El temperamento sanguíneo se caracteriza por ser cálido, vivaz, comunicativo y le gusta disfrutar de la vida. Las personas con este temperamento tienden a tomar decisiones basadas en sentimientos más que en la reflexión, son extrovertidas y hablan antes de pensar. Presentan fortalezas como ser alegres y optimistas, pero también debilidades como ser emocionalmente inestables y tener poca fuerza de voluntad.
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El temperamento sanguíneo se caracteriza por ser cálido, vivaz, comunicativo y le gusta disfrutar de la vida. Las personas con este temperamento tienden a tomar decisiones basadas en sentimientos más que en la reflexión, son extrovertidas y hablan antes de pensar. Presentan fortalezas como ser alegres y optimistas, pero también debilidades como ser emocionalmente inestables y tener poca fuerza de voluntad.
El temperamento sanguíneo se caracteriza por ser cálido, vivaz, comunicativo y le gusta disfrutar de la vida. Las personas con este temperamento tienden a tomar decisiones basadas en sentimientos más que en la reflexión, son extrovertidas y hablan antes de pensar. Presentan fortalezas como ser alegres y optimistas, pero también debilidades como ser emocionalmente inestables y tener poca fuerza de voluntad.
El temperamento sanguíneo se caracteriza por ser cálido, vivaz, comunicativo y le gusta disfrutar de la vida. Las personas con este temperamento tienden a tomar decisiones basadas en sentimientos más que en la reflexión, son extrovertidas y hablan antes de pensar. Presentan fortalezas como ser alegres y optimistas, pero también debilidades como ser emocionalmente inestables y tener poca fuerza de voluntad.
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TEMPERAMENTO SANGUÍNEO
El temperamento es un término que hace referencia a aspectos biológicos innatos, es decir, se
trata de la predisposición con la que las personas nacemos que tiene el papel de regular el comportamiento y las conductas de las personas. Además, se trata de un aspecto que perdura en el tiempo y que resulta difícil de modificar, viéndose poco afectado por factores sociales y ambientales. Así pues, el temperamento es aquello que nos permite reaccionar y responder de manera automática ante distintos estímulos. Por lo tanto, el temperamento de las personas hace referencia a la base biológica del carácter, aunque no existe un temperamento único que pueda definir a una persona, sino que se trata de una combinación de los distintos tipos de temperamento existentes. El temperamento define a las personas por distintas características, como, por ejemplo, la manera de interactuar con su entorno, la habilidad de adaptación a cambios y situaciones, el estado de ánimo, la actividad, entre otros. Médicos de la antigüedad como el médico griego Hipócrates y el médico griego Galeno distinguían cuatro tipos de temperamentos, considerados como emanación del alma por la interrelación de los diferentes humores del cuerpo: Sanguíneos, las personas con un humor muy variable. Melancólicos, personas tristes y soñadoras. Coléricos, personas cuyo humor se caracterizaba por una voluntad fuerte y unos sentimientos impulsivos, en las que predominaba la bilis amarilla y blanca. Flemáticos, personas que se demoran en la toma de decisiones, suelen ser apáticas, a veces con mucha sangre fría, en las cuales la flema era el componente predominante de los humores del cuerpo. A esto se suma los descubrimientos del fisiólogo ruso Iván Pávlov (1849-1936), quien enunció que las características del temperamento están dadas por el sistema nervioso que a su vez tiene tres características: fuerza, equilibrio y velocidad de correlación; de ahí que la combinación de estas características dan origen a los tipos de sistema nervioso que caracterizan a cada temperamento: sistema nervioso rápido y equilibrado (sanguíneo), sistema nervioso lento y equilibrado (flemático), sistema nervioso débil (melancólico) y sistema nervioso fuerte, rápido y desequilibrado (colérico). Basado en un tipo de sistema nervioso rápido y equilibrado que se caracteriza por poseer una alta sensibilidad, un bajo nivel de actividad y fijación de la concentración y una moderada reactividad al medio; es característico del sistema nervioso una moderada correlación de la actividad a la reactividad; es extrovertido y manifiesta alta flexibilidad a los cambios de ambiente un ejemplo una persona apta en deporte. Características del temperamento sanguíneo Se trata de una persona cálida, campante, vivaz y que disfruta de la vida siempre que se pueda. Es receptiva por naturaleza, las impresiones externas encuentran fácil entrada en su interior en donde provocan un alúd de respuestas. Tiende a tomar decisiones basándose en los sentimientos más que en la reflexión. Es tan comunicativo que es considerado un superextrovertido. Tiene una capacidad insólita para disfrutar y por lo general contagia a los demás su espíritu que es amante de la diversión. Este tipo de personas por lo general, hablan antes de pensar, son extrovertidas, muy activas e intuitivas. El temperamento sanguíneo tiene fortalezas y debilidades, ventajas y desventajas. Entre las fortalezas del temperamento sanguíneo se encuentran las siguientes: son personas cálidas, alegres, optimistas, extrovertidas, comunicativas, habladoras, entusiastas, sociables, de gran sensibilidad, entre otros. Por otro lado, también existen debilidades del temperamento sanguíneo. Las personas en las que predomina el temperamento sanguíneo se caracterizan por las siguientes debilidades: son personas emocionalmente inestables, egoístas, egocéntricas, indisciplinadas, con poca fuerza de voluntad, quieren ser el centro de atención y hacen lo posible por ello, son inquietas, despreocupadas, desorganizadas, a pesar de ser extrovertidas demuestran ser personas inseguras, etcétera.
Además, anteponen los sentimientos a los pensamientos en los momentos de tomar
decisiones, presentan una fácil excitabilidad de los sentimientos, y estos sentimientos no son profundos ni estables en el tiempo, tienen como necesidad emocional el afecto (necesitan sentirse queridos y querer) y tienden a tener un humor muy variable. Se trata personas con una gran necesidad afectuosa, tanto de dar amor como de recibirlo, su facilidad para hablar y socializarse les puede resultar beneficiosa para cautivar a sus parejas, aunque, al mismo tiempo su inseguridad les puede jugar una mala pasada. Otro característica que cabe destacar del temperamento sanguíneo en el amor, es que al ser personas tan optimistas, es posible que no se esperen que una persona rechace sus propuestas y, por esta razón, cuando se sienten rechazados, tienen dificultades para comprender el porqué. PSICOLOGÍA PASTORAL
EXPOSICION: CARACTERISTICAS DEL TEMPERAMENTO SANGUINEO