Venezuela Ante Ante El Sistema Universal
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www.aedidh.org
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PÁGS.
INDICE
INTRODUCCIÓN 4
PRIMERA PARTE
13
LA PROTECCION CONVENCIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS
INTRODUCCIÓN 48
A. El procedimiento público de quejas individuales (“Procedimiento 1235”): El
sistema de Relatores Especiales del Consejo de Derechos Humanos 51
1. Procedimientos geográficos 54
2. Procedimientos temáticos 56
3. Las quejas individuales 58
4. Las acciones urgentes 61
−3−
ANEXOS 97
INTRODUCCIÓN
6 Vid. por todos SÁNCHEZ PATRÓN, José Manuel: Las Organizaciones Internacionales ante las violaciones de los
derechos humanos. Oviedo, Septem Ediciones, 2004, 368 p. En un sentido más crítico, vid. VILLÁN DURÁN, C.: “La
refundación de la ONU”, Pensamiento Propio (Buenos Aires), núm. 27 (enero-junio de 2008), pp. 73-99.
7 Vid. VILLÁN DURÁN, C.: “La Declaración Universal de Derechos Humanos en su 60° aniversario: origen, significado,
valor jurídico y proyección en el siglo XXI”, in CABALLERO OCHOA, José Luis (Coordinador), La Declaración
Universal de Derechos Humanos. Reflexiones en torno a su 60 aniversario. México, Edit. Porrúa, 2009, 557 p., at XXI-
XLI.
8 Resolución 60/251 de la Asamblea General, aprobada el 15 de marzo de 2006 por 170 votos a favor, 4 en contra
−6−
El mayor reto del Siglo XXI es conseguir que el Código se aplique correctamente
en el ámbito interno de los Estados, de manera que todas las personas puedan disfrutar
de todos los derechos proclamados en el plano internacional, sin que quepa ningún tipo
de discriminación. El estandar único de trato es consecuencia obligada de la dignidad de
la persona, valor fundamental sobre el que reposa la construcción jurídica de los
derechos humanos.
Pero el Código IDH es una obra inacabada por tres razones:
Primera, porque continuamente se presentan ante la comunidad internacional
nuevas esferas de las relaciones sociales que necesitan una regulación sustantiva,
dando así lugar al desarrollo progresivo del Código. A ello responde la reciente adopción
por la Asamblea General de la Convención relativa a los derechos de las personas
discapacitadas y su Protocolo facultativo (13 de diciembre de 2006); la Convención
Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas
(20 de diciembre de 2006); y la Declaración sobre los Derechos Humanos de los Pueblos
Indígenas (2006). En 2010 el Consejo DH estableció un grupo de trabajo de composición
(Estados Unidos, Israel, Islas Marshall y Palau) y 3 abstenciones (Belarús, Irán y Venezuela).
9 De los trece períodos de sesiones extraordinarios, seis se han dedicado a las crisis de derechos humanos en el
Oriente Medio (Territorios Árabes Ocupados por Israel, incluida Jersualén Este, conflicto en el Sur del Líbano, agresión
a Gaza y asalto a la flotilla humanitaria). En otros se han estudiado las crisis de los derechos humanos en
Sudán/Darfour, Myanmar, R.D. del Congo, Sri Lanka y Haití. En dos ocasiones mas se han abordado cuestiones
temáticas, a saber: la crisis alimentaria mundial; y los efectos de las crisis económica y financiera mundiales en la
realización universal y el goce efectivo de los derechos humanos.
10 En adelante: DIDH. Para un análisis del concepto y elementos constitutivos de este ordenamiento, vid. nuestro
Curso de derecho internacional de los derechos humanos. Madrid, Trotta, 2002 (reimpresión: 2006), 1.028 p., Lección
2, pp. 85-140.
−7−
abierta para elaborar una declaración de las Naciones Unidas sobre educación y
formación en materia de derechos humanos, sobre la base del proyecto elaborado por el
Comité Asesor11.
Segunda, porque la mejora en el grado de aplicación efectiva de las normas
contenidas en el Código, se obtendrá con la aprobación de nuevas normas procesales
que establezcan instituciones y mecanismos de protección internacional de los derechos
humanos, o mejoren sustancialmente los ya existentes. En esta vía de progreso se
inscriben los dos nuevos Comités que establecen las Convenciones antes señaladas,
que asumen una pluralidad de funciones para controlar la correcta protección de los
derechos en ellas consagrados. Igualmente, ha sido un éxito histórico la adopción por la
Asamblea General, el 10 de diciembre de 2008, del Protocolo Facultativo del Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, porque reconoce por vez
primera a nivel convencional la justiciabilidad de los DESC.
En la misma línea, el Consejo DH pidió a otro grupo de trabajo que elabore un
protocolo facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño, por el que se
atribuirá al Comité de los Derechos del Niño la competencia para recibir, inter alia, quejas
individuales12.
El siguiente paso será reconocer que la mejor manera de proteger
adecuadamente todos los derechos humanos reconocidos en el plano internacional es
mediante la judicialización de esa protección, esto es, creando un Tribunal Universal de
Derechos Humanos.
Tercera, porque la comunidad internacional aprovechó el fin de la Guerra Fría para
debatir en grandes Conferencias mundiales con amplia participación de la sociedad civil,
sobre los problemas globales que nos aquejan en materia de paz y seguridad, desarrollo,
medio ambiente, desarme y respeto a los derechos humanos. Las Declaraciones y
Planes de Acción aprobadas en las Cumbres de los años noventa han señalado el
camino para afrontar esos retos de manera integrada. En este sentido, se reconoció
como prioridad absoluta la erradicación de la extrema pobreza y de las desigualdades,
porque generan las mayores violaciones a los derechos humanos. De ahí los objetivos
de desarrollo del Milenio aprobados en la Declaración de Jefes de Estado de 2000 en
Nueva York. Pero diez años después constatamos la falta de voluntad política de los
países ricos para financiar eficazmente el desarrollo económico y social de los pueblos
en desarrollo.
Desde la perspectiva de los derechos humanos, la respuesta eficaz a los
problemas que aquejan a la humanidad es la afirmación de los derechos de solidaridad
basados en el modelo de la Declaración de las Naciones Unidas sobre el Derecho al
Desarrollo de 1986, que identifica tanto a los individuos como a los pueblos como
titulares de ese derecho. Así, se reivindican nuevos derechos emergentes de solidaridad
junto al derecho al desarrollo, tales como el derecho a un medio ambiente sano, el
derecho al desarme, el derecho al patrimonio común de la humanidad, el derecho de las
víctimas a la asistencia humanitaria, o el derecho de las víctimas a ser protegidas por la
comunidad internacional de las violaciones masivas a los derechos humanos, cuando el
En adelante: AEDIDH. Fundada en 2004, cuenta con 100 especialistas en esa materia repartidos por España y
13
(2) Aprobar los Estatutos del futuro Observatorio Internacional del Derecho
Humano a la Paz, que se constituirá en el seno de la AEDIDH con el objetivo de dotar a la
sociedad civil internacional de un instrumento institucional permanente, que deberá velar
por que los trabajos oficiales de codificación del derecho humano a la paz en el marco
del Consejo DH y de su Comité Asesor, tengan debidamente en cuenta la Declaración de
Santiago del Derecho Humano a la Paz. El Observatorio también realizará estudios,
publicará informes y elaborará indicadores objetivos que permitirán medir y evaluar cómo
cumplen los Estados y otros actores internacionales con los derechos y obligaciones que
recoja la Declaración de Santiago.
La resolución 14/3 del Consejo DH, de 17 de junio de 2010, abrió el proceso de
codificación oficial del derecho a la paz al reconocer explícitamente la "... importante
labor que realizan las organizaciones de la sociedad civil para promover el derecho de
los pueblos a la paz y para codificar ese derecho"18. El Consejo DH apoyó “la necesidad
de continuar promoviendo la efectividad del derecho de los pueblos a la paz”, por lo que
pidió “al Comité Asesor que, en consulta con los Estados Miembros, la sociedad civil, el
mundo académico y todos los interesados pertinentes, prepare un proyecto de
declaración sobre el derecho de los pueblos a la paz e informe de los progresos
realizados al respecto al Consejo en su 17º período de sesiones»19.
Por su parte, el Comité Asesor aprobó el 6 de agosto de 2010 la recomendación
5/2, por la cual estableció un Grupo de redacción de cuatro personas expertas, con el
encargo de redactar para enero de 2011 un primer proyecto de declaración sobre el
derecho de los pueblos a la paz.
Nuestra visión es que un día el Consejo DH pida a la Asamblea General de las
Naciones Unidas que adopte una Declaración Universal del Derecho Humano a la Paz
que incluya medidas de seguimiento y de aplicación.
***
La invocación y la aplicación del DIDH en el ámbito interno de los Estados se hace
con grandes dificultades, pues a menudo es entorpecido por los poderes públicos, o pasa
desapercibido a los jueces, abogados y otros profesionales del Derecho en el ámbito
nacional, así como a las propias organizaciones no gubernamentales (ONG) e
instituciones nacionales en materia de derechos humanos (INDH).
A la falta de información se añade el hecho de que el jurista nacional se enfrenta a
categorías jurídicas que no domina, por ser extrañas a las propias de su ordenamiento
interno. De ahí su escasa e insatisfactoria aplicación, a pesar de que el DIDH constituye
un valioso sistema complementario del régimen jurídico interno de protección de los
derechos humanos.
Por otra parte, los individuos y las ONG son para los mecanismos internacionales
de protección de los derechos humanos -establecidos en las distintas organizaciones
internacionales intergubernamentales- tan esenciales como lo es el combustible para los
automóviles. En efecto, la pesada maquinaria institucional de las organizaciones
20 Ha sido ratificada por 19 Estados, pero necesita 20 ratificaciones para su entrada en vigor.
−11−
21 La Convención entró en vigor en 2003 y cuenta con 42 Estados partes. Para el estado de ratificaciones de los
diferentes tratados Vid. el Portal de las Naciones Unidas en la Web http://untreaty.un.org. Véase también nuestras
Prácticas de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, Anexo I (Alcalá, octubre de 2010, 468 p.).
22 Cfr. GONZÁLEZ CAMPOS, Julio D.: “La interacción entre el derecho internacional y el derecho interno en materia de
derechos humanos”, in MARIÑO MENÉNDEZ (F. M.) (editor), El Derecho internacional en los albores del siglo XXI.
Homenaje al profesor Juan Manuel Castro-Rial Canosa. Madrid, Trotta, 2002, pp. 333-350, at 349.
−12−
***
23Vid. por todos: REY CANTOR, Ernesto, Celebración y jerarquía de los tratados de derechos humanos (Colombia y
Venezuela). Caracas, Universidad Católica Andrés Bello, 2007, pp. 137 y ss.; AYALA CORAO, Carlos, La jerarquía
constitucional de los tratados relativos a los derechos humanos y sus consecuencias. México, 2003; CORCUERA
CABEZUT, Santiago, Derecho constitucional y derecho internacional de los derechos humanos. México, Oxford
University Press, 2001, 353 p.; ABRAMOVICH (Victor), BOVINO (Alberto) y COURTIS (Christian) (compiladores), La
aplicación de los tratados sobre derechos humanos en el ámbito local. La experiencia de una década. Buenos Aires,
Editores del Puerto, 2007, 1.006 p.; CABALLERO OCHOA, José Luis: La incorporación de los tratados internacionales
sobre derechos humanos en España y México. México, Porrúa, 2009, 375 p.
24AYALA CORAO, Carlos, La “inejecución” de las sentencias internacionales en la jurisprudencia constitucional de
Venezuela (1999-2009). Caracas, Fundación Manuel García-Pelayo, 2009, 127 p., passim
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PRIMERA PARTE
en vigor27.
2.- Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del Crimen de Apartheid; y
3.- Convención Internacional contra el Apartheid en los Deportes).
Cabe señalar que los procedimientos previstos en las dos últimas
Convenciones fueron suspendidos a partir de la abolición oficial del régimen del
apartheid en Sudáfrica.
27 Ha sido ratificada por 19 Estados, pero necesita 20 ratificaciones para su entrada en vigor.
28El estado actual de presentación de informes ante los diferentes Comités se puede consultar –por Estado- en el
documento HRI/GEN/4/Rev.5, de 2005 (“Recent reporting history under the principal international human rights
instruments”). Todos los documentos de las Naciones Unidas se pueden consultar en el Portal en el Internet de la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH): www.ohchr.org
29 El número de personas expertas varía según las Convenciones, pero oscila entre los 10 miembros que se prevén
para el Com.CT y el Com.TM (que tendrá 18 miembros a partir de la ratificación núm. 40 de la Convención), pasando
por los 18 miembros del Com.DH, Com.DESC y Com.DN, hasta los 23 del Com.EDCM. Los miembros son elegidos
por la asamblea de Estados Partes en cada Convención por un mandato de 4 años y son reelegibles Para una visión
de conjunto, vid. doc. HRI/ICM/2010/2, de 10 de mayo de 2010 (“Informe de los métodos de trabajo de los órganos de
tratados de derechos humanos relativos al proceso de presentación de informes por los Estados partes”), p. 4.
30 Vid. “Compilación de directrices relativas a la forma y el contenido de los informes que deben presentar los Estados
Partes en los tratados internacionales de derechos humanos” en el doc. HRI/GEN/2/Rev.6, de 3 de junio de 2009, 146
p. Este documento contiene las directrices que aplican siete de los ocho Comités actualmente en funcionamiento. En
relación con el Com.DESC, sus directrices fueron actualizadas en el doc. E/C.12/2008/2, de 24 de marzo de 2009, 18
p.
31El Secretario General propuso en 2005 que todos los informes que un Estado debe presentar a los diferentes
Comités se refundieran en un solo informe y que el estudio del mismo estuviera a cargo de un solo supra-Comité en el
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coordinación que se celebran anualmente desde 1995 entre los Presidentes de los ocho
Comités en funcionamiento. Ese proceso de coordinación ha sido reforzado a partir de
2002 con la reunion entre Comités, a la que acuden anualmente tres miembros de cada
Comité32.
En el marco de esas reuniones de coordinación se ha debatido, inter alia, sobre la
armonización de los respectivos métodos de trabajo de cada Comité. Tratándose de los
informes periódicos de los Estados, la preocupación dominante ha sido evitar
duplicaciones innecesarias de información o que los informes de los Estados sean
inadecuados en su detalle. Con esa armonización se pretende también asegurar un
enfoque coherente de todos los Comités al examinar los informes, que garantice una
igualdad de trato para todos los Estados Partes en las distintas convenciones33.
En particular, las directrices armonizadas recomiendan que los informes de los
Estados se contengan en dos documentos claramente separados. En el primero de ellos,
llamado “documento básico común”, se deberá proporcionar la información general
objetiva y estadística sobre el Estado (características demográficas, sociales y culturales
del Estado; estructura constitucional, política y jurídica del Estado; el marco general de
protección de los derechos humanos, con indicación del procedimiento de aceptación
interna de las normas internacionales de derechos humanos; el marco jurídico general de
protección y promoción de los derechos humanos a nivel nacional; la participación de los
diferentes actores sociales en la preparación de informes y en la aplicación de las
observaciones finales de los Comités; y el cumplimiento por el Estado de la obligación
general de eliminar la discriminación y promover la igualdad de todas las personas, con
indicación de las medidas adoptadas para acelerar los progresos hacia la igualdad34.
El segundo documento, en cambio, contendrá la información relativa a la
aplicación de un tratado por cada Estado Parte y será redactado siguiendo las directrices
específicas del Comité respectivo, en función de los requerimientos de cada
Convención35.
Los informes periódicos se presentarán cada 4 ó 5 años ante el Comité de
personas expertas independientes competente36, que los estudiará en cooperación con
que se refundirían a su vez los ocho órganos actuales establecidos en tratados con funciones similares de estudio de
los informes periódicos de los Estados. Vid. también el “Documento de exposición de conceptos sobre la propuesta de
la Alta Comisionada relativa a un órgano permanente unificado creado en virtud de tratados”, doc. HRI/MC//2006/2, de
22 de marzo de 2006.
32 Vid. OFFICE OF THE UN HIGH COMMISSIONER FOR HUMAN RIGHTS, The United Nations Human Rights Treaty
System. An introduction to the core human rights treaties and the treaty bodies. Geneva, United Nations, 2005, 52 p.,
at 30.
33“Directrices armonizadas sobre la preparación de informes con arreglo a los tratados internacionales de derechos
humanos, incluidas orientaciones relativas a la preparación de un documento básico ampliado y de informes
orientados a tratados específicos”, doc. HRI/MC/2005/3, de 1 de junio de 2005, 34 p., at 5, párrafo 4.
34 Ibidem, pp. 10-20, párrafos 35-72.
35 Ibidem id. pp. 20-21, párrafos 73-75.
36 La periodicidad la establece cada Convención; el informe inicial se deberá presentar en el plazo de 1-2 años una vez
3. Listas de cuestiones
Presentado el informe del Estado por escrito ante la Secretaría, cada Comité
preparará una lista de cuestiones37 y preguntas que dirigirá al Estado antes de
proceder al estudio del informe en reunión plenaria del Comité. Con ello se pretende que
el Estado complete la información que figura en su informe escrito, además de
proporcionarle información adicional sobre el sentido de las preguntas que sus
representantes tendrán que responder durante el examen oficial del informe.
A estos efectos, todos los Comités nombran a uno o más de sus miembros como
relatores para un determinado país cuyo informe se vaya a examinar, los que se
encargarán de redactar la lista de cuestiones con el auxilio de la Secretaría, teniendo en
cuenta toda información disponible que sea fiable (de origen tanto oficial como no
gubernamental). Esas listas de cuestiones se aprobarán formalmente en el seno de un
grupo de trabajo del Comité respectivo, que se reúne antes del período de sesiones en el
que se debatirá el informe del Estado de turno38.
Para simplificar el procedimiento de los informes periódicos, el Com.CT aprobó en
2007 un nuevo procedimiento facultativo consistente en la elaboración de listas de
cuestiones previas a la presentación de informes, en lugar de las directrices
tradicionales para la elaboración de los informes periódicos39. Redactadas sobre la base
de las recomendaciones que figuren en las últimas OF, las respuestas de los Estados
deberán ser más pertinentes, directamente vinculadas a las recomendaciones
formuladas. La respuesta del Estado a esa lista previa de cuestiones (o “informe
centrado en las respuestas a la lista de cuestiones”) sustituirá al tradicional informe
periódico. En 2009 el Com.CT decidió aplicar este procedimiento facultativo de manera
habitual y ha sido aceptado por un buen número de Estados40.
37 Vid un ejemplo en la lista de cuestiones que ha dirigido el Com.DH a España con motivo del examen de su 5ª
informe periódico, en doc. CCPR/C/ESP/Q/5, de 7 de agosto de 2008, 5 p.
38 Sobre las listas de cuestiones, vid. doc. HRI/IMC/2010/2, cit., pp. 12-16, párrafos 35-50. La identidad de los relatores
por países es pública, a excepción del Com.DH (ibídem, párrafo 60), en cuyo caso se entorpece considerablemente el
acceso a los mismos por parte de las ONG.
39 Vid. doc. A/65/44 (Informe del Com.CT, 2010), pp. 6-7
40 El nuevo procedimiento facultativo se explica con detalle en el doc. HRI/ICM/2010/3, de 19 de mayo de 2010, 15 p.
−17−
4. Naturaleza jurídica
El procedimiento de informes periódicos dispone de mecanismos de control muy
tenues, respetuosos con la idea de la cooperación internacional entre Estados
soberanos. De ahí que se evite la confrontación o la acusación a los gobiernos por
violaciones de derechos humanos. No son, en su origen, mecanismos contenciosos ni
contradictorios, pues su finalidad es asistir y cooperar con los Estados en la promoción
de los derechos humanos, en el marco del “diálogo constructivo” que cada Comité
entabla con los representantes del Estado durante el examen de cada informe periódico.
En este sentido, el procedimiento tiene un carácter más preventivo de la repetición
de futuras violaciones que estrictamente protector ante violaciones ya ocurridas. Lo que
no impide que el Comité, ante informaciones precisas de violaciones, aproveche el
mecanismo de informes periódicos para solicitar aclaraciones al Estado objeto de
examen.
No obstante sus limitaciones originarias, es notable la evolución del sistema de
informes periódicos en el marco de las Naciones Unidas en los últimos años, pues se
ha ido operando progresivamente una transformación del mismo a través de la revisión
de los reglamentos y métodos de trabajo de los distintos Comités. Así, a lo largo de los
años los Comités han ido extendiendo sus funciones a la luz de su propia experiencia en
el estudio de los informes periódicos de los Estados. Actualmente los diferentes Comités
celebran “días de debate general”, “debates temáticos”, algunos visitan países, formulan
“declaraciones” e incluso “decisiones” y, sobre todo, adoptan “observaciones finales”
respecto de cada país al término del examen de cada informe periódico, así como
“observaciones generales” en las que interpretan el alcance de ciertas disposiciones
contenidas en su respectiva Convención y que incumben a todos los Estados partes en
la misma.
Las declaraciones se reservan para acontecimientos y asuntos internacionales
que afectan a la aplicación de los tratados. Así, el Com.DESC formuló en 2007 una
declaración sobre la evaluación de la obligación de adoptar medidas hasta el “máximo de
los recursos de que se disponga”, con el objeto de facilitar a los Estados su interpretación
del alcance del art. 2.1 PIDESC, ante la posibilidad de que se apruebe un protocolo
facultativo que habilitaría al Com.DESC a recibir quejas individuales42. De modo similar,
por el Com.DESC se puede consultar en el doc. E/2010/33, E/C.12/2009/3, Anexo IV, pp. 123-124.
44 El doc. CRC/C/19/Rev.10 contiene 40 de esas “decisiones”.
45 Directrices de la Alta Comisionada de 23 de marzo de 2005 sobre las visitas de expertos de órganos creados en
virtud de tratados a los Estados que presentan informes. Cfr. doc. HRI/MC/2005/4, cit, Anexo, pp. 40-41.
−19−
Además, nada impide que los miembros de los Comités puedan recibir a título
personal informaciones procedentes de individuos, de ONG e incluso de INDH. Ellos
mismos decidirán en conciencia sobre su eventual utilización. Así operaba el Com.DH en
relación con las ONG durante la Guerra Fría y lo continúa haciendo con las INDH,
probablemente por no estar convencido del potencial informativo que éstas podrían
aportar al procedimiento de informes periódicos48.
Las recomendaciones de los Comités relativas a cada Estado se expresan a
través de sus observaciones finales, que debaten y aprueban en plenario y en reunión
confidencial, sobre la propuesta que les formulen los relatores de cada país, auxiliados
por la Secretaría. Las OF se publican en los informes anuales del Comité respectivo49.
Los Estados interesados pueden formular comentarios por escrito a las OF, que también
su publican como documentos oficiales. Todos estos documentos son públicos y se
pueden localizar en el Portal de Internet de la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH)50.
Frente a la doctrina tradicional que consideraba las “observaciones finales” de los
Comités como simples “recomendaciones” desprovistas de valor jurídico, la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) en su dictamen de 9 de julio de 2004 reconoció el valor
jurídico y la interpretación autorizada tanto del Com.DH como del Com.DESC en el
marco de sus observaciones finales, sobre los respectivos informes periódicos de Israel.
En efecto, ambos Comités establecieron que los dos Pactos se aplicaban al conjunto de
los territorios y poblaciones que están bajo el control efectivo de Israel51, por lo que el
Estado tiene la obligación de facilitar y proteger el disfrute de los derechos consagrados
en los respectivos Pactos a todas las personas que habitan en los territorios palestinos
ocupados.
Por otra parte, al ser difundidas, las observaciones finales ejercen una indudable
influencia moral y política sobre los gobiernos. Como constituyen un excelente
diagnóstico de la situación del país en lo que se refiere al disfrute real de los derechos
consagrados en cada uno de los tratados, debieran ser utilizadas con más frecuencia por
las ONG de derechos humanos y otros representantes de la sociedad civil del país, así
como por las instituciones nacionales de derechos humanos, con el objeto de obtener de
los poderes públicos que las políticas públicas sean más acordes con ese diagnóstico.
48 En 2009 había 64 INDH acreditadas ante las Naciones Unidas (Categoría A) conforme a los Principios de París. Vid.
docs. A/HRC/10/54 (informe del SG sobre INDH) y A/HRC/10/55 (“El proceso atualmente utilizado por el Comité
Internacional de Coordinación de las INDH para acreditar las INDH conforme a los Principios de París”), ambos de 26
de enero de 2009, rspectivamente 49 y 37 p.
49 Un estudio completo de los procedimientos de información, tanto en las Naciones Unidas como en la UNESCO y en
la OIT, se encuentra en VILLÁN DURÁN, Carlos: Curso de Derecho internacional de los derechos humanos. Madrid,
Trotta, 2002 (reimpresión: 2006), pp. 382-424. La práctica más actual de los Comités en esta materia se puede
consultar en el doc. HRI/IMC/2010/2, cit, pp. 16-21, párrafos 51-69.
50 www.ohchr.org
51 CIJ, Conséquences juridiques de l’édification d’un mur dans le territoire palestinien occupé, avis du 9 juillet 2004,
párrs. 107-113. Israel pretendía la aplicación exclusiva del derecho internacional humanitario a los territorios palestinos
ocupados, en detrimento de las normas de derechos humanos contenidas en los tratados ratificados por Israel. Por el
contrario, la CIJ determinó que tanto el derecho internacional humanitario como el DIDH son aplicables en los
territorios palestinos ocupados (Ibidem, párr. 114).
−21−
En realidad, la delegación estatal ante los respectivos Comités no tiene por qué
ser exclusivamente gubernamental. Por el contrario, debiera estar compuesta por los
distintos poderes del Estado (en España el Ejecutivo debiera incorporar a los
representantes de las Comunidades Autónomas), las instituciones nacionales y
regionales de derechos humanos, así como por representantes de los actores sociales
que también deben participar en el proceso de preparación de cada informe periódico y
en el seguimiento de la aplicación efectiva de las OF de cada Comité.
59 HRI/ICM/2010/2, cit, párr. 72. La Relatora para el seguimiento de las OF del Com.CT es la Sra. Felice Gaer.
60 A/65/44, cit., párr. 74. Vid. el último informe de seguimiento de la Relatora en pp. 164-174.
Declaración del Com.CT de 14 de mayo de 2009. Vid. el informe anual del Com.CT en el doc. A/64/44. Naciones
61
como relatores en el intervalo entre períodos de sesiones hasta la próxima vez que
deban comparecer ante el Comité65.
Como se observa, las medidas de seguimiento hasta ahora adoptadas por los
Comités son demasiado tímidas. Sin duda, la generalización de las visitas de
seguimiento permitiría a los Comités evaluar más cabalmente la aplicación de sus
recomendaciones en el plano nacional.
De otro lado, las INDH y la sociedad civil en su conjunto tienen un papel esencial
en materia de seguimiento, incentivando a las autoridades nacionales a aplicar las
recomendaciones que los Comités han dirigido a los Estados. También pueden informar
a los Comités de los logros obtenidos y los obstáculos encontrados en el seguimiento de
las recomendaciones. Así lo ha recomendado la reunión anual de Comités y refrendado
la reunión de Presidentes de 200766.
Pero el sistema de informes periódicos no puede funcionar si los Estados no
suministran a los Comités esos informes por negligencia o incapacidad técnica,
incumpliendo así una obligación convencional básica. El número de informes periódicos
“pendientes de presentar” es excesivamente alto.
Para evitar el colapso del mecanismo, los Comités han adoptado en sus
respectivos reglamentos un procedimiento de examen excepcional, consistente en
abordar el estudio de la aplicación del respectivo tratado en el Estado cuando éste no
haya presentado ninguno de los informes pendientes, a pesar de los reiterados
llamamientos de los Comités para que cumpla con su obligación de informar67. Si,
además de no presentar informes, el Estado tampoco envía representantes para
participar en los debates del Comité, éste analizará la situación en el país a la luz de toda
información recibida –incluida la de las ONG-, y adoptará unas observaciones finales que
considerará preliminares hasta que el Estado se pronuncie sobre ellas en un término
prudencial de tiempo, trascurrido el cual se convertirán en definitivas68.
De otra parte, el Com.EDR innovó en 1993 con la adopción de procedimientos de
alerta temprana y de acción urgente: los primeros, para evitar que los problemas
existentes en los Estados se conviertan en nuevos conflictos o que se reaviven los
preexistentes. Los segundos, para abordar los problemas que requieren atención
inmediata a fin de evitar las violaciones graves de la Convención o reducir su grado o su
número69.
65Ibidem, párr. 79. Vid. también doc. E/2010/22, E/C.12/2009/3 (Informe del Com.DESC al ECOSOC sobre sus
períodos de sesiones 42º y 43º de 2009. Naciones Unidas, Nueva York y Ginebra, 2010), párrafos 44-46.
66 Doc. A/62/224, p. 27.
67Este mecanismo está previsto por primera vez en sede convencional en la Convención sobre los derechos de las
personas con discapacidad (Art. 36.2).
68Vid. OFFICE OF THE UNITED NATIONS HIGH COMMISSIONER FOR HUMAN RIGHTS, The United Nations
Human Rights Treaty System: An introduction to the core human rights treaties and the treaty bodies. Geneva, Fact
Sheet 30, 2005, pp. 24-25 y 44. Vid. también doc. HRI/IMC/2010/2, cit, pp. 26-27.
69 Doc. HRI/IMC/2010/2, cit, párrafo 90.
−24−
Vid. las directrices en el doc. A/62/18, anexo III. El Coordinador del Grupo de Trabajo es el Prof. Thornberry (Reino
70
Unido).
71Una recopilación de las observaciones y recomendaciones generales adoptadas por los diferentes Comités se
contiene en los doc. HRI/GEN/1/Rev.9 (Vol.I), de 27 de mayo de 2008, 318 p. (recopilación de las OG del Com.DESC
y del Com.DH); y HRI/GEN/1/Rev.9 (Vol.II), de 27 de mayo de 2008, 311 p. (recopilación de las RG del Com.EDR y
Com.EDCM, así como las OG del Com.CT y Com.DN). Se pueden consultar en el Portal del Internet de la OACNUDH:
www.ohchr.org.
72Vid. en este sentido los Arts. 31 a 33 del Convenio de Viena sobre el Derecho de los Tratados, de 23 de mayo de
1969.
73 Doc. HRI/IMC/2010/2, cit, párrs. 120-124.
−25−
74Vid. también el “Informe de la reunión del Grupo de Trabajo sobre las Reservas”, doc. HRI/MC/C/2007/5, de 9 de
febrero de 2007, 23 p., actualizado en el doc. HRI/MC/2009/5, de 17 de junio de 2009, 13 p.
−26−
8. La investigación de oficio
Este procedimiento, de carácter facultativo, está previsto en cinco tratados
internacionales, de los cuales dos están en vigor para Venezuela, a saber:
1.- Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Inhumanos, Crueles o
Degradantes (Art. 20);
2.- Protocolo facultativo a la Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer (Art. 8).
Otras dos convenciones que prevén este procedimiento, pero que no han entrado
en vigor todavía, son:
1.- La Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las
desapariciones forzadas (Art. 33); y
2.- El protocolo facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales (Arts. 11-12).
B. Mecanismos cuasicontenciosos
protocolo ha sido un hito en la historia de los derechos humanos, porque es la primera norma
convencional internacional que reconoce expresamente la justiciabilidad de los DESC 80.
80Vid. VILLÁN DURÁN, C.: “Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales”, Revista Española de Cooperación y Desarrollo (Madrid), 2009, núm. 23, pp. 31-54. España ha ratificado el
PF el 23 de septiembre de 2010, pero no está en vigor al haber recibido solamente tres ratificaciones (Ecuador,
España y Mongolia), siendo necesarias diez ratificaciones para que entre en vigor en el plano internacional.
81Ver “Recopilación de los reglamentos de los órganos creados en virtud de tratados de derechos humanos”, doc.
HRI/GEN/3/Rev.3, de 28 de mayo de 2008, 222 p., en www.ohchr.org. El Reglamento del Com.DPD se puede
consultar en el doc. CRPD/C/4/2, de 13 de agosto de 2010, 29 p.
82 VILLÁN DURÁN, C., Curso de Derecho internacional de los derechos humanos, cit, pp. 455-456.
−31−
y, una vez resuelta favorablemente esta primera fase procesal, en cuanto al fondo del
asunto. El Comité analizará los hechos considerados como probados a partir de las
informaciones suministradas por las partes en el procedimiento conforme al principio de
igualdad de armas. A continuación, realizará la calificación jurídica de los mismos.
En quinto lugar, la decisión del Comité sobre la admisibilidad de una queja es
definitiva y obligatoria para las partes. Solamente podrá ser revisada si el Estado o la
víctima presentan nuevas informaciones de peso.
En sexto lugar, la opinión del Comité sobre el fondo del asunto (dictamen) se
redacta en forma de sentencia y el Comité se pronuncia sobre si ha habido o no violación
de algún derecho en el caso concreto. En caso positivo, el Comité señalará las medidas
de reparación e indemnización a la víctima que el Estado infractor deberá adoptar. Como
ya adelantamos, no se trata de una sentencia judicial en sentido estricto que sea
vinculante y oponible al Estado, pero la práctica nos revela que los Estados suelen acatar
los dictámenes del Comité y, por regla general, tratan de cumplir las medidas de
reparación prescritas.
83 Algunos autores han propuesto que se refundan las competencias de los distintos Comités que reciben quejas
individuales y se entregue esa competencia a un nuevo Tribunal Universal de Derechos Humanos, de carácter
permanente, que tendría competencia para recibir las quejas de las víctimas de violaciones de derechos humanos
consagradas en los diferentes tratados, dirigidas contra el Estado bajo cuya jurisdicción se cometió la presunta
violación. La ventaja es obvia: las decisiones de ese Tribunal serían sentencias judiciales, de obligado cumplimiento
por parte de los Estados.
−32−
(a) Competencia
84 Cfr. A/64/40 (vol. I), párrafo 99 (Informe del Com.DH a la Asamblea General, 2009), p. 89.
85 Dirección postal: Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Palais Wilson,
rue des Paquis 52, 1201 Ginebra, Suiza; tel. (004122) 917 90 00; fax (004122) 917 02 12. También se pueden remitir
las quejas por correo electrónico a la siguiente dirección: [email protected] .En este caso, la queja por via
electrónica deberá ser seguida de la versión en papel debidamente firmada por el denunciante.
86Arts. 84-104 del Reglamento, aprobado en su última versión durante el 71° período de sesiones del Comité. Vid.
doc. HRI/GEN/3/Rev.3 de 28 de mayo de 2008 (localizado en www.ohchr.org
Para un estudio más completo del sistema de quejas individuales vid. VILLÁN DURÁN, C., Curso de Derecho
internacional de los derechos humanos, cit, pp. 453-489. Una selección de decisiones y dictámenes del Com.DH se
puede encontrar en la obra de VILLÁN DURÁN, C. y FALEH PÉREZ, Carmelo, Prácticas de Derecho internacional de
los derechos humanos. Madrid, Dilex, 2006, 773 p., at 188-534.
87A/60/40, párrafo 117. Es el caso paradigmático de la desaparición forzada de personas. Véase el caso 1536/2006
(Cifuentes Elgueta c. Chile).
−33−
Cuadro 1
Vi víctima (1
mes)
(b) Admisibilidad
91Caso 772/1997 (C. McDonald y N. Poynder c. Australia). Decisión de inadmisibilidad de 17 de julio de 2000. Doc.
A/55/540, vol. II, p. 203, párr. 6.3.
92Casos 737/1997 (Lamagna c. Australia) y 1371/2005 (Mariategui c. la Argentina).
−36−
93Casos 611/1995 (W. Morrison c. Jamaica), decisión de 31 de julio de 1998, párr. 6.5; y 640/1995 (McIntosh c.
Jamaica), decisión de 7 de noviembre de 1997, párr. 6.2. Vid. doc. A/53/40, vol. II, pp. 268-272 y 258-262. También
fueron declaradas sin fundamento o justificación, entre otros, los casos 698/1996 (Bonelo Sánchez c. España),
758/1997 (Gómez Navarro c. España), 718/1996 (Pérez Vargas c. Chile), 669/1995 (Malik c. Alemania); 850/1999
(Hankala c. Finlandia); 860/1999 (Álvarez Fernández c. España); 1092/2002 (Guillén c. España); 1329/2004 y
1330/2004 (Pérez y Hernández c. España); 1356/2005 (Parra c. España); 1389/2005 (Bertelli c. España); 1473/2006
(Morales Tornel c. España); 1489/2006 (Rodríguez Rodríguez c. España); 1490/2006 (Pindado Martínez c. España);
1511/2006 (García Perea c. España); 1550/2007 (Brian Hill c. España); y 1871/2009 (Vaid. c. el Canadá).
94A/60/40, párrafo 126. Por esta razón el Comité declaró inadmisibles, entre otros, los casos 1095/2002 (Gomáriz c.
España); 1097/2002 (Martínez c. España); 1099/2002 (Marín c. España) y 1399/2005 (Cuartero c. España).
95Casos 579/1994 (Werenbeck c. Australia), 658/1995 (Van Oord c. Países Bajos), 761/1997 (Singh c. Canadá),
724/1996 (Jakes c. R. Checa); 830/1998 (Bethel c. Trinidad y Tabago); y 963/2001 (Uebergang c. Australia).
96Casos 1101/2002 (Alba Cabriada c. España); 1134/2002 (Gorji-Dinka c. el Camerún); 1479/2006 (Persan c. la
República Checa); 1506/2006 (Shergill y otros c. el Canadá); y 1574/2007 (Slezak c. la República Checa).
97 Caso 958/2000 (Jazairi c. el Canadá).
−37−
98Casos 744/1997 (Linderholm c. Croacia); 808/1998 (Rogl c. Alemania); y 834/1998 (Kheler c. Alemania). Varios
Estados europeos han formulado reservas por las que excluyen la competencia del Com.DH para examinar casos que
ya hayan sido examinados por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos: casos 1490/2006 (Pindado Martínez c.
España) y 1510/2006 (Vojnovic c. Croacia). Pero si las disposiciones sustantivas del CEDH difieren de las del PIDCP y
se demuestra que la diferencia es sustancial, la queja no incurrirá en la prohibición ne bis in idem. Vid. A/64/40 (Vol. I),
p. 96.
99 A/60/40, párrafo 137. Vid. caso 860/1999 (Álvarez Fernández c. España).
100 Caso 1155/2003 (Leirvag y otros c. Noruega).
101 Caso Francisco y Ramón Amador Amador c. España, decisión del Comité de 4 de julio de 2005, párrafo 6.4.
102 Caso 4/1977 (William Torres Ramírez c. Uruguay). Concordantemente, vid. los casos 751/1997 (Pasla c. Australia),
670/1995 (Schloser c. R. Checa), 741/1997 (Cziklin c. Canadá), 1326/2004 (Mazón y Morote c. España), 1356/2005
(Parra c. España) y 1389/2005 (Bertelli c. España). Vid. También A/60/40, párrafo 139.
−38−
103 A/60/40, párrafo 140. Vid. También caso 918/2000 (Vedeneyeva c. la Federación de Rusia).
104 Vid las decisiones sobre los casos 262/1987 (R.T. c. Francia), de 30 de marzo de 1989, p. 6, párr. 7.4; 224/1987 (A.
y S.N. c. Noruega), de 9 de marzo de 1987, p. 6, párr. 6.2; y 1511/2006 (García Perea c. España).
105 Caso 1188/2003 (Riedl-Riedenstein y otros c. Alemania).
106 Casos 296/1988 (J.R.C. c. Costa Rica), de 30 de marzo de 1989, p. 6, párr. 8.3; y 1576/2007 (Kly c. el Canadá).
107 Caso 1432/2005 (Gunaratna c. Sri Lanka).
108 Casos 1235/2003 (Celal c. Grecia) y 1550/2007 (Brian Hill c. España).
109 Vid. casos 273/1988 (B.D.B. y otros c. Países Bajos), de 30 de marzo de 1989, p. 8, párr. 6.3; 1483/2006 (Basongo
111 Casos 1018/2001 (N. G. c. Uzbekistán); 1163/2003 (Isaev y otros c. Uzbekistán); 1195/2003 (Dunaev c. Tayikistán);
(e) Dictamen
117Caso 735/1997 (Lazar Kalaba c. Hungría), decisión de 7 de noviembre de 1997, párr. 10. b. Doc. A/53/40, vol. II, cit.,
pp. 263-267.
118Caso 198/1985 (R. D. Stalla Costa c. Uruguay).
−42−
119 Casos 821/1998 (Kongwe c. Zambia); 839-841/1998 (Mauzarai y otros c. Sierra Leona); y 857/1999 (Blazed y otros
En otro caso en el que el Com.DH constató violación del Art. 26 PIDCP como
resultado de una verificación policial de la identidad basada en criterios raciales,
consideró que España tenía la obligación de ofrecer a la víctima una reparación efectiva
en que se previera una expresión pública de excusas, así como adoptar medidas para
que los agentes del Estado reciban instrucciones de no cometer actos semejantes al de
ese caso123.
En todas estas hipótesis, la práctica consolidada del último año del Comité impone
al Estado un plazo de 180 días, en el que éste deberá informarle sobre las medidas
efectivamente adoptadas, habida cuenta que el Estado se ha comprometido a garantizar
los derechos reconocidos en el Pacto (Art. 2 del mismo) “y a garantizar un recurso
efectivo, con fuerza ejecutoria, cuando se compruebe una violación”124 . Se pide asimismo
al Estado parte que publique el dictamen del Comité125.
Una vez adoptada su opinión o dictamen en cuanto al fondo, el Comité lo
transmitirá a las partes interesadas, concluyendo así el procedimiento confidencial de
tramitación de quejas individuales ante el Comité (Art. 100.3 del Reglamento).
(f) Publicación
Las deliberaciones verbales, las actas resumidas y los documentos de trabajo del
Comité en la tramitación de quejas individuales tendrán carácter confidencial (Art. 102,
párrafos 1 y 2 del Reglamento). Pero ello “no afectarán el derecho del autor de una
comunicación o al Estado Parte interesado a dar publicidad a cualesquiera escritos o
información presentados en relación con las actuaciones”, salvo que el Comité, su GT o
RE pidan a las partes “que mantengan confidenciales, en todo o en parte, cualesquiera
de esos escritos o información” (Art. 102.3 del Reglamento).
Como regla general, las decisiones del Comité acerca de la inadmisibilidad, el
fondo del asunto o la cesación de las actuaciones se harán públicas (Art. 102.5 del
Reglamento). En la práctica, el Com.DH ha ordenado siempre la publicación de sus
decisiones (sobre admisibilidad), las medidas provisionales y sus dictámenes (sobre el
fondo).
Además, se recogerán en el informe anual del Comité a la Asamblea General. La
publicación opera aquí, una vez más, como medio de “sanción" moral y política en el
ámbito internacional, dirigida al Estado que ha incurrido en una violación del PIDCP. La
Secretaría se encargará de la distribución de las decisiones definitivas del Comité (Art.
102.6).
(g) Seguimiento
126Actualmente desempeña este cargo la experta Sra. Ruth Wedgwood (Estados Unidos).
−45−
127Vid. los informes del Relator especial para el seguimiento de los dictámenes en los docs. A/57/40, vol. I, cap. VI;
A/58/40, vol. I, cap. VI; A/59/40, vol. I, cap. VI; A/60/40, vol. I, cap. VI, pp. 136-162; A/63/40 (Vol.I), Cap. VI, pp. 126-
160; ; A/64/40 (Vol. I), Cap. VI, pp. 120-159; CCPR/C/97/3, de 8 de octubre de 2009, 13 p.; CCPR/C/98/3, de 21 de
mayo de 2010, 25 p.; y CCPR/C/99/3, de 14 de septiembre de 2010, 9 p.
128 OG núm. 33 del Com.DH: “Obligaciones de los Estados partes con arreglo al Protocolo Facultativo del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos”. Doc. CCPR/C/GC/33, de 25 de junio de 2009, párrafo 13.
129 Ibidem, párrafo 15.
130 Cfr. Art. 26 del Convenio de Viena sobre el Derecho de los Tratados, de 1969.
131 OG 33, cit., párrafo 19.
−46−
134Los Comités se quejan frecuentemente de falta de recursos para desempeñar sus funciones. Vid. por todos las
declaraciones del Presidente del Subcomité para la Prevención de la Tortura (SPT) en el doc. CAT/C/SR.889, de 16 de
octubre de 2009, párrs. 3, 5 y 8.
−48−
SEGUNDA PARTE
LA PROTECCION EXTRACONVENCIONAL
DE LOS DERECHOS HUMANOS
Introducción
Los mecanismos convencionales de protección internacional de los derechos
humanos no han sido diseñados para acoger la mayor parte de las denuncias
individuales por violación de los derechos humanos que llegan a las Naciones Unidas,
por lo que durante muchos años aquéllas fueron desatendidas.
En efecto, los mecanismos cuasicontenciosos tienen competencias
extremadamente limitadas en relación con la masa de comunicaciones o quejas
individuales que llegan constantemente a la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), pues los requisitos de
admisibilidad que deben reunir las quejas individuales (entre ellas el consentimiento del
Estado y el agotamiento de los recursos internos) impedían que la mayor parte de las
denuncias prosperasen. Así, por ejemplo, entre 1972 y 1988 se habían recibido en la
Secretaría 350.000 denuncias de particulares135. Pues bien, esta cifra contrasta
fuertemente con las escasas quejas que han podido ser tramitadas por la vía
convencional desde 1976 hasta el día de hoy (unas 2500 sumando todos los Comités).
La comunidad internacional no se dotó de ningún mecanismo procesal para
tramitar las denuncias individuales hasta 1967, lo que se produjo en el marco extra-
convencional de la entonces Comisión de Derechos Humanos (CDH). Ello se consideró
como una reacción frente a la lentitud en la elaboración y entrada en vigor (en 1976) del
primero de los mecanismos convencionales -el del Com.DH-. Aunque hoy ya son cinco
los Comités establecidos en tratados internacionales de derechos humanos en vigor que
pueden recibir quejas individuales (Com.DH, Com.EDR, Com.CT, Com.EDCM y
Com.PD) y, en el marco de la OIT, existe un mecanismo constitucional (Arts. 24-25) para
recibir reclamaciones de organizaciones o de trabajadores, su eficacia es limitada al no
ser universales en su aceptación por los Estados y al estar regidos por reglas de
admisibilidad muy severas, como ya se ha indicado.
Tampoco son plenamente operativos los mecanismos judiciales de protección
existentes en el DIDH, pues solamente los de ámbito regional permiten que la víctima de
la violación pueda demandar directamente al Estado, una vez agotados los recursos
internos, ante un tribunal regional (TEDH, Corte IDH) que, en el mejor de los casos,
condenará al Estado a reparar la violación cometida. Más recientemente se abre camino
en la jurisprudencia regional el señalamiento de la obligación del Estado de sancionar a
los funcionarios que cometieron la violación, como medida necesaria para luchar contra
la impunidad de los responsables.
135Cfr. NACIONES UNIDAS: Procedimientos para presentar comunicaciones. Folleto informativo de derechos
humanos num. 7. Ginebra, NU, 1992, p. 7.
−49−
136 Resolución 1564 (2004) del CS. La Comisión de Investigación rindió informe al SG el 25 de enero de 2005.
137 Como consecuencia del Acuerdo de Linas-Marcoussis a solicitud del Gobierno de Côte d’Ivoire. Vid. la Declaración
139 Cfr. VILLÁN DURÁN, C., Curso de Derecho internacional de los derechos humanos, cit, pp. 645 y ss.
−52−
140CIJ, Conséquences juridiques de l’édification d’un mur dans le territoire palestinien occupé, dictamen de 9 de julio
de 2004, par. 132-134.
141 Resolución 5/2 del Consejo DH, aprobada el 18 de junio de 2007.
−53−
por entrañar pérdidas de vidas humanas, situaciones que pongan en peligro la vida o un
daño inminente o continuo de mucha gravedad para las victimas…” (Art. 10). Ambos
procedimientos se generalizaron a partir de entonces a todo el sistema de relatores
especiales, tanto geográficos como temáticos.
El citado Código aborda también las visitas in loco de los procedimientos
especiales, cuya realización se supedita a obtener el consentimiento expreso del Estado
interesado –aunque éste hubiera suscrito una invitación abierta al sistema de RE
temáticos-. Tales visitas se desarrollarán conforme a un programa oficial que los
relatores especiales deberán acordar con el Gobierno de turno (entrevistas con las
autoridades nacionales competentes, libertad de movimiento, acceso a lugares de
detención y entrevistas confidenciales con las personas seleccionadas por los expertos,
garantía de no represalias, etc.), así como un programa privado que el relator especial y
la Secretaría concertarán con las ONG del país más relevantes, las victimas de las
violaciones, otros representantes de la sociedad civil, etc.) (Art. 11).
Igualmente, el Consejo DH aprobó en 2007 las nuevas reglas que rigen desde
entonces la selección y nombramiento de los titulares de mandatos y de los miembros
del Comité Asesor142, una versión mermada de la antigua Subcomisión de Promoción y
Protección de los Derechos Humanos, porque reduce el número de expertos a 18, los
períodos de sesiones son más cortos, y limita sus competencias a la realización de
estudios e investigaciones únicamente a solicitud y bajo instrucciones precisas del
Consejo DH.
En particular, podrán proponer candidatos a titulares de mandatos de
procedimientos especiales los Estados, las OI, las ONG y otros órganos de derechos
humanos como las instituciones nacionales. En cuanto al Comité Asesor, solamente los
Estados podrán proponer candidatos de su propia región; pero, al seleccionar a sus
candidatos, “los Estados deberían consultar con sus instituciones nacionales de
derechos humanos y organizaciones de la sociedad civil…”143.
En conclusión, la protección ejercida por los mecanismos extraconvencionales ya
no es meramente política ni humanitaria, sino que entra de lleno en el terreno de lo
jurídico, antesala de la futura exigencia de responsabilidad internacional a los Estados
por violación de normas internacionales de derechos humanos.
Ello dependerá de que los Estados se decidan a convocar algún día una
conferencia de plenipotenciarios para examinar el proyecto de artículos sobre la
responsabilidad del Estado por hechos internacionalmente ilícitos, que había sido
aprobado por la Comisión de Derecho Internacional en agosto de 2001144, con miras a
concertar una convención sobre el tema.
142 Resolución 5/1, pars. 39-53, anexos II y III y decisión 6/102 del Consejo DH, aprobada el 27 de septiembre de 2007.
1. Procedimientos geográficos
145Res. 2005/35, anexo, adoptada el 19 de abril de 2005 por 40 votos a favor, 0 en contra y 13 abstenciones. Estos
principios fueron confirmados por el ECOSOC y la AG a finales de 2005.
146Junto al Grupo Especial de Expertos, la Comisión estableció el mismo año un Relator Especial encargado de
investigar "la política y la práctica del apartheid en todas sus manifestaciones". En 1970 la Comisión DH abolió la
figura del RE y transfirió sus competencias al Grupo Especial de Expertos.
−55−
147Laresolución 1995/8, de 17 de febrero, de la Comisión DH dió por terminado el mandato del Grupo, al haberse
conseguido en 1990 la independencia de Namibia y en 1994 la abolición del apartheid en Sudáfrica.
148Elprocedimiento especial de investigación sobre la situación de los derechos humanos en Chile se convirtió en
Relator Especial en 1979 y se terminó en 1990, coincidiendo con el restablecimiento de un gobierno civil en el país,
elegido democráticamente.
149Se trató de los territorios palestinos ocupados por Israel, Afganistán, Belarús, Burundi, Camboya, Chad, la República
Popular Democrática de Corea, Haití, Liberia, Myanmar, República Democrática del Congo, Rwanda y Somalia. En
2005 la Comisión añadió el Sudán pero terminó los mandatos del Afganistán y del Chad. Además, la Alta Comisionada
informaba anualmente a la Comisión DH sobre las actividades de su Oficina en Colombia y una Representante
Personal de la Alta Comisionada sobre la situación en Cuba. En el marco del “Procedimiento 1503” o confidencial, la
Comisión DH nombró también una experta independiente sobre la situación en Uzbequistán.
Resolución 5/1 del Consejo DH, de 18 de junio de 2007, Apéndices I (Mandatos renovados hasta que el Consejo
150
DH pueda examinarlos con arreglo a su programa anual de trabajo) y II (Periodos de servicio de los titulares de
mandatos).
Son los mandatos relativos a Burundi, Camboya, R.P. D. de Corea, Haití, Myanmar, Territorios palestinos
151
2. Procedimientos temáticos
154Además del informe anual del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas o Involuntarias, se trata de los
informes de los grupos de trabajo, relatores especiales o expertos independientes sobre las siguientes cuestiones:
ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias; tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes;
libertad de religión o de creencias; utilización de mercenarios; venta de niños, prostitución infantil y utilización de niños
en la pornografía; detención arbitraria; desplazados internos; derecho al desarrollo; libertad de opinión y de expresión;
formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia; violencia contra
la mujer; independencia de los magistrados y abogados; efectos nocivos par el goce de los derechos humanos del
traslado y vertimiento ilícitos de productos y desechos tóxicos y peligrosos; derechos humanos de los migrantes;
efectos de las políticas de reforma económica y de la deuda externa en el goce efectivo de todos los derechos
humanos; los derechos humanos y la extrema pobreza; derecho a la educación; derecho a la alimentación; derecho a
una vivienda adecuada; el derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental; la
situación de los defensores de los derechos humanos; derechos humanos y libertades fundamentales de los
indígenas; personas de ascencencia africana; protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en
la lucha contra el terrorismo; trata de personas, especialmente mujeres y niños; formas contemporánas de la
esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias; minorías; derechos humanos y solidaridad internacional; derechos
humanos y las empresas transnacionales y otras empresas comerciales; las obligaciones de derechos humanos
relacionadas con el acceso al agua potable y el saneamiento; y derechos culturales.
A los actuales 32 mandatos temáticos del Consejo DH se suman otros tres nombrados por el Secretario General de
las Naciones Unidas, a saber: el Asesor Especial sobre la Prevención del Genocidio, Sr. Francis Deng (Sudán); la
Representante Especial sobre la violencia contra los niños, Sra. Marta Santos Pais (Portugal); y la Representante
Especial para la cuestión de los niños y los conflictos armados, Sra. Radhika Coomaraswamy (Pakistán). Por último,
cabe señalar que la Comisión de Desarrollo Social ha nombrado al Sr. Shuaib Chalklen (Sudáfrica) como Relator
Especial encargado de la situación de la discapacidad. También participa en la reunión anual de procedimientos
especiales. Cfr. doc. A/HRC/15/44, de 19 de juio de 2010, Anexo, pp. 16-19.
155 Ibídem, par. 55.
156 Declaración del Presidente 8/2, de 18 de junio de 2008, párr. 1.
−58−
A partir de 1980 la Comisión DH volvió la mirada hacia el origen del proceso, esto
es, las comunicaciones o quejas individuales que le habían permitido estudiar una
situación, y se preguntó si no debería declararse competente también para realizar
algún tipo de acción humanitaria en favor de las víctimas que se quejaban, a título
individual.
Este paso fue decisivo, pues supuso que la Comisión DH habilitase
simultáneamente a su sistema de RE con una doble competencia: en primer lugar,
continuaron siendo competentes para tratar una cuestión de violación de manera global
(por ejemplo, la desaparición forzada o involuntaria de personas) o una situación de
violación grave de los derechos humanos en un país concreto. En segundo lugar, la
Comisión DH autorizó progresivamente a su sistema de RE temáticos a establecer un
mecanismo para atender las quejas individuales.
Este mecanismo tuvo en sus inicios un enfoque acusadamente humanitario
debido a las reticencias de algunos Estados, temerosos de ser "condenados" en la esfera
internacional por violaciones a los derechos humanos, pues en la antigua Comisión DH
se sentían a menudo “vigilados” por las ONG y otros actores internacionales.
157 63 Estados han renunciado parcialmente a esta prerrogativa al haber extendido invitaciones permanentes
(standing invitations) a todos los procedimientos temáticos del actual Consejo DH. No obstante, cada visita será
objeto de un acuerdo específico que deberá ser negociado entre el titular del mandato –por intermedio de la Oficina del
Alto Comisionado de las NU para los Derechos Humanos- y el Estado interesado.
−59−
158La Comisión DH pidió al RE, entre otras cosas, que “solicite y reciba información sobre todos los aspectos de la
realización del derecho a la alimentación, incluida la urgente necesidad de erradicar el hambre, y responda a esa
información” (res. 2000/10, párr. 11.a).
159 Doc. E/CN.4/2006/56, párr. 9.
Vid. en este sentido DOMÍNGUEZ REDONDO, Elvira, Los procedimientos públicos especiales de la Comisión de
160
Derechos Humanos de Naciones Unidas. Valencia, Tirant lo Blanch, 2005, 516 p., at 249-252.
−60−
“Código de Conducta para los titulares de mandatos de los procedimientos especiales del Consejo de Derechos
161
Humanos”, aprobado en la res. 5/2 del Consejo DH, de 18 de junio de 2007. Las negritas son nuestras.
−62−
162Párrs. 22 y 23 de los métodos de trabajo revisados del Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria. Cfr. doc.
E/CN.4/1998/44, Anexo I.
163 Ambas aprobadas el 18 de junio de 2007. Vid. res. 5/1 anexo II: “procedimientos especiales”. Vid. también res. 5/2,
por la que se aprueba el “Código de conducta para los titulares de mandatos de los procedimientos especiales del
Consejo de Derechos Humanos”. La Declaración del Presidente 8/2, de 18 de junio de 2008, también precisa que el
Presidente transmitirá al Consejo DH toda información que se reciba sobre “casos de incumplimiento persistente” del
Código de conducta por los titulares de mandatos de procedimientos especiales, “especialmente en el período de
renovación de su período de servicio” (párrs. 2 y 3).
164OACNUDH, Manual para relatores especiales/representantes/expertos y presidentes de grupos de trabajo de
procedimientos especiales de la Comisión de Derechos Humanos y del programa de servicios de asesoramiento. Doc.
HR/NONE/2000/91, junio de 1999, 29 p. Texto actualizado en 2008 por los RE y GT (ver www.ohchr.org).
165Ver OACNUDH, Diecisiete preguntas frecuentes acerca de los relatores especiales de las Naciones Unidas. (Folleto
(a) Competencia
Ante todo, el órgano especial de investigación –tanto geográfico como temático-
deberá determinar su propia competencia ante cada caso que reciba a través de la
Secretaría, conforme a las cuatro reglas clásicas de establecimiento de la competencia
por parte de todo órgano jurisdiccional o cuasijurisdiccional de investigación: material,
temporal, personal y lugar en el que se produjo la violación.
Ratione materiae el órgano temático solamente se considerará competente para
recibir quejas referidas a la categoría de violación que se le haya encomendado
(desapariciones, ejecuciones, tortura, etc.). Se excluyen las violaciones producidas en el
contexto de conflictos armados internacionales166, pues en esos casos se reconoce la
competencia prioritaria del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) como garante de
la aplicación del derecho internacional humanitario, según lo establecen los cuatro
Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos Adicionales de 1977. No obstante, como
fórmula residual, si se negara a los detenidos la protección de los Convenios de Ginebra
III y IV en el marco de un conflicto armado internacional, el GT sobre la Detención
Arbitraria se declarará competente167.
Ratione temporis el órgano temático dará preferencia a las quejas que reciba
sobre hechos que se hayan producido después de su establecimiento. Pero esta regla no
es tan rígida como en el marco convencional de protección, pues el GT sobre las
desapariciones se consideró competente para tramitar casos referidos a los años setenta
-a pesar de haber sido creado en 1980- e incluso casos posteriores al establecimiento de
la ONU (1945). En la práctica, los mecanismos temáticos se han visto más
condicionados por la oportunidad política y la escasez de recursos puestos a su
disposición por la Secretaría para responder de manera efectiva a quejas referidas a
hechos acaecidos con anterioridad a su constitución, que por la rigidez de la regla
temporal que, en todo caso, debiera limitarse a un “plazo razonable”.
En este sentido, la AEDIDH y otras ONG asociadas denunciaron en 2008 ante el
GT sobre las desapariciones que España no había investigado unos 150.000 casos de
desapariciones –de ellos, 30.000 niños- ocurridos durante la guerra civil y posterior
represión franquista (1936-1975), escudándose en la ley de amnistía de 1977 y
vulnerando el derecho de las víctimas a la verdad, la justicia y la reparación168. El GT
formuló una observación recordando a España sus obligaciones con arreglo a la
Declaración sobre la protección de todas las personas contra las desapariciones
166Métodos de trabajo revisados del GT sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias, aprobados el 14 de
noviembre de 2009, doc. A/HRC/13/31, de 21 de diciembre de 2009, Anexo I, pp. 125-131, at párr. 11. Igualmente,
métodos de trabajo revisados del GT sobre la Detención Arbitraria, doc. E/CN.4/1998/44, Anexo I, párr. 14.
167 Doc. E/CN.4/2006/7, párr. 75. Así ocurrió en el caso de Guantánamo.
168 Vid. doc A/HRC/13/31, cit, párrs. 481-484.
−64−
(b) Admisibilidad
sobre la cuestión de la tortura, doc. E/CN.4/1997/7, anexo I, párr. 9; estos últimos fueron expresamente aprobados por
la Comisión DH en su res. 1999/32, de 26 de abril, pár. 21.
171 E/CN.4/2003/68, de 17 de diciembre de 2002, párr. 9.
172 Cfr. Métodos de trabajo revisados del GT sobre las desapariciones, cit, pár. 16.
−65−
173Cfr. Métodos de trabajo revisados del GT sobre las desapariciones, cit., párrs. 10 y 12 f). Igualmente, métodos de
trabajo revisados del GT sobre la detención arbitraria, cit, párr. 12.
174 Métodos de trabajo revisados del GT sobre las desapariciones, cit, párrs. 10 in fine y 12 f).
175 Art. 9 d) y e) del Código de Conducta.
176Vid. Métodos de trabajo revisados del GT sobre las desapariciones, cit., párr. 12. Igualmente, métodos de trabajo
revisados del GT sobre la detención arbitraria, cit, párr. 10.
177La dirección postal de la OACNUDH es: Palais Wilson, rue des Paquis 52, CH-1201 Ginebra (Suiza). Tel. (4122) 917
razones por las que esas medidas fueron ineficaces o no fueron tomadas"179. Lo que
significa que la regla del agotamiento de los recursos de la jurisdicción interna del Estado
al que se denuncia, no constituirá nunca una conditio sine qua non de la admisibilidad de
la queja en el ámbito extra-convencional de protección.
Una vez declarada admisible la queja y transmitido el caso al Estado interesado, el
mecanismo temático puede decidir archivarlo si, de la respuesta del Estado, se obtiene
una explicación satisfactoria que haga innecesario continuar con la tramitación del caso.
Así, en un caso reciente de detención arbitraria en México, el GT de la Detención
Arbitraria decidió archivarlo porque el Estado reaccionó positivamente poniendo a la
persona ilegalmente detenida en libertad180 .
Otras reglas de admisibilidad comunes entre los procedimientos convencionales
no son exigibles en el ámbito extra-convencional de protección. Es el caso, por ejemplo,
de la regla ne bis in ídem, según la cual una misma queja no puede ser presentada
simultáneamente ante dos o más instancias internacionales de protección. Ya hemos
indicado en otro lugar que la regla se aplica únicamente entre instancias internacionales
de protección de naturaleza jurídica similar, esto es, cuasicontenciosa y en el marco
convencional181.
Así, por vía de ejemplo, una queja por temor a que una persona pueda estar
siendo sometida a tortura en Venezuela, solamente se podrá presentar ante una de las
instancias internacionales de protección de orden convencional que ese país ha
aceptado, con independencia de que se trate de un mecanismo universal o regional (esto
es: Comité de Derechos Humanos, Comité contra la Tortura y Comisión/Corte
Interamericana de Derechos Humanos), pues todos ellos son incompatibles entre sí
debido a su naturaleza jurídica equivalente.
En cambio, la presentación de la queja ante uno de los mecanismos
convencionales señalados, se podrá simultanear con el procedimiento temático
extraconvencional más apropiado (en el caso: el RE del Consejo DH sobre la cuestión de
la tortura) de naturaleza no cuasicontenciosa, sin que sobrevenga la excepción de
incompatibilidad.
En la práctica, el querellante utilizará primero el mecanismo extraconvencional por
ser más rápidamente accesible que los demás y posteriormente, una vez agotados los
recursos internos, elegirá el que más ventajas le ofrezca entre los cuasicontenciosos
convencionales disponibles. Si, por el contrario, el querellante presentó su queja
inicialmente ante un órgano convencional y el caso se encuentra todavía pendiente de
decisión, el órgano extraconvencional declinará su competencia en favor del
convencional, siempre que el caso se refiera a las mismas personas y a los mismos
hechos182.
179 Cfr. Métodos de trabajo revisados del GT sobre la detención arbitraria, cit, párr. 10.d).
180Opinión nº 25/2008 del GTDA, Olivier Acuña Barba c. México. El archivo del caso se produjo en aplicación del
párrafo 17 a) de los métodos de trabajo del GTDA.
181Vid. Métodos de trabajo revisados del GT sobre la detención arbitraria, párr. 25.
182 Cfr. Métodos de trabajo revisados del GT sobre la detención arbitraria, cit, pár. 25.d.ii)
−67−
(c) Dictamen
183 Vid. Métodos de trabajo revisados del GT sobre las desapariciones, cit, párr. 13
184 Cfr. Métodos de trabajo revisados del GT sobre la detención arbitraria, cit, pár. 10
185 Vid. Métodos de trabajo revisados del GT sobre la detención arbitraria, cit, párr. 12. Concordantemente, métodos de
188 Cfr. Métodos de trabajo revisados del GT sobre la detención arbitraria, cit, párrs. 15-16.
189Párrs. 15 y 16 de sus métodos de trabajo revisados.
Vid. Métodos de trabajo revisados del GT sobre las desapariciones, cit, párr. 20. Vid. también OACNUDH,
190
Desapariciones forzadas o involuntarias. Folleto informativo nº 6/Rev.3, Ginebra 2009, pp. 20-23.
191 Vid. Métodos de trabajo revisados del GT sobre las desapariciones, cit,, párr. 21.
192 Ibidem, párr. 22.
−69−
contacto con otras fuentes no han tenido éxito”193. Pero en todas estas hipótesis el GT
podrá reabrir el caso si los denunciantes facilitan información debidamente documentada
que pruebe que se ha cometido un error194. Además, el hecho de que el GTDFI declare
un caso aclarado, cerrado o suspendido no exime al gobierno de su obligación
dimanante de la Declaración sobre la Protección de todas las Personas contra las
Desapariciones Forzadas de “seguir investigándolo, llevar a los autores ante la justicia,
ofrecer una reparación apropiada a la familia de la persona desaparecida y adoptar todas
las medidas necesarias para evitar que ocurran casos similares en el futuro”195.
En lo que se refiere a la detención arbitraria, si la considera probada el GTDA
adopta un dictamen redactado en términos jurídicos, en el que se referirá a los hechos
declarados probados y su correspondiente calificación jurídica. El dictamen finaliza con
un conjunto de recomendaciones196 que el Grupo dirige al gobierno interesado, con el fin
de prevenir la ocurrencia de nuevos casos similares y de reparar a la víctima o sus
causahabientes de la violación, en aplicación de las normas generales del DIDH.
El dictamen es, en principio, firme. No obstante, a título excepcional, cabrá
interponer recurso de revisión ante el mismo GTDA por ambas partes en el
procedimiento, siempre que hayan aparecido nuevos hechos -hasta entonces
desconocidos para la parte que recurre- que, por su naturaleza, sean susceptibles de
modificar el dictamen. Si la petición de revisión procediera de un gobierno, éste debió
haber respondido a la queja inicial en el plazo establecido de 90 días197.
(d) Publicación
(e) Seguimiento
201 Art. 12, a) y b) del Código de Conducta aprobado por el Consejo DH en su res. 5/2 de 18 de junio de 2007.
202El Consejo DH ya ha celebrado quince períodos de sesiones ordinarios y trece extraodinarios. Vid. supra, p. 7 y
nota 9.
−71−
En 2010 están en vigor 32 mandatos temáticos nombrados por el Consejo DH y otros tres nombrados por el
203
todos los informes de los procedimientos especiales, incluidos los informes de misión realizados en el período,
especificando los párrafos en los que se contienen las conclusiones y recomendaciones. Vid. la última lista publicada
en el doc. A/HRC/13/74, de 18 de febrero de 2010, 6 p.
205 En 2010 subsistían únicamente ocho mandatos geográficos (relatores especiales o expertos independientes). Vid.
deficiencias observadas»206 .
No obstante, la eficacia del seguimiento de los casos individuales es escasa
debido a dos factores determinantes: primero, porque los gobiernos responden escasa e
insatisfactoriamente a las quejas despachadas por los procedimientos temáticos207.
Segundo, porque la Secretaría (OACNUDH) no destina recursos humanos y materiales
suficientes para desarrollar un trabajo sistemático de seguimiento, en apoyo a la labor
realizada por los procedimientos temáticos208.
No obstante sus limitaciones, el GTDFI ha examinado desde 1980 unos 50.000
casos individuales correspondientes a casi 80 países. Se ha aclarado el 20% de los
casos, especialmente en el contexto de las acciones urgentes, y se supone que se ha
evitado que se produzcan muchos más209.
En cuanto a Venezuela, recibió en 1996 la visita del Relator Especial sobre la
cuestión de la Tortura y desde entonces el RE evalúa el seguimiento de las
recomendaciones formuladas al Estado210. En su último informe el RE se refiere a
respuestas recibidas del Gobierno en relación a los casos de Kelys Amundaray, Maryluz
Coromoto Guillén Rodríguez, María de los Ángeles Peña Fonseca y Tomás Antonio
Becerra Ramírez211.
Además, el GTDFI mantiene abiertos diez casos de desaparición forzada de
personas que fueron denunciados en el pasado y todavía están pendientes de
esclarecimiento212 .
La RE sobre la situación de los Defensores de Derechos Humanos recoge
también en su último informe denuncias por el asesinato en 2009 del periodista Orel
Zambrano, las restricciones que impondría a las ONG el proyecto de ley de cooperación
internacional, así como las intimidaciones sufridas por el lider indigenista Lusbi Portillo y
otros defensores de los derechos humanos213.
su labor de seguimiento y el apoyo que las ONG deberían recibir a nivel local. Cfr. doc. A/HRC/15/44, de 19 de julio de
2010, párrs. 13 y 46.
209 Cfr. OACNUDH, Desapariciones forzadas o involuntarias, cit., p. 22.
210 Vid. infra, Anexo IV.
211 Cfr. doc. A/HRC/13/39/Add.1, de 25 de febrero de 2010, pp. 403-405.
212 Cfr. doc. A/HRC/13/31, de 21 de diciembre de 2009, pp. 117-118.
213 Cfr. doc. A/HRC/13/22/Add.1, de 24 de febrero de 2010, pp. 390-395.
−73−
Resolución 60/1 de la Asamblea General, de 16 de septiembre de 2005, titulada “Documento Final de la Cumbre
214
autorizada a reunirse durante un solo período de sesiones ordinario al año de seis semanas de duración. Ya se han
celebrado 15 períodos ordinarios de sesiones.
Ibidem párrafo 10 in fine. Ya se han celebrado 13 períodos extraordinarios de sesiones, once sobre situaciones
219
derechos humanos son los pilares del sistema de las Naciones Unidas y los cimientos de la seguridad y el bienestar
−74−
colectivos y que el desarrollo, la paz y la seguridad y los derechos humanos están vinculados entre sí y se refuerzan
unos a otros”.
221El párrafo 7 de la resolución 60/251 establece la distribución geográfica. El Consejo DH está conformado en
septiembre de 2010 como sigue: Grupo de Estados de África: 13 puestos (Angola, Burkina Faso, Camerún, Djibouti,
Gabón, Ghana, Jamahiriya Árabe Libia, Mauricio, Mauritania, Nigeria, Senegal, Uganda y Zambia; Grupo de Estados
de Asia: 13 puestos (Arabia Saudita, Bahrein, Bangladesh, China, Japón, Jordania, Kirguistán, Malasia, Maldivas,
Pakistán, Qatar, República de Corea y Tailandia); Grupo de Estados de Europa oriental: 6 puestos (Eslovaquia,
Federación de Rusia, Hungría, Polonia, República de Moldova y Ucrania); Grupo de Estados de América Latina y el
Caribe: 8 puestos (Argentina, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Guatemala, México y Uruguay); Grupo de Estados de
Europa occidental y otros Estados: 7 puestos (Bélgica, España, Estados Unidos de América, Francia, Noruega,
Reino Unido y Suiza).
222 Párrafo 8 de la res. 60/251.
223Ambigüedad que es aprovechada por los Estados candidatos a las sucesivas elecciones, pues se limitan a
publicitar sus “logros” en materia de derechos humanos y a realizar promesas de poco calado.
Cfr. VILLÀN DURÀN, C.: “Luces y sombras del nuevo Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas”, in
224
ALMQVIST (J.) y GÓMEZ ISA (F.) (eds.), El Consejo de Derechos Humanos: Oportunidades y Desafíos. Bilbao,
Universidad de Deusto, 2006, 234 p., at 23-35.
225 Párrafo 8 in fine de la misma resolución.
−75−
La Asamblea General decidió en 2006 que sean los propios Estados miembros del
Consejo DH los que en el futuro examinen el cumplimiento por cada Estado de sus
obligaciones y compromisos en materia de derechos humanos. El llamado mecanismo
de examen periódico universal (EPU) está “basado en información objetiva y
fidedigna”, es realizado por los propios Estados y se garantizará “la universalidad del
examen y la igualdad de trato respecto de todos los Estados”. Se basará en un “diálogo
interactivo, con la plena participación del país de que se trate y teniendo en
consideración sus necesidades en relación con el fomento de la capacidad”227.
Posteriormente el Consejo DH concretó que el examen se basara en la Carta de las
Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, los instrumentos de
DIDH y de Derecho Internacional Humanitario en que sea parte el Estado, y las
promesas y compromisos que haya asumido el Estado voluntariamente, incluidos los
contraídos al presentar su candidatura para el Consejo DH228 .
Entre los principios que inspiran al mecanismo, cabe destacar que se trata de “un
proceso intergubernamental dirigido por los miembros de las Naciones Unidas y
orientado a la acción”: debe “complementar y no duplicar la labor de otros mecanismos
de derechos humanos, aportando así un valor agregado” y “desarrollarse de una manera
objetiva, transparente, no selectiva y constructiva que evite la confrontación y la
politización”. También se debe asegurar la participación de todos los actores interesados
I, de 18 de junio de 2007; y las directrices generales para la preparación de la información concerniente a cada Estado
en su decisión 6/102, de 27 de septiembre de 2007, Anexo I. Todos los documentos citados se pueden consultar en
www.ohchr.org
Resolución 5/1 del Consejo DH, de 18 de junio de 2007 (Mecanismo de examen periódico universal), par. 1 y 2 del
228
Anexo I.
−76−
Vid. en este sentido SWEENEY (Gareth) and SAITO (Yuri), “An NGO Assessment of the New Mechanisms of the
239
UN Human Rights Council”, Human Rights Law Review, 9:2, 2009, pp. 203-223, at 218-219.
−79−
5) Tanto las INDH como las ONG están autorizadas a asistir al examen del país de
turno, pero no podrán participar en los debates, limitándose a “hacer observaciones
generales antes de que el pleno adopte el resultado del examen”240. En la práctica, las
declaraciones que puedan hacer las ONG son puramente testimoniales, muy limitadas
en el tiempo (dos minutos) y extemporáneas, pues se formulan después de que las
recomendaciones hayan sido negociadas y aprobadas en el seno del Grupo de
Trabajo intergubernamental;
6) El mecanismo del EPU resulta menos favorable que el de los informes periódicos
en sede convencional, por cuanto en este último caso el examen de los informes
(procedentes tanto de los Estados como de toda otra fuente confiable incluidas las
ONG, sin límite de páginas), corresponde siempre a un Comité compuesto de
personas expertas independientes, y no a representantes de los Estados;
7) Son mucho más profundas y tienen mucha más autoridad jurídica las
recomendaciones aprobadas por consenso en el seno de un Comité de personas
expertas independientes –observaciones finales en el marco de los informes
periódicos- o incluso laa formuladas por los procedimientos especiales del Consejo
DH, que las recomendaciones políticas que figuran en el informe del GT del EPU. En
este último caso, además de ser formuladas por representantes de los Estados, ni
siquiera se aprueban por consenso de los mismos. En efecto, junto a cada
recomendación formulada se hace constar el nombre del Estado que la produjo y se
dice expresamente que no vincula más que a ese Estado; y
8) El objetivo principal del examen periódico entre pares debiera de ser evaluar la
situación de los derechos humanos en cada país y, subsidiariamente, señalar medidas
idóneas de capacitación técnica y desarrollo institucional241 . En la práctica, en cambio,
los Estados conceden más importancia a las cuestiones de capacitación técnica que
a la evaluación de la situación de los derechos humanos.
9) El plenario del Consejo DH se limita mediante una decisión estándar a “aprobar el
resultado del examen periódico universal” de cada Estado examinado, sin hacer
ningún juicio de valor242.
Concluimos, por tanto, en una valoración negativa del EPU, lo que se corrobora en
la práctica. En este sentido, son paradigmáticos los casos de México y España:
México fue objeto de examen en 2009. Las recomendaciones formuladas
individualmente por los distintos Estados en el seno del GT del EPU243 no admiten
comparación con la suma de recomendaciones contenidas en las observaciones finales
de los siete Comités establecidos en tratados que han examinado en los últimos años
cit., pp. 23-35. En sentido contrario, otros autores consideran que el EPU debe ser un mecanismo de cooperación
entre Estados que evite la confrontación entre ellos. Vid. por todos ABEBE, Allehone Mulugeta, “Of Shaming and
Bargaining: African States and the Universal Periodic Review of the United Nations Human Rights Council”, Human
Rights Law Review, 9:1, 2009, pp. 1-35, passim.
242 Vid. por todas la decisión 15/104, de 21 de septiembre de 2010, relativa a España.
243 Doc. A/HRC/11/27, de 29 de mayo de 2009.
−80−
grupos de trabajo y otros procedimientos especiales del Consejo DH, que les permitirían
funcionar mucho más eficazmente, mejorar en sus procedimientos internos y, de este
modo, atender a las necesidades de las víctimas de violaciones a los derechos humanos.
Sin duda se conseguiría una mejora real y efectiva de la situación de los derechos
humanos en el terreno si las Naciones Unidas prescindieran del EPU y reforzaran los
mecanismos de protección de los derechos humanos.
Por último, el EPU no solo no promueve eficazmente los derechos humanos entre
los Estados miembros, sino que debilita el sistema de protección de los derechos
humanos de las Naciones Unidas. Ante la disyuntiva, el Estado interesado se verá
tentado a prestar más atención a las recomendaciones políticas que le han propuesto
sus pares en el seno del EPU, que a cumplir sus obligaciones juridicas de dar
cumplimiento a las recomendaciones emanadas de los órganos de protección que han
sido habilitados al efecto por el DIDH. Lo que demuestra una vez más que en Derecho
internacional los mecanismos intergubernamentales de promoción de los derechos
humanos, producen siempre peores resultados que los mecanismos de promoción y
protección de los derechos humanos compuestos de personas expertas independientes.
Resolución 1503 (XLVIII) del Consejo Económico y Social, de 27 de mayo de 1970, revisada por la resolución
248
Compuesto de cinco expertos elegidos por el Comité Asesor del Consejo DH, uno
por cada región geográfica y teniendo en cuenta el equilibrio de género. El mandato de
los miembros durará tres años y podrá ser renovado una sola vez.
Cabe recordar que durante mucho tiempo se había abrigado la esperanza de que
la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos encarnara la
institucionalización de la actio popularis de la comunidad internacional en casos de
violaciones masivas de los derechos humanos. En este sentido, la Alta Comisionado
permitiría a la comunidad internacional instrumentalizar un medio permanente de
respuesta urgente e idónea a cualquier eventualidad que se pudiera producir, con
independencia de que los distintos órganos de derechos humanos se encuentren o no en
período de sesiones. Por estas razones se había identificado en el pasado el proyecto de
Alto Comisionado como un experto independiente que dirigiría sus actividades bajo
criterios estrictamente humanitarios y técnicos. Finalmente la Asamblea General
estableció en 1993 la institución del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, a la que dotó de competencias diferentes a las diseñadas en los
proyectos anteriores. En efecto, las funciones principales de la actual Alta Comisionada,
que es una alta funcionaria de la Organización bajo la autoridad del Secretario General,
son tres: la promoción y protección de todos los derechos humanos; la prevención de
violaciones de los mismos en todo el mundo; y la coordinación de las actividades de todo
el sistema de las Naciones Unidas en esta materia260.
A pesar del carácter a la vez amplio y ambiguo de sus funciones -resultado de un
difícil consenso entre los Estados-, la clave de esta institución es el grado de
coordinación real que alcance dentro del sistema de las Naciones Unidas. En este
sentido, cabe distinguir entre la coordinación ad extra y la coordinación ad intra.
Por la primera de ellas, se trata de garantizar la presencia e integración real de los
derechos humanos en todas las actividades de la Organización, en especial los
proyectos de ayuda al desarrollo y las operaciones de mantenimiento y consolidación de
la paz. Todos los organismos especializados, programas y fondos del sistema de las
Naciones Unidas (UNESCO, OIT, FAO, UNICEF, ACNUR, PNUD, PAM, Instituciones
Financieras Internacionales -IFI- tales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario
Internacional), deben colaborar con la Alta Comisionada a fin de introducir el enfoque de
260 Resolución 48/141 de la Asamblea General, aprobada el 20 de diciembre de 1993, párrafo 4 de su parte dispositiva.
Desde entonces, a propuesta del Secretario General, la Asamblea General ha nombrado sucesivamente cuatro Altos
Comisionados: José Ayala Lasso (Ecuador) (1994-1997); Mary Robinson (Irlanda) (1997-2002); Sergio Vieira de Melo
(Brasil) (2002-2003; se recordará que falleció en Bagdad víctima de un atentado terrorista en agosto de 2003). El 25
de febrero de 2004 fué nombrada la Sra. Louise Arbour (Canadá) por un período de cuatro años. En 2008 fue
sustituida por la Sra. N. Pillay (Sudáfrica), por otro periodo de cuatro años.
−86−
261 Así lo insta, por ejemplo, la res. 2004/76 de la Comisión DH, de 21 de abril de 2004, párr. 11.
−87−
SELECCIÓN BIBLIOGRÁFICA
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el sistema internacional de derechos humanos: contribuciones al debate. Dykinson, Madrid, 2008,
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- Todos los documentos de las Naciones Unidas en materia de derechos humanos se pueden
consultar en el Portal de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos: www.ohchr.org
- OACNUDH: Trabajando con el Programa de las Naciones Unidas en el ámbito de los Derechos
Humanos. Un manual para la sociedad civil. Nueva York y Ginebra, 2008, 194 p. Disponible en:
−96−
www.ohchr.org/civilsocietyhandbook/
- Las incidencias sobre todos los tratados internacionales de derechos humanos (entrada en
vigor, Estados parte, reservas, declaraciones, objeciones, etc.) se pueden consultar en:
http://untreaty.un.org
- Las quejas individuales dirigidas a uno de los Comités establecidos en tratados se deben
remitir a: [email protected]
- Las quejas dirigidas al Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del Consejo de
Derechos Humanos se deben enviar a: [email protected]
- Las quejas dirigidas al Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias
del Consejo de Derechos Humanos se deben enviar a: [email protected]
Notas:
1. las quejas enviadas por vía electrónica a los mecanismos convencionales de protección,
deberán ir seguidas por la versión en papel debidamente firmadas por el denunciante (la víctima
o su representante)
2. Existen formularios orientativos para presentar quejas individuales ante cuatro Comités
establecidos en tratados y once procedimientos temáticos del Consejo de Derechos Humanos.
Vid. www.ohchr.org/civilsocietyhandbook/ pp. 155-176 de la versión española del Manual
−97−
ANEXOS
VENEZUELA
7. La grave preocupación del Comité se extiende también a las numerosas denuncias sobre ejecuciones
extrajudiciales y a la falta de respuesta del Estado Parte respecto de las mismas.
El Estado Parte debe llevar a cabo las investigaciones pertinentes para identificar a los responsables de las
ejecuciones extrajudiciales y someterlos a juicio. El Estado Parte deberá también tomar las medidas
necesarias para prevenir la ocurrencia de estas violaciones del artículo 6 del Pacto.
8. El Comité siente honda preocupación ante las denuncias de tortura y de uso excesivo de la fuerza por
parte de la policía y otras fuerzas de seguridad en contravención del artículo 7 del Pacto, por la demora del
Estado Parte en reaccionar frente a estos hechos, y por la ausencia de mecanismos independientes que
investiguen estas denuncias. La posibilidad de un recurso judicial no sustituye la necesidad de esos
mecanismos.
El Estado Parte debe establecer un órgano independiente facultado para recibir e investigar todas las
denuncias de uso excesivo de la fuerza y otros abusos de poder por parte de la policía y otras fuerzas de la
seguridad, que sea seguido, cuando sea pertinente, por el sometimiento a juicio de los que aparezcan como
responsables. El Comité insta, además, al Estado Parte a dictar las normas legales necesarias para dar
cumplimiento a la prohibición de la tortura y de los tratamientos crueles, inhumanos o degradantes
establecida en el artículo 7 del Pacto y en el artículo 46 de la Constitución, y a intensificar los programas de
educación en derechos humanos de todas aquellas fuerzas del Estado cuyas funciones estén relacionadas
con el tratamiento de detenidos.
9. El Comité lamenta la falta de información detallada sobre la detención policial. Preocupa también al
Comité la falta de claridad respecto de La condición jurídica así como de las facultades de la Dirección
General Sectorial de los Servicios de Inteligencia y Prevención (DISIP), particularmente por la alta incidencia
de denuncias respecto del trato que reciben los detenidos.
Con el fin de que el Comité pueda evaluar el cumplimiento de los artículos 9, 10 y 14 del Pacto, el Estado
Parte deberá proporcionar al Comité información respecto de si el detenido es puesto sin demora a
disposición de un juez o de un funcionario con autoridad judicial; si puede un abogado estar presente
durante el interrogatorio delante de la policía; si existe un mecanismo automático de control médico del
detenido cuando entra y cuando sale del recinto policial; cuáles son las normas que rigen la posibilidad de la
incomunicación del detenido; si todas las normas referentes a la detención establecidas en la Constitución
han sido implementadas con la legislación adecuada; y sobre la condición jurídica y las facultades de DISIP.
10. El Comité lamenta la falta de información sobre el promedio de duración de la detención preventiva. La
duración del período de detención a la espera del juicio puede plantear cuestiones de compatibilidad con el
párrafo 3 del artículo 9 y el artículo 14 del Pacto.
Con el fin de compatibilizar esta situación con las obligaciones señaladas en el Pacto, el Estado Parte
deberá apresurar los procesos y cumplir estrictamente con lo dispuesto en el párrafo 3 del artículo 9 del
Pacto.
11. El Comité se siente preocupado por las condiciones de las cárceles venezolanas y de los lugares de
detención, ya que la propia delegación reconoció que es en estos lugares donde mayores violaciones de
derechos humanos suceden en Venezuela. El hacinamiento en las cárceles y la falta de segregación entre
los detenidos a la espera de su sentencia y los condenados son incompatibles con el Pacto.
El Estado Parte deberá reforzar los mecanismos institucionales de reciente creación (fiscales de vigilancia y
jueces de vigilancia penitenciaria) para supervisar las condiciones de las cárceles y para investigar las
denuncias de los reclusos, con vistas al cumplimiento de los artículos 7 y 10 del Pacto.
−99−
12. Si bien el Comité acoge en principio con satisfacción la reforma del Código Orgánico de Procedimiento
Penal, se siente preocupado por la falta de información respecto del contenido de las disposiciones de dicho
Código que establecen las garantías previstas en el artículo 14 del Pacto.
El Estado Parte deberá proporcionar información al respecto.
13. El Comité está particularmente preocupado por la situación del poder judicial en Venezuela, que se
encuentra todavía en reorganización. Un proceso de reorganización prolongado pone en riesgo la
independencia de dicho poder, por la posibilidad de que los jueces sean removidos como consecuencia del
ejercicio de la función judicial, infringiendo así el párrafo 3 del artículo 2 y el artículo 14 del Pacto. Otro
motivo de preocupación es la falta de información sobre las consecuencias que dicho proceso ha tenido
hasta ahora y la falta de una fecha de término del mismo.
El proceso de reorganización del poder judicial no debe continuar. Además, el Estado Parte deberá
proporcionar información sobre el número de jueces que han sido removidos durante este proceso, las
causas de la remoción, así como el procedimiento seguido en el mismo.
14. La preocupación del Comité sobre la independencia del Poder Judicial se extiende a las informaciones
proporcionadas por la delegación en el sentido de que el artículo 275 de la Constitución permitiría al Consejo
Moral Republicano, compuesto por el Defensor Público, el Fiscal General y el Contralor General, formular
advertencias a los magistrados de los tribunales, incluyendo a los de la Corte Suprema, el incumplimiento de
las cuales puede llevar a la imposición de sanciones.
Al considerar el proyecto de ley que desarrolle este artículo, el Estado Parte debe cuidar que dicha
legislación salvaguarde la independencia de la magistratura, de acuerdo con el párrafo 3 del artículo 2 y el
artículo 14 del Pacto.
15. El Comité siente gran preocupación con respecto al tratamiento que reciben las personas solicitantes de
asilo o refugio en Venezuela, en particular las que entran en el país por la frontera colombiana, sobre todo
por la falta de legislación nacional para establecer los criterios de selección de solicitantes de asilo, aun
cuando dichas relaciones se hayan establecido de forma bilateral entre Venezuela y Colombia. También le
preocupa el posible incumplimiento de la obligación derivada del principio de no devolución.
El Estado Parte debe garantizar el cumplimiento de los artículos 7 y 13 del Pacto, y de las normas de
derecho internacional general, así como adherirse a las convenciones internacionales pertinentes o hacerlas
efectivas, proporcionar acceso a las agencias especializadas a las zonas en cuestión, y recurrir, si fuere
necesario, a los órganos internacionales que se ocupan de esta materia.
16. El Comité está profundamente preocupado por las informaciones sobre tráfico de mujeres hacia
Venezuela, particularmente de países vecinos, y por la carencia de información por parte de la delegación de
la extensión del fenómeno y de las medidas para combatirlo.
Deben tomarse medidas preventivas para erradicar el tráfico de mujeres, con el fin de cumplir con los
artículos 7 y 8 del Pacto, y ofrecer a las víctimas programas de rehabilitación. Las leyes y políticas del
Estado Parte deben ofrecer a las víctimas protección y apoyo.
17. El Comité está preocupado por el nivel de violencia que existe contra las mujeres, incluyendo los muchos
casos denunciados de secuestro y asesinato que no han conducido a arrestos o procesamiento de los
culpables. Está también preocupado por las numerosas alegaciones de violación o tortura perpetradas por
las fuerzas de seguridad a las mujeres detenidas, que éstas no se atreven a denunciar. Todo lo antedicho da
lugar a serias preocupaciones a la luz de los artículos 6 y 7 del Pacto.
−100−
El Estado Parte debe tomar medidas eficaces para garantizar la seguridad de las mujeres, asegurar que no
se ejerza ninguna presión sobre las mismas para disuadirlas de denunciar tales violaciones y asegurar que
todas las alegaciones de abusos sean investigadas y que los autores de estos actos sean llevados a la
justicia.
18. La edad mínima para contraer matrimonio (14 años para las muchachas y 16 años para los muchachos)
y el hecho de que ésta pueda ser rebajada, para las niñas, sin límites en caso de embarazo o parto, plantea
problemas respecto del cumplimiento por el Estado Parte de su deber, en virtud del párrafo 1 del artículo 24,
de ofrecer protección a los menores. El matrimonio a una edad tan temprana no parece compatible con el
artículo 23 del Pacto, que establece la necesidad del libre y pleno consentimiento de las partes para contraer
matrimonio. Preocupa también al Comité la baja edad de consentimiento sexual (12 años) para las niñas.
El Estado Parte debe enmendar la legislación respectiva para adecuarla a los artículos 23, 24 y 3 del Pacto.
19. La penalización de todo aborto no terapéutico plantea graves problemas, sobre todo a la luz de informes
incontestados según los cuales muchas mujeres se someten a abortos ilegales poniendo en peligro sus
vidas. El deber jurídico impuesto sobre el personal de salud de informar de los casos de mujeres que se
hayan sometido a abortos puede inhibir a las mujeres que quieran obtener tratamiento médico, poniendo así
en peligro sus vidas.
El Estado Parte tiene el deber de adoptar las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida
(artículo 6) de las mujeres embarazadas que deciden interrumpir su embarazo, entre otras medidas
enmendando la ley para establecer excepciones a la prohibición general de todo aborto no terapéutico. El
Estado Parte debe proteger el carácter confidencial de la información médica.
20. Al Comité le preocupa la subsistencia de una disposición legal que exime de pena al autor de una
violación si contrae matrimonio con la víctima.
El Estado Parte debe proceder a la inmediata abolición de dicha legislación, la cual es incompatible con los
artículos 3, 7, 23, 26, 2 3) y 24 del Pacto, particularmente teniendo en consideración la temprana edad en
que las niñas pueden contraer matrimonio.
21. Al Comité le preocupa la insuficiente participación de la mujer, entre otros sectores, en la vida política y
en el poder judicial.
Con el fin de cumplir con los artículos 3 y 25, el Estado Parte debe tomar las medidas pertinentes para
mejorar la participación de las mujeres, si es preciso mediante la adopción de programas de medidas
positivas.
22. Con el fin de cumplir con las obligaciones que emanan de los artículos 2, 3 y 26 del Pacto, el Comité
urge al Estado Parte a enmendar todas aquellas leyes en las que persistan disposiciones que discriminan a
la mujer, entre otras, las referentes al adulterio y al impedimento para contraer matrimonio antes de 10
meses desde la disolución de un matrimonio anterior.
23. El Comité se siente preocupado por la falta de una ley amplia que prohíba la discriminación en esferas
privadas como en el empleo y la vivienda. Con arreglo al párrafo 3 del artículo 2 y el artículo 26 del Pacto, el
Estado Parte tiene el deber de proteger a las personas contra dicha discriminación.
El Estado Parte debe promulgar una ley que prohíba toda discriminación y proporcione un recurso efectivo a
todas las personas contra la violación de su derecho a no ser discriminado.
24. El Comité deplora la situación de los niños de la calle que se agrava cada vez más. Estos niños son los
que afrontan mayores riesgos frente a la violencia sexual y están expuestos a las prácticas de tráfico sexual.
−101−
El Estado Parte debe tomar medidas efectivas para la protección y rehabilitación de dichos menores,
conforme al artículo 24 del Pacto, incluyendo medidas para poner fin a la explotación sexual, la pornografía
infantil.
25. El Comité toma nota del estatuto privilegiado de la Iglesia católica romana y se inquieta por las
repercusiones negativas que éste puede tener sobre las otras religiones.
El Estado Parte deberá garantizar la no discriminación a todas las comunidades religiosas que existan en
Venezuela.
26. El Comité toma nota de que la ley venezolana no contempla la condición de objetor de conciencia al
servicio militar, en el legítimo ejercicio del artículo 18 del Pacto.
El Estado Parte debe asegurar que las personas obligadas al servicio militar pueden invocar la eximente de
objeción de conciencia y beneficiarse de un servicio sustitutorio no discriminatorio.
27. El Comité expresa su viva preocupación por las interferencias de las autoridades en las actividades
sindicales, incluyendo la libre elección de dirigentes sindicales.
El Estado Parte debe, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 22 del Pacto, asegurar a los sindicatos la
libertad de conducir sus actividades y de escoger a sus dirigentes sin interferencia de las autoridades.
28. El Comité encomia al Estado Parte por las disposiciones constitucionales respecto de los pueblos
indígenas, en particular los artículos 120 y 123, que establecen la previa información y consulta a las
comunidades indígenas respectivas cuando el Estado quiera aprovechar los recursos naturales en los
hábitat indígenas y que consagran el derecho de los pueblos indígenas a mantener y promover sus propias
prácticas económicas. No obstante el Comité lamenta la poca información con respecto a la aplicación
práctica de dichas disposiciones constitucionales.
El Estado Parte debe proporcionar información al Comité sobre la implementación de dichas disposiciones
constitucionales con el fin de cumplir con el artículo 27.
29. El Estado Parte debe difundir ampliamente el texto de su tercer informe periódico, de su adición y de
estas observaciones finales.
30. El Estado Parte deberá, de conformidad con el párrafo 5 del artículo 70 del Reglamento del Comité,
enviar información en el plazo de un año, sobre las medidas que haya tomado a la luz de las
recomendaciones del Comité respecto de las desapariciones y ejecuciones judiciales (párrafos 6 y 7 de
estas observaciones), de la tortura y del uso excesivo de la fuerza por parte de la policía y otras fuerzas de
seguridad (párr. 8), de la detención policial y la detención a la espera de sentencia definitiva (párrs. 9 y 10),
de las cárceles (párr. 11), y de la situación del poder judicial y de las normas del debido proceso (párrs.
12 a 14). El Comité solicita que la información referente al resto de las recomendaciones sea incluida en su
cuarto informe periódico, que deberá presentar antes del 1º abril del año 2005.
−102−
[...] 2. Aunque el artículo 2 está redactado en función de las obligaciones de los Estados Partes con respecto
a personas individuales en su calidad de titulares de derechos de conformidad con el Pacto, todo Estado
Parte tiene un interés jurídico en el cumplimiento por todos los demás Estados Partes de sus obligaciones.
Esto se deduce del principio de que "las normas relativas a los derechos básicos de la persona humana" son
obligaciones erga omnes y que, como se indica en el párrafo cuarto del preámbulo del Pacto, existe una
obligación estipulada en la Carta de las Naciones Unidas de promover el respeto universal y la observancia
de los derechos humanos y las libertades fundamentales. Además, la dimensión contractual del tratado
obliga a cualquier Estado Parte en un tratado a cumplir con respecto a cualquier otro Estado Parte sus
compromisos dimanantes del tratado. A este respecto, el Comité recuerda a los Estados Partes la
conveniencia de que hagan la declaración prevista en el artículo 41. Recuerda también a los Estados Partes
que ya han hecho la declaración el valor potencial de que se acojan al procedimiento prescrito en ese
artículo. Sin embargo, el simple hecho de que exista un mecanismo interestatal oficial para presentar quejas
al Comité de Derechos Humanos con respecto a los Estados Partes que han hecho la declaración
especificada en el artículo 41 no significa que este procedimiento sea el único método por el que los Estados
Partes pueden hacer valer su interés en el cumplimiento de los demás Estados Partes. De lo contrario, el
procedimiento del artículo 41 debe considerarse que complementa y no que menoscaba el interés de los
Estados Partes por el cumplimiento de las obligaciones de los demás Estados Partes. En consecuencia, el
Comité recomienda a los Estados Partes que consideren que toda violación de los derechos del Pacto por
cualquier Estado Parte merece ser objeto de su atención. Señalar las posibles violaciones de las
obligaciones del Pacto por parte de los Estados Partes y pedirles que cumplan sus obligaciones de
conformidad con el Pacto debe ser considerado, lejos de como un acto poco amistoso, como un reflejo del
interés legítimo de la comunidad.
3. El artículo 2 define el alcance de las obligaciones jurídicas asumidas [...]. A los Estados Partes se les
impone una obligación general de respetar los derechos del Pacto y de asegurar su aplicación a todos los
individuos de su territorio y sometidos a su jurisdicción (véanse los párrafos 9 y 10). En cumplimiento del
principio claramente especificado en el artículo 26 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los
Tratados, los Estados Partes están obligados a dar efecto a las obligaciones prescritas en el Pacto de buena
fe.
4. Las obligaciones del Pacto en general y del artículo 2 en particular son vinculantes para todos los Estados
Partes en conjunto. Todos los poderes del Estado (ejecutivo, legislativo y judicial) y otras autoridades
públicas o estatales, a cualquier nivel que sea, nacional, regional o local, están en condiciones de asumir la
responsabilidad del Estado Parte. El poder ejecutivo, que suele representar al Estado Parte
internacionalmente, incluso ante el Comité, puede no señalar que un acto incompatible con las disposiciones
del Pacto fue llevado a cabo por otra rama del Estado como medio de tratar de atenuar la responsabilidad
del Estado Parte por el acto y la incompatibilidad consiguiente. Esta interpretación se deriva directamente del
principio contenido en el artículo 27 de la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, con
arreglo al cual un Estado Parte "no puede invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación
de su falta de aplicación de un tratado". Aunque el párrafo 2 del artículo 2 permite a los Estados Partes que
hagan efectivos los derechos del Pacto de conformidad con los procedimientos constitucionales internos, el
266Adoptada en el 80º período de sesiones (2004). Véase NACIONES UNIDAS: RECOPILACIÓN DE LAS
OBSERVACIONES GENERALES Y RECOMENDACIONES GENERALES ADOPTADAS POR ÓRGANOS CREADOS
EN VIRTUD DE TRATADOS DE DERECHOS HUMANOS, Doc. HRI/GEN/1/Rev.9 (Vol.I), 27 de mayo de 2008, pp.
290-295.
−103−
mismo principio se aplica con el fin de evitar que los Estados Partes invoquen disposiciones del derecho
constitucional u otros aspectos del derecho interno para justificar una falta de cumplimiento o de aplicación
de las obligaciones dimanantes del tratado. A este respecto, el Comité recuerda a los Estados Partes que
tienen una estructura federal lo estipulado en el artículo 50, según el cual las disposiciones del Pacto "se
extenderán a todas las partes de los Estados federales sin ninguna limitación ni excepción".
5. El párrafo 1 del artículo 2, relativo al respeto y a la garantía de los derechos reconocidos por el Pacto,
produce un efecto inmediato en todos los Estados Partes. El párrafo 2 del artículo 2 prescribe el marco
general dentro del cual los derechos especificados en el Pacto se tienen que promover y proteger. Como
consecuencia de ello, el Comité ha indicado anteriormente en su Observación general Nº 24 que las
reservas al artículo 2 serían incompatibles con el Pacto considerado a la luz de sus objetivos y propósitos.
6. La obligación jurídica prescrita en el párrafo 1 del artículo 2 es tanto de carácter negativo como positivo.
Los Estados Partes deben abstenerse de violar los derechos reconocidos por el Pacto y cualesquiera
restricciones a cualquiera de esos derechos debe ser permisible de conformidad con las disposiciones
pertinentes del Pacto. Cuando se introducen restricciones, los Estados deben demostrar su necesidad y
adoptar únicamente las medidas que resulten proporcionales a la consecución de los legítimos objetivos
para lograr una protección constante y eficaz de los derechos del Pacto. En ningún caso se deben aplicar las
restricciones o invocarse de una manera que menoscabe la esencia de un derecho del Pacto.
[...] 8. El párrafo 1 del artículo 2 estipula que las obligaciones son vinculantes para los Estados Partes y que
no producen, como tales, un efecto horizontal directo como cuestión de derecho internacional. El Pacto no
puede considerarse como un sustitutivo del derecho interno penal o civil. Sin embargo, las obligaciones
positivas de los Estados Partes de velar por los derechos del Pacto sólo se cumplirán plenamente si los
individuos están protegidos por el Estado, no sólo contra las violaciones de los derechos del Pacto por sus
agentes, sino también contra los actos cometidos por personas o entidades privadas que obstaculizarían el
disfrute de los derechos del Pacto en la medida en que son susceptibles de aplicación entre personas o
entidades privadas. Puede haber circunstancias en que la falta de garantía de los derechos del Pacto, tal
como se exige en el artículo 2, produciría violaciones de esos derechos por los Estados Partes, como
resultado de que los Estados Partes permitan o no que se adopten las medidas adecuadas o se ejerza la
debida diligencia para evitar, castigar, investigar o reparar el daño causado por actos de personas o
entidades privadas. Se recuerda a los Estados la relación recíproca entre las obligaciones positivas
impuestas en el artículo 2 y la necesidad de prever remedios eficaces en caso de que se produzca una
violación del párrafo 3 del artículo 2. El propio Pacto prevé en algunos artículos determinadas esferas en las
que existen obligaciones positivas impuestas a los Estados Partes para abordar las actividades de las
personas o entidades privadas. Por ejemplo, las garantías relacionadas con la intimidad del artículo 17
deben estar protegidas por la ley. Del artículo 7 se deduce también implícitamente que los Estados Partes
tienen que adoptar medidas positivas para garantizar que las personas o entidades privadas no infligen
torturas o un trato o un castigo cruel, inhumano o degradante a otras personas sometidas a su poder. En
esferas que afectan a aspectos básicos de la vida ordinaria como el trabajo o la vivienda, los individuos
están también protegidos contra la discriminación en el sentido del artículo 26.]
9. Los beneficiarios de los derechos reconocidos por el Pacto son personas físicas. Aunque, con excepción
del artículo 1, el Pacto no menciona los derechos de las personas jurídicas o entidades o colectividades
similares, muchos de los derechos reconocidos por el Pacto, como la libertad de manifestar su religión o sus
creencias (art. 18), la libertad de asociación (art. 22) o los derechos de los miembros de minorías (art. 27),
pueden disfrutarse en comunidad con otros. El hecho de que la competencia del Comité para recibir y
examinar comunicaciones está limitada a las que presentan personas físicas o se presentan en su nombre
(artículo 1 del (primer) Protocolo Facultativo) no impide que esos individuos pretendan que acciones u
omisiones que conciernen a las personas jurídicas y entidades similares equivalen a una violación de sus
propios derechos.
−104−
10. Los Estados Partes están obligados por el párrafo 1 del artículo 2 a respetar y garantizar a todos los
individuos que se encuentren en su territorio y a todas las personas sometidas a su jurisdicción. Esto
significa que un Estado Parte debe respetar y garantizar los derechos establecidos en el Pacto a cualquier
persona sometida al poder o al control efectivo de ese Estado Parte, incluso si no se encuentra en el
territorio del Estado Parte. Como se indica en la Observación general Nº 15 aprobada en el 27º período de
sesiones (1986), el disfrute de los derechos del Pacto no se restringe a los ciudadanos de los Estados
Partes, sino que debe también extenderse a todos los individuos, independientemente de su nacionalidad o
de su situación apátrida, como las personas en búsqueda de asilo, los refugiados, los trabajadores migrantes
y otras personas, que pueden encontrarse en el territorio o estar sometidos a la jurisdicción del Estado Parte.
Este principio se aplica asimismo a los sometidos al poder o al control eficaz de las fuerzas de un Estado
Parte que actúan fuera de su territorio, independientemente de las circunstancias en las que ese poder o
control eficaz se obtuvo, como las fuerzas que constituyen un contingente nacional de un Estado Parte
asignado a una operación internacional encargada de imponer la paz o de mantenerla.
11. Tal como está implícito en la Observación general Nº 29, el Pacto se aplica también en situaciones de
conflicto armado a las que son aplicables las normas del derecho humanitario internacional. Si bien, con
respecto a determinados derechos del Pacto, normas más específicas del derecho humanitario internacional
pueden ser directamente pertinentes a los efectos de la interpretación de los derechos del Pacto, ambas
esferas del derecho son complementarias y no mutuamente excluyentes.
12. Además, la obligación del artículo 2 [...] entraña la obligación de no extraditar, deportar, expulsar o retirar
de otro modo a una persona de su territorio, cuando hay razones de peso para creer que existe un riesgo
real de provocar un daño irreparable, como el contemplado por los artículos 6 y 7 del Pacto, sea en el paísal
que se va a trasladar a la persona o en cualquier otro país al que la persona sea posteriormente trasladada.
Las autoridades judiciales y administrativas competentes deben ser conscientes de la necesidad de
garantizar el cumplimiento de las obligaciones del Pacto en esos asuntos.
13. El párrafo 2 del artículo 2 impone a los Estados Partes la obligación de adoptar las medidas necesarias
para hacer efectivos los derechos del Pacto en la esfera interna. De ello se deduce que, a menos que los
derechos del Pacto ya estén protegidos por sus leyes o prácticas internas, los Estados Partes están
obligados a introducir en el momento de la ratificación, los cambios de los derechos y prácticas internas que
sean necesarios para garantizar su conformidad con el Pacto. Cuando existan incompatibilidades entre el
derecho interno y el Pacto, el artículo 2 exige que el derecho o la práctica interna se modifique para cumplir
las normas impuestas por las garantías sustanciales del Pacto. El artículo 2 autoriza a un Estado Parte a
proceder de conformidad con su propia estructura constitucional interna y, en consecuencia, no exige que el
Pacto sea directamente aplicable en los tribunales, mediante la incorporación del Pacto al derecho nacional.
El Comité opina, sin embargo, que las garantías del Pacto pueden recibir una mayor protección en los
Estados en los que automáticamente o por medio de una incorporación concreta pasa a formar parte del
ordenamiento jurídico interno. El Comité invita a los Estados Partes en los que el Pacto no forma parte del
orden jurídico interno, que considere la conveniencia de que el Pacto pase a formar parte del derecho interno
para facilitar la plena realización de los derechos del Pacto tal como se exige en el artículo 2.
14. El requisito establecido en el párrafo 2 del artículo 2 de que se adopten medidas para hacer efectivos los
derechos del Pacto no está sometido a condiciones y es de efecto inmediato. La falta de cumplimiento de
esta obligación no puede estar justificada alegando consideraciones políticas, sociales, culturales o
económicas dentro de ese Estado.
15. El párrafo 3 del artículo 2 exige que, además de dar una protección efectiva a los derechos del Pacto, los
Estados Partes garanticen que toda persona disponga también de recursos accesibles y eficaces para
reclamar esos derechos. Esos recursos deben adaptarse de manera adecuada para que tengan en cuenta la
particular vulnerabilidad de determinadas categorías de personas, con inclusión en particular de los niños. El
−105−
Comité atribuye importancia al establecimiento por los Estados Partes de mecanismos judiciales y
administrativos adecuados para atender las reclamaciones de violaciones de los derechos con arreglo al
derecho interno. El Comité advierte que el disfrute de los derechos reconocidos por el Pacto puede ser
garantizado con eficacia por el poder judicial de muchas formas distintas, entre ellas la aplicabilidad directa
del Pacto, la aplicación de disposiciones constitucionales o legales de otra índole comparables, o el efecto
interpretativo del Pacto en la aplicación del derecho nacional. Se requieren en particular mecanismos
administrativos para dar efecto a la obligación general de investigar las alegaciones de violaciones con
rapidez, a fondo y de manera efectiva mediante órganos independientes e imparciales. Las instituciones
nacionales de derechos humanos, dotadas de facultades adecuadas, pueden contribuir a este fin. La falta de
realización por un Estado Parte de una investigación sobre las alegaciones de violaciones podría en sí
constituir una violación separada del Pacto. El cese de una violación continua es un elemento esencial del
derecho a un recurso eficaz.
16. El párrafo 3 del artículo 2 requiere que los Estados Partes otorguen una reparación a las personas cuyos
derechos del Pacto han sido violados. Si no se otorga una reparación a los individuos cuyos derechos del
Pacto han sido violados, la obligación de proporcionar un recurso efectivo, que es fundamental para la
eficacia del párrafo 3 del artículo 2, no se cumple. Además de la reparación explícita exigida por el párrafo 5
del artículo 9 y el párrafo 6 del artículo 14 el Comité considera que el Pacto entraña por lo general una
indemnización adecuada. El Comité señala que, cuando procede, la reparación puede entrañar la restitución,
la rehabilitación y medidas de satisfacción, como apologías públicas, memoriales públicos, garantías de no
repetición y cambios en las leyes y las prácticas pertinentes, así como al sometimiento a la justicia de los
autores de violaciones de derechos humanos.
17. [...] los objetivos del Pacto no se alcanzarían sin una obligación integrada en el artículo 2 de adoptar
medidas para evitar que vuelva a producirse una violación del Pacto. En consecuencia, en casos relativos al
Protocolo Facultativo el Comité ha adoptado frecuentemente la práctica de incluir en sus opiniones la
necesidad de adoptar medidas, además del recurso de una víctima concreta, para evitar que se repita ese
tipo de violación. Esas medidas pueden requerir cambios en las leyes o prácticas del Estado Parte.
18. Cuando las investigaciones a que se ha hecho referencia en el párrafo 15 revelan violaciones de
determinados derechos del Pacto, los Estados Partes deben velar por que los responsables sean sometidos
a la justicia. Al igual que sucede con la insuficiencia a la investigación, la falta de sometimiento a la justicia
de los autores de esas violaciones podía de por sí constituir una violación separada del Pacto. Esas
obligaciones surgen, en particular, con respecto a las violaciones reconocidas como delictivas con arreglo al
derecho interno o al derecho internacional, como la tortura o los tratos crueles, inhumanos o degradantes
similares (art. 7), la ejecución sumaria y arbitraria (art. 6) y la desaparición forzosa (artículos 7 y 9 y,
frecuentemente, 6). En realidad, el problema de la impunidad con relación a esas violaciones, asunto que
causa una constante preocupación al Comité, puede constituir un elemento importante que contribuye a la
repetición de las violaciones. Cuando se cometen como parte de un ataque generalizado sistemático contra
la población civil, esas violaciones del Pacto son crímenes de lesa humanidad (véase el Estatuto de Roma
de la Corte Penal Internacional, art. 7).
En consecuencia, cuando funcionarios públicos o agentes del Estado han cometido violaciones de
los derechos del Pacto a que se hace referencia en el presente párrafo, los Estados Partes no pueden eximir
a los autores de su responsabilidad personal, como ha ocurrido con determinadas amnistías (véase la
Observación general Nº 20 (44)) y las inmunidades e indemnizaciones jurídicas anteriores. Además, ninguna
posición oficial justifica que personas que pueden ser acusadas de responsabilidad por esas violaciones
queden inmunes de responsabilidad jurídica. Otros impedimentos para el establecimiento de la
responsabilidad jurídica deben igualmente eliminarse, como la defensa de la obediencia a órdenes
superiores o los períodos excesivamente breves de prescripción en los casos en que esas limitaciones son
aplicables. Los Estados Partes deben también prestarse asistencia mutuamente para someter a la justicia a
−106−
las personas de las que sospechan que han cometido actos de violación del Pacto que son punibles con
arreglo al derecho interno o el derecho internacional.
19. El Comité sostiene además la opinión de que el derecho a un recurso efectivo puede en algunas
circunstancias hacer necesario que los Estados Partes adopten y apliquen medidas provisionales para evitar
violaciones constantes y para reparar lo más pronto posible cualquier daño que se pueda haber causado de
resultas de esas violaciones.
20. Incluso cuando los sistemas jurídicos de los Estados Partes están dotados oficialmente de algún recurso
adecuado, se siguen produciendo violaciones de los derechos del Pacto. Esto es atribuible probablemente a
que los recursos no funcionan con eficacia en la práctica. En consecuencia, se pide a los Estados Partes que
aporten información sobre los obstáculos a la eficacia de los recursos existentes en sus informes periódicos.
−107−
267 Comunicación 110/1998 (Cecilia Rosana Núñez Chipanac.Venezuela). Decisión sobre admisibilidad adoptada el
10 de noviembre de 1998. Doc. CAT/C/21/D/110/1998, de 16 de diciembre de 1998.
−108−
de que las mismas fueron invocadas por la defensa. Sólo el magistrado disidente se refirió a las mismas,
añadiendo [...] que no existían fundados indicios para incriminar a la autora en los hechos imputados, que las
condiciones en el Perú no garantizaban un debido proceso y que organismos internacionales se habían
pronunciado sobre la flagrante violación de derechos humanos en el Perú. La autora argumentaba
igualmente en contra de la opinión de la Corte Suprema sobre el carácter político de los delitos que se le
imputan en el Perú.
5.3. Con respecto a la solicitud de asilo la autora afirmaba que ni ella ni su abogado habían recibido
respuesta alguna [...], contrariamente a las afirmaciones del Ministro de Relaciones Interiores [...]. Según
éstas el Ministro habría comunicado a la autora mediante oficio de fecha 27 de marzo de 1998 que la
solicitud de asilo no estaba acompañada de pruebas de que era perseguida política y que la decisión final
correspondía a la Corte Suprema.
5.4. Señaló que el Estado Parte había ratificado la Convención de las Naciones Unidas sobre el Estatuto de
los Refugiados [...] y el Protocolo sobre el Estatuto de los Refugiados de 1967, los cuales establecían que los
Estados tenían la obligación de crear las instancias necesarias que permitieran su instrumentación. A pesar
de ello no existían [...] procedimientos ni autoridades para garantizar que los solicitantes de asilo contaran
con las garantías propias de este derecho. Por otro lado, las autoridades del Ejecutivo [...] habían
manifestado que sólo podían pronunciarse sobre el asilo una vez que la Corte Suprema hubiera decidido
sobre la extradición. Este argumento, sin embargo, era incorrecto, al constituir el asilo y la extradición dos
instituciones jurídicas diferentes y autónomas.
5.5. La autora informó [...] que, después de su extradición, había sido condenada en el Perú a 25 años de
privación de libertad en sentencia de 10 de agosto de 1998, resultado de un proceso que no contó con las
debidas garantías. En la actualidad [...] se encuentra detenida en el Perú bajo el régimen de máxima
seguridad, el cual implica, entre otros, aislamiento celular durante el primer año (23 horas de encierro por 1
hora de patio al día) y sólo 1 hora semanal de visita familiar a través de locutorio.
5.6. [...] reconoce el derecho que asiste a los Estados [...] para luchar contra el terrorismo. Sin embargo, esta
lucha no puede llevarse a cabo violentando [...] las normas internacionales de derechos humanos. El
derecho a no ser devuelto a un país donde la vida, la libertad y la integridad de una persona está amenazada
se vería seriamente comprometido si el Estado requirente sólo tuviera que invocar una acusación de
terrorismo contra la persona pedida en extradición. Esta situación se agrava aún más si la acusación se hace
con fundamento en legislaciones nacionales antiterroristas, con tipos penales abiertos, [...] definiciones
amplias de los "actos terroristas" y [...] sistemas judiciales de dudosa independencia.
5.7. [...] mantiene que el Estado Parte ha violado la obligación de abstención que le impone el artículo 3 de la
Convención [...,] de tomar medidas para impedir que se produzcan actos de tortura [...] durante el tiempo que
dure la pena privativa de libertad impuesta por las autoridades peruanas o durante el tiempo que el Estado
peruano le mantuviere algún tipo de prohibición de abandonar el país como consecuencia de los hechos
cuya imputación motivó el proceso en su contra. Para estos efectos el Estado Parte debe implementar
mecanismos idóneos de seguimiento a las condiciones que impuso, las cuales fueron aceptadas por las
autoridades peruanas.
Cuestiones y procedimientos ante el Comité
6.1. [...] El Comité se ha cerciorado, como le exige hacerlo el [...] artículo 22, que la misma cuestión no ha
sido, ni está siendo examinada en el marco de otro procedimiento de investigación o solución internacional
[...;] observa que el Estado Parte no ha presentado objeciones a la admisibilidad de la comunicación y opina
que con la decisión de la Corte Suprema declarando inadmisible el recurso de amparo contra la sentencia
que acordó la extradición quedaron agotados todos los recursos de la jurisdicción interna. El Comité
concluye por tanto que no hay obstáculos para declarar admisible la comunicación. Dado que tanto el Estado
−110−
Parte como la autora han formulado observaciones sobre el fondo [...,] el Comité procede a examinarla en
cuanto al fondo.
6.2. La cuestión que debe dilucidar el Comité es si la extradición [...] al Perú violaría la obligación que el
Estado Parte ha contraído en virtud del artículo 3 de la Convención de no proceder a la extradición [...] a otro
Estado cuando haya razones fundadas para creer que estaría en peligro de ser sometida a tortura.
6.3. [...] debe pues decidir si hay razones fundadas para creer que la autora estaría en peligro de ser
sometida a tortura a su regreso al Perú. De conformidad con el párrafo 2 del artículo 3 de la Convención, el
Comité debe tener en cuenta, a los efectos de determinar si existen esas razones, todas las consideraciones
pertinentes, inclusive, cuando proceda, la existencia en el Estado de que se trate de un cuadro persistente
de violaciones manifiestas, patentes o masivas de los derechos humanos. Ahora bien, la existencia de un tal
cuadro no constituye en sí un motivo suficiente para decidir si determinada persona está en peligro de ser
sometida a tortura al regresar a ese país; deben existir motivos concretos que indiquen que el interesado
está personalmente en peligro. Análogamente, la falta de ese cuadro no significa que una persona no esté
en peligro de ser sometida a tortura [...].
6.4. Con ocasión del examen de los informes periódicos del Perú268 [...,] el Comité ha recibido numerosas
alegaciones procedentes de fuentes confiables sobre el uso de la tortura por funcionarios encargados de
hacer cumplir la ley, en el marco de la investigación de delitos por terrorismo y traición a la patria, con el
objeto de obtener información o una confesión. El Comité considera [...] que dada la naturaleza de las
acusaciones formuladas por las autoridades peruanas para solicitar la extradición y el tipo de pruebas en que
las mismas se fundaban, tal como han sido descritas [...], la autora se encontraba en una situación en la que
existía el riesgo de que fuera sometida a detención policial y torturada a su regreso al Perú.
7. A la luz de lo antedicho el Comité, actuando en virtud del párrafo 7 del artículo 22 de la Convención
[...], estima que el Estado Parte no cumplió con su obligación de no proceder a la extradición de la
autora, lo que revela una violación del artículo 3 de la Convención.
8. Por otra parte el Comité se muestra profundamente preocupado por el hecho de que el Estado
Parte no accedió a la solicitud formulada por el Comité, en virtud [...] de su Reglamento interno, de
que se abstuviera de expulsar o extraditar a la autora mientras su comunicación estuviera siendo
examinada [...], por lo que no respetó el espíritu de la Convención. El Comité considera que el Estado
Parte, al ratificar la Convención y aceptar voluntariamente la competencia del Comité bajo el artículo
22, se comprometió a cooperar de buena fe con el mismo en la aplicación del procedimiento. En este
sentido el cumplimiento de las medidas provisionales, solicitadas [...] en los casos que [...] considera
razonables, es indispensable para poder evitar a la persona objeto de las mismas daños irreparables
que, además, podrían anular el resultado final del procedimiento ante el Comité.
269Doc. A/HRC/7/3/Add.2, de 18 de febrero de 2008, pp. 163-164 (párrs. 815-821). Seguimiento dado a las
recomendaciones del Relator Especial reflejadas en su informe sobre su visita a Venezuela en junio de 1996 (doc.
E/CN.4/1997/7/Add.3, párr. 85).
Ver también: Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Informe sobre la situación de derechos
270
1, párr. 168.
272 Ibíd., párr. 190-192.
−112−
[…] 2. El Grupo de Trabajo lamenta que el Gobierno no le proporcionase la información solicitada, a pesar de
haberla requerido por carta de 28 de mayo y nota verbal de 8 de agosto de 2009.
[…] 4. Según la fuente, el Sr. Eligio Cedeño, […] de nacionalidad venezolana; […] de profesión banquero;
antiguo vicepresidente de finanzas del Banco Canarias de Venezuela; presidente de Bolívar Banco, fue
detenido el 8 de febrero de 2007 en la sede de la Dirección de los Servicios de Inteligencia y Prevención
(DISIP), por funcionarios de dicha entidad, quienes no mostraron orden de detención.
6. Se afirma que […] se presentó voluntariamente en dichas dependencias, al haber sido informado de que
agentes de la referida Dirección policial tenían la intención de detenerle. Al día siguiente, el Tribunal Tercero
de Primera Instancia en lo Penal en Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana
de Caracas a cargo de la Abogada Veneci Blanco García expidió la orden de detención […]. El Sr. Cedeño
se encuentra recluido en las dependencias de la DISIP en El Helicoide desde el 8 de febrero de 2007.
7. Se informa de que el Sr. Cedeño es percibido por las autoridades como una figura política contraria al
régimen. De origen muy humilde, […] logró culminar con éxito sus estudios y hacer carrera como financista.
En 1997, creó la Fundación CEDEL con el objeto de luchar contra la pobreza endémica de los barrios
marginales […] valorizando el trabajo duro y el esfuerzo personal. Se afirma que la Fundación ha brindado
asistencia a 27 escuelas; 40 centros de salud; otorgado ayuda financiera mensual a más de mil familias y
hecho importantes donaciones a “TeleCorazón”, el principal programa televisivo de recaudación de fondos.
8. La detención […] se produjo sin que se hubiese producido una previa imputación formal del delito en que
se fundaba; en este caso, el de distracción de recursos financieros, previsto y sancionado en el artículo 432
de la Ley General de Bancos […]. Según la fuente, este hecho violó el derecho del Sr. Cedeño a la defensa
y, consecuencialmente, afectó todo el proceso y principalmente el derecho al debido proceso de ley.
9. Como consecuencia, […] fue impedido de solicitar al tribunal que declarase anticipadamente la
improcedencia de la detención, violándose de esta manera el numeral 8 del artículo 125 del Código Orgánico
Procesal Penal (COPP).
10. Los dos años y tres meses que el Sr. Cedeño ha sido privado de libertad constituyen además […] una
violación de su derecho a la presunción de inocencia. No se ha acreditado en todo este largo período
ninguna responsabilidad penal. En adición, la detención […] no se funda en la peligrosidad procesal pues
[…] el peligro de fuga es inexistente. Tanto la Constitución […] de Venezuela como el Código Orgánico
Procesal Penal exigen a fiscales y jueces que acrediten peligros concretos para demandar u ordenar una
detención. En el presente caso, sin embargo, el Sr. Cedeño ha dado muestras reiteradas que su voluntad no
ha sido huir sino enfrentar el correspondiente proceso judicial. Pese a contar con medios económicos e
instrumentos suficiente para abandonar el país u ocultarse […], decidió presentarse voluntariamente a las
dependencias policiales para aclarar su situación y ponerse a derecho, siendo detenido sin previa orden de
arresto.
11. Lo anterior ha sido corroborado por la Sra. Fiscal General de la República, Dra. Luisa Ortega […] quien
ha precisado que […] la privación de libertad no debe proceder cuando el imputado se ha sometido
voluntariamente a un proceso.
12. Tampoco ha podido acreditarse […] que el Sr. Cedeño pudiese recurrir a conductas que tuviesen por
objeto obstruir el alcance de la verdad durante el proceso.
274 Opinión n° 10/2009 (Eligio Cedeño c. Venezuela), aprobada el 1 de septiembre de 2009. Doc. A/HRC/13/30/Add.1
13. […] nunca debió ordenarse la detención de esta persona sino simplemente su comparecencia para
presentarse en juicio. Su detención preventiva resulta así arbitraria y hace presumir una voluntad política que
materializa una sanción penal anticipada sin juicio previo. […] Su mantenimiento en detención por más de
dos años y tres meses confirma la arbitrariedad de la medida. En adición, la fuente informa que los bienes
del Sr. Cedeño fueron ilegalmente confiscados luego de su arresto.
14. Según se informa, en febrero de 2003 ante una seria escasez de divisas, el Gobierno impuso un estricto
sistema de control de cambios. El Banco Central de Venezuela estableció la tasa de cambio oficial con el
dólar […] en 1.600 bolívares por dólar. Los dólares eran exclusivamente vendidos por una entidad oficial
creada para tal efecto, la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI). En junio de 2003, el Consorcio
Microstar, la principal empresa distribuidora de computadoras […], solicitó dólares a la CADIVI a través del
Banco Canarias para poder desaduanar un importante lote de computadores que había importado. Microstar
es una entidad que ha vendido cientos de millones de dólares en computadoras […]. El Banco Canarias
accedió a lo solicitado por Microstar y gestionó el otorgamiento de la divisa extranjera ante CADIVI, la cual
accedió a lo solicitado. Con posterioridad, la Administración de Aduanas de Venezuela informó de que las
computadoras no se encontraban en sus depósitos.
15. El Ministerio Público acusó al Sr. Cedeño de haber beneficiado a […] Microstar, C.A. con […] cuarenta y
tres mil millones trescientos sesenta y ocho mil cuatrocientos noventa y seis Bolívares […] para adquirir del
[…] (CADIVI) […] 27.105.310 dólares […] a un precio preferencial, en base a operaciones […] simuladas. El
Sr. Cedeño fue acusado de haberse prevalido de su condición de directivo del Banco Canarias y de haber
causado un perjuicio a la institución a la que prestaba sus servicios. La CADIVI nunca fue investigada.
16. El juicio contra el Sr. Cedeño ha estado caracterizado por graves faltas del Ministerio Público y por
abusos judiciales. El Ministerio Público no pudo probar sus imputaciones durante el juicio oral. Por el
contrario, quedó demostrado que las operaciones financieras no fueron simuladas, sino reales; que el Sr.
Cedeño no tenía relación con las compañías con las cuales se realizaron las operaciones financieras […] y
que el Banco Canarias no sufrió perjuicios. Se acusó también al Sr. Cedeño de complicidad en los delitos de
contrabando por simulación de importación y estafa cambiaria. El Ministerio Público no pudo aportar pruebas
[…].
17. El Código Orgánico Procesal Penal (COPP) establece en su artículo 244 que las medidas de coerción
penal no pueden exceder de dos años. Sólo podrá concederse una prórroga cuando la duración desmedida
del proceso sea atribuible al imputado o a sus defensores. En el presente caso, la dilación ha provenido
siempre del Estado […].
18. Evacuadas las pruebas, las acusaciones fiscales fueron desvirtuadas por la defensa. Al momento de
convocarse al acto de Conclusiones, que precede a la sentencia, la Fiscalía recusó, ilegal y
extemporáneamente, a la Juez de juicio. Apelada la medida, se declaró inadmisible […]. Acto seguido, la
Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia requirió el expediente, lo que paralizó la emisión
de la sentencia. Lo hizo atendiendo a una olvidada solicitud de avocamiento efectuada ocho meses antes.
19. El artículo 244 del COPP precisa que no se podrá ordenar una medida de detención cuando ésta
aparezca desproporcionada en relación con la gravedad del delito, con las circunstancias de su comisión y
con la posible sanción. Pese a ello, […] la Fiscal Lisette Rodríguez Peñaranda solicitó a la Sala de Casación
Penal la prórroga del juicio con reo en cárcel […,] última de una serie de maniobras […] por demorar el
desarrollo del proceso judicial y la emisión de la sentencia, con el objeto de mantener al Sr. Cedeño en
situación de castigo penal sin haber sido nunca declarado culpable. Entre estas medidas dilatorias la fuente
menciona:
a) Paralización del proceso por vacaciones de los miembros del Ministerio Público durante los meses de
agosto y diciembre de 2007 y de 2008;
b) Paralización por los días de depuración de los escabinos (legos que colaboran con el juez);
c) No presentación de los representantes de la Fiscalía a cuatro importantes audiencias judiciales […];
d) Recusación de cinco jueces en la etapa de juicio;
−115−
30. […] la misma Juez de Control a quien correspondió conocer hasta en tres oportunidades de la medida
privativa de libertad, ha sido la misma: a) Que conoció acerca de la admisibilidad de las pruebas promovidas
por la defensa; () Quien dictó un auto mediante el cual las negó casi todas. Todo ello resultó en la
indefensión del imputado en la fase de juicio.
31. En contra de lo establecido por los instrumentos internacionales, el mismo juez que acuerda la privación
de libertad durante la fase preparatoria, actúa también en Venezuela en la fase intermedia; se pronuncia
sobre la admisibilidad de la acusación e incluso, dicta el auto que obliga a ir a juicio. El mismo juez que
ordena la privación de libertad se pronuncia luego sobre la probabilidad de condena. Resulta así un juez
prejuiciado. En el presente caso, la Juez Tercero de Control:
a) Dictó la medida privativa de libertad;
b) Ante la oposición efectuada, determinó la legalidad de la misma;
c) En la fase intermedia, desechó diversas solicitudes de nulidad efectuadas por la defensa;
d) Rechazó los alegatos de que el hecho atribuido no constituía delito;
e) Ordenó la apertura a juicio;
f) Evaluó por tercera vez la alta probabilidad de condena;
g) Declaró la legalidad de todas sus decisiones anteriores.
32. Se ha violado así, en el presente caso, el derecho del imputado a ser juzgado por un juez imparcial.
33. La fuente agrega que sobre la base de consideraciones de carácter político, el Sr. Cedeño ha sido
también posteriormente imputado con otros delitos que no fueron […] mencionados como base para su
detención. Así se le atribuyó complicidad en la comisión de un delito de contrabando por simulación de
importación. La acusación fiscal no establece qué conducta […] permite al Ministerio Público atribuirle
complicidad en dicho delito. Sólo se dice que “respaldó al representante de Microstar y le suministró los
medios para la comisión del delito”. Pero no establece cómo lo respaldó, ni qué medios le suministró. El
Ministerio Público violó así también el numeral 2 del artículo 326 del COPP, […] presupuesto y requisito sine
qua non para el cabal ejercicio del derecho a la defensa. Ni siquiera hay mención discriminada, separada, de
los elementos que pretenden acreditar uno u otro delito.
34. Esta grave confusión del Ministerio Publico resultó en la total indefensión del imputado, impidiéndose la
promoción de pruebas dirigidas a destruir o enervar dichos elementos, obstaculizándose de manera grave el
ejercicio de la defensa y afectándose de manera seria el debido proceso de ley.
[…] 36. El Ministerio Público, durante más de dos años y tres meses, no solamente ha violado seriamente el
derecho a la defensa del Sr. Cedeño sino que además ha incurrido en una grave ilegalidad al ofrecer actas
de allanamiento como pruebas documentales.
37. Además, la fuente denuncia otro hecho grave: el Ministerio Público pretendió ejercer una acción penal
inexistente para lograr una sentencia condenatoria arbitraria al referir que un delito de estafa cambiaria se
habría consumado entre agosto y octubre de 2003 sin considerar que dicho delito tiene un término de
prescripción de tres años, según […] el artículo 108, numeral 5, del Código Penal. Consecuentemente, la
prescripción ordinaria de la acción penal operó ya entre agosto y octubre de 2006. El Ministerio Público
pretendió en abril de 2007 interrumpir una prescripción que había ya operado por expreso imperio de la ley.
38. En resumen, el proceso al que está sometido el Sr. Cedeño muestra una serie de graves irregularidades
y de violaciones a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela; al Código Penal; al Código
Orgánico Procesal Penal: a reiterada jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia y a la doctrina jurídica
internacional y venezolana.
39. El Sr. Cedeño ha venido también siendo víctima de una campaña de insultos, calumnias y difamaciones
en medios de comunicación afines a las autoridades gubernamentales. Así, el 23 de marzo de 2009, en una
edición del Programa “Los papeles de Mandinga” de Venezolana de Televisión, […] fue calificado de “Choro,
−117−
choro, ladrón delincuente, que propició, realizó, efectuó una estafa con […] Microstar, que obtuvo un
chorrerón de dólares de CADIVI para efectuar una importación de equipos electrónicos que jamás ingresaron
a Venezuela. Estos tipos están acostumbrados a derrochar, a vivir, a mandar, a hacer lo que les da la gana.
Su abogado es un traidor a la patria, un delincuente; él mismo es un pelón, un traidor que odia a Venezuela,
que amparado en los miedos y en la desesperación del malandro de Cedeño le está sacando real, pero
como monte; plata como arroz”.
40. La fuente concluye que […] Cedeño está detenido desde hace más de dos años y tres meses sin juicio
definitivo ni sentencia por un supuesto delito […] que los fiscales no han podido probar hasta el momento
[…]. Según la fuente, pese a todas las violaciones constitucionales y legales cometidas y todas las
irregularidades procesales, no existen elementos para poder demostrar que es culpable.
41. La jurista Yuri López, quien se pronunció en favor del Sr. Cedeño, ha tenido que abandonar el país y
solicitar asilo político en los Estados Unidos de América, después de recibir serias amenazas de sus
superiores en la Judicatura de que “su vida sería destruida” y luego del intento de secuestro de uno de sus
hijos. El antiguo Fiscal Hernando Contreras declaró en noviembre de 2008 que el Ministerio Público había
sobornado testigos para que testimoniasen en contra del Sr. Cedeño.
42. La fuente expresa el temor de que ante la imposibilidad de que se le pueda imponer al Sr. Cedeño una
sanción judicial, esta persona pueda ser víctima de actos en agravio de su integridad física o psicológica.
43. […] concluye que el Sr. […] Cedeño ha sido privado arbitradamente de su libertad durante más de dos
años y tres meses y sujeto a un proceso penal que adolece de graves irregularidades y violaciones del
derecho a la defensa y al debido proceso. Su detención sin condena desde el 8 de febrero de 2007 es
contraria a las normas contenidas en la Declaración Universal […]; en el Pacto […], en la Constitución […];
en el Código Penal […] y en el Código Orgánico Procesal Penal […].
44. El Grupo […] solicitó al Gobierno en dos oportunidades información oportuna y detallada sobre
estas alegaciones, sin recibir respuesta.
45. […] según sus Métodos de trabajo aprobados en 1991 y aprobados por la antigua Comisión […] y hoy
por el Consejo, sólo es posible considerar arbitraria una privación de libertad por alguna de las tres
categorías ahí mencionadas.
46. […] cabe desestimar la categoría I, pues la privación de libertad […] emana de una orden judicial, a
solicitud del Ministerio Público, lugar este último al que se presentó voluntariamente esta persona […],
advertida de la decisión del referido Ministerio Público. […]
47. […] también debe desestimarse la calificación de arbitrariedad de la detención por la Categoría II, toda
vez que la detención se funda en la supuesta comisión de delitos comunes, y no en el ejercicio legítimo de
derechos humanos consagrados en la Declaración Universal […], en el Pacto […] o en otro instrumento
sobre la materia. En parte alguna de la comunicación de la fuente […] se señala cuál o cuáles derechos
habría ejercido el Sr. Cedeño, que hubiesen motivado su detención. Es cierto que la fuente informa que “[…]
es percibido por las autoridades como una figura política contraria al régimen”, pero no acusa de ser ése el
motivo de su privación de libertad. Más aún, también se entrega información sobre que el inculpado y su
abogado habrían sido injuriados con graves epítetos. Pero también es cierto que los insultos y
descalificaciones no son emitidas sino en marzo de 2009, es decir más de dos años después de su privación
de libertad.
48. Corresponde analizar si se trata de la Categoría III, es decir si en la especie ha habido una
“inobservancia, total o parcial, de las normas internacionales relativas al derecho a un juicio imparcial,
enunciadas en la Declaración Universal […] y en los pertinentes instrumentos internacionales aceptados por
los Estados […] que sea de una gravedad tal que confiera a la privación de libertad […] un carácter
arbitrario”. Como ha sostenido el Grupo […] en Opiniones anteriores, “[…] no ha sido concebido como un
tribunal de última instancia, que […] deba evaluar la prueba rendida en un juicio contra un detenido, tanto en
la etapa de investigación como en la posterior sentencia definitiva. No es su mandato y por lo demás, le es
imposible hacerlo sin un estudio en profundidad del expediente, salvo que la sentencia se apoye utilizando
como prueba una confesión obtenida bajo tortura”. Y ha agregado que “Así, si el auto de procesamiento —o
la Sentencia definitiva— en un proceso por un delito común (y no por un delito en que la acción impugnada
−118−
es el ejercicio de uno de los derechos mencionados en la Categoría II de las consideradas por el Grupo), se
ajustan o no a los elementos de convicción que obran en el expediente, no es un análisis que competa al
Grupo de Trabajo. Sí lo sería si el Tribunal hubiese denegado admitir una prueba ofrecida por el acusado, y
se trataría de una eventual infracción mencionada en la Categoría III y la detención podría ser arbitraria”.
49. La mayor parte de las alegaciones contenidas en la comunicación […] se refieren a la naturaleza de los
hechos considerados como delitos; a debilidades de la prueba; a no haberse acogido una excepción
perentoria, y, en consecuencia, el Grupo […] no podría pronunciarse sobre la procedencia de las
alegaciones.
50. Según la comunicación, la primera anomalía del proceso habría sido la de haberse practicado la
detención antes que la orden emanada de la autoridad judicial competente la hubiese emitido. El beneficiario
de la comunicación dice haber sido detenido el 7 de febrero de 2007, mientras que la orden habría sido
emitida el día siguiente. No obstante, a juicio del Grupo de Trabajo, lo que el Pacto […] exige es que “Toda
persona detenida o presa a causa de una infracción penal será llevada sin demora ante un juez u otro
funcionario autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales” (artículo 9, párrafos 2 y 3 del Pacto […]).
De donde se desprende que, si bien la infracción a la legislación venezolana de orden previa —exigida por
todas las legislaciones—, el hecho que el detenido haya sido puesto a disposición del tribunal o autoridad
judicial competente el mismo día del arresto, puede considerarse una infracción a las normas del debido
proceso de derecho, pero no de “una gravedad tal que confiere a la privación de libertad, en cualquier forma
que fuere, un carácter arbitrario”.
51. Alega la comunicación que también se han transgredido los derechos de toda persona a ser juzgada
dentro de un plazo razonable o a ser puesta en libertad. La prisión preventiva de las personas que hayan de
ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá estar subordinada a garantías que
aseguren la comparecencia del acusado en el acto del juicio, o en cualquier momento de las diligencias
procesales y, en su caso, para la ejecución del fallo. Así está previsto en el párrafo 3 del artículo 9 del Pacto
ya citado.
52. El Grupo de Trabajo estima que estas normas relativas al debido proceso de derecho constituyen
violaciones que sí le dan a la privación de libertad del Sr. Cedeño el carácter de arbitraria, y ello
porque:
a) El juicio ha estado paralizado largo tiempo por inercia de la Procuraduría, sin que el Gobierno haya
justificado esta dilación, en violación de lo consagrado en el artículo 14 del Pacto […];
b) […] la larguísima detención preventiva supera ya los dos años y seis meses, siendo que la legislación
[…] obliga a otorgar la libertad provisional a los dos años de la detención (artículo 244 del Código
Orgánico Procesal Penal). Más injustificada es la denegación de este derecho dado […] que el Sr.
Cedeño, al tener noticia de la existencia de una orden de detención (que en realidad no se había aún
dictado), concurrió voluntariamente al Tribunal […] y, al encontrarlo cerrado, se presentó a la Dirección
de los Servicios de Inteligencia y Prevención […], lo que demuestra que no ha habido interés alguno de
escapar a la justicia.
53. Habida cuenta de lo que antecede, el Grupo […] emite la siguiente Opinión: La privación de
libertad […] es arbitraria, ya que contraviene a lo dispuesto en los artículos 9, 10 y 11 de la
Declaración Universal […], y 9, 10 y 14 del Pacto […], y corresponde a la categoría III de las
categorías aplicables […].
54. […] pide al Gobierno […] que ponga remedio a la situación […] de conformidad con las
disposiciones de la Declaración Universal […] y el Pacto […], mediante la concesión de la libertad
provisional hasta la terminación del juicio, adoptando […] medidas para que el proceso […] no sufra
nuevas dilaciones indebidas.
−119−
Introducción
1. El Grupo de Trabajo sobre el Examen Periódico Universal (EPU), establecido de conformidad con la
resolución 5/1 del Consejo de Derechos Humanos, celebró su octavo período de sesiones del 3 al 14 de
mayo de 2010. El examen de España se llevó a cabo en la quinta sesión, el 5 de mayo de 2010. […] En la
novena sesión, celebrada el 7 de mayo de 2010, el Grupo de Trabajo aprobó el presente informe sobre
España.
2. […] el Consejo de Derechos Humanos eligió al siguiente grupo de relatores (troika) para facilitar el
examen de España: Chile, India y Sudáfrica. […]
I. Resumen de las deliberaciones del proceso de examen
A. Exposición del Estado examinado
5. La delegación de España reconoció que la preparación del informe nacional había dado al Gobierno la
oportunidad de determinar sectores en los que podían hacerse mejoras, adquirir una mayor conciencia de
las cuestiones pendientes y comparar la experiencia de España con las de otros Estados Miembros de las
Naciones Unidas. La delegación estaba convencida de que las conclusiones serían útiles para la mejora de
los mecanismos de protección existentes.
6. La historia reciente de España hace que el país vincule estrechamente la protección y el desarrollo de los
derechos humanos con el fortalecimiento de la democracia. Los derechos fundamentales son un elemento
básico del estado de derecho. Para la actual administración, la promoción de los derechos humanos es una
prioridad política. Este compromiso se refleja claramente en los planos internacional y nacional, así como en
las iniciativas legislativas y políticas del sector público. Otra manifestación de este compromiso fue la
creación del Ministerio de Igualdad, que se encarga, entre otras cosas, de erradicar la discriminación y la
violencia sexista.
7. […] España ha ratificado la mayoría de los tratados internacionales y regionales de derechos humanos,
como el Protocolo facultativo de la Convención contra la Tortura (2006), la Convención sobre los derechos
de las personas con discapacidad y su Protocolo Facultativo (2007) y la Convención Internacional para la
Protección de Todas las Personas contra las Desapariciones Forzadas (2009). Actualmente el Congreso
está en vías de autorizar la ratificación del Protocolo Facultativo del Pacto de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales.
8. Se han registrado […] mejoras en la legislación nacional, como la reciente aprobación de […] la Ley
integral contra la violencia de género […], la reforma del Código Civil para permitir los matrimonios entre
personas de un mismo sexo […], la Ley orgánica para la igualdad efectiva de género […] y la Ley de
promoción de la autonomía personal y la atención a las personas en situación de dependencia […].
9. […] la delegación destacó la adopción, en 2008, del Plan de Derechos Humanos, que está basado en la
igualdad, la no discriminación y la integración e incluye garantías en materia de derechos humanos. […]
10. […] con los Objetivos de Desarrollo del Milenio se refleja en el constante crecimiento del porcentaje del
producto interno bruto (PIB) asignado a la cooperación para el desarrollo. En el año en curso, la cooperación
[…] alcanzará seguramente el 0,51% del PIB, y el Gobierno sigue decidido a lograr el objetivo del 0,7% del
PIB. […]
11. Los inmigrantes constituyen el 10% de la población española. España está absolutamente decidida a
construir un cuerpo de políticas públicas en materia de integración, basado en un modelo intercultural […].
12. La presidencia española de la Unión Europea (UE) ha promovido medidas para aumentar la participación
de las instituciones de la UE en la promoción de los derechos humanos. Así, por ejemplo, España está
tratando de conseguir que la UE ratifique el Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos
[…].
13. […] España no ha renunciado nunca al estado de derecho ni al derecho internacional en su respuesta a
los actos terroristas.
[…] 15. […] varios acontecimientos dignos de mención […] contribuyen a dar una perspectiva actualizada de
la situación de los derechos humanos. En marzo de 2010 se publicaron dos instrumentos de ratificación en el
Boletín Oficial del Estado, uno relativo a la Convención sobre Municiones en Racimo (19 de marzo) y el otro
al Protocolo Nº 13 del Convenio Europeo para la Protección de los Derechos Humanos […] sobre la
abolición de la pena de muerte en todas las circunstancias. Además, […] el Presidente […] puso en marcha
en Ginebra una iniciativa encaminada a establecer una comisión internacional contra la pena capital.
Asimismo, […] el Gobierno aprobó un informe sobre las medidas necesarias para armonizar la legislación
española con la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y su Protocolo facultativo
[…y] se aprobó la Ley orgánica de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo.
16. […] la delegación mencionó que, el 29 de enero, la actual administración había adoptado el Programa de
Reasentamiento de Refugiados […] y había establecido un Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura
[…;] esta responsabilidad se confiará al Defensor del Pueblo.
B. Diálogo interactivo y respuestas del Estado examinado
17. En el diálogo interactivo hicieron declaraciones 55 delegaciones […]. Las recomendaciones formuladas
durante el diálogo se consignan en la sección II del presente informe.
18. Varias delegaciones reconocieron la actitud constructiva del Gobierno español hacia el mecanismo del
examen periódico universal y elogiaron a la delegación por su detallada e informativa exposición del informe
[…]
19. Nicaragua reconoció los logros conseguidos respecto de los marcos normativos para las instituciones
públicas españolas, y su cooperación con terceros países. Lamentó que España no hubiese desempeñado
un papel decisivo en la Unión Europea en lo tocante a problemas tales como la migración. Expresó su
preocupación por la insuficiente protección de los sectores más vulnerables afectados por la discriminación.
Destacó la importancia de concienciar a la sociedad respecto de la diversidad y aplaudió el Plan Nacional de
Derechos Humanos. […]
20. Colombia reconoció los esfuerzos desplegados por España en su lucha por el terrorismo, expresó su
solidaridad con esta lucha y la alentó a atenerse a su resolución de respetar los derechos humanos. Expresó
su aprecio por los progresos […] contra la discriminación y el respeto de los derechos de las parejas
homosexuales. Acogió con satisfacción el plan para prevenir la violencia sexista entre los inmigrantes
extranjeros. […]
21. México señaló […] con satisfacción los esfuerzos […] por mejorar el marco institucional y normativo para
la protección de los derechos humanos, y la felicitó por haber ratificado la mayoría de los tratados de
derechos humanos y por su constante cooperación con los procedimientos especiales. Reconoció los
problemas a que hacía frente España en su lucha contra el terrorismo. […]
22. […] Bolivia destacó los logros […] en […] la igualdad de trato de hombres y mujeres. Observó que
quedaba mucho por hacer respecto de la violencia contra las mujeres, ya que las disposiciones de la ley de
medidas de protección integral contra la violencia de género no se aplicaban a las migrantes en situación
irregular. Respecto de la igualdad entre los nacionales y los extranjeros, el Estado Plurinacional de Bolivia
alentó a España a seguir aplicando políticas públicas de integración social. […]
23. […] Rusia expresó su solidaridad con los esfuerzos de España por combatir el terrorismo internacional
sin dejar de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales. En relación con los derechos de
los migrantes y las minorías nacionales, y la lucha contra el racismo y la xenofobia […] pidió información
adicional sobre las actividades del Fondo de apoyo a la acogida e integración social de inmigrantes. […]
−121−
24. Cuba felicitó a España por su Plan Estratégico de Ciudadanía e Integración, pero expresó su
preocupación por la intolerancia y el racismo de que eran víctimas los migrantes. Señaló los esfuerzos de
promoción de la memoria histórica y pidió que se hicieran nuevos esfuerzos para identificar y exhumar los
restos de las víctimas y enjuiciar a los responsables de los crímenes cometidos durante la dictadura.
Preguntó acerca de la presunta utilización del territorio español para el tránsito frecuente de vuelos secretos
de la […] (CIA) y las medidas adoptadas para identificar a los responsables. […]
25. El Brasil destacó […] los problemas del desarrollo socioeconómico, la lucha contra la discriminación y la
promoción de los derechos de los trabajadores migratorios. Preguntó por las políticas aplicadas en pro de los
derechos de los migrantes y los esfuerzos por combatir el terrorismo; las medidas para combatir la
discriminación, la violencia y la trata de niños y mujeres; las políticas y los marcos jurídicos para combatir la
discriminación, y los eventuales efectos de la crisis económica en los derechos humanos. […]
26. Belarús […] (s)eñaló los problemas […] en las esferas social y económica, así como sus preocupaciones
de seguridad. Expresó su preocupación por la llegada a las Islas Canarias de niños migrantes no
acompañados que eran acogidos en centros inadecuados. Señaló los esfuerzos de España para combatir la
trata de personas. Expresó su preocupación por la persistencia de la violencia contra las mujeres. […]
27. Argelia […] (o)bservó que se había producido un aumento de los actos de intolerancia y los incidentes de
violencia racial contra inmigrantes y personas de diferente etnia o religión. Alentó a España a proseguir su
lucha contra la trata de personas y la felicitó por sus esfuerzos para incrementar la ayuda para el desarrollo
[…].
28. Los Estados Unidos […] observaron que España seguía teniendo problemas con los niños migrantes y
refugiados no acompañados. Expresaron su interés por […] los planes […] para aplicar su Plan de Derechos
Humanos, así como los progresos logrados en la ejecución del Plan […] para el Desarrollo de la Población
Gitana. […]
29. El Pakistán señaló la adhesión de España a la promoción y la protección de los derechos humanos, y
acogió favorablemente los esfuerzos por conceder la igualdad de derechos a los no nacionales. Preguntó si
las medidas adoptadas por el Gobierno eran suficientes para solucionar todos los problemas de derechos
humanos en el país. Pidió también a la delegación que explicase las medidas concretas que tenía previsto
adoptar para dar un carácter menos político al Consejo y a sus mecanismos. […]
30. La Argentina felicitó a España por sus esfuerzos de promoción de la igualdad entre los géneros, así
como por las reformas destinadas a erradicar la violencia sexista y a registrar los casos de violencia contra la
mujer. […]
31. Egipto observó […] problemas relacionados con actos de intolerancia e incidentes de violencia racial
contra migrantes y personas de diferentes orígenes étnicos o religiosos, que continuarían produciéndose si
no había una resuelta voluntad política de combatirlos. […]
32. Marruecos felicitó a España por la integración de los inmigrantes y la protección de los derechos de los
trabajadores migratorios, así como por su lucha contra el racismo y la xenofobia. […] Preguntó qué medidas
adoptaría […] para reforzar la eficacia de su nuevo Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia.
Solicitó también que se aclarase la contribución de España a la seguridad alimentaria mundial en el marco
del tercer Plan Director de la Cooperación Española.
33. Noruega afirmó que, a pesar de las amplias medidas […] para promover la igualdad entre los géneros y
acabar con la discriminación contra la mujer, persistían las disparidades salariales de que eran víctimas las
mujeres y el predominio de los trabajos temporales o de jornada parcial en el empleo de la mujer, como
había destacado el Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer en
2009. Dijo que este Comité había señalado también que los casos de violencia contra la mujer iban en
aumento y preguntó qué se había hecho para aplicar las recomendaciones del Comité a ese respecto. […]
34. […] Irán expresó su grave inquietud por el reiterado uso del espacio aéreo y los aeropuertos españoles
por parte de un tercer país para actos secretos de entrega y detención, la preocupante situación en los
centros de detención para extranjeros, la discriminación contra las minorías y los migrantes por motivos de
origen étnico y religioso y el alarmante fenómeno de la trata de personas. […]
−122−
35. El Uruguay elogió la adopción del Plan Nacional de Derechos Humanos y su evaluación periódica, así
como las buenas prácticas […] en la prevención de la discriminación basada en la orientación sexual.
Aunque el Uruguay acogió favorablemente las iniciativas para proteger los derechos de los migrantes,
expresó su preocupación por la situación de los trabajadores migratorios en situación irregular. Destacó la
labor del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia y acogió favorablemente los planes destinados a
lograr la igualdad entre los géneros y combatir la violencia contra la mujer. […]
36. Dinamarca pidió […] más información sobre sus esfuerzos para acabar con la violencia contra las
mujeres […;] que explicase sus medidas destinadas a garantizar que no se produjeran actos de tortura o
malos tratos por parte de funcionarios públicos, y preguntó si España tenía el propósito de incluir en su
Código Penal una definición de tortura acorde con sus obligaciones dimanantes de la Convención contra la
Tortura. […]
37. La República Checa reconoció el alto porcentaje de mujeres en el Gobierno de España y las firmes
medidas adoptadas para combatir la discriminación y la violencia contra las mujeres. […]
38. Palestina […] elogió a España por sus esfuerzos de promoción del derecho al agua y el saneamiento, las
medidas […] para combatir la pena de muerte y el apoyo al proceso de paz en el Oriente Medio. […]
39. Nigeria observó que España todavía no había ratificado la Convención […] sobre […] los derechos de
todos los trabajadores migratorios y de sus familiares […]. Expresó su preocupación por los casos de
inmigrantes que sufrían discriminación racial y preguntó qué se hacía para resolver ese problema […e] instó
a España a observar los principios de la Convención contra la Tortura y a mejorar los procedimientos de
deportación. […]
40. Bangladesh señaló con aprecio el marco legislativo y político de España para la protección de los
derechos humanos […y] la política española en materia de migración y los problemas que enfrentaba el país
para garantizar los derechos de los migrantes, así como los incidentes […] de intolerancia y violencia contra
migrantes y otras minorías. Señaló también la situación de las mujeres, en particular las mujeres migrantes y
las pertenecientes a minorías étnicas o religiosas. […]
41. Panamá acogió con satisfacción el Plan Integral de Lucha contra la Trata de Seres Humanos con Fines
de Explotación Sexual. En lo referente a las preocupaciones expuestas por el Comité para la Eliminación de
Todas las Formas de Discriminación Racial y por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados respecto de las minorías étnicas y los extranjeros, […] preguntó si España adoptaría un
plan nacional de acción contra el racismo y la xenofobia que incluyese información sobre la compilación de
datos respecto de los incidentes racistas, así como un marco institucional adecuado. […]
42. Costa Rica elogió los cuatro pilares de la seguridad social […]. Felicitó a España por sus buenas
prácticas en […] derechos de los extranjeros y las políticas en materia de asilo y refugio, la política de
igualdad de trato y la lucha contra la violencia sexista […;] elogió la contribución de España a la abolición de
la pena de muerte y su promoción de la Alianza de Civilizaciones, y reconoció los problemas en la lucha
contra el terrorismo. […]
43. El Perú reconoció el compromiso […] con la promoción de los derechos humanos, como se demostraba
[…] en la adopción del Plan Nacional […]. Consideró particularmente positiva la adopción de la Ley Nº
52/2007, relativa al derecho a la reparación moral de las víctimas de la dictadura. […]
44. Los Países Bajos expresaron su preocupación por el modo en que se procesaban los datos en los
servicios judiciales y por […] que los planes para actualizar esos procesos […] no hubieran dado los
resultados deseados. Observaron también que entre 2002 y 2009 más de 250 agentes de policía y guardias
de prisión habían sido condenados por delitos […] y que persistía el problema de la detención en régimen de
aislamiento. […]
45. Indonesia elogió a España por […] que considerase los derechos humanos un elemento básico de la
política gubernamental y por su promoción del diálogo cultural por conducto de la Alianza de Civilizaciones.
Felicitó a España por las leyes que reconocían a los migrantes derechos similares a los que asistían a los
ciudadanos españoles […y] el Plan Integral de Lucha contra la Trata de Seres Humanos […].
−123−
46. Malasia encomió a España por su adhesión a la protección de los derechos humanos y por los progresos
logrados a este respecto […]. Otro hecho encomiable era la promoción de la Alianza de Civilizaciones. Al
tiempo que tomaba nota de las iniciativas emprendidas para combatir el racismo, […] expresó su
preocupación por los frecuentes actos de intolerancia y violencia racial contra migrantes y miembros de las
minorías étnicas. […]
47. Nueva Zelandia acogió con satisfacción los planes de acción adoptados para luchar contra la explotación
sexual y laboral. […]
48. El Reino Unido […] tomó nota de la intención de España de designar al Defensor del Pueblo como
mecanismo para la prevención de la tortura y preguntó cómo iba a garantizar el Gobierno que el Defensor
del Pueblo estuviera en posesión de las facultades y los recursos requeridos para actuar con eficacia.
Preguntó también si el Plan Estratégico de Integración y Ciudadanía había tenido éxito, y qué resultado
habían dado las iniciativas de España para prevenir la desigualdad racial y religiosa. […]
49. Alemania elogió a España por la institución del Defensor del Pueblo. Preguntó qué había hecho España
para cumplir las recomendaciones del Comité contra la Tortura, que le había pedido que asignase recursos
suficientes a fin de que el Defensor del Pueblo pudiese fungir como mecanismo nacional para la prevención
de la tortura […y] de qué manera había proseguido […] sus esfuerzos por reducir el número de suicidios y
muertes violentas en los lugares de detención.
50. Filipinas observó que la definición nacional de trata debería ser conforme con las normas internacionales,
señaló la necesidad de identificar mejor a las víctimas, incluidos los menores, y pidió información al respecto.
[…]
51. Francia felicitó a España por la reciente ratificación del Protocolo Nº 13 del Convenio Europeo […],
relativo a la abolición de la pena de muerte en todas las circunstancias, y pidió que la Constitución de
España se armonizase con el Protocolo. Preguntó también si España crearía instrumentos transparentes
para evaluar las denuncias y condenas por actos e incidentes de naturaleza xenófoba o racista. […]
52. La delegación de España dio explicaciones acerca de las cuestiones planteadas durante el diálogo
interactivo. Respecto de la cuestión de la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de
todos los trabajadores migratorios y de sus familiares, dijo que España no había rechazado la idea de
adherirse […], aunque creía que ese instrumento adolecía de defectos jurídicos. […]
53. Con respecto a la población romaní, la delegación reconoció la importancia de promover los medios de
integración social […]. El 9 de abril, el Gobierno había adoptado un plan de acción con esta finalidad para el
período comprendido entre 2010 y 2012.
54. Respecto de la utilización de aeropuertos españoles para operaciones de entregas secretas por terceros
países, la delegación repitió la posición de su Gobierno en el sentido de que el respeto por los derechos
humanos debía ocupar el lugar central en la lucha contra el terrorismo. Además, el Ministro de Asuntos
Exteriores había proporcionado amplia información […] al Congreso de los Diputados y al Parlamento
Europeo.
55. En cuanto a la definición de desaparición forzada, la delegación indicó que se había incluido en el Código
Penal en 2004.
56. En lo relativo a la definición de tortura y a la detención en régimen de aislamiento, la delegación indicó
que la definición de tortura era conforme con el derecho internacional […e] insistió en que no existía ningún
régimen jurídico especial contra el terrorismo. Además, las detenciones en régimen de aislamiento eran por
un plazo breve y […] supervisadas por el poder judicial.
[…]
79. La delegación de España procedió a responder las preguntas formuladas. Respecto de la cuestión de los
migrantes, hizo una descripción del marco jurídico e institucional vigente. Concretamente, explicó que la Ley
Nº 2/2009 había ampliado el alcance de los derechos reconocidos a los trabajadores migratorios.
−124−
80. Además, el Plan de Acción de Derechos Humanos preveía una estrategia global para combatir el
racismo y la xenofobia, con actividades de compilación de datos y redes de asistencia para las víctimas.
81. La delegación afirmó que las políticas de igualdad de oportunidades comprendían las categorías de la
violencia sexista, la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres y la no discriminación por otros
motivos. […] En cuanto a la violencia sexista, […] explicó que España había aprobado una ley orgánica que
preveía un mecanismo institucional y un observatorio para el seguimiento de la aplicación […y] que el
número de víctimas había disminuido en un 8% desde la entrada en vigor de la ley. Esa misma ley
contemplaba la prestación de atención especial a las mujeres migrantes, y la Ley de extranjería se había
modificado para prever la posible suspensión del procedimiento de expulsión de mujeres […] víctimas de
violencia sexista y permitirles que soliciten permisos de residencia y de trabajo.
82. Respecto de los derechos de los extranjeros, la delegación aclaró que, de resultas de la aprobación de la
Ley Nº 4/2000 y de las enmiendas introducidas, los extranjeros gozaban casi de los mismos derechos que
los ciudadanos españoles, con la salvedad de los derechos políticos; no obstante, algunos acuerdos
bilaterales con terceros países concedían a los extranjeros el derecho de voto en las elecciones locales.
83. Por último, la delegación recordó que había cursado una invitación permanente a todos los
procedimientos especiales del Consejo y rindió homenaje a las víctimas del terrorismo.
II.Conclusiones y/o recomendaciones
84. Las recomendaciones formuladas durante el diálogo interactivo y enumeradas a continuación han
sido examinadas por España y cuentan con su apoyo:
84.1. Alcanzar el grado máximo de aplicación del Plan de Derechos Humanos 2008-2012
(Federación de Rusia);
84.2. Adoptar nuevas medidas para impartir cursos de formación en derechos humanos a […] la
policía y al personal penitenciario y judicial, teniendo especialmente en cuenta la protección de
los derechos humanos de las mujeres, los niños, las minorías étnicas o nacionales y las personas
de orientación sexual o identidad de género minoritaria (República Checa);
84.3. Adoptar medidas concretas para asegurar la protección de los derechos humanos de los
hijos de personas detenidas o encarceladas, y mejorar el acceso a la educación de los niños con
discapacidad (República Checa);
84.4. Tomar inmediatamente todas las medidas necesarias para modernizar los datos y los
procedimientos de comunicación del poder judicial (Países Bajos);
84.5. Cumplir los objetivos en materia de derechos humanos enunciados en la resolución 9/12 del
Consejo de Derechos Humanos (Brasil);
84.6. Responder positivamente a la solicitud de efectuar una visita del Relator Especial sobre los
derechos humanos de los migrantes (Uruguay);
84.7. Proseguir el combate contra la discriminación y la violencia sexista o de origen racial y
étnico, entre otros (República de Corea);
84.8. Seguir esforzándose por garantizar los derechos de las mujeres y erradicar la discriminación
por motivos de género, y prestar especial atención a la lucha contra la violencia sexista de que
son víctimas las mujeres migrantes (Belarús);
84.9. Aumentar el número de programas destinados a combatir los prejuicios sobre el papel de la
mujer en la sociedad, a fin de complementar los esfuerzos legislativos e institucionales
encaminados a alcanzar la igualdad de jure y de facto entre hombres y mujeres (México);
(…)
−125−
84.45. Proseguir los esfuerzos para aplicar […] la Ley de memoria histórica (Colombia);
84.46. Proseguir los esfuerzos constructivos para fomentar el respeto, la tolerancia, el
entendimiento y la cooperación entre diferentes culturas y religiones mediante iniciativas como la
Alianza de Civilizaciones y el Diálogo entre Religiones (Pakistán);
84.47. Redoblar los esfuerzos para seguir incorporando al sistema educativo […] el respeto por los
derechos humanos, especialmente los relacionados con la no discriminación y la tolerancia de la
diversidad (Nicaragua);
84.48. Reforzar el componente de derechos humanos de los planes de estudios escolares y los
programas de educación del público, con especial atención a los derechos de la mujer (República
de Corea);
(…)
84.55. Mejorar sus programas de cooperación con los países en desarrollo (Filipinas);
84.56. Seguir cooperando con las organizaciones de la sociedad civil en el seguimiento de este
examen (Austria).
85. Las recomendaciones que se enumeran a continuación cuentan con el apoyo de España, que
considera que ya se han aplicado o se están aplicando:
85.1. Ratificar el Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales
y Culturales (Portugal, Azerbaiyán);
85.2. Impartir formación intensiva a […] las Fuerzas de Seguridad […] a fin de que, en el ejercicio
de sus funciones, respeten y protejan la dignidad humana y mantengan y defiendan los derechos
humanos de todas las personas sin distinción de raza, color u origen nacional o étnico (Egipto);
85.3. Tomar todas las medidas pertinentes para asegurar el funcionamiento del Consejo de
Participación de la Mujer […] en vista de la importante función que desempeñan las
organizaciones no gubernamentales y otras organizaciones de la sociedad civil en la promoción
de los derechos humanos de la mujer y la igualdad entre los géneros, como recomendó el Comité
para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Israel);
(…)
85.28. Reforzar las políticas destinadas a garantizar la preeminencia de los derechos humanos en
la lucha contra el terrorismo (Brasil)276;
85.29. Proseguir e intensificar la cooperación […] en combatir el fenómeno del terrorismo,
respetando estrictamente los compromisos bilaterales y multilaterales de España (Argelia).
86. Las recomendaciones que figuran a continuación serán examinadas por España, que les dará
respuesta a su debido tiempo, pero no más tarde del 15º período de sesiones del Consejo de
Derechos Humanos, en septiembre de 2010. […]
86.1. Firmar y ratificar la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos
los trabajadores migratorios y de sus familiares (Indonesia, Burkina Faso);
(…)
276 The recommendation as read during the interactive dialogue: "Strengthen policies that guarantee the human rights
of migrant workers and the prevalence of human rights in combating terrorism" (Brazil).
−126−
86.14. […] la posibilidad de prohibir expresamente la venta de armas cuyo destino final sea un país
en el que puedan reclutarse a niños o utilizarlos en las hostilidades (Eslovenia);
(…)
86.20. Revisar la definición de tortura de la legislación nacional de manera que se ajuste
plenamente a la que figura en el artículo 1 de la Convención contra la Tortura […] (República
Checa);
86.21. […] medidas para impedir los actos delictivos […] de agentes de policía y guardias de
prisiones, y velar por la integridad personal de los detenidos (Países Bajos);
86.22. Velar por que no se demore el acceso de los detenidos a la asistencia letrada, que los
detenidos tengan la posibilidad de comunicarse con un abogado en privado y que se los someta a
custodia judicial en un plazo de 72 horas después de su detención, como dispone la ley (Austria);
(…)
86.26. Investigar y sancionar los delitos de desaparición forzada y prever la reparación de los
mismos, independientemente de cuando se hayan producido, habida cuenta del carácter
imprescriptible de ese delito y de conformidad con sus obligaciones internacionales (México);
(…)
87. Las recomendaciones que figuran a continuación no contaron con el apoyo de España:
87.1. Aplicar el principio de la limitación de las libertades a las organizaciones y entidades que
participan en la difusión de mensajes que incitan al odio, hacen declaraciones xenófobas o
difamatorias o incitan a la discriminación y la violencia (Pakistán);
87.2. Tomar medidas inmediatas para establecer un mecanismo independiente encargado de
investigar todas las denuncias de violaciones graves de los derechos humanos por parte de los
miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, por ejemplo en los casos de actos de violencia
sexual cometidos contra personas detenidas (República Islámica del Irán);
87.3. […] la posibilidad de tomar disposiciones para establecer un mecanismo independiente de
denuncias contra la policía, a fin de que se investiguen todas las denuncias de violaciones graves
de los derechos humanos por miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado (Dinamarca);
87.4. Examinar la conformidad de su legislación antiterrorista, que permite la detención en
régimen de aislamiento, con las normas internacionales de derechos humanos (República Checa);
87.5. Revisar el régimen de detención en aislamiento (Costa Rica)277;
87.6. Revisar la aplicación del régimen de aislamiento —que puede durar hasta un máximo de 13
días— a los delitos en los que intervengan terroristas o bandas armadas (Austria);
87.7. Acabar con el trato más favorable dado a los ciudadanos españoles en comparación con los
extranjeros en los casos de detenciones practicadas durante las investigaciones (Austria);
87.8. […] medidas de concienciación en las políticas educativas para combatir la violencia sexista
a fin de eliminar los estereotipos profundamente arraigados sobre la mujer (Austria);
87.9. […] un plan nacional de acción para combatir la violencia contra las mujeres y las niñas y
asegurar que todas las víctimas de violencia sexista tengan acceso efectivo a asistencia letrada y
a medidas de protección (República Islámica del Irán);
277 The recommendation as read during the interactive dialogue: "Review incommunicado detention regime and ensure
that persons deprived of their liberty have at any moment access to their fundamental freedoms" (Costa Rica).
−127−
87.10. […] la posibilidad de instituir un plan nacional para combatir la violencia contra las mujeres
y las niñas, con inclusión de la trata de personas (Dinamarca);
87.11. Elaborar un plan nacional de acción para eliminar la violencia contra las mujeres
(Australia);
87.12. […] un mecanismo que garantice la identificación correcta de las víctimas de la trata de
personas y […] un apoyo amplio y adecuado, especialmente en el caso de los menores (Bolivia);
87.13. […] la posibilidad de establecer un mecanismo nacional para la correcta identificación de
las víctimas de explotación sexual, así como la eventual inclusión de medidas destinadas
expresamente a los menores (Panamá);
87.14. Establecer un mecanismo nacional a fin de identificar a todas las víctimas y tomar las
medidas necesarias para asegurar el acceso al procedimiento de asilo de las mujeres extranjeras
que son víctimas de la trata, o corren el peligro de serlo, […] con arreglo a las recomendaciones
del Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, el Comité
de los Derechos del Niño y el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, y a la vista
de los serios esfuerzos desplegados […] para adoptar el Plan Integral de Lucha contra la Trata de
Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual (Israel);
87.15. Reforzar las salvaguardias relativas a los derechos procesales de los detenidos por
conductas presuntamente relacionadas con el terrorismo o con bandas armadas (Argentina);
87.16. Seguir aplicando una política abierta en materia de migraciones y regularizar a los
migrantes en situación irregular (Bangladesh);
87.17. Tener en cuenta las recomendaciones formuladas por el Relator Especial sobre la
promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha
contra el terrorismo […] y tomar las medidas adecuadas para su cumplimiento, en coordinación
con los ministerios pertinentes y en consulta con las organizaciones de la sociedad civil (México);
87.18. Investigar a fondo y de manera independiente todas las circunstancias relativas a la
participación de España en los programas de entrega (República Islámica del Irán).
88. Todas las conclusiones y/o recomendaciones que figuran en el presente informe reflejan la
posición del Estado o Estados que las presentaron y/o el Estado examinado, y no debe interpretarse
que han recibido el respaldo del conjunto del Grupo de Trabajo.