Epidemiología de La Hiperpotasemia: Revisión
Epidemiología de La Hiperpotasemia: Revisión
Epidemiología de La Hiperpotasemia: Revisión
Epidemiología de la hiperpotasemia
Servicio de Nefrología, Hospital Clínico Universitario, Valencia,
María Jesús Puchades, José Luis Górriz Departamento de Medicina, Universidad de Valencia
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María Jesús Puchades y José Luis Górriz Epidemiología de la hiperpotasemia
Además, tiene importantes implicaciones en la sa- alto porcentaje, en el contexto de insuficiencia re-
lud, tanto por las consecuencias clínicas que pue- nal aguda o reagudización de una enfermedad
den producirse ante una hiperpotasemia grave renal crónica previa. Esta cohorte era considerable-
como por la limitación que comporta en el uso de mente más joven que la cohorte «nefrológica», con
fármacos con perfil cardio- y nefroprotector, como una edad de 57,9 (55-60,9) años frente a 71,2 (69,8-
los iSRAA. Así pues, resulta imprescindible profun- 73,7) años en la cohorte «nefrológica»4.
dizar en aspectos de la epidemiología que no esta-
ban totalmente analizados, como su prevalencia en Prevalencia de la hiperpotasemia en ERC
diferentes poblaciones, la implicación de fármacos no en diálisis
iSRAA, su relación con la morbimortalidad y con
los costes, o a partir de qué cifra de potasio las so- Escasos estudios han analizado la prevalencia de
ciedades científicas consideran que se está ante hiperpotasemia en importantes cohortes de pacien-
una hiperpotasemia relevante, lo cual dependerá tes con ERC. Una reciente revisión recoge datos de
probablemente de las comorbilidades presentes y 4 cohortes de distinto número de pacientes que
de los tratamientos concomitantes. muestran cifras de prevalencia que oscilan entre el
3 y el 20%5.
na, que analiza el 5% de la muestra de Medicare Un reciente estudio danés sobre una población de
(datos del año 2014) y datos de Truven Health 157.766 pacientes diagnosticados de ERC por prime-
Analytics Market Scan Commercial Claims and En- ra vez demuestra que el 28% experimentó, al me-
counter Databases, muestra que la prevalencia de nos, un episodio de hiperpotasemia (> 5 mEq/l) du-
hiperpotasemia (K > 5 mEq/l) es del 2,3% en la po- rante el seguimiento, al menos, de 2,9 años. Los
blación general .
4
factores de riesgo para desarrollarla fueron, de
nuevo, diabetes, insuficiencia cardíaca, tratamiento
En un estudio británico sobre la base de datos de la con iSRAA, toma de suplementos de potasio o de
Cardiff and Vale University Health Board, se detec- antialdosterónicos. Además, el 34% de los pacientes
tó una prevalencia del 0,11% de hiperpotasemia gra- con ERC que desarrollaron hiperpotasemia conta-
ve (> 6,5 mmol/l). En este trabajo, se analizaban los ban con un episodio de hospitalización los 6 meses
datos en función de si a la población se le había anteriores. La mortalidad en los 6 meses posterio-
realizado seguimiento previo por nefrología o no. res al episodio de hiperpotasemia fue del 26% fren-
Los episodios de hiperpotasemia grave fueron más te al 6% de los pacientes que no desarrollaron hiper-
frecuentes en la cohorte «no nefrológica» y, en un potasemia7.
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En España se dispone de algunos estudios epidemio- El último estudio poblacional que cabe destacar es
lógicos que muestran los datos de potasio sérico en el estudio NEFRONA, estudio patrocinado por la
ERC no en diálisis. El primero de ellos es el estudio Sociedad Española de Nefrología, en el cual se ana-
MERENA. Se trataba de un estudio observacional lizaba la detección de ateromatosis subclínica en
cuyo objetivo era analizar la morbimortalidad de pacientes con diferentes grados de enfermedad re-
pacientes con ERC en los estadios 3 y 4, factores de nal (estadios 3, 4 y 5). Se incluyó a un total de 2.445
progresión y otras comorbilidades. Se incluyó un pacientes con ERC (937 en estadio 3, 820 en estadios
total de 1.129 pacientes y se analizaron sus datos 4 y 5 no en diálisis y 688 en diálisis). En este estu-
en la visita basal, y a lo largo de 5 años, con visitas dio, la prevalencia de hiperpotasemia (> 5,5 mEq/l)
cada 6 meses. La prevalencia de hiperpotasemia por estadios fue la siguiente: en estadio 3 era del
(> 5,5 mEq/l) fue del 7,9% en estadio 3 y del 12,9% en 5,1%, en estadios 4 y 5 no en diálisis del 11,6% y en
estadio 4. Entre los pacientes en estadio 3, el 94,6% diálisis alcanzaba el 17,6%. Si consideramos el corte
tomaban iSRAA, mientras que entre los de estadio 4 en > 6 mEq/l, la prevalencia era del 0,9% en estadio
esta cifra disminuía al 82,2%. No se observaron dife- 3, del 2,1% en estadios 4 y 5 no en diálisis y del 7,6%
rencias en cuanto a la edad y la prevalencia de hi- en diálisis. Al igual que en la mayoría de los estu-
perpotasemia no cambió a medida que disminuía la dios, el potasio sérico estaba considerablemente
función renal a lo largo del seguimiento. Esto podría más elevado en aquellos pacientes diabéticos, hiper-
explicarse por la retirada progresiva de los iSRAA tensos y los tratados con iSRAA10.
conforme avanzaba la insuficiencia renal. De hecho,
en el estudio MERENA el 18,2% de los pacientes que Prevalencia de la hiperpotasemia en ERC en diálisis
tomaban inicialmente iSRAA dejaron el tratamiento
durante el seguimiento8. A pesar de que el tratamiento sustitutivo renal es
un problema importante de salud, son escasos los
El estudio PECERA9 fue llevado a cabo en la Comu- datos de prevalencia de hiperpotasemia en diálisis
nidad Valenciana con el fin de evaluar la morbi- en grandes cohortes y no hay publicados datos de
mortalidad de pacientes con ERC, factores de pro- grandes grupos en diálisis peritoneal. Reciente-
gresión y otras comorbilidades, como anemia, mente se ha publicado un estudio que ha analizado
riesgo cardiovascular y metabolismo óseo mineral. la prevalencia en 527 pacientes en hemodiálisis per-
Se incluyó a 995 pacientes con ERC en estadios 4 y tenecientes a 14 centros de hemodiálisis en Francia,
5 no en diálisis de 16 hospitales. Se analizaron datos con un seguimiento a 2 años y tras haber analizado
de la visita basal y del seguimiento durante 3 años, 14.734 determinaciones de potasio11. En dicho estu-
con visitas cada 6 meses. De los 995 pacientes, el dio se muestra que la prevalencia de los distintos
60,2% eran hombres y la media de edad era grados de hiperpotasemia en situación basal del
69,5 ± 13,7 años. El filtrado glomerular medio en la estudio fueron del 26,4% (K > 5,1), del 13,8% (K > 5,5)
visita basal era 20,36 ± 5,47 ml/min. En esta pobla- y del 4,9% (K > 6). El 73% presentó, al menos, algún
ción, la prevalencia de potasio entre 5,5 y 6 mEq/l episodio de hiperpotasemia (K > 5,1) durante el se-
fue del 11,2% y > 6 mEq/l del 3%. El 73,1% llevaban guimiento a pesar de que al 61% de los pacientes se
iSRAA. La prevalencia de hiperpotasemia (K séri- les habían prescrito resinas quelantes de potasio
co > 5,5 mEq/l) en ERC en estadio 4 fue del 14% y del (poliestireno sulfonato sódico). Ello puede hacer su-
17% en ERC en estadio 5 no en diálisis. Estas cifras poner que muchos de ellos no las tomaban y que se
de prevalencia se mantuvieron similares durante necesitan nuevas estrategias terapéuticas para el
los 36 meses de seguimiento. No se encontraron abordaje de la hiperpotasemia en hemodiálisis.
diferencias importantes en relación con la existen-
cia de comorbilidades, como dislipemia, diabetes o Recientemente, el grupo del estudio DOPPS (Dialy-
hipertensión arterial. Únicamente cabe destacar sis Outcomes and Practice Patterns Study) ha ana-
que los pacientes con ERC de etiología vascular pre- lizado a 55.183 pacientes durante 2 fases del perío-
sentaron una prevalencia de hiperpotasemia consi- do 1996-2015, lo que muestra una prevalencia de
derablemente mayor que el resto de etiologías. hiperpotasemia moderada (K: 5,1-6 mEq/l) del 31%
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María Jesús Puchades y José Luis Górriz Epidemiología de la hiperpotasemia
y grave (K > 6 mEq/l) del 8%. La existencia de hiper- porque no representa un problema relevante en esta
potasemia se asoció con peor pronóstico. No se en- población dadas las características de esta técnica
contraron diferencias en el pronóstico en función depurativa renal. El estudio que analiza la mayor
de la concentración de potasio del baño (2 mEq/l serie incluyó a 10.468 pacientes en diálisis perito-
frente a 3 mEq/l)12. neal, lo que muestra una prevalencia de hiperpota-
semia (K sérico ≥ 5,5 mEq/l) del 4,5%14, mientras que
El mismo grupo presentaba en el 54.º Congreso de en el estudio NEFRONA10 esta cifra fue del 5,1%, am-
la Asociación Europea de Nefrología (ERA-EDTA bas ligeramente más elevadas que las observadas en
2017) datos de prevalencia de hiperpotasemia en la población general.
hemodiálisis y era más frecuente en aquellos pa-
cientes que llevaban, al menos, 120 días en la técni- Prevalencia de la hiperpotasemia en el trasplante
ca respecto a los que llevaban menos tiempo (fig. 1; renal
datos del intervalo 2012-2015)13. Además, observa-
mos diferencias geográficas destacables. Mientras Se han comunicado prevalencias de hiperpotase-
que en Estados Unidos la prevalencia de K > 6 mEq/l mia que oscilan entre el 5 y el 40% en esta pobla-
es del 3,2% en los pacientes, esta es del 5% en Japón ción. Estas diferencias obviamente dependen del
y del 9,8% en la zona Europa/Australia/Nueva Ze- momento evolutivo, el grado de función renal y las
landa. Es de destacar que este trabajo presenta un circunstancias de cada paciente; el postrasplante
dato relevante que nos indica el porcentaje de uso inmediato es uno de los momentos más importan-
de resinas quelantes del potasio en pacientes en tes, lo que condiciona, en muchas ocasiones, la ne-
hemodiálisis, lo que muestra que en Norteamérica cesidad de hemodiálisis15-17. Además, los inhibidores
(Estados Unidos y Canadá) solo el 2% de los pacien- de la calcineurina interfieren en la excreción de
tes en hemodiálisis utilizan resinas, mientras que potasio en la nefrona distal por diferentes mecanis-
en Europa, Australia o Nueva Zelanda esta cifra mos y pueden ocasionar acidosis tubular renal de
asciende hasta el 18% y en Japón se sitúa en el 12%. tipo 4 y cursar con acidosis hiperclorémica leve y
elevaciones del potasio sérico18.
En relación con la prevalencia de hiperpotasemia en
pacientes en diálisis peritoneal, los datos de que se Además, los portadores de un trasplante renal pue-
dispone son todavía más escasos, probablemente den presentar disfunción tubular a largo plazo que
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20
Pacientes (%)
15
10
5 ≤ 120 días
Moderada
Grave
Leve
Moderada
Grave
Leve
Moderada
Grave
Figura 1. Prevalencia de distintos grados de hiperpotasemia según tiempo en diálisis en el estudio DOPPS13 (Adaptado de Xu H.
ERA-EDTA 54th Annual Congress, junio 3-6, 2017, Madrid). Leve, K: 5,1-5,5 mEq/l; moderada, K: 5,6-6,0 mEq/l; grave, K: > 6,0 mEq/l.
Norteamérica: ≤ 120 d, N = 1.161; > 120 d, N = 4.114; Europa/Australia/Nueva Zelanda: ≤ 120 d, N = 1.391; > 120 d, N = 3.466; Japón:
≤ 120 d, N = 505; > 120 d, N = 1.810.
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Tabla 1. Prevalencia de hiperpotasemia en la población general y en pacientes con enfermedad renal crónica. Descripción
según estadios
Población Características de la cohorte n Prevalencia Referencia
Población general Pacientes con, al menos, una 245.808 3,2% (K ≥ 5,5 mEq/l) Einhorn LM et al.3
hospitalización y una medición de K
(Estados Unidos, Hospital
de Veteranos)
Población general estadounidense 1.674.010 2,3% (K > 5 mEq/l) Fitch K et al.5
ERC Estadio 3 Población general (Medicare). 49.769 5% (K > 5 mEq/l) Betts KA et al.6
Datos de 2014 (Estados Unidos)
Estudio MERENA. ERC en España 434 9,8% (K ≥ 5,5 mEq/l) Martínez Castelao A et al.8
Estudio NEFRONA. ERC en España 937 5,1% (K > 5 mEq/L) Valdivielso et al.10
Estadio 4 Población general (Medicare). 4.325 22,13% Betts KA et al.6
Datos de 2014 (Estados Unidos)
Estudio MERENA. ERC en España 695 16,7% (K ≥ 5,5 mEq/l) Martínez Castelao A et al.8
Estudio NEFRONA. ERC en España. 820 11,6% (K > 5 mEq/l) Valdivielso et al.10
Estadios 4 y 5 no en diálisis
Estudio PECERA. ERC 806 14% (K ≥ 5,5 mEq/l) Górriz JL et al.9
en la Comunidad Valenciana
Estadio 5 (no Población general (Medicare). 1.875 5% (K > 5 mEq/l) Betts KA et al.6
en diálisis) Datos de 2014 (Estados Unidos)
Estudio NEFRONA. ERC en España 820 5,1% (K > 5 mEq/l) Valdivielso et al.10
Estadios 4 y 5 no en diálisis
Estudio PECERA. ERC 189 17% (K ≥ 5,5 mEq/l) Górriz JL et al9
en la Comunidad Valenciana
Hemodiálisis DOPPS (Estados Unidos, Europa, 49.562 8% (K > 6 mEq/l) Xu H et al.13
Australia, Nueva Zelanda y Japón).
Al menos, 3 meses en hemodiálisis
Hemodiálisis (14 centros en Francia) 527 26,4% (K > 5,1 mEq/l) Rossignol P et al.11
13,8% (K > 5,5 mEq/l)
4,9% (K > 6 mEq/l)
Diálisis peritoneal Base de datos de los centros Da Vita 10.468 4,5% (K > 5,5 mEq/l) Torlén K et al.14
favorece la existencia de hiperpotasemia. Esta le- nante, especialmente en pacientes con trasplantes
sión tubular puede producirse como resultado de procedentes de donantes con criterios expandidos18.
inflamación intersticial, como ocurre con el recha-
zo del injerto o como consecuencia de la fibrosis Al igual que en el resto de la población con ERC, los
intersticial y la atrofia tubular, daño mediado inmu- pacientes trasplantados presentan un elevado ries-
nológicamente o relacionado con factores del do- go cardiovascular y existe un gran porcentaje de
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María Jesús Puchades y José Luis Górriz Epidemiología de la hiperpotasemia
pacientes que recibe iSRAA, lo que puede contri- congresos, así como becas privadas y remunera-
buir, en gran medida, a elevar las cifras de potasio ción económica de AstraZeneca en concepto de ho-
sérico19-21. norarios por advisory board, no relacionadas con
la realización del trabajo.
Conflicto de intereses
Información sobre el suplemento
La Dra. María Jesús Puchades declara que ha reci-
bido remuneración económica de Vifor Pharma en Este artículo forma parte del suplemento titulado
concepto de advisory board, no relacionada con la «Hiperpotasemia crónica o persistente, una vieja
realización del trabajo. El Dr. José Luis Górriz de- entidad con nuevos protagonistas», que ha sido pa-
clara que ha recibido becas privadas y remunera- trocinado por el Grupo Vifor Pharma. Concreta-
ción económica de Vifor Pharma en concepto de mente, el Grupo Vifor Pharma ha financiado la
honorarios por advisory board y por ponencias en publicación y distribución del mismo.
PUNTOS CLAVE
• La existencia de hiperpotasemia aumenta con- punto de corte a partir del cual se toman deci-
forme disminuye el filtrado glomerular y está siones terapéuticas. Su prevalencia se sitúa en-
especialmente presente en aquellos pacientes tre el 2 y el 3% de la población general; entre el
con otras comorbilidades, como la insuficien- 5 y el 10% en ERC en estadio 3; entre el 15 y el
cia cardíaca, y en aquellos en tratamiento con 20% en ERC en estadios 4 y 5 no en diálisis, y
iSRAA, por lo que es posible que en ocasiones entre el 15 y el 25% en hemodiálisis. En pacien-
condicione la retirada de estos fármacos cardio- tes en diálisis peritoneal, dicha cifra asciende,
y nefroprotectores en aras de su seguridad. El aproximadamente, al 4,5%. La prevalencia en la
tratamiento simultáneo con otros fármacos que población trasplantada es igualmente elevada y
interfieren en la eliminación renal de potasio depende del momento evolutivo y, en gran me-
puede favorecer su existencia. dida, del tratamiento recibido.
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