Vida Victoriosa en Jesús
Vida Victoriosa en Jesús
Vida Victoriosa en Jesús
2 Corintios 5:17
VICTORIA
sustantivo femenino. Esta palabra se define a una ventaja,
supremacía, prelación, superioridad, virtud, provecho, superioridad,
atributo, prerrogativa, preeminencia, mérito o excelencia que se
obtiene del contrario a una disputa, pleito, pugna, batalla, torneo,
combate, contienda o pelea. Sujeción, dominio o vencimiento que
obtiene en los vicios y pasiones.
Victoria en Cristo
Satanás y sus demonios forman alianzas demoníacas para luchar,
resistir y detener el avance espiritual de los hijos de Dios.
La experiencia más triste en la vida de un cristiano es estar
bajo el poder del pecado. El pecado en la vida del cristiano
tiene tres resultados terribles:
TRAE DESHONRA al nombre del Señor Jesucristo. Si tú eres cristiano,
representas al Señor Jesús. Cuando cedes al pecado, traes deshonra a Su nombre.
TE ROBA tu gozo y tu poder. Mientras que cedas al pecado, Dios no te usará.
DESTRUYE tu testimonio cristiano. Otras personas juzgan tu testimonio
cristiano, no tanto por lo que dices, sino por la forma en que vives diariamente.
En este momento, mediante tu vida, estás diciendo una de estas dos cosas a la
gente: ¡La vida cristiana es eficaz! o: La vida cristiana no es eficaz.
La forma en que vives como cristiano no solamente afecta tu vida, sino también
las vidas de otras personas. ¿Ves por qué es tan importante que tú seas un
cristiano victorioso?
Nuestra lucha no es contra carne y sangre, ‘sino contra principados, potestades,
contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra las huestes
espirituales de maldad en las regiones celestes’, conforme nos dice
Efesios 6: 12.
La Victoria es un Regalo
La primera cosa que queremos ver en cuanto a la vida de victoria es que es un
regalo. Así como la vida eterna es un regalo, así también la vida victoriosa es un
regalo. No se puede ganar; es un regalo de Dios. La Biblia dice:
Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de
nuestro Señor Jesucristo (1 Corintios 15:57).
»Yo soy la vid, y ustedes son las ramas. El que permanece unido a mí,
y yo unido a él, da mucho fruto; pues sin mí no pueden ustedes hacer
nada. Juan 15:15
La Victoria es por la Gracia de Dios
Lo siguiente que necesitamos comprender acerca de la vida de victoria es que
ésta es por la gracia de Dios.
¿QUÉ ES GRACIA? Gracia es algo que Dios hace por nosotros. Se ha
definido la gracia como "el favor inmerecido de Dios", pero la gracia es
mucho más que esto. La gracia es el poder omnipotente de Dios obrando a
nuestro favor, haciendo por nosotros cosas que nunca podríamos hacer por
nosotros mismos. Desde el principio hasta el fin, nuestra salvación es toda por la
gracia de Dios.
Tal vez tú has estado tratando de vivir la vida victoriosa, pero has fallado. El
Señor Jesús te dice, "Permite que Yo lo haga. Viviré la vida victoriosa en
ti y por ti".
¿Cómo entramos a la Vida de Victoria?
Las condiciones para entrar a la vida de victoria son solamente dos:
1. Encomendarte a Cristo.
2. Tomar a Cristo como tu Victoria.
Consideremos estas dos condiciones.
PRIMERO, DEBES ENCOMENDARTE, todo lo que eres y todo lo que
tienes, al Señor Jesús. Si tú mantienes el dominio de tu vida, entonces eres
responsable de cuidarte a ti mismo. Si te encomiendas al Señor Jesucristo,
entonces Él asume la responsabilidad de guardarte. El apóstol Pablo dijo:
…yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para
guardar mi depósito para aquel día (2 Timoteo 1:12).
El Señor Jesucristo pudo guardar a Pablo y darle la victoria, pero el apóstol Pablo
había hecho algo que permitió al Señor hacer esto. ¿Qué era? Pablo se había
encomendado completamente al Señor Jesús. Si deseas que el Señor te guarde y
te dé la victoria, debes encomendarte a Él.
¿HAY ALGO EN TU VIDA hasta este momento, que tú retienes del Señor?
Si lo hay, ¿se lo quieres entregar en este momento? Entrégale el pasado con todos
sus pecados y fracasos. Encomiénda al Señor el futuro con todo lo desconocido.
Encomiéndale tus seres queridos. Encomiéndale ese joven o esa señorita a quien
tú amas. Dile a Dios que, si ellos no están en Su plan para ti, estás dispuesto a
dejar de relacionarte con ellos. Díle, ahora mismo, que le entregas todo lo que
eres y todo lo que tienes, para ahora y por siempre. Cuando hagas eso, habrás
dado el primer paso hacia la victoria. ¿Lo harás en este momento?
LUEGO, DEBES TOMAR A CRISTO COMO TU
VICTORIA. Tomar a Cristo como tu Victoria es parecido a tomarle como tu
Salvador.
¿QUÉ HICISTE cuando recibiste a Cristo como tu Salvador? Te acercaste a
Él como un pecador impotente y confiaste en Él para salvarte.
¿QUÉ HACES cuando tomas a Cristo como tu Victoria? Te acercas a Él como
un cristiano impotente y vencido, y confías en Él para darte la victoria. ¿Le
tomarás ahora mismo como tu Victoria? Solamente dile:
—Señor Jesús, he tratado de vivir la vida cristiana una y otra vez, pero he
fracasado. En este momento te recibo como mi Victoria. Confío en Ti para que
me des la victoria.
¿Has visto alguna vez a un bebè aprendiendo a andar? ¿Qué pasa? Da unos
cuantos pasos, y luego cae. ¿Y después qué? ¿Se queda en el piso y dice: "Es
inútil. No puedo andar. Nunca aprenderé a andar" ? No, no hace eso.
¿Qué hace? Llora bastante. Luego se levanta y empieza a caminar otra vez. Tiene
otras caídas, pero sigue hasta que aprende a caminar.
Así es en la vida cristiana. Mientras que estás aprendiendo a caminar en victoria,
tendrás muchas caídas. ¿Qué debes hacer cuando caes? ¡Levantarte! Confiesa tu
pecado al Señor. Dile que no quieres volver a caer. Dile que quieres vivir la vida
de victoria. Luego, empieza de nuevo. Camina otra vez, confiando en Cristo como
tu Victoria. Conforme transcurra el tiempo, aprenderàs que si tu confianza esta
plenemente en el Señor Jesùs te darás cuenta de que ya no caes tan a menudo.
Caer noi se refiere solamente a apartarse, si no en situaciones en las cuales el
diablo quiere que perdamos de vista el objetivo, cuando te enojas con tu
hermano, cuando se te olvida que si eres alguien es porque el Señor ha estado
contigo, y en muchísimas situaciones que se nos vana a presentar a diario.
Debemos aprender de una vez por todas que nuestra mirada debe estar en Jesus
y que cualquier situación que se nos presenta nos debe servir para nuestro
crecimiento no para nuestra destrucción.
Debemos ser cristianos atentos a las instrucciones que nos da nuestro Señor cada
dìa. Para cada circunstacia o situación hay una salida.
No aceptes la derrota
Cuando falles nunca debes permanecer derrotado. Puedes ser restaurado
inmediatamente a tu estado de victoria. ¿Cómo? Confesando tu pecado a Dios y,
otra vez, reclamando a Cristo como tu Victoria. Recuerda, Cristo no ha fallado. Él
todavía es el Victorioso, y vive en ti.