá,


entre mas variable el subsuelo  más grande las cimentaciones requeridas.
Hoy en día todas las cimentaciones están hechas de concreto y pueden tomar una de las tres
formas básicas:
Cimentación corrida( strip foundation)
Probablemente la forma más común de cimentación moderna, se crea cavando una zanja al
patrón de los muros de carga del edificio y después rellenar con concreto en el fondo de la
zanja, usualmente el concreto es reforzado  mediante el establecimiento de barras de acero  o
malla soldada o armadura dentro del concreto húmedo; una vez el concreto se ha secado, las
paredes son entonces construidas usando este tipo de cimentación como base. La excavación se
hace por medio de herramientas comunes, pala de punta, pico y pala ancha.
Una variación del cimiento continuo es el sistema conocido como relleno de zanja, que es
similar, pero el concreto es depositado o se echa mucho más profundo y en realidad llena
completamente la zanja al nivel de la tierra.

Placa de cimentación o cimentación flotante (raft foundations)


Este tipo de cimentación es el apropiado donde el suelo es débil o donde podría ocurrir
hundimiento; esta se encuentra a nivel del suelo debajo de todo el edificio y actúa como una
balsa, es decir proporciona un sólido y solo plato en el que la construcción se edificara y se
refuerza con malla.

Pilotes
Para soportar edificios muy pesados como apartamentos o si el subsuelo es muy pobre, entonces
un tipo de cimentación mucho más profunda es necesaria. En tales casos se construyen hoyos
muy  profundos  en las esquinas del espacio constructivo, estos hoyos son rellenados con
concreto para formar bloques largos y profundos, en las cuales un cimiento de tira reforzada
será puesto.
El tipo de pilote más antiguo, normalmente de madera, y se inventó para hacer cimentaciones en
zonas con suelo húmedo, con el nivel freático alto o inundadas. Eran de madera, troncos
sencillamente descortezados y su capacidad portante se basaba, bien llegando a un capa del
terreno suficientemente resistente, o bien, por rozamiento del pilote con el terreno. Se
distinguen básicamente dos tipos de pilotes: los de extracción y los de desplazamiento. Un
pilote de extracción se realiza extrayendo el terreno, mientras que el de desplazamiento se
ejecuta compactándolo. En ambos casos se utilizan diferentes técnicas para mantener la
estabilidad de las paredes de la excavación.

Poblemas con los cimientos:

No es probable que una persona reporte defectos en los cimientos, es más probable reportar
algunos otros problemas con el edificio, los cuales podrían ser entonces atribuidos a problemas
con las cimentaciones, el problema más común es que haya grietas en las paredes, el
agrietamiento puede tener varias causas pero es  más común que esté relacionado con los
cimientos.

 Hundimiento:Este problema está fuertemente relacionado con lugares en los cuales se


presentan altas temperaturas lo cual causa que la tierra se seque y se encoja. Otra de las
causas por las cuales un edificio se hunda está fuertemente relacionado a que los
cimientos no están lo suficientemente profundos. Si la tierra se encoje entonces el
edificio se moverá, causando entonces el agrietamiento, lo cual es signo de hay
problemas, de todas maneras hoy en día hay muchas regulaciones en la construcción y
uno de los requerimientos es que el cimiento presente un diseño apropiado al edificio.
 Levantamiento: El levantamiento del edificio puede estar relacionado cuando la tierra
es muy porosa, esta se puede expandir o contraer, dependiendo de la cantidad de agua q
haya en el suelo, si los cimientos originales no fueron diseñados entonces el terreno
podría abultarse o hincharse por así decirlo y empujar el edificio o la casa hacia arriba,
el levantamiento también puede estar relacionado con las raíces de los arboles, si no se
extraen por completo, en este contexto parece como una negligencia por parte de la
planificación. En terrenos porosos  es necesario considerar una placa de cimentación o
cimentación flotante, si hay un movimiento la placa se moverá un poco, pero las
paredes permanecerán justo en los ángulos  de los cimientos.

Construcción defectuosa
Si los cimientos han sido diseñados o construidos incorrectamente, entonces no serian los
apropiados para las condiciones del área de terreno el resultado sería el agrietamiento
estructural.

Como reconocer las fallas en los cimientos


La pista más obvia de las fallas en los cimientos es un movimiento de las paredes, aunque
algunas veces no son muy notables, la mampostería agrietada o líneas en el mortero son una
indicación de que parte de la pared se ha movido. Estos movimientos se hacen más visibles
alrededor de las ventanas o en los marcos de las puertas, no es fácil ver ningún tipo de falla en la
cimentación puesto que está bajo el nivel de la tierra, para ser revisado tiene que ser escavado.
Acción de solución
Si las paredes se han movido fuera del área se debe apuntalar usando accesorios externos,
alternativamente la pared defectuosa puede ser atada o ligada a una pared que esté en buenas
condiciones usando varillas metálicas.

COLUMNAS

Las columnas nos elementos arquitectónicos de forma alargada que tienen funciones
estructurales. Dependiendo de su disposición y en relación a los componentes del edificio se
distingues los siguientes tipos de columnas:
Columna aislada o exenta: La que se encuentra separada de un muro o
cualquier elemento vertical de la construcción o edificación.
Columna adosada: La que está yuxtapuesta a un muro u otro elemento de
la edificación.

 Columna embebida: La que aparenta estar parcialmente incrustada en el muro u otro


cuerpo de la construcción.
VIGAS

Antes de realizar cualquier construcción de viviendas o renovación, se debe  determinar el


mejor tipo de viga de soporte para adaptarse a las necesidades estructurales del
proyecto. Dependiendo de muchos factores, incluyendo la cantidad de peso, el suelo y el viento,
diferentes tipos de vigas distribuyen el peso de diferentes maneras.
Como ya se dijo antes, cuando el suelo resistente se encuentra a una mayor profundidad puede
ser conveniente hacer vigas de fundación y pilotines. Las vigas de fundación soportan sin
deformar el peso de las paredes ( y también el techo en caso de tener muros portantes) (Se
denomina muro de carga o muro portante a las paredes de una edificación que poseen función
estructural; es decir, aquellas que soportan otros elementos estructurales del edificio, como
arcos, bóvedas, vigas o viguetas de forjados o de la cubierta).
El replanteo y el trazado en el terreno de las vigas se hace igual que para el cimiento corrido, si
las vigas quedaran enterradas se hacen zanjas que servirán de moldes.
Tensión y estrés
Una viga está sometida a los principios de las leyes naturales de la tensión, la cantidad que se
extiende, y el estrés, cuánto se tira. El acero hace las vigas más rígidas, las vigas de aluminio
son más flexibles que el titanio y las vigas de madera tienen más elasticidad. Sin embargo,
cualquier viga se romperá cuando se aplica una cantidad de presión excesiva. Se debe utilizar el
material adecuado con la cantidad correcta de propiedades de tensión y estrés para dar un apoyo
adecuado durante largos períodos de tiempo.

Tipos de viga

Viga I
Con la forma de la letra "I", la viga I soporta habitualmente pisos, ya que puede soportar un
mayor peso. También se la llama viga "H", se compone de dos bridas horizontales planas, una
en la parte superior y otra en la inferior, que encierran una viga vertical llamada la red. La
combinación de los soportes verticales y horizontales distribuyen igualmente el peso. Hechas de
acero, las vigas I están disponibles en varios tamaños para proyectos residenciales y
comerciales.
Viga voladiza
En base a la torsión o la fuerza de giro y el equilibrio, una viga voladiza sólo se admite en un
extremo. Las vigas de cemento reforzado con acero para balcones y puentes utilizan vigas
voladizas para soportar el peso suspendido. En la construcción de puentes, las cercas, secciones
de armazón triangular, ayudarán a reforzar las vigas voladizas. La casa de Frank Lloyd Wright,
Falling Water, utiliza vigas voladizas para soportar el peso de los balcones suspendidos sobre
una cascada.
Viga de toque
Una viga económica pero fuerte a base de alternar paneles de madera y acero, las vigas de toque
ayudan a reducir los costos de construcción. A menudo se utilizan en la construcción de
viviendas residenciales, se pueden unir a los marcos de madera con clavos o tornillos. Más
ligeras que las vigas I, las vigas de toque proporcionan soporte vertical y horizontal, pero no
pueden soportar el mismo peso que las vigas de acero.
Viga canal C
Parecida a la letra "C", con un lado abierto, la viga canal C es ideal para soportar pequeños
puentes o pasarelas, rampas y pisos. Está hecha de acero galvanizado y está disponible en
diferentes colores para complementar un entorno al aire libre cuando las vigas están expuestas,
como en los parques. Las vigas de canal C duraderas son resistentes a la corrosión.
LOSAS DE ENTREPISO

Las losas o placas de entrepiso son los elementos rígidos que separan un piso de otro,
construidos monolíticamente o en forma de vigas sucesivas apoyadas sobre los muros
estructurales
Funciones
Las losas o placas de entrepiso cumplen las siguientes funciones:
Función arquitectónica: separa  unos espacios verticales formando los diferentes pisos de una
construcción; para que esta función se cumpla de manera adecuada, la losa debe garantizar el
aislamiento del ruido, de calor y de visión directa, es decir que no deje ver las cosas de un lado a
otro.
Función estructural: las losas o placas deben ser capaces de sostener las cargas de servicio
como el mobiliario y las personas lo mismo que su propio peso y el de los acabados como pisos
y revoques además forman un diafragma rígido intermedio, para atender la función sísmica del
conjunto.
Clasificación
Según la dirección de carga pueden ser:
Losas unidireccionales: son aquellas en que la carga se transmite en una dirección hacia los
muros portantes; son generalmente losas rectangulares en las que un lado mide por lo menos 1.5
veces más que el otro, es la más común de las losas o placas que se realizan en nuestro medio.
Losas o placa bidireccionales: cuando se dispone de muros portantes en los cuatro costados de
la placa y la relación entre la dimensión mayor y la menor del lado de la placa es de 1.5 se
utilizan placas reforzadas en dos direcciones.
Según el tipo de material estructural las losas pueden ser:
Losas o placas de concreto (hormigón) reforzado: son las más comunes que se construyen  y
utilizan como refuerzo barras de acero corrugado o mallas metálicas de acero.
Losas o placas de concreto (hormigón) pretensado: son las que utilizan cables traccionados y
anclados que le transmiten a la placa comprensión, este tipo de losa es de poca ocurrencia en
nuestro medio y solo lo utilizan las grandes empresas constructoras que tienen equipos con los
cuales tensionan los cables.
PAREDES

Las paredes pueden ser consideradas como una unidad estructural cuya función es la de limitar
un espacio arquitectónico por lo que constituye un elemento generador de espacios.
Las condiciones generales que deben cumplir las paredes son las siguientes:
Resistencia
Estabilidad
Aislamiento térmico
Aislamiento hidrófugo
Aislamiento acústico
Las paredes son usualmente construidas en ladrillo de igual manera otros materiales podrían ser
usados, piedra, piedra reconstruida, hormigón e incluso madera; no obstante la elección del
material para las paredes dependerá de diferentes factores, diseño, resistencia, clima etc.
Tipos de paredes
Las paredes se pueden dividir en cuatro tipos básicos para propósito:
Externo
Interno
Soporte de carga
Que no soporta carga
Normalmente las paredes externas son de soporte de carga mientras solo unas pocas internas lo
son.

PISOS

Los pisos en viviendas tradicionales de dos o cuatro pisos son:


Pisos sólidos
Pisos de madera suspendidos
Pisos sólidos: consiste en una capa de concreto que en el caso de un edificio domestico será la
capa de la superficie sacado hasta el nivel del terreno con relleno la ventaja de los pisos sólidos
es la eliminación y prevención de putrefacción y otros problemas, la desventaja  es que el piso
es menos resistente para caminar sobre el o podría ser fastidioso para la persona, usualmente se
utilizan en la cocina.
Pisos de madera suspendidos: estos suelos consisten en  los acabados de los suelos de madera
siendo adjunto a las viguetas del suelo que están enganchados por encima del subsuelo de la
cimentación.

TECHOS
El techo en si mismo tiene que ser capaz de proveer protección en contra de todas las formas del
clima, por lo tanto el constructor debe, por lo tanto el constructor debe completar las paredes y
el techo tan pronto como sea posible, los tres principales tipos de techos son:
Tejado a dos aguas
Cubierta que consiste en dos faldones inclinados en dirección descendente, que parten desde
una cumbrera central. También llamada cubierta a dos vertientes, cubierta de gablete. Los
marcos de este tipo de techo son construidos en una fabrica
Cubierta plana
Son las más simples de construir pero las que más pueden presentar defectos, normalmente se
construyen en madera, este tipo de techo no debe ser totalmente plano porque entonces no
permite que circule el agua si no que se estanque. Las Cubiertas no solo desempeñan el papel
de protección contra los agentes climáticos o para privacidad, sino que también debemos
considerarla como un elemento estructural que soporta su peso propio y las sobrecargas que
actúan sobre el mismo, ya sea por el uso, el viento, la nieve, las vibraciones de la calle, sismos,
etc. Las cubiertas tienen una vida útil, y por ello deben mantenerse para alargar su vida en buen
estado.
Después de un tiempo, como todo, los materiales envejecen y a veces se hace necesario sustituir
esa cubierta por una nueva.
Debe tenerse en cuenta la posibilidad de ejecutar una cubierta accesible para tareas
de mantenimiento y pensar en la colocación de materiales de fácil sustitución y reparación.
·         Techo inclinado
Es un solo techo inclinado a veces adjuntado a otra superficie del techo, puede ser una pequeña
parte del techo existente.

CANALES

Los canales son estructuras proporcionadas para recoger el agua que cae del techo, el canal debe
ser construido con un breve ángulo horizontalmente para permitir que el agua fluya para su
descargue.
Se pueden presentar problemas con los canales dependiendo del material empelado para
construirlo, los asbestos de cemento podrían agrietarse y la madera podría pudrirse, el aluminio
es el mejor material para su construcción.
PUERTAS Y VENTANAS

A veces se construyen en madera aunque los bordes en metal de las ventanas fueron
introducidos durante los años treinta hoy en día el aluminio y el upvc que es una variante del
plástico son las opciones más modernas.
Las puertas externas deben ser más pesadas y más solidas que las internas que las puertas
internas, puesto que tiene un propósito diferente.
TRABAJOS PREVIOS A LA ETAPA DE OBRA
1) Marcado de la zona a limpiar por medio de estacas con hilos
2) Limpieza y emparejado del terreno
3) Construcción de los caballetes
El replanteo se hará teniendo en cuenta los hilos guías que indican la ubicación exacta de las
paredes y las cimentaciones  tal cual lo indiquen los planos correspondientes, para poder ajustar
la posición de los hilos, se ataran caballetes bien fijados al suelo. Por cada pared a marcar se
necesitaran dos caballetes.
Hay dos tipos de caballetes: el caballete simple y el caballete doble
Replanteo de zanjas y muros
Los cimientos deberán quedar centrados con las paredes, en cada caballete donde se hacen dos
marcas que indican el espesor de la pared y también se marca el eje de la pared, luego se mide la
mitad del ancho del cimiento a cada lado haciendo las marcas correspondientes, de la misma
forma con las medidas del muro una vez hechas las medidas se colocan los hilos, y se hace el
trazado y  luego se hace el zanjeo.

MATERIALES

Los factores clave  del diseño de las antiguas construcciones eran el clima y los materiales
disponibles, en los países cálidos y secos, por ejemplo, se construían casas con ventanas
minúsculas, y con gruesas paredes de barro  para impedir el paso al calor y la luz solares; en
cambio en los países lluviosos se solían construir tejados inclinados de hierba y juncos  para que
el agua se escurriera sin penetrar en el interior de la casa; en las zonas sísmicas, las casas se
construían con materiales ligeros( en Japón, algunas de las paredes internas se hacen todavía de
papel)
Adobe, Tapial, Piedra
El adobe, el tapial y la piedra, son materiales de la construcción que comparten características
biosustentables; los tres elementos poseen resistencia al fuego, aislamiento acústico y térmico,
ahorro energético, ahorro de material y transporte, entre otras características, lo que los hace
materiales que aportan al desarrollo sustentable por su bajo impacto ambiental.

ADOBE: 
El adobe es una pieza para construcción hecha de una masa de barro (arcilla y arena) mezclada
con paja, moldeada en forma de ladrillo y secada al sol; con ellos se construyen paredes y muros
de variadas edificaciones. La técnica de elaborarlos y su uso están extendidos por todo el
mundo, encontrándose en muchas culturas que nunca tuvieron relación.

Ventajas:

Regula la humedad interior:  el barro es capaz de absorber y expulsar


humedad más rápido y en mayor cantidad que ningún otro material de construcción, regulando
de este modo la humedad interior.

Regula la temperatura interior: En climas donde la diferencia de


temperatura entre el día y la noche es elevada, el barro acumula el calor derivado de la
irradiación solar incidente durante el día y lo expulsa por la noche, debido a su elevada inercia
térmica y porosidad, es decir, regula la temperatura de forma pasiva.

TAPIA O TAPIAL:
Se denomina tapia en Hispanoamérica o tapial en España y la cuenca Mediterránea, a una
antigua técnica consistente en construir muros con tierra arcillosa húmeda, compactada a golpes
mediante un "pisón", empleando un encofrado para formarla. El encofrado suele ser de madera,
aunque también puede ser metálico. En el proceso, se van colocando dos planchas de madera
paralelas, entre las que se vierte tierra en tongadas de 10 ó 15 cm, y se compacta a golpes con
un pisón. Posteriormente se corre el encofrado a otra posición para seguir con el muro. El barro
compactado se seca al sol, y una vez que la tapia o tapial queda levantado, las puertas y
ventanas se abren a cincel.
No vale cualquier tipo de tierra para construir tapiales y, para mejorarlas generalmente se le
añade áridos para aumentar la maleabilidad de la tierra y cal para añadirle propiedades
ligeramente hidrófugas y mejorar la resistencia de los muros
Como desventaja, el tapial resiste muy mal la tracción, por lo que es frecuente que se fisure con
el tiempo.

PIEDRA:
Todavía se emplea la piedra natural para la edificación aunque se ha visto relegada a un papel
secundario en los países industrializados, quedando relegada en general a revestimientos y otros
acabados decorativos. La piedra se extrae de cantaras mediante explosivos o resquebrajándola
con cuñas. Si forma capas como la caliza, se debe emplear en la posición de que sus capas
formen ángulos rectos con la dirección de la presión.
Propiedades de la piedra
-Exfoliación           -Durabilidad
-Lustre                  -Trabajabilidad
-Apariencia           -Resistencia al fuego
-Estructura           -Densidad
-Resistencia         -Movimiento térmico
-Peso
-Dureza-

Ventajas
- Larga vida, con poco mantenimiento y reparaciones sin mucha frecuencia.
- Buen aislamiento acústico
- Buena inercia térmica, es decir conserva la temperatura interior y se mantiene estable a lo
largo del día.

Desventajas
- Construcción más lenta
- Mayores costes de mano de obra
- Riesgo de deterioro por humedad
- La sobreexplotación e insostenibilidad de muchas de las canteras de procedencia
- La cantidad de energía necesaria para llevar a cabo la construcción.

Agentes que deterioran la piedra

Lluvia: afecta tanto físicamente como químicamente a la piedra, la acción física es debido a la


erosión y capacidad de transporte de la descomposición, oxidación e hidratación de los
minerales presentes en la piedra.
Frio: el agua interna de las piedras se congela y al expandirse produce fisuras.
Descomposición Mutua: al utilizar diferentes tipos de piedras a la vez, produce la
descomposición mutua. Por ejemplo la arenisca se utiliza debajo de la caliza, el agua lluvia que
cae sobre la caliza es arrastrado a la arenística y se descompone.
Agentes químicos: hongos, ácidos, hongos ácidos en la atmosfera deterioran la piedra.
CAL: es un elemento que se extrae tras un proceso de sometimiento a altas temperaturas de la
piedra caliza en unos hornos al uso, que se denominan caleras. La cal blanquea, repele el calor,
desinfecta y es ecológica su aplicación.
Hoy en día está en auge su utilización ya que es conocida su resistencia y dureza a largo plazo.
Con la mezcla de cal y arena o cal hidráulica y cemento blanco se produce una argamasa muy
resistente y ecológica. Las construcciones romanas y árabes son el mejor ejemplo de utilización
de argamasas de cal y canto y de blanqueo de fachadas, costumbres que han perduraron en el
tiempo llegando hasta nuestros días.

LAS CAÑAS: 
localizadas en riberas de ríos eran otra materia prima utilizada por diferentes culturas y que han
llegado hasta nuestros días, de hecho aún se puede apreciar en algunas antiguas viviendas
formas constructivas con vegetales tales como: cáñamo, jaras, retamas, conchas de pinos,
juncos, esparto, centeno, etc.
Hablamos de técnicas, materiales y procesos constructivos de culturas que a diferencia de los
utilizados actualmente eran más ecológicos y  sostenibles.
Hoy en día podríamos incluir al bambú dentro de este grupo.

MADERA
La madera fue el principal material de estructura usado para construir casas pequeñas en las
zonas boscosas europeas  desde la edad de piedra hasta el siglo XVIII.
En Europa, la madera desapareció pronto como material estructural típico, a principios del siglo
XIX el desarrollo del hierro laminado y las jácenas de acero permitieron la construcción de
grandes edificios.  Las innovaciones recientes y las mejoras en la tecnología de la madera de
construcción han vuelto a ampliar sus posibilidades de empleo en la construcción de estructuras.
La madera, uno de los más antiguos materiales de construcción se aplica  ahora a estructuras
importantes, aunque su uso más amplio es aun la construcción de casas, tratamientos y técnicas
de diseño mejorados permiten hoy superar muchas desventajas, se mejora la duración con
mejores métodos de preservación y resistencia al fuego, han mejorado también los sistemas para
unir las estructuras, especialmente las uniones mediante placas metálicas con múltiples dientes
que distribuyen la carga sobre una amplia área.
La madera se emplea ms que todo en vigas de techumbres, marcos de ventana, puertas, suelos y
entremados, la madera también tiene atractivos para los ecologistas, porque es renovable (se
pueden plantar mas arboles) y su transformación en productos utilizables no acarrea polución.

LADRILLO
En los países desarrollados se emplean mucho los ladrillos, su tamaño y sus tipos se rigen por
normas nacionales, aunque existe una tendencia hacia la estandarización internacional. El
tamaño y las proporciones se suelen escoger de forma que un albañil pueda sostener un ladrillo
empleando solo una mano y que el ladrillo pueda trabarse con otros, ya sea paralelamente al
plano de la pared o en ángulo recto con ella, a pesar de la estandarización aun se puede escoger
entre una amplia gama de ladrillos que varían en aspecto, resistencia y durabilidad.
La mayor parte de los ladrillos se hacen de arcilla (pura o con materiales adicionales)y se
cuecen en un horno. Pero algunos están hechos de de arena silícea y cal denominándose
ladrillos de silicato de calcio.

LA CONSTRUCCION CON HORMIGON


Mucha gente cree que el hormigón es un material moderno, pero su historia empieza con los
romanos, que lo emplearon en la construcción de acueductos y anfiteatros. Otro malentendido
habitual es que el hormigón solo se emplea en la construcción de grandes edificios (aparte de
los cimientos). El hormigón es una mezcla de agua, arena y grava con aglutinante (por lo
general cemento portland).Hoy la industria suministra prefabricados de hormigón para hacer
paredes y tejados de casas, así como componentes de edificios mayores.
Todavía se emplean pocos plásticos como materiales estructurales, aunque si se usan en la
construcción para numerosos accesorios: placas, canalones, cañerías de desagüe, cielos rasos
decorativos, depósitos y tuberías de agua etc.

SEGURIDAD EN OBRA
NORMAS DE SEGURIDAD EN OBRA

 By : Redaccion Arcus Global 


  Category : Ingeniería, Soluciones Constructivas

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La seguridad en las obras civiles es fundamental para guardar la integridad de los trabajadores y
ejecutar los trabajos de mejor forma.
Como todos sabemos una obra o un sitio donde se está construyendo, es un lugar muy peligroso
y debemos tomar las medidas preventivas necesarias para evitar accidentes que en casos muy
extremos pueden hasta llegar a ser fatales.

Existen en algunos países normativas y especificaciones de seguridad precisas que todas las
obras civiles deben cumplir al pie de la letra, la intención con este artículo es en líneas generales
dar un repaso por las principales medidas de seguridad que deben implementarse en una obra.

Léase también: Seguridad en obra a través de bim

Las condiciones de trabajo seguras y saludables no son obra de la casualidad, por ello es preciso
que los contratistas o patrones elaboren una política de seguridad que establezca las normas de
seguridad y sanidad para lograr trabajar de una manera segura y eficiente. Esta política deberá
decir claramente las normas así como las sanciones a las que se harán acreedores quienes
incumplan la política o reglamento, algunos consejos para tener una obra segura pueden ser los
siguientes.
Protección personal
Todo el personal que labore en obras civiles así como los visitantes deben llevar el equipo
básico que consiste en: Casco, botas, lentes y guantes. El uso de este equipo debe ser obligatorio
ya que está diseñado para protegerlos de daños o lesiones que se puedan originar durante los
procesos constructivos, la revisión de este equipo se hace desde la entrada mediante el personal
de seguridad autorizado.

En caso de que el trabajador no cumpla con los requisitos ordenados de equipo y protección
personal entonces se le debe negar el acceso y la entrada a la obra hasta que cumpla con estos
requerimientos, las principales características son las siguientes:

 Casco: Debe ser un caso resistente y no perforado.


 Botas: Deben ser “de trabajo” y con suela anti-derrapante.
 Lentes: No deben tener perforaciones.
 Guantes: Importantes si se trabaja en corte de materiales o si se trabaja con acero y
concreto
 Chaleco: Si se trabaja cerca de una carretera o camino o si se trabaja de noche es
indispensable llevarlo, este debe ser reflectante.
 

Manejo de herramienta y equipo


El manejo de la herramienta y equipo es también una medida de seguridad que debe estar
claramente establecida, toda la herramienta siempre debe cargarse en un cinturón porta
herramientas y nunca en los bolsillos ya que puede causar lesiones en caso de caídas. Siempre
hay que procurar usar herramienta y equipo en buenas condiciones, no es recomendable usar
herramientas en mal estado ya que también pueden causar lesiones y accidentes. En el caso de
construir escaleras de obra “in situ” éstas deberán tomar en cuenta las siguientes
consideraciones:

 Las escaleras de obra se deben construirse con madera en buen estado.


 El ancho de la escalera debe ser mínimo de 60 centímetros.
 La escalera debe apoyarse y asegurarse sobre terreno firme y nunca sobre piedras,
ladrillos u otros elementos
 Solo debe bajar y subir una persona a la vez.

Léase también: Guante de seguridad indestructible


Andamios y letreros
Los andamios deberán ser lo suficientemente resistentes para soportar el peso del personal y sus
herramientas, todos los elementos deberán estar anclados y sujetos, ademas el andamio deberá
contar con sus respectivas barandas de seguridad y tabla guardapies. Los andamios deben ser
utilizados solamente mientras se ejecuta el trabajo y al terminarlo deberán retirarse.

En el caso de los letreros y avisos deberán estar ubicados en la entrada de la obra y deberá


contener todo el reglamento interno, en el caso de estarse realizando trabajos como
excavaciones deberá acordonarse la zona y colocar los letreros y avisos pertinentes.

Orden y limpieza
Los materiales de obra se almacenarán o estibarán lo mas alejado posible de excavaciones,
losas, áreas de corte de acero etc. Así mismo deberán dejarse pasillos de mínimo un metro de
ancho entre los almacenamientos de materiales, otro punto importante es aclarar que nunca
deberán dejarse materiales y/o herramientas por el suelo de la obraque puedan ocasionar daños
o molestias a terceros. Y por último también es recomendable no permitir que queden abiertos o
en zonas de tránsito productos inflamables.

La figura del residente o supervisor de obra es fundamental para poder llevar a cabo el
cumplimiento de todas estas normas y disposiciones de seguridad, ya que en su labor
de supervisión debe también dar fe de que los trabajadores están cumpliendo con las normas
básicas de seguridad.

DESARROLLO DE BITÁCORA CONSTRUCTIVA.

Bitácora de obra

     
Una herramienta para el control de los procesos constructivos
 
Arquitecto Renato Perusquía del Cueto
 
Resumen:

Por ser un instrumento  fundamental para satisfacer los requerimientos  


de calidad en la  construcción, la bitácora de obra no sólo debe existir,
sino que debe llevarse de manera tal que realmente sirva a sus fines.  
La  información que aquí se presenta, producto del saber y la
experiencia, constituye un aporte muy útil para quienes quieren hacer  
bien las cosas.  

El presente trabajo tiene por objeto despertar la el interés de los lectores


por la bitácora de obra. Esto, en atención a que la nueva legislación de
obras públicas considera por primera vez en su texto, además de la
obligatoriedad de su utilización, que ya existía, los procedimientos que
deben observarse para su operación, hecho trascendente que representa
una mejora importante en lo que se refiere al control de las obras.

   El tenor de la exposición puede parecer en ocasiones rudo y poco


considerado con la forma que hasta ahora prevalece para la
administración y el control de las obras; sin embargo, nos parece
indispensable para mostrar las cosas como son, sin concesiones de
cortesía para nadie. Estamos seguros de que aquellos que están en las
obras lo entenderán.

   Para ubicar el registro de bitácora de obra en el contexto de los


procesos constructivos, expondremos el tema iniciando con un
preámbulo que lo vincula al control de las obras El encuadre de nuestro
planteamiento parte de la planeación como principio obligado de
cualquier proyecto.

Planeación

La construcción es una actividad compleja; por consiguiente, para


culminar una obra con éxito requiere una organización profesional en la
que deben concurrir diversas disciplinas, que siga variados
procedimientos y considere múltiples previsiones. Dentro de este
conjunto, los factores más determinantes son la planeación y la
supervisión de la ejecución de los trabajos. En este artículo nos
ocuparemos particularmente del segundo de los factores, el control de la
obra, y respecto al primero, nos limitaremos a mencionar su
preeminencia.

   Los procesos constructivos deben ser cuidadosamente planeados, ellos


demandan un análisis profundo de los principales componentes que
integran las actividades indispensables para su realización. Los puntos
de partida para este análisis son el proyecto ejecutivo y las
especificaciones de obra, a través de los cuales se podrá establecer con
detalle cada una de las acciones necesarias para concretar la obra. Estas
acciones habrán de planearse considerando todo lo que se requiere:
recursos humanos, materiales, equipo y herramienta, así como liquidez
monetaria para el pago de los trabajos. Todo esto habrá de estar
disponible con oportunidad y suficiencia conforme a una secuencia
lógica que asegure, de la manera más efectiva posible, el cumplimiento
de las expectativas que se establecen cuando, en el origen del proyecto,
se determinan las necesidades básicas, el programa del diseño, un plazo
para su realización, puesto que existe la intención de invertir en un bien
inmueble para determinado fin.

   En términos generales, de acuerdo con lo observado en la práctica,


existe gran dificultad para lograr la planeación mínima requerida para el
desarrollo sano de los procesos constructivos; en la inmensa mayoría de
las obras públicas y privadas, al no resolverse adecuadamente la
planeación, se recurre a la improvisación. Esto lleva a que desde la
planeación, deficiente o incompleta, se inician problemas tales como la
falta de coordinación, de lo que resultan frecuentes olvidos y otros
inconvenientes que, conforme avanzan los trabajos, van conduciendo el
proceso por un camino pletórico de dificultades, incluyendo algunas
serias que se van agravando e impiden que el proceso pueda llevarse a
cabo de acuerdo con el presupuesto original, conforme al programa
pactado y cumpliendo con la calidad que se especificó.

   Siempre hay pretextos para explicar las razones por las cuales no se
pudo planear debidamente, a menudo surgen urgencias que justifican
inexorablemente el tener que sacrificar la terminación de la planeación
porque apremia iniciar los trabajos; en ocasiones, incluso se omite
planear debido a circunstancias de tipo político. También, de acuerdo
con la experiencia, resulta que obras urgentes que se inician como se
describe, pocas veces se finalizan como estaba previsto y acaban por
terminarse mucho tiempo después; entonces, ¿de qué se trata? Quizás lo
que sucede es que no se le puede refutar a un superior jerárquico
presionado sin exponerse a la respuesta que se dispara automá-
ticamente: “Si no eres capaz de hacerlo como te pido, nada más
dímelo”;  por consiguiente, se inicia la obra y luego vienen todas las
consecuencias que desencadena el hacerlo sin planeación. Quién sabe
hasta cuándo seguiremos padeciendo esta calamidad.

   Es de la mayor importancia tomar conciencia de que no habrá orden y


avance en la construcción hasta que no se permita iniciar los trabajos
mientras no se cuente con una planeación completa y certificada.

Control de obra

De ahora en adelante nos concentraremos en el tema del control de las


obras, para el cual también existen condiciones que deben satisfacerse
con la finalidad de lograr que el proceso constructivo se termine sin
contratiempos. Es preciso contar con procedimientos para controlar la
calidad de lo que se ejecuta, el tiempo transcurrido comparado con el
avance de la obra, y el costo erogado cotejado con el costo previsto.
Estos elementos conforman la esencia de la supervisión, entendiendo
esta actividad como la acción de visar los trabajos y no como la de ver
los trabajos, que es la errónea y difundida definición del vocablo que
infortunadamente tiene validez para muchos de los técnicos de la
construcción. Respecto a esto, conviene recordar la definición: visar es
otorgar el visto bueno, acción muy diferente, más consistente y útil que
solamente ver lo que pasa.

   La responsabilidad de la supervisión es el control de la obra, y para


ejercerla es indispensable contar con parámetros confiables que
permitan comparar las previsiones con lo que se va haciendo. Si se
cuenta con una planeación completa y bien elaborada, al haber manera
efectiva de detectar divergencias podrá corregirse lo que no se cumpla.
Los pará-metros a los que nos referimos corresponden a la planeación
de acuerdo con los requerimientos descritos al inicio de este artículo; se
deduce entonces que la supervisión es posterior a la planeación y
depende absolutamente de ésta. Por consiguiente, la supervisión se verá
directamente afectada por las deficiencias en la planeación; será una
consecuencia más provocada al forzar el inicio de los procesos
constructivos saltándose pasos indispensables para tener posibilidades
efectivas de terminar la obra con éxito.

   La supervisión tendrá que vigilar el proceso de la construcción,


ordenando lo conducente para que éste se mantenga en su rumbo. Habrá
también de informar sistemáticamente y por periodos sobre el resultado
de su gestión, reportando el avance de los trabajos y las incidencias de
su desarrollo, para lo cual podrá implementar todos los procedimientos
y registros que considere necesarios, incluyendo la bitácora de obra
como uno de los más necesarios, además de obligatorio.

La bitácora de obra

La bitácora es un registro que constituye parte inseparable del contrato


de obra; su destino en las obras contratadas a precios unitarios es
registrar los cambios que se efectúen o tengan que efectuarse y que
modifiquen las previsiones contenidas en el programa, las
especificaciones, el presupuesto y el proyecto ejecutivo, que son los
anexos técnicos del contrato y también forman parte inseparable del
mismo.

   Las obras que se realizan por otras modalidades de contratación


tendrán otras formas de llevar la bitácora, y de esto nos ocuparemos en
un artículo posterior.

   Como es sabido, existen obras públicas y privadas. Las primeras se


rigen, a partir del 4 de marzo de 2000, por la Ley de Obras Públicas y
Servicios Relacionados con las mismas, así como complemen-
tariamente por el Reglamento de dicha ley que pronto entrará en vigor.
Además, los procesos constructivos a cargo de la Federación se someten
a otras legislaciones como son el Código Civil, la Ley de Presupuesto,
Contabilidad y Gasto Público Federal, el Presupuesto de Egresos de la
Federación y otras muchas que le aplican paralela o supletoriamente.
Las obras privadas, a falta de otra reglamentación, tienden a regirse
también por los principios enunciados en la citada ley y su reglamento;
ahora bien, todas las obras tienen que acatar de manera obligatoria los
reglamentos de construcción municipales y otros específicos de carácter
federal o estatal que aplican en general cuando les son otorgadas las
licencias y permisos correspondientes a la plaza donde se ejecuta cada
obra.

   En razón de la importancia de contar con la bitácora de obra para bien


del proceso, recomendamos que en las obras privadas se formalice su
uso por medio de una cláusula del contrato y, en cuanto a las reglas
propias para su utilización, por lo menos se especifique que se regirán
de acuerdo con lo establecido en el Reglamento de la Ley.

La libreta de bitácora

La libreta de bitácora es el lugar donde se materializa el registro


denominado bitácora de obra. Por el significado que tiene para bien del
proceso constructivo, no puede ser cualquier libreta: se necesita una que
tenga los atributos indispensables para cumplir debidamente su función.
El costo de la libreta siempre será insignificante en relación con el
servicio que presta.

   Por lo expuesto, las libretas deberán ser de materiales muy resistentes


para que puedan soportar el trato rudo a que estarán sometidas en las
oficinas de las obras. De preferencia, deberán estar confeccionadas con
papel autocopiante para evitar el uso de hojas de papel carbón, pues con
el polvo propio de la construcción éstas acaban por no permitir copias
claras; en otras palabras, vuelven inútil el registro al no poder contar
cada una de las partes con una hoja legible.

   Además, las libretas que se utilicen habrán de cumplir cuando menos


los siguientes requisitos:

   Juegos de hojas. Deberán contar con juegos de tres hojas, foliadas


cada una con el mismo folio.

   Foliado. En cada libreta, el foliado debe iniciarse con el folio 01.

   Tamaño. Es recomendable utilizar libretas de 50 folios, las de mayor


número de folios son difíciles de manejar y tienden a desencuadernarse.
Sólo tratándose de obras menores, será aceptable usar libretas de 25 e
incluso de 10 juegos de hojas.

   Copias. Cada juego de hojas debe estar integrado por un original


adherido firmemente a la libreta y cuando menos dos copias marcadas y
desprendibles, una para el contratista y la otra para la supervisión. Puede
haber más copias sí así lo requiere alguna de las partes.

   Identidad. Para evitar la necesidad de identificar la libreta e incluso


hojas sueltas de ella, es necesario que la misma cuente –lo mismo que
cada una de sus hojas útiles, originales y copias– con una clave impresa
que las individualice por siempre, es decir, sin necesidad de que en cada
hoja tengan que llenarse espacios destinados a la identificación –
anotación repetitiva de los datos indicativos del contrato al que
pertenece la libreta que acaba por no hacerse–. De la forma propuesta,
será suficiente que dichos datos indicativos se asienten una sola vez en
la hoja inicial de la libreta.

   Instructivo. Cada libreta debe contar con un instructivo de uso,


conciso y suficiente, que abarque la descripción de la mayor parte de las
circunstancias que puedan presentarse durante el desarrollo de la obra.

   Hoja de apertura. Después del instructivo, la libreta debe contar con


una hoja de apertura del registro de bitácora en la que habrán de
anotarse los datos indicativos del contrato y el nombre y cargo de los
técnicos que serán los autorizados para intervenir en ella. El formato
considera además un espacio para anotar la clave de la libreta
precedente, en caso de tratarse de una libreta que continúa el registro
después de haberse agotado una anterior.
   Hoja final. Ésta también tiene en su formato dos funciones; la primera
consiste en transferir el registro de bitácora de una libreta agotada a otra
nueva, proporcionando así continuidad al escribirse en esta libreta la
clave de la que sigue; la segunda se refiere al caso de que durante el uso
de esta libreta se termine la obra y, por consiguiente, sea necesario
cerrar el registro de bitácora, en cuyo caso, además de llenar los datos
requeridos deberán anularse todas las hojas que queden sin utilizar.

   Reglamento de la bitácora. Con la aceptación de las partes, en la


libreta inicial se formaliza el Reglamento de la bitácora. En éste se
acuerdan, además de otras cuestiones, la custodia de las libretas, el
horario y el lugar en que estará disponible la libreta en turno; el plazo
que se concede a las contrapartes para firmar asientos antes de darse por
auto-máticamente aceptados; la aceptación para la intervención de
auditores en la libreta y todo aquello que se refiera a la bitácora y
consideren propio reglamentar.

   Reglamento de la obra. Son múltiples los aspectos que necesitan


reglamentarse en una obra; van desde asuntos relacionados con la
seguridad, higiene, preservación del medio ambiente, hasta lo relativo a
reglas que deben observar las visitas, horarios de trabajo, vigilancia
nocturna, realización de trabajos en días festivos y otras cuestiones que
precisan realizarse con un orden establecido.

   Registro de abreviaturas Se trata de dejar constancia por escrito de


todos aquellos nombres extensos a los que se hace referencia
frecuentemente y para los que se utilizarán abreviaturas con fines
prácticos. Se sugiere aprovechar apropiadamente esta facilidad para
evitar textos extensos.

   Hoja tipo. Diseñada para aprovechar al máximo el espacio disponible,


cuenta entre otras virtudes con una cuadrícula tenue que facilita el
dibujo de los croquis explicativos que se acostumbran hacer, y permite
además efectuar una escritura alineada. Por otra parte, la hoja cuenta
también con un lugar destinado a las firmas y otro para indicar el tipo de
nota de que se trata, el número consecutivo que le corresponde y la
fecha del asiento; también existe un lugar para indicar cuándo una nota
continúa en la hoja siguiente o viene desde la anterior.

   Como podrá constatar el lector, la libreta tiene sus cualidades que no


permiten ser subsanadas con cualquier formato. La edición de esta
herramienta del control de obra requiere cuidados especiales y el
IMCYC, con el afán de ofrecer un servicio al medio de la construcción,
ha emprendido la producción de libretas que cumplan todos los
requisitos aquí expuestos. Sin pretender lucrar con su venta, se trata de
lograr que se aproveche el beneficio de contar con un registro formal
para bien de los procesos constructivos en el nivel nacional.

   Por lo que se refiere al uso de la bitácora, existen diversas reglas que


deben observarse para su aprovechamiento integral. A continuación
relacionaremos algunas, en el entendido de que la totalidad de los
requisitos podrán encontrarse en los instructivos de las libretas:
Algunas reglas para el uso de la bitácora

Incorporaciones. Cualquier documento puede incorporarse total o


parcialmente al registro de bitácora sin necesidad de transcribirlo;
bastará con abrir un asiento donde se indique que una minuta de junta de
obra, un oficio, una especificación, un instructivo de instalación de un
equipo, una observación de auditoria, un reporte de laboratorio, etc., se
incorporan íntegramente o sus partes tal cual a la bitácora. A
continuación, se obtienen tres copias del documento de que se trate –las
que habrán de antefirmar las partes–, y se engrapan a la hoja
correspondiente de la libreta de manera que tanto el original como las
copias cuenten con un ejemplar adherido; pueden incorporarse incluso
muestras de materiales, aunque no sea posible agregarlas a las hojas,
para lo cual será necesario obtener las muestras susodichas por
triplicado, firmarse de manera indeleble y segura aunque sea con pintura
y guardar cada quien la suya. Este procedimiento garantiza los intereses
de las partes y facilita el manejo de la bitácora.

   Secuencia. Los números y las fechas de los asientos en la bitácora


deben identificarse consecutivamente; hay quienes incluso tienen la
buena costumbre de registrar la hora en la cual se escribió la nota. No es
aceptable alterar estos órdenes: se inicia con el asiento núm. 001 y la
primera fecha no podrá ser anterior a la de la apertura oficial de la
bitácora. Conviene aclarar que, al ser la bitácora parte del contrato, debe
abrirse cuando se firma éste, y no podrá hacerse antes ni después de ese
hecho formalizador.

   Costos y sobrecostos. Casi sin excepción, todas las notas de bitácora


llevan implícito un costo, a favor o en contra de una de las partes que
intervienen en ella; por consiguiente, debe meditarse muy bien lo que se
pretende asentar antes de hacerlo. En otras palabras, la bitácora es un
registro muy serio, su manejo significa una responsabilidad que asumen
los que la operan, quienes deben tener cabal conciencia de lo que ello
significa.

   Seguimiento de asuntos. La mayor parte de los asientos requieren una


respuesta o su continuidad en otros asientos subsiguientes. En
ocasiones, hay asuntos que requieren varios asientos antes de concluirse;
por consiguiente, cada te-ma que se abre con una solicitud o una orden
tiene que ser concluido más adelante en la misma bitá-cora. La
experiencia en revisión de bitácoras nos indica una tendencia muy
general de abrir asuntos y omitir sus conclusiones; es importante
erradicar este vicio.

   Prohibiciones y limitaciones. No serán válidas notas con tachaduras,


enmendaduras o escritos adicionales entre líneas o en los márgenes. No
se podrán efectuar asientos a lápiz: se recomienda utilizar bolígrafos de
color azul con la finalidad de identificar el original, lo cual se vuelve
difícil actualmente, por la eficiencia de las copiadoras, cuando todo se
escribe y se firma con tinta negra. Por esta razón, las bitácoras del
IMCYC llevarán impresos en tinta roja las claves y los folios, con lo
cual se disiparán las dudas al respecto.
   No se podrán efectuar anotaciones con fechas anteriores o cambiando
el orden de la numeración de asientos, como ya se dijo antes.

   No se sacará la liberta de bitácora de las oficinas de la obra.

Recomendaciones para un uso adecuado

Es conveniente escribir previamente, en lugar aparte, las notas que se va


a asentar, así como revisar la redacción para asegurarse de que se está
diciendo lo que se pretende; incluso conviene consultar con un
compañero para ver si entiende lo mismo que se quiere expresar. Si
fuese necesario, se consultará al superior jerárquico antes de efectuar el
asiento; también conviene decir que debe cuidarse la ortografía, pues si
se cometen errores quedará la evidencia de una deficiencia que habla
mal de quien la padece.

   Se recomienda llevar un registro de seguimiento de asientos recibidos


o emitidos, en el que se señale el avance de la gestión hasta que se
concluya por medio de una nota que así lo especifique.

Conclusión

De acuerdo con todo lo dicho, y con muchas otras consideraciones que


es imposible desarrollar en este espacio breve, se puede comprender la
importancia de manejar adecuadamente la bitácora de obra. Esto vale
por igual para los residentes de obra que para los supervisores. Podemos
imaginar lo que puede hacer con la bitácora un residente aprovechado
con un supervisor incapaz o viceversa; el resultado de estas
combinaciones puede significar mucho dinero perdido o ganado para
cualquiera de las partes.

   Concluimos que se requiere una preparación profesional especializada


para intervenir en las bitácoras de obra. Por consiguiente, es
indispensable capacitar y actualizar a todos aquellos que vayan a operar
una bitácora. Con este fin, el IMCYC ha venido impartiendo cursos
específicos desde hace algunos años y ofrece preparar los necesarios
para satisfacer la demanda, pudiendo incluso impartirse la capacitación
por encargo. Tales cursos permiten conocer todos los secretos para un
manejo adecuado de las bitácoras y lograr el aprovechamiento pleno de
las posibilidades de control que ofrece este registro.  

TALLER 2. ANÁLISIS Y APLICACIÓN DE SISTEMAS CONSTRUCTIVOS


CONVENCIONALES HÚMEDOS
HORMIGÓN. TIPOS Y USOS
Tipos de Hormigón y Cemento utilizados en la
Construcción
0
El hormigón es un material de bajo precio respecto al acero, de resistencia similar o mayor a la del
ladrillo, que permite construir elementos de casi cualquier forma. También es buen aislante acústico y
resistente al fuego.

Su consistencia o fluidez dependerá del contenido de agua de la mezcla, mientras que su plasticidad
dependerá del contenido de áridos finos de diámetro inferior a 0,1 mm., haciendo más fácil la colocación
en obra.

 
Los tipos de hormigón más utilizados en el sector de la construcción son:
 

 - Hormigón en Masa. Este se vierte directamente en moldes previamente preparados y dan


macizos sometidos a esfuerzos de compresión.

  

 - Hormigón Ciclópeo. Es un tipo de material de construcción usado en cimentaciones, en lechos


marinos o de río. Este sistema ha quedado prácticamente en desuso.

  

 - Hormigón Ligero. Material de poca densidad, formado por áridos de pequeña densidad. Se
utiliza principalmente para la obtención de elementos que no precisen grandes resistencias, como
tabiques, forjados de pisos, fachadas de revestimiento, y, sobre todo, como aislante del calor y del sonido.

  

 - Hormigón Armado. Contiene en su interior una armadura metálica y trabaja también a la


flexión.  Las barras de Acero se introducen en la pieza de Hormigón, en el borde que resiste las
tracciones, y debido a la adherencia entre ambos materiales, las primeras resisten las tracciones y el
segundo las compresiones.
  

 - Hormigón Pretensado. Contiene acero sometido a fuerte tracción previa y permanente. La


idea básica del pretensado es someter a compresión al Hormigón antes de cargarlo, en todas aquellas
áreas en que las cargas produzcan tracciones.

 
Otro de los componentes principales a la hora de construir es el cemento, que es un compuesto del
hormigón formado por un polvo muy fino formado por caliza (carbonato cálcico) y otros minerales que
absorben agua y actúan de aglomerante de los demás agregados del hormigón. A continuación te
explicamos cuál es la diferencia entre cemento, concreto, hormigón y hormigón armado.
 
En cuanto a los tipos de cemento que podemos encontrar, destacan sobre todo el cemento tipo Portland,
producido al pulverizar Clinker y una o más formas de sulfato cálcico. También se utiliza el cemento
hidráulico, que consiste en una mezcla homogénea de  clinker, yeso y puzolana (y otros componentes
minoritarios).
 
Otro de los cementos más usado en el sector de la construcción es cemento hidráulico modificado con
escoria, que está formado por una mezcla homogénea de clinker, yeso y escoria granulada de alto horno
(y otros componentes minoritarios).
 
El cemento usado en albañilería está formado por una mezcla de cemento hidráulico, o tipo Portland y
un material que le otorga plasticidad (como caliza, cal hidráulica o hidratada) junto a otros materiales
introducidos para aumentar una o más propiedades, tales como el tiempo de fraguado, las horas de trabajo
sobre el material, retención de agua y durabilidad.
 

Otra mezcla que también debemos considerar es el cemento blanco. Este cuenta con las mismas
propiedades que el Portland, dado que posee una composición y resistencia similar.

La manera en que se obtiene ese color característico es mediante la disminución del óxido de hierro. Está
hecho a partir de cal y arcilla china, y se utiliza como componente decorativo en piscinas, baldosas,
trabajo ornamental, edificios y más. 

Un producto interesante lo encontramos en el cemento hidrofóbico, el cual está fabricado a base de


Portland y al que se le agregan una serie de compuestos químicos que repelen el agua. Utilizado para
estructuras que están en contacto con masas hídricas, esta mezcla no resulta afectada cuando la
transportan bajo condiciones lluviosas y es común en tanques de agua, embalses, desagües, estructuras de
retención, entre otros.

Por otra parte, el cemento aluminoso representa una mixtura de bauxita y caliza, cuyo resultado se
somete a un proceso de pulverización. Muy parecido a los productos tradicionales en cuanto a la lentitud
de fraguado, posee gran estabilidad y tiene una elevada fuerza compresiva a corto plazo. Debido a que
desprende calor, es utilizado en hormigonados a baja temperatura y son capaces de aguantar
ambientes hostiles y ataques de ácido.

Otra mezcla interesante es el cemento Pozzolana Portland, cuya composición resulta de la pulverización
de ambos compuestos más la adición de sulfato de calcio o yeso. Otra forma de conseguir este producto
es mediante la mixtura homogénea de Pozzolana fina y Portland.

Tiene una mayor resistencia a los ataques químicos y genera menor emisión de calor de hidratación.
Está especialmente recomendado para estructuras marinas, hormigón en masa y trabajos hidráulicos.

Parecido a la versión explosiva, el cemento expansivo ofrece beneficios adicionales porque resulta más
ecológico, no requiere permisología y no genera vibraciones. Por sus propiedades, está indicado para
labores de demolición en estratos rocosos, canteras, obras públicas, estructuras de hormigón, entornos
submarinos y más. Además, posee una fuerza expansiva entre 7 mil y 9 mil T/m² y sirve tanto para
diámetros grandes como pequeños.
Existe una gran variedad de cementos que pueden ser utilizados en función de lo que exija la obra. Por
eso debemos estar al tanto de sus innovaciones y cómo pueden ayudarnos.

Para la elaboración de cada tipo de cemento se pueden utilizar diferentes modelos de hormigoneras en


función de varios factores: tipo de obra, ubicación, cantidades a realizar, etc.

Los 10 Principales Tipos de Hormigón y sus Aplicaciones.


¡Lo debes saber!
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Como ya sabemos, hay diversos materiales que se han convertido en componentes insignia cuando se
trata de construir.
 
Uno de ellos es el hormigón o cemento armado, que representa una mezcla proporcionada de
agua, cemento, arena o grava y aditivos como fibras o pigmentos. El resultado es un material
duradero, denso y resistente que puede usarse de varias formas.

Como expertos en el ramo, entendemos que no siempre se puede contar con maquinaria para
construcción como una hormigonera profesional o industrial para llevar a cabo el trabajo de
mezclado. No obstante, es importante tener en cuenta este proceso cuando se trata de obras de
gran envergadura, como edificios, casas, pavimentos y más.

Densidad y aplicaciones
Además de sus componentes principales, la densidad de este material va ha estar determinada en
función de la cantidad de rocas que añadas a la mezcla. Esta propiedad es de vital importancia
porque le aporta esa resistencia necesaria que se requiere dependiendo del tipo de obra y las
cargas que debe soportar la estructura. Por esta razón encontramos:

- Liviano. Por lo general, pesa entre 800 y 1800 Kg/cm3, requiere la incorporación de aire y
aditivos específicos. Se utiliza para rellenar o nivelar azoteas, construir contrapisos, tabiques no
estructurales y para cañerías.

- Normal. Su peso está por encima de los 2000 Kg/cm3 y forma parte de las estructuras
armadas que sustentan las obras, como cimientos, pilares, paredes, bóvedas, pavimentos y
también se usa para elementos decorativos.

- Pesado. Ya que se le agrega aditivos más densos, su composición supera los 3000 kg/cm3, que
lo hace especial para blindar estructuras, bloquear la radiación, contrapesos para puentes y
algunos tipos de fundaciones.

Tipos

Relacionado con la densidad, las proporciones y para qué son utilizados, existen distintas clases
de hormigón o concreto que tienen usos específicos, como por ejemplo:

- Ordinario: Es el resultado de la mezcla entre cemento Portland, agua y elementos áridos de


varios tamaños que sean superiores o inferiores a 5 mm, más grava y arena.

- En masa: Esta clase no requiere de estructuras internas de acero y sólo aguanta esfuerzos
relacionados con la compresión.

- Armado: Es el más habitual por contener estructuras de acero en su interior que han sido
debidamente dispuestas. Es ideal para resistir cargas de tracción y compresión. (Más
detalles aquí)

- Pretensado: Esta mezcla lleva en su interior una armadura de acero que está diseñada para ser
tensionada en función de la tracción después de verterlo. La pretensada también puede ocurrir
antes de colocar la mezcla fresca.
- Postensado: Parecido al anterior, la armadura de acero se tensa después de que el cemento
haya fraguado y endurecido.

- Autocompactante: No precisa de compactación debido a una dosificación precisa de aditivos


superplastificantes que facilitan que se compacte por su propio peso. (Más detalles aquí.)

- Ciclópeo: Este tipo contiene en su interior piedras que superan los 30 cm.

- Sin finos: Como lo indica su nombre, esta mezcla no contiene arena pero sí árido grueso.

- Celular o aireado: Para obtenerlo, hay que incorporar aire u otros gases a la mezcla, lo que
produce un concreto de baja densidad.

- De alta densidad: Contrario al anterior, éste se fabrica con áridos de densidad superior como
barita, hematita o magnetita.

El hormigón sin duda, es un material versátil, que con la maquinaria para


construcción adecuada para su preparación, mezclado y aplicación, ofrece diferentes usos y
acabados, entre ellos los más solicitados son: los pulidos, que es un tratamiento superficial;
frastasados, que se logran alisando la superficie con helicópteros; o impresos, para los que se
utilizan moldes que crean un estampado que sirve en interiores o exteriores.

ANÁLISIS DE REFERENTES CONSTRUCTIVOS HORMIGÓN


ANÁLISIS DE REFERENTES CONSTRUCTIVOS ACERO

PATOLOGÍAS DE LAS CONSTRUCCIONES


Generalmente, una patología que se genera en la etapa de un proyecto de
edificación suele tener importantes repercusiones económicas ya que, en
caso de afectar a los prefabricados de hormigón, son de difícil solución.

En la mayor parte de los casos, las patologías en edificaciones suelen


detectarse en el momento en el que se realiza el Informe de Evaluación de
Edificios o IEE, un examen o revisión obligatoria a la que deben someterse
todos los edificios de cierta antigüedad. Con esta inspección, además de
verificar que el nivel de seguridad tanto del edificio como de las personas
que lo habitan es el adecuado, se asegura que los propietarios de las
viviendas de un edificio cumplan con su deber de conservación y
rehabilitación.

Origen de las patologías de un edificio


Una patología se define como una lesión o deterioro sufrido por algún
material, elemento o estructura y se suelen clasificar en función de su
agente causante.

Estas lesiones se pueden clasificar según su origen en lesiones físicas,


lesiones mecánicas y lesiones químicas.

Lesiones físicas
Denominadas de esta forma al originarse como consecuencia de un proceso
marcado por leyes físicas. Las más habituales de este tipo de patologías son
la humedad, la suciedad y la erosión.

 Humedad: es una de las patologías más comunes en la edificación y se


considera una de las más importantes ya que, afecta directamente a los niveles
de salubridad y habitabilidad de la vivienda. Entre las causas más habituales
por las que se generan este tipo de patologías están:
o Humedades por filtraciones de agua por fachadas y cubiertas
o Humedades por capilaridad o filtración desde el subsuelo.  El agua
ascendente intenta alcanzar el exterior en un proceso de transpiración
para lograr la humedad de equilibrio entre el suelo y el ambiente.
o Humedades localizadas en paredes y techos debido a la existencia
de puentes térmicos.
o Humedades causadas por fugas o roturas de tuberías, desagües o por
corrosión…
 Suciedad: el uso de determinados materiales porosos y la exposición de los
edificios a la contaminación ambiental, favorece en muchos casos la formación
de suciedad en las fachadas.
 Erosión: se produce en consecuencia de los agentes atmosféricos externos. Al
introducirse agua a través de los poros de una edificación, una bajada brusca de
las temperaturas puede provocar que el agua se hiele y al aumentar de tamaño se
produzcan fracturas en el material.

Lesiones Mecánicas
Son lesiones producidas por algún tipo de sobrecarga en algún elemento
de la edificación o pueda tener su origen en fuerzas externas o internas que
puedan ser a su vez estructurales, constructivas o de utilización. Hablamos
de deformaciones, grietas, fisuras, desprendimientos y erosión.
 Las grietas y fisuras se consideran roturas de distintos elementos del edificio y
se diferencian básicamente en que la fisura es más superficial y la grieta afecta al
elemento constructivo.
 Desprendimientos: se produce una pérdida de adherencia por diversas causas.
 Erosión: se puede producir por rozamiento o por la acción del viento. Son
especialmente vulnerables a esta acción las esquinas de las edificaciones.
 Deformaciones: aparecen por alguna fuerza externa que puede llegar a
modificar la geometría del edificio. Las principales causas suelen ser fallos en el
terreno donde se asientan los elementos de la cimentación, desplomes de
muros portantes, flechas en vigas, forjados o cubiertas, etc.

Lesiones Químicas
Se producen a consecuencia de reacciones químicas en los materiales de los
elementos constructivos, los elementos atmosféricos, productos
contaminantes del ambiente e incluso diversos organismos vivos.

Se consideran lesiones químicas:

 Eflorescencias: o cristales de sales originadas cuando se cristalizan las sales


solubles en alguno de los elementos constructivos por donde circula el agua.
 Oxidación: se produce cuando la superficie de los metales se degrada. Si el
óxido se sigue humedeciendo pueden ocurrir diferentes transformaciones
patológicas, como el aumento de volumen o su disolución.
 Corrosión: supone una pérdida de material metálico a partir de una pila
electroquímica que se forma entre dicho elemento metálico y otro material
próximo; suele aparecer como consecuencia de un proceso de oxidación-
reducción y afecta a todos los metales en mayor o menor medida.

En el caso de lesiones químicas causadas por organismos vivos podemos


encontrar desde asentamientos que provocan sobrepeso, agresión química
por excrementos e incluso destrucción de materiales en el caso de plagas de
insectos o roedores.

En definitiva, si bien es importante implantar sistemas de gestión integral


de los proyectos de edificación que garanticen unos niveles óptimos de
calidad constructiva, también lo es realizar labores de mantenimiento y
reforma en los edificios que permitan prevenir la aparición de cualquiera
de las patologías descritas.
PROCESOS CONSTRUCTIVOS CONVENCIONALES

Es un sistema cuyos elementos estructurales consisten en vigas y columnas


conectadas a través de nudos formando pórticos resistentes en dos
direcciones, verticales (columnas) horizontales (vigas) donde la
mampostería es independiente de este.
Ventajas
 Permite ejecutar todas las modificaciones que se quieran al interior.
 La implementación del ladrillo aísla mas el ruido de un espacio a
otro.
 Proceso de construcción relativamente simple y del que se tiene
mucha experiencia.
 En cuanto a la seguridad el sistema cumple con las normas de sismo
resistencia.
Desventajas
 Construir con este sistema requiere mas tiempo por ende más dinero.
 Este tipo de construcción húmeda es lenta, pesada y por consiguiente
mas cara. Obliga a realizar marcha y contramarcha en los trabajos.
 Las luces tienen longitudes limitadas cuando se usa concreto
reforzado tradicional.

Tipos de Sistemas Constructivos Convencionales

Sistema Constructivo Convencional Artesanal


Es el sistema mas antiguo puesto que se utiliza materiales poco elaborados
del lugar y se los aplica sin trabajarlos demasiado de forma rustica natural y
obviamente son variados dependiendo del lugar, mano de obra no
calificada.

Sistema Constructivo Convencional Racionalizado


La construcción racionalizada es un avance sobre lo tradicional, ya que
existen mejoras que surgen de una planificación que arranca en el diseño de
los componentes constructivos y materiales empleados, minimizando de
este modo los desperdicios por adaptación y corte y reduciendo los tiempos
de mano de obra.

Sistema Constructivo Convencional Evolucionado


Es el sistema constructivo con mayor aplicación. Utiliza mano de obra
especializada tecnificada mas preparada en soluciones técnicas y prácticas
y también no calificada empleada materiales de construcción mas
elaborados y nuevos y no siempre del lugar, utiliza herramientas
especializadas y algunas mecanizadas determinadas para cada tipo de
trabajo.

Sistema Constructivo Convencional Mampostería


La mampostería es la unión de bloques o ladrillos de arcilla o de concreto
con un mortero para conformar sistemas monolíticos tipo muro que puedan
resistir acciones producidas por las cargas de gravedad o las acciones de
sismo o viento. Modernamente se aprovechan los ladrillos de arcilla y los
bloques de concreto de gran resistencia unidos mediante morteros de
cemento. Se puede utilizar para construir máximo seis pisos.
Se pueden distinguir los siguientes tipos de mampostería:
 Mampostería en seco
 Mampostería ordinaria
 Mampostería careada
 Mampostería concertada
Características

 Los muros de ladrillo o bloque de hormigón tienen una buena


resistencia
 Permite la acumulación del calor para que su diseño sea
bioclimático.
 Tienen un buen aislante acústico
 Tiene mayor tipo el proceso de construcción, pero facilita las
modificaciones del diseño.
 Es un sistema en el que es fácil incorporar la solución de fachadas
ventiladas.

Secuencia Constructiva

 Cimientos
 Mampostería
 Pisos
 Techos
 Ventanas
 Puertas
 Cableado eléctrico
 Plomería
 Pintura

Materiales

Los materiales del diseño de las antiguas construcciones eran:


 El adobe
 El Tapial
 La Piedra

Con el tiempo los materiales fueron mejorando y se inició el uso de:

 El Ladrillo
 El Hormigón
 Madera
 Cal

DESARROLLO DE MEMORIA CONSTRUCTIVA DEL PROYECTO DE


DISEÑO.

Memoria Descriptiva de un Diseño


 Nombre de proyecto (Obra)
 Propietario o a quien va dirigido
 Ubicación
 Superficie total del terreno
 Área total de ubicación
 Área total de construcción
 Numero de niveles
 Altura máxima
 Zonificación
 Dimensiones del terreno
 Descripción arquitectónica
 Nombre del proyecto (vivienda bifamiliar pareada)
 Planta baja
 Planta alta
 Planta techo
 Descripción técnica
 Pisos
 Fundaciones
 Estructura
 Paredes
 Escaleras
 Sobre pisos o entre pisos
 Instalaciones eléctricas
 Instalaciones sanitarias
 Acabados
 Herrería
 Carpintería

 Índice de Planos Arquitectónicos


 Ubicación geográfica de parcelamiento (vista en planta)
 Plantas amobladas
 Plantas acotadas
 Fachadas
 Cortes
 Detalles constructivos
 Renders
 Recorridos virtuales

DESARROLLO DE SECCIONES CONSTRUCTIVAS


Las secciones o cortes técnicos: En él se representan las geometrías y niveles de las
diferentes envolventes verticales y horizontales, así mismo la referenciación de su
elevación con respecto a la rasante (niveles), de hecho en esta última, reside la filosofía
de este documento. Las escalas utilizadas son: 1:50, 1:100 y 1:200. No se realiza ningún
detallado de las diferentes capas que componen los cerramientos, de hecho su
representación se limita a los espesores totales. De la estructura; se ha de representar el
despiece de los elementos (vigas, vigas de borde, viguetas, capa de compresión, etc.)
Sobre estos cortes se efectúan, las denominadas vistas de llamada de las secciones
constructivas, que relacionarán, esta etapa del proyecto con este y otros documentos
más particulares del proceso. 16 Link para descarga:
https://cpnaa.gov.co/sites/default/files/docs/Modulo2.pdf 125 Un proyecto de ejecución
en debida forma, deberá contemplar realizar una cantidad mínima de tres unidades de
cortes longitudinales y tres unidades de cortes transversales. Lo cual no representa
ninguna dificultad con la metodología y plataforma utilizadas. Imagen 11: Sección
Constructiva con Mosca, para un edificio residencial en san Agustín, España. Fuente:
http://architecturetechnologybim.blogspot.com.co/2013/03/whatis-bim-part-2-look-at-
bim-levels.html La sección constructiva del proyecto Debe representar de manera
resoluta, la identidad y la lógica constructiva (y compatible) del proyecto o del edificio.
De hecho es el único documento de los que pertenecen a la fase final del proceso, que
en algunos casos, se adelanta en la fase conceptual o de anteproyecto, por ejemplo en
los concursos. Su filosofía es la de informar con precisión y detalle acerca de las
diferentes capas que componen las envolventes (verticales y horizontales) de la
edificación. La sección constructiva es la herramienta de comunicación que da
testimonio de la idoneidad y solvencia técnica del arquitecto como prescriptor. Su
escala debe ser la de 1:50. No se escriben textos extensos en él. La etiqueta de número,
o de nota clave, es el elemento de anotación utilizado en este documento, el cual,
preferiblemente, deberá seguir el orden constructivo, acompañado del respectivo cuadro
de leyenda. También incluye información precisa de los demás sub-proyectos, que en
esta fase ya se encuentran calculados y sincronizados. Las secciones constructivas
deberán ser varias, porque ilustran acerca de las soluciones formuladas en función de
cada orientación de la envolvente. Así, por ejemplo, una sección de un edificio, en el
clima cálido tropical con orientación a oeste, deberá ilustrar con profusión, el tipo de
envolvente prescrita, capa a capa; hoja resistente, aislamiento, sub-estructura, cámara de
aire, revestimiento, protección solar, etc. Así mismo su compatibilidad con el resto de
elementos constructivos. De igual manera deberá representarse la solución para cada
orientación, a norte por ejemplo, la solución debería ser antagónica a la anteriormente
descrita. Imagen 12: Sección constructiva del Centro de Sinergias Agroalimentarias,
Murcia (España). Fuente: http://hicarquitectura.com/wpcontent/uploads/2015/01/17-
Seccion-constructiva.jpg Es natural, que de este se desprendan las vistas de llamada,
hacia los detalles constructivos (generalmente cuatro unidades por sección), que son
acercamientos de gran detalle; escala 1:20, y 126 que se despiezan rigurosamente,
generalmente realizados sobre zonas de: arranques, bordes, esquinas, encuentros,
uniones, remates, coronamientos, etc. y que se disponen en el mismo orden, al reflejado
en la sección constructiva (ver Imagen 12). Los detalles constructivos deben ir
inexorablemente anclados a una sección constructiva. La sección constructiva
tridimensional (axonometría) La filosofía de este instrumento es la de comprobar la
compatibilidad entre las diferentes soluciones formuladas, para las diversas envolventes
y demás elementos constructivos del proyecto, lo cual no es factible de corroborarse con
la sección constructiva convencional. Representa con rigor el cómo ha de materializarse
la tercera y última construcción (física) sin el atenuante de la colisión o interferencia. Es
decir, deberá observarse un maclaje multidireccional, donde el tema debe centrarse en
las situaciones que representen mayor problemática o riesgo de desviación. Puede ser
una vista tridimensional representada en un medio bidimensional (impresión en
físico/digital) o, a través de un medio tridimensional, como lo puede ser la realidad
aumentada, (para ser vista mediante la utilización de un dispositivo móvil, o con el
empleo de lentes especiales) de naturaleza exclusivamente visual, no suele acompañarse
de casi ningún texto. Generalmente adopta la perspectiva axonométrica como vehículo,
por su carácter marcadamente matemático. La precisión en el modelado es fundamental.
Algunos segmentos o situaciones, pueden desprenderse del conjunto a manera de
explotación para dejar observar algún foco de interés (lean construction). Imagen 13:
Axonometría constructiva del Macrocentro Comunitario San Bernabé, Monterrey
(México), Pich-Aguilera Arquitectos. 2014. Fuente:
http://www.picharchitects.com/portfolio-item/project-ofa-community-center-in-the-
district-of-san-bernabemonterrey/axonometria-constructiva-2/#main La vista o
animación explotada y la realidad aumentada Consiste en el aislamiento de situaciones
particulares del proyecto; puede ser desprendida de una axonometría constructiva o
representar un detalle constructivo que se requiera analizar en profundidad. Se recurre a
la explotación precisamente para representar el ensamble de las diferentes partes o
piezas, el orden en el que debe realizarse, y la naturaleza de estas. Puede ser una vista
tridimensional representada en un medio bidimensional (impresión en físico/digital) o, a
través de un medio tridimensional, como lo puede ser la animación virtual, a partir del
aislamiento de un sector específico del modelo, o ilustrativo de la totalidad del mismo.
Actualmente la mayoría de las herramientas BIM, incorporan fáciles comandos para
producir las explotaciones de manera sencilla, solo con basta seleccionar el elemento
constructivo o 127 componente, para proceder a desplazarlo, con la opción de
representar incluso la ruta de dicho desplazamiento. Así mismo existen en la actualidad
diversas aplicaciones incluso de código abierto para la producción de archivos de
realidad aumentada. (AUGMENT©, entre otros). Imagen 14: Explotación de una
cubierta acristalada. Fuente:
https://www.architectsjournal.co.uk/Journals/1/Files/2011/6/22/ho pkinswd2.jpg En los
últimos años la animación, ha cobrado un papel capital, como instrumento para
representar el orden de la construcción (total o parcial) final del edificio, lo cual ha sido
posible mediante el empleo de potentes programas de visualización, que desde la
plataforma BIM (construcción virtual), establecen una fácil interconexión con las
tradicionales herramientas para la planificación de los edificios (NAVISWORKS© y
otros). Imagen 15: Realidad aumentada en el chequeo de colisiones. Fuente:
http://captae.com/web/wpcontent/uploads/App_VirtualBIM.jpg Maqueta de
comprobación final o prototipo Representación física, a escala, del detalle o segmento
del modelo; su utilidad radica en la comprobación de los anteriormente comentados,
compatibilidades entre elementos, orden de los ensambles, etc. Pero por sobre todo, su
mayor fortaleza como instrumento de comunicación reside en el poder para ilustrar a los
actores de menor capacitación profesional del proceso de la ejecución (personal de obra
en general) sobre la complejidad del problema. Los mayores problemas que se
presentan en obra suelen resolverse de manera expedita, gracias a la utilización de
maquetas a escala realizados por el mismo personal de la obra. Ningún instrumento será
tan eficaz como este. Con la masificación de las herramientas de fabricación digital, en
específico las de impresión 3d (adición de materia modificando la temperatura del
material) se ha simplificado de manera significativa, el proceso de producción de
maquetas precisas construidas a escala. Lo cual 128 ha hecho más asequible, contar con
estos instrumentos en los procesos de ejecución, haciendo a su vez que la impresora 3D,
se convierta en una herramienta indispensable en las oficinas de arquitectura e
ingeniería, al igual que lo son la impresora y el plotter. Imagen 16: Maqueta a escala de
un componente aislado de la estructura y cubierta de la terminal T4 del aeropuerto
MadridBarajas (España). Fuente: http://www.rsh-p.com/projects/t4-madrid-
barajasairport/# El holograma Imagen 17: Nueva Mombasa vista en un holograma.
Animación virtual. Fuente:
http://vignette1.wikia.nocookie.net/halo/images/1/1f/H3ODST_Pr
eparetoDropCinematic.jpg/revision/latest?cb=20101118230046& path-prefix=es Ese
instrumento de la representación instrumental digital, es el que mejor se adapta al nuevo
escenario, planteado con la disrupción generada por la inteligencia artificial en los
sistemas de proyectación y fabricación digital, de nuestra industria. El cual consiste en
la proyección del modelo virtual sobre la realidad física, en la que construiremos el
edificio, pero sin llegar a materializarlo. Aunque los dispositivos que permiten su
obtención ya se encuentran diseñados, prototipados y testeados. Su comercialización
apenas inicia y a un ritmo que a muchos parece lento, quizá debido a la ausencia de un
potente software que le utilice con la debida precisión que exige el oficio. En la Imagen
17, líneas arriba, observamos un dispositivo tipo pantalla horizontal, en contraposición a
los referenciados en el link siguiente17, los cuales son del tipo arco, en todo caso,
ambos proyectan modelos tridimensionales, que flotan en el aire. Con esta tecnología el
BIM 4D, lograría un desempeño de mayor optimización, el cual transformaría nuestra
manera de representar el proyecto, potenciando la tendencia de convertirnos (a los
arquitectos), en diseñadoresconstructores, que actualmente avanza en nuestros entornos.
Imaginemos la dinámica de un escenario cotidiano para nosotros, como lo es el del
comité de obra, trastocado profundamente, para la evolución positiva de nuestros
procesos. Voces escépticas esgrimen argumentos o hipótesis comerciales, basadas en un
supuesto interés de algunos fabricantes, en no autodisrumpirse, debido a que
comercializan de igual manera CAD y BIM. Lo cierto es, que será cuestión de tiempo, y
que muy pronto podremos analizar el modelo
17http://www.tradeshowhologram.com/https://www.youtube.com/ watch?
v=5P7iZ4COFAw 129 completo o esa segunda construcción del edifico (virtual) de
manera holográfica, tal y como lo observamos en las películas de ciencia ficción. Y en
ese momento los medios de la representación habrán logrado equilibrarse con los
medios de la proyectación y de la fabricación, todos desde una instrumentación digital,
que hará que el lenguaje sea uno solo, minimizando el margen de error a casi el cero por
ciento. Solo hasta entonces podremos decir que la cuarta revolución industrial también
habrá llegado al ámbito de la construcción de los edificios.

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