Etica Del Magistrado

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 170

CAPÍTULO VIII

(�J
) ROL DE LA MAGISTRATURA: EXCELENCIA,
LIDEt11AZGO !víORAI. Y SERv1CIO
1. EL MUNDO DE HOY Y LA excelencia en la conciencia de cada uno de
) BÚSQUEDA DE EXCELENCIA los ciudadanos. El sentido quizá más
interesante de la globalización actual es que
En el mundo industrializado de hoy, donde colo<;a el acento y el fin en el individuo. Es
las condiciones materiales de subsistencia por eso que el verdadero cambio debe nacer
están cubiertas por el altísimo grado de en la propia conciencia de las personas.
desarrollo científico y tecnológico, resulta
importante sostener que los nuevos cambios Para los pueblos no industrializados del
en la educación y en la cultura buscan mundo, como el nuestro, que luchan
contíibuir al desarrollo de las poten­ permanentemente por modernizarse, las
cialidades y capacidades de los ciudadanos. tareas del crecimiento económico lamen­
tablemente no han estado siempre enla­
Se h3bla permanentemente de lo mejor, de zadas con el desarrollo hurriano y con el
la calidad y de la excelencia. Todo concurre apoyo a la expansión de las capacidades
hacia la excelencia. Toda buena educación individuales de las personas y los pueblos.
)
apunta a la excelencia ciudadana, y la ética, Muchas veces se ha entendido el progreso
como punto medular de la educación y de la económico desligado y al margen de la vida
formación de la personalidad, aparece como humana de las personas. Todo ello ha 6i
)· el coronamiento de una vida dedicada a la divorciado el sentido ético de la economla
justicia y al bien, vale decir, a lo mejor. Así, el como ciencia preocupada por l a repro­
mundo· industrializado y contemporáneo ducción material de la vida humana. Sin
redescubre la vieja verdad clásica de la embargo, con todo derecho, los pueblos del
importancia y excelencia del compor­ mundo luchan y buscan satisfacer sus
tamiento virtuoso, y deja atrás el VOI\Jn· necesidades materiales y sus expectativas
iarisrno y ei mercantiiísrno modernos corno culturales y espirituales.
normas de conducta.
Debemos reconocer, para no caer en la
No hay, pues, motivo de duda para los ingenuidad, que los desafíos del hombre
gestores de la globalización, de que el gigan­ moderno son inmensos en el terreno
tesco crecimiento productivo y comercial del económico y moral. Millones de hombres
mundo se debe a la calificación v a la viven en pobreza y en pobreza extrema,
excelencia de los trabajadores y w la calidad desafiando asf los éxitos y los progresos del
de vida de las poblaciones y sus ciudadanos, mundo industrializado. Asunisrno, los
La manera de conseguir este crecimiento por desafios a la ética son gigantescos en todo
parte de las naciones desarrolladas ha sido el mundo. Baste .. <;itar el peso de la
formando, educando y cultivando la corrupción y de las mafias, el abuso y la

))

))
AC.L.D[MIA DE lA MAGtffiATURA

utilización del poder en contra de los precedentes de volverse rico y exitoso


ciudadanos, la falta de respeto por la vida en tiempo récord• - refleja lamen­
humana, la violencia y la guerra contra tablemente la pérdida de valores y de
poblaciones indefensas, el narcotráfico, conducta ética en que se encuentra y
entre otros vicios monstruosos de nuestro se forma a gran parte de la población
tiempo. humana.

Todos estos problemas crean una nueva Pero, a pesar de la barbarie y las dificultades
cultura de valores que no son precisamente que tiene la globalización y la .nueva ,-
los más adecuados. economía del mundo, los pueblos no
industrializados aspiran tanto corno los
En este sentido, nuestra realidad y contexto industrializados a .la excelencia en el
nos hace inferir que: comportamiento moral y político y al
mejoramiento material y económico. Nadie
• Estamos en una época marcada por puede estar en contra de esta tendencia a la
una economía giobai que se exu:le11Li,;1, a vivií con calidad y bienestar.
caracteriza por una creación incesante Todo ello es asf porque lo que tiene
de riqueza y por una explosión de la excelencia es lo que es bueno. Pero, se trata
innovación tecnológica que produce de fo bueno en el sentido de la slntesis entre
desconcierto y una aguda alienación el ser y la apariencia, entre el fondo. y la
cuando golpea al individuo común y forma, entre el contenido y el continente. Se
corriente. trata, en suma, de lo bueno y lo verdadero,
es decir, de la justicia y de la verdad.
La ·patología· de esta nueva econo­
mla está determinada muchas veces Esta formación en las ciencias y en las
por demandas y e xpectativas impo­ técnicas, en la justicia, en el derecho y en la
sibles -léase, mejor calidad con ciudadanía y naturalmente también en la
precios más bajos y con innovaciones creación estétka y artística, tiene como
más rápidas-, las que generan formas norte el ideal de la excelencia.
de estrés sh precedentes.
La formación en la excelencia ha. sido y es
La dinámica del mundo presiona a la el ideal de cualquier formación )lumana.
gente para que alcance objetivos cada La excelencia exige formar a los :nombres
vez más altos, en todos los campos como los mejores. Pero ser los mejores
del trabajo, en riqueza y estilo de vida. equivale a serlo · intelectual y
Las persom,s tienen que aprender a n1otalrnent�. Equivale a ser los más íes...
luchar con esa presión permanente en ponsables, justos y buenos, y a su vez ser
sus vidas. los más capaces y sabios. Además, la mo•
dernidad y la democracia nos exigen que
Los medios de comunicación y la todos lo sean porque el ideal de la exce­
cultura de masas le están dando un lencia en la modernidad es para todos.
tratamiento vergonzoso a los ne­
gocios. El mensaje que se difunde - Desde esta mirada global es que nos
' usted vive en e l mejor pafs del debemos preguntar por el papel y por el rol
mundo, en el mejor momento de la del magistrado y de . la magistratura. Nos
historia, posee un grado sorprendente parece absolutamente razonable observar
de libertad para h acer lo que quiera, que los ciudadanos quieran ser cada día
jun1o con una oportunidad sin mejores ciudadanos y que los profesionales,

(
)
)

• 'i los académicos, los gobernantes se ello implica en consecuencia un compromiso


l, esfuercen también por ser los mejores. ¿No y un comportamiento que no espera otra
1 es acaso más razonable que los responsables recompensa que la de saber que se actúa
) en impartir justicia lo sean en, SJtl�� %1';11º? conforme a principios y valores. La razón de
¿No son ellos acaso los que tieí:ieñ que ser la excelencia de la magistratura radica en
: los líderes éticos de la sociedad? Sin' ninguna adecuarse a principios éticos. Ahí está el
duda. Una sodedad que alcanza la madurez sentido profundo del liderazgo del
l cívica y la justicia, cuenta siempre y magistrado.
, , necesariamente con excelentes magistr¡,1dos.
J El rr)ag!Strado debe ser un ejempls, vivo
) No hay, pues, duda en afirmar que en la tanto en su desempeño personal como
excelencia ética del magistrado está viva la social. No puede tener como divisa central
) , justicia y la garantfa de una sociedad la contraprestación que gira en torno a la
humana plenamente realizada. Hemos remuneración que espera recibir. A!
) 1 aprendido en el Perú, por las dolorosas contrario, su . premisa está en torno al
servicio que presta. Será a través del servicio
' ) �=f�;���;� ��i::to� peo����:��f������j
¡ u

¡desarrollo económico, social y polltico del


y en la dignificación de su ejercicio que se
comprenderá el real significado del papel de
país. Los países y pueblos que han intentado la magistratura. Sólo así el magistrado podrá
'¡ el desarrollo humano y el económico aspirar a la trascendencia de su vida.
, prescindiendo de la educación y calificación
1de sus magistrados y que, como en nuestro Debe comprender que su conducta no es
,caso, los relegaron a un papel secundario de una incógnita ni que pasa desapercibida y
· 1a vida social y. polftica, sólo han cosechado que sus actos no son aislados sino públicos.
)miserias, corrupción y tragedia. Por ello el magistrado debe asumir un
comportamiento ético. El comportamiento
, ;La mejor propuesta nacional es aquella que ético puede no generar riqueza y quizá no
· . coloca el punto de desarrollo en la es el camino para hacerse rico, pero es la vla
¡ 1 educación y la que dentro de ella se preo- adecuada para el comportamiento ideal
1cupa centralmente por la formación de la humano. La riqueza no da moralidad, y el fin
·conciencia cívica del magistrado, porque de la vida humana no es la riqueza, sino el
)permite contar con mujeres y hombres bien.
) conscientes de sí mismos, de sus derechos
ly de sus deberes. Trabajar fuera. de la 2.1. El magistrado, creador de una
formación cientffica y ética del magistrado
¡
cultura de valores
, es un despropósito. Son los jueces con
·· 1formación jurídica y ética en grado sumo, Desde este horizonte es que el magistrado
vaie decir, con excelencia, los verdaderos debe propiciar la creación de una cultura de
1yigilantes y garantes de la justicia y de la valores en el entorno en el cual se
¡ey. desempeña, tanto en la familia, corno en el
trabajo o en la corte. De esta manera
)f. AA MAGISTRATURA, EXCELENCIA contagiará con su actitud a los demás
EN EL LIDERAZGO ÉTICO compañeros de trabajo y personas allegadas :¡_,·
�f) y convertirá su centro de trabajo. en un
" Para nosqtros el liderazgo ético de la centro de tolerancia, re�1w!q y justicia.
J .fnagistr'a t'ra está en comprender que el
ú

; jíder verdadero es la persona que sirve a los Crear una cultura de valores supone que el
' demás y no espera servirse de ellos. Todo magistrado tenga varios objetivos centrales;
ACADEMIA DE LA MAGISlRATURA

Uno de ellos es comprender que su educación en la vida de los seres. �sta se


propio sentido de justicia implica la mantendrá firme durante toda nuestra vida.
impostergable necesidad de integrar Por ello hay que educar al magistrado en la
valores morales objetivos entre los excelencia del comportamiento ético.
criterios que deben usarse en su
desempei'o diario. 2.2. Camino del liderazgo 57
i
Otro objetivo es vencer las resistencias La característica más importante de una
mas comunes para con la ética, en persona que busca ser líder. y es el caso
especial aquella sensación de que la del magistrado, es la integridad. Asf
ética no aporta nada y no pertenece como nosotros depositamos nuestros
al mundo de lo práctico y de lo real. ahorros en un banco, los subordinados
depositan en su líder su capital más
Finalmente, un objetivo central es preciado, su cónfianza, y esperan ser
entendeí el sentido de tos valores mo.., remunerados con pagos de integridad.
rales, por qué deben ser respetados y
cómo convertirlos en normas de En la primera oportunidad que eiUder no es
conducta que permitan solucionar íntegro, los subordinados se comportan tal
situaciones concretas. como lo harían con un banco que no ha
pagado los intereses sobre sus depósitos:
Para llegar a su meta, el juez puede ser retiran el dinero y dejan que el banco
audaz. mas no temerario. El magistrado no quiebre. En el caso del lfder, le retiran la
puede, pues, ser imprudente porque ll¡;va confianza y lo dejan sin poder.
sobre sí la responsabilidad de la libertad o
del patrimonio de otros. Como líder ético El primer paso que debe dar aquellif perscína
debe dar el ejemplo en todo momento y ser que quiere ser líder es aprender a estar
capaz de ut1l1zar todas las herramientas a su consciente de sí y de los demás, pues éste es
'alcance para el cumplimiento de su función un elemento clave para lograr el liderazgo
y así honrar el Derecho. personal y social. No podemos ser líderes de
otros, si no tenemos primero la capacidad de
Recordemos a manera de anécdota el lideramos a nosotros mismos. Es un camino
mensaje del tratamiento y domesticación de de va desde adentro hasta afuera y viceversa.
elefantes en la India. Cuando pequeños a los Por eso es que la torna de decisiónes éticas
elefantes se los amarra a un árbol con una depende del propio ser. humano, tin él recae
cadena para evitar que escapen. Ellos tratan la fortaleza por la libertad de que goza y el
de hacerlo, pero la cadena y el árbol son más ejercicio de la opción que puede tornar. La
fuertes que ellos. Cuando crecen y adquieren posibilidad de una renovación personal y
la fuerza de los adultos, basta con amarrarlos social en realidad depende exclusivamente
a un pequeño arbusto para que no escapen. de cada uno de nosotros.
Con la fuerza · que tienen, los elefantes
podrían sacar el arbusto de rafz, pero no lo Aristóteles decía:
hacen porque tienen marcado el esquema de
que es imposible escapar. Este ejemplo es 'Tanto la virtud como el vicio están en
parecido a un refrán nuestro que dice 'árbol nuestro poder. En efecto, siempre que
QUf! nace torcido nunca su tronco endereza". está en nuestro poder el hacer. también
Estos ejemplos señalan la importancia de la lo está el no hacer, y siempre que está en
. \
57 fISCIU.. L-\N, David El camino <le/ líder. Lim:i: Diario El Comercio, 1999.
Rol de la Magis1ralura: f.xcelenda, UderáiQo MoraÍ .Y ServÍd�-

de los valores que más falta hace, es el de


servir. La sociedad contemporánea nos impone
una carrera de consumo que muchas veces
nos aparta del camino correcto. Nos hemos
acostumbramos a "servir" pero cambiando el
sentido de servicio. condicionándolo casi
siempre a la obtención de un i,,vor. De ese
modo se ha tergiversado y perdido la esencia
de! pape! del servidor público.

Al fijarse más en ofrecer un buen servicio y


no en la contraprestación que se pueda
obtener� se hace más diffci! faftaí a la ética
} en beneficio propio.

El magistrado que da prioridad al servicio en


el ejercicio de su actividad suele reconocer
) que existe una hipoteca ;acial sobre su
) educación. No se siente plenamente
realizado como profesional por el sueldo
que percibe o los cargos que ejerce, sino por
nuestro poder el no, lc;i está el sí, de el servicio que ofrece a los demás. Por ello.
modo que si está en . nuestro poder el en su trabajo, manifiesta lo que podríamos
obrar cuando es bello, lo estará también describir como una especie de mística
cuando. es vergonzoso, y si está en profesional.
nuestro poder el no obrar cuando es
bello. lo estará asimismo, para no obrar Esta mística profesional nace del código
c uando es vergonzoso·. 58 personal de conducta. En tal sentido
puede describirse como una manera de
El magistrado debe reorientar su act.ividad actuar que es coherente con el conjunto 71
buscando convertirse en un lfder. Para ello de valores morales que una persona ha
debe empezar consigo mismo, ordenando asimilado a ló largo de su vida. Es un mo­
su vida y definiendo claramente sus fines y do de ser frente a los demás que surge
propósitos en la vida, y de esta manera de los valores de la persona y de su ac-
empezar a trascender con los demás. Vamos. titud moral fundamental.
a entender al líder como un personaje cuyos
seguidores, inspirados en su aptitud y Nuestra sociedad exige y necesita de
1 capacidad, buscan imitarlo. magistrados, jueces y fiscales que vivan su
profesión como una vocación de servicio.
) 3. LA MAGISTRATURA, UNA Sólo a través . d e tales personas será posible
VOCACIÓN DE SERVICIO moralizar el mundo y lograr una verdadera
justicia. Para que puedan perseverar en e l
Junto a la excelencia y al liderazgo ético camino que han escogido hace falta que
tenemos que subrayar el papel de servicio de la los magistrados 'blisc¡'uen apoyo en
magisfültúra. Hoy en dla se reconoce que uno personas que compart�n .sus valores y

58 .-\RJSTÓTEIJ::S. i;'Hca a -�'ic,hnaco, Madtid: Centro de Estudios Constim�·ion:i.les, 199•:i.


59 Referido �,1 flSCH/1.t'\N, David. El camiuo del lrder. Lima: Ofario El Crm1t>rcio, 1999.
ACADEMIA DE LA MAGISTI\ATURA

principios éticos. El secreto de· la realidad, el cambio empieza por uno mis­
perseverancia estti en apoyarse mo dando el ejemplo.
mutuamente y caminar juntos.
Covadonga O' Shea 60 y otros señalan que
3.1. La verdadera riqueza y el valor el valor de la. entrega y del servicio
de los valores

En su libro "The seat of the sou/" (El


constituye el gran valor necesario en
nuestra sociedad. Conforme sostiene
Deepak Chopra' 6t : casi de manera
. �.

fundamento del alma), Gary Zukav59 poética, ·ta armoniosa interacción de los
sostiene que ia verdadera evolución del elementos y láS fuerzas de la vida operan a
hombre viene cuando desarrolla través de la ley del dar·.
actividades por encima de si mismo,
cuando hace servicio desinteresado y El magistrado tiene una vocación de servicio
g¡adas a eHo deja de pensar sólo en sus fundamenta! para ta sociedad. Su papel
beneficios y se preocupa por los demás. En como garante de la ley, como restaurador de
reálidad, para él, "/a evolución del hombre la paz lo coloca como defensor del sistema
no radica en la tecnología, sino en su nivel democrático y como una especie de poder.
de conciencia". no polftico que tiene la virtud óe controlar el
apetito desmedido de poder \' a la vez la
Se debe entender entonces que la verda­ responsabilidad de administrar justicia entre
dera riqueza está en la conciencia de ser• los hombres. Probablemente la función del
vir. Ello exige empezar con un cambio de magistrado, de cara a la sociedad, sea una
pensamiento y actitud. No se puede espe­ de las más nobles, graves y profundas
rar a que todo el mundo y las personas vocaciones de. servido entre tás diversas
cambien para recién empezar nosotros. En actividades humanas.

72

60
o�SHEA. Co\'adonga. El ,•3)or de los valores. s• edición. Madrid: Ediciones 1emas de ho}', 1998.
61
CHOPHA, Oeepak. La.-; siete- kyes espirituales del éxito. 18" t'dkión. Primer Colombiana S.A., }t;'J3.

También podría gustarte