La política criminal en Venezuela ha estado orientada hacia una filosofía represiva sin planificación estratégica. No existe coordinación entre los organismos de seguridad del estado, lo que ha llevado a desorganización e improvisación en el combate contra la delincuencia. Se necesita definir un enfoque preventivo con planes dirigidos a prevenir y controlar los altos índices delictivos de manera coherente.
0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
78 vistas2 páginas
La política criminal en Venezuela ha estado orientada hacia una filosofía represiva sin planificación estratégica. No existe coordinación entre los organismos de seguridad del estado, lo que ha llevado a desorganización e improvisación en el combate contra la delincuencia. Se necesita definir un enfoque preventivo con planes dirigidos a prevenir y controlar los altos índices delictivos de manera coherente.
Descripción original:
POLÍTICA CRIMINAL
Título original
LA ORIENTACIÓN DE LA POLÍTICA CRIMINAL EN VENEZUELA
La política criminal en Venezuela ha estado orientada hacia una filosofía represiva sin planificación estratégica. No existe coordinación entre los organismos de seguridad del estado, lo que ha llevado a desorganización e improvisación en el combate contra la delincuencia. Se necesita definir un enfoque preventivo con planes dirigidos a prevenir y controlar los altos índices delictivos de manera coherente.
La política criminal en Venezuela ha estado orientada hacia una filosofía represiva sin planificación estratégica. No existe coordinación entre los organismos de seguridad del estado, lo que ha llevado a desorganización e improvisación en el combate contra la delincuencia. Se necesita definir un enfoque preventivo con planes dirigidos a prevenir y controlar los altos índices delictivos de manera coherente.
Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
LA ORIENTACIÓN DE LA POLÍTICA CRIMINAL EN VENEZUELA
La política criminal, es concebida como una arista de las políticas públicas,
la cual es ideada bajo una planificación, orientación, ejecución, control y supervisión de un cúmulo de lineamientos bien sean preventivos o represivos en la lucha contra la delincuencia criminal. En la actualidad podemos apreciar la ineficiencia de los planes en materia de seguridad ciudadana que han sido implementados por el Estado Venezolano, con la finalidad de obtener resultados alentadores en el combate con el alto índice delictivo.
Hemos podido apreciar la falta de políticas públicas orientadas en materia
de política criminal de manera coherente y efectiva, con la finalidad de hacerle frente a los eventos delictivos que se presentan en la sociedad, al no existir una estrategia que permita idear un plan concebido bajo una planificación estratégica en materia criminal con la finalidad de aportar resultados positivos a corto, mediano y largo plazo. Podemos observar la falta de planificación al no existir coordinación entre los organismos de seguridad del estado, por lo contrario se han vistos visos de desorganización y disputas entre los organismos de seguridad del estado, constituyéndose en una clara ventaja para la delincuencia organizada.
Es necesario definir el concepto de política criminal, habiendo referencia
que data aproximadamente desde finales del siglo XIX (1803), cuando el alemán Fran Von Liszt la definió como “el conjunto sistemático de principios, con arreglo a los cuales deben organizar el Estado y la sociedad la lucha contra el crimen”. Partiendo de esta definición podemos apreciar la influencia del Estado para organizar sus políticas públicas en materia de seguridad ciudadana.
En este mismo orden de ideas tenemos que la política criminal en
Venezuela ha estado orientada hacia una filosofía represiva, es por ello que nos damos cuenta de la proliferación de dispositivos de seguridad ciudadana, con la finalidad de contrarrestar el alto indicie delictivo, sin ninguna planificación previa que permita de manera razonada poder ajustar planes que brinden resultados en materia preventiva amparado en el estudio criminológico.
Es por ello que podemos apreciar la falta de planificación en materia
preventiva, con la finalidad de desarrollar planes estratégicos que sean dirigidos a prevenir, controlar y minimizar los altos índices delictivos, valiéndose para ello de todos los instrumentos legales bien sean operativos, institucionales, sociales y de participación ciudadana que permitan prevenir, perseguir y sancionar a los agentes del delito; es necesario destacar que las políticas públicas en materia criminal, siempre están revestidas de improvisación, los planes se idean de acuerdo al evento delictivo ocurrido, así como el impacto en la sociedad, si es un hecho delictivo considerado de poca monta, queda marcado dentro de la cotidianidad policial, en cambio si el hecho delictivo genera una gran matriz de opinión pública negativa, es ideado un dispositivo de seguridad ciudadana para prevenir este tipo de delitos.
Es necesario acotar que los dispositivos de seguridad ciudadana son
ideados por funcionarios militares y policiales, lo que sin duda deja en evidencia la falta de planificación estrategia criminológica en materia de seguridad ciudadana, en atención a ellos es que podemos observar que la filosofía de estos planes es represiva. En vista de esta situación tenemos que la tendencia ha sido la ampliación de las competencias de la Fuerza Armada Nacional, con la finalidad de combatir la delincuencia organizada y bajo esta premisa tratar de disminuir los índices delictivos, como podemos apreciar no se ha ideado una política criminal coherente, no existen programas políticos criminales, razón por la cual las acciones son tomadas al azar, sin previa organización, aunado a la falta de coordinación y por ende estamos ante una categórica improvisación en materia de seguridad ciudadana.