Teoria de Demming
Teoria de Demming
Teoria de Demming
Los 14 puntos de William Edwards Deming, son la base para la transformación de la industria
americana. La adopción y la actuación sobre los 14 puntos es una señal de que la dirección
tiene la intención de permanecer en el negocio y apunta a proteger a los inversores y los
puestos de trabajo. Este sistema formó la base de las lecciones que se dieron a los altos
directivos de Japón en 1950 y en los años siguientes.
Los 14 puntos sirven en cualquier parte, tanto en las pequeñas organizaciones como en las
más grandes, en las empresas de servicios y en las dedicadas a la fabricación. Sirven para
una división de una compañía.
Toca analizar ahora el sistema propuesto por quien constituye uno de los pilares sobre el que
se sustentan los actuales métodos y sistemas de gestión de la calidad: William Edwards
Deming.
Deming fue un estadístico estadounidense, profesor, autor y difusor del concepto de Calidad
Total.
Estos principios ayudaron a países como Japón a salir de la crisis en la que se encontraba
inmerso tras la II Guerra Mundial, permitiéndole posicionarse por delante de países más
avanzados hasta ese momento gracias a su competitividad, originada principalmente por la
calidad de sus productos.
Actualmente, son conocidos como los 14 Puntos de Deming y, a pesar de los años que han
transcurrido desde entonces, siguen totalmente vigentes. Estos son:
Las cuotas sólo tienen en consideración los números, no los procesos, los métodos o la
calidad; constituyendo, por lo general, una garantía de baja calidad y altos costes.
Las cuotas deben ser sustituidas por liderazgo, eliminando el concepto de gerencia por
objetivos.
Para ello es necesario eliminar los sistemas de comparación o de méritos, ya que sólo traen
consigo nerviosismo y conflictos internos.
14. TRANSFORMACIÓN
Supone la implicación de todos los miembros de la compañía, trabajando conjuntamente para
conseguir el cambio.
Colocar la calidad en primer término y dirigirse hacia las utilidades a largo plazo
Enlazado directamente con el principio rector de cualquier organización es decir su
mantenimiento a lo largo del tiempo la “colocación” de la calidad como filosofía de trabajo en
una empresa garantiza su enfoque hacia una metodología de trabajo donde se prima la
excelencia y un compromiso con la mejora continua de la entidad. El trabajo por procesos, la
situación de las necesidades de clientes como foco a cubrir y la proyección del futuro de la
organización mediante el planteamiento de objetivos a medio y largo plazo plantean la
“arquitectura vital” sobre las que se sostienen los Sistemas de Gestión de Calidad exitosos.
La Dirección no debe mostrar enfado cuando sus subordinados les presente hechos
Esta premisa vendría a ser como “no se debe matar al mensajero”. El planteamiento de un
Sistema de Gestión de Calidad se basa en el principio de la mejora continua y dicho principio
no puede aplicarse sin conocer que aspectos de la organización no funcionan correctamente o
cual es la verdadera opinión de nuestros clientes (actuales y potenciales) de nuestros
productos y servicios. La necesidad de controlar las actividades de la organización, así como
sus parámetros de medición son intrínsecas a cualquier Sistema de Gestión y el análisis de
desviaciones que puedan producirse así como la aplicación de las actuaciones correctas son
un punto imprescindible para conseguir la mejora progresiva. La implicación de la Dirección
con la calidad es un pilar fundamental para el correcto desarrollo de estos Sistemas de
Gestión y la necesidad de conocer los datos correctos en los que se mueve la entidad se
convierte en un baluarte imprescindible para marcar la estrategia futura a seguir por la
empresa.
“Ninguna empresa puede ser mejor o peor que las personas que la integran.”
Kaoru Ishikawa, químico y experto en calidad japonés del siglo XX
Fuente: J. Daniel Blanco “Calidad Causa y efecto”
En los años 50 el Dr. Deming propuso que los procesos de negocios deberían ser analizados
y medidos a fin de permitir identificar las causas de las variaciones que llevaban los productos
a desviarse de sus especificaciones. Él recomendó que se pusieran los procesos industriales
en un ciclo de retroalimentación continua para permitir a los gerentes identificar y cambiar las
etapas de dichos procesos que exigían mejoras.
De ahí nació un diagrama para ilustrar este proceso continuo, al que comúnmente se conoce
por PDCA o Ciclo Deming. El ciclo es un proceso de cuatro etapas usado para buscar las
mejoras. Así como el ciclo no tiene un fin, el ciclo PDCA debe ser girado constantemente en
búsqueda de la mejora continua de los procesos.
En los años que llevo trabajando en el procesamiento avícola he aprendido que somos una
industria en la que nosotros, los profesionales, tenemos la tendencia, o mala costumbre, de
pasar de los problemas con los que nos enfrentamos al diario directamente a sus soluciones
sin, a menudo, siquiera buscar conocer cuáles son sus causas. Al usar esto proceso decisorio
desorganizado y equivocado creemos estar agilizando la solución de los problemas, cuando,
en realidad, estamos creando espacio para que vuelvan a ocurrir.
La incorporación del Ciclo Deming al proceso de decisión diario nuestro puede contribuir para
cambiar esta realidad y mejorar los resultados operacionales y económicos de las empresas
avícolas.
Fuente: Artículos de Gestion y Calidad
Trilogía de Juran
Una parte muy importante dentro de la implementación de proyectos de mejora en la
organización. Es mantener y controlar los estándares de producción y/o del servicio para
asegurar que el producto cumple cabalmente los requisitos del cliente.
Estos son los tres pilares de la Trilogía de Juran (1986) que actúan como un ciclo.
En el siguiente gráfico se aprecia la idea sustentada por Juran respecto a lograr una gestión
de la calidad bajo un ciclo de creación de conocimiento de la propia organización.
La gráfica tiene como ejes al tiempo y el costo de no calidad (fallas internas y externas).
Como se puede apreciar la empresa al iniciar un proyecto de mejora parte de una línea base,
en el cual la carta de control revela la existencia de puntos fuera de especificación y un alto
costo de no calidad.
Cuando las mejoras han sido implementadas y se mantienen con el tiempo se vuelven a
recalcular los límites de control, que caen puntos más abajo de la gráfica y además se espera
que la variación de los datos sea más estrecha. Es decir, la variación del proceso es
significativamente menor comparado con la línea base.
De acuerdo con Nonaka (1994), los proyectos son como ingresos o entradas de creación de
conocimiento dentro de la organización.
Cada integrante da a conocer lo que sabe respecto los antecedentes del problema.
Esta información se externaliza a través de la Espina de Pescado, donde se revisa las
posibles causas raíz que originaron esta no conformidad.