El documento describe los problemas y sobrecostos del proyecto de construcción de un submarino para la Armada española. Tras romper su asociación con un astillero francés, la empresa española Navantia intentó diseñar el submarino en solitario pero cometió errores que aumentaron los costos en más del 70%. Posteriormente requirió ayuda técnica de Estados Unidos para corregir el diseño. Los retrasos y sobrecostos totales del proyecto superaron en mucho el presupuesto inicial debido a la falta de experiencia de Navant
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
62 vistas4 páginas
El documento describe los problemas y sobrecostos del proyecto de construcción de un submarino para la Armada española. Tras romper su asociación con un astillero francés, la empresa española Navantia intentó diseñar el submarino en solitario pero cometió errores que aumentaron los costos en más del 70%. Posteriormente requirió ayuda técnica de Estados Unidos para corregir el diseño. Los retrasos y sobrecostos totales del proyecto superaron en mucho el presupuesto inicial debido a la falta de experiencia de Navant
El documento describe los problemas y sobrecostos del proyecto de construcción de un submarino para la Armada española. Tras romper su asociación con un astillero francés, la empresa española Navantia intentó diseñar el submarino en solitario pero cometió errores que aumentaron los costos en más del 70%. Posteriormente requirió ayuda técnica de Estados Unidos para corregir el diseño. Los retrasos y sobrecostos totales del proyecto superaron en mucho el presupuesto inicial debido a la falta de experiencia de Navant
El documento describe los problemas y sobrecostos del proyecto de construcción de un submarino para la Armada española. Tras romper su asociación con un astillero francés, la empresa española Navantia intentó diseñar el submarino en solitario pero cometió errores que aumentaron los costos en más del 70%. Posteriormente requirió ayuda técnica de Estados Unidos para corregir el diseño. Los retrasos y sobrecostos totales del proyecto superaron en mucho el presupuesto inicial debido a la falta de experiencia de Navant
Descargue como PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4
CASO PRÁCTICO
PLANIFICAR E IMPLEMENTAR LA RESPUESTA DE RIESGO
UNIDAD 2
RIESGOS EN PROYECTOS
MARÍA YANETH DUARTE CAICEDO
CORPORACIÓN UNIVERSITARIA DE ASTURIAS
ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA DE PROYECTOS
BOGOTÁ D.C ENERO DE 2021 Enunciado
Planificar la Respuesta a los Riesgos
El Ministerio de Defensa de España y el astillero público Navantia han llegado a un
acuerdo sobre el coste del futuro submarino de la Armada española, rebautizado como el S-80 Plus tras alargarle la eslora más de 10 metros para compensar su exceso de peso: serán 1.550 millones de euros (más una reserva de 100 millones para atender imprevistos), a sumar a los 2.135 millones del presupuesto inicial, por cuatro submarinos que serán finalizado entre septiembre de 2022 y julio de 2027. Es decir, 3.685 millones de euros en total, lo que supone un sobre coste del 72.5% sobre los previsto. El retaso que se va a generar como consecuencia de alargar la eslora, no sólo impactará en el coste del proyecto, como se ha mencionado anteriormente, si no, además, será necesario alargar la vida útil de los submarinos que están en activo actualmente: 130 millones de euros aproximadamente. Ese es el precio de someter a una profunda revisión a los tres submarinos todavía en servicio para prolongar su vida operativa hasta que lleguen sus sustitutos. A punto de concluir la gran carena del Tramontana (S-74), por 43 millones, la Armada planea ya repetir la operación con el S-71 y el S-73. ¿Es admisible un desvío de más del 70% en el coste de un submarino? Los expertos coinciden en que, dado el alto componente de Investigación y Desarrollo (I+D) que incorpora el proyecto, tiene mucha más justificación que los abultados sobrecostes de las grandes obras públicas y se remiten a los frecuentes sobrecostes de los sistemas de armas de países de la OTAN.
Tras sucesivos retrasos, el gran fiasco vino en diciembre de 2012, con el
reconocimiento de que se había producido un desvío de 125 toneladas en el peso del submarino, lo que afectaba a su flotabilidad y obligaba a rediseñarlo totalmente. Un error de este calibre no se hubiera producido si Navantia no hubiera roto su asociación con el astillero francés DCNS, con el que cofabricaba el submarino Scorpène. La empresa española había construido antes submarino, pero nunca se había enfrentado al reto de diseñarlos en solitario. Además, el plan de prejubilaciones de 1999 descapitalizó la compañía, al prescindir de muchos ingenieros mayores de 50 años, precisamente los que tenían más experiencia. Para sacar a flote el proyecto tras la ruptura traumática con los franceses, el Ministerio de Defensa tuvo que recurrir al apoyo técnico de EEUU: la firma Electric Boat, el mayor fabricante mundial de submarinos, supervisó la revisión crítica del proyecto que, en julio de 2016, superó su examen. Electric Boat cobró 14 millones de euros por su asesoramiento.
El Ministerio de Defensa ha renunciado a penalizar a Navantia por los retrasos.
Alega que, al tratarse de una empresa pública, el dinero que entra por un bolsillo sale por el otro, ambos del mismo pantalón. Los 1.550 millones de sobre precio suponen un techo de gasto que no tiene por qué agotarse. Esta cantidad incluye 16 millones de euros para adaptar los muelles de atraque de la base naval de Cartagena, que deben dragarse y alargarse.
Cuestiones
1. Cuando se aprueba un sobrecoste de 1.550 millones de euros para acometer
el nuevo diseño del submarino, ¿qué otra medida se adopta como una estrategia de Aceptar el riesgo? Rta: Cuando se decide implementar la estrategia frente al riesgo general del proyecto, que es continuarlo a pesar de que la exposición fue salirse de sus casillas del nivel deseado, planificar el proyecto ya que se modifican las prioridades, la distribución de los recursos y las fechas de entrega, debido a que se tendrá que incluir los trabajos relacionados con el alargamiento de la vida útil de los submarinos que están usando actualmente.
2. Cuando Navantia rompe su relación con la empresa francesa DCNS, ¿qué
riesgo no tuvo en cuenta para continuar adelante con el diseño? Rta: no se tuvo en cuenta el riesgo global del proyecto, ya que los riesgos asociados al diseño del submarino, alargamiento de la eslora, alargamiento de la vida útil de los submarinos en uso, el riesgo tecnológico, el riesgo de Gestion y particularmente lo relacionado con la organización y los recursos de orden humano y espera de sus colaboradores para acometer la nueva situación. 3. ¿Qué estrategia de respuesta y qué acción concreta podría haber planificado Navantia frente al riesgo de la pregunta anterior? Rta: Sobre estas dos estrategias se debió evitar situaciones devolviendo el proyecto a niveles de riesgos aceptables, transferir y compartir el riesgo del proyecto continuando con la alianza que tenía con la compañía Francesa, mitigar aquellas situaciones como la falta de personal y por ultimo aceptar de manera activa suministrando reservas para atender contingencias, la estrategia de respuesta mas acertada seria la de transferir, involucrando a un tercero (Firma Electric Boat) con las aptitudes necesarias para sacar el proyecto a flote, esta respuesta debió gestionarse desde el inicio del proyecto.
4. ¿Qué impacto total ha tenido la actitud no proactiva si no reactiva de
Navantia? Rta: las dos principales relacionadas con los costos, como se observa fueron muy altos como lo fue el 72.5% y por otro lado los tiempos y retraso en el cronograma que también sobrepasaron los tiempos iniciales de ejecución. Los sobrecostos de mas del doble de lo que inicialmente se tenia presupuestado para el proyecto. Navantia demostró que no contaba con personal calificado para la gestión de este tipo proyecto.