Tema 47.laprimeraguerra Mundial
Tema 47.laprimeraguerra Mundial
Tema 47.laprimeraguerra Mundial
1. INTRODUCCIÓN
El abordaje de la I Guerra Mundial y sus consecuencias es básico para entender el
orden mundial actual. Está incluido en el currículum para Secundaria y Bachillerato que
desarrolla el Real Decreto de …. Y el Decreto canario…. Con el fin de conseguir lo
establecido por la LOMCE y la Ley Canaria de Educación.
La I Guerra Mundial es el primer gran conflicto contemporáneo a escala mundial y de
ella desemboca un difícil periodo que dará lugar a una gran crisis y a la II Guerra
Mundial. Sus consecuencias no solo sólo 10 millones de muertos y 400.000 millones de
dólares pérdidas materiales, preparó las condiciones para la revolución rusa y toda una
serie de levantamientos socialistas en Centroeuropa.
Contexto previo
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, las potencias europeas se sumieron en
una competencia imperialista sostenida en un agresivo nacionalismo de carácter
racista, lo que produjo una carrera armamentística y la búsqueda de entendimientos
diplomáticos y militares.
Causas
La crisis diplomática de julio no basta para explicar el inicio de la Gran Guerra. Las
causas de la guerra fueron muy complejas y derivadas de esas relaciones ya
mencionadas. Para Renouvin fueron sobre todo los sentimientos nacionalistas, tanto
los expansionistas de los grandes estados como los de las minorías nacionales que
buscan su autodeterminación. Los jefes de Estado pensaban que la guerra era
inevitable.
Diez meses después de la firma del tratado de Bucarest, el heredero del Imperio
Austro−Húngaro, Francisco Fernando y su esposa fueron asesinados a manos de un
estudiante bosnio de la organización Mano Negra, lo que supuso el detonante de
ruptura del equilibro tras Bismark.
De esta forma se enfrentaron las tres potencias centrales, o la Triple alianza (Alemania,
Austria y más tarde Italia), las que se unieron Turquía (XI-1914) y Bulgaria (X-1915), con
una participación secundaria, frente a los aliados de la Tripe Entente (Reino Unido,
Francia y Rusia) a las que se unieron Bélgica y Serbia, y sucesivamente Rumanía,
Montenegro, Grecia y Portugal en Europa.
Los países europeos neutrales fueron España, Suiza, Holanda, Dinamarca, Noruega y
Suecia.
Fases de la Guerra
Planes iniciales:
Las primeras operaciones fueron tan rápidas que el convencimiento de que la guerra
duraría escasos meses se generalizó en todos los gobiernos.
Alemania contaba con una estrategia militar ideada por Ifred von Schlieffen, el llamado
Plan Schlieffen, para garantizar una victoria alemana en el caso de que estallase una
nueva guerra con Francia en menos de ocho semanas, había que lanzar una ofensiva
gigantesca a través de Bélgica, país neutral, lo que sorprendería a sus enemigos en una
zona desprotegida.
Por su parte, Francia había desarrollado el Plan XVII como herramienta ofensiva. El
general Joseph Joffre adoptó este plan que contemplaba que cuatro ejércitos
avanzarían por el Noreste para atacar el punto central de las fuerzas alemanas, y
dejaba un ejército en la frontera belga.
Guerra de movimientos:
Alemania pensaba que no se podía luchar en dos frentes a la vez: el ruso y el francés,
por lo que se imponía una rápida victoria en uno para luego atender el otro.
Para conseguir este objetivo, en el frente occidental, se puso en marcha el plan
Schieffen. Tras terminar con la resistencia belga, los alemanes avanzaron con rapidez,
pero, presionados por los rusos, tuvieron que retirar fuerzas del frente occidental, lo
que impidió cerrar el círculo de la costa francesa. Joffre lanzó entonces una fuerte
ofensiva que detuvo al ejército enemigo en la batalla del Marne, treinta días después
de la invasión de Bélgica.
En el frente oriental, los rusos avanzaron con gran rapidez hasta el punto de que el
ejército se dividió en dos partes. El general alemán Hindenburg cedió terreno sin
presentar batalla.
Sin embargo, cuando el ejército ruso, dividido en dos, se acercó a Konigsberg, los
refuerzos del frente occidental habían llegado y la ofensiva alemana consiguió
derrotarlo en las batallas sucesivas de Tanneberg y lagos Mazurianos.
Los aliados respondieron con la misma táctica y entre junio y julio lanzaron la
contraofensiva del Somme, con resultado similar a la anterior: las posiciones se
mantuvieron y las pérdidas de hombre y material fueron inmensas.
En todo este tiempo, los aliados, partidarios de extender el conflicto al mayor número
de frentes posibles para debilitar así la concentración de las tropas alemanas en el
frente occidental, desplegaron una intensa labor diplomática y consiguieron que Japón
se lanzara a la conquista de las colonias alemanas del Pacífico en 1914; que Italia
declarara la guerra a los imperios centrales en 1915; y que en 1916 les siguieran
Rumanía y Portugal, y en 1917 Estados Unidos, Gracia, China y varios países
latinoamericanos.
Por su parte, los imperios centrales solo consiguieron como aliados a Turquía y
Bulgaria.
Así, junto a los frentes oriental y occidental se combatía en Grecia, Turquía, Serbia,
Italia, Suez, Siria y las colonias.
Libres del frente oriental, Alemania lanza una gran ofensiva sobre Francia y París está a
punto de caer, algo que se frenó con la reacción aliada. Pronto llegaron los ejércitos
norteamericanos y la situación se invirtió en número y fuerza.
Los frentes de Italia y Turquía ceden en 1918. En octubre estalla la revolución en Praga
que hunde el imperio austro-húngaro y Alemania, aislada tras pedir la paz austriacos y
turcos, tiene que capitular.