Tema 47.laprimeraguerra Mundial

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

TEMA 47.

LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL Y LAS RELACIONES


INTERNACIONALES EN EL PERIODO DE ENTREGUERRAS. LA
CRISIS DE 1929

1. INTRODUCCIÓN
El abordaje de la I Guerra Mundial y sus consecuencias es básico para entender el
orden mundial actual. Está incluido en el currículum para Secundaria y Bachillerato que
desarrolla el Real Decreto de …. Y el Decreto canario…. Con el fin de conseguir lo
establecido por la LOMCE y la Ley Canaria de Educación.
La I Guerra Mundial es el primer gran conflicto contemporáneo a escala mundial y de
ella desemboca un difícil periodo que dará lugar a una gran crisis y a la II Guerra
Mundial. Sus consecuencias no solo sólo 10 millones de muertos y 400.000 millones de
dólares pérdidas materiales, preparó las condiciones para la revolución rusa y toda una
serie de levantamientos socialistas en Centroeuropa.

2. LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL

 Contexto previo
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, las potencias europeas se sumieron en
una competencia imperialista sostenida en un agresivo nacionalismo de carácter
racista, lo que produjo una carrera armamentística y la búsqueda de entendimientos
diplomáticos y militares.

Tras la salida de Bismarck de la política, Alemania no renueva el Tratado de Reaseguro


con Rusia, y se alía con Francia en 1893. La rivalidad que nace entre Gran Bretaña y
Alemania por la expansión naval de la primera, hace que Gran Bretaña resuelva sus
desavenencias con Francia y firme Entente Cordiale en 1905, que se convierte en la
Triple Entente en 1907 cuando se une Rusia tras perder contra Japón. Así, los años que
precedieron a la I Guerra Mundial se caracterizaron por el antagonismo de dos
bloques: la Triple Alianza (Alemania, Austria e Italia), y la Triple Entente Cordiale (Gran
Bretaña, Francia y Rusia). A estos dos bloques se unen las crisis cada vez más violentas
como la de Bosnia (1908-1909), donde surgió la chispa y las guerras balcánicas (1912-
1913). Esto significaba el peligro de desintegración del Imperio Austro-Húngaro.
Francia había mantenido un espíritu revanchista tras la pérdida de Alsacia y Lorena, y
Rusia intentaba expandirse hacia los Balcanes.

 Causas
La crisis diplomática de julio no basta para explicar el inicio de la Gran Guerra. Las
causas de la guerra fueron muy complejas y derivadas de esas relaciones ya
mencionadas. Para Renouvin fueron sobre todo los sentimientos nacionalistas, tanto
los expansionistas de los grandes estados como los de las minorías nacionales que
buscan su autodeterminación. Los jefes de Estado pensaban que la guerra era
inevitable.
Diez meses después de la firma del tratado de Bucarest, el heredero del Imperio
Austro−Húngaro, Francisco Fernando y su esposa fueron asesinados a manos de un
estudiante bosnio de la organización Mano Negra, lo que supuso el detonante de
ruptura del equilibro tras Bismark.

Austria reacciona de forma desproporcionada con el famoso Ultimátum, que incluía la


condición de participar en la investigación del crimen y que policías austriacos entren
en Serbia. Al no ser aceptadas, fueron la excusa perfecta para el imperio austro-
húngaro para detener a Serbia y los movimientos nacionalistas eslavos. Austria declaró
la guerra el 30 de junio de 1914 a Serbia. Rusia entra en el conflicto. La Guerra había
comenzado.

De esta forma se enfrentaron las tres potencias centrales, o la Triple alianza (Alemania,
Austria y más tarde Italia), las que se unieron Turquía (XI-1914) y Bulgaria (X-1915), con
una participación secundaria, frente a los aliados de la Tripe Entente (Reino Unido,
Francia y Rusia) a las que se unieron Bélgica y Serbia, y sucesivamente Rumanía,
Montenegro, Grecia y Portugal en Europa.

Japón y Estados Unidos se mantuvieron neutrales al principio, pero luego fueron


entrando en apoyo de los aliados de la Triple Entente, bien con venta de armas u
ocupando colonias, en el caso del primero.

Los países europeos neutrales fueron España, Suiza, Holanda, Dinamarca, Noruega y
Suecia.

 Fases de la Guerra

Planes iniciales:
Las primeras operaciones fueron tan rápidas que el convencimiento de que la guerra
duraría escasos meses se generalizó en todos los gobiernos.

Alemania contaba con una estrategia militar ideada por Ifred von Schlieffen, el llamado
Plan Schlieffen, para garantizar una victoria alemana en el caso de que estallase una
nueva guerra con Francia en menos de ocho semanas, había que lanzar una ofensiva
gigantesca a través de Bélgica, país neutral, lo que sorprendería a sus enemigos en una
zona desprotegida.

Por su parte, Francia había desarrollado el Plan XVII como herramienta ofensiva. El
general Joseph Joffre adoptó este plan que contemplaba que cuatro ejércitos
avanzarían por el Noreste para atacar el punto central de las fuerzas alemanas, y
dejaba un ejército en la frontera belga.

Guerra de movimientos:
Alemania pensaba que no se podía luchar en dos frentes a la vez: el ruso y el francés,
por lo que se imponía una rápida victoria en uno para luego atender el otro.
Para conseguir este objetivo, en el frente occidental, se puso en marcha el plan
Schieffen. Tras terminar con la resistencia belga, los alemanes avanzaron con rapidez,
pero, presionados por los rusos, tuvieron que retirar fuerzas del frente occidental, lo
que impidió cerrar el círculo de la costa francesa. Joffre lanzó entonces una fuerte
ofensiva que detuvo al ejército enemigo en la batalla del Marne, treinta días después
de la invasión de Bélgica.

En el frente oriental, los rusos avanzaron con gran rapidez hasta el punto de que el
ejército se dividió en dos partes. El general alemán Hindenburg cedió terreno sin
presentar batalla.

Sin embargo, cuando el ejército ruso, dividido en dos, se acercó a Konigsberg, los
refuerzos del frente occidental habían llegado y la ofensiva alemana consiguió
derrotarlo en las batallas sucesivas de Tanneberg y lagos Mazurianos.

Los dos frentes se estabilizan y se produce un replanteamiento de las tácticas, lo que


da lugar a la guerra de posiciones

Guerra de posiciones (1915-1916):


La estabilidad no significó ausencia de acciones bélicas de gran importancia y con miles
de víctimas, y el panorama habitual lo constituyeron los parapetos, las trincheras,
fortificaciones, duelos de artilleros… Los altos estados mayores pensaban que la
ruptura era la única forma de iniciar maniobras ofensivas y éstas se sucedieron
durante 1915.

En el frente oriental, austriacos y alemanes recuperaron la Galitzia y conquistaron gran


parte de Polonia aunque Rusia seguía resistiendo.

En el frente occidental, los alemanes podían haber conseguido la victoria por su


superior producción de armamentos, pero decidieron priorizar y decidir la guerra en el
Este.
Por su parte, los aliados quisieron forzar decisiones ampliando el frente hacia el aliado
más débil: el Imperio Otomano. La expedición a los Dardanelos fue derrotada, y las
contraofensivas en el frente occidental, contenidas. La calma de otoño fue
aprovechada por los autro-húngaros parra aniquilar Serbia.

A partir de 1916 se inicia una guerra de desgaste. No se trataba de ganar terreno en


una ruptura sino de doblegar la voluntad del enemigo, es decir, aprovechar la ofensiva
para infligir el mayor número de pérdidas el enemigo. Así fue concebida la batalla de
Verdún: conseguir que las pérdidas aliadas fueran tres veces superiores a las
germanas, lo que haría que Francia quedara agotada y pidiera la paz. Entre febrero y
junio, las operaciones se sucedieron y los muertos se elevaron a medio millón.

Los aliados respondieron con la misma táctica y entre junio y julio lanzaron la
contraofensiva del Somme, con resultado similar a la anterior: las posiciones se
mantuvieron y las pérdidas de hombre y material fueron inmensas.
En todo este tiempo, los aliados, partidarios de extender el conflicto al mayor número
de frentes posibles para debilitar así la concentración de las tropas alemanas en el
frente occidental, desplegaron una intensa labor diplomática y consiguieron que Japón
se lanzara a la conquista de las colonias alemanas del Pacífico en 1914; que Italia
declarara la guerra a los imperios centrales en 1915; y que en 1916 les siguieran
Rumanía y Portugal, y en 1917 Estados Unidos, Gracia, China y varios países
latinoamericanos.

Por su parte, los imperios centrales solo consiguieron como aliados a Turquía y
Bulgaria.

Así, junto a los frentes oriental y occidental se combatía en Grecia, Turquía, Serbia,
Italia, Suez, Siria y las colonias.

1917, un año decisivo


En 1917 cambia el estado de las cosas tanto en el frente oriental como en el
occidental.

En el frente oriental, en Rusia estalla una revolución republicana primero y una


socialista, después. Lenin decide sacrificar territorios antes que poner en peligro el
triunfo de la revolución socialista, y firma con Alemania la paz de Brest-Litovsk. Esto
hace posible una concentración de las potencias centrales en el frente del Oeste.

En el frente occidental, los alemanes deciden llevar al mar la guerra de desgaste. La


nueva táctica ocasionó pérdidas tan graves a los aliados que serían derrotados antes
de que EE. UU. hubiese intervenido.

Libres del frente oriental, Alemania lanza una gran ofensiva sobre Francia y París está a
punto de caer, algo que se frenó con la reacción aliada. Pronto llegaron los ejércitos
norteamericanos y la situación se invirtió en número y fuerza.

Los frentes de Italia y Turquía ceden en 1918. En octubre estalla la revolución en Praga
que hunde el imperio austro-húngaro y Alemania, aislada tras pedir la paz austriacos y
turcos, tiene que capitular.

 Tratados de paz y consecuencias

También podría gustarte