1.

- ¿Cómo se reconceptualiza la alfabetización a partir del surgimiento de las Nuevas

Tecnologías de la Información y la comunicación?
A partir del avance de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), los
procesos de alfabetización se han ido modificando. Hoy en día, los modos de comunicación en las
sociedades mediatizadas no se reduce a los medios orales y escritos, sino que se han ido
desarrollando diferentes formas de signos, como los gráficos, los sonidos, diagramas, fotografías,
etc. Así, la alfabetización ya no se considera posible únicamente en términos de lectura y escritura
de textos, sino que las posibilidades se amplían la escritura y lectura de textos verbales, icónicos o
audiovisuales, y metamediales.
En las últimas décadas, los nuevos estudios sobre alfabetización y los trabajos sobre literacidad
generaron una serie de reconceptualizaciones que, al considerar la alfabetización digital como una
arista más del concepto de alfabetización general, enfatizan los siguientes elementos:
- El contexto cultural de apropiación por sobre la adquisición de habilidades específicas
- Las nuevas formas de comunicación en las sociedades mediatizadas
- La comprensión de los diferentes tipos de textos, relacionados con las prácticas sociales de los
individuos.
- La alfabetización, en un sentido amplio, como un proceso dinámico y continuo
Las nuevas conceptualizaciones no se relacionan únicamente con los nuevos estudios académicos
sobre alfabetización sino que se vinculan a la práctica y especialmente a la influencia de nuevos
medios en distintos contextos, que van más allá de lo educativo, como los contextos laborales,
familiares o de socialización en general.
Los nuevos estudios sobre alfabetización digital, entonces, amplían su campo de interés,
enfatizando el carácter plural de las alfabetizaciones (multialfabetizaciones) al tener en cuenta toda
forma de expresión comunicativa y no solo la oral y la escrita, elaborando concepciones críticas, y
conectando ese carácter plural y las concepciones críticas con el ámbito educativo, tratando de
redefinir el rol de los docentes y de los alumnos para poner énfasis en los procesos de producción de
ambos. Todo esto sin dejar de tener en cuenta que en la situación actual, son docentes que han sido
alfabetizados bajo formas tradicionales los que deben llevar adelante los procesos de alfabetización
bajo estos nuevos conceptos.
En este marco de considerar a la alfabetización como un proceso no reducido a modos orales y
escritos de lenguaje sino considerando esencialmente los cambios que se producen a partir de la
mediatización de la sociedad, diferentes autores plantean diversas definiciones y problemas a
considerar. Según el ente británico de regulación de medios de comunicación, la alfabetización
mediática es “la capacidad de obtener acceso a comunicaciones, así como comprenderlas y crearlas
en una variedad de contextos”. Se trata, así, de contextualizar las consecuencias de la mediatización
de las sociedades actuales, considerando no solo el acceso a las nuevas tecnologías sino la habilidad
para interactuar con ellas de forma crítica. Otros autores, como Buckingham (2007) hacen hincapié
en el acceso, es decir a la capacidad de desempeñarse en la sociedad, al menos en un nivel básico, a
partir de conocimientos mínimos sobre medios y tecnologías. Investigaciones sociológicas y
antropológicas en este campo han demostrado que la alfabetización digital no puede considerarse
como un mero conjunto de competencias que reside en la mente de las personas, sino que es
necesario pensarla como algo que atraviesa las prácticas sociales de diferentes tipos. Para
Buckingham, es importante considerar dónde se lee un texto, por qué se lo lee y con quién se realiza
la lectura, considerando al mismo tiempo las circunstancias sociales y económicas en las que dicho
texto se produce y se distribuye. Al considerar estos aspectos, se termina planteando la cuestión de
la propiedad y control de la información, con qué medios se genera, cómo se distribuye, y quién o
quiénes son los dueños de dichos medios. Para el autor, entonces, en última instancia la definición
de alfabetización es ideológica, abierta a la negociación y con normas particulares. La mirada de
Buckingham es novedosa en tanto que la mayoría de las definiciones actuales no se ocupan de estas
cuestiones.

2.- ¿Qué relación existe entre desigualdad y brecha?

En tiempos de concentración de la información y de exclusión social, las nuevas tecnologías, si se
utilizan conscientemente, pueden permitir fortalecer el derecho a la educación, reduciendo la brecha
entre quienes tienen acceso a ella y quienes no lo tienen.
Cuando hablamos del acceso a las nuevas tecnologías, existen diferentes tipos de desigualdades o
diferentes “brechas” que pueden tener sustentos generacionales, sociales, de género, según lugar en
del mundo en el que se habita, etc.
En la mayoría de los países del mundo, se ha tomado conciencia, a la hora de elaborar los planes
nacionales de educación, de la importancia de las TICS (Tecnologías de la Información y la
Comunicación) en la mejora de la formación integral de los educandos, particularmente porque el
acceso a este tipo de formación prepara mejor a los individuos para la posterior inserción en el
mundo laboral. Así, quienes tienen acceso a una educación que incluya a las nuevas tecnologías
como herramientas de aprendizaje, tendrán posibilidades de adquirir un mejor empleo en la adultez,
situación que profundiza aún más la brecha social. Esta desigualdad se basa en que la nueva
economía se sustenta mayoritariamente en la información, y muchos empleos se relacionan de
forma directa o indirecta con estas tecnologías.
Pero la brecha digital no solamente se expresa en términos de búsqueda laboral. Los individuos que
no posean formación relacionada con las TICS tienen, en general, menos oportunidades de
participar de la capacitación, las compras, el entretenimiento y las oportunidades de comunicación
disponibles, ámbitos en donde actualmente prevalecen este tipo de tecnologías. Estadísticamente,
según el World Resources Institute (2000), aquéllos que son pobres y viven en áreas rurales están
cerca de 20 veces más en riesgo de quedar rezagados que los más prósperos residentes de las áreas
urbanas.
Al mismo tiempo, es importante aclarar que, aunque se reconoce que la escuela es el ámbito ideal
para la educación de los individuos (ya que favorece no solo la adquisición de saberes sino también
instancias de socialización y aprendizaje colectivo), las posibilidades que brindan las nuevas
tecnologías no son exclusivas del ámbito escolar formal sino que atraviesan al conjunto de la
sociedad.

3.- ¿Qué relación existe entre brecha social y género?.

Como planteamos anteriormente, la brecha digital existe también en términos de desigualdad de
género. Según los autores trabajados en el material de lectura, la brecha digital de género se percibe
desde dos problemas sociales fundamentales. Por un lado, se destacan las condiciones laborales
femeninas: las mayoría de las mujeres trabaja en ámbitos menos informatizados como la educación,
la salud, los servicios sociales. Además, los ingresos económicos son menores que los de los
hombres. Esto se suma al hecho de que las mujeres poseen menos tiempo para interactuar con las
nuevas tecnologías, porque en general son las que realizan las tareas domésticas en el hogar. Por
otro lado, existen determinados problemas institucionales y culturales que acentúan la brecha digital
en términos de desigualdad de género. La autora hace referencia principalmente a la diferencia que
existe entre los países más desarrollados y los que aún no lo están en relación a la promulgación de
leyes que garanticen una mayor igualdad de género tanto en el acceso como en el uso de las nuevas
tecnologías.
4.- Explique qué son y qué características tienen las aulas tecnológicas.
Se llama aulas tecnológicas a los espacios preparados – en equipamiento y diseño general – para la
utilización de distintas tecnologías de la información y la comunicación como herramientas de
aprendizaje. Una utilización integral de las tecnologías de la información y la comunicación
requiere, idealmente, espacios especialmente pensados para este fin, en donde se concentren los
recursos técnicos que faciliten una aplicación correcta de este tipo de tecnologías. En las aulas
tecnológicas se utilizan los mecanismos de aprendizaje tradicionales potenciados por las TICS y las
TICs propiamente dichas (tecnología de la información, informática, medios audiovisuales, etc).
La importancia de las aulas tecnológicas no radica en la complejidad o sofisticación del
equipamiento, que incluso puede generar inseguridad a la hora de su utilización. El espacio físico,
en primer lugar, debe diseñarse una vez que exista una conciencia sobre el significado de este tipo
de herramientas y, en segundo lugar, debe poder adaptarse a las necesidades institucionales y de
aprendizaje. Para que el aula tecnológica pueda aprovecharse es necesario organizar las tareas, y
que exista una conciencia de trabajo, ganas de disfrutarlo y también permiso para usar y tocar las
herramientas disponibles.
Una correcta utilización de las herramientas contenidas en un aula tecnológica puede contribuir a
una ruptura significativa del esquema tradicional de clase. Tiene que ser un espacio de búsqueda,
evaluación, selección, acopio y organización de materiales, equipos y servicios que se puedan
ofrecer a estudiantes y docentes con el fin de impulsar el aprendizaje permanente, a través de
técnicas tan diversas como lectura, escritura, discusiones, búsqueda de información en distintos
soportes, reproducción de programas, grabaciones, filmaciones, realización de diseños y montajes,
producción de material pedagógico para ser utilizado en el aula, desarrollo de proyectos culturales,
etc.
5.- ¿Qué son y para qué sirven los objetos de aprendizaje?
Las concepciones de objeto de aprendizaje han ido variando a lo largo de los años , pero en líneas
generales, se puede decir que un objeto de estudio es un producto digital que se crea para apoyar
algún proceso de aprendizaje, que tiene una estructura instruccional orientada a un objetivo, a un
tema de determinada extensión, que puede reutilizarse y que puede combinarse con otros objetos
para cubrir módulos o cursos completos. Originalmente, la concepción de objeto de aprendizaje se
refería a una pieza de software interactivo con una estructura de tres componentes: un objetivo
educativo, materiales para cumplir dicho objetivo y una evaluación para diagnosticar y medir el
nivel de progreso. Sin embargo, esta concepción fue criticada por tratarse de una idea demasiado
rígida que no permitía a los docentes desarrollar nuevas iniciativas con libertad. Los autores
trabajados en el material teórico proponen, entonces la siguiente definición de objetos de
aprendizaje: cualquier recurso digital simple o complejo usado para el aprendizaje, descrito con
metadatos, que pueda ser utilizado y reutilizado dentro de un entorno de aprendizaje en línea. De
este modo, la forma de trabajo no se circunscribe necesariamente a una estructura de
objetivo/lección/evaluación, sino a un grupo de objetos que se incorporan libremente en el momento
que el docente lo requiera y según las necesidades de todos los individuos que actúan en el
procedimiento (es decir, no solo los docentes sino también los educandos, que forman parte activa a
la hora de darle significado al contenido que se les enseña).
Los autores señalan que una de las primeras dificultades al iniciar el trabajo con objetos de
aprendizaje es la variedad de concepciones que existen al respecto de ellos. Algunos ejemplos
disponibles son:
* La definición del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos, según el cual un objeto de
aprendizaje es “una entidad, digital o no digital, que puede ser utilizada, reutilizada y referenciada
durante el aprendizaje apoyado con tecnología (2001).
* La definición de Mason, Weller y Pegler, que plantean que un objeto de aprendizaje es “una pieza
digital de material de aprendizaje que direcciona a un tema claramente identificable y que tiene el
potencial de ser reutilizado en diferentes contextos (2003).
* La definición de David Wiley que dice que se trata de “cualquier recurso digital que pueda ser
reutilizado para apoyar el aprendizaje” (2000).
* La de JORUM Proyect, que plantea que “un objeto de aprendizaje es cualquier recurso que puede
ser utilizado para facilitar el aprendizaje y que ha sido descrito utilizando metadatos” (2004).
De las definiciones anteriores, los autores sintetizan algunas características fundamentales del
objeto de aprendizaje:
1) facilitan la enseñanza
2) incluyen metadatos
3) se utilizan en un entorno de aprendizaje
4) pueden tener diferentes niveles de complejidad.
6.- Explique qué es un e book, cuáles son sus partes y qué usos puede dársele en el aula.
Un E-Book es un libro en formato electrónico, es decir, un archivo de formato digital especialmente
maquetado para ser leído e interpretado por dispositivos electrónicos. Puede tratarse de cualquier
tipo de publicación (revistas, libros, boletines, folletos, diarios) de diseño editorial, pero en lugar de
plasmarse con tinta sobre papel, se plasma con electricidad sobre una pantalla.
En general, la forma en la que se lee en la web es diferente a cuando leemos en papel, debido a
esencialmente a la baja resolución de la pantalla, motivo por el cual la mayoría de los usuarios no
lee todo el contenido sino que recorre la pantalla con la vista.
Para que esto no suceda, es importante que el texto en formato electrónico cumpla con determinadas
características (ya se trate de un libro o de cualquier tipo de publicación con formato editorial) que
debemos tener en cuenta a la hora de diseñar el ebook. Las principales características están
relacionadas con el diseño adecuado de los márgenes y de cada parte del ebook (tapa, cubierta o
exterior; anteportada o primera página interior impresa; blanco o frontispicio; portada, o doble
portada; protocolo; dedicatoria; agradecimientos; prefacio o prólogo, y posfacio o epílogo; páginas
en blanco; índices; posibles unidades adicionales; páginas del texto; colofón) y con la estructura del
texto, que puede ser clásica, inductiva o deductiva. Al mismo tiempo, para que nuestro ebook sea
fácil de leer, es necesario atender a cuestiones de estilo.
Una de las ventajas del ebook es la posibilidad de usar hipertextos, que al pincharlos nos lleven a
otros textos y así sucesivamente, creando una forma mucho más dinámica de abordar los objetos de
aprendizaje. Podríamos decir que un hipertexto es la organización del texto en tres dimensiones,
considerando que el texto lo es en forma bidimensional.
Otra de las ventajas tiene que ver con el costo de la distribución, mucho más económica (si se
dispone de los medios de lectura necesarios) que la impresión en papel.
Si el docente se lo propone, la utilización de este tipo de material en el aula puede servir para:
a) El intercambio de experiencias.
b) La comunicación de resultados.
c) La consulta a responsables de actividades.
d) El conocimiento de información.
La utilización de las redes electrónicas ofrece un enorme potencial para el ámbito educativo (tanto
en el aula como en los espacios de formación y capacitación docente), y los fines son muy diversos.
Puede tener un carácter pedagógico, de discusión científica, puede servir para intercambiar o
completar informaciones críticas, para establecer alianzas o asociaciones estratégicas que permitan
complementar los recursos inexistentes en una parte pero ya existentes en otras.
Hoy en día, entre las piezas de diseño utilizadas en el aula prevalecen el libro (o las fotocopias) y el
pizarrón o pizarra, pero tanto los futuros docentes como los docentes que se capacitan actualmente
para la escuela que viene, deben proponerse adquirir la capacidad y el criterio de superar esos
soportes y aprender a gestionar los medios informáticos para crecer como profesionales de la
educación.