Disycons 31
Disycons 31
Disycons 31
DISYCONS 31
ARCOS Y BÓVEDAS
31.1 ELEMENTOS GEOMÉTRICOS DE LOS ARCOS. Se llama arco a una
construcción de poco espesor y forma curva, destinada a salvar una luz o vano
cualquiera, cuyos elementos se disponen especialmente para absorber esfuerzos de
compresión. Se llama vértice o ápice al punto más elevado de la curva; arranque, al
Diseño y construcción de edificios
origen o porción de arco en que éste se inicia, separándose de la vertical de los apoyos;
intradós la superficie cóncava formada en su parte interior; trasdós, la convexa que la
limita por arriba; clave la piedra que ocupa el vértice del arco; luz, la distancia
horizontal entre los apoyos; flecha o sagita, la altura del vértice sobre la horizontal del
arranque; dovelas, los sillares o ladrillos, en forma de cuña empleados en la
construcción; clave, la dovela central; salmer, la primera dovela, inmediata a la línea
de arranque en un arco de sillería; estribo, la parte de obra que soporta el peso y
contrarresta los empujes; pila, el estribo sobre el que se apoyan dos arcos o bóvedas;
riñón, cada una de las regiones de un arco o bóveda, que se encuentran sobre la línea
de arranque, aproximadamente entre 1/3 ó 2/3 de la flecha.
Es un hecho comprobado que en los pueblos primitivos, cuando los
constructores tuvieron que salvar un vano, cuya luz era mayor que la longitud de las
piedras de que podían disponer, idearon colocarlas formando saledizo las hiladas
superiores sobre las inferiores, hasta que se juntaban las de una misma hilada en la
parte más alta del vano, que quedaba así limitado por un ángulo agudo, al cortar con la
escoda los dentellones sobrantes. Se cree que la construcción, más perfecta, por medio
de dovelas fue introducida, o por lo menos perfeccionada, por los etruscos, de quienes
la tomaron los romanos, que la emplearon con profusión en toda clase de obras.
Entre las diferentes formas de arco se encuentran:
El arco abocinado, con distinta luz en sus paramentos, formado por tres
porciones de círculo enlazadas entre sí. Arco adintelado es aquel cuyo intradós es una
superficie plana y horizontal. Arco angular es el formado por líneas rectas inclinadas
que se cortan en ángulo. Arco de herradura, el que es mayor que una
semicircunferencia. Arco conopial o de talón, el formado por cuatro arcos de círculo,
dos cóncavos arriba y dos convexos abajo, cuyos centros ocupan los cuatro vértices de
un cuadrado. Arco carpanel o apamelado, el formado por tres, cinco o más arcos de
círculo (siempre en número impar) de distinto radio. Cuanto mayor es la luz y menor la
flecha, mayor deberá ser el número de porciones de arco que lo constituyen. Arco de
medio punto o cimbrado, el formado por una semicircunferencia. Arco escarzano, el
formado por un arco de circunferencia menor que la mitad de ella. Arco de descarga,
el colocado sobre un dintel para disminuir la carga que sobre éste gravita. Arco ojival,
agudo o apuntado, el formado por dos porciones de circunferencia que se cortan en
ángulo. Arco peraltado es aquel cuya flecha es mayor que la semiluz. Arco perpiaño,
Diseño y construcción de edificios
arco toral es el nombre de cada uno de los cuatro arcos sobre los que descansa una
cúpula, o el del arco que, en una nave formada por bóvedas de arista o crucería, y
perpendicular eje de ésta, separa dos bóvedas contiguas, etc.
Por su trazado, podemos mencionar: el arco carpanel, el que teniendo forma de
elipse se traza mediante una serie de arcos de circunferencia, cuyos centros son en
número impar; el arco conopial, o arco apuntado cuyas ramas imitan la forma de un
talón; el arco elíptico es el formado por una semielipse, conocido también con el
nombre de arco del hilo, debido al sistema del que se valían antiguamente para su
trazado, etcétera.
Medio Punto Rebajado Escarzano Herradura Deprimid cónca Deprimid conv
Ojival
Ojival-Genérico Ojival Romano Ojival Árabe Lancetado de Tumido de
equilátero
Festona
Inflexo Cuadrado Festona Genuino Angrelado Florenzado
Cóncavo
espacios. A nivel técnico hay que destacar el uso que los romanos hicieron del
hormigón aplicado a arcos y bóvedas, haciendo posible, y de hecho propiciando, la
construcción de grandes volúmenes arquitectónicos, intencionadamente representativos
del poder y de la magnificencia romanos.
Tras Roma, Bizancio continuó el desarrollo de la arquitectura de arcos y
bóvedas, transmitiéndola, a su vez, a una extensa área oriental. En Occidente, la caída
de Roma coincide con la ascensión del Cristianismo y con la concretización de sus
necesidades. Una de ellas, y no la menos importante, era crear espacios adecuados para
la reunión de los fieles para escuchar la palabra de Dios. La planta elegida fue la de las
basílicas romanas, edificios longitudinales, de tres naves, más alta la central, con
ábsides en los extremos menores. Por otro lado, el proyecto germánico del Sacro
Imperio desembocó en la creación de una nueva arquitectura, basada en la revisión del
mundo clásico romano y de sus sistemas constructivos. La suma de estos elementos dio
lugar a la aparición del Románico hacia el año 1000.
La arquitectura románica utilizó el sistema abovedado. En sus cubiertas utilizaba
la bóveda de medio cañón con arcos fajones. Cada arco fajón se corresponde en el
exterior con un contrafuerte, que es el encargado de soportar las tensiones constructivas.
En las zonas situadas entre los contrafuertes, y libres por tanto de empujes
constructivos, se podían abrir ventanas. En los exteriores románicos encontramos
columnas cuyas proporciones nada tienen en común con las clásicas, con fustes lisos y
capiteles historiados o decorados con temas vegetales. Los soportes del interior de los
templos, que reciben el empuje de los arcos fajones de la bóveda y de los arcos
formeros o divisorios de las naves, deben aumentar su resistencia, por lo que acaban
convirtiéndose en pilares de base cruciforme. Consolidada la arquitectura románica
sobre estos principios, su evolución hacia la gótica será rápida.
El Gótico presenta evidentes diferencias con respecto al Románico: una
diferente articulación espacial, una mayor número de aberturas, y la aparición en
definitiva de un sistema que, si bien debe ser considerado dentro del denominado
abovedado, presenta la peculiaridad de articularse a través de nervios y líneas de fuerza.
El elemento sustentante del edificio gótico es el pilar, un pilar constituido por un núcleo
central, que puede ser circular o cuadrangular de hormigón, recubierto de piedra, y unas
columnas adosadas que, cuando son muy finas, se denominan baquetones. Si el arco
típico de la arquitectura románica era el denominado de medio punto, en la gótica es el
Diseño y construcción de edificios
arco ojival o apuntado. El punto donde se cruzan los nervios de los arcos que forman
una bóveda se llama clave, y el relleno de las mismas se denomina plementería. Los
robustos contrafuertes del Románico se aligeran por la introducción del sistema gótico
de arbotantes que, trasladando los empujes de las cargas más allá de los muros del
edificio, posibilita que éstos puedan hacerse más ligeros, presentar más y mayores
aberturas: es el nacimiento de las grandes vidrieras.
Actualmente en Arquitectura denominamos BÓVEDAS Y CÚPULAS a
aquellos elementos constructivos superficiales de simple o doble curvatura, que cierran
o cubren un espacio, trabajando
fundamentalmente a compresión.
Se consideran sistemas
estructurales de superficie activa.
a) Geométricamente
estimaremos, en
principio, como bóvedas
a aquellas superficies
generadas por traslación
de un arco (generatriz) a lo largo de una línea, (recta comúnmente) llamada
directriz. Se producen superficies de curvatura simple, sus planos tangentes
contienen rectas.
b) Las cúpulas son consideradas superficies de doble curvatura, generadas por
giro de un arco (generatriz)
alrededor de un eje,
normalmente vertical. Su
doble curvatura queda
definida por la existencia de
un solo punto de contacto con
sus planos tangentes. Se
estima que sus formas de
trabajo son sustancialmente
diferentes y conformes con
los sistemas de cálculo al uso.
Es decir, que sus esfuerzos se
Diseño y construcción de edificios
funicular del sistema de fuerzas Fi. Se tiene por tanto que la representante única del
sistema de fuerzas que la i-ésima dovela realiza sobre la anterior es el vector deslizante
Ti. La condición necesaria y suficiente para el equilibrio de arcos es que exista un
polígono funicular del sistema de pesos de todas las dovelas que corte normalmente a
los planos de las dovelas en el área ocupada por éstas, y que, además, para que los
sentidos de estas fuerzas sean los adecuados, tenga la "concavidad" descendente.
Si se admite un coeficiente de rozamiento µ = tan(α) entre las dovelas, entonces
el ángulo entre el lado del funicular y la normal al plano de la dovela debe ser menor o
igual que α.
Es evidente que si existe un polígono
funicular para un sistema de dovelas que permite
el equilibrio y si dos o más de éstas se reagrupan
formando un único sólido rígido (un dovela más
grande), entonces existe un polígono funicular
con un lado menos que también permite el
equilibrio de este nuevo sistema. Extendiendo
esta propiedad hasta el límite, puede decirse que
si existe una curva funicular del sistema de
densidades lineales de peso que verifique las
condiciones de equilibrio, entonces éste es posible para un sistema de dovelas.
Como es bien conocido, la curva funicular de un sistema de peso por unidad de
longitud constante es una catenaria. Así pues, la condición de equilibrio de un arco es:
debe existir una catenaria (al menos) de concavidad inferior que corte las
superficies laterales de unión entre dovelas.
el ángulo entre la catenaria y la normal al plano lateral de las dovelas debe ser
menor que el arcotangente del coeficiente de
rozamiento.
Las bóvedas son la prolongación
bidimensional obtenida por la extrusión de un arco
normalmente a su plano. Las mismas condiciones
que rigen el equilibrio del arco rigen el equilibrio de
la bóveda. Las bóvedas pueden apoyarse en las
paredes laterales (por ejemplo, bóvedas de cañón) o
Diseño y construcción de edificios
en nervios, que son arcos que van a parar a columnas, de forma que se logran
estructuras más diáfanas. Estas bóvedas pueden ser de diversas formas (crucería, aristas,
etc.).
Los arcos ejercen sobre sus bases (arranques) unas fuerzas con componentes
verticales (la mitad del peso del arco sobre cada arranque) y horizontales, que son
constantes. Las componentes verticales comprimen las columnas o paredes laterales, lo
que no plantea grandes problemas. Sin embargo, la componente horizontal de la tensión
puede arruinar por flexión las columnas o paredes laterales. La relación entre la altura h
de la catenaria, su semianchura a y la componente horizontal de la tensión T0, para un
peso por unidad de longitud p es:
h = T0/p cosh (pa/T0)
y para un peso por unidad de abscisa w es:
h = w a2/2T0)
lo que pone de manifiesto que para disminuir la tensión, lo mejor es aumentar la altura
del arco y basar su equilibrio en catenarias (o parábolas) muy apuntadas. El gran avance
de la época gótica en la construcción de catedrales radicó, precisamente, en la mayor
esbeltez de las bóvedas y arcos cuyo empuje lateral es mucho menor.
En la figura siguiente las naves laterales, más bajas y coronadas por
semibóvedas, recogen los
esfuerzos laterales de la
bóveda central. Los
pináculos “verticalizan”
aún más el empuje, para
facilitar que el funicular sea
interior a los finos muros o
columnas de este estilo
arquitectónico, como muestra el gráfico. Además, para dejar que las paredes, pilares o
columnas sólo trabajasen a compresión, se introdujo un nuevo elemento constructivo,
los arbotantes, que consistían en un arco exterior que recogía en su vértice superior los
esfuerzos laterales de las bóvedas adoptando, para la consecución del equilibrio, la
forma de un arco con una catenaria (al menos una) totalmente incluida en su interior. En
la figura se muestran los arbotantes de la catedral de Chartres, una de las joyas de este
estilo arquitectónico.
Diseño y construcción de edificios
Diseño y construcción de edificios
RESUMEN
Se llama arco a una construcción de poco espesor y forma curva, destinada a
salvar una luz o vano cualquiera, cuyos elementos se disponen especialmente para
absorber esfuerzos de compresión. Entre las diferentes formas de arco se encuentran: el
arco abocinado, el arco angular, el arco de herradura, el arco conopial o de talón,
el arco carpanel o apamelado, el arco de medio punto o cimbrado, el arco
escarzano, el arco de descarga, el arco ojival, agudo o apuntado, el arco peraltado
el arco perpiaño, cincho, fajón o toral o arco de empuje, el arco rebajado, etc.
Según la organización de los elementos que forman un arco este puede ser:
a) Aparejado, aquel en que los elementos que lo forman siguen el mismo aparejo
de los estribos o pilas.
b) Roscado, aquel en el que las piezas que lo forman se colocan a sardinel en una o
varias hiladas (roscas).
c) Tabicado, aquel en que sus piezas están colocadas en su dimensión mayor con
frente al intradós y al trasdós.
BÓVEDA es una construcción constituida por piedras naturales o artificiales de
forma curva y cóncava –que puede obtenerse por la traslación o la revolución de un
arco- y que se haya sostenida por muros y pilares. Se llaman dovelas o escopetas –que
se acuñan en el sentido de la curva directriz- a las piedras naturales o sillares
convenientemente labrados que constituyen la bóveda.
La bóveda más usada es la de cañón seguido, cuyas superficies de intradós y
trasdós son cilíndricas y cuyos ejes son paralelos. Cuando la sección recta del cilindro
del intradós es una semicircunferencia, la bóveda se llama de medio punto. Si la
sección recta está constituida por dos arcos de círculo que se cortan en su punto más alto
se denomina, a la bóveda, ojival o gótica. La bóveda se llama de aristas cuando la
forma el encuentro de dos bóvedas de cañón. Entre las bóvedas de revolución o
cúpulas se encuentran las esféricas, las elípticas, las parabólicas, la bóveda vaída o
cúpula de pechinas –formada por una cúpula esférica asentada sobre una planta
poligonal-.
Diseño y construcción de edificios
CUESTIONARIO
1. ¿Cuál es diferencia entre un arco y una bóveda?
7. Los arcos ejecutados con fábrica de ladrillo presentan las dovelas con forma:
a) Elíptica.
b) Prismática.
c) Acuñada.
d) Ninguna de las anteriores.
8. Según la organización de los elementos que forman un arco este puede ser: