Constitución de 1946
Constitución de 1946
Constitución de 1946
La hacienda pública y a la economía nacional.: Facultad del Estado de dirigir y orientar las actividades económicas
Posibilidad de establecer empresas estatales y mixtas; Regular precios de productos de primera necesidad y tarifas de
servicios públicos; Fiscalizar y fomentar cooperativas de producción y consumo; Crear instituciones de crédito; Expropiar
empresas de utilidad pública, previa indemnización, cuando así lo “exigiere la necesidad colectiva”.
Los derechos y deberes de los servidores del estado. El nombramiento y remoción de funcionarios y empleados no es
potestad absoluta y discrecional de ninguno de los órganos del poder público, salvo lo que al respecto dispone esta
Constitución. El servicio del Estado debe tener como base la competencia y la moralidad del funcionario o empleado y su
inamovilidad, a excepción de remoción por causa determinada en la Ley y declarada por los tribunales. Se Establece la
carrera administrativa conforme a los siguientes principios: Los funcionarios están al servicio del Estado y no de un
partido o colectividad política; La Ley determinará las condiciones de ingreso en la administración por el método de
concurso de antecedentes, de créditos por estudios hechos y de exámenes teórico-prácticos, según la naturaleza del cargo
de que se trate; los deberes de los funcionarios o empleados y los recursos contra las resoluciones que lo afecten.
Establecerá, además, las reglas relativas a la permanencia, ascenso, suspensión, traslado, cesantía y jubilación.
Reforma Constitucional: Esta Constitución sólo podrá ser reformada por un acto legislativo expedido por la Asamblea
Nacional en sesiones ordinarias, el cual debe ser publicado y transmitido por el Ejecutivo a la Asamblea Nacional en las
primeras sesiones ordinarias siguientes a las nuevas elecciones para Diputados a efecto de que sea otra vez debatido y
aprobado por la mayoría absoluta de sus miembros. El Ejecutivo sólo podrá objetar la reforma cuando la reciba para su
promulgación después de los debates de la segunda Asamblea ordinaria.