El Poder de La Risa
El Poder de La Risa
El Poder de La Risa
Quién no ha escuchado alguna vez que la risa es saludable, o que es un gran remedio;
pero, ¿qué hay de cierto en ello? Numerosos estudios confirman que la risoterapia,
además de divertida, puede ser una terapia muy efectiva para diversas dolencias, ¿a qué
esperas para reírte?
Reírse es una función biológica necesaria para mantener el bienestar tanto físico como
mental, una hermosa puerta para lograr la relajación, abrir nuestra capacidad de sentir,
de amar, de llegar al silencio, al éxtasis, a la creatividad, sencillamente utilizando la risa
como camino.
La risa incluso tiene su propio lugar físico en el cerebro, que se encuentra en el córtex
prefrontal, la zona más humana del cerebro ya que no la desarrollan otros animales.
Según los expertos en ella reside la creatividad, la capacidad para pensar en el futuro y
la moral. De ahí que seamos los únicos seres con capacidad de reírnos, no de alegrarse,
que es muy diferente.
Reírse es natural, de hecho, un bebé a las 36 horas de nacido puede ofrecer una sonrisa a
sus padres, además los niños están mucho más dispuestos a reírse que los adultos. Un
niño sano se ríe un promedio de 300 veces al día, sin embargo, a medida que crecemos
la risa es cada vez más costosa, un adulto lo hace entre quince y cien veces al día.
Como cualquier otro ejercicio necesita ser practicado: cuanto más nos reímos, más fácil
es luego provocar la risa y viceversa. Además, a reír se aprende. En las escuelas de risa
enseñan que las técnicas deben ser orientadas a reírse de la situación de los demás y
también de la propia. Es importante saber reírte con los demás, no de ellos, y aprender a
sacar lo mejor de tu risa.
¿Por qué el masaje es tan curativo? o ¿por qué las caricias son tan placenteras? Pues,
sencillamente, porque ambos estimulan la segregación de endorfinas, así que cada vez
que experimentamos placer, cuando sentimos estados de euforia y felicidad o cuando
disfrutamos con la música, la poesía, el arte o la naturaleza, están en juego las
endorfinas.
Cuando reímos el cerebro hace que nuestro cuerpo las segregue; de hecho, una simple
sonrisa emite la información necesaria que activa esa segregación de “drogas” naturales
que circulan por el organismo. Las endorfinas, específicamente las encefalinas, tienen la
capacidad de aliviar el dolor, pero además envían mensajes desde el cerebro hasta los
linfocitos y otras células para combatir los virus y las bacterias.
Las endorfinas desempeñan también otras funciones entre las que destaca su papel
esencial en el equilibrio entre el tono vital y la depresión. De ellas depende algo tan
sencillo como estar bien o estar mal.
Efectos de la risa
FÍSICOS:
• Ejercicio: Con cada carcajada se pone en marcha cerca de 400 músculos, incluidos
algunos del estómago que sólo se pueden ejercitar con la risa. También ayuda a
adelgazar reactivando el sistema linfático.
• Limpieza: Se lubrican y limpian los ojos con lágrimas. La carcajada hace vibrar la
cabeza y se despeja la nariz y el oído. Además elimina las toxinas ya que al moverse, el
diafragma produce un masaje interno que facilita la digestión y ayuda a reducir los
ácidos grasos y las sustancias tóxicas.
• Oxigenación: Entra el doble de aire en los pulmones, dejando que la piel se oxigene
más. En concreto, los pulmones mueven doce litros de aire en vez de los seis habituales,
lo que mejora la respiración y aumenta la oxigenación.
• Analgésico: Durante el acto de reír se liberan endorfinas, los sedantes naturales del
cerebro, similares a la morfina. Por eso cinco o seis minutos de risa continua actúan
como un analgésico. De ahí que se utiliza para terapias de convalecencia que requieren
una movilización rápida del sistema inmunológico.
• Previene el infarto: Dado que el masaje interno que producen los espasmos del
diafragma alcanza también a los pulmones y al corazón, fortaleciéndolos.
• Sueño: Las carcajadas generan una sana fatiga que elimina el insomnio.
PSICOLÓGICOS:
• Alivia la depresión: porque nos hace ser más receptivos y ver el lado positivo de las
cosas.