Falso Mal de Panamá PDF

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UNIVERSIDAD NACIONAL DE PIURA

FACULTAD DE AGRONOMÍA
ESCUELA PROFESIONAL DE AGRONOMÍA

HONGOS ASOCIADOS AL FALSO MAL DE PANAMÁ


EN EL CULTIVO DE BANANO ORGÁNICO EN EL
VALLE DEL CHIRA SULLANA, PIURA

TESIS

PRESENTADA POR:

Br. CINTHYA GERALDINE AREVALO QUINDE

PARA OPTAR EL TÍTULO PROFESIONAL DE


INGENIERO AGRÓNOMO

PIURA, PERÚ

2018
DECLARACION JURADA DE AUTENTICIDAD DE LA TESIS

Yo, CINTHYA GERALDINE AREVALO QUINDE, identificada con DNI. 46859120,


Bachiller de la Escuela Profesional de Agronomía, de la Facultad de Agronomía y con
domicilio legal en el Calle Emilio Espinoza N° 200 A.H. El Obrero - Sullana - Piura, con
Email: [email protected].

DECLARO BAJO JURAMENTO: que la tesis que presento es auténtica e inédita, no


siendo copia parcial ni total de una tesis desarrollada, y/o realizada en el Perú o en el
extranjero, en caso contrario de resultar falsa la información que proporciono, me sujeto a
los alcances de lo establecido en el Art. N° 411, del código Penal concordante con el Art.
32° de la ley N° 27444, y Ley del Procedimiento Administrativo General y las Normas
Legales de Protección a los Derechos de Autor.

En fe de lo cual firmo la presente.

Piura, 10 de mayo del 2018

________________________________________

CINTHYA GERALDINE AREVALO QUINDE

DNI. 46859120
DEDICATORIA

A DIOS altísimo por guiarme en todo momento de mi


vida, porque en cada paso que doy él está conmigo.

A mis padres José Arévalo y Virginia Quinde por hacerme


una persona de bien.

A mis hermanos Tania y Cristhian con todo mi amor y


agradecimiento por apoyarme en todo momento, por creer
en mí y darme aliento a seguir adelante.
AGRADECIMIENTO

A DIOS por permitirme concluir mi meta y a mi familia por su


apoyo incondicional.

A mis asesores, los ingenieros René Aguilar y Miguel Galecio por


su paciencia, dedicación, motivación, criterio y aliento. Ha sido un
privilegio contar con su guía y ayuda.

Al Ing. Abraham Maldonado por sus enseñanzas.

A los miembros del proyecto de inversión pública PIP BO por su


apoyo.

A mis amigas María Luisa y la señora Angelita por enseñarme y a


todas las personas del laboratorio de sanidad vegetal.

A mi amiga Harumi por hacerme compañía y esperarme largas


horas en laboratorio.

Y para finalizar también agradezco a mis amigos Édison, Gonzalo,


Antonio, al técnico José Pardo, al Ing. José de la Luz, y a todas
aquellas personas que de una manera u otra, me han apoyado y han
contribuido a culminar mi trabajo de investigación.
ÍNDICE

CAPÍTULO 1 Pág.
1. INTRODUCCIÓN 1
1.1. Objetivo general 2
1.2. Objetivos específicos 2

CAPÍTULO 2
2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA 3
2.1. Centro de origen del banano 3
2.2. Taxonomía del banano 4
2.3. Descripción Botánica 6
2.3.1. Planta 6
2.3.2. Sistema radicular 6
2.3.3. Hojas 7
2.3.4. Tallo 7
2.3.5. Inflorescencia 8
2.3.6. Fruto 8
2.4. Condiciones agroecológicas 8
2.4.1. Clima y suelo 8
2.4.2. Riegos 9
2.5. Enfermedades del banano 9
2.5.1 Moko 9
2.5.1.1. Síntomas y trasmisión de R. solanacearum 9
2.5.1.2. Manejo del Moko 10
2.5.2. Pudrición acuosa del pseudotallo 10
2.5.2.1. Epidemiologia 11
2.5.2.2. Síntomas y trasmisión 11
2.5.2.3. Manejo de la pudrición blanda 11
2.5.3. Nematodos parásitos del banano 12
2.5.3.1. Manejo del nematodo 12
2.5.4. Mal de panamá 13
2.5.4.1. Agente causal 13
2.5.4.2. Síntomas 13
2.5.4.3. Morfología del hongo 14
2.5.4.4. Epidemiologia 14
2.5.4.5. Manejo del Mal de Panamá 15
2.5.5. Falso Mal de Panamá 16
2.5.5.1. Sintomatología 16
2.5.5.2. Etiología 17
CAPÍTULO 3
3. MATERIALES Y MÉTODOS 19
3.1. Lugar y periodo de ejecución 19
3.2. Descripción de síntomas en campo y toma de muestras 19
3.3. Aislamiento de hongos de raíces, rizoma y pseudotallo 21
3.4. Identificación de los aislados fúngicos 21
3.4.1. Características culturales 21
3.4.2. Características morfométricas 22
3.5. Determinación de características edáficas 22
3.6. Ensayos de patogenicidad 22
3.6.1. Preparación de plántulas 22
3.6.2. Obtención de inóculo 23
3.6.3. Inoculación 23
3.6.4. Riegos 23

CAPÍTULO 4
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 25
4.1. Descripción de síntomas 25
4.1.1. En hojas 25
4.1.2. En pseudotallo 27
4.1.3. En rizoma 29
4.1.4. En raíces 29
4.2. Aislamiento de hongos 30
4.3. Identificación y caracterización de los hongos 30
4.3.1 Características culturales 32
4.3.2. Características morfométricas 36
4.4. Características edáficas del suelo de las zonas muestreadas 38
4.5. Ensayos de patogenicidad 41
CAPÍTULO 5
CONCLUSIONES 43

CAPÍTULO 6
RECOMENDACIONES 44

CAPÍTULO 7
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 45

ANEXOS 54
ÍNDICE DE CUADROS

N° Pág.

1 Clasificación de la especie Musa acuminata. 6

2 Sectores de muestreo y número de muestras recolectadas de


diferentes parcelas bananeras del valle del Chira, provincia 20
de Sullana, Piura.

3 Identificación de especies del género Fusarium, obtenidos a


partir de raíces, rizomas y pseudotallos de plantas de banano
orgánico con síntomas del Falso Mal de Panamá, 31
provenientes de diferentes zonas bananeras del valle del
Chira Sullana, Piura, 2018.

4 Descripción morfológica y niveles de fertilidad de los


horizontes de diagnóstico del valle del Chira Sullana, Piura, 36
2018.
ÍNDICE DE FIGURAS

N° Pág.

1 Zonas donde se recolectaron muestras de la enfermedad del


19
FMP en el valle del Chira-Sullana, Piura

2 a) Desinfección de muestras con NaClO al 1%, b) siembra


de segmentos de tejido infectado en placas de Petri con 21
medio PDA.

3 Preparación de hijuelos, desinfección de cebollines y


24
sembrado en sustrato enraizador.

4 Síntoma en hojas del FMP a) amarillamiento inicial y


necrosis en el borde de las hojas b) necrosis foliar con halo
amarillento en el borde de la hoja que avanza hacia la 26
nervadura central y epinastia c) colapso del peciolo de la
hojas basales del tercio inferior y posterior necrosis.

5 a y b. Corte transversal del pseudotallo del banano con


síntomas de manchas necróticas descontinuas de coloración 28
marrón rojiza en los haces vascular.

6 a y b. Corte longitudinal del pseudotallo del banano con


síntomas de estrías necróticas continuas de coloración 28
marrón rojiza en los haces vasculares.

7 Rizoma del banano con síntoma de puntuaciones necróticas


29
en el anillo vascular con filamentos blancos.

8 Raíces de plantas con síntomas del FMP a) se observa


síntomas de lesiones necróticas b) estrías necróticas en los 30
haces vasculares.

9 Características culturales del aislado QSSP RZ, en el haz se


observa colonia algodonosa de color blanco y en el reverso
33
de la placa se observa una coloración ámbar (Fusarium
solani).
10 Características culturales del aislado RVF, colonia
algodonosa de color violeta en el centro y en el envés se
34
aprecia tonalidad violácea, aspecto pulverulenta, Fusarium
verticillioides.

11 Características culturales del aislado PsQSC, colonia


algodonosa de color violeta en el centro y en el envés se 35
aprecia tonalidad violácea, Fusarium oxysporum.

12 Estructuras microscópicas: a) macroconidias falcadas (23 -


63 x 4 - 6µ LxA) y microconidias uni y bicelulares (8-16 x
37
3-5µ LxA) b) Clamidosporas en pares y solitarias (Fusarium
solani).

13 Microconidias (6 x 3 µ) unicelulares hialinas abundantes,


escasa formación de macroconidias (24 x 5 µ) y no forma 37
clamidosporas (Nelson et al, 1983; Fusarium verticillioides).

14 Macronidias falcadas con 3 a 5 septas (20 - 59.5µ x 2-6 µ


LxA), microconidias uni y bicelulares abundantes (4-5µ x
37
2-4µ LxA), clamidosporas solitarias y en pares (Fusarium
oxysporum).

15 a) lectura de los horizontes. b) extracción de muestras de


38
cada horizonte. c) muestras codificadas.

16 Ensayos de patogenicidad inoculada con la cepa RQSC


Fusarium solani (derecha) y testigo sin inoculación 42
(izquierda).

17 Ensayos de patogenicidad se aprecia 2 raíces sanas


(izquierda) 2 raíces con estrías necróticas inoculada con la 42
cepa RQSC Fusarium solani.

18 a y b) reaislamiento del hongo Fusarium solani a partir de


raíces infectados del hijuelo de banano inoculadas con la 42
cepas RQSC y RN1.
RESUMEN

En Piura, en los últimos años se viene presentando la enfermedad conocida


como “Falso Mal de Panamá” (FMP), ocasionando pérdidas en producción. Los
objetivos fueron: describir los síntomas, identificar las especies fúngicas asociadas
al “FMP" y realizar ensayos de patogenicidad. Se describieron los síntomas del
FMP, se recolectaron muestras infectadas de raíces, rizoma y pseudotallo de
diferentes zonas bananeras del valle del Chira, se aislaron y se identificaron los
hongos. Se realizó ensayos de patogenicidad, se utilizó plántulas del cultivar valery,
fueron sembradas en sustrato estéril, 15 ddt las plántulas fueron inoculadas en
raíces con una suspensión de 1×104 UFC/ml (100 ml/planta). Los aislados se
identificaron a través de las características culturales y microscópicas. 55 ddi no se
observaron síntomas inoculadas con los aislados de Fusarium oxysporum y F.
verticillioides, sin embargo los aislados RQSC, QSR, R2VCE, RQSA2 y RN1 que
corresponden a, reprodujeron lesiones necróticas en raíces. En campo la
enfermedad del FMP presentó como sintomatología amarillamiento en el borde de
las hojas, lesiones necróticas que progresaron hacia la vena central, abarcando en
poco tiempo toda la lámina foliar quedando colgadas como faldas y finalmente la
planta colapsa y muere; en pseudotallo, se observaron lesiones necróticas
discontinuas en los haces vasculares y en el rizoma, puntuaciones necróticas en el
cilindro vascular. En este estudio se reporta por primera vez la presencia de la
enfermedad del FMP, los hongos que se encuentran asociados son Fusarium
oxysporum, F. verticillioides y F. solani.

Palabras claves: Falso Mal de Panamá, ensayos de patogenicidad, Fusarium


oxysporum.
ABSTRACT

In Piura, the disease known as "Falso Mal de Panama" (FMP) has been
presented in recent years, causing losses in production. The objectives were: to
describe the symptoms, identify the fungal species associated with the "FMP" and
perform pathogenicity tests, describe the symptoms of the FMP, and collect infected
samples of roots, rhizomes and pseudostems from different banana plantation areas
of the Chira valley. The fungi were isolated and identified, pathogenicity tests were
carried out, seedlings of the cultivar valery were used, they were seeded in sterile
substrate, 15 ddt the seedlings were inoculated in roots with a suspension of 1 × 104
CFU / ml (100 ml / plant). The isolates were identified through cultural and
microscopic characteristics, 55 ddi no inoculated symptoms were observed with the
isolates of Fusarium oxysporum and F. verticillioides, however the isolated RQSC,
QSR, R2VCE, RQSA2 and RN1 corresponding to, reproduced necrotic lesions in
roots. In the field, the disease of the FMP presented as symptomatology yellowing at
the edge of the leaves, lesion it is necrotic that progressed towards the central vein,
covering in a short time the whole foliar leaf being hung as skirts and finally the
plant collapses and dies; in pseudostem, discontinuous necrotic lesions were
observed in the vascular bundles and in the rhizome, necrotic scores in the vascular
cylinder. In this study, the presence of FMP disease is reported for the first time, the
fungi that are associated are Fusarium oxysporum, F. verticillioides and F. solani.

Keywords: False Panama disease, pathogenicity test, Fusarium oxysporum.


CAPÍTULO 1

1. INTRODUCCIÓN
Casi todos los bananos exportados por Perú son orgánicos, representando
alrededor del 3% de la producción mundial. Esta se concentra en los departamentos
de Piura, Tumbes y Lambayeque, es producida principalmente por pequeños
productores. Los frutos de banano se exportan a 15 países, los destinos más
importantes son Estados Unidos, Alemania, Holanda, Bélgica, Corea del Sur,
Finlandia y Japón (FAO, 2017).

La principal zona de agro-exportación se desarrolla en el valle del Chira


(Fairlie, 2008). Donde se ha consignado un incremento en la producción de banano
orgánico alcanzando alrededor 9,500 hectáreas, representando así el 90% de las
exportaciones a nivel nacional de este producto (Sotomayor, 2014).

Según, Rojas (2013), este crecimiento podría limitarse debido a ciertas


condiciones productivas y de sanidad que no permiten una productividad sostenible
debido a diversos factores como son: la presencia de plagas y enfermedades tales
como: el thrips de la mancha roja (Chaetanaphothrips spp.), Bacteriosis
(Pectobacterium sp.), BSV (Virus del Estriado del Banano), picudo rayado
(Metamasius hemipterus), picudo negro (Cosmopolites sordidus), nematodos
(Radopholus similis), cochinillas harinosas ( Pseudococcus sp.), escamas (Diaspidos
sp.), y últimamente se viene presentando la enfermedad conocida como “Falso Mal
de Panamá” (FMP), ocasionando pérdidas en producción ya que en ataques severos
ocasiona muerte de la planta.

Según reportes en países como Venezuela y España; en casos severos “el Falso
Mal de Panamá” podría presentarse hasta el 60% de incidencia (De Beer et al., 2001).
Hasta la fecha no hay investigaciones en la zona del valle del Chira que ayuden a los
productores con el diagnóstico de los agentes causales y manejo de la enfermedad.
Por tal motivo se ha considerado de interés la realización de este trabajo de
investigación.

1
1.1. Objetivo general
Realizar descripción sintomatológica y ensayos de patogenicidad de la
enfermedad conocida como “Falso Mal de Panamá” en el cultivo de banano
orgánico.

1.2. Objetivos específicos


1.2.1. Describir la sintomatología del “Falso Mal de Panamá” en el campo.
1.2.2. Aislar, caracterizar e identificar las especies fúngicas asociadas al FMP.
1.2.3. Realizar ensayos de patogenicidad bajo condiciones de invernadero.

2
CAPÍTULO 2

2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

2.1. Centro de origen del banano


La planta conocida como banano agrupa un gran número de clones
partenocarpicos pertenecientes al género Musa, de la familia Musaceae (Rodríguez
1955, Von Loesecke 1950).

El género Musa es muy antiguo, comprende 35 especies; muchas son utilizadas


tanto en la alimentación humana como animal. La sección Eumusa forma parte de la
gran diversidad del género, contiene la mayoría de los bananos y plátanos
comestibles (Cheesman, 1948).

El plátano se originó en el sureste de Asia y las islas del Pacifico,


extendiéndose desde la India hasta Papua Nueva Guinea, incluyendo Malasia e
Indonesia (De Langhe, 1996; Reynolds ,1927; Simmonds, 1959; Soto 1992).

Las más antiguas noticias que se poseen sobre el plátano son de la India (600-
500 a.C.), pero el cultivo debe haber existido en el país desde muchos milenios antes
(Reynolds, 1951).

Los plátanos comestibles se produjeron por la hibridación entre Musa


balbisiana Colla y Musa acuminata Colla, dando origen a grupos híbridos de los
cuales derivan los clones diploide, triploides y tetrapliode. Los tipos comestibles
triploides de Musa acuminata Colla (grupo AAA) parecen originarse en Malasia, en
la misma región que sus progenitores diploides. Sin embargo, los híbridos son
característicos de la India y existe un segundo centro de diversificación en la región
de Filipinas (Simmonds, 1962).

Se introdujo en el África Oriental a través de Madagascar, hacia el año 500 d.C.


llegando a la costa oeste del continente a través de las zonas tropicales del centro
(Greenway, 1944; Reynolds, 1951). Llegó al Mediterráneo hacia el 650 d.C. y
3
viajeros polinesios lo llevaron al Pacífico aproximadamente por el año 1000 d.c.
(Merril, 1941; Marshall, 1956).

Poco después de 1402 fue llevado a las Islas Canarias por los portugueses,
(Reynolds, 1927; 1951) y de ahí pasó al Nuevo Mundo. En 1516, Fray Tomás de
Berlanga, obispo de Panamá, introdujo en Santo Domingo las primeras plantas de
bananos, procedentes de Islas Canarias, de donde se propagó a otras islas del Caribe
y posteriormente al continente (López, 1984).

El nombre “banano” provino de la costa de Guinea, en África Occidental,


específicamente de las lenguas sherbro o temne de la costa de Sierra Leona, a
principios del siglo XVI (Bakshi, 1963). La palabra “plantain” es más oscura, al
parecer se halló primero en español (“plátano”). Ambos fueron asimilados después
por otras lenguas europeas; no cabe duda que esos dos vocablos quedaron
plenamente establecidos en inglés, en las Antillas, a mediados del siglo XVII
(Cheesman, 1948). Inicialmente se utilizó como fuente de fibra pues posee bajo
contenido de sodio, y es la fuente más rica de vitamina B6 y potasio listo para
consumir (Soto, 1992); posteriormente fue seleccionada por su facilidad para ser
consumido crudo, cualidad que hasta hoy es utilizado como postre de fácil consumo
por su característica partenocarpia (Price, 1995).

2.2. Taxonomía del banano


La clasificación del género Musa es una cuestión extremadamente compleja y
aun inacabada. La clasificación original de Linneo se basó en los escasos ejemplares
a su disposición en Europa. Sin embargo, el centro de la diversidad germoplasmática
de Musa en el sudeste asiático presentaba numerosas especies que no convenían a las
descripciones que había publicado el botánico sueco en numerosos aspectos.

Fue en 1948 con publicación de “Classification of the bananas” por Ernest


Cheesman, que se introdujo las especies en cuestión. Cheesman identificó a los tipos
linneanos como híbridos producidos por el cruzamiento de dos especies descritas por
Luiggi Colla, Musa acuminata y Musa balbisiana. A partir de ellas, clasifico a las
múltiples variedades en cuatro secciones, y tres grupos según su dotación genética;
4
uno de ellos descendería principalmente de las especies progenitoras, mientras que el
tercero estaría formado por híbridos de rasgos múltiples. La Sección Eumusa
contiene la mayoría de los bananos y plátanos comestibles, Los que provienen de M.
acuminata se designan con la letra A, y los de M. balbisiana con la letra B. Los
cultivares diploides pueden pertenecer al grupo genómico AA o al AB, mientras que
los triploides pertenecen a los grupos genómicos AAA (Cavendish y Gros Michel (no
hubo hibridación), AAB (Plátanos como Curraré y Dominico) y ABB (Guineos como
Cuadrado y Pelipita), Algunos taxónomos reconocen un grupo genómico BBB, cuya
existencia no se ha demostrado definitivamente. Los cultivares tetrapliodes son, en su
mayoría, híbridos producidos por los fitomejoradores (Cheesman, 1948).

Reino: Plantae
División: Magnoliophyta
Clase: Liliopsida
Orden: Zingiberales
Familia: Musaceae
Género: Musa y Ensete
Secciones: Australimusa (Musa textiles), Callimusa (Musa coccinea),
Rhodochlamys (Musa ornata.), Eumusa (Musa acuminata,
Musa balbisiana).

La principal variedad de banano del Grupo AAA y Subgrupo Cavendish


cultivadas en el Perú es Cavendish Valery, cuyo nombre científico es Musa
acuminata, Grupo AAA, paradisiaca; que debido a la similitud de sus características
que presenta, comercialmente se denominan bajo el nombre del subgrupo al que
pertenecen: cavendish, Valery o comúnmente banano orgánico fresco (BOS, 2003).

5
Cuadro 1. Clasificación de la especie Musa acuminata.
Especie Grupo Subgrupo Clones Otros nombres
Diploide Baby Lady´s Finger/
Sucrier
AA banana Bocadillo/Moquicho
Gross
Gross
Michel
Michel/ Orito/seda
(no hubo
Seda
Musa hibridación)
acuminata Gran enana/
Gran Naine
(Consumo Chiquita
Triploide Dwarf Cavendish (Pequeña
fresco-
AAA Cavendish Enana/Enano)
Banano) Cavendish
(no hubo Valery Robusta
hibridación) Lacatan Filipino/Montecristo
Williams Cavendish Gigante
Rojo y Rojo
Morado
Verde
Fuente: Dirección de Inteligencia Comercial e Inversiones Pro Ecuador
Elaboración: DGPA-DEEIA/MINAGRI.

2.3. Descripción Botánica


2.3.1. Planta
Es una herbácea perenne gigante, con rizoma corto y tallo aparente, que resulta
de la unión de las vainas foliares, cónico y termina en una corona de hojas
(Simmonds, 1966). Posee gran actividad celular, y es altamente exigente de
nutrimentos, luminosidad, calor, humedad y suelos.

2.3.2. Sistema radicular


Las raíces son superficiales distribuidas en una capa de 30-40 cm,
concentrándose la mayoría a los 15 a 20 cm. Son de color blanco y tiernas cuando
emergen, posteriormente son duras, amarillentas, brotan normalmente en grupos de
cuatro en la superficie del cilindro central del rizma (Riopel y Steeves, 1964) y tienen
un diámetro que oscila entre 5 y 10 mm; la longitud varía y pueden llegar entre 5 y
10 m en crecimiento lateral, si no son obstaculizadas durante su crecimiento, y hasta
1.5 m de profundidad. Varían considerablemente en número, según el estado de salud
de la planta, encontrándose de 200 a 500 raíces (Robin y Champion, 1968).

6
2.3.3. Hojas
Se originan en el punto central de crecimiento o meristemo terminal, situado en
la parte superior del rizoma. La hoja se forma en el interior del pseudotallo y emerge
enrollada en forma de cigarro, completamente desarrollada de emerger. Aumentan de
tamaño hasta un máximo y después declinan bruscamente, poco antes de que el punto
vegetativo se transforme en inflorescencias (Simmonds, 1966).

Son grandes, verdes y dispuestas en forma de espiral, de 2-4 m de largo y hasta


1,5 m de ancho, con un peciolo de 1 m o más de longitud y un limbo elíptico
alargado, ligeramente decurrente hacia el peciolo, un poco ondulado y glabro.
Cuando son viejas se rompen fácilmente de forma transversal por el azote del viento
(Simmonds, 1966).

De la corona de hojas sale, durante la floración, un escapo pubescente de 5-6


cm de diámetro, terminado por un racimo colgante de 1-2 m de largo. Éste lleva una
veintena de brácteas ovales alargadas, agudas, de color rojo púrpura, cubiertas de un
polvillo blanco harinoso. De las axilas de estas brácteas nacen a su vez las flores. La
producción de las hojas cesa cuando emerge la inflorescencia (Soto, 1992).

2.3.4. Tallo
Es un rizoma grande, almidonado, subterráneo, que está coronado con yemas;
éstas se desarrollan una vez que la planta ha florecido y fructificado. A medida que
cada chupón del rizoma alcanza la madurez, su yema terminal se convierte en una
inflorescencia al ser empujada hacia arriba desde el interior del suelo por el
alargamiento del tallo, hasta que emerge arriba del pseudotallo. (Herrera, 2011)

La planta adulta puede medir 5 m de altura y 40 cm de diámetro según el clon.


Su estructura es resistente y puede soportar el peso de las láminas foliares y de su
inflorescencia (Aubert, 1973).

7
2.3.5. Inflorescencia
El punto de crecimiento se transforma en una yema floral, para iniciar la
inflorescencia. Cuando la inflorescencia sale por el centro del pseudotallo, puede
tener de 5 a 8 cm de diámetro y es de color blanco, cuando emerge del mismo se
convierte en raquis externo se torna de color verde (Simmonds, 1962).

Posee flores hermafroditas y femeninas, en algunos clones las flores masculinas


se caen. Cuando el tallo floral está totalmente formado se pueden distinguir las
siguientes zonas: Una zona comprendida entre el rizoma en su parte más ancha y la
base de la primera bráctea vacía, una parte que se extiende desde la primera bráctea
con un glomérulo de flores femeninas y pistiladas y una tercera zona que empieza en
la bráctea de la primera mano de flores pistiladas y termina en el ápice de la chira
floral (Soto, 1985).

2.3.6. Fruto
Se forma partiendo de los ovarios de las flores pistiladas que muestran un gran
aumento en volumen; la parte comestible es el resultado del engrosamiento de las
paredes del ovario convertido en una masa parenquimatosa cargada de azúcar y
almidón (Simmonds, 1962).

2.4. Condiciones agroecológicas


2.4.1. Clima y suelo
Puede cultivarse desde el nivel del mar hasta los 2000 metros de altura sobre el
nivel del mar, el clima adecuado para el cultivo está entre los 21 ºC y los 29,5 ºC, con
una media de 27 ºC. Su mínima absoluta es de 15,6 ºC y máxima de 37.8 ºC a
temperaturas mayores o menores causan daños, deterioro y lentitud en el desarrollo
de la fruta. Requiere de 2000 horas luz promedio anual y una precipitación anual
promedio entre 1800 y 3600 mm. (Ganry, 1973).

Los suelos más aptos para su siembra y explotación son los de reacción neutra
(pH 6.5 - 7), aunque también tolera los ligeramente ácidos y ligeramente alcalinos,
considerándose por lo tanto apropiado para su siembra, todos aquellos suelos que
presentan un pH comprendido entre 5.5 y 7.2 (Rojas, 2013).
8
Los suelos deben ser sueltos, ricos en materia orgánica, fértiles y con buen
drenaje. y pendiente entre 0 y 3% con texturas medianas, profundidad efectiva mayor
de 90 cm, pedregosidad menor a 5% y fertilidad alta a media (Araya, 2008).

2.4.2. Riegos
El banano requiere grandes cantidades de agua ya es muy sensible a la sequía,
pues ésta dificulta la salida de las inflorescencias dando como resultado, racimos
torcidos y entrenudos muy cortos en el raquis que deforman los frutos por límite de
espacio. La sequía, también produce obstrucción foliar, provocando problemas en el
desarrollo de las hojas (Herrera, 2011).

La humedad apropiada para obtener buena producción, especialmente durante


los meses secos del año, es mantener el suelo en capacidad de campo y evitar así el
stress hídrico que podría afectar la producción. El banano es extremadamente
susceptible al daño provocado al exceso de agua, inundaciones, suelos con malos
drenajes, compactos (Soto, 1985).

2.5. Enfermedades del banano


2.5.1 Moko
El agente causal es Ralstonia solanacearum E.F. Smith Raza 2 (Yabuuchi et al.,
1995), afecta a varias especies de plantas, se menciona alrededor de 50 familias entre
ellos se incluyen los cultivos de maní, papa, tomate, plátano, tabaco, banano,
jengibre, algunas especies de árboles y arbustos de importancia económica, siendo
responsable de sustanciales pérdidas económicas en todo el mundo. Normalmente
este patógeno infecta a través de las raíces, se mueve sistémicamente a través del
xilema y causa síntomas de marchitez (Gómez, 2005). Se estima que en América
Latina el Moko eliminó cultivos de plátano y banano en miles de kilómetros
cuadrados (Buddenhagen, 1986; Belalcázar et al., 2003).

2.5.1.1. Síntomas y trasmisión de R. solanacearum


Loaiza (2007), menciona que los haces vasculares muestran en su interior
decoloración café-rojiza, primariamente invade el sistema vascular del hospedero,
afecta el tejido parenquimatoso e indirectamente causa la marchitez por daños lo que
9
imposibilita el transporte de agua; dependiendo del tipo de infección, se puede
extender a toda la planta o localizarse en el raquis. Si los cortes de tejido vascular se
mantienen húmedos, se observan gotas de exudado bacterial, cuyo color puede variar
de amarillo a café- rojizo o negro.

Existe evidencia convincente de que la infección se origina a través de las


inflorescencias y la raíz. Esta enfermedad es transmitida por insectos y heridas
provocadas por herramienta infectada. El ennegrecimiento y el marchitamiento de las
flores masculinas, se observa frecuentemente en plantas maduras, la decoloración
vascular puede detectarse dentro del pedúnculo y a través del raquis. Esta necrosis
alguna veces se extiende a los frutos localizados en la parte baja de los racimos, que
en su exterior se ven amarillos para consumo. Internamente, los frutos de todos los
racimos adquieren un color café rojizo y luego se pudren.

2.5.1.2. Manejo del Moko


Según Jones (2000), debido al carácter sistémico de la infección de la bacteria
causal del Moko no puede ser destruido, el único medio de control efectivo es la
erradicación de las plantas infectadas, junto con la adopción de mejores prácticas de
cultivo para limitar la dispersión del patógeno.

Estudios realizados en Nicaragua acerca del efecto de la cal y la urea en el


manejo de Pseudomonas solanacearum Smith, los resultados mostraron que las
colonias de las bacterias se redujeron a los tres meses y a los seis la población bajo a
cero en todos los tratamientos. Se utiliza la cal o urea para alterar el pH del suelo o
para acelerar la descomposición del material vegetativo infectado y así propiciar
antagonismo entre la bacteria patógena y los microorganismos del suelo (Guevara et
al,. 2002).

2.5.2. Pudrición acuosa del pseudotallo


El agente causal es Erwinia chrisanthemi Burkholder, McFadden y Dimock. Se
observó por primera vez en Honduras en 1948 y desde entonces ha sido reportado en
otras partes de América Central, Israel, Jamaica, Papúa Nueva Guinea y en américa
del sur (Brasil (generalizada), Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Perú,
10
Venezuela y muchos países) Jones, 2000.
2.5.2.1. Epidemiologia
La enfermedad es de naturaleza endémica, razón por la cual se encuentra
distribuida por todas las regiones donde se cultivan musáceas. Las bacterias de las
pudriciones blandas pueden desarrollarse y mantenerse en actividad en una amplia
variedad de temperaturas. Las temperaturas mínima, óptima y máxima para que se
desarrolle la enfermedad son de 5°C, 22°C y 37°C respectivamente. Las bacterias
mueren alrededor de los 50°C.

2.5.2.2. Síntomas y trasmisión


El síntoma principal en el Pseudotallo consiste de manchas acuosas,
translúcidas, de color amarillento en sus comienzos y rojizo a castaño oscuro en sus
últimas instancias. Esto también afecta la parte basal de la planta produciendo un
debilitamiento que puede ocasionar su doblamiento (Fernández y López, 1970). Un
olor fétido de los tejidos afectados se percibe e internamente se llena de un líquido
cristalino que emana abundantemente al hacer presión sobre dichos tejidos.
La bacteria penetra en la planta por medio de heridas y en algunas ocasiones
por las lenticelas. Es diseminada por semillas infectadas, herramientas, agua, insectos
vectores y nematodos que ocasionan lesiones en las raíces y facilitan su entrada
(Agrios, 2006).

2.5.2.3. Manejo de la pudrición blanda


- Evitar que el patógeno penetre en los tejidos de la planta hospedante. Desinfectar
los hijos para la siembra y utilizar rizobacterias para la semilla.
- Usar bactericidas como el yodo agrícola o hipoclorito de sodio al 20% para la
desinfección de las herramientas usadas en las labores del cultivo.
- Realizar el deshoje de hojas secas. En caso de eliminación de plantas muy
afectadas, se debe emplear la misma metodología usada para el control del moko
- Controlar la presencia de picudos con trampas; ya que pueden ser vectores o
facilitadores para la entrada de la enfermedad.
- Evitar las superficies mojadas y sembrar en áreas bien drenadas.
- Fertilizar de acuerdo a la demande del cultivo en especial con potasio y boro.
Así mismo, se debe realizar un buen control de arvenses para evitar el exceso de
11
humedad.
- Utilizar semilla convencional ‘sana’ proveniente de plantaciones sanas y
vigorosas, cuyos rizomas no muestren pudriciones de ninguna naturaleza.
- Este aspecto es fundamental, por cuanto la bacteria se puede desplazar por los
tejidos de las yaguas hasta la porción basal del rizoma.

2.5.3. Nematodos parásitos del banano


Son varias las especies de nematodos asociados al banano: El de mayor
importancia económica es Radopholus similes. Las heridas causadas por su actividad
son una vía de entrada de microorganismos secundarios, que producen coloraciones
rosadas, pardeamientos vasculares y pudrición. Este nematodo se encuentra presente
en Piura. El género Helicotylenchus spp. y la especie Rotylnchulus reniformis tienen
una gran importancia como parásitos de musáceas en muchos lugares productores de
plátano o banano aunque en Piura solo esta descrito Rotylenchulus sp.

Otros nematodos importantes descritos para el banano en Piura cuya


sintomatología en raíces se manifiesta de forma diferente según la naturaleza del
nematodo son: agalladores como Meloidogyne incognita y lesionadores como
Pratylenchus coffeae y Paratylenchus sp. La sintomatología externa se confunde con
situaciones de estrés abiótico y bloqueos de nutrientes tales como amarilleos foliares
y decaimiento principalmente (Douglas et al., 2002).

2.5.3.1. Manejo del nematodo


Reducir las poblaciones de nematodos en el suelo antes de la siembra (ICA,
2012).
- Usar material de plantas limpio libre de nematodos Rizomas o hijuelos
ligeramente infestados pueden ser tratados para librarlos de los nematodos. El
método más simple consiste en “pelar” superficialmente los rizomas para
remover el tejido lesionado.
- La exposición al sol por dos semanas del material “pelado” puede reducir aún
más la población de nematodos, pero esta técnica no puede ser aplicada a
hijuelos pequeños los cuales son bastantes frágiles y necesitan ser replantados
rápidamente.
12
- El “pelado” seguido por inmersión en agua caliente (52-55°C por 15-20
minutos) ha sido una práctica común y muy efectiva en América Central
- La inmersión de los rizomas pelados en el hipoclorito de sodio (lejía) a 1% por
5 o 10 minutos también ayuda. Se considera como un tratamiento presiembra
eficaz, de bajo costo y no tóxico. Fumigar con bromuro de metilo y dejar de
cultivar por un periodo no menor de 9 meses.
- Drenaje apropiado en zonas de lluvia intensa.
- Preparación del suelo antes de la siembra,
- Incorporación de materia orgánica,
- fertilización e irrigación.
- Variedades resistentes.
- Se recomienda aplicar nematicidas biológicos, Paecilomyces lilacinus,
extractos vegetales

2.5.4. Mal de panamá


También denominada “Marchitamiento por Fusarium”, se trata de la
enfermedad más grave en el banano, se encuentra presente en la mayoría de los
países productores de plátanos. (Rodríguez, 2012). “El Mal de Panamá” casi arrasó
con la fruta a nivel mundial en los años 1950 (Sotomayor, 2012).

Se detectó por primera vez a finales de los años 20 en Canarias, concretamente


en la zona del Valle de la Orotava. La incidencia se sitúa entre un 2 y un 12 % de
plantas afectadas, aunque en casos severos se han registrado altas incidencias y
pérdidas de cosecha que superan ampliamente el 30%. (Rodríguez, 2012).

2.5.4.1. Agente causal


Es el hongo del suelo Fusarium oxysporum f. sp. cubense, (FOC), considerado
como el más temible y peligroso en las musáceas por no existir control químico de la
misma. Este hongo se presenta en cuatro Razas patogénicas: Raza1, Raza 2, Raza 3 y
Raza 4 (Ploetz, 1990).

2.5.4.2. Síntomas
Se inicia con amarillamiento y marchitez de las hojas más viejas y avanza a las
13
hojas más jóvenes, que son las ultimas en presentar síntomas. Se evidencia
decoloración del rizoma, necrosis interna del pseudotallo y agrietamiento
longitudinal en la base. Al morir la planta queda erguida y descolorida la hoja
bandera (Simmonds et al., 1966).

2.5.4.3. Morfología del hongo


Pertenece a la clase de los Deuteromicetos u hongos imperfectos. Las
macroconidias son producidas en esporodoquios sobre conidióforos ramificados en la
superficie de las plantas infectadas o en un medio de cultivo artificial. También
pueden ser producidas en formas simples en el micelio aéreo, especialmente en un
medio de cultivo (Booth, 1971).

Las microconidias presentan formas ovaladas y se originan sobre


microconidióforos o monofilialides cortos en el micelio aéreo (Booth, 1971). Ambas
pueden ser formadas en los vasos xilemáticos de las plantas infectadas, pero las
microconidias son las que usualmente predominan en estos tejidos. Estas estructuras
sirven como fuente de diseminación del hongo dentro y fuera de las plantas
(Beckman, 1990).

Las clamidosporas poseen paredes gruesas, y su producción es abundante sobre


los tejidos infectados en estados avanzados de la enfermedad. Usualmente se forman
solas o en grupos y pueden estar intercaladas o en la parte terminal de las hifas
(Booth, 1971). Son consideradas estructuras de resistencia, y pueden permanecer en
el suelo en estado de latencia por un largo período de tiempo, en presencia o
ausencia de plantas hospedadoras y su diseminación ocurre con el movimiento de
suelos, semillas o materiales de propagación infestados (Nelson et al., 1981).

2.5.4.4. Epidemiologia
La temperatura óptima para el crecimiento y esporulación de Fusarium
oxysporum es 30ºC, pudiendo tener un comportamiento saprófito muy vigoroso a
temperaturas entre 10 y 30ºC (Beckman, 1990).

14
El hongo es capaz de crecer y esporular sobre un amplio rango de valores de pH
(óptimo a pH 7,5 - 8,5); creciendo mejor en condiciones de oscuridad continua. Las
clamidosporas al germinar, llegan a crecer sobre las raíces en los diferentes puntos de
contacto, hasta lograr entrar directamente a las mismas o por heridas (Nelson et al.,
1981).

Las plantas jóvenes son más susceptibles que las adultas, si el sistema radical
presenta daños o heridas, esto va ocasionar como respuesta la emisión de nuevas
raíces las cuales son más susceptibles que las viejas. Los suelos ligeros y bien
aireados favorecen a Fusarium oxysporum f. sp. cubense y a la enfermedad, en tanto
que los suelos compactos y constantemente humedecidos favorecen a la planta al
reducir la actividad de los hongos (Simmonds, 1966).

El nivel nutritivo de la planta y fertilidad del suelo pueden afectar al desarrollo


del Mal de Panamá. Según Olaondo (2016) los suelos de plantaciones afectadas con
niveles elevados de materia orgánica, calcio y zinc la incidencia de Mal de Panamá es
menor.

2.5.4.5. Manejo del Mal de Panamá


Establecer el Plan Nacional de Contingencia para F. oxysporum f. sp. cubense y
algunas medidas preventivas para evitar su ingreso:
- Evitar la importación de plantas in vitro y material de propagación de Heliconia
s procedentes de países donde se ha reportado la presencia del hongo.
- Evitar la importación de muestras de suelo de cualquier país donde el ho
ngo ha sido reportado.
- Capacitar a los inspectores de sanidad vegetal sobre el reconocimiento de la sint
omatología de la enfermedad a nivel de campo.
- Implementar técnicas de diagnóstico del patógeno, para prevenir la entrada
inesperada del patógeno.

15
2.5.5. Falso Mal de Panamá
La enfermedad del “Falso Mal de Panamá” que puede ser confundida
fácilmente con el marchitamiento por Fusarium, por primera vez fue descrita por
Deacon et al., (1985). Aunque el nombre de “Falso Mal de Panamá” fue dado por
Deacon en 1985; diferentes investigadores presentaron varios informes previamente,
describiendo posiblemente la misma enfermedad. Así Prescott (1917) la llamó la
enfermedad de “Colorado”, debido a su presencia en el distrito de Colorado en
Honduras. Dunlap (1923) y Permar (1925) también informaron sobre la presencia de
la enfermedad en el área de Changuinola en Panamá. Barnes (1962) describió
síntomas similares para los cultivares del subgrupo ‘Cavendish’ en Granada.

2.5.5.1. Sintomatología
El amarillamiento empieza en las hojas más basales o viejas. El margen de cada
hoja se torna verde pálido a amarillo, aparecen rayas necróticas rodeadas por un
margen amarillo y la hoja muere finalmente. Las hojas inferiores mueren y se
cuelgan del pseudotallo como una falda (De Beer et al., 2001). Algunas veces la
base de la hoja permanece verde y saludable, mientras que su parte distal se muere.
Frecuentemente, de 1 a 4 hojas de la parte superior permanecen verdes, pero son
pequeñas y su desarrollo se estanca. También puede ocurrir crecimiento de hojas
nuevas pero los racimos en este caso por lo general son pequeños con dedos cortos y
delgados. Seguido se presentan características parecidas a las de la strelitzia y de
crecimiento pasmado, relacionadas con el estrés (De Beer et al., 2001).

Cuando el pseudotallo de una planta que muestra los síntomas de la enfermedad


del “Falso Mal de Panamá” se corta transversalmente, aproximadamente a unos 50
cm por encima del nivel del suelo, con frecuencia se observa oscurecimientos
vasculares similares a los observados en el “Mal de Panamá” (MP), que pueden
continuar ascendiendo por el pseudotallo, aunque en el (FMP) son de forma
discontinua, mientras que el MP son continuos pudiéndose seguir su trayectoria
desde el rizoma hasta el pseudotallo. Los hijos pueden estar afectados o no. Las
raíces también podían estar muertas, o presentar necrosis en los ápices (De Beer et
al., 2001).
16
2.5.5.2. Etiología
Probablemente el “Falso Mal de Panamá” no se transmite de una planta a otra.
(De Beer et al., 2001). En un trabajo de investigación realizado en las Islas Canarias,
Sabadell (2003). Concluye que: El “Falso Mal Panamá” es un desorden que se ha
presentado mayoritariamente asociado a plantaciones nuevas sobre suelos vírgenes,
también en suelos que habían estado en baldío durante unos años, o cultivados con
papa u otras hortícolas. Asociada a la enfermedad se encuentra una serie de especies
bacterianas. Los géneros más abundantes fueron Enterobacter, Erwinia,
Pseudomonas, Serratia y Xanthomonas. También se encuentra asociada a la
enfermedad una serie de géneros y especies fúngicas, habiéndose determinado 30
géneros diferentes, siendo Fusarium el más frecuente, encontrándose en el 75,3 % de
las muestras. Las especies más abundantes fueron F. oxysporum, F. proliferatum y F.
subglutinans.

Todos los resultados obtenidos sugieren que el Falso Mal de Panamá es un


desorden en cuya causa podrían jugar un papel muy importante algunos factores del
suelo como la compactación, el encharcamiento y la hipoxia y los desequilibrios
nutricionales concomitantes, aunque no se puede descartar la interacción de alguna
especie fúngica o bacteriana en combinación con otros factores abióticos no
estudiados en este trabajo (Sabadell, 2003).

En Venezuela Martínez et al., (2015). Concluyeron por medio de distintos


análisis de laboratorio, la presencia de bacterias del genero Pectobacterium y
Erwinia; y hongos del genero Fusarium: F. moniliforme, F. oxysporum, y F. solani,
asociados a los síntomas de la enfermedad. Ellos lograron identificar los factores
condicionantes asociados al suelo (textura, permeabilidad), material de siembra
(rizomas), riego y drenaje (excesos de agua), entre otros, que determinan altas
intensidades del Falso Mal de Panamá. Y estimaron perdidas en plantaciones según
los datos aportados por la Asociación de Productores, entre 35 a 45% de la superficie
sembrada e indicaron algunas medidas alternativas que conllevan un manejo más
adecuado del Falso Mal de Panamá.

17
Maciel y Borges (2000) en Brasil, citan a los suelos pesados y mal drenaje y
posible implicación de la nutrición potásica, aunque la eliminación de esta hipótesis
pasa por la mayor probabilidad de que sea un problema patológico ya que tiene una
distribución vascular.

Lahav (1999), realizó una revisión de la bibliografía referente a enfermedades


de origen desconocido citando autores Prescott (1917), Dunlap (1923), Permar
(1925). Denomina como “Yellow Mat”, una traducción al inglés del termino español
“Mata Amarilla” y concluyó que los oscurecimientos vasculares estaban asociados al
floema y no al xilema como en el caso del MP y podrían estar relacionada con
factores abióticos del suelo, bajas concentraciones de O2 y alto CO2 que se dan en
situaciones de encharcamiento produciéndose bloqueo entre los diferentes iones del
suelo y que en todo caso podía estar implicado algún microorganismo con carácter
oportunista, aunque no se descartaba la implicación de fitoplasmas o virus. Asimismo
Trujillo (1962) sugiere diferentes causas abióticas como posible origen de la
enfermedad.

18
CAPÍTULO 3

3. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. Lugar y periodo de ejecución


El trabajo de investigación se realizó en el laboratorio de Fitopatología del
Departamento de Sanidad Vegetal, de la Facultad de Agronomía, Universidad
Nacional de Piura, entre los mes de julio del 2016 a diciembre del año 2017.

3.2. Descripción de síntomas en campo y toma de muestras


Se observaron y se describieron detalladamente los síntomas principales y
secundarios de la enfermedad Falso Mal de Panamá en hojas, pseudotallo, rizoma y
raíces.

Las muestras se obtuvieron de diferentes zonas bananeras del Valle del Chira, a
partir de plantas con los síntomas de la enfermedad (Fig.1), se extrajeron discos de
pseudotallo a una altura de 1m sobre la superficie del suelo, porciones de rizomas y
raíces. Las muestras fueron llevadas al laboratorio de Fitopatología previamente
codificados donde se realizaron los análisis correspondientes.

Figura 1. Zonas donde se recolectaron muestras de la enfermedad del FMP en el


valle del Chira-Sullana-Piura.

19
Cuadro 2. Sectores de muestreo y número de muestras recolectadas de diferentes
parcelas bananeras del valle del Chira, provincia de Sullana, Piura.
N° Ubicación Geográfica
N° Agricultor Sector Asociación Distrito
muestras Latitud Longitud
Eusebio
1 3 -4.803587 -80. 609985
Rivera
Canaleta 2
2 Elsa Rueda 5 -4.810952 -80. 611022
AGRO
Elmer
3 TALLÁN 3 -4.809787 -80. 613383
Luzón.
Pepe
José
4 Quereco- 3 -4.808822 -80. 613467
Luzón G.
tillo
5 José Farfán Santa Rosa 2 -4. 809888 -80. 612097
Santos
6 Hualtacal APOQ 2 4. 835567 80. 642917
Pulache
Candelario Montene- PROBO- -
7 2 -80.741886
Rugel gro Bajo QUEA 4.8616218
Mario AGRO-
8 Burgos 2 -4.850143 -80. 658157
Quino TALLÁN
Edilmer
9 3 -4.836508 -80. 683138
Valladares Granda
Édison.
10 2 -4.83643 -80.68266
Valladares
Juan Vista
11 2 -4.821335 -80.680248
Valladares Florida
Salitral
12 Jean Nuñez BOS 6 -4.86855 -80.686627
Coco Bajo
Pedro
13 5 -4.88662 -80.686627
Ordinola
Manuel
14 Cocañera 3 -4.871012 -80.685448
Ramos R.

15 José García San Pedro 2 -4.821335 -80.680248

16 José Zullón Santa 4 -4.809723 -80.613668


Angélica APOQ
17 José Flores Baja 2 -4.835567 -80.642917

Marcavelic APBOSM Marca-


18 Juan Arica velica 2 -4.810912 -80. 611002
a AN
Migdonio La 45-
19 2 -4.841505 -80.751353
Atoche Samán
BOS
Gonzalo
20 La Noria 1 -4.851497 -80.751367
Ordinola
Ezequiel La
22 APOYPAE 3 -4.861506 -80.721443
Urbina Golondrina

Juan APPBOSC La
21 Macacará 2 -4.54548 -80. 514117
Zapata M Huaca

23 UNP 2 -4.803353 -80. 791200


Total 63
Fuente: Elaboración propia
20
3.3. Aislamiento de hongos de raíces, rizoma y pseudotallo
Se realizaron aislamientos de los patógenos asociados a la enfermedad del Falso
Mal de Panamá (FMP), siguiendo el protocolo establecido; las muestras se lavaron
con agua potable, luego con la ayuda de un bisturí estéril se cortaron porciones de
tejido infectado (0.5 x 0.5 mm de tamaño) estos se desinfectaron en una solución al
1% de hipoclorito de sodio (NaClO) durante un minuto (Fig. 2a), luego se enjuagaron
dos veces con agua destilada y se secaron con papel absorbente estéril, sin llegar a
frotar (Martínez et al., 1992) luego fueron sembrados en placas de Petri con medio de
cultivo PDA enmendado con tetraciclina (45mg) 10 segmentos/placa (Fig. 2b), luego
fueron incubados a 28 °C por 7 días, posteriormente se repicaron y se purificaron
hasta obtener cultivos puros. Los aislados puros fueron preservados en tubos de
ensayo con medio de cultivo PDA inclinado, rotulados e incubados en refrigeración a
una temperatura de 5 °C con la finalidad de mantener la viabilidad y patogenicidad
del hongo (French y Hebert, 1980).

Figura 2. a) Desinfección de muestras con NaClO al 1%, b) siembra de segmentos


de tejido infectado en placas de Petri con medio PDA.

3.4. Identificación de los aislados fúngicos


3.4.1. Características culturales
Los características culturales evaluados fueron: color de la colonia en el
anverso y el reverso, textura, pigmentación del medio (por apreciación visual del
pigmento producido y su intensidad) y crecimiento aéreo (Nelson et al., 1983).

21
3.4.2. Características morfométricas
Se prepararon montajes de los aislados puros, y se consideró las siguientes
características: la presencia o ausencia de los macroconidias y microconidias, las
clamidosporas y los esporodoquios; así como el tamaño y ubicación de la fialide, la
forma de la célula pie y célula apical. Se midieron el ancho y la longitud de cincuenta
macroconidios y microconidios al azar. Las características microscópicas que se
describen se utilizaron para la identificación de especie. Para ello se empleó las
claves propuestas por Nelson et al., (1983) y Leslie y Summerell (2006).

3.5. Determinación de características edáficas


Para determinar las características físicas y químicas del suelo se recolectaron
muestras de algunas zonas bananeras donde hubo la presencia de plantas con
síntomas FMP, para ello se realizaron calicatas que obedecen a las Normas Legales
existentes para Levantamiento de suelos, detalladas en el Decreto Supremo Nª 013-
2010- AG. La profundidad promedio fue de 1.2 m de ancho por 1.5 m de largo y 1.2
m de profundidad, según las condiciones del terreno, de cada horizonte se extrajo una
muestra de aprox. 1 kg. (Ver fig. 18, cuadro 4, y anexos 1 y 2), las muestras fueron
llevadas al laboratorio de Suelos de la UNP.

3.6. Ensayos de patogenicidad


Los ensayos de patogenicidad se realizaron teniendo en cuenta los postulados
de Koch.

3.6.1. Preparación de plántulas


Se emplearon cebollines recolectadas del campo, se llevaron al invernadero
donde se retiraron las raíces y la capa externa del rizoma, luego se sumergieron en
una solución de NaClO a 1% por 5 a 10 minutos de acuerdo al tamaño de los
rizomas. Los cebollines fueron sembrados en camas con sustrato estéril (humus de
lombriz) para su enraizamiento; después de 7 a 15 días de enraizamiento se
trasplantaron en bolsas plásticas con sustrato estéril (suelo agrícola) que contenían
aproximadamente 4 a 5 kg (Fig. 3). Luego de que las plántulas alcanzaron a tener 3 a
4 hojas verdaderas se procedió a la inoculación.

22
3.6.2. Obtención de inóculo
El inóculo se obtuvo a partir de las colonias puras preservadas, luego se
repicaron en placas de Petri con PDA con la finalidad de obtener suficiente inóculo,
las placas se incubaron a 26 °C por un lapso de 7 a 14 días hasta que la colonia
cubriera todo el espacio de la placa. La preparación de inóculo consistió en agregar
10 ml de agua destilada en placas con cultivo puro, se empleó triángulo de vidrio
para remover y para así desprender las conidios; la suspensión de conidias fueron
filtradas por un embudo con algodón estéril y recolectadas en erlenmyers. Para
determinar la concentración de conidias se empleó un espectrofotómetro.

3.6.3. Inoculación
La suspensión de conidias se aplicó directamente a las raíces, empleándose por
cada hijuelo 100 ml de la suspensión de conidias con una concentración de
UFC/ml.

Se inocularon con 12 aislados de hongos con 4 repeticiones, se consideró 4


hijuelos como testigo sembrados en sustrato estéril (sin inoculación) y 4 hijuelos
como testigo sembrados en suelo agrícola de una planta con síntomas de FMP; en
total se emplearon 68 hijuelos para el ensayo de patogenicidad. El ensayo se llevó a
cabo en condiciones de invernadero, se evaluó la sintomatología de la enfermedad
cada 15 días por un tiempo de 4 meses después de la inoculación.

3.6.4. Riegos
Las plántulas inoculadas y los testigos fueron regadas con agua potable 3 veces
por semana, de esta forma fueron mantenidas en capacidad de campo.

23
Figura 3. Preparación de hijuelos, desinfección de cebollines y
sembrado en sustrato enraizador previamente esterilizado.

24
CAPÍTULO 4

4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

4.1. Descripción de síntomas


4.1.1. En hojas
Los síntomas se iniciaron en las hojas basales, se tornó de coloración verde
pálido a amarillamiento uniforme a lo largo del margen de las hojas, seguido de
pequeñas manchas necróticas (Fig. 4a), estas manchas necróticas rodeadas de halo
amarillento avanzan hacia la nervadura central, y se observó epinastía en las hojas
basales (Fig. 4b), posteriormente la necrosis se generaliza en toda la lámina foliar y
se percibió colapso del peciolo quedando la hoja colgada en el pseudotallo a manera
de una falda (Fig. 4c), posteriormente estos síntomas avanzan progresivamente hacia
las hojas jóvenes del tercio superior quedando la planta con 3 a 4 hojas funcionales.
Esta sintomatología coincide con lo descrito por De Beer et al,. (2001), indican que la
enfermedad del FMP empieza en las hojas más bajas o viejas con un amarillamiento
generalizado, el margen de cada hoja se torna verde pálido a amarillo, aparecen rayas
necróticas rodeadas por un margen amarillo y la hoja muere finalmente; algunas
veces la base de la hoja permanece verde y saludable, mientras que su parte distal se
muere. Puede ocurrir brotamiento de hojas nuevas, pero los racimos por lo general
son pequeños con dedos cortos y delgados.

Esta enfermedad en el valle del Chira es conocida por algunos productores


como vela negra y otros lo conocen como Falso Mal de Panamá; en la actualidad los
productores eliminan las plantas que presentan esta sintomatología, aplican cal y
dejan en barbecho por un período de 2 meses, luego de este tiempo recalzan con
hijuelos. Además los productores bananeros manifiestan que la enfermedad se
presenta con mayor incidencia en los meses de invierno y con menor incidencia en
los meses de verano.

25
Figura 4. Síntoma en hojas del FMP. a) amarillamiento inicial y necrosis
en el borde de las hojas. b) necrosis foliar con halo amarillento en el
borde de las hojas que avanza hacia la nervadura central y Epinastia. c)
colapso del peciolo de las hojas basales del tercio inferior y posterior
necrosis.

26
4.1.2. En pseudotallo
Al realizar un corte trasversal en el pseudotallo del banano a la altura de 1m
sobre el nivel del suelo, se pudo observar manchas necróticas discontinuas de
coloración marrón oscuro rojizo en los haces vasculares, no se observó la formación
de bolsillos gomosos en el cilindro central lo que es característico del Mal de Panamá
(Fig. 5 a y b) y al realizar un corte longitudinal del pseudotallo se observó como
síntoma la presencia de estrías necróticas continuas de coloración marrón rojiza en
los haces vasculares (Fig. 6 a y b). Según, De Beer et al., (2001) observó en el
pseudotallo a la altura de 50-100 cm por encima del nivel del suelo la presencia de
muchos filamentos vasculares rojo vino descolorado en las plantas afectadas por el
FMP, los filamentos vasculares descolorados usualmente no son continuos,
ocurriendo en regiones cortas de unos 10 cm de largo separados por unas brechas
anchas; estas características coincide con los síntomas observados a nivel de campo
en todas las zonas muestreadas en esta investigación.

Sabadell (2003), en España, observó que en plantas afectadas por Falso Mal de
Panamá existe un desorden generalizado de las estructuras vasculares, tanto xilema
como floema, y reportó que los haces vasculares del xilema se encontraron
colapsados por sustancias amorfas, y el floema presentó desorganizado y en algunos
casos repleto de materiales amorfos y concluyó en sus estudios histológicos que en el
xilema pueden presentarse oclusiones con materiales de diversa naturaleza y en el
floema se presentó desorganizado junto con las células acompañantes que pueden
presentar además importantes acumulaciones de sustancias de naturaleza lipídica,
polisacáridos y proteínas.

Es posible que los síntomas internos en los haces vasculares hayan influenciado
directamente en la manifestación de amarillamiento y necrosis de hojas en plantas de
banano, así mismo esta enfermedad del Falso Mal de Panamá en el valle del Chira se
viene presentando en los cultivares Valery y Williams.

27
Figura 5. a y b. Corte transversal del pseudotallo del banano con síntomas de
manchas necróticas descontinuas de coloración marrón rojiza en los haces
vascular.

Figura 6. a y b. Corte longitudinal del pseudotallo del banano con síntomas de


estrías necróticas continuas de coloración marrón rojiza en los haces vasculares.

28
4.1.3. En rizoma
En rizoma se pudo observar síntomas de puntuaciones necróticas dispersos en
el anillo vascular y en el centro del rizoma, además se pudo observar filamentos
blancos típicos del FMP (Fig. 7). Según investigaciones realizadas por Sabadell y
Hernández (1999), describen que al realizar un corte transversal en el rizoma, se
observaban oscurecimientos vasculares similares a los observados en el “Mal de
Panamá” (MP), que podían continuar ascendiendo por el pseudotallo, aunque en el
FMP eran de forma discontinua, mientras que el MP son continuos pudiéndose seguir
su trayectoria desde el rizoma hasta el pseudotallo.

Figura 7. Rizoma del banano con síntoma de puntuaciones


necróticas en el anillo vascular con filamentos blancos.

4.1.4. En raíces
Se registró escasa formación de raíces, en muchos casos se observó necrosis de
raíces posiblemente causada por nematodos, también se reconoció puntos de
pigmentación rojizo oscuro (Fig. 8). Esta sintomatología concuerda con los reportes
de Deacon (1997), en Sudáfrica que el FMP está asociado con daños causados por
nematodos aunque se demostró que no eran la causa del problema. Sabadell y
Hernández (1999) describieron que las raíces también podían estar muertas, o
presentar necrosis en los ápices por factores abióticos como compactación de suelo,
encharcamiento y anoxia. Hasan (1993), en Islas Canarias encontró nematodos
asociados a algunos casos del FMP, quizás el papel del nematodo sea predisponer a
las raíces a la infección por determinados hongos y bacterias. Vovlas et al., (1994)

29
realizó estudios en Creta (Grecia) y determinó que los daños por nematodos
incrementan la severidad de la enfermedad (sinergismo) en plataneras con síntomas
aéreos de decaimiento y con necrosis en raíces producidas por diferentes nematodos.
Pinochet (1979) encontró una asociación de determinadas especies fúngicas con
lesiones por nematodos tanto en plátano como en banano. Se encontraron en 71% de
las muestras: Acremonium stromaticum (22%), Fusarium solani (18%),
Cylindrocarpon musae (17%) y F. verticillioides (14%). Los mismos hongos y con
frecuencias similares fueron encontrados asociados a lesiones de nematodos en
plátanos.

En las zonas muestreadas en el presente estudio probablemente los síntomas de


la enfermedad en raíces se encuentren asociados con algunos nematodos
fitoparásitos, lo que podrían predisponer al ingreso de los hongos que conllevarían a
la manifestación de lesiones necróticas lo que limitaría la absorción de agua y
nutrientes.

Figura 8. Raíces de plantas con síntomas del FMP a) se observa síntomas de


lesiones necróticas b) estrías necróticas en los haces vasculares.

4.2. Aislamiento de hongos


En total, se obtuvieron 44 cepas del género Fusarium, las cuales se aislaron del
pseudotallo, rizoma y raíces con los síntomas del FMP.

30
4.3. Identificación y caracterización de los hongos
Se identificaron a nivel de especie 15 cepas correspondieron a Fusarium solani,
9 a F. verticillioides y 13 a F. oxysporum (Cuadro 3).

Cuadro 3. Identificación de especies del género Fusarium, obtenidos a partir de


raíces, rizomas y pseudotallos de plantas de banano orgánico con síntomas del Falso
Mal de Panamá, provenientes de diferentes zonas bananeras del valle del Chira
Sullana, Piura.
N° Código Hongos identificados
RQSC Fusarium solani
1
RZQSC Fusarium verticilliodes
2 RQSC3 Fusarium solani
RQspp Fusarium verticillioides
3
RZQspp2x Fusarium verticillioides
SPQspp Fusarium verticillioides
4 RQspp1 Fusarium oxysporum
2RZQspp Fusarium oxysporum
5 RQSR Fusarium solani
RQH Fusarium solani
6
PSH Fusarium oxysporum
7 RQMb Fusarium oxysporum
8 RSB Fusarium spp.
R1VCE Fusarium solani
9
R2VCE Fusarium solani
PSVCEb Fusarium verticillioides
10
PSVCEl Fusarium oxysporum
RVF Fusarium verticillioides
11
VF Nn
PSCb3 Fusarium oxysporum
12
RZCb5 Fusarium verticilliodes
PSCb2 Fusarium spp.
13 RCb Fusarium oxysporum
RZCb Fusarium verticilliodes
PSSCñ2 Fusarium oxysporum
14
RZCñ Fusarium solani
RMSP Fusarium solani
15
RZMSP Fusarium oxysporum
RQSA1 Fusarium spp.
16
RQSA Fusarium solani
RQSA2 Fusarium solani
17
RQSAb Fusarium spp.
RMapp Fusarium solani
18
RMapp3 Fusarium oxysporum
CrGS Fusarium verticillioides
19
RGS Fusarium solani
20 RN1 Fusarium solani
RGM Fusarium oxysporum
21 RZGM Fusarium oxysporum
PSGM Fusarium spp.
RPM Fusarium solani
22
R4PM Fusarium oxysporum
RUNP Fusarium solani
23
RZUNP Fusarium spp.
Fuente: elaboración propia Nn = no identificado

31
4.3.1 Características culturales
Las características culturales de los aislados RQSC, RQSC3, RQSR, RQH,
R1VCE, R2VCE, RZCñ, RMSP, RQSA, RQSA2, RMapp, RGS, RN1, RPM y
RUNP fueron muy parecidas. En medio PDA desarrollaron colonia algodonosa de
color blanco algodonoso en el anverso y en el reverso de la placa se observó
pigmentación ámbar, algunos presentaron de tonalidad blanco amarillento y otros
amarillo cremoso, estas características según Nelson et al., (1983) y Leslie y
Summerell (2006) corresponde a la especie Fusarium solani (Fig. 9).

Las colonias de los aislados CQSC, RQspp, RZQspp2x, SPQspp, PSVCEl,


RVF, RZCb5, RZCb, y CrGS desarrollaron en medio PDA colonia algodonosa de
aspecto pulverulenta, crecimiento semirastrero, de coloración violeta en el centro,
algunas cepas mostraron coloración blanquecina en los márgenes y en el anverso se
observó pigmentación violácea, estas características corresponden a Fusarium
verticillioides (Fig. 10).

Las colonias de los aislados RQspp1, 2RZQspp, PSH, RQMb, PSVCEb,


PSCb3, RCb, PSSCñ2, RZMSP, RMapp, R4PM, RZGM y RGM, en medio PDA
desarrollaron colonia algodonosa de coloración violeta en el centro y en el envés se
aprecia tonalidad violácea estas características corresponde a Fusarium oxysporum
(Fig. 11).

32
Figura 9. Características culturales del aislado QSSP RZ, en el haz
se observa colonia algodonosa de color blanco y en el reverso de la
placa se observa una coloración ámbar (Fusarium solani).

33
Figura 10. Características culturales del aislado RVF, colonia
algodonosa de color violeta en el centro y en el envés se aprecia
tonalidad violácea, aspecto pulverulenta, Fusarium verticillioides.

34
Figura 11. Características culturales del aislado PsQSC, colonia
algodonosa de color violeta en el centro y en el envés se aprecia
tonalidad violácea, Fusarium oxysporum.

35
4.3.2. Características morfométricas
Los aislados de hongos con código: RQSC, RQSC3, RQSR, RQH, R1VCE,
R2VCE, RZCñ, RMSP, RQSA, RQSA2, RMapp, RGS, RN1, RPM y RUNP,
presentaron macroconidias falcadas forma de media luna algo curvadas, cuyo tamaño
osciló de 23 - 63 x 4 – 6 µ LxA y las microconidias fueron uni y bicelulares con un
tamaño que osciló de 8-16 x 3-5µ LxA), las clamidosporas se desarrollaron en pares
y solitarias, además se observó la formación de esporodoquios, estas características
según la clave de Nelson et al., (1983) y Leslie y Summerell (2006) corresponden a
la especie Fusarium solani (Fig. 12). Los otros aislados como: CQSC, RQspp,
RZQspp2x, SPQspp, PSVCEl, RVF, RZCb5, RZCb, CrGS desarrollaron
microconidias unicelulares hialinas abundantes cuyo tamaño fue de 6 x 3 µ LxA, no
se observó formación de macroconidias ni clamidosporas (Fig. 13), estas
características corresponden a la especie Fusarium verticillioides.

Finalmente los aislados: RQspp1, 2RZQspp, PSH, RQMb, PSVCEb, PSCb3,


RCb, PSSCñ2, RZMSP, RMapp, R4PM, RZGM, RGM, presentaron abundante
desarrollo de macronidias falcadas con 3 a 5 septas cuyo tamaño fue de 20 - 59 µ x 2-
6 µ LxA), las microconidias fueron uni y bicelulares (4-5µ x 2-4µ LxA), las
clamidosporas se desarrollaron solitarias y en pares (Fig. 14), estas características
coinciden para la especie Fusarium oxysporum según las claves de Nelson et al
(1983) y Leslie y Summerell (2006).

36
Figura 12. Estructuras microscópicas: A) macroconidias
falcadas (23 - 63 x 4 - 6µ LxA) y microconidias uni y
bicelulares (8-16 x 3-5µ LxA) B) Clamidosporas en
pares y solitarias (Fusarium solani).

Figura 13. Microconidias (6 x 3 µ)


unicelulares hialinas abundantes,
escasa formación de macroconidias
(24 x 5 µ) y no forma clamidosporas
(Nelson et al, 1983; Fusarium
verticillioides).

Figura 14. Macronidias falcadas


con 3 a 5 septas (20 - 59.5µ x 2-6 µ
LxA), microconidias uni y
bicelulares abundantes (4-5µ x 2-4µ
LxA), clamidosporas solitarias y en
pares (Fusarium oxysporum).

37
4.4. Características edáficas del suelo de las zonas muestreadas
Los análisis de suelos realizados en algunas plantaciones bananeras afectadas,
revelaron en los primeros 20 cm. contiene 19,8 kg. de Nitrógeno; 29.47 kg. de P2O5 y
286.34 kg. de K2O, siendo valores muy bajos en N y P. la textura franco arcilloso de
un 60 % de porosidad se caracteriza por un suelo profundo sin interrupción física
importante, pero con tendencia a la compactación. El pH 7.16; neutro; sin problemas
de sales, adecuado para el cultivo de banano (cuadro 4).

Figura 15. a) lectura de los horizontes. b) extracción de muestras de cada


horizonte. c) muestras codificadas.

38
Cuadro 4. Descripción morfológica y niveles de fertilidad de los horizontes de
diagnóstico del valle del Chira-Sullana, Piura, 2018.

Descripción Morfológica y Niveles de Fertilidad de los Horizontes de Diagnostico


Profundidad
Horizonte Descripción
(cm)
Horizonte de color gris rojizo (2.5 YR 5/1) en seco, y gris
rojizo oscuro (2.5 YR 3/1) en húmedo; textura, franco
arcilloso; estructura, granular, de grado moderado;
consistencia, de tipo moderada en seco y adhesivo en
húmedo; reacción, neutra (pH 7.16), con contenido alto en
materia orgánica (MO: 0.68%); nivel muy bajo en nitrógeno
Ap 0 – 20
total (Nt: 0.03%); nivel medio en fósforo disponible (P: 13
ppm); contenido medio en potasio disponible (K: 180 ppm);
posee alta capacidad de intercambio catiónico (CIC: 18.68
meq/100 g.s.), con acetato de amonio 1N y neutro; sin
problemas de carbonatos (CaCO3: 0.28%); existe activa
bioturbación y tipo de limite claro y plano.
Horizonte de color gris (5 YR 6/1) en seco, color muy gris
oscuro (5 YR 3/1) en húmedo; textura, franco arcilloso; de
estructura, del tipo cubica sub angular media de grado
ligeramente dura en seco; consistencia, moderada en seco; y
adhesivo en húmedo; reacción, neutra (pH 7.44); contenido
bajo en materia orgánica (MO: 0.40%); nivel bajo en
Bt1 20 – 44
nitrógeno total (Nt: 0.02%); bajo contenido de fósforo
disponible (P: 11 ppm); nivel medio en potasio disponible (K:
180 ppm); media capacidad de intercambio catiónico (CIC:
17.89 meq/100 g.s.), con acetato de amonio 1N y neutro; sin
problemas de (CaCO3: 0.57%); existe evidencia de
bioturbación y presenta un tipo de limite gradual y plano.
Horizonte de color gris parduzco claro (10 YR 6/2) en seco, y
de color pardo grisáceos oscuro (10 YR 4/2) en húmedo; de
textura, franco arcilloso; estructura, tipo cubica media, de
grado moderada; consistencia, moderada en seco; adhesiva en
húmedo; reacción, neutra (pH 7.50), contenido bajo en
materia orgánica (MO: 0.18%); nivel bajo en nitrógeno total
Bt2 44 – 77
(%Nt: 0.01); bajo en fósforo disponible (P: 10 ppm);
contenido medio en potasio disponible (K: 170 ppm); media
capacidad de intercambio catiónico (CIC: 16.34 meq/100
g.s.), con acetato de amonio 1N y neutro; con nivel medio de
calcáreo total (CaCO3: 1.36%); existe aún tenue actividad
biológica y tipo de limite gradual y plano.
Horizonte de color gris (10 YR 6/1) en seco, y de color muy
oscuro grisáceo pardo (10 YR 3/2) en húmedo; de textura,
franco arenosa; estructura tipo arena gruesa débil, de grado
moderado; consistencia, de tipo débil moderada en seco; y
adhesivo en húmedo; reacción neutra (pH 7.18), contenido
bajo en materia orgánica (MO: 0.17%); nivel bajo en
77 – 130 nitrógeno total (%Nt: 0.01); nivel bajo en fosforo disponible
BC
(P: 12 ppm); contenido medio en potasio disponible (K: 150
ppm); nivel bajo de la capacidad de intercambio catiónico
(CIC: 8.29 meq/100 g.s.), con acetato de amonio 1N y neutro;
sin problemas de calcáreo total (CaCO3: 0.26%); la actividad
biológica disminuye a esa profundidad y el tipo de limite es
difuso.
Fuente: Elaboración del Ing. M. Galecio J. en el año 2018

39
En los análisis de muestreo, la determinación de perfil y descripción
morfológica se determinó características desfavorables para el desarrollo adecuado
del cultivo, probablemente estas condiciones predisponen la infección de los hongos
aislados e identificados en el presente estudio. La textura franco arcillosa fácilmente
llega a compactarse con los riegos pesados o por inundaciones, lo que conlleva a la
anoxia de raíces. Otra condición desfavorable que se presentó en las zonas bananeras
fue la falta de disponibilidad del agua de riego, muchas veces la frecuencia de riego
se realizó a los 25 a 30 días, lo que ha generado compactación del suelo,
cuarteaduras o grietas, estrés hídrico todo ella ha repercutido en la alteración
fisiológica y susceptible al ataque de hongos del suelo. Además existen deficiencias
de materia orgánica (anexo 2); coincidiendo con Sabadell (2003) quien encontró en
los análisis de suelos de algunas plantaciones afectadas, ciertos casos la materia
orgánica en suelo era baja aunque no existe un patrón constante en los casos
estudiados que pueda relacionarse directamente con el FMP y los materiales
arcillosos, los cuales poseen gran cantidad de reservas hídricas en forma
higroscópica, es decir no utilizables por las plantas.

Asimismo se determinó deficiencias de nitrógeno, fosforo (anexo 2)


posiblemente influyan en el desarrollo de la enfermedad. Sabadell (2003) concluyo
que los resultados obtenidos apuntan a causas de origen abiótico, en particular a
ciertas características de los suelos que produzcan compactación, hipoxia y bloqueo
en la absorción de nutrientes y no descarta la interacción de factores bióticos como
las especies patógenas estudiadas en la expresión de la enfermedad por los síntomas
vasculares.

40
4.5. Ensayos de patogenicidad
Después de 55 ddi hijuelos inoculados con los aislados RQSC, QSR, R2VCE,
RQSA2, RN1 produjeron síntomas de amarillamiento y necrosis en el borde de las
hojas (Fig. 16), estos aislados corresponden a la especie Fusarium solani; al ser
extraídas los hijuelos de las bolsas a nivel de raíces se observó lesiones necróticas
(Fig. 17), al realizar los reaislamientos se obtuvieron colonias algodonosas de
coloración blanquecina en el anverso y reverso, estas características corresponden a
especie F. solani (Fig. 18), sin embargo en el pseudotallo y rizoma no se observaron
síntomas en los haces vasculares. Mientras PSVCEl, RVF, RZQspp2x de F.
verticillioides y PSSCñ2, PSCb3, PSQspp, RMapp de F. oxysporum no causan los
síntomas de la enfermedad.

Los resultados del presente estudio coinciden con los reportes de Deacon et al.,
(1985), en Sudáfrica estudiaron la microflora asociada a los síntomas del Falso Mal
de Panamá, quienes realizaron estudios de patogenicidad en condiciones normales
con algunas de las especies aisladas, sobre todo con Fusarium oxysporum,
obteniéndose resultados negativos. Así mismo Sabadell (2003), en España en sus
ensayos de patogenicidad concluyó que ninguna de las especies fúngicas y
bacterianas ha reproducido la aparición de síntomas típicos en pruebas de inoculación
simples ni en aquellas en las que se han ensayado interacciones con factores abióticos
como encharcamiento y compactación del suelo y finalmente Reinking (1926).
Realizo pruebas de patogenicidad y no pudo reproducir los síntomas con las
inoculaciones de especies pertenecientes al género Fusarium.

41
Figura 16. Ensayos de patogenicidad inoculada con la
cepa RQSC Fusarium solani (derecha) y testigo sin
inoculación (izquierda).

Figura 17. Ensayos de


patogenicidad se aprecia 2
raíces sanas (izquierda) 2
raíces con estrías necróticas
inoculada con la cepa RQSC
Fusarium solani.

Figura 18. a y b) reaislamiento del hongo Fusarium solani


a partir de raíces infectados del hijuelo de banano
inoculadas con la cepas RQSC y RN1.
42
CAPÍTULO 5

5. CONCLUSIONES
5.1. Como síntoma principal del FMP al realizar cortes transversales en el
pseudotallo del banano se observó lesiones necróticas discontinuas y al hacer
cortes longitudinales se apreció necrosis de color marrón oscuro en los haces
vasculares. En rizoma se percataron puntuaciones necróticas en el cilindro
central y en el anillo vascular con filamentos blancos. En hojas se visualizó
amarillamiento y necrosis en los bordes, que avanzó hacia la nervadura central,
y como síntoma avanzado se observó colapso del peciolo y muerte de la planta.

5.2. Se han aislado 44 hongos del género Fusarium spp., de los cuales 15 cepas se
identificaron con Fusarium solani y 9 F. verticillioides y 13 F. oxysporum.

5.3. Los aislados RQSC, QSR, R2VCE, RQSA2, RN1 que pertenece a la especie
Fusarium solani, reprodujeron lesiones necróticas en raíces.

43
CAPÍTULO 6

6. RECOMENDACIONES
6.1. Continuar con el diagnóstico para determinar que otros factores bióticos y
abióticos predisponen a la enfermedad del FMP en diferentes zonas bananeras
de los valles de Piura.

6.2. Realizar caracterización molecular de los hongos asociados a la enfermedad del


FMP.

6.3. Realizar identificación de la incidencia de la enfermedad FMP que se presenta


en diferentes texturas de suelos.

44
CAPÍTULO 7

7. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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45
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53
Anexos 1. Muestreo de suelo

54
Anexos 2. Determinación del perfil de suelo

Procedencia : Querecotillo, Salitral, Marcavelica

Usuario : Cinthya G. Arevalo Quinde (Tesista)

Fecha : 27 de marzo de 2018

Resultados Interpretación
Determinaciones 0-20 20 -44 44-77 77 -130 77 -130
0-20 cm. 20 -44 cm. 44-77 cm.
cm. cm. cm. cm. cm.
Cond. Eléctrica dS/m 0.66 0.8 1.06 0.77 Muy ligera Muy ligera Muy ligera Muy ligera
pH (1.2:2.5) 7.16 7.44 7.5 7.18 Neutro Neutro Neutro Neutro
Calcáreo (%CaCO2) 0.28 0.57 1.36 0.18 Bajo Bajo Medio Bajo
Materia Orgánica (%) 0.68 0.4 0.18 0.17 Muy bajo Muy bajo Muy bajo Muy bajo
N Total (%N) 0.03 0.02 0.01 0.01 Muy bajo Muy bajo Muy bajo Muy bajo
P disponible (ppm P) 13 11 10 12 Bajo Bajo Bajo Bajo
K asimilable (ppmK) 180 180 170 150 Medio Medio Medio Medio
Fco Fco Fco Fco
Clase textural
Arc. Arc. Arc. Arc.
% Arena 38 30 44 63
% Limo 29 39 28 24
% Arcilla 33 31 28 13
C.I.C. meq/100 g.s. 18.68 17.89 16.34 8.29 Medio Medio Medio Bajo
Ca++ meq/100 g. 14.5 13.9 13 6.5
Mg++ meq/100 g. 3.42 3.2 2.6 1.35
K+ meq/100 g. 0.44 0.45 0.41 0.32
Na+ meq/100 g. 0.32 0.34 0.33 0.12
Inadecuado Inadecuado Inadecua-
Relación: alto en alto en do
4.23 4.34 5 4.34 Adecuada
Ca/Mg. (5.0 -8.0) Ca menos Ca menos alto en Ca
Mg. Mg menos Mg
Inadecuado Inadecuado Inadecuad Inadecuad
Relación:
32.95 30.88 31.71 20.31 exceso de exceso de o exceso o exceso
Ca/K (14-16)
Ca Ca de Ca de Ca
Relación: Inapropia- Inapropia- Inapropiad Inapropia-
7.72 7.11 6.34 4.22
Mg/K (1.8-2.5) do do o do

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