Recurso Proteccion Rechazado

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CERTIFICO: Que, se anunciaron, escucharon relación y alegaron contra el

recurso, por la recurrida Superintendencia de Seguridad Social el abogado don


Sebastián de la Puente Hervé, por 10 minutos; y por la Secretaría Regional
Ministerial de Salud, el abogado don Francisco Ortega Bello, por 10 minutos.
Santiago, 23 de octubre de 2017.

Patricio Hernández Jara


Relator
C.A. de Santiago
Santiago, veintitrés de octubre de dos mil diecisiete.
Proveyendo escrito folio 413721: Téngase presente.
Visto y teniendo presente:
Primero: Que, comparece doña Carolina Yael Topaz Biggs,
trabajadora, domiciliada en calle Bocaccio N°831, comuna de Las Condes,
Santiago quien recurre de protección en contra de la Compin
Subcomisión Oriente, representada por don César Olivares Formas,
ambos domiciliados en calle Antonio Varas N°541, comuna de Providencia,
Santiago y en contra de la Superintendencia de Seguridad Social
(Suseso), representada por don Claudio Reyes Barrientos, ambos
domiciliados en Paseo Huérfanos N°1376, Santiago, por estimar
conculcada la garantía consagrada en el artículo 19 número 24° de la
Constitución Política de la República.
Pide se declare que se tienen por aprobadas las licencias médicas
N°51821287, 51821200, 52591053, 52591074, 52591085 y 52591089, así
como ordenar el pago de cada una de ellas, sin perjuicio de todas las otras
medidas de protección que esta Corte estime del caso adoptar como
adecuadas a los fines y fortalecimiento de la protección, con costas.
Funda su pretensión cautelar señalando que el 14 de septiembre de
YFNXCVXRXE

2016 fue atendida por don Jaime Solís González, médico psiquiatra de la
Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile, quien le diagnosticó un
Trastorno Depresivo Mayor, sometiéndola a un tratamiento de
farmacoterapia y de esquemas psicoterapéutico, cuadro depresivo que se
caracterizaba por la presencia de síntomas como angustia, ánimo bajo,
labilidad emocional severa, insomnio mixto, disminución de funciones
cognitivas tales como concentración, memoria y disminución de funciones
ejecutivas.
Indica que producto de los síntomas se le otorgó reposo médico
conforme las respectivas licencias médicas que se señalan:
1. Licencia Médica N° 2-51821287, con inicio el 16 de octubre de
2016 por 18 días fue rechazada por la Isapre, reclamada ante el Compín el
22 de noviembre de 2016 fue resuelta el 24 de noviembre de 2016
ratificando el rechazo.
2. Licencia Médica N° 2-51821300, con inicio el 3 de noviembre de
2016 por 16 días fue rechazada por la Isapre; reclamada ante el Compín el
2 de diciembre de 2016 fue resuelta el 19 de enero de 2017, ratificando el
rechazo. Notificación fuera de plazo.
3. Licencia Médica N° 2-52591053, con inicio el 19 de noviembre de
2016 por 15 días fue rechazada por la Isapre; reclamada ante la Compín el
2 de diciembre de 2016 fue ratificado el rechazo. Notificación fuera de
plazo.
4. Licencia Médica N° 2-52591074, con inicio el 19 de diciembre de
2016 por 15 días, fue rechazada por la Isapre; reclamada ante la Compín
el 17 de enero fue resuelta ratificando el rechazo. Notificación fuera de
plazo.
5. Licencia Médica N° 2-52591085, con inicio el 3 de enero de 2017
por 15 días, fue rechazada por la Isapre; reclamada ante la Compín el 10
de febrero fue resuelta el 31 de marzo de 2017, ratificando el rechazo.
Notificación fuera de plazo.
6. Licencia Médica N° 2-52591089, con inicio el 18 de enero de
2017 por 14 días, fue rechazada por la Isapre y reclamada ante la Compín
el 10 de febrero fue resuelta el 31 de febrero de 2017 ratificando el
rechazo. Notificación fuera de plazo.
YFNXCVXRXE

Señala que de todas las licencias la Compin determinó sólo pagar la


primera por 15 días, rechazando las restantes, sin ni siquiera mediar un
peritaje médico, ni fundamento técnico alguno, remitiéndose a indicar que:
“En consideración a los antecedentes proporcionados, que confirman
reposo prolongado e injustificado en relación a la patología”.
Expresa que el 17 de mayo pasado, recurrió ante la
Superintendencia de Seguridad Social (SUSESO) a fin de que se rectifique
la decisión adoptada por las entidades señaladas, siendo notificada por
correo electrónico el 17 de agosto y por correo certificado el 20 de agosto
último de la Resolución Exenta N°19.491, la que confirmó la resolución del
Compin, por considerar injustificado el reposo prescrito, estimando que no
se acreditó incapacidad laboral temporal durante las licencias reclamadas,
dejándola sin el pago de mis licencias.
Hace presente que el 10 de septiembre de 2015 la Superintendencia
de Seguridad Social por el mismo diagnostico declarado por el Dr. Jaime
Solís González, decretó el pago de 3 licencias médicas declarándolas
como justificadas en relación a la patología diagnosticada.
Agrega que en la actualidad se ve afectada por las deudas por
Cotizaciones de Salud con la Isapre Banmédica, lo cual ha afectado su
salud mental, como emocional, cuyo monto en la actualidad asciende a la
suma de $609.879.
Destaca que la emisión de toda licencia médica constituye un acto
técnico, ejecutado por un profesional competente, que genera en el
paciente la legítima expectativa de cumplir con los requisitos médicos
necesarios para percibir el subsidio por incapacidad temporal que sustituye
la renta que dejará de percibir debido a los días de ausencia con motivo del
reposo ordenado y los recurridos negaron el derecho a la actora a percibir
su estipendio, bajo el argumento de haberse estudiado los antecedentes e
informes proporcionados, los cuales no les permitieron establecer la
existencia de una incapacidad laboral temporal, declarando prologado e
injustificado.
Estima que la fundamentación de tales actos administrativos es
insuficiente para justificar racionalmente la negativa, en términos
YFNXCVXRXE

comprensibles para su persona, y vencer, así, la expectativa creada su


médico tratante al momento de extender las licencias cuestionadas.
Cita al efecto los artículos 3°, 11 inciso 2°, 16 y 40 de la Ley
N°19.880, junto al artículo 8° inciso 2° de la Constitución Política y 13
inciso 2° de la Ley N°18.575 concluyendo que aparece que la Compin y la
Suseso en su actuar, no se ajustaron a la legalidad vigente, desde que no
justificaron ni desvirtuaron debidamente la incapacidad laboral temporal
diagnosticada por el médico tratante, considerando que se acompañaron
informes que justificaban el reposo, de manera que de los fundamentos
plasmados, resultan insuficientes para resolver el rechazo y no otorgar el
pago de las licencias.
Estima que el no pago de las licencias médicas es arbitrario, por
cuanto se funda en una afirmación falsa, carente de realidad, y es a su vez
ilegal por cuanto el rechazo debe obedecer a un fundamento legal verídico
y racional, siendo en este caso infundado o carente de fundamentos.
Concluye que el actuar de las recurridas constituye una vulneración
al derecho cuya protección garantiza el numeral 24 del artículo 19 de la
Constitución Política de la República, desde que la disminución y el
rechazo de las licencias importan la privación a un derecho a retribución
monetaria contemplada expresamente por la ley en los casos de
imposibilidad de trabajar por enfermedad.
Añade que conforme lo dispuesto en los artículos 24 y 25 del
Decreto Supremo N° 3 de 1984 del Ministerio de Salud y la Circular N°
1588 de 1997 de la Superintendencia de Seguridad Social, de no
pronunciarse la COMPIN en 7 días de presentada la licencia médica, se
entenderán autorizadas dichas licencias médicas y deberá cursarse el
correspondiente pago de estas. De acuerdo con lo expuesto en los cinco
últimos casos las notificaciones que rechazaron las respectivas licencias se
hicieron fuera de plazo y no se practicaron los peritajes médicos que
ordena la ley, hecho de los cuales la Suseso no se pronunció, teniendo
derecho al pago de sus licencias médicas al haber operado la autorización
tácita de las mismas.
Concluye que las recurridas al no emitir pronunciamiento sobre la
licencias médicas sometidas a su tramitación dentro del plazo
YFNXCVXRXE

reglamentario y de manera fundadas, han cometido una omisión calificable


de contraria a derecho, vulnera la garantía establecida en el artículo 19 N°
24 de la Constitución Política de la República.
Segundo: Que, en apoyo de su pretensión cautelar, la recurrente
acompañó los siguientes documentos: 1. Copia de resolución N°57472 de
la Suseso de 10 de septiembre de 2015; 2. Copia de resolución N°19491
de la Suseso de 28 de julio de 2017; 3. Copia de sobre remitida a mi
domicilio de 20 de agosto pasado; 4. Copia de correo electrónico enviado
por la Suseso de 17 de agosto de 2017; 5. Copia de reclamo ante la
Superintendencia de Seguridad Social y texto de apelación; 6. Copia de
certificado médico del Dr. Jaime Solís González, de 27 de abril de 2017; 7.
Copia de informe médico emitido por el facultativo Dr. Jaime Solís de 23 de
septiembre de 2016; 8. Comprobante de reclamo ante la Compin contra
Isapre Banmedica de 10 de febrero de 2017; 9. Copia de resolución de la
Compin de 31 de marzo de 2017; 10. Certificado médico del Dr. Jaime
Solís González, de 16 de enero de 2017; 11. Copia de licencia médica
N°52591089 de 16 de enero de 2017; 12. Copia de resolución N°69330 de
la Compin de 31 de marzo de 2017; 13. Copia de certificado médico del Dr.
Jaime Solís González de 4 de enero de 2017; 14. Copia de licencia médica
N°52591085 de 04 de enero de 2017; 15. Copia de comprobante de
reclamo ante la Compin de 17 de enero de 2017; 16. Copia de resolución
exenta N° 68046 de la Compin de 20 de marzo de 2017; 17. Copia de
certificado médico del Dr. Jaime Solís González de 16 de diciembre de
2016; 18. Copia de licencia médica N°52591074 de 16 de diciembre de
2016; 19. Copia de resolución exenta N°65524 de la Compin de 19 de
enero de 2017; 20. Copia de comprobante de reclamo contra Isapre
Banmedica ante la Compin de 2 de diciembre de 2016; 21. Copia de
certificado médico emitido por el Dr. Jaime Solís González de 21 de
noviembre de 2016; 22. Copia de licencia médica N°52591053 de 21 de
noviembre de 2016; 23. Copia de resolución exenta N° 65523 de la Compin
de 19 de enero de 2017; 24. Copia de certificado médico del Dr. Jaime
Solís González de 4 de noviembre de 2016; 25. Copia de licencia médica
N° 51821300 de 4 de noviembre de 2016; 26. Copia de comprobante de
reclamo ante la COMPIN contra Isapre Banmedica de 22 de noviembre de
YFNXCVXRXE

2016; 27. Copia de resolución exenta N° 43651 de la Compin de 3 de


noviembre de 2016; 28. Copia de certificado médico emitido por el Dr.
Jaime Solís González de 3 de octubre de 2016; 29. Copia de licencia
médica N°51821276 de 3 de octubre de 2016; 30. Copia de resolución
exenta N°44370 de la Compin de 24 de noviembre de 2016; 31. Copia de
certificado médico del Dr. Jaime Solís González de 17 de octubre de 2016;
32. Copia de licencia médica N° 51821287 de 17 de octubre de 2016.
Tercero: Que, evacua su informe don Sebastián De La Puente
Hervé, abogado, en representación de la Superintendencia de Seguridad
Social, quien solicita el rechazo de la acción deducida con costas.
En primer lugar pide se declare la extemporaneidad de la acción de
Protección, fundado en que consta del expediente administrativo que
acompaña que por presentación de 17 de mayo de 2017 la recurrente
reclamó ante el Servicio por la decisión de la Subcomisión Oriente que
confirmó el rechazo de las licencias médicas N°s 51821276, 51821287,
51821300, 52591053, 52591074, 52591085, 52591089, extendidas por un
total de 108 días a contar del 01 de octubre de 2016 por reposo no
justificado.
Señala que mediante el mediante Resolución Exenta N°19491 de 28
de julio de 2017, la Superintendencia concluyó que el reposo prescrito por
la licencia N° 51821276, se encontraba justificado, conclusión que se basa
en los informes médicos aportados. Sin embargo, respecto de las licencias
N°s 51821287, 51821300, 52591053, 52591074, 52591085, 52591089, no
se encontraba justificado, conclusión arribada a base de los antecedentes
e informes médicos aportados, que no permiten establecer incapacidad
laboral temporal más allá del período de reposo autorizado, el cual alcanza
a 1 mes por la misma patología.
Señala que la recurrente solo ejerció esta acción constitucional el 20
de septiembre de 2017, esto es, cuando el plazo fatal de 30 días corridos
estaba con creces vencido, toda vez que la recurrente ya tenía
conocimiento cierto de los rechazos dispuestos por la Compin. Por lo
anterior, se evidencia que ya desde más de 4 meses antes de la fecha de
interposición de la presente acción, la actora ya tenía conocimiento del
YFNXCVXRXE

rechazo de sus licencias, máxime si estos formularios fueron emitidos a


contar del año 2016.
Contrariando la naturaleza y finalidad de la acción, se utiliza el
presente arbitrio como una última instancia de reclamación para obtener la
autorización de licencias médicas, las que por razones médicas, fueron
rechazadas en todas las instancias administrativas previstas en nuestro
ordenamiento jurídico.
Agrega que el hecho de haber reclamado ante esta
Superintendencia no significa que el plazo para recurrir a la acción de
protección se suspenda de modo alguno, pues, si bien es cierto, puede ser
la regla general en materia de acciones jurisdiccionales que se intenten en
contra de actos administrativos, al amparo de lo dispuesto en el artículo 54
de la Ley N°19.880, que exige el agotamiento de la vía administrativa, esta
disposición por supremacía constitucional, no es aplicable a la acción de
protección, por cuanto ésta, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 20
de nuestra Constitución Política de la República, se debe ejercer, sin
perjuicio, de los demás derechos que se puedan hacer valer ante la
autoridad o los tribunales correspondientes.
En síntesis, aparece de manifiesto la falta de oportunidad en el
ejercicio de esta acción constitucional, por cuanto, como se desprende de
los mismos, los rechazos de estas licencias médicas fueron dispuestos por
la Compin más de 4 meses atrás y no obstante ello, se interpuso la acción
de autos recién el 20 de septiembre de 2017 en contra de la informante,
cuestión que deja de manifiesto la absoluta falta de oportunidad en su
ejercicio a la luz de lo dispuesto en el artículo 20 de nuestra Carta
Fundamental y numeral 1o del Auto Acordado que lo regula.
En subsidio, alega la improcedencia de la acción de protección en
materias de seguridad social dado que la autorización, rechazo o
modificación de una licencia médica que se extienda de conformidad con el
artículo 149 del D.F.L. N°1, de 2005, del Ministerio de Salud y el Decreto
Supremo N°3, del año 1984, del mismo Ministerio, que contiene el
Reglamento sobre Autorización de Licencias Médicas; las
reconsideraciones y apelaciones que se deduzcan respecto de las
YFNXCVXRXE

resoluciones de los organismos administradores de este derecho, a saber,


las Instituciones de Salud Previsional (ISAPRES) y las Comisiones de
Medicina Preventiva e Invalidez (COMPIN) y el pago, según corresponda,
de la prestación pecuniaria por éstas originadas, esto es, el subsidio por
incapacidad laboral (regulado en el Decreto con Fuerza de Ley N° 44, del
año 1978, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social) son materias que
sin duda alguna pertenecen al campo de la Seguridad Social, y por lo
tanto, se encuentran expresamente excluidas por el constituyente, del
ámbito de la acción de protección.
De tal forma, la materia respecto de la cual versa la acción incide en
un aspecto específico del derecho a la seguridad social, reconocido y
garantizado a todas las personas en el N°18 del artículo 19 de la
Constitución Política, que no está contemplado en la numeración taxativa
que realiza el artículo 20 de la Carta Fundamental y, por tanto, no está
amparado por esta acción cautelar.
En subsidio, informa en cuanto al fondo del asunto que motiva la
acción constitucional de autos y respecto de la acción esclarece cuál es el
marco jurídico-normativo que regula la materia. Señala que en nuestro
Sistema de Seguridad Social, tratándose de la pérdida de la capacidad de
ganancia o incapacidad laboral por motivos de salud, ella puede ser
permanente o transitoria. Para el caso de las incapacidades laborales
temporales, es decir, aquellas que suspenden transitoriamente la
capacidad de ganancia del trabajador, existe el beneficio denominado
licencia médica, regulado en el D.F.L. N° 1, del año 2005, y en el D.S. N° 3,
del año 1984, ambos del Ministerio de Salud, la que una vez autorizada por
el Organismo competente, esto es, una Compin o Institución de Salud
Previsional (Isapre), puede dar derecho, al pago de subsidio por
incapacidad laboral o al pago de la remuneración en el caso de los
trabajadores afectos a estatutos especiales.
El derecho a licencia médica está contemplado en el artículo 149 del
D.F.L. N° 1, de 2005, del Ministerio de Salud y de acuerdo a las normas
citadas, la licencia médica es un derecho esencialmente temporal, cuya
finalidad última es ayudar al trabajador afectado por una incapacidad
temporal a recuperar su salud y reincorporarse a su actividad laboral.
YFNXCVXRXE

Indica que a la Superintendencia de Seguridad Social le corresponde


cumplir el mandato constitucional impuesto al Estado, en orden de
supervigilar el adecuado ejercicio del derecho a la seguridad social y
previas citas de los artículos 2°, 3°, 27 y 38 de la Ley N° 16.395 debe
cumplir las funciones asignadas con miras a asegurar el otorgamiento, uso
correcto de la licencia médica y una adecuada protección del cotizante y
beneficiario de una Institución de Salud Previsional (Isapre) y del Fondo
Nacional de Salud (Fonasa).
Destaca que las resoluciones de las Instituciones de Salud
Previsional (Isapres), relativas a la autorización, rechazo o modificación de
licencias médicas son apelables en el plazo de 15 días hábiles ante la
Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), instituciones de
previsión que en la actualidad dependen de las Secretarías Regionales
Ministeriales de Salud (Seremi). Además, estas instituciones deben
resolver acerca de la autorización, rechazo o modificación de las licencias
médicas extendidas a los trabajadores cotizantes del Fondo Nacional de
Salud (Fonasa). En consecuencia, los pronunciamientos que en materia de
licencias médicas emite la Superintendencia de Seguridad Social, se hacen
en su calidad de autoridad técnica de control de las instituciones de
previsión, teniendo como funciones esenciales la de “supervigilar y juzgar
la gestión administrativa de las instituciones de previsión social y la de
calificar la legalidad de los ingresos, así como la oportunidad y finalidad de
los egresos e inversiones de los fondos de las instituciones de previsión y
de los beneficios que se otorguen a los imponentes”.
En el caso de la recurrente, sostiene que su “derecho a licencia
médica” no reúne la condición de un derecho preexistente, indubitado. Por
el contrario, tras las sucesivas instancias de revisión y estudio se llegó a la
conclusión que no era procedente la autorización de sus licencias médicas
reclamadas, cuestión que debe llevar a desestimar la ilegalidad y
arbitrariedad en la actuación de la recurrida. A mayor abundamiento, indica
que la Superintendencia, a través de diferentes profesionales médicos del
Servicio, estudió los antecedentes del caso de la recurrente, dentro de los
cuales, consta el peritaje a que fue sometida el 30 de septiembre de 2016,
por los siquiatras Carolina Vargas Fiqueroa y María Isabel Diez de la Torre,
YFNXCVXRXE

quienes califican su apariencia, psicomotricidad, sensopercepción,


afectividad, memoria, lenguaje, pensamiento, juicio de realidad, como
normales. En cuanto a la conclusión, el referido peritaje señala que la
paciente se encuentra en condiciones de reinserción laboral de manera
total a su trabajo desde el día del peritaje.
Por lo anterior, se aprecia que el Ord. impugnado por la recurrente,
referido a las licencias reclamadas, encuentra correlato fáctico en los
antecedentes que obran en el expediente administrativo que acompaña.
Hace presente que no ha existido vulneración y ni siquiera amenaza
del derecho a la vida, a la integridad física y psíquica y a la protección de la
salud, ni se ha vulnerado el derecho de propiedad de la recurrente,
reconocido a todas las personas en el numeral 24 del artículo 19 de la
Constitución Política, por cuanto, en su actuar, la Superintendencia se ha
limitado a ejercer las facultades que la ley le ha conferido.
En cuanto al derecho de propiedad, explica que el otorgamiento de
una licencia médica por parte de un facultativo de la salud no implica el
nacimiento de ningún derecho de propiedad en relación con un eventual
subsidio por incapacidad laboral o remuneración según sea el caso. En
efecto, de acuerdo al D.S. N°3, de 1984 y D.F.L. N°44, de 1978, del
Ministerio del Trabajo y Previsión Social, para tener derecho al subsidio por
incapacidad laboral se requiere cumplir con los siguientes requisitos: 1.-
Licencia médica autorizada por la entidad correspondiente (Isapre o
Compin); 2.- Cumplimiento de los requisitos para tener derecho al subsidio
por incapacidad laboral, los que varían de acuerdo a si se trata de un
trabajador dependiente o independiente. En consecuencia, no existe algún
derecho de propiedad sobre eventuales subsidios, pues debe contar con
una licencia médica autorizada, cuestión que como ya se ha indicado no
media en la especie.
En el caso de la recurrente, no existe un legítimo ejercicio del
derecho de propiedad que deba ser objeto de tutela constitucional, por
cuanto no existen licencias médicas autorizadas, sino que rechazadas.
Cuarto: Que, en apoyo de sus alegaciones la recurrida acompañó
copias del expediente administrativo relativo al caso de la recurrente.
YFNXCVXRXE

Quinto: Que, evacua su informe don Carlos Aranda Puigpinos, por


la Secretaria Regional Ministerial De Salud Región Metropolitana,
superior jerárquico de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez
R.M., quien solicita el rechazo de la acción promovida con costas.
Antes de informar sobre el fondo pide se declare improcedente el
recurso por cuanto la materia sobre la que realmente versa, dice relación
con un derecho perteneciente al sistema de seguridad social, establecido
en el numeral 18 del artículo 19 de la Constitución Política de la República,
que no está amparado por la acción cautelar que motiva estos autos, dado
que la autorización, rechazo o modificación de una licencia médica que se
extienda de conformidad con el artículo 149 del D.F.L. N°1, de 2005, del
Ministerio de Salud y el Decreto Supremo N° 3/84, sobre Autorización de
Licencias Médicas; las reconsideraciones y apelaciones que se deduzcan
respecto de las resoluciones de los organismos administradores de este
derecho y el pago de la prestación por éstas originadas, esto es, el
subsidio por incapacidad laboral son materias que pertenecen al campo de
la Seguridad Social, y por tanto se encuentran expresamente excluidas por
el constituyente del ámbito de la acción de protección.
Tratándose en consecuencia de una materia integrante del derecho
a la Seguridad Social, no es admisible de protección, ni siquiera frente a
una eventual amenaza o perturbación de la misma, por cuanto como ya se
explicó, el artículo 20 de la Constitución Política no lo admite respecto de
esa garantía constitucional, consagrada en el N° 18, del artículo 19 de la
Carta Fundamental.
Asimismo, pide se declare la extemporaneidad de la presente acción
fundado en que si bien la recurrente no ha individualizado específicamente
el o los actos administrativos que eventualmente tendrían el carácter de
ilegales o arbitrarios, es posible entender que el recurso está dirigido en
contra de las resoluciones que ratificaron los rechazos de las licencias
médicas N°2-51821287, N°2-51821300, N°2-52591053, N°2-52591074,
N°2-52591085 y N°2-52591089, por lo que ha sido presentado fuera de
plazo.
Según fuera reconocido por el propia recurrente, recurrió ante la
Superintendencia de Seguridad Social, con el fin de que se revirtiera lo
YFNXCVXRXE

resuelto por la Compin R.M, organismo que mediante la Resolución Exenta


IBS N° 19491, de 28/07/2017, ratificó lo obrado por la Comisión. En
consecuencia, a la fecha de su presentación ante la Superintendencia de
Seguridad Social, esto es, el día 17 de mayo de 2017, la recurrente estaba
en pleno conocimiento de los rechazos de sus licencias médicas, no
pudiendo demostrar cómo ha tomado conocimiento de dichos actos dentro
de los 30 días anteriores a la fecha de presentación de recurso.
En subsidio informa sobre el recurso y señala que el principio de la
especialidad se encuentra contemplado en forma genérica en el artículo 4°
del Código Civil que hace prevalecer sobre dicho estatuto las normas de
los Códigos de Comercio, de Minas, del Ejército y Armada y demás
especiales, idea o principio que se establece en forma particular en el
artículo 13 del Código Civil.
Señala que los actos administrativos de los cuales se ha alegado su
ilegalidad o arbitrariedad, tienen relación con el otorgamiento de licencias
médicas, materias reguladas en la Ley 20.585. Destaca que los actos
impugnados, tienen su origen en el inciso 3° del artículo 3°, de esta norma,
la cual señala que en caso que la Institución de Salud Previsional
determine la reducción o rechazo de una licencia médica, deberá remitir los
antecedentes que fundamentan la decisión a la Comisión de Medicina
Preventiva e Invalidez, quien podrá ratificar o denegar la modificación de la
licencia médica.
La facultad de la Institución de Salud Previsional, Isapre Banmédica
en resolver las licencias médicas de la recurrente, se encuentra
establecida en el artículo 16° del D.S. 3/84 que Aprueba Reglamento de
Autorización de Licencias Médicas, que señala en lo particular que tanto La
Compin, la Unidad de Licencias Médicas o la Isapre, en su caso, podrán
rechazar o aprobar las licencias médicas; reducir o ampliar el período de
reposo solicitado o cambiarlo de total a parcial y viceversa. En todos estos
casos se dejará constancia de la resolución o pronunciamiento respectivo,
con los fundamentos tenidos a la vista para adoptar la medida, en el
formulario digital o de papel de la respectiva licencia.
Debido a lo anterior, la Isapre Banmedica, al rechazar las licencias
YFNXCVXRXE

médicas, remitió todos los antecedentes a la Comisión de Medicina


Preventiva e Invalidez, Subcomisión Oriente, quien determinó finalmente
ratificar lo obrado por ella, según consta en las Resoluciones BM-44370,
BM-44781, BM-45224, BM-46062, BM-46679 y BM-46876.
Concluye que la entidad obligada a fundamentar el pronunciamiento
sobre el rechazo de una licencia médica es la Isapre Banmedica y, por
tanto, la actuación de la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez debe
remitirse a lo dispuesto en la ley especial, creada para estos efectos, vale
decir, ratificar o denegar lo resuelto anteriormente.
En consecuencia, los actos impugnados fueron dictados con apego a
la norma especial, no siendo posible exigirle una conducta particular a este
órgano del estado, cuando la normativa especial no lo ha exigido así.
Hace presente que la recurrente confunde el D.S. N°3/84, que aprueba el
Reglamento de Autorización de Licencias Médicas por los Servicios de
Salud e Instituciones de Salud Previsional, con la Ley 20.585, sobre
Otorgamiento y Uso de Licencias Médicas, ya que, lo establecido en el
artículo 16 del D.S. N° 3/84, es aplicable a la COMPIN, sólo en el evento
en que esta haya decidido primeramente pronunciarse respecto a una
licencia médica, situación que no se verifica en esta oportunidad, ya que el
rechazo inicial fue efectuado por la Isapre Banmédica, a quien le es
plenamente aplicable este articulado. En este sentido, las actuaciones
ejecutadas por la COMPIN, se desarrollan para este caso en particular, en
el marco de la Ley 20.585. En ese sentido, la Isapre Banmedica, remitió a
la Compin, los antecedentes relativos al rechazo de las licencias médicas
mencionadas, por las siguientes causales: “peritaje no justifica reposo por
buena funcionalidad, se mantiene sin psicoterapia ni ges activo, no se
indica clínica invalidante ni conducta que justifique reposo, reposo no
terapéutico”.
En cumplimiento a lo dispuesto en la normativa citada, la Compin
efectuó la contraloría médica de las licencias y mediante las Resolución
Exentas BM-44370, BM-44781, BM- 45224, BM-46062, BM-46679 y BM-
46876, se resolvió ratificar los rechazos de las licencias, teniendo en
consideración las referidas licencias médicas; Informes Médicos de fechas
17 de octubre, 04 y 21 de noviembre, de 2016, y 04 y 16 de enero de 2017;
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las resoluciones de licencias de la Isapre Banmedica.; el detalle histórico


de licencias médicas y el Peritaje Médico de 30 de septiembre de 2016.
Ahora bien, el acto resolutivo dictado por la COMPIN, se encuentra
debidamente justificado, en atención a que el Decreto Supremo N°7/2013
que “Aprueba Reglamento Sobre Guías Clínicas Referenciales Relativas a
Los Exámenes, Informes y Antecedentes que Deberán Respaldar la
Emisión de Licencias Médicas”, hace mención a los elementos que deben
contener las licencias médicas, según el tipo de patología y duración del
reposo laboral.
Añade que las resoluciones impugnadas se encuentran justificadas,
debido a que el médico tratante, pudiendo haber aplicado los criterios
establecidos en el D.S. N°7 y las Guías Clínicas del Ministerio de Salud,
emitió informes insuficientes que no lo lograron respaldar médicamente el
diagnóstico de su paciente, ya que los informes médicos complementarios
no incluyeron el Puntaje en relación a la Escala Evaluación de la Actividad
Global, en sus siglas EEAG, ni tampoco tuvieron como referencias las
Guías Clínicas del Ministerio de Salud, requisitos establecidos para la
evaluación del reposo laboral de 15 a 30 días, prorrogable hasta 60 días,
estipulados en el citado D.S. N° 7.
Destaca que el peritaje efectuado para la Isapre Banmédica,
confirmó lo señalado al concluir: “paciente con leve compromiso de su
capacidad funcional, el cual no contraindica su actividad laboral, por lo que
en mi opinión profesional se encuentra en condiciones de reintegrarse de
manera total a su trabajo desde el día de hoy”. Así las cosas, no existen
antecedentes médicos que permitan justificar los reposo otorgado, ni
nuevos antecedentes presentados por la recurrente que ameritan modificar
lo resulto, y en consecuencia, se determinó ratificar lo obrado por la Isapre
Banmédica.
Sin perjuicio de lo anteriormente resuelto, la recurrente presentó
recursos de reposición en contra de las mencionadas resoluciones,
aportando los mismos antecedentes tenidos a la vista para lo
recientemente expuesto, por lo que, mediantes las Resoluciones Exentas
N° 64388, N° 65523, N° 65524, N° 68046, N° 69330 y N° 69329, se
resolvió mantener la ratificación del rechazo de sus licencias médicas.
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Colige que la Compin Sub-Comisión Oriente ha actuado dentro del


marco de sus facultades legales, con estricto apego a los criterios médicos
dispuestos para llevar a cabo la labor de Contraloría Médica, establecidas
tanto en la Ley 20.585, como en el D.S. N° 7, entre otras, lo que excluye de
plano el que se esté en presencia de un acto arbitrario e ilegal, como lo
señala la recurrente en su presentación.
Sexto: Que, para respaldar sus alegaciones, la recurrida acompañó
los siguientes documentos: 1.- Resoluciones Exentas BM-44370, BM-
44781, BM-45224, BM-46062, BM-46679 y BM-46876; 2.- Resoluciones de
Licencias Médica Isapre Banmedica; 3.- Informes médicos
complementarios; 4.- Peritaje Médico; 5.- Detalle histórico de licencias; 6.-
Resolución IBS N° 19491/2017, SUSESO; 7.- Resoluciones Exentas N°
64388, N° 65523, N° 65524, N° 68046, N° 69330 y N° 69329.
Séptimo: Que el recurso de protección es una acción cautelar de
ciertos derechos fundamentales frente a los menoscabos que pueden
experimentar como consecuencia de acciones u omisiones arbitrarias de la
autoridad o de particulares. Para que resulte pertinente recurrir de
protección deben concurrir los siguientes requisitos: 1) acción u omisión
ilegal o arbitraria; 2) que como consecuencia de ello se derive la privación,
perturbación o amenaza en el legítimo ejercicio de un derecho; y 3) que
ese derecho se encuentre comprendido entre los que en enumeración
taxativa señala el artículo 20 de la Carta Fundamental.
Octavo: Que la “ilegalidad” y la “arbitrariedad” pertenecen al género
común de las acciones antijurídicas, pero la primera resulta de una
violación de los elementos reglados de las potestades jurídicas conferidas
a un sujeto público o reconocida a un sujeto natural; y la segunda importa
una vulneración del uso razonable con que los elementos discrecionales de
un poder jurídico han de ser ejercidos. Comúnmente se estima que lo ilegal
representa una contravención formal al texto legal y lo arbitrario una
ausencia de fundamento racional, o sea una manifestación del simple
capricho del agente.
Noveno: Que conviene poner de relieve que la acción constitucional
intentada ha sido dirigida en contra de la Compin y la Superintendencia de
Seguridad Social sin determinar concretamente cuál sería el acto arbitrario
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e ilegal que estima conculca la garantía constitucional de propiedad.


No obstante lo anterior, del mérito de los antecedentes aportados por
las recurridas se puede apreciar, inequívocamente, que las resoluciones
dictadas por al Compin y que se pronunciaron sobre el rechazo de las
licencias médicas determinados por la Isapre Banmédica y su posterior
reposición fueron confirmadas por la Superintendencia de Salud, mediante
Resolución Exenta N°19.491 de 28 de julio de 2017.
Para lo que interesa, si bien no se determinar claramente con la
documentación acompañada la fecha en que fueron notificadas las
resoluciones dictadas por la Compin y que confirmaron la decisión de
rechazar las licencias objetadas, sí puede establecerse que de las mismas
existía un conocimiento pleno por parte de la recurrente, desde que
interpuso el recurso de apelación ante la Superintendencia de Seguridad
Social el 17 de mayo de 2017, fecha en la cual se ha de computar el plazo
de caducidad de 30 días corridos la presente acción cautelar.
Hay que destacar que la interposición de recursos y peticiones
administrativas posteriores a dicha resolución, no tienen en el efecto de
suspender o interrumpir el plazo de caducidad para el ejercicio de la acción
constitucional intentada.
Por aplicación de la parte final del artículo 20 de la Constitución
Política, el recurso de protección puede siempre ser deducido, sin perjuicio
de los demás derechos que pueda hacer valer el afectado ante la autoridad
o los tribunales correspondientes. En palabras de José Luis Cea Egaña,
“(…) quedan a salvo las otras acciones y recursos existentes, siendo el de
protección compatible con todos ellos. Este arbitrio constitucional se suma
y no resta, entonces, a los demás recursos, coexiste con ellos y no excluye
ni elimina a ninguno”. (Cea Egaña, José Luis, Derecho Constitucional
Chileno, Tomo II, 2° edición actualizada, Ediciones Universidad Católica de
Chile, Santiago, 2012, p. 672).
En consecuencia, el plazo de 30 días corridos de cómputo para el
ejercicio de la acción constitucional se cuenta desde la ejecución del acto o
la ocurrencia de la omisión que amenaza, perturba o vulnera el derecho
constitucional reclamado, cuestión que en el caso de autos, ocurrió a más
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tardar el 17 de mayo de 2017, al presentarse el recurso de apelación ante


la Superintendencia de Seguridad Social, motivo por el cual, el ejercicio de
la presente acción el 20 de septiembre pasado, resulta, a todas luces
extemporánea y no puede pretenderse renacida por el ejercicio de los
recursos administrativos que establecía el reglamento, dado que los
mismos coexisten con la presente acción, pero no son presupuestos para
su interposición.
Décimo: Que, sin perjuicio de la extemporaneidad declarada, hay
que recordar que se ha sostenido invariablemente por la jurisprudencia, en
relación a la procedencia de la acción constitucional de protección, que es
indispensable que el actor detente un derecho de carácter cierto,
determinado e indubitado, que amerite la cautela en un procedimiento
breve y concentrado como el de autos.
En el caso en estudio, precisamente, el derecho que se estima
conculcado no se encuentra debidamente determinado, ni menos puede
calificársele de indubitado, desde que en todas las instancias
administrativas se han rechazado las licencias médicas, primero por la
Isapre Banmédica y luego por los organismos administrativos mediante la
interposición de los recursos administrativos.
En consecuencia, siendo los órganos competentes los que
conociendo de las impugnaciones promovidas por la recurrente quienes
han declarado las licencias médicas como injustificadas, no pueden ser
calificadas como instrumentos que den cuenta de un derecho de carácter
indubitado, cuestión que conlleva al rechazo de la acción por
incumplimiento de uno de los requisitos de procedencia de la acción
cautelar.
Undécimo: Que, ante tales circunstancias, no existiendo un derecho
de carácter indubitado y habiéndose presentado la acción
extemporáneamente, el arbitrio intentado será rechazado.
Por estas consideraciones y atendido, además, lo dispuesto en el
artículo 20 de la Constitución Política de la República y Auto Acordado de
la Excma. Corte Suprema sobre tramitación y fallo del Recurso de
Protección, se rechaza, sin costas, el recurso de protección intentado por
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doña Carolina Yael Topaz Biggs en contra de la Compin Subcomisión


Oriente y la Superintendencia de Seguridad Social.
Regístrese, comuníquese y archívese en su oportunidad.
N°Protección-64.587-2017.
JUAN MANUEL MUÑOZ PARDO JORGE LUIS ZEPEDA ARANCIBIA
Ministro Ministro
Fecha: 23/10/2017 12:07:15 Fecha: 23/10/2017 12:07:15

JUAN FERNANDO OPAZO LAGOS


Ministro(S)
Fecha: 23/10/2017 12:07:16

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Pronunciado por la Undécima Sala de la C.A. de Santiago integrada por los Ministros (as) Juan Manuel
Muñoz P., Jorge Luis Zepeda A. y Ministro Suplente Juan Opazo L. Santiago, veintitrés de octubre de dos mil
diecisiete.

En Santiago, a veintitrés de octubre de dos mil diecisiete, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la
resolución precedente.

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Este documento tiene firma electrónica y su original


puede ser validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la
tramitación de la causa.
A contar del 13 de agosto de 2017, la hora visualizada
corresponde al horario de verano establecido en Chile
Continental. Para Chile Insular Occidental, Isla de Pascua
e Isla Salas y Gómez restar 2 horas. Para más
información consulte http://www.horaoficial.cl.

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