Para Liberarse y Sanar
Para Liberarse y Sanar
Para Liberarse y Sanar
y sanar
Consejos, oraciones
de liberación y sanación
Q Pt'íe Ghislarn Roy
226, avenue lombcn Be•ucevill•, P.Q. Canada, G5Xl$3
7
Sección 1
CONSEJOS PARA VIVIR NUESTRA FE
EN PROFUNDIDAD
9
homicidios, suicidios de jóvenes y ahora, con mayor fre
cuencia, suicidios de personas mayores, división c:n las
familias, divorcios, rechazo sistemático de Dios por un
gran número de personas, ¿podemos afirmar que todo esto
proviene solo del hombre' Por esta razón, en las siguiences
páginas nos detendremos en los procedimiencos que nos
ayudarán a guardar nuestro corazón en la fe y bajo la pro
tección de Dios.
Si deseamos vivir mejor nuestra fe, debemos volvernos
hacia el Señor, y esro implica renuncia, a la fuente de codo
mal y de codo pecado en nuesrra vida. Ese es el acto de
renuncia al pecado que se hace en el momenco del bautis
mo y se renueva al recibir el Sacramento de la Confirma
ción. Jesús fue muy claro: "No se puede servir a dos seño
res: o estamos con Dios o estamos ccn Satanás" (Mt 6,24).
¿Como se puede pretender recibir la sanación sin anees
haber sido liberados'
JO
Posesión diabólica
Es la acción más grave del demonio. Se produce cuando
este roma posesión del cuerpo de una persona, no de su
alma, y la hace actuar o hablar bajo su control sin que la
persona pueda resistirle (Me 5, 1-20).
Vejación diabólica
Son tOrmentos que no llegan hasta la posesión. Es el caso,
por ejemplo, de Job que no estaba poseído sino gravemente
golpeado en sus hijos, sus bienes y su salud (Jb 1 y 2); o de
la mujer encorvada (Le 13,1-17); o del ciego de nacimiento
(Mt 12,22). Algunas personas se ven alcanzadas en sus afee-
ros, su trabajo o su salud sin que los médicos sepan dar
razón.
Obsesión diabólica
La persona sufre de pensamientos obsesivos, absurdos o
incluso blasfematOrios de los que no puede de manera
alguna deshacerse. Provocan en la víctima un estado de
encerramiento sobre sí misma y de desesperación q ue pue-
de llegar incluso hasta la tentativa de suicidio.
11
Causas de las posesiones diabólicas
y de los tormentos diabólicos
12
Si nuesua fe no nos ll eva a participar en los sacram entos,
rápidamente nos volvemos hacia todo cipo de ídolos .
13
o Panici par en cultos satánicos (misas negras) .
• Penen ecer a sectas satánicas o a sectas luciferinas como
la masonería.
" Consagrarse a Satanás por el pacto de sangre o el pacro
enue ami gos.
" Divertirse con la mesa de la "güi¡ a", gue es el nombre
de un demonio, o con el juego de los vasos , o también
invocar a los muerros.
'" Hacer una novena de oración con el imperativo de no
romper la cadena bajo pena de desgracia.
" Invitar a un ángel a casa o enviárselo a una persona con
codo un ritual de acogid a. En realidad , ¿guién será ese
ángel ?
Cabeza:
• Se sufren dolores de cabeza día y noche sin parar.
• Síntomas de agitaciones gue afectan al sueño.
• Dificultad para dormir, pesadillas o sueños con cosas
horribles gue dan miedo e impresionan fuertemente el
espíritu y lo angustian.
• Esros síntomas se pueden encontrar juntos o aislados .
• Mayo r fatiga y agotam iento en el mome nto de levan-
tarse, para empezar rareas gue antes se hacían con
gus t o.
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e Las perturbaciones del sueño hacen que se pierda la per-
sonalidad por el debilitamiento de la capaci dad de
aucocomrol y de autonomía.
Estómago:
La manera más eficaz de hacer daño suele consist ir en
introducir el maleficio en el interior del cuerpo : se suele
usar una comida o una bebida en la que se ha mezclado
materi a maléfica. Síntomas susceptibles de indicar que se
ha tragado un maleficio: dificultad para digerir, sensación
de estómago hinchado, anorexia, dolores o pesadez, tenta-
tivas de vómito repetidas o incluso violemas , pero no
seguidas de efecto sino de un poco de saliva.
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dónanos nuestras ofensas como también nosotros perdo-
namos a los que nos ofenden" (Mt 6,12).
• La falta de esfuerzo personal. Se espera rodo del sacerdo-
te o de las personas que oran. Hay que combacir rodos
los días.
• La fa lta de expiación o de reparación por nuestros peca-
dos. Nos incumbe la obligación de reparar con el amor
y la oración.
• Una práctica de magia, nunca confesada en la infancia,
hecha a sabiendas o por diversión.
• Un pecado grave no confesado del que no queremos
acusarnos y del que no queremos arrepentirnos y pedir
perdón a Dios.
• Un pacto con Satanás o cualquier otra forma de atadura
con el demonio para obtener algo de él, que oculta-
mos.
• El aborto. Los demonios atormentan a las mujeres que
han abortado y la oración que no soportan es el acro de
contrición que se dice diez veces seguidas de rodillas.
Aconsejamos pues rezado varias veces al día.
• Desear ser liberado para dejarse ir de nuevo a una vida
fácil e inmoral. Una conversión seria es indispensable.
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blasfeme o no practique es un gran obstáculo para la
liberación.
• Rezar mafiana y noche, y ames y después de las comi-
das.
• Rezar cada día un rosario entero: Misterios Gozosos o
Lum inosos, Dolorosos y Gloriosos. Sor Lucía de Fátima
dijo al padre Friemes "No hay problema ni asumo de
orden temporal y sobre todo espiritual, por difícil que
sea, en cada una de nuestras vidas personales, de nues-
tras familias, de las familias del mundo o de las comu-
nidades religiosas o incluso de la vida de Jos pueblos y
de las naciones, que no pueda ser resuelta por el Rosa-
rio." Rezarlo con fe y lentamente.
• Un caminar serio en la fe, instruyéndonos en nuestra
religión, y una verdadera vuelta a Dios.
<> Cada día (si es posible) la sama misa y la santa comu-
nión. No podemos vencer ai Maligno sin panicipar en
el samo sacrificio y sin recibir cada día la santa comu-
nión .
., Hacer actas de fe cada día a nuestro Señor diciéndole
que le an"lamos y que queremos amarle.
• Ayunar como Jesús lo ha recomendado.
• Hacer ramas oraciones de liberación como podamos .
., Hacer siempre la oración a nuestro ángel de la guarda.
<> La adoración eucarística.
• Las oraciones de liberación y de exorcismo hechas por
un sacerdote.
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• Usar a menudo agua exorcizada y sal exorcizada: la sal
sirve para sazonar la comida y la podemos poner en las
cuatro esquinas de la sala . Podem os llevar encima un
poco de sal exorcizada. La sal y el aceite exorcizados
ti enen gran poder para proteger las casas y los lugares
contra los rui dos y las presencias maléficas.
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Secci.ón 2
ÜRACIONES DE LIBERACIÓN
19
Oración contra los males diabólicos
20
Ángeles Custodios, aplascados bajo el talón de la Santísi -
ma Inmaculada Virge n María.
21
que ofenda tu santidad y tu pureza. Presema mis deseos al
Señor, ofrécele mis oraciones, muéstrale mis miserias y haz-
me saber desde su infinita bondad , por la imercesión mater-
nal de tu Reina, María Santísima, cómo alcanzar la sanación.
Vigila cuando estoy descansando, sostenme cuando
estoy cansado, sujétame cuando voy a caer, Jevánrame
cuando he caído, indícame el camino cuando estoy perd i-
do, devuélveme el valor cuando escoy extraviado, ilumí-
name cuando no veo, defiéndeme cuando soy atacado . Y,
espec ialmente en el último día de mi vida, sé mi escudo
contra el demonio. Con tu defensa y tu conducta, ayúda-
me a entrar por fin en !.a morada radianre donde eternamen-
te podré expresarte mi agradecimiento y glorificar conti -
go al Señor Dios y a la Virgen María, mi Reina y la tuya.
Así sea .
¡Ángel de Dios, tú a quien he sido confiado por la bon-
dad divina , ilumínam e hoy (o esta noche), protégeme,
dirígeme y gobiérname! Así sea.
Acto de contrición
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Oración a San Miguel arcángel
23
Glorioso ángel San Gabriel, campano com igo la alegría
que sentiste cuan do llevaste el celeste mensa¡e a María .
Admi ro el respetO con el que te presentaste ame Ella, la
devoción con la que la saludaste, el amor con el que, el
primero entre todos los ángeles, adoraste en su seno al
Verbo Encarnado. Te pido que , siempre que rece el Rosa-
rio y el Ángelus, me obtengas decir con los mismos senti-
mientos que tú el saludo que d irigiste a María y ofrecer
con el mismo amor qu e tú los respetas que presentaste al
Verbo hecho hombre. Así sea.
24
ridos padres, casado con una esposa digna de él, sé para
nosouos también un guía fiel. Calma las tempestades y
rompe los escollos de este agi tado mar del mundo , de
modo gue rodas los gue te veneran puedan alcanzar el
puerro de la eternidad bienaventurada. Así sea .
25
en rechazar las tentaciones de impureza o de codicia. Ayú-
danos a mantenernos perseverantes y atemos en la oración.
Haz que crezca en nosotros el deseo de la santa misa y de
la sama comunión . Ayúdanos a amar a nuestro prójimo , a
vivir en paz con rodos, a perdonar las ofensas y las incom-
prensiones, a fin de que ofrezcamos al Corazón de tu divi -
no Hijo la alegría de vivir el Evangelio.
¡Oh sama Madre , nos refugiamos bajo tu mamo de
misericordia con la certeza de que nos defenderás con-
tra todos los embustes del demonio' Guarda en noso-
rros la fe, el amor de Dios, el ce lo por su Gloria, la
observancia de su sama Ley y del Evangelio. Por últi -
mo , Madre Dulcísima, te supl icamos que nos asistas en
los momentos finales de nuestra vida, nos preserves de
las malignas i nsinuacio nes del enem igo infernal, nos
mantengas confiad os en la bondad de Dios Padre y en la
firme esperanza de que entraremos en la alegría infinita
del cielo para cantar eternamente las Misericordias del
Sei'ior. Así sea .
26
fianza , a ti también acudo, ¡oh Madre, Virgen de las
vírgenes! Y, aunque gimiendo bajo el peso de mis ]DtCa-
dos me atrevo a comparecer ante ru presencia soberana,
no deseches mis súplicas, oh Madre de D ios, ames bien,
inclina a ellas rus oídos y dígnate atenderlas favorable-
mente. Así sea.
27
Novena al Dios de las liberaciones 2
28
Dios bendito y tres veces Santo por los siglos de los siglos.
Amén.
29
en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuesrro pan de
cada día; perdona nuestras ofen.sas, como también noso-
tros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer
en tentación y líbranos del mal. Porgue tuyo es el reino, el
poder y la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Ben-
dita tú eres entre rodas las mujeres y bendiro es el fruro de
m vientre ,Jesús. Sama María, Madre de Dios, mega por noso-
tros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, y por lo
siglos de los siglos. Amén
Oración de liberación
30
Por ru bondad , dame la fuerza de tu Santo Espíritu e
insrrúyeme en el combate para que , en el Nombre de
JesucristO, mi vida y la de las personas que me has confia-
do , sean liberadas de las maniobras, influencias y trampas
del Maligno.
Por ru Espíritu Santo, aumenta mi fe en el Santo Nom-
bre de Jesús para que pueda combatir victoriosamente las
maniobras ocultas de las fuerzas del mal en mi vida.
Por tu Espíritu Santo, concédeme perseverancia para
que aguante firmemente y combata el buen combate de la
fe, Tú que vendrás a juzgar el mundo por el fuego.
Amén.
31
San Miguel A1·cángel, deliéodenos en la batalla. Sé ouestro
amparo comra la perversidad y las acechanzas del demo-
nio. Que Dios le reprima, es ouesrra humilde súplica. Y
tú, Príncipe de la Milicia Celestial, con la fuerza que Dios
te ha dado, arroja al infierno a Satanás y a los demás espí-
ritus malignos que vagan por el mundo para la perdición
de las almas. Améo.
Y ahora:
32
"Que os rep1·úna el Señor'' Serpiente y vosotros , espíritus de
brujería, magia y esoterismo condenados a la perdición
por Dios. Am én. Aleluya.
"Que os ¡·eprima el Señm-" Satanás y vosouos, fuerzas ocul-
tas y espíritus malhechores que ya habéis sido vencidos por
CristO , espíritus de mentira y enfermedad que nos tentáis y
atormentáis. Amén. Aleluya.
"Que os rep1·ima el Señm-" enemigos del bien y amigos del
mal, espíritus de tinieblas , "Impío a quien el Señ01' dest7'uú·á
con el soplo de su boca y aniquilm·á con la nzanifestación de su
venida" (2 Tes 2,8) Amén. Aleluya.
Que Jesús crucificado, muerto y resucitado os reprima,
Él "que canceló la nota de cm'go que había cont1'a nosot1·os, la de
las pnscripciones con sus cláusulas desjavo1·ables, y la quitó de en
medio clavándola en la cmz. Y, una vez despojados los Principa-
dos y las Potestades, los exhibió públicamente, Ú2co1p01-ándolos a
su c01·tejo triunfal." (Col 2, 14-15) Amén. A leluya.
Que Jesús crucificado, muerto y resucitado que "Dios
ungió con el Espíritu Santo y con pode1~ y pasó bacimdo el bien y
curando a todos los oprimidos por el diablo" (Hch 10,38) os
expulse + de mi corazón y de mi cuerpo , de mi alma y de
mi espíritu. Amén. Aleluya.
Que Jesús crucificado, muerto y resucitado, a quien le ba
sido dado todo podeun el cielo y en la tierra (Mt 28,18) y que
di ¡o: "Y be aquí que yo estoy col? vosot1·os todos los días basta el
fm del mundo" (Mt 28,20) os mande + Él mismo salir
inmediatamente de mi vida, mis bienes interiores y exte-
33
riores para gue mi "ser entero, el espíritu, el alma y el cu~:~po se
comerve Jin mancha ha.rta la Venida de nuestm Seiior.Jesuc¡·Ílfto»
(1 Tes 5,23), por el Espíritu Santo. Amén . Aleluya.
Que Jesús crucifi cado, muerto y resucitado, cuya San -
gre y agua han brotado del costado abierto como una fuen -
te de misericordia y liberación para mí, os expulse + Él
mismo y me arranque para siempre de las redes de vues-
tros sortileg ios maléficos , "Él que ha sido traspasado por
nuest1-as 1·ebeldías, molido por nuestras culpas. Él.ropo1·tó el cas-
tigo que nos fl'ae la paz y con sus he1•id,a.r hemos sido curados. " (Is
53,5) Amén. A.leluya.
Que J esús crucificado, muerta y resucitado me libere+
de roda maldición, cualquiera gue sea su procedencia: ame-
pasados y padres, conocidos y amigos, mis propios compro-
metimientos y pecados, Él, el "Dios de los p~:~·dones" (N eh
9,1 7). Pues "Dios liberadous nuest1·o Dios" (Sal 68,21) Amén.
Él en quien el Padre "nos ha bendecido con toda clase de bendi-
ciones espirituales" (Ef l ,3), gue rompa y r etire+ para siem-
pre de mi vida humana y espirirual el yugo de la máldición
del pecado, del diablo y de sus secuaces. Amén. Aleluya.
Que por el Poder del Soplo de su boca, el Espíritu San -
to, Jesús rompa roda atadura y corte + roda influencia
maligna sobre mi esp íritu , mi alma, mi cuerpo y todos
mis bienes. Amén .
Que por la omnipotencia del Santo Nombre de Jesús
quede cortado y deshecho+ roda nudo del diablo en mi
vida y en mi ser físico y espiritual. Amén .
34
Que por el Santísimo Nombre elevado por encima de
todo nombre, en el Nombre del Padre de las luces y del
Espíritu Santo +, todo lo que el d iablo ha sembrado y
construido en mi vida y en mis relaciones quede echado
por tierra y demolido . Amén.
Que por el Santo Nombre de Nuesuo Señor y Salvador
Jesucristo sean destruidos y aniquilados + en las pro-
fundidades de la tierra y el polvo, en las alturas de los
cielos y los lugares celestes -el sol, la luna y los astros del
cielo-, en los mares, los ríos y las aguas, en el aire y los
vientos, en el fuego y el calor, en los bosques y montes
sagrados, en las colinas, montañas y valles, todos los arti-
ficios y maleficios de Satanás para dañarnos, "1'obm~ mata?'
y dest1'Ui1'" (Jn 10,10). Sí, el Señor es mi guardián , mi som-
bra. El Señor está a mi derecha. De día, el sol no me hará
daño, ni la luna de noche puesro que está escrito: "El Señor
te gum'da de todo mal, Él gum'da tu alma. El Seiior gum'da tus
.ralidas y entradas, desde ahora y por siempn '·" (Sal 121 ,S-8)
Amén.
Que por el Nombre de Jesús, toda pócima y todo vene-
no del demon io sea destruido y eliminado + de mí, de
mi cuerpo y mi alma, de mi casa y mi emorno, en el Nom-
bre del Padre+ y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que en el Nombre de Jesús, rodo pacro y alianza, roda
consagración y matrimonio hechos sobre mí y las personas
que el Señor me ha confiado, sobre mis bienes tempora les
y espi rituales, por mis familiares vivos o difuntos, amigos
35
o allegados, con o sin mi consentimiento, queden anula-
dos y roros + ahora en el Nombre del Padre y del Hijo y
del Espíritu Santo . Amén.
Que codo decrew u orden , que codo objeto, documento
escrito y demás cosas que ordenan y sellan esos pactos sean
ahora rotos y abolidos + para siempre en el Nombre de
Jesús. Y que sean ahora destruidos + por el fuego de Dios
en el mundo espiritual y en el mundo material. Amén.
Que todas las trampas del Maligno y sus secuaces sean
desechas y aniquiladas en el Nombre del Padre <1- y del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que los ardides del demonio se vuelv an contra él
según la maldición di vina, como está escrito: "Entonce.r, el
Seiior dijo a la Serpiente: P01· haber hecho esto, maldúa .rea.r entre
todas las bestias y ent1·e todos lo.r animales del campo. Sob1·e t11
vjent1·e caminarás y polvo conm·ás todos los días de tu ¡;ida. ,.
(Gn 3, 14) En el Nombre del Padre + y del Hijo y del
Espíritu Santo. Amén. Aleluya.
36
Reina de los patriarcas y de los profetas ,.
Rei na de los apóstoles,
Reina de los confesores, .. .
Reina de todos los santos,.
Reirra de los ángeles,
Reina elevada al Cielo, ...
Reina de la paz, .. .
Reina del santísimo Rosario,
consoladora de los afligidos , ..
refugio de los pecadores, ..
salud de los enfermos, .. .
Madre de Misericordia, .. .
37
El Arcángel San M iguel y todos Jos coros de los sant os
ángeles de Dios que os han derrotado en los cielos os orde-
nan + alejaros de mí y de los míos para siempre. Amén.
Aleluya.
Q ue el Juez eterno, el Señor Jesucristo , a quien el Padre
ha entregado todo juicio disponga + de vuestro des tino.
Amén . Aleluya.
38
Santa María, Madre de Dios , ruega por nosotro.r.
Santos Miguel, Gabriel y Rafael, rogad por nosot1'0S .
Sancos Ángeles custodios , ·rogad por nosot1'0S.
San Juan Bautista, ruega p01' nosot1'0S.
San José,
San Pedro, ..
San Pablo, .. .
San Juan, .. .
Todos los sancos apóstoles del Señor, rogad po1' nosotros.
San Benito, Santo Cura de Ars , Santo Padre Pío,
Todos los sancos monjes y sacerdotes , ...
Todos los sanros mártires y todos los sancos exorciscas ,
Todos los espíritus bi enaventurados,
Muéstrate favorable , perdónanos Seii01~
Muéstrate favorable, atiende nuestras súplicas Señor.
De todo mal, Libéranos Señor.
De todo pecado, Libé1-anos Seiim~
De toda atadura de pecado, .. .
De los embusres del di ablo , .. .
De toda maldad de los malhechores, . .
De los accidentes e incendios, sortileg ios y embrujam ien-
tos, escándales malefici os,
De las enfermedades, plagas y epidemias, ...
De la muerte brusca e imprevista, .
De la muerte eterna, .. .
Por el misterio de tu Santa Encarnación ,
Por el misterio de tu nac imiento , .. .
39
Por tu bamismo y tu samo ayuno en el desierro,.
Por tu Cruz y tu dolorosa pasión,
Por tu muen e y tu sepultura, .
Por tu sama Resurrección,
Por tu ad mirable Ascensión,
Por la ven ida del Santo Espíritu,
Oh Cristo , escú.chanos .
Oh Crisro, atiende nuest1'a súplica.
40
y mi co,!Ja desbonla.
Sí, dicba y g1·acia me acompaña1·án
todos los días de mi vida.» (Sal 2 3 ,6)
41
En el Santísimo Nombre de Nuestro Señor y Salvador
Jesucristo, q ue sea expulsado de mí y de rodo lo que me
pertenece el veneno del Maligno , la antigua serpiente, y el
de los brujos+. Amén.
En el Nombre de nuestro Dios y Señor Jesucristo, que sea
para siempre expulsado de mi vida todo tipo de tentación,
seducción, duda, miedo, pesadumbre, tOrmento físico y tor-
mento interior que el Maligno viene en mi vida +. Amén.
En el Nombre del Resucitado y de su Divina Mi sericor-
dia, que sea expulsado de mí y de rodo lo qu e me perten e-
ce rodo tipo de malefi cio, sorti legio , em bruj o y maldición,
enfermedad y bloqueo sembrado en mi vida por el Prínci-
pe de este mundo y sus secuaces+. Amén.
42
rus diabólicos gue rondáis buscando a quien devorar y
atormentar. Amén . Aleluya.
Que, en el Nombre de Jesús , seáis derrotados y arroja-
dos a los abismos hasta el día del Juicio Final , pues "Aho-
ra, ya ha llegado la salvación, el poder y el1'einado de nuestro
Dios y la potestad de su CTisto" (Ap 12 ,10) sobre vuestra
vida. Amén.
En el Nombre de Jesús nuestro Señor, dejad inmediata-
mente y para siempre de atormentarnos , de bloquearnos y
de destruirnos. Que seáis para siempre vencidos en el
Nombre de Dios tres veces Santo: Padre +, Hi jo + y
Espíritu Santo+. Amén.
En el Nombre de Dios de toda gracia y consuelo+ , gue
vuestras trampas y redes sean para siempre des t ru idas por
el fuego de Di os, en el Nombre de nuestro Señor y Salva-
dor Jesucristo. Amén.
En el Nombre de nuestro Señor J esucristo, gue quede
para siempre des t ruida roda atadura de tinieblas, cual-
quiera gue sea su origen , gue me are a vosotros . Amén.
Que desaparezca aho ra y se desvanezca definitivamente
toda influencia maligna gue nos ha yan echado a través de
nuestro nombre, sangre o genealogía, en el Nombre del
Señor J esucristo de Nazaret + . Amén .
Que por la Sangre del Cordero gue guita el pecado del
mundo sean eliminadas y abolidas para siempre todas las
consecuencias de las prácticas idolátricas de mis padres y
antepasados +. Amén .
43
Que por la Sangre viva y vivificante del Hijo de Dios
sea levantada toda maldición heredada de mi familia y de
mis numerosos pecados+. Amén.
Que por la Sangre y el agua del coscado abierto del Cor-
dero sean lavadas y reparadas las consecuencias de los
pecados graves de mi famil ia: adulterios, incestos, homo-
sexualidad, pederastia, tráfico de seres humanos, asesina-
tos, abortos ... (Completa la lista con los pecados graves de tu
familia)+ . Amén .
Que por la Sangre inocente del Cordero vencedor se
rompa roda aradura oculta hecha sobre mi nombre, en el
Nombre de Jesucristo + . Amén.
Que por la Sangre sin mácula del Cordero de Dios se
rompa coda influencia de los espíritus de muerte sobre mi
nombre, en el Nombre de Jesucrisco + .Amén.
Que se rompa toda alianza oculta contraída por mis
padres en la recepc ión de mi nombre, en el Nombre de
Jesucristo + . Amén.
Que se rompa roda alianza oculta contraída por mis
padres en mi nombre, en el Nombre de Jesucristo +.
Amén.
Que se deshaga y se rompa coda aradura hecha por los
míos sobre mi vida, con o sin mi consentimiento, en el
Nombre del Padre+, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén .
Que el Fuego de Dios queme codo pacto hecho sobre mi
persona por mis padres, en el Nombre del Padre +, del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
44
Por el poder del Padre+, del Hijo + y del Espíritu San-
to+, Dios de Amor, de Vida y de Luz, que toda manipula-
ción oculta echa sobre mi persona desde mi concepción bas-
ta el día de hoy quede destruida para siempre. Amén.
Que sean expulsados todo tipo de tinieblas y hum os de
Satanás introducidos en mi corazón y en m i cuerpo, en mi
al ma y en mi espíritu, en mis pensamientos, sentimientoo.
y comportam ientos a través del sexo y de las escarificacio-
nes , en el Nombre de Jesucristo + . Amén .
Que quede definitivamente anulado y roto todo pacto
oculto, todo com ercio oculto y todo proyecto de bru jería
sobre mí vida, en el Nombre de J esucristo+. Amén.
Que todo lo oculto que haya sido pronunciado sobre mi
vida quede destruido, en el Nombre de J esucristo + .
Amén.
Que todo lo que ha sido sellado y pactado sobre mi
vida, en la ti erra y debajo de la tierra, en los bosques y
montes, en las aguas y los ríos, en las colinas y los astros,
en el fuego y el aire, sea inmediatam ente anulado y des-
truido, en el Nombre del Padre+ y del H ijo y del Espíri -
tu Santo. Amén.
45
Jesús , Hijo de la Virgen María,
Jesús, Verdadero Dios y verdadero Hombre ,
Jesús, nuestro Soberano Sacerdote eterno,
Jesús, Anunciador del Reino de Dios ,
Jesús, Médico de las almas y los cuerpos,
Jesús, Salud de los oprimidos,
Jesús, Consolación de los desamparados ,
Jesús, Vencedor de Satanás,
Jesús, Vencedor de la muerte y del pecado,
Jesús, nuestro Salvador y nuestro Redentor,
Jesús, por tu prec iosa Sangre, líbranos y libéranos de toda
acción diabólica sob1'e nuest1'a alma. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa Sangre, líbranos y libéranos de toda
acción diabólica sobre nuestro e.rpkitu. Amén. Aleluya.
Jesús , por tu preciosa Sangre , líbranos y libéranos de toda
acción diabólica sob1'e nuestro pensamiento. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa Sangre, líbranos y libé1'anos de toda
acción diabólica sobre nuest1'0 cue1po. Amén. Aleluya.
Jesús , por tu preciosa Sangre , líbranos y libé·anos de toda
acción diabólica sob1·e nuestros sentidos y nuestras emociones.
Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa Sangre, líbranos y libél·anos de toda acción
diabólica sobre nuestra familia y nuestros bienes. Amén. Aleluya.
J esús, por ru preciosa Sangre, líbmnos y libéranos de toda
acción diabólica sob1'e nuest1·o país. Amén. Aleluya.
Jesús , por tu preciosa Sangre, líbranos y libéranos de toda
maldición. Amén. Aleluya.
46
Jesús , por tu preciosa Sangre, líbranos ylibémno.r de la magia
y el espi?-itismo. Amén. Aleluya.
J esús, por tu preciosa Sangre , líbt'anos y libéranos de todo
embruJamiento y maleficio. Amén. Aleluya.
J esús, por tu preciosa Sangre, líbranos y libét-anos de toda
forma de ocultismo. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa Sangre, líbranos y libéranos de las
malas influencias. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu p reciosa Sangre, líbranos y libét·anos de las
dominaciones y atadm-as. Amén. Aleluya.
J esús , por tu preciosa Sangre, líbran os y libéranos de las
malas inclinaciotzes. Amén. Aleluya.
J esús , por tu preciosa Sang re, líbranos ylibéranos de nuestros
defectos y debilidades. Amén. Aleluya.
J esús, por tu preciosa Sangre, líbranos ylibéranos de rencores,
envidias, celos y calumnias. Amén. Aleluya.
Que el Santo Nombre de J esús es té desd e ahora y para
siem pre sobre nosotros , en nosotros y alrededor de noso-
tros. Amén.
Que el Santo Nombre de J esús esté en nuestros pensa-
mientos , n_uesua memoria, nuestra imaginación y huesera
inteligenc'ia. Amén .
Que el Santo Nombre de J esús esté desde ahora y para
siempre a nuestra izguierda y a nuestra derecha para no
sucumbir. Amén.
Que el Santo Nombre de J esús esté en nuestro corazón y
en nuestros labios. Amén .
47
Que el Santo Nombre de Jesús esté en nuestros pensa-
mientos, nuestras emociones y nuestros sentidos. Amén.
Que el Samo Nombre de Jesús esté en nuestras palabras y
acciones. Amén.
Que el Santo Nombre de Jesús sea nuestra protección. Amén.
Que el Santo Nombre de Jesús nos guarde del desánimo y
de la duda. Amén. Aleluya.
48
"Al que está sentado en el t1'ono y al Corde1'0, alabanza, honor.
gloria y poder por los siglos de los siglos." (Ap 5,13) Amén.
No he de morir, viviré
y contaré las obras del Señor,
Él que me ha librado de la red del cazador,
pues sé que mi Redentor está vivo .
Alabanza al Señor de los vivos . Aleluya.
Él da la victoria a los que lo temen. Aleluya.
Alabanza Trinitaria
(Se reza 5 veces seguidas) (inspirada a Santa Gerrrudis)
Gloria a Ti ,
Dulcísima, Noblísim a,
Gloriosa, Inmutable e Inefable Trinidad ,
49
Samísima y Ererna Trinidad,
Indivisible Unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu.
Amén.
Señor Jesús, Hijo del Dios vivo, por esta unción de aceite
santificado por tu Iglesia en el Espíritu Santo, vivifica mi
cuerpo y mi alma. Libéralos de las animañas e intrusiones
de las fuerzas de las tinieblas, sánalos de toda enfermedad .
Concédeme el auxilio de tu gracia para amane y servine
mejor, en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo. Amén.
P Paul-Mm·ie M 'BA
so
Pequeño exorcismo
La 01·ación que sigue es muy eficaz para los que wfren de malefi-
cio o son atm·mentados por el demonio. Se pur:de deci1· cincuenta
veces seguidas, como un rosm·io. El esph·itu infe·nzal es vencido p01·
la P1·eciosísima Sang1·e de Nuest1•o Seíior Jesucristo. Esta oración,
que es muy poderosa, es de g1·andísima ayuda sobre todo para las
penonas bloqueadas p01· la acción del Maligno, que .re 7Ziegan a
acudú· a un exo1·cista.
Esta oración_ está ¡·ecom.endada pm·a todo tipo d.e enfennedades. Pero
también para alejar al dR?JZonio de la impureza y de las tentaciones
contra la castidad Muchos ot1·os malos esph•itus no la sop01-tan, espe-
cialm.ente los que se po.ran sobl·e la columna vertebral (de las cervicales
a las lumbam); y también el que provoca la disc01·dia en la pareja.
51
solici tamos también confiadamente tu patrocinio. Por aque-
lla caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de
Dios, te tuvo unido, y por el amor paterno con que abrazaste
al N iño Jesús, humildemente te suplicam os vuelvas benigno
los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió J esucristO,
y con tu poder y auxilio socorre nuestras necesidades .
Protege, oh providentís im o Cusrodio de la Sagrada
Familia, la escogida descendencia de J esucristo; aparra de
nosotros roda mancha de error y corrupción; asís tenos p ro-
picio, desde el cielo, fortísimo libertador nuestro, en esta
lucha con el poder de las tini eblas; y, al igual que en otro
tiempo libraste al N iñ o Jesús del inminente peligro de su
vida, as í, ahora, defiende la Iglesia Santa de Dios de las
asec hanzas de sus enem igos y de coda adversidad . Y a cada
uno de nosorros protégeoos con perpetuo patrocinio para
que, a ejemplo ru yo y sos tenid os por ru auxilio , podamos
vivir santamente, morir piadosamente y alcanzar en el cie-
lo la eterna feli cidad. Así sea.
52
Ven , Espíritu Santo , a nuestros corazones
y envía desde el ci elo
un rayo de tu luz.
Consolador supremo,
dulce huésped de nuestras almas,
apaciguanre frescura.
53
Sana lo que esrá herido en mi vida
con las samas llagas de] esús.
54
Oración de reparación
55
oraciones que int1'0dujo mecánicamente en su bolsillo.
Se produjo entonces algo s01prmdente: la pue1'ta de ent?'ada se
abrió de npente y A loisia vio entra?' a una inmensa mucbedum-
b?'e de pe,-egrino.r, todos pobremente vestidos, que caminaban con
pasos silenciosos, como fantasmas: un do de pereg1-úzos de una
longitud casi i1Zlerminable e77traba en la igle.ria; había un sace?'-
dote que les indicaba el camino.
La campesina se p1-egzmtaba con ext?-añeza cómo iba a cabe1' esa
enomze muchedumb,-e en la iglesia. A cominuación, se giró zm C01'tO
instante para encendw un cirio y, cuando volvió a mirar hacia
atrás, la iglesia estaba de nuevo tan vacía como al p1-úzcipio.
Llena de asomb1-o, preguntó a sus padres dónde se había ido
toda esa gente, Pero ninguno de los que la acompaiíaban había
obm-vado el desfile de pe1'eg1'Úzo.r y ni visto a la religiosa.
Sin entender lo que sucedía, buscó en su bolsillo el pliego que le
había mt?'egado la religiosa; este pliego que tenía ent?'e sus manos
le demostraba cla1'amente que en modo alguno había soñado. Con-
tenía una oración que el Seií01] esuo-isto había enseííado antmio a
Santa Mecbtilde, en una de sus apariciones. Era el Padrenues-
tro de Santa Mecbtilde por las almas del purgatm-io.
Cada vez que Santa Mechtilde 1'ecitaba esta ora-
ción, veía a. legiones de almas del purgat01'Ío subir al
cielo,
56
te es debido, a ti , su Señor y Padre que por pura gracia las
adoptaste como hijos . Al contrario, a causa de sus pecados,
re arrojaron de su corazón donde tú, sin embargo, querías
habitar siempre. En reparación de estas falcas , re ofrezco el
amor y la veneración que tu Hijo encarnado ce manifestó
a lo largo de su vida terrestre y te ofrezco todos los acros
de penitencia y reparación que cumplió , y por los cuales
borró y expió los pecados de los hombres. Amén.
57
te demostró obedeciéndote hasta su muerte en la cruz.
Amén .
58
las pasiones sino que siguieron al enemigo de rodo bien y se
abandonaron a las concupiscencias de la carne. En reparación
de todos estos múl tiples pecados de los que son culpables, re
ofrezco la gloriosa victoria que nuestro Señor J esucristO obtu-
vo sobre el mundo así como su santísima vida, su trabajo, sus
penas, su sufrimiento y su muerte crudelísimos. Amén.
Nuest1'0 debe1' de rezar por las almas del purgatorio es tanto más
grande cuanto que nos protegen con una eficacia igual a su afecto
en nuest1'a lucha contra el Maligno.
SALMO 129
Desde lo más profundo a ti grito, Señor:
¡Señor, escucha mi clamor 1
¡Estén atentos rus oídos
a la voz de mis súplicas!
59
Si en cuenta romas las culpas , Señor,
¿Quién, Señor resistirá'
Mas el perdón se halla junto a ti,
para que seas remido.
Yo espero en el Señor,
mi alma espera en su palabra;
mi alma aguarda al Señor
más que el centinela a la aurora;
más que el centinela a la aurora,
aguarde Israel al Señor.
Porque con el Señor está el amor,
¡unro a él abundancia de rescate;
él rescatará a Israel
de rodas sus culpas .
Credo
60
Creo en un solo Señor, J esucristO, Hijo único de Dios,
nacido del Padre ames de rodos los siglos; Dios de Dios,
luz de luz , Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado
no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien
todo fue hecho; que por nosotros los hombres y por nues-
tra salvación ba¡ó del cielo, y por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María la Virgen, y se hizo hombre; y por
nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato;
padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las
Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del
Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y
muertos, y su Reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Sanro, Señor y dador de vida, que
procede del Padre y del Hijo , que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los
profetas.
Creo en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostó-
lica. Confieso que hay un solo baurismo para el perdón de
los pecados. Espero la resurrección de la carne y la vida del
mundo futuro. Amén.
Acto de abjuración
61
un C1'ucifij o y trazm-emos con él grandes sei'íales de la cruz sob1·e
noJotros diciendo al mismo tiempo:
62
Que el ejemplo de tu vida, oh Sama Ana, me estimule
fuertemente a vivir de fe, esperanza y caridad, en el nom -
bre del Señor. Contigo , en la vida y sobre todo en la hora
del dolor, quiero unirm e a Dios , fuente y meta de todos
mis anhelos. ¡Qué su palabra sea para mí, como lo fue para
ti, luz y fuerzal
Como quiero cantarte mi alabanza y mostrarte mi devo-
ción , con firme confianza recurro a ti e invoco tu protección
de la que no dudaré jamás. Imploro pues ru ternura y asis-
tencia. Sama Ana, mi dulcísima esperan za, puesto que nun-
ca has abandonado a los que han puesto en t i su confianza,
díg nate consolarme y obtenerme del Altísimo la gracia de
(decú- la gracia solicitada) que re suplico me concedas.
Por último , Sama Ana, tú que eres tao poderosa, sosten-
me en mi deseo de multiplicar día tras día los actos de
amor y de perdón , a fin de contribuir a la construcción
de un mundo nuevo, dig no del hom bre y del cristiano, y de
encender en los corazones de nuestros hermanos la luz de la
esperanza en la tierra nueva y los cielos nuevos q ue Dios
nos ha prometido. Amén.
63
desde bace algzmoj años, a un exorcista. Me pareció decisivo exm·-
cizar la capilla donde hago las oraciones de liberación y su perí-
met¡·o exteri01~ Lo hice dzwante tt77 exorcismo de León XIII, que
¡·epetía t1·es veces seguidas y tns veces po1· semana, nomb1•ando
explícitamente a los demonios que babían sido invocados en las
misas negras.
64
San José, obtén para mí de Jesús el deseo de perfección.
San José, obtén para mí de Jesús tener un humor equilibrado.
San J osé, obtén para mí de Jesús un corazón puro y carita-
tivo.
San José, obtén para mí de Jesús el amor al sufrimi ento.
San José, obtén para mí de Jesús la ciencia de la vida eterna.
San José, obtén para mí de Jesús la perseverancia en el
bien.
San José, obtén para mí de Jesús el valor para soportar las
cruces.
San José, obtén para mí de Jesús el desapego de los bienes
de este mundo.
San José, obtén para mí de Jesús permanecer en el recto
cami no al cielo.
San José, obtén para mí de Jesús ser preservado de roda
ocasión de pecar.
San José, obtén para mí de Jesús· un sanco deseo del Paraíso.
San José, obtén para mí de Jesús la perseverancia final.
San José, haz -que mi corazón no deje de amarre y mi len-
gua de alabqrte.
San José, por el amor que tuviste por Jesús , ayúdame a
amarlo.
San José, dígnate aceptarme en tu servicio.
San José , me ofrezco a ti : recíbeme y auxíliame.
San José, no me abandones a la hora de mi muerte.
San José, re doy mi corazón y mi al ma.
Rezar t1•es Glorias.
65
Rosario en honor a las lágrimas de sangre
de la Santísima Virgen María
Oración jJrejJaratoria:
¡Ob J esús crucificado' Prosternados a rus pies, te ofrece-
mos las lágr.imas de sangre de la que te acompañó con su
amor tierno y compasivo por el doloroso cam ino de la
Cruz.
¡Ob buen maestro, imprime en nuestros corazones la
enseñanza de las lágrimas de sangre de ru Santísima Madre
a fin de que, haciendo siempre ru santa voluntad en la
tierra, podamos durante roda la eternidad alabarte y glori -
ficane en el cielo ' Amén.
66
Al final:
Virgen Misericordiosa, Nuestra Señora de los siete Dolo-
res y Madre del Amor Hermoso y de la Santa Esperanza, te
pedimos que unas rus oraciones a las nuestras, para que
Jesús, ru Divino Hijo, al que nos dirigimos en nombre de
rus maternales lágrimas de sangre , consienta atender nues-
tras súplicas y concedernos, con las gracias que le pedi-
mos, la corona de la vida eterna. Amén.
Que rus lágrimas de sangre , oh Madre dolorosa, destru-
yan el poder del infierno. Que tu divina dulzura, oh Jesús
encadenado, preserven al mundo de las catástrofes que lo
amenazan.
Bendito sea Di os .
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, Dios verdadero y hombre verdadero .
Bendito sea el nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el EspíritU Santo Consolador.
Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
67
Bendita sea su gloriosa Asunción a los cielos .
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
Bendito sea San José, su castísimo esposo.
Bendito sea D ios en sus Ángeles y en sus Santos .
68
la enfermedad y en la salud, en la vida y en el momento de la
muerte, bajo la protección constante de tu Inmaculado
Corazón. Amén.
69
Espíritu de Bendi ción, desciend e a su corazón y sana
todas sus heridas. Haz que se dis ipen rod os Jos sentimi en-
tos que no proceden de ti.
Espíritu de Bendición , desciende al cuerpo de N ... des-
ciende a sus órganos internos. Desciend e a su sistema ner-
vi oso, a su sistema circularori o, a su sistema glan du lar,
muscular, óseo.
Virgen María, arranca a tu hijo de todo lo que o o viene
de Jesús y envuélvelo preciosamenre en tu mamo mater-
nal.
Virgen María, te lo ruego , llam a constantemente al
Espíritu de Bendición para que desci enda sobre tu hi jo.
Oración de liberación
(Ph . M adn)
70
ces sus debilidades. Ves gue, por e11cima de rodo, se
vuelve hacia ti para recibir, de tu Amor, la liberació11.
No puedes siDo escuchar su grito de aflicció11 y venir en
su ayuda.
Señor Jesucristo, rú eres la Resurrecció11 y la Vida. Has
sufrido por él, has muerco e11 la Cruz por él, has resucitado
para gue tenga la Vida e11 él y para que los poderes del mal
sean reducidos a la impotencia. Jesús, Hijo Único de nues-
tro Padre, Cordero de Dios gue guitas el pecado del mun-
do, cargando tú con él, libera ahora a N .. .
Sabes por qué circunstancias el Malig11o pudo insinuar-
se en su alma para encerrarle y alejarle de tu Misericordia.
Tú, gue has vencido la muerce por tu Cruz, derrama tu luz
de gloria en medio de esas circunstancias tenebrosas y
líbrale de roda complicidad con el Mal.
Líbral e de toda influencia de malos espíritus. Cúrale de
rodo daño gue estOs hayan podido infligir a su alma o a su
cuerpo.
(Agu í se puede hacer un canto de victoria, de alabanza
o de adoración).
71
Oración para renunciar a una secta o a una
ciencia oculta
72
Por mí mismo, no puedo perdonar como tú lo pides .
Por eso, imploro ]a ayuda de tu amor y e] poder de tu San-
gre gue nos da acceso a tu misericordia. Perdono a rodas
las personas gue me han herido en la forma gue sea, cons-
ciente o inconscientemente. Perdono en particular a N ...
rodo e] mal gue ha podido hacerme. Le condono roda deu-
da hacia mí, sin condición alg una y para siempre.
Te ruego, Señor Jesús, gue ]e bendigas y colmes de tu
gracia desde hoy y para siem pre. Señor Jesús , tú gue eres
Misericordia, pongo mi confianza en ti. Lléname , te lo
ruego, de tu paz y tu alegría, y derráma]as también sobre
él/ella. Te lo p ido por los mériros de tus samas llagas y de
tu Cruz g loriosa. Te doy gracias por rodo lo gue tu am or
me concede hoy, por todo lo gue harás mañana por mí y
por lo gue harás en esta persona a quien perdono. Amén.
Perdonarme a mí mism o
73
Liberarme a mí mismo
Bendecirme a mí mismo
74
Alabo la preciosa Sangre del Cordero de Dios
gue cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa Sangre del Cordero de Dios
gue cura las dolencias de mi espírim.
Adoro la Sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la Sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la Sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la Sangre del Cordero , en su poder de renovación .
Adoro la Sangre del Cordero , en su poder de protección.
75
Vía Crucis y camino de sanación
76
Segunda estación: Jesús carga con la cruz
Hijo mío , entrégame tu inocencia p erdida, todas las heri-
das y las llagas del pasado y del presente. Dame ru soledad
y ru dolor. Dame ru pureza perdida, rus esperanzas des-
truidas y tus sueños rows. Dame rus cruces y Yo mismo
cogeré con alegría rus cargas. Gracias por todas las veces
en las que llevaste la cruz con valentía. Sí, a pesar de ru
debilidad , lo hi ciste por las almas que amo . Sanaré las
heridas de tu pasado y de ru presente . Te devolveré tu
inocencia y tu pureza. Pondré en tu corazón una esperanza
nueva y renacerás en el amor, la luz y la belleza. Tu inocen-
cia resucita en Mi Resurrección. Esta es tu heredad : tú eres
Mi hijo, un hijo de Dios. Sin tu buena voluntad , soy
impotente, pues necesito de tu amor para ayudarme a lle-
var esta Cruz de la Inocencia Crucificada en los que te
rodean y también en ti mismo. Juntos alcanzaremos la
victoria. Siempre eswy contigo.
77
alegro conti go cada vez gue empiezas de nuevo ru camino
hacia el Cielo.
78
Sexta estación: Verónica limpia el rostro de Jesús
Hijo mío, dame todo ese respeto humano que te impidió
"salir de la fila" y testimoniar mi amor delante de todos ,
por temor a lo podrían pensar de ti. Dame tu miedo a ser
juzgado, rus indeferen cias , tu falta de compasión , rus
durezas de corazón. Yo te enseñaré a vivir bajo Mi mirada,
no bajo la mirada de los hombres . Te daré fuerza en la
ternura, gestos de amor en la dulzura y la discreción. ¡Ten-
go tantas personas a las que consolar! Dame tu mirada
altiva y las imágenes que despiertan en ti confusión. Te
daré Mis ojos de misericordia y de amor y purificaré tu
memoria y tu imaginación. Tú y Yo, juntos, consol aremos
a Mis queridos hijos .
79
Octava estación:
Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén
Hijo mío , dame todas las veces en que descuidaste la oración
por ti y tu familia. Cuando dejaste de rezar, diciendo: "Nadie
escucha, nadie oye mis oraciones. Dios no responde a mis
oraciones. Dios. no se preocupa de mí ni de mi familia".
Dame todas las oraciones a las que no respondí a m manera
y todas las oraciones a las que respondí a Mi manera, pero
que tú rechazaste. Todas esas oraciones re llevan a la santi-
dad . Algunas veces, este don se presenta bajo el aspecto del
sufrimiento, de una pérdida o de una pena para que tu alma
crezca en entereza, amor y abnegación . Otras, está envuelto
de alegría, paz y felicidad. No hay ninguna oración de Mis
hijos a la que Yo no responda, porque os amo. Todos los días,
la creación emera te dice: "Te quiero". Acuérdate de Mí,
porque Yo no te olvido nunca, ni un solo instante .
80
Décima estación: Jesús es despojado de sus vestidos
Hijo mío, dame rodas los bienes que te he dado al comien-
zo, pero de los que tanto re cuesta desprendene. Dame rus
bienes más preciados y te daré la verdadera libertad de
corazón y de espíritu. Dame rodas rus riquezas materiales,
intelectuales y espirituales. Ofréceme todo lo que re he
dado y, a cambio, te inundaré con más gracias aún. ¿Por
qué tienes miedo' Hi¡o mío, ¡soy Dios y puedo ocuparme
de ti' Dame tu falta de generosidad y re daré toda Mi
generosidad.
81
zones traspasados , con Mi Madre, para la salvación del
mundo. Dame tu rebeldía y ru miedo a la muerte, por ti y
por los gue amas, porgue en la Cruz he vencid o el odi o y
la muene . D ame ru grito de angusti a y re daré el grito de
la victoria: "¡Hág ase tu volumadl ". Solo ti enes gue acor-
darte de Mí y la vida en Mi presencia re perten ecerá.
Decimocuarta estación:
Jesús es puesro en el sepulcro
Reposa aguí en el si lencio. Hijo mío , enuégame todo lo
gue en ti tenga gusto a soledad o muerte. Yo re daré con-
fianza, fe, amor de Mi voluntad, g usto por la vida, deseo
de Mi amor y del amor fraterno. Nunca estás solo , ni
sigu iera un instante. Emrégame tu vacío y tu nada. Yo te
doy Mi plenitud. Dame rus lág rimas y rus penas y Yo te
doy Mi Paz, M i Esperanza y Mi Resurrección gloriosa.
82
Oración de sanación
¡Oh Inocencia Divina, triunfa sobre mi inocencia cruci-
ficada' Devuelve a mi cuerpo , a mi espíritu y a mi alma,
salud y curación, aliento y consuelo. Deposita en mí el
Espíritu de alabanza, adoración y acción de gracias. Con-
cédeme y renueva en mí los dones del Espíriru Santo.
Guíame hacia una vida de santidad y servicio llena de
alegría. Te lo pido en nombre de Jesús , Salvador de la
humanidad, y por la intercesión de la Virgen Santa, de
los Ángeles y de los Santos . Te lo pido en honor a los
Corazones Eucarísticos de Jesús y María, en alabanza y
acción de gracias tributadas a la Santísima Trinidad .
Amén.
Consagración a María
83
Letanías de Nuestra Neñora de la Liberación
84
Santa María, protectora de las mujeres encinta,
Santa María, liberadora de las mujeres que trabajan ,
Santa María, consoladora de los niños abortados.
85
de alumbramientos difíciles ,
de los traumatismos de nuestra infanc ia,
de las perversiones de las que son víctimas los niños,
de las angustias del alma y de los males del cuerpo,
de las ataduras genealóg icas que afectan a los vivos,
de las desapariciones m isteri osas de parientes próximos,
de los bloqueos de la vida sentimental y de nuestras
facultades mentales ,
de los estragos que causa la impiedad ,
de los avances del descreimiento' y de la civi li zación de la
muerte,
de la tentación contra la fe,
de las comuniones indignas y sacrílegas,
de la desesperanza y del desánimo,
del espíritu de mi edo que mata la fe en Dios ,
de la tibieza en el servicio a Dios,
del espíritu de orgull o y de dominio,
del endurecimi ento en el pecado,
del pecado contra el Espíritu Santo,
del no querer perdonar a nuestros enemigos,
de los pensamientos de odio y de los pensamientos
impuros,
de los embustes del demonio a la hora de la muerte ,
de los sufrimientos del Purgatorio ,
de la condenación eterna,
Cordero de Dios que guitas el pecado del mundo,
perdónanos , Señor.
86
Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que guitas el pecado del mundo ,
ten piedad de nosotros , Señor.
87
Letanías a San Miguel arcángel
88
San Miguel , soporte del pueblo de Dios,
San Miguel, guardi án y patrono de la Iglesia,
San Mig uel , intercesor de los moribundos,
San Miguel, que velas por las almas del purgarorio,
San Miguel, bienhechor de los pueblos que re honran,
San Miguel, que salvas del peligro ,
San Miguel, que introd uces las almas en la luz eterna.
89
Señor D ios, Padre del cielo,
ten pied ad de nosotros .
Señor Dios, Hi jo redenror del mundo,
Señor Dios , Espíritu Santo,
Trinidad Sama, un solo Dios.
90
San Rafael, bienhechor de las almas caritativas ,
San Rafael, cooperador de las buenas obras,
San Rafael, modelo del ángel de la guarda,
San Rafael, enviado especial y milagroso,
San Rafael, auxilio de todos los que imploran m asistencia,
San Rafael, poderoso intercesor ame Dios,
San Rafael , fiel consejero,
San Rafael , ángel del Amor Divino,
San Rafael, figura de la Divina Providencia,
San Rafael, mensajero de felicidad,
San Rafael, que dispensas la alegría del r_eino celeste,
San Rafael, ángel de la pureza y del dominio de sí,
San Rafael, mediador del matrimonio cristiano,
San Rafael, protectOr de la familia ,
San Rafael, uno de Jos siete Ángeles presentes ame
la gloria del Señor,
San Rafael, adorador del Crucificado,
San Rafael, que recoges la preciosa Sang re de CristO para
salvarnos.
Cordero de Dios , que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de D ios, que qui tas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo ,
ten piedad de nosotros.
91
Ruega por nosotros, San Rafael,
al señor Nuestro Dios.
92
Señ or Dios, Espíritu Sanco,
Trinidad Santa, un solo Dios ,
93
San Gabriel, ángel de la alabanza,
San Gabriel, que ofreces nuestras oraciones al Altísimo ,
San Gabriel, luz admirable de la Iglesia,
San Gabriel, protector de las com unicaciones
y de la unidad de los creyentes,
94
Sección 3
ÜRACIONES DE SANACIÓN
Señor J esús, creo gue estás vivo y resuc itado . Creo gue
estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del
altar y también, de otra man era, en rodas los gue están
aguí y creen en ti. Te alabo y te adoro, tú gue eres el Pan
Vivo bajado del cielo. Te doy gracias por haber entrado en
mí. En ti habita la plenitud del ser, eres la Resurrección y
la Vida; eres, Señor, la salud de los enfermos.
Hoy, gui ero ofrecerte rodos mi s mal es, porgue eres el
mismo, ayer, hoy y siempre, y estás conmi go siempre y en
rodas parees. Eres el eterno presente y me conoces. Te pido
pues gue tengas piedad de mí. Visítame con tu Buena
Nueva para gue rodas reconozcan gue vives en tu Iglesia.
Haz tambi én gue mi fe y mi confianza en ti se renueven ,
te lo s up~i co, Señor J esús.
Ten piedad de los sufrimientos gue padezco en mi cuer-
po, mi corazón y mi alma. Ten piedad de mí, Señor, ben -
díceme y haz gue recupere la salud . Que la fe crezca en m í
y abra para mí las maravillas de tu amor a fin de gue ella
misma dé también tes timoni o de tu poder y tu compa-
sión .
95
Jesús, te pido por el poder de tus Samas Llagas , por tu
Sama Cruz y por tu Preciosísima Sangre: cúrame, Señor,
sana m i cuerpo, sana mi corazón, sana mi alma. Dame la
vida, la vid a en abundancia. Te lo pido por la intercesión
de la Santísima Virgen María, cu Madre, Nuestra Señora de
los Siete Dolores, que permaneció en pi e junro a tu Cruz,
ella que fue la primera en contemplar tus llagas , ell a que
nos diste por Madre. ¿Acaso no fuiste tú quien nos reveló
que cargabas con rodos nuestros dolores y que por tus San-
tís imas Llagas hem os sido sanados?
Señor, desde la fe, en esre instante , deposito rodas mis
males ame ri y te suplico que m e cures completamente.
Para g lori a de nuestro Padre celeste, re pido también que
cures las enfermedades de mi familia y amigos. Hazlos
crecer en la fe y la esperanza; haz que recuperen la salud
para gloria de tu nombre, a fin de que tu reino se extienda
todavía más en los corazones gracias a los signos y p rodi -
gios de tu amor.
Todo esto te lo pido, Señor, porque eres Jesús , porque
eres el Buen Pastor y porque somos las oveJaS de ru reba-
ño. Esroy ran seguro de tu amor que, ames incluso de
conocer el fruto de mi oración, te digo con confianza: gra-
cias , J esús, por todo lo que harás por mí y por cada uno de
ellos. Gracias por los enfermos que curas en este momen-
to, gracias por aquellos que no dejas de visitar con Miseri-
cordia.
96
Oración a Nuestro Señor para obtener
la sanación interior (según el Padre Gabriel Amorth)
97
Cántico de la Virgen
Evangelio según San Lucas (Le 1, 46-55)
Se recomienda bacer este canto cada vez que .re ba 1'ezado pa1'a
ag1'adecerle al Señm- las g1·acias ¡·ecibidas; también en los casos de
depmión IU!'rviosa.
98
Oh Salvador Jesucristo
99
Padre nuestro que estás en el cielo, te amo, te alabo y te
adoro. Te doy gracias por haber enviado a tu Hijo Jesucris-
tO, que ba vencido el pecado y la muerte , para salvarme.
Te doy gracias también por haber enviad o tu Espíritu
Santo que me da fuerza, me guía y me santifica. Te doy
gracias por María, mi Madre del Cielo, que intercede por
mí con los ángeles y los santos.
Señor J esús , me prosteroo al pie de tu Santa Cruz y te
pido que me cubras con la Preciosísima Sangre que brotó
de tu Sagrado Corazón y de tus Samas Llagas. Purifícame,
oh Jesús, con el agua viva que brotó de m Corazón y
envuélveme en su Santa Luz .
Pad re nuestro del cielo, que el agua que me lavó en el
bautismo remonte el curso del tiempo a t ravés de las gene-
raciones de mi padre y de mi madre para que mi fam ilia
entera sea purificada de Satanás y del p ecado.
Humild em ente prosrernado ame ri, oh Padre, te pido
perdón por mí, por mis padres y por mis antepasados: por
todas invocaciones de poderes ocultas que han podido
enfrentarlos a ti y atentar contra el honor del Nombre de
Jesús.
En el Santo N om bre de Jesús y por el poder de ese N om -
bre, declaro hoy que pongo ba¡o la soberanía de Nuestro
Señor rodo lo que me pertenece, material y espiri tual, y
baya estado sometido a la ¡urisdicción de Satanás .
Por el poder de m Sanro Espíritu, mués trame, oh Padre,
roda persona que necesite mi perdón y rodo pecado que yo
100
no haya confesado. Muéstrame aquello de mi vida que te
haya desagradado y las brechas que han podido dar a Sata-
nás la posibi lidad de entrar.
Padre Santo, te entrego rodas las veces que he rehusado
perdonar. Te entrego rodos mis pecados. Te entrego rodas
las puertas abiertas que han permitido a Satanás introdu-
cirse en mi existencia. Te doy g racias por tu perdón y por
tu amor.
Señor Jesús, en tu Santo Nombre, aro+ rodos los espí-
ritus malos del aire, del agua, de la tierra, de debajo de la
tierra y del mundo infernal; pongo también ataduras a+
todos los espías enviados desde el cuartel general de Sata-
nás; e invoco tu Preciosísima Sangre sobre el aire, la atmós-
fera, el agua, la tierra y sus frutos . Ordeno + a todos esos
espírirus maléficos que se arrojen inmediatamente a rus
pies, sin que me hagan daño ni bagan daño a nadie, para
que puedas disponer de mí según m Santa Voluntad.
En el Santísimo Nombre de Jesús, rompo+, quiebro+,
anulo + toda maldición, traic ión, desviación e influencia
de los malos espírirus , toda mald ición, bloqueo heredita-
rio, conocido o desconocido, todo encantamiento, sortile-
gio, trampa, mentira, atadura, obstáculo , predicción y
deseo diabólico, así como rodo desorden y roda enferme-
dad, cualquiera que sea su origen, incluidas mis propias
fa ltas y pecados.
En el Nombre de Jesús, rompo + la transmisión de
todo compromiso satánico, de toda promesa, de toda ata-
101
dura, de rodo víncu lo de orden espiri tual urd ido por el
infierno.
En el nombre de J es ús, corto+ y cerceno+ roda posi -
ble aradura, así como sus consecuencias , con astrólogos,
adivinos, videmes, m.édiums, jeques, curanderos, quiro-
mames, adeptos a la macrobiótica, a la meditación tras -
cendental o a la nueva era , y con los que practi can ocul-
tismo o adivinación en bolas de cristal, hojas de té, posos
de café, líneas de la mano, cartas, rarot ; y toda atadura
con espíritus guías, m agos, brujos y rodos aquellos que se
entregan a cualqu ier forma de magia, vodú , macumba y
OtrOS.
Por último , en Nombre de J esús, rechazo+ y destruyo
+todas las consecuencias e implicaciones que puedan pro-
veni r de la participación en sesiones m ed iúmnicas o espi-
ritistas, consultas de horóscopos, la prácti ca de radiesresia
(péndulo) , escritura automática y todo tipo de recetas o
preparados ocultos (ra 'wé, kitab, hijab o maleficio) y, por
último, todo tipo o forma de superstición que no rinda a
J esucristo el honor y la glori a que le son debidos.
Padrenuestro, Avemaría, Gloria.
102
Rosario en honor a la Divina Misericordia
(Esta oración se 1'eza con el rosario)
Al principio:
Padrenuestro, Avemaría, G loria, Credo .
103
Oh Padre, oh Hijo, oh Espíritu Samo, Samísima Trindad,
Jesús, María, ángeles, santos y sam as de Dios,
vosotros, todos Jos que estáis en el Paraíso,
por la Sang re de .Jesús,
os ped imos la gracia de .. .
Para terminar:
Posa sobre nosotros , Virgen Sama, tu mirada mJ sericor-
diosa.
Socórrenos, oh Reina, con tu caridad.
Dios te salve María ...
104
Por nuestros bienhechores:
Dígnate, oh Señor, recompensar eternamente a codos los
que nos hacen el bien para la gloria de tu Santo Nombre.
Amén.
Consagración a Jesús
en el Santísimo Sacramento
lOS
inmolarse y darse en unión contigo. Mi anhelo es extender
este encuentro vital contigo a toda mi vida, uniendo mis
acros a tu sacrificio eterno y prolongando ru inmolación y
ofrenda en las distintas ci rcunstancias de mi jornada.
También guiero,.Jesús, vivir unido a ti en este misterio de
la Eucaristía para supl ir la falta de caridad en ru Cuerpo
Místico.
Deseo colmar los vacíos de amor de nuestros hermanos
olvidadizos, reparando todas sus infidelidades, traiciones,
negligencias y frialdades. Quisiera gue roda mi vida fuera
el eco del mensaje eucarístico de tu amor salvador. Me
comprometo a llevar ame el Sagrario a otras almas dis-
puestas a dejarse invad ir por ti y consumir en el ardiente
deseo de la g lori a del Padre y de la salvación de sus herma-
nos , a fin de gue las peticiones de ru Corazón encuentren
una mayor acogida y una respuesta más generosa.
Y tú, ob Virgen María, gue estás presente en el altar
como lo estuvis te en el Calvario, acoge mi consagración y
hazla digna del amor de tu Divino Hijo.
Te pido la gracia de poder imitarte y tomar parte, cada
d ía de mi vida, en las disposiciones de tu Corazón Inma-
culado totalmente consagrado a la persona y obra redenro-
ra de ru Hijo . Me entrego a ti: sírvete de mí para dar a
conocer, amar y g lorificar a Jesús, presente y activo en el
Santísimo Sacramento del altar. Amén.
106
Consagración al Espíritu Santo
107
Por tu Sangre, signo de reconciliación con Dios y entre
los hombres, haz de mí un instrumento dócil de comu-
nión fraterna. Por el poder de m Sangre , p rueba suprema
de m caridad, dame la valentía de amarte así como a mis
hermanos, basca dar mi vida.
Ob Jesús Redentor, ayúdame a llevar mi cruz de cada
día, para que mi pequeña gota de sangre, unida a la ruya,
participe en la redención del mundo.
Oh Sangre Divi na, cuya gracia vivifica el Cuerpo Místi -
co, baz de mí una piedra viva de tu Iglesia. Dame la pasión
por la unidad entre los cristianos. Pon en mi corazón un
gran celo por la salvación de mi p rójimo. Suscita en la Igle-
sia muchas vocaciones misioneras para que sea dado a todos
los pueblos conocer, amar y servi r al verdadero Dios.
Oh Prec iosísima Sangre, símbolo de liberación y de
vida nueva, concédeme perseverar en la fe, la esperanza y
la. caridad para que, marcado cori tu sello, pueda dejar el
exili o de esta vida, entrar en la tierra prometida del Paraí-
so y cantar corr todos los redi midos tus alabanzas en la
etern id ad. Amén.
108
mis penas y mis sufrimientos para que, con codo mi ser,
solo quiera honrarlo, amarlo y glorificarlo.
Es mi voluntad irrevocable ser completamente suya y
hacerlo todo por amor a Él, renunciando de wdo corazón
a codo aquell o que pudiera disgusrarle.
Te romo pues, oh Sagrado Corazón , por mi único amor,
prorecwr de mi vida, garantía de mi salvación, remedio a mi
fragilidad y a mi inconstancia, reparador de todas las faltas
de mi vida y mi refugio seguro a la hora de mi muerte.
Sé pues, oh Corazón de bondad, mi justificación ame
D ios ru Pad re, y aparta de mí los rayos de su justa cólera.
Oh Corazón amante, pongo roda mi confianza en ti, por-
gue todo lo remo de mi malicia y de mi debilidad, pero
rodo lo espero de tu bondad.
Consume pues en mí codo lo que pueda disgustarte o
resistirte. Que tu amor puro se imprima tan fuertemente
en mi corazón que jamás pueda olvidarte ni ser separada
de ti. Te conjuro, por rodas rus bondades, que inscribas
mi nombre en ti, ya que deseo que roda mi felicidad y mi
glori a consistan en V!Vlf y monr como sierva tuya.
Amén.
El Santo Pad1'e Pío 1'ezaba cada día esta novena por las inten-
ciones de los fieles que le pedían sus oraciones. Los fieles están
109
invitados a rezada el/os también cada día. uniéndose espiritual-
mente a las intenciones del Padre.
110
Oremos: ¡Oh Sagrado Corazón de Jesús, a quien resulta
impos ible no te ner compasión del desgraciado, ten piedad
de nosotros , pobres pecadores, y concédenos la gracia que
te pedimos por la intercesión del Corazón Inmaculado de
María , cierna Madre cuya y nuestra 1
Salve Regina
lll
Ángelus
112
Oración para la sanación física
(Ph. Madre)
(Se puede adaptm' pa1'a la sanación psicológica)
113
Tú eres el mismo ayer, hoy y eternamente. Lo que realizas-
te hace 2.000 años , también puedes realizarlo ahora. Por
eso, te suplicamos que nos escuches y vengas en ayuda de
nuestro hermano.
Gracias Señor por lo que estás haciendo en N ... Ti enes
compasión de él y confiamos porque sabemos que, lo que
inicias, lo llevas a término. Dale la gracia de acoger sin
miedo la obra de tu amor en su cuerpo enfermo . Concéde-
le atreverse a creer que tú actúas en él como hiciste con el
paralítico de la Puerta Hermosa a petición de Pedro.
Te al abamos, Señor nuestro, por cada una de rus obras .
Te bendecimos por dar testimonio del amor de nuestro
Padre, en el poder del Espíritu Santo. Tú siempre eres fiel
a rus prom esas . Tú que nos has promet ido estar con noso-
tros basta el fin de Jos tiempos.
Gracias por lo que acabas de hacer por N ... Gracias
igualmente por todo lo que vas a hacer por él en las horas
y días que vienen. G racias porque no solamente has visita-
do su cuerpo, sino sobre todo su corazón a fin de qu e te
conozca mejor y dé gracias a tu Nombre .
Gracias por tu gran misericordia que nunca falla. Pode-
mos decir con el salmista: Un pobre ha gritado, Dios ha
escuchado (Sal 33,7).
Bendito seas por tanta ternura. A ti la gloria por Jos sig los
de los siglos. Amén.
114
Oración para la sanación de los recuerdos
(Padre Emiliano Tardij)
115
Sabemos, Señor, que Jo haces cada vez que re Jo pedi -
mos, y te lo pedimos con María, nuestra Madre , ella que
estuvo en las Bodas de Caná, cuando ya no tenían vino. Tú
respondiste a su deseo transformando el agua en vino.
Cambia su corazón, dale un corazón generoso, afable,
lleno de bondad, dale un corazón nuevo. Haz brotar en
este hermano los fru ws de cu presencia. Dale los frutos de
tu Espíritu que son: Amor, Paz y Alegría. Haz que des-
cienda sobre él el Espíritu de las BienaventUranzas para
que pueda saborear y buscar a Dios cada día viviendo sin
complejos ni traumas jumo a su cónyuge , su familia y sus
hermanos.
Te doy gracias, Padre, por lo que haces hoy en su vida.
Te damos gracias de wdo corazón porque eres Tú quien
nos sana, quien nos libera, quien rompe nuestras cadenas
y quien nos devuelve la libertad.
Gracias Señor porque somos t'emplos de m Espíritu y
este templo no puede ser destruido porque es la Casa de
Dios.
Te damos gracias, Señor, por la fe y por el amor que has
puestO en nuestros corazones.
¡Qué grande eres Señor! ¡Bendito y alabado seas,
Se ñor!
116
Oración para la liberación interior, la sanación
y la conversión
117
dureza , del rec hazo de perdonar, del resentimiento , de los
recelos malintencionados y de la maldición.
Padre del C ielo, sáname en mi voluntad de wdo espíri-
m de dominio, de la tentación, de la obsesión, de la opre-
sión, de la p osesión, del em brujam ienro, de la hipnosis, de
wdo voluntarismo orgulloso, de coda actitud intoleranre y
sectaria, de wda de bilidad, indecisión y desviación.
Padre muy am ado , sáname, por m Hij o J esús de Naza-
ret, de codo desequilibrio en mi sensibilidad , mi afectivi-
dad, mi emotividad, mi sexualidad, de codo sentimiento
de rechazo , de verg üenza, de vacío , de culpabilidad persis-
tente, complej o de inferioridad, timidez, de toda ansie-
dad , inquietud, mied o, insomnio, tristeza, de la desgana
de vivir, de las id eas suicidas, de toda esclavimd de ladro-
ga, el alcohol, el tabaco y de cualquier otra dependencia.
Padre Creador, por la Sangre de CristO, sáname de coda
desviación que me venga de herencia, de la educación reci-
bida en mi tierna infancia, de las presiones ejercidas sobre
mí en mi ambieme familiar, escolar, comunitario , social ,
eclesial , de wdo acontecimiento pasado que haya vejado
mi libertad interior y mi audacia por ti .
Padre Todopoderoso, sáname de codo lo negati vo, de
todo lo doloroso que haya sufrido mi pequeño ser, y que
está relegado en mi inconsciente o mi subconsciente.
118
amoridad de Jesús de Nazaret, corto rodos los lazos nega-
tivos existentes en mí y en mi familia. En este momento,
cierro de forma definitiva todas las puertas gue hayan podi-
do abrirse en mí y en mi familia. Amarro todos los poderes
de las tinieblas al árbol de la Cruz de CristO hasta el fin de
los tiempos. En el nombre del Padre, del H ij o y del Espí-
ritu Santo. Am én .
(A continuación )
Padre del Cielo, lávame, purifícame, límpiame. Como a
un recién nacido, sumérgeme en un baño de amor, un
baño de ternura y misericordia . D errama sobre mí el agua
de mi bautismo, el agua del Espíritu Santo, para gu e sea
puro como la Virgen María. H az fluir tu fuente de vida.
Ahora Padre, ya que has expulsado las tinieblas de m i
cuerpo, de mi alma y de mi espíritu, ven a colmarm e con
sobreabundancia en rodos mis vacíos.
Por el Espíritu Sanro despierta en mí, Señor, tus siete
dones sagrados, reanima en mí los dones de Sabiduría,
Inreli gencia, Consejo, Fortaleza, Ciencia, Piedad y Sanco
Temor de Dios.
119
o Señor, has destruido la tris teza en mi corazón. Dame,
Señor, más alegría, sí, más aleg ría, Señor, más, más, más
alegría en mí y en mi familia.
~ Señor, bas destruido las di vision es en mi corazón. Dame,
Señor, m ás paz , sí, mucha más paz, más , más, más paz
en mí y en mi fam ili a. Envía un espíritu de reconcilia-
ción a mi corazón y a mi familia.
" Señor, bas destruido la cólera y el jui cio en mi corazón.
Dame , Señor, más paciencia e indul gencia, sí, mucha
más pacien cia e indul gencia, más , más, más paciencia e
indulgencia en mí y en m i familia.
o Señor, has destruido la duda y la violencia en mi cora-
zón. Dame, Señor, más bondad y dulzura, más, más,
más bondad y dulzura en mí y en mi familia.
e Señor, has destruido el orgullo y la maldición en mi
corazón. Dame , Señor, más humildad y bendi ción , sí,
más humildad y bendición, más, más, más humildad y
bendición en mí y en mi familia. Que solo salgan de mi
boca palabras condescendientes.
• Señor, has destruido las dependencias y los bloqueos en
mi corazón . Dame, Señor, más libertad en ti , sí, más,
más , más libertad en ti, Señor, en mí y en mi familia.
• Señor, has destruido la impureza y los falsos ídolos en
mi corazón. Dame , Señor, más pureza y espíritu de ado-
ración y alabanza, sí, más, más, más pureza y espíritu de
adoración y alabanza en mí y en m i familia. ¡Qué Tú
seas el primero en mi vidal
120
Padre de Misericordia, concédem e despenar y dar los fru-
tos de una conversión auténtica, y encontrar mi verdadera
libertad en hacer ru voluntad.
Señor Jesús , Cordero de Dios , ejerce ru Señorío y tu
Realeza en rodos los ámbitos de mi persona.
Cúbreme, Jesús, con tu Preciosa Sangre y protégeme de
rodo mal, protege a rodos los que llevo en el corazón .
Inúndame, Señor, con tus ríos de Gloria a fin de que
proclame sin cesar, día tras día, tu alabanza.
Espíritu Santo , revélame rodos tus carismas, tus dones
y tus regalos del Cielo para la Gloria de Dios.
María, Madre de Dios y Madre mía, enséñame a decir
siempre SÍ al Amor, de forma incondicional y rotal, como
tú.
Pido también la asistencia de codos los Ángeles y de
rodos los Santos del Cielo, día tras día, para siempre en mi
vida.
G loria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Amén.
121
revelación del don del amor infinitO ,
sacramenco vivo y eficaz del Espíritu Sanro ,
de quien Crisw fue concebido en ti
para la salvación del mundo.
Mujer vestida del Sol,
lléname de paz para reflejar
los rasgos de Cristo,
hazme disponible para acoger
la plenirud de la divinidad
que nos es dada a rravés de ti.
V. Bellísima, María,
R. La mancha original no está en ti .
122
Novena a Santa Ana
123
los caminos de Dios,
ayúdame en mi misión
con la fuerza del Dios de la Vida.
Tú, el carpintero, dame el talento
de construir un mundo coo corazóo.
Tú gue ateodiste las demaodas del hermaoo Andrés ,
escucha mi oración y da la paz
y la justicia a nuestro mundo. Amén.
124
Con el fin de persevera1' hasta el final en la espem del cumpli-
miento total, después de la misa de sanación de nuest1·as.famifias,
podemos continua~· cada día con las oraciones de esta novena
dumnte un cierto tiempo para n'ecer en la fe, fa liberación y la
sanación hasta las 1·aíces.
Descanso en el trabajo ,
templanza en las pasiones ,
alegría en nuestro llamo.
125
Sin tu ayuda divina
no hay nada en el hombre,
nada que sea inocente.
126
Oración del perdón en el Espíritu Samo
( P erdona~- a los que nos ofenden y pedir perdón a Dios)
127
me hao causado los otros y rom pe rodos los lazos que enca-
denan mi libertad de hijo de Dios.
Te doy graci.as, Señor, por el perdón, la paz y la aleg ría
que me concedes ahora .
128
Dígnate cubrirlas con tu Preciosa Sangre. Que las aguas
de mi bautismo fluyan sobre rodas las generaciones de mi
árbol genealógico. Tú, Jesús, nos has reconciliado con
Dios , Padre de las Misericordias y de todo consuelo, y nos
has confiado el ministerio de la reconciliación (2Co 5,18).
Invoco el perdón de ru Cruz sobre todos eJJos. Levanto y
planto la Cruz de Jesús en rodas las generaciones que me
han precedido. Quiero perdonar yo tambi én, bendecir a
todos los antepasados que han dejado influencias negativas
en nuestra descendencia ( deci1' sus nomb1'es y ofensas ensilen-
cio). Por ti, oh Cristo Misericordioso, nosotros , Jos descen -
di entes de (decir los nombres), les perdonamos desde lo más
hondo del corazón y les bendecimos. Les aseguramos , en
nombre de Jesús, que ning uno de entre nosotros , ningún
vivo conocido por eJJos, tiene nada en su contra, ni los
juzga, ni los critica, ni Jos condena por ningún acto que
hubieran cometido du rante su vida terrestre.
Por tu Corazón Traspasado, oh Jesús, les pedimos per-
dón desde Jo más hondo del corazón si les hemos ofendi-
do, acusado, rechazado , dañado, maltratado , abandonado,
si a causa de nosotros han sido desgraciados, heridos , víc-
timas del odio, de la violencia, de la vergüenza, del ham -
bre, de la injusticia y si no les hemos amado como lo
deseaban.
Ahora, queremos confesar Jos pecados e iniquidades de
nuestros padres (Le 26, 40) y arrepentirnos por eJJos. Señor
Misericordioso , te pedimos perdón por todos Jos pecados
129
de los g ue ni se arrepintieron ni te p idi eron perdón (decir
en silencio e.ros pecados) .
Me arrepiento de rodo homicidio, aborto , injusticia gue
han cometid o, de rodas sus disputas familiares , por cues-
ti ones de bienes y propiedades, que nos han d ividido.
Me arrepiento de toda perversión mora] y de roda
implicación gue han tenido en el ocultismo, e] espiritis-
mo , el esoterismo, el vudú, el fetichismo, y renuncio a
ella.
En su nombre, rechazo a Satanás y a rodas sus obras
maléficas . Me arrepiento especialmente de su t rasgresión
de] primer m andamiento de Dios y de su adoración a dio-
ses falsos y a ídolos. Renuncio y me opongo for m almente
a todas sus malas prácticas y a rodas las consecue ncias de
sus ataduras mentales. Arrojo l ejos de nosotros todo Jo gue
ha pod ido ser desdichado y desordenado en los matrimo-
nios de mi fam ilia. Pongo fi n a rodos los odios enraizados
en mi familia.
J esús, gue tu divina Misericordia les perdone rodos sus
pecados. Que tu Preciosa Sangre los lave de roda iniqui -
dad, corte rodos sus lazos. Q ue por ]a g racia del sacrificio
eucarístico de Cristo muerto por ellos sean reconciliados
con los vivos y con Jos muenos y entren en ]a paz y la
comun ión de tu amor, en la alegría eterna de Cristo Resu-
citado.
Que todos sus desce nd ientes afectados por sus desobe-
die ncias y rebeld ías sean desatados de roda maldición,
130
sanados y liberados en Nombre de Jesús. No permitas que
sus pecados sigan afligi endo a nuestra familia.
Pedimos perdón también a rodos los niños difuntos, los
muertas prematuros, los que nacieron muertas , los niños
no nacidos de nuestra familia y de nuestro linaje genealó-
gico, especialmente los bebés abortados, las víctimas de
abortos naturales o de embarazos exrramerinos a los que
hemos herido, rechazado, ignorado, por los que no hemos
rezado ni encargado misas. ¡Que Jesús los acoja en su
Corazón Traspasado 1 ¡Que María, la Madre Inmaculada,
los rome en sus brazos y los consuele 1 ¡Que sean desatados
de todos los bloqueos que pesan sobre ellos y sobre los
miembros de sus familias!
131
vivos o difuntos. ¡Oh Señor, Dios nuestro, te damos gra-
cias, te bendecimos y te glorificamos 1 Amén.
Ü1•ación
La vida de rodo ser humano está en tus manos, Señor .Jesús,
y dijisre: "El que acoja a un niño como este en mi nombre,
me acoge a mí (Mt 18,5)".
132
Acepto ahora el niño que m e diste, lo acojo en tu amor
y declaro que lo amo como tú lo amas; lo recibo de ti como
un gran regalo, en mi seno, para que crezca, mes tras mes,
hasta su nacimiento. Deseo darle la vida para que sea
feliz.
Este niño muy amado, te lo devuelvo de todo corazón,
lo entrego a tu Madre, a mi Madre, a su Madre, la Virgen
María, al pie de la Cruz, para que lo ponga en tu costado
abierto, en tu Corazón Traspasado. Oh Jesús, Señor Mise-
ricordioso, cúrame y libera completamente mi espíritu de
todo recuerdo doloroso y de todo trauma. Libera a mi hijo
y a mí mismo de todo dominio del espíritu de muerte.
Sana a mi hijo de todas sus heridas de rechazo y de falta de
amor. Cólmalo de tu paz y de tu alegría para que exulte en
ti eternamente . Amén .
133
negativa en mí y me produce desgana de vivir o me con -
duce a veces a desear la muerte.
Bendíceme en cada etapa de mi crecimiento de embrión
y de fero. Expande tu amor en cada repliegue de mi cora-
zón.
Si mi madre experimentó miedos, angustias o traumas
cuando me esperaba, si me he sentido no deseado o recha-
zado por ella, si el padre que me engendró tampoco me
deseó, ven a hacerme sentir, oh Dios mío, cuánto valgo
para ti, que me cuidas como a la niña de tus ojos . ¡Que
Jesús, en el seno de María, me haga a mí también vibrar
de alegría en el Espíritu Sanrol Dame un g ran deseo de
nacer y cúrame de los choques físicos y afectivos que
pud ieron perjudicar mi nacimiento , cuando hice irrup-
ción en el mundo de los hombres. Por el poder de tu amor
y de tu gracia, borra rodas las secuelas físicas y psicológi-
cas de las heridas y traumas de ese momento.
Gracias por haber estado allí para recibirme en tus bra-
zos tranquilizadores. Te presento los primeros años de mi
infancia; rodéalos de tu Luz. Si be sufrido por la frialdad
de mi padre o de mi madre, si no me han dado el amor y
la seguridad que necesitaba, si be tenido carencia de afee-
ro, de caricias tranquilizadoras, por tu Espíritu de Amor,
envía a tu Madre María para que me envuelva en sus bra-
zos, me arrulle y me llene de su ternura. Que Ella me
acoja tal como soy, con mis debilidades de niño pequeño y
que Jesús venga a besarme, a bendecirme y a imponerme
134
las manos como lo bacía cuando los discípulos regañaban
a los niños que querían acercarse a él (Me 1O, 13-1 6). Si me
be semido agobiado por el amor demasiado posesivo de
mi madre, aplastado por la autorid ad de mi padre, libéra-
me, Jesús . Sana también los recuerdos dolorosos de sus
disputas y de sus tensiones de pareja, que perturbaron mi
sensibilidad de ni ño y me asustaron haciéndom e temer
que se separaran y me abandonaran.
D e todo corazón, Señor, perdono a mi s pad res las heri-
das que sus actos, palabras y comportami entos han podido
provocar en mí. Me alegro y te doy gracias, Señor, por
haberme dado la seguridad de que, si mi padre y mi madre
me abandonan, tú me acogerás (Sal 27,1 O) y jamás me
olvidarás (Is 49,15).
H az, Señor Jesús, tú que me d iste a tu Padre, que el
Espíritu Santo m e colme de amor, me haga dichoso y libre
y pued a g ritar ¡Abbá, papá!, con tado mi ser. Si m e be
sentid o solo , abandonado y rechazado por los míos o por
aq uellos con los que contaba, dame, por tu amor sanador,
un sentido nuevo de mi dignidad y una sabia estim a de mí
mismo (Rm 12,1 3). Sé tú mi consuelo allí donde los otros
no han sid o buenos conmigo .
Libérame, oh Padre tOdopoderoso , de la carga de roda
maldición fam iliar, ancestral o maléfica que pudiera cau-
sar mis fracasos, enfermedades o frustraciones. Dame una
confianza y un valor renovados, para hacer frente a las
pruebas de este mundo. Sé q ue t u amor, oh Padre, m e
135
sostendrá en el rropiezo y en la caída. Sana las heridas de
los combares que me han rraumarizado y me han llevado a
encerrarme en mí mismo y a levanrar barreras entre los
orros y yo. Sáname de las heridas ancladas en mí que me
han endurecido y que he reprimido: las envidias hacia los
que eran preferi dos a mí en la familia o en el colegio, las
rebeldías, las humillaciones, las injusticias, la soledad, la
amargura de ser marginado, las burlas, los insultos o las
calum nias.
Señor J esús, dame la gracia de perdonar a aquellos que
no me han amado, de li berarlos de roda deuda hacia mí.
Sáname de todos los uasrornos o traumas de mi infancia o
de la sexualidad, inquietud, vergüenza, culpabilidad .
Lávame de rodas las manchas del cuerpo y del alma y sana
las heridas que me han causado abusando de mí, violando
mi inregridad física, encadenándome mediante desviacio-
nes sexuales q ue me impiden rener relaciones verdaderas
conformes a tu voluntad . Ayúdame a afi rmarme en mi
personalidad de hombre o de mujer.
Que la Virgen María, la Madre Purísima, la Inmaculada
Concepción, ore por mí y me sane de estos uasrornos.
Sáname, Señor, de las heridas de mi afectividad ligadas a
experiencias amorosas imposibles o que, por una razón u
otra, no podían llegar a buen fin. Enséñame a abandonar-
m e a tu amor que colma mi deseo de amar y de ser amado,
a entregarte aquello que ha podido ser un fracaso con res-
pecto a mi vocación, al compromiso profesional o social
136
que he romado, con respecto a mi vida sentimental o a mi
vida de pareja.
Gracias, Señor, por haberme acompañado durante mi
infancia y mi adolescencia, por tu Amor, tu Luz, tu Ver-
dad. Perdóname si llego a olvidarte, a pensar que tú no me
quieres y que tú no estabas presente en mis sufrimienros.
Sáname de los semimienros de culpabilidad que siento
frente a ti a causa de mi miedo a ser juzgado o castigado,
por mis rebeldías conrra ti cuando permitiste que murie-
ran, me abandonaran o engañaran personas a las que yo
quería especialmente.
Perdóname las experiencias destructivas a las que me he
entregado en el campo del alcohol, la droga, la pornogra-
fía.
Sáname de las araduras que be contraído a través de las
técnicas de concentración mental, búsqueda de soluciones
a mis problemas por medio del ocultismo, del espiritismo,
del esoterismo .
Señor, invoco tus Samas Llagas para sanarme. Invoco tu
Sangre derramada li bremente por amor a mí en la Cruz
para ser perdonado y limpiado de mis pecados.
¡Ten misericordia de mi, Señor! Yo te doy gracias por tu
gran amor hacia mí. Restáurame y dame una gracia reno-
vada para amar y crecer en tu amor. Sana mi inconsciente .
Yo me entrego ente ramente a ti: cuerpo, inteligencia y
espíritu. Pongo en tus manos mis ideas , mis sentimientos,
mis palabras, mis comportam ientos, todas mis riquezas, y
137
también rodas mis fragilidades , mis heridas , mis límites,
mis tibiezas , mis durezas de corazón e incluso el odio que
me habita. Ilumínalos con ru luz para que se t ransformen
en acws de amor, de ternura y de paz.
Jesús, mi pasado y mi fururo están hoy en tu Corazón
Misericordioso. Mis heridas ya no serán heridas pues ru
inmenso amor las ha sanado; serán experiencias para cons-
truir m1 porvenir contigo . ¡Gracias, Jesús, por haberme
hecho como soy y por haberme salvado! ¡Aleluya 1 Amén.
Rosario
(Po1· el Pad1·e Gbislain Roy)
Oración de Fátima :
Dios mío, yo creo, adoro , espero y ce amo. Te pido perdón
por los que no creen , no adoran, no esperan, no te aman.
138
1m;ocaciones:
Sagrado Corazón de Jesús, en ti confío .
Corazón Doloroso e Inmaculado de María, ruega por nosotros.
María Reina de la paz, ruega por nosotros.
Misterios gozosos
La Anunciación
El Ángel visita a María para anunciarle gue será la Madre
del Salvador. ¡Cómo no ofrecer esta primera decena por las
intenciones de paz de nuestro mundo'
Necesitamos paz. Como decía María: "La paz comien-
za primero en vuestros corazones , toda g uerra se ha ini-
ciado primero en los corazones."
La Visitación
María vi sira a su prima Isabel . María es portadora de J esús,
lleva la alegría, la Buena Nueva. Jesús, te ofrezco mi cora-
zón para gue sea yo también quien lleve la Buena Nueva.
Abre mi corazón a tu presencia. Extiende ru mano sobre
mí, dame la alegría de la Visitación en mi tris reia, en mi
prueba, en la enfermedad.
El Nacimiento de Jesús
Contemplamos a María gue da a luz a J esús . La contem-
plamos porgue está presente en roda alumbramiento.
139
Cada día, quiere engendrarnos en el Amor del Padre.
Abandono. Confianza. Confianza. Abandono .
Misterios dolorosos
La Flagelación de Jesús
Contempla a Jesús doliente, Jesús azotado. Un día dijo
140
Jesús a sor Faustina: "Una sola hora de meditación sobre
mi Pasión vale un año de flagelación hasta la sangre".
Medita, contempla a J esús en su Pasión y encuentra la
fuerza que tu corazón necesita. Encuentra el ánimo solo en
Él.
La Coronación de espinas
J esús, pon tu Corona de Espinas sobre m1 cabeza. Sana mi
corazón , mi alma, mis pensamientos . Alivia mi memoria
de los aconrecimienros del pasado que todavía m e pertur-
ban, m e golpean , me hieren .
141
Misterios gloriosos
142
La Asunción de la Virgen María
María sube al cielo con su cuerpo. María ruega por noso-
rros , intercede por nosotros, Tú, la Madre de Dios. Quere-
mos honrar tu Corazón, amarlo, puesto que nos visitas
como nunca en estos tiempos que vivimos. Gracias por tu
presencia en esta oración, Madre de Dios y Madre mía.
Acojo, por tu presencia, el cielo conm igo y la saríación en
mí.
Misterios luminosos
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Primer milagro de Jesús, en Caná
Consideremos a Jesús real izando su primer milagro en las
Bodas de Caná a petición de su Madre. Revela así que es el
Hijo de Dios y el Mesías esperado . Pidamos, pues, la gra-
cia de poner toda nuestra confianza en este Jesús , nuestro
Salvador todopoderoso que lo puede roda por nosotros .
La Institución de la Eucaristía
Consideremos a Jesús, en la noche del Jueves Santo, insti-
tuyendo la EucaristÍa para perpetuar su presencia entre
144
nosotros. Pidamos, pues, la gracia de comprender mejor la
grandeza de la misa, gue es la renovación del Sacrificio de
la Cruz, y de disfrutar más a menudo y con mayor fervor
de la comunión, donde recibimos a Jesús en nosotros para
nucrirnos y transformarnos.
Letanías lauretanas
145
Madre casrís ima, ruega po1· nosotros.
Madre virg inal , ruega po1· nosot1·os.
Madre sin mancha de pecado, 1·uega por nosotros.
Madre inmaculada, ruega po1· nosot1·os.
Madre amable, 1·uega po1· nosot1·os .
Mad re admirable, ruega p01· nosotros .
Madre del buen consejo, ruega p01· nosotros .
Madre del Creador, ntega por nosotros.
Madre del Salvador, 1·uega p01· nosotros.
Virgen prudentísima, ruega por nosot1·os.
Virgen di g na de veneración, mega por nosot1·os.
Virgen digna de alabanza, 1·uega por nosotms.
Virgen poderosa, ruega por nosot1·os .
Virgen clemente, ruega po1· nosot1·os.
Virgen fiel , 1·uega por nosotros .
Espejo de justicia, 1•uega po1· nosotros.
Trono de sabiduría, ruega p01· nosot1·os.
Causa de nuestra alegría, ruega pm• nosot1·os.
Vaso espiritual, 1·uega po1· nosot1·os.
Vaso digno de honor, ruega por nosotros.
Vaso insigne de devoción, ntega por 1lOSOt1·os .
Rosa mística, 1·uega por nosotros .
Torre de David, ruega pm· nosot1·os.
Torre de marfil , ntega po1· nosot1·os .
Casa de oro , ruega por nosot1·os .
Arca de la Alianza, ruega por nosotros.
Puerta del cielo, 1·uega pm· nosot1·os .
146
Estrella de la mañana, 1'uega por nosotros.
Salud de los enfermos, 1·uega por nosotros.
Refugio de los pecadores, mega p01· nosotros.
Consuelo de los afligidos, Tuega po1' nosot1·os.
Auxilio de los cristianos, ruega p01· nosotros .
Reina de los ángeles, ruega por nosot1·os.
Reina de los patriarcas, ruega p01· nosotros.
Reina de los profetas, 1·uega por nosot1·os.
Reina de los apósroles, 1·uega por nosot1'0S.
Reina de los mártires, 1'uega por nosotros.
Reina de los que confi esan su fe, ntega por nosot1·os.
Reina de las vírgenes, ruega por nosot1·os .
Reina de los santos, 1·uega po1· nosot1·os.
Reina concebid a sin pecado original, ruega por noJOtros.
Reina as uma al cielo, ruega por nosotros.
Reina del Santísimo Rosario, 17tega po1' nosot1'0S.
Reina de la familia, ruega p01· nosotros.
Reina de la paz, ruega p01· nosotros .
147
Bajo tu protección. Nos acogemos bajo tu protección,
Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te
dirigimos en nuestra necesidad , antes bien, sálvanos si em-
pre de todos los peligros, Virgen gloriosa y bend ita.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios
R. Para qu e seamos dignos de alcanzar las prom esas de
nuestro Señor J esucrisco.
Padre, me abandono en ti
(Charles de Foucauld)
148
Oración de liberación por el propio bautizado
149
Anexo
151
a mi ángel de la guarda. Está de rodillas, vuelto hacia
María a la que parece venerar. Está vestido de blanco . Tie-
ne la cabeza inclinada, en actitud de profundo respeto.
Veo la Iglesia celeste, la Iglesia triunfante. Arriba están
el Padre, el Hijo y también el Espíritu. Más abajo , como
entre dos laderas azules -un azul que no es de esta Tie-
rra- se encontraban, reunidos en un valle santo, la mul-
tirud de Jos bienaventurados en Cristo , el ejérciro de los
marcados con el sello del Cordero. Esa mul titud es luz,
una luz que es canto , un canto que es adoración , una ado-
ración que es bienaventuranza.
A la izquierda se encontraba la multitud de los confeso-
res y, a la derecha, la de las vírgenes. No vi a los mártires,
pero el Espíriru me hizo entender que los mártires estaban
con las vírgenes pues el martirio devuelve la virginidad al
alma, como si esta acabase de ser creada. Todos, confesores
y vírgenes, estaban revestidos de blanco, del mismo blan-
co luminoso que las vestiduras de Jesús y María.
Se desprende luz del suelo azul y de las laderas azules
del santo valle, como si fueran de zafiro refulgeme. Las
vestiduras, tejidas de diamante, resplandecen . Sobre todo,
los cuerpos y los rostros espiritualizados son luz . Solo los
cuerpos de Jesús y María son de carne y espíritu, vivos,
palpitantes, perfectos, sensibles al tacro y al contacto: son
dos cuerpos g loriosos, pero realm ente "cuerpo". El Padre
eterno, el Espíritu Samo y mi ángel de la guarda son luz
con forma de cuerpo. Todos los bienaventurados que for-
152
man la multirud de los cielos son llamas blan cas gue son
cuerpos espiritualizados .
Todos los confesores miran a la Santísima Trinidad. Todos
los bienaventurados parecen tener la m isma edad : son jóve-
nes , perfectos, de igual belleza. Son copias de Jesús y de
María en más pequeño . No soy capaz de narrar el aleluya
de esta multitud. Es un aleluya poderoso y, sin embargo,
suave como una caricia. Todo jubila y resplandece con más
vivacidad aún a cada Hosanna de la mulrirud a su Dios.
153
La Sama Virgen estaba entre el Padre y el Hijo. Estaba
en el medio, las manos cruzadas sobre el pecho, unas
manos suaves, puras, pequeñas y bellísimas , y su rostro
dulce y perfectO, lleno de amor y de ternura, miraba al
Padre y al Hijo con adoración. Toda su mirada era una voz
de adoración , una oración, un canro. Llena de amor, con-
templaba a su Jesús. Toda su mirada era una caricia. Cada
caricia de sus dulces ojos decía: "Te amo" .
Tambi én hay ángeles. Se parecen más a Dios Padre y
tienen una forma de belleza ind escripti ble. Adoran, y de
ellos emana armonía. Resplandecen como aguas inmóv iles
en las que se refleja un sol ardiente. Su amor es canto . ¡Qué
gran multitud de sanros 1 ¡Qué multitud de ángeles 1 A cada
conjunción de las Tres Personas (la Trinidad), que se repite
a un ritmo incesante·, se producen al mismo ritmo los mila-
gros de las obras de Dios: veo al Padre crear las almas por
amor al Hijo a quien desea dar cada vez más discípulos. El
HiJO, por celo por el Padre, recibe y juzga una primera vez
aquellos cuya vida terrestre finaliza. Entiendo si el juicio es
alegre , misericordioso o inexorable, por los cambios de
expresión de Jesús: esplendor de la sonrisa si se presenta un
santo; luz triste de su misericordia si debe separarse del que
llega para que se purifique antes de entrar en el Reino;
fulgor de ofensa y de dolorosa ira cuando tiene que arrojar
a un rebelde para la etern idad.
El Padre actúa por amor, el H ijo juzga por amor. María
vive por amor, los ángeles cantan por amor. Los bienaven-
154
rurados alaban por amor. Las almas son formadas por amor.
La luz existe porque es amor. El canco existe porque es
amor. La vida existe porque es amor. Ahí entiendo que el
Paraíso está hecho de amor. Es amor, el amor es el que lo
crea todo. Todo reposa sobre el amor. El amor es la cumbre
de la que todo procede.
15 5
que no alcanzó en la tierra. Todo gira en romo al amor,
excepro para los verdaderos muerros. Hablo de los conde-
nados. Para esos muertos, hasta el amor está muerto .
Amando en el Purgatorio, conquistaréis el Cielo que no
supisteis merecer durante vuestra vida. Y, amando en el
Paraíso, regocijaréis al Cielo. Cuando un alma está en el Pur-
gatorio, no hace otra cosa sino amar, re fl exionar y arrepen -
tirse a la luz del amor que encendieron esas llamas para
ella. Además , esas llamas le ocultan a Dios y ese es su tor-
mento. El alm a recuerda la vis ión de Dios que tuvo en el
momento de su juicio particular. Lleva consigo ese recuer-
do. Y, puesto que el solo hecho de haber visto a Dios es
una alegría que sobrepasa toda creación , el alma suspira
por esa alegría. Ese recuerdo de Dios y ese rayo de luz que
la invistió cuando compareció ante Él hacen que vea, con
roda claridad, sus faltas contra el Bien . Lo que constituye
la pena purgativa es esta visión' que la priva de Dios por
años o por siglos . El tormento del purgatorio es la certi-
dumbre de haber ofendido al Amor. A medida en que se
purifica, por el poder del amor, acelera su resurrección al
amor, su conquista del amor. Cuando finaliza esta expia-
ción, el alma alcanza la perfección del amor y es admitida
en la Ciudad de Di os . Hay que rezar mucho por esas almas.
Vuestras oraciones refuerzan el fuego purificador del amor
y, aumentando su ardor, aceleran el proceso de purgación.
Además, con estas oraciones, recibís un renuevo de cari -
dad: caridad de Dios que os agradece vuestra cooperación,
156
caridad de los que penan y os agradecen vuestros esfuerzos
por introducirlos en la alegría de Di os.
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heladas, aguas que sumergen, hambre , sueño, sed, heridas,
enfermedades, llagas , muerte ... Sumadlo rodo y multipli -
cadlo millones de veces: solo tendréis una pálida imagen
de esta terrible verdad.
En m ed io de esas llamas, el alma muerta se retuerce y
aúlla como si de nuevo estuv iera animada por un movi-
miento de vida. Se despierta para entender su error, y mue-
re y renace en cada momento con atroces dolores , pues el
remordim ien to la maca con una blasfemia y esa muerte le
hace revivir un nuevo rormemo. El crimen de haber trai-
cionado a Dios en el tiempo permanece ame el alma para
la eternidad, el error de haber rechazado a Dios en el tiem-
po se le hace eternamente presente, para su rormento.
El fuego responde al fuego. En el Paraíso , es fuego de
amor perfecto; en el Purgatorio, es fuego de amor purifica-
dor; en el Infierno es fuego de amor ultrajado. Puesto que
los elegidos amaron a la perfección, el Amor se entrega a
ellos en toda su perfección. Puesto que las almas del pur-
gatorio amaron tibiameme, el Amor se conviene en llama
que las lleva a la perfecc ión. Puesto que los mal di tos ardie-
ron en todos los fuegos excepto con el de Dios, el fuego de
la cólera de Dios los abrasa para la eternidad.
Pero en medio de ese fuego, también existe el frío, un
frío sideral que se mezcla con el calor insostenible. Los
condenados ardieron en todos los fuegos humanos, pero
solo tuvieron una vida espiritual helada para con el Señor,
su Dios. Les espera ahora el frío helador que los congelará
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después del fuego que los habrá salado como pescado sobre
la brasa. Pasar de l calor que abrasa al frío que congela es
un tormento en el tormento.
El tercer tormento es la oscuridad. Una oscuridad mate-
rial y espiritual. ¡Vivir para siempre en las tinieblas des-
pués de haber visto la luz del Paraíso, vivir rodeado de
tinieblas después de haber visto la Luz de Dios 1 Debatirse
en el horror negro donde solo se ilumina, a la reverbera-
ción del espíritu abrasado, el nombre del pecado que les
ha merecido estar inmersos en semejante espanto. No
hallar ningún apoyo en este revuelo de almas que se odian
y dañan mutuamente, sino la desesperación que los vuelve
locos y cada vez más malditos . Nm rirse de esa desespera-
ción, apoyarse en ella, morir con ella. La muerte alimentará
a la muerte. La desesperación es muerte y alimentará a
esos muertos para la eternidad. Este horror me causa horror
a Mí, que soy Di os .
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