Alvarez Lopez
Alvarez Lopez
Alvarez Lopez
Katherine
RESTREPO QUINTERO
Universidad Central
(Colombia)
RESUMEN:
1. INTRODUCCIÓN
Nuestro trabajo tiene como objetivo principal analizar, sobre la base del
tratamiento contable que tienen las inversiones inmobiliarias en la NIC 40, con la
referida alternativa de la valoración posterior según los modelos del coste y del
valor razonable, los efectos que ello ha podido tener en los estados contables
consolidados —principalmente en el balance—, de empresas españolas con
negocio inmobiliario que cotizan en bolsa, en tanto que, opcionalmente, para los
citados estados contables, han podido aplicar uno u otro criterio.
Tras delimitar el concepto de inversiones inmobiliarias, se analizará la citada
NIC 40, en cuanto a reconocimiento y valoración contable de dichos activos se
refiere. A continuación, se explicará la metodología de análisis y la elección de
la población y muestra, delimitada a la Bolsa de Madrid y para el periodo
2005/2015 y, finalmente, se expondrán los resultados sobre las repercusiones en
los estados contables —en esta primera oleada de evidencias, en el balance— de
la aplicación de los criterios del coste y del valor razonable, según la elección
escogida por la empresa.
I) Valoración inicial
La utilización de los modelos del coste o del valor razonable, que la NIC 40
permite para la valoración posterior de las inversiones inmobiliarias, según se ha
visto anteriormente, como es obvio, tiene implicaciones y consecuencias
diferentes, pareciéndonos que, dadas las propias características de los modelos,
en este momento se podrían plantear, para cada intervalo temporal, las siguientes
premisas y sus correspondientes hipótesis:
1. Cuando el periodo económico es expansivo, las variaciones de valor
razonable son positivas, y en el mismo sentido afectan a la cuenta de
resultados en el modelo del valor razonable. Sin embargo, si el modelo
es a coste no se incrementa la valoración, sino que desciende por la
amortización contable.
HIPÓTESIS: En los periodos expansivos, los valores de los inmuebles
suben en el modelo del valor razonable, pero no en el del coste, en el
cual incluso bajan por su depreciación sistemática; por lo que los
efectos en el balance con el valor razonable, son de mejores o más altas
cifras que con el modelo del coste.
2. Cuando el ciclo económico se contrae, las variaciones negativas en el
valor razonable son directamente imputables a la cuenta de resultados,
en el modelo del valor razonable, por la vía de registrar minusvalías. Sin
embargo, en el modelo del coste, pueden afectar a los resultados pero en
distinta proporción, o incluso pueden, dichas variaciones de valor, llegar
a no tener repercusión en la cuenta de pérdidas y ganancias. Ello
dependerá de si el importe recuperable de las inversiones inmobiliarias
en ese momento es inferior a su valor contable y, sólo exclusivamente
en ese caso, se reconocerá la pérdida de valor correspondiente en la
cuenta de resultados.
HIPÓTESIS: En los periodos de crisis, los valores de los inmuebles
por lo general bajan con el modelo del valor razonable, pero no
necesariamente con el modelo del coste, excepto por la relativa
repercusión de la amortización, y, en cualquier caso, los efectos en el
balance serán más nocivos (mayor deterioro de las cifras) con el modelo
del valor razonable que con el modelo del coste.
Para llevar a cabo el análisis que sigue se han tomado los datos que figuran en
las cuentas anuales consolidadas, en particular los movimientos que se recogen
en el apartado correspondiente de la memoria de cada grupo y, a continuación, se
han introducido nuevas columnas que hemos definido en atención a los objetivos
del estudio, para obtener nuevos valores, en determinados casos ajustados, tanto
en términos absolutos como relativos, de forma que nos permitan obtener
evidencias, tanto de las propias diferencias como del peso de las mismas, periodo
tras periodo, en los balances y cuentas de resultados, y para comparar después
con similares clases de datos a los grupos que han empleado el modelo del coste
con los que han aplicado el valor razonable.
Advertimos de que, de haber dispuesto de más información, en especial sobre la
justificación y contenido de traspasos y variaciones por perímetro, tal vez
podríamos haber ajustado más y mejor determinados datos para un estudio más
preciso. Como no ha sido así, suponemos que cada traspaso, o cada variación en
perímetro incide, en aquel ejercicio que se produce, en las variaciones de los
deterioros de valor (si se trata del modelo del coste), o en las variaciones del
valor razonable (si es éste el modelo), como cualquier otro valor relacionado con
la propiedad de inversión (inicial, adiciones, retiros); de modo que, en definitiva,
las mencionadas variaciones anuales en los deterioros de valor, o en los valores
razonables, se entienden en general provocadas o determinadas por el conjunto
de las inversiones inmobiliarias del ejercicio y sus movimientos, con los matices
que se harán para cada criterio. Las referidas columnas están nominadas en las
páginas iniciales del ANEXO que sigue al final del trabajo.
3.2.1. Datos de las empresas que aplican el modelo del coste
3.3.2. Efectos en los balances de la aplicación del modelo del valor razonable
Con carácter previo, tenemos que decir que las observaciones de las entidades
que operan con el valor razonable tienen mayores limitaciones, en el sentido de
que abarcan menos años en una buena parte de la muestra; de modo que para el
estudio que pretendemos las que principalmente pueden proporcionar utilidad,
por ofrecer una información más completa, son QUABIT Inmobiliaria,
COLONIAL y NYESA, la primera con datos de todos los periodos investigados,
la segunda desde 2006 y la tercera desde 2007. Existiendo de las restantes
(Hispania activos inmobiliarios, MERLIN Properties SOCIMI, Lar Real España
Estate SOCIMI y AXIARE Patrimonio SOCIMI), información sólo de los años
2014 y 2015. Además, se da la circunstancia de que en QUABIT en los primeros
años del conjunto del periodo hay diversas variaciones en perímetro con
incidencia distinta en los valores de las inversiones inmobiliarias, por lo que
aquellas que sean significativas y puedan en cierto modo distorsionar la
interpretación de los datos serán excluidas del análisis.
Pretendemos ver, de manera similar a lo que hemos hecho para el modelo del
coste, la influencia en los balances de los cambios de valor en los activos
observando esencialmente el porcentaje que supone en cada ejercicio las
variaciones en el valor razonable sobre el valor razonable final ajustado
(eliminada la propia variación del año), lo cual nos lo ofrece la columna 13 de las
tablas de las empresas usuarias del valor razonable, y la columna 14 nos da la
variación de dicho porcentaje entre cada dos ejercicios sucesivos.
Bajo la limitación que supone contar para la mayor parte del periodo únicamente
con la información de las tres entidades citadas, en primer lugar destacamos que,
de acuerdo con los datos examinados, el periodo en que se ponen de manifiesto
contablemente pérdidas de valor importantes, es decir el año de entrada en crisis,
difiere en dichas empresas, anticipándose a 2007 en QUABIT, COLONIAL en
2008 y se alarga hasta 2009 en NYESA.
Se observa, para los años de pre-crisis (2005-2006 en QUABIT, 2006-2007 en
COLONIAL y hasta 2008 en NYESA), que las variaciones en el valor razonable
reconocidas suponen un efecto positivo sobre las cifras del balance, medido en
términos de los porcentajes antes aludidos (columna 13), alto o muy alto.
Así, tras comprobar en QUABIT que las variaciones en perímetro de 2005 no
son muy significativas para el conjunto del valor de sus inmuebles y que, por
tanto, el dato del porcentaje que representa la variación de valor puede darnos
una idea de su relevancia, en esta empresa dicho porcentaje, que es del 192,9%,
supone o da idea de cómo los incrementos de valores reconocidos fueron muy
importantes; lo que se comprende en mayor medida si tenemos en cuenta que
dicho ejercicio fue uno de los situados en la cúspide del ciclo expansivo de la
economía. No parece que los incrementos de valor se sucedieran en el siguiente
año, 2006, que tiene un porcentaje de variación de prácticamente el 0%, pero este
dato no estimamos oportuno considerarlo, pues ahora sí las variaciones en
perímetro en el ejercicio supusieron cifras muy altas.
En NYESA, como dijimos, cuyo primer año de información, es el 2007, en éste
y en 2008, se producen incrementos significativos, pero no tan altos, en el valor
razonable y, por tanto, el correspondiente efecto positivo en el balance, que se
concreta en porcentajes del 12,02% y 9,82%, respectivamente. No obstante, las
variaciones positivas en COLONIAL (2006-2007) son menores: 1,31% y 8,31%
respectivamente.
En los siguientes años, que ya son de crisis, más o menos pronunciada, como
podía esperarse se evidencian disminuciones de valores de notable importancia,
cuyo efecto negativo en las cifras del balance se concreta en porcentajes que en
los primeros años especialmente son muy altos. Así, en QUABIT, en los años
2007 a 2009 (con algunas variaciones en perímetro poco importantes, que no
enturbian por ello los datos), el citado porcentaje está en torno al -5% cada año,
suavizándose después hasta alcanzar una media en los siguientes del -1%, que
llega prácticamente hasta casi el final del conjunto del periodo (2014).
En NYESA, a partir de 2009, de la misma forma, dicho porcentaje indicador
manifiesta un efecto negativo aún más pronunciado, muy evidente en los años
más duros de la crisis: -7,13% en 2009; -6,94% en 2010; -10,24% en 2011; -
11,82% en 2012. Y menos elevado, pero significativo, en los siguientes, hasta el
final del periodo (2013, 2014 y 2015), en torno al -3%. En el caso de
COLONIAL, el efecto negativo se centra sólo en los años 2008 con -14,16% y
2009 con -10,27%. Siendo a partir de esta fecha el efecto resultante sobre el
balance positivo.
Finalmente, en el que hemos definido como subperiodo de tenue recuperación
(2013-2015), ya hemos comentado respecto de las dos empresas más destacadas
del estudio (QUABIT y NYESA) que no ha habido recuperación de valores,
aunque el descenso se ha atenuado, incluso en la primera el año 2015 muestra,
después de muchos años, un efecto nulo (0%). Sin embargo, en COLONIAL los
valores se van recuperando paulatinamente desde 2010 con un valor positivo de
1,22% llegando en 2015 a alcanzar un 12,05%.
Y por cuanto se refiere al resto de entidades que completan el colectivo de las
usuarias del valor razonable, con datos de 2014 y 2015 únicamente, sobre la base
del indicador analizado (porcentaje de variación anual del VR sobre el VR
ajustado), podemos concluir que no se evidencian disminuciones de valor (véase
MERLIN Properties SOCIMI y REALIA Bussines, ésta en su etapa de
aplicación del valor razonable, con porcentajes del 0% o próximos a él) y que, en
otros casos, se observan determinados incrementos, con efectos positivos por lo
general relativamente limitados (Hispania Activos Inmobiliarios y LAR Real
España Estate SOCIMI, entre 3 y 4%), excepto en AXIARE Patrimonio
SOCIMI, que sí representa un dato sustancialmente mejor (8,9%).
Con las limitaciones antes señaladas, entre las que destacan el número reducido
de empresas analizadas, en especial por lo que refiere a las usuarias del modelo
del valor razonable en los primeros años del periodo objeto de estudio, así como
a las diversas variaciones que con frecuencia se aprecian en las tablas de las
memorias, entre las que merecen mención aparte las debidas a cambios en
perímetro, podemos hacer el siguiente resumen sobre las evidencias obtenidas y
su comparación entre los dos modelos.
En las empresas que aplican el modelo del coste, en el periodo de pre-crisis
(aproximadamente años 2005 a 2007-2008), todavía en ciclo expansivo, las
variaciones de valor de las inversiones inmobiliarias —motivadas en variaciones
de los deterioros de valor reconocidos, por dotaciones o por aplicaciones o
reversiones, a consecuencia bien de la constatación de valores de mercado
inferiores al coste, bien de recuperaciones de valor de dichos precios—, son
escasamente significativas; dándose en la generalidad de las empresas estudiadas
un efecto neutro o casi neutro en las cifras del balance.
Por el contrario, en las entidades que utilizan el modelo del valor razonable, en
ese mismo periodo, y en particular en los años 2005 y 2006, que se prolonga
hasta 2007 y 2008 en el caso de NYESA, las variaciones de valor, al valorar a
valor razonable, son sustancialmente más altas, con lo que los efectos positivos
en las cifras del balance resultan ser más evidentes. Se da el caso de que en 2005,
año del que únicamente existen datos para QUABIT, siendo dicho año aún de
una importante actividad económica, el incremento de valor y su correspondiente
efecto es muy alto, cercano al 200%. Sin embargo, en COLONIAL en 2006
apenas se supera el 1%. Así como en NYESA, en 2007 y 2008, muy próximos a
la crisis, todavía se visualizan incrementos y efectos favorables en las cifras del
10% o más. De esta manera, con las antes referidas limitaciones, y al menos de
manera provisional hasta tanto confirmar con un más detenido análisis y ajuste
de los datos, se confirma la primera hipótesis enunciada en relación con el
balance (“En los periodos expansivos los efectos en el balance … serán, con el
valor razonable, de mejores o más altas cifras que con el modelo del coste”).
En los años de inicio de la crisis (aproximadamente 2007-2008, con anticipación
en algunos casos a 2006 o postergación en otros a 2009), las pérdidas de valor
que se reconocen, por lo general y salvo excepciones, son mucho más intensas en
las empresas que aplican el modelo del valor razonable (efectos negativos de más
del 10%) que en las tributarias del modelo del coste (efectos nulos o negativos de
no más del 2%), según se ha podido ver en el análisis de los efectos realizado
anteriormente. Lo que parece lógico dado que, por la propia esencia de los
modelos, las valoraciones precedentes en las empresas usuarias del modelo del
valor razonable, derivadas de altos precios de mercado en años de economía
expansiva, estarían relativamente más altas que en las del modelo del coste; y, en
consecuencia, la caída de valor al entrar en una fuerte crisis, tiene sentido que sea
alta en las primeras y mucho más suave en las segundas, cuyos activos no
estaban tan apreciados.
A partir de los primeros años de crisis, ya en pleno periodo de contracción de la
economía, que en nuestro caso abarcaría desde 2009-2010 hasta 2013-2014, el
comportamiento de los valores, sus variaciones y sus efectos en los balances, no
sigue una pauta o tendencia definida y distinta en cada uno de los dos modelos
ni, por tanto, en las empresas que los utilizan. Sin embargo, hay casos dentro de
uno y otro modelo que se distinguen por producir efectos más y menos intensos
en las empresas que los componen, lo cual entendemos que no se debe tanto al
modelo de valoración como a los propios comportamientos de los activos en los
mercados (no todos con la misma evolución) o a las propias características y
exigencias requeridas y aplicadas a los sistemas de valoración. Aun así, las
empresas que aplican el valor razonable, con la limitación de que sólo se puede
concernir a dos de ellas en este periodo, parecen mostrar unas pérdidas de valor
ligeramente superiores a las del modelo del coste.
Por todo lo anterior, y asimismo con las igualmente señaladas precauciones,
provisionalmente se confirma la segunda hipótesis evidenciada para el balance,
pero se matiza y se enuncia como válida sólo para los primeros años, con el
siguiente tenor: “En los inicios de los periodos de crisis, los efectos en el balance
serán más nocivos (mayor deterioro de las cifras) con el modelo del valor
razonable que con el modelo del coste”.
Finalmente, en la fase de comienzo de la recuperación, que se ha supuesto a
partir de 2013-2014, se evidencian distintas situaciones que, a nuestro entender
no están asociadas a los modelos nítidamente, encontrando evoluciones y
comportamientos de distinto signo en unas y otras. No obstante, la tendencia
más común es la de una leve recuperación que se manifiesta en unos porcentajes
positivos pero significativamente bajos, ilustrativos de un efecto favorable en los
balances —caso de COLONIAL—, con excepciones de índices mucho más altos
(caso particular de REYAL URBIS en el modelo del coste, o de AXIARE
Patrimonio SOCIMI en el del valor razonable). Pero también hay casos en que la
evolución negativa no ha parado de producirse, incluso hasta el mismo 2015
(NYESA y QUABIT en el modelo del valor razonable), lo que pareciera indicar
que en dicho modelo la caída sería más difícil de mitigar y costaría más tiempo
controlarla.
Entendemos que la aportación principal de esta primera presentación de las
conclusiones del trabajo, todavía en fase de perfeccionamiento, y delimitada
únicamente de momento a los efectos de las valoraciones en el balance en un
análisis empírico de grupos cotizados españoles, es ser un nuevo referente de las
consecuencias negativas que conlleva la política de permitir distintas opciones de
valoración por parte de la normativa contable, particularmente del IASB. Lo que
conduce, como se ha demostrado, a que no sea posible una auténtica
comparabilidad de los estados contables y a, en cierta medida, crear confusión y
desconfianza en los usuarios de la información contable.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
2009 INICIAL ADICIÓN RETIRO DOT.AMORT DOT. DET. APLC/REV DET TRPSO IM TRPSO ADV TRPSO EXIST OTROS VAR.PERÍM. DESCUADRE FINAL VNC aj.s/det % DETs/VNC aj. Variación VNC aj.s/det año% DETs/VNC aj. Var.s/VNC aj.s/año
INV.INM 7.995 -201 7.794
AA -2.012 -275 164 -2.123
DETERIORO 0
NETO 5.983 0 0 -37 0 0 0 0 0 5.671 5.671 0,00% 0,00% 5.671 0,00% 0,00%
2010 INICIAL ADICIÓN RETIRO DOT.AMORT DOT. DET. APLC/REVERS. TRPSO IM TRPSO ADV TR.EXIST. OTROS VAR.PERÍM. DESCUADRE FINAL VNC aj.s/det % DETs/VNC aj. Variación VNC aj.s/det año% DETs/VNC aj. Var.s/VNC aj.s/año
INV.INM 7.794 4.095 11.889
AA -2.123 -290 -2.413
DETERIORO -1.612 -1.612
NETO 5.671 0 0 -1.612 0 0 4.095 0 0 0 7.864 9.476 -17,01% -17,01% 9.476 -17,01% -17,01%
2011 INICIAL ADICIÓN RETIRO DOT.AMORT DOT. DET. APLC/REV DET TRPSO IM TRPSO ADV TRPSO EXIST OTROS VAR.PERÍM. DESCUADRE FINAL VNC aj.s/det % DETs/VNC aj. Variación VNC aj.s/det año% DETs/VNC aj. Var.s/VNC aj.s/año
INV.INM 11.889 17 11.906
AA -2.413 -385 -2.798
DETERIORO -1.612 -720 -2.332
NETO 7.864 17 0 0 0 0 0 0 0 6.776 9.108 -25,60% -8,59% 7.496 -9,61% 7,41%
2012 INICIAL ADICIÓN RETIRO DOT.AMORT DOT. DET. APLC/REVERS. TRPSO IM TRPSO ADV TR.EXIST. OTROS VAR.PERÍM. DESCUADRE FINAL VNC aj.s/det % DETs/VNC aj. Variación VNC aj.s/det año% DETs/VNC aj. Var.s/VNC aj.s/año
INV.INM 11.906 11.906
AA -2.798 -371 -3.169
DETERIORO -2.332 -2.332
NETO 6.776 0 0 0 0 0 0 0 0 6.405 8.737 -26,69% -1,09% 6.405 0,00% 9,61%
2013 INICIAL ADICIÓN RETIRO DOT.AMORT DOT. DET. APLC/REV DET TRPSO IM TRPSO ADV TRPSO EXIST OTROS VAR.PERÍM. DESCUADRE FINAL VNC aj.s/det % DETs/VNC aj. Variación VNC aj.s/det año% DETs/VNC aj. Var.s/VNC aj.s/año
INV.INM 7.810 -5.344 2.466
AA -2.971 1.994 -241 -1.218
DETERIORO -291 -291
NETO 4.548 0 -3.350 0 0 0 0 0 0 957 1.248 -23,32% 3,37% 957 0,00% 0,00%
2014 INICIAL ADICIÓN RETIRO DOT.AMORT DOT. DET. APLC/REVERS. TRPSO IM TRPSO ADV TR.EXIST. OTROS VAR.PERÍM. DESCUADRE FINAL VNC aj.s/det % DETs/VNC aj. Variación VNC aj.s/det año% DETs/VNC aj. Var.s/VNC aj.s/año
INV.INM 2.466 236 8.190 10.892
AA -1.218 -105 -204 -758 -2.285
DETERIORO -291 -788 -5513 -6.592
NETO 957 0 0 32 0 0 0 1.919 0 2.015 8.607 -76,59% -53,27% 8.316 -75,77% -75,77%
2015 INICIAL ADICIÓN RETIRO DOT.AMORT DOT. DET. APLC/REV DET TRPSO IM TRPSO ADV TRPSO EXIST OTROS VAR.PERÍM. DESCUADRE FINAL VNC aj.s/det % DETs/VNC aj. Variación VNC aj.s/det año% DETs/VNC aj. Var.s/VNC aj.s/año
INV.INM 10.892 10.892
AA -2.285 -255 -2.540
DETERIORO -6.592 -6.592
NETO 2.015 0 0 0 0 0 0 0 0 1.760 8.352 -78,93% -2,34% 1.760 0,00% 75,77%
ANEXO 2